Cold Fire (Cane) [05-11-2018 / 14-11-2018]

Tres semanas, eso es aproximadamente el tiempo que llevo en este lugar, en este país, en esta mansión, debo decir que inicialmente todo parecía imposible, cada intento, cada entrenamiento, cada vez que intentaba alcanzar algo de paz, parecía que se escapaba de mí, que me eludía por completo.

Pero el tiempo cambia las cosas, la práctica, la costumbre, y por supuesto, su guía, con el tiempo aprendí, mejore, pude entender mejor lo que era, lo que soy, en parte me ayudo a entender mejor a mi propia mente, a mi propia demencia, a mí mismo y por sobre todo, a mi poder, que parecía estar casi encadenado a todo esto, a todos mis sentimientos.

Había logrado un avance relativamente rápido una vez logre pasar la primer… digámosle barrera, que suponía ser mi mente, para poder entrar verdaderamente en comunión y contacto con mi magia espiritual, y a medida que mi espíritu crecía desde ese punto, también lo hacia mi control sobre los elementos, casi como si estuviesen unidos lo uno con lo otro, uno no puede mejorar sin el otro, supongo que eso era lo que siempre me había bloqueado realmente.

Pero todo eso comenzaba a quedar atrás, todas esas barreras, o bueno, eso quiero creer, busco creer, de momento al menos la más costosa había caído, pero antes de seguir con el mismo entrenamiento de siempre, Arión quiso cambiar algo, no estoy seguro de si quería probar, o de si estaba seguro, pero… para ser honesto yo no me sentía demasiado seguro de lo que quería que lograse.

Me había sentado con tranquilidad en aquel lugar, frente a mi maestro, era extraño estar tranquilo, me había acostumbrado a la idea de estar junto a Arión, tomarlo como maestro, era acostumbrarse o seguir sufriendo lo mismo, y en parte haber pasado estas últimas semanas intentando meditar con tan profundidad, me había ayudado mucho a mantener la calma.

Observe primero la taza de cerámica frente a mí, en el medio, entre ambos, observe su agua, y pude sentirla, luego cerré mis ojos tal como el me había indicado, y escuche atentamente a sus palabras, a su guía, me concentre, podía sentirla casi como si fuese una extensión de mí, una parte más de mi propio cuerpo, era en gran parte algo… sorprendente, y a su vez calmante.

Durante todo este rato me había mantenido en silencio, nunca fui de los que hablaban mucho, pienso demasiado y sé que las cosas que pienso no deben ser dichas, porque las personas “normales” no suelen estar de acuerdo con lo que digo, por lo que suelo dejar malas impresiones, aunque a veces hablaba con Arión, si era entrenamiento practica o lo que fuere, no era algo en donde pudiese discutir mucho, él era el sumo mago de su lugar de nacimiento, yo a fin de cuentas no soy más que un vagabundo que tuvo la desgracia de terminar siendo esto, difícilmente podría establecer un argumento con el cual valga la pena molestarse en mantener por más de un instante, por lo que cuando tocaba hacer esto, yo no era más que silencio eterno digno de una tumba, a veces me sorprende mi propia capacidad para quedarme callado, supongo que me entretengo demasiado dentro de mi propia cabeza.

En fin, volviendo a lo importante, el entrenamiento, esta vez las cosas eran diferentes, sus intenciones no eran que moviese el agua, sino algo más, algo que… no me parecía posible, al principio no lo entendí, la idea parecía simplemente contraria a mí, como si fuese en contra de mi instinto, que hasta ahora había sido lo que me había facilitado muchas veces mi progreso, o bueno eso creo.

Pero… había que intentarlo, si él creía que podría llegar a lograrlo, entonces merecía la pena intentarlo, si esto ayuda a que controle mi poder, entonces será cosa de ser paciente.

Me concentre en el agua, pensé, lo desee, busque intentar comprender sus palabras, tomarlo como algo simplemente natural, como parte de mí, tal como lo era respirar, o caminar, y por un instante… por un pequeño instante… creí que podría lograrlo, pero el tiempo paso, y paso… y paso… pero nada pasaba con el agua, estaba inerte allí… viva como solo yo podía sentirla, pero fría y en calma.

Era frustrante, es frustrante, siempre había algo de progreso, siempre algo pasaba, siempre sentía que algo cambiaba, al menos así había sido desde aquel día que logre romper la barrera que era mi propia mente, detesto sentirme de vuelta como el primer día, de vuelta con otro bloqueo más, con otra parte de mí que se niega a ceder, pero… era inútil, es inútil… nada pasa.

-No puedo… Volví a abrir los ojos y observe a Arión, desistí de seguir intentándolo, observe el agua, acerque mi mano a esta y metí uno de mis dedos dentro de la taza, el agua seguía fría, tal como lo había estado siempre, saque mi mano y la lleve frente a mis ojos, el agua que había mojado mi dedo comenzó a moverse hacia la punta, y luego como una pequeña gota insignificante comenzó a levitar encima de mi mano.

-Puedo sentirlo, su temperatura incluso puedo sentirla pero… no cambia, es imposible… incluso esta pequeña gota de agua, la siento como si fuese un dedo extra, un brazo extra, parte de mí, puedo moverla, pero… no sé tú, pero los humanos no podemos prender fuego nuestros brazos, solo moverlo, y allí se acaba todo. Me siento frustrado, y se nota en mi voz, en mi manera de hablar, en mis pequeños tartamudeos que durante toda la primera etapa de negación en la que no podía progresar se habían vuelto algo tan común, detestaba sentirme así, detesto sentirme así.

-Vamos a seguir con esto igual hasta que pueda ¿Verdad? Lo dije con un tono que demostraba claramente que no quería, detesto bloquearme, detesto estancarme, supongo que siempre fui un adicto al progreso, a sentir una mejora un cambio, que algo avanza en mi vida, lo había olvidado por mucho tiempo, pero últimamente todo se sentía tan bien… había superado algo tan molesto algo que parecía tan imposible de superar, y todo fluía increíblemente rápido como un rio en un día tormentoso, pero de nuevo… otra barrera, otra maldita barrera…

Descansa, calma, duerme mente, duerme…

Supongo que es mucho pedir ¿Verdad? No voy a poder dormir esta noche, necesito pensar, necesito moverme, necesito encontrar una respuesta a esta línea de pensamientos, una correcta, lo suficiente como para  calmarme, como para poder descansar…

Por supuesto que todo esto lo causo ese libro y mi maldita curiosidad por explorar la biblioteca, pero no podía hacer nada por evitarlo ahora, no puedo hacer nada ¿Qué hora será ya? Más de mitad de madrugada seguramente, necesito moverme.

Me levante y comencé a dar vueltas por mi habitación, tampoco es la primera vez que lo hago, ni seria la última, cuando algo se me cruza por la cabeza de este modo, me cuesta el triple dormirme, el triple de lo ya habitual que me cuesta por normalidad, solo espero que el ruido no despierte a nadie.

Aquel libro hablaba de magia elemental, o al menos de algún mago que le daba uso, quizá de la misma manera que yo, su título… ¿Cómo era? No lo recuerdo por completo, pero parecía el clásico título de la biografía de alguien, o quizá la explicación de algún método muy específico de ese mago, no lo sé, pero no puedo quitarlo de mi cabeza, puede que tenga algo que me sirva para progresar, para avanzar en mi entrenamiento, para finalmente tener control sobre mi poder y luego…

Lo que venga después no importa de momento, el punto importante en esta línea de pensamientos es ese libro, quiero leerlo, pero no tiene sentido, si está en el lugar donde está, que por cierto dudo poder volver a encontrarlo, debe ser porque no debería leerlo, y además no creo tener la capacidad para leerlo, no aun al menos.

Quizá… tan solo quizá… pueda existir una manera de leerlo, una manera de entenderlo, y en él una manera de controlar mi poder, quizá hasta de encontrarle un buen uso, creo recordar a Arión comentando y explicando alguna que otra vez algo sobre un hechizo sencillo que le ayudaba a entender otros idiomas, si yo pudiese usar eso, sea como fuere, podría descifrar ese libro, podría leerlo.

Descansa mente, paciencia… ya no puedo llegar más lejos en este momento con esa idea, con esa línea de pensamientos, debo descansar, dormir para estar consciente por la mañana, solo de esa manera podre quizá quitarme esta frustración de encima… paciencia… duerme…



Desperté finalmente, seguramente dormí una o dos horas, al menos eso calculo por el cansancio físico que puedo sentir, no importa, estoy relativamente acostumbrado a tener un sueño extraño, por lo que no me molestara tanto.

Me levante rápidamente, vistiéndome con mi ropa habitual y fui directamente hacia donde estaba Trykhun, para esa hora seguramente ya estaba despierto levantado y hasta limpiando algo, por desgracia hoy parece que Arión no está, por lo que comenzare preguntándole a él, quizá algo sepa, algo que pueda ayudarme a resolver esto.

-Buenos días. Dije elevando un poco la voz, tras aclararme la garganta, había pasado casi toda la noche murmurando cosas en voz baja sin tomar nada, así que estaba seca a mas no poder, espere a su respuesta solo para no interrumpirle trayendo el tema que me interesaba a la conversación.

-Tengo una pregunta. ¿Sabes que o como es lo que hace Arión para entender otros idiomas? Bastante directo supongo, pero para ser honesto nunca había encontrado ningún tema en común que conversar con él, así que se me hacía imposible intentar querer mantener una conversación hasta el punto en el que dicho tema pueda llegar a considerarse oportuno, por lo que, la pregunta directa era lo más sencillo en esta ocasión.

Antes de que llegase a contestar siquiera se me cruzo algo por la mente, una de esas pequeñas epifanías de ideas que surgían en menos de un instante y sin darme cuenta ya lo estaba poniendo a prueba.

-Rajeem. Lo solté casi como un comentario insignificante, el nombre que estaba en el título de aquel libro, me causo curiosidad ver como reaccionaria Trykhun ante el nombre, por lo que lo observe, esperando su reacción, solo para luego explicar a que había venido eso. –Parece ser el nombre de un mago, parte del título de un libro que no logro entender, por eso pregunte lo otro.

Quizá con esto podría conseguir alguna respuesta, alguna mejora, algo, últimamente estaba demasiado frustrado con el entrenamiento, con todo, conmigo mismo, detesto frustrarme, es molesto, limitante, me enfurece quizá demasiado, más de lo que debería, y temo perder el control, en fin, quizá lo mejor sea terminar preguntándole a Arión cuando vuelva…

-Cierto, el desayuno. Es fácil perder la noción del tiempo en este lugar la verdad, siempre olvido estas cosas, supongo que puedo desayunar primero y luego volver a preguntar, si es que hace falta…

-Cane es más que suficiente, y té estará bien. Comente primero, no me sentía muy cómodo cuando me llamaban con títulos, que a mi parecer, no merecía bajo ningún aspecto, y no son necesarios para nada, luego negué a su ofrecimiento de fruta, y me senté a esperar, respirando profundo para intentar mantener la calma.

Finalmente sirvió el desayuno, y luego pasó a sentarse frente a mí, desvié levemente la vista levantándola hacia el cuándo note que empezó a hablar, debo decir que inicialmente me sorprendió,  ya que jamás había tenido realmente mucha oportunidad de conversar con él, por lo que inicialmente imagine que me había ignorado, o simplemente no escuchado, pero no solo eso, si no que parece realmente saber bastante.

Mientras el me respondía, yo terminaba de desayunar, pensando y repitiendo su respuesta en mi mente, analizando lo que había dicho con tranquilidad, quiero mantener la tranquilidad en todo esto, creo que será lo más razonable antes de tomar cualquier posible decisión imprudente empujado por mi propia frustración que me lleva a estar más nervioso de lo habitual, piensa, calma mente.

Inicialmente debo decir que fue una lástima que no conociese al mago, su reacción pudo haberme demostrado bastante si esto era algo que valía la pena leer, o si era algo que leerlo podía conllevar a un peligro, bueno, no es muy difícil deducir esas cosas, si reaccionaba con miedo o sorpresa y me contaba que era un psicópata mental que chupaba sangre e iba por la vida quemando vírgenes, claramente no iba a leer el libro, pero bueno, tocaría la opción larga, supongo que en parte es lo que quiero, es lo que busco, después de todo, ese libro podría tener algo que me ayude, que me saque de esta limitante y molesta frustración.

Asentí levemente a su explicación, dando el último sorbo al té, dejando la taza vacía sobre la mesa, y volví mi atención hacia Trykhun. –Agradecería el pergamino sí. Intente leerlo por mi cuenta, pero no pude entender mucho, me causo curiosidad, ya que por lo poco que leí, deduje que se trata de algún mago elemental, puede que sea como yo, no es algo que se encuentre muy seguido…

Supongo que con eso será suficiente, espero poder conseguir lo que busco, lo que quiero, y poder salir adelante, progresar, quitarme este peso de encima, volver a mi lugar seguro, volver… supongo que no me queda otra que eso si, a las calles nuevamente, a alejarme de todo esto cuanto antes… respire profundo, y me levante, paciencia… tranquilo mente… silencio…

PD: deliberadamente he introducido conceptos poco claros. Al fin y al cabo se trata de un libro que se escribió hace miles de años y en otra cultura, por fuerza debe de haber palabras o expresiones que no comprendas...

-Supongo que… a fin de cuentas la gente entiende lo que quiere entender.

Suspire levemente, y volví a dejar el libro sobre la mesa, cerrado, respire profundo, cerrando los ojos por un instante, pensativo…

Había pasado las últimas horas leyendo una y otra vez aquel libro, intentando entenderlo lo más que pude, intentando buscar lo que busco, la respuesta que quiero, medite, pensé en todo, en cada minúsculo detalle posible, pero a fin de cuentas… nada.

-Interesante historia, supongo. Más que interesante, rara, irreal, demasiado… increíble para ser verdad. –¿Que buscas, mente? Que quieres, que deseas, que ambicionas… supongo que nada,  nada que este libro me pueda ofrecer, inicialmente buscaba algo, algo que me ayude, que me quite esta frustración de encima, este peso que cada día en estas últimas semanas se ha vuelto tan… pesado, simplemente insoportable.

Pero a fin de cuentas, nada, una historia imposible de creer, un anillo capaz de volver medio dios a la gente, y ni una sola mención sobre magia elemental, como dije, la gente a veces lee lo que quiere leer.

No deseo poder, al menos de eso estoy seguro, quiero control, ambiciono normalidad, equilibrio, irónico que ambicione algo que aborrezco, no importa. –Dejemos todo como estaba, hora de volver. Volví a suspirar levemente, me levante, volví a dejar todo tal como lo había visto la primera vez, al menos lo más cercano posible, y me aleje de aquella sala, finalmente saliendo de la biblioteca, dejando el pergamino que me había dado Trykhun justo de donde él lo había sacado.

Tranquilidad, paciencia… supongo que al final no marco la diferencia, busque a Trykhun dentro de la mansión, lo espere, a que termine cualquier obligación con la que estuviese pendiente, no me agrada interrumpir a las personas.

-Gracias por el pergamino, me sirvió, ya lo deje donde estaba, por cierto, creo que hay una parte de la biblioteca que no debería poder encontrar, o al menos su puerta no debería estar abierta. Tras eso le indique al menos levemente, o lo mejor que pude, el lugar al que me refería, no soy muy bueno dando señas pero para alguien que parece conocerse tan bien aquella biblioteca, seguro sabrá llegar, o bien puede pedirme que lo lleve hasta allí, no me molestaría.

-Solo leí un libro, espero no haya problema, pensé que diría algo sobre magia elemental, pero supongo que me equivoque, lo siento si no debí leerlo.

Ahora… realmente me gustaría acostarme a dormir, quizá me ayude a aclarar un poco mis ideas, además, leer tanto siempre me da sueño, con algo de suerte, quizá mañana me sienta más animado, y pueda preguntarle a Arión algo sobre el libro, quizá… quizá termine no siendo tan inútil como lo imagino en estos momentos ,en fin, ya se verá…

aclaraciones:

*Tirada de inteligencia.

El miembro 'Ahri'ahn' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado de 10' : 8

Pd: Si no vas a investigar más sobre el asunto puedes enviar el tema a cierre, de lo contrario aquí estaré para seguir narrándote la trama