En Oklahoma City conocí a piernas locas [Xiomara Rojas]

[25 de Enero del 2019]

-¡Quidda de en medio, pa-hic-yaso!

Estaban a punto de entrar otra vez en una discusión con el puerta del bar de carretera, lo cual era muy mala idea, teniendo en cuenta que el alborotador iba borracho como una cuba, y que esa noche el puerta era "Pequeñito Monty". Llamaban al puerta "pequeñito" como una especie de burla. De hecho era una mole de dos metros por dos metros, capaz de convertir a un oso pardo en una alfombra de un abrazo. El flacucho del pañuelo en la cabeza barba de tres días y moreno de motero, se mecía de un lado a otro envuelto en un chaleco con tachuelas con una calavera con dos tibias cruzadas y en llamas a la espalda, haciendo una espécie de idiotez con los brazos como si fuera a enzarzarse en un combate de boxeo contra sus visiones alcohólicas. Envalentonado por el Whisky soltaba improperios sin darse cuenta de que quien le había arrastrado hasta la salida era el propio "Pequeñito", y ahora estaba obcecado en volver adentro para enganchar a quien le había sacado y palabras textuales "Meterle la botella por detrás, darle una patada y que le volara los piños por delante". Sus dos compañeros trataban de arrastrarlo pero las borracheras siempre les dan fuerza a los beodos para ser pesados hasta que se desploman, bien del pedo, o bien del botellazo que les cae por bocas.

En cualquier caso, yo lo observaba todo desde detrás de la hilera de motos que había en la puerta del bar. Igual no había sido tan buena idea meterse a dormir en la carga de ese camión piojoso. Si me hubieran dado dinero por jurarlo, pensé que estaba abandonado. Después ya era demasiado tarde para decirle nada al pobre hombre que conducía y sólo trataba de ganarse la vida. Estaba segura de que si a alguien le interesaba, sabría como encontrarme y cualquiera que pudiera hacer eso no me interesaría a mi. Pero para variar, lo hizo. Me obligó a ir hasta allí para buscar a un supuesto buscalíos que todavía no había encontrado y por alguna razón le hacía gracia presentarse todas las noches para recordarme que aún no había cumplido. Si tan listo es el imbécil negrero de Mephisto, podría haberme dado una dirección, una descripción o su teléfono. Le gustaba verme asqueada y desesperada, sobretodo, me daba la sensación, después de mi conversación con Azul. O igual es que estaba harta de todo aquello y no quería perder el tiempo haciéndole de recadera ni un minuto más.

La diferencia es que esta vez, tenía ganas de contraatacar.

Pero tendría que reflexionar sobre eso mas adelante. Lo primero era encontrar a alguien que me echara una mano. Solo tenía que esperar a la persona adecuada para eso.

La lucha era algo que Xiomara llevaba en las venas y lo mostraba en una jaula de acero estaba tomando a su oponente para rematarlo con una serie de golpes demoledores tomándolo con fuerza le hizo una serie de tres suplexes combinados juntos gracias a una patada en la pierna y luego usando su fuerza que le permitió rodar a su oponente para aterrizar uno tras otro luego tomándolo para un rompe espinas dorsal estando cara a cara una mano en la cintura y otra en la pierna después lo levanta y se deja caer al tipo de espalda mientras que ella quedo de rodillas.

Lo vio tirado rendido pero faltaba algo y lo uso un movimiento de brazos a través del cofre un rebote contra la jaula a una gran velocidad un salto sobre el infeliz caído un rebote en la otra parte de la jaula un levantamiento de una pierna y una caída con el codo para darle la victoria ante la multitud que la vitoreo y declararse ganadora tras un combate de rey o en este caso la reina de la colina y luego de eso fue al vestuario y recogió sus cosas para salir de allí.

Tras una vez más hacer su terapia que consistía en meterse en las jaulas de combate algo que le ayudaba a su enojo acumulado por suerte eso le ayudaba lidiar con los problemas de adaptación que tenía desde su caída allí donde había una mezcla de muchos mundos con héroes de otros mundos todos formando parte de una misma tierra por lo que ahora hay más héroes más villanos era como una tierra con muchos DLcs extra pero no quitaba que siempre había los mismos idiotas que buscan hacerse con poder o conquistar el mundo de hecho vio a un viejo conocido que andaba haciendo de las suyas Sebastián Blood y oyó de otros pero tarde o temprano se cruzarían con ella.

Mientras caminaba por un lugar acompañada de obelus que estaba en su brazo quien giraba alegre pero en un momento se oyó un alboroto que capto su atención y fue a ver tal vez podría encontrar algo divertido para hacer aparte de su terapia.

Ost de fondo

El tipo flacucho empezó a hacer algo más que esgrimir los puños. "Pequeñito" hizo un par de esquives sin el menor interés, mientras los dos acompañantes trataban de controlar los aspavientos del hombre intoxicado por el alcohol. Se los quitó de encima a codazos y entonces le arreó una parada en el muslo al puerta. Ahí empezó la liada.

El puerta, que hasta entonces había permanecido estático y calmado realizó un movimiento rápido y agarró al tipo por el cuello. Fue como ver prenderse la mecha mas corta del mundo. Estalló de manera casi instantánea, y entonces los otros intentaron esta vez hacer que el puerta soltara al cuello de lápiz que estaba a punto de recibir unos cuantos golpes que aun cuerpo esmirriado como el suyo le caerían como una bola de demolición. Sólo se les escuchaba berrear "¡Eh, Eh, Eh!" pero todo era absurdo. Intentaban coger por debajo de las axilas los dos troncos que "pequeñito" tenía por brazos. Era como ver a un avestruz intentando empujar una secuoya. Le hundió un puñetazo que seguro que había servido como intervención dental, porque le había sacado varios tienes fijo. El otro se agarró a la muñeca y boqueó, mientras le caía un hilillo de sangre por los labios, pero no perdio el conocimiento.

- ¡HIJOPUTA!- de verdad, los hay que no aprenden.

Como no podían separarlos, los otros dos intentaron golpearle los costados, porque no llegaban a penas a la cabeza. El puerta le hundió otro puñetado en el mismo lado de la cara, justo a tiempo de que el jaleo llamara la atención de los parroquianos que quedaban dentro, y empezaran a salir en tromba por la puerta.

-¡Eh, que coño pasa aquí! - salió a gritos una mujer pequeñita y canosa envuelta en una chupa roja, a juego con el pañuelo de motorista. Tenía pinta de haberse recorrido todas las carreteras existentes ida y vuelta. - ¡Vale ya, cabrones! ¡Como vaya allí os reviento el culo de un tiro! - amenazó, mientras los curiosos hacían corrillo, sin atreverse a separar a la bola de golpes, sangre y músculos que se estaba montando entre los tres motoristas y el puerta.

La mujer volvió adentro con paso decidido. No podía colarme ahora, con todo ese jaleo. Me preguntaba si de verdad una abuelita con ese aspecto sería capaz de volver con una pipa y liarse a tiros allí mismo. Uno no se cansa de ver cosas como esa.

Mientras miraba el espectáculo una mezcla entre divertido más o menos interesante solo podía ver si podía tomar algo allí en ese antro pero sabiendo el imán que es para los líos tal vez venia con el paquete fuerza mal genio y ser una especie de magneto para los líos y desastre como siempre ocurría donde estaba antes le molestaba eso pero con el tiempo se acostumbró y hasta la parecía divertido el ver líos donde iba por lo que cuando salio una anciana con más agallas que muchos de ellos y los calmo por lo que decidió esperar un poco para entrar no es que no fuera a destacar algo que con frecuencia pasaba por su aspecto por lo que obelus su fiel compañera bailaba levantándose un poco para ver que harían ella le hablo.

Bueno estuvo bien de mirar el espectáculo vamos a ver donde encontramos algo para salir de este lugar.

Por lo que tras su cadena amiga se acomodara ella se estiró y camino rumbo al lugar por lo que cuando estaba cerca salieron un par de idiotas que estaban por pelear ella solo paso pero vaya a saber si la hierba que fumaron o la cerveza les hizo mal uno de ellos tomando como afrenta que ella los ignorara la tomo del brazo pretendiendo tirarla o golpearla un grave error del que se arrepentiría, el tipo podía ser grande y tenía un buen nivel de fuerza pero para ella era como una mosca en consecuencia actuó como si fuera una detuvo su dedo medio con el pulgar y lo acerco a su cara y lo suelto dándole un golpe como si fuera una molestia y este fue mandado al piso totalmente fuera de combate mientras su mirada se encontraba con la de los otros idiotas.

Algún otro quiere tratar de molestarme por que esto que hice no es nada comparado a lo que soy capaz de hacer si uso toda mi fuerza.

Tras esto dio un pisotón que hizo un leve temblor como muestra para que lo entendieran.

Todo se estaba convirtiendo en una bola de gruñidos, brazos al aire, jaleadas de imbéciles borrachos a los que sólo les faltaba apostar sobre quién perdería todos los dientes primero, y la pequeña silueta de la anciana recortándose sobre la luz que desprendía el interior del local del que volvió a salir con una escopeta de dos cañones, tan fiable como el pulso de la mujer que la empuñaba. Por mayor que pareciera era más dura que todos los que estaban allí presentes. Podría haber acabado ella sola de dos voces con una guerra mundial. Salió haciendose hueco a codazos, encañonando a todo aquel que se interponía en su camino hasta llegar a la pelea, pegó un silbido que habría sido capaz de detener al parlamento chino, y después advirtió a todo el mundo que ya estaban metiendo el culo en el bar a menos que quisieran pasarse la noche en el hospital.

El tumulto se disolvió poco a poco. Era una oportunidad perfecta para colarme en el interior del local disimuladamente. Algunos de los rezagados se quedaron fuera, con la cara partida y el orgullo herido, algo de lo que no se acordarían en cuanto echaran la primera papilla y se levantaran con la cabeza como un bombo al día siguiente. Así que intentaron meterse con quien no debían. La mujer de piel gris y con la cara pintada como si acabara de llegar de un concierto de Kiss intentaba entrar probablemente a hacer lo mismo que todos los demás. Empinar el codo después de un día duro. No le importó demasiado que dos de los tipos intentaran retenerla en el proceso. De una toba se los quitó de encima como se habría quitado a un mosquito, y continuó amenazándolos con utilizar "toda su fuerza". Si podía quitarse a un tipo de una toba, ¿qué mas podría hacer?

Decidí jugar a "la hermana menor". No es que me gustara mucho la táctica, pero quizá consiguiera que me siguiera el rollo. Además, era una tipa extraña y prefería tenerla cerca. Quizá fuese ella mi objetivo. Aunque la realidad era que los demonios que estaban huyendo preferían ser mas sutiles y pasar desapercibidos, nunca debes desaprovechar la oportunidad de pensar que son idiotas, por que los hay, y mas de uno. Me acerqué a la mujer y la agarré de la muñeca, dándole un par de tirones.

- Oye, ¿me ayudas? - le dije con el tono mas infantil que era capaz de poner, con los ojos brillantes.- No puedo pasar sola, pero no quiero quedarme en la calle. ¿Puedo ir contigo?

Tras que su dulce voz y finos modales dejaron claro que no era una muy buena idea molestarle estos optaron por seguir su camino pero antes de entrar ocurrió algo una niña se acercó tirando de su muñeca y pidiéndole ayuda alzo una ceja la chica parecía salida de una película animada de Disney y más allá de eso era muy extraño que estuviera sola y en lugar repletos de motociclistas y tipos duros alzo una ceja no era la mejor detective del mundo ni tenía la magnífica inteligencia del desgraciado de su padre que detrás de ese aspecto de tipo rudo era un genio algo que no muchos creían al ver de lo que era capaz pero veía algo sospechoso en ella.

La apariencia a veces no muestra la fuerza eso lo aprendió con Djin parecía una adolescente pero tenía 4000 años y unos poderes capaz de hacerle frente incluso a Raven algo que no creerías que pudiera ser posible pero lo era es algo que aprendió y ahora mismo tenía esa duda de si esta niña era más de lo que se veía esto podía ser interesante y no iba a negar que le gustaba la posibilidad de aquella una trifulca y tal vez ver si tenía razón por lo que tomándola de la mano le hablo.

Claro pequeña no hay problema tal vez puede ser divertido acompañarte.

Esto ultimo lo dijo con una sonrisa para la niña mientras entraban al lugar y tras ver su dulce personalidad se corrieron para que no recibieran una muestra de lo mismo que los idiotas de afuera mientras estudiaba un poco a los parroquianos buscando algo inusual aunque fuera una mera corazonada de que había alguien allí que no era lo que se veía y ver si la niña tenía algo más que ser alguien que con su aparente dulzura enfermera de diabetes a alguien.

La chica me agarró de la mano y nos metimos en el bar. Aunque hubiese sido ilegal, no creo que la dueña se hubiera atrevido a decirle nada. Con o sin escopeta. Uno no llegaba a viejo metiéndose con las personas que no debía. Mas bien al contrario. Estaba convencida de que esa mujer había visto tanta mierda en su vida que no estaba dispuesta a arriesgar ni un vaso de chupito por nadie que no lo mereciera. Creo que es algo que pasa cuando te haces mayor, que tu instinto ya está algo entrenado en esas cosas. Aunque en este caso concreto bastaba con tener dos ojos en la cara que te permitieran ver lo fácil que había sido para la fan de los kiss defenderse de los matones. Eso iba a acabar siendo un problema para mí, pero sólo si justo era esa la tipa que andaba buscando. Se supone que según Mephisto podría reconocerle, pero esas eran todas las señas. Es como buscar a Wally con las señas "lleva gafas".

El bar volvía a estar lleno de moteros. Algunos no habían salido a la pelea, estaban demasiado ocupados durmiendo la mona en una especie de delirio alcohólico que les impedía prestar atención siquiera a los compañeros que gritaban justo al lado de sus sillas, entrechocando las jarras de cerveza y untando sus gordos dedos marranos en nachos con queso que masticaban con la boca abierta. Arrugué la nariz mientras avanzábamos encontrando una mesa de banco libre. Me deslicé hasta el interior mirando con disgusto al personal. No sólo porque es lo que hubiera hecho una niña, si no porque de verdad era un puto antro que daba asco.

- ¿Así que esto es lo que hacen los mayores en los bares?- pregunté, mirando a la mujer.

Ahora parecía aún mas cantoso su maquillaje.

- ¿Te gusta kiss? A mi me gusta Kiss.- le dije mientras metía mis manos en la sudadera y miraba hacia abajo como si me diera un poco de vergüenza. - ¿Cómo te llamas? ¿Y porqué te has pegado con esos señores? ¿Son señores malos? ¿Te han dicho cosas feas? - sacar información con la retahíla de preguntas es una técnica que el F.B.I debería agradecerle a todos los niños del mundo.

En general solo en lugares como este con estos humanos que más bien parecen cerdos...

Dijo importándole 3 hectáreas lo que pensaran las preguntas de ella eran cuando menos curiosas y no es que tuvieran sentido después de todo no encuentras a mucha gente como ella exceptuando que tuviera maquillaje pero no era el caso según lo que sabía la raza czarniana tenía esas caracterices de parte de su padre como la piel blanca y las marcas alrededor de los ojos de color negro la mayor diferencia es que sus ojos tienen pupilas esto sumado a un cabello de color negro solo la hacían ver muy distinta, ya que hasta donde sabía era parte humana pero la sangre de lobo tiro más dándole un parecido similar aunque con la diferencia de género ella era mujer aunque actuara como un marimacho con frecuencia.

Bueno aunque parezca maquillaje es parte de mí permanentemente es una herencia de familia por decirlo de algún modo y bueno con lo de estos tipos digamos que ellos buscan que les patee sus gordos traseros pero no es como sino me gustara ponerlos en su lugar además de que muchos ven mi aspecto familiar a alguien con una reputación y quieren molestarme.

No dijo ninguna mentira los líos venían a ella como los chicos a starfire o los locos a batman pero le gustaba eso a ella y miró a quien le iba a atender.

Quiero algo como para 2 chicas sin alcohol y comida que no parezca hecha para una prisión mínimo decente y no te pases de listo conmigo o contarás 3 nueces al tragar si me entiendes a lo que refiero.

Este último capto la referencia y no quería sufrir eso fue a buscar algo mientras miraba el lugar.

Solo relájate mientras este cerca nadie podrá hacer nada malo.

Si lo hicieran terminaran en la sala de emergencias más cercana a este lugar por que con ella no se juega.

La tipa parecía muy segura. Algo que nunca era inteligente cuando estás en un bar de ese tipo donde hasta el picante de las alitas puede convertirse en un tema de discusión tan grande como para que alguien acabe con un botellazo en la cabeza. De verdad. He visto discusiones que empiezan entre colegas de bandas por quien paga la ronda y acaban con un tío intentando hacer que otro se trague un taco de billar hasta dejarle como una brocheta. A la fan de Kizz no parecía importarle lo más mínimo. En realidad muchas bandas de moteros tenían mala fama, les consideraban borrachos, vagos, idiotas, maleantes y otra serie de cosas que no podían estar mas equivocadas. La mayoría de ellos eran buena gente y sólo querían hacer lo que les gustaba, que consistía en llenarse las perneras vaqueras de polvo por todas las carreteras del país, beberse una cerveza mientras veían el partido y acabar la noche con una bandeja de nachos con queso y un poco de pollo frito. Eso si, nunca puedes evitar que entre el arroz te caigan un par de guijarros, y maja, lo que jode cuando le pegas un bocao a la china. Esos eran los tipos de fuera, los que se habían pegado con el puerta, los que habían estado a punto de pegar a la tipa que ahora pedía la cena.

Sólo unas piedrecillas en el camino. Sin mas.

Hablando de piedras, me preguntaba por dónde andaba la mía. Igual ni siquiera estaba cerca. Mephisto tenía a veces un humor retorcido, pero en cualquier caso no diría que no a comida caliente gratis. La motera no tenía pinta de tener mucho instinto maternal, pero por el momento era mi mejor opción. La táctica de la hermanita pequeña había funcionado, así que sólo podía esperar durante un rato y desear que el tipo acabara llegando de pura casualidad. Algunas noches era así.

A veces eres incapaz de pescar nada, y otras los peces te saltan directos a la barca. Pero siempre es cuestión de tiempo.

- ¿Porqué has venido aquí? ¿Tienes una moto? ¿La tienes fuera? ¿Me darías una vuelta luego? ¡Me gustan las motos!- otra retahíla de preguntas. Nunca falla. - ¿Cómo te llamas? Todo el rato dicen que no podemos estar con desconocidos. Los desconocidos pueden querer hacerte cosas malas y por eso sólo hay que ir con gente que conocemos, pero es que aquí no conozco a nadie. ¿Has venido aquí de vacaciones? - a ver si conseguía sonsacarle algo mas que pudiera serme de interés.

El camarero acudió a los pocos minutos con un par de botellas de cola frías, una cesta con pollo frito, un plato de nachos y una bandeja de patatas fritas con queso y bacon encima. Aquello era el paraíso. Podría haberse apagado el cigarro en el medio mismo del plato y había usado mis dotes de espigadora para comerme todo lo que no hubiera tocado la ceniza del cigarro. Olía increíble. Me senté de rodillas sobre el banco acolchado, para poder utilizar la flexión de las piernas a la hora de alcanzar las cosas. Otra táctica infantil que funciona cuando tienes que compartir con adultos de manos largas.

- ¡AUCH!- exclamé soltando el pollo en el momento que lo cogí, teniendo que volver a soltarlo. - Auauauauauauauauauau. - gruñí por lo bajo moviendo la mano que me había quemado. Pero no tardé ni treinta segundos en volver a intentarlo. Joder, me estaba muriendo de hambre.

No tengo una moto suelo andar caminando.

Contesto y no era una mentira debido a su capacidad de salto podía acortar distancias con mucha pero mucha facilidad y moverse rápido eso se debía a sus piernas fuertes algo que aprendió con entrenamiento y ensayo con error lo que ocasiono daños muchas veces ahora tenía mucho más dominada esa habilidad mientras veía a la niña le traía recuerdos un poco de su niñez tal vez sus padres eran algo particulares pero la criaron bien no sabía por que pero verla le traía recuerdos.

Bueno solo salí a dar una larga vuelta por ahí no soy de tomar vacaciones para nada por que digamos que los problemas me siguen.

Aparte que ella solía generarlos aparte de ser un imán de líos en muchas ocasiones por estar en los lugares equivocados y los momentos más inoportunos que la obligaban a luchar o tratar de no generar destrucción de propiedad injustificada por culpa de eso algo con lo que los héroes de aquí no están muy de acuerdo estaba en una delgada linea entre héroe y a veces vigilante tal vez por que su propia naturaleza era algo que no podía controlar al 100% mientras comía un poco sin quemarse por que su umbral de dolor era bastante alto contesto lo ultimo de la pregunta.

Ten cuidado espera un poco no seas como yo que soy algo tosca y como todo así no más sin mostrar que me quemo me llamo Xiomara rojas aunque me dicen Crush muchos.

El nombre de xiomara rojas era su nombre en la tierra aún no descubrió el nombre dado por su madre de quien no tenía nada de información y de la que quería saber la identidad tenía muchas partes en negro de su razón de ser enviada a la tierra por ella que algún día resolvería para cerrar esos puntos vacíos.

Dime como llegaste aquí hasta este lugar olvidado de la carretera…

- ¿¡Has venido andando hasta aquí?!- me sorprendí dejando la boca abierta, y haciendo con eso que se viera un montón de comida a medio masticar hasta que estuvo a punto de caerse. En cuanto noté que se me iba a resbalar de entre los dientes cerré la boca corriendo y tragué. No se podía desperdiciar la comida caliente. Eso era un delito. Agarré con los manos un puñado de patatas y empecé a darles vueltas para que el queso fundido envolviera todos los trocitos de bacon e impidiera que se cayeran por el plato. Le dí un gran bocado y mastiqué con la boca abierta intentando moverlo con bastante rapidez para no quemarme. El sabor era algo difícil de describir salvo para aquellos que comían ese tipo de comida a diario.

- Eso quiere decir que eres problemática. Así llamaron a una chica el otro día. Problemática. Decían, ¡Por donde pasa dan problemas, así que es problemática! - lo dije con ese retintín que usan los niños a la hora de utilizar sin parar una palabra difícil que han aprendido para sonar todo lo inteligentes que pueden. - ¿Cómo te puede seguir un lío? ¿Cómo es un lío?- siguió preguntando sólo en los instantes en los que no estaba tragando comida, y necesitaba volver a coger aire para morder y masticar.

Cuando Xiomara intento detenerla de comer las cosas la miré frunciendo el ceño. ¡Ella no paraba de comer tampoco, y yo tenía mas hambre que el perro del afilador, que se comía las chispitas para comer algo caliente! A ella no parecía importarle nada. Me había comido unos pocos nachos y unas patatas con bacon, pero de verdad estaba deseando poder hincarle el diente al pollo. Así que hice una jugada maestra. Alargué las manos hacia la cocacola y bebí un buen trago llenándome los carrillos y paseándola por todas partes, para que la frescura compensara un poco el calor de la comida.

La espera estaba siendo interminable.

- Crush suena como un accidente de coche. O como esas personas de internet que se gustan pero no se lo dicen para poder decir que tienen un crush. Quieren darse besos, pero uno no lo sabe. - comenté soltando datos de esos al azar que los niños no paraban de ver.

Salvo porque yo no usaba tablets, móviles ni nada por el estilo. Eran cosas que, cuando no te podías pagar la comida, carecían de valor. Aunque es cierto que siempre podía echarles un ojo en los muestrarios de las tiendas y de los centros comerciales, que era donde localizaba casi todo lo que me interesaba. Eso y las horas libres de los cyber me habían dado mucho tiempo de entretenimiento.

- Me subí a un camión. Me bajé y luego el camión se fue. Creo que el conductor no sabía que estaba allí, pero no pasa nada, porque ahora me has dado de comer. - le sonreí enseñando todos los dientes que pude y por fin cogí un trozo de pollo sin quemarme la mano. Lo soplé y le di un bocado...

Ese crujido del empanado caliente, el sonido de la divinidad.

Por que creía que ella y esa niña eran más parecidas de lo que se podía ver era un misterio o tal vez que ambas compartían una conexión tal vez por que eran mucho más de lo que se ve a simple vista eso al menos por su parte por ella era algo que no definía del todo no es que fuera la mejor detective del mundo, pero tan poco era tan obtusa y bruta como mucho podían creer en especial cierto duende que agradecía a dios no este en esta dimensión era tan arrogante y molesto a veces a límites que pocos podían tolerar si bien tenía su lado amable solo surgía cada tanto igual los recuerdos de las peleas con él le hicieron fruncir el ceño y masticas con bronca como si se lo comiera  aunque claro él no sabría tan bien como esto seguro sabría a lodo mezclado con porquería recupero la compostura en un momento al alejar esos recuerdos de su mente.

La verdad si pudiera contestar eso del lío sabría como evitarlos, pero aún no encuentro como resolverlo del todo en cuanto lo de mi apodo bueno es una historia algo particular a mí me gusta bueno la palabra Crush significa (persona especial) la verdad es que es tanto un halago como un insulto, pero eso depende de quien me lo diga se gana una sonrisa un buen derechazo admito que soy algo explosiva.

Mientras repasaba su relato veía algún recuerdo de la vida tras la muerte de sus padres era errante, pero esta vez totalmente sola sin ellos eso solo la hizo sentirse aún peor consigo misma aumentando su rabia y enojo pasando por momento la idea de destruirlo todo, pero algo la frenaba de llegar a ese punto el recuerdo de tratar de ser una mejor persona una heroína como lo había jurado a los que la criaron.

Alguna vez me paso lo mismo aunque creo que no fue tan simpático, pero creo que no es la primera vez que te pasa no es así ¿?

La verdad se sentía cómoda con la niña miraba que nadie estuviera con ganas de joderlas por que si pasaba iba a nivelar este lugar hasta los cimientos aunque después escuchara los regaños de los demás titanes por haber una vez más demolido una vez más algo en una lucha aunque fuera un antro como este.

Parece que tenemos algo en común aunque no lo parezca por nuestra apariencia tan distinta.

La tipa era rara de cojones, pero tenía buen gusto y pagaba comida gratis. Además, de esa manera podía echarle un vistazo al local. De momento no había localizado nada mas allá de los comportamientos que eran más normales en antros como aquellos. Apología del odio, alcohol y consumo de drogas puntual aquí y allá cuando pensaban que nadie miraba. Había gente que era poco discreta de verdad. ¿Cómo se puede ser tan imbécil como para pensar que si te pasas la mitad del tiempo mirando de un lado al otro y echando viajes constantes de la mano hacia un bolsillo, y sacando una uña del meñique en la que se puede navegar las cataratas del niágara boca arriba llena de polvo blanco nadie va a pillar que te estas metiendo un pico entre cerveza y cerveza?

Habría hecho hincapié en lo ridículo que era si no hubiera tenido una alita de pollo con mi nombre bordado en salsa barbacoa llamándome con su aroma y su sabor, ahora que por fin podía masticarlo sin quemarme la boca como si fuese magma volcánico.

- Alguna vez me ha pasado, pero no así. Es distinto, pero parecido. - dije sin dar mas explicaciones. Sé que es la respuesta más vaga del mundo, pero de verdad, comida caliente y sabrosa GRATIS. Además estaba convencida de que el tipo no aparecería esa noche. Que el payaso de Mephisto hubiese sido más concreto en lugar de andarse con tanto misterio y gilipolleces. Al menos habría sacado una historia interesante que contar. Aunque no tenía a quien. - ¿Y tu que haces? - tampoco entré en mas detalles. Podía entender la pregunta como quisiera, aunque la verdad me daba cierta curiosidad saber a qué se dedicaba cuando no estaba en bares de mala muerte. Igual no hacía otra cosa. Había formas de ganarse la vida que sorprenderían a la gente más alternativa y creativa. Con esas pintas podría ser desde una imitadora profesional hasta una experta en maquillaje. Algo de idea tenía que tener para dejarse la cara así.

Una revuelta improvisada hizo que medio bar girara la cabeza hacia los susodichos. Un hombre enorme había sacado a otro mucho más pequeño del almacén a trompicones, mientras el otro intentaba evitar sen empujado por todos los medios. Se hablaban a voces y se agarraban de la pechera de la camiseta, mientras volaban los improperios y también salpicones de saliva de uno a otro.

- ¿Se van a pegar? - pregunté algo preocupada, acurrucándome contra mi compañera de parranda, sin perder detalle.

Había que andar con ojo con ese tipo de cosas. Que todo se liara podía ser cuestión de un segundo, así que más valía estar atentos.

Eso si sonó curioso la verdad es que la chica le recordaba un poco a ella porque alguna vez fue una chica como ella y termino convirtiéndose en la desgraciada que es hoy muchas veces le dio vuelta a ese asunto de que era ella porque estaba en el delgado limite entre ser una heroína y una vigilante parecía haber siempre algo que la frenaba en cuanto a pasarse de la raya y terminar del lado puesto de la ley por sus formas tal vez en el fondo ese deseo de ser reconocida no como la hija de lobo sino como alguien diferente era un freno oculto a sus momentos de querer mandar todo al demonio y romper cráneos.

Suspiro antes de contestar esa pregunta que a veces ella misma pretendía saber la respuesta aunque las dudas estaban.

Intento ser alguien bueno y ayudar a otros aunque a veces creo que estoy en un límite muy delgado en pasar a lo que detengo fuera de eso me dedico a luchar.

No dijo ninguna mentira ganaba dinero y sacaba tensiones en el proceso de luchar mientras seguía conversando con la niña se armó como es costumbre una pelea por vaya a saber que demonios porque allí cualquier motivo es bueno para empezar a golpearse o tirarse con lo que tuvieran a mano era algo que era habitual ella no le daba importancia mientras comía de forma que no mostraba ningún tipo de modales algo que nadie atrevería a molestarle en lugares como esto.

Casi siempre pasa tardan más o menos mientras no se acerquen estamos bien y si lo hacen no es como que termine bien.

Eso último era una clara advertencia si venían a joderla no tendría dudas en poner el lugar patas para arriba y mandarlos al hospital porque estaba con una niña y si le pegaban por error o tan solo la rozaran no se contendría mandando al cuerno los protocolos de héroes aquí pondría la seguridad de ella por la de un montón de cerdos cuando una botella voló ella la atajo, la tomo por los reflejos que tenía la llevo a los labios era una gaseosa luego de terminarla y limpiarse la boca  hizo fuerza en ella y la rompió en mil pedazos como ejemplo de que no bromeaba luego los miro con sus ojos rojos dejándoles claro que si les molestaban terminarían rotos como aquellos vidrios dispersos.

No pasará nada mientras yo este aquí contigo.

- ¡Que bien!

La pena es que su amenaza cayó en saco roto en el mismo instante en que rompía esa botella. El hombre grande dio un último empujón al pequeño. Este agarró de repente al grande con fuerza de la pechera de una chupa de cuero que sin duda había costado sus buenas tres cifras, se acercó a su rostro, que comenzó a fragmentarse de una manera rara, como si los laterales de su cara se abrieran como la corteza de una piña cuando suelta los piñones mostrando en su interior una extraña musculatura rosada y húmeda, mientras a mí se me llenaba la espalda de un sudor frío y empezaba a verlo todo como si pasara a cámara lenta. Había otra cosa muy evidente bajo todas esas cubiertas de piel. Una hilera de dientes afilados gigantescos que ocupaban mucho mas de la mitad de la cabeza.

- Oh, mierda.

Se me escapó un suspiro al tiempo que esa cosa abría la boca y arrancaba de un bocado la mitad de la cabeza de ese tipo como si fuera una barra de mars, dejando salir restos del tronco encefálico y materia cerebral salpicando por todas partes. Hubo un instante de silencio suspendido que sirvió a todos para convencerles de que la puta aberración que acababan de ver era más real que sus facturas impagadas, sus hijos ilegítimos y el sida que habían pillado de follar sin condón, todo junto.

El primer grito me sacó de mi estado de trance. Todos se pusieron histéricos, tratando de correr hacia la salida, mientras la bestia comenzaba a deformarse como si nunca hubiera sido humana, volviendo a su natural estructura quintúpeta. De cinco patas vamos. Joder. Justo ahora que tenía comida caliente. Cogí la pieza de pollo de loa cesta, la devoré de cuatro bocados ansiosos, tiré el hueso y me subí por la mesa pisando una comida que de buena gana me habría comido.

- Quédate ahí anda.- a la mierda todo.

A la mierda la búsqueda, la coartada, la noche tranquila. La puta cena caliente, me cago en mi asco de vida.

El estallido de fuego llenó la mesa de marcas negras, al tiempo que nuestras pisadas se marcaban como lo habría hecho si estuvieran a fuego vivo. Entre otras cosas porque lo estaban. Una cadena en llamas salió volando de nuestra mano enrollándose en el cuello del mal bicho aprovechando que uno de los parroquianos se cayó durante la huida de una forma lamentable y la esquivó por los pelos. Todos los demás se vieron obligados a frenar su carrera si no querían chocar con ella. Empezamos a enrollar la cadena haciendo que la criatura derrapara. Giró su abultado cráneo, percatándose de qué o quién la estaba reteniendo y luego comenzó a chillar, clavando sus cinco garras en el suelo.

- La has jodido, Terry. - la criatura levantó sus placas y dejó grandes marcas sobre el suelo a causa del agarre que ejercíamos sobre él, intentando que el no lo acercáramos más hacia nosotros - La has jodido pero bien.

El resto de gritos no se hicieron esperar. Varios de los presentes levantaron sus propias placas del rostro, colocándose a cuatro patas mientras su cuerpo mutaba. Mientras, los humanos que sin saberlo habían bebido y comido bajo el mismo techo que ese enjambre de desgraciados trataba de correr hacia la salida. La calavera desvió su hueca mirada hacia ellos, con es punta de aguja roja flotando en el interior de sus cuencas negras y profundas.

Esos hijos de puta habían hecho un nido en ese antro.

La situación se puso muy rara bueno nada que no fuera sorpresa cuando trabajas con los titanes ves de todo lo que hace que con el tiempo la sorpresa en cosas así no fuera tanta como podría serlo las criaturas eran bastantes feas parecían salidas de algún juego o película de horror, pero no le quitaron el aliento o le dieron un poco de temor ni la transformación de su compañera en un esqueleto en llamas, solo se sonrió y limpio su boca con la muñeca mientras los demás entraban en pánico ella miró como tras un momento eran muchas criaturas la verdad que solo podía tronarse el cuello y sus ojos se pusieron rojos muestra de que su lado más salvaje estaba despierto no necesitaba contenerse ni un poco con ellas pues eran un peligro.

Sabes me alegraste bastante la noche con esto.

Dijo antes de que obelus actuando por si sola se puso por encima de una de las vigas y antes de que 2 criaturas la notaran se enredó en sus cuellos y los alzo alto haciéndoles estrellar directo contra el techo para después enredarse en el brazo de Xiomara con rapidez mientras ella se dedicaba a mirar a su compañera guiñándole un ojo acerca de que no era la única con una cadena.

Bueno como vez no eres la única con una cadena especial a mano.

Dicho esto ella sabía que debía aturdirlos para quitarles ventaja en la batalla y ya pensó como hacerlo corrió sus manos a un costado con las palmas abiertas antes de juntarlas en un aplauso concentrando su fuerza física en ese momento en un punto ella podía generar una onda de choque una técnica que ella utilizaba a veces que es tan destructiva como una bomba u otra clase de explosivo, usado a corta o larga distancia lo usaba para despejar el campo y a su vez atacar no se comparaba a la que podría usar el hombre de acero a su bastardo padre aunque en un lugar cerrado tenía utilidad como tomar por sorpresa aun enemigo como estas cosas.

Bueno tras esto invito la comida de nuevo a nuestra nueva amiga no es así obelus.

La cadena afirmó eso moviéndose lista para empezar a luchar.

¿Iniciamos la fiesta?

La tipa no pareció tener reacción alguna, cosa que nos extrañó bastante. Habíamos conocido algunas personas o entidades capaces de mantener la tranquilidad ante situaciones como esa, pero distaba mucho de la que estaba teniendo la fan de kiss. Acababan de arrancarle la cabeza a un tipo y todo su comentario al respecto fue que le habíamos alegrado el día. Alegrado.

Lo repetiré otra vez.

ALEGRADO. EL. DÍA.

El hecho de que toda esa gente estuviera en peligro mortal y ella se lo tomara como un paseo por el campo nos hizo aumentar las llamas que teníamos a nuestro alrededor, en una deflagración siniestra que provocó gritos de repulsa en las criaturas.

Mis propios pensamientos me sorprendieron en la cabeza, siendo la primera vez que oía mi voz dentro de aquel cráneo hueco con tanta claridad.

"¿Que clase de pirada de mierda tienes que ser para disfrutar de algo así?"

Un silencio se hizo en nuestra mente mientras la mirábamos de nuevo a través de los ojos del espíritu de venganza. La respuesta era clara. Una sobre la que podría caer todo el peso de una mirada de castigo...

Pero ahora no podíamos centrarnos en eso. Teníamos problemas mayores. Xiomara utilizó sus cadenas para golpear a dos de las criaturas contra el techo. Tal cual subieron, volvieron a bajar, sacudiéndose los cráneos llenos de placas, abriéndolos y cerrándolos con chasquidos horrendos mientras se aproximaban a gran velocidad hacia nosotras. La gente no había terminado de salir todavía. Entonces hizo otra cosa que dejó claro que para ella, los daños colaterales no eran mas que cifras. Dio una fuerte palmada que sacó a todo el mundo por los aires, hundiendo parte del techo del local sobre los que quedaban aún en el interior. Las ventanas explotaron, las mesas salieron volando, las botellas de cristal que aún quedaban intactas reventaron haciendo que el líquido se vertiera por el suelo.

El golpetazo sacó a varias de las criaturas atravesando las paredes fuera del edificio, que estaba a punto de derrumbarse en cualquier momento, y nos proyectó hacia la pared, golpeándonos contra la barra. El Alcohol comenzó a prender justo cuando nos levantábamos y veíamos los restos de un par de demonios y algunas personas atrapadas entre todo ese caos. El resto de las criaturas se hablaron con chasquidos y comenzaron a salir por las puertas, ventanas y agujeros de la estructura. Como un nido de hormigas en el que echas un chorro de gasolina y cerillas. Nuestros ojos vacíos contemplaron a Xiomara con una llama peligrosa ardiendo en su interior. Un chillido ensordecedor se abrió entre nuestros dientes, mientras retirábamos de un tirón los restos del techo descubriendo un par de cuerpos aplastados, un demonio moribundo y uno muerto.

- ¡¡SÁCALOS DE AQUÍ!!- Bramó el espíritu de venganza con una voz que no daba lugar a la discusión.

Había reventado el local. Muchas criaturas se habían escapado. Ahora tendríamos que perseguirlos por separado.

No es que fuera una cosa rara en ella hacer algo impulsivo como para liarse el enojo de alguien aunque  muchos de estos tipos olían a sangre aunque no justificaba lo que paso no es como que le quitara el sueño tan poco ver a la niña calavera le gustaba era una de esas tantas cosas que podría contar algún día en una noche de tragos sumada a la de patearle el trasero al Sebastián de su línea de dimensión o con él cara a cara con el hermano bastardo de Djin Elías al que quedo con ganas de ponerlo como camote tras escuchar el enojo por su metida de pata algo nada raro en su ser ella obedeció.

Ya oyeron fuera todos ahora el bar cerro¡¡¡¡!

Salieron como alma que llevaba el diablo de allí bueno tras lo ocurrido salió del lugar y comenzó a usar su olfato además de observar el lugar por primera vez parecía concentrada en lo que va del dia ella miró cada detalle tenía la dirección de las criaturas aunque reconocía que tenía un sentido bastante desarrollado del olfato que con el tiempo fue mejorando siendo capaz de rastrear una persona en este caso seres como ellos igualmente eso era nada en comparación a las distancias galácticas récord  ostentada por su desgraciado padre su vía olfativa era por encina tal vez de un sabueso.

Si la regué compañero lo sé así como la jodí hay que ayudar...

Le contesto a la cadena mientras se arrodillaba y tomaba un poco de tierra con el aroma de las criaturas y olio tal vez esto no era tan malo porque podía guiarlos a donde estaban todas juntas asi que era un golpe de suerte.

Tal vez esto no sea tan malo amigo esperemos que dice la niña calavera antes no te parece?.

Esta última con un gesto respondió a eso con tranquilidad y siguió observando para ver si sacaba más de esta pista.

Todo su aporte fue gritarle a la gente. Negamos con la cabeza al tiempo que notábamos como nos enfurecía más y más su actitud. Los demonios habían escapado por todas partes. Sus rastros se disgregaban como lo haría un plato de espaguetis que se ha caído y esparcido por la alfombra en todas direcciones. El aire apestaba, aún así seríamos capaces de seguirlos. Aquella cagada que había hecho esa chalada sólo había servido para darles tiempo. Tendríamos que procurar cogerlos a todos antes del amanecer. Iba a resultar complicado, porque aunque parecieran bestias los cambiaformas eran lo bastante inteligentes para generar planes de huida complejos. Cuando un nido era descubierto atacaban sin reparo al intruso si consideraban que estaban en superioridad. En ese caso habían decidido no ponérnoslo fácil haciendo todo lo contrario. Al huir cada uno hacia un sitio, el perseguir a algunos hacia una dirección daría mas tiempo y espacio al resto para encontrar nuevos escondrijos y entremezclarse con la gente. Cada muerte que llevaran a cabo a partir de entonces sería responsabilidad indirecta de la temeridad de esa pirada.

Arrastramos a un par de personas al exterior, mientras las llamas comenzaban a extenderse de manera salvaje por el resto del local. Observamos a nuestro alrededor, el terror en los rostros de algunos de los presentes que sólo habían parado para descansar de su viaje o para conseguir una cena caliente antes de llegar al siguiente refugio de carretera, las lágrimas que se entremezclaban con los restos de sangre ajena, y la expresión de la dueña del local. Las llamas se reflejaban en unos ojos en los que parecían consumir los restos de un carácter fuerte que había sido las delicias de todos los presentes. Era doloroso ver cómo se consumía igual que lo hacía su local, tratando de comprender qué había pasado y porqué.

Gruñimos sin prestar la menor atención a lo demás. Bastante malo era ya como para permitirnos continuar allí perdiendo el tiempo. Nos dirigimos hacia el lateral, donde había un espacio en el que todos dejaban sus vehículos y motocicletas al entrar en el bar. Estaba mas protegido que la entrada y era más difícil que se produjeran accidentes que si las dejaban en plena entrada, donde los actos casuales de violencia como las palizas puntuales y los encontronazos entre bandas solían acabar con unos cuantos golpes, amenazas ruidosas, ojos morados o dientes rotos y en el mas grave de los casos algún navajazo que otro.

Nuestra silueta llenó con un fulgor fantasmagórico las chapas de los vehículos, mientras caminábamos entre ellos tratando de localizar algo que pudiera sernos de ayuda. Cualquiera de ellos podría haber valido pero no queríamos un mamotreto vistoso, si no uno ligero y rápido con los manillares lo bastante rectos como para poder hacernos con el manejo.

- Estupendo.- gruñimos al localizar la moto que podría hacernos el servicio. Quitamos la pata de cabra y la arrastramos sujetándola del tanque para sacarla de donde estaba aparcada entre otras dos. La levantamos y la encaramos hacia la carretera. Al soltarla, no se movió ni un ápice. Ahí estaba, de pie en perfecto vertical desafiando la gravedad. Esperando... como si deseara ver qué iba a pasar después. Colocamos un pié en el pedal y trepamos por el cárter y el tanque hasta colocarnos en el asiento.

Se encendió con un rugido ensordecedor, mientras el metal se doblaba sobre sí mismo y se transformaba adecuándose a la amplitud de nuestros brazos, estrechándose, alargándose, mientras las llamas infernales encendían sus ruedas y hacían arder la goma hasta que ya no fue necesaria en absoluto.

No me gustaban los vehículos a motor, a menudo prefería no tener que cargar con toda esa parafernalia, pero no me vendría mal tener un arma arrojadiza extra en caso de que hiciese falta. Esos cabrones tenían la cabeza muy dura.

Aunque tenía que reconocerlo. Aquella cosa había mejorado mucho.

La czarniana tenía una fama terrible como una mujer de carácter fuerte que podía poner un bar patas para arriba si se lo propusiera muchos preferían no provocar su ira o enojo porque era mejor ser arrollado por un tanque que recibir algún golpe de su parte varios lo sabían en especial villanos que osaron provocarle y terminaron en terapia intensiva tras eso.

Ella no dudaba de meterse en los peores antros pues eran lugares donde pocos se atrevían a andar y molestarle con sus acciones después de todo más de una vez tuvo que vérselas con algunos idiotas que intentaban cobrarse una venganza por algún trabajo que hizo que les perjudico  todos tenían el mismo final el área de internación del hospital más cercano a los hechos así era ella no le importaba nada el ejercer daño o dolor a los otros si le fastidiaban así de sádica y violenta podía ser aunque tenía límites a veces siempre estaba en la delgada línea entre el héroe que quería ser y el vigilante que podía llegar a salir aun que es como si una correa o soga imaginaria la tuvieran en su lugar de héroe sin dejarle ir por sus impulsos al otro lado  tal vez por no romper ese voto a sus padres.

Miro el lugar caminando buscando algo que pudiera serle de utilidad aunque ella no necesitaba muchas armas su cuerpo contaba como una muy letal aunque encontró una escopeta recortada con todas las municiones la tomo mientras se acercaba pudo ver algo que le fascino tenía que reconocer la niña tenían buen gusto.

Como hice algo parte este desastre te ayudaré es lo menos que puedo hacer capte sus olores.

Indica con su  dedo.

Su rastro esta por allá aunque disperso todos guían a una zona grande posiblemente con una emboscada será mejor ir juntas.

Le dijo mientras se estiraba la ponía a cargo de esto porque ella conocía de esas criaturas.

Bueno solo salí a dar una larga vuelta por ahí no soy de tomar vacaciones para nada porque digamos que los problemas me siguen.

Dijo esas palabras en un momento de la noche y una vez más el mundo parecía dispuesta a mostrarle a otros que era una realidad con la aparición de unas bestias raras la destrucción de un bar y como remate una niña con poderes sobrenaturales como los de su amiga djin a la que por pericia de su desmedida falta de actuar prudente termino metiéndola en más líos y por eso estaba con ella para compensar eso.

La verdad que muchas veces no entendía como diablos terminaba siempre metiéndose en problemas y lo que era aún peor haciéndolos más complicados la verdad no sabía si era una especie de don para encontrar donde hay un lío o desastre o más bien que estos parecían tener gusto por estar en donde ella pudiera traerlos o encontrarlos aunque al menos lo positivo es que podía viajar de un modo genial así se sentiría andar en una moto espacial por las estrellas es una sensación que trataría de averiguar en un futuro teniendo una de esas, incluso poder ver delfines espaciales así ella tiene el mismo afecto que su bastardo padre por ellos le parecían las criaturas más hermosas del cosmos pudo conseguir algunas imágenes para ver que era lo que alguien tan rudo como su padre veía en ellos y lo entendió le hacían sentir relajada solo con verlos no quería imaginar aunque no era momento de relajarse era momento de acción mientras podía agradecer que estuviera bien sujeta.

Mientras maniobran con una destreza que seguro parecía más de Matrix que de la realidad en ningún momento perdió de vista el blanco mientras su compañera cadena se movía.

Acércate un poco y mi cadena podrá tenerlo.

Ahora no podía actuar precipitadamente debía concentrarse en detenerlo aunque ella podía esperar alguna idea de su parte después de todo tenía más conocimiento del comportamiento de esta cosa y tendría tal vez una mejor idea que enlazar como un becerro en un rodeo de esos que tanto hay en el país.

En momentos como este agradecía ser una híbrida czarniana más que nada en las partes donde su carácter o ser impulsiva le metía en líos o más bien ella los producía como hacer un desastre en un bar y luego capturar a una criatura cayeron más invitados y con una maniobra que pondría rojo de envidia a un acróbata de motocicletas estaban de nuevo en el juego.

No es que fuera raro pues tiene mucho más rasgos más que de héroe de ser lo de la vereda opuesta para empezar ella es muy maliciosa un rasgo que no oculta pues muestra un placer notable al punto de sonreír y reírse en cuanto puede desatar su deseo de destruir o asustar a sus enemigos al límite lo que la ha llevado a hacer de una reputación bastante infame en cuanto a como es, las veces que ha hecho equipo no muestra casi nunca algo de compasión o tal vez camaradería y es que no se preocupa por las personas que la rodean salvo contadas excepciones llegando quizás al punto de que parece poco preocupada por los sentimientos de los demás recordando a lo del bart de su mundo llorando por la supuesta muerte de su amigo donde no mostró ni una lágrima incluso quejándose de eso ante el asombro de los presentes allí.

Así era ella la señorita simpatía en algunos casos, pero bueno era su forma de ser tras acomodarse comenzó a olfatear mientras obelus tenía firme a la criatura.

Creo que no estamos lejos de un enjambre o lo que como se llame el grupo de esas cosas aunque me gustaría saber que son aunque solo sea para ver con que diablos esta vez me metía por atolondrada y bruta la verdad.

No es que lo negaré era a veces tan impulsiva y bruta como un hachazo dado en el barro aunque no era tonta podía entender cosas complejas y quería una explicación para saber de qué planeta o lugar venían porque la niña segura sabia eso para luchar contra esos seres y no por eso bajo la guardia no le gustaba ser la presa prefería el lugar de depredadora o cazadora mucho más con cosas así.

La mujer seguía cayendo mientras la criatura que había impactado contra nosotros hacía un accidentado descenso, despeñándose y golpeándose contra la pared en la bajada. Si teníamos suerte se partiría la cabeza en pedazos y nos ahorraría el esfuerzo de perseguirla, abrasarla o lo que necesitáramos hacer para que aquellas cosas dejaran de tomar esos bares de carretera como un refugio en el que encontrar comida gratis. Localizamos su silueta y aceleramos, aprovechando un accidente de terreno para despegar la moto y que fuese mas sencillo alcanzarla con una de nuestras correas. Se quemaría un poco la mano, pero sería mejor eso que darse el golpe que estaba a punto de darse. Tiramos de ella hacia nosotros, procurando que aterrizara sobre la modo y tuviera un pequeño margen para recolocarse antes de volver a acelerar. Lo mejor que podíamos hacer era tratar de recuperar la verticalidad. En esa zona, la carretera estaba aún algo concurrida, aunque si acelerábamos lo bastante podríamos dejar atrás el poco tráfico y atraer a las criaturas hacia un sitio donde no pudieran causar mas accidentes de tráfico.

- Demonios. - respondimos, escuetos, una vez habíamos vuelto a la carretera y nuestra estela de fuego quedaba atrás sorprendiendo al resto de usuarios de los vehículos. - Si los ves, los matas. No tiene mas misterio. - gruñimos, en el momento en que uno saltó delante de nosotros abriendo las mandíbulas con ferocidad. Hacía ruidos con las placas de la cabeza y cargó hacia nosotros con plena intención de arrojarse sobre la moto.

Hicimos crujir nuestros dientes al tiempo que acelerábamos. Justo antes del impacto, nos levantamos en el asiento, los echamos hacia atrás tirando del manillar hacia atrás. Una estela de fuego aún mas intensa salió del tubo de escape cuando hicimos el "caballito" y la cabeza de esa cosa se topó con la rueda delantera, impactando contra ella. EL fuego infernal le abrasó al instante la mitad de la cara, haciendo que las placas salieran por los aires mientras chillaba llena de dolor y furia. La potencia del vehículo fue demasiado, a pesar de que nos costó un acelerón más pasar por encima de ella.

Por el rabillo de nuestro ojo hueco contemplamos como en los alrededores de la carretera se replicaban los sonidos, a medida que nos acercábamos a un túnel excavado en el interior de la piedra. El sitio perfecto para esconderse entre sus recovecos y esperarnos para una buena emboscada. Eran lo bastante primitivos para que algunos individuos atacaran por su cuenta. Pero cuantos mas hubiera juntos más se complicarían sus tácticas. Actuaban casi como una mente colmenta.

- Ahí. - Señalé el túnel. El resto de vehículos estaban ahora a una distancia prudencial como para llevar a cabo nuestra idea. - Vamos a volar esa entrada. - informamos a la czariana. romperíamos la entrada del túnel al pasar,y luego nos cargaríamos a cualquier criatura lo bastante estúpida como para quedarse en su interior.

Funciona para mí eso la verdad...


Tras hacer unas maniobras dignas de ser televisadas o pagadas en las vegas por verlas lograron seguir su curso tal vez era mejor ir a lo simple no preguntar mucho y hacer más la verdad es que aun sabiendo que mierda eran esas cosas, no hubiera hecho la diferencia en cuanto como tratar con ellas pues no había opción eran ellas o los infelices que cruzaran en la carretera así que era otra noche más de líos esta vez por bruta metida la verdad últimamente no tenía suerte en evitarlos sabía que seguro cuando se encontrara un titán le daría un sermón dios como odiaba eso.

Ya me imagino el sermón del estilo "No debiste actuar precipitada" no debiste esto y lo otro como odio eso de varios la verdad.

Mientras hablaba internamente maldiciendo por anticipado por cuanto le dirían iban a una velocidad que de seguro era para envidia de muchos corredores demonios se tenía que conseguir una de estas o una moto espacial algo tan genial como andar en esto, pero basta de pensar tenían una tarea destruir estas cosas y cuando escucho que irían con todo una sonrisa asomo en su cara mostrando satisfacción.

Esta parte de mi vida, esta pequeña parte, se llama felicidad…

Cuando chocaron entraron con fuerza esto era una entrada como le gustaba su compañera cadena supo de inmediato como enredarse en su mano a modo de manopla para que pudiera disponer de ella como manopla y luego liberarse para usarse como arma contundente.

Que inicie la fiesta.

Era hora de aplastar a estos bichos con toda la violencia posible era el momento justo para ser como ella lo es violenta y destructiva con justificación.

Antes de que llegáramos, dimos un fuerte acelerón que nos permitió alzar la moto sobre la rueda trasera. Recorrimos en caballito unos cuantos metros, no sólo por mero chulear, si no para calcular la distancia a la que debíamos realizar el impacto. Al llegar a unos pocos metros de la entrada, flexionamos las piernas, nos impulsamos, e hicimos que la moto se elevara del suelo. Traspasó la piedra con la misma facilidad con que un humano habría dejado su huella sobre el cemento fresco. La moto partió la parte superior, haciendo que varios cascotes se fundieran a su paso, creando un amasijo de piedra caliente, restos de cableado de la iluminación, cascotes de diferentes tamaños y asfalto arrancado. El túnel quedó bloqueado convirtiéndolo en terreno impracticable, pero quedaban recovecos por los que alguna de las criaturas podría huir. Siempre que se le diera la oportunidad de hacerlo, y eso precisamente era lo que procuraríamos impedir.

Los faros de la moto avernal iluminaron el túnel llenándolo de una luz titilante y anaranjada que hacía que las sombras resaltaran envolviéndolas en una penumbra hostil donde parecía que cualquier cosa iba a salir en cuanto se atrevieran a romper la oscuridad que las envolvía.

No se equivocaban.

Bastó avanzar siquiera unos diez metros antes de que unas cuantas de esas cosas que franqueaban el túnel se lanzaran en tromba a por ellas. El impacto fué tan brutal que volcó la moto, arrojándolas lejos del vehículo y haciéndolas rodar sobre el asfalto. Sobre este había marcas de uñas y dientes, y en algunos lugares estaba húmedo. Sin lugar a dudas, esperaban darse un buen banquete con lo que fuera que pudieran llegar a coger en el interior. Se habían montado una especie de servicio a domicilio, salvo que en vez de comer en latas, lo que hacían era esperar que algún coche fuese mas lento de lo habitual, o se quedase tirado.

-Qué listos sois, hijos de puta. - rumié antes de levantarme con el tiempo justo para esquivar los embates de una de esas criaturas, que lanzaba con sus garras zarpazos a diestro y siniestro mientras mostraba su boca babosa. No nos andamos con miramientos. De nuestra boca salió una bocanada de magma derretido que hizo que el ser chillara de dolor, mientras la mezcla incandescente se le metía a través de los entresijos de esa cosa horrible a la que ellas llamaban cráneo.

Podía escucharse con claridad como aquellas que no estaban a la vista se movían en la oscuridad. Mas valía que la fan de Kiss fuese lo bastante violenta para manejarlos a todos, o la última opción sería convertirla en brocheta, junto a esa infestación de demonios.

Había muchas formas de suicidarse una era la que estaban por experimentar estos cabrones nunca trates de provocar a una mujer con mal genio en un combate la verdad aun con el impacto ella se levantó antes de que uno pudiera intentar morderla la tomo con fuerza con la mano y la golpeo varias veces contra el suelo rompiéndole el cráneo una efectiva patada mando a 2 contra sus compañeras un gancho que se sintió que rompió los huesos del cráneo  y usando la cadena la enredo y la uso como arma destruyendo a aquel animal los demás chillaron amenazantes, fueron a la carga con más ímpetu solo para encontrarse con la pared de hierro que era ella no había piedad ni compasión cada golpe rompía huesos y mataba a estos no ayudaba que la cadena actuara por su voluntad cubriendo la espalda su compañera pequeña dejo ver que era tan ruda como ella tras freír a uno como si fuera un pollo frito poniendo una sonrisa en su cara.

Se me antoja una carne asada...

No podía quedarse únicamente de puño y paso a subir el nivel un leve silbido hizo enredarse a su cadena en la mano para utilizarla con más fuerza.

Quien sigue¡¡!

Varias se abalanzaron con furia únicamente para ser frenadas y destrozadas por el fuerte impacto de la cadena no había ningún motivo para contenerse y entonces ocurrió los ojos de ella cambiaron a un color rojo mientras una sonrisa cruel adornaba su cara estaba dejándose llevar por su sed de violencia como lo hacía su padre en este momento estaba actuando como la verdadera hija de lobo la oscuridad no era un problema gracias a sus sentidos tan desarrollados.

Vamos que mos estamos cansando de diezmarlos humeantes pedazos de estiércol.

Dijo mientras seguía desatando su fuerza sin piedad.

El combate acababa de empezar, y sin embargo se estaba haciendo tan tedioso y repetitivo como lo sería tratar de acabar con una infestación de hormigas o termitas intentando matarlas de una en una. Si no hubiera sido por su improvisada polizona, habría utilizado la cadena de un modo más mortífero, impregnándola de fuego infernal y diezmando a las criaturas a decenas. De algún modo retorcido parecía estar disfrutando de la matanza de esos demonios, lo que no la colocaba precisamente en un buen lugar a sus ojos. Sus actos hablaban de ella como una persona violenta, con sed de sangre y además, como podía comprobar por su manera de rematar a aquellos cuyo cuello había crujido lo bastante para darse cuenta de que su cabeza colgaba inerte como la manga de un abrigo a la que le han sacado el brazo, era proclive al ensañamiento.

Incluso aunque en esta ocasión nos viniera bien, no era algo que celebrar.

Porque hoy eran demonios, pero mañana podrían no serlo. Podría ser cualquier otro. En algunas circunstancias sería para bien, y otras para mal. Pero nada hacía que no pudiéramos extrapolar ese carácter a un arrebato que justificara que fuese a comportarse del mismo modo con un panadero de turno que le da la vuelta mal. La gente propensa a la violencia acaba utilizando cualquier excusa para justificarla.

Cuando una pequeña jauría de esas criaturas se tiró hacia nosotros, invocamos las cuchíllas ígneas de nuestros pies, haciendo diferentes esquives para evitar sus ataques. El último se levó un golpe que varió su trayectoria, echándole directamente sobre otra de las criaturas, impidiendo así que se aproximara. Las otras tres lo intentaron de nuevo. En ese ángulo, sí nos era posible hacerlo. Una cadena de dos metros salió de nuestra mano, prendió con rapidez, imbuída por el fuego infernal, y barrió la escena, haciendo que al mero contacto con el metal, las tres criaturas se convirtieran en ceniza. Cayeron al suelo con un ruido sordo, y se esparcieron en el pavimento como una palada de polvo que dejaba escapar rastros de vapor. Las llamas que las habían consumido se apagaron con la misma velocidad.

Continuamos peleando durante unos minutos más, convirtiendo aquello en una batalla campal, al menos hasta que las criaturas comenzaron a replegarse. La luz que entraba del exterior se hizo aún mas tenue, pero por si quedaba alguna duda de que algo extraño estaba pasando, el suelo comenzó a temblar. Desde el fondo del túnel, algo bloqueó la otra salida, y habría dudado de un desprendimiento, de no ser porque lo que fuera que estaba bloqueando la salida hacía un gutural ruido horrendo, como un gruñido seguido de algo baboso que se arrastraba sobre los restos de la carretera llena de cadáveres. Incluso en la distancia, su pestilencia era más que evidente.

- Ahí estás. - gruñimos, haciendo que las llamas que nos envolvían resplandecieran con más fuerza, a medida que aquella cosa se arrastraba hacia nosotros. La Reina de la colmena era mucho más grande que sus vástagos, pero además, su cola bulbosa no estaba levantada en señal de ataque. La arrastraba a medida que se acercaba hacia ellas, cubierta por un fétido esmegma amarillento. Eso solo podía significar una cosa.

La muy cabrona estaba preñada, si no a punto de parir. Y lo que fuera que saliera de ahí no iba a ser agradable en absoluto.

Si hay algo que Crush sabe, es que viajar es un buen momento para cargar café, ponerse al día con los podcasts de asesinatos y definitivamente no dejarse atrapar por una espiral de depresión mientras trata de encontrar su lugar en los titanes, lo que la hizo toparse o más bien hacer un lío y tener que compensarlo y su compañera no la veía con buenos ojos por como actuaba.

Muchas veces sus propios compañeros se asustaban al verla desatarse no es para menos, pues, parecía estar al borde de ser un lobo, su furia enojo y violencia daban fe de que estaba al borde ser eso, pero algo siempre la frenaba de ser otro azote del cosmos porque no sería nunca igual a él, lo odiaba con cada fibra de su ser y de su corazón aunque parece que es bastante indiferente con las personas que la rodean, ella ocultaba mucho sus emociones, ya que en el fondo todavía tenía muchas dudas que no podía responder por eso su modo de actuar era así más en momento como este donde se guiaba por su instinto de luchar que por estrategia.

Al ver que encontraron al blanco grande por el aspecto no era agradable y si tenía razón cargaba algo que sería un retoño que por su aspecto- No me va a gustar la respuesta, pero haré la pregunta está por tener un engendro no es así- lo dijo sabiendo que no se necesita tener un donde detective para deducirlo aunque esperaba estar errada con eso sabía que la respuesta solo confirmaría su idea y no era agradable mientras sostenía su cadena con firmeza, no es que hubiera una salida pacifica para este lío y lo entendía tenían que matarla a ella y a eso dentro lo que no sería algo limpio.

Actuamos con rapidez, porque no pensábamos dejarle margen alguno de reacción a aquella cosa horrenda. Aceleramos, al tiempo que la reina comenzaba a trepar por las paredes, tratando de poner cuantos accidentes de terreno pudiera en nuestro recorrido. No dudó en arrojar en nuestra dirección los cadáveres calcinados de sus propias crías, restos de vehículos que sin duda habrían asaltado mientras montaban aquel nido repugnante, y varias ondonadas de saliva que salía despedida de su boca babosa. Aquella saliva no sólo era extremadamente resbaladiza. También podía resultar corrosiva para la piel humana. Cosa de la que yo no tenía que preocuparme demasiado, aunque no sabía si para mi acompañante sí podía llegar a ser un problema.

-¡AGARRATE!- le bramamos a la mujer detrás nuestra, dispuestos a hacer una peligrosa maniobra que nos permitiera esquivar sus ataques.

Para evitar todos esos envites, di un acelerón mientras me aproximaba a la pared, utilizando el túnel para llevar a cabo un par de tubos, obviando por completo la gravedad. Derrapé, boca abajo, cuando la criatura se percató y trató de arrojarnos el trozo de uno de sus hijos, para luego volver a girar el manillar y encararla.

- ¡Dale duro! - exclamamos al tiempo que apagabamos repentinamente el fuego demoníaco, haciendo que eso nos despegara del techo, y levantándome sobre el sillín para empujar con las piernas, haciendo que el peso de la motocicleta se distribuyera de otra modo, volviendo a encararla hacia abajo, y en dirección a la asquerosa criatura preñada. Con una carcajada horrenda, el fuego volvió a restallar, convirtiendonos en una bola de demolición en llamas que golpeó a la reina aplastándola contra el suelo. La moto continuó camino, antes de dar un último derrape y encararla de nuevo. Un golpe de esas características habría sido capaz de matar un elefante. Pero no a ella.

- ¿La cabeza o la cola? - preguntamos al tiempo que bajábamos de la moto, y sacábamos las cadenas infernales, justo a tiempo en que la criatura se retorcía para encararnos de nuevo. Fuera lo que fuera lo que escogiera Crush, nosotros nos encargaríamos del otro lado. Ya había visto lo que era capaz de hacer, y tenía fuerza de sobra para que la hiciéramos pedazos. Era la manera más sencilla de asegurarnos de que ninguna de sus crías acababa asentándose y continuando su legado en ese túnel de muerte.

Lo admitía le gustaba como actuaba esta chica la verdad se preguntaba como logro tener un poder así bueno tal vez le preguntaría con el tiempo ahora tenían otras ocupaciones como lidiar con una criatura que parecía salida del juego Doom, haciendo una acrobacia que pondría de seguro color verde la envidia a cualquier experto en acrobacias mientras aceptando la orden le dio un golpe con bastante fuerza valiéndose de su compañero quien está firme aun con tanta maniobra por suerte que este viva le da mucha ventaja en situaciones como esta, con un impacto que hubiera matado a varios tipos de bestias grandes y hubiera sido la la perdición de estos no logro hacerle aun pasar para el jardín de los huesos lo que significaba que tenía que ser más drásticos para poner fin a esta abominación para que no dañara a otros en su seguro gran y linda familia.

-Cabeza escojo- Dijo mientras su cadena salía disparada cuál si fuera rayo y comenzó a enrollarse en el cuello de esa bestia mientras se enredaba en su mano para poder darle mejor agarra con esto mientras ella se ponía firma haciendo fuerza con los pies para empezar a tirar- Ya le tengo firma has tu trabajo- mientras hacía uso de su fuerza bruta para poder tenerlo firma la idea era clara para ella, tenían que hacer un tirón entre los 2 para partirlo a la mitad no era otra la idea, en muchas ocasiones matar no era una opción, pero en esto no había remedio era una bestia que podía hacer daños otra forma de detenerla no había era la más segura y de raíz.

Un gruñido fué todo lo que consiguió sacar de nosotros. No sin que las bestia tratara tarde de dirigirse hacia Crush con las fauces abiertas y babeantes, la mujer se las ingenió para entrelazar su cadena en torno a su enorme cabeza nauseabunda, justo a tiempo de propiciarnos un breve espacio para colarnos a través de un lateral para ubicarnos mejor. Extendimos las cadenas en su dirección, envolviéndolas y haciendo que se quedasen pegadas a su carne a través del ardor del fuego infernal. Con un chillido espantoso, los eslabones se hundieron en el espolón trasero, quemando la carne con un olor repugnante. y haciendo que la criatura se retorciera a causa del dolor agónico. Pero la firmeza con que Crush la sostenía le dificultaba maniobrar de ningún modo. La agarraba dirigiendo su mirada hacia ella, impidiendo que pudiera conocer nuestra ubicación. Enganchamos con las dos manos la cadena, dispuestos a dar ese tirón seco y necesario para acabar con la amenaza de una vez por todas.

- ¡UNA!- nuestros pies se afianzaron en el suelo, haciendo dos boquetes mientras el alquitrán se deshacía permitiendo que nos hundiéramos en la carretera.

- ¡DOS!- bramamos con aúin mas fuerza, esperando que nuestra improvisada compañera fuera capaz de oírnos en el eco que nuestra grave voz hacía en las paredes del túnel.

-¡Y TRES!- Tiramos.

Un crujido seguido de una asquerosa salpicadura acompañó el último grito de la reina, cuando su cuerpo comenzó a desgarrarse bajo la fuerza de Crush y el Ghostrider. Su cuerpo se abrió en dos, haciendo que un grasiento esmegma salpicado de huevos a punto de eclosionar empapara todo el suelo. Se podía ver la informe silueta de las crías por salir, mientras poco a poco dejaban de moverse bajo la corteza translúcida, carentes ahora de la energía y el alimento que su madre les propiciaba. Con suerte, les había faltado unos cuantos minutos mas.

Dirijimos nuestros pasos hacia la otra mujer, aplastando en el proceso varios de esos huevos hasta recortar la distancia.

- No ha estado mal.

No sabía como o bueno más bien si se metió en esto y no se arrepentía de ello podía considerarlo como una muy buena terapia de sacar la ira por suerte sería algo muy constructiva lástima que la bolita de odio no está para sacarle provecho a esto ella solo podía tener una gran sonrisa de oreja a oreja mientras sostenía con firmeza aquella bestia las 2 lo tenía con firmeza, estaba usando su fuerza al mismo tiempo mostrando que estaban a la par la bestia no tenía posibilidad de hacer nada el titán la sujetaba con fuerza mientras aumentaba la presión era la forma de terminar esto - Una- cuenta con ella mientras obelus se hacía sujetar más fuerte - dos- esta vez se hizo más firme las 2 parecían estar sincronizadas en el grito que hizo eco por todos lados finalmente llego el último número de conteos - tres- ella misma lo grito con fuerza y mostrando todo lo que iba a escuchar.

De repente el crujido de la bestia dejo claro que el poder de la czarniana y de la portadora del espíritu de la venganza se pudo ver un líquido asqueroso al ser separada en partes mientras unos huevos caía las crías estaban bien muertas lograron acabar con un gran problema obelus se volvio a enrollar en su brazo para poder descansar mientras venía a ella sonreía y le contesto - no está mal nada mal para un primer encuentro me sorprendiste- luego se rascó la nuca - lamento haberte complicado todo es algo que me pasa seguido- mostrando sinceridad en sus palabras.

Ella no pudo evitar ser sincera, es que meterse en problemas o complicar las cosas le solía pasar con frecuencia, aunque podía ser de ayuda cuando la ocasión lo requería por algo, aún con todo sus defectos era miembro de los titanes.

Con aquel problema solucionado, ahora sólo podíamos pensar en que era necesario despejar aquel túnel. La manera mas rápida de hacerlo, probablemente, era abrasando todo lo que pudieran. Al fin y al cabo tendrían que volver a reconstruirlo, pero menos mientras supiera la opinión pública lo que había pasado allí, mejor sería para todos.

- Ya somos dos. - respondimos, sin atisbo de que aquello se tratara de una broma.

Además, aún había una parte de nosotros a la que le apetecía seguir manteniendo el perfil bajo.

-Conduce. - dijimos mientras volvíamos hacia la moto, que aún estaba tirada a un lado de la carretera. Volvimos a levantarla. De no ser por la magia del fuego demoníaco habría estado inservible, pero volvió a cambiar. El motor rugió cuando la Czariana se montó en la parte delantera, y nosotros ocupamos un lugar a su espalda. Aunque ella llevara el manillar, nosotros continuaríamos marcando la velocidad y lo que la moto pudiera hacer. No podíamos confiar en que no se emocionara al conducirla, pero sería mas fácil para nosotros acabar el trabajo si podíamos ver lo que hacíamos.

- ¡Arranca!- indicamos, una vez nos sentamos en el asiento trasero de la moto, espalda contra espalda. La moto recorrió el camino de vuelta, mientras de nuestra calavera abierta exhalábamos el aliento de fuego que abrasó los cadáveres de esas criaturas, dejando sólo una marca negruzca de restos sobre el alquitran del pavimento, antes de que volviera a enfriarse. Cuando pusimos la distancia suficiente, nos levantamos en el asiento trasero, agarrándonos a sus hombros para ayudarnos así a dirigirla hacia el punto en que pararíamos.

De nuevo en el bar de carretera donde devolveríamos la moto en casi perfectas condiciones. Casi.

Al descender, la moto volvió a convertirse en su verdadero ser, salvo porque tenía unos cuantos arañazos laterales a causa de la caída. Si el dueño tenía suerte, y no había muerto en aquel acontecimiento, podría arreglarla por un par de miles. Miramos a la mujer desde nuestra perspectiva, en silencio. Como toda despedida, asentimos con la cabeza. Nos dimos la vuelta e invocando las cuchillas de nuestros pies nos convertimos en una estela rojiza que fué engullida por la oscuridad de la noche.

[FDP:¡Creo que por aquí ya podemos cerrar! No se si te apetece añadir algún último post. Un placer, y nos vemos por aquí ]