Reunión de viejos amigos parte II : Gorroneando a Richard (Dick, Roy y Conner)

Como Roy era una persona curiosa por naturaleza sabía ciertas cosas de Blüdhaven por lecturas sobre geografía  e historia. La mentada ciudad estaba situada al sur de Gotham City. Era una ciudad mucho más pequeña que Gotham tanto como en tamaño como en importancia.  Era una ciudad que limitaba con el océano, así que tradicionalmente la pesca había sido uno de sus principales actividades económicas. La gente que habitaba en aquel lugar era de un estrato socioeconómico pobre, debido al fracaso de la industria de fabricación de transportes marítimos.

El pelirrojo nunca había estado en Blüdhaven, esperaba que fuese menos oscura y terrorífica que la ciudad natal de Dick. Roy, que había tenido que malvivir en las calles de Gotham en su tierna adolescencia, no guardaba muy buenos recuerdos ni de cómo había sido él mismo en esa época de su existencia ni de los lugares de aquella urbe en la que había subsistido.

Acarició un poco a Esfera, estaba realmente fascinado. Le había llamado la atención desde el primer segundo que el artefacto entro ante los mandatos de Richard. Ese medio de transporte le resultaba muy peculiar. No había podido observarla detenidamente porque inmediatamente se había transformado en un medio de transporte y se habían subido a ella para dirigirse al hogar del primer Robin. Su parte científica estaba muy interesada en investigar ese artilugio. La primera impresión que le había dado es que era una tecnología bastante desarrollada. Era algo que no había visto en los laboratorios más punteros de estados unidos ni siquiera en esbozos. Más bien parecía tecnología procedente de fuera de la tierra. No era por menospreciar a su planeta natal pero a nivel de desarrollo tecnológico eran aún neandertales si se comparaban con la tecnología alien. Esfera parecía ser una mezcla una entidad formada por biotecnología.

- ¿Puedo saber de dónde habéis sacado esta tecnología? Porque es una pasada. Yo estuve en los laboratorios del péntagono, la CIA y el mayor laboratorio tecnológico de Estados Unidos y no hay nada así. Me ofrecieron un puesto de trabajo allí tuve que rechazarlo. La Tecnología de Hive tampoco se compara. – Roy miró primero a Richard y luego a Conner. -¿Os lo ha construido alguien del equipo? Porque igual necesito conocer a esa persona.-

Al llegar a la ciudad de Blüdhaven estaba un poco en shock. Acababa de darse cuenta que su vida iba a pegar un giro de 360º  y cuando se daba un cambio en su vida no se solía dar de forma positiva. No sabía ni qué hacer ni que decir porque estaba en blanco. Los cambios en su vida siempre eran para mal: Donna rompió con él, broncas continuas con Oliver, alcoholismo y perdición (no sabía muy bien en qué orden), muerte de uno de sus mejores amigos,  Ollie le hecha de casa, mendigar en Gotham, condena de muerte en Qurac, choque de universos y pérdida de su nuevomejor amigo Jason Tood.


Nunca se esperaba que la buena suerte le sonriera porque su vida estaba llena de fallos y realmente empezaba a creer estaba abocado a fracasar miserablemente una y otra vez por mucho que se levantase. De repente una impresión de nostalgia y un dolor de corazón le invadieron. El Richard de su mundo había muerto. Mientras estaba vivo le había criticado duramente, habían tenido muchas peleas idiotas. Quizá lo que más lamentaba Roy era no haberle llegado a decir nunca que realmente había sido uno de sus mejores amigos. Que sabía que todas esas riñas eran porque se preocupaba por su bienestar y que no quería que acabase mal. Que recordaba con cariño que era una de las pocas personas que había salido a sacarle de los bares a altas horas de la noche. Que antes pensaba que era un pesado, pero que al haber superado su adicción lo veía como un gesto de amistad y apoyo. Nunca le podría decir a su Richard que tenía razón y que había cambiado. Que no tenía que preocuparse nunca más por el deterioro de su persona porque había decidido ser alguien mejor.

- Richard, gracias - dijo un tanto cohibido cuando salieron de la nave y estaban en la puerta del apartamento del moreno mayor.

Ante el comentario un tanto tajante de Conner, Roy puso cara de inocencia. Esa cara que todo el mundo hace cuando le culpan de algo que no ha hecho y se asemeja a una mirada triste de un cachorrito en una noche oscura bajo la lluvia.   ¿Y luego decía Richard que en la dimensión de la que provenían el borde del grupo era el Roy de su mundo? Madre mía como sería entonces ese sujeto. Si por un simple comentario nada malicioso Superboy se había mostrado con aquella actitud tan brusca no quería ni imaginar como era el otro “Roy”.

- Mi fascinación y curiosidad no son muestras de falta de respeto. Es que me entusiasma y apasiona todo lo relacionado con la ciencia y la tecnología. – Dijo con su tono jovial y dicharachero de siempre. Sabía que él era siempre muy exaltado y quizá eso es lo que pudo parecer al chico como que no era ni muy serio ni muy respetuoso con Esfera.  – Tíos, todo eso de un planeta de jóvenes dioses  con una megatecnología suena como una aventura megaalucinante y … - Sus ojos brillaron de emoción. Al pelirrojo le hubiera gustado emprender un viaje a aquel planeta y conocer a esa cultura tan desarrollada tecnológicamente. Podría aprender tantas cosas.- Entiendo que esté totalmente prohibido hablar de ellos. -  Dijo con desánimo y se cruzó de brazos desilusionado. Como cuando un niño pierde su juguete preferido. Si algo le resultaba frustrante al pelirrojo era no poder hablar de algún tema. Su enojo se dispersó un poco con lo que Dick dijo a continuación de Conner. Una inteligencia artificial con patrón de pensamiento  autónomo. No sólo sonaba complejo para él sino además interesante.

Cuando llegaron a los dominios de Grayson, Roy se quedó bastante sorprendido de la envergadura del edificio. Era un  gran edificio viejo con ladrillo rojo caravista con apariencia clásica. Si recordaba bien sus clases de historia y arquitectura urbanística ese tipo de edificios eran muy típicos de las zonas industriales y obreras en  a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El ladrillo rojo había sido muy usado en la construcción debido a su alta calidad y su bajo precio. Debido a esto, los edificios destinados a albergar a mucha población se habían edificado con este material.

- Me estás dando un lugar para quedarme y eso que has dicho que el “yo” de tu mundo era más áspero que una lija del veinte.- No eran muchos los gestos amables y desinteresados que había recibido el arquero en su vida. A pesar de que Roy siempre era amable y  trataba de poner su mejor cara el resto del mundo le trataba con desprecio. Pero Richard  no era así. En cierta forma se alegraba que siguiese siendo esa persona buena que nunca había dejado de creer en los demás. Que tampoco había dejado de creer en él. Y ahí estaba de nuevo ese extraño presentimiento de estar olvidando algo importante. Había muchos momentos de su pasado que tenía muy difusos. Sentía como que Richard no era la única persona de su anterior grupo de amigos que tenía plena confianza en él pero no podía establecer quién era esa otra persona. Era una impresión y un sentimiento más que un recuerdo, por lo que a veces Roy se preguntaba si era algo real o simplemente un truco de su cerebro para no volverse loco de remate. – Menos mal porque aparte de no tener dinero, la cocina no es una de mis virtudes. Creo que de momento no queremos envenenarnos. Soy guapo y el dicho es cierto, no me puedes pedir que haga muchas cosas.- lo último lo dijo en su habitual tono de burla. siempre le gustaba hacer chistes sobre absolutamente todo en la vida.

Cuando llamaron por el apellido a su amigo, Roy, acorde a su naturaleza impaciente y curiosa, se giró para ver a quien pertenecía esa voz. La mayor distracción desde la adolescencia había hecho acto de presencia en su el cuerpo del pelirrojo se había hecho presente: una hermosa mujer morena que abrazaba a Richard. El pelirrojo le dio un codazo a Conner en señal de que se fijara en la cercanía que tenían esos dos. Mientras seguían abrazados, Roy le hizo un gesto al superchico con las manos. Acercó sus dos dedos índices hasta que estos se tocaron, en una clara indirecta de que si Dick y esa mujer eran pareja. No sabía si el otro le entendía. Así que le hizo un gesto con la cabeza y los ojos para indicar que se refería a los otros dos. Sonrió con una sonrisa de complicidad a Conner. Una vez que la joven se separó del moreno y que la atención recayó en Superboy y Arsenal,  Roy aparentó normalidad. Como si no hubiera estado haciendo nada más que esperar a su amigo.

- Bueno, ya sabes cómo somos los chicos de hoy en día.- Le dio una palmadita a Dick en el hombro.- Nos gusta sentir la adrenalina que nos producen los deportes extremos. -  miró a los ojos azules de Dick, intentando descubrir si entre esa mujer y él había una relación o si él la estaba pretendiendo.

- Siempre es un placer conocer a personas tan agradables. Yo soy Roy Harper.- Dijo quitándose la gorra y peinando con los dedos sus revoltosos cabellos. – Y me puedes psicoanalizar todo lo que quieras.- Mostró sus perlados dientes al sonreír de forma radiante. Le apretó la mano de forma gentil y luego depositó un beso galante el dorso de la mano.Era una frase para hacer gracia y tener la simpatía de la muchacha. No se dejaba tratar sus miles de conflictos internos, problemas de autoestima, desconfianza en sí mismo, problemas con la relación paterno-filial que tenía con Oliver , alcoholismo y autoculpabilizaciones por cualquier persona. La persona que tenía el visto bueno del pelirrojo para tratarle tenía que ser muy especial.

- Es gracioso porque yo no recuerdo muy bien cuando tenía quince años. – Un sentimiento de desasosiego se anidó en su pecho. El Dick de su mundo había sido un buen amigo, en su época de sobriedad lo había tenido muy claro, no tanto en su estado de alcoholemia. Era el único que había visto su lado más oscuro, había convivido con su personalidad más arisca, con sus reclamos, con sus discusiones, le había visto romperse en pedazos y los había recogido e intentado ayudarle a pegarlos. Le habría sostenido el pelo cuando vomitaba y le habría apretado fuerte la mano cuando casi entró en como etílico. Cuando una persona permanece en los malos momentos y está contigo a pesar de lo fuertes que sean la lluvia y el viento, es porque esa persona es verdaderamente tu amigo. Es en los momentos de total desesperación cuando sale a flote el amor verdadero, la verdadera amistas se hace presente en la adversidad.

Sin embargo, ¿cómo se lo había compensado él? Emborrachándose más y más cada día. Perdiendo la conciencia en cualquier lugar, autodestruyéndose poco a poco. Y lo peor de todo, no estando nunca para ayudarle. Dick murió y quizá si él no hubiera sido tan egoísta, tan egocéntrico. Si no hubiera estado tan perdido y centrado en su dolor, podría haber hecho algo. Quizá si hubiera visto que tenía un problema. Si hubiera escuchado más a sus amigos, pudiera haber evitado la muerte de ese amigo que siempre estuvo allí. Le dolía pensar en ello y le dolía recordarlo. Quizá algún día podría decírselo al Richard que tenía delante. Pero aún se sentía tan miserable y tan culpable que el miedo le atenazaba y no le dejaba abrir la boca. Al pensar en ese amargo pasado un gesto de tristeza se reflejó tanto en su cara como en sus expresivos ojos. De repente apareció aquella chica atractiva, que conocía al moreno mayor y rompió ese aire de tristeza que impregnó durante unos segundos a Roy Harper.

Como Dick era un hombre muy listo y las cazaba todas al vuelo, capto ipso facto el juego de miraditas y sonrisas que se traían entre Conner y Roy. De Esta manera, el pelirrojo intentó parecer lo más normal posible para no espantar a la joven que les estaba presentando.

- Lo Normal. ¿No son así todos los hombres de hoy en día, arriesgados e impulsivos? Buscando siempre altas dosis de adrenalina. – Dijo entablando una conversación con Bridget. Era muchacha era guapa y le atraía pero no pretendía ligar con ella. Roy era muy extrovertido, amable y radiante con todo el mundo. Le gustaba mucho hablar y compartir experiencias con cualquier persona. Era de dominio público que sentía especial predilección por hablar con mujeres que con hombres. El sexo femenino le hacía sentirse más cómodo y seguro. Pero si la mujer tenía un tema pendiente con Dick, como se imaginaba el pelirrojo, estaba vetada para él.

- Es difícil perderse en temas tan complejos- Sonrió de forma jovial y amigable- Un día con más tiempo estaré encantado de que conversemos sobre estos conceptos, tu profesión y la vida en general. Con un café de por medio se puede hablar de todo.-La joven le guiñó el ojo y Roy sonrió en respuesta a ese gesto. -Adiós, guapa- dijo despidiéndose con la mano de la “amiga” de Richard.

Se despidieron de la agradable morena y subieron las escaleras hasta llegar al piso que tenía en propiedad su amigo. Nada más llegar a la puerta del apartamento, Conner le hizo un reclamo a Richard sobre su vida sentimental. Roy pensó que aquello se estaba poniendo interesante. El arquero rojo no podía evitar ser alguien curioso. Escuchar aquellos reclamos del superchico hacia el chicomaravilla le dejó un tanto estupefacto. Si bien era cierto que sabía que había un roce entre ellos dos, una tensión sexual que en su mundo atribuyó a que Dick era un adolescente con las hormonas ligeramente revueltas nunca se había imaginado que aquello implicase unos sentimientos profundos. No podía creer que estuvieran medio-medio. Nunca pensó que la batchica, fuese a corresponderle de alguna manera. Veía como una especie de hermandad entre ellos, no algo tan intenso y significativo. Además, la pelirroja había tenido un aquel con Jason. Ahí sí que casi se había quemado con  la hirviente tensión sexual entre ellos.  Estaba visto que los pelirrojos tenían muchas ganas de guerra siempre. Umm quizá fuera interesante hacer un artículo científico sobre la sobreactividad sexual de los pelirrojos.

Estaba descubriendo que a  Bárbara Gordon le gustaban sobremanera los pajaritos de Batman. Damian tendría que tener cuidado de que no le arrebatase la inocencia antes de tiempo aquella mujer. Aunque salir con una mujer mayor a veces compensaba. Una suave, divertida y jovial risa se le escapó de los labios al pensar en aquello. Miró a sus acompañantes. Sabía que esos pensamientos no debían escapársele porque iba a propiciar un clima nada bueno. Así que con la rapidez que le caracterizaba tomó de su bolsillo el móvil e aparento que estaba viendo algo en su pantalla. - Perdón, es por un video de gatitos que he visto en el móvil.- Les miró fijamente a ambos. – Me ocupo de ella si quieres, que yo para esto tengo dos dones: uno para que se fijen y otro para que me dejen y no me vuelvan a hablar de por vida.- Lo último lo dijo bromeando pero casi podía decirle que tenía una parte de verdad.Aún le seguía afectando que Kory le hubiera abandonado miserablemente como si fuera un mueble viejo que nadie quiere en su casa.

-¡Qué Casanova te nos has vuelto, Dickie! Me voy a volver tu mayor fan- dijo con tono burlesco y divertido el arquero mientras le daba una palmadita en la espalda.- Es bastante ingenioso. Puedo preguntar  a qué viene tanto ocultismo. Ya sabes, eso parece algo que Bruce haría. Los secretismos sobre la identidad y eso. -

Como Dick se apresuró y entró primero en la casa. Le entró una tremenda curiosidad. El pelirrojo apretó el paso y pudo descubrir que el primer Robin era alguien tan o más desorganizado que el mismo.

-Pensé que todos los Birdies eran ordenados. Que estaba algo así como en las normas de Bruce padre y señor de todos los pajaritos. No veas las broncas que hecha Jason cuando esta la casa sucia. Y suena gracioso pero Jaybird es de armas tomar, si le enfadas te pega un tiro sin dudar.- Se reprendió a sí mismo, quizá no debió mencionar a Jason. Dick ya había comentado que el Jaybird de ese mundo había fallecido y no había sido resucitado. Jay no había tenido la segunda oportunidad de vivir en ese universo. Pensar en aquello le hacía sentirse algo triste.

- Yo pensé que al chicomaravilla se le daba todo bien- dijo con esa picardía burlesca que le caracterizaba. -La mayor virtud de un benefactor rico es malcriar a su ahijado-


Dick rió con el comentario sobre la cebolla de Conner y a él, tan dado a la risa y a las bromas, se le contagió el buen humor y rió con ganas. A él no le molestaba la cebolla en la pizza. Después de todo había tenido que comer cosas bastante desagradables para sobrevivir en las calles.

- Tío, pídela sin cebolla. A mí me da igual, soy de buen comer y me lo como todo.- No sólo la comida rancia, pestilente y asquerosa que había comido en los peores barrios de Gotham, sino también el hambre que había pasado, ahora le hacía ser menos escrupuloso a la hora de comer.

En Primer lugar el apartamento parecía pequeño. Un buen lugar para que un  joven soltero realizara las labores su vida cotidiana. Al llegar a la habitación de Dick, Roy se sentó en la cama para comprobar cómo era la dureza del colchón de esa cama de matrimonio. Ante el llamado del moreno, Roy hizo  una semivoltereta y cayó de la cama al suelo. Algo sencillo y normalucho, ya que, el arquero no era un maestro de las acrobacias como el gran Dick Grayson. Después, nuestro intrépido arquero se aventuró a seguir a su amigo a través del armario.

- Quizá los vampiros que son arcaicos y rimbombantes.-  Dijo de forma chistosa y juguetona contestando a la pregunta que había realizado el menor de los tres.- Si yo fuera vampiro me cambiaba el nombre a Reginal Archibald, para dar la apariencia de refinado y elegante.-

Sabía que el chico clon decía aquello del armario sin ninguna doble intención pero  a Roy le seguía haciendo gracia igual. Por lo que había podido percibir tanto el Conner de su universo como ese otro eran dos chicos grandotes, rudos, quizá un poco ariscos y que cargaban con un pronto muy explosivo pero eran inocentes y buenos. Sin embargo, él no podría evitar reírse con los dobles sentidos de las palabras y las frases. Los giros del lenguaje le hacían mucha gracia.

Ante la pregunta de sí el segundo Robin era ordenado asintió con la cabeza. - Tener la casa limpia y ordenada satisface la necesidad de control y perfeccionismo de muchas personas. Bueno ... según tengo entendido … el séquito de Batman es conocido por sus personalidades … um … difíciles … digamos que quieren llevar la voz cantante. Además genera un ambiente cómodo y una sensación de protección y bienestar. - Roy puso una voz seria, bastante rara en él. Era una mezcla de entre nostalgia, tristeza y saber lo dura que puede ser la vida con algunas personas. – Si le añades que vivió en la calle … creo que puede entenderse su necesidad de orden. Cuando vives en la calle, aprendes a apreciar el orden y la limpieza. Cuando estás allí sucio, sin nada y es todo caos, empiezas a sentir que la suciedad se mete por los poros de tu piel y te enferma. La suciedad a veces te enerva de maneras desquiciantes. – Se rió un tanto de forma nerviosa- Perdón, a veces me pierdo en mis pensamientos. -

El pelirrojo guiñó un ojo a Dick  en actitud bromista- Mientras hagas lo importante bien y no dejes en feo a los chicos de los Titanes, es suficiente para mí.-


Richard soltó un comentario gracioso debido a que estaba probando la cama de la habitación y el pelirrojo se rió. - ah pero que no dormimos juntos- dijo como fingiendo asombro. – Me partes el corazón Dickiebird- hizo un gesto de perrito abandonado con sus grandes ojos verdes. – Soy otra de esas chicas que desechas.-

Se levantó de la cama y les siguió a través del armario. Como si hubieran entrado en Narmia, otro mundo apareció ante ellos. Ese piso a diferencia del primero estaba más recogido.  Roy empezó a toquetear las cosas que tenía el moreno en la camilla. Era instrumentos que conocía muy bien todo justiciero autónomo. ¿Quién de ellos no se había tenido que sacar una bala o saturar una herida de arma blanca. Ah claro Conner. Roy había sus ojos dándose cuenta de que el superchico quizá no tuviera que requerir tantos cuidados médicos.

Como la mente curiosa que era, el mural - Slade Wilson malo- Pinchó la fotografía con una chincheta dos veces- ¿Puedo jugar con esto?- Dijo mientras estaba moviendo cosas. Las asociaciones e hilos conectores que tenía Dick para resolver sus casos en su tablero de pistas.- ¿Esto es como una especie de mapa mental que tú te haces para ver más fácilmente las relaciones entre las piezas de un caso?-

Miró completamente serio a Dick. – Soy un poco coqueto y quizá se me pueda calificar de un poco promiscuo. – No había ningún resquicio de broma o chiste en sus palabras.- Por eso voy a preguntar. ¿Cuál es el número de invitadas que se considera, según tus estándares, adecuado?  Y me refiero tanto a número de chicas por día como a número de noches a la semana.-

El arquero se rió alegremente ante el ultimo comentario de Dick. Esperaba que el superchico no se lo tomase a mal. Estaban entre amigos y ese tipo de bromas eran normales. Pero sabía que el joven Conner no había recibido una sociabilización demasiado buena.

-Yo no tengo problema con la cercanía física, no me molesta en absoluto dormir acompañado.- El pelirrojo prefería estar rodeado de gente a estar solo. Su personalidad extrovertida se veía más fomentada por su cultura navaja, en la que la proximidad física no era ningún problema. Dormían todos los miembros de una familia en una tienda y eso no suponía ningún tipo de reticencia o desagrado para nadie de la tribu. Además él ya había compartido habitación y cama con Jason y Kory. Por lo que tampoco le suponía ninguna clase de pudor dormir con otro hombre.

Ese tal Wally debía ser alguien bastante cercano a los dos chicos pues cada dos por tres le estaban mencionando. Como no le sonaba ni conocía de nada al hombre que ambos estaban mentando decidió permanecer por esa vez en silencio tan sólo escuchando las anécdotas que estaban contando los dos morenos. No tenía nada que decir de una persona que le era totalmente ajena. Si que le causaba curiosidad ver lo que contenía el armario de Wally y saber cuán desagradables olores albergaba pero no era algo sustancial en su vida.

-¿Yo también tengo una personalidad difícil? - Pregunta incómoda la que Richard le había formulado.

- ¿De verdad es tan importante la opinión que tenga un alcohólico con problemas de adicciones para ti?- dijo intentando escaquearse de la pregunta. Trataba de esquivar aquella bala pues sabía lo sensible que podía ser Richard con algunas cosas, por lo menos el chico que él conoció en su universo.

-Me gustaría saber lo que piensas…

Para Roy fue como recibir de nuevo la noticia de una sentencia de muerte.  ¿Qué debía responder ante ello? ¿Una verdad incómoda o una mentira piadosa? Casi era la misma situación que cuando tu novia te pedía opinión sobre cómo iba vestida con una ropa que le sentaba mal, no le quedaba bien el conjunto pero no querías herir sus sentimientos y que se enfadase contigo. La duda se reflejó en los ojos verdes del arquero. La espada de Damocles pendía sobre su cabeza y no sabía cómo librarse de esa peliaguda situación que él mismo había propiciado. Empezaba a entender por qué de las “sutiles” recomendaciones de Jason de callarse la puta boca y no hablar demás. También sus monsergas tituladas hablar de más te mete en problemas.

- Siempre me es complicado entenderte, Richard. Dikiebird, de los pajaritos se me hace siempre el más difícil de leer. ¿Tú no opinas también que mi personalidad es difícil? No me importa, mucha gente piensa que soy caótico. Las personalidades difíciles siempre son más interesantes que las personalidades simples. Conner también tiene una personalidad que no entiendo ni que tampoco entendía en mi mundo. -

Esperaba no haber enfadado al pajarito con su respuesta ni al superchico con la mención. En su universo Dick y Roy eran muy amigos pero solían discutir mucho incluso por las cosas más triviales de la vida. Roy le quería pero eso no quitaba que la mayor parte de las veces tomaran decisiones muy diferentes o mostrasen ciertas discrepancias ante las decisiones del otro.

Después de lo que fue un miniinfarto para Roy, el policía le explicó su tablero. Escuchó con atención cómo utilizaba Dick aquel sistema para resolver sus casos policiacos. Inclinó su cabeza hacia el lado derecho, hacía ese gesto cuando pensaba en ciertas cosas. Ahora tras la explicación del primer robin pensaba que quizá aquel método le era útil cuando estaba creando máquinas y piezas en su taller. Asintió con la cabeza- Sí, tíos pirados los hay en todo los rincones del planeta. -

Salieron del armario. Tan entretenidos estaban los jóvenes en su plática que el Pizzero llegó a la casa de Grayson sin que casi se dieran cuenta del tiempo que había pasado. El moreno mayor fue a abrir la puerta y pagar la comida que había encargado. Una vez con las pizzas en mano, se sentaron a cenar en el sofá de la sala.

Uff, el tema de las novias y de por qué Roy eres tan promiscuo y no asientas de una vez la cabeza. Suspiró. Aquel tema no era uno de sus favoritos, siempre le hacía sentirse muy inseguro de sí mismo y hacía que su autoestima decayera. -Me gustaría tener una novia y ser una de esas típicas parejas felices de las revistas. - Se sentía como si hubiera algo mal en él y no pudiera identificarlo para reparar su problema. Esa situación le generaba una gran desesperación.

- Es que yo sólo tengo suerte con las de una noche, las otras no me duran. Mi última ex-novia me abandonó miserablemente sin ninguna explicación.- Su voz había sonado vacilante y con un cierto matiz de tristeza impregnado en cada palabra. Aún no quería decirle a Richard que había salido con Kory-  y anteriormente a ella, Donna, también se dejó.- Le dio varios tragos a la cocacola que estaba tomando. se comió un trozo de pizza y permaneció en silencio un rato. Estaba intentando serenarse, mantener la compostura y volver a su habitual personalidad alegre.- En todo lo que hago soy ruidoso pero lo haré cuando estés trabajando o no estés en casa.¿Entonces tampoco puedo hacer ruido montando piezas cuando duermas?-

Las féminas salían a la discoteca, iban a comer y merendar a lugares con comida sabrosa y bonita decoración, tenían veladas de cine, paseaban por la ciudad y quedaban para ir a los videojuegos. Mientras que los hombres no hacían ni tantas ni tan variadas actividades. Quizá porque los chicos se pasaban la mayor parte del tiempo con bromas y discusiones. No lo quería decir en alto porque igual era un poco cruel decir que ellos eran mucho más aburridos. Roy personalmente prefería salir por ahí con ellas por ese motivo.- Las chicas suelen hacer cosas más divertidas que los chicos.- Por lo menos desde su experiencia vital.

-Cualquier  género de cine está bien para mí. Pero me gustan mucho las comedias románticas. – respondió ante la propuesta del Robin original de ver una película.

Los tres jóvenes se acomodaron en el sofá. Dick encendió el televisor y conectó el sistema de retransmisión multimedia, que estaba tan en boga en los tiempos actuales, con el que se podían ver una amplia gama series y películas en cualquier momento. Se sorprendió de que la pregunta que le había formulado el birdie no fuera con afán recriminatorio sino en plan curioso.   Negó con la cabeza y luego le dedicó una gran sonrisa al moreno mayor. Al arquero no le importaba explicar el motivo de sus palabras. Lo que no quería era hacer sentir mal a sus compañeros o provocar un altercado.

- Es que no quería provocar un malentendido ni una discusión justamente ahora que acabamos de encontrarnos. No soy muy fan de las discusiones.  Sé que me meto en problemas porque no puedo callar mi bocota. Digo sin pensar muchas cosas que pueden resultar incómodas o malinterpretarse si no se me conoce. Y por lo que puedo entrever, soy un poco diferente al Roy que solíais conocer.- Suspiró con resignación. Se rascó la cabeza pensando en la mejor manera de encauzar el tema sobre la persona que era Richard Grayson.

-Hablar sobre mi Richard es difícil porque hace años que no nos vemos.- “Porque él está muerto” Un peso que caía siempre sobre su ancha y musculada espalda. - Además, nunca solucionamos nuestros conflictos.   No puedo hablar por el Roy que tu conociste. Tan sólo puedo darte mi opinión acerca de lo que yo viví con mi Richard. Discutíamos continuamente, quizá porque tuvimos diferentes referencias paternas y eso marcaba nuestros caracteres. Los temas recurrentes de nuestras confrontaciones eran: mi irresponsabilidad, mi carencia de seriedad, mi excesiva animosidad con mujeres, pasotismo, mi imposibilidad de tomarme las cosas en serio, mi confianza desmesurada con extraños y personas foráneas al grupo de amigos, salir demasiado de fiesta, divertirme demasiado, mi gusto excesivo por el alcohol … - Un voz que no pudo ubicar resonó en la cabeza del pelirrojo: Roy no crees que bebes demasiado. Es sólo una cerveza. Son las diez de la mañana Roy. Un mirada de preocupación. Le era imposible ubicar la voz de su cabeza. ¿de quién era? ¿Donde y cuando le había dicho aquello? No podía concretarlo.

Dick y Roy discutiendo(la encontré por casualidad y como lo ilustra muy bien la puse):

-En ese punto tengo  que reconocer que tenía razón. La predisposición absoluta a vivir experiencias extremas de toda índole, el uso de motes cariñosos para dirigirme a miembros del equipo; no le gustaba wing ni wingster ni boy wonder ni pretty bird, el sabelotodismo; esta es una crítica recíproca. Usar de excusa para todo porque me crió Batman, esto era un reproche mío.- Tomó aire para continuar hablando.- Pero era un buen amigo y me ayudó mucho pero no podía recomponerme ni tampoco le dio tiempo. Pensar en él me duele porque sé que le fallé. No obstante, sus palabras y sus críticas me hicieron mejor y lo siguen haciendo. Escuchar diariamente que eres un perdedor te motiva para querer dejar de serlo y cambiar, convertirte en alguien digno.- el siguiente comentario del primer robin le causó un gran incredubilidad. Alzó su ceja derecha de forma interrogante. -Que raro …-  El pelirrojo soltó unas risas alegres.- a mí no me suele ofender nada.  A los demás les suele molestar que paso mucho de lo que me dicen de forma hiriente. Es más creo que eso es uno de mis fuertes y por eso me llevo bien con gente con personalidades cortantes y ariscas. Jay me insultaba y amenazaba constantemente.-

La característica cara amable y sonriente de Roy se tornó seria. La confesión de Conner le había trastocado. En ese instante el arquero olvidó toda su tragicomedia con las mujeres para centrarse en el problema del Superchico.  ¿Eso no son las cosas que solían confesar las chicas sobre novios acosadores y pseudovioladores?  También había locas que se propasaban con los chicos pero la proporción era bastante menor al  número de energúmenos masculinos que se extralimitaban con sus congéneres femeninas. Un escalofrío le recorrió la espina dorsal al recordar a Jade y su frase: quiero que seas mi juguetito.  ¿Donde estaba Oliver cuando se le necesitaba? Ollie era sin duda el más adecuado para dar un discurso sobre las libertades personales y el atropellamiento de estas. Sin embargo, el rubio no se encontraba y estaba claro que Conner necesitaba un asesoramiento básico en esos conceptos. Miró a Dick con un gesto de preocupación. ¿En serio nadie le había hablado sobre relaciones y personas tóxicas?¿Por qué tenía que hablar él siempre de esos temas? No era el más adecuado porque siempre andaba liado con la mujer más inoportuna o más peligrosa y perjudicial.

-Cuando alguien te hace daño de forma deliberada es que no te quiere. Y tú puedes amarla con la intensidad de mil soles pero la realidad es que quien te manipula y no te acepta como eres no te quiere. Lo mejor que se puede hacer es huir de esas personas. ¿Sabes lo que es el consentimiento? Es esa norma básica y moral que debe tener cualquier ser con un poco de raciocinio que dice que el único dueño de un cuerpo y su mente es la propia persona que habita en él. Por lo que, otra persona no puede  poseer ni tu cuerpo ni tu mente si no tiene tu permiso. Esas personas que ultrajan física y psicológicamente están legalmente reconocidas como violadores. - El pelirrojo esperaba que sus palabras al menos sirvieran para prevenir al adolescente y que no volviera a salir con ese tipo de mujer maltratadora y manipuladora.

Agradeció las palabras y los toquecitos de consuelo del moreno pero su problema con las mujeres era diferente al de Richard. - Para mí es diferente, Dick. La verdad no tengo muchas exigencias.- se encogió de hombros.- Me enamoro fácilmente. La mujer de mi vida podría ser cualquier mujer que se cruce en mi camino. Mismamente podría ser “tu amiga” de antes. Sin embargo,  ¿Que haces cuando todas las mujeres importantes de tu vida te abandonan? Porque sinceramente empiezo a creer que no son ellas, soy yo … Es inevitable preguntarse si hay algo mal en uno.- Cerró fuertemente los ojos. Desde el principio había sido abandonado por una de las figuras femeninas más importantes en la vida de un persona; su madre biológica. No quería pensar en su madre. Aquella mujer que nunca conoció y a la que nunca había importado. Se había hecho la promesa de nunca pensar en ella ni preguntarse siquiera por ella. Quería dejarla en el olvido como había hecho ella con él. Pensó en Dinah y cuando la conoció en la floristería. Esa mujer  le inspiraba cierto cariño maternal. Aunque ella era demasiado joven para ser su madre, quizá fuera algo así como una hermana mayor. Pero sentía  que de alguna manera ella era lo más cercano que había tenido a un referente materno. No sólo en su persona actual sino que también sentía que había sido así para los Roys de otros mundos con que tenía conexión. Pensar en ella le animaba un poco. Era una de las pocas mujeres que aún quedaba en su vida. Alguien que le proporcionaba esa seguridad, tranquilidad y apoyo que sólo puede brindarte tu figura de apego.  - y antes tenía la excusa del alcoholismo crónico … que es muy arduo aguantar a un adicto. El cambio de temperamento, la inmadurez, la dependencia emocional, las inseguridades, las conductas temerarias, el chantaje emocional, la baja tolerancia a la frustración, el complejo de inferioridad, la hostilidad, los celos, la culpabilidad, las tentativas de suicidio, el deterioro de las capacidades intelectuales y el raciocinio, la baja autocrítica, el desequilibrio emocional, la sensiblería, problemas sexuales, conductas extravagantes, angustia, las ideas delirantes, el poco control en los esfínteres y demás. A menos que seas otro adicto. Porque en mi primera fase alcohólica tuve una novia muy yonky y la verdad no le daba importancia a esas cosas pero yo estaba igual o peor que ella. Me hacían hasta gracia algunos de sus desvaríos. Pero ahora, ¿qué excusa hay?-

Sus ojos verdes brillaron con curiosidad cuando su amigo mencionó lo del taller. ¿Por qué no le había mostrado ese lugar antes que cualquier otro de la casa? No era un secreto para nadie que una de las mayores pasiones de Roy era  hacer mejoras mecánicas o fabricar prototipos de armas o cualquier aparato tecnológico. - Pues me parece que voy a llevar una cama al taller. No voy a incendiar nada pero ¿Qué mecanismo antiincendios tienes instalado?-

No entendía que podía resultar raro estraño en que a un chico le gustasen le gustasen las comedias románticas. Cada vez le era más destacable que difería mucho con el Roy William Harper que los otros dos habían conocido. Cosa que le hacía sentirse un tanto inseguro. Ellos debían extrañar a su amigo, la persona que el no era y nunca sería.

-Comedia romántica he dicho, sí. Me gustan las risas y las bromas. Las situaciones enrevesadas que acaban con un final feliz. Dando la nota también está bien. Los musicales también me agradan. Cualquier cosa menos documentales- Roy puso cara de hastío- Me he tragado un montón en la adolescencia.-

- Tenía sus cosas como todas las tenemos. - Se encogió de hombros. En ese instante se sintió seguro para soltar aquello que se venía guardando desde que se encontró con Richard Grayson. -Pero siempre era un buen amigo, lo fue hasta el final de sus días.- pronunció aquella revelación con un tono triste. Suspiró intentando recobrar de nuevo su aura positiva.- Esto es lo bueno de la colisión, que puedes reencontrarte con aquellos a quien habías perdido irremediablemente en tu mundo de origen.- El lado negativo es que podías quedarte sin aquellas personas que aún tenías en tu mundo pero no estaban tras la colisión en ese nuevo mundo de Omega.

Se rió ante el comentario de Richard sobre las pruebas a la futura novia de Conner. No era el más adecuado para poder juzgar si una mujer era tóxica o no.

- Podríamos crear una serie de evaluaciones entre los tres y pasarselas a nuestras futuras parejas. Hubo un tío que se volvió millonario al elaborar un método para encontrar la pareja más acorde a tí según reglas matemáticas. Podríamos emularle y hacer un aplicación que te muestre si una persona es dañina o no para tí al establecer un relación amorosa con ella. - Dijo medio broma medio en serio.  En sus peores momentos hubiera salido con cualquier fémina que le mostrase un poco de cariño o una migaja de afecto. Quizá hasta con alguna que no le hubiera mostrado ni el más mínimo aprecio.Se hubiera dejado pisotear por que alguien le diera un puñado de amor. Con un gesto o una palabra amable de vez en cuando le hubiera sido suficiente en esos momentos del pasado en el que su autoestima estaba completamente destruida y se sentía la peor persona del mundo. Debido a esto, no se sentía capacitado ni con autoridad moral para juzgar a alguien como pareja inadecuada. Solamente se sentía en la potestad cuando las agresiones y desprecios eran desmedidos.

Se quedó un poco pensativo. El sistema de seguridad de su amigo para él era como del Medievo. Existían cosas más eficaces y modernas que podían proteger un lugar de la entrada de ladrones.- Se me están ocurriendo un montón de ideas geniales.- abrió mucho los brazos para expresar la cantidad de ideas que le estaban viniendo- Una palabra: nanotecnología. Minirobots que controlen la entrada al taller por un escaner facial, la voz, control de resina ocular ... y que descargen a los intrusos una descarga paralizante de intensidad regulable por si tienen características metahumanas que les protejan de una descarga normal.-Abrió mucho los ojos, se le acababa de venir otra idea- También podemos poner una barrera  que impida la entrada a cualquier forma de vida no permitida. Cañones láser en las esquinas que disparen a cualquier invitado no deseado … - El pelirrojo estaba realmente emocionado al hacer reformas y cosas de ingeniería mecánica. Crear cosas era algo en lo que no sólo destacaba, sino que además le encantaba. pero tendría que esperar porque el propietario de la casa decía que era muy tarde e irían al taller  mañana. Hizo un gesto de puchero.

Para finalizar aquel entretenido día se sentaron en el gran sofá de Richard para ver Grease. Al irse a dormir se metió con Dick a la cama e invitó a  Conner a hacerlo también. - Creo que es más divertido dormir juntos y cuchichear hasta tarde sobre las cosas de la vida. No me gusta mucho estar solo. -