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Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019)
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Tema: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 27th Marzo 2020, 11:17
Pasada la War World Demon, Casandra había sido expulsada de su colegio. No era la primera vez que la expulsaban por este tipo de cosas. Cuando Silver Swan reveló al mundo que Wonder Girl era Cassandra Sandsmark fue expulsada. Así una vez y otra hasta dejar dieciséis institutos. El motivo siempre era él mismo: su presencia en el centro educativo era una potencial amenaza para los demás estudiantes. Por eso, cuando recibió la carta de expulsión cuando la vida se reanudó tras la hecatombe causada por las fuerzas demoniacas y en la que ella poseída participó muy activamente, no le extrañó nada que su colegio privado la echase a patadas. A ella ya no le importaba que los centros educativos le cerrasen sus puertas. Estaba bastante desanimada y deprimida tras lo acontecido con la posesión de Belial y su “ruptura” con Conner para no pensar en su futuro académico. Le generaba una tremenda indiferencia todo. Su habitual estado de ánimo amable y simpático se había transformado en apatía y llanto. En otros momentos, con menos carga psicológica y emocional, se hubiera sentido muy preocupada por su expulsión y cómo afectaría esto a su expediente. Antes de estos percances, quería estudiar historia en la universidad y dedicarse más adelante a la arqueología. Pero eso quedaba muy atrás. Ya no sabía que sería de su futuro ni quería pensar ni preocuparse por ello.
Lo que sí le dolió fue ver la cara de preocupación y frustración de su madre. Helena no se merecía esas decepciones que siempre le ocasiona confiar en ella al cien por cien. La vida heroica de de la rubia causaba a su madre muchos quebraderos de cabeza. Ese era otro de los motivos por los que Cassie se planteaba abandonar su vida de justiciera.Otro de los motivos era que no contaba con un equipo, ya que, en ese universo extraño (salvo Bart) nadie la conocía ni recordaba. No podía retomar su lugar en los Titanes porque se sentía muy ajena al equipo. Además, allí se encontraba esa réplica de Kon al que no quería volver a ver en su vida. Pues le recordaba lo que le había sido arrebatado.
Gracias a que Helena tenía una gran fama como docente, historiadora y responsable del museo de Gateway City más las recomendaciones de profesores de Cassandra y cartas de diferentes héroes en favor de la muchacha, la mujer consiguió que su hija fue admitida en el colegio San Elias para señoritas. Era un colegio privado de élite con un gran calado religioso cristiano. La institución educativa estaba constituida por un gran edificio de ladrillo gris-amarronado. Tenía dos pabellones bien diferenciados; en uno estaban las clases y en otro se encontraban las residencias de las estudiantes. Alrededor del edificio había unos grandes jardines repletos de flores y árboles. San Elias estaba situado a cerca de veintiséis kilómetros de Gateway City. Por lo que, a la segunda chica maravilla le quedaba muy cerca de casa. Todos los días tomaba un autobús de ida y otro de vuelta sin tener la necesidad de estar interna en el colegio.
Por su ideología cristiana, estaban muy preocupados por la joven Cassandra. Sabían que la rubia era una alumna con unas notas de sobresaliente y que tenía una personalidad muy sociable y amable. Pero sus primeros días en la institución no vieron esas cualidades. Cassie se mostraba bastante distraída, cansada, adormilada, llorosa y sin querer interactuar con las demás alumnas. No era un secreto para nadie que la rubia había sido poseída en la guerra de los demonios por un príncipe demoníaco llamado Belial. Había imágenes sobre la destrucción de Metrópolis que perpetró el hijo de Trigón usando su cuerpo. Tampoco les era desconocido el hecho de se rumoreaba que la adolescente era hija de Zeus. Seguramente esas creencias paganas fue lo que originó que fuera poseída por el mal. Teniendo en cuenta las actitudes tan introvertidas y anómalas de la menor, la directora del centro decidió llamar a alguien para que hablase con Cassandra y la asesorase religiosamente.
Aconsejada por un amigo la directora del centro educativo para señoritas San Elias decidió contactar con Jesse Custer, un predicador que se encargaba de todo tipo de problemas. Al religioso le comentaron que tenían unos serios problemas con una de sus alumnas. Le comentaron que debido a sus creencias paganas y la realización de ritos había sido poseída por un demonio. Que tras la desposesión, la joven no era ella misma. Que estaban muy preocupados por su alma y su fe. Que consideraban que podía deberse a que en su interior quedaba alguna clase de rastro del poderoso demonio que la sometió.
La dirección llamó a Cassie para que se presentase en la oficina de la directora. La adolescente, cansada de ese tipo de charlas y con bastante mal humor, suspiró hastiada. La rubia llevaba el uniforme obligatorio del centro. El uniforme consistía en una falda roja de tablas, una camisa blanca, una americana gris oscura, unos largos calcetines blancos que llegaban casi hasta las rodillas y unos elegantes zapatos negros.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 6th Abril 2020, 01:19
Jesse aparcó la camioneta en el parking del colegio reservado al profesorado, en la plaza que le había indicado la directora Foster y se bajó del vehículo. Habían terminado las clases y por todas partes había jovencitas en uniforme que salían del edificio principal para dirigirse al comedor. Jesse se terminó el cigarrillo que estaba fumando en el coche y lo tiró a una papelera antes de entrar en el edificio.
Por su formación baptista solía ir de blanco, o conjugando chaqueta negra con pantalones blancos, pero sabía que en un lugar tan tradicional como aquél valorarían más si iba completamente vestido de negro, así que llevaba el clásico atuendo de un predicador, con los remates metálicos en las puntas del cuello de la camisa como único adorno visible además del alzacuellos. Y, por supuesto, el parche sobre el ojo izquierdo, que siempre destacaba.
Quienes conocían a Jesse Custer sabían de sobra que, vistiese como vistiese, no se le podría nunca definir como un predicador al uso, y, en condiciones normales, habría rechazado aquél caso, pues por naturaleza se mostraba en contra del adoctrinamiento, ya fuese religioso o de cualquier otro tipo. Independientemente de sus creencias personales y sus valores, a él le habían obligado a convertirse en un ministro de la Iglesia, y por tanto nunca hacía proselitismo de la doctrina cristiana. Sólo ofrecía su consejo y consuelo a aquellos que lo buscaban por voluntad propia, pero si algo tenía claro Jesse era que el libre albedrío era el principal don que Dios le había dado a los seres humanos, y cualquier intento de quebrantarlo sería ir contra los mismos cimientos de lo que debería haber sido la teología cristiana.
Pero aquél no era un caso normal.
Que la chica fuese o no hija de Zeus era algo que despertaba su curiosidad, pero no era lo que le había hecho aceptarlo. Jesse había visto en las noticias lo que había pasado en Metrópolis. No podía más que imaginar el calvario por el que estaría pasando aquella chiquilla, y si había algo que iba con el trabajo de predicador por encima de cualquier otra cosa era el consuelo de los que sufrían y el perdón de los pecados. Y algo le decía que aquella chica iba a necesitar mucho de ambas cosas.
Cuando Cassandra entró, vio rápidamente en su cara que no estaba conforme con la situación, y la directora, que parecía tener tanta humanidad como empatía, no parecía estar dispuesta a hacer nada para aliviar las cosas. Empezó a soltarle a la chica un discurso severo acerca de su actitud, su comportamiento, su alma, su fe y demás mierdas, pero Jesse la interrumpió antes incluso de que llegara a la parte en donde explicaba por qué estaba él allí.
- Cassandra, ¿qué me dices si nos vamos tú y yo a dar un paseo por los jardines? -preguntó de pronto, con una sonrisa amigable. La directora se volvió hacia él, sorprendida.
- ¿Cómo?
- Le he preguntado a la señorita si quiere venir conmigo a dar un paseo por los jardines del colegio. A ésta hora está todo el mundo en el comedor, así que estarán desiertos.
- Pero... bueno, asumía que...
Que le iba a dar un sermón contigo delante porque estás más preocupada por la reafirmación de tus palabras que por el bienestar de la chiquilla -completó Jesse en su mente.
- Usted me ha llamado para que le ofrezca guía espiritual y confesión, directora Foster. Ambas son cosas para las que se requiere un entorno tranquilo y, por encima de todo, privado. Secreto de confesión, supongo que no necesita que se lo explique. Quiero poder hablar con ella a solas.
- Oh... claro, padre, claro... -la directora, cortada, no se atrevió a replicar.
- Estupendo. Ven, Cassandra, acompáñame.
Jesse se encaminó con la joven hacia los bonitos jardines privados y caminó junto a ella durante varios minutos, con las manos en los bolsillos sin decir nada.
- Bueno... Cassandra. Yo me llamo Jesse -se presentó, en tono afable y simpático-. Supongo que en los últimos días habrás terminado cansada de escuchar y escuchar y escuchar mientras todo el mundo te decía cómo te tenías que sentir, pensar o creer. Pues, para variar un poco, vamos a hacerlo al revés. Tú hablas y yo te escucho, ¿vale?
Llegaron a un bonito claro donde había parterres de rosas de diferentes colores y un banco. Jesse se sentó en él, se puso un cigarrillo entre los labios y buscó el mechero de su padre en el bolsillo interior de la chaqueta.
- Espero que no te moleste que fume, es un mal hábito que tengo -farfulló mientras sostenía el cigarrillo con los dientes y prendía la lumbre-. Bueno, adelante -volvió a guardar el mechero en el bolsillo y miró a Cassandra-. ¿Qué piensas de mi presencia aquí? ¿Qué sientes? ¿Cómo te encuentras? Sé que no me conoces de nada, pero te aseguro que puedes confiar en mí.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 8th Abril 2020, 12:28
Entró en el despacho de la directora y su mirada se topó con un hombre desconocido. Cassie le miró con desgana. Ese atuendo negro con el alzacuellos; un predicador. Si bien no era lo típico llevar unos adornos metálicos en la camisa. Tampoco era usual ver a un religioso con un parche en el ojo. Pero por muy moderno que vistiera, si le habían llamado para intervenir como siempre en su educación moral sería igual a los otros que había conocido. Un religioso que intentaría hacerla comulgar con las creencias de la iglesia. La rubia no conocía de nada a Jesse. Por la situación en la que se encontraban y las anteriores charlas que había tenido con otros religiosos, solo podía prejuzgar que era como los demás.
En su cabeza ya estaba la idea de que empezarían a culpabilizarla por pagamismo. Luego seguirían con que sus ganas de ser especial, destacar y estar por encima era lo que dijera barbaridades como que era hija de un dios pagano. Que un mortal no podía compararse al hijo de nuestro Señor y que decir que era hija de Zeus era un sacrilegio. Seguramente seguían con que por ese sacrílego era por lo que había sido poseída. Porque sólo los impuros eran poseídos. Sólo quién hace o dice mal deja entrar al diablo en su corazón. Todo desde la perspectiva de que era su culpa.
A pesar de que ser hija de un dios olímpico le había traído muchas ventajas, ella nunca lo había pedido. No había solicitado tener herencia divina y toda su vida carecer de un padre. No había querido ser juzgada y condenada por su condición de semidiosa. Le gustaba ser heroína, no podía negarlo. Pero eso no eclipsaba el hecho de que no tenía potestad para decir quién era su padre. No podía dejar de ser quien era.
Cassandra se sentó en la silla que estaba destinada para ella. La directora empezó a hablar dando el discurso que ya conocía. Casi podría recitarlo de las veces que lo había escuchado. Algo que la rubia no había esperado pasó. El predicador interrumpió el monólogo de la preocupada directora. Jesse propuso que salieran a los jardines a hablar ellos dos solos. La sorpresa se reflejó en el rostro de Cassandra. Supuso que esa charla sería mejor al aire libre. Asintió con la cabeza. La directora mostraba la misma sorpresa que ella y eso la hizo sonar un ruidito que era una carcajada contenida. No podía reírse de la situación o de la estupefacción de la directora. La situación se volvía más graciosa para la adolescente cuando la directora replicaba más y más y se mostraba contrariada. Pero Cassie, tuvo que contener sus ganas de reírse.
Cassandra salió al exterior con Jesse. Caminaron por los jardines de la institución. Durante unos minutos estuvieron en silencio. La rubia en vez de usar ese momento para serenarse, se mostraba impaciente. Quería que la situación terminase. Para ella no eran gratas esas intervenciones que hacían los educadores por su bien y el bienestar de su fe y su alma.
-Mire, no es por faltarte a tí o a tus creencias pero no creo que fuera poseída por que carezco de una espiritualidad o lo que sea. No es mi culpa o se me ha castigado y he sido poseída por ser mala o pagana. Esas cosas pasan. Me han dado muchas veces la misma charla. Me encuentro en la mierda pero ningún Dios o Diosa van a venir a cambiar las cosas.- Sabía muy bien lo egocéntricas y desalmadas que podían ser las deidades, fueran griegas, cristianas o orientales.
-Y sí, Jesse, - le miró fijamente a los ojos apretando fuertemente los puños para intentar controlar toda la ira y rabia que sentía por todas las cosas que habían pasado y se escapaban a su control.- puedes hacer que el mundo gire y se deshaga esta puta mierda de fusión de universos, que nunca hubiera sido un arma para una masacre, que la gente que he perdido por esa gran cagada que es esta puta fusión o que la versión del chico que fue mi novio vuelva a ser él y no la versión idiota y retorcida que me ha traído Omega. Bienvenido sea. Sino, no creo que puedas serme de ayuda.- De verdad que quería ser educada pero estaba tan cabreada con Omega y las injusticias que había propiciado al elegir aleatoriamente los que debían pertenecer y los que se quedaban atrás. A veces pensaba que preferiría haberse quedado atrás con su Conner, con Tim, con Cissie y sus demás amigos a estar en esa realidad donde los había perdido a todos. Se cruzó de brazos indicando un cerramiento en su actitud.
- En estas circunstancias sólo me tengo a mí y yo no tengo ganas de sonreír cuando me pasan desgracias. Cuando todo lo que quería me ha sido arrancado y además, los adultos me someten constantemente a juicios. Sinceramente, los sermones no pueden serme de utilidad. Las palabras no me van a devolver nada. Cuando algo se rompe lo puedes arreglar. ¿Cuándo un objeto ha sido sustituido por otro que haces? - No era una pregunta tan sólo para el predicador. También se la hacía a ella ella misma. Porque no sabía cómo salir de el desastre que era su vida. No tenía ganas, ni valor ni entereza. No tenía ningún objetivo ni quería seguir luchando. No tenía ninguna tabla de salvación. La oscuridad la envolvía y no tenía ninguna cerilla que iluminase su camino. No podía frenar el frío, estaba helada hasta los huesos y quería sumirse en ese abrazo congelante hasta entrar en el sopor. Quería dejarse caer. Cerrar los ojos y evaporarse.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 17th Abril 2020, 01:13
Tal y como había prometido, la dejó terminar de hablar sin interrumpirla ni una sola vez. Permaneció allí sentado, sin importarle que ella hubiera elegido quedarse de pie, mirándola con placidez mientras ella se desahogaba. Los únicos movimientos que hacía eran el ocasional toquecito al cigarro para desprender la ceniza antes de volvérselo a poner entre los labios.
- Ningún Dios o Diosa va a venir a cambiar las cosas -dijo cuando ella hubo terminado, repitiendo la frase que usó para iniciar su discurso-. ¿Y sabes por qué? Porque los dioses son los que provocan las desgracias, para empezar -se cruzó de brazos, mirando a Cassandra con expresión pensativa-. Según me han dicho, estás más que familiarizada con los antiguos dioses griegos, y sabrás por tanto que sus motivaciones siempre eran de lo más terrenales y humanas. Los dioses utilizaban a hombres y mujeres como si fuesen las piezas de su particular tablero de ajedrez, y provocaban guerras y catástrofes únicamente para divertirse. El Dios cristiano no es mucho mejor.
Se incorporó un poco y dio unas palmadas en el banco, a su lado.
- ¿Seguro que no quieres sentarte? La historia que voy a contar va a ser larga y no quiero que te canses de estar de pie.
Esperó a que ella aceptara o no su propuesta antes de continuar.
- Hija mía, te contaré un secreto -empezó, la mirada perdida en la belleza del jardín con expresión cansada. De repente a Cassandra le pareció muy mayor-: Dios otorgó a los hombres el libre albedrío sabiendo los milenos de sufrimiento y masacres que eso ocasionaría. Porque el ser humano es débil por naturaleza, y ante la tentación, son pocos los que escogen el camino correcto. La historia no es más que un ejemplo de ello. Una historia plagada de guerras, crímenes y violaciones. Dios sabía que la supervivencia sería difícil, por eso lo hizo. Porque es un hijo de puta egoísta y ególatra que quería ser amado por encima de todas las cosas, y, para ello, necesitaba crear un infierno en la tierra, tan insoportable, que la gente no tendría más remedio que volverse a él para soportar la existencia. Créeme, lo sé bien.
Sus labios formaron una fina línea sosteniendo el cigarro al recordar los años de maltratos y torturas a manos de su abuela, torturas que sólo había sido capaz de soportar entregándose a Dios.
- Y no te equivoques; no tengo nada en contra del libre albedrío. Al contrario, soy un firme defensor del mismo. Pero las motivaciones de Dios al entregarlo no eran las correctas. Nuestro amor le alimenta, y no es el único. Así es como funcionan la mayoría de los dioses. Caramba, muchacha, ¿crees que eres la única a la que Dios ha jodido? -inquirió, mirándola directamente de frente-. Dios me consideraba una amenaza, así que me envió a Omega. Según tengo entendido, Omega es la fusión de dos universos, por tanto, lo normal es que encuentres las personas y elementos cambiados, reemplazados. Sin embargo, mi universo no es uno de los que resultó afectado por la fusión. A mí Dios me sacó directamente del mío y me arrojó aquí, donde no me queda absolutamente nada. Te quejas de que tu novio y tus amigos han sido reemplazados por otras versiones. Bien, adivina qué. En éste universo no existe mi novia, nunca ha existido. Ni mi madre, ni ninguna de las personas o lugares que conocía en el mío. Joder, por no existir no existe ni mi perro.
Había muchas cosas en aquél hombre que diferían de lo que habría podido esperarse en un predicador normal. El parche en el ojo era una, el hábito de fumar era otra, pero sin lugar a dudas lo que más chocaba era su vocabulario malsonante y la manera que tenía de hablar de Dios.
- Chiquilla, has pasado un infierno que no le desearía ni a mi peor enemigo. Y tienes razón, lo que te ha ocurrido no te ha ocurrido por no ser cristiana. Dios te habría jodido exactamente igual de haberlo sido. De hecho lo más probable es que él estuviera enterado de la WWD y lo haya permitido, simplemente para aumentar su legión de seguidores en la gente aterrorizada que se habrá volcado a él en una desesperada búsqueda de consuelo y esperanza ante el horror. No es culpa tuya -la miró de nuevo a los ojos, tratando de dar más peso a sus palabras, para que calaran más hondo-. Y no, no puedo deshacer la fusión de universos. No puedo devolverte lo que has perdido. Pero me has hecho una pregunta: Cuando algo se rompe lo puedes arreglar. ¿Cuándo un objeto ha sido sustituido por otro, que haces?
Se detuvo un momento para tomar aire antes de continuar.
- Yo te planteo un añadido a tu pregunta: ¿cuando el objeto no ha sido sustituido por nada en absoluto, cuando no te queda nada, qué haces? Porque esa es mi situación, hija mía, y te puedo dar la respuesta: seguir adelante. Porque no queda otra. Porque no hay otra cosa que puedas hacer más que seguir cabalgando. Y echarás en falta a las personas que quedaron atrás... y nunca las podrás olvidar. Pero encontrarás nuevos compañeros de viaje, y llegarás a quererlos y apreciarlos, si tienes suerte, casi tanto como querías y apreciabas a los que perdiste. Y, eventualmente, volverás a ser feliz. Hija, a lo largo de mi vida he perdido mucho... pero también he ganado. Y siempre, siempre... se sobrevive. Y, si en algún momento ves que hay algo que no te permitiera seguir, algún dolor que te lastra en el alma, algún recuerdo que no te deja dormir por las noches... Bueno... puede que no pueda hacer lo que me pides, pero tengo otros talentos. Puedo hacer que el dolor desaparezca, si es eso lo que deseas.
Miró a Cassandra, y en su mirada había bondad, comprensión y preocupación.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 23rd Abril 2020, 21:33
Jesse parecía ser más cercano y dialogante de lo que habitualmente eran los que la daban charlas sobre religión, ética y moralidad. El religioso cristiano la dejaba hablar y la escuchaba. Su actitud no parecía la de alguien que enjuiciaba sino de alguien que quería ofrecer ayuda y apoyo. Cassandra asintió con la cabeza cuando el predicador comentó que estaba más familiarizada con los dioses griegos.
-No me gusta que se hagan públicas informaciones sobre mi vida. Pero no puedo negar lo que es cierto. Los Dioses Griegos son el origen de mis poderes.- Al principio Cassie imploró a Zeus, sin saber que era su padre, poder para salvar a Diana (Wonder Woman). Zeus se lo concedió. lo que no sabía la adolescente rubia en ese momento es que no eran dones que el Rey de los Olímpicos le otorgaba bendiciendola, sino que esos poderes eran suyos por linaje y Zeus lo único que había hecho era retirar un conjuro de protección que la privaba de su derecho por ser semidiosa.
No podía quitarle la razón a Jesse era la misma impresión que a ella le causaban los dioses. No te podías fiar de ellos porque básicamente eran tan irracionales y exaltados como los humanos. A la rubia le vino una frase a la mente “ a imagen y semejanza”. Claramente los humanos eran una versión simplificada y sin poderes de lo que eran las divinidades griegas. no podía decir mucho de los otros dioses y sus panteones, pues no los conocía. Pero por lo que contaba el hombre frente a ella el dios cristiano era muy parecido a cualquier otra divinidad que conociese.
-No gracias, estoy bien de pie.- declinó amablemente el ofrecimiento de Jesse.- Tengo bastante aguante. Si ha visto las noticias lo sabe.-
No dudaba que los dioses fueran arrogantes, prepotentes y sobre todo actuasen mirando siempre lo que mejor venía a sus intereses. Pero, ¿por qué cada cierto tiempo enviaban héroes? ¿Por qué en ocasiones tomaban bajo su protección a un paladín que protegía a la humanidad?¿Por qué el Dios cristiano envió a su hijo para salvar a la humanidad? ¿Por qué a veces le daba santidad a unas personas que hacían tanto bien?
-Lo del libre albedrío supongo que es difícil. No puedes intervenir siempre que se presente una dificultad. Es un poco como esos padres que sobreprotegen a sus hijos de todo y no les dejan crecer, enfrentarse a sus problemas y se vuelven dependientes perdiendo gran autonomía personal.-
Se encogió de hombros cuando Jesse la preguntó si era la única a la que había fastidiado el universo. La verdad no lo sabía. Era demasiado ególatra pensar que el cosmos se cebaba con ella.
- No, pero no he tenido tiempo de conocer a nadie en una situación similar a la mía. Todo el mundo parece estar muy bien … - y muy bien sin mí. Cayó esa última frase que la hacía sentir tan inútil, tan inversible y tan prescindible. No importaba a nadie era bastante triste.
Las palabras del predicador la hicieron caer en una cosa.- ¿Tienes constancia de que es porque te consideraba una amenaza? Porque podría ser porque este universo te necesitaba. Mi padre dijo algo antes de que todo esto pasase. Dijo que tenía que estar preparada. Saber usar mis poderes porque quizá tendría que ser de la nueva generación de dioses. Al principio no le tome en serio. Nunca sé cómo interpretar sus palabras. Es un padre ausente que sólo se presenta para dar obsequios y regalos cuando demuestro según él ser una digna heroína. Repensar en sus palabras, me hace pensar que el efecto Omega era algo que no podían frenar. -
Escuchó las desgracias y pérdidas que había sufrido el religioso al ser traído a este nuevo mundo. - Supongo que puedo dar gracias de que al menos tengo a mi madre. Son unas versiones que son incompatibles conmigo. Es como estuviera viendo a otras personas. No son quien solía conocer. Puedo parecer muy simpática pero me cuesta mucho hacer amigos y entablar de nuevo relaciones. Sobre todo cuando siento que años de vivencias y recuerdos han sido brutalmente arrancados. Sinceramente, no sé que es peor. Si ver cada día el rostro de un extraño en la cara que solías conocer o no tener esa cara a la que mirar.-
Al final Cassie, por la insistencia de Jesse tomó asiento. En principio creía que iba a ser un monólogo rápido donde sólo la tocase asentir. Pero parecía que la situación iba por otros derroteros. El ambiente la hacía intuir que iba a ser una larga charla.
- Cuesta mucho empezar desde cero sin contar con la persona que era tu mayor apoyo. Además, saber que los vínculos han sido por completo destruidos y nada volverá a ser cómo antes. Porque quien ocupa su lugar no tiene nada que ofrecer. No hay ni un ligero resquicio para construir nada.Ni de Conner ni de nadie quien era amigo mío. Todo el mundo se ha ido. -Tenía a su madre y a Bart pero le pesaba mucho el dolor de todas las personas que habían desaparecido de repente de su vida. Suspiró y miró al cielo. - No hay ninguna ganancia en perder a todos cuantos amas, en quedarse sola. Para qué sobrevivir si al final del día me voy a sentir triste, cansada y sin apoyo. Si no tengo nada que merezca la pena ni que me haga querer levantarme por las mañanas. Si mi vida se llena de desconocidos y no tengo a nadie con quien ser yo, nadie que me quiera o me conozca. No puedo mirar adelante porque sin ellos no tengo ningún futuro.- el reverendo habló de hacer que su dolor desapareciera.- ¿Cómo? ¿Es olvidar?¿Es dejar de sentir? ¿Qué haces exactamente para aliviar la carga? Porque me parece una traición deshacerme de los recuerdos de quien amé y quien me amó. Es cómo si no les tuviera respeto. Eso es perderles eternamente.-
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 9th Mayo 2020, 12:17
- El libre albedrío es un derecho indiscutible del ser humano -contestó el predicador-. El problema no es haber otorgado el libre albedrío, sino los motivos reales que le indujeron a hacerlo. Dios no lo hizo porque se preocupara por nuestra libertad, lo hizo porque sabía que el ser humano es incapaz de no crear muerte y destrucción a su paso, y sabía que, dejándonos el planeta en nuestras manos no tardaríamos en crear nosotros mismos un infierno. ¿Y quién estaría ahí para ofrecernos alivio y consuelo después? Él, como el padre amante y bondadoso que consuela al niño que se ha machacado el dedo con un martillo que él mismo le dio en primer lugar. Lo único que le importa a Dios es ser amado. Es como un yonki adicto al amor, y como cualquier yonki hará lo que haga falta para conseguirlo. Lo que sea -manifestó, observando pensativo cómo el fuego consumía lentamente el cigarrillo que sostenía entre los dedos. Le dio una profunda calada antes de continuar respondiendo a Cassandra-. Chica, entiendo que no quieras ir a un psiquiatra porque los psiquiatras son para gilipollas, pero hazme caso: si crees que todo el mundo está mejor que tú después de lo que acaba de caer es que tienes serios problemas y necesitas quitarte esa venda de los ojos.
Si Cassandra hubiera sido otro tío le habría dicho que necesitaba sacarse la cabeza del culo, pero decirle eso a una niña que ni siquiera alcanzaba la mayoría de edad habría estado bastante feo. Podía ser un malhablado, pero no era tan capullo.
- La verdad es que no sé nada de psicología, pero supongo que no sería raro que estés bien jodida después de lo que te ha pasado, y no sé, quizá sea algo típico de las personas deprimidas regodearse en sus problemas como los cochinos en el barro y sea eso lo que te impide mirar a tu alrededor con las gafas de ver, pero créeme... Lo que acaba de ocurrir ha sido una inmensa mierda a nivel mundial, y todo el mundo está hasta el cuello. Joder, estoy que no paro de visitar gente que necesita hablar con un cura, tengo más trabajo estos días que en todo el puto año que llevo en éste universo desde lo de Omega. Sólo necesitas rascar un poquito para ver más allá de lo que se ve en la superficie.
Se puso en pie y aplastó la colilla del cigarrillo con la suela del zapato antes de encenderse uno nuevo y se encogió de hombros ante la pregunta de la rubia.
- ¿Y qué diferencia haría? ¿Importaría algo que mi presencia aquí se deba o no al capricho de un Dios enojado? Al final el resultado es el mismo, me han arrancado de mi mundo, mi hogar, mi familia y la mujer a la que amaba. Si aceptas un consejo de éste pastor malhablado deberías ir a ver a esos amigos tuyos. Quizá no estén tan jodidos como tú, ¿pero desde cuándo ésto es un concurso? Lo que sí te puedo asegurar es que no estarán tan bien como tú piensas. Hey -le puso la mano en el hombro en un gesto afectuoso-. No puedo ni imaginar cómo es lo que describes porque no lo he vivido. Lo que sí me pasó es que la persona a quien yo creía mi mejor amigo resultó ser un capullo integral -suspiró-. Cuando crees que tienes un buen amigo le dejas entrar directamente en tu corazón, pero no pasa nada, porque a él le ocurre lo mismo contigo. Y luego resulta que sólo es un cabrón -apretó los labios hasta formar una fina línea-. Cuando le conocí creí tener delante a un buen tipo y después resultó que estaba podrido por dentro. Así de bueno soy en juzgar. En cierto modo es parecido, creo. La cara es la misma, pero por dentro es una persona totalmente diferente a la que tú creías.
Se metió una mano en el bolsillo del pantalón mientras con la otra sostenía el cigarrillo con la mirada perdida en la lejanía del jardín.
- Pero tus amigos no son malas personas, ¿no? En el fondo son las mismas personas a las que dejaste entrar en tu corazón en tu universo. Hazme caso y ve a hablar con ellos. Un psiquiatra te diría ésto mismo pero cobrándote una millonada. Yo te lo digo gratis. Dales una oportunidad. Y quién sabe... quizá te sorprendas -dijo con una bonita sonrisa.
Finalmente dejó escapar el humo al cielo mientras meditaba la respuesta a la última pregunta de la rubia.
- No tiene que ser necesariamente olvidar, ni dejar de sentir. Poseo el poder de la Palabra de Dios. Puedo hacer que hagas exactamente cualquier cosa que te ordene. Podría hacer que fueras feliz, incluso con esos recuerdos. Podría hacer que no te importaran. Podría hacer literalmente cualquier cosa. El único límite es tu imaginación. Pero sólo lo haría si tú me lo pidieras. Me tomo muy en serio lo del libre albedrío, ya sabes.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 14th Mayo 2020, 12:38
Cassie nunca había sido muy seguidora del prefecto del Dios cristiano y aún menos lo iba a ser cuando Jesse le estaba contando que era un ser egocentrista al que sólo le interesaba ser venerado. Desde la perspectiva de la adolescente, los seres divinos debían proporcionar ayuda, consuelo y sosiego a las personas que habían tomado como protegidos.
- Pero en el universo existen más fuerzas que el Dios cristiano. Fuerzas de igual poder a más. La humanidad no sólo es su creación.- Quizá ni siquiera fuera creación de ningún dio o diosa. Eran muchos entes superiores los que querían adjudicarse la maternidad o paternidad de los seres humanos. No parecía lógico que todos los hubieran concebido y creado a la vez o cada uno hubiera creado a una raza o rincón del mundo.
-Si tu dios es tan egocentrista entiendo que cada vez más gente que se convierte al ateísmo u otras religiones. El neopaganismo está en auge por algo. Porque al menos en esa parte los Doce Olímpicos y Buda son mejores que tu dios- Suspiró- Por mucho que se crean superiores, sí que consideran que el ser humano es algo más que un ser imperfecto que trae caos y muerte. Quizá para Zeus y su pandilla sólo somos un juguete para conseguir satisfacción en todos los campos. Pero a veces pueden apreciar a su juguetes. Tal vez puedan llegar a pensar que somos similares ellos y que tenemos un valor. Como para un dueño su mascota. Incluso a veces se dignan enamorarse y tener relaciones con humanos. De ahí salen la gente como yo.-
Gente como su medio hermano Hércules. Recientemente, había conocido a Cameron, hijo de la diosa arcadia-sumeria Ereshkigal. Este chico fuera amigo de Marcus y Abigail dos jóvenes asesinados en los tiempos de la Word War demon por ser semidioses. No tenía constancia de cuáles eran los padres de Cameron, Marcus y Abigail pero todo la indicaba que no eran griegos y por la infravaloración que estaba narrando Jesse tampoco parecían hijos de Yahvé. También estaba Kiran, su amiga hindú que descendía del mismo Buda. Todo lo que sabía mostraba que las otras religiones si que tenían un concepto más honorable del ser humano que el dios Cristiano. Veían a las personas como válidas para tener relaciones y tener descendencia. Había dioses que hasta se implicaban en el cuidado de sus retoños, no su padre.
- Supongo que ya somos dos. - La verdad que la psicología no era una disciplina a la que se sintiera muy unida o interesada.- No, no es como cerdos en el barro. Porque los cerdos en el barro son felices. Sería más bien como en arenas movedizas no puedes salir y cuando más pataleas más te hundes. Pero no se puede pensar en los demás cuando se siente totalmente arrasado por dentro. Cuando tu te hundes en las aguas no tienes más opción que intentar sobrevivir tú. En esa situación, tu mente sólo se centra en el problema que tienes. No puedes interceder por los demás porque no estás ni siquiera fuera de tus problemas. Saber que los demás están mal ¿en qué puede servirme? Ir a deprimentes grupos de apoyo para escuchar mi misma historia ¿que va a solucionar? Me gustaba ayudar a los demás. Era esa típica niña buena que ayuda a todo el mundo; confronta a los abusones, se mete hasta el cuello por librar una batalla contra la injusticia pero … - inhaló hondo- ¿Como voy a hacer eso si ni siquiera puedo ayudarme a mi misma? No tengo fuerzas ni para salir de la cama. No hay nada en el mundo que me invite a dejar mi cama. Quizá el problema es que no quiera formar parte de este mundo. No tengo nada que proteger ni nada que cuidar. Todo ha dejado de importarme. Hay un vacío tan inmenso que no puedo afrontarlo de ninguna manera. Ni siquiera soy yo misma.-
De nuevo se sentía tan sola, incomprendida, vacía y miserable. Se abrazó a sí misma. Al igual que en esa situación, estaba en el día a día. Tenía a su madre pero no le contaba mucho para no agobiarla ni entristecerla. Ahora más que nunca necesitaba una mano amiga que la consolase, abrazase y dijera que todo iba a salir bien, que aún le tenía para seguir subsistiendo y resistiendo en ese estado de necesidad, pero no tenía a nadie.
- Solía pensar que los héroes eran traídos al mundo por algo. - miró a sus pies.- El mundo está plagado de esas personas con una gran capacidad de ayudar y hacer cosas buenas … pero … - sollozó un poco.- … lo único que ahora siento es que tal vez me equivoqué en todo lo que creía. Todo es un devenir. Parece como si los dioses del destino hubieran bebido de más en una de las bacanales. El orden del mundo ha caído. Tal vez omega es tan sólo la muerte de todo el orden y la racionalidad y estamos abocados a un gran fracaso. Desde luego yo no quiero saberlo. Tan sólo querría haberme quedado atrás. Para vivir esta miseria es preferible ser una de las personas que no llegaron.-
Tal vez era su pérdida, su duelo o su depresión las que hablaban. Cassandra no se sentía parte del mundo y cada vez menos quería formar parte de él.
- Deje de hablar como si fueran mis amigos porque indudablemente quien no te conoce ni te quiere ni comparte ningún vínculo afectivo contigo no puede ser llamado así. Son malditos desconocidos. Piense en mí como una adolescente que no tiene a nadie salvo a su madre. Sin ningún amigo, novio o pariente más a quien recurrir. -
Inhaló profundamente para tomar aire y oxigenarse. Intentando apagar el botón de la tristeza pero estaba demasiado duro y profundo. No llegaba ni tenía fuerzas para apretarlo y que todo fuera alegría.
- Sinceramente sólo le pagaría una millonada a la persona que pudiera hacer fluir todo a su cauce. No necesito un psicólogo sé que es normal mi estado. Lo que sería preocupante es que estuviera feliz con toda esta santa mierda y jodido universo maldito y jodido Omega. No son mis amigos. Son personas desconocidas. No es como en la película todos los días de mi vida. Son extraños, desconocidos, personas con las que no tengo vínculo alguno ni me une nada. Es como una broma macabra de un ladrón de cuerpos. Donde alguien se hubiera puesto cara de mis personas queridas pero no tuviera nada que ver con ellas. Algo similar a déjame salir.-
Se rió con esa risa desquiciada cercana al llanto que nos sale cuando estamos realmente desbordados pero nuestras lágrimas ya no salen.
- Bueno .. supongo que en este universo da igual la explicación o lo que haga pasado. Si es irremediable para qué sirve pensar en ello. - Comentó como sin fuerzas, sin vida. Su tono era el tono de quien carece de todo, quien ya no tiene nada por lo que tirar para adelante. Suspiró - Si hasta usted es “más amigo” que mis amigos extraños-desconocidos. Perdí todo y no tengo ni camino ni esperanza ni siquiera futuro. Si tengo que recomenzar todo desde cero es cómo si no tuviera nada y francamente, para no faltarle el respeto a quien fueron mis amigos, prefiero no acercarme ni a un metro de quien tiene su rostro y ni me quiere ni me conoce. -
Negó fervientemente con la cabeza. Parecía que había acertado en su primera impresión, la charla con el cura no iba servirle absolutamente para nada. Todo había sido una gran pérdida de tiempo.
- No quiero una felicidad ficticia. No quiero ni olvidar ni que me deje de importar la verdadera gente a la que quiero, quien debió estar aquí … Es una opción para personas que no aman a nadie o no sienten de verdad. Me parece una humillación olvidar o dejar de sentir por ellos. Solo quiero volver a tener a mi novio y mis amigos de vuelta. - se encogió de hombros- Quizá pudieras persuadir a alguien con el suficiente poder para deshacer la fusión de universos o al menos alguien que restaure las versiones de mis personas queridas. Si no es así, no sé en qué me puedes ayudar. Porque no hay nada que puedas hacer. Déjame vivir mi duelo tranquila, muchas gracias. - Cassandra se levantó dispuesta a irse dando el tema por zanjado. Jesse no podía hacer nada por mejorar la situación en la que se encontraba.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 21st Mayo 2020, 01:16
- Eso he ido descubriendo durante éste último año -asintió Jesse al escuchar las objeciones de la rubia-. En el universo del que procedía las únicas fuerzas reales dignas de consideración eran Dios y sus ángeles: los serafines, los adelphi y los caídos, y, por supuesto, el Ángel de la Muerte, el único ser sobre la Creación capaz de confrontar a Dios... cuando no está sentado en su trono. Bueno, y Génesis, la criatura que está dentro de mí. Resultado de la unión entre un ángel y un demonio, único en su especie y bla, bla, bla. Según lo que Dios me dijo cuando hablé con él, las demás religiones no eran más que diferentes interpretaciones de los mismos sucesos, por eso casi todas compartían rasgos y características similares. Ninguna estaba completamente equivocada.
Normalmente no se le ocurriría soltar tantas cosas de golpe. Para un humano corriente saber de la verdadera naturaleza del ser que había en su interior y sobretodo el hecho de haber hablado frente a frente con Dios podría ser demasiado que asimilar. Pero Cassandra no era una humana corriente. Había recibido sus poderes de otros dioses y, si los rumores eran ciertos, era la hija de uno. Para ella aquella clase de conversaciones debían de ser de lo más natural del mundo.
- Si te digo la verdad, no sé si Dios se ha llegado a encariñar o no con su creación. Imagino que sí, ¿no? Si no... ¿por qué no mandarlo todo a tomar por culo y empezar desde cero con otros seres que cumplan mejor con sus expectativas? Puede que fuera lo que ocurrió con los dinosaurios, quien sabe... En ese sentido no creo que sea tan distinto de los dioses griegos. Al final están cortados todos por el mismo patrón, los muy bastardos... Oye, es una pena que seas menor de edad, porque nos estamos desviando mucho hacia temas filosóficos, de esos que resultan más agradables con una cerveza por delante.
Desde su posición, de pie frente al banco, apoyó la pierna derecha en el asiento y escuchó con actitud pensativa y reflexiva lo que ella tenía que decirle sobre la depresión con la mano diestra en el bolsillo del pantalón y la izquierda sosteniendo el cigarrillo que llevaba de tanto en cuanto a sus labios.
- No lo sé, Cassandra -admitió dejando escapar una vaharada de humo hacia el cielo-. He pasado por situaciones extremadamente putas en mi vida. A mi padre le pegaron un tiro ante mis ojos cuando tenía cinco años. A mi madre se la llevaron poco después y mi jodida abuela tenía por costumbre encerrarme en un ataúd en el fondo de un pantano durante días cada vez que decía algo que no le gustaba -todas aquellas cosas las dijo con la naturalidad de quien establece un hecho, sin dejar traslucir sentimiento alguno-. Me escapé de casa, sobreviví durante un tiempo robando coches, me atraparon, me obligaron a hacerme cura...
Hizo un gesto de negación con la cabeza.
- Yo nunca me he sentido como describes, así que no sé qué decirte, y lo lamento. Supongo que lo único que podía hacer era seguir adelante, así que lo hacía -suspiró, dando una profunda calada mientras la escuchaba hablar y sollozar. Era como si el Apocalipsis que tanto había tratado de evitar en su mundo se hubiera terminado desatando en aquél a pesar de todos sus esfuerzos y ahora estuvieran sufriendo las consecuencias. Otra jodida broma de Dios.
Cassandra terminó de desahogarse, liberando toda la tristeza y la frustración que habían estado macerando en su interior, y Jesse la dejó hablar en silencio. Sólo cuando ella se dio la vuelta para marcharse tiró al suelo lo que quedaba del segundo cigarrillo y lo aplastó con la bota.
- Lo siento mucho, Cassandra, pero no puedo dejarte tranquila. No en estas condiciones. Estaría faltando a todos mis principios éticos y morales si te dejara ir en éste estado. ¿Y sabes qué? Creo que sí que hay algo que puedo hacer por ti. No quieres que te ayude a olvidar, y puedo respetarlo. Pero quizá puedo ayudarte a dejar atrás toda ésta mierda y a evitar que sigas hundiéndote más y más en éstas arenas movedizas. Dices que no tienes a nadie más que a tu madre. Que no te quedan amigos -avanzó hacia ella con gesto resuelto-. ¿Qué te parece si empezamos de nuevo? -le tendió la diestra-. Jesse Custer, un placer.
Aguardó a que ella le correspondiera a su saludo simbólico para atraerla levemente hacia sí como si quisiera compartir una confidencia:
- Hey... lo de los grupos de apoyo a mí también me parece una chorrada, pero sé de algo que te haría sentir definitivamente mejor. A mí desde luego siempre me ayudaba. ¿Qué me dices? ¿Te sientes con ánimo para saltarte un poquito las reglas?
Cuando Cassandra expresó su consentimiento, Jesse la guió hasta el parking de la escuela, en concreto hacia el aparcamiento reservado para la directora del centro.
- ¡Un Aston Martin! -exclamó con un silbido de admiración-. Guau, se ve que la señora Foster lo gana bien... ¿Crees que le importará que se lo cojamos un ratillo prestado? -inquirió mirando a Cassandra con la ceja alzada-. Mmmm....
Tras comprobar que no había ninguna cámara de seguridad mirando directamente hacia allí, el reverendo se sacó unas ganzúas del bolsillo interior de la chaqueta y comenzó a trastear en la cerradura, logrando abrir la portezuela del coche sin hacer saltar la alarma.
- Vale.. espera... -abrió la guantera del coche y empezó a rebuscar entre los discos que había dentro-. Basura... basura... más basura. Espera aquí un segundo, cielo.
Tardó apenas unos minutos en ir hasta su pickup y recoger varios CD de rock clásico, donde había varios de Elvis Presley.
- Uno nunca puede equivocarse con el Rey, ¿verdad? -con una sonrisa cómplice arrojó los CD dentro y se dejó caer al suelo del interior del compartimento, debajo del volante, utilizando una vieja navaja para hacer un puente-. Dame un momento... Hacía bastante tiempo que no hacía ésto, pero es como montar en bici, nunca se olvida. ¿Ves? -el suave ronroneo del motor del coche le dio la razón y Jesse se volvió a incorporar, sonriente. Sentándose en el asiento del conductor alargó el brazo para abrir la portezuela del otro lado y la invitó a subirse-. Vamos, sube, Cassandra. Sé que eres una heroína y todo eso, pero si has visto alguna película de policías y delincuentes sabrás que toda fuga que se precie debe realizarse en un buen coche, y vaya si éste lo es; Nunca había robado nada tan fino -al ver sus reticencias le dedicó su sonrisa más pícara y traviesa-. Vamos, Cassie, sólo serán unas horas. Al primer signo de problemas lo devolvemos. ¿Hace? La mejor manera de liberar adrenalina y mandar las preocupaciones a tomar por culo es quebrantando unas cuantas leyes, incluyendo las de velocidad, y eso sólo se puede hacer con un coche rápido como éste. Créeme, no te vas a arrepentir. Prometo llevarte a donde quieras. ¿Dónde te apetece ir? ¿Un paseo por la Costa Oeste? Yosemite está a tan sólo cuatro horas de aquí. Podríamos parar en un Wallmart y comer por el camino o justo antes de entrar al parque. Además, ésta es la mejor época para ver las cataratas, con el deshielo. ¡Venga, vamos, anímate! Estaríamos de vuelta antes del anochecer -la tentó, poniendo ojitos.
Al fin y al cabo, ¿no es eso lo que los amigos hacen? ¿Ayudarle a uno a olvidar, aunque sea por unas horas, los problemas?
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 26th Mayo 2020, 23:42
Cassie escuchó la explicación de Jesse sobre lo que había descubierto en su mundo sobre el Dios católico. Ella nunca había sabido mucho de con esa religión en su casa ni en su infancia. Cassandra de niña acudió a un colegio privado laico. Ahora no tenía otra opción de acudir a uno religioso Su madre, Helena no era seguidora de la fe cristiana, la única persona de su familia biológica que había estado en su vida. Nunca había conocido a los padres de su madre ni a ningún otro familiar de esta. Por parte de su padre estaba claro que no iba a recibir nociones de otra fe que no fuera la de las divinidades griegas.
- Eso es completamente diferente a lo que yo sé de mi universo. He tenido contacto directo con los Olímpicos. En especial con Zeus y Palas Atenea. - También con su hermano Ares pero no quería recordar su asociación con el dios de la guerra. - De forma indirecta sí que sé que existen otros panteones. Me he topado en mi vida con otros semidioses como yo. Sus padres y madres eran diferentes dioses de otras religiones. También he coincidido con fuerzas del cosmos. - como Kid Eternity.- Hay un cúmulo de creadores, fuerzas y organizadores. -
Cassandra se estaba soltando bastante en el tema de sus vivencias relacionadas con los denominados dioses paganos. Ella era bastante reticente a hablar abiertamente con alguien desconocido sobre su proveniencia y lo que sabía de las diferentes entidades que conocía. Desde que sus poderes le vinieron por pedir ayuda a Zeus, su padre, siempre que mencionaba ese tema a alguna persona fuera de su círculo íntimo era juzgada. La segunda Wonder Girl había llegado a concluir por sus experiencias que la sociedad no estaba preparada para recibir algunas informaciones, sobre todo aquellas que no encajaban o se ajustaban a la idea preconcebida y consensuada que la sociedad tenía sobre un determinado tema.
-Quizá sea más desalentador que el vez de un dios egoísta, egocentrista y sin ninguna bondad para en ser humano, haya miles. - Se puso un poco pensativa- Antes has dicho que nos necesita. Tal vez no es cariño es dependencia. Los dinosaurios o pueden adorar a alguien. Los animales son más esquivos en la afectividad que los humanos. - Se rió ante el comentario de su edad y la cerveza. Le resultó curioso que un siervo de Dios fuera tan cercano a los “placeres mundanos”. Desde luego Jesse no era como los otros predicadores. También le resultaba llamativo que estuviera dentro de la casa de la iglesia siendo, por sus comentarios hacia el altísimo, más bien algo parecido a un apóstata. Luego lo entendería. Cuando el moreno contó que le obligaron. - No es que suela beber pero creo que he vista mucha como para que realmente me afecte tomar una cerveza o dos por mi edad. -
Cassandra escuchó el relato de Jesse sobre su vida. Le habían ocurrido cosas realmente duras y trágicas en su vida. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando mencionó el asesinato de su padre a manos de su abuela. Cerró los ojos un momento para recapitular. Ciertamente, todo lo que había experimentado el predicador era bastante fuerte.
-Lamento que hayas pasado por tanto.- miró al suelo pensando en lo que decir. - Supongo que no se me da bien afrontar las pérdidas de seres queridos. - Recordó como se había aislado cuando Donna murió. Luego la muerte de Kon la había llevado a unirse a una secta. Después había intentado locamente resucitarlo. Con la de Bart de nuevo se recluyó.
Las personas afrontaban el dolor y los hechos traumáticos de formas diversas. Existían muchas estrategias de superación. Estos métodos para restaurar la normalidad y sobreponerse a las tragedias se le van refinando con los años y según ibas teniendo sucesos similares. No era lo mismo ser nuevo en enfrentarse a un suceso dramático que haber tenido una secuencia de ellos. No es que doliera menos, simples podrías enfocarlo mejor y centrarte en construir tu vida.
Cassie iba camino de vuelta a la institución educativa cuando las palabras de Jesse la detuvieron. Parecía que el mayor no se daba por vencido. Suspiró y no muy convencida estrechó la mano del predicado.
-Cassie.- respondió ante la presentación. Se sentía mucho más cómoda con su diminutivo.
Luego Jesse comentó que no le agradaba los grupos de apoyo y Cassie ligeramente sonrió. Su sonrisa se ensanchó cuando dijo lo de saltarse las reglas.
-Soy una aventurera- dijo a modo de respuesta afirmativa
Entonces Cassandra siguió a Jesse hasta el parking de la escuela. Se dirigían a la plaza reservada para la directora. Delante suyo había un coche impresionante. Cassie no era experta en autos pero sabía que aquel coche no era uno cualquiera. Su impresión se vio reforzada con las palabras de administración del predicador.
-Seguro que no le importa visto que le estará cobrando una pasta a los padres de los alumnos.-
Cassie estaba flipando. Nunca se habría creído que en un supuesta charla para salvar su alma estaría fugándose de las clases en un coche robado. Menos se hubiera imaginado que un religioso supiera abrir una cerradura y hacerle el puente a un coche.Antes de arrancar Jesse se puso a rebuscar en la guantera. Tras estar un rato indagando en los CDs, puso una de Elvis Presley.
-Yo prefiero algo más moderno. Pero está bien para una escapada.-
Cassandra supuso que todas esas habilidades que tenía el párroco para cometer ilegalidades las habría aprendido cuando tuvo que sobrevivir por su cuenta. La rubia se subió al coche cuando lo indicó el párroco. Se sentó en el asiento del copiloto.
-Me he fugado muchas veces pero nunca de un forma tan rebelde sin causa. - Miró a Jesse con incertidumbre. ¿A dónde quería ir? A casa. Mejor a un universo donde no lo hubiera perdido a sus amigos y su novio. - Algo donde se puedan romper cosas, algo así como peleas de Monster trunks o no sé. -
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 2nd Junio 2020, 00:59
- ¿Rebelde sin causa? -Jesse se echó a reír-. ¡Chica, por todo lo que me has contado, yo diría que tienes un montón de razones, y te lo dice alguien que es experto en fugas!
Cuando le dijo el destino al que quería ir enarcó una ceja.
- Cassie, es miércoles por la mañana, horario escolar. Esos espectáculos no suceden todos los días, es preciso comprar billetes, y cuando se dan suele ser los fines de semana por la noche. Además, no tendría mucho sentido robar ésta belleza para ir a la ciudad, ¿verdad? A éste motor hay que escucharlo ronronear en la autovía. Además, creo que tengo el sitio perfecto para ti. Algo me dice que es justo lo que necesitas. Respecto a la música, cuando termine éste disco te dejo poner lo que tú quieras en la radio, siempre y cuando no sea ninguna de estas canciones modernas que os gustan tanto a los jóvenes pero que aterrorizan al más pintado. Esas en donde los cantantes gritan sobre cosas perturbadoras que después no te dejan dormir por las noches. ¿Hace?
Jesse arrancó el vehículo a toda velocidad, aunque tuvo que parar a la salida del recinto porque no tenía la llave que abría las puertas al exterior. El guardia de la garita, extrañado al reconocer el coche, se acercó hasta ellos.
- ¿Directora Foster?
Jesse se asomó por la ventanilla y, ofreciéndole su mejor sonrisa, habló. Y fue como si alguien hubiera disparado un cañón dentro de la cabina del vehículo.
- La directora ha dicho que puedo llevármelo unas horas. Es para llevar a Cassandra a la Iglesia a que pueda confesarse.
La voz, poderosa y potente como un trueno, reverberó en los oídos de Cassandra. La actitud del guardia se relajó de inmediato. Se apartó, presionó el mando que abría la puerta del parking y les dejó salir.
- Como habrás podido adivinar, ésa era mi buena amiga Génesis. Ella también está encantada de conocerte -le dijo en ademán conspiratorio.
Una vez en la autovía, Jesse tomó la 101 en dirección a San José y le dio al play. Una versión del My Way de Sinatra interpretada por el Rey empezó a sonar en la cabina. Jesse apoyaba pensativo la cabeza en la mano derecha, cuyo codo reposaba a su vez en la ventanilla, mientras con la izquierda mantenía recto el volante en una larga carretera sin cambios ni desviaciones.
- Antes no fui del todo sincero contigo -admitió-. Sobre lo de que no me habían afectado las cosas que me ocurrieron de pequeño. No es verdad. Sí que me afectaron. Tengo ésta tendencia, ¿sabes? O más bien una necesidad. De... mantener una apariencia de fortaleza, como de que nada me puede afectar. Mi antigua novia me decía que eso era un rasgo de masculinidad tóxica y que lo tenía que cambiar. Que no pasa nada porque los hombres muestren emociones. Que de hecho es sano, y me venía entonces con todas esas mierdas de psicología barata y tal.
Se sacó del bolsillo un cigarrillo con la mano libre, se lo puso entre los labios y le prendió fuego con el antiguo encendedor de su padre, un sencillo zippo blanco en donde se leía la frase: "Fuck Communism". Hablar de sus vulnerabilidades le ponía nervioso.
- La realidad es... que ver cómo le volaban la tapa de los sesos a mi padre me dejó tocado. Y las excursiones al puto fondo del pantano sin un alma con quien hablar durante días, pasando hambre y teniendo que convivir con la peste de mis propios residuos... Bueno, eso marca a cualquiera -dio una furiosa calada y dejó que el humo se fuera por la ventanilla.
A día de hoy, aún se le aparecía el amigo imaginario que su mente había creado para poder soportar aquellas torturas sin volverse loco, pero de eso sí que no pensaba hablar con nadie. Joder, si lo hacía lo encerraban en el loquero, fijo.
- Mi abuela me rompió. Me tuvo un mes entero encerrado en aquél ataúd, y, cuando por fin me sacó, yo estaba dispuesto a creer en Jesús, la Virgen María y todos los arcángeles. Porque era eso o meterme una pistola en la boca. Para eso se supone que está Dios, ¿no?. Para ofrecer consuelo a los que sufren -dejó escapar una carcajada amarga-. En fin, basta de hablar de mí. Sólo quería que supieras que puedo entender por lo que estás pasando, y que al final, por mucho que duela, por mucho que sufras, por mucho que apeste la mierda en la que estás enterrado, al final siempre se sale. Si mi vida puede servir como ejemplo de algo... Úsala para pensar que siempre hay luz al final del túnel, Cassie. ¿Lo harás por mí?
El destino que Jesse había escogido para ella estaba a unas dos horas en coche, pero gracias al potente motor del Aston Martin tardaron bastante menos. Pasada una hora larga se adentraron en las calles de una especie de pueblo fantasma, una antigua base militar americana que llevaba abandonada casi quince años. Resultaba realmente inquietante recorrer las silenciosas avenidas. Jesse aparcó finalmente en un lado de la carretera, a la sombra de unos árboles descuidados, y señaló las infraestructuras semi derruidas a la mujer.
- Pretenden demoler todo ésto para construir un centro comercial o algo así, y he pensado que podríamos facilitarles el trabajo y ayudar a destrozar estos viejos símbolos de guerra y muerte. Dicen que destruir cosas puede ser una estupenda terapia. Te habría dicho de parar a comprar un mazo, pero algo me dice que tú no lo ibas a necesitar -dijo, sonriendo mientras metía las manos en los bolsillos del pantalón.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 17th Junio 2020, 12:43
- Como tengo justificada mi rebeldía tendré que unir a una pandilla y empezar delinquir y a romper la propiedad pública.- respondió con cierto tono bromista.- Pero no creo que encuentre ninguna en este colegio de bien-
La rubia contestó que quería ir a un espectáculo de monster trucks donde había un ambiente de ruido, destrucción y jolgorio. Lo dijo casi sin pensar llevada por el sentimiento de querer ver algo divertido basado en la simpleza de ver dos coches chocando y provocando una destrucción controlada. No había caído en la cuenta de todos los impedimentos de su impulsiva idea. Jesse al escuchar su propuesta la devolvió a la realidad, enumerando las razones por las que no podían acudir aquel miércoles a un show de camiones monstruo.
-Es verdad, no había pensado en eso.- Desde que había sido golpeada con toda la dureza de Omega, no estaba tan perspicaz como siempre. Su cabeza no estaba tan activa como siempre. No podría pensar con tanta rapidez y claridad como en su estado de ánimo normal. La depresión en la que estaba sumida disminuía su agilidad mental.
- A mí no me gusta que se grite tanto, tengo un gusto más pop. Soy más bien de entender lo que escucho.- Sintió un poco de nostalgia al recordar que Kon y Bart sí que tendían a escuchar ese tipo de grupos ruidosos a los que casi no se les entiende y dan dolor de cabeza a los más normales. Era aún demasiado pronto para recordar sin que doliera o sintiera lo mal que estaba todo. Su humor decaía al recordar lo que ya no tenía y nunca regresaría.
Se pusieron en marcha pero antes de emprender su viajecito tenían que atravesar la puerta cercada que daba acceso al centro educativo privado en el que se encontraban. Cuando vieron frenada su escapada por el control de seguridad que había en la entrada, Cassie pensó que era el final de su aventura. Habían robado el coche de la directora y seguramente el segurata no encontrase creíbles sus improvisadas respuestas. La rubia se oía otro conflicto escolar y ahora había arrastrado a un religioso. Su madre se iba a tirar de los pelos por la preocupación y este futuro aviso sobre su hija. Al final Jesse abordó resolutivo la situación. Cassie retuvo la respiración un momento, nerviosa. El predicador respondió al guardia y algo extraño sucedió. La rubia sintió como una especie de onda expansiva, como el gran efecto de retroceso de disparar un arma de grandes dimensiones. Una voz resonó en la cabeza de la adolescente como el retumbar que se produce en los oídos al escuchar la música alta de las discotecas. Impertérrita vio como el vigilante abría la puerta y sus ojos se abrieron de par en par.
- oh - comentó aún perpleja - Encantada. Ahora parece mucho más útil que hace unos momentos.-
Una vez en el rumbo fijado por Jesse, este le dio al play del reproductor y empezó a sonar una canción de mensaje profundo pero algo lenta para la rubia. El predicador comenzó a hablar. Dijo que no había sido sincero con ella y Cassie le prestó atención curiosa.
-Esta bien. Seguramente es difícil hablar de esos temas con una desconocida y más siendo una adolescente que has conocido en un instituto pijo. Alguien que nunca ha tenido esa clase de problemas.- suspiró y miró al horizonte. - Pero puedo entender cómo te afecta el rumbo que toma tu personalidad por la exposición o la ausencia de algo. Antes te dije que no soy buena haciendo nuevas amistad. Es porque desconfío. Mi primer instinto es ser cerrada y cuidadosa. A pesar del apoyo y el amor de Conner no fue fácil para mí dejarle entrar en mi vida. Mi padre nunca ha estado para mí y mi madre trata de reconstruir su vida pero siempre elige esa clase de hombres de los que no te puedes fiar. -
Ahora con toda esa amargura, dolor y resentimiento que había traído Omega al ejecutar a su novio y poner a ese sucedáneo sui géneris Conner Kent de un mundo tan caóticamente diferente y extraño, Cassandra no pensaba que podría dejar a nadie más de esa manera ni en su corazón ni en su vida.
- Mi padre nunca estuvo. Se que igual puede parecer estúpido cómo una persona ausente puede marcarte.-
Jesse narró a continuación la trágica y desgarradora muerte de su progenitor. Cassandra no supo qué decir y se quedó un momento en silencio. Era difícil tratar con el tema de la muerte de un ser querido.
- Lamento que hayas tenido que vivir ese calvario con tu abuela. Aunque la gente crea que mi madre es pagana por su relación con un Dios Olímpico, estoy segura que ella es lo más parecido a una atea. Por eso, no he tenido mucho contacto con los conceptos de Dios. Creer ciegamente en algo sin tener pruebas te impide ver más allá. -Lo que vendría a ser la religión es el opio del pueblo.- Siempre he creído que quien cambia el mundo es la gente con sus actos. Pero bien es cierto que antes de saber mi herencia divina imploré a Zeus que me bendijera. No lo hice por querer ser especial sino para salvar a una amiga que estaba en una situación peliaguda.- Cassandra se refería a Diana y a su lucha con clon de Doomsday.- En aquella ocasión pensé que se me otorgó un don, no sabía que se habían desbloqueado mis poderes al ser hija de Zeus.- Subió la mirada al techo del vehículo como si eso fuera lo más interesante del mundo mientras pensaba e intentaba ordenar lógicamente sus palabras.
-¿Eres feliz? ¿Volveré sonreir? ¿Voy a tener de nuevo amigos o volveré a enamorarme? Porque ahora mismo todo eso parece inalcanzable. Ya perdí una vez a Conner, mi novio. No lo pude encajar muy bien. No fue una situación fácil porque también murió un de mis mejores amigos y otro de ellos estaba en un estado similar al mío. - suspiró- Tardé mucho en asumirlo y reemprender mi vida. Me encerré en mi misma, me peleé con personas queridas, hizo mucha daño a gente que quiero y me costó mucho volver a ser yo. Sólo volví a estar bien cuando ellos fueron traídos de vuelta. Ahora he perdido bastante más y además he sido usada para aniquilar una ciudad. - sintió un peso en su ser al pensar en toda esa gente que había sido condenada a desaparecer por la posesión de su cuerpo.
La vida era así tenías que seguir jugando hasta el gran Game Over. No te daba opción de abandonar. Puede que siempre hubiera una salida. Que los mazazos se encajasen tras un tiempo. Pero ese no la había sentirse mejor. Cassie se seguía sintiendo como una porquería. Wondergirl alargó el brazo y puso la radio. Un poco para salir de ese ambiente depresivo y angustiante. Quería dejar de pensar un momento en su vida desmoronándose. En la emisora se escuchaba una canción de Ava Max. Una canción que hablaba sobre empoderamiento y superar las rupturas a pesar del dolor. Levantar la cabeza y continuar con orgullo.
Siguieron rodando por la carretera hasta llegar a un pueblo fantasma. En Estados Unidos había muchos de esos pueblos que se habían despoblado y quedado como un cúmulo de edificios vacíos sin ningún propósito ni sentido de ser. Al final Jesse aparcó en un lado de la carretera y salieron del coche. Se adentraron por las calles del pueblo fantasma. Allí el predicador explicó a Cassie el contexto de aquel lugar.
- Estás en lo cierto- comentó la rubia y luego le dió un puñetazo a una farola cercana. Cassandra golpeó con tanta fuerza que mandó a volar la farola. - Aunque siempre mola usar utilería chula. -
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Ficha de Personaje Alias: Predicador Nombre real: Jesse Custer Universo: DC Universe
Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 28th Junio 2020, 01:34
- Mientras no sigas mis pasos y empieces a robar coches por ahí, todo estará bien -contestó Jesse, siguiéndole la broma cuando ella mencionó lo de empezar a delinquir-. Oh, créeme, Génesis es MUY útil. Puedo obligar a la gente a hacer literalmente cualquier cosa. Una vez envié a uno al infierno por accidente. Ya sabes... "Vete al infierno". Tiendo a ser bastante malhablado, pero desde que tengo a ésta pequeña bastarda celestial he tenido que obligarme a mí mismo a medir mis palabras, porque cuando la uso, la gente interpreta todo lo que digo de manera literal, con resultados muy desagradables a veces.
Torció el gesto al recordar lo que le había ocurrido al padre de Caraculo. El tío era un hijo de puta que había tratado fatal a su hijo, pero tampoco merecía cortarse la polla para metérsela por el culo. Por aquél entonces aún no conocía bien el alcance del poder que acababa de adquirir, pero desde entonces se había vuelto mucho más responsable.
- Por eso evito usarla en la medida de lo posible. No me gusta quebrantar de esa manera el libre albedrío. Incluso los cabrones deberían poder tener la opción de recapacitar y arrepentirse por sí mismos antes de que les vuele la cara.
Asintió comprensivo, escuchando atentamente lo que le contaba la adolescente mientras controlaba el volante. Conocía el perfil de mujer que le estaba describiendo. Era muy triste cuando no podías evitar enamorarte de quienes sólo te harían daño.
- No es para nada estúpido. Aún hoy echo muchísimo de menos a mi padre. Era el mejor. Era un ex marine, pero de los que tenían principios, no de los que iban por ahí violando mujeres y asesinando niños. Era un hombre de honor. Como John Wayne -sonrió tristemente-. Sus últimas palabras antes de que lo asesinaran fueron que no debía juzgar a nadie por su aspecto y que tenía que ser uno de los buenos porque había demasiados de los malos en el mundo. Hago lo que puedo por honrar esta promesa.
El contenido emocional de lo que estaba contando tenía que ser elevado, pero, sin embargo, no derramó ni una sola lágrima. No había podido volver a hacerlo desde la noche de la muerte de su padre.
- Yo también opino que somos nosotros los que tenemos la obligación de cambiar el mundo. Con Génesis en mi control podría tener cualquier cosa: poder, grandes riquezas... -se encogió de hombros con gesto humilde-. Pero lo único que me importa, lo único a lo que aspiro es a hacer lo correcto en mi día a día. Nada más. Incluso aunque tenga que pasarme lo que me queda de vida recorriendo las carreteras de un lado para otro en una furgoneta cutre teniendo que dormir a veces en la caja por no tener dinero para pagarme una habitación de hotel, ni mucho menos tener una casa propia. ¿Y por qué? Porque ya hay demasiada maldad en el mundo como para no hacerlo así, ¿sabes? Cabrones sin escrúpulos tratando de vivir a costa de los demás los hay a patadas, pero los que tratamos de hacer lo correcto somos muy pocos. Especialmente la gente como nosotros, que tenemos poderes, tenemos la oportunidad de emplearlos para hacer algo bueno. Diablos... yo intenté obligar a Dios a hacer lo correcto y arreglar todo lo que estaba mal en el mundo -se señaló el parche que cruzaba su rostro-. Lo único que conseguí fue perder un ojo. Pero aún así, mientras la oportunidad de hacer algo bueno siga estando ahí, no puedo ignorarla. Creo que eso es lo que nos hace humanos. Como hiciste tú por tu amiga. Respecto a tus preguntas... De momento ya tienes un amigo, y no tengo la menor duda que aparecerán más. Respecto al amor, tampoco debes cerrarte a eso. Yo también pensaba que no volvería a encontrar a alguien como Tulip, y... -una dulce sonrisa iluminó su semblante-, bueno, al poco de mi llegada a Omega conocí a una chica maravillosa, y aunque nunca pensé que podría llegar a haber algo entre nosotros, al final, después de un año y pico parece que las cosas se han encauzado entre los dos, así que... Parece que al fin la vida me sonríe. No tengo duda de que para ti también llegará tu momento. Lo de la ciudad ha sido algo muy chungo -él había visto lo ocurrido por las noticias, pero prefería no hablar demasiado del tema para no hundirla más-, pero no eras realmente tú. Fuiste violada de la peor manera posible por aquél demonio, que usó tu cuerpo para cometer una atrocidad. En alguna parte de ti tienes que saber que no fue tu culpa. Sentirse mal es normal después de lo que ocurrió, lo preocupante sería que te diera igual. Sólo espero que no te culpes por cosas que no podías impedir. Lo que ocurrió fue terrible, pero ya no se puede hacer más que lo que ya se ha hecho al expulsar a esos bastardos. Ahora lo único que se puede hacer es seguir adelante.
Cuando llegaron a la antigua base militar, se apoyó en la carrocería del coche y se dispuso a encenderse un cigarrillo mientras disfrutaba del espectáculo. Se rió ante el comentario de la heroína adolescente.
- Lo tendré en cuenta la próxima vez que quedemos para destrozar algo -respondió en tono de broma.
Cuando finalmente empezó a atardecer, Jesse le ofreció a Cassandra llevarla de vuelta.
- Será mejor irnos ya. No queda un largo camino por delante y quiero dejarte en casa antes de que anochezca. Yo me ocuparé de la directora mañana, no tendrás que preocuparte por nada. Ha sido un placer conocerte, Cassandra. Te daré mi número, y si necesitas hablar, o alguien para salir a repartir puñetazos para desahogarte, no dudes en llamarme.
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019) 16th Julio 2020, 10:47
- Quizá pudiera labrarme un futuro como ladrona de coches de alta gama- dijo un tanto jocosa. Ahora que su futuro no iba a ser lo que ella esperaba tenía que marcarse un nuevo camino. Pero con todo lo acontecido no estaba por la labor de reestructurar su vida. En aquel momento de su camino no tenía ganas de pensar en absolutamente nada.
- Génesis parece útil para evitar conflictos peleas y salir de las situaciones complicadas.- se rió ante la anécdota. A pesar de que tenía un carácter un tanto triste por aquella persona que se había ido al infierno y seguramente las cosas desagradables por las que tuvo que pasar para entrar en el infierno y estando en él, era una historia divertida.
Cassie era bastante correcta hablando. Acorde a su edad tenía un habla juvenil haciendo uso de las palabras típicas de la etapa joven-adulta de la vida. Como su madre era muy correcta y tendía a usar un habla refinado y bastante culto, a Cassandra se la notaba que tenía esa tendencia a usar bien el lenguaje con palabras a veces bastante cultas.
Se encogió de hombros.- Supongo que cada poder o don o capacidad especial tiene sus contrapuntos. Yo suelo tener un mal temperamento que unido a mi fuerza titánica puede causar muchos desastres. A veces es duro controlar los ataques de ira para no causar daños.-
La conversación fluía entre ellos. Hacía tiempo que Cassie no tenía a nadie con quien hablar tan libremente. Omega era una realidad que la había dejado sin pareja ni amigos y no quería afligir a su madre con sus problemas y quebraderos de cabeza.
Al escuchar el amor y veneración con el que Jesse hablaba de su padre, no pudo evitar sentir cierta envidia. Zeus seguía vivo pero Cassandra no podía decir si era honorable o cómo era, no le conocía en absoluto. Lo único que sabía del dios griego con certeza era que a ella y a su madre las había dejado solas. No era muy buen padre. Nunca estaba en los momentos importantes, ni felices ni tristes. La había bendecido con unos poderes, era cierto. Pero eso era comparable a los padres que piensan que criar a sus hijos es darles un montón de dinero y nunca están presentes.
- Es una pena que los buenos padres dejen este mundo y padres ausentes y negligentes sigan a sus anchas campando.-
La charla del viaje cambió a un punto enrevesado. No es como si los temas de los que estuvieran hablando fueran más superficiales y fáciles antes. Simplemente que la amazona honorífica estaba atravesando una gran crisis existencial debido a las pérdidas de sus personas queridas y que tenía que enfrentar un mundo que le era muy ajeno. No sabía cómo afrontarlo ni cómo encajar ese desafortunado y adverso cambio que había supuesto para ella esa fusión de las realidades. En todo este meollo, sus sentido de la responsabilidad social se había visto muy alterado y trastocado. La joven rubia dudaba sobre conceptos que antes tenía muy claros. No sabía a quién le correspondía la labor de hacer un mundo mejor y más justo para todos. Antes pensaba que era la misión de aquellas personas que eran, como ella, portadoras de un ingente poder. Pero sumida en su luto no tenía nada claro. Todos los conceptos y verdades se difuminaban. Es como si nada tuviera sentido. Omega la había demostrado de una forma aplastante como tu camino puede cambiar en un instante y que somos marionetas del destino en un escenario que no podemos controlar. Estando en esa tesitura no podía dejar de creer y pensar que todos los esfuerzos por conseguir algo eran inútiles. Un buen día vendría otro efecto Omega, efecto Omega 2, y volvería a trastocar todo lo que se había construido. Se preguntaba una y otra vez para qué hacer algo si cada obra volverá a ser arrasada. Somos castillos de arena a merced de las tempetuosas olas.
Jesse tenía la misma visión que tenía ella antes de todo el tinglado de fusión de mundos. Eso la hacía sentirse menos mojigata y perdedora.
- ¿Pero y si no vale la pena? ¿Y si todos tus esfuerzos son en vano?¿Es suficiente con saber que hiciste lo correcto aunque no cambie nada?Si a pesar de nuestros esfuerzos el mundo no cambia y todo sigue igual o si todo lo que construimos va a ser destrozado ¿merece la pena seguir luchando?- expresó angustiada
Las aventuras que le contaba Jesse y su modo de vida honrado, honesto y desprendido de las riquezas materiales la hacía recuperar un poco de fe en este mundo corrupto.
Sonrió cuando el predicador le brindó su amistad. La verdad es que en ese viaje en coche había cortado las distancias entre ellos y Cassie aceptó de buen grado la amistad con aquel hombre.
- Llevas bastante tiempo llevas aquí. Yo llevo solamente un mes y no vida no a hecho más que ir de mal a peor.- suspiró. Agradecía las palabras del predicador pero existían tantas mujeres solas en el mundo. Tantos solteros y solteras en el mundo de Omega y sí ella era una de ellos. Y si Omega le había arrebatado a su alma gemela.
Asintió con lo que comentó el predicador sobre la posesión de Belial. Ella sabía que no era su culpa pero lo que la angustiaba es que no había podido hacer nada. Ella supuestamente era un heroína y no había podido enfrentarse al mal. No sólo había sido una inútil en la invasión demoníaca, sino que su cuerpo había sido usado para provocar más dolor y sufrimiento. Eso la hacía dudar de su labor como justiciera. La experiencia en Omega había demostrado que no servía para lo que quería hacer. Desde hacía mucho tuvo muy claro lo que quería hacer con su vida, quería ayudar a los demás a través de una labor heroíca, toda su trayectoria había quedado de invalidada.
Llegaron a la base militar y Cassandra se pudo a destrozar cosas con gran fuerza y dejando fluir todo su enfado, su frustración y su ira. Mientras tanto Jesse esperaba fumando sobre la carrocería del coche. Cassie se pasó un buen rato destruyendo y haciendo añicos la base militar. Al atardecer el predicador dijo que ya era hora de volver a casa y Cassandra asintió con la cabeza.
- Gracias por todo.- la justiciera seguía teniendo dudas pero estaba en un mejor estado de ánimo. - Estaremos en contacto.-
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Tema: Re: Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019)
Días de escuela, Gateway City (Cassandra &Jesse)(8 de Mayo de 2019)