Somos familia (Coral) [Pre-Omega]

[FDI: este tema es un par de años anterior a la adopción de Brian por parte de Joanna Hardins, así que te dejo elegir libremente qué fecha te viene mejor para ello ]

El Monte Justicia. La sede de los Young Titans, la liga juvenil de la Liga de la Justicia, los mayores héroes de la Tierra. Jamás hubiese llegado a pensar que llegaría el día en que formaría parte de esa gran familia, pero así era.

No hacía ni dos meses que Brian Bird, ahora Nexus, había pasado las pruebas de admisión y había sido aceptado como nuevo miembro de los Titans. Se sentía emocionado, excitado, un poco asustado también. Había pasado de ser un joven ladronzuelo sin hogar, familia ni futuro, perdido en las oscuras calles de Gotham, a ser un nuevo recluta de los defensores de la humanidad. En los primeros días sintió de repente mucha presión y expectativas que debía cumplir, y tenía miedo de fallar y ser expulsado y obligado a regresar a la inseguridad de las calles. Por fortuna su mentor Nightwing no parecía tener intención de echarle tan pronto. Además, había tenido muy buena acogida por parte de los otros Titans: Beast Boy, toda un alma de las fiestas, y muy parecido a él en muchos sentidos; Cyborg, siempre dispuesto a tender un cable (figuradamente hablando), Miss Martian, todo un encanto, aunque con unos gustos culinarios un tanto peculiares; Superboy, un tío bastante serio, pero muy legal; Raven... bueno, no estaba nada seguro si le caía bien o no. Pero según todos los demás, era así con todos.

Una gran familia, sin duda, a la que estaba muy feliz de poder pertenecer.

La mañana estaba bastante tranquila. Los que no se encontraban de misión entrenaban o comían un tentempié en la cocina del Monte Justicia, o directamente hacían vida en sus casas. Sin tener otro sitio adonde ir, Brian decidió echar un par de horas de entrenamiento hasta poder incorporarse con algún otro Titan.

La pista de carreras favorita de Nightwing estaba desactivada, una medida de precaución para que nadie pudiese usarla sin supervisión y ser herido por accidente por alguna de las trampas dispuestas para entrenar los reflejos. Pero eso no impedía a Nexus recorrerla, aunque no tuviese nada que esquivar. Buen momento para entrenar los trucos que su mentor le había enseñado sobre el uso de los portales.

Nexus echó a correr y se abalanzó hacia la pista, llegando al otro extremo en un segundo gracias al disparo simultáneo de un portal frente a él y otro justo frente al muro opuesto. Se apoyó sobre la pared y saltó hacia atrás, cayendo en otro portal que lo dejó firmemente apoyado en el suelo. No tardó en saltar de nuevo y emplear hasta tres portales seguidos para saltar en zig-zag por un estrecho pasillo y finalizar acrobáticamente en el otro lado.

Echó un vistazo al cronómetro que había acoplado recientemente a su guante izquierdo. Cinco segundos, doce décimas. No estaba nada mal.

El inicio de la universidad al principio se convirtió en una alegría, pero poco a poco empezaba a sentir el peso de los primeros exámenes combinados con su nueva vida, lo cual a veces le hacía sentirse cansada y con sueño. De hecho, a veces creía que se iba a dormir en clase, aunque el cúmulo de pensamientos de la gente acababa haciendo que telepáticamente y sin querer acabase echando bronca a más de uno. ¿En que brillante momento se le ocurrió pensar que todo aquello iba a ser fácil? Menos mal que mañana era sábado, porque lo necesitaba. Pero tampoco podía quejarse de nada: gracias a la Liga de la Justicia podía hacer lo que quería: historia. Necesitaba aprender sobre ella, saber todo lo que nunca le habían querido contar. Y por supuesto que quería aprender muchísimas más cosas! Pero tiempo al tiempo, o eso era lo que Nightwing le dijo.  También que era joven, ya que solo tenía 17 años.

Pero la vida pasaba rápido, o eso le decía su padre cuando era más pequeña...por eso necesitaba no perder el tiempo. Llevaba toda la vida metida en un entrenamiento rígido y estricto, con unos horarios exactos que implicaban a gente igual de exacta, y no pensaba parar la práctica de ello. Le era imposible perder el ritmo, ya que sus misiones eran normalmente eran tranquilas. Demasiado tranquilas para lo que Coral solía estar acostumbrada. Por eso decidió ir a una de las salas de entrenamiento de Monte Justicia. Una de las favoritas de Nightwing, de hecho. O al menos eso le dijo...aunque no podía activar nada a menos de que estuviese él. Pero bueno, algo era mejor que nada, ¿no?

Se levantó de su cama, en la cual había estado tumbada unos 15 minutos después de llegar al monte desde un cómodo portal (porque dios mío, nadie sabía lo que era poder salir, meterse en el baño o en cualquier aula solitaria y aparecer de repente en tu cama), utilizando otro para ir a la susodicha sala. Pensó que iba a estar sola, que no habría nadie a esas horas...pero se equivocó. Sus azulados ojos llegaron a divisar rápidamente una figura menuda, de una estatura que no pudo definir a simple vista, quizás era algo más alto que ella, o iguales. Solo podría descubrirlo de una forma, así que se empezó a acercar a él.

Pronto pudo ver que también llevaba un cronómetro en la mano. ¿Había estado corriendo? Porque no se le veía para nada cansado. Bueno, la entrada. Hablar la primera a veces no se le daba nada bien.

-Perdona, ¿molesto?- fue lo primero que se le ocurrió decir, sonriendo ligeramente.

Le sorprendió escuchar una voz por detrás que le llamó la atención. Se volvió y se encontró con una chica de su misma estatura, de intensa mirada azul y una estrella tatuada en su frente. Su cara no le era conocida, así que dedujo que debía ser una nueva recluta de los Titans. No sabía decir por qué, pero ya le caía simpática.

Sonrió y le saludó con una de sus manos, dejando a la vista uno de sus guanteletes mecánicos.

-¡Hola! ¡No, para nada! De hecho sólo estaba calentando un poco. -señaló de forma casual a la pista de prácticas donde había estado correteando-. Nightwing no quiere dejar el circuito de la pista activado sin su supervisión, así que sólo estaba correteando y saltando, poniendo a punto mis guanteletes. Ninguno queremos que nos falle el equipo en medio de una misión, ¿a que no?

Fue consciente de que había hablado demasiado en poco tiempo. No podía evitarlo, se emocionaba mucho cuando conocía a alguien nuevo dentro del mundillo. Carraspeó y le tendió la mano a la chica.

-Ay, perdona, qué falta de modales... Mi nombre es Brian, Brian Bird, pero puedes llamarme Nexus. Es un placer conocerte. ¿Eres nueva en el Monte Justicia? Yo también. Bueno, más o menos nuevo, un par de meses podríamos decir.

Le escuchó con atención mientras daba los últimos pasos para ponerse frente a él, comprobando finalmente que era de su misma altura, entre otras cosas. Sus ojos eran de un verde vivo que jamás había visto, parecido al de las esmeraldas, precioso, que hacía acorde con su pelo castaño claro. Seguro que varias chicas podían perderse en su mirada. Luego se fijó en aquel...no, en aquellos guantes. Tecnología punta, o eso es lo que dedujo al instante porque nunca había visto nada de ese tipo. ¿Qué harían? La curiosidad volvió a ser presa de ella, pero tenía la impresión de que lo averiguaría en poco.

-A ti también te lo ha dicho, ¿eh? -dijo mientras desviaba su mirada por unos momentos a la susodicha pista, volviendo enseguida a los ojos de él. -No creo que fuese muy bonito, aunque si eres bueno improvisando, todo es válido -respondió con cierto tono humorístico, encogiéndose de hombros- Aunque yo no utilizo mucho equipo moderno, así que que creo que tengo menos riesgo...-ella tiraba de los skrimas, las bolas de humo...que sí, podían fallar, pero el riesgo era muchísimo menor. Las otras cosas eran por seguridad, como la mariposa. No es que fuese a ir apuñalando a la gente por detrás pero...quien sabe cuando necesitabas dejar al menos a alguien herido. Fuere como fuere, tampoco tendría muchos remordimientos de ello. Era imposible tenerlos cuando solo te habían enseñado a ello. -También tengo la magia, pero hasta esa puede fallar dependiendo de a qué situación se exponga. -y se encogió de hombros, sonriendo con suavidad.

Lo gracioso fue que el chico, después de toda aquella pequeña conversación, se presentó, sorprendiéndola ahora a ella. Fue como un repentino cambio que, inevitablemente, le hizo soltar una pequeña risilla divertida. No sonó con maldad, si no sincera. No sabía que edad tendría, pero le pareció adorable. Estiró su brazo y le cogió la mano también mientras el chico seguía hablando con entusiasmo. Era raro, normalmente ella solía ser la entusiasmada...pero a veces también sabía adoptar esa posición tranquila y serena.

-Un placer, yo soy Coral, con nombre en clave Twilight. -el crepúsculo, su luz.- Y sí, soy nueva de hace...dos meses y medio aproximadamente, sí. Así que creo que vinimos más o menos a la par -volvió a sonreír ligeramente, mientras soltaba su mano- Aunque nunca te había visto antes, y eso que acabé viviendo aquí!

Volvió a mirar sus guantes, su curiosidad aún no se había ido, y quería saber más de ellos.

-¿Puedes decirme qué hacen? Si algún día tenemos que hacer algo juntos, nunca está de más conocer a tu compañero...¿no crees? -aquello lo dijo más animada. No animada de que antes estuviese triste, sino más bien con más energía.

Sí, era curioso que nunca antes hubiese visto a la tal Twilight. Tal vez había estado demasiado ocupado estos dos últimos meses con el adiestramiento para percatarse de toda la gente que le rodeaba en el Monte. Eran más de los que pensaba. Pero al menos ya se habían conocido, y para él eso era lo que contaba.

-¡Anda, qué casualidad! Y que nos hayamos visto ahora es otra casualidad. Supongo que el Monte Justicia, más que un monte, es un archipiélago -se encogió de hombros y sonrió.

Parpadeó cuando Twilight le preguntó, con la curiosidad natural, qué eran aquellos guantes. No hace demasiado él los veía con recelo, tal vez incluso con temor y desprecio. Formaban parte de una etapa muy oscura de su pasado, aunque empezaron siendo una bendición. Ahora estaba recuperando esa visión algo más positiva de ellos.

-¡Claro, es muy sencillo! Mira, con éste hago así... -probó a proyectar un portal de color rojo frente a Coral, con el tamaño justo para que entrase una persona-. Y con éste hago así. -proyectó el segundo, de color verde, justo al lado de la chica-. Y ahora... ¡Voilá! -saltó a través del portal rojo, y aterrizó justo a su lado, frenando a tiempo de no atropellarla.- ¿A que mola? Pues así igual con todo. Puedo teletransportarme yo u otros objetos. En realidad no es un teletransporte, es simplemente un doblez en el tejido del espacio-tiempo. Lo que entra por aquí sale por el otro lado. Y si sabes aprovechar la inercia, si entras rápido por un portal, sales rápido por el otro. Eso en la versión resumida. Tranqui, no te voy a aburrir con los detalles.

Se encogió de hombros y sonrió satisfecho, esperando a la réplica de su nueva compañera de andanzas.

-Se podría decir, sí. -respondió de forma divertida ante su opinión sobre monte justicia- Pero monte suena más...majestuoso, y grande es. La gente lo puede observar con admiración y saber que aquí estamos nosotros, porque...bueno, tampoco es tan secreto. -dijo aquello encogiéndose ligeramente de hombros, escuchando después de forma atenta su explicación. Una explicación breve, igual que la forma en que fue cambiando sus emociones por dentro. Sintió sorpresa al ver que el chico podía hacer exactamente lo mismo que ella hacía. De forma...¿tecnológica? Si, tenía que ser así, eso no era magia. Además, los portales eran distintos a los de ella.

El chico se sentía orgulloso de lo que hacía, o al menos eso creyó notar en su tono de voz y forma de explicar las cosas, y no era para menos...ella también se sentía así con sus poderes, aunque los portales solo eran una parte de ellos. Lo suyo era la manipulación de luz, así que era todo un campo más amplio. Fuera de todo esto, ahora sintió ganas de ver si él se sorprendería de la misma forma que lo hizo ella al ver la similitud de sus "poderes" en aquel campo. Fue por eso que no pudo evitar dibujar una ligera sonrisilla pícara y divertida cuando dijo lo de que no la iba a aburrir con los detalles.

-Créeme, conozco los detalles muy bien. Permíteme enseñártelo... -se puso en frente de él, a una ligera distancia para extender sus brazos. Entonces hizo un gesto con ambas manos, como si abriese una puerta (de las que tenían dos partes y entrabas por enmedio de ellas) o separase dos cosas por la mitad.

-Ovrakh Jainn...-pronunció mientras hacía el susodicho gesto, haciendo que de repente una brecha espacio-temporal, tan grande como para que pudiese pasar una persona, apareciese. No tenía color, era directamente un "desgarro" natural que se sostenía por si solo, atrapado en la luz. Abrió otro detrás suyo intentando que no se diese cuenta, que fue por el que salió, dándole un par de golpectios en la espalda para que se girase.


-Hola ~ -comentó con una risilla divertida, esperando ver su reacción.

Observó sorprendido y emocionado cómo la chica podía abrir sus propios portales, aunque su forma de hacerlo se asemejaba más a hacerle un corte al mismo tejido de la realidad, como quien le da un tijeretazo a un trozo de papel. Se quedó atónito al sentir esa extraña presencia (o más bien ausencia) en el aire, sostenido por la propia luz del entorno.

Tan absorto estaba que no se percató de que Coral acababa de asomar por detrás. Dio un respingo bastante gracioso cuando le dieron el toque de atención por su espalda.

-¡YAAAH! -casi no se cayó de espaldas de milagro. Cuando se percató de que era ella, suspiró profundamente y se llevó una mano al pecho, en un gesto bastante cómico que recordaba a las monigotadas propias de Beast Boy-. ¡V-vale, eso no me lo esperaba! ¡Fiu...!

Cuando creyó que por fin había recuperado el aliento señaló a Coral y al portal justo detrás de ella.

-¡Guau, eso es... es impresionante! ¡Y ni siquiera necesitas guanteletes para hacerlo! ¡Juas! Cómo te envidio... Ojalá pudiese hacerlo yo sin necesidad de llevar esta cosa -masculló, mirándose de nuevo los dos artefactos acoplados a sus manos. Fue entonces cuando la chica, si era observadora, se percataría de que no parecía especialmente contento de tener que llevarlos.

Pero pronto se le quitó de la cara la expresión seria y pasó a sonreírle, manteniendo el nivel de emoción.

-¿Y sabes hacer más cosas, aparte de eso? Porque lo que soy yo, ya te he enseñado todos mis trucos. Creo... Supongo que, conforme entrene, podré aprender algunas cosas más.

Y para bien o para mal, Coral era precisamente ese tipo de personas que se fijaban en todo. No por algo la veían como una chica pragmática y, aunque a veces no lo pareciese, atenta. Además, eso había llegado a formar parte de su entrenamiento. Quizás fue por eso que su mirada adoptó una tilde de compasión. Su mirada y sus palabras hicieron que su corazón se encogiese por unos momentos, llevándola a hacer un acto casi inconsciente, que fue alzar la mano para revolverle un poco el pelo, sonriendo algo más.

-No los menosprecies, piensa que tienes algo con lo que ayudar al mundo. Además, mi magia quizás tenga más puntos débiles que eso -intentó animarle, pero no decía ninguna mentira. Aunque no muchos lo sabían, silenciar la boca de un mago significaba prohibirle pronunciar los hechizos, y sin ellos no podían hacer nada. A menos de que fueses un hechicero muy avanzado, claro...por suerte, ella tenía un buen entrenamiento físico. Si no, podría estar perdida.

-Bueno, puedo hacer varias cosas más, por ejemplo...- puso la palma de su mano boca arriba, a la altura del pecho- Athaddrivar ~ -pronunció la palabra casi como si fuese una melodía, causando como efecto que la propia luz empezase a deformarse en su mano, creando un brillo más intenso. Incluso se podían ver ligeros matices de otros colores. -Soy, como dirían los rpgs, una "maga lumínica". Puedo deformar la luz de distintas formas, así como manipularla. No sirve tanto de ataque, ya que en especial afecta solo a seres venido de las sombras (que incluía demonios y toda la pesca) y también es un buen apoyo.

Puso su otra mano encima de la esfera, dando el efecto de que la cogía como si fuese un pequeño sol, extinguiéndola lentamente hasta que la luz volvió a su forma natural. -Pero fuera de esos guantes, seguro que tienes alguna habilidad más. O al menos, algún tipo de entrenamiento físico...¿podría ser?

No le fue difícil sonreírle para romper el hielo. La chica le dedicó unas bienintencionadas palabras acerca de su don que le hicieron sentirse mejor. Gracias a ese tipo de acogida en el Monte Justicia, Brian llevaba tanto tiempo sin pensar en la limitada vida que le obligaban a tener sus guantes injertados.

Luego escuchó emocionado a Coral mientras ésta hablaba de su poder y le enseñaba un poco más. Brian se quedó boquiabierto. Había tenido que asimilar desde que llegó al Monte Justicia que existía la magia, y que no estaba reñida con la ciencia. Y aún así para una mente racional como la suya el hecho de ver un acto mágico manifestarse ante él le dejaba pasmado. El inocente niño de ocho años que había en él saltó al exterior y se manifestó con un sonoro: "¡Oooooooh!" cuando la luz se concentró sobre la palma de Coral.

-¡Coral, qué... pasada!

Le costó poner los pies en la tierra cuando ella le volvió a hablar y le preguntó por otras aptitudes. Enseguida sonrió nerviosamente y se rascó la nuca.

-Ah, puees... M-me temo que lo de los portales es lo único "súper" que me verás hacer nunca. Es posible que estos guantes puedan hacer otras cosas, pero... nunca me lo dijeron, y yo no tengo mucha idea -hizo un breve mohín con la cara, dejando un poco claro que había aspectos de sí mismo de los que prefería no hablar-. Pero luego se me da muy bien la mecánica. Y hasta cierto punto la robótica. Me gusta montar cacharros. De hecho me estaba haciendo ahora un ordenador. Es increíble lo que se puede fabricar con lo que sobra de esta base. Y en cuanto a entrenamiento, bueno... Me está entrenando Nightwing en persona, y me está enseñando algunos de sus trucos. Así que nada que no hayas visto de él.

Sonrió algo tímida cuando halagó sus poderes. Coral no estaba acostumbrada a que le dijesen ese tipo de cosas, por lo que nunca sabía que responder a ello. Murmuró un suave "gracias", aunque casi pudo llegar a ser inaudible. Sus manos se juntaron, dedo contra dedo, manteniendo ambas palmas separadas, como si hiciese un triángulo, aunque solo era un gesto que dejó más clara su humildad en ese tipo de cosas. Por eso se alegró cuando él volvió a hablar de si mismo, aunque no le podía culpar: La magia no era algo muy común, y existían pocos magos. Los methaumanos eran más comunes, pero aunque muchos tuviesen superpoderes, no dejaba de ser...distinto.  Lo suyo era una casta natural, llevada durante años. Era algo más profundo, místico y, según algunos, tenebroso.

Los humanos normales no se daban cuenta de que los magos no eran más que otra raza evolutiva, hermana. Así como ellos eran homo sapiens sapiens, ella era una homo magis, afín a las artes místicas y el ocultismo que ellos siempre querían ignorar.

Volvió a escuchar la voz de Brian, prestándole inmediatamente atención. Sonrió ligeramente con algo de...no compasión, pero hizo un gesto facial parecido. A veces, la palabra "súper" estaba demasiado sobrevalorada, y el mismo dio la respuesta a lo que acababa de decir.

-¿De verdad? Yo no sería capaz de arreglar nada, soy bastante torpe. -rió ligeramente recordando algunas cosas que no se le daban bien. -Si no me enseñan como se usa una máquina, puedo llegar a ser muy nula. Creo que lo que mejor se me da de la tecnología es buscar información, y eso por pedirle a Babs que me enseñase. Y si Nightwing te está entrenando en persona, estoy segura de que entonces acabarás con muy buenos movimientos. Además...él es la clara imagen de que no se necesiten superpoderes para ser un héroe, ¿no crees? -dibujó una suave sonrisa en los labios, encogiéndose de hombros. Ojalá eso le animase, porque no podía evitar seguir viéndole algo descontento.

-Te gustaría enseñarme algunos? Yo tengo algunos parecidos a él, así que podríamos "intercambiarlos". Así, ya que estabas entrenando, entrenamos un poco los dos juntos, ¿te parece?

Le estaba cayendo fenomenal. Siempre sabía qué decir para levantar el ánimo, no se tenía nada creído su poder, y decía verdades como un piano. A decir verdad, él nunca había creído que lo suyo contase como un auténtico superpoder, sólo un apoyo tecnológico que estaba obligado a usar siempre por sus circunstancias.

En cuanto le animó a un entrenamiento conjunto, se le iluminó la cara al chaval y respondió con una amplia sonrisa.

-¡Encantadísimo por mi parte! ¿Qué te parece una carrera de momento? ¡El primero que llegue hasta el otro extremo y vuelva aquí paga una merienda!

Sus guanteletes empezaron a brillar con luz propia, y antes de que Coral tuviese tiempo a prepararse, él ya había disparado sus portales y se encontraba saltando sobre uno de los muros de la pista.

-¡Preparadoslistosya!

Sí, había empezado haciendo un poco de trampas, pero era la emoción del momento. Además, no le cabía duda de que Coral sabría contrarrestarle.

Un poco más y aquella sonrisa hubiese brillado con la misma luz que ella manipulaba. Le alegró verle más animado. Se preguntó por qué: ella no solía ser tan permisiva y "cariñosa, o tan relativamente tranquila y amable. No con los adultos, al menos. Pero con Brian era diferente, desde que lo había visto ahí solo en el la sala de entrenamiento le había salido actuar así, acrecentándose a medida que vio las pequeñas caras negativas que fue poniendo. Era como...¿un sentimiento fraternal? No sabía exactamente qué edad tenía Nexus, pero le despertaba algo parecido. ¿Y desde cuando a ella le pasaba eso? Antes de entrar en los Young Titans, nunca había sido afín a tener ciertos sentimientos por nadie, fuese del tipo que fuese. Había amado a su padre y madre, pero a veces esos sentimientos le parecieron una mentira causada por ellos. No, no era el mejor momento para pensar en ello.

-Una carrera? Me parece ge...-un pequeño halo de luz surgió de la nada, haciendo que entrecerrara los ojos. Iba a preguntarle por las normas de la carrera (usar poderes, trastos, o cualquier cosa..o no) pero se lo dejó más que claro. Una sonrisilla divertida acompañada de un suave arqueo de cejas apareció en su rostro. -¿Así que esas tenemos, eh? Y luego me dicen que yo soy la telépata tramposa...-aquello lo dijo para ella, ya que a la distancia a la que estaba, difícilmente podría haberla escuchado. Pero tampoco lo dijo parada en el sitio. Empezó a correr lo más que sabía, visualizando el lugar. Conocía el lugar, pero prefería calcular bien las cosas. El suelo era aún más propicio para correr, así que no la realentizó. Ni siquiera había marcada una meta, pero supuso que sería el final de la larga sala.

-¡Ovrakh Jainn! -pronunció mientras hacía el conocido gesto con las manos, aprovechando la inercia para entrar en el portal de lo que vino a ser una voltereta rápida. El otro portal se abrió mucho más lejos, pero no precisamente al final. Sentía curiosidad. ¿Hasta donde habría llegado él de mientras?

Por su parte, el chico maniobraba con una agilidad sorprendente. Ya tenía más que dominada la mecánica de la inercia de los portales gracias a los innumerables experimentos y pruebas que había realizado en el laboratorio. Literalmente se zambulló en cada portal que abría, lanzándose de cabeza desde el techo hacia el suelo, y aprovechando la inercia para disparar un tercer portal e ir directo a la pared, desde donde se apoyó con los pies, flexionó las piernas y saltó con energía. Mezclaba mayormente los movimientos ensayados junto a Nightwing y los que él mismo se inventó en las pruebas.

Estaba en medio de una pirueta, casi a la mitad de la sala, cuando vio que Coral se le había adelantado sorprendentemente, y usando una sola brecha. ¿O tal vez había empleado más de una? Estaba tan concentrado en sus acrobacias que no le prestó atención. Sonrió con emoción. Siempre era edificante encontrar un rival a tu altura.

-¡No me adelantarás!

Se lanzó justo sobre ella, pero en el último segundo atravesó un portal ante sus narices y surgió por el otro lado, propulsándose a gran velocidad con las piernas flexionadas y juntas hacia atrás, y los brazos estirados en cruz.

-¡A esto lo llamo yo el "Salto de la Rana"!

Iba a estamparse contra otra pared, pero se giró de pronto y proyectó otros dos portales, que le lanzaron en la dirección perpendicular. Y siguió alejándose entre risas.

Cuando vio que se dirigía directamente hacia él, la chica puso instintivamente los brazos en forma de X. No sabía si pensaba llegar al contacto físico o no, pero si algo había aprendido en toda su vida era que la precaución era una de las cosas más útiles en la vida. Por suerte, no fue así. Sus ojos llegaron a percibir frente a ella uno de los portales que le había enseñado momentos antes, con el color correspondiente a una entrada. Y si hacía una entrada, haría una salida. Se giró rápidamente para buscarla, aunque la encontró detrás de ella, mientras el chico hacía su pirueta.

-Alégrate de que no soy una bruja, sino te transformaba en una! -respondió con cierta diversión, volviendo a extender sus brazos mientras corría. Estaba intentando calcular los movimientos del chico, hasta que le pareció encontrar una brecha en ellos. Así, creó uno de sus portales justo en medio de uno de los movimientos del chico, de forma casi tan repentina que, según el impulso que llevase en ese momento, quizás no podría evitarlo. Abrió otro mucho más lejos, pero por detrás de ella. Si la cosa le salía bien, él abría retrocedido muchísimo.

Y de mientras, siguió con sus peripecias, alcanzándolo poco a poco.

Brian reía mientras saltaba, aprovechando el impulso de sus portales para dejar a Coral atrás. Pero debía reconocer que la chica era buena, había cogido carrerilla en poco tiempo y le estaba ganando terreno. Tendría que darle más caña. Así pues, decidió proyectar sus portales a mayor distancia, para dejarse caer a más velocidad y así aprovechar mejor la inercia.

Quizás demasiado bien aprovechada.

Coral había calculado bien el tempo de sus portales, pero no contaba con que la aceleración iba en incremento. Y así fue como, al abrir un portal justo en medio de su trayectoria y apartarle de la ruta, haciéndole retroceder, Brian siguió hacia adelante a la misma velocidad con la que se había impulsado.

-¡¡Wo-wo-woooooo!!

No se había esperado aquello para nada. Y si seguía dejándose caer se iba a meter una yoya de campeonato. De modo que hizo lo primero que se le pasó por la cabeza: disparar portales a mansalva para tratar de recolocarse en posición. Pero no contó que, al hacerlo, estaba añadiendo más y más inercia, con lo que aceleró la velocidad con que se propulsaba. Y eso significó que en apenas unos segundos, cuando Coral estaba a punto de llegar a la línea de meta, acabase por alcanzarla... o más bien yendo directo hacia ella.

-¡¡Cuidado!!

Brian gritó alarmado, pero eso no impidió que acabara dándose de bruces contra la chica, cayendo los dos desde una altura considerable. Iban a acabar con varios huesos rotos si no hacía algo rápido. Por fortuna, si algo tenía Nexus eran buenos reflejos.

Disparó un portal justo debajo de ellos y otro en una pared adyacente, a la altura del suelo. Salieron despedidos y se la pegaron igualmente, pero en lugar de estrellarse de boca cual Coyote simplemente echaron a rodar hasta que la pared de enfrente les detuvo.

-Aaaaaau... -se frotó las nalgas tras el batacazo, y observó de cerca a Coral, que estaba justo delante de él-. -Hey... ¿Estás bien?

Sí, calculó bien el tiempo de sus portales, consiguiendo que el chico entrase. Lo que no llegó a calcular de forma tan exacta fue lo que pasó justo después. La sala acabó llena de distintos portales de Brian en un intento de parar toda la inercia que había cogido con sus saltos, dejando la habitación igual que un queso gruyer. Hubo un punto en que ni siquiera pudo ver por donde iba, hasta que escuchó un claro ¡Cuidado!, que venía de su espalda.

Se giró lo más rápido que pudo, mientras sus ojos veían la velocidad a la que se acercó el chico. Intentó mover las manos para invocar su hechizo, llegando a escucharse de su boca un "Ovra...." pero nunca llegó a acabarlo, porque ambos chocaron. Un choque directo y contundente, casi de todo el cuerpo. Con todo el movimiento sus manos llegaron a cogerse a su hombro y espalda, más por el intento de intentar colocarle y hacer que los dos cayeran lo más buenamente que pudiesen que por otra cosa, porque la caída, tal y como la vio, iba a ser dolorosa.

Pero por suerte, MUCHA suerte, y lo que pudo creer que eran buenos reflejos (porque no había otra forma de decirlo), Nexus llegó a abrir un portal. Pudo ver aquel alo de color y su brillo, aunque lo siguiente que recordó fue notar como su cuerpo chocaba enteramente contra el parqué, rodando por la fuerza a la que habían ido sus cuerpos, incapaz de pararse. Gracias a dios que aquel suelo era especial para entrenamientos, porque si hubiese sido terreno con piedras o algo parecido, ya podían ir corriendo a por el desinfectante y las tiritas. Finalmente, su cuerpo chocó contra algo blandito que la paró de golpe,haciendo que su cuerpo se tambalease poco más hasta quedarse fijo. Terminó con ambas manas apoyadas en el suelo, en una postura que llevaba todo ese rato intentando hacer para frenar. Se había llegado a hacer daño en la cadera, pero no pasaba nada, se le pasaría: las tenía fuertes de tanto entrenar.

Cuando pudo ver lo que había pasado, se dio cuenta de que lo que la paró en realidad fue el cuerpo de Brian.

-Sí, estoy bien, aunque poco más y me dejo el torso entero. -respondió de forma divertida. No podía evitarlo: el simple hecho de saber que él había sido su colchón le provocaba una risa interna. Se levantó sacudiéndose un poco y, a pesar de la sonrisa de diversión, le miró con cierta preocupación- ¿Y tú? ¿Te has hecho daño?

Menudo batacazo... Aún se preguntaba cómo demonios había ocurrido aquello. Ni siquiera le había dolido demasiado el hecho de que Coral acabase aterrizando sobre él.

¿Y tú? ¿Te has hecho daño?

Negó con la cabeza, aunque se frotara el torso en el proceso.

-Sólo en mi orgullo...

Se puso en pie como pudo después de Coral y la miró con un poco de sonrojo en las mejillas.

-Heh... Lo siento. Tenía que haberte dicho que el problema con los portales es la inercia. Ya sabes, si entras rápido sales rápido... Pero hey, debo reconocer que eres muy buena. Casi te pillo.

Hizo un gesto gracioso con los dedos y un rápido guiño con el ojo izquierdo.

-La verdad, me encantaría poder verte en acción en una misión de verdad. Y, de paso, ser tu acompañante. ¿Por qué no? ¡Seríamos el Hole Team! Ya sabes, por lo de hacer agujeritos en la realidad... -hizo una mueca bastante graciosa, como intentando imitar el humor payasesco propio de Beast Boy. Pero en su caso no quedaba tan exagerada.

-No te disculpes, conozco la teoría, se aplica de igual manera a los míos...pero no pensé que fueses a ser tan rápido como para terminar llegando a crear un portal encima de mi. Lo siento yo también.- lo dijo manteniendo su sonrisa en sus labios, sincera. Hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien en los entrenamientos, a pesar de que con Nightwing siempre los hacía encantada. A fin y a cuentas, era la persona con quien más se sentía cercana...por ahora. Quien le dio un hogar y una nueva forma de ver el mundo, aunque no se acostumbrase del todo a ella.

Su guiño le hizo sacar la lengua con suavidad durante unos segundos a modo de respuesta.

-Estoy segura de que algún día tendríamos que ir a una juntos. Nightwing conoce nuestras capacidades. Eso sí, tendríamos que coordinarnos un poco mejor, antes de que volvamos a chocar de morros. -lo dijo a modo de broma, riendo, ya no solo por sus propias palabras, sino por la mueca que hizo él. Casi se llevó la mano a la mejilla por ello, notando como la mejilla le empezaba a doler. -Y si no, se lo pedimos. ¿Verdad? -Dicho eso, se estiró un poco, notando como un repentino rugido atacó a su estómago, tan fuerte que hasta Brian lo pudo oír. Automáticamente se llevó la mano a la barriga, con cierta timidez. Se había encerrado tanto en sus estudios que se había olvidado de comer.

-¿Qué te parece si vamos a buscar algo de merienda? Porque...bueno, no creo que haga falta decir como estoy...

[FDI: BUFFF, mil millones de perdones de nuevo por el retraso >__< he tenido un mes de locos, y o bien no podía postear o directamente no me sentía con ánimos]

La posibilidad de tener una compañera de andanzas le estimuló enormemente. ¡Por supuesto! Él estaba dispuesto a lo que fuera, especialmente si eso significaba demostrar sus capacidades a Nightwing en campo abierto.

-Hey, eso dalo por hecho. Unos cuantos batacazos más y verás lo pronto que le cogemos el tranquillo. Más nos vale -se rió por su propio comentario.

El rugido de las tripas de Coral interrumpió la charla de los dos. A decir verdad él mismo sentía un hambre atroz. Se le pasaba el tiempo volando mientras entrenaba, y cuando acababa no se daba cuenta de la energía invertida en ello hasta que su propio organismo le avisaba.

-No te preocupes... Yo mismo me siento capaz de comerme al pil-pil a Killer Croc si lo tuviera ahora delante de mí -masculló, riendo entre dientes-. ¿Buscamos algo en el almacén o salimos fuera a tomar algo? No creo que a Nightwing le importe mucho que nos ausentemos un ratito...

En esos momentos estaba dispuesto a apuntarse para lo que sea.

[FDI: Tú decides si continuamos un poco más o si mejor lo dejamos aquí]

-Lo que tu prefieras, mientras sea comida, estoy contenta. -dijo de forma divertida, mientras empezaba a caminar junto a él. -Quizás podríamos ir al Dunkin' Donuts que abrieron hace poco en Happy Harbor. Algo de azúcar no nos vendrá mal, y con un buen batido...-y sonrió, mientras pensaba en lo que había dicho.

Sí, veía aquella opción totalmente viable y llamataba, y, por su parte, no iba a decir que no. Y Brian no pareció tampoco dispuesto a dar una negación, sino todo lo contrario. La sonrisa "dulce" (y digo dulce por simple metáfora) que se le dibujó en la cara le dijo suficiente como para justificar dicha decisión.

-Sí, lo se. Dan ganas de comerse cien cuando lo piensas. Pues ahí que vamos ~-y sentenció la decisión con dichas palabras, perdiéndose entre los pasillos que irían a dar con la salida. Moverse por portales era divertido, pero andar de vez en cuando también era agradable, y ambos lo sabían.


[FDI: No problem! Por ahora cierro aquí, que en temporada de exámenes casi no puedo responder, y más adelante seguro que estos dos salen juntitos a hacer alguna misión!]