Un regalo inesperado (Timothy Jackson Drake- 02 de mayo de 2019 - STAR Labs)

Porque eres mi hijo


No importaba cuantas veces escuchara estas palabras de los labios que aquel hombre, que siempre se le formaba un nudo de sentimientos en la boca del estómago. ¿Felicidad, tristeza, esperanza, caos? Para un chico que no tenía una familia bien definida esas palabras significaban mucho pero viniendo de aquel hombre nunca podía saber si las decía desde el corazón o era una simple quimera, un canto de sirena para atraerlo a las gélidas aguas de horror como paso la primera vez. Le miro en silencio, ahora era su turno de hablar, analizando cada palabra aunque era un manojo de nervios. El Luthor que conocía nunca había sido tan cálido, rápidamente le hablaba como la arma que era, frio y calculador, pero con este Luthor había ternura.


Yo…Ya se que tú no confías en mi…


Soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, por lo menos ya podía dejar de fingir nunca había sido un buen actor. Frunció el ceño al ver ese aparato, analizándolo, pensando si quedárselo o destrozarlo. No pudo evitar dibujar media sonrisa al adivinar que quería destrozarlo. Alzo los ojos para ver como el mayor se iba por la puerta, costándole aun acostumbrándose a ese tracto tan dócil. Si quería jugar a la familia feliz, jugarían.


Gracias por la comida… padre


Espero unos minutos después de que se fuera para levantarse y quedarse de pie frente el teléfono con los brazos cruzado. Para luego cogerlo y mirarlo por todos lados por si había algo extraño. Cuando pudiera tendría que hablar con Dick sobre esta conversación y de paso le mirara si este móvil no tendría un chip rastreador o un micrófono oculto. No supo cuánto tiempo llevaba de pie mirando el móvil cuando la puerta se abrió. En un principio pensó que será Luthor, por si se había olvidado de algo, pero no fue el, sino su amigo Tim. Le miro de arriba abajo viendo que lucía su traje de Robin y con un gesto con la mano le invito a que se sentara con él, como había hecho minutos antes con Lex. Mientras se acercaba guardo el móvil en la mesita de noche del lado de la cama para sentarse frente de él.


No me esperaba tu visita pero eres bienvenido ¿Cómo te va todo Tim?


Si le hubieran pedido que hiciera una lista de los que pensaba que le visitarían sus dos invitados no estarían en los primeros números, es mas, la primera visita estaría en el último lugar. ¿Por qué sus amigos no le venían a visitar?¿dónde estarían Warlock, Bart y los demás? Solo esperaba que su ausencia no fuera nada grabe y estuvieran todos bien.

-Estos son los datos que recopilé en el último viaje a Indonesia…- Saqué una memoria extraíble de un compartimento de mi cinturón: -…Encontrará unos registros de fluctuación magnética muy interesantes, además conocí a un hombre al que entrevisté durante varios días que aseguraba haber obtenido ‘nuevos recuerdos’ tras el incidente. – Le entregué el objeto al doctor Coulson, mi principal colaborador de STAR Labs, lugar al que me había emplazado tras conocer el incidente relacionado con mi equipo y el resto de héroes, había sido muy complicado desplazarme hasta Estados Unidos en medio de la invasión demoníaca, además, yo tuve mis propias peleas fuera del continente durante aquella batalla:

-Gracias Robin, estás haciendo un gran favor al ayudarnos con todo esto. – Sonreí mientras miraba a mi alrededor, los científicos del lugar se movían inquietos de un lado a otro, llevaba mi uniforme de Robin, aunque estos hombres ya estaban acostumbrados a tratar con héroes y las mallas ya no les impresionaban: - Verá…Entregar estos datos no es el único motivo por el que he venido aquí, algunos de mis compañeros fueron los afectados durante el incidente y me gustaría cerciorarme de que están bien. –

El hombre dudó unos instantes, pero finalmente me permitió ir a ver a algunos de mis amigos, tenía intenciones de ir primero a ver a Cassandra, pero los médicos no me lo permitieron, en aquellos momentos estaban llevando a cabo una serie de pruebas con mi compañera, así que decidí ir a por el segundo en la lista, Conner Kent:

-Todo bien…Yo…- Dije en respuesta al medio kryptoniano una vez estuve dentro de la habitación: - Bueno…- Caminé sin saber bien que decir, finalmente me senté y miré a Conner: - Te debo una disculpa, a ti, y a todos…- Suspiré y me llevé la mano al pelo en un gesto nervioso: - Os abandoné…No he hecho las cosas bien, yo…No puedo evitar pensar que en parte esto es culpa mía Conner. –

Miré al chico a los ojos, veía la confusión en sus ojos: - Tal vez si hubiera estado aquí para guiar al equipo…Si hubiera hecho algo…- Suspiré y me puse en pie: - Lo siento de veras Conner…- Miré la habitación, buscando detalles con los que tirar de un hilo para iniciar una conversación que desviase el tema un poco, entonces fue cuando me vino a la nariz, el inconfundible aroma de Big Belly Burguer:

-No sabía que sirvieran hamburguesas en STAR Labs. – Murmuré mientras miraba a mi amigo: - ¿Cómo estás tú? -

Se quedó en silencio mirándole fijamente mientras escuchaba con atención, sus palabras también eran las suyas, él también tenía la sensación de que los había traicionado. Sonrió al ver lo observador que era por el tema de las hamburguesas.


Luthor vino con un par de hamburguesas para explicarme sus planes, tenías que haberlo visto, lo suyo no eran las hamburguesas.


Sonrió con malicia para luego volverse serio y suspirar.


Físicamente bien, me hacen cada día pruebas que colaboran que ya estoy curado, pero… mentalmente no son tan buenas noticias, me siento fatal por no poder haber luchado contra lo posesión. Me siento como si os hubiera traicionado… pero la posesión se sentía tan bien y extraña a la vez, apenas recuerdo nada, solo tengo lagunas de como utilizaba mis poderes y nada más, no reconozco ni los objetivos… tendría que ser yo quien se disculpe… por todos los errores que he cometido, lo siento mucho de verdad.


Desvió la mirada derrotado para luego recoger fuerzas y mirarle fijamente a los ojos.


No te disculpes conmigo Tim, tú no tenías la culpa de nada porque si hubieras sabido lo que se iba a ocurrir habrías estado con nosotros el primer día. Yo he hecho cosas horribles y por eso no merezco que te disculpes conmigo. Lo importante es que ahora estas aquí conmigo dándome apoyo.


Le sonríe más animado a su amigo, parecía que ambos necesitaban una buena terapia para levantar esos ánimos.

Sonreí cómplice ante la explicación de lo de las hamburguesas, la verdad es que era divertido imaginarse a Luthor con una hamburguesa de Big Belly Burguer, probablemente no debía ser muy diferente a Bruce, ambos eran niños grandes ricos…Sin embargo detrás de mi sonrisa se escondía la preocupación ¿A que había venido Lex? Tenía motivos detrás de la visita a Conner, eso seguro, Luthor nunca se movía si no era para sacar su propio beneficio, pero tal vez era mejor no preocupar a mi amigo ahora mismo, bastante tenía con lo suyo:

- La verdad es que con la comida que deben daros, la hamburguesa de Big Belly Burguer debe haber parecido un plato de un chef de elite. – Me acomode en la silla satisfecho al ver que mi amigo, o, por lo menos, la persona que podría haber sido mi amigo, estaba relajada y tranquila, yo hice lo mismo, me desperecé: - Supongo que no hace falta que te lo diga, pero ten cuidado con Luthor, con él, nunca se sabe…-

Escuché con calma su relato, cómo habían utilizado su cuerpo y sus poderes para cometer atrocidades, era algo terrible, este chico no se distinguía tanto de mi amigo al fin y al cabo, reaccionaba y se sentía exactamente cómo yo esperaba que lo iba a hacer: - Debe haber sido difícil Conner…La verdad, yo he vivido experiencias muy complicadas, pero creo que, si alguien utilizase mi cuerpo para cometer actos así me volvería loco…- Agaché la mirada, observando fijamente el suelo, era complicado, no quería invadir la privacidad o la intimidad del chico, al fin y al cabo, para él probablemente no era nadie.

Sonreí ante su afirmación final, me levanté de la silla y caminé por la habitación, si hubiera estado allí con ellos habría plantado cara y habría intentado salvar a mi equipo, pero la cuestión era que yo no había estado, y no valía la pena pensar en las posibles formas en que todo podría haber ido:

-Conner…- Me acerqué a él y le puse la mano en el hombro de forma afectuosa, le sonreí mientras le miraba, las palabras no me salían, no sabía exactamente que decir de todas formas, así que me callé y aparté la mano de su hombro: - Aún no he hablado con Nightwing de todo lo que ha sucedido, pero…Tengo algo en mente, creo que tal vez los Titanes se han vuelto algo demasiado grande…- Caminé de nuevo por la habitación mientras hablaba: -…Estoy pensando en formar un nuevo grupo, algo más pequeño. – Ladeé la cabeza y le miré de reojo con una sonrisa: - También tengo algo para ti…- Busqué en mi cinturón y saqué un pequeño aparato negro, tenía una luz roja que estaba apagada, una pantalla, un botón verde y un botón azul, se lo lancé al chico:

-Es un comunicador, yo tengo otro, no importa cuánta distancia haya entre tú y yo, con esto siempre podremos estar en contacto…- Saqué el mío, que era exactamente igual que el de Superboy: - Es muy sencillo, el botón azul emite una señal que el comunicador del otro recibe, cuando esa señal se transmite, la luz roja parpadea…Así…- Pulsé mi botón azul para mostrarle cómo al instante su luz roja se encendía: -…Ahora debes pulsar el verde para aceptar la transmisión…- Esperé a que el chico pulsara el botón verde y entonces en las pantallas de ambos se dibujó un mapa, con dos puntos, uno era verde y representaba a Conner, el otro era rojo y me representaba a mí mismo: - De esta forma, si nos necesitamos el uno al otro en algún momento podremos acudir tan rápido cómo podamos…- Volví a pulsar el botón azul y la transmisión se acabó, guarde el aparato y entonces me apoyé de espaldas en la pared, mirando a Kent:

-No quiero perderos…A ninguno…Sois muy importantes para mi Conner, juro que no voy a permitir que os vuelvan a hacer daño. -

Tienes razón Tim, ha sido una buena comida y yo tampoco me fio de él, pero prefiero estar cerca para vigilar mejor sus movimientos y poder alertados de cualquier cosa sospechosa.


En cierto modo ya estaba acostumbrado a vigilar a su padre con todo su corrupto historial, pero sería la primera vez que estaría tan cerca. Pero aún no había decido nada, Conner esperaba hablar con sus viejos amigos para saber que podrían al respecto. Sonrió ante la mención de la locura.


A lo mejor tendré que ir a terapia para no volverme loco… Tim, si algún día necesitas hablar de tus problemas, yo estaría encantado de escucharte.  Yo sé que estas cosas son difíciles de contar… por eso tampoco te voy a obligar que me las cuentes.


Conner miro atentamente sus movimientos de poner su mano en el hombro, era como si quisiera hablar pero le costaba ¿había hecho caso de sus palabras y le iba a contar todo eso que le atormentaba? Cuando quiso poner la mano encima de su amigo él la aparato andando por la habitación contándole sus siguientes pasos. Entonces el súper chico extendió las manos para recibir el presente y una explicación de cómo funcionaba ese comunicador. Resultaba muy útil, así que se levantó de la silla y se lo guardo en el bolsillo del tejano, acercándose a él pero dejando espacio entre ellos. Conner se apoyó en la mesa de la habitación mientras tenia a unos pasos frente a Tim, que estaba apoyado en la pared.


Lo se Tim, eres alguien de fiar y eso lo aprecio mucho, por eso yo también quiero ayudarte en lo que pueda. Pero dime ¿en quién has pensado para formar ese nuevo grupo y como se llamaría?

Le dediqué una sonrisa a Conner, una sincera y sin más pretensiones que mostrar mi felicidad ante sus palabras ¿Quién formaría parte del grupo? La verdad es que aún no lo había pensado ¿Cómo nos llamaríamos? Tampoco estaba muy claro…Lo cierto es que la idea de formar un grupo era algo que rondaba en mi mente desde hacía tiempo, pero ni siquiera había planteado nada, tan solo estaba allí escondida, cómo un pequeño gusano que, poco a poco, iba aumentando de tamaño para ocupar más y más espacio en mi cabeza, este grupo no iba a ser un grupo táctico, no, quería formar una familia, un entorno seguro para que aquellos cómo Conner que habían perdido todo tuvieran una segunda oportunidad:

-No te preocupes por eso…Encontraremos miembros, aún…- Reflexioné mi respuesta: - Aún tengo que darle un par de vueltas al concepto. – Le sonreí y luego volví a mirar la habitación, en un gesto de nerviosismo, no sabía muy bien cómo continuar la conversación:

-Oye, Conner…- No sabía muy bien hasta que punto él conocía a Luthor o sabía de sus crímenes, debía ir con cuidado, unas palabras mal escogidas podían provocar el efecto que ese tirano buscaba: - Ten cuidado con Luthor…No es una persona muy confiable. –

Caminé por la habitación sin saber exactamente que decir y entonces una voz habló a través del comunicador que llevaba en mi oído:

-¿Señor? Tenemos una emergencia, debería venir cuánto antes a Gotham. – Afirmé a la solicitud de Alfred y me giré hacia mi amigo: - Yo…Bueno, debes haberlo oído con ese oído tuyo kryptoniano tan genial, me avisan de una emergencia, debería irme…- Me acerqué a él y le puse la mano en el hombro, en un gesto cariñoso, era complicado expresar cariño a una persona que no sabía si se iba a sentir incómoda: - Nos vemos Conner, mejórate. – Sonreí y después salí por la puerta en silencio.

Cuando lo tengas todo listo avísame, tengo curiosidad.

Ante la mención de su padre se volvió serio y afirmo con la cabeza.

Lo se Tim, por eso tenerlo cerca. Es como el dicho ese: Ten a tus aliados cerca y a tus enemigos más cerca aun. Gracias por preocuparte por mí y te prometo que iré con cuidado.

Sonrió con la mención de sus poderes y le correspondió con el mismo gesto amable, era agradable tener a tu gente cerca de ti.

No te preocupes señor ocupado, ya has hecho mucho viniendo a visitarme, espero que no sea nada.

Se despidió de el con una sonrisa y poco después de su partida decidió echarse una siesta, esa comida cargada de calorías le había entrado sueño. Se tumbó en la cama y se dejó llevar por Morfeo.