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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
Los Universos de DC y Marvel se han unido en uno solo. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién está detrás de todo? Y, lo que es más importante, ¿cómo reaccionarán héroes y villanos de los distintos mundos al encontrarse cara a cara...?
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Ficha de Personaje Alias: Spider-Man Nombre real: Peter Parker Universo: Marvel
Tema: Ghosts & Goblins (parte 1 ) (Wilson Fisk) - 8 de mayo de 2019 29th Noviembre 2021, 10:58
-¡Meta! ¡Fuera de este país! – Una piedra sale disparada de la mano de un hombre encapuchado contra el escaparate de una tienda que está marcada con una X roja que alguien ha pintado en la puerta, en el interior hay un hombre que intenta refugiarse donde puede: - ¡Sucia rata! – Un segundo tipo, también encapuchado lanza otra piedra contra el escaparate, en el lugar donde impacta aparece una grieta.
En total hay un grupo de cinco tipos encapuchados armados con palos y piedras, ya es tarde así que queda poca gente en la calle para observar el asombroso bochorno que representa la escena. Cinco tipos hostigando a un viejo cuyo único delito es tener una mutación que le hace poder nadar más rápido…Se autodenominan la patrulla anti-X, aunque yo, en lo personal, les pondría otro nombre:
-¡Eh colega! Atrápalo. – Una rápida tela de araña sale disparada hacia uno de ellos y con fuerza lo adhiere contra un buzón de correos, el tipo queda fuera de juego al momento…Doy un salto desde la farola en la que he estado viendo todo desde hace un rato, la cámara ya está lista para captar la acción…Caigo delante de los sujetos y quedo entre la tienda y ellos: - ¿No os ha enseñado vuestra madre que el fascismo está mal? –
Mi sentido arácnido me alerta a tiempo, el más alto de ellos gruñe y sale corriendo contra mí cómo un toro bravo, le esquivo con facilidad y le pongo la zancadilla para después, con una tela de araña, dejarlo pegado a la fachada de la tienda: - Por lo visto tampoco os enseñó a no pelearos con un tipo con la fuerza de una araña. – Me rodean y debajo de la máscara sonrío, como si eso fuera a servir de algo: - Tu eres uno de los suyos Spider-Man ¡Tú eres otro enemigo de América! – Esquivo un puñetazo que me lanzan por la espalda y en respuesta le lanzo un derechazo directo a la mandíbula: - ¿Cómo? Yo solo soy agente de viajes, y os quiero regalar un pasaje directo al país de los sueños. – Me giro y le doy una patada en el estómago al que quedaba a mi espalda, no me paso mucho, lo justo para que la factura del hospital se lo haga pensárselo dos veces antes de volver a acosar a un anciano:
-¡Eh! ¿Dónde vas? – El último sale corriendo, el pobre idiota apenas se ha alejado cuatro metros cuando lo sujeto con una tela de araña por los pies: - ¡No! ¡Suéltame! – Intenta escapar mientras yo tiro de la tela para atraerlo hacia mí: - Genial, ya puedo leer la portada de mañana del Daily Bugle ‘¡Spider-Man ataca a unos patriotas que protegían su barrio!’- Cuando tengo el tipo en mis manos le quito la máscara frunzo el ceño: - Por favor…- Solo es un crío, no debe tener ni diecisiete años….
Le tapo la boca con tela de araña y lo dejo pegado a la fachada, junto al tipo grandote: - ¡Llame al policía señor! – Me aseguro de que todos están bien y vuelvo a la farola para retirar la cámara ¿Qué demonios está pasando con este país?
---
Estoy perdido en mis pensamientos, balanceándome por la ciudad camino a casa, para mi ya es tarde y lo que ha sucedido hace un rato me ha dejado el ánimo chafado…Estoy a un par de manzanas de mi apartamento cuando mi sentido arácnido me alerta de un peligro con un zumbido: - ¿Oh? – Miro hacia abajo…Parece que me está indicando que algo sucede en un local comercial abandonado que hay justo a mis pies…Desciendo con cautela sobre el tejado.
El suelo está ennegrecido y aún huele a madera chamuscada, bajo a la entrada y veo que el lugar está precintado por los bomberos: - Esto no es buena idea…- Paso por debajo del precinto y me adentro en el edificio con ciertas dudas, en cualquier momento la estructura se puede desplomar encima de mí.
La luz de mi cinturón me sirve para poder observar en detalle las estanterías abrasadas y calcinadas, parece que hubo un incendio hace poco…Cuando paso por delante de una pared mi sentido arácnido me alerta: - ¿Puede ser…? – Me acerco a la superficie y la examino, no parece tan afectada por el fuego e incluso diría…Golpeo con suavidad utilizando los nudillos…Suena hueco…Miro a ambos lados y pongo las manos sobre la pared, debe tener algún sistema para poder: - ¿Alohomora...?- Palpo la superficie sin cesar hasta que finalmente lo encuentro, un pequeño hueco de 3 centímetros de alto y 2 de ancho, un pequeño cuadrado que sobresale ligeramente: - ¡Abrete sésamo! - Lo pulso y una bocanada de aire limpio inunda la habitación mientras la pared se abre, dando paso a un pasadizo oculto.
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Tema: Re: Ghosts & Goblins (parte 1 ) (Wilson Fisk) - 8 de mayo de 2019 22nd Diciembre 2021, 18:32
“Debo ser más cuidadoso de ahora en adelante. Cada vez me resulta más difícil controlarme… Un periodistucho de tres al cuarto, un tal Urich, ha venido a incordiarme esta mañana a las puertas de mi casa. Mi propio hogar… donde duerme mi hijo… Me acosaba, balbuceando estupideces sin sentido acerca de un escándalo medioambiental relacionado con una de las fábricas de OSCORP. Tomarse la libertad de interrogarme a mí, a Norman Osborn, como si fuese una de esas frívolas celebridades o un participante de un programa de telerrealidad… ¡¡A MÍ!! Le rogué que me dejase en paz. Le dejé bien claro que no iba a hacer ninguna declaración pero él seguía y seguía y… No… debo… debo ser cuidadoso. Creo que nadie me ha visto. Apenas era dueño de mí mismo cuando lo alcé dos palmos del suelo con una sola mano. Notaba cada gota de sangre fluir por mis venas con la fuerza de un torrente. Mi corazón palpitar con rapidez, como un gong, poderoso y ensordecedor… Habría sido tan fácil apretar un poco más, romper su cuello como una rama, DEMOSTRARLE LA CLASE DE INSECTO QUE ES EN COMPARACIÓN A MÍ…
Pero… debo ser listo. Esta fuerza este… poder, puede resultar embriagador. Es fácil dejarle el control, abandonarme a mi verdadera naturaleza. Ahora lo entiendo: Mi padre, OSCORP, Stromm, la fórmula… Es difícil, cuando no se goza de auténtica claridad mental, confundir la causalidad con simple casualidad. Pero mi mente jamás había estado tan despejada. Mis proyectos anteriores me parecen ahora los bosquejos de un niño que trastea con un juego de química. Esto era lo que siempre he necesitado y cada paso que he dado en la vida, cada golpe, cada humillación, cada desplante han sido los hilos necesarios para construir la crisálida que ha dado forma a mi auténtico yo. Mi mejor versión, el poder que siempre he deseado, el poder que me merezco.
Una voz en mi interior me dice que me he convertido en algo más que un hombre pero, si quiero prosperar, debo demostrar que además soy más inteligente que ellos. Ganarles en su propio juego, que no vean el golpe hasta que sea demasiado tarde.
Solo entonces sabrán ante quién deben doblar la rodilla. Este don… Esta bendición. Un Dios entre insectos. Y los dioses no se esconden…”
- Perdone…- un hilillo de voz interrumpió la lectura del hombre de la gabardina gris. Con un gesto de la mano cerró el diario de golpe y dirigió la mirada a su interlocutor.
- ¿Y bien?
- Las modificaciones en el planeador ya están listas- dijo servil Phineas Mason, también conocido en los círculos criminales como “Tinkerer”: El Chapucero. Un nombre que no le hacía demasiada gracia pero que ya era demasiado tarde para borrar del imaginario delincuencial.
- Bien…- susurró el hombre en un signo de aprobación para nada entusiasta- ¿Y el traje?
- Estoy trabajando en ello pero, pese a su aparente sencillez, cuenta con un par de elementos realmente complejos. Aún no me ha sido posible incorporar las mejoras que me ha sugerido y… Aún quedan detalles que pulir respecto al arnés de incremento de fuerza...
El hombre de la gabardina gris se giró con parsimonia, dedicando una mirada de absoluto desprecio al científico.
- Phineas… estoy empezando a pensar que mi generosa inversión está tardando demasiado en dar los beneficios esperados.
- Ya le he dicho… sin los medios nece…
- Si no cuenta con los medios, procúreselos. Espero resultados, no excusas. Si no me falla la memoria, cuenta usted con un laboratorio más que bien surtido del que, a juzgar por lo que dice la prensa, no para de surgir ese armamento tan sofisticado que está llenando las manos de los sindicatos criminales de Nueva York.
- Señor pero… ese material es de….- la mirada del hombre de la gabardina hizo a Mason dar un respingo. Bajó la mirada con rapidez y, tras uno segundos, reunió el valor necesario de volver a encarar a su empleador- Es de Kingpin…
- Estoy bien enterado de ello- contestó el otro sin inmutarse- Phineas… Tengo la extraña sensación de que le tienes más miedo a Kingpin que a mí ¿Estás empezando a arrepentirte de tu doble juego con el gordo? No se te veía tan preocupado cuando, alegremente, contabas mi dinero- se acercó lentamente a Mason, hasta ponerse a menos de un palmo del mismo- Sabías en lo que te metías y ahora es muy tarde para echarte atrás. Haz todo lo humanamente posible para terminar mi encargo y, si no es suficiente, haz lo inhumanamente posible. En caso contrario, te lo juro, seré yo mismo quien te eche encima a Fisk. Eso si no agotas antes mi paciencia y me decido a acabar personalmente contigo ¿Está claro?
- Co… como el agua.
- Bien- sentenció con una sonrisa- ¿Cómo vamos con la fórmula?
- Tra... trabajando en ello pero… Es difícil… Es tremendamente compleja y sólo contamos con una parte y…
- Más excusas, Phineas- resopló de nuevo el hombre- Tú empéñate bien con lo que tienes, de momento. Del resto ya me ocuparé yo…
Un sonido de arrastre interrumpió la conversación. Mason miró a su jefe con cara de absoluto terror mientras este, sin pensarlo un momento, se enfundó una simple máscara de cuero negro que sólo dejaba al descubierto sus ojos azules.
- ¿Quién?
- Recoge todo lo indispensable Phineas, y más que nada los diarios. Vete por la puerta trasera y encuéntrate conmigo en el punto de encuentro.
- ¿Usted que va a hacer?
El hombre de la gabardina gris se la desató, dejando al descubierto, en los bolsos interiores, una considerable cantidad de bombas calabaza y mostrando un chaleco antibalas de color negro, a juego con la máscara.
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Tema: Re: Ghosts & Goblins (parte 1 ) (Wilson Fisk) - 8 de mayo de 2019 28th Junio 2022, 15:04
Una vez queda descubierto el pasadizo la luz que viene de su interior hace que deje de ser necesaria mi linterna, la apago y me adentro por el mismo con cautela, el bello de mi nuca está erizado, y no es para menos...Jamás olvidaré el estilo arquitectónico que se descubre ante mis ojos, como los paneles metálicos de color plateado se unen uno con otro, en una perfecta simetría, una esterilidad ambiental que es enfermiza…Mis sospechas se confirman cuando llego a una sala circular, de unos 6 metros de diámetro en la que hay diversas puertas, que me traslada a los inicios de mis andaduras, a una de mis primeras lecciones: - Osborn…- Aquella sala guarda muchas similitudes y a la vez es totalmente diferente a la que destrocé en un ataque de cólera, hace ya unos años…
La hilera de trajes verdes y morados que había a un lado de la sala hacían que ver aquel lugar fuera como observar un cuadro que no conoces, pero que, sin embargo, al ser del mismo artista guarda similitudes…Una de mis obsesiones durante meses había sido buscar a la tía May, y otra, esta, más oscura y secreta, era tratar de averiguar que había sido de mis antiguos enemigos y una parte de mi se sintió aliviada al ver que Norman Osborn no estaba vivo en este nuevo universo, y sin embargo, ahí estaba, su obra, inmutable…Esperando al siguiente testigo de la locura en tomar su lugar: - Maldita sea…- Me paro delante de una mesa metálica en la que hay unas cuchillas en forma de murciélagos, lo mejor que podría hacer con todo esto es quemarlo…Pero de golpe mi sentido arácnido me avisa de que algo me ataca por la espalda y no puedo hacer más que saltar hacia un lado esquivando una bomba calabaza que explota con fuerza destrozando la mesa y parte del mobiliario mientras yo me coloco en posición:
-Creo que tu Cosplay no está muy logrado, pero valoraré el esfuerzo. – Un tipo con una máscara de cuero negro y un chaleco antibalas es el responsable del intento de quemarme las cejas: - Vale, voy a ser breve, no se a que crees que juegas tío, pero esto en lo que te estás metiendo es peligroso. – No tengo tiempo ni ganas para chistes, la situación es seria y merece que la trate como tal:
-Ah! Ah! – Lanzo una telaraña a uno de los bolsos interiores en la que lleva las bombas calabaza para impedir que pueda coger otra: - Los bomberos ya tuvieron bastante con lo de fuera. – Salto hacia el tipo y lo sujeto por el chaleco antibalas, levantándolo en el aire con una mano: - ¿Quién eres? ¿Por qué estás en una guarida del Duende Verde? –
Levanto el puño en gesto de amenaza, mi alrededor se nubla cegado por la rabia, si hay algún pirado intentando imitar a Osborn tengo que detenerlo ya…Los trajes del Duende que hay expuestos empiezan a arder debido a las llamas provocadas por la bomba, si no me dio prisa, con todos los explosivos y armas que hay aquí guardados se convertirá en un polvorín, mi sentido arácnido está a mil por hora debido a todos los impulsos que recibe.
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Tema: Re: Ghosts & Goblins (parte 1 ) (Wilson Fisk) - 8 de mayo de 2019 1st Julio 2022, 20:12
Hoy… hoy… me cuesta especialmente poner en orden mis pensamientos. Es extraño, jamás había sentido una turbación semejante desde que ocurrió el accidente con la fórmula de Stromm. No, accidente no. Eso implicaría algún tipo de negligencia por mi parte, o que mi condición superior se debe a un caprichoso revés del azar. Comenzaré de nuevo.
No me sentía tan turbado desde que se completó mi transformación, desde que el destino me mostró el camino para alcanzar mi glorioso futuro. Hoy me he enfrentado a él por primera vez: Spider-Man… Que emoción tan embriagadora. El acecho, la expectativa de la caza. Recuerdo cada instante como si el tiempo se hubiese detenido. Observando cuidadosamente cada uno de sus movimientos. Analizando sus gestos. Aguardando el momento preciso para saltar sobre el primer oponente digno que he encontrado desde mi renacimiento.
El hombre de la gabardina gris se agazapó tras unos estantes. Sabía que no estaba preparado. Era pronto, demasiado pronto. Lo había planeado todo cuidadosamente. Cada fase de su plan, pergeñada tan perfecta y minuciosamente a como lo habría hecho Osborn. El encuentro con Spider-Man era inevitable pero no era éste el que había proyectado. Si debía enfrentarse al arácnido debía hacerlo en sus propios términos. Aquella intrusión, en una fase tan temprana del proyecto, podía echar al traste todo lo que había preparado.
Lo vio deambular, observando con detalle cada rincón de la base. Era imposible conocer sus pensamientos bajo la máscara, pero parecía… conmocionado. Se plantó frente a una de las mesas de trabajo, reflexivo. Según los diarios de Osborn…
… es imposible tomarlo por sorpresa. No son simplemente buenos reflejos, es algo más, casi como si pudiera ver los golpes antes de que ocurran. Puede que su nombre sea más que simple marketing. Hay ciertas arañas capaces de detectar a sus depredadores en función de las vibraciones del entorno. Si pudiera conocer el origen de ese poder podría buscar la forma de anularlo o incluso… de replicarlo. Hace un tiempo habría desechado la idea por imposible pero ahora, mi claridad mental es total, podría… podría hacer cualquier cosa. Y esa habilidad ese… sexto sentido… es tremendamente útil. Pude comprobarlo de primera mano cuando Spider-Man enfrentó a esa banda de patanes. Los “forzadores”, menudo nombre. Pero cumplieron su función. Me dieron toda la información que necesitaba sobre mi rival. Y no podía cometer la imprudencia de enfrentar a un enemigo al que aún no conozco…
…solo. Estaba solo y, a juicio del hombre de la máscara de cuero, Mason no era ninguna ayuda. Prefería que escapase, si le pillaban todo sería peor. Lo relacionarían con Kingpin directamente o, en el peor de los casos, cantaría y soltaría su propia identidad. Esperaba que el viejo hubiese recogido todo ya, porque no quedaba más remedio. Había que destruir las pruebas. Lanzó la bomba calabaza contra Spider-Man sin esperanzas reales de acertarle, pero confiando en que la explosión iniciara un incendio que destruyese el lugar. El héroe esquivó sin esfuerzo, era rápido…
...grácil ¿Cuánto tiempo lleva haciendo esto? No demasiado a juzgar por los periódicos. No más de un año. Y, sin embargo, se mueve con la precisión y elegancia de un atleta olímpico. Hubo ocasiones en las que hasta a mí se me hacía difícil verlo. Sus movimientos son rápidos, inesperados, un orden perfecto que simula el caos. Desde luego, una agilidad extraordinaria que, sin embargo, no limita para nada su asombrosa…
…fuerza. Una como no había sentido en su vida. Lo eleva un palmo del suelo con una sola mano, sin esfuerzo alguno. Y pese a la broma de antes no parece contento. Está lleno de rabia… ¿Qué había entre el Duende y Spider-Man? ¿Era más que la simple rivalidad entre dos opuesto? ¿Por qué un genio como Osborn se obsesionaría con un simple justiciero enmascarado? Era…
... tan difícil de entender. No es nada, tan sólo un obstáculo más. Un insecto del que me libraré con un simple manotazo. Lo escogí a él porque con ello podría dar un mensaje. Demostrar a los criminales de Nueva York quién tiene realmente el poder. Una figura pública, llamativa… Alguien a quien los delincuentes conocen y temen. Alguien cuya derrota me granjearía su respeto y desalentaría el desafío. Y… la forma en que cayó en mi estratagema. De una forma tan dócil y sencilla que casi resulta hasta vergonzoso. Pero… no. No es un estúpido. Le he visto pelear. Su mente es ágil. Piensa casi a la misma velocidad que salta, esquiva y golpea. Y sus telarañas… No las produce naturalmente. Lo vi recargar una especie de dispositivo en sus muñecas mientras combatía con Hulk. Un adhesivo que puede expulsar en forma de hilos y que, al contacto con el aire, se endurece hasta alcanzar la resistencia de un cable de acero. O es un auténtico genio o le financia uno. Y alguien con un patrocinador capaz de darle equipamiento de esa clase no estaría tan necesitado de fondos como para haber caído en mi trampa. No… los ha hecho él… No es un estúpido. Es ingenuo, confiado. La forma en que se expresa, los chistes ridículos… Es un crío. Por eso se viste con mallas de colores brillantes y juega a ser un héroe. Es un mocoso, con la cabeza llena de pajaritos, que tan sólo está comenzando a descubrir su potencial. En el futuro podría convertirse en un rival formidable. Pero… con la dirección adecuada. Moldeado por una mente más madura y centrada... Podría ser algo más. Un igual, un cómplice, un…
…heredero. Eso se había creído el hombre de la gabardina gris. El heredero de Norman Osborn. El depositario de su legado. El titular de un glorioso futuro. Y todo estaba a punto de irse al traste. Sabía bien que Spider-Man podría tumbarlo con tan sólo un golpe. Entregarlo a las autoridades y destruir todo lo que había proyectado. Todo estaba perdido.
- ¿Quién eres? ¿Por qué estás en una guarida del Duende Verde?- le interrogó el héroe. Y era una buena pregunta ¿Por qué quería hacer esto? ¿Qué le había llevado hasta allí?
Las respuestas aparecieron con claridad en la mente del hombre de la gabardina. Poder, respeto. Demostrar que no es un error, un fracasado inútil y descartable. Un mediocre que debe cobijarse bajo la sombra de otros para sobrevivir. Y la determinación se esculpió en su rostro oculto. Esperaba que Mason no hubiese guardado ya el nuevo planeador. Según le había dicho, las modificaciones estaban a punto. Le habría gustado tener un poco más de tiempo para probarlo. No… la fortuna ayuda a los valientes. Aquella sería su prueba. Con absoluto sigilo dirigió su mano a la cadera, aquella en la que la telaraña del héroe no se había pegado y, con cuidado, activó un pequeño dispositivo.
A unos metros de allí, Phineas Mason terminaba de guardar lo indispensable en una furgoneta. Tan sólo quedaba el planeador que, para su desgracia, tendría que cargar a pelo. Su empleador se había quedado el dispositivo de control remoto. Cuando hizo ademán de cogerlo, el vehículo se elevó unos metros del suelo. El corazón de Mason dio un vuelco cuando, acto seguido, el quemador se activó y el planeador salió disparado en dirección contraria.
El hombre de la gabardina gris, por primera vez, sonreía tras la máscara. Spider-Man no aflojaba su presa, pero ya no tenía ningún miedo. Pronto escuchó el ronroneo del planeador acercándose, como un silbido en la lejanía. Y se permitió hablar. Osborn decía que era tan importante atacar a la mente como al cuerpo. Y… definitivamente, para el arácnido aquello no era una batalla más. Él se había empapado con las palabras del Duende. Tendría que saber hablar como él.
- Porque tenía ganas de volver a casa, muchacho- le susurró al oído, con la voz llena de veneno- ¿De verdad fuiste tan ingenuo como para pensar que podías enterrar el pasado? No… siempre vuelve. Para apuñalarte por la espalda.
El planeador se lanzó contra Spider-Man a plena potencia. El hombre de la gabardina estaba preparado. Si Mason había implementado bien las mejoras, sería lo bastante preciso como para detenerse en seco antes de atravesarlo si es que el insecto decidía esquivarlo. Pero no lo hizo. Haciendo gala de su asombrosa fuerza lo detuvo en seco en el aire. Sosteniéndolo pese a su arrollador empuje. Pero ese movimiento le había obligado a usar las dos manos y, ahora, el misterioso hombre estaba libre. Sus guantes chisporrotearon y, colocando la mano en el hombro del héroe, descargó 25.000 voltios contra su cuerpo. Bastante para mover un tren aunque, si las historias de Osborn eran ciertas, no lo suficiente para matarlo. Pero sí para conseguir el respiro necesario que le permitió subir de un salto al planeador.
Ya allí, mientras se elevaba ligeramente sobre la figura arrodillada de su enemigo, el hombre de la gabardina convulsionó ligeramente. No podía asegurar si se debía a la tensión del momento, al hecho de sentirse libre después de ver peligrar todas sus ambiciones. A la recuperación de una situación de poder que creía perdida. Pero, sin poder evitarlo, como una tos repentina o un ataque de hipo…