Viejos recuerdos y nuevos problemas (Martha) (Polonia) [2-6-2019]

Hacía mucho que no visitaba su antiguo hogar, quizás demasiado, todo había cambiado desde la última vez que estuvo en aquellas calles, tomó un sorbo de café mientras dejaba que la memoria vagara por aquellas calles, justo en esa misma esquina había estado la tienda del señor Kowalczyk, la ultima vez que lo había visto los Nazis se lo llevaban a rastras después de haberlo golpeado, su casa no había estado lejos pero los edificios eran otros, su antiguo hogar ya no existía, las personas que había conocido habían muerto hacía mucho tiempo, él debería haber muerto hacía tiempo, no sabía si merecía o no vivir pero le quedaba tanto trabajo por hacer que no podía permitirse morir.

Otro sorbo de café le ayudó a disipar los dolorosos recuerdos, tenía que regresar al presente, una mutante había solicitado un encuentro, últimamente muchos mutantes de todo el mundo pedían ayuda y asilo a Genosha pero aquella mujer había pedido específicamente una reunión, una desconocida quería hablar de “algo importante” con él, una desconocida que tras ser investigada se había revelado como la sobrina e hija adoptiva de uno de los agentes de Luthor, tenía un pasado cuando menos curioso.

El Amo del Magnetismo sospechaba que se trataba de una trampa, algún tipo de encerrona de los nuevos Nazis que amenazaban con destruir el mundo de nuevo, así que estaba preparado, sus hijos e hijas estaban en posición, preparados para intervenir si era necesario, cada uno sabía lo que debía hacer llegado el caso de que tuvieran que intervenir, no esperaba que aquello fuera necesario pero no podía permitirse que la joven escapase si resultaba ser una agente de Luthor.

Se levantó de la silla en la que había estado disfrutando de los últimos rayos de sol de la tarde y dejó un billete que pagaba de sobras el café bajo la taza, había llegado la hora de ir al punto de reunión y se encontraba a varios kilómetros de allí, ni siquiera estaba seguro de porque motivo había visitado su antiguo hogar, simplemente estar tan cerca y no pasar por allí le había parecido mal, hasta que no hubo llegado no comprendió que realmente había necesitado ir allí, lo había necesitado durante mucho tiempo sin saberlo, estar allí no había reducido el dolor ni el peso que cargaba sobre los hombros pero de algún modo lo había hecho mas llevadero.

Max Eisenhardt había visitado su antiguo hogar pero Magneto debía acudir a una cita, el niño que había recorrido aquellas calles de pequeño había cambiado tanto o más que las propias calles, tanto que nadie los reconocería... tampoco había nadie vivo que pudiera recordarlo.

Magneto extendió una mano hacia el lateral en cuanto entró en el parque que se encontraba junto al río y el casco que había dejado allí oculto voló hacia ella, mientras se lo ponía el metal de su armadura vibró con tal intensidad que el traje que llevaba simplemente se deshizo en trozos tan minúsculos que no dejaron rastro, a cualquiera que lo hubiera visto simplemente le parecería como si el traje se hubiera desecho en polvo arrastrado por la brisa, podía haber flotado cómodamente hasta la mutante pero eso habría carecido de estilo, esta vez no era necesario hacer ostentación de su poder, si algo se le daba bien al mutante aparte de controlar el metal eran las entradas dramáticas.

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Que la vida de Martha había dado un giro enorme estos últimos días era quedarse muy corto. Su nueva unión casi perfecta con el Ente le entregó nuevas formas de ver la vida y todos aquellos que la rodeaban ¿Y cuál era esa forma? Sencillo; la mutante veía sólo herramientas, no seres humanos. Por muy imponente que fuera la figura que se presentase ante ella, la seguiría viendo como un objeto en el que poder apoyarse hasta llegar a su ascensión final.
Mas el logro al que deseaba llegar era costoso y debía de ser cuidadosa si quería llegar hasta él.
Así era pues que el Ente la ayudaba en todo lo que podía, no por que, el que una vez fue su tío, sintiera algún cariño real por ella. No, para nada. Le ayudaba por el simple logro común que ambos compartían.

Siendo esta su situación, a la nueva Martha le gustaba estar informada de la situación política actual de cualquiera de los bandos. Ahora mismo el mundo era un gran tablero de ajedrez con múltiples contrincantes luchando entre sí. Pero ella no quería participar en el tablero, ni siquiera quería mover las piezas. Su plan era que todos los jugadores jugasen en realidad para un mismo agente; ella y que una vez se disipara el polvo y se revele quién salió victorioso, estuviera ella sentada en el trono.

Era esta la razón que le llevó a ponerse en contacto con aquel al que llamaban “Magneto” y concertar una cita en una pequeña ciudad Europea. La razón de haber elegido este lugar fue la comodidad, pues había estado en Europa estos últimos días, en la antigua casa de la familia Kotska, y le fue fácil viajar hasta Varsovia, ciudad polaca en donde se llevaría a cabo el encuentro. Todo debía de ir bien y si tenía al “público” mirándole la cara, a su herida… ya no le importaban aquellas miraditas de seres insignificantes, sin embargo a veces entendía que el uso de la bandana era necesario si quería pasar más desapercibida.

Era negra al igual que su traje y mostraba un porte digno cuando llegó al parque a la ribera del río Vístula. El paisaje era ciertamente hermoso, claro que Martha no disfruto de las vistas al estar más concentrada en su venidero encuentro. Al ser ella la primera en llegar, le dio algo de tiempo al Ente para tener una “conversación” con ella

“¿Qué deseas conseguir de este “Magneto”?”
Martha cruzó los brazos y miro al horizonte, esperando en cualquier momento ver al hombre que esperaba
“Los mutantes son un grupo muy poderoso y ahora mismo su situación es… desfavorable cuanto menos”
“¿Y eso qué importa?”
“Importa porque un grupo desventaja es un grupo manejable. Si llevo mis cartas bien, tendré a la comunidad mutante a mi favor. Este hombre es uno de los grandes jugadores del tablero ahora mismo y si consigo convencerle de que mi plan es el adecuado…”
“¿Y qué harás una vez hayas conseguido lo que deseas?”
“Me desharé de él, me desharé de todos… ya nada ni nadie importara”

La conversación interna con el Ente tuvo que llegar a su fin cuando los ojos verdes de Martha advirtieron en el horizonte una figura cuyo traje pareció convertirse en arena llevada por el viento, dejando ver una armadura de un rojo oscuro sanguíneo. Mentiría si dijera que el estilo de vestir de aquel hombre no le impresionara. Cuando estuvieron cerca, Martha agacho la cabeza y puso una mano a su espalda y otra bajo su vientre, haciendo el saludo más cordial que se le ocurrió

- Señor Magneto, es un placer conocerle al fin y siento enriquecidamente el lugar de nuestro encuentro, pero viendo como están las cosas últimamente… era mejor tenerlo en alguna zona más “neutral ¿A que si?
Colocó ambos brazos delante de su cuerpo y unió sus dedos colocando las manos debajo del vientre, dejando una abertura en forma de óvalo en la parte superior de su cuerpo
- Verá, he tenido gran urgencia al ponerme en contacto con usted pues la situación es muy delicada; la comunidad mutante está en peligro, un peligro que podría causar nuestra desaparición.
Volvió a echarse las manos a la espalda, girando hacia el río para “observar” el paisaje, aunque era más bien para dejar ver a Magneto que no portaba nada a sus espaldas y que, a efectos prácticos, estaba indefensa
- El mundo es un lugar hermoso… pero a nosotros no nos permiten disfrutarlo… ese Luthor y sus secuaces nos han convertido en el enemigo público número uno y ahora no quieren otra cosa más que… librarse de todos nosotros

Con un suspiro, la mujer mutante volvió a girar hacia su cita, mostrando unos ojos humedecidos por las lágrimas que aún se mantenían bajo sus cuencas y no llegaban a bajar por sus mejillas. Si necesitaba llorar, solo tenía que pensar en cierta parte de su vida y las lágrimas empezarian a bajar solas

-Incluso mi propio tío, que me estuvo cuidando desde perder a mi familia está en el bando de Luthor, siendo él un mutante como nosotros - pasándose la muñeca por los ojos, secó sus lágrimas pues debía dar una imagen de profesionalidad ante el hombre… aunque su llanto no fue más que un recurso en su actuación - Los tiempos están cambiando y si no tenemos una jugada que ellos no puedan contrarrestar, estaremos perdidos.
Llegó el momento de mostrarle el plan, o al menos la parte del plan que le involucraba a él
- Lo único que deseo es ayudar a mis hermanos y hermanas y creo, no, se que he encontrado la forma de hacerlo, señor Magneto… ¿Qué le parecería ser presidente de los Estados Unidos? Sí, sé que la idea le podría parecer absurda pero esa posición le daría el poder necesaria para ayudar a los mutantes a una escala mucho mayor que solo américa, podría incluso llegar a cambiar la situación de nuestros compañeros en todo el mundo

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Con casi cien años a sus espaldas Max sabía que cuando alguien comenzaba una frase expresando que sentía algo era en el mejor de los casos mentira, no, había desconfiado de las intenciones de la mujer en cuanto comenzó a investigarla, sus palabras resbalaron sobre él, llamar neutral a Polonia conociendo su pasado era una elección de palabras desacertada, nadie podía saber que él había crecido en aquella ciudad, ni siquiera Charles o Mística lo sabían, pero muchos trazaban sus orígenes a Polonia y todos sabían como habían comenzado sus andaduras los Nazis.

- ¿Y que es exactamente lo que lamentáis? Es un lugar tranquilo, solitario, nadie nos interrumpirá aquí ni tampoco estaremos vigilados.

Pero Magneto sabía que la elección no se había debido a esos motivos, si fuese así sería una elección curiosa siendo el ochenta aniversario de la invasión alemana, no el motivo era remover los sentimientos del mutante, de eso estaba seguro, la pregunta era ¿por qué? ¿quien era realmente aquella mujer? ¿que querría? Por supuesto que Max no se fiaba de ella, en realidad se fiaba de muy pocas personas en el mundo y ganarse su confianza no era una tarea fácil, pero sentía curiosidad, si era una amiga ¿a que venía elegir aquella ciudad para el encuentro? Y si no lo era, si era partidaria de Luthor ¿por que presentarse ante él sin protección?

- El mundo siempre ha sido peligroso señorita, dijo tras un momento, siempre ha habido dictadores, lideres dispuestos a exterminar aquello a lo que temen, no es la primera vez que me enfrento a ellos, continuó poniéndose a su lado para observar el río, nuestro pueblo sobrevivirá como ha hecho hasta ahora, si intentan darnos caza descubrirán que en realidad las presas son ellos, Magneto hizo una pequeña pausa, le estaba costando mantener la voz tranquila pero debía hacerlo, no deseo gobernar un país, acepté dirigir Genosha solo porque me rogaron que lo hiciera, no, Estados Unidos puede consumirse en llamas si así lo desean los homo sapiens, yo solo busco el bienestar del homo superior.

Magneto no sabía que pensar de la mujer, ella misma había revelado el dato de su tío, lo que la ponía en una situación precaria, pero tampoco es que hubiera sido muy difícil para el Amo del Magnetismo averiguarlo, sería el tipo de maniobra que él mismo habría hecho en una situación similar para ganarse la confianza de alguien, de momento no le había ofrecido nada real que le hiciera confiar en ella y sentía suficiente curiosidad para continuar hablando, a lo mejor esa joven le daba algo que usar contra Luthor ya fuera intencionadamente o no.

- Lex Luthor no es el emperador del mundo aunque a él le gustaría serlo, Estados Unidos no es el centro del mundo aunque ellos así lo crean, las medidas que el presidente Luthor está tomando en su país influyen en otros, por supuesto, pero hay otros países que tienen representación en las naciones unidas y que también dejan sentir su influencia, no hablo solo de Genosha o Wakanda ¿cree que en Alemania se ve con buenos ojos la proliferación de esas opiniones? ¿o aquí en Polonia? Toda Europa se resistirá a aplicar esas normativas y para cuando todo el mundo vea la realidad acabarán oponiéndose a él, incluso aunque finalmente esas ideas proliferasen lo suficiente solo servirían para acelerar la extinción del homo sapiens.

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- Bueno, pensé que a alguien de su talla le hubiese gustado un encuentro más formal, una… cena elegante. Puede que ese pensamiento haya sido apresurado

Sabía que no iba a ser nada fácil convencer a Magneto de que su plan era el correcto a seguir, pero eso era lo que le daba algo de interés a su encuentro. Manipular a gente fácilmente manipulable no era ningún reto y acababa resultando aburrido, pero hacerselo a un hombre con principios como el eso si que era un reto digno de ella del Ente, el cual, impaciente, observaba impaciente los resultados de este encuentro
Martha sonrió ante las palabras de aquel hombre, o mejor dicho suspiro pues su falta de labios le hacía imposible la sonrisa

- Siempre han excitado dictadores y siempre han existido las revoluciones, pero en el mundo moderno con tantos pactos entre países… un conflicto directo se transformaría en una guerra a escala mundial

La conversación parecía haber llegado al punto álgido que tanto deseaba Martha; si no jugaba sus cartas bien ahora perdería su oportunidad de tener otro peón bajo su control en el tablero. Elegiría con sumo cuidado las palabras que diría a continuación

- ¿Pero es eso lo que de verdad desea, señor? Genosha es un lugar seguro para los mutantes, pero no deberíamos tener que recluirnos en una isla si queremos ser libres; deberíamos de tener libertad para ir a donde queramos, usar nuestro poder cuando queramos sin miedo a que nos pongan un collar y nos manden a una prisión de máxima seguridad

Puede que Martha fuese una mutante, mas no se sentía parte de ellos, al igual que en cierto modo tampoco se sentía humana. Un mutante mandó a la cárcel al humano que acabó quemando su casa y matando a sus padres, tanto una raza como la otra eran una plaga en la tierra que debía ser exterminada con un fuego purificador. Magneto odiaba al Homo Sapiens, pero Martha odiaba a ambos.

- Yo también busco el bienestar de mi especie, por eso quise concertar esta cita… es usted el único hombre en la tierra con la suficiente entereza como para llevar a cabo el plan que estoy por ofrecerle

Dejó que Magneto le diese su opinión sobre la verdadera importancia del presidente de los Estados Unidos y las políticas globales. En parte tenía razón puesto que siempre habría gente que se opusiera al cambio o que, en cierto modo, incluso llegará a defender a los mutantes. Era ahora o nunca

- ¿Desea saber la verdadera razón de que quisiera concertar este encuentro en este lugar? Por que hace ochenta años un invasor despiadado invadió estas tierras, arrasando con edificios, con personas e incluso con el mismísimo paisaje y estoy segura de que usted sabe lo que sucedió a continuación; una de las guerras más cruentas y crueles de toda la historia. Los Homo Sapiens son una especie destructiva, yo lo sé de primera mano

Bajando la bandana y dejándola en su cuello, dejó ver su rostro deforme en todo su repugnante esplendor

- Y también sé que esperar a su extinción no es lo correcto, al igual que entrar en guerra con ellos directamente. En ambas opciones, el planeta que nos dejarían sería uno en decadencia… por eso he pensado en este plan. Anteriormente le pregunté si deseaba ser presidente de los Estados Unidos y creo que es hora de revelarle mis verdaderas intenciones.

Suspiro, dejando que Magneto viera su intranquilidad antes de la revelación. No era algo que hiciera sin querer pues en ese momento, cada nalada de aire que pasaba por los orificios nasales de Martha estaban medidos a la perfección

- Si me ha investigado antes de nuestro encuentro, habrá descubierto mis libros y lo bien que se están vendiendo… Esto me permite llegar a un elevado número de personas y con entrevistas en distintos programas de radio y televisión puedo llegar a influir a un número más elevado aún. Mi objetivo final es llegar a ser presidenta de los Estados Unidos como mutante, haciendo uso del voto popular tanto de los Homo Superior como el de los Homo Sapiens

Llegó el momento de echar el anzuelo y como un pez bajo el agua, si aquel hombre llegaba a caer en él… su destino estaba sellado. Todo depende de si Martha llegaba a convencerlo con su ofrecimiento

- Mi idea es hacer un gobierno de mutantes, cuyos verdaderos ideales sean crear un mundo mejor para nosotros y solo para nosotros mientras que finge querer la unidad con los humanos. Pero eso llevara tiempo y delicadeza, pues si actuamos con demasiada rapidez, los humanos se darían cuenta del verdadero plan y volverían a repudiarnos. Yo también deseo la extinción del Homo Sapiens, sin embargo sé que hacerlo sin su conocimiento es lo mejor no solo para nosotros, sino para el planeta mismo… y ahí entra usted; sería la mano en la sombra que mueve las piezas, sus ideas serían los cimientos de la nueva civilización que resurgirá cuando el país sea nuestro

Martha volvió a cruzar los brazos a su espalda. Notaba al Ente gritar y reír en su interior, esperando el último paso

- Sin embargo, su… “notoriedad” haría difícil que el público confiase en usted, por eso, aunque usted tome las verdaderas decisiones, debería mantenerse en las sombras hasta que, una vez conseguido nuestros ideales y los humanos estén en la palma de nuestra mano, se revele como el verdadero maestro del plan.

Volvió a suspirar, se atusó el pantalón y miró a Magneto directamente a los ojos, mostrando una mirada llena de determinación

- Lo que le ofrezco, señor, es un futuro en el que los mutantes gobiernen el país entero y sean ellos los que más influyen a los países vecinos y a la mismísima Unión Europea, un país de Homo Superior libres con leyes hechas por y para ellas, con usted al mando… el unico que podria llevar tan ardua tarea.

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Magneto evitó sonreír ante el comentario de la joven, por un momento había imaginado a dos lideres de dos países rivales sentados uno frente a otro, los dos con sed pero sin atreverse a beber del vaso que tenían frente a ellos, estaba claro que ella no confiaba en el, que no le estaba contando todo, había visto la fascinación con la que muchos mutantes jóvenes le miraban, como a un rey, como a un dios... esta mujer se esforzaba en no tratarlo como a un igual ¿qué era lo que no quería revelar? ¿cual era su verdadero objetivo? Porque estaba claro que no era entregarle a él la Casa Blanca.

- Si hay que llegar al conflicto llegaremos, he recorrido antes ese camino, le prometí a un viejo amigo que no le declararía la guerra al homo sapiens, pero si ellos se la declaran a mi gente o a mi país descubrirán que es una guerra que no pueden ganar, no contra alguien que llegado el caso podría reventar el núcleo del planeta.

Si esa niña era un peón de Luthor, cosa que cada vez le parecía más remota, esa amenaza la pondría en su sitio y sino le haría comprender que él no temía la muerte, que estaba dispuesto a luchar y a matar, pero fueron sus siguientes palabras las que le demostraron que esa mujer y él jamás podrían colaborar, no tenía honor ni integridad, era igual que Luthor, una niña inconsciente, un ser sin alma, le costó controlar la furia que crecía en su interior pero logró por poco mantenerse impasible.

- Lo que proponéis no me interesa, hace años que mi deseo de acelerar la extinción del homo sapiens pasó y aunque no fuera así vuestro método no me gusta ¿en qué os diferenciáis de Luthor si cuando obtengáis el poder lo exactamente como él? Además si esperáis que la venta de unos libros sea suficiente para conseguir que un país os elija como su gobernante no sois más que una ilusa.

Magneto podía seguir hablando, pero sabía que si lo hacía le costaría aún más mantener la calma, si continuaba hablando lo más probable es que empezara a hacer comparaciones con lo que ocurrió en aquel país hace ocho décadas, esa joven estaba ávida de poder, quizás ni siquiera pensaba realmente en masacrar a los humanos y solo lo había dicho porque creía que era lo que él quería oír, eso ahora daba igual ahora mismo, en cualquier caso su propuesta no le interesaba, no, Max no deseaba gobernar a los humanos, él prefería la guerra, prefería que Luthor la iniciara y ya se encargaría él de terminarla.

El mutante suspiró y miró un instante más hacia las lentas aguas del Óder antes de retirarse y darle la espalda a la joven mutante para alejarse caminando lentamente, confiaba en que ella no intentara nada, podía sentir cada molécula de metal de su ropa y de los objetos que llevaba, si se movía amenazadoramente estaría preparado, aparte de sus mutantes que habían estado vigilando la reunión, no, Magneto no tenía nada que temer, no de aquella niña inexperta.

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Y así, el plan de Martha pareció empezar torcido. Magneto rechazó todas sus propuestas y ahora, viendo como le daba la espalda la mujer no pudo evitar sentir la ira crecer en su interior ¿Cómo podía permitir que le faltara el respeto de esa manera? El no era más que un peón sin importancia, su destino estaba claro y nadie podría impedirlo. Si nadie estaba con ella, se enfrentaría al mundo si hacía falta. Estaba a punto de, al igual que él, dar la vuelta y marcharse, aguantando las ganas de acabar ahí mismo con la vida del hombre.
Pero el Ente tenía otras ideas.

“Niñata estúpida ¿Es que acaso no has aprendido nada de lo que te he enseñado?”
Avergonzada y asustada, Martha guardó silencio
“Veo que no… será mejor que me encargue yo; di exactamente lo que yo te dicte”

Con un aparente rejuvenecido vigor, el cuerpo de Martha giró hacia aquel hombre a punto de marcharse y con un tono de voz ciertamente diferente al que tuvo en su conversación anterior, mas respetuoso ante la figura que se alzaba ante ella, dijo

- Perdóneme, pero creo que mi explicación no ha sido adecuada y mis palabras no han sido las acertadas, su presencia me ha provocado cierta intimidación y eso ha afectado a mi manera de expresarme

El cuerpo de la mujer reverencio al Magneto, dejando que la bandana se resbalara de su cuerpo y cayera al suelo, donde los pies de Martha la pisaron sin el menor cuidado.

- Mi plan no es exterminar a los humanos en si, es como ya he dicho; mejorar la vida de los mutantes y sí para eso necesito, por ejemplo, reubicar a algunos humanos para que nuestra gente pueda tener hogares ¿Qué hay de malo en eso? Nosotros somos las víctimas y ellos son nuestros verdugos ¿Acaso no merecemos justicia? ¿No merecemos usar nuestros poderes libremente? La evolución nos los otorgo por una razón ¿No?

Con las manos a su espalda, comenzó a andar de lado a lado con pasos fuertes pero tranquilos, dejando que el sonido de sus botas chocará con el del suelo

- Pero sigo pensando que debemos evitar un conflicto directo y que la desestabilización del gobierno opresor de Luthor es el mejor plan a seguir y para eso tengo a mi arma secreta; Javis Kostka. Como ya tiene entendido, él es un… “empleado” de Luthor pero lo que poca gente sabe son los numerosos crímenes, algunos podrían llegar a considerarse crímenes contra la humanidad, realizados por mi tío y esto me duele decirlo pues estar relacionada con un ser así es repugnante.

Martha seguía al pie de la letra lo que en su mente le narraba el Ente, por eso le extrañó que fuera él quien dijera esto

- Si mostráramos ante la ley los crímenes de Javis, cosa que con mi ayuda podremos hacer sin mucho problema, el pueblo americano descubrirá que su presidente no es más que un corrupto que trabaja para criminales y su gobierno caerá como la torre de babel. Sí, puede que Luthor niegue haber conocido esos crímenes antes de contratarle, pero una vez la opinión pública se centre en él…

Martha agacho la cabeza, suspiró y volvió a alzar la mirada hacia Magneto

- Desde que perdí a mi familia he estado sola, siendo repudiada por mi aspecto, por ser una mutante… Lo único que deseo más que nada en este mundo es poder hacer las cosas para bien para nosotros, que pueda vivir en el mundo que mi familia deseaba para mi y para los nuestros, pero necesito su ayuda para conseguirlo. Si desea marcharse, nuestros caminos se separan aquí, es su decisión.

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Magneto escucho las palabras de la mutante, casi parecía que estaba hablando otra persona, la locura no le era ajena al Amo del Magnetismo, no solo la había visto en muchos mutantes si no que el mismo había casi sucumbido a ella en varias ocasiones ¿a que se habría visto sometida esta niña para que a una edad tan temprana tuviera la mente fracturada? Se detuvo y se giró de nuevo aunque no desandó el camino, la niña se disculpó y corrigió sus palabras, pero no cambió simples matices, dijo algo completamente distinto para después clamar por justicia.

- Quienes quieren usar sus poderes sin riesgos son bienvenidos en Genosha, un lugar en el que los mutantes pueden criar a sus hijos sin miedo, pides justicia como un adolescente que se rebela contra sus padres sin comprender como funciona el mundo, Luthor es un monstruo al igual que muchos humanos, el homo superior debe superar a sus antecesores, a largo plazo no quedarán humanos pero no es necesario acabar con ellos, no quedarán humanos porque cada vez nacemos más mutantes, Luthor no puede detener la evolución.

Lo siguiente que dijo la mutante si atrajo la atención de Magneto, si realmente tenía pruebas de esos delitos podrían ser útiles, efectivamente podría debilitar a Luthor o al menos distraerlo lo suficiente para que otras acciones en su contra fueran más fáciles ¿que querría la joven mutante a cambio? Porque estaba seguro de que esa niña no daría nada gratis, ella también saldría beneficiada de que esa información se hiciera pública ¿sería eso suficiente?

- En cuanto a tu tío, si me entregas la información puedo asegurarme de que se haga publica, conozco los medios de publicarla sin que Luthor pueda evitarlo.

La joven pasó entonces a contar la triste historia de su dolorosa vida... ¿que sabía ella del dolor? ¿que sabía ella de ser repudiada por ser mutante? Cuando el consiguió librarse de los Nazis apenas había mutantes en el mundo, el miedo y el odio eran aún mayores que ahora, prácticamente nadie toleraba a los mutantes, si su deformidad era todo el problema ¿por que no buscó a los Morloks? ¿por que ahora no vivía en Genosha?

No, su tono había cambiado, sus palabras habían cambiado, pero seguía sin ser sincera, diría cualquier cosa que ella esperara que le ayudara a convencerle, un poco como Sapo, pero incluso ese mequetrefe era mejor que ella, Sapo al menos era leal, un idiota que siempre acababa metiendo la pata, pero leal a él y a la causa mutante, esta niña en cambio parecía que solo pensaba en ella misma, seguramente ni siquiera compartía su causa.

- Todos tenemos una historia pequeña, una triste normalmente, la mayoría de las que conozco mucho más tristes que la tuya, no menosprecio tu dolor pero hablando así, en este país tú estás menospreciando el mío, aquí me apresaron junto con los miembros de mi familia que no mataron directamente, los jóvenes no sois capaces siquiera de imaginar lo que significó Auschwitz, los experimentos que hicieron conmigo, como me obligaron a ver morir a mi familia, como me obligaron a cosas innombrables hasta que me liberé y les di caza a todos ellos, uno por uno, como me consumió el odio y el ansia de venganza hasta que no quedó nada más.

Magneto hizo una pausa, el tono de su voz había ido subiendo conforme hablaba, estaba furioso y ya no lo ocultaba ¿de verdad había intentado darle pena? ¿a él? Su tío podía haber sido un monstruo pero el se había enfrentado a monstruos mucho peores que ese y les había hecho pagar por sus crímenes, se había perdido a si mismo en el proceso y solo después de mucho tiempo y mucho dolor había vuelto a encontrar su camino, con un gran esfuerzo consiguió calmarse y recuperar la compostura.

- Puedes hacerme llegar la información si quieres mi ayuda con ella, pero ahora mismo tengo otros asuntos que atender, si me disculpas.

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El ente era un ser de pura maldad, una mente que sobrevivió a su propio universo y que se torció cuando, en el proceso Omega, su línea temporal acabó borrada por completo. Por eso no reaccionó ante la negativa inicial de Magneto ante sus “ideas”, pues al contrario de Martha el solo tenía una cosa que ganar en todo esto; el encarcelamiento de Javis Kotska. Una vez consiga salir de la gema y vuelva a ser libre, él sería el único capaz de detenerle… pero si los dos titeres ante el, Martha y Magneto, consiguen encerrarle podría llevar a cabo su destino; acabar con toda la vida tal y como se conoce.

Que aceptara el plan de delatar a Javis no solo contentó al Ente, sino que Martha, ingenua ante las verdaderas intenciones del Ente, también se alegró de haber conseguido parte de su objetivo. Pero eso no evitó que tuviera que dejar a Martha el control de su cuerpo de nuevo, ya que las palabras de aquel insignificante hombrecillo le llevaron a ebullición ¿Que él había sufrido? ¿El? Ni él ni nadie conocía el verdadero sufrimiento por el que él tuvo que pasar, él y sólo él conocía el verdadero dolor. El resto de seres de este pútrido universo en el que se veía obligado a vivir, encerrado en su cárcel de cristal, no tenían ni idea de que significaba sufrir de verdad.

Pero pronto lo conocerán, cuando este universo, el próximo y todos los posibles desaparezcan cuando él sea libre. El fin llegará y llegará por su mano.

- Disculpeme - Martha se echó hacia atrás, intentando mostrar sumisión - creo que mis palabras han provocado un… mal efecto en usted, lo siento no sabia… lo siento.

Aunque ahora hablaba ella y su tono parecía ser sincero, la indiferencia que sentía hacia el hombre era la misma que el Ente sentía por los dos, sin embargo si que tenia un buen punto; mucha gente sufrio mucho más que ella y por eso debía de llevar a cabo su trabajo, ser el fuego purificador que librará a todos del sufrimiento. Si supiera que él comprendería, puede que hubiese llegado a ser realmente sincera con el, mas sabia no lo entendería, ni él ni nadie

-La información le llegará, eso se lo puedo asegurar

Por poco se le escapó que ya hablarían de que le debía por la información, sin embargo pensó que sería mejor dejarle pensar, de momento, que le saldría gratis. No sería la última vez que se verán las caras.

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Tema: Re: Viejos recuerdos y nuevos problemas (Martha) (Polonia) [2-6-2019]

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