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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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[WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019)
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Alexander Dragún
Sasha Triger
Solaris
Lobo Feroz
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Lobo Feroz Vértigo Universe
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Tema: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 17th Mayo 2018, 16:47
Berlín - Calle Hufelandweg
2:41 am
El agente Adler maldecía su lengua y su mala suerte mientras se encendía su cigarrillo en un portal de la calle, chasqueando con fuerza la rueda de su mechero. No tendría que haber abierto la boca, se repetía una y otra vez en su cabeza. Por qué no eres como los demás, bajas la mirada y dices sí señor por una vez, idiota. Al encender por fin el cigarrillo la situación le llegó clara como la luz del fuego: iba a pudrirse en turnos nocturnos e intempestivos hasta que le lamiera las pelotas a su jefe. Se lo habían advertido sus otros compañeros, que su jefe no era de los que se tomaban a bien las críticas ni las ideas que no surgieran de su propia cabeza hueca. Y Adler tenía demasiadas ideas pero muy poco juicio. Iba a comerse los peores turnos. Tenía que hacerse a la idea. No iba a rogarle nada a su jefe. Así era Adler.
Bajando por la calle le pareció ver a una mujer, anciana si tenía que adivinar por su porte, por su postura. Se le acercó al escuchar el repiqueteo del bastón. Tal vez necesitaba ayuda. Tal vez se había perdido o tal vez podría darle algo de conversación mientras la acompañaba a su casa y así amenizaría la noche.
- Disculpe señora - la detuvo el agente con su simple voz. - ¿Necesita ayuda?
Se produjo un silencio incómodo tras el cual la anciana soltó una risotada aguda y cruel. El agente Adler no supo reaccionar. ¿Se había topado con una anciana senil? Pero ésta parecía estar en sus cabales cuando se giró y miró al hombre a los ojos.
- Mala noche para el policía. ¡Mala noche! Cuida de ancianas desvalidas sin vigilar las sombras tras sus pies...
Adler se quedó perplejo. Puede que fuera por el tono de su voz burlón o por su mirada, pero el agente se giró, mirando a sus espaldas.
No había nada...
Volvió a girarse hacia la anciana y ésta ya no estaba. No había nada. ¿Estaba perdiendo la cabeza? ¿Una simple noche y ya estaba para que lo encerraran? Menudo poco aguante tenía, se criticó. Y con todo el cigarrillo se le había apagado. ¡Maldita sea! Volvió a sacar el mechero y raspó con fuerza y nerviosismo la rueda. Chasquido tras chasquido, las chispas saltaban de la piedra. Chasquido tras chasquido, el fuego danzó y prendió el cigarrillo. Chasquido tras chasquido. Algo había detrás de Adler. Se giró para ver qué era. Chasqueaba. No sabía qué era pero algo le dijo, muy seguro y muy profundamente dentro de su cabeza, que no tendría que chuparse más los turnos nocturnos.
...
5:10 am
Hay un nuevo trending topic por Twitter llamado #BerlinNight el cual se ha hecho viral después de que varios usuarios que viven en la ciudad hayan escrito que se escuchan ruidos extraños por las escaleras de sus edificios y subido fotos de un grupo de personas haciendo gruñidos raros por las calles en plena noche. Comenzó a subir como la espuma cuando un vecino subió un vídeo hecho con su móvil donde se veía a un hombre saliendo de su casa gritando al grupo de extraños que "dejaran de joder y se fueran a tomar por culo". El grupo no tardó ni dos segundos en girarse y atacar al hombre. El vídeo es de baja calidad por lo que no se aprecia lo que pasa pero el vecino afirma entre gritos ahogados que "lo están destrozando". 5:30 am
Se suben otros vídeos donde se graban varios de esos grupos de extraños. Empiezan a salir grupos en foros comentando lo que está pasando en Berlín.
6:00 am
Aparece por primera vez la palabra zombi.
8:00 am
Primeros comunicados por la televisión: se pide a los vecinos que no salgan de sus casas debido a unos grupos de personas violentas que rondan por las calles. Por internet se sigue hablando de zombis y haciendo teorías. Otros hablan de terrorismo. Otros que es todo un bulo.
8:05 am
Un youtuber famoso apodado Goku777 el cual saltó a la fama gracias a sus rabietas jugando al Battle Royal del Fortnite empieza a retransmitir en vivo por su canal de Twitch. Está en su habitación, y es justamente uno de los vecinos de la zona de Berlín donde están los supuestos zombis.
- Hey, qué pasa mis pequeños followers. Estoy en mi casa, a dos pisos de altura de la calle. Mirad mirad - Las imágenes se mueven y se muestra la calle, donde se ve un pequeño grupo rezagado de "zombis". - Han estado ahí parados desde hace media hora. - Susurra el youtuber. - ............................ Voy a bajar. - La cámara se mueve de nuevo y encuadra al chico que va con una sudadera y una capucha que le cubre la cabeza. Se dirige a la salida de su casa. - Voy a bajar y grabarlos de primera mano, gente. Y lo hago por vosotros, por mis pequeños followers, porque me apoyáis. Os quiero mucho. - El chico baja las escaleras a toda prisa y se detiene de golpe cuando se escucha un grito de hombre. Está en silencio. - Oh shit... oh shit... ¿Wtf? ¿Qué ha sido eso? ... - Silencio de nuevo. El chico sigue bajando ésta vez más deprisa. Llega hasta la puerta de la calle. La abre poco a poco y saca la mano con el móvil. - Enfócate, enfócate, enfócate... - Hace zoom y se ve algo granulado, pero se ven el pequeño grupo. Algo tapa el objetivo. El chico grita aterrado. Lo que estuviera tapando el objetivo se aparta un momento para ver al grupo de rezagados corriendo, cruzando la calle y yendo hasta donde está el youtuber. La cámara cae al suelo y encuadra medio cielo y la entrada del edificio. Pasan dos, tres personas por encima de la cámara. El chico grita. No para de gritar. Grita con más fuerza. Se escucha cómo se ahoga. Algo salpica la lente de la cámara.
La retransmisión sigue, y sólo se ve medio cielo y la entrada algo borrosa.
8:30 am
La policía entra en pequeños grupos dentro de la zona afectada. 30 minutos después se pierde el contacto.
10:30 am
ZOMBIS. Ya todo el mundo habla de zombis, afirman que son zombis. Salen mil y una teorías sacadas de videjuegos, de películas y libros. Los medios de comunicación de todo el mundo comparten la noticia. Emiten una y otra vez el vídeo de Goku777 y hablan de una Berlín en crisis.
11:00 am
Angela Merkel hace un comunicado en directo, pidiendo a todo el mundo que se quede en sus casas, afirmando que se está movilizando la Bundeswehr (Defensa Federal) para atacar el problema. En ningún momento ha dicho la palabra zombi y los periodistas levantan las manos preguntando si son muertos o no.
12:00 pm
Se ha marcado un perímetro alrededor de la zona afectada. Se han levantado barricadas de hormigón y las fuerzas armadas rodean la zona.
14:00 pm
Internet está desbordante de vídeos que salen de la zona en cuarentena. Hay de todo tipo, desde peticiones de rescate de gente que se ha quedado atrapada en algún edificio hasta de pequeños grupos de jóvenes que graban cómo se cargan algún zombi a base de golpes de bate. Los que se hacen más famosos son dos, en concreto por lo contradictorios que son el uno del otro.
El primero se ha grabado a las 12:34 pm, donde sale un hombre de mediana edad sentado en una silla, amarrado y sudando. Está pidiendo ayuda, que lo liberen, que le hagan caso sus captores. Se escucha una voz de otro hombre.
- ¿Estamos? Bien, atento mundo porque ya es hora de que sepáis lo que pasa. ¡El mundo se acaba hijos de puta! El apocalipsis zombi ya está aquí, en Berlín, y se extenderá por todo el mundo. - Sale en pantalla otro hombre, encapuchado, con un pañuelo que le tapa la cara en el cual hay dibujada una calavera. Lleva en las manos un hacha de las que se encuentran en las vitrinas de emergencia. - Sólo los que lo saben van a sobrevivir, y para hacerlo tened en cuenta lo básico: encerraos en vuestras casas los primeros meses, con agua en la bañera para calentarla después y beberla, porque el agua escaseará. Lo segundo es coger toda la comida enlatada que podáis guardar. Pasad hambre los primeros días y racionad. Y lo tercero, que si un zombi te muerde, estás jodido. Y éste tío está jodido. - Señala al hombre, el cual sigue pidiendo que pare. El de la capucha levanta el hacha y la clava en la rodilla del hombre de la silla. Éste grita. Grita y llora de dolor. - Si podéis golpead en las rodillas, en las piernas, para que se caiga y no pueda avanzar. Si son más de uno olvidaos de ésto y atacad a la cabez- - el vídeo se corta justo cuando el encapuchado iba a cortarle la cabeza al otro hombre.
El segundo vídeo es menos explícito, y aboga por la razón. Se ha emitido a las 13:05 pm desde el Hospital Universitario Charité. Es una mujer rubia que lleva bata de doctora. Le habla directamente a la cámara de su móvil.
- A los que estáis viendo ésto y viváis dentro de la zona de cuarentena: no ataquéis a los que han sido mordidos. Repito, no ataquéis a los que han sido mordidos. No es un virus. No es como en las películas. En el hospital tenemos varios pacientes con mordeduras y no se han convertido. Solo se levantan los que ya están muertos. Hemos sellado la morgue después de que se levantara el primero. Estamos atrapados en el hospital Charité. Por favor, necesitamos ayuda: hay mucha gente aquí dentro y muchos están enfermos. Repito, necesitamos ayuda.
16:00 pm
En las noticias muestran mediante un helicóptero el hospital Charité con humo que sale por las ventanas. Aseguran que se ha visto gente saltando por las ventanas. Los medios relacionan éstas imágenes con algunos vídeos emitidos por internet donde se pide que quemen el edificio por peligro de contagio y otro de un grupo de encapuchados con pasamontañas anunciando que son el martillo de Dios en éste mundo, y que purgarán las almas infectas.
20:00 pm
La situación sigue estancada. No hay más vídeos por internet. Algunos afirman que el propio gobierno ha capado la red. Hay humo en algunos edificios de la zona de cuarentena. La barrera es ahora más alta y mejor armada. Nadie entra, y nada sale. Se habla de una operación para barrer la zona contaminada. El líder de la oposición de los Estados Unidos, Donald Trump, en un su cuenta de twitter anima a Angela Merkel a quemar toda la zona. Sale otro comunicado ésta vez de la Casa Blanca y de su propio partido abogando a la razón y tergiversando las palabras de Trump, y éste en otro comunicado lo desmiente y asegura "¡Que ardan todos por el bien del mundo!".
[FDI: Hay tres formas de entrar en el evento.
1.- Mediante los militares: Ya sea por contactos, poder militar, jurisdicción, etc se puede entrar dentro de la zona en cuarentena por la entrada del puente Weidendammer, cerca del museo de historia Tränenpalast (la imagen de Berlín mostrada arriba se puede hacer mayor. Click derecho y "abrir en una pestaña nueva".)
2.- Por la sinagoga: Al este está la Nueva Sinagoga, donde un grupo de ciudadanos han descubierto una forma de pasar por debajo de la barrera mediante un pasaje bajo la sinagoga que da a las alcantarillas. Son un grupo de civiles que quieren rescatar a amigos y familiares.
3.- Dentro de la cuarentena: El hospital Charité ha sido atacado por un grupo extremista que han matado a unos cuantos pacientes y han prendido fuego a varias habitaciones. Los supervivientes se han agrupado en las salas de urgencias, las cuales tienen puertas de seguridad que necesitan un código para abrirlas.
Sea cual sea vuestro punto de entrada podéis escoger vuestro objetivo: encontrar el origen de la plaga, destruirlo o quedárselo, o sobrevivir y salir de la cuarentena.
Cualquier duda me tenéis a un mp de distancia. Buena suerte, y disfrutad: llegan los zombis.]
_________________
AVISO:
¿Sabes por qué tengo unos ojos tan grandes? Para verte mejor. Así que cuidado con lo que haces.
Última edición por Lobo Feroz el 14th Julio 2018, 07:40, editado 2 veces
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 1st Junio 2018, 20:49
[Post conjunto narrado con Sasha. Ella subirá la continuación.]
Creer que la invasión que habíamos sufrido por parte de los alienígenas era una de las peores cosas que podían suceder no era desmedido en absoluto. Había supuesto una catástrofe de inmensas proporciones, no era descabellado compararlo con algunos desastres naturales como tornados o terremotos. Salvo por el hecho de que había traído consigo un sin número de reacciones, dudas y proclamaciones polémicas que habían salido a la palestra en forma de rumores, noticias y debates en la escena televisiva. No se limitaría sólo a eso. Todo ese tema había causado un deterioro político y un enaltecimiento del odio que los líderes y portavoces de los diferentes países, la Onu y el resto de organismos estaba tratando de sofocar antes de que diera lugar a problemas aún más graves. Pero los disturbios no habían tardado en llegar. Marcas, pintadas, agresiones, palizas y otra serie de cosas se habían sucedido en los siguientes días sin tregua. Cualquier excusa era buena para encender el odio que sentían por nosotros.
Aún así, la suerte quiso hacernos entender que por mucho que la mente más retorcida imaginara horrores terribles, había un motivo por el cual suele decirse que la realidad supera la ficción. Cuando ese cuatro de abril la tierra se quebró para abrir paso a los demonios, todos creímos que se trataba del rapto. De no ser porque no hubo señal alguna de Dios, o de la ascensión de los puros de corazón, cualquiera pensaría que estábamos ante el principio de los pasajes del libro del Apocalipsis.
Habíamos activado el protocolo de seguridad máxima. Un ala completa del castillo había sido aislada con todos los seres demoníacos, que se mantenían sellados en sus habitaciones mediante hechizos de gran poder. Parte de esa ala había sido sellada sabiendo que había criaturas descontroladas, causando destrozos, pero eso era algo que podrían arreglar o cambiar. Mantenían una supervisión constante no sólo gracias a Woodrow AH, si no a los enemiguillos, que enviaban reportes a Lorenzo cada hora. Los émpatas estaban sedados, inconscientes o bajo supervisión constante. Los sentimientos que cargaban el planeta eran de demasiada intensidad como para que aquellos de mayor poder fuesen capaces de tolerarlo conscientes, y respecto a los émpatas y psíquicos de menor poder, casi todos mostraban síntomas de enfermedad, que sin duda serían psicosomáticos. El cuerpo tratando de dejar salir el malestar que la situación actual causaba en sus potenciadas mentes y emociones. El Telar de Tráfalos había sido repasado, para impedir que ninguna de nuestras entidades oscuras saliera al exterior, algunos alumnos y maestros habían iniciado un peregrinaje arriesgado, pero que no podíamos negarles. Si era cierto que aquello iba a ser el fin del mundo, no me veía capaz de explicarles que iban a pasar sus últimos momentos encerrados en un palacio, lejos de sus seres queridos. Cuando todo estuvo resuelto, en la medida de lo posible, el castillo entero de Hohenzollern cerró sus puertas por completo.
En una de las salas de profesores adjuntas, donde Björn había instalado un gran número de televisiones y uno de sus equipos de ordenadores con seis pantallas recibía de manera simultanea informativos, canales de noticias 24 horas, información sobre los foros, y haciendo uso de su impecable habilidad de hackeo, había sido capaz de acceder a las cámaras de seguridad en bancos, puestos públicos, y en general, en cualquier lugar de Berlin vigilado por una lente. Había estado enviando una información sobre un extraño suceso que se había iniciado la noche anterior. Tumbada en mi cama, tras una pesadilla, pude comprobar como en la pantalla brillaba la palabra #BerlinNigth. No sabía a qué podía referirse, pero sabía que si se trataba de algo urgente, Björn me avisaría.
No fué hasta el día siguiente en que insistió en que me dirigiera hacia allí. Cuando llegué otros profesores, y algunos miembros del grupo de espionaje estaban allí, contemplando horrorizados la imagen. Berlín parecía arrasada y devastada. No con la brutalidad con que lo había sido apenas dos semanas antes durante la invasión. Si no mas bien como si acabaran de celebrarse una manifestación con final violento. Destrozos, vidrios rotos, contenedores volcados, coches con ventanas reventadas. A pesar de lo cual, parecía no haber un alma en la calle. Era una escena desoladora, más inquietante aún por el silencio que parecía reinar a medida que avanzaba el tiempo en sus calles, hacia el anochecer.
- He encontrado diversas grabaciones. Su calidad es pésima, y aunque limpie las imágenes, no resultan muy esclarecedoras. - en varias pantallas, repartió diversos videos, entre ellos el de un muchacho que hablaba a la cámara. Uno de esos famosos “youtubers” que se dedicaba a grabar sus experiencias y compartirlas en internet. Salvo porque cuanto más explicaba y más se acercaba a la calle, más crecía el presentimiento de que iba a pasarle algo terrible. El ruido resultaba muy molesto, pero Björn olvidaba a menudo que nosotros no disponíamos de la capacidad que él tenía, de comprender, y percibir varios estímulos a la vez, y catalogarlos y memorizarlos a la perfección. Él podría haber leído cuatro libros a la vez, y aún podría atender de manera fluida una conversación y corregir una partitura mal medida. Yo apenas era capaz de distinguir entre los gritos de cada uno de los vídeos. Pero no era necesario para entender la gravedad de la situación.
- Otra vez… Berlín. - sugerí. Él sabía bien qué significaba. Pero nunca delataba en alto cosas que tenían que ver con la misión asignada. Era un método de protección. Así que el equipo solía hablar de ellas con mensajes ambiguos, y los implicados podíamos ser capaces de captar esas sutilezas, donde el resto no. - ¿Se ha confirmado? ¿Se trata de zombies, o muertos vivientes?- pregunté, rememorando los escuetos informes y enlaces a foros que había visitado, que mencionaban algo así. - Debe tratarse de algo que ha venido con la influencia demoníaca… o un nigromante, tal vez. - medité. El resto contemplaba en silencio. Podía verse la enorme cantidad de teles desde el pasillo, puesto que nos habíamos dejado la puerta abierta. De cualquier modo, era raro ver a gente por los pasillos. Casi todos habían empezado a confinarse en sus cuartos o en las zonas comunes específicas, y era difícil no echar de menos el bullicio habitual. El palacio, lleno de vida, actividad y maravillas, había pasado a parecer algún tipo de centro de reclusión, como un convento silencioso que convertía el esplendor de Hohenzollern en un lugar sombrío y frío.
Sasha llamó a la puerta un par de veces con los nudillos, a pesar de que esta estaba abierta, sin levantar la mirada del teléfono cuyo brillo iluminaba su rostro - Sieglinde, disculpa la molestia… en Twitter la gente se está volviendo loca, dicen qu-y en ese instante alzó la vista. Sus pupilas se deslizaban desde la primera pantalla hasta la última sin dejarse ninguna por el camino y repitiendo el proceso varias veces mientras las imágenes le robaban las palabras. -...es… Es en serio- Quiso preguntarlo, pero no lo consiguió. Luego fijó la vista en Björn y finalmente en mí esperando alguna explicación.
- Si. Sea lo que sea, los incidentes son reales. Aunque no sabemos el alcance, las repercusiones o el orígen. - expliqué, procurando mantener un tono sereno y calmado. Sasha ya habría podido comprobar cómo mi tono se alteraba un poco, cargándose de severidad y rectitud. Una seguridad implacable, que es la que me había proporcionado el honor de heredar el nombre de mi madre. - Björn ha intentado limpiar las imágenes, pero no se esclarece. Hay disturbios, y sin embargo, por lo que sabemos ahora mismo las calles están desiertas. No tiene sentido que si son tan obvios no seamos capaces de ver nada. - inquirí. Nada de eso tenía sentido. Si estaba habiendo disturbios y ataques ¿Quién los estaba haciendo, si no había nadie?
La sensación de frustración e impotencia que sintió durante la invasión volvió al corazón de la mutante de pelo ceniza. Intentó salir por todos los medios y no lo consiguió, maldiciendo y a regañadientes permaneció en el castillo ayudando en lo que podía, pero no fue suficiente para ella. No volvería a quedarse quieta. Tomó la determinación de resultar útil fuera de campo también con el uso de sus poderes. Había estado tan pendiente en la parte agresiva que podía cumplir su mutación dentro de las misiones que no se había parado a pensar en que también podían ser utilizadas sus habilidades para sanar a quien más lo necesitaba. Apenas llevaba dos semanas con las clases de medicina y a pesar de todo se seguía sintiendo inútil. -Bueno, ¿Y qué queréis hacer?- Si la idea de los zombies era real, seguramente hiciese el trabajo más sencillo. Es más fácil matar al que ya está muerto y no prestar atención en la vida ajena.
- ¿Qué quieres decir?- pregunté. Algunos profesores se miraron entre ellos. Björn sólo a mí, con una mirada intensa y penetrante.
-Hay que ir, eso está claro. Si las cámaras no funcionan y no hay otro modo de saber qué está pasando, el modo de solucionarlo es vivirlo de primera mano- Se cruzó de brazos y apoyó el hombro en el marco de la puerta. Acababa de llegar y no era quien para imponerse así, pero si estar en la MKL suponía encerrar su voluntad dejaría el castillo antes de lo esperado.
- Sasha, creo que no comprendes la delicada situación en la que estamos. - intentaba templar el carácter ardiente de la híbrida. Era obvio que nosotros íbamos a movilizar al equipo. Pero a causa de lo confidencial de nuestras actuaciones, no podíamos incluirla como si nada en ellas. Por otro lado sabía lo difícil que había sido para la mujer quedarse durante la invasión. Venía de un mundo en que las injusticias se podían combatir, y donde las repercusiones podían afrontarse. Donde ellos tenían una cicatriz, nosotros una herida abierta, y la sociedad que nos aguantaba se sostenía en unas manos que estaban perdiendo fuerza para sujetar el torniquete que nos mantenía con vida. - La presidenta ha mandado al ejército y la policía. Tiene la zona acordonada y sellada en una especie de cuarentena. - las cámaras si ofrecían una imagen bastante clara del perímetro protegido. - Si tratáramos de interceder de cualquier forma, por muy buena intención que llevemos, y descubrieran que tenemos poderes y que estamos relacionados con esta institución, cargarían contra nosotros con todo lo que tienen. Sería considerado una insurrección, y estaríamos cometiendo un delito tipificado. Acabaríamos metidos en un incidente político del que sería imposible salir. - expliqué, procurando mantenerme firme. Sabía que esas decisiones me hacían ver distante y fría para con el conflicto. Pero tenía mis motivos para hacer lo que hacía. - Id a hacer una ronda de control. Repartíos por las diferentes plantas. Tranquilizad a los alumnos, dadles información y ayuda si la necesitan. - indiqué a los profesores, que se dividieron por parejas.
La mutante esperó a que se quedasen a solas los hermanos y ella -Y si no, os culparán por tener habilidades para actuar y no hacer nada. Siempre es así. Si tienes un arma y disparas primero eres un asesino, si no la usas para defenderte o defender a otros, eres un necio y un inútil. Os culparán. Por el motivo que sea, pero lo harán. Ahora depende de vuestras decisiones si queréis ser juzgados por salvar o por cumplir la ley- Dio media vuelta dispuesta a cumplir la orden que había dado. De nuevo inútil, pasiva y con la mejor de las mangueras encerrada en una caja fuerte mientras el mundo se vestía con el peor de los incendios.
- Sasha, espera. - La híbrida cerró la puerta. Dentro sólo quedábamos Björn y yo. - Se que te cuesta ponerte en nuestra situación. Lo comprendo. Para mi tampoco es nada fácil hacer esto. - miré a mi hermano.
“Vas a tener que hacerle entender lo que esto supone sin exponernos. El caso de ella será aún peor, por tratarse de una extranjera. ¿Aún así vas a hacerlo?
A veces me aterraba lo mucho que mi hermano me conocía. Empezaba a pensar que si tenía capacidad para leer mi mente. Su perspicacia rozaba la precognición. Aguardé durante un momento que se extendió en el tiempo, minuto tras minuto, elucubrando. Al final, me decanté por la opción más humana y evidente. La única que podía justificar un cambio en la férrea conducta de una Dama de Hierro. La esperanza.
- Es el fin del mundo. - sentencié, haciendo que esas palabras pesaran como una losa. Pude percibir el suave gesto de las cejas de mi hermano, casi imperceptible. Para mi, ese pequeño tic le delataba. - No dispondremos de mucho más tiempo para seguir negando la ayuda a un mundo que se muere. - miré a la mutante a los ojos. - Incluso en ese caso, debo mirar primero por todos ellos, y no por lo que es justo, o está bien. No obligaré a nadie a acompañarnos. - intercambié con Sasha una mirada fría como el acero, cargada de determinación. - Lo que quiero que entiendas Sasha, es que si intervenimos en esto, si nos relacionan con la MKL, será el fin para todos nosotros. Por eso tengo que pedirte que entiendas esto. - mi mirada no se desvió de la híbrida ni un sólo instante. - Si nos descubren negaremos lo que sea necesario. Todos nosotros. Si alguien más quiere acompañarnos, debe saber que corre ese mismo riesgo. - dejé que mis palabras calaran durante unos segundos. - Si te cogen… te quedas sólo. - la mirada de Björn se clavó directa en las pupilas de Sasha. A pesar de su naturaleza imperturbable, parecía haber un rastro de curiosidad encendida en el interior de sus ojos.
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Sasha Triger Marvel Universe
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 2nd Junio 2018, 17:47
OOC: Tened en cuenta que la primera persona está desde la perspectiva de Sieglinde (Solaris) y Sasha está en tercera persona.
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La americana escuchó con calma las palabras de la mutante. El fin del mundo. Y tenía que ser con demonios… Prefería enfrentarse mil veces a catástrofes naturales o a guerras humanas que volver a ver putos demonios cerca de ella. Pero lo importante ahora no era eso. La estancia de la morena en la MKL había conseguido deconstruir su mente y demostrar que las criaturas demoníacas pueden ser muy diferentes entre sí y dio pie a poder abrir un poco más la mente en cuanto a esos seres… Pero el mundo estalló entonces volviendo locas a esas criaturas y la fe de Sasha volvió a resquebrajarse. Efectivamente, era el fin del mundo y si no se actuaba ahora no habría más motivos para vivir.
Su mente se puso en marcha, activando el mecanismo de la Mansión X, avisar a los profesores, preparar la pista de despegue, proteger a los alumnos y enseñarles las bases de emergencia… Hasta que se dio cuenta de que no conocía los métodos, ni el castillo, ni a la mayoría de personas… Le tocaba ser soldado y asimilar que no podía llevar la iniciativa. Ella era una extraña en un mundo nuevo que la había acogido, pero no conocía.
Con esa incomodidad en la garganta recibió la mirada de Sieglinde, que removía algo por dentro de la híbrida. Era como si el tiempo se detuviese alrededor de su pupila y nada fuese a conseguir cambiarla. A pesar de todo soportó su gélida mirada, contestando con la misma determinación, pero con una fiereza diferente. Ella era como un elefante sereno que esperaba la muerte y Sasha como un felino con las pupilas dilatadas aguantando los segundos para salir a por su presa. -Si es necesario, matadme. Pero no me dejéis aquí- Sentenció desde la parte más sincera de su alma.
Las palabras de la americana resonaron en su mente. Una sonrisa se dibujó en su rostro, pero Sasha no sería capaz de verla, puesto que en su ilusión permanecía evidente ese gesto helado, impermeable, de una severidad tal que parecía tallado sobre piedra. Cogió aire y lo dejó escapar en un profundo suspiro. Para su sorpresa, fué su hermano quien se levantó.
- Movilizaré al profesorado. Si encontramos a alguien que quiera arriesgarse bajo esas condiciones, os lo haré saber. - el hombre se levantó y salió por la puerta sin dar más explicaciones. Suspiré. Si pudiese darse cuenta de lo marciano que resultaba la mayoría de las veces. Pero su mente ya estaría en otro sitio. Mil pasos por delante de los nuestros.
- Tendremos que encontrar un sistema para localizarnos. Puede que podamos llevar algún tipo de equipación. - planteé las cosas como si fueran sugerencias, y no órdenes. No quería que viera un patrón ya marcado de actuación, que de hecho, teníamos ya entrenado. Hoy nuestra cobertura tendría que funcionar en ambos frentes. Tanto fuera como dentro. - Podríamos llevarnos algunas cosas del departamento de I+D. Tenemos trajes, armas, y algunas trampas. Pero no pueden ser modelos que no hayamos comercializado. No podemos perder los prototipos. - parecía pensar en voz alta. Me preguntaba si Sasha sería capaz de seguir las órdenes, a pesar de que a sus ojos éramos inexpertos, o si acabaría por tomar la iniciativa del operativo. Habría que esperar para comprobarlo.
La reacción de Björn pilló por sorpresa a Sasha, pero reaccionó como mejor pudo, abriéndole la puerta y dejándole paso abierto. Llevaba un mes en la MKL y él aún la sorprendía de una manera muy distinta a la que le sorprendía el resto de asombros que albergaba la mansión. Me giré a Solaris -Tengo mi traje de la patrulla.. No necesito nada más. Puedo quitarle el logo- decirlo fue menos doloroso de lo que habría esperado jamás. -Siempre uso lo que tengo alrededor y un par de cintas ignífugas, algunas bolas de metacrilato y otras de metal y… - se encogió de hombros -Realmente es lo que mejor se me da. Improvisar y la puntería. No de armas de fuego, irónicamente- Estaba dispuesta a acompañar a la directora donde hiciera falta, como ella ordenase y bajo su criterio.
- Tu traje es reconocible. Preferiría permanecer en el anonimato, en la medida de lo posible. - aclaré. Parecía obvio que uno de mis objetivos prioritarios era no ser descubiertos. Cualquiera se habría mostrado igual, teniendo en cuenta las posibles represalias. Me preocupaba más tener que comedir mis acciones para parecer menos experimentada.- Te sorprendería saber que los grupos genxófobos tienen más dominio y control de la población mutante que nosotros mismos. Podrían decirte la apariencia, nombre y ubicación de todo mutante conocido. Son verdaderos enfermos. - algunos grupos radicales hasta tenían información de estudiantes que habían desaparecido. - Acompáñame. Iremos a las instalaciones de almacenaje del departamento. Veamos si hay algo que pueda servirnos de ayuda. - sugerí, mientras cerraba la puerta, y pulsaba un botón del dispositivo digital que llevaba, haciendo que Woodrow la sellara con llave al marcharnos.
[---]
Nos reunimos poco más de una hora después en la misma sala llena de pantallas. En ella Björn contemplaba las pantallas sentado, comiendo uno tras otro frutos secos cubiertos en chocolate de diversas bolsas esparcidas por la mesa. En la sala, se encontraban Omar, Saqr, Umi e Irisid. Todos habían sido informados de antemano, y habían decidido correr los riesgos necesarios.
- … es mi única objeción. La noche es despejada, estoy convencido de que…- las plumas de su cabeza se erizaron al ver entrar a las dos mujeres. Ambas estaban preparadas. Había tenido que utilizar mi ilusión para adaptar la apariencia del traje que se adaptara a la imagen que todos pensaban que tenía. De hecho, yo llevaba uno de mis uniformes de incursión ligera. Tenía las funciones de cualquier traje tecnológico. Protección de placas cinéticas con programa de seguridad contra impactos, casco protector con pantalla interior con IA integrada, Depuración de aire y respiración asistida, sistema de contacto, cámara, radio de largo alcance, inhibidor de señal, etc. Sistema de iluminación, retracción programable por piezas, botiquín portátil de primeros auxilios, y diversos compartimentos para guardar los objetos del equipo. Pero tenía algo específico. Algo en lo que habíamos trabajado mucho. Las placas de las protecciones tenían una composición orgánica que lo convertían en un perfecto conductor de mis poderes lumínicos, con lo que podía reflejar mi ilusión con él puesto. Llevaba también un juego de armas de pulsos puestas en posición aturdir. Si aumentaba la potencia, para que resultara letal, la carga se limitaría a 20 disparos cada una. Tenía que tener eso muy en cuenta.
El traje de Sasha era básico, cumplía las mismas funciones principales que el traje de la alemana salvo por un par de excepciones. Una capucha, el casco de cráneo completo con visor y mis armas especiales. Una de ellas, una especie de cable que hacía su uso de látigo, cuerda y sustituía las cintas que llevaba en las hombreras del traje de X-men. Como de unas 180 pulgadas. Aparte de eso, enganchadas en el cinturón a modo de cadenas que descansaban en torno a sus caderas había enganchadas unas cuantas bolas electroimantadas, no más grandes que una pelota de golf. Podría usarlas como proyectiles si así lo precisaba y las demás permanecerían en su lugar. Como es obvio, estaba previsto que el traje resistiese potentes temperaturas tanto bajas como altas a un nivel sobrado como para poder usar mis poderes con calma. Me había tenido que repetir un par de veces la temperatura y el equivalente a Farenheit para poder hacer un cálculo aproximado del término medio del traje en un idioma que yo comprendiese.
Omar también llevaba un traje, igual que Umi, pero Saqr e Irisid no. Por lo que parecía mi hermano ya había tomado las determinaciones pertinentes sobre quién iba de apoyo y quién iba a ir como agente de campo en esta misión.
- Si todos estáis preparados, voy a daros las indicaciones. Empecemos.- mi hermano nos tendió cuatro pulseras hechas de huesos y pelo trenzado. Uno para cada uno de los que íbamos a realizar trabajo de campo. Se supone que tenían suaves hechizos de proteccion contra magias nigrománticas. Eso implicaba que si en realidad se trataban de muertos revividos mediante ese tipo de magia, pasaríamos desapercibidos entre ellos, a menos que les atacáramos. Era más bien un camuflaje que una protección. Pero todo suponiendo que se tratara de lo que sospechaban. A pesar de haber demostrado ser útiles, yo no tenía mucha confianza en ese tipo de amuletos y relicarios. La magia era una disciplina angosta, y si no tenían un objetivo muy concreto como contrarestar un sortilegio o una maldición, efectos genéricos podían llegar a ser muy fuertes, o demasiado débiles, hasta convertirlos en algo imperceptible, en función de las circunstancias. Aceptamos llevarlos porque no suponía una carga excesiva, y quizá resultaran de ayuda.
Localizar el punto de salida fué sencillo para Björn. La gente había dejado de salir de sus casas, si no habían decidido emigrar para alejarse de una capital que parecía dispuesta a destrozarles su pacífica vida una y otra vez. Utilizamos un amuleto de traslación para aparecer los cuatro en un punto a cierta distancia del perímetro, y entonces, la voz de mi hermano llegó clara y cristalina a través del sistema.
- El perímetro está vigilado por el cuerpo militar. Ese es nuestro primer y mayor obstáculo por el momento. La entrada por métodos convencionales parece inviable sin tener que confrontar a los cuerpos de seguridad. Creo que la opción más aceptable es acceder a través de la red de alcantarillado. Pero eso supone el problema del espacio limitado. De fondo se oían suaves ruidos de tecleo. Un mapa apareció en un lateral de nuestras pantallas con un suave destello que no cegaba los ojos, pero que permitía vislumbrar con claridad. - Debéis permanecer en el subsuelo el menor recorrido posible, y vigilar. Nuestros dos halcones vigilan el cielo. Ellos nos darán información sobre lo que vean en las calles. Si lo veis necesario, evacuad de inmediato usando los trasladores. - todos portábamos en la mochila una pequeña esfera que nos trasladaría de nuevo a una celda del interior de la MKL. Siempre había que mirar una salida de emergencia.
Hicimos un análisis del perímetro, y comprobamos la ruta. Nuestra intención era colarnos a través de una de las salidas de alcantarillado. Al llegar encontramos un pequeño grupo militar apostado. Mantenían un pequeño cordón a buena distancia.
- Base, las salidas parecen vigiladas. ¿Hay alguna alternativa cercana, o alguna vía de servicio que podamos utilizar?- Las alcantarillas. En teoría parecía fácil, pero no lo era. No podíamos limitarnos a entrar por las que estaban en la calle. El sistema de alcantarillado estaba hecho un desastre desde la invasión alienígena. Además se trataba de un espacio angosto, en el que no podían obtener ningún tipo de cobertura.
- Weidendammer. Parece un acceso controlado por los militares, pero quizá tengáis alguna brecha en la seguridad que podáis aprovechar.-
Las alcantarillas. No era apetecible, pero había parecido fácil. Ahora tenían que andar merodeando por el sitio más concurrido y plagado de militares. Era obvio que no podía ser tan fácil. Nunca era tan fácil.
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Alexander Dragún
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 8th Junio 2018, 18:39
Los rayos del sol me daban en la cara por lo que mantenía mis ojos cerrados a la vez que el oleaje me sacudía sobre la superficie del agua. Estaba lejos de la costa flotando a la deriva mientras disfrutaba de la tranquilidad de ese momento, el cielo estaba despejado esa mañana con una suave briza marina movía la superficie haciendo que me meciera lentamente de un lado al otro. El día parecía perfecto y tranquilo sumido en una total paz, al menos hasta que el viejo me gritó.
-¿Que estás haciendo ahí? Hora de levantarse soldado, a menos que tengas miedo que te derrote otra vez en una carrera-.Lo escuché desde algún punto por delante de mi cabeza.
Intenté girarme sobre el agua para verlo y en ese instante un golpe metálico me despertó. La realidad volvió a mí como si me hubieran dado una patada en la boca haciéndome abrir los ojos de repente para mirar a mí alrededor. No me encontraba en el lugar que había visto en mi sueño, solo había sido un recuerdo tergiversado por mi subconsciente sobre uno de mis mentores en mi Venecia natal, sino dentro de una de las salas en urgencias apiñado con un montón de personas descansando donde podían en una clínica ubicada en Berlín, Alemania.
El golpe se repitió de nuevo dejándome claro que no era parte de mi sueño mientras me levantaba del pequeño rincón en el piso donde había estado durmiendo y estiraba mis músculos agarrotados por esa posición tan incómoda, la gente a mi alrededor me miraba asustada mientras me erguía y comenzaba a recorrer la sala donde estábamos para luego salir hacia la entrada de urgencias de donde el ruido provenía.
Caminé hacia el sonido pasando entre toda la gente que estaba intentando dormir allí para mantenerse alejados los más posible del acceso a la calle, como un intento vano de protección que en menor medida les permitía sentirse suficientemente seguros para atreverse a conciliar el sueño, hasta encontrarme con las únicas personas que estaban allí tratando de hablar en susurros para que no los escucharan el resto. Se giraron hacia mí en cuanto me escucharon llegar a lo que salude con la mano sin decir nada para luego unirme a la sesión. El grupo estaba conformado por personal médico del hospital, el guardia de urgencias y mi persona que discutían la necesidad de salir a buscar recursos en el resto del hospital, puesto que lo que había en la sala de urgencias solo serviría para atender de forma previsional a los enfermos pero no aguantaría demasiado además de que necesitarían conseguir alimento para abastecer no solo a los pacientes sino también a los familiares que habían terminado metidos en la situación, además del personal mismo del lugar. La charla intercambiaba entre el inglés y el alemán, puesto que algunos conscientes de que no comprendía el idioma me traducían parte de lo que decían para que pudiera seguirles el ritmo mientras se sobresaltaban con cada nuevo impacto contra la puerta metálica de la entrada, la cual no daba signos de estar cediendo pero al parecer estaba siendo golpeada por piedras u objetos que le estaban siendo lanzados probablemente por alguno de los fanáticos de afuera en un intento por aumentar la desesperación de la gente en el interior, lo cual estaba resultando a un poco efectivo.
El asedio había comenzado poco después del mediodía cuando este grupo de salvajes llevados por la histeria del momento había irrumpido dentro del hospital con la intención de purgar a los ingresados para evitar, supuestamente, que la plaga de muertos andantes se extendiera pero lo que en realidad comenzaron a hacer fue atacar a cualquiera que encontraran dentro del edificio, incendiando habitaciones y golpeando por igual pacientes o enfermeros sin importarles mucho la diferencia. Me encontraba en el hospital intentando hablar con una de las doctoras cuando el ataque comenzó, así que ayude en todo lo que pude para retenerlos lo más posible junto al oficial que estaba de turno mientras evacuaban a la gente hasta la sala de urgencias, que tenía puertas de seguridad las cuales podían bloquearse, pero desafortunadamente no pudimos salvar a todo el mundo puesto que el edificio era muy grande y solo podíamos cubrir un flanco. Y desde que las puertas se habían cerrado estábamos atrapados en este lugar, de eso ya habían pasado muchas horas y la noche se cernía sobre la ciudad. Me ofrecí como voluntario para salir al igual que el policía y algunas personas que se acercaron por curiosidad a escuchar la charla, nuestra intención era salir por la puerta que unía el sector donde nos encontrábamos con el resto del hospital tratando de no ser vistos, recorrer los pasillos de las plantas superiores en busca de los materiales necesarios y volver a la seguridad tratando de evitar que alguien nos viera, el resto no tuvo muchas objeciones que ofrecer al respecto salvo por la desconfianza que notaba en algunos rostros al dirigirse a mí, no podía culparlos ya que era un extranjero que ni siquiera entendía el idioma pero nadie tuvo alguna objeción a que saliera, les parecía más seguro quedarse dentro que aventurarse con los desquiciados y los muertos vivientes.
El grupo de expedición se armó con cualquier bolso, valija, mochila o cartera que pudieron conseguir para tratar de cargar la mayor cantidad posible dejando despejadas sus manos para poder defenderse con objetos que pudieron tomar de urgencias. Por mi parte decidí no llevar nada, en caso de emergencias mis manos eran suficiente para pelear cuerpo a cuerpo con cualquier atacante. Una vez preparados desbloqueamos las puertas y lentamente comenzamos a abrirlas, por mi parte esperando que del otro lado estuviera lleno de seguidores furiosos pero resulto no ser así, el corredor estaba vació y no había rastro de nuestros atacantes a excepción del desastre que ocasionaran horas antes así que salimos lentamente mientras el policía daba indicaciones para solo abrir la puerta a alguien que tocara una forma particular que ya estaba establecida en caso de que trataran de hacerse pasar por nosotros, lo cual le reconocí que fue una idea muy buena por su parte.
Pudimos avanzar sin problemas separándonos en grupos dentro de un mismo piso que buscaban los recursos para luego regresar con los demás logrando hacernos no solo con medicamentos sino también con comida de la cafetería y una nevera en el cuarto de descansos de los enfermeros. Después de terminar nuestro cometido, al menos de momento, decidimos volver sobre nuestros pasos solo para encontrar que a la salida de la escalera de la planta baja se habían agrupado varios zombis lo que explicaba porque no había nadie esperando para purgarnos cuando salimos, los sectarios al aproximarse los muertos había optado por abandonar su cruzada justiciera dejándonos con un problema un mayor. Sin pensarlo demasiado me quite la mochila y se la alcancé al policía mientras este me miraba intrigado, le explique mi plan al policía porque era quien tenía más autoridad al cual no le complació mucho pero tampoco podía ofrecer otra solución, de modo que me preparé para luego abrir la puerta de golpe y lanzarme corriendo por el pasillo embistiendo a un par de cadáveres en el proceso.
Mi carrera tuvo un efecto demasiado efectivo puesto que todos esos cadáveres reanimados se lanzaron detrás de mí con la intención de hacerme su cena, haciéndome alejarme de la zona segura. Después de doblar un recodo me encerré en una oficina cercana, lo que demoraría un poco a mis perseguidores mientras rompía una ventana para salir al exterior. Una vez fuera y temporalmente alejado del peligro quise intentar llegar a urgencias pero solo encontré que había más cadáveres reanimados en la entrada moviéndose torpemente bajo la luz de luna, por lo que opte en alejarme un poco del hospital para tratar de descubrir que sucedía.
La situación era anormal pero no ajena para mí totalmente, según la doctora con la había hablado cuando logramos aislarnos solo las cadáveres inertes se habían alzado de nuevo por lo que esto no caería en el concepto de brote pandémico que tanto pregonaban los psicópatas que habían atacado del hospital sino más bien a hechicería o magia negra. No era experto en el tema pero me conocía bien sus efectos después de que alguien jugara a revivir cadáveres y retornar a las personas ahogadas en el mar en una isla de Maine, “Kingsmouth 2: Terror en Alemania” fue lo que se me vino a la mente mientras pasaban por mi cabeza fragmentos del desastre que sucedió allí, poniéndome más de malas mientras caminaba lejos del hospital.
No encontré policías ni ningún uniformado pero si encontré los despojos que los estos monstruos dejaron de uno. Me desagradaba bastante la idea de profanar un muerto pero eran causas de fuerza mayor de modo que tomé la radio e intenté acceder revisar los canales disponibles, a lo que el aparato solo me devolvió estática por lo que la colgué de mi cinturón mientras revisaba el cadáver. Para mi sorpresa encontré que aún sostenía una pistola encasquillada en una mano, tal vez el arma se había trabado mientras el hombre tratada de quitarse de encima a lo que fuera que hubiera mutilado su cuerpo. Le quité el equipo de protección, a excepción del casco, y la funda del arma lo más rápido que pude antes de salir alejarme de allí en busca de un lugar alto donde parar un momento.
No tuve que buscar mucho para encontrar escondite, me acerque a en un edificio frente a una plaza con una estatua que miraba a la calle no muy lejos del hospital y después de forzar una ventana que luego cubrí con un mueble me instale en el interior. Lavé a oscuras las protecciones del policía muerto para quitarle lo mejor que pude la sangre y me las coloqué para luego revisar todo el departamento. Tome una mochila que llené con los alimentos que pude encontrar, agua embotellada que el dueño tenía en la nevera y luego salí del departamento a ver si podía encontrar cual era la causa de todo este desastre mientras esperaba que todo esto no se tratara de nuevo sobre esa maldita espada excalibur ( la cual fue la razón real por la que un hechicero hubiera iniciado un despertar de los muertos vivientes que termino con las vidas de muchos habitantes de la isla de Kingsmouth ) o de lo contrario la fundiría para que nadie volviera a saber de ella.
Chloe Arquero Marvel Universe
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 12th Agosto 2018, 19:52
Mientras leía los tweets notaba las miradas del resto de soldados en la espalda, como dagas silenciosas. Casi podía escuchar su burla constante en mi cabeza, sus elucubraciones sin fundamento, desde que me mandaron a otra base sólo había recibido desprecio, aunque ninguno de ellos se había atrevido a confrontarme y ni tan siquiera a dirigirme la palabra. Pero, dada la situación actual, en un mundo patas arriba en el que no sabias si esa misma mañana ibas a presenciar tu último amanecer, poco importaba lo que los demás pudiesen comentar sobre ti.
Sobre volábamos el parque natural de Hoher Fläming camino de la capital alemana, no éramos más que veinte, equipados con armamento, tecnología y trajes al borde de la descatalogación. Diecinueve voluntarios a los que nadie iba a echar de menos, al parecer. Y yo, la exiliada.
-Falcon a operador: Coordenadas: 51 grados, 59 minutos, 5 segundos, latitud norte - 12 grados, 20 minutos, 56 segundos, longitud este – Anuncié por la radio a la base de Ramstein, dejando de lado mi móvil y prestando un poquito de atención a lo que me rodeaba. Estábamos en un Bell UH-1N, o “Huey”, como era más comúnmente conocido en la jerga militar, un helicóptero polivalente que con tres décadas aun se mantenía en activo. - Operador a Falcon: 14 minutos para alcanzar destino. Confirme estado de aproximación - Confirmo y cierro
Definitivamente no era mi mejor momento, pero tampoco el de ningún mortal, ya fuese mutante o no. El mundo agonizaba sumido en una guerra desproporcionada, el caos se apoderaba de las ciudades y el ser humano mostraba la peor de sus facetas. Si este era el fin del mundo, todas las religiones debían una explicación a sus fieles, ¿Dónde estaba el salvador? ¿Y el mesías impostor? ¿Solo eran 4 jinetes los del apocalipsis o 666? Los gobiernos ya no sabían que inventar para que la invasión demoníaca no saliese a la luz pero cada día era más evidente que lo que asolaba al planeta no era de esta dimensión. Suspiré molesta, gesto que al piloto no le pasó desapercibido.
-¿Todo en orden, Arquero? - Sí, mi sargento – Ni tan si quiera sabía su nombre. Después de mi maravillosa intervención en La Meca me habían mandado fuera de Estados Unidos hasta que pudiesen ocuparse de mí, ó más bien hasta que pensaran una sanción para un comportamiento tan “poco apropiado”. Por el momento prestaría servicios en la Unidad especial Aero-dirigida de la base aérea “Little América”, situada en Alemania. Trataba de sobrellevarlo lo mejor posible pero notar la respiración de tu supervisor en la nuca a cada paso era insoportable, tenía vigilancia constante, incluso cuando salía a probar un dron no tenía permitido hacerlo sola. Aquellas pequeñas naves iban a ser mis compañeras durante una larga temporada y por el cariz que estaba tomando la situación tenía para rato. Sin embargo era mi mejor opción, si me hubiese negado ahora mismo estaría enjaulada e incomunicada, aquí se me permitían ciertos lujos aunque un chip del tamaño de un grano de arroz transmitía en todo momento a un satélite mi posición, me gustara o no.
Con los drones las imágenes que habíamos obtenido no distaban mucho de algunas zonas donde la presencia demoniaca se había echo patente, destrozos en los edificios, calles con coches reventados y contenedores ardiendo. Sin embargo, esta vez parecía que los demonios no eran los culpables, se hablaba de muertos vivientes o zombis, y los últimos informes apuntaban a lo primero, pero tendríamos que estudiar el terreno antes de poder ser más específicos.
Cuando finalmente aterrizamos, el comandante al mando nos puso en situación, nos dividirían y entraríamos con diferentes escuadrones liderados por ellos y siempre bajo sus órdenes. Este último punto lo repitieron hasta la saciedad, al igual que si alguno de nosotros se alejaba de la patrulla de reconocimiento lo haría bajo su propia cuenta y riesgo, no se arriesgaría la seguridad del grupo por la imprudencia de cualquier miembro. La tensión era obvia, en 24 horas Berlín se había visto obligada a levantar una barrera para hacer frente a un enemigo desconocido, muchos de los presentes tenían la angustia reflejada en el rostro, probablemente sus familiares estuviesen ahí dentro. Entraríamos por un puente con un nombre impronunciable, mira que entre el ruso y el chino había conseguido una facilidad para los idiomas que ni yo misma llegué a imaginar pero el alemán…
Ayudé al resto a descargar todo el cargamento, me aseguré de llevar todo mi equipo encima y esperé hasta que se me asignó un escuadrón. Era la única americana, alcancé a contar diecisiete personas, un grupo variopinto entre jóvenes, algún veterano resignado y con vuelta de todo y una soldado con un brazo biónico. Tenía un lateral de la cabeza rapado y una melena de color rojo violín, estaba sentada y fumaba mientras el resto iba de aquí para allá, parecía tener mi edad, aunque las cicatrices que lucía la hacían mucho más mayor. Con su mano izquierda sostenía una Jericho 941, un arma fiable de tan solo 48 piezas móviles, no era una de mis favoritas pero sí estaba en mi Top Ten. Cuando volví a alzar la vista nuestras miradas se cruzaron y acto seguido nuestro escuadrón fue llamado para adentrarnos en la capital alemana en nuestra primera misión de reconocimiento.
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Mallory Debonnaire
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 11th Diciembre 2018, 10:01
Cualquiera pensaría que dada su naturaleza el ambiente desolado de Berlín parecía encajar a la perfección con la vampiresa. La falta de autoridad en la zona y la posibilidad de tener a miles de civiles sumándose a listas de desaparecidos otorgaría en otras circunstancias la tapadera perfecta para ella, un lugar donde alimentarse sin levantar sospechas, donde pasar desapercibida y sobrevivir con relativa facilidad. Pero de haber buscado la vida fácil, Debonnaire jamás se habría inmiscuido en la sociedad. Pero aquella vida maldita en la que había acabado sumida la francesa no había sido suficiente para alejarla del intento de una vida humana, por bien que no quedara nada mundano en ella.
Aunque su actitud la podría haber llevado a pasar totalmente desapercibida, su cuerpo y sus gestos no dejaban de marcarla como una extranjera. Amén de aquél emblemático vestido carmesí, que tanto desentonaba en aquellas alcantarillas, donde un grupo de civiles hacían de tripas corazón y sacaban valor de dónde no lo había para ir a buscar a sus seres queridos. Era una situación inquietante, incluso para aquella cuyo corazón ya no latía. Las orejas picudas, elegantemente escondidas bajo una cortina de cabello dorado, captaban aquellos imperceptibles mensajes que nadie se atrevía a pronunciar. Los susurros de miedo de quienes al frente mostraban una sonrisa de falso coraje, los suspiros temblorosos tras cada discurso moralista, los corazones desbocados de quienes intentaban anegar el miedo resonaban para ella como la marcha bélica de una decena de tambores.
Y, ¿qué pintaba ella en todo aquello?
Habían decidido separarse para cubrir más terreno, a investigar qué estaba sucediendo con el mundo, se habían dicho. El infierno parecía abrir sus puertas en una jornada abierta donde llevaban sus atracciones a la calle, con la esperanza de captar más jóvenes que se unieran a sus filas, pero ella jugaba el papel desinteresado de quien no guardaba relación alguna con aquél mundo. Pecaba la soberbia al considerarse por encima de los humanos… Por bien que en cierta manera, así fuera, pues Mallory era un ser inmortal, y los sucesos que desde primeros de Abril se propagaban por todo el mundo como una epidemia, no tenían la misma repercusión en su vida que en la del resto de los seres que poblaban esta dimensión. La respuesta era en realidad bien sencilla. El papel que había desempeñado últimamente la había predispuesto a viajar y ayudar a la gente de un modo desinteresado, contrario a la actitud que habría tenido en los primeros años de su no vida, y ahora se limitaba a seguir el guión al pie de la letra.
Ella misma no tenía muy claro su objetivo en mitad del apocalipsis zombie, la razón que la llevaba a seguir a un grupo de civiles por las grutas bajo la sinagoga con la esperanza de emerger al otro lado del muro erguido para la cuarentena. Sabía que, de encontrar gente que pudiera formar parte del grupo de los Inhumanos, debería tratar de establecer contacto y comunicarse, tal vez convencerlos de que valía la pena el viaje a nueva York para unirse a su familia, o más bien, a la de Blackagar Boltagon. Pero más allá de eso, no tenía necesidad alguna de jugar a la caridad y dedicarse a salvar a los civiles, o a usar sus capacidades extrasensoriales para ayudar a localizar supervivientes. Podría hacerlo, era una opción, pero dadas las circunstancias le costaba ver el beneficio que podría sacar de todo aquello, y era así que caminaba, al final del grupo de ciudadanos, con las manos relajadas que alzaban sin esfuerzo aquella falda roja, mostrando unas esbeltas piernas pálidas y unos tacones rojos que repicaban contra la piedra en cada paso, con pasmosa tranquilidad.
La actitud imperturbable que otras veces la hacía invisible a ojos ajenos, era ahora un contraste que desentonaba demasiado con la tensión del ambiente, pero la francesa no se esforzaba en disimularlo. Cada mirada de curiosidad y desconfianza era recibida por unos ojos de ámbar que no mostraban un ápice de duda o molestia, y por suerte, la situación de los muertes vivientes sobre sus cabezas era lo suficientemente apremiante para que ninguno de ellos llevaba la inquietud un paso más allá, y hubiera también problemas en las alcantarillas. Las telas de su falda hicieron un leve sonido, como una brisa al frotar entre sí, cuando la francesa se paró en seco y giró sobre sus talones. Había captado algo más. Un sonido a su espalda, algo más marcado y conciso que el conjunto de pequeñeces que acompañaba su grupo. No, eran pasos más seguros, más constantes. ¿Un grupo de militares? Le bastó una única mirada a los civiles para saber que alertarles no era una buena idea. Mientras a su espalda la gente seguía avanzando, Mallory erguió la espalda y cuadró los hombros, dispuesta a recibir al nuevo grupo y despacharlo como creyera necesario.
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Última edición por Mallory Debonnaire el 27th Julio 2019, 12:01, editado 1 vez
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 18th Diciembre 2018, 19:21
Puente Weidendammer - Solaris y Sasha
Estaba claro que había muy pocas vías de entrada hacia la zona de cuarentena, y el puente era una de ellas. El problema lo tenían de frente, armados con armas e inmunidad por parte del gobierno y otras organizaciones mundiales: los militares formaban un segundo muro de carne y plomo que impedía a cualquiera pasar el puente. Además también estaban esos puestos de vigilancia improvisados con focos de luz. Por suerte apuntaban hacia el puente y los muros, dejando la zona donde estaban escondidos el grupo de la MKL a oscuras. Necesitaban un momento para colarse por las alcantarillas. Tan solo un momento.
Claramente alguien de arriba cuidaba de ellos.
Escucharon primero algo parecido a un trueno lejano, constante. Luego pudieron adivinar el sonido del rotor de las aspas de un helicóptero acercándose a su posición. Los militares allí apostados comenzaron a moverse, despejando el cruce del puente con las calles para que éste pudiera aterrizar. El ruido que producía el vehículo más su cuerpo y juntándolo con todo el ajetreo de los militares para organizarse les dio la oportunidad que necesitaba el grupo para meterse en las alcantarillas.
Puente Weidendammer - Chloe
Las órdenes eran claras: penetrar el perímetro, peinar, reconocer, eliminar y evacuar, en ese preciso orden. Si eran capaces de encontrar un superviviente debían sacarlo con ellos a menos que mostrara signos de infección. Aún no sabían las causas del levantamiento de los muertos en Berlín, ni si era infeccioso o si estaban jugando con poderes más allá de la comprensión humana. Y al no tener un diagnóstico específico y claro tenían que ser cautos: tenían que evitar a toda costa que fuera lo que fuera se propagara por la ciudad o, a escala mayor, por todo el continente. El escuadrón estaba listo, formando frente al puente y con las armas listas. El resto de soldados del perímetro que formaban guardia los miraban como si no fueran a volver. Acababan de llegar por lo que no sabían lo que había pasado con el resto de militares que habían entrado en la zona de cuarentena. Para ser totalmente francos, ni los mismos altos mandos lo sabían. A una orden del capitán los soldados marcharon como uno solo por el puente, llegando hacia las grandes puertas metálicas que separaban Berlín del caos. Se abrieron de forma lateral poco a poco, dejando una rendija estrecha de una persona para que pasaran uno a uno y en fila recta. Con el arma apuntando hacia arriba y la mano extendida tocando la espalda de su compañero, cada soldado siguió al capitán el cual dirigía al resto con el arma apuntando hacia lo que tuviera delante. Según pasaron el perímetro formaron al otro lado de la puerta en formación de tortuga, cubriendo todos los flancos. La puerta se cerró a sus espaldas al cabo de poco.
"¡Despejado! ¡Despejado! ¡Despejado!"
Tan sólo habían dado unos pocos pasos y parecía que habían descendido al propio infierno: las calles totalmente vacías, cubiertas por basura, trozos de periódicos y ropa por todas partes; los vehículos dejados en mitad de la nada, algunos con las puertas abiertas, otros con las ventanas rotas y unos pocos accidentados contra semejantes o edificios.
Lo más preocupante de todo era tal vez lo más evidente: no había cadáveres aunque tanto el suelo de las calles como algunas paredes estaban manchadas de sangre, tanto húmeda como seca.
A la señal del capitán, emprendieron la marcha.
Area cercana al Hospital Universitario - Alexander
Bien abastecido con la mochila llena de alimentos, Alexander se encontraba en aquellos momentos sólo, sin saber qué dirección tomar ni qué buscar. Lo único que tenía claro era que aquello era cosa de magia, y una terriblemente oscura. Su experiencia en una situación similar podría darle cierta experiencia, pero aun así estaba total y absolutamente perdido. Quiso la buena fortuna que la radio que llevaba con él tosiera una estática para luego una señal más clara y concisa. Estaba recibiendo alguna retransmisión que se entrecortaba. Era la voz de un hombre en alemán. Alex al no entender el idioma no sabría si el hombre estaba dando órdenes o estaba hablando sin ninguna connotación. El mensaje sin embargo era corto y se repitió tres veces. Luego la señal se volvió a cortar.
Antes que su cerebro pudiera decidir qué hacer escuchó una explosión cercana, y al virar la vista hacia su origen pudo ver una columna de humo que venía de donde estaba el hospital.
[FDI: Dejo los tres caminos actuales abiertos para que si queréis, podáis meter contexto de por medio.
El equipo de la MKL está ya dentro de las alcantarillas, donde se toparán con Mallory. No se toparán con ningún zombi ni cadáver alguno. Las alcantarillas están sospechosamente despejadas.
El equipo de Chloe peinará la primera manzana de la derecha y un poco más. Te dejo a ti narrar todo cuanto ves y te encuentras. Puedes poner situación hostil contra alborotadores, rescate de supervivientes o cualquier cosa que se te pase por la cabeza en una situación como una invasión zombi.
Si Alex decide ir hacia el hospital, se topará con un grupo de zombis que se acercan a las puertas del hospital debido a la explosión. Ahí tendrá que improvisar si decide entrar. La causa de la explosión se desconoce pero podrá ver toda una sección con fuego. ]
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 16th Enero 2019, 01:03
[FDP: Hablé con Mallory y le comenté que a causa de los trajes, no le habría sido posible reconocer a Solaris, y en principio se mostró de acuerdo, así que actuaré como si ese reconocimiento no hubiera tenido lugar]
En circunstancias de ese tipo cabía esperar que el esfuerzo fuera superior en contener las salidas que las entradas, dado el supuesto de que el peligro potencial permanecía aislado en el interior y era prioritario mantenerlo bajo control. Para cualquier persona que se adentrara en el perímetro había un alto componente de riesgo ya que el origen de ese fenómeno era desconocido, y aunque parecía lógico pensar que aquello estaba relacionado con la invasión demoníaca, tampoco podía descartarse de entrada la posibilidad de que su origen no fuera mágico, que fuese una invocación, o incluso que se tratara de guerra química. Muchas personas con pocos escrúpulos solían utilizar crisis mundiales para realizar experimentos que de otro modo sería imposible que pasaran desapercibidos. Carroñeros de la desgracia humana que esperaban el momento más miserable para hacer que sus intervenciones inhumanas tuvieran por fin un escenario donde hacerlas por fin realidad.
No podía asegurar que mi equipo afrontara la situación y la superara, ni siquiera podía afirmar que no salieran perjudicados, pero ellos habían elegido estar presentes haciendo el mejor de sus esfuerzos. Si eran descubiertos, serían abandonados cubiertos de una deshonra que sólo nosotros sabíamos que no era tal, si morían, para el resto solo serían números en un boletín. Nadie reconocería en la pérdida de sus vidas la labor de protección ni el sacrificio. Pero no podía tener nada de eso en cuenta. Ahora no. Sólo podía responsabilizarme de mis acciones, de dirigir a mis compañeros para hacerles permanecer vivos, seguros y a salvo en la medida de lo posible. De alcanzar un objetivo que, en realidad, era difuso y complicado de comprender, incluso ahora que sólo unos cuantos metros nos alejaban de nuestro objetivo en la entrada de Weidenndamer.
Me detuve en una localización que nos permitía ver la situación desde una distancia prudencial. Tenía que contar los objetivos, observar el tipo de vigilancia que habían implementado, y tratar de averiguar el protocolo que seguían los militares apostados en la entrada. Si tenían algo similar a un cambio de guardia, despliegue o actualización de su posición, era posible que los pilláramos con la guardia baja como para escabullirnos hacia una de las entradas de las alcantarillas. Pero tras cinco minutos de observación no pude encontrar fisuras de ningún tipo. El tiempo se habría encargado de propiciarnos una entrada con paciencia, pero en ese momento no disponíamos de ella. El tiempo era esencial en cualquier incursión, pero en esa situación particular en la que parte del objetivo principal era no ser vistos no podíamos seguir más tiempo en campo abierto en medio del arco de seguridad, mucho menos habiéndonos preparado porque habría resultado imposible que nos tomaran por civiles a causa de nuestro equipamiento. Procedería al plan B. Crear una distracción por mi cuenta. Había visto esas cosas en las cámaras de seguridad, y ya había hecho cosas similares otras veces. Bastaría con elaborar un camuflaje básico de muerto viviente al azar. Estaba convencida de que una alarma de ruptura de perímetro les haría intervenir de manera inmediata, aunque tenía un alto componente de peligro para mi integridad física. Desconocía las órdenes, y podía darse el caso de que éstas consistieran en disparar de inmediato ante cualquier violación del perímetro, pero era lo único que quizá conseguiría alejarles de la zona.
- Estad atentos. Trataré de crear una distracción adecuada. Dispondréis de un tiempo muy limitado para entrar a través de la formación, así que aprovechadlo bien. Una vez dentro, mantenedme informada en todo momento. Trataré de localizaros una vez pasado el perímetro. - aseveré, mientras hacía un gesto para poner rumbo hacia la entrada procurando mantenernos siempre cubiertos. A esas alturas estaba claro que tendría que verme en la obligación de mostrar a Sasha mis cualidades de camuflaje, pero la situación había obligado a ello. Mientras dibujaba en mi mente la imagen que deseaba presentar, una versión aproximada de mí, pero con tremendas laceraciones y descomposición, para que los militares pudieran distinguirlas a simple vista sin necesidad de acercarme tanto como para ponerme a tiro con facilidad, observe que un rugido conocido se aproximaba desde la lejanía. No pude evitar esbozar una suave sonrisa, que no fue perceptible a través del casco, pero el tono de voz optimista daría a mis compañeros una idea de la nueva perspectiva que se nos avecinaba. Gracias Dios, por esta oportunidad que nos das.
- ¡Viene un helicóptero! - exclamé al tiempo que dirigía mi mirada al cielo. Estaría a punto de aparecer. Esperé unos segundos mientras mi cabeza trabajaba a toda velocidad en una plegaria rápida. ”Dios mío, todopoderoso. Haz que se distraigan, sólo unos segundos. Sólo necesitamos eso” susurré incluso dentro de mi cabeza. Cuando las luces de los focos inferiores dirigieron sus rayos hacia la inmensa estructura del cielo, todos los rostros la siguieron. El escuadrón que protegía el puente poco a poco se agrupó y se alejó de la entrada dejando el paso sin vigilancia. Si no hubiéramos estado allí en ese preciso momento, habría sido imposible. En cuanto vimos la ocasión, corrimos en dirección a la entrada más alejada de ellos, perdiéndonos en el interior de las alcantarillas. La voz de Björn nos llegó con claridad a través de los cascos.
- Bien. Parece que la incursión ha sido un éxito.- sugirió con su habitual tono carente de emoción, aunque yo sabía que ese escueto “Bien” significaba mucho más de lo que los demás podían imaginar. - Os encontráis en una buena posición. Os iré guiando hacia la zona más despoblada para que tengáis oportunidad de salir. - añadió antes de que de fondo se escuchara un leve sonido de teclado.
- Recibido. - dije antes de activar el modo nocturno en los cascos, que nos permitía ver en la oscuridad sin necesidad de linternas. Avanzamos poco a poco, primero yo, luego Sasha, tras ella Umi y Omar cerraba la marcha. Trató de amenizar el trayecto con alguna que otra broma, pero se rindió en cuanto se dió cuenta de que no recibía ningún tipo de respuesta. Quizá sólo estaba intentando evitar ponerse nervioso.
En cierto punto, hice que se detuvieran. Les pedí silencio. Parecía que a lo lejos, en el fondo del túnel por el que acabábamos de desembocar, se veían algunas luces y también varios sonidos de voces. Les indiqué que nos aproximáramos con cautela, y al estar a una distancia prudencial, sujeté una de mis pistolas de pulsos, mientras hacía sonar mi voz fuera del canal interno, para que las personas al exterior me escucharan.
- Identifíquense. - exigí con voz autoritaria. Hubo un tenso silencio de varios segundos. - ¡Inmediatamente!- añadí en un tono severo que bien podría pertenecer a un militar, sólo para encender una de las linternas superiores del casco enfocando hacia el grupo y con toda probabilidad, cegándolo. Reconocí al instante la silueta de ese rostro sobrehumano que había conocido en la librería. Su perfección me había impactado al verla, y ahora, hundida en las alcantarillas, su porte sobrenatural destacaba aún más. Era como ver crecer un lirio en medio de Chernobil. - Han traspasado un perímetro de seguridad de una zona peligrosa. Deberían volver en el acto. ¿Qué están haciendo aquí?- insistí.
Aquello sólo nos dificultaría nuestra tarea. Nuestro función a cumplir era informativa, con posibilidad de intervención sólo si veíamos algún civil en peligro. Pero no contaba con encontrar nadie más en nuestro acceso. Además tenían un problema aún mayor. En el mejor escenario se habían perdido en el camino, y estaban tratando de escapar de la zona, pero en el peor, estaban intentando hacer lo mismo que nosotros. No podía permitir que un grupo de civiles se fuese sin protección. Confiaba en poder hacerlos retroceder. Si no… me vería obligada a tomar medidas.
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 24th Abril 2019, 02:21
Después de toda la problemática alienígena en Europa, no podía evitar pensar y desear al mismo tiempo que se tratase de un malentendido. Que en el fondo del asunto todo fuera una raza venida de a saber cuántas millas de distancia en lo más oscuro, profundo y congelado del maldito universo y no demonios. Una parte de mí nunca dejó de pensarlo ni de rezar con todas mis fuerzas a mis nuevos dioses para que así fuera. Cabe omitir que cumplí todas mis oraciones a Odín, vivo o muerto, antes de salir al campo de batalla. Si me esperaba alguien al otro lado, mejor que me recibiese en el Valhalla. Quién me vió y quien me verá… Renegando de todo cuanto existía que fuese impalpable a cumplir ritos por un mundo que no he vivido en mis propias carnes…
Mi corazón empezó a resonar en el pecho, latiendo con fuerza hasta que noté la vibración alterada y levanté la vista. Sieglinde. Ella sí ella real, y como ella todo el equipo. Estaban preparados, mucho mejor que varios grupos con los que había trabajado hasta entonces, y se habían enfrentado a seres parecidos, incluso habían convivido con ellos. Eso sí era real, y en eso era en lo que había que concentrarse ahora.
Pareció preparar un plan donde ella encabezaba la acción. Podía parecer peculiar pero en la propia patrulla todos valíamos exactamente lo mismo y no me sorprendió que el responsable del escuadrón se ofreciera para la maniobra. Asentí como gesto de comprensión añadiendo un -Roger- para terminar. Pero el helicóptero nos salvó el culo y nos dió la oportunidad de oro. Sólo podía pensar “Mira el suelo y al frente, no tropieces, no te caigas, no hagas ruido. Camina”
Una vez en las alcantarillas, y a pesar del buen diseño del traje, no pude evitar sentir con absurda facilidad el aroma de la acumulación residual y la humedad del túnel. No era un ambiente en el que apeteciera quedarse, pero era mejor que el exterior. Las bromas de Omar me cayeron encima como una pila de escombros. No pude evitar pensar en la poca capacidad de la oportunidad que tenía. Entendía su intención pero no la compartía, así que me dediqué a ignorarla, con la esperanza de que, si alguien debía reírse, fuese el profesor Adahi como gesto amable.
Tras unos minutos de camino, el sonido de varios pasos, algo adelantados en nuestra ruta, nos hizo reaccionar siguiendo las órdenes de Sieglinde. Para ella, liderar era tan natural como respirar. Era un traje hecho a medida que no parecía tener una pinza fuera de lugar. Me preguntaba cuántos años de entrenamiento habrían hecho falta para llegar a esa determinación. -No creo que sea buen momento para presentaciones- No quería cuestionarla, y aún menos delante de un grupo ajeno. Pero la urgencia era tan obvia como necesaria. -Por lo que a mí respecta estamos cerca del Spree, no muy lejos del cementerio, zona que dadas las circunstancias no debe ser muy estable. Estos civiles deben ser llevados a zona segura cuanto antes y marcháis en la dirección opuesta- Si decidían tomárselo como una orden o una sugerencia amable era su problema. Sólo quería volver a moverme cuanto antes.
No podía actuar como en la patrulla, tal vez los civiles confiasen más en nosotros si pensaban que éramos un comando militar y con eso, modifiqué mi vocabulario y mi modo de hablar. No podía permitirme la naturalidad y la actitud desenfadada de las misiones habituales. Busqué una mirada rápida de Sieglinde, esperando la valoración para bien o para mal.
Un escalofrío recorrió mi espinazo mientras resonaba en mi cabeza -Eres una mujer con carácter, ¿No es así?- Cerré los ojos con fuerza y los abrí de nuevo haciéndome consciente del presente, tragando saliva.
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 22nd Mayo 2019, 05:42
Estaba en la calle, solo, pensando hacia donde ir para encontrar una referencia o mapa que me ayudara a ubicarme dentro de la zona de cuarentena así como también ubicar donde estarían los límites de la misma y así darme una idea del tamaño total del área donde estaba atrapado.
El sonido de la radio me hizo agacharme por el sobresalto, haciendo que tomara el arma mientras miraba hacia todos lados a la espera de que algo saliera de cualquier sombra para atacar. Me encontraba frente al edificio donde me había resguardado, con la espalda apoyada contra la pared de un café que me daba mejor vista sobre las calles del cruce. Tome el radio con una mano para llevármelo al oído tratando de entender un mensaje entrecortado que se repitió dos veces más antes de que el aparato volviera a enmudecer.
No tuve mucho tiempo para plantearme nada puesto que instantes después una hubo una explosión que me distrajo de la radio. El sonido fue tan fuerte que hizo vibrar los ventanales que estaban sanos detrás de mí, no podía divisar donde había sido pero si pude ver una columna de humo proveniente del hospital. No perdí tiempo jugando con la radio mientras cruzaba la calle corriendo para regresar a donde había dejado al grupo de sobrevivientes.
Estando cerca del hospital pude empezar a darme una idea de lo que estaba pasando, el lugar se estaba incendiando, o al menos uno de los sectores mientras que la explosión había agregado más invitados molestos a la reunión, despojos de humanidad que se movían con paso lento pero constante hacia el origen del sonido. Volví a comprobar el arma de nuevo por reflejo, necesitaría un rifle de asalto cargado para poder abrirme paso entre esas cosas pero solo me encontraba con una pistola y poca munición así que era mejor guardar las balas para algo que realmente lo ameritara. Lo mejor sería volver sobre mis pasos para entrar por donde había salido, ya una vez adentro me encargaría de los muertos con mis poderes de ser necesario y buscaría una forma de bloquear la entrada para que no siguieran agregándose más dentro del complejo.
Me estaba acercando a la ventana cuando una de esas cosas se lanzó sobre mí al acercarme a la esquina, trate de lanzarme hacia atrás para evitar que me atrapara pero se agarró del chaleco y cayó sobre mí al derribarme. Forcejeé con él sujetándole la cabellera para mantener su cabeza atrás pero no resultaba porque mientras más fuerza hacía mis dedos se calaban más hondo en esa masa de pelo y piel podrida haciendo que todo se tensara hacia atrás como una grotesca máscara. Sin pensarlo convertí mi mano izquierda en una cuchilla helada y le atravesé la garganta, separando la cabeza del cuerpo cuando corte entre las cervicales. Me arrastré lejos del cuerpo mientras lanzaba la cabeza fuera de mi vista. Estaba asqueado por la experiencia pero necesitaba continuar lo antes posible así que me puse en pie entre jadeos y arcadas, antes de irme le corté las extremidades al cuerpo, mutilándolo más de lo que ya había hecho para asegurarme que esta vez sí se quedara muerto del todo.
Entre con mucho cuidado a la oficina, esperaba que pudiera quedar alguno de ellos por ahí todavía pero no había nadie. El olor nauseabundo que emanaba de la mano con la que había sujetado el pelo del muerto me estaba produciendo arcadas nuevamente, no creía que fuera a poder acostumbrarme nunca a semejante peste, decidí no gastar el agua que llevaba encima de modo que envolví mi mano en llamas para sí poder quemar cualquier vestigio de piel muerta y jugos que hacía que despidiera semejante aroma. Una vez apagadas las llamas me comencé a adentrar en el edificio y ahí fue cuando los vi, varios muertos reanimados parados en el corredor.
Era un grupo pequeño, a comparación de la cantidad que había afuera pero si dejaba que deambularan por donde quisieran debido a la explosión seguirían llegando hasta que ocuparan toda la planta baja, haciendo imposible que los sobrevivientes pudieran volver a salir si necesitaban suministros por lo que a falta de algún grupo que de ayuda o alguien más competente tendría que encargarme de ellos y de bloquear la entrada principal. A falta de una mejor solución era hora de dar rinda suelta a mi poderes y esta vez enserio. Me acerqué al grupo y desate sobre ellos una ráfaga de llamas que encendió sus cuerpos como antorchas andantes mientras trataban de acercarse a mí, aumente la intensidad del fuego hasta que cayeron desplomados en el piso y dejaron de moverse ya que estaban totalmente carbonizados.
Caminé por el corredor pasando sobre los cuerpos haciendo que las llamas se reunieran a mi paso, el fuego brincaba desde las partes que ardían hasta la extremidad que las había creado para luego apagarse soltando pequeñas volutas de humo. Avancé con paso más rápido hasta que llegue a la entrada que estaba siendo invadida. Apoye una mano en el suelo mientras el hielo que brotaba de mi palma izquierda iba inundando el piso de baldosas pulidas hasta llegar a mis enemigos quienes fueron empalados por púas heladas que los fueron desplazando fuera del edificio en una avalancha de hielo, sangre y cuerpos mutilados. Hice un enorme bloque de hielo que esperaba que pudiera detener la invasión lo bastante como para dejarme tiempo de apagar las llamas del sector comprometido. Lo pocos cadáveres andantes que quedaron en el interior estaban más maltrechos que cuando volvieron a la vida pero aún podían ser una amenaza así que sufrieron el mismo destino que el que me atacó cuando estaba llegando.
Una vez de despachados todos los monstruos de la planta solo me quedaba lidiar con el problema más grande: el incendio del edificio. El humo comenzó a hacerse más visible a medida que me acercaba a la primera zona que tendría que atender, todavía no era mucho pero sería peor en los pisos superiores. Repetí el proceso que había usado para con los cadáveres anteriormente, solo que esta vez tuve que moverme por cada habitación de esa planta.
Cuando finalmente termine me busque las escaleras más cercanas al piso superior, era prioridad apagar esto cuanto antes pero tenía que moverme con cuidado, algo me decía que este incendio no era un simple accidente. Tal vez las personas que habían atacado el lugar se cansaron de esperar a que los refugiados salieran de la seguridad de las puertas reforzadas para poder terminar lo que habían comenzado. De ser así tenía que apagar el fuego lo antes posible y buscar donde se escondían ya que si la gente de urgencias lograba darse cuenta que el lugar estaba en llamas saldrían corriendo y eso los volvería un blanco fácil tanto para los muertos como para los vivos que los esperaban para purgarlos en un frenesí de locura inconsciente.
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 9th Noviembre 2019, 13:46
- El usuario Alexander Dragun ha quedado como inactivo - Continuad el tema, si necesitáis algo del Staff por favor contactad sin problema.
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019) 24th Marzo 2020, 02:03
Por causas de fuerza mayor, y la ausencia de la mayoría de personajes implicados en este tema, se ha decidido por parte del resto de participantes activos que este tema se cierra, con la siguiente sucesión de acontecimientos:
Se hace una incursión en el interior de la ciudad, protegiendo al grupo de infiltrados y procurando pasar desapercibidos ante los soldados. Hay ciertos encontronazos con Zombies, pero se procura evitarles o esquivarles, hasta que las circunstancias no lo permiten. Cuando la población no muerta se densifica, se toma la decisión unilateral por parte de los personajes activos de plantear una salida de nuevo a través de las alcantarillas, a pesar de las reservas del grupo de civiles. Entre ellos se genera el descontento y tratan de volver al interior de la ciudad, desoyendo la orden generando una situación de peligro que se solventa con leves heridas.
Los civiles son atendidos por los soldados una vez fuera del perímetro peligroso, comprobando que no se ha hecho ninguna brecha en la seguridad planteada por los militares. Tras asegurarse de que todos están bien y a salvo el grupo se dispersa hacia sus respectivos hogares, cuarteles o actuales lugares de descanso. Se efectúa un reporte que queda archivando en la sección de espionaje de la MKL, y se hace partícipe de ello a los miembros del equipo que puedan ayudar y estén en ese momento disponibles.
Si alguien necesita esclarecer algo, o hacer preguntas, que se dirija a esta cuenta de administración para la resolución de problemas.
¡Seguid sonriendo!
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Tema: Re: [WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019)
[WWD]El amanecer de los muertos [Solaris - Alexander - Chloe - Mallory - Sasha] (18-04-2019)