Si tienes fe ... (Brunilda&Roxanne Illios)[20 de Abril de 2018]

La espiritualidad  de los fieles se estructura de forma holística y encuentra en la naturaleza un gran fuente de religiosidad. Muchos de los nombres de los dioses tienen origen o emanan de los fenómenos naturales. Todas las historias de los dioses están relacionadas con el movimiento, evolución y armonía natural. Por ello, los lugares de culto y oración más comunes entre los asgardianos y sus fieles se encuentran en bosquecillos santuarios, ríos, lagos y parajes naturales. La naturaleza es el templo ideal en la religión nórdica. Las festividades representan los cambios estacionales y en consecuencia la evolución de la naturaleza. Todos sus símbolos y ceremonias tienen una representación  en las zonas abiertas provistas de un abundante elemento natural.

No obstante, los fieles sabían que era oportuno integrarse en el siglo XXI. Debido esto, los templos erigidos en los cultos neopaganos integraban en su composición natural elementos urbanísticos y arquitectónicos. Añadiendo nuevos lugares de cultos en enclaves construidos. El centro de culto asgardiano se ubicaba en el Upper West Side neoyorquino. Una zona de Mahattan que se hallaba entre Central Park y el río Hudson.  Se había elegido especialmente este enclave porque era una zona de la ciudad que contaba con una gran combinación entre paisaje y urbanismo. Principalmente, la religión dedicada  a los dioses de Asgard se centraba en una fuerte conexión con la naturaleza, por ello, quisieron edificar su iglesia en una zona en el que la fauna estuviera presente. El templo asgardiano tenía una arquitectura que integraba en su edificio elementos naturales y elementos construidos, para así contemplar los diferentes espacios de culto y oración que tenía la religión nórdica.

El templo era una gran estructura blanca en la que se entremezclaban elementos naturales y construidos. La edificación asgardiana imitaba la forma de una colina. Era una edificación moderna que se basaba un poco en la forma natural de las montañas. Rodeando el lugar había fuentes, lagos y bosque. Algunos de ellos no eran  de origen natural sino creados porque no existían en la zona. Todo el edificio estaba circundado por unas escaleras que daban acceso desde las zonas inferiores hasta las superiores.  En lo alto de la edificación se encontraba  el hörg, un montículo de piedras o lugares megalíticos que de era un tipo de altar y lugar de culto. Por debajo de esta estructura, y accediendo al interior de la estructura  se encontraban diversas estancias. Una de ellas era el hof: una gran habitación donde se hacían los grandes banquetes. Así mismo, en el interior también se encontraban otras habitaciones que se dedicaban al entrenamiento, ya que, la cultura asgardiana era un cultura guerrera. En ellas se enseñaba a sus fieles el noble arte de la batalla con armas y el combate cuerpo a cuerpo.




Estas fechas  no eran tiempo de grandes festividades. Pero el kindred o grupo de culto se reunía periódicamente para mantener sus creencias vivas. Además, el templo era un lugar que se regía por la costumbre vikinga de la hospitalidad. La hospitalidad era un precepto asgardiano y nórdico que se enfoca en  tratar a los demás con respeto y dignidad. Es un valor que no sólo se basa en de atender y alojar en nuestra casa al viajero y al necesitado. Sino que también engloba las prácticas de la caridad y la ayuda tanto a aquél que lo necesite o al que nos lo pida sin esperar nada a cambio. Por esto, el edificio sagrado permanecía siempre abierto y accesible para todo el mundo.


Brunilda como diosa asgardiana y guía espiritual de su pueblo acudía regularmente al culto a tener contacto con las buenas y honorables gentes que eran los fieles nórdicos. Como cualquier otro día la rubia asgardiana se levantó temprano, se preparó y salió de la mansión de los vengadores para dirigirse al edificio asgardiano. Cuando llegó al lugar, utilizando como medio de transporte a su fiel rocín Aragorn.

El templo asgardiano estaba construido con materiales ligeros, flexibles y resistentes que pueden aguantar arduas condiciones. Esto se debía a que el centro de culto situado en la tierra no era en exclusiva para seres de la raza humana. También estaba destinado a un cada vez más creciente sector de asgardianos asentados en la tierra. Como a las deidades que a veces frecuentaban a los fieles. La raza proveniente de Asgard tenía un constitución más férrea que la de los terrícolas. Un asgardiano promedio solía medir alrededor de un metro y ochenta centímetros y pesar sobre unos doscientos kilogramos. Mismamente Brunilda, la diosa que ahora se encontraba en esos lares, tenía ese medida y ese peso.

El cielo estaba despejado por lo que facilitó el vuelo. Aragorn la llevó a su destino en un santiamén. La asgardiana entró en el templo y su rocín se quedó en los alrededores, disfrutando del paisaje natural. Como el corcel era un mascota atípica, demasiado inteligente y responsable, su dueña podía despreocuparse del caballo alado.  La rubia accedió a los interiores del templo. una vez dentro saludó a los fieles de la congregación, que se encontraban en el salón de reuniones  hablando animadamente sobre las vivencias cotidianas.

Como no estaban en el campo de batalla ni tenían planeada ninguna sesión de entrenamiento, la valquiria llevaba  se había puesto unas ropas causales. Su vestimenta constaba de un top crop blanco y unos pantalones marrones de piel de melocotón. Sus pies estaban calzados con unas sandalias de cuero y su largo y rubio cabello refulgía semiamarrado con una trenza en corona. la atractiva mujer intentaba aclimatar su vestimenta a la de los midgarianos para hacer más fácil la adaptación a sus costumbres y a sus modos de vida. Porque, los creyentes en la fe nórdica tenían un sistema espiritual  de creencias, no es que su cultura estuviera inmersa en la cultura asgardiana. Sino que eran adoradores de los  Dioses Nórdicos y en mayor o menor grado adaptaban o hacían compatible su vida cotidiana con su sistema de creencias religiosas.

Aragorn, que se encontraba paseando disfrutando del paisaje exterior del templo, vio a la muchacha rubia que se hallaba frente a las escalinatas del edificio. por los gestos de confusión en su rostro parecía que la chica andaba algo perdida. El caballo alado tan servicial como su ama, fue al encuentro con Roxanne. El corcel emitió un relincho amistoso para advertir a la pequeña de su presencia. Con un trote elegante y grácil terminó por acercarse completamente a la jovencita.  Movió su cabeza para que su cabello se moviera de forma bella y armónica, dando la sensación de que el caballo era un animal mítico y deslumbrante. Una vez que estuvo frente a frente con la dragona, el rocín le dió un suave golpecito medio caricia con el hombro, como insinuando que si necesitaba su ayuda. El animal esperó a que Roxanne hiciera o dijera algo que le aportara más información y así poder aprestarle su ayuda de forma más eficaz.

Mientras que Aragorn acogía y daba la bienvenida a Roxanne a los dominios “asgardianos”. Brunilda, después de hacer las típicas charlas sociales, se dirigió a la cocina del lugar de culto y se sirvió una jarra de hidromiel fresquita. teniendo su bebida servida, se encaminó hasta sala para poder disfrutar del dulce néctar.

Ante los halagos extendió sus alas con grandiosidad y majestuosidad. Extendió sus dos apéndices para que la joven pudiera ver la perfección de su plumaje bajo los rayos del sol. Era un tanto presumido el corcel. Quizá se le había pegado de esa bella y arrogante raza de dioses que es la asgardiana. ¿Dragones? estaba seguro de que en la tierra ya no había ninguno. La criaturas se habían extinto hacía eones en Midgard. En Asgard los seres de leyenda aún recorrían ciertas zonas del reino pero él no había visto ninguna cosa parecida a un dragón o al menos en lo que la literatura europea se considerase uno. Brunilda, su ama, seguramente tendría más información, si es que en Asgard  existieran o hubieran existido dragones. Como todos los notables y grandes guerreros de su raza asgardiana la valquiria sabía las leyendas e historias de antaño, así que, aunque no quedasen dragones en Asgard seguramente le podía informar sobre los mitos más relevantes de estos en el reino de Odín.

No entendía por su falta de información sobre las cualidades de Roxanne las preocupaciones de esta sobre romper algo. Si hubiera sido una persona, Aragorn se habría encogido de hombros para mostrar a la joven rubia su incomprensión a lo mencionado. Pero como no lo era, no pudo hacer ningún gesto para que ella se explicase mejor.   No obstante, el caballo dio una fuerte coz a las paredes del templo para indicar que la estructura era firme. Aunque  con gran inteligencia, Aragorn no dejaba de ser un caballo por lo que no pudo comentarle a la joven sobre la hospitalidad asgardiana y el concepto que tenían los creyentes de la fe nórdica.

Negó y afirmó con la cabeza ante las preguntas de la dragona. Era difícil para él poder explicar los complejos entramados de su existencia y cuál era su raza. No era un pegaso. Por sus alas pudiera parecerlo pero en realidad era un caballo mutado. Una creación del Caballero Negro. Como el animal carecía de un lenguaje significativamente entendible para los seres parlantes, no pudo más que expresar la contradicción de movimientos de cabeza entremezclados que  eran los gestos para decir Sí y No.

Ante la pregunta de dejar que la muchacha se subiera en su lomo se apartó un poco, dando a entender que no. No podía permitir que nadie le cabalgase si no estaba en peligro o daba el visto bueno su dueña. Al igual que la valquiria, Aragorn era un guerrero y no le gustaba ser un caballo de monta. su función no era dar paseos a personas o turistas para que se entretuvieran. Con el hocico golpeó a Roxanne, no de forma fuerte sino para que dejase de irse por las ramas. Luego negó y abrió sus fauces para coger con sus dientes de la ropa y darle un tironcito.

El animal arrastró a la dragonas hasta la puerta principal del edificio de culto. Una vez allí, soltó sus ropajes y con una pata le hizo una invitación a que entrase y le siguiera. Esperó a que Roxanne aceptase su invitación y le siguiera dentro de la estructura. El sabio corcel entró alegremente por la portezuela y comenzó a caminar por los interiores del templo. Andaba como Pedro por su casa porque conocía perfectamente el lugar. Estaba buscando a su jinete. Por sus  conjeturas caballiles pensaba que podría estar en el salón. ya que, el rocín sabía que hoy no tenía nada especial que hacer su preciada valquiria.  

El caballo alado guió a Roxanne por el templo asgardiano. En todo momento de su periplo  Aragorn se mostró glamuroso y elegante. Recorrió el lugar de culto en busca de su preciada jinete hasta llegar a la sala. Los pasos del animal eran vigorosos, precisos y seguros. Estaba caminando por un terreno conocido y que consideraba como su hogar, de ahí provenía toda la resolución y el brío que mostraba el blanco rocín.

Aquel lugar que era un salón un tanto rústico. Estaba decorado con una gran chimenea en una de sus paredes y con diversos sofás de cuero. Sin embargo, no contaba con las formas de entretenimiento actuales. En la sala del templo no había ni televisión ni ordenadores ningún aparato electrónico. Lo primordial de esa estancia era poder establecer relaciones con tus congéneres. Estaba pensada para relajarse, entretenerse y deleitarse con el diálogo y conocimiento de los demás creyentes. Todas las habitaciones del edificio estaban decoradas de una manera similar. Los muebles y objetos eran de tinte moderno pero no existía tecnología muy avanzada.

Aragorn llegó donde su dueña y emitió un relincho feliz para llamar la atención de esta. El corcel estaba seguro que su ama podría aclarar las preguntas y dudas que tenía Roxanne. Brunilda miró con curiosidad a su corcel. El animal había guiado a una joven hasta su presencia. La valquiria la miró analíticamente. Roxanne no era una de las fieles habitual. La asgardiana nunca la había visto por el templo ni por los alrededores. La guerrera se levantó del sofá en el que estaba recostada y dejó su copa en una mesa para poder atender los requerimientos de la fémina que se mostraba ante sí.

- Soy Brunilda, la valquiria. ¿Qué se os ofrece, my lady?- comentó con ese tono sobrio y regio que solía tener. - Te podemos ofrecer algo de comer y beber, si es tu deseo endulzar tu paladar. -Brunilda se mostraba abierta y hospitalaria, como era costumbre para los de su raza.

La dragona se encontraba frente a frente con la mujer que según el caballo alado podría resolver sus dudas dándole información sobre los dragones. Roxanne aún no sabía que los datos que le podía dar la asgardiana no eran precisamente lo que ella estaba  buscando y esperando.

Los rasgos de la valquiria lucían en aquella ocasión eran relajados, naturales y felices que cuando se encontraba en cualquier batalla o desconfiaba de la persona con quien hablaba. El templo era su refugio, su lugar seguro y no sentía que hiciera falta su habitual rudeza y desconfianza, esos atributos que se usan para evitar caer en trampas enemigas. Su figura contrastaba con la de las representaciones e imágenes que reinaban por doquier en el templo de féminas con vestidos vikingos y con parapetos de armaduras, las representaciones clásicas de valquirias midgarianas. Pues, para interactuar con sus aledaños había elegido prendas más casuales, cómodas y terrícolas que las ropas que eran originarias de Asgard.

Ante ella se encontraba una niña que se quedó embobada ante su discurso. Brunilda estuvo por sugerir que si no tenía nada que decirle no la hiciera perder el tiempo. La guerrera asgardiana no contaba con mucha paciencia. Le gustaban las cosas claras y concisas, sin rodeos. Ir justo a la razón de estar ante su presencia. Justo en el momento en que la mujer fue a abrir su labios para expolear a Roxanne para que esta le dijera el motivo de requerirla, la muchacha habló.

Sus cejas se enarcaron en un gesto de sorpresa. Se preguntaba qué tipo de información tendría aquella muchacha sobre las shieldmaiden de Odín. La valquiria sabía que en Midgard había mucha tergiversación sobre la cultura asgardiana. Siempre solía entornar los ojos con los conocimientos de los midgarianos sobre la cultura asgardiana.

- Antes de continuar, pequeña ¿ cuál es el nombre que te fue otorgado?- a los asgardianos no les gustaba hablar con personas que no se presentaban.

- Sí, tengo los conocimientos sobre la historia y pasado de mi gente. - Así procedió la guerrera a contarle sobre los dragones más relevantes del pasado asgardiano.

- En la cultura asgardiana hay tres grandes dragones de leyenda. Nidhogg que es un dragón habita en el Niflheim. Allí crecen las raíces del árbol Yggdrasil, y este monstruo las roe sin cesar hasta la venida del Ragnarök. Después del Ragnarök y la regeneración, Nidhogg atormentará las almas humanas que hayan quedado en el Niflheim. Jörmungandr, la Serpiente de Midgard. Este dragón está atrapado en el mar que rodea Midgard hasta el día del Ragnarök. Cuando llegue el Ragnarök, Jormundgander destruirá toda la tierra si nadie le hace frente. Y por último, tenemos a Fafnir. Fafnir era el hijo del rey enano Hreidmar y hermano de Regin y Otter. Cuando Loki mató a Otter, tuvo que pagar una compensación por su muerte. Fafnir asesinó a su padre para obtener el tesoro y tan retorcido y perverso era que se transformó en la peor de todas las serpientes. Desde entonces yace custodiando ese tesoro que tanto ansiaba.- No era la mejor relatando historias ni haciendo de cuentacuentos, pero hizo su mejor esfuerzo por ser una buena narradora.

La rubia asgardiana la miró con curiosidad.- Pero por qué deseas saber sobre esas horribles criaturas.- En la mitología nórdica la imagen del dragón distaba considerablemente de lo que hoy en día se considera un dragón. Los nórdicos no tenían un concepto de dragón como un ser alado. El dragón para los vikingos era una serpiente de gran tamaño y fuerza. Además, los dragones eran seres del inframundo con significados maliciosos. El dragón tenía un significado peyorativo pues era un símbolo de codicia material, vileza y deshonor.

Brunilda captó que Roxanne era un mente distraida, que parecía no saber centrar su atención en un solo tema. La guerrera se había percatado por las miles de preguntas sobre diversas cuestiones que la estaba lanzando.

-Aragorn. No, Aragorn es una montura especial. - Brunilda no solía entrar en muchos detalles.

- Un placer, Lady Roxanne- Hizo un grácil reverencia, habitual en las presentaciones asgardianas. La valquiria se mostraba galante y elegante con un gesto entre la altivez y la divinidad.

La valquiria se dio cuenta de las caras que iba poniendo la joven mientras iba narrando las principales historias de dragones de la cultura asgardiana. Le resultaba un poco extraño que la muchacha se mostrase tan sorprendida. La mitología asgardiana no era la única mitología que mostraba a los dragones como seres perversos. En la universalidad los dragones se presentan como guardianes severos de los tesoros escondido. Un rival al cual abatir para hacernos con su saber. Muchas son las historias en el mundo sobre este concepto; por ejemplo en Occidente el guardián del Vellociono de Oro y del jardín de las Hespérides, en China, según un cuento de los rang, es El guardián de la perla.

- Contamos con una cultura milenaria, donde las vivencias y hazañas de los asgardianos con los seres de nuestro reino y los otros ocho reinos son muchas.- sonrió de forma cálida al hablar de su venerado y amado pueblo.- En Asgard no hay ninguna criatura ni ningún dragón de ese nombre. Sólo puedo aconsejarte pequeña Roxanne que busques al autor. -

En medio de la conversación de las dos féminas, Aragorn hizo mutis por el foro. Una vez que había dejado a Roxanne en custodia de su ama, su trabajo ya había terminado y podía volver a disfrutar del floreciente y hermoso ambiente natural que rodeaba al lugar de culto. La dragona estaba cuestionando insaciablemente de preguntar sobre el tema de los dragones a la asgardiana. Brunilda se empezó a cuestionar de el por qué estaba la muchacha allí. Parecía más interesada en un tema adyacente de la cultura nórdica que en la fe que se administraba en el lugar. Aunque no importaba mucho que Roxxy no estuviera interesada en profesar la fe asgardiana, porque a pesar de no ser creyente todos los de aquel lugar la ayudarían en lo que precisase( siempre y cuando no fuera ni en contra de su fe ni de sus ideales ni de su moral ni en contra de la ley).

- Porque son criaturas maliciosas cuyo existir se basa en hacer mal al resto de los seres. Son crueles,despiezado y arremeten contra la vida de las demás razas. Nidhogg roe las raíces del árbol de la vida, el Yggdrasil. Poniendo en declive la existencia de los nueve reinos. Jormundgander quiere destruir Midgar, la tierra. Este planeta donde nos encontramos. Y Fafnir mató a su padre por la avaricia de su ser. Escuchaste mi relato y no sé por qué tienes dudas sobre si son criaturas horribles. Hacen el mal, quieren destruir y causar caos es por eso que son monstruos despreciables. ¿ Estás a caso a su favor?-

-Pues …- y el rostro de la rubia se volvió un poco más alegre.- organizaría una cacería. Sería un buen evento para el templo y para el culto matar a una bestia temible, forjadora de ruina y caos. Luego haríamos un gran un banquete con música y danza.-

La guerrera asgardiana se agachó un poco para quedar a la altura de la dragona. Quería darle un consejo y quería que lo sintiera cercano. La muchacha no le había caído mal y realmente quería ayudarla. pero sentía que no podía hacer mucho por ella si esta no era clara.

-Si me dijeras que es lo que buscas realmente, quizá pudiera serte de más ayuda, Lady Roxanne. Las preguntas veladas conducen a respuesta incongruentes que solo enredan más y más la maraña en vez de desatar el nudo. -
*Doncella escudera (skjaldmö) son las palabras que se usan en español. Me gusta más shieldmaiden.

Se encogió de hombros y dijo como si fuera muy evidente:

- Todavía no han dado signos de que sean amigos ni de que quieran establecer un relación cordial. Son salvajes, como el tigre como el lobo como el oso. Es instinto y es supervivencia. Sabes cuando el otro ser es un ser hostil. -

Escuchó la historia que Roxanne le presentaba. Para la asgardiana el relato era bastante irreal. Por lo menos, que alguien de su fe fuera el rey protagonista del entramado. Los asgardianos tan proclives a la libertad sexual con su raza y otras razas habían aprendido en su devenir que los matrimonios o relaciones más duraderas debían darse o entre asgardianos o con midgarianos. No había nada escrito ni ninguna ley que impidiera las uniones mixtas pero era costumbre casarse con un afín porque los matrimonios mixtos no habían dejado buena descendencia. Había casos de monstruos devastadores hijos de aquellas uniones. Los asgardianos que valoraban más Asgard que cualquier otra cosa habían aprendido de aquellas experiencias que no había que mezclarse con seres extraños. Ante la pregunta de la muchacha negó despacio y serenamente con la cabeza.

- En Asgard, ese tipo de relaciones no suele darse. Salvo excepciones. Y no propugnamos activamente a nuestros creyentes a que las realicen. Por eso al ser algo exótico y peculiar es raro que no fuera vox populi. Eso me hace pensar que no sabemos nada. Sin embargo, nunca se llega a conocer en su totalidad los periplos de los nórdicos. Tenemos miles y miles de años registrados en nuestras crónicas por todo Midgard. Pero para poder acceder a esa información tienes que ser más concreta: un año, un lugar, el cronista … cosas así facilitan que no estuvieras sin rumbo por los archivos décadas sin encontrar nada. Pero, ¿por qué deseas esa información? -

Las caras y expresiones de Roxxy no habían pasado desapercibidas por la valquiria. Simplemente decidió ignorarlas y no hacerles caso en los momentos de surgimiento para poder presentar su consejo cuando la conversación se calmase un poco. La muchacha parecía muy interesada en ese tema, en la dragona Fommesse y en su historia de amor con el reyezuelo. Parecía que más de mera curiosidad era como si aquella narración tuviera algo más personal.

- Obsesionarse con un tema cerrado y que no es más que el fruto de la curiosidad nunca es bueno - No era la mejor dando avisos pero en ese caso sí que estaba segura que hay líneas, que a menos que sean cruciales, no se debe dejar que tomen nuestra mente.

La información  con la que contaba la joven dragona era a todas luces insuficiente. No había ningún dato claro ni significativo para poder ir tirando del hilo hasta desenmarañar el ovillo. Había detalles que la llevaban a pensar que la información  era mentira o errónea. A la valquiria le parecía totalmente  un caso perdido pero no quería  desilusionar a la ilusionada y emocionada Roxanne. La chica rubia perjuraba que esa historia  era verdadera y a Brunilda  le parecía un cuento para dormir a los bebés.

Mil quinientos años atrás eran 15 siglos antes. Eso nos dejaba alrededor del siglo  VI después de cristo. Por aquel periodo en América estaban asentadas las culturas precolombinas que  no estaban nada relacionadas con los asgardianos o los nórdicos. América  no se había impregnado de la cultura occidental  hasta las colonización  y eso sucedió  muchos siglos más tarde de la fecha dada por Roxxy. La sociedad colonial que llegaron los europeos al actual Estados Unidos era una sociedad cristiana. La extensión del culto vikingo en EEUU había sido en aquellos estados hasta época reciente. En la modernidad se había dado un auge y una reapropiación de  las religiones ancestrales dedicadas a deidades más naturales y con implicaciones más  ecologistas.

Quizá la jovencita  se estuviera refiriendo  a Europa pero al no concretar un donde la valquiria no sabía a en qué lugar se encontraba el reino citado.La dragoncita no había establecido una región  del globo terráqueo. Por eso, la asgardiana supuso que se refería  a la tierra en la que se encontraban, Nueva York en los Estados Unidos.

- En esa época la cultura nórdica no estaba en esta tierra. Además, el nombre de Ysmir no es un nombre asgardiano. No parece alguien de nuestra cultura.- El nombre era muy importante para los asgardianos y los fieles a sus creencias. Tenían un sistema para denominar a sus hijos e hijas e Ysmir estaba muy alejado de sus cánones. Por eso, la guerrera estaba muy segura de que el romance Rey y la Dragona no era algo ni asgardiano ni nórdico ni de sus fieles ni algo inherente a su raza. todo parecía indicar que esa historia era de otra etnia. Estando fuera de su campo de acción no tenía ni idea de cómo poder ayudar a la muchacha.

-No somos nuestros padres.- Comentó  refiriéndose a que la historia  familiar puede no determinar la persona en la que decidimos  convertirnos. El hijo de un héroe  puede ser un villano. El hijo de una familia desafortunada puede volverse un niño afortunado. - ¿Por qué quieres saber de esos familiares tan lejanos?¿Han dejado algo afecte a tu vida.- A la valquiria  le parecía extraño sentir  curiosidad por unos parientes tan  difusos y lejanos. - Sin detalles más precisos y relevantes no creo que puedas hallar las respuestas que buscas. Después de esta charla puedo concretar que no es nuestra ayuda la que necesitas.  Sino la de la etnia  o cultura de la que provienen  esos ancestros. Nuestros fieles no conocen todas las historias  de las diferentes  tribu de Midgar. Sólo  sabemos lo propio de las gentes nórdicas. Pienso que deberías ver a alguien que fuera experto en relatos  de otros pueblos.

La valquiria puso una mano en el hombro de Roxanne- Siento no poder hacer algo más por ti y por tu búsqueda.-

- Lamento mucho no haber podido responder a tus preguntas.- Habló con un tono de voz dulce amable. En el templo, que era como su morada, se permitía ser más cálida y despojarse un poco de esa coraza de inexpresión que llevaba para enfrentarse a las situaciones más peliagudas de la existencia. Puso una mano en su hombro para aliviar un poco la pesadumbre que había notado en la muchacha. Era fácil leer la expresión en su rostro. Brunilda era hábil para captar cuando alguien la estaba ocultando algo.  La joven no quería expresar abiertamente por qué quería esa información.

Brunilda había pensado que al no hallar la información que requería Roxanne se despediría y la visita de la joven concluiría. No obstante, la rubia la sorprendió preguntándole por cosas de su fe nórdica. Su misión como diosa de Asgard y emisaria en la tierra era expandir sus creencias. Pero los creyentes de los templos dedicados al panteón asgardiano y sus “religiosos”, no usaban técnicas de captación agresivas como hacían los Testigos de Jehová. Los lugares de culto estaban abiertos a toda la comunidad y si las personas no creyentes querían visitar el lugar o participar en sus celebraciones y eventos estaban totalmente invitados a formar parte de los acontecimientos. Los representantes de la fé asgardiana también podían facilitar información sobre las consultas de los no creyentes sobre su cultura y religión.

- Intentaré explicar lo que quieras saber de la manera más ordenada y clara posible. Perdóneme my Lady Roxanne que no sea la mejor narradora de nuestro pequeño núcleo de fieles.-

Las habilidades para contar historias de la valquiria no eran tan buenas como las de otros. La guerrera era algo brusca y parca en palabras. Además, no usaba esas florituras que se dan para engalanar las historias.  Narraba los hechos más importantes, a su modo de ver, de la forma más escueta y simple que podía. no hacía un uso rebuscado y atrayente del lenguaje.

- Conoces algo sobre los vikingos, ¿verdad?- Ese pueblo midgariano era quizá la representación más conocida y “fidedigna” de los principios de su fe y modo de vida.
- El culto asgardiano sería algo similar. Es una religión politeísta donde se venera al panteón Nórdico: Odín, Frigg, Thor, Tyr, Balder, Freya, Gaea, Hödr, Sif, Vidar, Váli, Heimdall, Loki … son algunos de nuestros dioses. Seguro que te suenan. Yo soy una valquiria; una guerrera y una diosa de la muerte. Nuestro sistema de creencias se basa en nueve nobles virtudes: valor, honor, verdad, hospitalidad, lealtad, disciplina,  laboriosidad y perseverancia. - Explicó grosso modo las bases de aquella fe.- Nuestra historia es larga y a veces complicada. Si quieres saber algo en concreto, mi señora.-

La asgardiana llamó a uno de los fieles del templo y le pidió educadamente que le sirviera algo más de hidromiel en su cuerno. Remojó un poco el gaznate. Hablar tanto, ella siendo alguien que no era muy parlanchina, siempre le daba sed. También mandó que preparasen algo de comer y beber para ella y la señorita que ahora era la invitada del lugar. Los asistentes al lugar de culto atendieron con la mayor brevedad el mandato de la  honorable diosa.  Parecía que la visita de la dragona  iba a ser larga y seguramente en algún punto del encuentro necesitasen reponer fuerzas ingiriendo alimento.

Una vez dada su orden, empezó a contestar las preguntas de la curiosa muchacha. Cuando le preguntó que si sabía algo de los vikingos, la menor respondió afirmativamente con la cabeza.  La hermosa mujer nórdica citó a los principales dioses del panteón. Había muchos más pero eran menos conocidos por las gentes de Midgard. Dos nombres en especial captaron la atención de Roxy: Thor y Odín.

Le hizo gracia como se había expresado Roxanne. En ocasiones olvidaba que estaba inmersa en una cultura que era totalmente distinta y casi ajena a la suya. La dragona había dado la prioridad a Thor como si él fuera el dios más destacable de su panteón. En realidad, para los asgardianos el más notable era Odín. El Padre de Todo era su rey y señor, quien albergaba toda la sabiduría y a quien debían inclinarse y obedecer cada vez que alzaba su voz. El Dios del Trueno era importante para Asgard pero era aún el príncipe imberbe, el descendiente, el heredero. Quien no había alcanzado ni el título ni la gloria para su situarse por delante del actual gobernante. Aunque entendía que para los midgardianos, que desconocían muchas partes de la cultura de asgardiana, pusieran antes a Thor. Después de todo el rubio se había erigido como protector de la humanidad. Cosa que no había hecho Odín. El monarca sólo se preocupaba por los suyos. Nadie en los Nueve Reinos era su preocupación salvo su reino.

- Odín es el dios de la sabiduría, la guerra y la muerte. También de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza. Es nuestro actual señor. el más poderoso de los asgardianos.-

Recalcó para dar la importancia que merecía a su Señor. Era a odín a quien había jurado lealtad y fidelidad hasta el final de su mandato. Todavía no había llegado el tiempo de Thor. Aunque ella estimara más al heredero que al rey actual. Sus lealtades y su fidelidad debían permanecer con el actual monarca por mucha simpatía que le guardase a su buen amigo el Dios del trueno.

-Todas las valquirias somos heraldos de la muerte. Soy un guía, a veces también concedo descanso. Pero generalmente, conduzco a las almas a su lugar de descanso eterno. Además de ayudar en el tránsito,  las valquirias son una guardia de élite del Señor de Asgard. Somos guerreras entrenadas y preparadas para servir en cualquier deber que se nos asigne. -

Roxanne puso cara de no comprender. como si la hermosa Brunilda estuviera hablando en un idioma raro. cuando tienes contacto por primera vez con una cultura diferente a la que has sido criado, las diferencias culturales pueden resultar abrumadoras. La forma de gobierno que regía Asgard era muy diferente a la que tenía Midgard desde que en la tierra cayó el feudalismo. El sistema asgardiano se basaba en una monarquía, en la cual  el  Padre de Todo ostentaba en su persona todos los poderes: legislativo, punitivo y judicial. Mientras que en el planeta Tierra las formas de gobierno habían tendido a separar estos tres poderes y ser desempeñados por diferentes agentes.

- Me refiero a la persona quien cualquier asgardiano tiene que rendir pleitesía. Quien gobierna, quien dicta y ejecuta la ley. No obstante, nadie es dueño de otra persona. Tu vida es tuya para vivirla como desees.-

Aunque los vikingos si tenían esclavos, procedentes de muy diversas causas(botines de guerra, deudas …), en Asgard no había ninguna forma de esclavitud. La cultura nórdica que se había dado en Midgard tenían notables diferencias en algunos aspectos.

La muchacha parecía una fuente inagotable de preguntas. La belleza rubia dio un trago a su bebida antes de seguir respondiendo las infinitas cuestiones que salían de la boca de Roxanne.

- A menos que sea una situación extraordinaria, necesitas ser o asgardiano o fiel a nuestra religión para que una valquiria te guíe. -  No hizo referencia al tiempo vital porque era costumbre para su casta no decir nada que pudiera comprometer el destino o llevase a una persona a saber cuando iba a fallecer. Las valquirias como cualquier dios de la muerte de cualquier otra mitología o cultura sabían cuando iba a pasar al más allá una persona. Pero siempre ocultaban este saber.

La jovencita parecía emocionada con el tema de las dama escudo asgardianas. La siguiente parte de la conversación entre las dos mujeres giró entorno a dicho tema por las crecientes inquietudes de la dragona.

- No necesariamente. Pero son infrecuentes las valquirias de otros reinos.  Las artes en el combate son una materia principal para nosotras. No todas las féminas fuertes llegan a acceder a la casta de las valquirias. Hay un proceso de selección con unos criterios exhaustivos y tras este cribado, hay arduos años de entrenamiento, adiestramientos y aprendizaje. En cualquier punto de la formación puedes ser expulsada del clan. Además, debes ser elegida tanto por el rey como tener un designio de las fuerzas cósmicas. -

Las valquirias de Odín eran una guardia de élite del Rey Asgardiano. No bastaba con ser buena, tenías que destacar entre todas, ser la mejor de las mejores.

Hablando sobre el tema de las famosas y literarias mujeres asgardianas que guiaban las almas de los difuntos, había pasado un rato considerable y  le había dado tiempo al fiel del templo a preparar lo que Brunilda le había encargado. El joven moreno acercó una mesita de madera a las dos féminas y en ella depositó tanto comida como bebida. Trajo: pan de harina de bellota, fruta escarchada, lechón con salsa de arándano, frambuesas, fresas y cantidad de frutos rojas, vino especiado, cerveza, hidromiel, refrescos y agua.

A pesar de no ser una gran oradora, la alegre y entusiasta Roxanne escuchaba con atención todo lo que relataba la gran guerrera Brunilda. Para todo narrador era un placer contar con personas que escuchasen sus relatos con pasión y regocijo. Después de la explicación de la asgardiana de cómo una fémina se convertía en valquiria, la dragona expresó un ofrecimiento. Le agradó el ofrecimiento de colaboración de la pequeña rubia. No obstante, la labor que ella llevaba como valquiria no era en la mayoría de las ocasiones algo en lo que pudiera delegar a personas que no pertenecieran a la élite de confianza del Rey Odín o al pueblo asgardiano.

- Durante mis estancias en Midgard he percibido que hay muchos conflicto aquí. Seguramente a las patrullas de héroes de la zona les vendría bien tu ayuda desinteresada jovencita.-

Quizá si algún día precisase una mano extra en las misiones de protección a Midgard y otro tipo de empresas que no eran referidas ni a Asgard ni de su Rey, pudiera acudir a donde la muchacha en busca de auxilio. posiblemente en alguna misión contra los villanos que siempre amenazaban la ciudad de Nueva York.

Entonces, un apuesto hombre de cabellos oscuros y ojos verdes les puso la comida que Brunilda había pedido. Roxanne miró con gran deseo los alimentos y preguntó de forma cortés si podía comer algo de lo servido. La rubia mayor asintió con la cabeza a los interrogantes sobre la comida de la invitada.

- La comida que nos ha traído gentilmente Marcus es sólo para nosotras, my lady.- La valquiria hizo un ademán con la mano invitando a la dragona a hincarle el diente a aquellos deliciosos manjares. Contestado su requerimiento, la valquiria tomó de uno de los cuencos unos frutos rojos y se los llevó a su boca con el fin de ingerirlos.

Roxanne efectuó unas preguntas referidas al amigo del alma de la rubia para frenar sus impulsos comilones.  La guerrera recapacitó unos instantes e intentó ordenar sus palabras para que sus frases fueran lo más coherentes, cohesionadas y comprensibles. Las últimas cuestiones le resultaban a Brunilda un tanto desesperantes. Eran preguntas que para alguien como la asgardiana no tenían ningún tipo de interés porque carecían totalmente de utilidad.

- Thor es nuestro heredero y mejor guerrero. Mjolnir es viene Nidarvellir,  el reino de los enanos. Fue forjado por Ertri, Brokk y Buri y regalado a Thor por su valía. Es un arma que sólo pueden majenarla aquellos que son honorables. -

“Aquel que empuñe este martillo, si es digno de él poseerá el poder de Thor.” Esa frase estaba escrita en una de las caras del  Mjölnir. - No es sólo el encantamiento también es que el martillo está hecho con Uru, que es un metal muy pesado.- intentó responder lo mejor que pudo a las a veces disparatadas preguntas de Roxanne.

Por las omisiones en lo referido al tema del esfuerzo y aprendizaje, Brunilda supuso que la jovencita no quería poner el empeño para aleccionarse. Todo el mundo quería ser un héroe, todo el mundo quería ayudar … Lo que no se daba cuenta la mayoría de las personas es que tener un poder no te hace ni más bueno, ni más justo ni más apto ni más capaz para entrar en el terreno de juego que cualquier otra persona normal sin poderes o sin un entrenamiento adecuado. Ser héroe es una profesión por la que debes cualificarte y no hay atajos. Hay que formarse y entrenarse para ser capaces de dar lo mejor de sí mismo y brindar la más óptima ayuda al ciudadano en momentos de crisis.

-No es sólo el poder que tengas, es saber manejarlo y usarlo para ayudar. Requiere años de entrenamiento saber cómo y qué hacer para sacarle el máximo rendimiento a las habilidades y capacidades personales. Una fuerza sin control puede jugar más en tu perjuicio que en tu beneficio. Si tienes poder pero no control es mejor que no te pongas a ayudar porque lo más probable es que causes ruina y muerte.-

Marcus, que era un joven algo tímido y reservado pero amable, sonrió a la dragona. Hizo una sutil reverencia a la valquiria y una inclinación de cabeza y dejó solas a las dos féminas.Teniendo el consentimiento y la confirmación de la asgardiana Roxanne empezó a ingenio los alimentos. Brunilda se sirvió un poco de carne y le dio un bocado. También se sirvió una generosa taza de hidromiel.

Brunilda se rió ligeramente con al nueva ronda de preguntas de la jovencita. Había miles de armas místicas, mágicas, extravagantes, misteriosas y fantásticas en el universo pero a los Midgarianos sólo les interesaba el arma de Thor. A la atractiva mujer le resultaba curioso a la gente le resultaba más interesante las cosas superficiales que las cosas relevantes. Como cuando las revistas más vendidas en los Estados Unidos de América eran las de la prensa rosa que hablaban de las aventuras amorosas o rumores de romance de los justicieros.

- Los criterios que sigue Mjölnir para elegir quien es digno y quien no son complejos. Nadie tiene muy claro cuál son los baremos que sigue. Algunos héroes pueden parecerte honorables, dignos y justos y no entrar en lo que el arma considera deseable para ser su portador. También hay que reseñar, que una cosa es que puedas levantar y usar el martillo y otras es que descargue sobre tí todo su poder, que seas el dios del Trueno. Lo primero es lo más probable, lo segundo muy pocas personas tienen tal honor. Yo no soy digna por ejemplo y soy una de los guerreros más destacados, venerables y admirables de Asgard. Balder, el considerado más valiente y honorable de los asgardianos tampoco tiene la honra de ser considerado portador. -

Brunilda puso un poco cara de no entender a la muchacha. Acababa de decir que el martillo lo habían hecho los enanos Nidavellir y preguntaba si el Uru era un metal asgardiano. Lo más lógico era pensar que si el Mjölnir provenía del reino de los enanos el metal era del mismo lugar.

- No, no proviene de Asgard. Es de Nidavellir.-

A Roxanne le costó tragar el trago de cerveza que había  tomado.  Sus gestos habían sido inusitados y poco discretos. La había costado  tragar,  había tosido y puesto cara de asco. Su profuso ritual de desagrado no pasó desapercibido por la valquiria.

- Si no te placen estas bebidas,  podemos ofrecerte otras.-

Brunilda  se terminó  la hidromiel y se sirvió  un poco de vino especiado. Los asgardianos tenían una constitución  diferente a los humanos, se aguante del alcohol  era más alto. Por eso, ingerían más  cantidades de este tipo de bebidas que los midgarianos  sin que fuera peligroso ni tóxico para ellos.

- No hay ningún poder que no conozca por mi largo existir y por mi crianza con personas de notables y singulares atributos. Por ello, puedo decir que no hay simpleza en los dones que el universo nos confiere. Lo simple es pensar que sabemos cómo  usarlos sin aprender ni esforzarnos. -

Finalizó ahí el tema porque estaba claro que la menor no quería escuchar sus sabios consejos. Ella quería usar como diera lugar sus poderes sin entrenarse ni aprender. La juventud es impulsiva y siempre creen llevar razón aunque no la tengan.

Rodó los ojos. A estas alturas de la conversación pensaba que quedaba bastante claro que alguien malvado o un villano no podía ostentar la honra que representaba ser digno de Mjölnir. No sabía muy bien qué decir para que le quedase claro a esa muchachita. A Brunilda no le gustaba batallar contra las incomprensiones de la materia, por eso nunca había sido profesora en la academia asgardiana. Le resultaba bastante tedioso tener que explicar algo una y otra vez de mil maneras diferentes. Pensó que quizá con ejemplos y con las preguntas similares a las que estaba realizando la dragona le quedase más claro.  

- ¿Si cometes crímenes y actos en contra de la humanidad puedes ser el protector de esta?¿Si vendes a tu mundo y tus conciudadanos, puedes ser considerado un héroe para tu pueblo?- Las respuestas a estas pregunta para Brunilda eran claros y rotundos NO.

- Quizá debí explicar este concepto básico sobre armas mágicas y portadores. - Siempre se olvidaba que en la tierra no tenían ese tipo de educación. Se llevó una mano a la frente, ya un tanto sobrepasada por el interrogatorio incesante de la rubia menor.

- Una arma mágica esta vida; tiene voluntad, conciencia y se compromete con un único portador durante la vida de este a menos que las circunstancias y el contrato le invaliden para ser su paladín. Es como un matrimonio midgariano (porque en Asgard te podías casar con varias personas) te comprometes con una persona hasta la muerte de uno de los contrayentes. Yo también soy usuaria de armas místicas.  Mi espada se llama Colmillo de Dragón. Colmillo de Dragón tiene afinidad contigo, quizá con muchas personas más pero elige estar conmigo con él Mjölnir es lo mismo, su dueño es Thor.-

Le empezaba a doler la cabeza. No contaba entre sus múltiples atributos con niveles de paciencia infinita. Que le preguntasen por qué, por qué y por qué le resultaba ciertamente cansado. Esa era una de las razones por las que no tenía descencientes. No había soportada esa etapa de curiosidad infantil donde los menores te preguntan por todo.

- Una confusión muy usual en Midgard. Tanto el reino como el planeta se llaman Asgard. Pero en el Planeta de Asgard hay más Reinos que Asgard, como Nornheim.-

Brunilda  hizo buena cuenta  de la comida que había tomado.  Se bebió  de forma calma el vino especiado mientras conversaba con aquella curiosa muchacha rubia que las fuerzas mayores habían traído al templo. Luego tomó  unas cuantas frutas escarchadas que fue desmenuzando y degustando poco a poco.

Roxanne de nueva cuenta dio lo que a la valquiria  le sonaron a excusas para no esforzarse ni entrenar.

- Estoy segura de que para capa poder existente en los nueve reinos hay algún maestro digno. ¿Hay algún motivo en concreto para que reniegues del entrenamiento? -

Suspiró  de forma hastiada. Parecía encontrarse en un cuento sin fin, como el de la buena pipa. La invitada era esa clase de personas que retorcía  las madejas, se embrollaba y enredaba en los entramados, perdiéndose en los temas y argumentos. Personas que difícilmente llegaban a comprender con explicaciones simples y concretas. La despertaba una gran frustración y somnolencia  tener que dirimir todas las dudas de esta clase de gente.

- Lo que te pregunto es mucho más simple. Si ahora masacre cruelmente y sin piedad a todas las personas de este templo, ¿puedo ser considerada su heroína?. Toda las lógica es clara: No. -

Se alegró  de que alguna de sus explicaciones hubiera tenido efecto. En ese punto no estaba muy segura de ser la persona adecuada para conversar con la chiquilla.

-No conozco  todos los detalles de la historia. Kahj-Da, un hechicero oriental, la forjó  con el colmillo  de un dragón que mató  porque que asediaba su pueblo.-

La dragona  se dio cuenta del estrago que estaban causando sus infinitas cuestiones a la valquiria y se disculpó. Brunilda  se sintió  un tanto apenada. No era un mala chica, tan solo tenía una cansina curiosidad.

- No soy algo en dada al diálogo  y a las explicaciones. Pero como eres una invitada en nuestro hogar hago mi mayor esfuerzo para que os sintáis  a gusto y confortable  en nuestro lugar de culto. Quizá si sus dudas van a prolongarse más, podrías  venir otro día cuando se encuentre encuentre el templo nuestro oficiante. -

Después de este inciso, procedió a solventar la duda de Roxxy.

- Todos estamos en el ciclo del existir, los  nueve reinos se interconectan los unos con los otros. Lo que le ocurre a uno influye en todos. Los dos territorios son diferentes  pero los asgardianos  y los midgardianos  somos razas afines. Nuestro ímpetu, nuestro vigor, nuestro ideales y nuestra manera de ser son muy parecidas. Además, fuimos creados de la misma masa madre y tenemos un destino compartido. Por eso podemos mantener relaciones sexuales entre ambas razas y hay miles de descendientes mestizos en la Tierra.-

El reino de Asgard  fue en un principio un pequeño poblado. A ese poblado se fueron anexionando tribus cercanas y pueblos aledaños. La ciudad dorada fue tomando forma. A medida que  la población  aumentaba se fueron conquistando nuevos territorios. Pasó de una pequeña  aldea o una gloriosa ciudad. El reino fue expandiéndose hasta los confines del planeta, con diferentes climas y vegetaciones.

- Aunque  en Asgard la mayoría de súbditos  tiene la piel clara y los cabellos dorados, cuál brillantes y cálidos rayos de sol, existe diversidad tanto étnica como racial  y cultural. Las gentes que constituyen a los asgardianos son un sinfín de pueblos de todo el orbe del planeta Asgard que se han ido sumando al primigenio núcleo original.-

Aclaración :

Por todos los mundos del multiverso existían instituciones que se encargaban de inculcar a los individuos de todas las especies, razas y edades tanto valores morales y éticos como control sobre sus dones innatos, poderes y habilidades extraordinarias. En Marvel existía la Mansión X, la academia Vengadores, el programa de Shield para jóvenes talentos, la Academia Jean Grey … Una gran variedad de opciones donde poder aprender a hacer el mejor uso posible de los poderes. No sólo tenían buenos profesores para asignaturas de curriculum ordinario sino que también contaban con profesionales que conocían tanto por la teoría como por la práctica las mejores formas de utilizar los dones individuales. habían programas y lugares equipados para poder entrenar y practicar en zonas libres de riesgos tanto para uno mismo como para los demás. Pero Roxxy a ojos de Brunilda sólo se excusaba por miedo o desconocimiento. La valquiria no lo tenía claro y como no era alguien muy sociable tampoco quería indagar en ello.

Parecía que la dragona era bastante cabezota o no había entendido los sutiles mensajes de Brunilda de que quería aparcar el tema. No quería entrar en el bucle eterno de tienes que entrenar tus poderes pero no quiero y así hasta el mismo día del Ragnarok.  Era una adolescente y según los romanos la aetas imbecilis es la peor edad.  Era la etapa de la vida en que más energía se tenía y el cerebro era más capaz para lograr sus objetivos, pero  parecía que no había el más mínimo  interés en aprovechar ese momento vital.Así que, haciendo caso omiso de que la valquiria no había respondido a su pregunta sobre si quería que le enseñase su poder, dando a entender que era un NO, la un tanto impertinente rubia le habló de su poder a la virtuosa asgardiana.

- Ajá- contestó un poco sin interés. No entendía la necesidad de pedir consejo si al final la muchacha iba a hacer lo que quería. Se reacomodó en su sitio, cambiándose de postura.

- Veamos. Es algo así como una piel protectora. - Y se calló pero sentía un coraje interior. Realmente no tenía mucha paciencia para los críos. Anda que no había en los nueve reinos personas con poderes de crear escudos y barreras protectoras. Personas capacitadas para enseñar a Roxanne cómo usar adecuadamente y extender su poder. Por ejemplo Sue Storm. También otras personas que aún no teniendo el mismo don, le comprenden y podían ayudar a mejorar el poder. Doctor Extraño que entendía los misterios del cosmos o quizá alguno de los profesores de la Academia asgardiana donde se inculcaban materias tanto mágicas como para guerreros y sobre armamento.

- Serás bien recibida, Lady Roxanne. Si preguntas por Astrid o Elijah y se encuentran en el lugar quizá recibas una mejor explicación de los misterios asgardianos y de nuestra fe. -

Aunque los asgardianos eran hospitalarios, no era fácil para un extranjero entrar en su reino. Existía una ley estricta de no dejar pasar cualquiera. Sólo podían acceder a la Ciudad Dorada y su entorno personas que habían obtenido el beneplácito del Rey pero Brunilda no lo dijo. No quería volver a ser saturada con preguntas, debido a la curiosidad de la rubia menor.

- Es realmente un lugar maravilloso, espero que algún día puedas conocerlo.-

En aquel momento se adentró en el templo un hombre afroamericano, alto y bien parecido. Jeremiah se acercó a Roxanne y ella le pidió explicaciones sobre su tardanza. Brunilda supuso que aquel hombre sería el guardia y custodia de la muchacha. asintió con la cabeza ante el consejo del mayordomo concerniente a que Roxxy tenía que frenar su impulsividad.

Ante la presentación, la valquiria se levantó de su sitio. Brunilda tenía un porte elegante y regio. Con unos modales muy asgardianos hizo un glamurosa reverencia.

- Es un honor conocerlo, Señor Jeremiah. Ya se sabe como es el carácter juvenil: impetuoso y lleno de energía.-

La esbelta asgardiana hizo un ademán con la mano invitando al nuevo invitado a sentarse en uno de los asientos de la sala.

- Si gusta caballero de comer o beber alguna de lo que buenamente ha preparado nuestro cocinero para las visitas.- Señaló el inmenso y suculento festín que les había traído el fiel Marcus.

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