La playa va llena (Roxanne Illios/Koriand'r)[4-4-2018]

Roxanne daba vuelta por su casa en su tipica ropa, era un día muy aburrido y ya se había hartado de jugar videojuegos sola, sus padres estaban de viaje y ella se había quedado con Jeremiah y su madre, con el podía hacer cosas o dar paseos por la ciudad, pero la madre de Jeremiah era demasiado mayor para  la energía que desprendía Roxanne, así que se quedaba siempre en su cuarto tejiendo ropa y Roxxy no lo soportaba mas, quería salir a hacer algo pero no podía salir porque Jeremiah había salido a comprar y le había dicho que no dejase a su mami sola, se aburría tanto que decidió poner la enorme tele de su salón y ver que ponían por la tele. Se sentó en el sofá reforzado, especial para ella y su peso de dos toneladas, subió las piernas, las cruzo para ponerse cómoda y empezó a hacer camping.

Había un montón que no le interesaban porque los reality shows le parecían muy falsos y las noticias siempre ponían la peor cara de todo, algo que no le entusiasmaba a ella; si mirabas lo malo, también tenias que mirar lo bueno. Pero haciendo zapping si que encontró una noticia que le hizo dejar de darle al botón de cambiar de canal; una ballena se había quedado varada en la playa de Pacifica, San francisco. No era muy grande así que habían determinado que seria una adolescente, había gente con ella intentando hidratarla pero si no hacían algo rápido acabaría como la mayoría de las ballenas que se quedaban varadas en las playas; muertas.

Pero esta ballena tenia algo a su favor, una pequeña dragona acababa de verla en las noticias y su corazón casi se hizo trizas, el pobre animal no podía hacer nada para salir de la playa, no podía dejar que se muriese sin haber intentado antes ayudarla, así que salto del sofá, sin querer haciendo dos boquetes con sus pies en el suelo “Ups” estaba decidida a llegar hasta la ballena para ayudarla fuese como fuese, por suerte Jeremiah llego de hacer las compras y Roxanne fue corriendo hacia el, le quito la bolsa de la compra de las mano y las tiro al suelo

-Tenemos que irnos, animal grande, playa, necesita ayuda

La explicación no fue muy eficaz ya que Jeremiah no entendió ni pajolera de lo que Roxanne quería decir, pero ella no tena tiempo para explicarse mejor así que lo cogió en brazos y fue corriendo hasta el coche eléctrico de sus padres, que siempre le dejaban a Jeremiah por tener plena confianza en el, y lo metió dentro casi a la fuerza, el aun sin entender que estaba pasando, Roxanne se monto también el la parte delantera y se puso el cinturón, claro que le tenia que decir a donde quería que fuesen

-Vamos a la playa de Pacifica, se ha quedado una ballena varada y quiero ayudarla, venga venga venga, vamos vamos vamos

Jeremiah sonrió, le parecía muy bonito que ella quisiera ayudar a una ballena varada, pero las ballenas eran muy... pesadas, puede que fuese demasiado incluso para ella. Pero eso no importaba ahora así que le dio al acelerador y se pusieron en marcha hacia la playa.


Poco después ya habían llegado a la playa, mientras Jeremiah se quitaba el cinturón Roxanne ya había salido del coche y miraba desde lejos a la ballena que aun seguía viva mientras gente la hidrataba con cubos de agua, eso la tranquilizo. El día era soleado así que no tendría mucho tiempo para actuar, bajo corriendo hasta llegar a la ballena y la miro a los ojos, el ojo negro parecía muy triste como si la propia ballena supiera que poco a poco se estaba muriendo, ya no aguantaba mas. Miro a su alrededor y vio una pequeña barquita que estaba en la playa, no sabia si era de alguno de los que estaban allí echándole agua, pero fue hacia ella, la cogió y se metió en el agua para salir poco después con esta llena de agua, temblaba un poco no por el peso si no por el equilibrio que tenia que hacer para que no se le cayera y cuando llego a la ballena se la echo encima, dejando impresionados a las personas que allí se encontraban, les había quedado claro que esta niña no era muy normal que digamos. Pero echarle agua todo el rato no serviría, tenia que hacer algo mas y rápido

-Puedo... llevar el mar a la ballena... no, la ballena al mar, eso

Y con esa idea en mente, empezó a empujar el cuerpo de la ballena pero no consiguió ni moverla unos centímetros tras usar toda su fuerza, probablemente pesaría 12 o mas toneladas, eso era demasiado incuso para ella

-No puedo... ojala pudiese venir alguien a ayudarme a moverla

Tenia razón; no podía moverla sola y necesitaría ayuda ¿Pero de quien? Ninguna persona de las que ahí se encontraban tenia la fuerza suficiente, ni aunque empujasen todos juntos... ¿Ahora que?

Normalmente estaría muchísimo más preocupada por los Teen Titans. Y de hecho, sentía el peso constante en mi corazón de estar alejada de todo aquello que conocía. La Tierra seguía siendo la Tierra. Con sus inmensos mares y océanos, con los bosques frondosos en las montañas que tanto me recordaban a mi propio hogar, y aquél cielo eterno teñido de un Sol lleno de vida.

Había llegado de un modo muy extraño, y seguía preocupándome que ese mundo pareciera haber repetido experiencias que ya había vivido. Pero a la vez, había sido distinto. Al llegar a la tierra, no me habían atacado, La Ciudadela no parecía haberme perseguido hasta la Tierra esa vez, y todo parecía mantener el estado que yo recordaba, y a la vez, era diferente. Estaba intentando recordar todo lo que me dijo Stella, conseguir algo de dinero, un lugar donde quedarme, un trabajo para sustentarme... Y de momento, no lo estaba haciendo mal. Había conseguido un teléfono móvil, y volvía de una entrevista de trabajo. ¡Me habían dicho que me llamarían pronto! Eso tenía que ser una buena noticia.

Caminaba junto a la playa, escuchando el relajante arrullo del mar, cuando vi que la multitud se acumulaba en la orilla. Primero pensé que se trataba de algún espectáculo, pues ya había visto que en alguna occasion se reunían en la arena para escuchar música o para beber. Una vez incluso, vi una pareja enzarzada a hacer el amor a la luz de las estrellas, y me maravilló que este mundo al fin estuviera más abierta al sexo. No tardé en darme cuenta, de que en realidad se trataba de una ballena varada en la arena, y que la gente estaba intentando traerle agua. Empecé a caminar hacia ellos, retirando las gafas de sol y colocándolas sobre mi cabeza. Sentía la brisa marina en mis piernas, y me ajusté la falda para asegurarme de que no volaba por el viento.

Antes de llegar hasta ella, vi a una muchacha separarse de la multitud y cargar en brazos una barca, llenándola como si se tratara de un cubo gigante. No necesité mucho tiempo para darme cuenta de que necesitaban ayuda. Y llegué justo a tiempo para escuchar que la muchacha comentaba exactamente lo que a mi me había parecido.

— ¿Ayuda? — Repetí con una sonrisa. — Si hay que devolverla al agua, yo podría ayudarte — Coloqué con cuidado mi mano sobre la cabeza de la criatura, mirando con compasión su enorme ojo. Cuando trabajé en el zoo, estaba con los delfines, pero eso no me impidió conocer un poco más sobre otras criaturas marinas. — No te preocupes, pronto te devolveremos a tu hogar.

Miré a la muchacha que había cargado con la barca. Parecía muy poca cosa, pero conocía de sobras el poder de los humanos, para darme cuenta de que ella era más fuerte de lo normal.

— Creo que entre todos podríamos empujarla de vuelta al mar. ¿Lo intentamos?

Paso su mano por la piel de la ballena, era un animal muy hermoso y majestuoso... ojala no fuera también tan pesada, así podría arrastrarla hasta el mar con su fuerza. Ademas de tener un peso considerable su altura también era mayor que la de Roxxy aunque no es que eso fuera algo destacable, medir metro y medio la convertía en un ser tan bajito que era incluso difícil de ver, si no fuera claro esta por su personalidad tan radiante que la hacia destacar. Seguía esperando la ayuda mientras los demás le echaban agua ella acariciaba a la ballena como si estuviese intentando tranquilizarla, no tuvo que esperar mucho ya que escucho la voz femenina de una mujer que vino para ayudar.

Se giro para ver a la recién llegada y... vaya si era alta, seguía siendo mas bajita que Jeremiah pero mas alta que Roxxy, se le quedo mirando un rato, tenia los ojos verdes, pero verdes a tope, y su piel era ¿Naranja? eso no le extraño tanto, ya había visto personas con piel naranja por la tele, ese tal Trump salia mucho últimamente, aunque la piel de la mujer era mas... natural, no parecía que se hubiese bronceado con queso fundido, o era una mutante o un ser del espacio exterior... aunque mientras viniese a ayudar que mas le daba a Roxxy lo que fuera, si eso ya se lo preguntaría después

Poco después de llegar ella vino Jeremiah que también estaba dispuesto a ayudar, mirando a Roxxy esperando a que ella le dijera que hacer, pero fue Kori la que dio la idea de empujar todos a la vez. Las personas normales no podrían tener oportunidad empujando ellos solos ni aunque fueran muchos, doce toneladas no la movían ni diez personas juntas a no ser claro esta que fuesen super fuertes, pero tenían la ayuda de Roxxy que ya habían visto que era mas fuerte de lo normal y de la recién llegada, que no sabían si era muy fuerte pero ella había dado la idea de empujar así que eso fue una suposición entre todos los que estaban allí.

-Si, empujar es una buena idea- echo un vistazo a la ballena girándose un poco, para volver a mirar a Kori -Aunque la vamos a tener que empujar mucho para que pueda nadar, espera le preguntare a ver que opina ella, puedo hablar ballena

Puso sus dos manos sobre la ballena y empezó a hacer ruidos imitando el sonar de las ballenas, así unos segundos asta que se quedo mirando al ojo de esta, asintiendo como si le hubiera dicho algo

-Me lo temía... no se hablar ballena

Jeremiah soltó una pequeña carcajada, no se podía decir lo mismo del resto pero es que el estaba acostumbrado a Roxanne y a su cosas, como cuando hablaba como si estuviese en alguna serie o algo, parecía tener mucha imaginación. Se coloco, haciendo señas a Jeremiah para que hiciera lo mismo, por la cola de la ballena lista para empujar

-Vamos, tenemos que devolverla al mar antes de que alguien le de por por hacerla estallar

Sin esperar a los demás, ella y Jeremiah ya estaban empujando con toda su fuerza, poco a poco uniéndose mas personas. Era un gran esfuerzo pero necesitaban la ayuda de Kori, con ella seguro que si podían empujarla "Que quede claro, es el narrador el que la llama por su nombre, yo aun no me lo se"

Mi rostro se iluminó con una sonrisa en cuanto aquella muchacha indicó que podía hablar con las ballenas. No me sorprendía. Yo podía hablar con los delfines, y podía aprender cualquier idioma con solo besar a alguien que también lo hablara. Por eso, sentí muchísima emoción cuando aquella muchacha rubia parecía tener en común parte de mis poderes. ¡También tenía super fuerza! Si no fuera porque nuestra piel y ojos no coincidía, hubiera pensado que era Tamarana.

Y sin embargo mi ilusión no tardó en disiparse, cuando segundos más tarde, tras hablarle a la ballena y asentir en comprensión, afirmó que no sabía hablar ballena.

— ...Oh. —Pero más lejos de esa pequeña expresión de sorpresa, tampoco añadí más. No conocía a la terrana, pero al menos parecía querer ayudar a la ballena varada y mi instinto me decía que sus buenas intenciones eran genuinas. Siendo así, ¿por qué iba a juzgarla? Los humanos se colocaron para empujar a la ballena y yo me marqué otro tanto, buscando la mejor posición para ejercer presión y con un poco de suerte, volver al cetáceo al mar. Dejé de empujar en cuanto escuché de nuevo la voz de la humana. Mi voz y mi rostro se tiñeron de horror ante la idea de ver a la ballena abrirse en una flor de fuegos artificiales, salpicando visceras por la arena de la costa — ¿Hacerla estallar? ¿A qué te refieres con hacerla estallar? ¿Por qué iba nadie a querer hacer eso? ¡Eso es terrible

Miré a mi alrededor, tratando de ver al humano que cargara un detonador o una bomba para intentar "volar por los aires" a la ballena, pero pronto me di cuenta de que el resto parecía seguir centrado en empujar el animal. ¿Había sido esa otra de aquellas extrañas expresiones humanas, como ver las cosas con el ojo desnudo? Tal vez ese era el caso. De cualquier modo, salvar al animal era ahora mismo prioritario, y ya nos preocuparíamos más tarde de las explosiones y las peculiaridades de la lengua.

Lamento haber tardado, y que el post sea tan corto. A ver si nos quitamos la ballena de encima y podemos retomar un poco el ritmo!

Llevar al cetáceo de vuelta al mar iba a ser más complicado de lo que pareció en un principio. Cuando la vio en la tele de su casa pensó “No puede pesar tanto, yo soy fuerte podré con ella” y sin embargo ahora que la tenía delante e intentó empujarla se dio cuenta de que no solo le era imposible a ella, que era más fuerte que una persona normal y corriente, sino que también le sería imposible a todas las personas ahí presentes. Incluso con la ayuda de la mujer de color naranja les resultó imposible; esto empezaba a tener mala pinta.

Las ballenas varadas no suele terminar bien, de hecho suelen terminar muertas y Roxanne sabia eso, tambien sabia que en un pueblo en el que quedó varada otro cetáceo decidieron hacerlo estallar cuando el animal se murió. Se sintió mal cuando vio el horror en la cara de la mujer cuando dijo lo de que alguien la fuese a hacer explotar

-Nadie va a hacer eso y menos si estoy yo aquí

Frunció el ceño y se puso las manos en las caderas con un rápido y fuerte movimiento de los brazos, no fruncia el sueño por estar enfadada si no por estar decidida a que nadie le haría daño a este animal. Aunque claro, una explicación de porqué dijo eso

-Es algo que pasó en un pueblo… algo horrible. ¡No voy a permitir que se repita!

Y volvió a intentar empujar al mamífero ella sola con toda la fuerza que tenía, claro que, obviamente, sin ningún resultado. Se estaba quedando sin ideas y recurrió a Jeremiah para ver si él tenía algún plan


-Jerry- A veces le llamaba asi, tenía diferentes “motes” cariñosos para Jeremiah -¿Tienes tu alguna idea?

-Pues, la verdad es que sí

-¿¡En serio!? ¿Cual?

Roxanne sonrió emocionada por saber la idea de su amigo

-Pues la misma que tuve antes de salir de casa

La muchacha torció la cabeza, confusa por lo que le contesto Jeremiah

-Llamar a todos los grupos animalistas que pudiera y avisarles de la situación

Poco después empezaron a llegar no solo coches llenos de gente con palas con las que excavar en la arena, si no barcos con remolques los cuales serán útiles para llevar a la ballena al mar. Los hombres y mujeres con camisas de diferentes organizaciones de protección de los animales no tardaron ni un minuto en empezar a cavar alrededor de la ballena para que el agua del mar entrase y fuese más fácil arrastrar al animal también para que este no se hiciera daño. Una vez estaba la ballena sujeta a un barco y tenía agua del mar corriéndole por debajo estaban listos para devolverla al mar. Roxxy no pudo sino quedarse impresionada por toda la maniobra que los grupos animalistas acababan de hacer en tan poco tiempo

-Jerry... - no tenía palabras para expresar su asombro y alegría -¡Eres el mejor! Si no fueras tan alto te daria un beso

Se giró y miró a Kori, se volvió a girar hacia Jeremiah y noo que aunque el hombre era más alto, tenían una altura parecida

-Que te lo de ella

Bromeo, pero por si acaso Jeremiah paro con la mano a la mujer y negó con la cabeza mientras portaba una media sonrisa en su rostro

-No hace falta

Se le olvido mencionar que si una mujer de tal belleza como era Kori le daba un beso, aunque fuera en la mejilla, probablemente moriría. Ahora todo lo que tenían que hacer era empujar y llevarla de vuelta al mar y todo habría terminado, al menos para este cetáceo que volvería a estar en su hogar

Off:

La idea de que algún pueblo hubiera podido recurrir a hacer “estallar” uno de aquellos maravillosos animales me parecía horrible y me hacía sentir terriblemente mal. Pero aquella muchacha parecía pasar por las emociones de un modo rápido y efímero e inmediatamente discutía con su compañero el cómo proceder, quien al parecer ya se había hecho cargo de la situación incluso antes de que yo llegara a la playa. Muchísimos terranos se reunieron en aquella zona y el esfuerzo conjunto hizo que la meta de devolver al cetáceo al mar fuera cada vez más cercana.

Escuché como la muchacha rubia felicitaba y animaba a su compañero y me giré a mirarles cuando se bromeó con el beso, justo a tiempo para ver que se refería a mí. Incliné levemente el rostro. Había pasado el tiempo suficiente en aquel planeta para avenirme y entender aquél curioso pudor que los humanos parecían tener en cuanto al contacto físico y las muestras de cariño, pero aun así se me hacían extrañas y distantes. Decidí dedicarles una sonrisa y girarme para empujar una vez más al animal. Por suerte, al poco tiempo teníamos una playa llena de personas aplaudiendo y vitoreando a medida que la ballena se adentraba al océano, a menudo asomándose a la superfície. Estaba claro que el animal agradecía la ayuda y el beso del agua sobre su piel. Y aunque no iba a optar por un beso, si que me sentí agradecida de que aquél hombre hubiera llamado a tanta gente para hacerlo, así que me acerqué a él y rodeé su cuello con los brazos, dándole un abrazo breve pero sincero.

— ¡Gracias! — me separé de los dos, dedicando una última mirada al horizonte.

Ya no recordaba a dónde me dirigía cuando me había encontrado con ellos. Seguía preocupada por los Titanes… Pero no tenía mucho por donde empezar a buscar. No todavía.

Se sorprendió un poco cuando la mujer le abrazo, aun asi lo acepto ya que un abrazo era mejor que un beso; eso último era solo para los enamorados… o para los familiares. Por un segundo casi se agacha ya que la mayoría de veces que él daba algún abrazo se tenía que agachar, casi todos los abrazos que daba eran para Roxanne y claro, la diferencia de altura era tan grande que a veces tenía que ponerse de rodillas para abrazarla bien. Con Kori no le pasaba eso, así que se aguanto el instinto de agacharse y la abrazo correctamente, el abrazo fue rápido mucho mas de lo que él estaba acostumbrado, tras el corto abrazo Jeremiah tuvo algo de tiempo para fijarse en el aspecto de Kori y darse cuenta de que era “extraña”, no solo su color de piel que en un principio podría haberle parecido moreno, sino que sus ojos eran completamente verdes y, a no ser que llevase lentillas de colores, eso no era algo muy normal. Mientras tanto, Roxxy despedía con la mano de manera muy enérgica a las personas que habían ayudado a la ballena

-¡Jerry!

Exclamó Roxanne, distrayendo a su amigo de su “investigación” para determinar si Kori era humana o no, girándose hacia ella para prestarle atención

-¿Donamos algo a todos estos grupos? ¡Tenemos que donarles!

La joven apretaba ambos puños y los movía arriba abajo mientras daba pequeños saltitos, claramente tenía ganas de poder ayudar a todos estos grupos animalistas con algun apoyo economico. Jeremiah le puso la mano en el hombro para detener sus saltos

-Tranquila, me encargaré de decírselo a tus padres

Roxxy sonrió de oreja a oreja y se lanzó hacia Jeremiah, el cual se agacho y con una rodilla apoyada en el suelo aceptó el abrazo que ella le dio. Este duró más que el de Kori e incluso le dolió un poco; la dragona solía apretar demasiado en sus abrazos. Una vez terminó la muestra de cariño, Jeremiah miro detrás suya para cerciorarse de que la mujer se había alejado lo suficiente como para no escucharle hablar

-Oye Roxxy, no crees que la mujer, la que ha venido a ayudarnos es… ¿Extraña?

La joven torció la cabeza, confundida por las palabras del mayordomo. Ya podías tener la piel azul y tentáculos por ojos, si eres buena persona ella no vería nada raro en ti. Tenía que ser mas especifico en su definición de “extraña”

-Ya sabes, la piel naranja, los ojos completamente verdes- mientras le explicaba esto, Roxxy se rascaba la barbilla intentando hacerse una imagen mental de lo que su amigo le describía, a veces lo de no fijarse el las apariencias le pasaba factura -No se… puede que sea un… extraterrestre.

Pfft. Roxanne negó con la cabeza ante la “ridícula idea” de Jeremiah

-¿Cómo va a ser un alienígena, criado en otro planeta, con un clima diferente, con una fauna diferente, con una temperatura diferente y con una evolución diferente parecerse tanto a un humano? Seria casi imposible.

Cuando terminó de hablar giró la cabeza hacia la derecha y miró fijamente a un punto, como si estuviera mirando a alguien salvo que donde sus ojos se posaron solo había arena y agua. Le pareció extraño esto último, pero lo que dijo Roxxy parecía tener sentido; a lo mejor su piel era simplemente morena y la estaba mirando mal y lo de sus ojos… a lo mejor era una mutante de esas que tanto había oído hablar o que, en efecto, llevase lentillas. Cuando dejo de mirar hacia la nada, la jovencita se percató de cómo la “supuesta alienígena” miraba al horizonte así que no dudo en acercarse

-¡Hola!- apareció por el lado izquierdo de la mujer, con el cuerpo inclinado hacia delante -Necesitas… anda, ¡si ni siquiera me he presentado!

Se puso delante de ella y le saludo con la mano, mientras sus dientes iluminaban la sonrisa en su rostro

-Me llamo Roxanne Illios, un placer conocerte- dejo algo de tiempo para que la mujer se presentase y siguió con lo que le iba a decir -¿Necesitas algo? ¿Necesitas ayuda?

Todo el intercambio entre aquella joven terrana y su compañero me pasaron completamente por alto. No porque les quisiera tener la falta de educación de ignorarles, si no que desde un primer momento no me pareció que se estuvieran dirigendo a mí. Así que tomé algo de distancia y seguí pensando en el largo camino que todavía tenía por delante. Largo, porque cuando no sabes bien donde empieza y donde acaba algo, se hace, en esencia, infinito. Y eso era para mí ahora la tierra. Un mar infinito de cosas nuevas - pues incluso las que ya conocía parecían ser distintas en este nuevo mundo-. Tenía un objetivo, pero...

Me giré al escuchar la voz a mi espalda, y la joven que se presentaba mostrándome una mano. Recordaba cómo los humanos se saludaban entre sí, aunque yo fuera mucho más partidaria de los abrazos, y encajé la mano de aquella muchacha con la mia, devolviéndole la sonrisa. Lo que sí había aprendido de los humanos, era a no utilizar mi nombre normal. O bien me conocían por mi faceta de Teen Titan, Starfire o bien...

— Kori Anders — me presenté con mi nombre "humano", y sin apartar mi mano de la suya hasta que ella hiciera lo propio. — Y todo está bien, gracias. No "necesito" nada.

Y por un momento, pensé que así era. Pero no tardé en ladear el rostro, pensando de verdad en todo lo que me quedaba por hacer. Tenía que encontrar un lugar donde vivir, y de nuevo un trabajo que me aportara el "dinero" que los terranos intercambiaban para conseguir alimentos y cosas así. Y había una manera fácil y rápida de conseguir todo eso, y era volviendo al problema inicial, el mayor que tenía y el que en mis prioridades, más necesitaba resolver.

— De hecho, sí, hay algo de ayuda que necesito. — todavía seguía encajando la mano de Roxxy, pero no parecía extraño para ella. El contacto con otros seres no le parecía tan pudoroso como a los humanos les parecía tantas veces. — ¿Conoces a los Teen Titan? — se mordió la lengua al querer mencionar "esta dimensión". Había aprendido que muchos humanos no reaccionaban bien a ella siendo de otro mundo, así que era mejor guardar esa información para sí misma, hasta asegurarse de que podía decirlo sin miedo a las repercusiones.

Roxanne paro un momento para echarle un vistazo al mar, la ballena que minutos atrás se encontraba varada en la playa a las puertas de la muerte ahora estaba nadando en su hogar con la ayuda de toda esa maravillosa gente que acudió con la llamada de Jeremiah. Cuando la joven de gran estatura le dijo su nombre sonrió, no era un nombre muy común y ademas era muy bonito, su amigo que era aun mas alto que Kori compartió la sonrisa de Roxxy, puede que se hubiera equivocado y que Kori fuese una humana normal o una mutante, no un alienigena como pensó en un principio.

La joven dragón soltó un leve quejido de decepción cuando la joven le dijo que no necesitaba nada, aunque seguía feliz ya que acababa de conocer a una persona nueva y eso siempre era bueno, le gustaba ayudar a todo el mundo que lo necesitase, ya lo hacia en su ciudad natal yendo los fines del semana a dar de comer a los necesitados y al hospital a alegrar a los niños. Era una chica feliz y quería que todos estuviesen alegres como ella, mas comprendía que llegar a ese punto llevaría mucho trabajo... con una familia que la apoyase Roxxy seria capaz de conseguir todo eso que se proponía; hacer un mundo mejor.

Cuando Kori se corrigió y dijo que, en efecto, si que necesitaba ayuda con una cosa a Roxxy se le iluminaron los ojos y una gran sonrisa adorno su rostro. Ella vivía para eso, hacer felices a los demás era lo que mas le gustaba a la dragona, es como si estuviera en su sangre hacer el bien o puede que ella fuese así sin mas, no ser buena por que es lo correcto, ser buena por ser buena. La palabra que dijo Kori la confundió, que ella recordase no la había escuchado antes y cuando pregunto a Jeremiah sobre ella, el comento que sonaba como un grupo punk, sin embargo, Kori les corrigió a ambos diciéndoles que era un equipo de superhéroes, esto ultimo lo dijo con un cierto tono de tristeza que Roxxy pudo notar con facilidad, acercándose a ella para cogerle una mano con ambas suyas y mirarla directamente a los ojos, dándole a entender que con ella podía compartir cualquier cosa, cualquier sentimiento ya sea triste o feliz, sus ojos se llenaron de empatia hacia Kori, incluso si no sabia que le afligía o que le había ocurrido, ni siquiera si era buena o mala persona, eso era irrelevante par Roxanne que veía a todos como iguales.

Lo único que le dijo es que si daban con ellos, o con alguien que supiera de ellos, se pusieran en contacto con ella, dejandole su numero de teléfono para el caso. Jeremiah aviso a Roxanne que se estaba haciendo tarde y que era hora de despedirse, aunque antes de eso Roxxy se hecho una foto con Kori, pidiéndole permiso antes claro esta, a fin de guardarla como recuerdo de esta experiencia enriquecedora y de la primera vez que entro una nueva persona a su vida, algo que para ella siempre era algo bueno. Cuando se subió en el coche y Jeremiah piso el acelerador, Roxxy se relajo en su asiento mirando la playa y pensando en lo feliz que estaría la ballena ahora mismo, que se podía reencontrar con los de su especie y vivir libre y feliz, como debíamos vivir todos.

Algún día... ella cambiara las cosas.