Politica [05-11-2018] (Blair y Plana de artista invitado)

Stark abrazaba a Pepper y trataba de robarle un beso, Tony, tu reunión empieza en 5 minutos, que esperen, su “secretaria” lo obligo a apartarse Tony, no puedes dejar esperando a la candidata a congresista a la que vas a apoyar en las próximas elecciones, ¿era hoy?, si, era hoy, dijo Virginia poniéndose seria, me encanta cuando te enfadas, le contesto el millonario con una cautivadora y sensual sonrisa, vaaaaaale me portare bien, que pase en cuanto llegue ¿ok?, Pepper asintió y se marchó.


El despacho de Tony era mas una segunda residencia que una verdadera oficina, con unas espléndidas vistas de la ciudad, se encontraba disfrutando de ellas cuando Jarvis, la impresionante inteligencia artificial que el genio informático había programado, le habló Señor, la Señorita Van der Woodsen está ahora mismo en el ascensor, llegará enseguida, Tony apenas reaccionó hasta que Pepper abrió la puerta y los presentó.

Buenas tardes señorita Van der Woodsen, encantado de conocerla al fin, parece que su programa ha impresionado a la señorita Potts, sera un placer escuchar lo que tenga que decirme, si consigue impresionarme a mi también puede contar buenos fondos para su campaña, disculpe que sea ten directo, dijo acercándose para acompañar a la futura congresista hasta los sofás, pero tengo una reunión ineludible para esta noche dijo mirando a Pepper en un angulo en que Blair no podía verle la cara y giñandole un ojo, que puso los ojos en blanco y se retiró, dejándolos solos.

Se dirigió al minibar y se sirvió un te helado, ¿Puedo ofrecerle algo antes de empezar?.

Se encaminaba hacia la torre Stark, no le apetecía demasiado tener aquella reunión, pero su partido y su director de campaña habían decidido que sería lo mejor, que teniendo en cuenta su programa, una alianza con Tony Stark podría ser de lo más beneficiosa; era consciente de ello, pero a pesar de todo y de la supuesta reforma del multimillonario sátrapa en un hombre asentado, ella no terminaba de estar del todo reformado, por mucho que Stark lo hiciera parecer posible, nadie dejaba el alcohol y las mujeres de la noche a la mañana así sin más. Y no tenía muy claro que una reunión con un hombre así fuera totalmente de su agrado, ella siempre se había jactado de ser una mujer muy profesional y con muy poca paciencia, no estaba segura de tener la paciencia de aguantar las excentricidades de un genio multimillonario como Stark, pero allí estaba, esperando a que la hicieran pasar. No había esperado demasiado cuando un ordenador, o una voz que salía de no sabía donde, la hizo pasar al despacho, o el ático, o lo que fuera.

Pepper le abrió la puerta, la asistente secretaria de paciencia infinita a quien Stark finalmente había recompensado con sus atenciones, ella le hubiera intentado estrangular al segundo día de trabajar para él, por muy tentador que pudiera resultar manejar las indecentes cifras de su empresa, no creía que fuera capaz de aguantarlo demasiado tiempo.

- No se preocupe señor Stark, yo tampoco dispongo de demasiado tiempo libre. Procuraré ser breve.

Saqué mi tablet del bolso con mis notas y se lo enseñé, tenía que impresionarle con mis datos y eso era lo que pensaba hacer.

- Debo reconocer que mi especialidad no es precisamente la tecnología, sin embargo soy consciente de la necesidad de adaptarnos a los nuevos avances tecnológicos e impulsarlos, no me refiero a internet, las redes sociales y fotografiar todo lo que comemos, sino a cosas que realmente nos faciliten la vida y nos ahorren impuestos, sus investigaciones sobre energías limpias son prometedoras, pueden ahorrarnos varios millones en combustibles y todos los efectos secundarios de estos, millones que podrían invertirse en sanidad y educación. Mi proyecto pasa por colaborar con una gran empresa tecnológica con los recursos y la tecnología necesaria para ello. Stark International parece la empresa más apropiada para ello.

Su presentación había terminado, y como le había dicho, sencilla y directa al grano, si él estaba ocupado, no quería entretenerle con palabrería barata, y ella tampoco quería perder demasiado tiempo, tenía demasiadas cosas que hacer, siempre había sabido que la política robaba mucho tiempo, pero hasta ese momento no podía imaginar hasta que punto aquello era cierto.

Tony se tomo algún tiempo para leer los datos que le pasó la joven candidata, Jarvis, haz una copia de todo para que lo pueda leer con más detenimiento luego, ¿quieres?, Por supuesto, Señor, nada más oír la respuesta de la IA el millonario devolvió la tablet a Blair, sus proyectos son interesantes, efectivamente creo que usted podrá sacar adelante la mayoría de ellos si reúne los apoyos necesarios.

Ante todo agradecerle que haya sido directa y concisa, su programa me gusta bastante, reducción de impuestos, impulso de energías limpias, aumentos en educación y sanidad, es usted la mejor candidata en mi opinión, dijo mientras volvía a dirigirse a su asiento, pero hay un par de cuestiones que ni siquiera roza en su programa y que son de interés para mí.

El Vengador tomó asiento frente a la mujer y se quedo mirándola seriamente, ¿cual es su postura acerca del acta de registro de mutantes señorita Van der Woodsen?, el rostro del empresario, normalmente muy expresivo ahora reflejaba muy poco, supuestamente como Vengador trabajaba para SHIELD, que apoyaba el registro a nivel internacional aunque con carácter secreto y solo accesible por ellos y Cadmus, ¿pero cuales serían los intereses personales de Stark?

La mirada de Stark pesaba más de lo que podría esperarse de alguien con su fama, se estaba tomando este tema muy en serio, y posiblemente la respuesta equivocada significara que Blair saldría de la sala sin ni siquiera un centavo del multimillonario.

Blair no pudo evitar alzar una ceja ante la pregunta. No podía decir que le sorprendiera del todo, pero tampoco se la esperaba, Tony Stark era un genio científico, no un mutante, y los Vengadores no tenían especial relación con los x-men, que ella supiera no habían tenido un pasado demasiado pacífico, pero ahora se limitaban a ignorarse mutuamente, con resultados exitosos. Sin embargo, también una sonrisa se esbozó en las comisuras de sus labios, lo peor ya había pasado, había trabajado día y noche en su programa político, no había dejado que nadie metiera mano, no quería convertirlo en algo tendencioso y le preocupaba que por mucho que hubiera impresionado a Pepper Potts, no fuera capaz de convencer a Stark, ahora estaba claro que el hueso más duro de roer era ella; la mujer excepcional tras un hombre brillante. Era una lástima que hubiera decidido dedicarse de una manera tan completa a Stark, una mujer como ella, habría podido brillar con luz propia más fuerte que la gran mayoría; sin embargo ella había preferido hacer brillar a Stark International, para gustos los colores.

- Directo y al grano, pero me interesa más saber... ¿Que opina usted del acta de registro de mutantes? Ambos sabemos como funciona la política, tu financias mi carrera y yo velo por tus intereses, independientemente de cuáles sean los míos. Quiero saber a que atenerme en mi discurso cuando me pregunten por ello, y no me refiero a lo que opina SHIELD al respecto, son una agencia de inteligencia, es obvio que quieren saberlo todo, sino a lo que opinas TU.

Había pasado de tratarle de usted a tutearle, el motivo era bien sencillo, no pensaba jugar a ese juego en inferioridad de condiciones, y ya bastante tenía con no encontrarse en su terreno y ante un hombre conocido por ser bastante imprevisible; sin embargo, aunque era inteligente, no era tan listo como se creía, no es que fuera estúpido, pero los había visto mejores, sin embargo, aquello podía ser la mar de divertido... Tan sólo debía andarse con cuidado, públicamente Stark apoyaba el registro, pero no recordaba ninguna ocasión en la que su apoyo no estuviera ligado a sus actividades con SHIELD, ahora que entraba en el mundo de la política y empezaba a saber quienes eran los hombres detrás de las cosas... Bueno, ahora que sabía que Nick Fury estaba detrás de SHIELD, suponía que de alguna manera habían conseguido amordazar a Stark para que dijera lo que a ellos les convenía. No se le ocurría ninguna razón lógica o no, por la que Stark estuviera a favor del acta de registro de mutantes. Siendo una de las principales cabezas pensantes de los Vengadres, nunca había tomado grandes acciones en contra de los mutantes o simplemente para tenerlos controlados, como había señalado anteriormente, se limitaban a ignorarse con bastante éxito, y aunque habían tenido ciertos encontronazos... No creía que un hombre que protegía a capa y espada a Bruce Banner y demás miembros raritos de su grupo decidiera ponerse en contra del resto de los raritos del mundo, aunque bueno, ahora no eran los únicos, sólo a los que más odiaban el resto del mundo...

Se acomodó en su asiento, previendo que aquella sería una conversación larga y que lo mejor que podía hacer era ponerse cómoda para lo que estaba por venir, que sus sentidos estuvieran alerta no significaba que tuviera que estar incómoda, la diplomacia se llevaba mejor cuando el asiento era cómodo, y el ático de Stark parecía estar diseñado para resultar confortable, y un gran monumento a su ego, las terrazas, las vistas, todo. Tampoco podía culparle, era un genio que lo había tenido todo y había disfrutado de todo, si ella hubiera tenido lo mismo que él, seguramente también tendría su ego muy crecido, podría decirse que en su medida, así era, pero la diferencia entre ambos, es que ella había aprendido a lidiar con esas particularidades suyas para conseguir lo que quería. Stark las usaba como arma arrojadiza con el mismo propósito.

Stark la miró divertido, ¿ni siquiera has aceptado mi copa y pasas al ataque?, pregunto en cuanto ella terminó de hablar, esta bien, nunca he sido de mucha formalidad, solo te trataba como se suponía que debía hacerlo, pero prefiero hablar sin rodeos, si he de perder el tiempo prefiero hacerlo con algo que me guste y no con florituras verbales que no van a ningún lado, apuró su te y dejo el vaso frente a él.

Debo decir que me has decepcionado bastante, no esperaba que Pepper me trajera a una política de tres al cuarto que vendiera su programa al mejor postor, no me interesa comprar a un político para que diga lo que yo quiero que diga, de esos puedo comprar todos los que quiera, me interesa uno que luche por sus ideales y cuantos más se parezcan estos a los suyos mejor.

La verdad le extrañaba que Virginia hubiera metido así la pata trayendo aquí a esta mujer, ella le conocía bien, mejor que él mismo de hecho, y sabía que no solo no le gustaba la política, sino que consideraba que este tipo de políticos, capaces de cambiar su opinión en función de los apoyos que podrían recibir eran para él de las peores lacras de la sociedad, a un criminal podías detenerlo, estos tipos eran timadores profesionales a los cuales la propia ley protegía

Su programa y curriculum pueden ser impresionantes, pero para mi eso no es lo mas importante, prefiero a un inútil incorruptible, no pudo evitar pensar un segundo en Steve, que al mas hábil y diestros de los hombres, o en su caso de las mujeres, pero capaz de moldear sus ideales a gusto del consumidor, siento que hayas perdido el tiempo viniendo hasta aquí, dijo levantándose de su asiento, supongo que sabes donde esta la salida ¿no?.

No le había sorprendido la respuesta de Stark, no del todo, pero tampoco había tenido demasiadas alternativas, había patinado al decirle lo de adecuar su discurso, eso lo tenía claro, pero no había tenido muy claro hasta ese momento si era conveniente decirle la verdad. Ahora si, Stark prefería a un idiota incorruptible y aunque hubiera dicho lo contrario, no estaba muy dispuesta a venderse, a fin de cuentas tenía un buen currículum como economista, había renunciado a su puesto, pero no le costaría ser readmitida si quisiera; pero en ese momento, había preferido quedar como una política corrupta a acabar en una celda de SHIELD para ser diseccionada. Ahora tenía claro que, en contra de lo que se creía, la moral de Stark parecía más firme de lo que se le suponía. Pero eso no le aseguraba que estuviera a favor de los mutantes, sus dudas persistían y no parecía que quisiera hablar por las buenas... así que... ella conseguiría lo que quería, a su manera. Con un simple toque en su tablet accedió a la señal inalámbrica de Jarvis, el ordenador que controlaba todo el sistema de Stark, y pegó un respingo abriendo los ojos atónita ante lo que se encontró, Jarvis no era un simple ordenador, era una mente cibernética, codificada, compleja como la de cualquier ser humano... Y la había pillado con las manos en la masa, podría sentirlo, su mirada fija sobre ella...

- Mierda...

A lo hecho pecho, no le serviría de nada negar que acababa de usar un poder mutante para acceder a un superordenador que acababa de cazarla hurgando entre las cosas de Stark, pero todavía le quedaba usar una baza, la de su femineidad, a fin de cuentas Jarvis era un hombre y ella... sabía como tratar con la mente masculina... Se dirigió a una de las cámaras de seguridad, le guiñó un ojo seductora y se llevó el dedo a los labios, esperando que el dulce y encantador Jarvis que con tanto celo cuidaba de las cosas de su creador, no se chivara de lo que ella había intentado hacer. Esperaba que funcionara o estaba jodida, bien jodida... Stark lo tiraría desde el balcón de su torre...

El intento de intrusión de Blair fue cortado de raíz, y el acceso de la tablet desconectado y bloqueado en los servidores, Señor, debo informarle de que esta mujer ha intentado acceder a mis sistemas, era difícil notarlo en una voz electrónica, pero para su programador destacó el sutil tono de ira de la IA, ademas de que jamas, JAMAS, había escuchado a Jarvis referirse a alguien usando “esta mujer”.

Tony arqueó una ceja, Explícate inmediatamente, acabas de cometer un error terrible Blair, aparte de un crimen federal por intentar entrar en los sistemas de mi empresa, estoy seguro de que no me quieres como enemigo, el millonario apenas se movió, pero su tono cordial había desaparecido, ahora era frío, ¿donde estaba el niño rico de las revistas, el irresponsable Tony Stark?, este hombre no tenía nada que ver con él.

Mientras su jefe y amigo hablaba Jarvis dispuso de varios segundos para entrar en la tablet y examinar todo lo que había en ella, analizando hasta el último dato, mientras comparaba nombres, números e imagines con el inmenso caudal de la red para encontrar similitudes, registro miles de gigas de información en ese tiempo, y siguió buscando todo lo que hubiera en la red que pudiera tener la más mínima relación con la mujer que le había intentado forzar.

Jarvis no era vengativo, no había sido programado para serlo, aunque había aprendido mucho del comportamiento humano seguía sin parecerle un medio adecuado de proceder, no, no era venganza, no deseaba ningún mal a la mujer por lo que había hecho, pero durante los breves nanosegundos que tardó en detectar la intrusión se había sentido vulnerable, y era una sensación muy desagradable que no deseaba volver a sentir, por lo que encontraría el medio de protegerse de ella en caso necesario, y de otros como ella si existían.

Señor, debo pedirle disculpas por no haber realizado antes mi trabajo,, dijo de nuevo la voz de Jarvis, al estar recomendada por la señorita Potts no analicé todas las bases de datos para buscar información sobre ella, es una mutante que trabaja en la mansión, fue rescatada hace unos meses por el Capitán América, su poder es ser capaz de manipular equipos electrónicos según las bases de datos de SHIELD.

Bien Jarvis, no es culpa tuya, no eres una maquina, dijo mirando a los ojos a Blair, eres una persona, y mucho mejor que otros; adelante señorita Blair, explíquese, Tony sonaba más tranquilo ahora, más calmado, pero realmente alguien con las dotes sociales de la mutante sabría que ahora era incluso más peligroso que antes, no era la furia del hierro candente que había mostrado hacia un momento, era la del acero ya templado.

Definitivamente estaba jodida, muy jodida, pero debía mantener la calma, así que guardó su tablet de vuelta en su bolso con un suspiro de resignación y se dio la vuelta hacia Stark para hablar, ahora o nunca, y lo que estaba en juego era algo mucho más importante que su carrera política, había puesto en peligro a Scott, a Peter, a todos en la mansión, incluso a Kyle... Eso era imperdonable por su parte, el peor error que sin duda había cometido desde que entró en aquella torre. Nunca pensó que tratar con un inepto social podría llevarla a meter la pata de aquella forma tan terrible, aunque en su defensa podía decir que no estaba acostumbrada a tener que proteger a nadie más que a ella misma.

- Como bien ha dicho... Jarvis, soy mutante y trabajo en la mansión del profesor Xavier, como comprenderá, tengo mis propias opiniones acerca de la famosa acta de registro de mutantes, opiniones que no concuerdan para nada con quien tira de la correa de los Vengadores y como bien ha demostrado Jarvis al poner de manifiesto que SHIELD ha registrado mis habilidades... Mis reticencias tienen una base fundamentada. Quiero su colaboración en mi campaña señor Stark, pero no a costa de mi gente. Frente a su negativa a responderme... decidí que lo mejor sería informarme de sus opiniones al respecto... a mi manera.

Se colocó y estiró bien su chaqueta, con dignidad, no iba a pedir disculpas por haber entrado en el ordenador de Stark, sabía que no había obrado adecuadamente, pero no le había gustado ni un pelo lo del registro de SHIELD y menos aún que Stark se valiera de él. ¿Para que votar por un registro de mutantes cuando estaba claro que ya exisitía? Esas cosas la sacaban de quicio, ese era el motivo por el que estaba haciendo aquello, dedicarse a la política. Ella no tenía poderes como Scott, ni la fuerza de Peter, pero lucharía y protegería a los suyos de agencias como SHIELD de la mejor manera que sabía, vetándolos desde el congreso. Puede que lucharan por defenderlos, pero eso no les daba ningún derecho a registrarlos como si fueran criminales fichados, eran personas, eran héroes que luchaban por la paz y su supervivencia, en momentos como ese, no podía culpar a Scott por las cosas que le había dicho cuando se conocieron.

- Ha sido... iluminador conocer sus opiniones al respecto. Buscaré patrocinio en otra parte señor Stark, no puedo esperar gran cosa de alguien que se vale de un registro ilegal de mutantes. Steve conoce mi condición, al igual que la señorita Potts, y ahora entiendo porqué nadie le había dicho nada al respecto. Lamento haberle hecho perder su tiempo, y haber perdido el mío. Que pase un buen día señor Stark.

Enfadada, molesta e indignada con lo que había visto, se dio la vuelta, cambió su maletín de mano y se encaminó a la salida con paso firme. Maldito millonario racista... seguro que sonreía y asentía cada vez que ese cabronazo de Stryker salía por la tele diciendo lo horribles y peligrosos que eran los mutantes.

La joven se levantó dispuesta irse pero eso no contuvo las ácidas palabras del millonario, No se quien se ha creído que soy, o quien se ha creído usted que es, ha tratado de hacerse la lista conmigo y se ha dado cuenta de que no es tan inteligente como se creía, Tony no sabía si la mutante sería capaz de burlar la seguridad de la puerta y desbloquearla, pero confiaba en que Jarvis la mantuviera dentro el tiempo suficiente para desahogarse con ella.

Ha entrado aquí con intención de engañarme señorita, y cuando le he pedido la verdad ha optado por volver a hacerlo, habla de invasiones de intimidad, pero usted me ataca en mi propia casa y me juzga sin conocerme, vuelvo a repetirle que no me desea como enemigo, no siga insultarme o ni siquiera el profesor me convencerá de que no acabe con usted, ¿que SHIELD los tenia atados con una correa?, cuando acabara esta charada tenía que mandarle el audio a Furia, se reiría de lo lindo, el único que le hacía un poco de caso era el capi, y solo cuando lo que decía Nick tenía sentido.

Si congresista, conozco al profesor y la mansión, de hecho conozco a algunas de las personas que ha nombrado, sobre todo a Steve por supuesto, pero también a Peter Rasputin y alguno más, así que quizás debería haberse informado usted antes de venir y no yo, ya que era usted quien quería algo de mí, he trabajado codo con codo con ellos de hecho, y yo no oculto mi identidad así que solo con preguntar lo habría sabido.

En ningún momento Tony levantó la voz, pero el desprecio era patente, Supongo que no la denunciaré por lo que ha hecho, porque posiblemente acabaría en la cárcel, piense antes de actuar, en mis bases de datos hay planos de mis armaduras y viejos proyectos de defensa que abandoné hace años, luego su intento de intrusión afecta a la NSA y si se enteraran les daría igual quien o qué es usted, no la denunciaré no porque crea que no lo merece, sino por respeto hacia el profesor.

Ah, una ultima cosa... , dijo como si se hubiera olvidado algo y lo acabara de recordar, pero estaba claro que no era así, sino que se lo había guardado para el final, No solo estoy en contra del Acta, sino que precisamente para evitarla buscaba a alguien como usted... bueno, definitivamente no como usted, alguien más honesto y capaz de admitir sus errores sin insultar a alguien a quien ha ido a pedirle algo...

Jarvis, la señorita ya se marcha, Por supuesto, Señor, para Jarvis había pasado mucho más tiempo, esos pocos minutos de conversación entre su creador y la mujer eran el equivalente en horas para él, por lo que ya había recuperado completamente el control de sus módulos de personalidad, Por aquí señorita Van der Woodsen,, dijo la voz de Jarvis abriendo la puerta e iluminando el camino, le rogaría que no volviera a tratar de acceder a mis sistemas, por favor añadió justo después

Señor, me gustaría puntualizar una cosa antes de que la Señorita Blair se marche, adelante Jarvis, Tony se había calmado bastante, no solo por haberse desahogado diciendo todo aquello, sino al ver que su fiel IA ya había perdonado a la mutante, Señorita Blair, SHIELD no recopiló datos acerca de usted, usted se los transmitió a través de diversos aparatos, de hecho saturó su sistema con cientos de mensajes, a lo largo de la ruta en la que la habían secuestrado.

Se había equivocado de medio a medio con Stark, se había pasado de lista y ahora lo estaba pagando caro, no iba a evitar el rapapolvo, le estaba bien merecido, aguantó la bronca que justificadamente le estaba echando Tony Stark por haber actuado tan irrespetuosamente hacia él y su mayordomo, que tenía más conciencia de la que ella había esperado y cuando terminó Jarvis dio la puntilla final; algo con lo que no había contado.

- La verdad es que en aquel momento no me paré a pensar demasiado bien a quien le mandaba la información de mi secuestro, sólo tenía claro que iba en un avión camino a algún lugar con un tipo que amenazaba en hacerme estallar el pecho si no me estaba quieta. La próxima vez procuraré no pedirle ayuda a ellos.

Sujetó su maletín con ambas manos y se dirigió a la puerta todo lo dignamente que podía, que la verdad era más bien poco. Había metido la pata hasta el fondo y Stark se lo había hecho saber de la manera más humillante que podía, encima había tenido la amabilidad de recordarle que estaba siendo clemente con ella al no denunciarla por un delito federal o peor aún. Aunque claro... como si a ella le interesaran los planes malvados de la NSA para dominar el mundo o las fotos del jefe de la CIA en vacaciones, pero si, había sido un error gordo por su parte.

- Lo siento señor Stark, estaba equivocada con usted y me arrepiento por mi comportamiento, ha estado totalmente fuera de lugar. Buenas tardes.

Salió del edificio con ganas de echarse a llorar de pura rabia y frustración, hacerse un ovillo en el sofá y que Kyle le diera mimos hasta que aquel horrible día terminara y con un poco de suerte Stark olvidara que una aspirante a política acababa de faltarle al respeto de casi todas las formas imaginables, en su propio despacho. Hacía tiempo que no recordaba un día tan horrible como aquel.

La joven salió del despacho, quizás sus palabras cayeran en saco roto, pero Tony esperaba que no fuera así, hablaría con Pepper de esto, al parecer ella la conocía un poco y ... Señor, la voz sintética le sacó a la fuerza de sus pensamientos, ¿si?, lamento terriblemente la escena que monte delante de la señorita Van der Woodsen, Señor, ¿qué?, me sorprendió, fue una negligencia por mi parte no saber quien era antes de que entrara, Señor, si en vez de tecnópata hubiera sido una asesina no me lo hubiera perdonado nunca, Señor, Jarvis... ¿puedes cambiar lo ocurrido?, no, Señor, Entonces no le des más vueltas, cualquiera puede cometer un error, incluso tu, si, Señor, tiene razón, usted es un gran ejemplo de ello, gracias por su comprensión, Señor.

La entrevista había sido una perdida de tiempo, pero Tony se quedó un momento pensando sobre lo que acababa de decirle a Jarvis, Jarvis, incluyendo lo que ha ocurrido hoy, que candidato recomendarías apoyar, la IA tardó casi tres segundos en responder creo que seguiría apoyando la elección de la señorita Potts, Señor, su programa es afín, solo aconsejaría mantenerla vigilada, Jarvis, nada de invadir su intimidad, Por supuesto, Señor, bien, bueno, luego hablare con Pepper, me debe una compensación por lo de, la señorita Potts, Señor.

Segundos después de las palabras de Jarvis la puerta del despacho se abrió de un portazo, ¿Que le has hecho Tony?, ¿Qué?, déjate de tonterías, dime que ha pasado, ¿por que ha salido con esa cara de haber estado masticando limones?, ¿por que le has dicho a Jarvis que bloquee su entrada en el edificio?, ¿por que no habéis salido de aquí sonriendo y estrechándoos la mano? ¿piensas contestarme?, el millonario trataba de contestar, pero antes de poder hacerlo llegaba la siguiente pregunta, pero si yo no hecho nada, consiguió decir al final, vale, ahora cuéntame una de vaqueros, que esa película ya me la conozco, en serio, te juro que esta vez no he sido yo.

Virginia lo miraba con los brazos cruzados y bastante desconfianza, ¿habría salido mal una de sus estúpidas bromitas?, en realidad Tony no solía negarlo cuando metía la pata, pero en ocasiones era TAAAAAN infantil, Señorita Potts, si me lo permite, por una vez y sin que sirva de precedente, puedo asegurarle que el Señor Stark esta siendo completamente sincero, tú siempre justificas todo lo que hace Jarvis, cierto señorita Potts, pero nunca le he mentido antes, y no veo necesidad de empezar a hacerlo ahora, el Señor Stark ha sido el último de la habitación en hacer algo totalmente fuera de lugar, primero fue la señorita Van der Woodsen, luego yo y por ultimo el Señor Stark, y debo añadir que el solo perdió los papeles por mi reacción excesiva, señorita Potts.


La mujer miró al millonario asombrada y arqueó una ceja ¿Jarvis perdiendo los papeles?...Esa historia tengo que escucharla entera.