¿Visitas? Acabo de levantarme... [Pre-Omega] [DC, Wonder Woman/Batman]

Ropa de Diana:

Me habia levantado temprano, bañado, preparado mi desayuno y arreglado. Hacia dias que no sabia nada de Superman, ni un rastro en el cielo, ni una sola comunicacion con la Atalaya o sus comunicadores, ningun rastreo en absoluto. Habia hablado con otros miembros de la Liga y me dijieron que no sabian nada tampoco, y me empezaba a preocupar, bastante. Nadie sabia nada, o quizas, no habia hablado desde un principio con quien tenia que hablar. Si algo era logico es que Batman supiese, es decir... Batman sabia muchas cosas, y de seguro sabia donde estaba Clark.

Tome mi telefono de rueda, y tras ver en mi lista, marque a la mansion Wayne. Espere un momento, hasta que la voz de Alfred se escucho del otro lado del aparato.

-Buenos dias, habla a la residencia Wayne. ¿En que puedo servirle?
-¿Alfred? Soy Diana. Quiero hablar con Bruce.
-¿Señorita Diana? Que alegria escucharla. Me encantaria poder comunicarle al Amo Bruce, pero en este momento se encuentra dormido. ¿Quiere dejarle un recado?
-No, dile que lo voy a ir a ver mas tarde.
-Perfecto, señorita Diana. Aqui le esperare. ¿Quiere que le prepare leche chocolatada?
-Si, claro. Caliente, ya sabes. -Intente sonar agradecida, lo que puede, y pude percibir que Alfred, al otro lado del telefono lo comprendia.
-Asi sera. Nos veremos despues, señorita Diana.

Colgue el telefono y me fui a vestir, poniendome mi uniforme de justiciera, colocandome mi arco al hombro y el lazo de la verdad en mi cinturon. Las botas estaban bien ajustadas, mis pantalones tambien, y esta vez me iba a poner una chaqueta de cuero que me habia regalado hacia unos dias un tal Mick Jagger que habia conocido hacia unos dias. La chaqueta traia un emblema de alguna agrupacion... "The Rolling Stones", y una lengua roja que no comprendia que significaba. Sin embargo, era comoda, y combinaba con mis pantalones lo suficientemente bien como para que me gustase. Cuando estaba lista, me fui volando tras cerrar mi casa en Washington y llegue a donde habia dejado el Jet Invisible. Fue solo cuestion de presentarme con esos militares tan amables que guardaban mi avion, y subirme, para prepararme e ir directo a Gotham.

Uno de los tecnicos habia podido reparar el radio, por lo que pude prender una estacion musical, que me acompañaria durante todo mi viaje. El locutor hablaba acerca de que hoy era el dia donde se hacia un tributo a una banda llamada "Pink Floyd". Que nombre mas raro... Pero, bueno, no era mala musica, y era tranquila para la situacion a la que estaba apunto de tratar.

Musica:

Pase un par de horas en vuelo, hasta que ya estaba en Gotham, en sus afueras. La mansion Wayne se veia, ahi, siempre tan bonita. Me hubiera gustado visitarla por su entrada principal, pero, conociendo a Bruce, estaria ya en la cueva. Dado que Alfred no me dijo que saldria, no tendria que ir a buscarlo a sus oficinas de Wayne Enterprises.

Rodee la mansion para ir hacia las cascadas, donde sabia que estaba la Cueva. Por suerte, estaba abierta, posiblemente porque sabia que ya vendria, asi que mi avion pudo entrar sin problemas al puerto de aterrizaje. Una vez ahi, me serene, tome aire y abri la cabina para despues bajar del Jet y caminar, con cara seria hacia Bruce. Estaba pegado a su computadora, con su silla reclinada hacia atras.

-¿Donde esta Clark? -Le dije, directamente. No tenia ningun tipo de contemplaciones, tenia que ser franca en lo que queria saber.

Su explicacion fue grafica, mostrandome datos en su computadora. Superman se habia ido, a recargarse para una catastrofe... que no sabia cuando ocurriria. Pero... no hacia mas de unos dias que habia hablado con el, en la Atalaya. No sabia que pensar. Estaba triste, enojada, decepcionada, furiosa, pero sobretodo, me sentia engañada. Podia entender que alguien como Bruce me guardara un secreto, quizas Hal, pero, Kal siempre habia sido honesto conmigo. Hasta ahora.

Se levanto, me miro a los ojos, y pude sentir que algo extraño tambien estaba pasando con Bruce. ¿Que era lo que pasaba? ¿Por que tambien Batman estaba enojado conmigo? Me quede escuchandolo, sin dejar de mirarlo, hasta que me dijo que si era todo, me podia ir.

-¿Me estas corriendo de aqui, Bruce? -Sone muy seria, dandole a entender que su comentario me habia desagradado- No me voy a ir tan rapido, si es que tenias prisa. Alfred me prometio una leche chocolatada, y a lo mejor me traera helado. ¿Donde quedaron los modales de la hospitalidad?

Me acerque directamente a la computadora, viendo los datos, viendo todo lo que podia comprender de manera inmediata. Tome la taza de cafe de Bruce y le di un trago, sin preguntarle ni pedirle permiso.

-A tu cafe le falta azucar. -Me gustaba el sabor del cafe, fuerte, pero tambien ponerle azucar me encantaba. Gire la silla de Bruce, y me puse frente a el, de forma que no se pudiera levantar, mirandolo a los ojos- ¿Clark se fue, sin dejarte nada? A mi me fue a ver hace unas noches en la Atalaya. Estuvimos hablando, hasta que me acompaño de regreso a Themyscira -Pense lo que acababa de decir, y claro, sonaba raro- Si, me acompaño - Remarque, para que no quedara duda ni hubiese una doble lectura- Me duele que me haya mentido, y espero que tu no me estes ocultando nada.

Antes de que me dijiera nada, me fui a ver la mesa de trabajo de Bruce con los bati-objetos que estaba inventando en este momento. No sabia exactamente que era, pero, lo tome con mi mano derecha.

-Voy a tener que ser algo agresiva. ¿Kal no te dijo nada mas? Si me mientes, voy a romper... esto. -Me hubiese gustado saber que era para poder amenazarlo de una manera mas precisa

Aunque mi intento de amenaza a Bruce fue un fracaso, sentia que habia podido ganarle. Al menos, no me habia levantado la voz. Se acerco a mi y me quito el objeto de la mano, y me reprocho el que tomara sus cosas. Espere a que se diera la vuelta y tome de nuevo las pinzas, llevandomelas a la parte trasera de mi cinturon. Solo para que se le quitara lo gruñon, yo me iba a llevar esas dichosas herramientas.

Entonces, me siguio hablando de Clark, y me moleste mas. Seguia frustrada ante el hecho de que eso pasara, queria ir al sol, agarrar de la oreja a Clark y traerlo de regreso a la Atalaya a que nos pidiera perdon por hacer eso. De tener sus poderes, lo haria, pero me tenia que conformar con maldecir para mis adentros.

-No tengo por que ocultarte nada, Diana, despues de todo, yo no soy el que abandono la Tierra para irse al Sol, yo sigo aqui, y lo que es mas, sigo en actividad, solo no estoy preparando todo para esta noche porque Alfred me aviso que te recibiriamos en la casa. -Solte un gruñido al escuchar ese comentario.

-Jamas me has invitado alla arriba, Bruce. -Señale el techo- Un dia vas a tener que subirm... -Me corte al ver que Alfred venia por el elevador. Alfred estaba ahi, con un plato con comida. ¿Todo eso era para mi? No habia pedido un jugo de naranja, pero, supongo que no podia rechazarlo.

Le sonrei, agradecida. Queria decirle gracias, pero no sabia como, asi que solamente me limite a mirarlo y a ver como me preparaba mi chocolate. Asenti a su pregunta acerca del endulzado de mi leche, observando como cada cucharada caia, y luego, vi el chocolate derretirse en el liquido blanco. Alfred despues, se dirigio a Bruce, hablandole acerca de que esa era su comida. ¿Un Sandwich y un jugo? Suspire, tomando mi bowl de helado y comenzando a comerlo mientras miraba en silencio y con una sonrisa alegre la discucion entre el mayordomo y el señor de la mansion. Al terminar, Alfred se despidio, y Bruce me miro.

-Si, me voy a quedar, y tu deberias comer mas. ¿Eso es lo que come el caballero de la noche? ¿Un sandwich y un jugo de naranja? Si yo fuera Alfred, te amarraba a una silla y te obligaba a comer cada dia. -Me sente en su silla de la computadora y me puse a comer mi helado, tambien cuidando que no viera sus pinzas en mi cinturon. Tras dar una cucharada, y tomar mi taza de leche mientras el chocolate seguia derritiendose, lo mire- Si, me acompaño hasta Themyscira. Fue un viaje rapido, en silencio. Parecia pensativo, y una vez llegamos a la barrera magica, me despedi y no nos volvimos a ver. -Procure otra cucharada de mi helado y luego lo mire- Eso me enoja mucho. ¿Que haremos cuando la gente empiece a darse cuenta que Superman no esta apareciendo para salvar el dia en Metropolis?

Despues me gire, mire su computadora y presione en su teclado la palabra "Metropolis". Quizas Bruce ya hubiese asumido la proteccion de la ciudad de Superman, pero de pronto, me llego una duda. Puse mi helado cerca del teclado, y luego busque acerca de las oficinas de LuthorCorp en la computadora.

-¿Como vamos a defender la ciudad? ¿La liga se debe enterar de lo que Superman hizo?

Despues de comer mi helado y tomar mi leche chocolatada, escuchar las palabras de Bruce me reconfortaban de alguna manera.   Aunque fuera muy serio, y no hacia mucho contacto con sus amistades, sabia que el estaba tan preocupado como yo acerca del acontecer del mundo sin Superman. Todos ya nos habiamos acostumbrado a el, pero, yo jamas dependi de ningun hombre para poder luchar cada dia. Al menos, tener la ayuda de Bruce me gustaba. Y tenia razon, la Liga no necesitaba saber que Clark habia muerto, no solo porque era mentira, si no por la moral del equipo. No me imaginaba como reaccionaria Barry al saber que nuestro amigo habia muerto, ni yo mismo sabria como reaccionar si eso hubiese pasado... Suspire, pero despues, con un gran animo al terminar de hablar el, respondi

-¡Yo! Yo puedo defender Metropolis hasta que regrese. Es una ciudad bonita, y a sus habitantes les caigo... bien. -A veces rompia cosas ahi, como hacia un tiempo rompi la central electrica de Metropolis, pero, lo repare tan rapido y tan bien como me era posible- Aparte, Washington puede defenderse bastante bien sin mi presencia, y no creo que tu estes acostumbrado a las luces y a la noche siempre iluminada de la ciudad de Kal. -Batman era como su ciudad. Frio, despiadado. Si no era absolutamente necesario, Batman no salia de Gotham. Y yo no lo iba a obligar a hacerlo. Entonces, para mi sorpresa, menciono acerca de salir de Gotham.

-¿Clark te pidio eso? Es decir, es logico, pero, me sorprende que no lo hubiera hecho el mismo antes de irse. -Me puse a pensar como poder hacerlo, sopesando las posibilidades- Si nos pudiese acompañar algun otro miembro de la Liga, como Linterna Verde o Flash, podriamos sacar en grandes cantidades la Kryptonita. El problema era que no debiamos llamar la atencion, no demasiado. Lex Luthor era un hombre de camaras, igual que Clark, y los dos sabian que la vision de los ciudadanos de Metropolis era muy importante. Si yo iba a defender la ciudad de Superman, tenia que ser tan querida por sus ciudadanos como el mismo.

Cruce los dedos, girandome en la silla con impulso de mis piernas suavemente, hasta que presione de nuevo el boton que habia visto Bruce presionaba para llamar a Alfred, en alguna de mis otras visitas a la cueva. Despues, volvi a girar en la silla, y le dije:

-Si vamos a partir, tenemos que hacerlo lo mas pronto posible, hoy en la noche seria lo mejor. Entre mas dias pasen sin Superman sobrevolando el cielo, Lex Luthor se dara cuenta de que ya no esta su rival y empezara a hacer investigaciones, armas, cosas para dañarnos a nosotros. -Sone muy seria, mirando hacia la imagen de las oficinas de Lexcorps con fijeza- Hay que golpear antes de que nos ataquen.

Y entonces me quite la chaqueta, la puse en el respaldo de la silla y tome el mouse para empezar a buscar lentamente los planos del edificio. Estaba muy seria ahora, concentrada en mi trabajo, porque quiera o no Bruce, eso es lo que hariamos esta noche. De pronto me acorde de algo, y llevandome la mano al cinturon, saque las pinzas que habia tomado antes, sintiendome un poco mal por robarle algo a Bruce.

-Ten, las tome por error. -No le iba a decir que me las queria llevar, y probablemente me reprochara que como habian llegado a mi cinturon, pero asi era yo, orgullosa como nadie.

Aunque no mire a Bruce mientras el me explicaba los datos del edificio al que íbamos a entrar, estaba escuchando cada palabra que decía. A veces me daba cierta inquietud esa obstinación que tenia para los planes, pero todo era muy efectivo. Yo estaba acostumbrada a  pelear, pero en campo abierto, no solia seguir estrategias cuando estaba dentro de un recinto. Al tiempo que Bruce explicaba, yo miraba los planos diagramados que me mostraba en los monitores de la Bat-computer.

Ya tenia mas o menos la idea de las referencias, solamente esperaba que cuando estuvieramos en ese lugar, hubiera letreros o cualquier forma de facilitarnos el trabajo. Me encontraba emocionada, al menos, ya no estaba tan frustrada por el abandono de Superman, y sabotear al malevolo Lex Luthor me gratificaba. Pero, lo que mas me gratificaba en lo que llevaba del dia era escuchar que Bruce me decia gracias. El que no se haya enojado conmigo provoco en mi una gran sonrisa, haciendo que lo mirara directo a los ojos. Me quede callada, pero rapidamente, los pasos de Alfred me hicieron girar en la silla.

Lo mire y asenti rapidamente. Cambiarme y bañarme no era lo principal, la comida simplemente podia pedir que la bajara a la cueva. Pero me llamo mas la curiosidad por subir a la mansion que acepte. Apenas termino, escuche que Bruce le preguntaba la hora a su mayordomo, pero yo ya estaba camino a mi Jet para sacar ropa. Abri la puerta rapidamente y me subi a buscar un cambio, dejando mi arco ahi. Tras ver que tenia todo eso, me sali y fui corriendo con Alfred.

-¿Tiene ya lista su ropa, señorita Diana?
-Si, Alfred. Vamos. -El mayordomo asintio, y se dio la vuelta para caminar formalmente hacia el elevador, pero cuando nos alejamos unos cuantos pasos, me di la vuelta, mirando a Bruce- Oye, murcielago, piensa rapido. -Sonrei y lance hacia arriba, en direccion a Batman las llaves del Jet, para que lo configurara, revisara y prepara. Daba por hecho que iriamos en mi nave, por lo que, al ver que pudo atraparlas, me di la vuelta y segui a Alfred, entrando al elevador. Presiono un boton, y se cerraron las puertas, sintiendo como subiamos. Cuando las puertas se cerraron, le dije a Alfred, emocionada - Nunca habia subido a la mansion. Muchas gracias por invitarme.
-Mas que una invitacion, supuse que el amo Bruce le pediria que se retirara para que pudiese el hacer los planes. Preferi evitar tal situacion.

Frunci el ceño al escuchar eso, pero sabia que Alfred tenia razon. Sin embargo, suponia que tambien Alfred estaba alegre de que yo conociera la mansion de mi amigo. No sabia cuanto faltaba para llegar, pero sospechaba que no era mucho. Hice un gesto discreto de negativa ante esos pensamientos, moviendo la cabeza hacia los lados.

-¿Crees que Bruce estaba enojado conmigo?
-Oh, no, señorita Diana. El amo Bruce se encuentra atribulado ante la problematica del señor Clark. Su visita siempre es bien recibida en este lugar. -Mire a Alfred y solte una risita, por lo que el, en su gesto afable y eternamente paciente, me volteo a ver- ¿Que ocurre?
-Estoy segura que Bruce no diria exactamente eso...
-El amo Bruce es misterioso en lo que suele decir. -Y levante una ceja, escuchando al mismo tiempo un "CLINK", y las puertas del elevador se abrieron.

Alfred salio, y yo lo segui, mirando todo lo que habia en ese trozo de cueva aun. Caminamos hasta una pared, donde mi guia presiono unos botones y lo que parecia una puerta falsa se movio hacia la izquierda, de forma que entramos en una sala elegante, donde habia un piano, libreros, articulos decorativos, pinturas, y una alfombra cerca de la chimenea. Me aleje un poco de Alfred, tocando un par de teclas del piano.

-¿Bruce toca el piano, Alfred?
-Lo hacia, señorita Diana. Cuando era un niño, antes de la muerte de sus padres, yo supervisaba sus practicas. Era bastante talentoso.
-¿Sabes? Yo tambien toco el piano... Bueno, puedo tocar casi cualquier instrumento. Un dia podria volver a tocar el piano con el, ¿No crees?
-Ojala el amo Bruce aceptara tal invitacion.

Sonrei, imaginando tal escenario, mientras seguia caminando con Alfred. Pude percibir que estaba ilusionado, y hasta un poco triste, pero su rostro no me decia nada. Solamente lo sentia. En cada corredor, pasillo y sala por la que pasabamos, habia mas cosas curiosas, algunas que me desagradaban, como pinturas de la antigua Grecia, y en ellas se reflejaban cosas que en realidad no habian pasado, distorsionando los hechos sobre los dioses del Olimpo.
Por suerte, no duro mucho el recorrido. Alfred abrio una puerta y se metio, mostrandome el baño. Era una habitacion enorme, un poco oscura, pero calida. Vi la enorme bañera, donde reposaba una bandeja como la que Alfred habia bajado a la cueva, pero no tenia nada encima. Habia toallas, perfumes, maquillaje y diversa indoles de jabones y diversas botellas de Shampoo.

-¿Le gustaria tomar su leche chocolatada antes de bañarse, señorita Diana?
-Si, Alfred, me encantaria. -Asenti rapidamente, quitandome la diadema de la cabeza, y dejandola en un reposo vacio.
-¿Y le gustaria que preparara sus alimentos antes de irse? El amo Bruce probablemente se tarde alla abajo, por lo que supongo le gustaria comer antes de irse.
-¡Esta bien! -La idea de que Alfred me preparara mi comida me encantaba. Habia escuchado de Aquaman que una vez hablando con Richard se entero que el mayordomo de Batman preparaba los mejores platos que podian haber en todo el universo. Claro que era un niño en ese entonces, pero los niños son honestos.

Alfred asintio con una agradable sonrisa y salio con la bandeja de plata, un poco mas rapido que la anterior caminata del baño, dejandome sola ahi. Yo me puse a cuchichear entre los objetos que habia. A juzgar por todo lo que habia alrededor en la bañera, diria que el baño se usaba mucho, pero el botiquin estaba semi-vacio, habia apenas un jabon simple, y una toalla no muy suave. Claro, Bruce no creo que usara mucho este baño, y lo hacia en situaciones especificas. Tambien es cierto que la mansion tenia muchos baños en otras habitaciones, pero me llamaba la atencion las pocas cosas que Bruce tenia, y posiblemente, usaba.

Tome las toallas que habia dejado Alfred y me empece a quitar la ropa, doblandola y dejandola ordenada encima del toilet, para despues envolverme con la suave tela. Eran bastante suaves, muy parecidas a las que tenia en el palacio de la Isla Paraiso, y comodas como una toga. Tome un poco de algodon en donde estaban los maquillajes y me empece a desmaquillar, cuando oi la puerta abrirse. Alfred aparecio con su bandeja de plata, identica a lo que habia bajado a la cueva, pero esta vez traia una barra mas de chocolate. Yo le sonrei y segui desmaquillandome frente al espejo, mientras el empezaba a preparar mi bebida.

-Me tome la libertad de traerle una barra de chocolate adicional, si queria añadirla a su bebida. -Deje mi algodon y me di la vuelta, acercandome a la bandeja para tomar la barra y empezar a comerla en mordisquitos. Mientras el chocolate se derretia y yo estaba comiendo, Alfred fue a la bañera y abrio el agua, preparando con suma elegancia mi baño. Habia sales de baño, jabones, inclusive prendio una vela, dejandolo todo perfectamente ordenado para el momento que yo decidiese entrar. Cuando me acabe mi chocolate, empece a tomar la leche, mirando como preparaba mi baño. Debo decir que Alfred sabia bastante bien lo que hacia, e inclusive me recordo a mi palacio en Themyscira. Aunque estabamos en silencio, con el mayordomo era bastante agradable. Era una persona con la que podias hablar, y tambien callar.

Cuando vi que Alfred dijo que ya estaba listo, rapidamente me quite las toallas para meterme al agua. Quizas no se lo esperaba, porque su cara de sorpresa fue muy graciosa. Tomo la bandeja de plata y se fue, casi corriendo del baño, dejandome a solas mientras yo seguia disfrutando de mi bebida. Pude aprovechar todo ese tiempo para pensar acerca de lo que Bruce habia hecho y dicho hoy, todo lo que podria pasar si realmente Superman nos faltaba, y pensando en el, recorde una pregunta que me habia hecho la ultima vez que lo vi en la Atalaya.

"¿Qué ocurre? ¿Acaso estabas esperando a alguien para un encuentro a puerta cerrada? ¿A Bruce, quizá? Tendría sentido, ahora que lo mencionas. Últimamente se os ha notado más cercanos de lo habitual... Aunque no imaginaba que sería por eso, para ser honesto."

¿Superman tenia razon? Es decir... Cualquiera diria que si. ¿Cuantas personas en la Liga de la Justicia pueden decir que se bañaron en la mansion? Me ruborice pensando en la cantidad de bromas que habria con mis compañeros en el momento que se enteren de este encuentro. "J'oon, si estas espiandome, mas te vale dejar de hacerlo" pense, mirando hacia el techo, como si sintiera que el marciano estuviera en la Atalaya mirando donde estaban nuestros rastreadores. No obtuve respuesta, de hecho, no podia saber si J'oon estaba vigilandome o simplemente no quiso responderme. Pero sospeche que era mas lo segundo, estaba alla arriba, comiendose sus galletas y sonriendo con su gran cara verde de felicidad.

Termine mi leche chocolatada y me empece a limpiar el cuerpo con los jabones, el cabello con el shampoo y aproveche para disfrutar el agua, a una temperatura deliciosa. Entre ese disfrute y el aseo, pasaron mas o menos diez minutos, hasta que decidi salir y secarme el cabello. Dado que en el baño no habia un tocador, me envolvi en las toallas y tome todos los maquillajes con cuidado para salir del baño y empezar a buscar una habitacion donde lo hubiera. Abri puertas y puertas, sin escuchar a Alfred ni a nadie, hasta que, en ese caminar descalza por el limpio piso de la mansion, llegue a una habitacion que parecia un poco aislada de las demas. Entre en ella, y vi una cama grande, con sabanas, cobijas y mantas viejas. Todo en el lugar era bastante viejo, pero habia fotografias, de quien reconoci, estaba Bruce cuando era niño. Y, a su lado, habian dos personas. ¿Esta era la habitacion de sus padres? Mire a los alrededores, y frente a la cama estaba un tocador antiguo, con un espejo lleno de polvo. Me sente en el taburete frente al tocador, tambien lleno de polvo, y con mi mano suavemente limpie el cristal para poder verme mejor.

Estaba en el tocador de la señora Martha Wayne, maquillandome. No iba a romper nada, simplemente quise sentarme en un lugar comodo para poder arreglarme. Estaba poniendome un bonito labial rojo cuando escuche unos pasos apresurados, era Alfred, que al verme en la habitacion de los padres de Bruce, abrio los ojos con sorpresa.

-Se-señorita Diana, ¿Que usted aqui? .-Estaba apresurado, como si hubiera roto una escultura, o hubiera quemado un importante cuadro
-Queria un lugar para sentarme y maquillarme. En ninguna otra habitacion hay eso... ¿Por que?
-Usted no deberia estar aqui -Escuche con una voz firme a Alfred- Por favor, acompañeme, le indicare donde puede maquillarse.

Suspire, sintiendome regañada y tome todo el maquillaje de nuevo para seguirle, llevandome a un baño cerca de ahi. Ese si tenia un tocador, mucho menos bonito que el que habia en la habitacion donde estaba, pero me serviria. Me sente, y Alfred se quedo en la puerta, mirandome, como si me estuviera vigilando. Continue maquillandome, hasta que tras un largo rato, quede lista. Mire a Alfred, con cara de cierto enojo.

-¿Me vas a dejar ir por mi ropa?
-Si no es molestia, yo mismo se la traere. -Y se fue, caminando por los pasillos, mientras yo me quede esperando. Al cabo de unos minutos, Alfred estaba con mi muda de cambio, la cual me entrego y se salio del baño para dejar que me cambiara. Me quite las toallas una vez se fue y me empece a vestir, quedando con mi traje de justiciera nuevo. Cuando termine de cambiarme, sali, y vi que Alfred estaba ahi, esperandome. Al verme, asintio, como si le gustara como me veia, y me dijo- Acompañeme, señorita Diana.

Ropa de Diana:

Le segui, caminando tras el, bajando unas escaleras, y dirigiendome hacia una gran habitacion, donde habia una larguisima mesa, donde estaba un plato, una copa, unas velas, cubiertos, una servilleta de tela, y nada mas. Alfred retiro la silla para que me sentara, y luego yo me acomode.

-Por favor, quedese aqui.

Yo simplemente asenti, como una niña que estaba enojada porque la habian regañado, y me quede ahi, esperando la comida. Me aburria, pero sentia que si me volvia ir a curiosear en la mansion, esta vez seria Bruce el que me regañara. Me quede ahi, sintiendo eterno el tiempo que pasaba. Tras un buen rato, donde me habia quedado dormida recostando mis brazos y mi cabeza en la mesa, Alfred me desperto y sirvio en mi plato un pescado preparado con hierbas, junto a una ensalada y una porcion de un arroz que se veia delicioso.

-Espero lo disfrute, señorita Diana. -Me sirvio en mi copa un vino que no pude ver su etiqueta, y luego se dio la vuelta para irse. Yo estire mi brazo y lo tome por el saco, jalandolo hacia mi.
-No te vayas, acompañame a comer. -Alfred asintio, aunque pude ver en su mirada que el no estaba acostumbrado a acompañar a Bruce cuando comia. Se sento a mi lado, y simplemente, me acompaño mientras yo comia en silencio. Inclusive, le pedi que el comiera conmigo, pero dijo que no.

Cuando acabe, Alfred retiro rapidamente mi plato y se lo llevo para limpiarlo. Yo me servi media copa mas de vino, y espere que volviera. Apenas llego, me levante.

-Vamos, no quiero hacer esperar mas a Bruce. -Sonrei, y Alfred asintio. Los dos caminamos de regreso a la habitacion del piano, aunque un poco mas apurados. Cuando Alfred toco un par de claves en el piano, un librero se movio, la puerta falsa que habia visto cuando yo subi de la cueva. - Alfred, en el baño se quedo mi ropa, agradeceria que me la guardaras para la proxima vez que te viera.

-Si, señorita Diana. Es usted bienvenida siempre que lo desee. -Y me miro, como si viera en mi una esperanza. No sabia especificamente de que, pero sabia que tenia esperanza de algo. Casi se va, pero le tome de la mano y le di un abrazo
- Gracias por todo lo de hoy, Alfred, espero volver mas seguido. -El me devolvio el abrazo, sonriendo y despues, me di la vuelta y me meti en la cueva hacia el elevador. Abri la puerta presionando un boton y despues, toque otro para bajar. Estaba lista para ir a patearle el trasero a Luthor.