Avengers... ¿Assemble? (Tony Stark, Cane) [14/10/2018]

Han pasado siete meses desde la Colisión y Billy no sabe mucho más de lo que sabía antes de iniciar su búsqueda de respuestas. Ahora tan sólo conocía de la existencia de nuevos lugares en el Planeta, nuevas ciudades, nuevos héroes y nuevos villanos. Había hecho nuevos amigos y aliados, aunque también se había buscado, muy a su pesar, nuevos enemigos.

La verdad es que habían sido unos meses un tanto moviditos, dejando a un lado el tema de la Colisión. Tras creerlos desaparecidos, se reencontró con Tommy y con Teddy gracias a la ayuda de Plana, aunque de alguna forma siempre sabía que se encontraban sanos y salvos. Además, conoció en extrañas circunstancias a un velocista que le recordaba muchísimo a su hermano, llamado Wally, y a la mismísima Hela, Diosa de los Muertos.

Sin embargo, en aquellos siete meses no había visitado en ninguna ocasión la Mansión de los Vengadores, base del equipo que él mismo abanderaba y que intentaba representar en todo momento, salvo justo después de la Colisión, cuando no encontró nadie en su interior, probablemente porque todos se encontraban ayudando a reparar los destrozos originados por la anomalía dimensional. Como más tarde ni el Capitán América ni Iron-Man se pusieron en contacto con él ni con ninguno de sus compañeros de equipo, que él supiera, supuso que no necesitaban de su ayuda, y continuó con sus planes.

Todo lo ocurrido hasta ese momento habían alejado al hechicero de sus propios estudios. No obstante, los problemas derivados de la generalizada confusión con respecto a los sucesos de marzo y el verano de por medio permitieron a Billy volver a centrarse en sus estudios para recuperar el tiempo perdido. Afortunadamente, y tras muchas horas encerrado en su habitación durante los meses de julio y agosto, consiguió aprobar todas sus asignaturas en la segunda convocatoria.

Ahora que por fin volvía a tener tiempo libre, con el inicio del último curso de instituto, creyó que era hora de visitar de nuevo la Mansión. Más que por asuntos de súper héroes, por volver a encontrarse con algunos de sus superiores, ver cómo se encontraban, charlar con ellos, avisarles de que podían contar con él para lo que fuera, y ya de paso, si sabían algo más que él no supiera acerca de la Colisión, o si se estaba trabajando para "volver" a como estaban antes. Si es que acaso era eso posible.

Así, después de comer, Billy avisó a sus padres de que se encontraría fuera toda la tarde porque tenía que reunirse con unos viejos amigos. Engalanado con su último nuevo traje de Wiccan diseñado por él mismo, y con la capucha cubriéndole la cabeza, sobrevoló Nueva York suavemente, como dando un paseo por entre los rascacielos, hasta llegar a los alrededores de la Mansión. Aterrizó con delicadeza a pocos metros de la puerta principal, agarrando con ambas manos los extremos de su capa. Dio un par de pasos hacia la puerta y, sonriendo, se paró al estar en frente de ella. Luego, tras un leve suspiro, la cruzó y caminó hasta el centro del hall.

No se escuchaba jaleo, estaba todo bastante silencioso, y el mago observaba desde su posición todos los rincones a su vista. "¿Será posible...?" Por un momento pensó que con esta sería la segunda vez que venía y no encontraba a ninguno de sus compañeros. Por lo que sin esperar a que nadie fuera a recibirle, comenzó a subir, despacio, la escalera que lo llevaba hasta la segunda planta, mientras con las dos manos se apartaba la capucha, mostrando su rostro.

Billy fue sorprendido, gratamente, cuando Jarvis apareció por uno de los laterales del hall, dirigiéndose hacia él educadamente, como lo hacía siempre. Según decía, estaba preparando unos sándwiches para Tony y alguien más, al que nombró por el nombre de Cane. En su rostro se le dibujó automáticamente una amplia sonrisa, pues se alegraba de que todo siguiera, como parecía, igual que siempre. -Gracias, Jarvis. Pero por mi no te molestes, ya he... -"...comido". El sirviente de Iron-Man ni siquiera esperó la respuesta de Wiccan cuando ya se estaba marchando nuevamente.

El hechicero retrocedió un poco, alejándose de las escaleras, con la intención de esperar a Tony en el hall. A decir verdad, Iron-Man no era el primero al que le hubiera gustado encontrarse al llegar. Aunque no tenía nada en contra del millonario, Billy y él habían tenido un par de conflictos ideológicos en el pasado, y no podía evitar recordar algunas de sus malas decisiones. Al parecer se encontraba acompañado de un tal Cane, al que Jarvis se había referido como "la última obra de caridad" de Anthony, lo cual el hechicero no terminó de entender muy bien. Sin embargo, no tardaría mucho en averiguar a qué se refería, pues sin casi tiempo de esperar, el Hombre de Hierro apareció por la puerta que llevaba al sótano, y no venía solo.

Venía hablando de algo con dos acompañantes, y su conversación se interrumpió cuando su mirada se topó con la figura del mago. -Esto... buenas tardes, ¿necesitas algo de los vengadores chaval? -Preguntó, ante lo que Billy tan sólo pudo responder con una media sonrisa, y cierto gesto de confusión. Estaba algo acostumbrado al humor irónico de Tony, pero después del tiempo que hacía sin que se vieran no parecía lo más normal. Uno de sus acompañantes, que parecía un vagabundo ligeramente aseado, inclinó la cabeza en forma de saludo y se empezó a alejar con tranquilidad.

Una voz muy similar a la de Jarvis comenzó a explicar a Tony sobre la identidad del hechicero, lo cual terminó por descolocar a Billy. No se había dado cuenta hasta ahora, pero el Iron-Man que se encontraba en frente suya parecía haberse realizado varias operaciones de estética. Se le veía mucho más... joven, y... fresco. -¿Cómo que...? -El mago se disponía a preguntar sobre las menciones que la voz había hecho acerca de universos paralelos y líneas temporales, cuando se vio sorprendido, por tercera vez en pocos minutos, al ver que el segundo acompañante se acercaba hasta él para saludarlo tendiéndole la mano. Se presentó con el nombre de Ultrón, y había llamado a Billy por su nombre en clave.

Sin entender nada de nada, el mago extendió su mano para estrechársela tímidamente al joven rubio. -E-encantado, Ultrón. Igualmente. -"Supongo... Pensó nada más saludarlo. En ese momento volvió a mirar a Tony, observándolo como quien ve a un familiar suyo décadas después. -Eh... ¿no te acuerdas de mi? -Preguntó, mientras seguía atónito ante la escena que estaba presenciando.

Mientras Tony continuaba hablando, recordé las palabras de la voz que hace un minuto se había escuchado en toda la sala. Sí, aquella que hablaba de líneas temporales y dimensiones paralelas. -Bueno... no es que no me acuerde de ti, es que no te había visto en mi vida, uno de los efectos secundarios de la colisión, si tu estas extrañado imagínate la cara de Jarvis cuando me pasó con él, era un poema verlo de verdad, se creía que me estaba burlando de él, ahora simplemente actúa como si todo fuera completamente normal... -Dijo, explicándose, mientras se sentaba y comenzaba a comer uno de los sándwiches de Jarvis, sirviéndose una bebida. ¿Cómo podía estar tan tranquilo ante una situación como esta? Bueno, vale, habían pasado ya meses desde la Colisión... meses acostumbrado a tener que dar explicaciones de este tipo, pero aún así, ¡es demasiado grave!

-Si te sirve de consuelo, esto mismo le ha pasado a mucha gente, no solo a mí, gente que se levantó un buen día sin conocer a su familia o amigos, con un hijo de más o de menos, en general no es agradable, pero poco podemos hacer para solucionarlo... -Bueno, teóricamente era posible. Yo tan sólo me había encontrado con personas que venían directamente de otra dimensión, pero que no existían realmente en la nuestra. En este caso se trataba de una traslación de consciencia sobre una persona que ya existía en esta "realidad"... espera, ¿y si a mi me había ocurrido lo mismo y no era consciente de ello? Quizá, sin darme cuenta, había sido transportado a otra realidad, suplantando al Billy de la misma y... no. Si eso hubiese ocurrido, ni Teddy ni Tommy ni mis padres me habrían reconocido, o como poco me habrían notado diferente. A no ser que ellos también viniesen conmigo desde mi realidad.

-...por otra parte en general he descubierto que la gente en sí es la misma, aunque en ocasiones cosas que marquen un punto de inflexión pueden variar enormemente el carácter o los valores de alguien, eso es relativamente infrecuente. -De acuerdo... entonces yo era "yo", y por el momento no había constancia de que hubiera otro Wiccan por ahí pululando. Pero... ¿el resto de Vengadores ya estaban al tanto de lo de Tony? Supongo que sí, dado que parece muy cómodo en la Mansión. No sé hasta qué punto SHIELD y el Capitán América están ahora mismo buscando o no una solución para traer de vuelta "al Iron-Man nuestro", con sus recuerdos, sus progresos en nuestra dimensión y todo eso.

-Si quieres puedes hacerme algunas preguntas de carácter personal y trataré de contestarte sinceramente, para que te hagas una idea de quien soy yo y si me diferencio mucho de tu Stark, aunque solo por la edad debería de haber algunas diferencias no creo que sean profundas, adelante, pregúntame algo. -¡Algo! Tengo mil preguntas que hacerle. Aunque, ahora que lo pienso, si no me había reconocido, quizá es porque en su dimensión yo no exista... Bueno, la voz había mencionado que efectivamente este Tony era algo más joven que el anterior, por lo que quizá simplemente aún no haya nacido en su mundo... o nuestros caminos aún no se habían cruzado. Dios, se me están pasando tantas posibilidades dimensionales por la cabeza...

-Esto... pues... -Dudé, aún inmerso en mis pensamientos. Entonces se me ocurrió algo. -Imagina que alguien quisiera, un buen día, por el bien de la convivencia entre mutantes y humanos, crear un acta de registro de mutantes y súper héroes para que los Estados Unidos conociera las identidades de cada uno de ellos... tú, ¿lo apoyarías? -Vale, no era la mejor pregunta que podía hacer en esta situación, pero tenía que intentarlo. De hecho, ni siquiera sabía las consecuencias que podría tener el tan siquiera planteárselo y que a partir de ahora continuase con esa posibilidad "hipotética" en mente. Pero, qué diablos, se veía a leguas que este era un Tony muy distinto del que conocí. ¡Mira lo tranquilo que está!

Mientras tanto, el joven que se me había presentado como "Ultrón" no paraba de mirarme de una forma extraña, como si estuviera todo el tiempo analizándome. Le miré por un segundo, intentando averiguar qué es lo que le llamaba tanto su atención, y entonces el primero de sus acompañantes intervino por fin. -¿Cómo es que funciona “eso”? -Me preguntó, señalándome. Entonces me miré. O sea, miré mi cuerpo, mi capa, mis pies... mi traje. Vale...

-Supongo que no soy el único con esa curiosidad. -Creo que lo que les llamaba tanto la atención era el detalle del "cosmos" en mi traje. Otra cosa no podía ser. A no ser que pensasen que el traje en sí funcionaba para algo en particular.

-Ehm... ¿esto? -Pregunté, señalando con el dedo de mi mano derecha la franja de estrellas que recorría mi costado. -La verdad es que no lo sé muy bien... es producto de mi... magia. -Me encogí de hombros e intenté dibujar en mi rostro una sonrisa lo más sincera posible. -Hace un tiempo me encontraba en una misión en la que no esperaba participar... no tenía mi traje de Wiccan a mano, por lo que deseé llevar uno nuevo. Y el resto fue cosa de mi imaginación. -Respondí al extraño con aspecto maltrecho que se había terminado ya su sándwich, como excusándome.

-Por cierto, ¿ustedes son... Vengadores? -Pregunté, mirando alternativamente a Ultrón y al otro cuyo nombre aún desconocía. Aún no me había movido de mi posición. La verdad es que todo me parecía de lo más inverosímil. Ya verás cuando se lo cuente todo a Tommy...

El Hombre de Hierro no tardó nada en responder. -Bien, no se si sabes que eso no es tan hipotético como crees Billy, el congreso lleva tiempo trabajando en el acta de registro de superhumanos, te diré que mi postura en ese sentido es simplemente no, no lo apoyaría, ¿que diferencia habría entre eso y lo que Hitler hizo en Alemania?, pero tu pregunta me lleva a preguntarte algo, el Tony que tu conociste ¿qué opinaba al respecto? -Bueno, eso demostraba que se había puesto al día en el ámbito político de los EEUU de nuestra dimensión, o bien, que en la suya este asunto iba por el mismo camino. La verdad es que fue todo un alivio escuchar su respuesta. "Me empieza a gustar este Tony..." pensé nada más escucharla, y automáticamente se me dibujó media sonrisa en el rostro, casi como asintiendo.

No obstante, parecía que Tony tenía curiosidad por saber qué postura tenía, o había tenido, "el Tony nuestro" con respecto a ese asunto. Supongo que el simple hecho de plantearle ESA pregunta en un momento como este no encajaba del todo a no ser que hubiera algo más detrás de ella. Y tenía razón. De hecho, no se podía imaginar hasta qué punto...

-Bueno... ya sabes. Iron-Man es uno de los pocos súper héroes cuya identidad es pública... -Contesté encogiéndome otra vez de hombros, desviando la mirada como intentando evadir la ya obvia respuesta. -Aunque no fue el único que apoyó esa iniciativa... -Añadí, creyendo que eso le quitaría importancia o lo haría sentir menos confuso.

Iba a plantearle yo otra pregunta cuando Ultrón, aparentemente ajeno a la conversación que mantenía con Tony, hizo un comentario que me sorprendió sobre mi traje. Nunca me había preguntado si el fondo estrellado del costado, mangas y piernas de mi traje hacía referencia real a algún lugar del cosmos... tan sólo pensé que era un detalle estético producido por mi subconsciente combinado con la magia. Lo que no sé es si me sorprende más el dato en sí, o el "cómo lo había averiguado". A decir verdad, el atuendo que el propio Ultrón llevaba puesto recordaba a una película de temática futurista, pero teniendo en cuenta la creatividad con la que hoy día vestían algunos súper héroes y villanos, no le di mayor importancia. Quizá se trataba de algún tipo de genio científico colega de Tony, a juzgar por su brillante capacidad de cálculo matemático y su apariencia más que juvenil.

Entonces contestó a mi pregunta sobre si se trataban o no de Vengadores, y entonces sí que no entendí nada. Tras negar pertenecer al grupo de súper héroes, mencionó que tenía "mucho que aprender de este mundo", lo que no supe si interpretar que se refería a "esta dimensión", pero acto seguido continuó diciendo que "hacía poco que había entrado en funcionamiento", y entonces dejé casi de escuchar lo que decía. "¿Otro sintezoide o es que no maneja bien el vocabulario?" Pensé en seguida. No me extrañaría que los Vengadores hubieran creado, recreado o modificado a un nuevo Visión, pero cuando me hizo su última pregunta me puse a pensar...

No había caído en la cuenta hasta ahora. Cuando se me presentó me pareció que su nombre me sonaba de algo, pero no conseguía saber de qué. Ahora lo veía claro... "Ultrón" fue un experimento fallido de Stark, un robot con consciencia propia que terminó por rebelarse contra él, hace ya unos cuantos de años, y que terminaría provocando toda un desastre de tal magnitud que tuvieron que intervenir Los Vengadores y SHIELD conjuntamente. La verdad es que los archivos sobre dicho suceso estaban clasificados, pero por aquel entonces las noticias inundaron toda la prensa nacional, aunque en ella no se contara toda la verdad. Yo no sabía mucho más aparte de lo que pude leer y escuchar entre reunión y reunión de los Vengadores, y no sabía muy bien qué decirle. Me pregunté por un momento si este Ultrón pudiera ser el mismo que ya había causado tantos problemas en el pasado, solo que con años de retraso. Pero a simple vista no parecía peligroso... tardé un poco en contestar, tiempo durante el cual mantuve un gesto algo dubitativo.

-Pues... no. No llegué a conocer a ningún Ultrón. -Respondí finalmente. En realidad no estaba mintiendo del todo, ya que solo sabía de él por las noticias y las habladurías entre compañeros. Mientras desviaba nuevamente la miraba, vi cómo el otro de los acompañantes, que aún no se había presentado, no paraba quieto en la sala en la que nos encontrábamos, y en un momento dado murmuró algo que no alcancé a escuchar. Su aspecto y su comportamiento hacían de él una persona de lo más característica.

Entonces, esperando que Ultrón no hiciera más preguntas sobre su "yo" de mi mundo, y al mismo tiempo intentando redirigir la conversación, miré de nuevo a Tony y realicé la siguiente pregunta. -Y... Tony: en tu dimensión... ¿conoces a la Bruja Escarlata? -Pronuncié las palabras tímidamente, cerrando ligeramente los párpados mientras le miraba, sin saber exactamente si quería conocer o no su respuesta.

Asentí en todo momento al razonamiento de Stark en torno a por qué no se ha de continuar con el acta de registro superhumano. Mi posición respecto del tema es la misma que la del "nuevo Tony". Desvié la mirada por un momento mientras suspiraba al escuchar su "seguro que nada bueno saldría de esa situación". Y estaba en lo cierto. La guerra civil fue un hito en la historia de los súper héroes. Lo menos que necesitamos es que una ley nos separe y nos enfrente a unos contra otros, como si no tuviéramos suficiente con los malditos villanos tramando desde la sombra sus siguientes movimientos contra la humanidad.

Mientras, Ultrón pareció conforme con la respuesta que le di y se alejó para sentarse en uno de los sofás. Su tranquilidad casi extrema y su templanza me recordaban mucho a las que caracterizaban también a La Visión. Me preguntaba si esa personalidad apacible era característica de los androides, o si era simplemente pura coincidencia.

Por... suerte o por desgracia, Tony no había conocido a mi madre en su dimensión, aunque sí conoció a Loki, el Dios de las Mentiras y eterno contrincante de los Vengadores en la mía. Según decía, tras las Colisión había conocido a más hechiceros, y la versión de la historia sobre Wanda que tenía era únicamente la que el Capitán América y los archivos de la Mansión contenían. Pero lo que me sorprendió fue lo que añadió a continuación.

-Pero no deberías preocuparte, aún siguen apareciendo antiguos miembros aquí y allá, según mis cálculos la colisión distorsionó levemente el tiempo y algunos de los portales que se abrieron entonces y absorbieron gente podrían dar al futuro cercano, aún es posible que aparezca...

-Otra posibilidad es que haya quedado atrapada en alguna dimensión distinta a la nuestra, desde la colisión el viajar entre dimensiones se ha hecho virtualmente imposible, solo ciertas condiciones concretas permiten esos viajes, y si no está al corriente de ello quizás no pueda regresar -"Vaya..." pensé. Mi gesto de sorpresa, boquiabierto y pensativo a la vez seguramente le darían información suficiente al Hombre de Hierro como para saber que ella era alguien importante para mi. Pero, dado que no parecía tener conocimiento alguno sobre mi, quise sacarle de dudas personalmente.

-Pues la verdad es que-... -Pero antes de poder terminar la frase, el segundo acompañante de Tony, el más extraño de los dos, rompió nuevamente su silencio para intervenir. -Entonces… ¿Eres algo así como un… mago? -Efectivamente, y parte de la explicación que estaba a punto de darle a Tony iba por ese camino. Sin embargo, su acompañante parecía ahora más interesado de lo que había estado en todo este rato, y parecía querer continuar, aunque se le veía algo distraído, o más bien nervioso, por lo que no pude establecer contacto visual con sus ojos y esperé a que continuara.

-Según Tony, lo que yo hago es magia, pensé que quizá… bueno, para ser sincero, no estamos seguros, quizá tú puedas reconocerlo si también eres un mago, o entenderlo mejor que Tony y yo, por cierto, me llamo Cane. -"Cane...". Según parecía Cane tenía algún tipo de poder que Stark había catalogado como mágico, pero ni siquiera él sabía si lo era o no. Quizá podría tratarse de alguien similar a mi: mutante, pero hechicero al mismo tiempo... ya que si el descubrimiento de su don era reciente lo más probable sería que se tratase de un despertar tardío del gen X. Aprovechando que había sacado el tema, miré alternativamente a Tony y a Cane y me dispuse a explicarles algo de mi historia.

-Bien... vayamos por partes. Tony, no sé si el Capitán América también te dio esta información, pero... la Bruja Escarlata tuvo dos hijos gemelos... a los que concibió mediante su magia. Uno de esos hijos soy yo. Y según he podido comprobar hasta ahora, he nacido con unos poderes muy similares a los de mi madre. -Hice una pausa, y entonces miré a Cane. -De esa forma... sí. Podría decirse que soy una especie de hechicero. Aunque, al igual que mi madre, mi magia está especialmente vinculada a la Magia del Caos.

Por el momento consideré que eso era suficiente información. Además, antes de continuar, debía de saber cuál era su posición respecto al hecho de que yo fuese el hijo de la Bruja Escarlata y que poseyese su mismo poder, pues la primera reacción que tuvieron el Capitán y el "antiguo Tony" cuando lo supieron fue de temor a un segundo portador de la magia del Caos. -Y... no te preocupes. Sé, de alguna forma, que mi madre se encuentra bien. Donde quiera que esté... sé que está viva... -Añadí con seguridad y con una sonrisa en la cara, mientras miraba a Tony en frente mía.

Tras eso miré de nuevo a Cane, me acerqué unos pasos hacia él y entonces le ofrecí mi ayuda. -La verdad es que nunca se me ha dado del todo bien el sentir la magia de los demás. Pero si quieres, puedes explicarme un poco qué es lo que puedes hacer, y veré si puedo responder a tu duda. -Le contesté, sonriendo aún. La verdad es que las nuevas compañías de Iron-Man eran, como poco, curiosas. Por su parte, Cane parecía algo temeroso de lo que llevaba en su interior, o al menos parecía no estar del todo cómodo mientras desconocía el origen de su don. Yo recordaba muy bien esa sensación: la de pensar que el simple hecho de no controlarlo pueda provocar más de una desgracia o catástrofe a la gente que te rodea, a los que quieres y aprecias. Y más aún cuando los trágicos sucesos en torno a mi madre aún permanecían en la memoria colectiva de muchos mutantes.

Tanto Tony como Ultrón se ofrecieron para ayudarme en caso de que decidiese buscar a mi madre. La verdad es que dicho proyecto ya había... comenzado. O algo así. Aunque la operación en estos momentos se mantenía en pausa, Planaria me comunicó que podía adaptar su aparato localizador, tomando como muestra algo de mi magia y así rastrear los restos de Magia del Caos que mi madre hubiera podido dejar antes de su desaparición, o allá donde quiera que se encontrase. Asentí con la cabeza al ofrecimiento de ambos y sonreí.

-Os lo agradezco, de verdad. Ahora mismo tengo varios asuntos que resolver y que me mantienen bastante ocupado, pero en cuanto tenga un hueco libre me encantaría que pudieseis acompañarme en la búsqueda de Wanda. -Entonces volví mi mirada hacia Cane. Según decía podía "controlar" o manipular los elementos naturales básicos: el fuego, el agua, el aire y la tierra. Quizá podría manipular más elementos en un futuro y ni siquiera lo sabía.

Seguía pareciendo algo nervioso, inquieto. Sin embargo, Tony no reparaba en su comportamiento. No vi ningún gesto de Iron-Man hacia su acompañante ni hizo ninguna pregunta sobre si se encontraba bien, por lo que empezaba a pensar que quizá ese era su comportamiento habitual. Torcí ligeramente los labios en lo que se suponía era una expresión pensativa de mi rostro, antes de responderle. Se preocupó por si había interrumpido la conversación que yo mantenía con Tony, a lo que negué con la cabeza mientras le miraba a los ojos para que no se preocupase.

-Tranquilo, no importa. De verdad. Según lo que me dices... es obvio que tu magia... o tu poder, tu don... está de alguna manera vinculado a la Naturaleza. No obstante, nunca he conocido a nadie que pudiese manipular tantos elementos naturales como tú. No sé... quizá el Profesor Xavier o el Dr. Strange puedan ayudarte mucho mejor que yo. -Le contesté, nuevamente con una sonrisa. La verdad es que, como le decía, solo había conocido mutantes que podían manipular e incluso crear elementos naturales con mucha facilidad. Pero siempre por separado. Ejemplos de ello eran el Hombre de Hielo y Tormenta, de los X-Men, o Piros. Por eso no descartaba la opción de que el mismo Cane se tratase de un mutante o incluso una especie de metahumano, cuyo proceso de mutación quizá pasó inadvertido para él.