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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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[Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019]
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Aidan Doyle Marvel Universe
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Mensajes : 344 Fecha de inscripción : 10/08/2019 Localización : Santa Mónica Empleo /Ocio : Cantante heavy Humor : Ardiente
Ficha de Personaje Alias: Wraith Nombre real: Aidan Doyle Universo: Marvel
Tema: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 1st Noviembre 2020, 01:11
"El lugar donde beben los ganadores", rezaba un pretencioso mensaje debajo del nombre del pub, donde podía leerse "Charlie's Bar" en letras negras gigantescas.
Aidan habría dado cualquier cosa por sentirse como un ganador ahora mismo, pero en lugar de eso lo único que podía hacer era sentarse en la barra del bar y beber una cerveza tras otra, incapaz de controlar los nervios. El pub estaba prácticamente vacío a aquellas horas de la mañana, y lo único que se escuchaba era el fútbol que tenían puesto en la televisión. A Aidan nunca le habían interesado mucho los deportes, pero en aquél momento podrían haber estado retransmitiendo los Teletubbies que ni lo habría notado. En aquél pub no tenían cocina, pero las bebidas estaban baratas, y eso era lo único que le importaba al irlandés. Además, los camareros eran acogedores y amables. Y lo más importante... el lugar se encontraba a tan sólo 4 millas del 02 Arena, a apenas 14 minutos en coche.
- Aidan... -Sullivan había abandonado la mesa donde se sentaba el resto del grupo para reunirse con él en la barra-. Necesitas tranquilizarte -dijo poniéndole una mano en el brazo.
- No. Lo que necesito es emborracharme -fue la seca respuesta antes de levantar el botellín y tomar un largo trago.
El rubio echó un significativo vistazo a la cantidad de botellines vacíos que ya tenía alineados frente a él.
- Aidan... Todavía no son ni las once de la mañana... Estamos preocupados por ti. Ya casi ni te vemos el pelo, y de repente te presentas con una canción nueva y extraña que parece totalmente fuera de nuestro estilo, dejándonos apenas unos días para ensayar, ¿y de buenas a primeras te sacas del bolsillo ésta actuación? ¿Qué está pasando?
El aludido apretó los dientes evitando mirar al guitarrista del grupo, pero no dijo nada.
- Sullivan... a menos que quieras emborracharte conmigo te aconsejo que vuelvas con el resto y me dejes solo.
Tal y como esperaba, su antiguo mejor amigo se alejó, no sin antes dirigirle una mirada llena de pena y preocupación. Aidan tomó un nuevo trago, saboreando la familiar sensación de amargor en su garganta. Emborracharse hasta perder el sentido y olvidar lo que había ocurrido hacía cuatro días parecía una idea estupenda.
La masacre de Nueva York. Otra más para añadir a su conciencia.
Descubrir que Dinah Lance era Canario Negro, una superheroína.
Haber asesinado a una de sus amigas en defensa propia.
Saber que ella nunca le perdonaría, que ahora Canario Negro se había convertido en su enemiga.
¿Por qué estaba tan destrozado por ésto? No debería estarlo, considerando que tenía que invocar a una jodida diosa y entretenerla el tiempo suficiente para que otros pudieran adentrarse en sus dominios y burlarla mientras de paso traicionaba a los que tenían el control sobre su existencia.
Todo a la vez.
Había tantas posibilidades de que terminara muerto que no podía aventurar quién o qué le mataría antes. Con un poquito de suerte sería el alcohol. Así al menos sería una muerte agradable.
- Volvamos al hotel. Ya hemos visto bastante de éste sitio.
No se giró, pero reconoció la voz de Sullivan y fue como si le cortaran con una navaja. Las cosas estaban cada vez más tensas con el grupo, pero Aidan sabía que no le abandonarían. Estaban demasiado influidos por el hechizo de su voz como para hacerlo. Lo que estaba volviendo las cosas tirantes era a causa de la preocupación que sentían por él, no porque quisieran realmente distanciarse. Le habría bastado pedírselo para que se quedaran en el bar, pero no lo hizo. Sus labios permanecieron sellados, la mirada fija en la barra, mientras les escuchaba recoger sus cosas. La mano de Sullivan le apretó brevemente el hombro.
- ¿Te veremos más tarde para los ensayos?
Aidan asintió.
- Id yendo vosotros. Yo iré lo más pronto que pueda.
No mucho después de que la banda se hubiera ido, Edward Johns cruzó el umbral del bar, sentándose a su lado en la barra. El camarero le sirvió lo que pidió y después se alejó a terminar de limpiar el establecimiento antes de la hora del brunch.
-Has venido... -musitó, incapaz de disimular el alivio que le embargó-. Ok... Vamos a repasarlo todo -empezó, sin apartar la mirada de la botella-. Los que cantan ésta noche en el O2 son los Take That.
Había escogido el O2 porque necesitaban una audiencia tan elevada como la que había habido en el Garden la noche de la primera invocación, pero después del ataque de Raven del día 1 todos los conciertos y espectáculos se habían suspendido, así que el O2 se había convertido en la mejor opción. Además, contaba con el añadido extra de ser al aire libre. Aidan no sabía los destrozos que podría provocar la aparición de una diosa en la Tierra, pero si podía minimizar los riesgos de que se le cayera un techo encima, mejor.
- Como es lógico, no hemos tenido tiempo de organizar un concierto real... Éstas cosas se organizan con meses de antelación y ya estaba todo ocupado. Mi grupo piensa que los Take That nos han cedido el espacio para tocar una o dos canciones a modo de promoción de nuestro próximo disco. Es parte de los efectos de mi música. La gente que me escucha cantar se muestra más predispuesta a creer lo que digo y más abierta a seguir mis sugerencias o deseos, así que tampoco le han dado muchas vueltas. La cuestión es que, obviamente, eso no es cierto. ¿Cómo lo vamos a solucionar? Para poder asaltar a los Take That tendríamos que saber cuál es su hotel... Si pudiera cantar para ellos seguramente no les importaría dejarnos actuar por los efectos de la sugestión. Si no, supongo que podemos atacarles cuando estén a punto de actuar, en los camerinos. Les dejamos inmovilizados y entramos en su lugar. Una vez empiece a cantar la gente dejará de hacerse preguntas. Ahora la siguiente cuestión...
Aidan se terminó el contenido de la botella de un largo trago y se limpió la boca con el dorso de la mano, demasiado borracho como para que le importara una mierda.
- Legba dijo que íbamos a necesitar material genético de Kali para hacer lo que quieres hacer... Saliva, pelo... O, al menos, hacerle creer que lo tenemos, si no he entendido mal tu plan. ¿Cómo pretendes hacer eso? Porque si nunca antes la hemos visto no creerá que tenemos material genético suyo, a menos que cuentes con su desconocimiento sobre la materia, pero siendo una diosa no me gustaría arriesgarme sobre lo que puede saber y lo que no.
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Edward Johns DC Universe
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Mensajes : 177 Fecha de inscripción : 30/03/2020 Localización : -- Empleo /Ocio : Exorcista Humor : Depende del día
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 2nd Noviembre 2020, 12:17
Londres…Si había una ciudad a la que Edward le hubieran dado a escoger para que explotase, se hundiera bajo el mar o sencillamente desapareciera de la faz de la Tierra esa sería la puta Londres, durante su viaje de aprendizaje aquella ciudad había sido su calvario personal, el sitio dónde peor lo había pasado sin duda, y al que juró que no volvería ni aunque su vida dependiera de ello, y allí estaba, arrastrado por las mierdas de otros y jugando a ser el superhéroe…
Se miró al espejo y suspiró, tenía un aspecto de mierda, la sombra de una fina barba se le asomaba en el rostro, tenía cara de cansado…Necesitaba arreglarse un poco para lo que se venía encima. Mientras el agua caliente le caía por el cuerpo el exorcista repasaba cada detalle del plan que iba a llevar a cabo, llevaba un par de días alojado en el InterContinental London, un hotel bastante bueno en el que había conseguido hospedarse gratis a cambio de darles unos falsos amuletos para protegerse de los demonios…Allí había estado recopilando toda la información posible y trazando el plan a seguir, esperaba que todo saliera bien, no había estado tan nervioso desde aquella noche en la que invocó a Samigina. Se lavó el pelo y el cuerpo con jabón y luego se quedó un buen rato bajo el agua caliente, dejando que relajara cada músculo de su cuerpo.
Al salir de la ducha se afeitó y luego se vistió, se puso una camisa de color azul celeste, unos pantalones marrones y unos zapatos del mismo color, cogió su maletín, en el que llevaba el muñeco que Legba le había preparado y su grimorio, y también se llevó un grueso libro de tapas de cuero marrón, salió de la habitación y se dirigió al pub dónde Aidan le había citado.
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Cuando entró en el local se dirigió al primer empleado que vio y, imitando de forma ridícula el acento británico murmuró: - Por favor ¿Podría ponerme un té? – Putos ingleses…Se sentó en la barra junto a Aidan, dejando el pesado libro sobre esta y el maletín en el suelo, el aspecto del cantante daba cierta lástima, presentaba claros síntomas de estar borracho…Johns hizo un gesto de negación con la cabeza, había visto a muchos capullos perder la cabeza después de pasar por mierdas de ese estilo, Aidan estaba en una montaña rusa en la que él no había elegido montarse, y aunque al principio todo era subida, dándole la sensación de que se elevaba por encima de las nubes y de Dios mismo, ahora estaba en una caída libre sin control, el muy capullo estaba dejando que la gravedad le empujase hacia el asfalto:
- ¿Los putos Take That? Creía que estaban muertos. – Meditó unos instantes y luego contestó: - No te preocupes, se cómo encargarme de esos capullos, tú tienes otras cosas en las que concentrarte. – Observó cómo apuraba la bebida de manera desesperada mientras a él le servían el té:
-Si…Lo de Kali…- Edward le pasó el libro y lo abrió por una página concreta, ya había memorizado casi todo lo que le interesaba del mismo: - Encontré este libro en una sección de hinduismo en una biblioteca oculta en Whitechapel, ahí tienen mierda de la buena, una pasada…En fin…- Señaló la página que les interesaba, en ella hablaba sobre Kali con todo lujo de detalles: - …Nuestra amiga es un pez gordo, pero por suerte, cuánto más gordos son los peces, más fáciles son de pescar. – Hizo una pausa para dar un sorbo al té: - Repugnante…- Murmuró mientras hacia una mueca, dejó la taza sobre la barra y volvió al libro:
- Kali es una cazadora de demonios, es posible que llegase a acceder a pelear de nuestro lado contra esa panda de cabrones, pero no nos engañemos, estos capullos tienen un ego cómo el puto Empire State de grande así que dudo que acepte…Eso sólo nos servirá para ganar tiempo, por qué el verdadero plan empieza contigo. – Johns le dirigió una sonrisa a su compañero y continuó: - Aparte de disfrutar arrancado la cabeza a demonios y monstruos, Kali es una tipa jodidamente pasional, puro fuego, hay libros que la describen cómo la mejor amante que podrías tener nunca…El tema es que quiero que la seduzcas, tu poder, amigo, va a ser nuestra baza, vas a cantarle tu mejor serenata de amor, tu poder hará el resto, levantará sus instintos más primarios y entonces…- Paró un segundo para dar otro nuevo trago a la taza de té, aunque su sabor no le gustaba la bebida le mantendría excitado: - …Quiero que la beses, usa tus mejores dotes, ya sabes, un buen beso pasional, estoy seguro de que le has pegado un buen morreo a muchas chicas…- Hizo girar la taza sobre la barra con suavidad, mirándola fijamente luego abrió el maletín y sacó el muñeco de Kali, mostrándoselo a Aidan y entregándoselo después: -…Así es cómo conseguiremos su ADN, una vez tengas su saliva en tu boca escupirás sobre el muñeco y me lo lanzarás, y será cuando tengamos a esa zorra bajo nuestro control. –
Edward cerró el libro y entonces miró a Aidan con el semblante serio, un tenso silencio se formó entre los dos, hasta que el mago despegó finalmente los labios para hablar: - Escucha atentamente Doyle, nos estamos jugando la vida en esto ¿Me oyes? Y puede que tú creas que la tuya ya no vale una mierda y te la sude todo, pero yo no pienso morir aquí ¿Lo entiendes? – Apartó la botella vacía del cantante, deslizándola por la barra: - Si me jodes con esto…Si la cagas por estar borracho…Te juro por lo que más quieras que no podrás esconderte de mí…Y que lo que esos mamones de Legba o Loki serían capaces de hacerte te parecerá un puto día en Disneylandia. – Le miró fijamente, serio, era raro ver al exorcista en aquel registro, su mirada destellaba con una frialdad inusitada, no había rastro de aquella sonrisa burlona en su rostro, aquello era una amenaza real...
Suspiró y su semblante se suavizó, su mirada se enterneció, casi cómo si fuera una persona totalmente diferente a la de hacía apenas unos segundos: - Se que has vivido mierda muy dura estos meses, pero si quieres vengarte, si quieres que todo por lo que has pasado tenga algún sentido…Hazte un favor y espabila. – Dio un trago largo de la taza apurando el té y se puso en pie: - No pierdas el norte, podríamos decir que te considero un amigo, de los pocos que tengo…Cuando todo esto haya pasado, tú y yo tendremos una charla, de hombre a hombre, tienes mucha mierda ahí dentro que soltar, pero hasta entonces…- Cogió el maletín y el libro y se dirigió hacia la entrada: - Quiero que estés centrado en esto, date una ducha y arréglate, nos veremos más tarde en la puerta del camerino de los Take That. -
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 3rd Noviembre 2020, 01:02
Cuando Edward imitó el acento británico, alzó el botellín (que por ese entonces aún estaba medio lleno) en su dirección.
- ¿También vas a imitar mi acento irlandés, colega?
Realmente hubiera importado poco. Había pocas cosas que le importaran a aquellas alturas, aunque a él, como cantante, se le había enseñado a corregir el acento de manera que no se notara al cantar, por lo que apenas tenía.
Asintió cuando le habló de los Take That, en un estado semiausente.
- Ya... Siempre me ha parecido que el pop no tenía alma ni personalidad. Parece increíble que todavía haya gente que les escuche, pero te sorprendería saber la de grupos zombies que existen todavía... Como los Backstreet Boys... Y sin embargo ahí están... parece que se lo han montado mejor que nosotros. Oye... creo que nos equivocamos de profesión. Quizá deberíamos montar una boy band -dijo, riéndose ante su propia ocurrencia de borracho.
- No te preocupes, se cómo encargarme de esos capullos.
- ¿Qué? ¿Les vas a pegar un tiro? -el comentario iba en broma, pero después, reflexionando sobre toda la mierda que llevaban encima los dos y la situación en la que se encontraban se dio cuenta de que no era una posibilidad del todo improbable-. Deja... mejor no me lo cuentes, prefiero no saberlo.
Edward le pasó entonces un libro, y el cantante miró a donde le señalaba.
- Sí... la verdad es que no es particularmente atractiva... con todos esos brazos, y la sangre, y... Ah, que te referías al té. Coño, Edward, ¿por qué te pides un té? ¿Qué eres, un hipster? ¿También te vas a pedir un jodido cupcake con cobertura de fresa?
De nuevo la conversación regresó a la deidad hindú, y Aidan escuchó lo que Edward tenía que decir. Él mismo había leído algo sobre mitología india, y aunque no era un experto, conocía todo lo básico. Kali era una de las deidades más conocidas, así que lo que le contaba el mago no le supuso ninguna sorpresa, al menos hasta que llegó al que, en teoría, iba a ser su papel en todo aquello.
En ese momento dio gracias por haberse terminado ya el botellín, porque si aún hubiera estado bebiendo posiblemente lo habría escupido todo.
- ¿Qué? Pero... yo no controlo...
Se calló, recordando la manera en la que había utilizado su música durante el Wasteland Festival para infundir valor y coraje a sus compañeras durante la batalla en la Cúpula del Trueno.
Normalmente no controlaba los efectos que producía en la gente, que podían ir desde lujuria hasta instinto maternal. Los efectos, aunque siempre eran positivos para él, variaban en función de la personalidad de la persona que le escuchaba. Pero en aquella ocasión, en la Cúpula del Trueno, había escogido una canción motivadora y había imprimido toda su energía para incrementar el espíritu de lucha de sus compañeras, y había funcionado. Y antes de eso, había utilizado una canción muy concreta para hacer que Harley Queen confiara en él y le entregara su pistola. Si utilizaba una canción de amor... si ponía cada parte de su ser en hacerla funcionar...
- Pero... es una diosa... ¿Cómo sabemos si le hará efecto?
Hasta ahora, ni el Ente, ni el Rey Morgan, ni papa Legba, ni Belial, ni Loki se habían mostrado particularmente afectados, al menos no de manera evidente. El hechizo de fascinación en humanos era fácil, pero en dioses...
- Joder, joder, joder... -el pulso se le incrementó a mil por hora, pero hizo un esfuerzo por serenarse y se pasó la mano por el pelo para apartárselo de la cara-. Vale... tengo una canción que podría servir. Supongo que hasta ahora nunca había llegado realmente a intentarlo de veras porque con los humanos el efecto es automático, pero creo que si me esfuerzo lo suficiente, puedo... Es decir... si todo sale según lo previsto tendrá a 20.000 personas invocándola... Dios sabe cuándo habrá sido la última vez que le rezaba tanta gente a la vez. Debería estar... receptiva.
Dios... 20.000 personas mirando mientras intentaba seducir a una diosa (y quizás mientras ésta le arrancaba la cabeza). Por no hablar de las cámaras de televisión. Eso le daba todo un nuevo nombre al término exhibicionismo.
- Joder... De haber sabido que tendría que enrollarme con ella le habría pedido a Loki algo más que simple protección.
Fue a llamar al camarero para pedir una nueva cerveza, pero entonces el mago cerró de golpe el libro para volverse hacia él. Aguantó el chaparrón con cierta sorpresa que rápidamente se tornó enfado.
- Maldita sea, "Johns" -replicó, emulando a su compañero al nombrarle de repente por su apellido-. No puedes decirme que tengo que enrollarme con una puta diosa de la aniquilación y después pretender que no beba. Pero vale, vale, joder, tú ganas. Pero cuando todo ésto termine, si sigo vivo, pienso beberme hasta el Támesis.
Tan rápido como se había elevado el tono de la conversación volvió a suavizarse, y Aidan tragó saliva cuando le escuchó llamarle amigo. Y ni siquiera le había escuchado aún cantar. Aunque quién sabe... quizá sólo se lo decía porque le necesitaba. Después de haber sido utilizado por casi todo el mundo le costaba confiar.
- ¿Cómo lo haces? -musitó con voz ahogada, y un atisbo de la vulnerabilidad que siempre mantenía oculta bajo su look de tipo duro asomó a sus ojos-. ¿Cómo consigues mantenerte entero viviendo ésta mierda a diario? ¿Cuántos años llevas así? Yo sólo llevo dos meses y apenas puedo soportarlo.
Era cierto que le había tocado vivir experiencias muy duras en muy poco tiempo, empezando por la muerte de su mujer y su hijo, y que, a diferencia de Edward, él no había tenido ninguna preparación previa. Había sido como saltar del mar directamente a la sartén.
Permaneció en silencio mientras el mago recogía sus cosas, pero cuando empezaba a alejarse volvió a hablar:
- Edward... lo que dije de salir a beber cuando hayamos salvado el mundo... Sería agradable contar con un amigo.
Era su manera de decir que también le correspondía. Cuando volvió a quedarse solo suspiró mirando las botellas vacías. Lo que más deseaba en el mundo era beber hasta perder el sentido, pero no podía hacerlo... Había gente que dependía de él. No sólo Edward... Prácticamente el puto mundo dependía de él ahora mismo. Y Dinah, y Lian... Tenía que salir de allí, porque si se quedaba sabía que no podría contenerse, así que pagó la cuenta y se retiró de regreso al hotel.
* * * *
Después de pasar la mayor parte del día ensayando, cuando se acercaba la hora del concierto fue a su habitación, se duchó, se recortó el bigote y la perilla que llevan tiempo desatendidos y se peinó, abandonando su apariencia descuidada. Le había prometido a Edward que se recompondría, y había conseguido no volver a probar el alcohol en todo el día. Había ayudado bastante centrarse en los ensayos. Tener la mente ocupada ayudaba a no pensar.
Se vistió con una camiseta negra de tirantes, unos ajustadísimos pantalones negros de cuero y un elegante abrigo largo con remaches, trabillas de cuero y ojales unidos con cuerdas. Una vez estuvo vestido, peinado y afeitado, utilizó un delineador negro para resaltar sus ojos azules, un truco que muchos rockeros utilizaban. Cuando todo estuvo listo, se contempló en el espejo. No le habían escogido como imagen de Deamhan únicamente por su voz, aunque no recordaba cuándo había sido la última vez que se había arreglado tanto para un concierto.
Bueno... si moría aquella noche, al menos dejaría un bonito cadáver.
Su mirada se desvió casi sin pretenderlo hacia el mueble bar de la habitación, y tuvo que hacer un serio esfuerzo de autocontrol para no asaltarlo. Vale... llevas sobrio todo el día, Aidan. No la cagues ahora. Piensa en Dinah y en toda esa gente que nunca jamás sabrá que las has salvado.
Sullivan y los demás se alegraron mucho al verle una vez más como había sido antes del accidente. El alivio fue palpable en todos ellos, y la conversación de camino al O2 fue distendida por primera vez en semanas, aunque Aidan no participó apenas. Una vez allí les indicó que esperaran en cualquiera de los numerosos bares y restaurantes que había en las instalaciones mientras él iba a reunirse con los Take That. Un guardia de seguridad le paró antes de llegar a la planta reservada para los artistas, y claro... aún no le había escuchado cantar, así que estaba libre de su influjo. Se estaba preguntando qué hacer a continuación cuando vio llegar a Edward.
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Edward Johns DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 3rd Noviembre 2020, 12:45
Edward se había puesto un abrigo negro, una gabardina que le llegaba hasta debajo de las rodillas, iba con las manos en los bolsillos y silbaba la canción Patience mientras se adentraba por los pasillos del estadio en dirección al camerino de los Take That, aunque jamás lo admitiría en público los cabrones sonaban bastante bien, aún con todos los años que llevaban a sus espaldas…El mago había logrado traspasar las medidas de seguridad con artimañas y engaños para variar, ya había escondido sus cosas en un lugar del escenario y ahora le tocaba ocuparse de la banda:
- ¿Sí? – La voz de Howard Donald, el batería de la banda respondió a los toques que Johns dio con los nudillos de la mano derecha, la puerta se abrió, mostrando el interior del camerino en el que la banda repasaba el concierto justo antes de empezar: - Buenas amigo, soy Edward Johns, Scotland Yard. – Esta vez el exorcista imitó a la perfección el acento británico, no se trataba de una burla, estaba metido en su papel…Se adentró en el interior del camerino sin esperar a que lo invitasen mientras mostraba una acreditación falsa:
-¿Qué significa esto? – Gary Barlow se levantó del sofá en el que había estado hasta hacía unos instantes y se acercó a Edward, que le miró con frialdad y dijo: - No me gusta su tono amigo. Cuidado. – Johns empezó a rebuscar por el camerino: - Hemos recibido una denuncia anónima de posesión de estupefacientes por parte de un informador confiable de la policia.- Abrió una bolsa de tela que había sobre uno de los tocadores rebuscando en su interior mientras los miembros de la banda le miraban atónitos: - ¿C-Cómo? Esto es un abuso usted no p…- Johns levantó el dedo índice de la derecha: - Si no me dejan hacer mi trabajo los detendré por obstrucción a la justicia…- Se agachó y examinó debajo de los muebles, poco a poco y con habilidad fue deslizando una pequeña bolsa con heroína de la manga de su abrigo que, al final, hizo caer disimuladamente debajo de una estantería:
-Ajá…- Edward se puso en pie mostrando el contenido: - ¿Qué coño es esto? ¿Os gusta la farlopa? ¿Un buen chute antes de salir a cantar delante de adolescentes Mark? – Les enseñó la bolsa a los músicos, que miraban con los ojos cómo platos el contenido, sin acabar de creérselo: - ¡Eso no es nuestr…- Edward se acercó al que había hablado, Gary y le chilló en la cara: - ¿Me ves cara de imbécil? Aquí no vamos a permitir vuestras mierdas. Una puta palabra más y os vais los tres a comisaria ahora mismo…- Johns se acercó a la puerta rápidamente y se detuvo antes de llegar, se giró y miró a los músicos: - Hagamos un trato...- Examinó la bolsa y luego a los artistas: - Yo no diré nada de esto, la bolsa desaparecerá, si vosotros os quedáis aquí callados un rato, tengo un colega que tiene que salir al escenario un par de minutos...- Gary, el más temperamental de los tres iba a responderle cuando Edward volvió a hacer aquel gesto, levantó el dedo índice de la mano derecha, indicándole que guardara silencio:
-...O por le contrario podemos ir todos juntos a comisaria y que nos expliquéis de dónde ha salido la droga, a mi me da igual, la verdad, es cosa vuestra. - Ellos guardaron silencio, ante la sumisión de los tres Edward les dedicó una sonrisa y abrió la puerta, antes de desaparecer por el pasillo puso la palma de su mano derecha sobre la misma y murmuró unas palabras, el pomo brilló con una ligera luz morada, si intentaban salir él lo sabría y, además, quien fuera que abriera la puerta y no fuera él mismo pasaría un rato poco agradable: - Os avisaré cuando podáis salir ¡Poneos cómodos! -
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-¡Señor Doyle! – Edward llamó a Aidan, que había sido interceptado por el guardia, seguía en su imitación perfecta del acento británico, se había quitado la chaqueta y ahora llevaba una acreditación de STAFF colgada del cuello: - ¿Se puede saber que estas haciendo? – Le espetó al guardia: - ¿Sabes quien es este hombre? ¿Es que no te informan de nada? Es el invitado especial de los Take That para este concierto, puto anormal. Su banda está en camino, más te vale dejarles pasar cuando vengan. – Edward cogió de la muñeca a Aidan y se lo llevó con él, ante la mirada perpleja del guardia, que no sabía bien que hacer: - Cuando acabe el concierto considérate despedido. – Caminaron rápidamente y se perdieron por los pasillos, Edward se movía rápido:
-Bien, ya me he librado de ellos, vamos a tener que actuar rápido…Esos tíos son imbéciles pero supongo que acabaran por darse cuenta de que algo no cuadra.- Le miró de reojo y sonrió: - …Menudas pintas colega, pero me alegra ver que no hueles a alcohol barato. – Se adentraron por unas escaleras que parecían llevar al escenario: - ¡Bien! ¿Lo recuerdas todo? Yo voy a estar contigo en todo momento, intentemos que no nos maten. – Se encontraban delante de un pasillo que llevaba hacia el escenario, el jolgorio y ruido de la gente llegaba ya desde allí.
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 5th Noviembre 2020, 02:15
Aidan mantuvo todo el tiempo una sonrisa perfecta, completamente en su papel como si lo hubieran ensayado, a pesar de que hasta hacía cinco minutos no había tenido la más mínima idea de cuál era el plan de su compañero. Cuando le cogió de la muñeca le siguió sin rechistar, siguiéndole el ritmo y enarcando una ceja ante sus palabras.
- ¿No les habrás pegado un tiro de verdad, no? Odio el pop, pero no tanto como para matar a los pobres bastardos -el tono pretendía ser de broma, aunque había un ligero matiz de nerviosismo en su voz-. Oh, eso es muy grande viniendo de un tipo que la mayor parte del tiempo parece salido de una película de Ciberpunk. Hoy vienes de Matrix, por lo que veo -añadió, burlón, para aligerar la tensión del ambiente-. Claro que lo recuerdo -dijo sacando del bolsillo de la chaqueta el teléfono móvil y marcando el número de Inis-. Como para olvidarlo... ¡Hola, Inis! Sí, necesito que subáis ya, ha sido más rápido de lo que esperaba. ¡Pues dejáis las birras en la mesa, coño! Estoy literalmente al lado del escenario. Sí, sí, venga. Decidle al guardia de seguridad que estáis conmigo; os dejará pasar.
Aidan fue al encuentro del técnico de sonido y el resto del staff para indicarles las cosas que iban a necesitar, que resultaban ser un pelín más complejas que lo que el concierto inicial requería. Para empezar pidió un micrófono con distorsionador de voz tanto para él como para Rose, y comenzó a dar instrucciones a diestro y siniestro con rapidez y con soltura, entregando copias de la partitura a los miembros del coro y hablando con el resto del equipo. Aún tenían aproximadamente media hora antes de que el concierto comenzara y necesitaba explicar muchísimas cosas.
Los restantes miembros de Deamhan no tardaron en llegar: Sullivan, un tipo rubio, bastante atractivo, guitarrista del grupo y segundo vocalista; Bryan, el bajista, un moreno silencioso con sombra de barba; Rose, voz femenina de Deamhan que además era una pelirroja espectacular; e Inis, la batería del grupo, una chica afroirlandesa con rastas. Cada uno de ellos se colocó en su lugar y comenzó a preparar sus instrumentos. Cuando faltaban apenas cinco minutos para empezar, Aidan volvió a reunirse con Edward. Se le notaba bastante nervioso.
- Oye, cuando aparezca Kali, procura mostrarte humilde, ¿vale? No tengo ganas de acabar sin cabeza y si las leyendas son ciertas puede llegar a tener un pronto muy malo.
No sabía por qué, pero algo le decía que Kali no reaccionaría precisamente bien si el mago se dirigía a ella de la misma manera que había hecho con Legba.
Las luces se encendieron en el escenario, revelando a los músicos de Deamhan; Bryan y Sullivan a la izquierda con sus respectivas guitarras, Inis al fondo en el centro y Rose a la derecha. El hueco del centro, iluminado, aguardaba. Aidan tomó una gran bocanada de aire y avanzó hacia la luz. El público enmudeció, sorprendido. Rápidamente empezaron los cuchicheos expectantes. ¿Qué estaba pasando? ¿Dónde estaban sus ídolos?
Al momento, los potentes acordes de guitarra comenzaron a sonar, marcando el cadencioso ritmo de la canción que Aidan había compuesto en apenas dos semanas.
- ¡Buenas noches, Londres! -saludó el cantante empuñando el micro con la mano derecha mientras sujetaba el pedestal con la izquierda-. Sé que ésto no es lo que habíais venido a escuchar, pero si nos dáis una oportunidad, estoy seguro de que vais a vivir una experiencia que os cambiará para siempre. ¡Somos Deamhan y ésto es Kali Yuga! -señaló hacia la pantalla gigante que había a su espalda-. Ahí vais a ver aparecer los textos de la canción. ¡Quiero oíros gritarla! ¡Vamos! ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! -con cada grito acompañando el ritmo de las guitarras hacía un gesto con el brazo que sostenía el pedestal del micrófono, elevándolo hacia el cielo para motivar al público a imitarle.
Incluso antes de empezar a cantar, Edward podría notar como Aidan se transfiguraba en el escenario. Era como si la música entrara dentro de él, iluminando su espíritu desde dentro y llevándose consigo todas sus preocupaciones. De repente había dejado de ser una figura patética en un bar a ser un majestuoso león que se movía transmitiendo virilidad, fuerza y poder, hasta tal punto que incluso las personas del público, tan poco acostumbradas a aquella clase de sonidos, no podían evitar quedar hasta cierto punto deslumbradas por el magnetismo que desprendía. Era como si hubiera nacido para estar en un escenario, y entonces Johns pudo al fin entender por qué los demonios le habían escogido a él. Ahí arriba, en su elemento, Aidan Doyle resplandecía incluso sin su poder sobrenatural.
Cuando ya no era necesario gritar porque había conseguido contagiar al público, Aidan continuó repitiendo el movimiento, ésta vez con los dos brazos, haciendo gestos hacia arriba con las manos como el director de orquesta que sabe que tiene el control de la situación, derrochando energía y seguridad.
- ¡Vamos! ¡Yeeeeaaahhh!
A aquellas alturas ya el público gritaba solo. Aidan sonrió, soltó el pedestal en el suelo, activó el distorsionador de voz, hizo un gesto salvaje con la cabeza al ritmo que marcaban las guitarras y empezó a cantar:
Into a fruitless desert, into a darker day The world is falling down and the sun is painted grey You hear no happy laughters, see only greedy grins Kali is our mother and were all into her play
Living in Kali Yuga - In the dark night of the soul Living in Kali Yuga - In the night we find a star
El público seguía todos sus movimientos como si estuviera hipnotizado, y, en cierto modo, así era. Incluso Edward, que conocía los efectos de su poder y estaba advertido, sintió una extraña calidez que se adentraba en su interior inundándole de afecto hacia aquél a quien había llegado a considerar su amigo y elevándole el espíritu con la potencia de la música. No podía apartar la mirada del irlandés, y hasta sintió el impulso de cantar también con él.
- ¡Vamos! ¡Gritad conmigo: Kali! -exclamó Aidan, elevando el micrófono hacia el cielo. Cada vez que levantaba los brazos, el público le imitaba coreando el nombre de la diosa, que empezó a resonar por el terreno del concierto como un mantra: Kali, Kali, Kali...
En ese momento, Aidan se giró para señalar a su compañera, Rose, quien, vestida con un ajustadísimo vestido largo rojo como la sangre, se preparaba para cantar su parte:
The only God has broken the chain of golden age When gods and every human where connected by the chain It's time for re-enchantment, to call the gods again To worship Mother Kali and to make this aeon end.
Aidan, que había ido avanzando hacia ella, le pasó el brazo sobre los hombros y tomó el relevo para repetir el estribillo:
living in kali juga - in the dark night of the soul living in kali juga - in the night we find a star!
- ¿A quién estamos llamando?
Una vez más, el público coreó el nombre de la diosa.
- ¡Vamos! ¡Quiero ver como cantáis en honor a Kali! ¡Vamooooooos! -su voz era prácticamente un rugido mientras las guitarras retomaban su diabólico ritmo- ¡Hey, hey, hey!
Sullivan se acercó a su propio micrófono mientras se unía a las voces de Aidan y a las del coro:
Iron age's, Kali's rage, Kali, Jai Ma, Kali!
- Praise the mighty Devi who turn the wheel another time -cantó Rose.
Kali's face, burning blaze, Kali, Jai Ma, Kali!
Al tiempo que cantaba, Aidan hacía gestos con la mano hacia el público, que repetía como hipnotizado las palabras que iban saliendo en la pantalla gigante que había tras el escenario.
Hail to Mother Kali who burn the world another time.
Kali Ma, Great Durga, black guna of Maya See the signs in the end of kala in the yuga.
- ¡Vamos, Londres, vamos! ¡Yeeeeeaaah!
Iron age's, Kali's rage, Kali, Jai Ma, Kali!
Praise the mighty Devi who turn the wheel another time
Kali's face, burning blaze, Kali, Jai Ma, Kali!
Hail to Mother Kali who burn the world another time.
Espesas nubes rojas comenzaron a cubrir la luna en el cielo. Aidan miró hacia arriba, apartándose el pelo que se le estaba pegando por el sudor a la cara y volvió a acercar el micrófono a sus labios:
- Living in Kali Yuga, in the dark night of the soul -cantó a los cielos- Living in Kali Yuga, In the night we find a star!
Kali Ma, Great Durga, black guna of Maya See the signs in the end of kala in the yuga
Extendió los brazos mientras los coros femeninos continuaban sintiéndose más lleno de vida de lo que se había sentido en semanas. Era lo mismo que había hecho el día de la invasión demoníaca, pero ésta vez sabía lo que estaba haciendo; Nadie le obligaba, controlaba su destino. La música le inundaba, le daba su fuerza, y Kali observaba mientras los cielos se iban volviendo cada vez más rojos...
Living in Kali Yuga - In the dark night of the soul Living in Kali Yuga - In the night we find a star!
Kali Ma, Great Durga, black guna of Maya See the signs in the end of kala in the yuga
Una estrella comenzó a brillar en un reluciente tono plateado, destellando tan fuerte que podría eclipsar a la luna. Aidan siguió cantando, con más fuerza que nunca:
- The stars are falling down, we all are trepped in modern time, there is no way to hide from the yoke of this paradigm! -exclamó, alzando el puño hacia el cielo, donde nubes verdes se mezclaban con las rojas amenazando con engullir el escenario-. ¡¡¡Vamooos!!! -rugió el irlandés-. ¡¡Gritad!!
Volvió a extender los brazos mientras el público aullaba el nombre de Kali, la mirada fija en la estrella plateada que cada vez parecía más grande.
- Vamos... -musitó para sí-. Vamos, ven... Mahakali... Párvati... Durga... Yo te invoco.
La estrella se hizo más y más brillante, adoptando la forma de una mujer inmensa, de largos y oscuros cabellos rizados, cubierta de suntuosas alhajas y vestida con una túnica india que tenía los ojos cerrados. La música se fue apagando lentamente conforme los músicos se iban dando cuenta de su presencia, y la gente del público comenzó poco a poco a salir del febril trance en el que les había sumido la canción. Hubo una súbita explosión de luz que cegó momentáneamente a todos los que estaban mirando en su dirección, incluido Aidan, y, para cuando pudieron volver a mirar, allí en el escenario, frente a él, había una mujer de estatura normal, con la piel negra como el azabache y la cara cubierta de pinturas tribales que se adornaba con un collar que parecía hecho de cabezas humanas en miniatura. Poco o nada tenía que ver aquella figura con la hermosa mujer que se les había aparecido en un principio, pero sin duda lo más aterrador era la enorme cimitarra curvada india que sostenía en su diestra. Tenía la expresión salvaje de un animal, pero no hizo amago de atacar... al menos, no aún. Simplemente se quedó mirando fijamente al cantante, expectante.
Y el mundo contuvo el aliento.
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Edward Johns DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 6th Noviembre 2020, 09:04
La música empezó a sonar y Edward observaba con los brazos cruzados, atento a cualquier imprevisto que pudiera surgir ¿Y si alguien sabía de sus intenciones e intentaba impedírselo? Desde que todo el incidente había empezado Samigina no se había puesto en contacto con él, le había dejado obrar libremente ¿Seguiría el bastardo entero? El exorcista observó a Aidan cuando empezó a cantar, sonrió, la verdad es que el tío tenía pelotas, después de todo por lo que había estado y allí seguía, de pie, cantando y dándolo todo, a diferencia de Edward, y aunque el propio Doyle pensara lo contrario, era un hombre valiente.
Dio un paso cuando empezó a notar algo raro en el ambiente, sin embargo, no estaba preocupado ¿Cómo iba a estarlo? Gracias a las alianzas de Aidan tenían el salvaconducto de Legba, la verdad es que el cantante lo había hecho muy bien, en aquellos instantes Edward no podía sentir más que euforia y alivio de que fuera su aliado…Poco a poco Kali empezó a manifestarse hasta aparecer en el escenario delante del cantante, la música se paró y Edward frunció el ceño, era el momento:
- ¡Espera! - El exorcista salió al escenario con las manos en alto, mostrando a la diosa que no era ningún peligro: - Oh, gran Kali, te rogamos que escuches nuestras súplicas. - Como el cantante le había dicho, no era el momento de ir de sobrado... Inclinó la cabeza en signo de respeto y calló, esperando una respuesta.
La diosa miró lentamente a su alrededor, examinando donde se encontraba, desde el público que permanecía expectante, sin saber si aquello formaba parte del espectáculo o que estaba pasando, hasta Edward pasando por el cantante: - He sido atraída hasta aquí por vuestra devoción -Su mirada oscura, peligrosa, se centró en los dos hombres- ¿Qué es lo que queréis? Decidlo y si está en mi mano os lo garantizaré. –
Aún con la cabeza agachada, en signo de sumisión, el mago habló: - Madre universal... Mi señora Kali... - Edward se sentía jodidamente imbécil, cómo un perro que esperaba un premio después de dar la pata a su amo, tragó saliva y levantó la mirada: - El mundo está asediado por las fuerzas del mal, los demonios han tomado la tierra y nuestros mayores héroes han caído... – Dio un paso hacia ella, con una fingida desesperación que se mezclaba con la tensión que le retorcía por dentro en la mirada: - No tenemos forma de pelear contra ellos... – Y en parte era verdad, esta invasión no iba a detenerse por la fuerza bruta, necesitaban que Loki cumpliera con su misión y liberase a aquel mago, la expresión de Kali se suavizó, demostrando preocupación por lo que Johns le explicaba:
- Lo sé. He permanecido vigilante de las actividades de la madre demonio Diti. Pretende convertir la Tierra en su propia versión del Inframundo. He intentado hablar con los demás dioses, pero no quieren escucharme. Hace mucho tiempo que ya nadie nos venera como antaño y los grandes dioses están sumidos en el letargo…- Kali observó a los dos hombres que la habían invocado: - …Carentes de la vida que nos insuflan los fieles. Shiva está sumergido en meditación profunda en el monte Kailash, Vishnu duerme en el Vaikhunta, el Creador vive ajeno a todo en la cima del monte Meru, donde los problemas de la humanidad no le afectan. Pero yo sé que, si la tierra es destruida, el impacto afectará a los demás reinos, los reinos de los dioses. La creación se volverá inestable, habrá destrucción, se romperá el equilibrio. Mi corazón está con vosotros, mortales, pero no hay nada que yo pueda hacer sin quebrantar la voluntad del Padre. No nos permite interferir en los asuntos de los mortales y así seguirá mientras los demonios no perturben su descanso en Brahmapura.-
Había cierto tono de desprecio en su voz, sin embargo ¿Eso era todo? Edward frunció el ceño y su puño se cerró con rabia e impotencia, todo ese poder, todo ese potencial…Y lo único a lo que se dedicaban esos desgraciados era a dormir y descansar mientras el mundo se iba a la mierda, no eran más que una panda de meapilas egocéntricos deseosos de que alguien les prestara un poco de atención, en el fondo, los dioses y los humanos no eran tan diferentes: - Pero tú lo has dicho…- Edward intentaba mantenerse sereno, pero la rabia empezaba a sobrecogerle, levantó la mirada hacia la diosa con un gesto de enfado en el rostro: - Si este conflicto arrasa la Tierra ¡Vosotros seréis los siguientes! – La señaló con un dedo, en un gesto amenazador ¿Es que no lo veía? Ese conflicto podía acabar con todo.
Kali rugió, mostrando sus dientes afilados al mago: - ¿Crees que no lo sé? Cuando los demonios campen a sus anchas tendrán que volver a restablecer el equilibrio. Vida y muerte, justicia e injusticia... Fui creada con una finalidad que no puedo cumplir, pero los dioses estamos atados por reglas que exceden a la comprensión de los mortales. – La ira de la diosa podía sentirse desde lejos, la gente en el público estaba asustada, pero no eran capaces de moverse, el cielo pareció tornarse más oscuro, los ojos de odio de Kali estaban clavados en los del exorcista, aguantar su mirada era cómo recibir una paliza: - De no ser por la adoración de miles que ha tenido lugar aquí está noche ni siquiera podría haber descendido a vuestro mundo.- Dio un paso hacia Edward, sus ojos destellaban furia: - ¿Quién eres tú para hablarme así, en cualquier caso, mortal? Tanto tú compañero como tú apestáis a demonio. Dadme una buena razón para no acabar con vuestra existencia ahora mismo. -Añadió poniendo la cimitarra en el cuello del mago que retrocedió unos milímetros cuando el filo acarició su cuello, la hoja acariciaba la carne de Johns con cierta fuerza, un paso en falso y su cabeza ya no formaría parte de su cuerpo nunca más:
- L-lo siento... - Miró de reojo a Aidan y le dedicó una sonrisa disimulada: - Mi compañero es el que ha organizado todo esto, a él debo darle las gracias porque te haya traído hasta aquí, fue idea suya, pensó que la gran diosa madre sería capaz de ayudarnos... - Edward dirigió la mirada al cantante y luego a Kali, el filo de la cimitarra seguía peligrosamente cerca de su cuello, aunque ya no ejercía presión: - Lo cierto es, mi señora Kali, que te idolatra, incluso ha compuesto unas canciones especialmente para ti…- Edward le dedicó una sonrisa y luego le hizo un gesto a Aidan para empezar la siguiente parte del plan.
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Ficha de Personaje Alias: Wraith Nombre real: Aidan Doyle Universo: Marvel
Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 8th Noviembre 2020, 01:39
Tirada:
Tiradas enfrentadas Aidan-Kali: 1º estrofa, 2º estrofa, 3º estrofa. Se sumarán todos los resultados.
Aidan había retrocedido disimuladamente unos pasos durante la conversación para estar más cerca de Sullivan.
- Tío... ¿qué cojones está pasando? ¿Esto formaba parte del show? -demandó el guitarrista hablando en susurros. - Sullivan... Os lo explicaré todo. Cuando todo ésto termine os lo explicaré... Pero necesito que confiéis en mí. Necesito que toquéis la siguiente canción que habíamos acordado en cuanto os de la señal. - ¿Qué? Pero... ¿Esa espada es de verdad?
Joder... pensó el cantante para sus adentros. Un paso en falso y Edward perdería la jodida cabeza. El mago, más consciente que nadie de éste detalle, redirigió la atención de la diosa hacia él, y la mirada salvaje de Kali se centró en su persona. Aidan tragó saliva.
- Vale... Sullivan, empieza y los demás te seguirán. - Pero... Aidan... - Por favor, hazlo, confía en mí.
El cantante volvió a avanzar hasta recuperar su lugar en el escenario. Sabía que su grupo estaba demasiado influenciado por su hechizo como para no obedecerle, pero aún así le alivió escuchar los primeros acordes de la guitarra de Sullivan marcando el inicio de la siguiente canción. Inis no tardó en seguirle con la batería, y Bryan con el acompañamiento.
- In the eye, in the heart, in the flesh -cantó sujetando la pechera de su chaqueta-. In my mind all the time. Silver fountains, golden castles made of ashes... Crimson tide, blood like wine... -su voz se dulcificó al llegar al estribillo, mirando a la diosa-: Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, a stream of fire inside you. Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, I can't exist without you.
La cadencia de las guitarras se hizo más pesada y Aidan, volvió a tirar de su chaqueta, terminando de abrirla para dejarla caer al suelo. La luz de los focos hacía brillar el sudor que cubría su rostro y sus brazos. No había manera de saber si aquello estaba afectando a la diosa, pero el público estaba completamente cautivado, guardando un silencio que era casi reverencial. Como mínimo parecía que estaba consiguiendo mantener su atención lo suficiente como para que se olvidara de Edward.
- Dream forever, prince of nowhere, man of shade -cantó mientras alzaba una mano en dirección a la diosa-. I cast my fire where I go. Tears and treason, in my prison, night and day... You destroyer of my soul. Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, a stream of fire inside you. Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, I can't exist without you.
Sullivan comenzó su solo de guitarra y Aidan dejó caer el micrófono, permitiendo que se resbalara hasta el suelo. Sorteando los cables, comenzó a avanzar lentamente en dirección a la diosa, manteniendo contacto visual con ella. Cuando llegó a la altura de donde ella y Edward se encontraban, extendió la mano izquierda para apartar suavemente la cimitarra de su cuello sin dejar de mirarla, temiendo que en cualquier momento se revolvería y le atravesaría con ella. Como una serpiente que permanece inmóvil hasta el momento del ataque.
- Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you around you, a stream of fire inside you -se acercó más a ella, indicándole a Edward con un gesto de la mano que se alejara-. Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, I can't exist without you -extendió una mano hacia la oscura mejilla con reverencial respeto, sin llegar a tocarla. Los ojos de la diosa no se apartaban de los suyos-. Earth mother, birth goddess, I love you like no other, within you, around you, a stream of fire inside you -sus labios se acercaron a los de ella, cada nueva palabra un susurro apenas pronunciado, sólo para ella-: Earth mother, birth goddess, I love you like no other. Within you, around you, I can't exist without you...
Ya está, esto es todo... voy a morir, se dijo cuando finalmente cerró los ojos, terminando de extinguir el espacio que les separaba, pensando absurdamente que aquél iba a ser el primer beso que le daba a una mujer desde la muerte de su esposa. Y ni siquiera era real.
El público enmudeció. El corazón le latía a mil por hora, sin saber exactamente qué pasaría cuando sus labios finalmente entraran en contacto con los de la diosa de la aniquilación. La muerte que esperaba no llegó, aunque, durante un instante, estuvo plenamente convencido de ello.
Los labios de Kali eran al mismo tiempo fuego abrasador y bálsamo. Aidan podía sentir, literalmente, cómo todo su cuerpo ardía, para, tan sólo un segundo después, experimentar la agradable y placentera sensación de un baño en el agua fresca de un manantial. Acto seguido volvía a sentir cómo su cuerpo se consumía para, una vez más, notar el alivio del bálsamo cubriendo y aliviando sus heridas. Era una sensación indescriptible; Quería gritar, pero a la vez era incapaz de separarse de ella. Dolor y placer, vida y muerte, todo en un sólo beso. El pánico se apoderó de él. Sabía lo que tenía que hacer, pero sus sentidos estaban tan saturados que no podía pensar... Cuando al fin la diosa se apiadó de él y le soltó, estuvo a punto de caer al suelo. Trastabilló hasta recuperar el equilibrio, y entonces se acordó del muñeco. Con movimientos trémulos lo buscó en el bolsillo de la chaqueta, que permanecía en el suelo no muy lejos de él. Escupió sin tener la más remota idea de si había conseguido o no suficiente saliva y se lo entregó al mago.
Kali les observaba fijamente, sin hacer ni decir nada. Todavía estaba por ver si conseguirían salir vivos de aquella.
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Última edición por Aidan Doyle el 8th Noviembre 2020, 02:38, editado 6 veces
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 8th Noviembre 2020, 01:39
El miembro 'Aidan Doyle' ha efectuado la acción siguiente: Tirada de dados
#1 'Dado de 10' : 9, 2
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#2 'Dado de 10' : 7, 8
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#3 'Dado de 10' : 2, 3
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Edward Johns DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Take That, Bitch (Edward Johns) [05/05/2019] 9th Noviembre 2020, 13:02
El muñeco voló por los aires hasta la mano de Edward, que lo atrapó al vuelo, al recogerlo sonrió, se acabó el juego, ahora tenían la posibilidad de cogerla por el cuello y zarandearla, de darle la vuelta a la tortilla, separó sus labios y empezó a conjurar la antigua magia Voodoo: - Avèk veso sa a…- Miró fijamente a Kali, que le observaba con una mezcla de curiosidad y peligrosidad en la mirada: - Mwen mare yon nanm…Nan knotwòl mwen…- El muñeco empezó a brillar, era una luz azulada y mortecina, cómo unas llamas fúnebres, la voz del exorcista se había tornado ronca y parecía inundar todo el escenario, resonaba con fuerza, sus ojos estaban ligeramente iluminados por el mismo tipo de luz que emitía el muñeco de Kali: - Bouche pak sa a…- Apuntó con el muñeco hacia la diosa: - ¡Bondye nan maji! –
Una potente explosión de luz azulada inundó el escenario cubriéndolo momentáneamente, Johns notó un ligero tirón del muñeco, la mano con la que lo sujetaba le quemó por unos segundos, luego esa sensación fue reduciéndose poco a poco hasta que desapareció, la luz se fue extinguiéndose y Kali seguía de pie, en la misma posición en la que había estado desde el principio, mirando fijamente al mago: - Bien cielo... - Edward le mostró el muñeco con una sonrisa burlona en el rostro: - Da un paso en falso y descubrirás las muchas cosas que puedo hacer con esto... - Le dio un toquecito al muñeco en la cabeza mientras miraba a la mujer, el pelo de esta se revolvió suavemente, cómo si el viento lo hubiera acariciado de golpe, Johns sonrió, había funcionado, joder, se sentía grande y poderoso.
Ella, en cambio, no decía nada, seguía allí de pie, impasible, mirando a Johns con esa mirada amenazadora mezclada con curiosidad, le ponía nervioso que aquella mujer (si es que se le podía llamar así) no reaccionara: - Haremos un trato tú y yo... - Murmuró mientras miraba a la diosa, ahora con un gesto nervioso en la voz ¿Qué estaba pasando? ¿Le daba igual que la hubiera ligado al muñeco?: - Vas a ayudarnos con estos cabrones. -
La diosa torció ligeramente su cabeza sin dejar de mirar a Edward, claramente esperando a que continuara, su expresión totalmente neutra e insondable y el frunció el ceño en respuesta, normalmente habría esperado furia, odio, algo...Pero aquella indiferencia por parte de Kali le parecía, hasta cierto punto, insultante, suspiró y dijo: - ¿Entiendes lo que te estoy diciendo? – Ella respondió en un gesto brusco - Entiendo más de lo que vosotros, mortales, podéis imaginar -dijo la diosa, avanzando en dirección al mago- Escuchadme bien... En el momento en el que pensasteis en invocarme aquí, desde ese mismo instante, supe lo que pretendíais. El tipo de poder que no comprendéis y al que habéis recurrido para tratar de controlarme. - Su mirada se desvió hacia Aidan- Pero, aun así, vine. - Continuó avanzando, imparable, hasta quedar justo delante de ellos dos:
- A pesar de todo, no estoy enfadada con vosotros. De hecho, estoy contenta. Si yo lo deseara… -su mirada se desplazó en lenta cadencia hacia el muñeco que sostenía Edward en su mano, y de ahí de nuevo al mago- Podría destruir este artilugio mágico, a ti, y al universo entero, y tú, hombrecillo…No podrías hacer más que observar con desesperación cómo todo lo que conoces o has conocido alguna vez cae presa de mi furia. -Completó su amenaza con un destello de ira en la mirada que pareció atravesar a Edward cómo un millón de dagas ardientes: -…Pero no iré en contra de las reglas del universo ni insultaré a los poderes primitivos que se esconden detrás del vudú. –
Pasó de largo de Edward para centrarse en Aidan: - Las cosas podrían haber terminado muy mal para ti, ¿sabes? Mi marido, Mahakal, lo sabe todo. La destrucción del universo y la creación del mundo no son más que la danza de furia de Mahakal y Mahakali. ¿Sabes por qué no está aquí? ¿Por qué no ha cogido como trofeo tu preciosa cabeza? Porque él también sabe que, a pesar de saberlo todo, fue mi voluntad el permitir que todo esto ocurriera. – Se acercó a Aidan y acarició su mejilla con suavidad, casi en un gesto maternal: - Mi beso no ha significado mi entrega hacia ti, mortal... Mi beso no ha sido más que la expresión de mi agradecimiento.... Porque mis hijos, mis fieles en la India, están sufriendo bajo la tiranía de la madre demonio, y yo debo hacer lo que cualquier madre haría, y ningún hombre podrá jamás impedírmelo. -
La diosa comenzó a alejarse, pero se giró una última vez para mirar a los dos hombres: - A veces, en medio de un millón de santos, la presencia de un hombre malvado no importa... Pero un santo en medio de un millón de hombres malvados.... O demonios... Puede importar. Permanecer cautivo o ser liberado...- ¿Qué quería decir con esas palabras? - La elección depende de cada uno. No os destruyo ahora porque creo que todos deben tener la oportunidad de enmendar sus caminos, pero cuando todo esto termine espero que ese muñeco haya sido destruido... - Abrió los labios y de su boca emergió un torrente de fuego- De lo contrario os buscaré...Y no os gustará volver a verme. - Tras estas ominosas palabras, desapareció en una humareda de fuego sin dejar rastro…
La gente estaba atónita, no entendían muy bien que acababan de presenciar, algunos de los espectadores de pronto arrancaron un tímido aplauso que se convirtió en una ovación, parecía que la gente creía que acababa de ver un espectáculo que formaba parte del concierto. Edward cayó al suelo de culo y suspiró mientras miraba el muñeco: - Me cago en la puta... - Señaló a Aidan, el corazón le palpitaba a mil por hora, como si fuera a salírsele del pecho, iba a decir algo, pero solo le salían improperios: - Joder... -Empezó a reír de forma nerviosa, las palabras no le salían, estaban vivos y Kali iba a luchar de su lado ¿Quién demonios había ahí arriba que les tuviera en tanta estima?
- Bueno, no ha salido del todo mal dadas las circunstancias...Y los posibles resultados que podría haber tenido esto... -El irlandés estaba pálido, seguía de pie en el mismo sitio desde hacía un buen rato: - Y digo yo... ¿Qué tal si tú y yo nos vamos a relajarnos al bar y dejamos todo el rollo de la salvación del mundo a los héroes? – Edward y Aidan se miraron y sin decirse nada rompieron a reír, sin saberlo, ambos habían empezado a formar un vínculo, algo necesario para los dos en aquellos momentos, desde aquel instante, había nacido su amistad.