Conversaciones incómodas (Apollo, Eclipse) [23/07/2019]

Por lo general, Midnighter solía ser incapaz de resistirse a los nada sutiles movimientos de seducción de su marido, ya que además le encantaba que tomara la iniciativa, pero ésta vez parecía distante, distraído, y a pesar de los esfuerzos de Apollo por atraer su atención con aquella exhibición, la mirada del vigilante (junto con su ceño fruncido) permanecía fija en el mutante que el metahumano había dejado atrás. Apollo ni siquiera estaba seguro de que hubiera escuchado sus palabras, así que le cogió en brazos sin esperar a recibir su permiso y se lo llevó volando a un hermoso claro  junto a la ribera de un pequeño río. Era su lugar favorito dentro del bosque encantado, allí donde solían ir cuando deseaban pasar algún tiempo... "a solas".


Midnighter le miró con mucha seriedad mientras hablaba. Le dejó terminar, y, sólo entonces, inquirió:

- ¿Sabes lo que dice el Corán sobre la homosexualidad, Apollo? Lo busqué el otro día. Mira -sacó su teléfono móvil-: "¿Cometéis una atrocidad que ninguna criatura ha cometido antes? Ciertamente, por concupiscencia, os llegáis a los hombres en lugar de llegaros a las mujeres. ¡Sí, sois un pueblo inmoderado!". Eso en el Corán. Y mira lo que dicen en la Sunna, la segunda fuente de la legislación islámica; ahí la homosexualidad se compara con el adulterio. Es un crimen al que llaman hadd y se suele castigar con muerte o fustigación -le mostró la pantalla a su marido-: "Si un hombre que no está casado es sorprendido cometiendo sodomía, será apedreado hasta la muerte". Pero mira, mira ésto -añadió, deslizando la pantalla con el dedo-: "Es frecuente en Irán o Arabia Saudita que grupos de policías se infiltren en casas donde se cree que se está cometiendo un acto homosexual para testificar y así mandar a la muerte a los involucrados". Sus líderes espirituales, desde los ayatolás iraníes hasta el Gran Muftí saudita, consideran la homosexualidad un crimen que contraviene las normas del islam y debe ser castigado con dureza.

Volvió a guardar el móvil en su sitio, fijando la mirada en Apollo.

- ¿Me preguntas por mi opinión? Creo que es un homófobo de mierda. Sabes que es un musulmán practicante, Apollo. Le consideras tu amigo, dices que te ayudó en su momento. Bien, quizá le resultaba más fácil ignorar que eras gay cuando yo no estaba en la ecuación. Pero ahora que le es imposible obviar el hecho de que estamos juntos, quizá es cuando le están saliendo a flote todos los prejuicios, ¿no te parece plausible? Porque mi computadora me dice que es una de las opciones más probables. Y quizás tú seas capaz de perdonarlo y te quiero por eso, pero a mí no se me ha olvidado cuando Godhead me capturó y me obligó con sus poderes mentales a fustigarme con un látigo de metal de tres colas hasta que renunciara al pecado y la corrupción, y como me suelte el menor comentario, lamentándolo mucho, va a perder algún que otro diente en esa cara tan bonita suya.