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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega)
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Edward Johns DC Universe
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Tema: El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega) 7th Octubre 2020, 08:57
El día relucía con un intenso brillo, el sol, en todo su esplendor primaveral había salido aquella mañana de abril con más fuerza de la habitual, la temperatura era agradable y corría una suave brisa que invitaba a la gente a salir a pasear, relajarse y vivir…
Los jóvenes estudiantes caminaban de un lado al otro del campus, una gran explanada de césped que aquel día tenía un fulgor verde intenso, Cassandra y su madre caminaban por el mismo cogidas de la mano, acompañadas por la coordinadora del centro, una mujer afroamericana que le daba instrucciones a la mayor de las dos: - Los alumnos ya están casi todos esperando, lo cierto es que esperaban su visita con mucho entusiasmo, no siempre vienen celebridades cómo usted hasta este pue…-
La pequeña Cassandra no atendía mucho a lo que aquella señora les decía, normalmente los adultos que se acercaban a su madre le hablaban de cosas aburridas sin más interés que hacerle la pelota o intentar obtener algo a cambio, la niña miraba distraída los árboles y edificios que componían la universidad, intentando reparar en los detalles de la misma, su vista iba pasando de un lugar a otro rápidamente y entonces se fijó en un detalle…Bajo un árbol, de pie y en una postura totalmente rígida algo les miraba, era una figura alta y delgada, sin rostro, tenía los brazos largos, acompañados de unos dedos huesudos…Aquella cosa miró fijamente a Cassandra en una mirada sin ojos, en su cara se dibujó una especie de sonrisa, una comisura negra que parecía rasgar la piel, levantó el brazo y le hizo un gesto saludándola…Se agarró con fuerza a su madre y la miró, cuando volvió a dirigir la mirada a aquella criatura ya no estaba en el lugar…
Su madre ya había pasado al aula magna y había empezado a dar la charla, a ella la habían dejado con esa mujer que las había acompañado, se llamaba Eleine y era la persona más aburrida del mundo: - ¡Muy bien! – La mujer aplaudió cuando Cassandra resolvió el séptimo puzle seguido, no se había fijado antes pero ahora podía ver claramente cómo aquella señora tenía un ojo bizco y en su cabeza había trozos dónde le faltaba pelo: - Eres una niña muy inteligente. – Una mosca sobrevolaba por la habitación, estaban en un despacho interior, sin ventanas, iluminado por un fluorescente que había en el techo, aquella luz no ayudaba en nada a la mujer a mejorar su aspecto, pues con la misma se denotaban su entrecejo nada cuidado, los pelos de bigote que no se había retirado y el sudor que le caía por la papada y el rostro:
-¿Estás bien? Tú mamá no tardará mucho…- La mujer le dedicó una sonrisa mostrando un diente partido, el resto estaban torcidos ¿Qué demonios le pasaba a esa señora? La mosca seguía revoloteando por la habitación, Cass decidió fijarse en el insecto para no tener que mirar a la mujer, iba dando vueltas a su alrededor, volando con suavidad y elegancia hasta que finalmente se posó sobre la cara de Eleine, por lo que la mirada de Cassandra volvió a la mujer para encontrarse con una desagradable sorpresa.
Esta, con los ojos muy abiertos, miraba fijamente a la niña, cuando la mosca se posó sobre su cara abrió su boca lentamente, y con la lengua, una lengua larga y viperina, cogió la mosca y se la metió en la boca para luego tragársela con naturalidad: - Creo que voy a buscar un juego que te va a gustar mucho, espera aquí cariño. –
Se levantó en un gesto torpe y se dirigió a la puerta del despacho con calma, en un paso lento y descompensado…Si Cassandra hubiera mirado hacia atrás en el instante en que salía por la puerta acristalada, habría visto, en el reflejo de la misma, a la criatura que antes la había saludado…La puerta chirrió al cerrarse y entonces la chica se quedó a solas en aquel despacho, esperando en silencio…La luz del mismo parpadeó un par de veces…
Estuvo un buen rato allí sentada y sola y nadie aparecía…La luz volvió a parpadear…A sus espaldas la puerta chirrió con suavidad mientras se abría, al girarse no vio a nadie a sus espaldas, sin embargo, tras la puerta, el pasillo que antes estaba lleno de luz ahora estaba a oscuras, con el suelo sucio y un rastro de sangre que salía desde la puerta de la oficina y se perdía a lo largo del pasadizo, flanqueado a los lados por taquillas cuyas puertas chirriaban al moverse con una corriente de aire que parecía provenir de ninguna parte.
Tema: Re: El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega) 22nd Octubre 2020, 17:17
Desde que nació Cassie estuvo viajando con su madre Elena. Para ella no era novedad quedarse al cuidado de extraños; personal de las universidades, niñeras o amigos de su madre, cuando su progenitora tenía que hacer su trabajo. Elena Sandsmark no contaba con familiares o marido que pudiera quedarse con su pequeña cuando ella tenía que dar sus charlas o trabajar en expediciones arqueológicas. En esa ocasión a las dos féminas, por el trabajo de Elena, las había tocado viajar hasta el campus universitario de Dahlonega.
Su mamá se reunió con una mujer de piel chocolate. Esta mujer le empezó a hablar sobre lugares y sitios que a Cassie le daban bastante igual. Caminando por los exteriores del recinto educativo, Cassie vio un horripilante figura negra sin ojos y que la saludo. Inmediatamente como todo menos asustado, se agarró a la mano de su madre. Elena sin desoír lo que decía Eleine, reconfortó un poco a su pequeña. La castaña supuso que una gran universidad asustaría a cualquier niño pequeño.
A la niña de siete años le gustaba cuando su madre le contaba historias sobre las eras pasadas. Cuando le narraba sobre los poderosos e iracundos dioses. Cuando le contaba sobre cómo los héroes desafiaban todo lo establecido para llevar a cabo sus hazañas. Cómo intrépidos y astutos ignoraban a las egocéntricas deidades y daban al ser humano conocimientos, objetos y saberes divinos para facilitar la dura vida terrestre. No obstante, aquella no era una de las formidables narraciones adaptadas que hacía Elena. En aquella ocasión su público eran jóvenes-adultos y adultos. Por lo que, las historias se cargaban de tecnicismos, datos descoloridos y cosas aburridas.
Como la charla que venía a dar su progenitora no era apta para niños. A la simpática rubia le tocaba quedarse con algún adulto que la entretuviera hasta que Elena terminase. Para Cassandra quedarse con los adultos a veces era divertido y a veces, como aquella, era un muermo. Los adultos eran así. Unos sabían empatizar y entretener a los niños y otros no. Este último grupo había olvidado cómo era ser un infante y las formas de tratar a uno.
Ese día a Cassie le tocaba estar con la coordinadora del centro. La mujer afroamericana le había dado usa serie de puzzles para que hiciera. A la niña se resultaba una tarea un tanto desaborida. Ella era más de acción, tanto por su revoltosa táctica edad como por su personalidad aventurera. Pero no quería portarse mal y que su madre la ruleta. Por eso, con hastío empezó a colocar las piezas. Tras armar unos cuantos puzzles, la rubia captó unas características que agravan a Eleine. Antes no le había parecido una mujer tan poco agraciada. Pero ahora siendo consciente de su ojo bizco, las calvas en su cabeza, bigote, papada y la dentadura rotura y torcida le causaba un gran desagrado. Pero no era su falta de rasgos bonitos y la acumulación de aspectos desagrables lo que a la pequeña le había provocado un escalofrío. Lo que hacía que Cassandra se sintiera nerviosa era verla comerse una mosca como si fuera una mujer rana. La pequeña empezó sentir una terrible sensación. Se sentía incómoda y no solo era fruto de aburrimiento. Cuando Eleine se fue en busca de otro pasatiempo para ella, por una parte, se alegró y por otro, pareció al quedarse sola. El lugar era a cada momento más inquietante. Como todo niño, la jovencita empezaba a necesitar que su figura de apego la tranquilizase. Las luces del pasillo parpadeaban y eso avivaba el nerviosismo de la infante. La puerta chirrió y se abrió. Nadie estaba tras ella. Cassie tembló asustada. Con la determinación de encontrar a su madre, la rubia se levantó y se adentró en el pasillo en semipenumbra. Algo viscoso y de apariencia rojiza dejaba un rastro y al fondo las puertas de las taquillas se abrían y cerraban fruto del viento.
La niña de pelo corto se encontraba inmersa en un ambiente espeluznante que le causaba mucho terror. Aunque su cuerpo infantil temblaba. Con un poco de valor intentaba llegar al lugar donde Elena estaba dando su charla. Se alejó de aquel siniestro rastro de sangre y fue por el otro extremo del pasillo. Con paso decidido caminaba por el aterrador pasillo esperando llegar a un sitio donde pudiera pedir ayuda a un adulto no atemorizante para encontrar a su mamá.
Edward Johns DC Universe
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Tema: Re: El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega) 29th Octubre 2020, 13:30
Delante de la niña discurría un largo pasillo, las luces del techo parpadeaban y a los lados había unas vitrinas que hacían honor al equipo de Futbol Americano de la Universidad, fotografías, trofeos, trajes del equipo y un hueco vacío en el que ponía: ''Estamos arreglando el traje de Squibbers''…Si Cassandra hubiera reparado en las fotografías que decoraban parte de las vitrinas habría podido fijarse en cómo en todas las fotografías, en la parte de atrás, escondida y de forma disimulada, aparecía la figura que hacia un rato la había saludado cuando paseaba por el campus con su madre y aquella mujer.
A medida que avanzaba por el pasadizo unas risas resonaban a su espalda, sonaban cómo unos niños, pero cuando se giraba allí nunca había nada ¿Había alguien gastándole una broma? Giró una esquina mientras seguía buscando el aula magna y delante suyo apareció una extraña figura, era cómo una especie de peluche, pero muy alto, tenía el tamaño de una persona…De hecho, parecía alguien disfrazado ¿Era la mascota del equipo de futbol americano? Estaba allí plantado de pie, mirando a la nada y con un aspecto siniestro.
Spoiler:
Cassandra iba a acercarse para preguntarle cómo llegar al aula magna cuando de repente aquella persona, fuera quien fuera quien había debajo empezó a temblar y hacer ruido, de golpe su cabeza se desprendió del cuerpo y empezó a rodar hasta los pies de la pequeña, dejando un rastro de sangre en el camino, la cara quedó mirando hacia el techo y de golpe, los labios de la máscara se separaron ¿Era eso posible? Y hablaron:
-Eh, niña, tienes pinta de estar tierna ¿Me dejas darte un bocado? – Las fauces de aquella cosa se abrieron y mordieron a la niña en la pierna, sin fuerza alguna, sólo marcando los dientes, pero de eso no pudo darse cuenta ya que le faltó tiempo para correr despavorida.
Atravesó todo el pasadizo sin mirar, corriendo a ciegas y con las manos por delante, para arroyar lo que sea que fuera a encontrarse y de golpe, al atravesar una puerta doble de metal se encontró en el aula magna de la universidad.
Estaba apenas iluminada por una luz fluorescente del techo que parpadeaba, el lugar estaba desierto, no había nadie, ni un alma ¿Qué era aquello? En la pizarra se anunciaba la charla de su madre y al fondo de la sala había una puerta entre abierta…Cassandra llamó a su madre a medida que se adentraba en la sala, pero nadie respondía, sólo silencio…La puerta del fondo de la sala se abrió poco a poco, una voz aguda y amigable de hombre la llamó:
-¿Cassandra? ¿Eres tú? - ¿Quién era? ¿Y cómo conocía su nombre? – Helena me ha dicho que vendrías a buscarla…Tengo un mensaje de su parte…Ven…- Una mano blanca con unas uñas largas se asomó por la puerta, haciendo un gesto a la niña para que fuera: - …Yo no puedo salir…La luz me hace daño…Pero tu quieres ver a tu mamá ¿Verdad? - Detrás de Cassandra las puertas por las que había entrado se abrieron, la mujer que había estado cuidándola, Eleine entro por ella.
Su aspecto no había hecho más que empeorar, le faltaba pelo en la cabeza, así que ahora estaba parcialmente calva, sus ojos estaban enrojecidos, respiraba agitadamente y su pecho se contraía y expandía, jadeaba cómo si hubiera venido corriendo: - Cassandra…Eres una niña mala ¿Cómo te atreves a escaparte? Te voy a castigar. – En la mano derecha llevaba un hacha que arrastraba por el suelo, provocando un ruido muy desagradable al hacerlo.
Última edición por Edward Johns el 17th Noviembre 2020, 09:18, editado 1 vez
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Tema: Re: El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega) 11th Noviembre 2020, 20:24
Cuando te gobierna el miedo no tienes mucho tiempo para fijarte en los detalles ni en las sombras que la oscuridad encierra. Cassie estaba transitando aquel largo y siniestro pasillo con luces parpadeantes llena de temor. Su único pensamiento era llegar a los brazos de su madre para ser consolada. Estar con su madre para dejar de tener por su vida. Por eso no se fijó en que en las fotografías expuestas en las vitrinas se encontraba la figura que había visto aquella mañana al pasear por los jardines y exteriores del campus universitario.
Siendo tan joven y pequeña el largo pasillo se la había gigantesco. Pero Cassie siguió caminando deprisa para llegar cuanto antes con su figura de apego. A la rubia le llegaban sonidos de risas infantiles y giró varias veces la cabeza y el cuerpo para encontrar los duelos de aquellos sonidos. Sin embargo al volver la vista atrás sólo encontró vacío. Se quedó extrañada pensando en donde se encontrarían esos niños y niñas y por qué ella escuchaba esas voces si no había nadie allí. Siguió avanzando por el camino y llegó a la esquina. Eso la hizo sentir cierto alivio. Estaba consiguiendo su propósito.
Al fondo vio una figura que se aproximaba y se alegró pues pensaba que podría preguntarle por la ubicación de la charla de la Doctora Helena Sandsmark. Con esa nueva esperanza de encontrar a su mamá con las indicaciones del extraño su carita se iluminó con una sonrisa. Al vislumbrar que era una especie de peluchón, la inocencia infantil la hizo creer que recibiría mucha ayuda de ese animalito Teddy Pero cuando se acercó la figura empezó como a temblar, Cassandra instintivamente se hecho para atrás. Del disfraz de mascota del equipo se cayó la cabeza y llegó hasta los pies de la niña que estaban enfundados en unos preciosos zapatos de charol rojo.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- gritó la pequeña tanto sorprendida como asustada. Sus pies querían correr pero por el inminente susto se había quedado paralizada.
De pronto la cabeza habló y Cassie tembló. Sin poder siquiera comprender lo que estaba aconteciendo sintió como esa cabeza de peluche la mordía. Reaccionando al peligro salió corriendo sin darse cuenta de que el mordisco no le había hecho un gran que.
Su correr a ciegas y sin sentido la llevó a cruzar la puerta que daba acceso al aula Magna de la facultad. El fluorescente parpadeaba y eso aumentaba la sensación de terror en el ambiente. Un escalofrío recorrió el cuerpo de la niña al darse cuenta que se encontraba en el lugar que estaba buscando pero no había nadie allí. Ni alumnos no profesores ni su madre ni nadie. Estaba completamente sola en aquel lugar. Unas lagrimitas se escaparon de los ojos azules de la pequeña Cassie. Su cuerpo temblaba atemorizado. ¿Dónde estaba su madre? ¿La había dejado sola? La pequeña nunca había tenido padre y su más profundo terror era que su madre la dejase para siempre como estaba ocurriendo en aquel momento.
- Ma … ma … ma MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMAAAAAAAAAAAAAAA.- gritó aterrorizada y desesperada. No podía ser que su madre hubiera desaparecido.
Una puerta se abrió en el fondo de la estancia. Una voz la llamaba y aunque no era muy parecida a la de su progenitora pero las esperanzas infantiles la hicieron pensar que sería su madre Helena. No era su madre pero decía actuar por mandato de esta. La inocencia e ingenuidad infantil la llevó a creer en esa voz que conocía su nombre y decía venir por mandato de su progenitora. Cassie posó su pequeña mano sobre la que le era tendida a través de la puerta. Un ruido hizo que la rubia girase la cabeza y sus ojos al volver sobre el camino que había tomado para llegar al aula magna vieron a la mujer de la que había escapado en primer lugar. Los ojos de la pequeña hija de Zeus se abrieron con horror al ver aparecer a Eleine detrás de ella. La cada vez más terrorífica y desagradable mujer parecía más desquiciada a cada momento. Los ojos azules de la pequeña semidiosa se posaron en el hacha que llevaba la mujer en su otra mano. Su estado de terror y pánico se acrecentaron. Sin otro pensamiento en mente más que escapar de aquella mujer que quería ajusticiarla y la producía una tremenda repulsa, Cassie dejó de prestar atención al ser que la llamaba y se hacía pasar por emisaria de su madre y trató de escapar. Pero como no podía volver por donde había venido se adentró por los asientos del aula Magna.
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Tema: Re: El campus del olvido - Minievento: Tú también flotarás (Cassandra E. Sandsmark - 12 de abril de 2009 - Dahlonega) 17th Noviembre 2020, 10:36
Debajo de aquel pupitre parecía que Eleine no podría alcanzarla, que estaría segura, resguardada bajo la madera de aquella superficie esperaba a que su perseguidora desapareciera…El ruido del arma blanca arrastrando el filo por el suelo le arañaba los oídos:
-Cassandra…Cassie…- Eleine silbó cómo si estuviera llamando a un perro mientras caminaba entre las filas de pupitres y muebles: - Vamos cariño…No seas tímida…- La mujer caminaba torpemente, por su pierna la piel se doblaba y caía flácidamente, cómo si le sobrase, en su cara se manifestó un tic que le hacía parpadear el ojo derecho constantemente y formaba una siniestra sonrisa en los labios, una sonrisa desprovista de dientes.
El hacha se clavó con violencia sobre el pupitre y, después, los sonidos y los pasos se alejaban cada vez más, parecía que aquella lunática había desistido en su búsqueda…El ruido de una puerta metálica le indicó a la niña que estaba en lo cierto, parecía que la mujer había desistido y se había marchado, pero…Por si acaso tal vez fuera mejor aguardar un rato allí debajo ¿Qué estaría esperándola al otro lado?
Pasaron horas y horas, o lo que a la niña le pudieron parecer horas y la puerta metálica por la que antes había marchado la mujer volvió a sonar, la luz del sol iluminaba la estancia y los pasos que resonaban por el aula magna eran diferentes, más ligeros, con un pisar firme y elegante: - ¿Cassandra? – Una voz de mujer llamaba a la niña, era muy diferente a la de la mujer que la había estado persiguiendo, de hecho, esa voz…Aquella voz ¡Era la de su madre!
La niña no se lo pensó dos veces, salió rápidamente de debajo del pupitre y allí estaba, de pie, mirándola y preciosa con la luz del sol que hacía brillar su pelo: - ¿Dónde estabas? – Le dedicó una sonrisa y abrió los brazos para abrazarla ¿Había sido toda una pesadilla? La niña corrió para abrazar a la mujer, a sabiendas de que entre sus brazos estaría segura, iba a contarle todo lo que había sucedido y ella le interrumpió:
-Antes de nada, cariño, quiero darte una noticia…- Cogió la mano de Cassandra y se la colocó en el vientre: - Vas a tener un hermanito. – Su cara irradiaba felicidad mientras acariciaba su barriga algo abultada con la palma de la mano de la pequeña, de golpe hubo una ligera palpitación: - Oh dios mío…- Otra más fuerte, algo se revolvió en el vientre de la mujer, que se apartó de su hija: - No…No…- A pesar de que iba vestida, se podía intuir, algo en su vientre se agitaba y se movía, cómo si estuviera intentando escapar, Elena cayó al suelo mientras gritaba de dolor: - Ya viene….- Las persianas de la habitación empezaron a cerrarse todas de golpe con un sonoro ruido, dejando la estancia con muy poca luz.
El vientre de Elena empezó a inflarse cada vez más, casi parecía que fuera a explotar, poco a poco la carne fue sobresaliendo de la ropa, quedando expuesta al aire. La piel se agitaba y se podía intuir una forma en su interior, una especie de manos que intentaban abrirse paso…La mujer gritaba y se retorcía de dolor…La piel del vientre se empezó a rasgar, unas manos blancas con dedos largos apartaron la carne poco a poco, la sangre caía a borbotones mientras su madre se revolvía en el suelo…Una cabeza calva y desprovista de rostro empezó a salir del interior del vientre, un cuerpo enorme, una bestia de pesadilla que cayó al suelo envuelta en sangre y vísceras…Se empezó a arrastrar hacia la pequeña, que instintivamente retrocedía sin saber que hacer:
-Cassandra…Tu hermanito tiene hambre…- Elena le murmuró a la niña mientras seguía tirada en el suelo, con el vientre rasgado, sangrando sin parar y con las tripas desperdigadas por el suelo: - Deja que te de un mordisquito…- Empezó a reír mientras su cuerpo empezaba a convulsionar…Aquella criatura ya estaba completamente fuera del vientre y se arrastraba por el suelo hacia Cassandra, se empezó a dibujar una obertura negra en su cara, similar a un boca, emitía un extraño ruido grave, cómo una garganta resonando.
Ella retrocedía instintivamente hacia atrás, mirando fijamente a aquella cosa que cada vez estaba más cerca suyo…Se chocó con el pupitre en el que se había escondido, el hacha destelleó con una luz plateada, las yemas de los dedos de aquel ser empezaron a acariciar sus piernas…La rabia se apoderó del miedo, se oyó el crujir de la madera cuando la niña arrancó con todas sus fuerzas el hacha de donde estaba clavada…El metal hizo vibrar el aire con fuerza mientras el filo descendía hacia la espalda del monstruo…El arma rasgó la piel y se clavó con fuerza en la carne…Gritos…La niña cayó inconsciente.
Gateway City 08 de junio de 2019 07:52
Cassandra se dirigía al instituto en su ruta habitual, era temprano, pero el sol de verano ya deslumbraba con fuerza en la ciudad, los primeros trabajadores ya empezaban a salir de sus casas para ir a la oficina…Parecía un día normal y corriente en una vida normal y corriente…
La chica ya estaba llegando cuando algo irrefrenable le hizo pararse delante del escaparate de una tienda de electrónica, había unos cuantos televisores encendidos que retransmitían las noticias de la mañana…Cuando miró las pantallas vio que hablaban de una explosión en un pueblo llamado Dahlonega…Algo le llamaba la atención de aquel nombre…Casi arrastrada por una fuerza hipnótica entró en la tienda, colgada del techo había una pantalla plana que retransmitía las noticias con un volumen bastante alto:
-…Parece que la explosión provenía de la antigua mina del pueblo. – El reportero hablaba sin estar en plano, mostrando el lugar de la explosión: - Con nosotros tenemos a la coordinadora de la Universidad de Dahlonega, Eleine Sánchez, que nos explicará el posible motivo de esta explosión. – La cámara enfocó a una mujer afroamericana, llevaba gafas y tenía el pelo recogido en un moño, tenía el semblante serio: - Bueno…Esto puede darse a muchos motivos…Pero la principal sospecha que tenemos…- La mujer alternaba su mirada entre el micrófono que tenía delante y la cámara que le grababa, sin embargo, repentinamente se quedó fijamente mirando la cámara, su rostro dibujó una sonrisa: - Todo ha sido culpa de una niña muy mala…Una niñata cobarde que tiene miedo de venir a acabar lo que empezó. – Su voz sonaba siniestra y grave y su mirada estaba clavada en la cámara…Casi cómo si mirase a Cassandra directamente…El televisor empezó a hacer interferencias y una voz distorsionada habló: - Tu hermanito tiene hambre Cassandra….- El televisor se apagó de golpe y el dependiente de la tienda apareció de entre los estantes con el control remoto en la mano:
-¿Qué? ¿Vas a pasarte el día viendo la televisión gratis niña? – Refunfuñó algo entre dientes y desapareció ¿Qué había sido aquello?