Nombre: Bryndar Osvald
Alias: Sunbreath, Hálito Solar
Edad: 19
Universo de origen: Marvel
Organización: X-men
Nacionalidad: Islandés, nacionalizado estadounidense.
Raza: Mutante
Mentor: Profesor Xavier
Bando: Héroe
Ocupación: ex-ladrón.
Descripción Física: es un hombre grande y fuerte, con músculos marcados y una piel amarillo-anaranjado que a veces incluso reluce con luz propia (literalmente). Sus ojos son azules y sus cabellos dorados y un poco largos. Tiene las orejas terminadas en punta y unos rasgos varoniles pero afilados. Su traje es negro y de cuerpo entero, ceñido a su piel y mostrando sólo su cabeza y la parte superior de sus brazos. En sus guanteletes tiene dos cristales especiales que reaccionan al nivel de energía de su cuerpo, teniendo varios colores distintos según los niveles de peligrosidad. Tiene una discreta "X" amarilla en la zona del pecho, donde el corazón.
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Descripción Psicológica: Bryndar es un joven cínico que ha aceptado que la vida es dura y difícil. Repudiado por sus seres queridos y usado por el científico que fingía ayudarle, ha acabado por aprender que la gente (los humanos en especial) es mala por naturaleza, que es interesada y que así es como el mundo funciona. Por fuera muestra una cara dura y una actitud chulesca y burlona, muy sarcástica, una máscara que expone ante el mundo para evitar volver a ser herido otra vez. Aunque tiene algún amigo, siente que nadie es todo lo que aparenta y que por dentro todos se mueven por interés, así que él se limita a fingir que está bien. Los días que no tiene excesiva energía en su cuerpo es algo más positivo. Al no ser muy inteligente, Bryndar tiende a tomarse las cosas directamente y sospechar de la gente más lista, y debido al problema de control de sus poderes ha llegado a pasarse de violento con sus enemigos, algo que no le supone una mala conciencia la mayoría de las veces.
Historia: Bryndar era el menor de dos hermanos. Hijo de Mathew Osvald, un tiburón empresarial, el niño de entonces 6 años se trasladó con su familia desde Islandia hasta Nueva York, donde su padre había sido ascendido por la empresa para formar parte del grupo ejecutivo. Allí, las malas compañías, la ausencia de una figura de autoridad (su hermano Gunnar estaba en la universidad, su madre había muerto cuando era pequeño y su padre siempre estaba trabajando) y la propia curiosidad adolescente le llevó a formar grupo con una serie de pandilleros, con los cuales aprendió a ser un ratero, hacer parkour y en general tomarse la autoridad por el pito del sereno. Endureció su carácter y empeoró en los estudios, y la tensión familiar le convirtió en la "oveja negra" rápidamente. Siempre que ocurría algo, incluso si no era su culpa, automáticamente era señalado como sospechoso por su padre. Pero todo empeoró un día, con 16 años, en una vacaciones en la playa.
Él y su hermano hacían surf en las olas, a pesar de que a su padre no le gustaba mucho. Total, él se estaba divirtiendo con su nuevo ligue, sin duda alguna una puta a la que sólo le interesaba el dinero de su padre, si alguien le preguntaba su opinión a Bryndar. Por supuesto, nadie lo hacía. En unos meses la billetera estaría más vacía y la mujer se iría, y volverían al ciclo de siempre. El verano pertenecía ala gente joven, y ambos hermanos estaban teniendo una experiencia fraternal agradable, compartiendo el único interés que tenían en común, el surf. Las olas eran fuertes pero ninguno se creía un niño y mucho menos el "pandillero de la casa". Una cosa llevó a la otra, y cuando se quisieron dar cuenta, mientras nadaban tumbados sobre sus tablas para ir a coger la siguiente buena ola que les viniese, una cosa distinta emergió de las aguas. Un tiburón abrió sus fauces y las cerró sobre el brazo de Gunnar, y Bryndar intentó rescatarlo como pudo, presa del pánico y el horror de ver a su hermano atacado por una bestia temible.
Su cuerpo actuó solo. Se sintió lleno de energías, como si se hubiese llevado el mayor subidón de adrenalina de la historia, incluso mayor que el más arriesgado salto en el más alto rascacielos de Nueva York. Notó la energía brotar y su brazo señaló con su puño a una zona general del cuerpo del tiburón. Una explosión salió de su cuerpo mientras se iluminaba y sus rasgos empezaron a mutar. Los restos de la bestia llenaron el agua mientras Bryndar buceó hacia su hermano. Lo agarró de su brazo y lo llevó nadando a la superficie. El tiburón le había dejado muy poco del otro brazo, pero el joven mutante no desfalleció, y lo puso sobre su propia tabla, para pasar a nadar lo más rápido posible a la orilla. La gente gritó al verle cargando con una persona medio ahogada y sin un brazo, pero por suerte el vigilante sabía lo que hacer. Mientras se llevaban a su hermano a la ambulancia, llegó su padre del chiringuito cercano, que lo miró de una forma que Bryndar jamás pensaba que un padre podía ver a su hijo. El odio se podía cortar con un cuchillo, pero lo que más le dolió, por encima de todo... fue el desprecio. Sin decirle ni una sola palabra, se montó en la ambulancia y ambos se fueron al hospital.
Tres días después, los poderes mutantes de Bryndar, que su padre intentó ocultar y les llamaba "enfermedad", empezaron a salirse de los límites de lo seguro. A veces absorbía tanta radiación solar que tenía que salir rápidamente a la azotea y dispararla a los cielos. Finalmente, su padre tuvo suficiente de él, y lo echó de casa. Su hermano, que nunca le agradeció nada, se uniría poco después a un grupo de protesta anti-mutante. Desamparado y solo, Bryndar sabía que no podía ni volver con su pandilla, no siendo un monstruo amarillo peligroso. Vagó por las calles de Nueva York durante dos días, hasta que finalmente un alma caritativa le salvó. Era un tal Douglas Flint, un científico experto en mutaciones genéticas y un genio excéntrico que le dijo quele podía ayudar. Sin más alternativa, Bryndar se dejó estudiar y coger ADN de varias muestras, hasta que al final el doctor Flint le diseñó un carísimo y complicado traje que contendría su energía. De hecho, y esto se lo dejó muy claro, le señaló que sus poderes mutantes no conocían límites y tarde o temprano, si no usaba el traje, acabaría por absorber demasiada energía, tanta que su cuerpo explotaría en una deflagración nuclear nunca vista. Bryndar agradeció al buen doctor su ayuda... y todo empezó a ir cuesta abajo de nuevo.
El doctor no era tan buen samaritano como pensaba. Le obligó a robar bancos usando sus poderes para financiar sus experimentos, hasta que se encontró con la Patrulla-X. Al principio fue una verdadera espina clavada, pues Bryndar poseía un poder bruto y una ira incontenibles que hizo muy difícil los encontronazos con él, pero nadie contaba con un mutante cuyos poderes aún estaban en desarrollo y que apenas se le trataba de novato: Kevin Anderson, alias Poltergeist. Con su poder empático aún por "enjaular", todos los encuentros con Sunbreath estuvieron llenos de impresiones empáticas compartidas, que finalmente llevaron al psíquico a darse cuenta de que el solar no deseaba aquella vida y alguien le estaba obligando. Al final llegaron al laboratorio secreto del científico, donde pudieron robar sus estudios sobre Bryndar, así como el método de fabricación y mantenimiento de su traje especial. Con aquella información en su poder, el joven pudo ser libre otra vez para hacer lo que quiso. Por supuesto, escogió la libertad de inmediato.
El resto fue historia. Bryndar se liberó de la opresión del doctor Flint y con ello agradeció a Poltergeist uniéndose a la Patrulla-X, incluso con su pequeño problema de respeto a la autoridad. ¿Qué le deparaba ahora el destino? Bryndar no era muy entusiasta al respecto, ya que en el fondo pensaba que tarde o temprano tendría que pagar el precio de aquella generosidad, lo quisiese o no. Al fin y al cabo, así es como funcionaba el mundo...
Poder/es:-Batería Solar: Bryndar tiene el poder mutante de absorber y acumular radiación solar, pudiendo expulsarla por sus brazo en forma de luz y/o calor. Principalmente sus dos formas de ataque a distancia se basan en flashes cegadores y rayos caloríficos explosivos, que llegan a explotar en cuanto tocan algo. Si se concentra, puede disparar rayos caloríficos que vayan incrementando la temperatura de un objeto poco a poco hasta fundirlo o quemarlo. A medida que obtiene más energía, también se hace más difícil de controlar, aunque aumenta el efecto de sus poderes. Si se sobreexcita o enfada, acumula la energía más rápidamente.
-Súpercuerpo: Debido a su poder de acumulación, su cuerpo ha mutado para poder aguantar y usar tanta energía, lo que se traduce en unos músculos duros como el acero capaces de atravesar una pared a puñetazos o levantar un coche sin mucho esfuerzo. Su piel y fibras se han vuelto más resistentes como respuesta a las cantidades de energía que puede gastar, haciéndolo mucho más duro que una persona normal. Como es obvio, resiste muy bien las altas temperaturas y las explosiones caloríficas.
Habilidades: Bryndar es bueno en el parkour, que le ha otorgado un cuerpo ágil y muy resistente. Aparte de ello, conoce muy bien el inglés aparte de su lengua materna, el islandés.
Debilidades: El principal problema de Bryndar es que, si no se le contiene, puede estallar, siendo comparable la explosión a la de una bomba atómica de gran intensidad (que obviamente le mata), lo que lo hace dependiente de su traje (puede estar sin él alrededor de 5 horas nocturnas o 2 diurnas, máximo, y después tiene que estar al menos un día entero con él). Además de ello, no controla demasiado bien su fuerza, es totalmente vulnerable a los ataques psíquicos y no es especialmente listo, aunque no se podría decir que es estúpido. Cuanta más energía tiene, más le cuesta controlarla, siendo más peligroso cuanto más poderoso es.