Elektra Natchios Marvel Universe
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Ficha de Personaje Alias: Elektra Nombre real: Elektra Natchios Universo: Marvel
| Tema: A touch from you is all it takes (Daredevil) [21/06/2019 - amanecer] 27th Agosto 2023, 17:57 | |
| Elektra se despidió de May una hora antes del amanecer. La observó alejarse con las manos en las caderas, recreándose después en el familiar entorno que la rodeaba. A pesar de la mala reputación que Hell's Kitchen había ostentado durante décadas, siempre se había sentido bien allí, en la guarida del Diablo. Prácticamente había pasado a aquellas alturas tanto tiempo en aquél barrio de calles oscuras y sucias como en la casa donde nació.
Había una motivación añadida al hecho de llevar a sus improvisados compañeros de cena a aquél pequeño y acogedor restaurante griego, y estaba relacionada con cierta persona a la que había estado reservando para el final.
Había llegado a Nueva York la noche anterior, y lo primero había sido presentarse ante Ross y proporcionarle todas las explicaciones necesarias para reincorporarse al servicio activo. Lo siguiente había sido buscar a Deadpool, quien, al parecer, se había llevado semanas perdido en el espacio-tiempo en un vano intento por regresar al momento en que Cédric la había capturado para tratar de impedir lo que había sucedido después.
Ahora sólo faltaba una cosa por hacer.
Estaba inexplicablemente nerviosa mientras recorría los tejados y azoteas de Hell's Kitchen siguiendo el trazado de unas calles tan familiares para ella como las de su ciudad natal. Era curioso... no recordaba una sensación parecida desde los lejanos tiempos de su juventud, cuando habían empezado a salir. Reunirse con él resultaba siempre tan... familiar. Natural. Como si hubiesen sido diseñados para estar el uno junto al otro. Cada vez que estaba a su lado se sentía como si estuviera exactamente donde debía estar.
Porque su hogar se encontraba donde estuviera Matt Murdock.
Pero ésta vez era diferente. Ésta vez tenía motivos para estar nerviosa. Porque había vuelto a renacer por segunda vez. Porque de nuevo estaba completa, y él aún no lo sabía.
Una parte muy pequeña dentro de ella experimentaba una ligera inquietud. Le había dicho que la amaba cuando había ido a visitarla en Grecia, pero entonces la posibilidad de que pudiera volver a retomar sus antiguas... actividades, parecía prácticamente impensable. Ahora estaba completa de nuevo, pero necesitaba hacerle ver que aquello no iba a volver a pasar. Que estaba totalmente curada. Tenía que conseguir que creyera en ella. Lo habían intentado tantas y tantas veces en el pasado... Nunca habían conseguido hacerlo funcionar, pero, por alguna inexplicable razón, siempre parecían olvidar por qué. Y siempre terminaban volviendo. Era como si algo les atrayera, algo que iba más allá de la lógica, la razón o incluso las leyes terrenales.
Pero ésta vez, lo que siempre terminaba por separarlos ya no estaba. Ésta vez tenía que funcionar. Elektra necesitaba que funcionara. Necesitaba que él creyera en ella.
Le necesitaba... a él.
Porque estaba cansada de caminar entre tinieblas. Estaba cansada de la soledad, del flujo constante de relaciones intrascendentes. Estaba cansada de la sangre. Necesitaba luz. Su luz.
Ésa que sólo encuentras al volver a casa después de haber pasado fuera demasiado tiempo.
Y allí estaba; el elegante bloque de apartamentos de piedra rojiza en el corazón de la Cocina del Infierno. Se decía que Matt podía oír la caída de un alfiler desde una manzana de distancia, pero eso a Elektra no le preocupaba mientras se deslizaba sigilosamente a través de la ventana de su habitación, que había dejado abierta para sobrellevar las altas temperaturas de finales de junio en Nueva York. Y no le preocupaba por una sencilla razón...
Ella jamás hacía ruido. No a menos que lo deseara. Y eso la convertía, posiblemente, en la única persona que podía pillar por sorpresa a Daredevil durante su sueño. No es que soliera importarle demasiado, por regla general...
Le observó dormir durante un instante. La luz de la luna se reflejaba en su hermoso cuerpo, parcialmente cubierto por la fina sábana. Parecía cansado, y le pareció distinguir uno o dos moratones en su atractivo rostro. Debía de haber sido una de esas noches...
En completo silencio, comenzó a desvestirse, dejando que las tiras de seda de su uniforme resbalaran hacia el suelo sin hacer ruido. No llevaba consigo sus sais. Como había decidido no volver a matar no los llevaba encima. Cuando estuvo completamente desnuda, trepó a la cama, sobre él. La repentina presión sobre el colchón y su cuerpo le hizo despertar abruptamente, pero la tensión sólo le duró una fracción de segundo. Rápidamente se relajó. Debía de haber reconocido su perfume, así que no habló. No parecía ser necesario.
Le acarició el pecho, ejerciendo una suave presión para indicarle que permaneciera tumbado, tomando después su mano entre las suyas. Manos cálidas, suaves, en las que podía notar palpitar la sangre, en lugar de los fríos implantes que le habían puesto en el Helicarrier. Matt había experimentado el roce de aquellas manos lo suficiente como para reconocer que eran sus manos... Como si la pesadilla de Cédric nunca hubiera tenido lugar.
La mujer se llevó su mano al hombro, aquél que debería haber desaparecido, pero no había rastro de la prótesis metálica. Sin decir nada, le hizo recorrer su cuerpo guiándole la mano hacia abajo... hacia las costillas... y más abajo... hacia el muslo... Soltando su mano, se inclinó hasta recostarse a su lado, hundiendo la cabeza en el hueco que había entre su hombro y su cuello, recreándose en su aroma, en su calidez...
- Buenos días, mi amor... Estoy completa de nuevo...
Susurró. Y realmente no quedó claro si se refería al hecho de su milagrosa recuperación... o a que estaba de nuevo junto a él... | |
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