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| Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] | |
| | Autor | Mensaje |
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Raven DC Universe
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Mensajes : 586 Fecha de inscripción : 08/04/2014
Ficha de Personaje Alias: Rachel Roth Nombre real: Raven Universo: DC Universe
| Tema: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 27th Abril 2018, 00:58 | |
| Viene de aquíComo cada mañana inició su rutina diaria de meditación y ejercicios de respiración para después darse una ducha relajante, hacer la cama y comenzar a regar las plantas de la habitación. Al pasar junto a la Dieffenbachia que estaba cerca de la puerta entreabierta notó un leve residuo mágico cuyo origen detectó de inmediato en cuanto la hubo abierto por completo. Había una nota allí pegada. Intrigada, la despegó y la leyó una vez estuvo de vuelta en la intimidad y seguridad de su habitación, junto a la Dieffenbachia. Alguien había dejado algo para ella en un apartado postal público de la oficina de correos. No percibía ninguna clase de peligro o amenaza, así que se teletransportó en la oficina de Happy Harbor con el consiguiente sobresalto de los empleados que allí trabajaban. Los funcionarios conocían de sobra a la Young Justice, por lo que no tuvo necesidad de recurrir al DNI que le había conseguido Richard tras el fenómeno Omega. En cuanto tuvo la estilizada cajita de cartón entre sus manos regresó de vuelta a su habitación en la base del Monte Justicia. Mal que le pesara, el ritmo de su corazón se había incrementado un poco al reconocer el sello de la MKL en la cubierta, y una suave sonrisa se perfiló en sus labios al desplegar el pergamino y constatar con la firma que, efectivamente, se trataba de Lorenzo. No sabía por qué aquello la ponía nerviosa. Había tratado de olvidarse de aquél incidente con tanto ahínco como del español, pero sus esfuerzos no habían logrado grandes resultados en ninguno de los dos casos. Le había sabido agridulce la despedida; él se había mostrado serio y algo más distante que cuando la había recibido en la fortaleza, pero claro... era justamente lo que ella le había pedido que hiciera, y estaba bien porque era lo más seguro para los dos. Pero si eso era así, ¿por qué una parte de ella se alegraba de haber recibido la carta? Para ser sinceros, le sorprendía hasta lo indecible que aún se acordara de ella en un sentido positivo. De no haber pasado lo que había ocurrido, posiblemente su recuerdo habría pasado sin pena ni gloria, como siempre ocurría. Por lo general, Raven siempre pasaba desapercibida. La gente se acordaba de Nightwing, el carismático líder, de Ciborg, el sorprendente hombre de metal, Changeling, el risueño adolescente con la piel verde, Koriand'r la belleza exótica, o Donna, la amazona de armas tomar, pero nadie se acordaba nunca de la muchacha pálida que se cubría todo el rato con la capucha y se quedaba siempre al margen, sin apenas hablar ni opinar. A menos, claro está, que acabara perdiendo el control. En aquellos casos todo el mundo se acordaba de ella, pero nunca para bien. Lorenzo había vivido de primera mano uno de esos episodios y a pesar de eso le escribía... y le pedía continuar el contacto por carta respetando su decisión de no poder volver a verse en persona. Con la excepción de Wallace, sus amigos de la Young Justice siempre la habían comprendido y aceptado tal como era, y, sin embargo, saber que Lorenzo también lo hacía le provocaba una extraña e incomprensible sensación de felicidad. Sosteniendo el pergamino contra su pecho en un impulso no premeditado, fue hasta el cajón de su escritorio donde guardaba papel y bolígrafo. Su respuesta no estaría en un soporte tan elaborado, pero los miembros del equipo eran jóvenes normales y corrientes, y el papel se compraba en la papelería del pueblo. "Estimado Lorenzo", comenzó. De manera intencionada no empleó la misma fórmula que él para no incurrir en demasiadas confianzas. "Me ha alegrado recibir tu carta y debo decir que la idea de mantener correspondencia por vía escrita me resulta atrayente. Me es mucho más fácil expresar mis sentimientos de éste modo, desde la seguridad que confiere la neutralidad emocional de la lejanía. También me es más cómodo así, puesto que las tecnologías de éste mundo se me antojan extrañas y nunca he llegado a familiarizarme con lo que vosotros llamáis "ordenadores".
Me es grato saber que los pilares que asentamos para establecer los fundamentos de nuestra colaboración han proseguido por buen camino merced a la inestimable labor de mis compañeros, pues es muy cierto que, en éste tiempo de incertidumbre, es bueno contar con el mayor apoyo posible.
No creo, sin embargo, que haya sido precisamente gracias a mí. De haber ocurrido lo que ocurrió con otra persona que no fueses tú, posiblemente los resultados habrían sido muy diferentes, y hablo desde la experiencia. Aquél día me dijiste que te sobreestimaba, pero sigo pensando que te equivocas. Muy pocos habrían reaccionado como lo hiciste tú, considerando la amarga y desagradable realidad de que estuve a punto de arrebatarte la vida.
Cometí el error una vez de permitirme a mí misma sentir más de lo que era razonable o prudente por uno de mis compañeros. Perdí el control y estuve a punto de causarle la muerte. Aquél chico pasó a odiarme desde entonces, y nunca le he culpado, pues había sido testigo del lado más oscuro de mi alma.
Tú no reaccionaste así y no he parado de preguntarme por qué.
Mis amigos me aceptan y comprenden, pero tú no me conocías de nada... Habría sido fácil ceder al natural impulso humano de temer y odiar lo que resulta peligroso y amenazador, pero tú no lo hiciste; ¿por qué? ¿Por qué querer continuar manteniendo contacto conmigo?
Quedo a la espera de tu respuesta:
Raven".
Le habría gustado tener una firma real que utilizar, pero nunca le habían dado un nombre verdadero y no había tenido que firmar nada hasta que llegó a la universidad, así que su firma era, simplemente, su apodo. Sin más ni menos. Se lo pensó un momento, releyendo la carta, y después añadió al final un breve párrafo: "PD: No veía textos escritos en pergamino desde que estudiaba en el templo de Azar. Me ha traído bellos recuerdos. Gracias".Teletransportándose una vez más a la oficina de correos pidió que reenviaran la carta al remitente de la anterior. Ahora sólo faltaba saber si le respondería... | |
| | | Lorenzo Borgia Omega Universe
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 24th Mayo 2018, 11:35 | |
| El jefe de estudios recibía un gran número de correspondencia, tanto en soporte digital como en tradicional. Sin embargo, pasaba por un exhaustivo proceso de análisis que llevaba a cabo el asistente holográfico que había creado, que poseía algunas funciones específicas que no se limitaban a su labor como guía y ayuda. Woodrow AH se encargaba también de llevar a cabo las presentaciones en el salón de actos, limpiar las bandejas de correos de los miembros, clasificar los mensajes, responder las cuestiones informativas y burocráticas, catalogar las matrículas, ser el calendario y notificador, llevar a cabo los simulacros y protocolos de emergencia, notificación de incidencias, y un largo etcétera en el que se incluía también su inestimable valor como antivirus. Por eso, cuando el correo tradicional fué depositado en su mesa, se proyectó en el interior del laboratorio.
- Buenos días, Enzo. Ya he analizado tu correspondencia. Tienes 22 correos electrónicos, 3 pergaminos, 4 paquetes, 9 cartas. Los remitentes por orden son: Sociedad de Magos e ilusionistas de Salisbury, Gran círculo druídico de Caligary, Bargem de Salem. Amazon, Tanira Columbina, Ruby & Slimie, y Big Boy. Ilem Matchi, Gongh Yui, Sibila Gorn, Familia de Borgia, Bahir Talim, Raven, Olivier Masconti, Ugru Mahimbo y Lesmes de Rocamora. - informó.
- Genial.- murmuró con una sonrisa en el rostro. - ¡Gracias Wo!- con un titilar que produce siempre que la silueta holográfica hace una reverencia, su silueta desaparece. No sabe con exactitud de dónde sale ese extraño sentido del humor, pero la verdad es que es fantástico.
Por la noche, sentado en su despacho a la luz de las velas, lee su correspondencia. Sus amigos y compañeros le mandan noticias de muchos rincones del mundo, su familia recuerdos, apoyo y cariño, su maestro, su constante preocupación y sus más recientes descubrimientos. Como dejándose lo mejor, o lo peor, para el final, deja la carta de Raven apartada hasta que no queda nada por abrir. Podría ser bueno, o malo. Si bien el sobre es sencillo, tiene una caligrafía hermosa y envidiable.
- Bueno, vamos a ver…- habla animándose, mientras despliega el papel doblado del interior, y se reclina en su silla. Cuando termina, se sonríe. En este caso, coge un papel antiguo, no en forma de pergamino, si no de carta, y una tinta de color verdoso que destaca sobre el suave color crema del papel amarillento envejecido.
“Querida Raven:
Te agradezco de corazón que me des esta oportunidad. Entiendo que no represento un recuerdo muy grato para ti por lo sucedido, pero quizá, con algo de tiempo, podamos conseguir cambiar eso. Recibir esta carta me ha aliviado y alegrado mucho.
Los ordenadores son lo mío, sin embargo, siento una pasión peculiar por la correspondencia directa que no he conseguido atenuar por mucho que quiera. Creo que tiene una belleza inusual, y produce sentimientos, emociones y sensaciones que ningún otro medio de comunicación consigue. La anticipación, la expectación, esa dulce agonía que causa la espera… Es difícil encontrar en un mensaje de texto esa inquietud tan gratificante.
Respecto a lo que sientes… no te mentiré. Si. Es muy posible que si yo hubiera sido otra persona, las cosas hubieran salido distintas. Pero la suerte ha querido que haya sido yo, y quizá así ha sido por alguna razón. Plantearse lo que hubiera pasado siendo distintos es como pretender que nuestra perspectiva puede cambiar mirando a través de los ojos de otros. Al final, quien pestañea, llora y guiña, somos nosotros, y sólo nosotros.
Siento que hayas tenido que pasar por algo tan duro, y que en el proceso, hayas tenido que perder a alguien que era tan importante para ti. Todos debemos ser conscientes de nuestros actos, y tristemente, también de las limitaciones del resto. Aunque ninguna canción canta sobre ello, la realidad es que a veces el amor no basta, y al final, los sentimientos tienen más poder que muchas cosas. No es posible entender que los buenos sentimientos son fuertes, y los malos no. Aunque es triste que suceda.
Respecto a porqué actué como actué, Intentaré responder la duda de la mejor manera que sé, aunque no puedo darte respuestas trascendentes o motivos elevados. He vivido el peligro muy de cerca estos años. He aprendido a temerlo, a huír de él, a afrontarlo y a respetarlo. He entendido que el mundo es demasiado grande, y que yo sólo soy un hombre. Pero también he visto que el rechazo es la opción más fácil. Tu eres una semidemonio. Tu especie ha sido temida y odiada durante años. Tenéis instintos y necesidades que a veces escapan al entendimiento o los límites humanos y convierten nuestra convivencia en algo difícil.
Y sin embargo, todos somos capaces de admitir que la naturaleza es cruel, y que el ciclo de la vida se compone en la misma medida de comer y ser comido. No puedes evitar que la gente a tu alrededor tenga miedo, o te tema, e incluso que te odie. No quiero ni imaginarme el dolor que eso debe causarte y lo sola que has debido sentirte antes de encontrar a tus amigos. Ese odio irracional, al final no es distinto del que no más de doscientos años atrás, los blancos sentían por los negros. Un odio contra el que debemos luchar cada día, si de verdad queremos conseguir para todos un mundo más justo.
Lo siento. Estoy divagando. Creo que lo que intento decir es… que al final, tienes tanto poder para dañarme como yo de dañarte a ti. Cuando sucedió el incidente, no lo hiciste por voluntad propia. Al menos, yo no lo sentí como tal. No vi a una joven que quisiera aprovechar sus dones para someterme, si no a una amazona confrontando algo que ha luchado por reprimir toda su vida. Cada día para ti es una batalla en la que el enemigo vive bajo tu propia piel, y yo no podría vivir sabiendo que por un instante de flaqueza decidí abandonar todo lo bueno que me mostraste de ti. Tu profesionalidad, tu dedicación, tu talento, tu deseo de ayudar a los demás…
Todo ello forma parte del misterio que eres Raven.
Un misterio que, si me lo permites, estoy decidido a desentrañar.”
Bajo su firma, no remitió posdata alguna. Pero sí incluyó un pequeño ejemplar de un grabado de tamaño cuartilla. En él, con líneas negras, aparecía el dibujo de una rana, y un escorpión que clavaba su aguijón en su cabeza. Debajo rezaba: “No puedo evitarlo, está en mi naturaleza” y en el reverso, una sola frase: “No son nuestros errores los que nos hacen quienes somos. Es el modo en que los afrontamos.” | |
| | | Raven DC Universe
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 10th Junio 2018, 14:42 | |
| 29/11/2018
El inusual color de la tinta sobre el papel envejecido le recordó en ésta ocasión al agua esmeralda lamiendo la orilla de alguna isla perdida. El olor amaderado que aún conservaba, mezclando el aroma profundo del bosque con toques frutales que se iban volviendo más cálidos a medida que la nuez moscada, el jengibre y la pimienta comenzaban a despuntar, contribuían a acrecentar aquella sensación. La azariana, acostumbrada al uso de inciensos y aceites esenciales para la meditación, creyó captar incluso una leve nota de jazmín, que era la fragancia con la que más se identificaba, y, sin saber muy bien de dónde venía aquello, sintió que se le estremecía el corazón.
Sentándose en el escritorio de su habitación empezó a leer y en cuestión de segundos estaba respondiendo, con una especie de mezcla entre ansiedad y anticipación que resultaba extrañamente dulce.
Estimado Lorenzo;
Entiendo bien cuanto dices. La inquietud del desconcierto de no saber cuándo te responderán, o si siquiera lo harán, se convierte en una sensación indescriptible cuando finalmente recibes la respuesta, una mezcla de emociones muy agradable, como un perfume que se engancha en un recuerdo, como una tormenta inesperada que...
Se interrumpió, sorprendida por el inadvertido calor que había ido subiendo por su cuerpo. ¿Qué estaba escribiendo? Azorada, releyó las últimas líneas. ¿Tendría que llamar a alguno de los chicos para que le dijeran si estaba transmitiendo alguna impresión errónea? ¿Qué le estaba pasando? Precisamente ella debería de ser la última persona de la base que necesitara la ayuda de otros para mantener la objetividad. No quería ni imaginar los consejos que le daría Bart si leía aquello, o las bromas que haría Richard. Quizá... quizá debería dejar pasar un tiempo para serenarse antes de responder, y eso hizo. Se levantó para iniciar su rutina de meditación, y a la noche, volvió a empezar la respuesta en un nuevo folio:
Estimado Lorenzo;
Entiendo bien cuanto dices. La inquietud del desconcierto de no saber cuándo te responderán, o si siquiera lo harán, se convierte en una sensación indescriptible cuando finalmente recibes la respuesta. A mí también me ha alegrado recibir la tuya.
Mucho más impersonal, desde luego. No resultaba fuera de lugar admitirlo cuando él también lo hacía.
Se detuvo. La mano con la que sostenía la pluma le temblaba ligeramente al releer las últimas frases del nigromante:
"Todo ello forma parte del misterio que eres Raven.
Un misterio que, si me lo permites, estoy decidido a desentrañar".
Sentía una suerte de nerviosismo interno acrecentado por el hecho de que había sido ese mismo misterio el que había atraído a Wallace la primera vez. Pero, al final, cuando había descubierto lo que se escondía detrás, se había apartado, lleno de horror. Con Lorenzo tenía la ventaja de que la manera en la que se habían conocido había sido a la inversa; El mago había visto primero la verdad que había en su interior, y, a pesar de ello, insistía en conocerla. No podía terminar como había terminado lo de Wallace, ¿verdad?
Sus estilizados dedos blancos acariciaron el grabado que acompañaba la misiva mientras lo contemplaba con expresión pensativa. Transcurrieron varios minutos hasta que por fin encontró la manera de responder.
Te agradezco mucho tus palabras, pero no puedo permitirme la indulgencia del parco consuelo que supone el hecho de estar en mi naturaleza. A diferencia de la fábula de nuestro querido Esopo, el resurgir de mi ser demoníaco no supondría únicamente mi final junto con el de la confiada rana, sino que, posiblemente, sería el inicio de una hecatombe a nivel mundial. Has de saber que soy la llave por la que, según las profecías, mi padre Trigón accederá a éste mundo. Soy, pues, la última barrera que impide que el Octavo Demonio conquiste y devore las almas de la Tierra. Es una responsabilidad demasiado elevada como para que pueda permitirme tales pensamientos, por más que agradezco la intención con la que han sido formulados, y te pido tan sólo una cosa:
Si alguna vez me vieras de nuevo a punto de perder el control, tal como me viste en tu despacho de la MKL, y no encontraras la manera de restituirme a mi ser como la última vez, te lo ruego, termina conmigo antes de que ella asuma pleno control pues no podría soportar el conocimiento de saber que por mi causa pereció el mundo. Ésto es algo que no puedo pedir a ninguno de mis amigos, pues, aunque bienintencionados, son excesivamente ingenuos y se aferran en demasía a sus firmes convicciones morales, entre las cuales se encuentra la negativa a matar. Sobra decir que se trata éste de un valor que comparto con toda la fuerza de mi corazón; en Azarath se me educó para salvar vidas, no para arrebatarlas. Pero ellos saben lo que sucedería si el lado oscuro de mi padre llegara a tomar el control, y se trata ésta de una situación que, a mi juicio, justificaría tomar tal medida si la alternativa supone la extinción de la raza humana. Sé que tú lo comprenderás, pues no me cabe duda de que en tu trabajo te habrás visto obligado en ocasiones a enfrentar decisiones de importancia vital. Es por ello que te lo pido.
Respecto al chico del que te hablé, Wallace, el que existe en Omega no es el mismo con el que tuve el altercado en mi dimensión. Él no me conoce, y, a pesar de todo, puedo notar su desconfianza hacia mí, y en el mes escaso que lleva junto a nosotros en la base me ha estado evitando (yo a él también, me temo). No sé qué harías tú en mi situación, pues considero que un equipo debe carecer de asperezas para poder funcionar como un todo armónico, y dado que éste Wallace no me conoce siento que tengo la oportunidad de empezar desde cero con él. El Wallace de mi universo abandonó los Titanes por mi culpa, y es algo que aún puede evitarse en Omega. ¿Crees que debería confrontarle y averiguar cuáles son sus miedos o preocupaciones respecto a mí o por el contrario consideras que sería preferible dejar las cosas como están y no tratar de remover el polvo que permanece asentado?
Tuya,
Raven. | |
| | | Lorenzo Borgia Omega Universe
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 20th Junio 2018, 11:40 | |
| 08/12/2018
Había leído esas líneas por lo menos una docena de veces. La situación se había complicado tanto como para necesitar casi diez días para responder. No podía demorarse más. De hecho, ya había pensado en hacer la trampa. Mandaría la carta a través del apartado de correos, pero la remitiría el mismo día. No quería que Raven pudiera llevarse una impresión equivocada de que la ignoraba, o que trataba de evitarla. Pero había comenzado a escribir una respuesta borrador tras borrador y siempre llegaba al mismo dilema. Renunciaba en rotundo a la idea de satisfacer su petición. Pensó que sería fácil hacerlo a través de papel, porque no tenía la presión que suponía enfrentarla cara a cara. Sin embargo, cuando llegaba la hora de transmitir eso y escribirlo, descubría que era incapaz.
Se daba cuenta de lo mucho que le aterrorizaba esa presencia que vivía en su interior, de lo que significaba dejarla salir. Si tuviera la más mínima idea de la cantidad de criaturas que estaban destinadas a desatar el Apocalipsis se sorprendería y aterrorizaría a una misma vez. Tras terminar de corregir el último de los trabajos de su clase sobre círculos rituales, cogió el sobre antiguo que había guardado en el cajón y volvió a sacarlo. En el interior reposaba la carta, con su pretenciosa cara en blanco.
“Querida Raven:
Vivir una situación como la tuya exige que estés siempre preparada para ese futuro incierto en el que algo horrible “podría” pasar. Mientras tanto el presente, la vida que sí está pasando, acaba siendo una experiencia superficial y vacía en la que nada tiene validez más allá de evitar la hecatombe hasta el siguiente amanecer. No eres distinta de la persona que con cada despertar, pasa sus días penando por el miedo a la muerte. Si te centras demasiado en ese futuro inexorable, que si tiene que llegar llegará, te olvidarás de disfrutar de las experiencias que tiene preparadas para ti el ahora.
La previsión es útil, nos ayuda a estar preparados y en cierto modo es tranquilizador contar con recursos que nos ayuden a lidiar con nuestros problemas, pero al final por mucho que quieras la vida siempre nos reserva sorpresas para las que no tenemos respuestas o soluciones, y que debemos afrontar sobre la marcha. No permitas que te hagan creer que el objetivo único de tu vida es vivir para ser una herramienta o una jaula. Si fueses un objeto, no serías capaz de sentir con tanta intensidad la piedad que he visto que sientes por los demás. Eres una mujer fuerte, Raven. Más de lo que mucha gente estaría dispuesta siquiera a imaginar. Has hecho un gran sacrificio durante todos estos años, alejándote, viviendo bajo esa capucha como si fuese capaz de aislarte y protegerte. Pero contener tus propias emociones, mientras resguardas las del resto no va a funcionarte para siempre. No vas a poder evitar tus sentimientos durante toda la vida, y si no aprendes a gestionarlos, compartirlos y afrontarlos acabarán por consumirte. Tu mejor que nadie sabes que las emociones son poderosas. Nunca des por sentado la gran capacidad que tienes para sentir y entender a quienes te rodean, y no te prives de intentar compartir con ellos aunque solo sea un poco de todas las maravillas que escondes. De corazón creo que te haría mucho bien.
Respecto a tu petición… Creo que tienes más fe en mí de la que yo mismo tengo. Sólo que lo sugieras me aterroriza. No querría que vivieras una experiencia que te hiciera lamentarte de quién eres, lo que has hecho o en qué te has convertido."
En esta frase se obligó a hacer una pausa. Se secó los ojos húmedos, impidiendo que las lágrimas cayeran por sus mejillas. Trató de despejar su mente en la medida de lo posible, evitando los terribles pensamientos que le habían mordido el cerebro y atenazado las entrañas. Durante unos instantes sólo fue capaz de pensar en una cosa. Ángela. Su pobre Ángela.
”Si llegara a pasar, no sé si sería capaz de afrontar las últimas consecuencias de lo que demandas. Que si en algún momento te sucede eso y no soy capaz de hallar una alternativa para ti, renuncie a la posibilidad de encontrar alguien que pueda ayudarte, aunque yo no haya sido capaz. Si llegara a suceder lo peor lo que me pides es que pierda la esperanza.”
Se detuvo durante un rato y releyó lo escrito. Estuvo a punto de romperlo y arrojarlo a la basura al menos tres veces, pero al final, se decantó por tomar una determinación.
”Pero… si crees que de verdad soy el único que sería capaz de tomar esa decisión, si estas tan segura de que quieres confiarme a mí tu vida, entonces acepto la responsabilidad que conlleva esa pesada carga. Se hará lo que se deba hacer. Te lo prometo.
Respecto a Wallace, es posible que este universo nuevo te esté brindando una gran oportunidad. La situación fué desafortunada, sin duda, pero no tienes ni debes esconderte. Cometiste un error al tratar de ocultar tu naturaleza y es algo que en tu universo, tuviste que pagar perdiendo a un amigo. Ahora puedes intentar cambiar eso.. Habla con él, se franca, acércate un poco más a las personas que te quieren y se preocupan por tí, para que así puedan comprenderte. Aunque como yo, tengan que permanecer un poco alejadas de ti por tu bien, al menos deberías intentar hacerles comprender el porqué. El miedo a lo desconocido nos mantiene vivos, pero también nos hace idiotas y peligrosos. No seas una extraña entre tus amigos. E incluso si él toma la determinación de odiarte o temerte, al menos tendrás el consuelo de saber que tu hiciste todo cuanto estaba en tu mano, y que quizá Wallace no es la persona que necesitas tener en tu vida si no es capaz de aceptarte tal y como eres.
Quedo a tu disposición.
Lorenzo de Borgia.”
Observó la firma de Raven, y una sutil sonrisa apareció en su rostro al releerla. Quizá había sido un descuido, pero poco a poco, parecía acercarse más. Se volvía más próxima y familiar. Sobre su nombre, no reposaba un “Quedo a la espera de respuesta” como en la anterior ocasión. Esa fórmula, tan profesional y despegada, se había convertido en un “Tuya”. Parecía mentira lo mucho que podía transmitir una sola palabra. Tenía que ser cuidadoso. Estaban construyendo un vínculo, pero ahora mismo se trataba de mera cuerda. Con un poco de tiempo y progreso, acabaría siendo un puente lo bastante firme como para saber dónde pisar. | |
| | | Raven DC Universe
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 23rd Junio 2018, 18:59 | |
| 12/12/2018Estimado Lorenzo;
Muchas cosas han sucedido desde la última vez que nos comunicamos por carta, algunas buenas, algunas terribles, y otras muy tristes.
No quisiera comenzar ésta carta hablando de penurias, así que empezaré por decirte que finalmente se resolvió el problema existente entre Wallace y yo. Debo decir que tenía la firme intención de aguardar a recibir tu recomendación antes de hacer nada, pues por desgracia mi involuntario y forzado aislamiento junto con el hecho de haberme criado en Azarath provocan que a menudo me cueste comprender la mecánica de las relaciones humanas aquí, en la tierra, por lo que esperaba conocer cuál era tu punto de vista al respecto. ¡Qué ironía, que se me haya enseñado a negar las mismas emociones de las que me alimento como émpata!
Sin embargo, Azar quiso que las circunstancias propiciaran el encuentro, y estoy feliz de haberlo hecho. Es curioso como las diferentes versiones de nosotros mismos en los distintos universos pueden llegar a ser tan diferentes unas de otras en función de las experiencias vividas, pues el Wallace de Omega se diferencia bastante del que yo conocí.
Mi Wallace estaba siempre abrumado por un sinfín de problemas, dilemas y preocupaciones para las que nunca parecía encontrar solución y que le sumían en un estado de permanente frustración y descontento. Éste Wallace, en cambio, si bien conserva rasgos de similitud con el que yo conocí (como la desconfianza, razón por la cual me evitaba inconscientemente, pues él nunca conoció a una Raven en su universo y, según pude saber, la magia en sí misma es algo que le produce un intenso rechazo. Ya ves pues, que su recelo no lo provocaba yo, sino las artes que practicamos, una consecuencia de su espíritu pragmático y firmemente aferrado a la realidad), se trata de un joven infinitamente más optimista, despreocupado y alegre. Ha sido fácil hablar con él y resolver sus dudas acerca de mí, y creo que hemos terminado bien. Yo fui completamente sincera, pues la experiencia me ha enseñado que ocultar la realidad únicamente sirve para empeorar las cosas, así que le conté todo lo que ocurrió entre nosotros en mi universo. Se mostró comprensivo y amable y me aseguró que él nunca haría lo mismo que hizo su álter ego. Me ha dejado mucho más tranquila, y, también, me hizo feliz pensar que no en todos los universos tenemos por qué ser desgraciados. Quizá no se hayan fusionado todos los universos existentes. Quizá en algún lugar exista una versión de nosotros mismos que, al igual que Wallace, haya podido encontrar la felicidad en los brazos de la persona amada. Es un hermoso pensamiento, ¿verdad?
Pero la realidad no siempre lo es.
Hace una semana se produjo un atentado terrorista en una convención de juegos de rol en Happy Harbor. Fue terrible, Lorenzo, terrible. Los terroristas habían minado el edificio con bombas que pude rastrear con mi ser-alma y evacuar en el mar, donde no podrían hacer daño a nadie, pero mientras yo estaba ocupada con eso, ellos abrieron fuego con sus metralletas y mataron a mucha gente... Cuando finalmente mi alma y mi cuerpo se reintegraron tuve que afrontar la visión de un escenario devastador. Dejé fuera de combate a los terroristas pero ya era tarde... Los muertos ascendían a docenas, la sangre llenaba el suelo y yo no pude hacer nada para salvarlos... La sensación de impotencia que siento siempre ante éstos casos me hace preguntarme... ¿Por qué? ¿Por qué la gente hace éste tipo de cosas? La mayoría de los asistentes a la convención eran jóvenes... prácticamente niños... ¿Por qué? ¿Por qué hacer algo así? ¿Qué ganaban con ello? Debo confesar que la rabia y la indignación que sentí estuvieron a punto de hacer salir una vez más a mi mitad demoníaca. Estuve a punto de acabar con varios de los culpables, pero pude contenerme por mis propios medios en el último momento. Tengo miedo, Lorenzo... Últimamente tengo la impresión de que éstos ataques se están haciendo demasiado frecuentes.
Entre todas las víctimas encontré a alguien... Un muchacho, más joven que yo, en el que pude intuir un gran poder mágico en bruto, aún sin pulir ni descubrir, pero se trataba de un poder descontrolado. Lloraba la muerte del amigo con el que había ido a la convención. Era tanto su dolor que no pude resistirme a ayudarlo, así que me ofrecí a ser su mentora en las artes mágicas. Tendrías que haberlo visto, Lorenzo, y quizá lo hagas, pues creo que lo más probable es que lo mande a la MKL, contigo, cuando mis humildes conocimientos de novicia ya no sean suficientes para reportarle beneficio alguno.
Su padre les abandonó a él y a su madre cuando era demasiado pequeño para recordarlo, y su madre quedó destrozada de resultas de ello, convirtiéndose en una figura permanentemente ausente en la vida de su hijo. Con frecuencia pasa días e incluso semanas fuera del hogar, y, cuando está, no presta atención alguna a su hijo, como si le fuera indiferente su bienestar. En consecuencia, Andrew (ése es su nombre) ha crecido con un intenso odio y autodesprecio hacia sí mismo, pues de pequeño posiblemente pensaría que él era la causa que suscitaba semejante trato. ¡Se le ve tan sólo y desvalido, tan mermada su autoestima! En su interior encierra muchísimo dolor, rabia e ira, y me preocupa la manera en la que puedan desarrollarse tales sentimientos en alguien con su potencial mágico. Temo que pueda terminar en el mal camino sin la presencia de alguien que se preocupe por él para guiarle, así que he decidido mudarme con él a su pequeño piso en Gotham.
Llevo viviendo aquí seis días. Desde la oficina de correos de Happy Harbor me llegó la notificación de recibo de tu carta, y gracias a mi capacidad para caminar entre dimensiones no tuve problemas en personarme allí para recogerla, aunque en el remite de ésta carta te escribiré la nueva dirección por si prefieres escribirme directamente aquí. Han pasado tantas cosas, y tan intensas, en los últimos días, que no había tenido ocasión de darme cuenta de la cantidad de tiempo transcurrido desde la última ocasión en la que hablamos, ¿ha sucedido algo? Espero que estéis todos bien.
Te alegrará saber que he decidido seguir tu consejo y hoy mismo he hecho una amiga. Sé que me cuesta y que tengo problemas, porque en Azarath se me enseñó a ocultar mis emociones, a reprimirlas en mi interior, y a causa de mis propias inhibiciones me resulta muy difícil abrirme a los demás, hablar de cosas personales o contarles cómo me siento, pero me gustaría tratar de experimentar y comprobar hasta qué punto puedo llegar a explorar las sensaciones de éste mundo sin desatar aquello que me fue enseñado contener.
Te agradezco mucho tus palabras, y todo cuanto estás haciendo por mí. A menudo siento que los demás, aunque son mis amigos y me aprecian, no son capaces de comprenderme, salvo, quizás, el joven Bart. Pero contigo... Contigo me he sentido totalmente comprendida y aceptada desde el primer momento, y no sabes el valor que éso tiene para alguien como yo. Me hacen mucho bien éstas conversaciones contigo, no sabes hasta qué punto, pues a través de éstas cartas siento que puedo abrir mi corazón con la total tranquilidad de saber que no voy a perder el control, que la distancia y la impersonalidad de la hoja de papel mantienen la necesaria neutralidad que mi situación requiere sin necesidad de ser estrictamente... neutral.
No puedo describir lo que me has hecho sentir con tus palabras, el hecho de que te preocupes tanto por mí sin apenas conocerme...
He dudado mucho antes de escribir éstas líneas, pues no estaba segura de que fuera seguro para mí acercarme tanto a alguien, revelar tanto acerca de mí misma. Pensaba que podía ser un error. Aún lo pienso. Pero en tu carta me dices que debo ser franca, acercarme a las personas que me quieren y se preocupan por mí. Así que he decidido ser sincera: tú... también me importas, y también me preocupo por ti.
Me has ayudado mucho, con tus palabras y con tu comprensión, y... Los sentimientos que capté en ti el día de la visita... Las emociones que pude percibir sobre tu mujer... creo que puedo asegurar que fueron de las más hermosas que he sentido en mi vida. Tu amor, tu pasión, tu soledad...
Antes que nada, quiero tranquilizarte: no soy una telépata, no puedo leer las mentes. Únicamente puedo intuir y sacar conclusiones en base a las emociones que capto. Sentí en ti mucho dolor y nostalgia cuando pensabas en tu mujer, pero a la vez, impotencia y frustración, lo cual me hace pensar que sigue viva... pero, de alguna manera, inaccesible. ¿Quizás por alguna enfermedad? No quisiera revivir en ti el padecimiento de su recuerdo, pero como émpata poseo la capacidad de absorber el dolor ajeno y sanar... No me sentiría tranquila conmigo misma si no te ofreciera la posibilidad de tratar de curarla. Sería muy feliz si pudiera, de algún modo, devolverte todo lo que estás haciendo por mí.
Y sí, Lorenzo, te confiaría mi vida sin dudarlo, mas no si ello supondría para ti perder la esperanza. No sabía que mi humilde petición iba a afectarte hasta ese punto. No te preocupes, encontraré otra solución.
Sinceramente tuya:
Raven. | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 24th Julio 2018, 01:33 | |
| Los días habían empezado a pasar en un tedio interminable de clases. Todo se había paralizado bastante con el nuevo inicio de curso, hasta tal punto que las misiones habían tenido que ser relegadas a un segundo plano por obligación. Resultaba complicado atender la demanda de tanto nuevo alumnado, tratar de seguir la pista al antiguo, sincronizar y poner de nuevo en marcha todo. Aún más teniendo en cuenta que les había caído una gran sobrecarga de trabajo mientras Sieglinde y Björn continuaban su cruzada por américa. Tan sólo habían hecho cuatro incursiones sobre las que él tuviera conocimiento, aunque no podía dar por sentado que sólo se habían realizado esas. Al fin y al cabo, en ocasiones se hacían algunos pequeños trabajos de los que no todo el equipo tenía noticia. La carta que le esperaba ese día en su bandeja de rejilla le hizo encontrar un poco de emoción en su estancada rutina. Tras su entrenamiento con mancuernas, cogió una bebida isotónica y leyó mientras apoyaba los pies sobre su escritorio, emocionado de volver a ver la rúbrica de la joven Azariana.
"Querida Raven:
Tu última carta me ha dejado sin aliento. Imaginaba que algo te habría mantenido ocupada, y asumí que se tratarían de heroicidades propias de vuestra comprometida generación. Creo que intentaré responder en orden para no dejarme nada, aunque es obvio que en tu misiva hay algunas noticias que pesan mucho más que otras.
Me alegra saber que la situación con Wallace ha llegado a buen término. Es una suerte que el joven con el que te hayas encontrado sólo tenga prejuicios contra la magia, y no tenga nada que ver con el joven atormentado y de mente cerrada que conociste. En ocasiones sólo es necesario invertir un poco de tiempo para producir un tremendo cambio a mejor. Este choque de universos ha estado lleno de confusión, pérdida y dolor, pero también ha reportado algunas cosas buenas, como posibilidad de nuevas "viejas" amistades, recuperar a las personas que habíamos perdido, e incluso darnos una segunda experiencia. Es bueno que ahora tengas esa opción abierta. Muchas personas darían todo lo que tienen por conseguir esa anhelada segunda oportunidad. Lo único que debes hacer es aprovecharla.
Respecto a lo de la convención, nos enteramos por las noticias. Creo que en américa, los informativos que llegan al otro lado del charco pasan estrictos controles. A menudo se obvia la intervención de los jóvenes superhéroes, y creemos que existe un motivo por el que se toman tantas molestias en ocultarlo. Sois inspiradores. Eso en europa, tal como está la situación podría ser peligroso. Lamento desde el fondo de mi corazón saber que a pesar de todos los esfuerzos, tuviste que enfrentarte a una situación tan descorazonadora. Sé lo terrible que es dar todo de ti, y que parezca que no es suficiente. La sensación de angustia, desasosiego y frustración que eso genera. No me extraña que estuvieras a punto de liberar tus sentimientos más terribles. Nadie debería tener que pasar por algo así, y mucho menos, tener que vivir creyendo que no hizo lo suficiente. Sin tu intervención, quién sabe si los muertos no habrían ascendido a centenares, o a miles. Se que es un triste consuelo, que cada vida es preciosa y única, y que perder una sola produce en ti el mayor de los dolores. Pero nunca pienses que lo que haces es en vano. Miles de personas se despiertan aterrorizadas hoy, pero con ayuda y tiempo, esos sueños pasarán. Les has regalado su propia vida, y no hay nada que debiera hacerte sentir mas orgullosa de haber entregado de manera desinteresada el mayor de tus esfuerzos.
No pierdas el tiempo preguntándote porqué suceden las cosas. En la mayoría de los casos no hay respuesta, y aunque la hubiera, sin duda no sería satisfactoria. El mal que nos sucede rara vez tiene una causa elevada, por mucho que nuestra cabeza nos obligue a buscarla. A veces sucede sin más. A veces pasan cosas malas a gente buena. Debes ser paciente. En una situación de inestabilidad como la que vivimos, ¿Qué cabría esperar de una émpata? Has estado acumulando demasiado sobre tus hombros, no sólo tu propias emociones, encerradas largo tiempo. También un mundo entero confundido que grita auxilio. Es demasiado. Demasiada responsabilidad para una sola persona. Pero de lo poco que te conozco, me cuesta imaginar que vayas a renunciar a ella por tu propio bienestar. Sólo te pediré que tengas cuidado. No des tanto como para que al final te consuma. Dormiría mejor por las noches sabiendo que estás a salvo, o al menos, que miras por tí de vez en cuando.
El destino nos guarda algunas casualidades. Me alegra que hayas encontrado a un joven con el que te sientas a gusto, y en el que consideres que merece la pena el esfuerzo que supone ser mentor. Sabes que las puertas de la MKL siempre estarán abiertas para lo que necesites. Andrew y tu seréis bien recibidos si decidís hacernos una visita. Sería un gran consuelo al tedio que suponen las clases y todas las tareas que nos quedan acumuladas. Últimamente todo es papeleo, y hecho de menos encargarme de mis clases, disponer de tiempo libre y tener oportunidad de hacer otras cosas que no absorban tanto tiempo. Pero con todo lo que tienes por contar, no voy a perder el tiempo en hablar sobre estas tonterías sin importancia.
No puede alegrarme más saber que estás tomando determinaciones por y para ti. Me llena de orgullo que hayas decidido tomar las riendas, y permitirte disfrutar un poco de todo lo que las emociones de este mundo te pueden ofrecer. Que compartas un poco de ti con la gente que te rodea, aunque solo fuera unas pocas gotas, supondrá para quienes te quieren una inmensa diferencia.
Siempre me dedicas palabras demasiado amables. Sólo hago lo que siento que debo hacer. Eres una jovencita con mucho que ofrecer, y pensar en verte encerrada en ti misma cuanto hay tanto de ti que desearía conocer era algo que no podía permitir. Aunque estas cartas nos permitan mantener la distancia que hace estos intercambios seguros, siento que ahora te conozco mucho más. Que soy capaz de ver en ti mucho de lo que no me dejaste intuir bajo la sombra de esa capa que cubría tu rictus severo. Ahora puedo comprender mejor tus preocupaciones, tus miedos y tus deseos. Por raro que parezca, pues ha sido escasa la correspondencia que hemos cambiado por el momento, siento que puedo llamarte amiga, y que tu bienestar me preocupa tanto como a ti el mío. ¿Crees que es extraño desarrollar una vínculo con tan sólo unas cuantas líneas de texto sobre un papel? Y sin embargo así es como lo siento. Para mí es real.
No hay nada de lo que sintieras ese día que pudiera preocuparme, mas allá de la duda sobre si obré bien. Querría saber cuánto recuerdas de lo que sucedió, mas allá de tu vuelta a la normalidad tras la posesión. ¿Eres consciente cuando tu otro yo está activo? ¿Recuerdas algo de lo que sentiste? No creo que haya mentira alguna en lo que experimentaste. Ángela lo es todo para mi. Siento por ella un amor reverencial, y no veo porqué habría de negarlo, menos aún a una émpata a la que de ningún modo podría ocultar mis sentimientos. Es cierto que en su recuerdo flota una sensación agridulce... pero no debes preocuparte por eso. El mal que la aqueja no es mas que un efecto secundario, al que trato de dar solución. Nada más. A pesar de tus impresionantes capacidades, no creo que haya nada en tu mano que puedas hacer, pero te agradezco de corazón que te ofrezcas a ayudarnos.
Si en algún momento te necesitara, no dudes en ningún momento que acudiría a ti, pues como te dije en su momento, en tí confío.
Disfruta de todo lo nuevo que está por llegar, Raven. Tu vida está cambiando y sin duda será un proceso hermoso. Todo lo que haces te hace progresar, y con ello, también estas madurando. Ojalá pudiera pasar mas tiempo a tu lado para verlo.
Deseando verte continuar:
Lorenzo de Borgia."
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 29th Julio 2018, 23:42 | |
| Cuando finalmente llegó a la casa de Andy ya era de noche y el muchacho se había acostado. Ignoraba si era por verdadero cansancio o si se trataba de alguna estrategia para evitarla después de lo de aquella tarde. Raven no podía saberlo, de la misma forma que no podía entender lo que había pasado allí hoy. Por fortuna, había una alegría esperándola en el buzón de su nueva dirección, algo que le hizo olvidar de inmediato la extraña sensación agridulce que le había dejado el día. Viendo la manera en la que se había portado Andy cuando había visto a Roy casi era preferible que no estuviera allí para descubrir que le había llegado una carta con un nombre masculino en el remite. No sabía qué era exactamente lo que le había afectado tanto ni cuál había sido su parte de culpa en ello, pero entendía que le había hecho daño, y, si como le había dicho Roy, los celos eran los responsables de las emociones que había percibido en él, era preferible que no se enterara de aquello. Tuviera o no razón, no quería darle dos motivos de sufrimiento en un mismo día, pero no podía contener sus ganas de abrir la misiva. Había sido un día largo y provechoso, y estaba muy cansada, así que se fue a la cama, se desvistió, se puso su camisón blanco y se metió entre las sábanas. Una vez recostada entre los almohadones abrió el sobre y leyó su contenido, sin poder evitar que una dulce sonrisa se dibujara en sus labios, hasta que llegó al final:
"Ángela lo es todo para mi. Siento por ella un amor reverencial, y no veo porqué habría de negarlo, menos aún a una émpata a la que de ningún modo podría ocultar mis sentimientos. Es cierto que en su recuerdo flota una sensación agridulce... pero no debes preocuparte por eso. El mal que la aqueja no es mas que un efecto secundario, al que trato de dar solución. Nada más. A pesar de tus impresionantes capacidades, no creo que haya nada en tu mano que puedas hacer, pero te agradezco de corazón que te ofrezcas a ayudarnos".
Eso era todo; Ángela era su mundo, la amaba, y estaba buscando una solución a su problema. Quizás estuviera en coma, o algo similar, pero a juzgar por sus palabras no parecía que se tratara de una situación definitiva, sino temporal. Lo cual significaba que, antes o después, regresaría con ella, y sus sueños de adolescente morirían antes de comenzar. No es que no se alegrara por él... Se alegraba, y mucho. Tampoco es como si alguna vez hubiera pensado que podía tener alguna posibilidad real, pues era consciente de que no era factible, pero todos tenemos sueños, especialmente cuando se tienen 19 años. Tenía que admitir que había sido un sueño bonito. Seguramente fuera una locura, pero durante un tiempo había vivido con la impresión de que Lorenzo la veía... no como un bicho raro, ni como una bruja, ni como una medio demonio, sino como una mujer. Aquello no pasaba a menudo, y tal vez por eso se había permitido alentar la fantasía en su imaginación.
Aquello no cambiaba nada, pues de todas maneras nunca había esperado algo diferente. Le seguía apreciando y le resultaba cada vez más sencillo hablar con él. Simplemente ahora tenía claro que, como el propio Lorenzo afirmaba en su carta, no eran más que amigos y nunca podrían ser otra cosa. Y así era como tenía que ser.
Curiosamente aquella certeza la hizo sentir... mejor. Aliviada en una extraña manera. Como el estudiante que vive angustiado sin saber si aprobó o no el examen para el que no estudió lo suficiente, consciente de que lo más probable era que lo hubiera suspendido pero al que el pensamiento de que existía una remota posibilidad de haber aprobado le hacía estar en un sinvivir hasta que se publicaban finalmente las notas. El mismo alivio que sintió cuando Richard le confesó que los intentos de flirteo de Roy no eran más que una broma inocente sin ninguna pretensión seria. El alivio de saber que ya no tenía que preocuparse más.
Era difícil de explicar, pero... saber que no tenía posibilidades volvía más sencillo aceptar su destino. Era más fácil congraciarse con la idea de no poder tener jamás una vida normal cuando no había ninguna perspectiva de compartirla con nadie. Resignarse se volvía... fácil.
Todavía sonreía cuando cogió uno de los cuadernos de espirales que usaba Andrew para sus estudios y comenzó a responder sin abandonar su posición recostada en la cama, sólo que ahora su sonrisa se había vuelto un poquito más triste.
Pero sólo un poquito.
20/12/2018
Apreciado Lorenzo;
Yo también siento que te conozco cada día un poquito más y me resulta más sencillo escribirte. No me parece extraño. Desde el primer día sentí que existía una suerte de conexión entre nosotros. Desde fuera podría parecer que demasiadas diferencias nos separan, pero yo sentí algo más, un vínculo que iba más allá de los aspectos más banales o mundanos, una comprensión más íntima y profunda que está saliendo a relucir a través de éstas cartas, como si te conociera desde siempre.
Por fortuna no recuerdo gran cosa cuando ella me posee. Y digo "por fortuna" porque no creo que pudiera soportarlo si no fuera así. Lo único que recuerdo son las emociones con las que me infecta; oscuras, turbias, malsanas, como un cáncer que se extiende y corrompe cuanto toca. Sé lo que ella hace, de lo que se alimenta: dolor, muerte, caos. Puedo deducir el mal que causa, o el mal que podría haber causado, y sólo ésto ya me supone pesar. No quiero ni imaginar lo que podría haber pasado... lo que podría haberte causado. De haber llegado a ocurrir habría pesado para siempre en mi conciencia.
Pero no quiero hablar de pesares. Hoy ha sido un gran día; he ayudado a un muy buen amigo mío, y, por extensión, también a Wallace. Se llama Roy. Un hechicero había borrado los recuerdos de la amistad que compartían él y Wallace y he contribuido a lograr que los recuperara. Acabo de dejar a mi amigo en casa de Wallace, en Palo Alto, para que pudieran recuperar el tiempo perdido, y ahora me encuentro en mi cama con una sensación de satisfacción que muy pocas veces tengo la ocasión de experimentar. En ésto consiste mi vida: procuro que los demás encuentren la felicidad que a mí me está vetada, observando a través del cristal cómo se relacionan y se entregan de maneras con las que sólo puedo soñar, y hasta ahora ni siquiera había sido capaz de contar cómo me hacía sentir. Como en Azarath se me enseñó a reprimir y bloquear mis emociones, la única manera en la que puedo experimentarlas es a través de los demás. Vivo la felicidad de Roy como si fuera mía, y ésto me hace sentir bien.
Sin embargo, ha habido una nota amarga en éste episodio, y es una faceta de la naturaleza humana que no termino de entender.
Como sabes, estoy viviendo en casa de Andrew desde hace ahora dos semanas. Su madre casi nunca está, así que, en la práctica, vivimos juntos y estamos solos la mayor parte del tiempo. Es una situación... desconocida y nueva para mí, y creo que para él también, y, en el transcurso de los últimos días ha ido surgiendo una especie de... atracción. En realidad no estoy muy segura de lo que siento por él. Es atractivo, pero...
...pero jamás he sentido estando a su lado la emoción que sentí cuando te vi, completó en su mente levantando el bolígrafo del papel.
...es un par de años menor que yo, y está tan sólo... Su madre apenas le presta atención y tiene la autoestima totalmente destruida. Los sentimientos de autodesprecio que noto siempre en él... Ya conoces las circunstancias en las que le conocí, justo después de haber perdido el único pilar estable de su vida. Estaba destrozado, y me tomé como una responsabilidad el cuidar de él y atenderle porque ya no tenía a nadie más. Esos fueron, pues, los motivos que me impulsaron a ayudarle, y no otros.
Es verdad que después de dos semanas juntos noto... cosas. Una sensación como de vergüenza cuando estamos solos, o demasiado cerca, o cuando accidentalmente nos rozamos, pero no es...
...ni de lejos tan intenso como cuando te conocí, volvió a completar en su interior mordiéndose levemente el labio inferior con parte de frustración. No tenía manera de completar aquella frase, así que tachó lo que había escrito después de la última coma y cortó con un punto.
Andrew... está tan machacado que a veces me pregunto si puede sentir algo que no sea ese terrible odio que le consume. Realmente creo que lo único que me inspira es compasión, piedad y ganas de ayudarle a mejorar y encontrar su camino, aunque es difícil averiguarlo cuando se es tan inexperto en éste tipo de cuestiones como lo soy yo. En cualquier caso, lo que importa es lo que percibo en él. Creo que se siente atraído hacia mí, así que lo hablé con él y le dejé claro que aquello nunca podría ocurrir, por los motivos que ya sabemos. Él pareció aceptarlo, pero hoy, cuando mi amigo vino de visita...
Se detuvo un momento, tratando de encontrar la mejor manera de expresarlo.
Le había hablado a Andrew de él. Le había explicado que era como un hermano para mí, y que en más de una ocasión me había salvado la vida en mi universo. Le había dejado claro lo importante que era en mi vida, y, sin embargo, en cuanto Roy llegó, se mostró claramente hostil ante él, llegando incluso a despreciar las hierbas para la meditación que me trajo de regalo. Se le notaba incómodo, y su sonrisa era forzada. La verdad, no comprendí su reacción, especialmente después de todo lo que le había contado sobre él. Si realmente me aprecia, ¿no debería apreciar también a las personas que son importantes para mí? En un momento dado se levantó y se fue, y parecía molesto. Yo no entendía nada. Roy me dijo que aquella había sido la reacción de un hombre celoso, pero yo no lo comprendo; ¿por qué habría de estar celoso si no tenemos ninguna relación y de hecho le había explicado por qué nunca podríamos tenerla?
He conocido a pocas personas con una capacidad para sentir tan intensa como la tuya, así que quizás tú puedas explicarme lo que sucede. De alguna manera siento que he obrado de manera incorrecta, que le he hecho daño, y eso me hace sentir mal, pero no comprendo cuál ha sido mi error ni qué debería hacer para enmendarlo.
Quizá tengas la impresión de que te hago muchas preguntas de éste estilo, pero he llegado a valorar y apreciar mucho tus orientaciones y consejos. Creo que eres sabio, no sólo intelectual sino también emocionalmente, y eso último es más difícil de encontrar. Si en algún momento te cansas de responder a éstas cuestiones dímelo y dejaré de planteártelas.
Quedo a la espera de tu respuesta.
¿Qué era lo que solían escribir sus amigos al final de las cartas? Ah, sí...
Con amor,
Raven.
Dejando el cuaderno en la mesita de noche, apagó la lamparita y cerró los ojos. Ya la echaría al buzón al día siguiente.
Y, con éste pensamiento y una sonrisa en los labios, se quedó dormida. | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 4th Septiembre 2018, 19:55 | |
| Era divertido comprobar hasta qué punto podía generar expectación algo tan mundano como una carta. De hecho, a pesar de sus múltiples tareas, el cuerpo le cosquilleaba de vez en cuando, como si de ese modo le recordara que se acercaba la fecha de recibir algo en el buzón. Aunque de un modo técnico, no tenía buzón como tal. De hecho, ya se había convertido en algo de que hablar no sólo para Woodrow y para Omar, que se pasaba el día preguntando si su “novia por correspondencia” pensaba enviarle galletas por fin, si no también para ángela. No tenía secretos para ella, porque no veía porqué. Pero el contenido de las cartas era algo a lo que sólo él tenía acceso, y Ángela lo utilizaba a modo de juego, haciéndose la celosa. Cualidad que nunca había tenido antes de…
Buscó entre la numerosa pila la carta y la apartó, cumpliendo con el ritual de “dejar lo mejor para el final”. Esa noche estaba alterado. Aunque no sabía bien la razón cuando estaba a punto de caer dormido se resbalaba en un duermevela de sueños horribles que se escapaban entre las rendijas del sobresalto al despertar. Como si su subconsciente no quisiera permitirle el descanso, pero tampoco darle la clave por la que estaba sucendiendo. Se sentía frustrado y agotado, pero no quería perder el buen humor de la perspectiva de un fin de año cada vez más próximo. Tenía ganas de ver a su familia, de volver a pasar una noche frente a la chimenea, acompañado de sus peleones hermanos y sus ruidosas hermanas. Volver a besar a Ángela en año nuevo, al final de las campanadas. Como no podía dormir, fantaseaba con ello despierto. Al menos hasta la llegada de la carta de Raven. Se descubrió sosteniéndola con una suave sonrisa en el rostro, deseando leer las nuevas aventuras y desventuras de la joven titán, que tan lejos y tan cerca estaba al mismo tiempo. ¿Celebraría ella la navidad? Su mente divagó durante un momento. Quizá debería hacerle un regalo. No. Ahora que había tenido la ocurrencia, quería hacerlo. ¿Qué podría darle a una jovencita de 19 años?
“Querida Raven:
Me alegro de saber que el sentimiento es recíproco. Poder compartir contigo estos momentos me hace sentir privilegiado, porque me hace digno de tu confianza y eso tiene mucho, muchísimo valor para mi.
No te llenes de malos pensamientos por lo que pasó aquel día. Quizá eso hizo que pudiéramos acercarnos ahora de una forma más sincera, y segura para ambos. Sólo quería saberlo, para que no se diera el caso de que pudiera llegar a hablarte de algo que fuese para ti doloroso o imposible de soportar. En cierto modo, aunque suene absurdo, puede que no seas capaz de recordarlo porque es la única manera en la que un poder como el tuyo puede seguir adelante, renovarse y crecer. Quizá el dolor de todos esos recuerdos sería demasiado grande para que pudieras continuar, y si es así, en un acto egoísta, doy las gracias de que tus recuerdos se nublen si ese es el modo de mantenerte con nosotros.
La bondad que tienes y compartes merece todo el riesgo del mundo.”
Continuó leyendo, ávido. Le contó la situación con sus amigos, la ayuda que había prestado, y pronto pasaron al tema de Andrew. En ese momento un cosquilleo excitante bastante inapropiado le recorrió todo el cuerpo, y se sintió partícipe de algo extraño. Como un viejo voyeur al que le entretiene observar romances de juventud a través de unos prismáticos. Se sintió contrariado, pero atribuyó aquello a la emoción que le producía esa temprana exploración de los sentimientos que él había dejado ya atrás. La pasión efervescente de la adolescencia, las fantasías, el descubrimiento… Todo eso eran sólo fantasmas que habían quedado fundidos en recuerdos que de vez en cuando salían a flote y rejuvenecían su corazón. A pesar de eso, no habría cambiado su templado amor actual por nada.
Mientras buscaba con qué responder, se percató de que en cierto modo era el consejero emocional de Raven, y le resultó tan comprometedor como irónico. Él, dándole consejos a una émpata sobre sentimientos. Aquello sólo podía acabar con un lío enorme. Pero ella apreciaba su consejo, y quería ayudarla en lo que fuera posible. Mientras alisaba el papel y destapaba la pluma con una mano, continuaba dándole vueltas al tema de ese tal Andrew. Ese chico… Era joven, igual que lo había sido él. Celoso, como él lo había sido. Sintió una inmediata conexión con él, y a pesar de eso, también se descubrió a sí mismo ofendido. Como si un viejo recuerdo amargo volviese a morderle con la culpa. Recordándole alguien que había sido y no quería ser. Alguien que tampoco quería para Raven. Ella se merecía un muchacho bueno, sincero, amable, que apreciara su gran fuerza emocional, que supiera la suerte que tendría de encontrar a alguien con quien compartir de manera tan íntima sus sentimientos. Alguien que la tratara bien, la cuidara y fuera detallista. Cuanto más leía de ese joven, más follonero le parecía, y leyó con escepticismo las complejas frases que albergaban los sentimientos de la émpata. Se rasco la barba de tres días mientras releía una y otra vez. Aquello se estaba complicando, y mucho.
“No puedo estar más feliz oírlo. Debe haber sido todo un logro para tí ayudar a recobrar la amistad de tus dos amigos. Me alegra que hayas podido experimentar el gozo y la alegría que eso haya supuesto para ellos. Sin embargo, temo que la rigidez con la que te criaste en Azarath te haya hecho más daño que el que yo pensaba. Sólo desearía para ti que algún día llegaras a experimentar la felicidad por ti misma, sin necesidad de intermediarios. Pero si eso no es posible, me queda el consuelo de saber que puedes llegar a hacerlo a través de la felicidad de los demás. Siendo tal y como eres, procurando siempre el bienestar de quienes te rodean tendrás la oportunidad de sentirlo en muchas ocasiones. De eso estoy seguro.
Es el dilema que presentas muy complicado. Yo mismo he sido presa de los celos muchas veces. Te aseguro que no es nada agradable y aunque puede llegar a controlarse, lleva todo un aprendizaje por delante que, en su juventud, quizá Andrew no ha realizado aún. Ser capaz de comprender y sentir los sentimientos de los que te rodean implica por necesidad que llegues a entender que, por mucho que quieras a alguien, lo respetes o lo ames, a veces esa persona tendrá sentimientos negativos hacia aquello que te gusta. Puede ser que le aburran tus pasatiempos, que sienta celos de tu modo de hablar con alguien, que se sienta triste por algo que le cuentas y que para ti es motivo de alegría. Eso no significa que no se alegre por ti, o te aprecie. Los sentimientos son complicados, e incontrolables. Los pensamientos, también. Sin embargo, son nuestros actos y nuestras palabras las que nos dan valor. La gente con poca autoestima, y sin amor propio, a menudo tiende a verse a sí misma como alguien reemplazable, fácil de olvidar y sin valor. Quizá esté asustado de que te marches de su lado, de no ser tan importante para tí como el resto de tus amigos, o de tener que competir por tu amistad con gente a la que él cree que no puede ganar. A menudo la gente cree que el amor de cualquier tipo es algo por lo que hay que pelear. E incluso si le has dicho y explicado los motivos por los que no podéis estar juntos, ese sentimiento no desaparece.
Ojala pudieramos racionalizar todas las cuestiones del corazón, pero es absurdo. Desgraciadamente entender algo no significa que puedas superarlo, o solucionarlo. Se que es difícil, y muy complicado para ti. Pero debes tener paciencia. No dejes que sus malos sentimientos te arrastren, ni trates de acelerar el proceso. A veces es mejor que las personas sanen a su propio ritmo, y entiendan todo lo que sobreponerse significa. No todos los sentimientos alegres son buenos, ni todas las tristezas malas. Debes aprender con la práctica a valorar los esfuerzos que los demás hacen para controlar y entender sus propias emociones. Que ellos no hayan crecido en Azarath no implica que, incluso si nadie les ha obligado, no vivan presos de sus sentimientos, y traten de encerrarlos. Te sorprendería saber lo mucho que las personas intentan dejar de sentir para pensar, y al final, la única verdad es que nuestros sentimientos son tan importantes como nuestros pensamientos, y que solo a base de experimentarlos podemos empezar a comprenderlos. Demuestrale a Andrew que te preocupas por él, que valoras sus pensamientos, y sus sentimientos, y que tienes deseos de ayudar. Pero no dejes que la lástima que sientes por él sea la que rija las decisiones que tomes. Tu debes descubrir lo que deseas y quieres, y ninguna buena causa debería privarte de eso.
De Igual modo, puede que no sepas el dolor agónico que puede producir tener que convivir con la mujer a la que amas, sabiendo que entre los dos nada puede llegar a suceder. Es como si te atravesara una aguja de plomo de lado a lado, sobre la que alguien deposita una carga cada vez más pesada. Porque quieres manifestar todo lo que significa para ti, lo importante, hermoso y feliz que te hace sentir su mera compañia. ¿Notaste algún cambio en sus sentimientos después de hablarle, o esa atracción continúa? Por otra parte, necesito preguntarte aún a riesgo de sonar impertinente…
¿Tan terrible será que alguien te amara? ¿Es la precaución la que te mantiene alejada, o es miedo lo que te aleja de poder experimentar aquello que en cierto modo parece que anhelas?
No te lances a compartir cosas con alguien con quien no lo quieras, pero tampoco te prives de cuestionarte a ti misma qué quieres, cómo y con quien. Roy lleva mucha razón al decir que suena a celos, y eso es porque por mucho que tu le rechaces, es difícil renunciar a la posibilidad de conquistar a la persona a la que deseamos.
Es un sentimiento muy habitual. Muchos de nosotros ambicionamos, soñamos, fantaseamos con tener lo que deseamos. Esa ilusión nos mantiene vivos, y a veces, es la causante de nuestros mayores logros. Por mucho que no sea más que un espejismo, y lo sepamos. A veces queremos pelear para alcanzar ese humo que se desvanece entre nuestros dedos.
La lección más agridulce que debemos aprender, es que por mucho que queramos, a veces nuestra propia felicidad daña los sentimientos de los demás. Eso no significa que no la merezcamos o debamos renunciar a ella. Aprender cuándo merece la pena tomarla y cuándo renunciar a ella para no herir a los demás es el mayor de los retos.
Tu mereces ser feliz Raven, y nadie sabe cómo conseguirlo más que tu.
Hazlo realidad.
Con profundo cariño:
Lorenzo de Borgia.
PD- Me honra que mis opiniones te sirvan de guía, pero recuerda que tu eres quien debe tomar las riendas de tu propio camino. No quisiera que tomaras decisiones basándote solo en el criterio de este carcamal.
PD2- Quizá esto no llegue para navidad, si es así, ábrelo cuando llegue. Cuando volvamos a vernos, espero que sus alas estén abiertas. Su hechizo es un secreto. Espero que te guste.”
Con la carta había un pequeño paquete que contenía un colgante con un cuervo de alas cerradas, y la cabeza hundida entre sus hermosas plumas de plata. El pájaro se abriría en función de los sentimientos de Raven hacia su interlocutor. A más confianza, más abiertas sus alas. Un motivo más para que sus caminos volvieran a encontrarse de nuevo. | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 11th Septiembre 2018, 20:25 | |
| 31/12/2018
"Apreciado Lorenzo;
Te escribo desde la soledad y quietud del pequeño apartamento de Andrew, en Gotham, mientras escucho afuera el repicar de las campanadas y los sonidos de la gente festejando en ésta curiosa festividad que conocéis como "Año Nuevo".
Según tengo entendido es la festividad más antigua que tenéis, pues se remonta a la época de la antigua Babilonia, 4000 años atrás, sólo que entonces tenía otra significación, como casi todas las cosas que celebráis. En aquél entonces se celebraba con la primera luna creciente después del primer día de primavera, el equinoccio vernal. Tenía sentido, pues se asociaba con el sembrado de nuevas cosechas y el florecimiento de las plantas de la nueva estación.
Hoy en día ha perdido su significado original. ¿Qué es lo que celebráis? ¿La finalización de un año? ¿El comienzo de otro? Supongo que tiene que ver con el renacimiento; Recuerdo que el Garfield de mi universo siempre hacía un montón de propósitos para año nuevo que rara vez cumplía. No comprendo la razón de establecer un montón de metas poco realistas que es prácticamente improbable que lleguen a realizarse. Es parte de la increíble capacidad del ser humano para autoengañarse. Desearía poder tener esa cualidad, más, por desgracia, no consigo quitarme de la cabeza la funesta sensación que me persigue y me descentra. No puedo evitar la impresión de que ésta época de Renacimiento va a tener para mí un significado mucho más oscuro.
Pero creo que me he desviado del tema. Al principio de ésta carta te comentaba que me encontraba sola en la casa de Andrew... y eso es porque he decidido dejar de enseñarle.
Admito que debería haber hablado con él acerca de sus sentimientos y lo que ocurrió el día que mi amigo Roy vino a visitarme, pero, aunque me paso la vida absorbiendo los sentimientos negativos de los demás, sanando sus emociones, cuando se trata de lidiar con las propias soy extremadamente torpe. Hace poco más de un año yo aún vivía en Azarath, por lo que todo lo que rodea las relaciones humanas me resulta demasiado complejo. A menudo no comprendo lo que ocurre, por qué las personas sienten lo que sienten, y en concreto el caso de Andrew me estaba resultando violento. No podía evitar recordar lo que ocurrió con el Wallace de mi universo, pues con él viví una situación muy similar, y no fue agradable. Él tampoco hizo ningún intento por hablarlo, así que lo hemos ido posponiendo hasta que, al final, decidí que lo mejor era dejar de vivir juntos.
No sé si recuerdas que te comenté que había hecho una amiga aquí, en Gotham. Se llama Victoria, y, hablando con ella, le conté mi problema con Andrew. Ella me aconsejó que lo mejor sería que cada uno recuperara de nuevo su espacio, que así sería más fácil. También me aconsejó que dejara de enseñarle, ya que la relación entre nosotros había dejado de ser la de maestra-alumno para volverse personal, lo cual también incurría en ciertos problemas morales en los que no me había parado a pensar.
Llevo pensándolo algún tiempo, pero han sido tus palabras acerca de lo doloroso que resulta convivir con alguien a quien amas las que me han terminado de decidir. No deseo hacerle daño a Andrew, y puesto que jamás podrá ocurrir lo que el desea, considero lo mejor para los dos tomar caminos separados. No estaba logrando ayudarle, de todos modos. Sus bloqueos e inhibiciones eran tan elevados a causa de sus problemas personales y de autoestima que en todo el tiempo que llevo enseñándole apenas hemos logrado avanzar nada. Creo que no soy la maestra adecuada para él, y que son necesarios tutores más experimentados y sabios que yo. Le hablé de ir a la MKL, pero por alguna razón no parecía cómodo con ello, así que le he llevado a Azarath, donde mis antiguos maestros se ocuparán de él a partir de ahora.
Lo aceptaron en su seno a pesar de tener prohibido el regreso al Templo... Me advirtieron que, si me marchaba para ayudar a los humanos contra Trigón, nunca podría regresar, pues estaría quebrantando todos sus principios de aislacionismo y paz, y aún así lo hice... porque no podía soportar la idea de permitir que mi padre destruyera vuestro universo. Entre mi madre y yo, con la ayuda de los Titanes, logramos expulsar a mi padre y desde entonces he vivido en la Tierra, pues no se me permitía regresar a mi hogar. Me lo debían... porque mi madre, Arella, murió protegiendo a la Tierra cuando ninguno de ellos quiso mover una mano para ayudar, y así se lo hice saber. El Anciano, Coman, aceptó entonces acoger a Andrew como su discípulo, aunque no me permitieron atravesar el portal del águila. Coman dijo que el demonio de mi interior se había vuelto demasiado fuerte, que si caminaba por debajo del arco hacia las calles del Templo podría corromperlos y contaminarlos con mi maldad".
En éste punto la tinta estaba ligeramente corrida y el papel más arrugado, como si se hubiera mojado con una gota de agua... o una lágrima.
"No se lo reprocho. Creo que hay algo que está muy mal en mí. Alejar a Andrew era lo mejor que podía hacer.
Me ha causado una gran felicidad recibir tu colgante. ¿Te he contado alguna vez por qué me llamaron Raven? En Azarath se venera a las aves, principalmente águilas y halcones. Mi madre me contó que, antes de que yo naciera, Azarath era un lugar de una belleza tal que abrumaba los sentidos. El dulce olor del jazmín inundaba sus calles de mármol, las columnas eran de oro y los cielos de color esmeralda con nubes carmesíes. Pero, cuando yo nací, el cielo se volvió negro como la muerte, el perfume de sus calles se transformó en el acre olor del azufre. Azarath entera tembló y retumbó, y la paz se convirtió en miedo. Los monjes se asustaron, y uno de ellos, un magistrado llamado Juris, me robó del lecho de mi madre y trató de arrojarme al vacío del espacio. Sin embargo, en el mismo instante en el que la Gran Puerta se abrió, una gran luz roja como la sangre resplandeció y Juris fue destruido al instante por mi padre. Los demás monjes me encontraron entre sus cenizas y me llamaron Raven porque el cuervo es un ave que desde siempre ha estado vinculado con el mal, el demonio y la oscuridad. Debía de ser un recordatorio constante de la amenaza que mi existencia suponía para el mundo por el hecho de ser la hija del diablo, pero lo cierto es que lo he acabado interiorizando y luzco con orgullo su iconografía. Jamás me quitaré tu colgante.
Estoy familiarizada con la costumbre de la Tierra de hacer regalos en éstas fechas, pero yo no tengo dinero ni demasiadas habilidades, así que te mando uno de los frascos con aceite de jazmín que uso en mis meditaciones. Los preparo yo misma, sólo necesitas quemarlo en un quemador. Es tónico y sedante para los nervios, tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes, además de efectos antiinflamatorios y analgésicos, y según dicen funciona muy bien como afrodisíaco, una cualidad que, por mi parte, nunca he llegado a experimentar. Yo lo uso como relajante, porque me recuerda a Azarath.
Mi madre me regaló un día un dibujo de cómo había sido el Templo en sus días de gloria. Te lo mando también. Es uno de los pocos recuerdos que conservo de ella y de Azarath, pero me hace más ilusión que lo conserves tú. Sé que el conocimiento de antiguas culturas extintas y lugares místicos y desconocidos te es valioso, y espero que, de ésta manera, puedas evocar la gloria de Azarath tal como fue, y quizás así, cuando mires a las estrellas podrás visualizar lo mismo que yo, y estaremos unidos en el corazón, aunque las circunstancias nos mantengan separados.
Tuya,
Raven".
Junto a la carta habían adjuntado una lámina donde había dibujada una espectacular Imagen de un templo que parecía flotar en mitad del espacio, rodeado de estrellas, cometas, nebulosas y planetas, tan próximos que le otorgaban una apariencia irreal, casi de ciencia ficción. Las columnas y cúpulas eran doradas, culminando en su mayoría en esculturas de cabezas de pájaro, águilas y halcones casi en su totalidad. También había un pequeño frasco de cristal con tapón de corcho lleno de un líquido transparente del que emanaba un intenso aroma a jazmín, dulzón pero agradable. | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 28th Febrero 2019, 23:55 | |
| Como siempre lo hacía, dejó su carta para el final aunque bien es cierto que tardó dos días mas en leerla a causa de la intensa resaca que había pasado después del 31. La fiesta había sido inmensa y como era tradicional, muchos alumnos se habían quedado. Woodrow AH se había tomado la molestia de sacar instantáneas a lo largo de cada sala y pasillo, y sólo el equipo de limpieza había impedido que la zona fuese catalogada como catastrófica, cuando todo termino. Ahora tocaba volver al redil, centrarse y hacer los propósitos. Como solía decirse, "año nuevo, vida nueva".
Abrió el mensaje con tranquilidad y leyó después de observar con detenimiento la imagen que había incluido en su interior, así como el pequeño frasco del que emanaba un intenso aroma dulzón que identificó enseguida. No era la primera hechicera a la que le gustaban las esencias. Algunas tenían enormes poderes que, bien usados, eran capaces hasta de amplificar las cualidades de algunos seres. Sonrió apoyando los pies sobre la mesa de madera, acomodándose para tomarse su tiempo después de un día cansado en el que había tratado de apurar trabajo, para que la vuelta no se le hiciera tan cuesta arriba. Aún tardó algún día mas en escribirla, la víspera de reyes.
“Querida Raven:
He leído el contenido de tu última carta con pesar. Siento mucho que hayas tenido que separarte de tu discípulo, es algo triste que aquel a quien intentemos ayudar este fuera de nuestro alcance. La sensación es amarga siempre. Por otro lado, nunca dejes que eso te haga olvidar que pusiste todo de tu parte para ofrecerle tu ayuda, y que diste lo mejor de ti. A veces incluso aunque no funcione, merece la pena haberlo intentado. Las intenciones no lo son todo, pero siempre son por lo que se empieza. Quizá, como el año nuevo, esto suponga otra oportunidad. No tiene porqué ser un mal cambio, y es seguro que en Azarath encontrará la ayuda que necesita. Sé que no se lo habrías confiado a ellos si no supieras que van a serle provechosos.
En cuanto a su negativa, es comprensible. Por bien que te hablen de un lugar, el cambio puede llegar a ser demasiado grande, y si como dices, el muchacho tiene problemas con sus emociones, es tan introvertido y tan suyo, es fácil que haya querido obviar una situación en la que no iba a tener ningún control. Hablas de mandarlo a la otra punta del mundo con un montón de desconocidos, y aún mas importante para un corazón enamorado, lejos de ti. Puede que no quisiera renunciar a tenerte como maestra, para no decepcionarte. Puede que lo hiciera porque no quería sentirse un caso perdido al que no podías ayudar. Aún con todo, agradecerás la distancia en una situación tan compleja como esa.
A veces los hombres mas sabios son también los más insensibles. Es un error común. La lógica parece el lado contrario de la emoción, y cuando se alcanza un estado de conocimiento y equilibrio puro, es fácil olvidar aquello que es mundano, pero que en esencia, nos obliga a actuar de los modos mas insospechados. Serán buenos instructores, pero el sufrimiento que a ti te han causado no se justifica, ni por tus orígenes, ni por ninguna otra razón. Tu no elegiste ser hija de Trigón, pero te castigaron y torturaron como si sí lo hubieras hecho. Es una situación injusta, pero al parecer, no hay tal cosa como justicia o injusticia en el universo. Todo depende de un prisma muy amplio de miradas que a menudo controlan nuestros destinos. Lo único que podemos hacer para cambiarlo está en nuestras manos, en nuestras decisiones y nuestros actos.
Quien es maligno no busca el bienestar de quienes le rodean, y tu lo haces. Hablas de que hay algo malo en ti. Si lo hubiera, aún con todo no serías diferente de todos los demás. Todos somos capaces del mal, y del bien. Es lo que tu eliges a diario quien te hace ser quien eres. Más aún, pues si en verdad tu naturaleza, como tu dices, está inclinada al mal, entonces eres tu quien eliges con más esfuerzo comportarte como tu crees que es mejor, poniendo todo de tu parte y sacrificándote para ofrecer tus bondades al resto.
No dejes que todas las personas de este mundo, ni de otros, te hagan dudar de que lo que haces es loable. No dejes que te quiten la oportunidad de equivocarte. Si tus errores pesan mas que los de otros, eso sólo significa que ellos nunca entenderán la responsabilidad que te ha tocado vivir. Ni todos los cielos encapotados, ni todo el olor a azufre cambiará eso, por mucho que ellos lloren al cielo.
Tu has nacido. Estas viva. Mereces experimentar tu existencia. Mereces ser feliz.
¿Sabes que simbolizan los cuervos en la mitología nórdica? Sabiduría. Odín, el llamado Dios de dioses, también era llamado "el dios cuervo". Tenía a su mando a dos de estas criaturas: Hugin y Munin. El pensamiento y la memoria. Ellos le traían noticias del mundo, le informaban del horror, de los cambios, de las maravillas que sucedían mas allá de su vista. Ellos traen el cambio, Raven.
Como tu trajiste el cambio al mundo el día que naciste.
Deja que sigan encerrados en sus torres donde nada les alcanza, que sigan maldiciendo el aire negro, y que sigan pasando miedo en las cárceles donde se han encerrado y de las que ellos mismos tienen la llave. Y tu continúa ensuciándote para levantar a quien cayó en el fango. Rescatando una a una cada alma que te cruzas. Dándoles un momento de alivio. Llenándoles de paz.
Y si llegara la hora, que suceda lo que tenga que suceder. El fin llegará. Llega para todos. Podrías ser tu, o la apertura de la puerta del infierno, o el apocalipsis, o la guerra. Podría ser el hambre, o la enfermedad, o una catástrofe natural.
El fin de la existencia no está definida. De hecho algo me dice que después de chocarse nuestros universos, tal vez debió terminar ahí. Si es así, vivimos un tiempo prestado. Si no nos pertenece, lo menos que podemos hacer es aprovecharlo.
Disfrútalo. Porque elegiste este lugar sacrificando todo lo demás, y cuando llegaste aquí, continuaste haciéndolo. Te mereces este mundo tanto como cualquiera que viva aquí.
Y si se tiene que acabar, que se acabe... Pero tú estarás en él.
Pd- Te agradezco mucho tus regalos. Los guardaré y conservaré con gran cariño. Ya forman parte de tu legado a la MKL. Los tendré presentes como los tesoros que son."
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 14th Marzo 2019, 17:08 | |
| 17/01/2019
Los días que siguieron a la recepción de la carta, la leyó y releyó tantas veces que parecía un milagro que el papel no se hubiera desintegrado entre sus manos. Cada vez que se sentía un poco mal, ya fuera por la soledad que vivía en la casa desierta de Andy sin ninguno de sus amigos, o por la opresión de la malsana Gotham, o por cualquiera de sus circunstancias, se tumbaba en la cama y la leía otra vez. Y, entonces, como por arte de magia, todo el malestar que la invadía se deshacía como un copo de nieve al caer en el agua.
¿Cómo podían unas pocas palabras poseer la fuerza de trastocar de aquella manera todo su mundo? Leer sus cartas la llenaba de felicidad. No importaba cómo de pesimista pudiera sonar ella en sus misivas, sus respuestas siempre eran amables y llenas de esperanza. ¡Y las cosas que le decía eran tan bonitas!
¿Era de verdad? ¿Realmente lo sentía así? Le costaba trabajo creer que alguien pudiera sostener pensamientos tan hermosos sobre lo que ella era, sobretodo después de lo que había visto, lo que le había contado. Era la única persona que no había mostrado temor o rechazo hacia ella después de haberla visto en su auténtica forma, la única persona que la había perdonado sin reservas, sin pedirle que probara absolutamente nada, revelando una confianza y una fe totales, sentimientos que la azariana no estaba acostumbrada a inspirar. Todos sus compañeros, con la excepción quizá de Kori, habían desconfiado de ella alguna vez. Todos. Y todos excepto Kori le habían exigido pruebas de buena voluntad para integrarla en el grupo.
Lorenzo no. Y Lorenzo no era un tamarano con la abrumadora capacidad empática de su amiga de piel dorada. Era un humano. Un humano con un corazón tan grande como pocos había conocido. Con una capacidad de entrega, amor y perdón tan increíbles que no parecía real. Y eso a pesar de sus propias tragedias personales. Raven no había conocido nunca a nadie tan maravilloso.
"Mereces ser feliz", le decía en su carta. Durante toda su vida le habían enseñado a creer que aquello nunca podría ser posible. Que la única manera en la que podría mantener controlada a su álter ego era si mantenía el estilo de vida que le habían inculcado en Azarath. Pero Lorenzo era una influencia tan positiva y alentadora que, tumbada boca arriba en la cama de Andy mientras sostenía la carta contra su pecho se preguntó... Si quizás a su lado, en el entorno controlado de la MKL podría... quizás...
Se mordió levemente el labio, descartando la idea, y se incorporó permitiendo que el larguísimo cabello lacio se derramara con mansedumbre sobre su hombro izquierdo. ¿En qué estaba pensando? Lorenzo ya tenía una mujer a la que amaba con locura: su esposa. No podía permitir que la felicidad que la embargaba cuando leía sus cartas la hiciera olvidarse de eso. ¡Azar sea loada! ¿Era eso lo que se sentía al estar enamorada? ¿Una sensación de ensoñamiento y euforia que le impedía racionalizar y estar al tanto de la realidad? Ojalá Kori hubiera sobrevivido a la Colisión. Las palabras de la tamarana siempre la reconfortaban, y además, cuando estaba a su lado podía preguntarle aquellos aspectos sobre las personas y las emociones que le causaban confusión. Pero Kori no estaba, y no sabía qué hacer.
Una parte de ella quería terminar con aquello antes de que pudiera hacerse demasiadas ilusiones, pero, por otra parte... ¡Le hacía tanto bien leer sus cartas! Y en el sombrío microcosmos que conformaba Gotham, eran como un rayo de luz que disipaba la oscuridad y la llenaba de esperanza. Prácticamente no tenía amigos allí, y con aquella inocente práctica no le hacían daño a nadie... ¿verdad?
Finalmente se sentó en el escritorio y se dispuso a responder:
"Mi muy apreciado y querido amigo;
No tengo palabras para agradecer tu incondicional apoyo y comprensión, así como tu inmerecida fe en mi persona. Tus creencias acerca de lo que, en tu opinión, merezco, así como el cambio en la perspectiva acerca de mi nombre me llenan de una indescriptible sensación de plenitud y gozo que torna mucho más llevadera mi necesaria estadía en ésta ciudad. Te lo agradezco de corazón, aunque no me gusta pensar que ésta comunicación entre nosotros pueda terminar reduciéndose a un eterno bucle en el que yo te cuento mis problemas y tú te ves en la obligación de animarme. No quiero eso. Me temo que estoy tan acostumbrada a absorber los problemas de los demás que puedo haber incurrido en la negligencia de descuidar los tuyos al no poder percibirlos a través de la distancia. Perdóname, pues no dudo de que tu día a día no debe de ser fácil.
En lo que a mí respecta, las cosas empiezan a mejorar. Pensé que, si iba a estar sola ahora, lo más sabio sería aprovechar el tiempo en tratar de aprender más sobre la gente y el mundo en el que he decidido vivir. Todos los años que pasé, encerrada y aislada en el Templo de Azarath, han provocado que no esté preparada para la vida real. Hay mucho que no comprendo, y Richard me dice siempre que soy demasiado ingenua. Me doy cuenta de que no sé realmente nada de la ciudad en la que ahora vivo, y demasiadas cosas se me hacen extrañas.
¿Y a dónde va uno cuando se encuentra ávido de conocimiento? A ése templo del saber y el aprendizaje que se llama universidad. Allá en mi universo cursé el primer año de la carrera conocida como Filosofía, así que decidí llegarme la semana pasada a preguntar e informarme, a ver si es posible convalidar de alguna manera las asignaturas cursadas o si necesito empezar desde cero. Sea como sea, se trata de un proyecto que me ha devuelto la ilusión, inspirada en gran parte por tus palabras de aliento y aprecio.
La universidad de Gotham es un tanto oscura y lúgubre, como casi todo lo que en ella reside, pero al parecer goza de muy buena reputación académica, y puede contar con el privilegio de ser de las más antiguas y prestigiosas de América. ¿Sabías que tienen dentro su propio banco y hasta un museo? Y la biblioteca es espectacular, creo que te encantaría. Ojalá pudiera enseñártela. Incluso he hecho un nuevo amigo, se llama Shawn, y podríamos decir que sus circunstancias son un tanto... particulares. Hay conflicto en su interior, tal como lo hay en el mío, y he decidido ayudarle con sesiones de meditación.
Por lo demás, Wallace ha decidido casarse con Artemis, la que es su novia en éste universo, y la boda está fijada para el catorce de febrero. Durante el tiempo que coincidimos los tres en el Monte Justicia pude notar lo mucho que se amaban, así que me alegro mucho por ellos, aunque aún no sé si iré. Los dos son buenos amigos míos, pero no sé... Quizá estaría un poco fuera de lugar en un evento festivo de tal naturaleza, especialmente yendo sola.
¿Qué tal te van las cosas a ti? Me gustaría compensar de alguna manera toda la bondad que has demostrado conmigo éstas últimas semanas, así que si hay alguna cosa con la que te pudiera ayudar, no dudes en sincerarte conmigo.
Tuya,
Raven". | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 30th Agosto 2019, 21:51 | |
| Sus ojos entrecerrados estaban fijados en alguna parte lejos del lugar en el que estaba entrenando. El aroma de la esencia de Jazmín evaporándose con sutileza en el quemador se expandió por la sala llenándola de su dulzor y facilitando un ambiente relajante. No hacía mucho que había empezado con eso del Body Balance, pero había resultado ser un ejercicio estupendo para estirar los músculos, mejorar la propiocepción, aumentar su equilibrio, y entrenar su flexibilidad. Cambió su postura del guerrero saludando al sol al perro boca abajo, pasando por una intermedia, y luego estiró por turnos ambas piernas, sujetando la postura hasta que sentía el suave aguijonazo de sus músculos al estirarse.
Al acabar el entrenamiento volvió al edificio interior, donde se cruzó con Nanny que tuvo la amabilidad de hacerle llegar algunas cartas de última hora que se habían extraviado en los despachos de otros profesores con el reparto frenético del correo de esa mañana. Podía pasarle a cualquiera.
Se percató de que tenía respuesta de Raven y se sonrió, mientras secaba el sudor de sus cabellos con una toalla. Fue directo a su habitación y se dio una ducha, dejando los sobres sobre el pequeño escritorio. Ángela estaba ya acostada. Al salir, encendió la pequeña luz tenue que le permitía leer y trabajar mientras ella dormía. Sonrió al escucharla respirar sobre la cama, y después se dispuso a leer el correo en la intimidad de la noche cerrada.
“Querida Raven:
Debo pedir perdón, puede que esta respuesta llegue con retraso, ya que extraviaron parte de mi correo en otros despachos y aunque ya ha encontrado solución esto ha hecho que la lectura se demore un poco más de lo esperado.
Es un gusto escucharte, y sobretodo, recibir tan buenas noticias como las que me cuentas en tu última carta. No puedo estar mas feliz por ti. Pareces haber retomado algo que te gusta, y por complejo que me parezca, pues la filosofía siempre se me ha antojado como algo tremendo y difícil que sólo pueden entender los mejores pensadores, creo que si pienso en ello es una disciplina que en realidad mejor se ciñe a tus mejores cualidades. Tu contemplación, tu capacidad para la introspección, tu disposición a comprender a los demás, y la capacidad que tienes de leer sus emociones te serán muy útiles en este viaje que continúas, y te deseo la mejor de las suertes para la hermosa tarea que has emprendido.
Más aún, estoy encantado de leer que has continuado haciendo amigos. Compartir algo como la meditación con una persona que también pasa por situaciones similares a la tuya puede ser algo muy beneficioso para los dos, y crear un fuerte vínculo que os ayude a desarrollaros mutuamente. Antes de que te des cuenta es posible que él también te esté enseñando algo a ti. No tengas miedo de nutrirte de las experiencias ajenas, y de aprender, convivir y compartir todo lo que puedas. Cuanto más te expongas a los demás, más aprenderás sobre ellos, su manera de ver el mundo, de sentir, sus aspiraciones, sueños y esperanzas.
En lo que a mi respecta, te agradezco tu preocupación. Aquí todo parece transcurrir con cierta normalidad que a veces se torna incluso aburrida. Aunque me agrade en cierto modo no puedo dejar que me atrape la rutina y he empezado una pequeña "guerrilla interna" de bromas que acabará como siempre con Omar y yo afrontando un castigo en cuanto Sieglinde se entere. Pero en cierto modo, ¿Qué sería de la vida sin los pequeños placeres que podemos concedernos de vez en cuando?"
Su sonrisa se desvaneció, y su rostro se volvió serio. Sujetó la pluma contra sobre el pergamino sin atreverse a posar la punta. Al fondo del cuarto, Ángela hizo un suave ruido, y cambió de postura emitiendo uno de esos sutiles gruñidos característicos de ella. Miró la letra a la luz durante varios minutos, en pleno silencio. Valorando la posibilidad de, tal como ella había hecho, abrirse un poco a la persona que había al otro lado de las letras. No sería justo que él tratara con ella solo temas triviales. No después de todo lo que había compartido con él. Para la mayoría de gente era un frívolo, y quería que eso siguiera siendo así. Pero también creía saber en quién podía depositar su confianza. Dibujó una suave línea en el centro, como si con ello separara la carta en capítulos, haciéndole entender que en su linea de pensamiento había un punto y a parte que cambiaba por completo el tono de la misiva.
"Aunque... si querría compartir algo contigo.
Hoy te escribo en la profundidad de una noche cerrada en la que no consigo conciliar el sueño. He estado teniendo pesadillas, pero hoy han sido mucho mas vívidas que otras noches. Creo que a veces entro en el limbo mientras duermo, y allí me asomo a todas esas personas desoladas, aisladas y que parecen no saber nada de quienes son, qué hacen o a donde van. Otras veces sienten emociones tan fuertes que se quedan ancladas, sin posibilidad de sacarlas de ahí a menos que lo hagas a la fuerza. Sueño con esa especie de niebla blanquecina, y con esas figuras desdibujadas. Me miran, y yo a ellas, y entonces comienzan a desaparecer. Me quedo solo en esa nada infinita, sin algo que me recuerde que no es mi sitio, que no pertenezco a ese lugar. Empiezo a olvidarme de quien soy, de mi nombre, de mi rostro, de las personas a las que quiero... y entonces me fundo en esa niebla y también desaparezco."
Necesitó parar y tragar saliva para poder continuar. Se dio cuenta de que lo había escrito y al hacerlo, había materializado ese miedo que poco a poco se iba volviendo tan recurrente como el sueño.
"Aún no estoy seguro de a qué obedece todo esto. He intentado continuar trabajando. Tengo unas cuantas ideas nuevas que me gustaría materializar, pero por el momento no me veo capaz de hacerlo. A veces me pregunto si todo esto no será mas que un producto de mi subconsciente que está intentando avisarme de algo. Cuando eso sucede, pienso en ti. Siento que en ese aspecto tu y yo compartimos ese extraño límite que debemos imponernos a nosotros mismos. Tu temes aquello que podrías llegar a ser. Yo, aquello que podría llegar a hacer.
A veces pienso si con mis deseos y buenas palabras no soy mas que un hipócrita idealista que es capaz de ver las oportunidades para los demás, pero no tiene el valor suficiente para tomar las propias cuando llega el momento de la verdad."
Lorenzo se rascó el cuello, haciendo una mueca. Cada línea que escribía le hacía sentir más y más inseguro respecto al contenido de la carta. Es cierto que en la MKL siempre solían sermonearle con que debía ser un ejemplo a imitar. Pero en contra de lo que Sieglinde pensara, él no quería transmitir la idea de que era perfecto, y que siempre debía dar el 120%. Él quería hacer sentir a sus alumnos que las dudas, las preguntas, los miedos y las limitaciones tenían su cabida en el mundo que vivían. Quería que fueran seres con ilusiones, que aprendieran de sus errores, y a los que se le diera permiso para equivocarse para poder experimentar todas y cada una de las facetas de la experiencia.
"Supongo que todos tenemos que aprender a vivir sabiendo que no siempre llegaremos a ser todo cuanto deseamos, y que eso también esta bien.
Con todo el cariño:
Lorenzo.
PD: Muchas gracias por todo Raven. Siempre serás para mi un oído amigo, puedes estar segura de ello." | |
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| Tema: Re: Desde el corazón (Lorenzo de Borgia) [22-11-2018] 1st Septiembre 2019, 00:48 | |
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