Mini-Evento: La Batalla por Atlantis- El lado Marvel (Tony Stark, Clint Barton, Jonathan Smith)

Bueno Clint, no se que entenderás tu como recibimiento amable, pero para mi que bloquear las comunicaciones y mover ejércitos no augura una noche de copas o ni siquiera una invitación a cenar, más bien lo contrario, dijo el millonario mientras se sumergían, fue entonces, antes de una posible respuesta de su compañero cuando recibió la llamada del Director Furia, de algún modo Nick siempre se las arreglaba para sacar el lado más hippie, antisistema y burlón de Tony, lo que en alguien como él era mucho decir.

Compi, Papá Oso tiene nuevas instrucciones, hemos de recoger a alguien del otro universo de camino a la Atlantida, te paso las coordenadas a tu traje, le dijo el millonario a su compañero Vengador, seguro que te encanta, es un tipo maravilloso, no se como conseguí no matarlo cuando nos conocimos la verdad... a decir verdad se supone que es de los “buenos”, pero se ajusta a ese perfil por los pelos, tras estas últimas palabras y con el nuevo rumbo ya trazado no pasó mucho tiempo hasta que llegaron a las coordenadas que había dicho el Director de SHIELD.

No tardaron en llegar hasta un submarino flotando en medio de la nada, de él se arrojo al mar una figura envuelta en un traje que parecía una copia barata del que había diseñado para Clint, esperaba por el bien de Smith que los imbéciles del gobierno hubieran tenido en cuenta al menos las cosas más básicas, como la presión, la temperatura o la ausencia absoluta de luz ahí abajo, aunque estaba convencido de que antes de que acabara aquello ese traje necesitaría algún retoque.

Bueno Clint, no se que entenderás tu como recibimiento amable, pero para mi que bloquear las comunicaciones y mover ejércitos no augura una noche de copas o ni siquiera una invitación a cenar, más bien lo contrario

-Joder… no lo sé Stark… algo me da mala espina, ¿a ti no?-Le dije a mi compañero, al parecer todo sería sencillo a simple vista, pero la conversación con Nat en el Helitransporte logró sembrar en mi ciertas dudas que inundaban mi cabeza más y más, pocas veces se le ve a ella así. Pero decidí no comentar más de asunto. Cada vez más nos sumergíamos en el agua y yo sujetaba fuerte mi arma, luego escucho la voz de Stark por el comunicador…

Compi, Papá Oso tiene nuevas instrucciones, hemos de recoger a alguien del otro universo de camino a la Atlantida, te paso las coordenadas a tu traje…

-¿Recoger a alguien?, ¿de qué está hablando Furia? Eso no estaba en el protocolo… ¿Quién es?...-Normalmente SHIELD a pesar de ser la organización secreta líder en espionaje, es también reconocida por sus métodos tácticos e infalibles que normalmente “casi nunca” fallan… Y cuando dicen “nuevas instrucciones” es otra forma de decir… “problemas”, y es muy raro estas ocasiones…-¿Te dijeron quién es? ¿Lo conoces al menos?...

Seguro que te encanta, es un tipo maravilloso, no se como conseguí no matarlo cuando nos conocimos la verdad... a decir verdad se supone que es de los “buenos”, pero se ajusta a ese perfil por los pelos

-¿Ah eso llamas un tipo maravilloso? Esto luce mal Stark, no solo estamos en medio de una guerra, ¿sino que ahora nos mandan a un fulano lunático y extremista a ayudarnos? Esta es la vela de la torta…

Seguimos navegando siguiendo las coordenadas hasta el punto de encuentro, no sabía a que esperarme, Stark lo conoce pero su sarcasmo no me hace mucha gracia… Mientras navegábamos encontramos el submarino a lo lejos…

-Oye Stark por cierto… ¿Qué haces con estos trajes cuando te da piquiña?-De verdad siempre fue una pregunta que quise hacerle a él, y ahora que llevaba puesto uno de sus inventos pensé que era el momento de preguntárselo…- ¡Mira! Allí esta…-Luego del submarino se desprende otro traje de buceo, y procedemos a acercarnos a él, era momento de descubrir quién es nuestro nuevo aliado…

-¿Estas segura de que tienen todo previsto?- Le pregunte una vez mas a Waller mientras me preparaba para mi inmersion. Las armas que me habian dejado en el traje podrian servir, supuestamente, para resolver casi cualquier enfrentamiento que pudiera surgir en las profundidades del oceano (aunque para ser honesto me preocupaba bastante los limites de ese "casi"), pero eso no significaba que no habia otras variables a considerar. Aquello no tenia por que ser una mision de combate, al menos no necesariamente, pero el simple hecho de mandarme aun para explorar las profundidades de los dominios atlantes ya implicaba que debian tener cubiertos ciertos aspectos basicos del traje. Caso contrario los atlantes no serian ni de lejos la menor de mis preocupaciones.

-¿Acaso te da miedo el agua?- Pregunto con tono burlon, ganandose un gruñidop de desagrado de mi parte, aunque no mas. Mi ausencia de comentarios parecio, sin embargo, haberle dado la pauta de que necesitaba una respuesta inmediata.- Hay suficiente oxigeno en esos tanques como para mantenerte bajo el agua lo que resta del dia; asimismo estos estan recubiertos de un metal inoxidable de alta densidad desarrollado en nuestros laboratorios que, segun nuestra informacion sobre el armamento atlante, deberia protegerlos de cualquier arma suya; desde luego tampoco hay mucho que una mordida de tiburon pueda hacerles. Respecto a tu traje, es lo suficientemente resistente como para soportar las altas preciones de las profundidades igual de bien que cualquier atlante e incorporamos fibras de Kevlar en su elaboracion, lo cual te garantizara cierta resistencia en un combate, aunque no te recomendaria recivir mas de un proyectil en el mismo lugar. Asimismo, cuenta con un mecanismo de control de temperatura que te garantizara no congelarte ni hervirte vivo en las profundidades. Lleva dos linternas en los costados de la cabeza, lo suficientemente potentes como para alumbrar cualquier grieta. Y como toque de gracia, los propulsores debajo de las manos y pies te garantizaran un impulso veloz en caso de que sea necesario; cuentan con sus propios minitanques de oxigeno pero si no se recargan solo pueden mantenerte poco tiempo a gran velocidad; dado que tu no puedes hacerlo deberas guardarlo para un momento de necesidad. Como ya te habras dado cuenta, es bastante pesado, pero segun me informan tus cualidades fisicas se vieron aumentadas despues del experimento, de modo que no creo que te suponga problema. -

Asiento levemente, dandole a entender que comprendi todo y procedemos con la mision. -Antes de irte debo dejarte en claro una cosa "comandante". -La seriedad que de repente adquiere su rotro me indica la importancia de las palabras que me va a decir. -Lo ultimo que quieren mis superiores es un incidente internacional con uno de los mimebros de la Liga de la Justicia; y si eso de casualidad pasa, prefiero que la responsabilidad sea de Fury y los suyos antes que ver a A.R.G.U.S. involucrada. Solo dispara si no te queda de otra, por que si sobrevives y me entero que no fue asi, desearas haber muerto.- Hay algo extraño en su amenaza. Es decir, estoy acostumbrado a recivirlas, y justamente por eso se la diferencia entre palabras vacias y una verdadera advertencia; la suya era de las verdaderas, como si realmente tuviese los medios para asesinarme o hacer mi vida un infierno si ella queria. Si algo he aprendido con todos mis años de fugitivo es nunca hacer enojar a las personas equivocadas, al final terminas pagandola caro. Asenti levemente una vez mas, sin mediar palabra alguna con ella y me dispuse a salir del submarino. Se encontraba flotando en medio del Oceano, pero segun las coordenadas del vehiculo estabamos lo suficientemente cerca de Atlantis. Comprobe la municion, ajuste todo en su lugar y me tire hacia atras al agua. Dicho eso, comence a descender cada vez mas. Estaba claro en mi mente que Waller no me explico todo el funcionamiento del traje de buzo, solo me dio el curso basico para novatos, pero tampoco me iba a quitar el sueño no conocer alguna mecanica en particular del atuendo que usaba.

No paso mucho tiempo antes de que encontrase a quienes serian mis acompañantes durante esa mision; los dos representantes de SHIELD y, para mi desgracia, dos miembros de los Vengadores. Hubiese preferido a dos agentes promedio de la organizacion ultrasecreta, casi seguro que con ellos no corria el riesgo de un sermon moral si mataba a alguien. El primero de ellos fue facilmente reconocible, para mi desgracia: Iron Man. Nuestros encuentros en el pasado no habian sido precisamente buenos y estaba seguro de que continuarian asi, pero en las profundidades del oceano ya me habia hecho a la idea que cualquier problema que tuviese con èl debia quedar atras para que no muriesemos ahogados; mejor dicho para que yo no muriese ahogado mientras èl escapaba en su armadura. No me sentia feliz de que Stark fuese mi compañero en una mision de ese calibre. Para empezar tratariamos, posiblemente, con autoridades atlantes y Stark tiene una reputacion nada favorable tratando con dignatarios de ese estilo dada su aparente imposibilidad natural de cerrar la boca. Tambien me preocpaba bastante que su falta de discrecion y profesionalismo acabase jodiendo la mision, pero eso tambien podia ser un temor infundado basado en mi mala opinion de èl. Al fin y al cabo sus registros de desempeño con los Vengadores son excelentes. -Stark, nos vemos otra vez.- Fue mi presentacion, y mi equivalente a un "Hola ¿Que tal?".

Entonces repare en mi segundo compañero, a quien al principio me costo reconocer dado su traje, pero al ver su equipo sume dos mas dos el resultado fue claro: Clint Barton, AKA Hawkeye, agente de SHIELD y Vengador. No negare que me tranquilizo un poco su presencia, aunque no lo dejara ver a ninguno de los presentes. Su reputacion era bastante mejor que la de Stark en esas operaciones. Un espia con años de experiencia, una punteria tan buena que se dice que "jamas falla" y entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo. Su experiencia de buzo o su utilidad en este ambiente eran tema aparte y ya se veria su desempeño mas adelante.- Agente Clinton Barton; Jonathan Smith, un placer.- Tal vez hubiese sonado mejor de no haber estado todo el tiempo con una cara seria y un semblante duro como roca, pero como dicta el rezo popular "No estaba ahi para hacer amigos."- Prosigamos- Comente mientras iniciaba el avance, uno de mis rifles en mano y el otro colgando del hombro, listo para cualquier contingencia.

Chicos, vamos a tener compañía en breve, les dijo a Clint y a Smith, pasándoles a la información que tenia acerca de esos habitantes submarinos, seguro que al mercenario le interesarían sobre todo las debilidades, ahí tenéis lo que hay en mis bases de datos sobre esa gente, hay un par de cosas interesantes, Smith, intenta no matar a nadie hasta saber si tienen intenciones hostiles o no ¿vale?, le dijo con tono de broma a la última incorporación al pequeño grupo de submarinistas.

Bueno, no suelo llevar muy bien las amenazas y tal, tampoco es que se me de muy bien eso de rendirme, dijo a los tipos de azul cuando hubieron llegado, pero creo que podemos aceptar eso de no ofrecer resistencia si efectivamente vais a llevarnos ante el jefe del cotarro, que es precisamente lo que queríamos hacer, en estos días no es exactamente fácil conseguir una entrevista con vuestro soberano, pero nos reuniremos con el como visitantes no como prisioneros, sentenció el millonario.

Tenía ciertas dudas de nuestro nuevo compañero, no me detenía de mirar fijamente como aquel individuo se acercaba buceando hacía nosotros, saluda a Stark y se me presenta

-Agente Clinton Barton; Jonathan Smith, un placer.

¿Sabe mi nombre? Y yo que pensé que era el vengador menos famoso, es una buena señal ¿no?

-Un placer Smith-Le dije mientras extendía el dedo gordo de mi mano en señal de que todo está bien… o eso parecía.

Seguimos nuestro rumbo hacía la ciudad perdida, cada vez más nos adentrábamos más al fondo y al mismo tiempo lejos de la superficie, las aguas se tornaban cada vez más oscuras siendo la linternas de nuestros trajes la única luz que se podía divisar. En eso escucho las palabras de Tony mediante el intercomunicador de los trajes.

-Chicos, vamos a tener compañía en breve

-Ehh... ¿Eso… es bueno o malo Tony?-No sabía a qué atenerme, lo único que sabía era que estábamos en medio de una guerra entre dos poderosos bandos por un imperio sumergido en las aguas, y en medio de un conflicto bélico solo hay dos facciones y es todo lo que importa, o eres aliado o eres enemigo…

-Ahí tenéis lo que hay en mis bases de datos sobre esa gente, hay un par de cosas interesantes, Smith, intenta no matar a nadie hasta saber si tienen intenciones hostiles o no ¿vale?

-Esto luce mal…-Dije dentro de mí... revisando la base de datos comencé a chequear la información acerca de nuestros nuevos visitantes, eran atlantes, pero no sabía si eran hostiles o no, tampoco como tomarían nuestra intervención en su guerra, quizás bien, quizás mal, no lo sabíamos, supongo habrá que convencerlos espero que Tony haya aprendido algo de Pepper sobre diálogos y relaciones publicas porque esto se va a poner feo… Pero como las cosas no se pueden poner peor las últimas palabras de Tony me dicen que el tal Smith era un matón de primera… ojala que no le toque a él dialogar…

-Bueno, no suelo llevar muy bien las amenazas y tal, tampoco es que se me de muy bien eso de rendirme, pero creo que podemos aceptar eso de no ofrecer resistencia si efectivamente vais a llevarnos ante el jefe del cotarro, que es precisamente lo que queríamos hacer, en estos días no es exactamente fácil conseguir una entrevista con vuestro soberano, pero nos reuniremos con el como visitantes no como prisioneros

Dice Tony a los atlantes que nos rodeaban, no es que hayan sido las mejores palabras pero creo que hubiera sido peor, los atlantes mantenían sus armas puntiagudas apuntándonos, después de las palabras de Tony se miraron a los ojos sin perdernos de vista, ver a esos sujetos sin trajes nadando con total libertad respirando a través de sus branquias me hacía sentir de alguna manera inferior a ellos y me entró un escalofrió que luego pude controlar, estábamos de alguna manera en desventaja. Espero que las cosas no se salgan de control, ¿Qué puede ser lo peor? ¿Qué Smith se vuelva loco y empiece a hacer sushi?... ¿o los que pacen al horno sean a nosotros?... ¿les gustaran la carne humana? Joder... Esto luce mal…

No logramos avanzar demasiado antes de que se nos aparecieran los primeros soldados atlantes. A decir verdad, considerando que Stark me acompañaba, ya me había preparado mentalmente para ser descubierto más temprano que tarde, pero la velocidad con la que la parte "sigilosa" de la misión se fue a la mierda me sorprendió bastante. Mi mente comenzó a trabajar a mil por hora cuando apenas divisamos al primer grupo de militares. Eran doce hombres, armados obviamente. Recordaba datos de sus fortalezas y debilidades que Stark me paso, intentando dilucidar cual sería la mejor estrategia de ataque en caso de que sus intenciones fueran hostiles. Mi brazo derecho envolvía con fuerza uno de mis rifles, la culata debajo de mi axila y el dedo en el gatillo, listo para disparar ante la menor provocación. Nosotros éramos un grupo de extranjeros, dos de ellos conocidos por su cooperación el rey de Atlantis, invadiendo territorio atlante en pleno marco de un posible conflicto armado en las profundidades del océano, e íbamos armados; tenían todas sus razones para desconfiar de nosotros. Mi mano izquierda estaba sujetando con fuerza uno de los explosivos que Waller me había dado, lo sostenía detrás de la espalda para que en caso de ser necesario pudiera arrojarlo hacia el grupo más grande de enemigos. Por otra parte estaba, hasta cierto punto, agradecido de que uno de mis aliados temporales en aquella misión fuera el que llevaba una armadura a prueba de balas: podría usarlo de cobertura si las cosas se ponían feas. El que me preocupaba era Hawkeye, el tipo es famoso por disparar flechas ¿Como se supone que hará eso bajo el agua?

Entonces uno de ellos hablo y yo no supe si debía interpretar sus palabras como un golpe de suerte o una cagada monumental. No advirtió que no opusiéramos resistencia y que seriamos llevados ante su rey. Por una parte, la idea de ser escoltados como prisioneros al palacio de Namor, un rey que no es precisamente conocido por su buen temperamento, no era una idea muy alentadora; considerando además que, a juzgar por cómo se supone que estaban las cosas en el océano, el palacio debía estar más lleno de soldados que nunca y nosotros estaríamos rodeados. Stark y Clint podían estar más tranquilos al respecto, ellos al menos le conocían; yo por otra parte era un completo desconocido a los ojos de su majestad. No podía esperar ni la mas mínima clemencia si hacia algo estúpido. Al contrario de lo que Waller y mis "camaradas" pensaban, soy perfectamente capaz de mantener la cantidad de muertos al mínimo si es necesario, y no soy un demente de gatillo fácil que elimina mosquitos con Uzis. Pero la simple idea de que cualquier movimiento equivocado de mi parte podía llevarme al encierro o la muerte sin que pudiera hacer nada para evitarlo ya de por si era suficiente como para hacer que me preocupara un poco.

Desgraciadamente estuve demasiado ocupado contemplando mi posible destino como para evitar que Stark fuera el primero en hablar; la idea de que mi vida dependía de su capacidad para hablar sin ofender a los soldados no me hacía gracia. Afortunadamente, por alguna razón, los atlantes se mostraron complacidos con esa respuesta y aceptaron llevarnos hacia el palacio. Por alguna razón que escapa a mi entendimiento no nos desarmaron, aunque nos mantuvieron siempre a distancia de tiro con sus extrañas armas; sigue sonando como un riesgo innecesario si me preguntas.

El camino por la ciudad que rodeaba el castillo indicaba claros signos de combate en las cercanías, o un acto muy bien organizado de terrorismo. No soy un experto en arquitectura atlante pero a juzgar por las ruinas de lo que seguramente hasta hacia poco habían sido los hogares de cientos de familias podría casi confirmar que alguna clase de asedio se había realizado. El hecho de que aun hubiese un palacio al cual llevar a los invitados indicaba que este había fallado, pero los edificios destruidos también servían para hacerse una idea de lo lejos que habían llegado los invasores. El palacio del rey contrastaba completamente con el escenario de miseria que habíamos contemplado al entrar, no solo porque aun mantenía su perfecta forma sino porque se encontraba rodeado de edificios en condiciones similares, aunque desde luego ninguno llegaba a igualar la belleza de la construcción principal; tampoco su tamaño y construcción a juzgar por las redes pasillos que nos vimos forzados a recorrer hasta finalmente llegar a la sala del trono. Ahí se encontraba el legendario Namor, rey de los océanos, sentado en su trono con una expresión en el rostro similar a la que yo llevo todos los días: de completa neutralidad emocional.

Por supuesto, salido primero a sus ocasionales compañeros de armas, dándonos a entender, de paso, que mi teoría de una guerra desarrollándose en Atlantis había estado en lo cierto después de todo. En ese momento me entere de que Iron Man y Namor no siempre habían mantenido sus relaciones cordiales todo el tiempo; supongo que era de esperarse considerando las muchas diferencias tanto ideológicas como de personalidad que tenían ambos hombres. Pero el simple hecho de que estuviese hablando con nosotros sin barrotes de por medio ya me dio la señal de que al menos estaba dispuesto a charlar un poco. Quienes deduje que eran sus consejeros, por otra parte, se mostraron escépticos ante nuestra llegada, aunque esto no pareció afectar demasiado al rey. Según escuche de las propias palabras del rey, él era capaz de detectar nuestras mentiras. Sin embargo, yo soy un mentiroso muy hábil, con años de entrenamiento a mis espaldas como para poder controlar incluso mis gestos faciales a la hora de mentir y de ese modo evitar ser descubierto. Pero por otra parte, quizás las palabras de Namor eran más literales de lo que sospeche en un principio y realmente tenía el poder de hacer eso; en las bases de datos de Stark no figuraba dicha habilidad pero no le confiaría mi pellejo a sus computadoras.

Los argumentos de los consejeros de Namor para encerrarnos eran legítimos, pero el rey decidió no hacerles caso. Entonces dijo algo que me llamo en exceso la atención. Nombro a un "falso rey" que había provocado todo ese alboroto. Entonces la guerra si se desarrollaba entre atlantes; una guerra civil. Dos teorías diferentes se cruzaron por mi cabeza, ninguna realmente alentadora. La primera era que todo aquello era una guerra civil provocada por el típico noble o caudillo que siente que tiene demasiado poder y ambición como para permanecer en su posición actual y desea tener más de lo que ya tiene. La otra, peor todavía, incluía a cierto personaje del que se habían encontrado registros después la colisión de universos: otro rey de Atlantis conocido como "Aquaman"; miembro, para colmo, de la Liga de la Justicia. Tenía sentido, en realidad, que después del fenómeno Omega las poblaciones de Atlantis, ambas entremezcladas de diferentes universos y acostumbradas a tener un solo rey se encontrasen en disputa respecto a cuál de los dos consideraban su legitimo gobernante; al mismo tiempo, ambos reyes habían asumido el trono bajo justamente y ninguno tenía derecho de posesión superior al otro, de modo que sería una guerra entre dos sucesores legítimos. Si estas últimas suposiciones eran ciertas, Namor no estaría enfrentándose únicamente a un hombre capaz de igualarlo en fuerza, destreza y posiblemente tropas, sino también a la propia Liga de la Justicia, que seguramente no dudaría en acudir al llamado de uno de sus miembros más antiguos. Las cosas iban de mal en peor a un ritmo alarmantemente rápido.

La reacción que tuvo Namor ante sus consejeros solo sirvió para confirmar cualquier duda que tuviésemos de que el soberano estaba de mal humor. Aun así, no pude evitar que me hicieran cierta gracia sus dudas respecto a quien trabajaba, aunque mi rostro mantuvo su clásica seriedad. El hecho de que hacia menos de cinco días hubiese luchado contra la Mujer Maravilla en persona, y ahora él me estuviese preguntando sobre mis lealtades hacia Aquaman se me hacia hilarante hasta cierto punto. Por otra parte, el hecho de que nos hubiesen rodeado tantos soldados en un instante y estuviesen apuntándonos con sus armas a la espera de una respuesta basto para arruinar cualquier mínima pretensión de humor que tuviese. Esta vez no podía confiarle mi vida a la elocuencia de Stark, tenía que decir algo en mi favor aunque no me gustara, y no podía tomar el riesgo. -¿Por que debería confiar en mí?- Repetí.-Simple, no debería. Yo tampoco confió plenamente en usted, su majestad. - dije con un tono de voz lento y serio. -Pero si puede confiar en esto: aunque mis intenciones fueran hostiles, no hay nada que pueda hacer contra usted. Si hubiese venido aquí a asesinarlo, hubiera aprovechado el que sus guardias me dejaron y le hubiese disparado a usted y a sus consejeros, o hubiese detonado el edificio con los explosivos de seguridad que me dieron. Y aunque hubiese intentado hacer eso, Stark me comento que usted posee fuerza sobrehumana, y que las balas no le afectan ¿Entonces que puedo esperar hacer yo, que lo mejor que tengo son balas y explosivos?- Hice una breve pausa para dejar que asimilara la información, viéndolo siempre a los ojos para que pudiese descubrir la verdad en mis palabras; hasta el momento no había dicho nada que fuese una mentira.

-Si mi intención hubiese sido espiarlo, no hubiese venido con el hombre de la armadura brillante famoso por su capacidad de llamar la atención.- dije señalando con el pulgar a Stark.-Yo no represento amenaza alguna para el rey de Atlantis; estoy dispuesto a deponer todas mis armas para poder demostrarle que no soy una amenaza.- Comente mientras colocaba mi rifle en el piso; acto seguido y de manera lenta desenganche la correa de mi segundo rifle y lo coloque también en el suelo.-Yo solo soy un escolta; comprenderá que hay ciertas personas en la superficie a quienes no les parece muy alentadora la idea de una guerra entre personas capaces de controlar la fuerza de las mareas a voluntad. Temen por las bajas colaterales que pueda haber en la superficie.-

Normalmente Smith era hombre de pocas palabras ¿por que cojones había tenido que elegir el día de hoy para convertirse en un parlanchín? Eso teniendo en cuenta que según las bases de datos Namor era un tipo picajoso a más no poder, no les quedaba otra que cruzar los dedos y esperar que este “ataque de sinceridad” no se lo tomaran como una amenaza, que no sería la primera vez que se lia parda por un tema por el estilo.

Cuando el mercenario acabó Tony tomo la palabra, Rey Namor, cuando quería, le millonario podía ser muy educado, ni siquiera sabemos a quien te refieres con lo de falso rey, como bien ha dicho aquí mi compañero el rarito, estamos aquí porque la gente de arriba se está poniendo nerviosa, tú nos conoces a Clint y a mí, o eso espero, porque con todo este lio de la colisión tampoco esta tan claro, si necesitas ayuda para poner fin a este conflicto y que todo vuelva a la normalidad te la prestaremos de buen grado, sino deseas nuestra ayuda nos marcharemos e informaremos de la situación aquí, dijo el Vengador con toda la calma y educación de que fue capaz.

Había dado la cal y ahora había llegado el momento de la arena, No puedo darte pruebas de que no estamos mintiendo, así que dime que crees que sería una respuesta satisfactoria, si no me equivoco eres casi tan listo como yo, una de las mentes mas brillantes del planeta, podemos seguir aquí hablando durante horas pero las meras palabras no te convencerían, así que dime ¿que tenias en mente desde el principio en realidad al traernos? Porque no me creo que no lo supieras desde bastante antes de que llegáramos.

-Esto luce mal… -Dije dentro de mí. Primero se nos acercó un sujeto con una reputación de matón de primera y con cara de pocos amigos, y ahora unos atlantes nos rodean y nos llevan ante el Monarca Supremo Namor, sabía que tendríamos que toparnos cara a cara con él pero me imaginé que sería un poco diferente, ser llevados como prisioneros nunca estuvo en mis planes… supongo que son cosas que vienen acompañadas de la guerra…

Para cuando llegamos frente a la presencia de Namor las cosas no tardaron en empeorar, tres de sus “amigos” comenzaron a sembrar cizaña de  nosotros, no paraban de sembrar dudas en la cabeza del Rey, cosas que para nada nos favorecían a nosotros, imagínate que se vuelvan locos de repente y nos manden con las tablas en la cabeza, o peor aún, que ni nos manden…Namor se veía muy alterado y algo confundido, hasta el punto de vernos como extraños a nosotros, los mismos Vengadores, comencé a sentir algo de temor, las cosas se estaban poniendo realmente complicadas aquí debajo de las aguas, luego lanzó un ultimátum en forma de pregunta ¿Por qué debería confiar en nosotros? ¿o en Smith? ¿O si somos aliados de un falso rey? Joder que le estaba pasando a Namor… Smith comenzó con su intervención dándole a demostrar al monarca que él no era una amenaza, claro critico un poco Stark (¿Por qué todos lo hacen?) pero dio a demostrar que su trabajo solo era escoltar y que no tenía nada que ver con esta guerra ni con su oponente, incluso llegó a retirarse de sus armas para demostrarle que no venía con intenciones hostiles.

Luego Stark después de llamar rarito a Smith (jejeje esa estuvo buena) y darle la razón apeló al pensamiento lógico de Namor, nosotros no estuviéramos aquí si él no lo hubiera permitido, y tenía razón, los mares son su territorio y si él no nos hubiera querido aquí dudo mucho que hubiéramos podido bajar siquiera unos cuantos metros sin ser despedazados por los cara de pez. Namor nos observaba uno a uno hasta que llego mi turno… espero que no les guste la carne de humano…

-Rey Namor, puedo entender la presión a la que estas sometido ahora, estas hablando de un falso rey que quiere usurpar tú puesto como monarca de la Atlántida, pero tú nos conoces su majestad, se que las cosas han cambiado por todo esto de la colisión pero tú sabes que nosotros los Vengadores siempre hemos sido y somos y seremos los mismos. No queremos ningún conflicto contigo ni meternos en tus asuntos, es tu guerra, tu mundo, tus reglas, nosotros solo hemos venido porque una guerra siempre trae consecuencias para sus alrededores en este caso de la superficie. Venimos por parte de ella en señal de preocupación y si quieres que colaboremos así será, pero es tu decisión Rey, como lo dije, es tu mundo, tus reglas…

Vaya supongo que estar con pasar tiempo con el Capi ha rendido buenos frutos, se me pegó un poco de su dialecto. Espero que las cosas mejoren un poco ahora…

La acción continúa aquí.