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A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019))
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Alexander Joseph Luthor DC Universe
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Tema: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 13th Septiembre 2022, 17:16
- Siguiente caso para vista; el pueblo de Nueva York contra Dragoslav Katich. - Jonathan Klaus cogió el dossier de la causa y lo abrió, más por un tema protocolario que por necesidad, el caso era más que conocido, el líder de la patrulla X había desaparecido del mapa, provocando incidentes letales con civiles, había atacado a estudiantes y profesores de la escuela Charles Xavier y había hecho explotar el edifico: - Que entre el acusado. –
El juez de instrucción cerró el dosier y suspiró ¿Cuántos casos similares había visto en los últimos meses? La comunidad meta humana estaba muy alterada últimamente y la tensión iba en escalada, tal vez el presidente Luthor tuviera razón, tal vez era necesario reformar el sistema judicial y legislativo:
-Se hace entrar al acusado. – Indicó un guardia mientras abría la puerta doble de uno de los pequeños juzgados en los que se llevaban a cabo las vistas, por el umbral cruzó un hombre vestido con una ropa sencilla, esposado con unos aparatos que lanzaban un tenue brillo azulado, el tipo miraba al frente aunque parecía tener la mente perdida en otro lugar…En silencio se sentó en el banquillo y entonces el juez Klaus carraspeó la voz:
-Bien, señor Dragoslav, nacido en Bosnia en 1984.- Leía la ficha del acusado con suma atención para no cometer ningún error: - ¿Son correctos los datos? – Drago afirmó con la cabeza.
Jonathan Klaus miró al hombre por encima de sus gafas de montura negra, normalmente su experiencia le permitía percibir lo que un acusado transmitía, culpa, miedo, rabia…Pero no era capaz de percibir nada del mutante, era como estar hablando con un muerto, entonces dirigió la mirada hacia el otro lado de la Sala, en la que un hombre calvo, con gafas y nariz de aguilucho sonreía sentado la banda de la Fiscalía: - ¿Quiere la Fiscalía presentar sus cargos? -
Kennedy el nuevo fiscal del distrito lanzó una mirada despectiva a Drago y dijo: - Por supuesto...- Carraspeó la voz y desplegó un folio: - Se le acusa de los siguientes delitos; homicidio, tentativa de homicidio, daño a la propiedad pública, tenencia ilegal de armas y pertenencia a una organización delictiva. – El hombre acabó de leer la causa y miró a Drago con una sonrisa en los labios, el juez suspiró y dijo: - ¿Cómo se declar….- Un suave ruido en la puerta le hizo detenerse, alguien había picado a la puerta, pero ¿Quién?
Matthew Murdock Marvel Universe
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 14th Septiembre 2022, 00:17
Los pitos de los coches y el griterío de los conductores taladraban el cerebro de Matt Murdock mientras, angustiado, repasaba con los dedos la documentación relativa a la vista de Drago. Aún quedaban unos treinta minutos para que la sesión iniciase. Foggy había acudido primero al juzgado para solicitar el expediente de otro caso así que, a una mala, podría acompañar cubrirle. Sin embargo, Foggy no estaba al tanto del resultado de las investigaciones que Matt había estado llevando a cabo durante los últimos días… y noches. Por primera vez en buen tiempo el abogado ciego y el demonio de la Cocina del Infierno estaban trabajando codo con codo en pos de un mismo fin, sin que la vida de uno obstaculizara la del otro. El aparente sosiego de que sus dos identidades se hubiesen reconciliado y cooperasen, por contra, no reducía ni un ápice la ansiedad de Matt. Su corazón iba tan acelerado que incluso le resultaba difícil escuchar el del conductor. Un conductor pésimo, por otro lado. Uno que, además, tenía la costumbre de fumar en el coche. El olor a tabaco rancio estaba empezando a marearlo. Eso sería medianamente soportable si no llevasen más de diez minutos dando vueltas. En ese instante, el abogado no pudo distinguir si, simplemente, se trataba de un incompetente o un tipo deshonesto con ganas de estafar a un ciego. Pero, de momento, sus pensamientos se centraban en todas esas verdades que conocía y no podía compartir. Como, por ejemplo, la auténtica identidad de la asesina de Cédric Valjean: Sasha Triger. Una verdad que lo ponía en un auténtico compromiso, un dilema que, si no se pasara las noches saltando de edificio en edificio, le impediría conciliar el sueño. Traicionar a un amigo o cumplir con su obligación como abogado.
- Perdone amigo- masculló el taxista- pero a estas horas las calles son un puñetero infierno.
- No importa- se limitó a susurrar Matt.
En cuanto el atasco se destaponó un poco, el conductor giró en la primera bocacalle a la derecha. Curioso atajo, en opinión de Matt, pues les llevaba justo en dirección contraria a los juzgados. Todas las alarmas del abogado se activaron cuando empezó a escuchar el griterío a lo lejos. Bocinas, megáfonos, gargantas enfurecidas, cada vez más nítidas a medida que se acercaban.
- Joder…-se quejó el conductor en una interpretación tan pésima que a Matt ni siquiera le hizo falta usar sus sentidos para deducir lo que estaba ocurriendo- Y ahora una puñetera manifestación. Debe ser por el rollo ese de los mutantes. Perdone de nuevo... no tenía ni idea.
“Y una mierda”
- Pero no se preocupe, esperaremos a que pasen.
- No se moleste, me bajo aquí.
- No…- Matt podía sentirlo. El sudor recorriendo su frente, el corazón acelerándose-… no creo que tarden mucho en pasar…
- No es necesario ¿Cuánto le debo?
- Serían catorce con sesenta
Matt le extendió un billete de diez y otro de cinco a medida que salía del coche.
- Quédese con el cambio.
“Cabronazo”
Llegaría a tiempo. Conocía cada atajo, cada callejón, cada boca de metro. Nada iba a impedir que acudiese a la vista. Esa era su ciudad, su patio de juegos. Una calle daba paso a otra sin descanso. Las piernas de Murdock bombeaban sangre como una manguera a presión. Y, a medida que avanzaba por la jungla urbana, lo notaba. Al girar, al adentrarse en una nueva callejuela. El olor… a tabaco rancio. Le estaban siguiendo. Igual que notó los latidos. Cinco, cada uno distinto, con su “color” especial. Uno de ellos tenía un pequeño soplo inocente. Pero no estaban acelerados, ni nerviosos. Ninguno parecía drogado. Su estado físico, de hecho, era excelente. Matt se detuvo cuando dos de ellos le cortaron el paso.
- Te has metido en el callejón equivocado, chaval- dijo una voz clara.
- Ya sabes lo que toca- añadió uno de los de atrás.
“Un atraco, a plena luz del día, a escasos metros del edificio de los juzgados. Ya… Y lo que toma Tony Stark es zumo de lima…”
- No quiero problemas- siguió el juego- llevaos el dinero y el reloj. No tengo mucho más de valor.
- Eso habrá que verlo. Cachéalo Rick.
- Venga, arriba las manos, abogado…
“Mira, ahora los rateros leen la sección de tribunales…”
Matt dio un fuerte codazo al agresor que se le acercaba por la espalda. Los demás se pusieron rápidamente en marcha. Usó el bastón para hacer tropezar a uno de los atacantes de enfrente a medida que él mismo avanzaba. Podría haberlos noqueado rápida y fácilmente, pero sería demasiado sospechoso que un abogado ciego se encargase él solo de cinco matones, así que recibió a propósito el puñetazo del tipo de la voz clara. Sintió como el labio se le rompía y saboreó (una vez más) el regusto salado de su propia sangre. Era un buen puñetazo, pero los había recibido mucho peores. Por puro instinto devolvió el golpe, un gancho de derecha, lo bastante fuerte como para desorientarlo un poco y asegurar la huida mientras el otro aún estaba tratando de levantarse. A nadie le parecería sospechoso que el hijo de un boxeador pudiese acertar un golpe. Al instante, salió corriendo fuera del callejón al grito de “¡Ayuda!” y pudo escuchar como sus atacantes se alejaban, sin duda más interesados en no contestar preguntas incómodas que en cumplir con su misión de retrasarlo.
…
- ¿Puede la Fiscalía presentar sus cargos?
Matt aguzó el oído mientras con total urgencia presentaba su carnet de colegiado a la entrada del juzgado. El juez ya estaba interpelando a la acusación para la lectura de los cargos. Apenas tenía tiempo. Apretó los puños entorno al bastón mientras le hacían pasar por el arco de seguridad y, una vez se comprobó que todo estaba en orden salió disparado hacia la puerta del juzgado
-Se le acusa de los siguientes delitos; homicidio, tentativa de homicidio, daño a la propiedad pública, tenencia ilegal de armas y pertenencia a una organización delictiva.
El guardia de la entrada lo detuvo justo cuando el fiscal comenzó a leer los cargos. Tenía poco tiempo. Pese a sus últimas conversaciones Matt conocía a Drago y era imposible saber qué iba a hacer. Si tenía un desafortunado ataque de su complejo de mártir (algo que el propio Murdock conocía muy bien) todo se complicaría demasiado. Habló más alto y con menos educación de la debida al guardia para convencerlo de que era el abogado de Drago y, finalmente…
- ¿Cómo se declar….- Un suave ruido en la puerta le hizo detenerse, alguien había picado a la puerta. Acto seguido, el guardia de seguridad entreabrió la puerta.
- Lamento muchísimo la interrupción, señoría. Este hombre dice ser el abogado del Sr. Katich.
El juez se ajustó las gafas contrariado. Pocas cosas importunaban más a un miembro de la judicatura que les interrumpieran en su propia sala. Tras unos breves instantes de escrutinio, su señoría resopló e hizo un ademán con la mano, dando permiso a Matt para adentrarse en la sala. Con un leve gesto de cabeza el abogado se introdujo por el pequeño pasillo y avanzó hasta la bancada del acusado.
- Señor Murdock, espero que tenga una muy buena razón para presentarse con tal retraso a esta vista. En caso contrario sabe perfectamente que deberé dar parte por si fuera preciso tomar medidas disciplinarias.
- Lo lamento mucho, señoría- dijo Matt con voz clara al tiempo que plegaba su bastón y tomaba asiento junto a Drago- Pero he tenido un pequeño percance con un grupo de exaltados de camino al juzgado- se señaló el labio sangrante- Ya sabe que las cosas están un poco agitadas ahí fuera.
- Lamento escuchar eso ¿No está usted en condiciones o podemos continuar con la sesión?
- Tan solo es un rasguño- sonrió Matt al tiempo que se limpiaba el labio con un pañuelo que le tendió Foggy. Acto seguido dirigió una sonrisa idéntica en dirección a la zona donde intuía se hallaba el fiscal. Había mentido con lo del grupo de exaltados, pero que el abogado de la defensa hubiese recibido una lesión motivada por el odio mutante le haría ganar la simpatía de la sala.
- Me alegra oírlo- el juez movió un par de papeles de su mesa y miró a Matt por encima de las gafas- En rápido resumen, el ministerio público acaba de hacer la lectura de cargos contra su cliente, doy por hecho que está al tanto de los mismos y no es necesario que se los repita.
- Conozco bien el contenido del escrito de la fiscalía, señoría.
“Aunque hayan hecho malabares para enviárnoslo lo más tarde posible”
- Bien, pues cumplido ese trámite nos disponíamos a dar la palabra al acusado.
- Señoría, si lo considera oportuno me gustaría intercambiar antes unas breves palabras con mi compañero.
- De acuerdo, pero no se demoren demasiado.
- Gracias, señoría.
Matt se inclinó un tanto sobre la mesa, colocando la cabeza justo a la altura del pecho de Drago al tiempo que apretó afectuosamente su mano durante un breve instante. Foggy lo encaró en movimiento reflejo.
- ¿Dónde coño estabas?- susurró.
- Luego te lo explico ¿Han dicho algo de nuestra solicitud de aplazamiento?
- Ni una palabra. Estaba esperando a que nos dieran turno pero el juez ha pasado directamente a preguntar al acusado. Así que puede que tu entrada dramática nos haya terminado por venir bien.
Matt se irguió de nuevo y, tras ajustarse un poco las solapas y puños de su americana se levantó del asiento.
- Señoría, antes de dar turno de palabra al acusado a la defensa le gustaría conocer su parecer sobre la petición de aplazamiento que remitimos a su oficina tras la notificación de la fecha para la vista.
- ¿Cómo?- el juez removió entre sus papeles con cierta urgencia- Señor Murdock, no he recibido ninguna solicitud de aplazamiento por parte de la defensa de Dragoslav Katich.
- Es extraño- Foggy se apresuró a pasar un papel a manos de su colega- Contamos con justificante acreditativo de la presentación de dicho documento expedido por la oficina judicial.
-Mmmm…- el juez se rascó la barbilla- Acérquese letrado.
Matt se alejó de la bancada con sumo cuidado y, en una perfecta interpretación de su papel de ciego desvalido, permitió que uno de los ordenanzas le guiara hasta el estrado. Klaus examinó con cuidado el documento y se lo devolvió al abogado.
- Todo parece estar en orden.
- En tal caso, señoría, la defensa solicita hacer uso de su derecho a reproducir oralmente el contenido del escrito en este acto.
- Proceda.
Matt se quedó un rato en silencio, tratando de captar la temperatura de la sala. En aquella clase de vistas rápidas no solía haber público pero le interesaba especialmente atender a un par de aspectos. El latido del fiscal Kennedy, un tanto acelerado, pequeña arritmia ¿Antecedentes de enfermedades cardiacas? El de Drago, bastante calmado para la situación en la que se encontraba y el de… una persona que no parecía estar allí.
- Con la venia. La defensa del Señor Katich opina que no existen motivos de peso que justifiquen la premura en la celebración de esta vista. Dadas las circunstancias del arresto de nuestro cliente somos capaces de entender la decisión de mantenerlo bajo custodia hasta el día de hoy, es por eso que en ningún momento nos hemos planteado presentar una solicitud de Habeas Corpus. Sin embargo, dada la gravedad de los cargos a los que se enfrenta el Señor Katich no alcanzamos a comprender la insistencia de la fiscalía por presentar una acusación en tan breve plazo. Nos gustaría conocer qué elementos de juicio han sido tan poderosos como para convencer al ministerio público de solicitar la apertura del juicio oral tras una instrucción de tan sólo cinco días. Nos encontramos ante una causa compleja, con multitud de ramificaciones e implicados y la prudencia nos obliga a solicitar una prórroga a fin de recabar suficientes elementos de convicción que nos lleven, no sólo a plantearnos la culpabilidad del señor Katich, sino meramente a esclarecer los hechos al punto de considerar o no pertinente la mera existencia de una proceso contra él. Por todo ello, señoría, la defensa solicita una prórroga de quince días a fin de llevar a cabo las averiguaciones necesarias tendentes a descubrir la verdad de los hechos y que facilite a ambas partes, llegado el momento, sostener o retirar la acusación, así como a solicitar con conocimiento de causa los medios de prueba idóneos de los que puedan servirse en un eventual juicio.
Hasta ese nuevo señalamiento, la defensa solicita también la puesta en libertad del investigado. Puede que Dragoslav Katich no haya nacido en los EEUU, pero es ya un ciudadano estadounidense con varios años acreditados de residencia legal, pacífica y con un fuerte arraigo en nuestro país. El señor Katich no sólo se ha comportado como un ciudadano respetuoso de la leyes, sino también como un auténtico benefactor de la sociedad. Dichos antecedentes hacen, a juicio de la defensa, completamente innecesario que continúe privado de libertad hasta la repetición de esta vista. Por todo lo anterior, el riesgo de fuga de nuestro cliente es tan mínimo que roza lo ridículo, más aún cuando en todo momento el señor Katich ha mantenido una actitud pacífica y colaborativa durante el tiempo que ha pasado bajo custodia policial. En todo caso, y de no ser atendida esta petición, estaríamos dispuestos a negociar con la fiscalía la retirada del pasaporte del Señor Katich si, pese a todo, su señoría aún considerase que es necesario asegurar su permanencia en los EEUU.
Las palabras de Matt salían de su boca sin apenas pensar. Había hecho ese tipo de alegatos en decenas de ocasiones y aquél lo tenía más que preparado. No, su atención se centraba en la sala y sus alrededores. Buscando algo, buscando un latido.
Buscando un corazón dispuesto a hacer lo correcto.
Alexander Joseph Luthor DC Universe
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 28th Noviembre 2022, 22:22
Aquellos idiotas no habían podido retener a Murdock lo suficiente, malditos fueran, no solo eso sino que habían conseguido de nuevo que aquel abogaducho de tres al cuarto ganara puntos dando pena, siempre aprovechaba al máximo la carta del desvalido ciego, Kenedy no entendía como los demás no podían verlo con tanta claridad come él, pero no pensaba perder este caso, el fiscal general le había dicho que necesitaba que este caso fuera rápido y contundente, que las más altas esferas tenían los ojos puestos en él, no pensaba dejar de un abogado al que le habían regalado el título por su discapacidad le venciera.
- Señor Murdock, lamentándolo mucho no voy a poder atender a su petición, contestó el juez que había esperado pacientemente la finalización del alegato, por desgracia este juicio se ha convertido en un circo mediático y retrasarlo solo crearía malestar en la opinión publica, además si su cliente es inocente estoy seguro de que agradecerá librarse de todo esto cuanto antes.
Kenedy no se molestó en ocultar la sonrisa, el juez Klaus era conocido por su inflexibilidad, ojala aquel inútil insistiera, eso predispondría al juez en su contra desde el principio y le facilitaría el trabajo, podría no solo ganar el juicio y quedar bien ante sus superiores, sino humillar a aquel tipo que no merecía estar allí.
- No se apresure señor Kenedy, continuó el juez cortando en seco la sonrisa del fiscal, no voy a atender la petición de aplazamiento, pero tras esta vista tendré en cuenta la petición de libertad vigilada salvo que usted consiga convencerme de que el sr Katich es un peligro para los demás o para si mismo
El fiscal del distrito era un hombre inteligente y no dejó que aquel pequeño revés le afectara, siguió mostrando aquella sonrisa aunque ya no fuera sincera, ademas tenía información que le serviría para que cualquiera en su sano juicio quisiera arrojar a aquel mutante a la más profunda mazmorra y luego tirar la llave, estaba claro que aquellos documentos que habían aparecido sobre su mesa eran de alguna agencia gubernamental, pero no aparecía por ningún lugar ningún sello o nombre oficial.
- Discúlpeme señoría, con los informes que tengo aquí estoy seguro de que no será necesario que el sr Katich abandone las instalaciones de máxima seguridad en las que está confinado
- Bien, pues tras esta última interrupción, dijo el juez poniendo énfasis en esta palabra y dejando claro que no aceptaría mas retrasos innecesarios, procedamos ¿como se declara el acusado? Y le recuerdo señor Murdock que debe ser su cliente el que conteste, aunque por supuesto puede usted asesorarle primero, añadió antes de que el letrado pudiera intervenir.
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Eclipse Marvel Universe
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 30th Noviembre 2022, 01:13
Para cualquiera que no fuera capaz de escuchar los latidos del corazón podría parecer que Drago estaba calmado... cuando la realidad era que la ansiedad y las dudas le carcomían hasta tal punto que era difícil concentrarse en nada más. Sencillamente se le daba bien fingir; llevaba haciéndolo toda la vida, y hasta sin sus poderes resultaba un experto.
Eran innumerables los pensamientos que surcaban velozmente su cabeza mientras escuchaba, casi ausente, los cargos.
Por un lado pensaba en Sasha, una de sus escasas y más leales amigas que anteriormente había sido su alumna. Habían compartido muchas cosas en tantos años, sobretodo en el transcurso de los últimos meses, y sentía una vinculación especial hacia ella, junto con un poderoso instinto de cuidado y protección. Por el momento, la mutante estaba fuera del sistema. A salvo.
En cambio él ya estaba metido hasta las cejas en aquella situación. Había cometido verdaderas monstruosidades bajo el control de Cédric, aberraciones por las que tendría que pagar ante Dios y los hombres. ¿Qué podía importar cargar con una muerte más? Una muerte que, además, habría estado encantado de realizar él mismo.
Pero... si hacía eso... si asumía todos los cargos... Ya no sería él el único perjudicado, ¿verdad?
Se pasó nerviosamente la mano por el pelo pensando en la mirada doliente de unos ojos que encerraban dentro el azul del Egeo.
Elissa...
Llevaban tanto tiempo separados... El destino parecía haberse cebado especialmente en ellos, esforzándose por mantenerlos apartados una y otra vez.
Inicialmente había sido un error de la propia Elissa el que le había arrojado, involuntariamente, a los brazos de otra mujer, y después había sido Cédric quien había vuelto a arrancarle de su lado cuando se acababan de reencontrar. Y ahora... ahora era la perspectiva de unos fríos barrotes la que se interponía entre los dos.
Hacía tan sólo un día que habían aclarado todo entre los dos, tan sólo un día que se habían declarado finalmente su amor.
"Te amo, Dragoslav Katich. Quiero caminar contigo en la oscuridad. Y, si hay alguna luz al final del sendero, yo… quiero encontrarla contigo".
En aquellas circunstancias, cargar con todas las culpas casi podría considerarse... egoísta, pues estaría una vez más interponiendo el mundo entre los dos sin tener en cuenta su opinión ni sus deseos. ¿Y acaso no había sido eso lo que les había conducido hasta aquella situación en primer lugar? Cuando alejó a Nadine de su lado lo había hecho sin tener en cuenta lo que ella deseaba, y durante ocho años había tomado la decisión unilateral de apartar a todo el mundo por considerar que era lo mejor para ellos... Elissa había tomado la decisión que consideró mejor sin tener la suficiente confianza en él como para confesarle abiertamente sus dudas, y eso había terminado por generar un abismo entre los dos. Cuando se había entregado lo había hecho sin preguntarle. ¿Tenía derecho a continuar alargando aquella tortura? El angustioso tormento de querer estar junto a la persona amada sólo para ver cómo las circunstancias os separan una y otra y otra vez...
Tenía que pensar en ella... Pero también tenía que pensar en Sasha...
Escuchó la pregunta del juez como a través de una espesa bruma, y su mente comenzó a repasar los cargos de los que había sido acusado.
Homicidio, tentativa de homicidio, daño a la propiedad pública...
Y aún faltaban más cosas por añadir a su lista de pecados; Tortura. Traición. Fornicación. Lujuria. Consumo de alcohol y drogas. Mentiras. Robo.
Había torturado de las formas más espantosas y crueles a un hombre que era capaz de regenerarse, obteniendo placer de ello. Había atacado el lugar que había sido su hogar en los últimos ocho años, traicionando la confianza de quienes eran prácticamente hermanos, y había estado a punto de matar a la única persona que había creído en él.
Si hasta Dios le había retirado su apoyo... ¿cómo podía tener la osadía de considerarse no culpable?
La cabeza le daba vueltas, estaba mareado y sentía que se hundía más y más...
Se puso de pie, y estaba a punto de admitir su culpabilidad cuando las puertas del juzgado se abrieron de par en par para dar paso a un atribulado Matt Murdock. Tenía las ropas desarregladas y el labio partido. No había que ser un genio para darse cuenta de que había sido atacado, y fue como si en ese momento las nieblas que habían estado cubriendo su mente se apartaran, dejando entrar la claridad del discernimiento y la razón. A medida que su abogado hablaba, un montón de piezas fueron haciendo clic en su cabeza.
El ataque recibido con el claro objetivo de hacerle llegar tarde, o no llegar, dejándole solo y a merced de la fiscalía... la solicitud de aplazamiento oportunamente extraviada... la negativa a retrasar el juicio a pesar de la extraordinaria rapidez con la que había sido llevado el caso...
Drago no sabía mucho de juicios o leyes, pero había metido suficientes criminales en prisión como para saber que era del todo inusual que una vista se celebrara a tan sólo cinco días del arresto. Todo lo que envolvía aquél caso se estaba desarrollando de una forma muy extraña, y había demasiadas cosas que no encajaban como para no tenerlas en cuenta. Era como si tuvieran prisa por sacar adelante todo aquello. Casi como si lo estuvieran utilizando para algo...
Y, entonces, le vinieron a la cabeza las advertencias que le había hecho Tony acerca del acta de registro, y lo que le había dicho el propio Matt cuando le había visitado en el hospital:
Esta ciudad, Drago… este país, el mundo entero si me apuras, es un auténtico polvorín. Desde la colisión, desde Luthor, lo único que todos tenemos en común es el miedo. Miedo a los mutantes, a una invasión, al terrorismo, a que te atraquen o te violen por la calle, a un desastre natural, a tus propios vecinos… Miedo, Drago, constante y paralizador. Y tú vas a ser el centro de todos sus miedos. Eres un mutante extrajero y musulmán… y tienes un pasado neblinoso. Eres el chivo expiatorio perfecto, la cabeza de turco que van a usar para culpar de todos sus males, la bruja que atarán en la estaca para sentirse un poco más seguros. Desde que te detuvieron, has dejado de ser un hombre. Todo a quien preguntes te dirá que cree en la redención, que no importa el pasado y que los prejuicios son cosa de otro, pero es mentira. Lo que todo el mundo espera, en lo más hondo de su alma, es la oportunidad para gritar a los cuatro vientos que tenían razón al señalarte con el dedo. Vas a ser el coco que viene a matar a sus hijos, a hacer sus calles inseguras, vas a ser un arma política que se irán pasando tanto quienes quieran dar ejemplo contigo como quienes te quieran convertir en mártir.
El juez había vuelto a repetir su pregunta, y la mirada de Drago se cruzó con la de su amigo, sabiendo que éste la sostendría a pesar de sus gafas oscuras.
La única forma que tenemos de ganar es que nos acompañe una verdad tan sólida que sea imposible de ignorar hasta para quienes desean hacerlo, le había dicho. Le había pedido que confiara en él. Si luchamos, Drago tendrá que ser con la verdad de nuestra parte.
La verdad.
Si lo que decía Matt era cierto, pensaban usarle como cabeza de turco para incentivar una ley que promovería el odio hacia los mutantes, pero incluso aunque dijera que había sido Sasha la verdadera causante de la muerte de Cédric, eso no ayudaría tampoco a la causa mutante, puesto que ella también lo era.
Aquello no ayudaría a nadie tampoco.
Pero lo que Matt le había pedido una y otra vez había sido que dijera la verdad. Y la verdad era tan simple que no entendía cómo había tardado tanto en darse cuenta de lo sencilla que era la solución a su problema.
Si decía que era culpable estaría fallándole a Elissa y a los millones de mutantes del mundo.
Si decía que la culpable era Sasha estaría fallándole a ella e igualmente a los millones de mutantes del mundo.
Pero lo único que tenía que hacer era decir la verdad...
La verdad.
Y la verdad era... que él no había visto a Sasha matar a Cédric. No había visto nada porque estaba inconsciente cuando había sucedido todo.
- No culpable, señoría -pronunció al fin.
No inocente. Habría sido imposible declararse inocente porque no lo era. Era un pecador a ojos de Alá y en su corazón. Pero no era realmente culpable de los cargos que se le imputaban, ¿verdad?
Era un telépata, Drago, y me importa una mierda lo que creyeras que sentías mientras te controlaba. No eras tú mismo. Punto Final.
Era muy duro... muy duro de aceptar. Incluso aunque su cerebro racional entendiera que había sido así... Su corazón no podía ignorar la culpa que amenazaba con devorarle.
No, no podía decir que era inocente. Jamás lo había sido. No desde que habían enterrado al pequeño Dragoslav Katich en aquella tumba comunal en Srebrenica. Pero no era realmente culpable. Cédric lo era. A eso podía aferrarse, como si se tratara de la última piqueta que le impedía despeñarse por la ladera de la montaña. El último asidero que le quedaba para no volverse loco.
Cédric era el culpable.
Era muy difícil pero tenía que esforzarse en creerlo, por el bien de todos.
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 5th Diciembre 2022, 18:09
“Así se hace Drago…”
Se dijo a sí mismo, Matt Murdock, mientras colocaba discretamente la mano derecha en el hombro de su amigo y cliente. El abogado ciego había contenido el aliento por un tiempo que le parecieron siglos. Desde la pregunta del juez hasta la respuesta de Drago. Pese a todas las conversaciones y esfuerzos de los días anteriores, Matt seguía sin tener demasiado clara cuál iba a ser la postura de aquel hombre tan recto y entregado. Si asumiría una culpa ajena para evitar males a otros o se decidiría a luchar para defenderse de la injusticia. Afortunadamente, el sentido común se había impuesto al impulso de auto-sacrificio. Lo que no evitó a Matt advertir que su cliente se había declarado “no culpable”. Una fórmula legal que los legos en derecho no tenían por qué adoptar en sus declaraciones. “Inocente” era la respuesta más común entre aquellos que no estaban acostumbrados a la terminología jurídica, una perfectamente válida ante un juez. Lo que hacía a Matt pensar que, en el fondo, en su fuero interno, Drago seguía sin sentirse inocente.
Que usar esa palabra lo haría sentir deshonesto.
Pero poco importaban en aquel momento los detalles terminológicos. Lo vital, era que seguían en el partido y que la vista, para sorpresa de Murdock, estaba desarrollándose de una forma bastante más positiva de lo que había proyectado.
Por un lado, el juez había rechazado la solicitud de aplazamiento, aunque se mostraba abierto a dejar en libertad provisional a Drago. Matt no insistió en aquel momento. Demorar más la declaración habría dado impresión de maniobra dilatoria y puesto a prueba la paciencia del juez. Pero el fiscal había hablado de unos “informes” que darían prueba de la peligrosidad criminal de su cliente. Pese a desconocer el contenido de los mismos, el alegato de Drago le daría una oportunidad sin arriesgarse a poner en su contra a Klaus.
- Muy bien- asintió el juez con expresión adusta- Que se haga constar en Acta el alegato de “no culpabilidad” del Investigado. Sr. Murdock, Sr. Nelson; ¿Tiene la Defensa algo más que añadir?
- Sí, Señoría- se apresuró a decir Matt, poniéndose de nuevo en pie- Con su venia. A la luz de la declaración del Sr. Katich, la Defensa considera mantener la acusación un acto de manifiesta temeridad por parte del Ministerio Fiscal. Es de público conocimiento que el Investigado está empleado como profesor de música en la “Academia Xavier para Jóvenes Talentos” y que, no sólo es un miembro en activo de la Patrulla X, sino su actual líder. Para nadie es desconocido que las personas como el profesor Charles Xavier, Dragoslav Katich y, en general, todo el alumnado de su escuela, es decir, todos aquellos que gozan de capacidades especiales desde su nacimiento- Matt evitó conscientemente el uso de la palabra “mutante”- tienen un amplio número de enemigos. Más aún en estos tiempos de agitación política en torno a la cuestión metahumana. La escuela ha sido atacada antes y, me temo, volverá a serlo en el futuro. De momento, ninguna de las diligencias practicadas de oficio justifica que se atribuya, siquiera indiciariamente, la participación del Sr. Katich en dicho ataque. Al menos, ninguna que haya llegado a conocimiento de la Defensa- recalcó esas últimas palabras, dirigiendo el rostro con cuidado al lugar donde, sospechaba, se hallaba el fiscal- También es conocido por los aquí presentes que, hasta el momento de esta comparecencia, el Sr. Katich se hallaba internado en un centro hospitalario a causa de las heridas recibidas durante la noche de autos. Nada, y repito, NADA, puede hacernos sospechar que nuestro cliente fuera el culpable de dicho ataque o tenga nada que ver con la muerte de Cédric Valjean. Es más, los hechos nos llevan a considerar más probable que las recibiera protegiendo su hogar, su lugar de trabajo, a sus compañeros y a sus alumnos.
Por ello, Señoría, y a falta de más elementos de juicio. La Defensa solicita que se decrete el archivo provisional de las actuaciones contra el Sr. Katich y su inmediata puesta en libertad. Este hombre merece la oportunidad de reconstruir su reputación y su vida.
Por otro lado, el señor Fiscal ha mencionado unos “informes” que darían prueba de la peligrosidad criminal de nuestro cliente. Informes que, a la fecha, son desconocidos para la Defensa. Veo innecesario instruir a esta Sala acerca de las garantías legales que nuestro Ordenamiento Jurídico prevé en aras de la protección del derecho de defensa. Toda persona a la que se le atribuya participación en un hecho punible tiene derecho a examinar con la suficiente antelación y detalle cualquier actuación oficial referente a él antes de su comparecencia. Si el Ministerio Público tiene en su poder documentos que puedan comprometer la defensa de nuestro cliente, reivindicamos nuestro derecho a examinarlos privadamente antes de su presentación en esta Sala. De lo contrario, Señoría, se estaría cometiendo un atropello inexcusable contra los principios de “contradicción” e “igualdad de armas procesales”, colocando a nuestro cliente en una más que evidente situación de indefensión.
Foggy se levantó con parsimonia, abrochándose el botón de la americana, para apoyar con aplomo la argumentación de su compañero.
- Señoría, dado que la Defensa no ha tenido conocimiento de la existencia de dichos documentos hasta el presente acto, solicitamos un receso a fin de examinarlos en su presencia y de forma conjunta con la Fiscalía. Si su importancia es tan vital como sugiere el Sr. Kennedy, nuestra ignorancia de los mismos sería un motivo adicional para la suspensión de esta vista.
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 24th Enero 2023, 17:31
La conversación con el abogado le había agitado las ideas, pero no sus convicciones. Lo importante de todo aquello era que de un modo u otro (legal o ilegal) Drago podría disfrutar de su libertad. Nada ni nadie podría hacerle cambiar de opinión. Aunque su caso retumbase en los televisores de cada rincón del mundo, no habría magia, universo, portal o ilusión que no fuese capaz de hacer que su amigo pudiese ser libre. Libre y feliz.
Tras la charla con Matt, esa noche decidió que lo más prudente era no volver a Europa y descansar en su piso, que ya no parecía suyo. Puso un par de cosas en orden antes de acostarse y al día siguiente salió directa hacia la vista. Con un atuendo formal, parecido al del día anterior pero esta vez con el pelo recogido en un moño en la nuca. Sin maquillaje, la ropa en tonos neutros. Quería pasar lo más desapercibida posible.
Pensó que iba a estar más nerviosa, o más triste o más…cualquier cosa. Pero las emociones estaban taponadas como en un fregadero atascado. En menos de cinco días había tenido que dar muchas explicaciones, se había enfrentado al demonio más grande que había visto nunca, conseguido al amor de su vida, asesinado a un hombre y ahora debía enfrentarse a la posibilidad de que Drago acabase entre rejas. Su corazón estaba agotado y aunque esa analgesia era algo consecuente, no dejaba de preocuparla. Aunque no dudó en aprovecharse de ella para llevar la situación lo mejor posible.
Ella no tenía mucha idea de cómo funcionaban los temas legales, más allá que los que atañen a montar un negocio. ¿Cómo funcionaba aquello? ¿Cuándo se decidía si su amigo iba a la cárcel? Echó de menos tener a su lado una mano azul, peluda y de voz grave que le fuese enseñando el camino a seguir. Pero estaba sola.
El camino hasta la sala se lo pasó en las nubes imaginando posibles escenarios. Se le hizo eterno hasta el momento en el que entró su amigo bajo el título de acusado. Haberle sacado del hospital ya le parecía bastante deleznable teniendo en cuenta su estado. Hicieron la retahíla que parecía sacada de una película. Le leyeron los cargos y le preguntaron así sin más. Sasha no paraba de mirar a todas partes buscando la última persona con la que había hablado. ¿Acaso el abogado no tenía que estar ahí? Tenía el corazón en un puño. ¿Dónde quedaba lo de hacer lo correcto?
Pero entonces la puerta se abrió en el momento justo. Todo aquello parecía una novela. La bronca pasó automáticamente a preocupación. ¿Qué tipo de carbonazo asalta a un ciego?
Después de poner un poco de orden, Matt hizo su trabajo. Lo que le prometió que haría. Lo cierto es que sin entender nada de conceptos judiciales, parecía haber cubierto todos los posibles puntos. O liberarle directamente o aplazar la vista… Pero el juez era gilipollas y tenía un palo metido por el culo. Sasha no pudo ocultar el ceño fruncido.
Volvió la condenada pregunta. Cómo se declara…
Busqué la mirada de Drago. La busqué desesperadamente. Sólo quería que me viese asentir, que si quería venderme allí en medio estaría todo bien. Que quería que hiciese lo que su corazón necesitase para ser más feliz…
Y se declaró no culpable.
La mutante tragó saliva.
Era una forma peculiar de decirlo… Drago seguía castigándose por unos actos que le correspondía pagar al psíquico. ¿Cómo íbamos a explicarle al mundo esa falta de voluntad y consentimiento bajo un poder tan grande sin hacer que nos odiasen por ello? Sasha dirigió la vista al techo, conteniendo una lágrima. Hiciesen lo que hiciesen, los mutantes pagaban.
Murdock lo estaba dando todo, parecía seguro de lo que hacía, era preciso, concreto. No se iba por las ramas y a diferencia del resto de profesionales, parecía hermético. No paraba de mandar mensajes en su cabeza para el abogado.
“Vamos Matt… cómetelos..”
Justo cuando Matt y su compañero que asumió debía ser el señor Nelson terminaron su intervención, consiguió un instante de la mirada clara de su amigo. Sasha alzó las cejas y con una sonrisa triste asintió con la cabeza varias veces.
Un gesto de mierda. Algo cotidiano y sin importancia. Salvo para él que la conocía. Aprovechó ese instante para decírselo con los ojos.
“Te quiero. Está bien lo que decidas. Estoy aquí para ti…
SALDRÁ BIEN”
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019)) 25th Enero 2023, 12:08
- Por favor letrados, esto es solo una vista preliminar al juicio, guarden esa energía, dijo el juez con tranquilidad, por desgracia debo disentir de nuevo con su opinión señor Murdock, según la policía y el ministerio fiscal hay pruebas suficientes contra el acusado, y aunque personalmente creo que es posible que no puedan sostenerlas durante el juicio y les recomendaría esperar y seguir investigando antes de presentar los cargos si el ministerio fiscal decide seguir adelante así será, finalizó mirando al fiscal Kenedy.
- La fiscalía considera que demorar el juicio solo agravará la situación señoría
- Como desee señor Kenedy, el juez Klaus asintió antes de continuar, y ahora respecto de esos informes espero que haya traído copias para la defensa, y espero señor Kenedy que tenga un buen motivo para no haberlos presentado antes, le advierto que si no me convence no serán tenidos en cuenta para esta vista.
- Por supuesto señoría, dijo el fiscal entregando tres copias de los informes al secretario para que las repartiera entre el juez y la defensa, cuando hubo terminado de repartir las copias retomó la palabra, aunque estos informes son antiguos no los he obtenido hasta esta misma mañana ya que como verá son considerados secretos y obtener la autorización no ha sido fácil señoría.
El juez abrió la carpeta y se le cambió la cara, la ojeó por encima y volvió a cerrarla enseguida, al parecer lo que había visto no le había gustado nada, los sentidos de Matt podían revelarle más que a los demás pero era un poco confuso, no podría poner la mano en el fuego pero si tuviera que arriesgarse diría que el juez sintió miedo al ver el contenido.
- Señor Kenedy, dice que ha recibido estos informes esta misma mañana ¿ha comprobado bien sus fuentes? Presentar algo así puede conllevar graves consecuencias si resulta ser falso.
- Si, su señoría, han sido comprobadas, ademas tengo copia de todo.
Algo no encajaba, en la carpeta entregada a la defensa había ciertos informes policiales, sospechas principalmente, informes bancarios dudosos de cuando trabajó como cazarrecompensas, pero siendo de hace tanto tiempo no parecía tener relación y algunas referencias a delitos claramente cometidos por otros, no por su defendido, estos informes no tenían ningún valor.
- En ese caso y dada la importancia mediática de este caso creo que lo más seguro tanto para el acusado como para la población es que hasta que pueda demostrarse su culpabilidad o inocencia de los cargos de que está acusado debe permanecer confinado, esta vista por tanto ha finalizado.
El juez se apresuró a salir, ignorando cualquier palabra que pudieran decirle, algo muy impropio de él, normalmente era un hombre razonable, dispuesto a escuchar y que tomaba decisiones meditadas después de que todos hubieran expuesto sus argumentos ¿que estaba ocurriendo?
- Suerte en el juicio letrados, la vais a necesitar, se burló el fiscal al pasar al lado de ellos y decidle a vuestro cliente que la basura siempre acaba en el lugar al que pertenece, continuó mientras se alejaba.
Matt aún estaba analizando lo que había ocurrido cuando un joven se acercó de entre los asistentes y le dio una nota perfectamente doblada, cuando se la entregó el no notó nada pero su compañero dio un leve respingo, como si hubiera visto algo extraño, algo que el no pudo percibir a pesar de sus extraordinarios sentidos.
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Tema: Re: A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019))
A Moment of Lies (Drago, Matt Murdock (11-05-2019))