El bueno, el feo, el guapo y el robot (Cane, Arión) [19-10-2018]

Le había costado lo suyo convencer a Cane del viaje, pero el premio era demasiado grande para no hacerlo, Arión posiblemente podía averiguar exactamente de donde provenía el poder del mendigo y ayudarle a controlarlo o si finalmente era eso lo que quería neutralizarlo, ahora mismo estaban a punto de llegar a la mansión del Vizconde y Tony quiso darle unas últimas explicaciones a Cane, La historia de este tipo es un poco extraña, en su pecho lleva a su yo actual muerto, y él es su yo del pasado, de hace la tira de años, cuando aún era un chaval puro e inocente, todo esto de la mansión le toca más los huevos que a ti, así que por favor no seas duro con él, es muy sensible al sarcasmo y esas cosas¿vale?.

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El tercero en la limusina miraba todo como si viera el mundo por primera vez, siempre lo miraba todo igual, una mezcla de expectación y placer, disfrutando de cada instante, Gracias por traerme Padre, es una experiencia interesante y estimulante, para el millonario era curioso ver como había evolucionado Ultrón, como sus procesos se iban volviendo más y mas complejos, cada vez más rápidamente, ya no reconocía casi nada del programa original, incluso Jarvis decía que le costaba seguir tantos cambios a esa velocidad, por fin había encontrado un aspecto externo que le gustaba, y aunque hacía algunos pequeños cambios sobre el solía mantener esa apariencia casi constantemente.

Tras varios cambios que habían incluido cuerpos completamente humanos tanto de hombre como de mujer, había decidido que no quería renunciar completamente a su aspecto robótico, era bastante llamativo al ir así por la calle, aunque podía pasar perfectamente por un tipo normal vestido con ropa muy, MUY rara, aunque claro, de un tiempo a esta parte había centenares de idiotas que salían con mallas de colores a la calle a patear culos...

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Bajaron del coche y Trykhun los recibió, Mi amo les está esperando en el interior, dijo y guiándoles por el camino a la mansión añadió, me alegró recibir su llamada señor Stark, mi amo se beneficia mucho del tiempo con usted, le ayuda a adaptarse a este tiempo y valora en gran medida su amistad.

Arión se encontraba plácidamente sentado contemplando un cuadro mientras los esperaba en el Hall, Tony no terminaba de comprender como conseguía no aburrirse con eso, a ver, él también disfrutaba de la belleza de esas cosas, pero estar así más de cinco minutos empezaba a ser aburrido y el mago era capaz de tirarse horas seguidas, Trykhun se despidió y se retiró dejándolos a solas con su señor, que se levanto nada más entrar ellos a recibirlos.

Buenas tardes amigo, déjame que te presente, este es Cane, el hombre que precisa de tu ayuda, y este es Ultrón, una consciencia digital con un cuerpo robótico, después se giro a sus acompañantes y les dijo, Cane, Ultrón, este es Arión el Sumo Mago de la Atlántida, y os aseguro que el titulo no exagera en nada.

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Si Arión hubiera escuchado a Trykhun llamarlo "amo", seguramente se habría molestado, y mucho. Una cosa era llamarlo por el título que hacía alusión a su linaje y otra muy distinta emplear una palabra que tenía connotaciones de esclavitud o servidumbre.

Durante toda su vida se había esforzado por luchar contra eso, pero por mucho que lo había intentado no había conseguido impedir que la gente le adorara como a un Dios. Había derretido la estatua que erigieron en su honor, deformándola hasta formar una figura abstracta e irreconocible, había dispersado las multitudes que se reunían para alabarle, e incluso había llegado al punto de prender fuego con un conjuro a las ropas de un ministro que se atrevió a sugerir que quizás él debería reemplazar a D'Tilluh en el trono. Nada había servido.

Arión nunca había buscado la adoración de las gentes. Todo cuanto hizo, lo hizo por el bien de su pueblo, nunca para encumbrarse. Las cosas triviales como el poder y la gloria jamás significaron nada para él. Sin embargo, y a pesar de todos sus esfuerzos, el culto que conformaban sus seguidores había proliferado con el paso del tiempo, y gracias a eso su álter ego había sido capaz de realizar el ritual que había podido traerlo desde el pasado.

Lo primero que hicieron todos cuando había aparecido en mitad de aquél círculo de fuego había sido arrodillarse ante él, adorándolo bajo la creencia errónea de que había nacido de una estrella del cielo. Arión les había impelido a ponerse en pie, explicándoles que en realidad había nacido, al igual que todos, como fruto de la unión entre un hombre y una mujer, pero que su cuerpo se había desintegrado cuando siendo un niño había interferido en un ritual de su madre que habría terminado por destruir el mundo. Su padre, el primer Sumo Mago de la Atlántida, había protegido su esencia vital, encerrándola en el corazón de una estrella, y le había traído de vuelta cuando tuvo el poder para arrancarlo de la estrella y moldearle un cuerpo nuevo hecho de pura magia, 100.000 años después.

Contrariamente a lo esperado, ésta revelación no hizo sino incrementar la adoración que los acólitos le profesaban, pues acababa de admitir que había muerto y había resucitado, tal y como Jesús había hecho según las Sagradas Escrituras. El hecho de que hubiera sacrificado su poder ilimitado al sol para salvar la tierra de una nueva era de glaciación que habría terminado con la vida en el Planeta no había hecho más que acrecentar el paralelismo. Arión había salvado el mundo dos veces; la primera había tenido que sacrificar su vida para conseguirlo; la segunda había tenido que sacrificar su magia. Y es que Arión realmente era pura bondad.

Alguien podría preguntarse cómo era posible que su hermano Garn y él fueran tan distintos, como las dos caras de una misma moneda. Bueno, Arión había sido el mayor de los dos, y no mucho después del nacimiento de Garn, su madre había abandonado a su padre para marcharse con un demonio que había envenenado su mente y su corazón. Las malas lenguas podrían afirmar que Garn era realmente fruto del adulterio de su madre con un demonio, y que ésa era la razón de la corrupción que anidaba en su alma, pero... ¿por qué Arión era como era? Quizá tuviera algo que ver el hecho de que su muerte se había producido cuando no era más que un niño. Su padre había preservado su esencia, y la había introducido en el cuerpo de un hombre adulto.

Oh, sí, sin duda había tenido tiempo para madurar y crecer en los 150 años que había vivido, pero por alguna misteriosa razón, su alma había conservado la inocencia y la pureza que tenía en el momento de morir. ¿Quién sabe? Quizá había sido un regalo de Gemimn, Diosa del Orden, hacia Caculha, quien por aquél entonces era uno de sus más leales seguidores, o quizá algo había salido mal con el hechizo que le trajo de vuelta a la vida. Fuera como fuese, sólo las parcas conocían la respuesta y no tenía sentido darle muchas vueltas.

Trykhun sabía todo eso, y sabía que a su señor no le gustaba ver en él actitudes de sumisión. No era su mayordomo, ni su sirviente. Estaba al cargo de la casa mientras Arión estaba en la Atlántida, pero disponía de dinero de sobra para contratar el personal necesario para llevar a cabo el mantenimiento. También se ocupaba de invertir y mover el dinero de su señor como mejor le pareciera para asegurarse de que éste no se agotaba. Arión le daba carta blanca en todo, porque ni sabía de cuestiones financieras ni le interesaba en lo más mínimo. Sus necesidades eran pocas, sus costumbres, ascéticas, y sus gustos bastante sobrios. Tenía todo cuanto podía requerir en su ciudadela de la Atlántida y todo lo demás carecía de interés para él.

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De hecho, esa misma sobriedad fue algo en lo que pudo reparar Cane cuando llegaron al gran hall de entrada. A pesar de la variopinta mezcla de estilos y épocas que podía apreciarse en el mobiliario, y a pesar de que saltaba a la vida que prácticamente todo lo que había era antiguo, y por tanto valioso, no había verdaderas comodidades o lujos en el hogar. No había nada moderno en aquella casa, ni cables, ni televisión, ni electricidad de ningún tipo. Las lámparas de araña del techo funcionaban a base de velas, y el fuego de la chimenea obtenía su sustento de los viejos maderos que ardían en su interior.

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En un lateral había una serie de asientos de coro góticos y un facistol encima del cual descansaba un libro con aspecto de ser muy antiguo. Sobre el facistol había un tapiz que mostraba a Aníbal a lomos de un elefante en compañía de sus soldados. La pequeña placa situada debajo rezaba: "La Batalla de Tessino", y éste era el tapiz que se encontraba observando el mago cuando llegaron.

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- Es curioso -dijo cuando les escuchó entrar, aún sin volverse-. Llevo ya medio año en ésta época y he pasado tan poco tiempo en la mansión que supuestamente me pertenece que aún no he llegado a apreciar bien todos sus detalles. Es la primera vez que reparo en este tapiz...

Por otra parte tampoco era extraño, ya que el mago tenía cierta tendencia a abstraerse y solía sumirse en frecuentes estados de meditación en los que apenas era consciente de nada de lo que lo rodeaba.

Se giró para recibir a sus invitados y avanzó a su encuentro, estrechando la mano de Tony con afecto. La mención del robot suscitó en él una honda curiosidad. Habían pasado meses desde que había confundido la armadura de Tony y los soldados de Orochi con demonios metálicos, y aunque jamás llegaría a acostumbrarse a los adelantos tecnológicos al menos ya no los demonizaba.

- Interesante. ¿Y dices que tiene consciencia? Fascinante, sin duda -dijo, observándolo con sumo interés-. Me pregunto qué habría dicho mi padre de haber estado aquí...

Su padre, que una vez le había hablado de la ciencia como una secta cuyos miembros habían abandonado las artes arcanas para entregarse a una disciplina recién descubierta. ¡Cuánto le echaba de menos! A él, a Chian y a los demás...

Después su atención se centró en el muchacho que venía con el millonario, el que según Tony precisaba de su ayuda. El intenso poder mágico que emanaba de él le golpeó como una corriente de aire en un día de tormenta.

- Ya veo -dijo, clavando en el vagabundo su profunda mirada esmeralda-. Presiento un gran poder en ti, Cane. ¿En qué puedo ayudarte?

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Primero en principal cabía destacar que Cane había pasado todo el viaje, que había sido por aire, prácticamente temblando de miedo, detestaba volar, de en serio, no podía haber nada que odiase más que eso, esa sensación de miedo y nerviosismo tan molesta que le producía constantemente el saber mentalmente que se encontraba a miles de kilómetros sobre el aire, sin estar agarrado a nada más que a un pedazo de metal de avión, perturbador para su mente, y tan común para tantos otros.

Por otro lado, era Francia, peor aún, era parís, y más aún, la casa de un millonario, o bueno eso dedujo el, lo cual le daba todas las razones del mundo de presentarse con la peor ropa posible, incluso aunque físicamente ya se había recuperado bastante, y no parecía un vagabundo escuálido, no quería perder su aspecto de calle, que lo caracterizaba bastante, mucho menos considero la posibilidad siquiera de afeitarse o cortarse el pelo, y claro, de nuevo, el ser un lugar tan de alta sociedad, le daba aún más razones para querer presentarse con su ropa habitual de vagabundo, aunque bueno, al menos estaba limpio, era imposible salvarse de eso con Jarvis recordándole a diario que debía bañarse y dejarle la ropa para lavar.

Mientras se adentraba en aquel lugar, en silencio observándolo todo, respirando profundo e intentando mantenerse tranquilo y quitarse los nervios de haber volado, que era lo que más intranquilo lo había dejado, dentro de todo se había acostumbrado a la presencia de Tony, y últimamente del cacharro consciente de Ultron, pero este tipo que conocería en unos momentos era otra cosa.

La historia que explico Tony sobre él era cualquier cosa menos algo creíble para el vagabundo, aunque luego de decirle que lo más cercano a su poder era magia, y que lo llevaría a conocer a un sumo mago de la Atlántida, bueno, pocas cosas podían parecer creíbles a esas alturas.

El lugar le parecía extraño, aunque no tan lujoso como la mansión de los vengadores, de todos modos era un tipo de lujo que el distaba mucho de comprender, que era el artístico, de todos modos, solo observaba el lugar para distraerse, como siempre, para evitar tener que mirar fijamente a las personas.

Finalmente cuando llegaron frente a aquel mago, lo observo cuando este aún estaba de espaldas, luego observo el cuadro del que hablaba, sin acotar nada, manteniéndose en silencio, al menos hasta que él se dirigió hacia el vagabundo, sin girarse, mientras aun observaba el lugar, y respiraba profundo, escucho sus palabras para luego pasar a contestar.

-Pues… precisamente no lo sé. Es algo referente al poder que… creo que como acabas de decir, puedes sentir, busco saber que es, porque lo poseo, y por sobretodo, buscar la manera de aprender… o a controlarlo o a eliminarlo…

Volvía a respirar profundo y se giraba, observando al mago, estaba nervioso como siempre que tenía que soportar la idea de estar cerca de otras personas, las interacciones sociales se le hacían casi imposible, había sido demasiado tiempo alejado de la humanidad para él, temía y desconfiaba de todos, más de lo que la gente le temía a él por su extraño aspecto, y bueno, que un tipo que dice que puede sentir lo que eres te mire fijamente, daba su cierto miedo, así este pareciese un santo, al menos para alguien como Cane.

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La demencia carece de todo limite

Ultrón avanzó y le tendió la mano a Arión como había visto hacer a Tony, Encantado de conocerle señor Arión, si, tengo consciencia de mi mismo, soy una forma de vida artificial diseñada por Hank Pym y construida por Anthony Stark, en realidad yo también querría pedirle un favor un tanto especial, ¿podría usted decirme si poseo un alma?, la pregunta los pilló a todos por sorpresa, incluido Tony, pues el robot nunca antes había sacado ese tema en su presencia.

Mi padre corrigió el diseño del Dr. Pym, pero ninguno de los dos se ha planteado algo tan simple como eso, ya que no entra en su campo de estudio, poseo una mente más desarrollada que la de ningún humano, pero desconozco si poseo un alma y eso es algo que me causa inquietud, Tony se fía de usted y dice que es muy buena persona, le estaría muy agradecido si también pudiera ayudarme a mí cuando solucionaran el problema del señor Cane, dijo a modo de explicación al ver la reacción causada por su petición.

Tony se encogió un poco de hombros, Si ahora resultará que sera religioso y todo, dijo bromeando y dando una palmada en el hombro de Ultrón, que lo miró con una sonrisa, aunque no entienda de un tema sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea ¿verdad?, si, pero tener esa conversación contigo solo hubiera servido para preocuparte, no hubiéramos encontrado una respuesta satisfactoria, bueno, Arión tu dirás por donde empezamos, yo en estos temas estoy un poco pez...

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Arión escuchó con pasmo la insólita petición del robot, pero accedió a utilizar su segunda visión para complacerlo. Sin embargo, no había nada, el robot no tenía aura. Mentir no estaba en su naturaleza, por lo que no tenía más remedio que decir la verdad.

- Me temo que no, amigo mío -admitió con pesar-. Temo que tu deseo trasciende las fronteras de lo que soy capaz de realizar con mi magia, pero te prometo que investigaré sobre el tema y, si existe una manera de ayudarte, lo haré.

Su padre, Caculha, había sido capaz de moldear un cuerpo a partir de magia, y Arión se preguntó si no sería posible hacer lo mismo con un alma. Claro que su padre había necesitado 100.000 años para conseguirlo y, a diferencia de él, sí que conservaba su poder ilimitado cuando lo hizo. Aún así, lo investigaría y haría todo cuanto estuviera en su mano para ayudar a aquél robot tan peculiar.

- Tu petición en cambio es más simple; puedo ayudarte con eso -le dijo a Cane.

Arión les invitó a tomar asiento en las sillas que estaban frente al facistol y se situó frente al vagabundo, sin realizar el más mínimo gesto o expresión que pudiera dar a entender que le desagradaba su aspecto.

- Tu poder es mágico, Cane -explicó sin rodeos-. Puedo sentir las energías místicas de los que me rodean, así como determinar su naturaleza, y puedo afirmar sin género de dudas que existe magia poderosa en tu interior. La respuesta a por qué la posees es un poco más complicada;

>>Existen varias formas de desarrollar magia. Prácticamente cualquiera puede aprenderla si posee las aptitudes para ello, pero sólo razas muy específicas la poseen de nacimiento. No detecto sangre Homo Magi en tus venas, lo cual me indica que no perteneces a mi linaje. Tampoco detecto en ti ascendencia demoníaca, por lo que las opciones que nos quedan es que tengas sangre de hada o que hayas sido de alguna manera "modificado"por agentes externos, como alguna clase de magia dimensional, antiguos dioses o magos. Existe otro tipo de magia, la magia elemental, que se desarrolla en contacto con la naturaleza. No puedo determinar exactamente cuáles son tus poderes, así que voy a necesitar que me des un poco más de información al respecto, como si naciste con este poder o fue algo que desarrollaste más tarde. Todo lo que me digas será de utilidad para ayudarnos a desentrañar este puzzle.

>>Respondiendo a tu última pregunta, sí, puedo ayudarte a controlarlo si aceptas convertirte en mi aprendiz. Y, si a pesar de todo deseases eliminarlo, supongo que también podría ayudarte con eso, ya que poseo la habilidad de absorber magia de objetos encantados. Imagino que con tu colaboración sería también capaz de extraer la magia de tu ser, mas no veo por qué desearías hacer tal cosa. Una vez yo poseí poder ilimitado cercano al del un Dios y me vi obligado a renunciar a él para alimentar un sol moribundo y salvar así al planeta de una nueva era de glaciación. Lo hice con gusto y lo volvería a hacer sin dudarlo, pero fue uno de los sacrificios más duros que he tenido que hacer en mi vida. La magia que percibo en ti no es oscura, Cane, ni tiene relación alguna con elementos demoníacos. Tampoco es luminosa; A decir verdad su esencia se parece más a la de una hechicera que conocí en el pasado. Se llamaba Moonstalker y pertenecía al círculo de los doce Sumos Magos de la Atlántida. Su poder estaba ligado a la naturaleza y al espíritu y era, por tanto, neutral como los mismos elementos a los que era capaz de invocar. Fue mi mentora en un par de ocasiones, y lo que siento en ti es parecido a lo que sentía cuando me encontraba en su presencia...

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Escuchaba atentamente las palabras del mago, perdiendo su vista en algunas otras cosas de tanto en tanto, pero siempre atento con su oído, siempre le incomodaba mirar directamente a otras personas, respiraba profundo, entrecerraba los ojos, pensando en las palabras que Arión decía, y dispuesto a contestarle lo mejor que podía, aunque era difícil, porque ni el terminaba de entender nada de eso, y aun se negaba a recordar del todo su pasado.

-Desconozco si nací con él, lo más que puedo llegar a decir es que lo desarrolle, o se mostró pasada la adultez, hace algunos años, en una situación de mucho odio. No puedo decir más, no quiero decir más, cuanto menos toque esas memorias mejor será, la última vez que lo hice fue demasiado caótico, como siempre que lo he hecho.
No sé si te sirva de algo, pero las emociones parecen afectarlo, al poder me refiero, y este afecta a la naturaleza supongo, a los elementos naturales, como el agua, la tierra, el aire, al fuego incluso llegamos a descubrir con Tony, también puedo decir que, los elementos en cuestión, cuando los toco, cuando estoy en contacto con estos, y más aún cuando uso mi poder, siento que están… vivos, puedo sentirlos, y muchas veces sentir cosas sobre estos, supongo que tu entiendes de esto…

Dudas y confusión era lo más notorio en la voz del vagabundo, aunque no mentía, tampoco estaba seguro de lo que decía, pero en parte era una reacción normal cuando vives toda tu vida de una manera tan simple, y te vienen a decir que supuestamente eres un mago, y para ti la magia nunca existió más que en historias o cuentos.

Aprendiz o eliminarlo… honestamente llegado este punto ya no sé qué es mejor, tengo un poder, y por ende una responsabilidad, y creo que realmente me haría bien usarlo para un buen motivo, quizá me ayude a ignorarlo a él, a mí, a mi mente, a confiar más en la idea de que realmente puedo controlarlo, controlarme, ser bueno, supongo que en parte nunca paso nada, pero la desconfianza… no puede simplemente desaparecer, la posibilidad siempre existe.

-Supongo que de momento confiare en la idea de aprender a dominarlo, aunque saber que se puede eliminar es… tranquilizante. Decía el vagabundo, volviendo su vista nuevamente hacia el mago, respirando profundo para mantener la calma, y aguardando una respuesta de este, quizá con todo lo que le había dicho, se podría llegar a sacar algo en claro, o al menos él tenía esa pequeña esperanza, su poder hasta el día de hoy había sido una carga pesada, quería dominarlo o eliminarlo, cuanto antes deje de ser una carga, mejor.

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La demencia carece de todo limite

Ultrón bajó un poco la cabeza apenado, pero esperaba la noticia, solo era la confirmación de lo que él imaginaba, Gracias por tu sinceridad Arión, temía que esa fuera la respuesta, pero debía preguntarlo, el robot se alejó un poco de los demás dejándolos hablar, era impresionante lo rápido que había evolucionado y lo capaz que parecía de asimilar sentimientos humanos, comprenderlos y expresarlos.

Bueno, será mejor que os deje hablar a vosotros dos tranquilamente, para que os pongáis al día y tal, hasta ahora, Tony dejo a los dos magos y se acerco al androide, Ultrón, ¿que te parece si te enseño la ciudad? París es preciosa, y aunque puedes consultar tus bases de datos para saber todo de ella creo que deberías experimentar algunas de las cosas que la ciudad tiene que ofrecerte, si, creo que será lo mejor, gracias padre.

Tony y Ultrón se despidieron entonces de Arión y Cane, volverían al anochecer, hasta entonces seguro que maestro y aprendiz tendrían muchas cosas que hacer.

OFF:

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- Entiendo -musitó interesado Arión tras escuchar las explicaciones del joven mago-. Lo que me cuentas se parece mucho al poder natural que tenía Moonstalker. Ella dominaba también la magia espiritual. ¿Alguna vez has experimentado algo parecido?

Que no lo hubiera mencionado no quería decir que no lo tuviera. Por lo que le estaba contando, había descubierto su poder no hacía mucho, y no había tenido a nadie que le enseñara a utilizarlo, por lo que existía la posibilidad de que hubiese facetas desconocidas para él en su magia. Ahora que el muchacho había aceptado ser su aprendiz, tenían tiempo para explorarlo.

Tony anunció entonces que él y su robot se marcharían y no volverían hasta la noche. Arión y Cane les acompañaron hasta los fastuosos jardines y se despidieron.

- Vamos a iniciar una meditación guiada, Cane -le dijo el mago mientras paseaban por los jardines de la villa-. Te ayudaré a profundizar en tu interior para que puedas reconciliarte con tu poder y aprender más acerca del mismo. Una vez te enseñe el camino, podrás hacerlo siempre que quieras. Cuanto más tiempo pases en comunión con tu poder, mayor conocimiento y control adquirirás sobre él.

El bueno, el feo, el guapo y el robot (Cane, Arión) [19-10-2018] Vaux1_700

Arión se detuvo junto a un bonito estanque rodeado de setos.

- Y dado que la naturaleza de tu poder es elemental, creo que éste será el lugar más indicado para hacerlo. Estar en contacto con los elementos naturales seguramente te ayudará a entrar en comunión con tu magia. Lamento no poder ofrecerte algo más... puro -dijo, haciendo alusión a que se trataba de un jardín moldeado por la mano del hombre-, pero sin duda será mejor que el interior de la casa, así que, sentémonos.

Por suerte aún no había llegado el invierno, y la temperatura en París aquel soleado mediodía de otoño era de unos razonables 16 grados. Arión se sentó con las piernas cruzadas frente a Cane y sacó un pequeño saquito de entre sus ropajes. Dentro había un fino polvo blanco que vertió sobre la palma de su mano izquierda.

- Estoy seguro de que habrás meditado muchas veces, pero ésta sustancia te ayudará a alcanzar los niveles más profundos, ésos que permanecen vetados para la mente consciente. No te preocupes, es inofensiva. Confía en mí.

El mago puso la mano a la altura del rostro de Cane y sopló en su dirección. El efecto fue inmediato; Cane notó que la consciencia se le escapaba y cayó... deslizándose sin esfuerzo a través de los frágiles hilos de pensamiento que aprisionaban su propia mente.

Todo a su alrededor era oscuridad, y el flotaba desnudo en el vacío, sin ataduras, libre de las cargas de las convenciones sociales y los juicios morales. La dulce sensación de serenidad fluía en torno a él como un abrazo cálido y tierno... Hasta que, de repente, notó otra presencia. ¿Quién... o qué era aquello? ¡Era odio! golpeando y martilleando en cada esquina de su mente, extendiendo sus diabólicos zarcillos hacia él ansiando tocarlo, atraparlo... poseerlo...

Cane trató de huir, pero los tentáculos lo atraparon, envolviéndolo y apretando, llenándole de la misma ira ciega que le imbuía cada vez que perdía el control sobre su poder, la misma ira que lo había comenzado todo aquél fatídico día... Y su odio creció a medida que la oscuridad descendía sobre él, amenazando con engullir su mente.

¿Era aquello realidad o sueño? ¿Vida o muerte? La luz estaba tan lejos...

¡Aguanta, Cane! -el grito parecía venir desde muy lejos, más allá de la oscuridad. El joven podía oírlo, por encima del sonido de la sangre que palpitaba por sus venas-. ¡Aguanta! ¡Se fuerte! ¡Ve hacia la luz!

No le hagas caso, ríndete... -susurraba la oscuridad que le envolvía, en tono seductor-. Déjate llevar...

Todo el dolor, el sufrimiento... era porque se resistía. Si se dejaba ir, si se rendía, el dolor cesaría, y volvería a flotar en el vacío, libre de preocupaciones, mientras permitía que su rabia se ocupara de todo. Sería tan sencillo...

Nota:

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-La verdad, no lo sé, pero que yo recuerde al menos no. Contestaba a la primera pregunta de Arión, luego giro la vista hacia Tony cuando este se despedía, y finalmente junto al otro mago los acompañaron al millonario y su nuevo juguete consciente hasta los jardines y se despidieron.

Observaba aquel lugar, el lado natural del sitio en parte le ayudaba a estar más tranquilo, tenía que adaptar su mente a la idea de acostumbrarse a estar junto a Arión, si sería su maestro al menos, aunque sea de momento, tenía que intentar pensar en claro, pero para su mente eso era bastante más difícil que para cualquier otra persona.

Aunque su vista siempre se perdía en cualquier otra cosa, su oído prestaba atención a las palabras del mago, siguiéndolo por aquellos jardines, asentía a lo que le decía, y finalmente se sentaba frente a él, por suerte aun llevaba su capa, así que la temperatura no parecía molestarle para nada, aquella capa que la cuidaba mejor que a su vida a veces, y que tantas noches le había salvado del frio durante sus años en las calles.

Se sentó, observando extrañado al mago como sacaba el pequeño saco lleno de un fino polvo blanco, cabe destacar que eso dentro de la vida normal de cualquier persona daba una impresión extraña, pero sin hacer ningún comentario, por su propio bien, asintió levemente a la explicación de Arión, y lo dejo continuar, bueno al menos mientras no le pidiese que lo esnife por la nariz, no había muchas objeciones.

Cuando aquel ligero polvo blanquecino cayó sobre su rostro, el efecto que debía tener fue prácticamente instantáneo, por un momento una oscura tranquilidad lo domino por completo, una calma infinita que jamás antes podría haber llegado a experimentar, para el estar en calma era casi imposible por su mente, eso era simplemente único, pero había una razón por la cual su mente nunca estaba en paz, era demasiado caótica, demasiado odio, demasiada ira, demasiado fragmentada.

Aquel mismo odio que tantas veces le había hecho perder el control, esa sensación de ira lo oprimía con todas sus fuerzas, cada vez que intentaba aguantar todo ese odio e ira combinados no hacia más que sufrir constantemente, un dolor insoportable en el centro del pecho, no existía dolor peor que aquel que provenía de la mente, de los sentimientos, del corazón dirían algunos, y él lo sabía, lo había sufrido demasiado ese tipo de dolor, y soportarlo se le hacía cada vez más imposible, romperse un hueso no era nada comparado a eso, por eso siempre había sido resistente al dolor físico, porque el ya había pasado por el peor dolor de todos, aquel que no tiene explicación racional, imposible de soportar, la agonía sentimental.

No existe luz en mi mente, estoy cansado de este dolor… insoportable… lo he tenido que vivir tantas veces… nunca importa nada, siempre será igual… mientras el exista, mientras yo exista… no podré tener paz, solo… demencia… infinita demencia…

La meditación comenzaba a ser interrumpida por el ligero pitido del brazal que le había construido Tony, su respiración se hacía más notoria, más grave, su corazón latía más rápido, toda aquella ira y odio provenientes de su mente afectaban su cuerpo, y pronto no solo eso.

La tierra comenzaba a temblar, el agua del estanque estaba inquieta, el viento comenzaba a moverse con fuerza arremolinándose a su alrededor, para Arión las cosas comenzaban a verse más claras, su poder, mas allá de controlar lo natural, tenía en realidad una profundidad espiritual bastante particular, más bien diría que su poder para controlar los elementos se encontraba realmente inactivo, su verdadero poder, su verdadera habilidad, era la de ser un empata espiritual.

La naturaleza para él estaba viva, pero viva como este, aun así no puede moverse, pero su poder, sus sentimientos, su ira y su odio, empatizaban a todo lo que lo rodeaba, todo con lo que el tenia afinidad, lo natural, para sentir lo que el sentía, para actuar como el actuaria con ese odio y esa furia.

Su cuerpo rápidamente caía carente de fuerza gracia al brazalete que estaba programado para noquearlo de llegar a dicho extremo, pero los elementos no se calmaban, no era su consciencia lo que hacía que estos estuviesen inquietos o se manifestasen, si no sus sentimientos, estos solo tomaban la energía del joven vagabundo como fuerza para poder manifestarse, todo aquel odio que era capaz de sentir, esa furia sin fin, era transmitida a todo lo que lo rodeaba, y esto entraba en caos, hasta que no quedase más energía que sacar de Cane, todo ese caos no tendría fin.

El viento comenzaba a moverse con tremenda fuerza a su alrededor, el estanque comenzaba a desbordarse, y la tierra cercana continuaba temblando, todo ese caos, toda su odio desatado, y todo lo que tuviese vida a su alrededor sintiendo el mismo odio que él, alimentándose de su energía sin cesar en un caos constante, y así permanecería hasta que no quedase más energía que sacar, o hasta que el Mago pueda interrumpir aquel flujo de energía.

Desgraciadamente Cane no sería un aprendiz común y corriente, si no uno con una mente demasiado fragmentada, con un pasado turbio, y con muchas dificultades, que solo agregaban obstáculos a lo que sería su entrenamiento, al menos si tenía intención de encontrar la paz con su propia mente, con su propio espíritu, para comprender mejor su propio poder…

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Algo estaba yendo terriblemente mal. Por supuesto no había esperado que el chico aprendiera a controlar sus emociones el primer día, pero tampoco había esperado que se desvaneciera de aquella manera. ¿Cómo había pasado? ¿Y por qué los elementos continuaban desbocados? La mayoría de sus hechizos exigían de él una concentración continua, por lo que tendían a desaparecer si perdía el conocimiento, pero no había sucedido así con Cane, lo cual no hacía sino corroborar que su poder estaba ligado a sus emociones. ¡Y qué poder! La energía mágica crepitaba y zumbaba a su alrededor con la misma potencia que el viento que se había levantado de repente; la tierra temblaba bajo sus pies y el agua estaba empezando a desbordarse del estanque.

El mago se preguntó si habría sido buena idea traerlo al jardín para iniciar la meditación. El contacto con la naturaleza sin duda había favorecido la comunión con su yo interior, pero también le había proporcionado mucha más fuerza, y no podía llegar a él porque, contra todo pronóstico, había caído inconsciente. ¿Qué podía hacer? Su poder no le permitía controlar las energías elementales, a menos... Observó el cuerpo caído de Cane y rápidamente tomó una decisión, extendiendo una mano hacia él para entrar en contacto con su brazo.

El conocimiento de lo que debía hacer estaba en su interior, remotos vestigios del poder que una vez poseyó. La energía fluía de Cane de manera descontrolada; podía sentirla vibrando en el ambiente, y al estar inconsciente no existía ninguna barrera que le impidiera absorberla. La poderosa magia le invadió como el agua que irrumpe en la tierra tras destruir el dique. Pleno de energía viva extendió el otro brazo y comenzó a hacer un rápido movimiento circular, acumulando y atrayendo el viento hasta hacerlo desaparecer.

Trató de recordar las enseñanzas de Moonstalker, la cual era mucho más ducha que él en magia espiritual, para conectar con el yo interior de Cane y tratar de llegar a él aún estando inconsciente para serenarlo y tranquilizarlo. Extendiendo su propia conciencia se introdujo en el interior de la mente del muchacho y purgó todas las sombras con un estallido de luz purificadora, haciendo que toda la rabia y el dolor desaparecieran hasta que sólo quedó la paz... y la calma.

Poco a poco la tierra dejó de temblar y las aguas del estanque se serenaron. Arión se echó para atrás, exhausto, pues aquél enfrentamiento espiritual había minado sus fuerzas. Cane descansaba, plácidamente dormido, al menos en apariencia. Vio que Trykhun se acercaba a la carrera y se incorporó para saludarlo.

- ¿Estáis bien, lord Arión? ¡He sentido cómo temblaba la tierra!
- Todo bien, Trykhun, no pasa nada -se giró para contemplar a Cane-. El chico ha resultado poseer un poder insospechado. Ayúdame a meterlo en la casa.

* * * *

El bueno, el feo, el guapo y el robot (Cane, Arión) [19-10-2018] Image012

Cuando Cane despertó se encontró acostado en una curiosa cama con forma de góndola en lo que parecía ser un dormitorio. Arión estaba sentado en una silla a su lado.

- ¿Cómo te encuentras? -inquirió con preocupación-. Necesito que me relates exactamente todo cuanto viste o sentiste durante tu viaje interior, ¿te ves con fuerzas para hacerlo o prefieres que te deje descansar? ¿Quieres tomar algo? Trykhun ha traído agua -dijo señalando la jarra que reposaba sobre la mesita de noche.

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Comenzaba a entreabrir los ojos, desviando la vista hacia donde venía la voz del mago, se le notaba indudablemente cansado, aquel estado en el que se había encontrado antes de desmayarse, con todos los elementos en caos, siempre lo dejaba en extremo cansancio, más allá del tranquilizante que servía para noquearlo que llevaba el brazal que Tony le había armado, finalmente con algo de esfuerzo se levantaba para al menos estar sentado y no acostado.

-Creo que he tenido experiencias peores… Respiraba profundo, ahora al menos se encontraba tranquilo. –Recuerdo mucha oscuridad… y luego lo de siempre, odio, ira, no sé si sea recomendable entrar en detalles, porque puede pasar de vuelta, y no… no es la primera vez que pasa algo de este estilo.

El vagabundo se estiraba para tomar la jarra con agua, y comenzar a tomar, aunque más que sed, realmente tenía hambre, como siempre que pasaba aquello además del cansancio, pero no era del tipo de persona que vaya por ahí pidiendo cosas, menos tras seguramente dejarle el jardín patas arriba a aquel que había aceptado entrenarlo sin pedirle nada a cambio.

-Supongo que el brazal hizo su trabajo y me noqueo para evitar que las cosas vayan a peor, lo siento si rompí algo… no te ves lastimado así que… asumo que al menos no te dañe con nada, de todos modos… preferiría evitar que se repita una situación así. ¿Crees poder sacar algo bueno de todo esto para enseñarme a controlar mi poder?

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El brazal... Lo había notado antes, cuando trajeron el cuerpo de Cane al interior de la mansión, pero no había sabido para qué servía y había supuesto que sería algún comunicador, o una especie de reloj muy moderno, o cualquiera otra de las increíbles invenciones de Tony. Y parecía que en efecto lo era, sólo que su función al parecer iba más allá de proporcionar a su usuario alguna información ocasional.

Tony debería haberme advertido de eso, pensó, pero al instante se corrigió. No, claro, ¿cómo iba él a saber que las cosas terminarían así? El brazal parecía diseñado para dejar inconsciente a Cane cuando el odio y la ira tomaban el control. Era normal que Tony no hubiera podido imaginar que las cosas llegaran a ese nivel en el tiempo en que lo había dejado a su cuidado.

- No te preocupes por mí, podría decirse que no estoy del todo indefenso -comentó sin darle importancia a lo sucedido-. Ya había notado las turbulentas emociones que había dentro de ti, y sabía que al inducirte el estado en el que te sumí había muchas posibilidades de que acabara ocurriendo lo que ocurrió. Sólo que no contaba con que te desvanecieras. Si hubieras continuado consciente habría podido llegar a ti de manera espiritual y guiarte para que no perdieras el control, enseñarte cómo hacerlo -tomó la mano de Cane para observar el brazal con gesto contrariado-. Para futuros entrenamientos será menester despojarte de éste aparato. Mientras permanezcas consciente tendré una oportunidad de mantenerte bajo control, si no... Todo se vuelve más complicado. Supongo que habrá alguna forma de... abrir este... cacharro. Pero no ahora. Por hoy hemos terminado. En realidad ha sido bastante fructífero para una primera toma de contacto -el mago se puso en pie-. Ya casi es la hora de cenar, y me consta que Trykhun ha preparado unos platos exquisitos. Acompáñame al comedor, te pondré al tanto de todo durante la comida.

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El comedor era incluso más lujoso que el gran hall de entrada, en el sentido de que estaba mucho más recargado. Arión no pasaba apenas tiempo allí, ya que no solía recibir invitados y por lo general las pocas ocasiones que pasaba en la mansión solía comer directamente en sus habitaciones. No era el modo en que él lo habría decorado, pero tampoco era la clase de persona se molestaba por aspectos tan triviales como la decoración de una casa. Mientras le resultase funcional, ¿qué más daba cuál fuera su aspecto?

La mesa estaba elegantemente vestida, con vajilla de Sèvres: platos, bols para ensalada, tazas para sopa écuelle à bouillon (con asas y tapadera) y un aguamanil para lavarse las manos, ya que no había electricidad ni agua corriente en la mansión, por lo que debían recurrir a los procedimientos de antaño para asearse. Había cuatro servicios completos, por si Ultrón y Tony llegaban a tiempo para sumarse a la cena. Arión no creía que el robot pudiera comer, pero así no se sentiría excluido si llegaba a aparecer, pues había percibido en él un extraño anhelo por ser tratado igual que su creador y sus semejantes.

El menú consistía en un surtido de patés al oporto, quesos variados, consomé como entrante,langosta a la bordelesa de primero y perdices asadas de segundo, todo ello acompañado de ensalada de temporada. De postre había helado y pequeños dulces argelinos. Por contra, no había alcohol, únicamente jarras de agua.

- Bien, Cane -comenzó el mago una vez se hubieron sentado, ya con los entrantes por delante-. Lo que he averiguado es más o menos lo que ya suponía, dada la similitud que había notado hasta ahora en ti con respecto a Moonstalker, mi antigua mentora. Tu poder no es únicamente elemental. Podría decirse que, en realidad, eres algo así como un émpata espiritual. Dicho poder controla totalmente tu magia elemental de un modo inconsciente, haciendo que todo lo que sientes en cada momento se manifieste en aquello con lo que guardas una afinidad natural: el aire, la tierra, el fuego y el agua.

>> Mientras permanezcas a mi lado te enseñaré a profundizar en tu poder espiritual y a comprenderlo. Una vez hayas conseguido dominarlo por completo podrás controlar la manera en que tus emociones se manifiestan y de este modo alcanzarás el dominio de tu magia elemental. Tardaremos algún tiempo, meses hasta que consigas el pleno control de tus poderes, pero sé que al final lo conseguirás. Podemos hacerlo como quieras... Por lo general tengo obligaciones que atender tanto en la Liga de la Justicia como en la Atlántida, pero puedes quedarte a vivir en la mansión con Trykhun y yo estaré aquí siempre que pueda para enseñarte, ¿te parece bien?

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-Entonces… ¿Esto volverá a pasar? Respiraba profundo, no le agradaba para nada la idea de tener que volver a pasar por aquella situación, y la idea de solo pensarlo que posiblemente tuviese que volver a entrar en aquel estado más de una vez hasta supuestamente comprender algo para dominarlo… bueno, era algo que no le gustaba, aquel dolor era de las cosas que más temía por encima de todas las cosas, ya lo había sufrido demasiado.

Llevaba su otra mano hacia el brazal que se encontraba en la izquierda, giraba la mano mostrando la parte de abajo del brazal, señalando con la otra. –Se puede desabrochar y sacar sin problemas. Aunque claro, no pretendía hacerlo en aquel momento, después de todo, para él, aquello era lo único que lo mantenía con al menos algo de control sobre sí mismo, o al menos sabiendo que si perdía el control, todo el caos pararía, claro que aún no sabía que el caos no paraba aun así…

El vagabundo asentía a las palabras del mago, levantándose a la par de él, para seguirlo hasta el comedor, al menos tendría la oportunidad de comer algo, aquella situación que había pasado era algo que siempre lo dejaba con mucha hambre además de cansado.

Un rato luego, ya llegado al comedor, ya preparada la cena y ya sentados ambos en la mesa de aquel lujoso lugar, Arión comenzó a explicar lo que había averiguado, y luego la situación y la manera de continuar, lo que era necesario para seguir adelante, para alcanzar lo que él deseaba que era el control sobre su poder.

Suspiraba levemente, estaba pensando en las palabras del mago, meditando las posibilidades, analizando todo, vivir en un lugar donde no entiende el idioma, ni tiene intenciones de entenderlo era algo molesto, y claro, no tenía intenciones de quedarse encerrado con un mayordomo en una mansión rara todo el tiempo que Arión tuviese otras obligaciones, no le molestaba la idea de que tome tiempo, pero buscaba maneras quizá de acelerarlo, cuanto más rápido tuviese control, más rápido podría volver a alejarse…

No debería pensar así, había quedado en que intentaría controlar mi poder para intentar hacer algo bueno de estos, no volver a alejarme de todo y todos… pero… el dolor… en estos momentos no me creo capaz siquiera de dominar esto, solo espero que esto no vaya a peor…

Respiraba profundo y volvía a suspirar, aquella situación en la que el mago le había puesto, le había afectado, para su desgracia seguramente tenía que enfrentarse a su propia mente si quería tener la paz suficiente para dominar su poder espiritual, y la idea de solo pensar en eso le aterraba, le decía, le daba el deseo de solo querer abandonar, irse, volver a las calles de nueva york, abandonarlo todo de nuevo…

-No. Decía repentinamente, aquel tono nervioso que siempre poseía no estaba presente en aquella negación, más bien uno de molestia, ira, rápidamente sacudía la cabeza negando. –Lo siento, no era a ti. Necesito pensar bien todo esto, quizá hablarlo con Tony se pueda llegar a algo… ni digo que no quiera que me enseñes es solo que… necesito pensar muchas cosas.

Siempre pensando, pienso demasiado, calma, paciencia… no pierdas el control, eso nunca es bueno, lo sabes… necesito encontrar una solución, un punto medio, mi paz entre todo este caos de mis pensamientos, de momento mente… solo quédate en silencio… silencio…

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- Entonces… ¿Esto volverá a pasar?

- Mucho me temo que sí, Cane -respondió Arión, poniéndole una mano en el hombro para tranquilizarle-. Es necesario, tu poder es demasiado grande y, si no aprendes a controlarlo, algún día podrías llegar a hacerle daño a alguien. Y para controlarlo, necesitas conocerlo y enfrentarte a él. Si te limitas a huir, o a intentar refrenarlo de manera artificial -dijo señalando el brazal-, no conseguirás nada. El problema seguirá ahí. Todo lo que no sea llegar a la raíz no supondrá más que una solución temporal.

El resto del tiempo se dedicó a observar con expresión preocupada las reacciones que iba manifestando el muchacho ante sus revelaciones. Aquello no era normal... Habría esperado que manifestase algo de alivio o esperanza al oír que había una solución para su problema, pero, lejos de eso, parecía consternado... Y entonces, de repente, cuando Trykhun estaba trayendo la bandeja con el consomé, soltó su exabrupto, sobresaltando a todos. Rápidamente se disculpó:

- Lo siento, no era a ti. Necesito pensar bien todo esto, quizá hablarlo con Tony se pueda llegar a algo… ni digo que no quiera que me enseñes es solo que… necesito pensar muchas cosas.

Arión le estudió pensativo unos instantes, tratando de comprender aquella reacción. Él siempre se había mostrado ansioso por aprender y encontrar nuevas formas de canalizar o desarrollar su magia... Podría decirse que las artes místicas eran su mayor pasión, su vida. Quizá ahí había estado su error. Había dado por sentado que Cane manifestaría un anhelo similar por comprender y controlar la naturaleza de su poder. No había estado del todo errado, ya que en teoría era la razón por la que Tony le había traído y era lógico suponer que era así, pero tenía que ponerse en el lugar del muchacho; Hasta no hacía mucho, había sido un chico normal y corriente, con las preocupaciones habituales en alguien de su edad. Y de repente, de la noche a la mañana (y según había creído entender a causa de circunstancias particularmente traumáticas) había desarrollado aquél poder que no comprendía y que hasta ahora sólo le había ocasionado disgustos. No hacía ni unas horas que le había preguntado si conocía alguna forma de arrebatárselo.

Tenía que entender que para Cane la magia no representaba la bendición que era para él. En su caso, era más una maldición, y era comprensible. Él había estado siempre dispuesto a cualquier sacrificio por su magia. No hacía mucho había pasado prácticamente un mes en Japón para meditar y practicar la nueva manera de canalizar su poder que su álter ego le había descubierto. Y posiblemente se habría quedado más tiempo de no haber conocido a Tony y haber aceptado su invitación para ir a Nueva York, con todo lo que había acontecido después. El caso de Cane no era el mismo. No podía esperar que estuviera preparado para hacer los mismos sacrificios que él, y sin embargo le pedía que abandonara todo cuanto conocía para pasar meses encerrado en una casa extraña de un país extraño del que no conocía ni el idioma...

- Mira... -dijo al fin con voz amable-. Obviamente no puedo obligarte a hacer esto. La decisión final debe ser tuya. Pero debes saber que ese... aparato que llevas no elimina el peligro. Sólo te deja inconsciente, pero la naturaleza de tu poder está ligada a tus emociones, no a la parte consciente de tu ser. Ése fue el problema por el que no pude llegar a ti para hacerte parar... Tú estabas desmayado, pero una vez desatado, tu poder se mantiene sin importar qué. La tierra temblaba, el viento se agitaba, las aguas rebasaban el estanque... Y no podía llegar a ti. Tuve que absorber la energía que fluía libremente de tu cuerpo para evitar que siguiera descontrolándose y al final conseguí calmar la ira que ardía en tu interior, pero me habría resultado mucho más fácil hacerlo si hubieras permanecido consciente. Si ahora te vas... el problema seguirá estando ahí, porque no puedes tratar de constreñir la magia con ciencia. Sencillamente no funcionará. Sólo lograrás controlarlo mediante el estudio y el entrenamiento, y eso implicará, sí, que deberás afrontar tus peores miedos y pesadillas. Sé que es difícil... -dijo apoyando la mano en su brazo en un gesto cálido y cercano-, pero es la única manera en la que puede funcionar. Si aún así deseas marcharte, no te lo impediré, por supuesto. Es tu elección, siempre lo ha sido. Tú viniste a mí, y de la misma manera puedes elegir marcharte. Pero permíteme tan sólo que te pida que medites mucho, y con cuidado, antes de tomar una decisión final. Piensa detenidamente en los pros y los contras y obra en consecuencia. Y si el problema es que no quieres quedarte a vivir aquí... Bueno, no puedo llevarte a la Atlántida, allí estarías incluso más aislado, pero sólo dime dónde deseas estar y yo me trasladaría allí. Habría que preguntarle a Trykhun, pero creo que tengo dinero suficiente como para poder permitirme una estancia de varios meses en otro país, ¿no es así, Trykhun?

- Ehrr... -el asistente, que se había quedado parado a mitad de camino con la bandeja en las manos, asintió con dificultad-. Sí, lord Arión. Si me permite... creo que acaban de llamar a la puerta. Deben de ser el señor Stark y su robot que regresan a recoger al señor Cane.

- Perfecto. Diles que pueden venir a cenar si quieren. Así Cane podrá compartir sus preocupaciones con él... ahora o más tarde, cuando se queden a solas.

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Tony y Ultrón llegaron a la sala aún charlando acerca de la visita, sus voces les llegaban por el pasillo mientras se acercaban, saludando al llegar, Buenas noches, ¿que tal os ha ido hoy?, Ultrón habló entonces sin darles tiempo a replica, por el análisis de sus expresiones y signos corporales yo diría que no demasiado bien Tony, el millonario lo miró entonces un momento antes de contestarle, Ultrón aunque tu mente sea capaz de procesar los datos mucho más rápidamente y puedas dar una respuesta antes que los demás, lo correcto es esperar a que conteste aquel al que le han preguntado, ¿es algún tipo de convención social?, si, más o menos eso, entiendo, y supongo que eso es así aunque mi respuesta sea más exacta o mejor, bueno, si, aún así, aunque si quieres después de que contesten, si puedes aportar más información relevante puedes hacerlo, pero debes tener en cuenta que el exceso de información puede ser un problema para los seres humanos, entiendo, gracias padre, disculpadme, Arión, Cane, ¿tendríais la bondad de responder a la pregunta de Tony?, por favor.

El millonario y el robot se sentaron a la mesa y contra todo pronóstico Ultrón se sirvió una pequeña ración de algunos de los platos, ante la mirada de Arión se explicó, a pesar de no ser necesario para mi supervivencia, me facilita la labor de mantener viva mi cobertura organica, dijo el robot con total naturalidad, además me permite participar de un evento social muy habitual en la vida del ser humano.

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Supongo que no queda otra opción… habrá que probar de esta manera, daré el beneficio de la duda, no me quedara otra más que confiar en que… eventualmente esto terminara a bien o… mucho peor…

-No hay necesidad de que gastes dinero de mas solo por mí, el que me dejes quedarme aquí es más que suficiente… supongo que no me queda otra opción más que aceptarlo… de momento al menos… Lo siento, supongo que sonara raro todo esto, me ofreces tanto sin pedir realmente nada a cambio y lo dudo, pero todo esto es… bastante complicado para mí.

Respiraba profundo intentando calmarse, analizando todo lo que aquel mago le había dicho, tenía razón, indudablemente su poder era fuerte, y sin control era peligroso, y aquello que el creyó que podría resguardarlo de lastimar a los demás, no había funcionado, no le quedaba otra manera, y tampoco quería abusar de la riqueza de Arión, suficiente le estaba otorgando como para aun pedirle más por… caprichos.

Finalmente se quedó en silencio, pensando, meditando todo aquello, de un momento a otro ya habían llegado Tony junto con Ultron, pero Cane estaba fuera de sí, ignorando por primera vez todo lo que escuchaba del exterior, por lo que no presto atención ni a la pregunta de Tony ni a todo lo que Ultron dijo.

El vagabundo llevo su mano hacia su brazal, lo desabrocho y se lo quito antes de que empezaran a comer, levanto la vista hacia Tony, y se lo entrego. –Al parecer no cumple la función que debía cumplir, lamento haberte hecho perder el tiempo en crearlo. Momento luego paso de vuelta a lo mismo de antes, perderse en su mente, ignorando todo lo que le rodeaba, se puso a cenar por instinto, pero de su parte no hubo más que un incómodo silencio, tenía demasiado que pensar, demasiado en lo que ocupar su mente.

De momento al menos ya había aceptado la oferta de Arión, se quedaría allí, aprendería, pero necesitaba aceptar en su mente que iba a enfrentarse a lo que más odiaba para poder entenderlo, necesitaba pensar, aceptar ese hecho, o negarlo, negarlo y pasar a la parte sencilla, que le quite sus poderes…

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Tal y como había anticipado Ultrón, el Vengador y su acompañante no llegaban en precisamente buen momento. Arión no dijo nada para confirmar o desmentir las palabras de Ultrón, pero su mirada verde esmeralda estaba fija en el millonario, y su expresión era seria.

Aún así, y a pesar de lo preocupado que estaba por Cane, no pudo evitar sorprenderse al ver que el robot no sólo se sentaba en el lugar que le había sido asignado, sino que efectivamente se servía algunas porciones en su plato y empezaba a comerlas. Si había algo que le impactaba aún más que la idea de un robot con consciencia era un robot con consciencia que además tenía una cobertura orgánica.

- Me alegra entonces haberle pedido a Trykhun que tuviera preparado un servicio para ti, Ultrón -contestó al robot, sonriendo con amabilidad para después volverse hacia Tony-. Pues, efectivamente, las cosas no han ido muy bien. Ese... brazal que le hiciste al muchacho le deja inconsciente cuando su poder se desata, pero si su ira es muy grande no consigue contenerla, sino que ésta continúa fluyendo con la misma violencia, y con el añadido de que al estar inconsciente no resulta posible llegar a él para tratar de apaciguarlo. Mucho me temo que tu tecnología no puede contener su magia, pues el poder de Cane encuentra su origen en sus emociones, no en su parte consciente. No obstante te alegrará saber que poseo la facultad de ayudarle mediante un proceso de entrenamiento que será largo y costoso para él, pero que terminará dando sus frutos con la constancia adecuada. Hemos acordado que, durante el tiempo que dure su entrenamiento, se quedará a vivir con Trykhun en la mansión, y por supuesto podrás venir a visitarlo siempre que te apetezca.

Disculpa al chico, transmitió mentalmente al millonario, es mucho que asimilar en un sólo día para un alma tan joven, y hoy ha tenido que afrontar una dura prueba.

PD: Si Cane no tiene más que añadir, el siguiente en responder puede enviarlo a cierre.

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Bueno, dijo Tony encogiéndose de hombros, el brazalete fue algo improvisado, una solución temporal, como mínimo ha servido hasta ahora, pero como ya te dije la magia escapa a mis áreas de estudio por ahora y no te preocupes, no lo considero una perdida de tiempo, ha sido estimulante, no siempre encuentras un problema irresoluble al que incarle el diente, finalizó el comentario guiñándole un ojo al antiguo mendigo.

El millonario escuchó la explicación del mago atlante mientras comía algo, No tienes de que preocuparte Arión, lo traje aquí suponiendo que tu podrías hacer más por ayudarle que yo, hasta ahora el brazalete había dado resultado así que supongo que habrás llegado a cabrearlo más que yo, lo que en si mismo ya es un gran logro, dijo con una sonrisa para quitarle importancia al tema, si te parece bien me quedaré unos días por aquí y aprovecharé el viaje para enseñarle todo esto a Ultrón y para reunirme con algunos políticos europeos, aquí están bastante concienciados con el tema de las energías limpias y quizás acepten alguna de mis centrales ARK.

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