A new night begins. [Pre-omega] [Dick Grayson]

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La noche llegaba tan rápido a Gotham como un halcón volando para atrapar a su presa. La luz del sol desaparecía, dando paso a las luces artificiales de las farolas, los carteles de neón, las tiendas, casas...y solo quedaba la naturalidad de la luna, que miraba desde arriba todo lo que sucedía en aquella ciudad condenada. Gotham vivía de día y de noche, siendo dos caras de una misma moneda, pero si en algo coincidían ambas era que, ya fuese de día o de noche, el crimen estaba activo.

Y con ello, los héroes que protegían a la urbe de él.

Ahí se encontraba ella, con sus típica ropa de calle, caminando con cámara en mano, dispuesta a encontrar alguna imagen exclusiva que pudiese vender al Daily Planet. Era un trabajo modesto, el único que consiguió tras su llegada (que no llegaba al mes( pero hasta que no sacase más dinero, no podría inicar su carrera, y no encontraría algo mejor. O al menos, eso creía...porque aunque no lo supiese, esa noche iba a cambiar por completo su vida.


¿Encontraría a Batman o a Robin? ¿A Flash-Kid o a Superboy? O por el contrario, a algún villano, como el Pingüino o Black Mask? Fuese cualquiera de ellos, si conseguía sacar una buena foto, tendría valor. Y temeraria como era, no tenía miedo de que incluso la llegasen a ver. Se metió en uno de los callejones oscuros. Ya había registrado esa zona y no había nada interesante, así que probaría en otra. Tendió sus manos hacia adelante e imaginó la fundición de Arkham City, para luego empezar a mover las susodichas, como si abriese dos grandes puertas de una enorme sala mientras pronunciaba las palabras de un hechizo. Pronto se pudo divisar lo que muchos llamarían un "portal", y sin ton ni son, se metió dentro, cerrándolo tras de si. Por allí solían rondar los hombres del Jo...

...Joker. Hombres del Joker. O eso pudo deducir de aquellas máscaras de payaso, vamos. Estaban todos girados, mirándola. No pudo verles la cara porque llevaban aquellas horribles máscaras, pero podía poner la mano en el fuego de que en realidad tenían que tener una cara de pasmados que ni ellos podían con ella. Y...bueno, era normal, no todos los días veías a una chica salir de un desgarro espacio-temporal (aunque no altere el tiempo, claro).

Coral bufó. Se acababa de meter en un problema, podía escucharlo.

"Esa chica acaba de salir de ahí?"

"¿Pero qué coño...?"

"Deberíamos llevársela al jefe, seguro que estará interesado"

-Deberíamos llevársela al jefe. Seguro que estará interesado...no todos los días se ve algo así. -terminó diciendo aquel matón, mientras que los demás estaban más que de acuerdo. En total eran 7. Tres de ellos iban con bates, uno con un arma y los restantes, a puño seco. Lo primero sería quitarle el arma a ese, antes de que alguien (ella, en realidad) saliese malherida.

Sus ojos azulados miraron el espacio que tenía detrás de él, y sin que ninguno se lo esperara, salió corriendo hacia este. Uno de los del bate intentó darle, pero ella lo consiguió evitar tirándose antes al suelo, haciendo una voltereta y acabando a los pies del otro, al cual le hizo una barrida. Cuando cayó, soltó el arma. Perfecto. Corrió hacia ella y la cogió, tirándola lo suficientemente lejos como para que ninguno de los demás pudiese alcanzarla. También aprovechó para noquear al que anteriormente la llevaba, así sería un problema menos.

-No quiero meterme en problemas, de verdad. -dijo, aunque fue casi irónico. De repente, tenía la adrenalina en el cuerpo, y quería enseñarles que con ella era mejor no meterse. Asesinos, mangantes, violadores....escoria. Estaba frente a la escoria más baja de Gotham.

-Ya lo has hecho, pequeña -respondió uno de ellos sonriendo, con su dentadura algo podrida, y los ojos de un lobo hambriento. Así que se lanzaron a por ella, que estaba dispuesta a derribarlos a todos. Ilusos, no sabían quien era. No sabían QUÉ era. Abrió otro desgarro temporal para cambiar de posición a sus espaldas, y la lucha empezó. En un momento consiguió robarle uno de los bates a uno de ellos, y eso le facilitó más el trabajo. Por supuesto, no iba a matar a ninguno de ellos. Esa no era su ocupación...

La Fundición.

Aquel sitio apestaba. Era el lugar que más odiaba de toda Arkham City, con todos esos edificios de cobre oxidados y todos esas torres de humo que contaminaban día sí y día también la ciudad de Gotham.

-Sabes que odio este sitio...- resoplé tras aterrizar en el edificio contiguo. Me quedé agachado en una esquina y observé con mis prismáticos la situación.

-¿Qué quieres que le diga a tu novia? - dije con un tono burlón.

Bruce enmudeció al otro lado del comunicador, sabía que me estaba refiriendo al Joker y eso no le hizo ninguna gracia.  

-Harley Quinn vendrá con un paquete. Quiero que la interceptes y me lo traigas antes de que entre en la base. Nada de llamar la atención.- explicó con la misma sequedad e inexpresividad de siempre.

-Entendido... - escuché cómo Batman colgaba al otro lado y volví a resoplar. Pedirle a Dick Grayson que no llamara la atención era como pedirle al pingüino que volara.

Ajusté de nuevo los prismáticos y estudié la zona.

Uno, dos, cuatro...siete tíos con máscara de payaso. Uno con pistola y tres con bate. Ningún problema. 

Si Harley Quinn aparecía con el paquete, tendría que acabar primero con el de la carabina, después abalanzarme sobre ella y... 

-¿Pero qué coño...?"

Bajé los prismáticos y mis ojos se abrieron de par en par tras ver que una chica salía de una especie de portal y se presentaba a los matones del Joker. No entendí muy bien que era lo que acababa de pasar, pero la chica parecía tener las cosas bien claras. Esquivó el bate de uno y rápidamente le hizo un barrido a otro, chutó el arma y la mandó lejos. Después volvió a esquivar y realizó de nuevo un portal por el que despareció y apareció detrás de otro, robándole el bate al matón.

Quedé alucinado con su agilidad. ¿Pero por qué siempre acababa encontrándome críos con poderes por todas partes, tomándose la justicia por su mano? ¿Se habría puesto de moda?

Al ver que la chica no era normal, uno de los matones que se quedó en el suelo, se levantó y corrió a dónde se encontraba la carabina.

-Mierdamierdamierdamierda- susurré con preocupación - esto va a joderme los planes.

El matón del Joker alzó el arma de fuego y apuntó a la chica, que estaba distraída bateando a otro de sus compañeros. No perdí ni un segundo, lancé un Wingding y esté se enganchó en la carabina, explotando casi al instante en la cara del matón. Éste chilló y apuntó con el arma al cielo, disparando sin control hasta reventar la bombilla de una de las farolas. Después cayó al suelo inconsciente. 

Quedaban tres. Uno con bate y dos desarmados que intentaban golpear a la chica. Salté del edificio y me planté delante de otro que iba armado.

-Ey pringado, ¿no te dijo tu madre que no se pegan a las chicas? - acto seguido el matón intentó golpearme y con una sola mano detuve el golpe, cogiendo con fuerza el bate y girándolo para retorcerle el brazo. Una vez conseguí tirar al matón al suelo, le di un golpe seco en la nuca con la palma, dejándolo inconsciente y rompí el bate con las dos manos.

Ahora solo quedaban dos.

Acabó por estar rodeada por tres, lo cual suponía, claramente, un pequeño problema. Los miraba como podía, en un intento de que ninguno de ellos hiciese un movimiento rápido y la pillara por sorpresa. ¿Cómo había acabado ahí en medio? Ah, se había oxidado un poco con eso de pasar tanto tiempo sin entrenar...así que bufó, intentando descargar la tensión que en ese momento su cuerpo tenía, de relajarse y no dejarles creer que quizás, solo en ese instante, sí pudiesen con ella.

Pero las cosas no tardaron en cambiar. Un giro de vuelta inesperado en el guión, como diría un guionista. El sonido de una explosión seguida de un disparo hizo que los cuatro (ella incluida) miraran hacia el lado del que procedía, encontrándose con el panorama.  Y acto algo negro apareció delante de ella. Algo que enseguida pudo ver se convirtió en una espalda, en un hombre, cuyas palabras le hicieron entender enseguida que, al menos en ese momento, no era su enemigo. Bueno...sus palabras y el buen golpe que le dio al otro, que cayó inmediatamente al suelo. Volvió a girarse: frente a ella quedaba uno de los matones, y frente al desconocido, el otro.

Estaban espalda contra espalda, y casi pudo ver el temblor de los brazos de uno, que ya tenía en mano un wakie-talkie, pidiendo enseguida refuerzos.

-Ah...eso no ha sido lo más inteligente que podías hacer. -dijo ella. Si la gente a la que había llamado estaba cerca, no tardarían en llegar. Pero bueno, no iba a quedar impúdico por ello. A esa corta distancia, atacarle con puños sería una tontería, y abrir un desgarro también. Recordó el cuerpo que tenía detrás. Por lo rápido que había podido verlo, sabía que era una espalda ancha y consistente. Y fuerte, considerando lo que hizo antes.

-Vamos, a qué esperas? -le provocó, siendo el matón demasiado idiota como para caer de pleno. Así que estiró sus brazos hacia atrás, cogiéndose con fuerza a los hombros de Nightwing e impulsándose para así alzar las pierna e incrustar la suela de sus botas en la cara del matón, que cayó enseguida. Ella no tendría mucha fuerza física, pero la acrobacia y agilidad le ayudaban, junto a saber qué dolía más.

-Bueno, otro menos.-respondió, volviéndose a soltar, para por fin girarse a la persona que le había ayudado- Gracias... ... ...

"No puede ser. No puede ser. Era él?..."

-....Nightwing?

Uno de los matones se dirigió a dónde estaba la chica, con intención de golpearla brutalmente. No podía perder más el tiempo. Saqué uno de los sticks de mis espada y le asesté un fuerte golpe en la cabeza al esbirro del Joker que tenía enfrente. Éste se desplomó en el suelo con un ruido sordo y quedó inconsciente.

Cuando quise girarme a rematar al otro, sentí las manos de la chica agarrar mis hombros y el grito de dolor del matón que quedaba. Vaya, la niña era bastante ágil, la verdad.

Cuando ambos nos giramos, pude verla claramente. Vale, lo retiro, no era ninguna cría. Pero con lo menuda que era lo parecía. Debía de tener al menos 18 años, o esa es la impresión que me daba.

-...Nightwing? dijo sorpendida, mirándome directamente a la máscara con asombro.

Anda, una fan. Sonreí divertido para mis adentros. Me encantaba que me reconocieran por la calle, sobretodo teniendo en cuenta que el superhéore más famoso de todo Gotham era Batman. 

Cuando nos veían a Robin y a mí repartiendo leña, la gente solía infravalorarnos. "Los pupilos de Batman" decían, "Los niños del murciélago" decían... hasta que les metíamos el puño en la boca.

-Ahora no hay tiempo - le indiqué, y cogí la muñeca de la chica para que me siguiera con rapidez. 

Cruzamos corriendo todo el descampado dónde los matones del Joker yacían inconscientes, hasta llegar detrás del edificio de la fundición. Nos escondimos detrás de unas escaleras que subían a las torres de humo. 

-Lo que has echo ha sido una imprudencia - le dije con seguridad pero sin meterle miedo. Yo no era como Batman- No puedes quedarte aquí, más matones del Joker llegarán junto con Harley Quinn. Necesito que te quedes aquí, hay algo que tengo que hacer cuando lleguen. 

Al cabo de cinco minutos, las verjas de la fundición se abrieron de par en par dejando paso a la hermosa novia del Joker, que caminaba con suma prepotencia por las calles de Gotham. Sus guardaspaldas, al ver al resto de sus compañeros desmayados se alteraron y rápidamente cargaron sus pistolas.

Habían dos matones con metralletas, dos con bates y uno con puñal y otro con un bastón eléctrico. Ese también será fan mío.

Seis tíos de nuevo para la petarda de Harley Quinn. Supongo que ella también iría armada con su revólver, así que iba a ser algo complicado...

-¡AHHHH! ¿Qué ha pasado aquí? - dijo la histriónica novia del Joker agarrando el paquete que tenía entre los brazos con fuerza.

No le dio casi ni tiempo en reaccionar que el héroe la agarró para empezar a correr, y por un momento, no tuvo más opción que seguirle hasta aquellas escaleras, que supusieron ser un lugar "seguro".  Y recibió una pequeña y breve charla sobre lo que había hecho, a lo que Coral arqueó con suavidad una ceja, incrédula. ¿Pero qué culpa tenía ella si esos tíos de repente la querían capturar? Sabía defenderse, no la habían matado, así que todo estaba bien. Sí, agradecía su ayuda, pero no aceptó sus palabras.

No en el sentido en que quizás él hubiese querido.

Espera. Había oído Harley Quinn?  Vale, ahora empezaban a hablar el mismo idioma.  Y en vez de sentir miedo, sintió emoción. No muchas veces podías estar cerca de personas así, y sacar alguna foto o algo podría suponer una buena exclusiva, y con ello, una buena cantidad de dinero.

Por supuesto que era comprensible el miedo que Nightwing podía sentir de que alguien muriese por culpa de esa pandilla de idiotas...armados. Pero, bueno, qué le iba a hacer, confiaba en si misma, y si sabía algo, era que no iba a molestarle en su trabajo. Más bien iba a hacer el suyo propio. Se asomó muy poco por el lado del edificio, intentando visualizar bien la zona, ver qué pasaba. El grito de la Arlequín resonó agudo en el lugar. Dolió tanto que por poco no fue ella en persona a meterle un tapón en la boca. Pero no tardó en conseguir lo que quería: quedarse con la zona en su memoria.

-¿Cual es el plan? -preguntó entonces, volviendo a mirar al pelinegro. Entonces se dio cuenta de algo.

-Mira, se que no quieres que me maten, pero no te preocupes por mi. -aclaró enseguida. Además, estaba claro de que antes la ataba a un poste que dejarle salir a dar unas cuantas ostias.

-Pero puedo ayudarte.-le aclaró.- A ver, no se si has visto lo que puedo hacer, pero ahora mismo te podría abrir un portal desde aquí, y aparecerles desde la espalda. Con eso ya dejarás a uno KO, seguramente. Si quieres ir moviéndote entre ellos, puedo hacer lo mismo. Y de esa forma no me pondrías en peligro a mi. Yo puedo hacer lo mio desde aquí. ¿Te parece bien?

La sugerencia era buena, y no mentía en lo que decía, claro que tampoco aseguraba que se fuese a quedar quieta. Con que sacara su cámara e hiciese unas pocas fotos a Harley, todo iría....

Mal.

¡¿Donde estaba su cámara?!

Volvió a asomarse rápidamente, haciendo un escaneo rápido de la zona con sus ojos,y no la vio. Pero estaba allí, estaba segurísima. Seguramente se le habría caído mientras se entretenía con esos imbéciles.  

"Lo siento, Nightwing, pero ahora si que no me puedes pedir que no me pase por ahí"

Y mientras pensó eso para sus adentros, volteando de nuevo su cara hacia él, claro que su cara de buena chica que iba a hacer lo que se le ordenaba no correspondía en nada con sus verdaderos pensamientos.

Ahora solo quedaba esperar su respuesta.

Observé la llegada del enemigo y empecé a pensar cómo abordar la situación cuando la chica empezó a hablarme de nuevo.

-¿Cual es el plan? -preguntó.

¿Es qué no había entendido nada de lo que le había dicho? Estuve a punte de llevarme la mano a la cara cuando aclaró:

-Mira, se que no quieres que me maten, pero no te preocupes por mi. 

Bien, había dado un pequeño paso...

-Pero puedo ayudarte.

Siempre había un pero.

- A ver, no se si has visto lo que puedo hacer, pero ahora mismo te podría abrir un portal desde aquí, y aparecerles desde la espalda. Con eso ya dejarás a uno KO, seguramente. Si quieres ir moviéndote entre ellos, puedo hacer lo mismo. Y de esa forma no me pondrías en peligro a mi. Yo puedo hacer lo mio desde aquí. ¿Te parece bien?

Vale, había que confesar que era una buena estrategia, sobretodo teniendo en cuenta que todos estaban armados hasta los dientes y no podía pelear y proteger a la chica a la vez. Si se estaba quieta en su sitio haciendo sus portales no tendría que estar pensando en dos cosas a la vez.

Entonces la chica se asomó a mirar el escenario y yo lo hice también. Harley Quinn se quedó en su sitio mientras sus hombres avanzaban lentamente para ayudar a sus compañeros heridos. No lograron despertarlos en ese momento, les habíamos dado tal palo que iban a estar inconscientes un buen rato. Los dos matones de las metralletas se aproximaron al edificio en busca de alguien o algo que supusiera un peligro para la novia del Joker.

-Bien, este es el plan - susurré a la chica de los portales - Vas a abrir uno encima de sus cabezas, con eso no podrán apuntar. Y cuando les aseste el golpe abrirás uno en el suelo y colocarás la salida detrás de Harley Quinn- expliqué sin saber cómo funcionaban sus poderes, pero suponía que tenían que ser algo parecidos a los de Brian Brid.

-Si consigo eliminar a los dos de las armas de fuego y conseguir el paquete de Harley podremos irnos sin provocar más incidentes, ¿entendido?

Una vez explicado el plan, esperé pacientemente a que abriera el portal para atravesarlo corriendo, asaltar desde arriba a los dos matones con metralleta y noquearles con los sticks. 

Y eso que Batman me dijo que no llamara la atención. Supongo que no puedo evitarlo. Soy un chico de circo.

-Bien, este es el plan. Vas a abrir uno encima de sus cabezas, con eso no podrán apuntar. Y cuando les aseste el golpe abrirás uno en el suelo y colocarás la salida detrás de Harley Quinn.

Eso iba a ser fácil, así que no tenía problema alguno en ello.

-Si consigo eliminar a los dos de las armas de fuego y conseguir el paquete de Harley podremos irnos sin provocar más incidentes, ¿entendido?

-Entendido.- dijo mientras asentía, mirando de nuevo hacia el lugar, con tal de recrear los puntos exactos en su mente para poder abrir los portales.

-Pues adelante, héroe. Coge impulso y éntrales fuerte.- dijo aquello con una leve sonrisita, mientras que alzó su mano y creó el primer portal, que lo llevaría a caer encima de ellos.

Desde su punto, pudo ver el paripé que montó, dejando a los de las armas fuera de combate. Cuando calló, directamente pudo pasar por el portal del suelo, apareciendo justo detrás de la rubia, que pegó un chillido del susto.

Bueno, cosa suya era que en ese momento cogiese lo que la "novia" del Joker tenía entre manos, mientras ella se dedicaba a coger lo suyo, así que aprovechó para abrir otro portal paralelo, cerca de donde estaba su cámara, donde justamente estaba el matón que tenía el bastón eléctrico y muy cerca de él uno de los del bate. Ambos se habían quedado aturdidos con la repentina presencia de Nightwing, claro, no siempre les aparecía alguien de la nada absoulta y les azotaba, por lo que no estaban pendientes del...suelo.

Coral cogió impulso y se dejó resbalar en el suelo por ello, consiguiendo asestarle una patada al del bastón, que automáticamente perdió el equilibrio al no esperárselo, aprovechando entonces la castaña para robarle lo más rápidamente posible el arma de la mano y terminar dándole con este mismo, electrocutándolo y dejándolo inconsciente.

Por desgracia, para cuando el del bate se quiso dar cuenta, Coral se giró, dándole también a él.

-Dos menos!

Corrió hacia su cámara, la cogió y volvió a desaparecer en un portal, como si nunca hubiese estado ahí, apareciendo de nuevo bajo las escaleras, a la espera de Nightwing.


"Creo que me va a caer una buena bronca cuando vuelva..." Pensó.

Pero, ¿sinceramente? No le importaba.

Ahora lo único que importaba era que el otro consiguiese lo que quería.

No me gustaba mucho eso de la magia. Bueno, no como a Wally West quiero decir. Creía en ella y me molaba eso de poder lanzar rayos por los ojos, volar, y esas cosas guays. Pero cuando yo no podía controlarlo, cuando no tenía suelo bajo mis pies... tenía que reconocer que me daba algo de mal rollo.

Pasé por el portal que la chica me abrió y de la nada aparecí casi encima de los dos matones con pistola. Oh dios, ¡cómo había molado! Aunque me seguía sintiendo algo nervioso ¿y si algo iba mal?

Estiré los brazos y de un golpe en toda la cara, los dos matones salieron volando de dónde estaban con varias descargas eléctricas en la cabeza. Bendita aceleración.

Cuando caí encima del otro portal me di cuenta de mi error.

Sin poder controlarlo, caí a toda velocidad encima de Harley Quinn, dejándola chafada de cara al suelo mientras dejaba escapar un grito de dolor. Vale, no había sido ni muy caballeroso ni muy silencioso. Menos mal que Batman no estaba allí para verlo.

Justo cuando me levanté, vi a la morena pasearse por el campo de batalla como si nada y pegándose con dos matones para coger... ¿una cámara de fotos? ¿Pero qué le había dicho yo a la chica? ¡Ni puto caso, tío! Si no ibas de negro no te hacían ni puto caso en Gotham.

Dejé de pensar en tonterías y aproveché el momento de sorpresa par arrebatarle a Harley Quinn el paquete de entre las manos.

-¡Eh! ¡Devuélveme eso! - gritó la novia del Joker mientras forcejeábamos. Pero no pudo detenerme, en fuerza le ganaba.

Salté por encima de la chica mientras esta se incorporaba con rabia y eché a correr en dirección a la morena, que había vuelto al sitio dónde le dije que me esperaba.

Harley Quinn sacó su revolver y empezó a disparar en mi dirección, por suerte no dio en el blanco aunque le faltó muy poco.

-¡Agárrate fuerte! - le dije a la chica de los portales mientras la sujetaba de la cintura con fuerza y sacaba la Wing-garra. Un disparo y ya estábamos sobrevolando los edificios con los estridentes gritos de Harley Quinn de fondo. La Arlequina iba a tener un buen sermón cuando le diga a su querido Payaso que el chico de Batman le había robado el paquete.

Una vez lejos de la escena, en uno de los tejados del edificio contiguo dejé a la morena con los pies en el suelo y la miré severamente.

-Hay que largarse de aquí cuando antes - expliqué -sígueme.

Aunque estuviéramos lejos de la fundición, lo mejor era salir de ese barrio por si acaso.

El sonido del revolver inundó toda la calle cuando la rubia empezó a disparar, intentando dar a Nightwing, que llevaba en la mano el paquete. Iba a decirle de abrir un portal para salir de allí, para alejarse, pero no le dio tiempo. Notó como el fuerte brazo del chico rodeaba su cintura, a lo que automáticamente sus brazos buscaron engancharse en él.  Había visto alguna vez a algún miembro de la bat-family desplazándose, y sabía que utilizaban esos ganchos para meterse.

Su brazo derecho pasó por el pectoral hasta su hombro, y el otro por su espalda, enganchándose ambas manos. Sintió cómo sus pies empezaron a alejarse del suelo, sintiendo el peso de su cuerpo en ella misma y la fuerza que el contrario aplicaba en ella para que no se cayese.

Quizás una persona hubiese tenido miedo, pero ella se sintió...bien. El viento fresco dio en su cara, moviendo sus cabellos, respirando de forma profunda y notando cómo la adrenalina que había mantenido hasta el momento se manifestaba en una sensación diferente. Además, pudo escuchar los latidos del corazón de Nightwing, creados por el combate.

Al menos así fue hasta que pararon, llegando al tejado de uno de los altos edificio de Gotham. Desde allí se podía seguir viendo la fundición, pero al menos ya no estaban tan cerca. Cuando volvió la mirada hacia el héroe, vio la expresión severa de esta, encogiéndose ligeramente de hombros.

"Era obvio que se iba a enfadar por lo de la cámara."

-Hay que largarse de aquí cuando antes. Sígueme.

Pero antes de que pudiese irse andando, Coral le cogió de la mano, parándole.

-Si es tan urgente, puedo abrir un portal a otro punto distinto de la ciudad. No hay problema. -Y tal y como lo dijo, lo hizo:le soltó la mano junto con la otra volvió a hacer aquel gesto de separación de la nada mientras pronunciaba las palabras "Ovrakh Jainn", materializándose casi al instante otro de sus portales. Al otro lado se podía ver un callejón solitario y algo oscuro, de estos que poca gente transitaba.

-Nadie nos verá, siempre vuelvo a mi casa por aquí...pero si quieres ir por los edificios, también puedo seguir tu ritmo. -nada más decir eso, una ligera sonrisilla se dibujó en sus labios.

Al notar mi urgencia, la chica se separó de mí y abrió otro de sus portales pronunciando una especie de "palabras mágicas". No parecía decirlas al revés, así que no era amiga de Zatanna.

¿Realmente podía hacer algo así? es decir, ¿podía crear portales dónde ella quisiera? Lo que yo conocía hasta ahora de ese poder (al menos en el caso de Brian Bird) es que con sus guantes podía lanzar los portales y engancharlos en las paredes o el suelo, y tenían un alcance máximo. En cambio, esta chica conseguía crearlos de la nada, es decir, ¡el portal estaba suspendido en el aire! es como si... somo si desgarrara la realidad con sus finos dedos. Estaba claro que eso era alguna especie de magia que desconocía.

Si Wally hubiera patrullado conmigo estoy seguro de que intentaría ponerle algún sentido lógico a lo que estaban viendo mis ojos. Tenía que saber más de esa chica, alguien como ella no podía tramar nada bueno con esa cámara durante la noche, y menos te decía que era capaz de seguirme el ritmo saltando edificios. Eso es que lo hacía muy a menudo. ¿A qué se dedicaría?

Crucé el portal después de ella. No me hacía mucha gracia pasar por él porqué no me daba suficiente confianza. Si Batman lo hubiera sabido estoy seguro de que me hubiera metido la bronca. ¿Cómo se me ocurría confiar en los poderes de un desconocido? ¿Y si ese portal me llevaba directo al infierno? Pero confiaba en mi sexto sentido, algo que nunca llegaba a comprender el murciélago.  

Una vez seguros y al otro lado de Gotham, descansé en una esquina y me senté en el saliente para luego activar con un dedo el comunicador.

- Aquí Nightwing a la Batcueva. Todo en orden, el paquete es mío.

- No esperaba otra cosa Nightwing - dijo Batman con severidad en su voz - tráelo inmediatamente.

Inmediatamente no iba a poder ser, quería lidiar con una cosa antes pero Bruce colgó demasiado deprisa. En fin, ya se lo explicaría más tarde, tampoco era el mejor momento para ponerse a hablar.

- Buen trabajo, me has ayudado mucho esta noche... -dije, y entonces me di cuenta de que ni siquiera le había preguntado su nombre.

- Por cierto, ¿cómo te llamas? - pregunté - ¿Alguien más sabe lo que puedes hacer?

Mantuvo el portal abierto para que pasase primero, pero no le vio muy dispuesto. ¿Por qué? ¿Ahora dudaba? ¿De qué? Es decir...acababa de luchar utilizándolos y estaba de una pieza vivo. No iba a llevarle a las entrañas de la Tierra ni nada parecido, principalmente porque ya de por sí era imposible hacerlo. Pero no, siguió sin moverse, y ella no podía mantener ese portal abierto por mucho tiempo porque mantenerlo podía llegar a ser un esfuerzo bastante grande, así que finalmente fue ella la primera que decidió entrar en un intento de demostrarle que no iba a pasar nada. Le miró desde el otro lado del portal y por fin Nightwing se decidió a pasarlo, cerrándolo nada más su cuerpo dejó de estar dentro de él.

Después de eso se limitó a seguir con la mirada al héroe, el cual se sentó en uno de los salientes, terminando por hacer una llamada a... "Aquí Nightwing a la Batcueva". La BATCUEVA. No era por nada, pero hasta un niño de cinco años podía relacionar lo que eso significaba. Ya sabéis, BATman. Y aún con lo poco que llevaba en Gotham, sabía lo que esos dos personajes, junto con unos cuantos más, significaban en la oscura ciudad. También era lógico que estuviese informando de que su misión del paquete hubiese sido un éxito, e inevitablemente lo miró: Seguía en la mano de él, la que no estaba haciendo la llamada, y lo había dejado apoyado en sus piernas.

Luego, desvió la mirada hacia otro lado. Tampoco quería parecer una entrometida, por mucho que aún le pareciese increíble aquella situación. ¿Quien le iba a decir que por una de sus "excursiones" a la caza de cosas interesantes que fotografiar para luego venderlas a un periódico y sacar algo de dinero acabaría así? Además de que ahora había visto sus poderes, y había hablado con ella, y...

- Buen trabajo, me has ayudado mucho esta noche...

Se sobresaltó repentinamente cuando escuchó su voz, que rápidamente la desvinculó de la línea de pensamientos que había empezado a crear en su mente, volviendo a dirigir su mirada a los ojos de él. Una sonrisa ligera, incluso algo tímida, apareció en sus labios. Era la primera vez que alguien le decía eso. No el buen trabajo, claro. Esas palabras siempre se la decían cuando sus entrenamientos salían bien, amoldando su cuerpo a placer de sus profesores. O mejor dicho, asesinos.

-Gracias...me alegro de que todo haya salido bien. -aquel gracias fue de todo corazón. Ella, una chica de 18 años que hacía poco había llegado del otro lado del océano pacífico para intentar buscar su propia vida, con sus ideales, había podido hacer un bien por ellos. Entonces se acercó un poco más a él, quedando en frente suyo, manteniendo aquella ligera sonrisa, algo raro en ella, considerando lo sería que había solido ser en el pasado.

-Me llamo Coral, un placer. -respondió, encogiéndose hombros- Y no, creo que eres el primero junto con esa panda de payasos (y nunca mejor dicho) que han llegado a ver mis poderes...por aquí. -A fin y a cuentas, en Columbia, bajo Londres, sí que había gente que había visto utilizarlos en su pleno potencial. Ahora que lo pensaba...lo hacía con un propósito cruel. Pero ahora ya no ere así.

-Pero te prometo que no lo hacía por nada...malo. Solo quería conseguir un par de fotos para poder venderlas y ganar algo de dinero...-quiso aclarar de forma rápida.

No parecía una mala chica, al menos por su forma de hablar y por los gestos de su cuerpo. Había confiado ciegamente en el poder de sus portales y no me había arrepentido de ello, lo cierto era que el combate se había salvado gracias a ella (claro que, no se hubiera liado parda de no haberse metido donde no la llamaban).

Habíamos hecho un buen trabajo juntos, y el rollo de los portales había sido una táctica interesante y a la vez inesperada (sobretodo para nuestros enemigos). Coral funcionaba de una forma distinta a la de Brian Bird, y tener a alguien así en el equipo nos iría de perlas para los Titans, cuanta más gente que quisiera luchar contra el crimen mejor que mejor. Últimamente los villanos salían como setas.

Claro que... ¿cómo iba a reclutar a aquella chica? Para empezar no sabía ni su nombre.

-Me llamo Coral, un placer.

Bueno vale, ahora si lo sabía. Y también sabía que nadie más conocía la existencia de sus poderes. No era la primera vez que se encontraba con gente como ella, ¿cómo era posible que hubiera tanta gente con poderes hoy en día?

-Pero te prometo que no lo hacía por nada...malo. Solo quería conseguir un par de fotos para poder venderlas y ganar algo de dinero...

Bueno, eso me confirmaba unas cuantas teorías.

-Así que... ¿te ganas el pan vendiendo fotos? - pregunté- ¿y tus familia? ¿saben lo que haces?

La pregunta de los padres siempre me ayudaba a aclarar mucha parte de la vida de las personas. Normalmente, los chicos que eran como Brian o como yo, siempre habían tenido problemas con su familia o habían quedado huérfanos. Ser alguien especial en este mundo traía consigo muchas desgracias. 

Quizás con esto podría averiguar un poco más cómo era Coral.

-Bueno, se podría decir así...-respondió, aprovechando para llevar sus manos a los bolsillos de su chaqueta, volviendo a relajarse físicamente, aunque su pregunta le puso en un estado de tensión repentino, metiéndola en un dilema moral. ¿Debería contarle la verdad, o mentirle? A fin y a cuentas, su pasado no iba precisamente para bien. Quizás incluso se creería que en realidad iba ahí por algún objetivo, y que todo lo que le contase era mentira. Agachó la mirada de nuevo, titubeante y aún con la duda, dándole vueltas a la cabeza sobre qué hacer y qué no hacer. Pero tampoco se podía quedar callada, eso solo aumentaría la duda.

-Empecé hace poco, sí...cuando me independicé.

Hizo una pausa para coger aire, cerrando las manos por dentro de los bolsillos. Ahora es cuando venía la parte difícil, pero llegó a la conclusión de que si no le decía la verdad a él, a alguien que velaba por la seguridad del mundo entero, no se la podría decir a nadie.

-No, no lo saben. De hecho ellos ni siquiera saben que estoy aquí. -Volvió a parar, esta vez para empezar a caminar hasta el lado de él y sentándose a su lado, poniéndose cómoda y uniendo sus manos por dentro de la ropa, para así poder ver más de cerca a Nightwing. Lo que iba a decir era algo muy íntimo suyo, por lo que buscó algo de seguridad cerca de él para contárselo.

-Yo era de Londres, y ellos siguen allí, gracias a dios. Me escapé porque querían convertirme en una asesina, por así decirlo. -Explicarlo era más difícil de lo que parecía, y estaba intentando buscar las palabras correctas. - Mira, intentaré contártelo abreviado. En el mismísimo corazón de Inglaterra, o, donde he dicho antes, Londres, existe una ciudad subterránea, llamada Columbia. Siguen sus propias normas, bajo una religión que inventó mi padre. Creen que él es precisamente un profeta de Dios, el que los llevará a la salvación. En realidad es un poderoso hechicero, igual que yo. Venimos de una antigua estirpe de ellos. Y yo nací como...-apretó un poco más sus manos entre sí- el "cordero". Ya sabes, signos religiosos. Yo iba a ser aquella que "salvase" al pueblo, eliminaría a la sodoma de arriba y alzaría su dictadura, porque no hay otra forma de llamar lo que hacía, solo que camuflada. Para ello me enseñaron lo que quisieron sobre lo que les interesaba y...en fin, lo más importante fue que me enseñaron a luchar, o mejor dicho, a matar.

Agachó por un momento la mirada.

-Por eso te dije que podía seguirte por tejados y edificios. He sido enseñada desde pequeña para mejorar mis habilidades físicas, y también se combatir. Mi padre me marcó con esto...-comentó lo último mientras sacaba la mano derecha de la chaqueta, apartándose parte de su flequillo y enseñando entonces la estrella que tenía en la frente.- Supongo que por el tema de marcarme como un símbolo sagrado. -dejó que lo mirase lo suficiente como para que pudiese inspeccionarlo por si veía algo raro en él, y luego dejó que su flequillo volviese a su posición original.

-Pero adiviné sus planes, porque...bueno...

"Soy telépata."

Aquello último se lo dijo directamente a su mente, ya que era más fácil hacer una demostración que no decirlo simplemente. Ya que se había sincerado, lo intentaría hacer del todo.

-¿Cómo entonces llegué hasta aquí? Me las ideé para poder coger una buena cantidad de dinero de mis padres. A fin y a cuentas, les sobraba. Cogí el primer avión que me llevase lejos de allí....y aquí estoy. Llevo un mes y poco más aquí. -empezó a jugar con un mechón de pelo, moviéndolo entre sus dedos índice y corazón.-No quería depender siempre de el dinero de mis padres, así que empecé buscando algo que pudiese darme un mínimo dinero, y gracias a mi poder, vi algunas oportunidades en el negocio de sacar fotos...por esto estaba en la fundición. En todo lo que llevo aquí he intentado memorizarme Gotham, para que me fuese más fácil acceder con mis portales.


Finalmente sacó la otra mano que aún seguía oculta, llevándola directamente al brazo derecho, agarrándoselo. Por fin había dicho todo lo que le hubiese gustado contar desde hacía tiempo, sintiéndose repentinamente liviana...más libre. Era una sensación agradable, y aunque seguía nerviosa por el momento también pudo sentir una tranquilidad que nunca antes había experimentado.

-Esa es mi historia, Nightwing. O al menos, todo lo que recuerdo y se de ella.

Mi pregunta debió de suponerle un dilema, seguramente por eso estaba tardando tanto en contestarme. Era normal, no pensé que confiaría en mí desde el minuto uno, pero Aqualad y los demás siempre me decían que era una persona con mucha influencia, capaz de generar confianza y motivación con tan solo unas palabras. Quizás ese "superpoder" podía ayudarme ahora.

La muchacha dijo dos frases de muy poca relevancia, se notaba que seguía dudando, estaba nerviosa y escondía las manos en los bolsillos mientras miraba a otro lado. Pero no la interrumpí en ningún momento y al final reunió el valor para contármelo todo. No lo esperaba, la verdad, pero agradecí profundamente su sinceridad. Era algo muy importante para ella y me había permitido entrar en su vida. La chica se sentó a mi lado para seguir explicando y yo la escuché con calma, intentando que se sintiera segura a mi lado.

- Has sido muy valiente escapando de allí - le dije cuando terminó su relato y coloqué mi mano cautelosamente en su hombro. - y más valiente aún cuando te diste cuenta de que todo lo que te rodeaba estaba mal. - Alguien que había crecido en el seno de una familia desequilibrada y viviendo con unas normas rígidas y una religión tirando a sectaria no se habría dado cuenta de la realidad que la rodea, de lo que verdaderamente estaba mal y estaba bien. Me sorprendía que después de que le hubieran lavado el cerebro desde pequeña, madurara y alcanzara sus propias conclusiones ella sola. 

-¿Has matado alguna vez, Coral? - una cosa era que la entrenaran en el arte del asesinato y otra muy distinta era ser una asesina. 

Cuando la chica me enseñó la estrella de su frente sentí por un momento ira, ¿cómo podían unos padres tratar a su hija como si fuera venado y marcarla de esta manera tan cruel? Yo había tenido la suerte de tener unos padres cariñosos y un padre adoptivo que se preocupaba por mi, por eso no podía entender cómo existía gente que trataba tan mal a los de su propia sangre.

Me exalté entonces cuando se adentró en mi mente para hablarme, me había cogido con la guardia baja. No me gustó nada esa sensación, había tenido muy malas experiencias con telépatas y muchos villanos habían querido jugar con mi mente, mostrándome momentos desagradables de mi vida. Pero no podía culparla, ella no lo había hecho con mala intención.

-¿Sabes que esta es la ciudad de Batman, no? No le hará mucha gracia saber que hay gente nueva con poderes rondando por aquí... pero quizás pueda ayudarte con lo de tus padres. - le expliqué - si realmente hay una ciudad de pirados bajo Londres tendremos que hacer algo al respecto, ¿no crees? - sonreí a la chica para relajar el ambiente.

-La liga estará muy interesada en esto que me has contado, y de mientras... - dejé un pequeño silencio y giré mi cabeza para mirarla mejor, no quería perderme su reacción.-...si no tienes a dónde ir, podrías entrar en los Young Titans. No tendrías que preocuparte por la comida o el techo, y trabajarías ayudando a la liga. ¿Qué me dices?

Valiente.

¿Había sido realmente valiente, o solo había huido por miedo? Aunque ambos venían cogidos de la mano. Quizás...quizás era por eso. Ambas le habían ayudado a salir de aquel infierno subterráneo. Si no le faltó algo fue determinación, de eso estaba segura. Aunque hubo una cosa en la que se equivocó, aunque no se atrevió a rebatirla: el creer que todo lo que le rodeaba estaba mal. Ella se había criado allí, era su hogar y, fuera de todo lo demás, no estaba tan mal. La gente vivía tan engañada como ella lo había estado y muy pocos sabían la verdad, entre ellos varios de sus maestros. Su padre se las había ideado muy bien para parecer un santo hasta con ella, que le creyó durante años. ¿La verdad? Si no hubiese sido por su don de telepatía, aún seguiría allí, posiblemente cumpliendo su voluntad.

Pero el tema de matar...era otra cosa. Ella no lo consideraba nada malo. Más bien se negó solo por no cumplir lo que esperaban de ello, una forma de rebelión. Claro que Coral tampoco mataría a cualquiera: solo a los que consideraba que merecían morir.

-No, no lo llegué a hacer, aunque me faltó poco. Pretendían señalarme la primera víctima. -recordó cuando lo escuchó en la mente de uno de sus maestros. Iba a ser a alguien que teóricamente estaban espiándolos, pero era pura mentira, la persona era puramente inocente...al menos, del cargo que le daban. Después, Nightwing habló sobre Batman, provocando que sintiese un ligero escalofrío por la espalda. Sus primeras palabras le parecieron fatales: ella no había utilizado sus poderes para nada malo, lo podía jugar. No quería traer más problemas a Gotham de los que ya solía haber! Coral solo quería estar tranquila...y tranquilidad fue lo que le dio lo siguiente que dijo. ¿De verdad podría ayudarla? ¿Estaría dispuesto a viajar hasta Europa en algo que no concernía a Gotham?

-Bueno, no se quedarán bajo tierra toda la vida, de eso estoy segura...-respondió, agachando la mirada.

Pero casi no pudo mirar al suelo. Levantó la cabeza repentinamente, con una cara de asombro inevitable de ver. Balbuceó un poco, se había quedado sin palabras. ¿De verdad le estaba diciendo que podía ayudar a la famosa Liga de la Justicia? ¿Que podría unirse a las filas juveniles? No había escuchado tanto de ellas como de la JL, pero eso no echaba hacia atrás su asombro. De hecho, llegó a tartamudear un poco. Cuando ella llegó, se sentía libre, si, pero asustada. Estaba lejos de su hogar y no sabía hacer muchas cosas que eran parte de él. Cocinar, por ejemplo. No tenía ni idea. Tampoco conocía sobre otras cosas sociales, como la amistad. Ahora que lo pensaba, eso implicaría tener compañeros, no?...

Sintió una presión repentina. Sí, le habían enseñado a tratar con la gente, pero nunca a trabajar con nadie. Fueron muchas preguntas que la pusieron nerviosa, pero ninguna pudo acabar con la sensación de que Nightwing le estaba ofreciendo un hogar. Un verdadero hogar que intentaría ganarse a pulso.


-Me encantaría. -respondió.- Aunque quizás...me costaría. Pero quiero hacerlo. Quiero entrar. -Los labios de Coral se curvaron ligeramente hacia arriba y si Dick se fijaba bien, una solitaria lágrima empezó a deslizarse por su mejilla izquierda. Tenía un cúmulo de sentimientos dentro que casi escapaba de su comprensión, pero de algo estaba segura: ahora tenía la esperanza. Lo había visto todo oscuro, pero acababa de salir un pequeño rayo de luz.

Me sentí aliviado al saber que Coral no había matado nunca. Sería difícil enseñarle el camino correcto a una persona que ha escogido un camino tan fácil como el de matar a sus enemigos. Alguien que no había asesinado a sangre fría nunca era un buen aprendiz de la justicia, y eso me alegraba.

La chica no tardó en mostrarse agradecida y vi que a pesar de su sonrisa de felicidad, una lágrima triste recorría sus mejillas. Se habría sentido muy sola durante este tiempo, y aunque no era nadie para adoptar a justicieros en nombre de Batman sabía que había hecho lo correcto.

-Es normal que te cueste al principio, pero no te preocupes, ya verás como las cosas se solucionan poco a poco.

Dudé por un instante, pero coloqué mi mano sobre su hombro, para reconfortarla. Acto seguido me levanté y saqué la Wingarra.

-Ahora tengo que irme a entregar un paquete. Le hablaré a la liga de ti a ver que es lo que podemos hacer, ¿quieres esperarme aquí o te recojo mañana en un sitio más seguro? - le sonreí divertido.

-Eso espero...-murmuró, notando el calor de su mano mientras se iba a limpiar la lágrima rápidamente con el torso de la mano. Volvió a mirar el paquete después de eso, cuando Nightwing lo nombró: casi se había olvidado de él, y eso que lo había conocido por su culpa.

-Sí, cierto, perdona...-contestó mientras se levantaba, mirándole. Una sonrisilla divertida salió por el comentario del chico. -Puedo hacer ambas. -respondió de forma divertida, dando un par de pasos y llegando a señalar un hotel de cuatro estrellas, llamado Manhattan. -Me hospedo ahí, en la habitación 205. Debería haberme pillado un apartamento, pero no soy muy buena cocinando...mientras que aquí tenían buffet -lo dijo con el mismo tono divertido, bajando de nuevo la mano.

-Pásame a buscarme cuando mejor te vaya, no me moveré de ahí en toda la noche, de acuerdo? -le guiñó un ojo de forma cómplice, volviéndose a acercar un par de pasos hacia él- Y...gracias, de verdad. -se quedó estática en frente suyo. Después de todo, mostrar demasiados actos cariñosos le era raro. Lo había hecho, ya que había tenido que lidiar con toda su gente, prometiéndoles de forma sincera ayuda y protección, pero a la vez le habían obligado a no hacer nada parecido en los entrenamientos. Sintió un impulso, pero se controló, llegando a dibujar una sonrisa sincera en su rostro.

...Ah, a tomar por saco el control. Se puso un poco de puntillas y le dio un suave beso en la mejilla. Nada que tuviese motivo para malinterpretarse, desde luego. Simplemente fue de despedida, dada a alguien que, a sus ojos, la acababa de salvar.

-Nos vemos luego, Nightwing. -y dicho eso sonrió un poco más y dio media vuelta, empezando a caminar en dirección al susodicho edificio. Por una vez, sentía el aire más limpio que nunca, llenándole entera con ese sentimiento de emoción.

Eran las 12:00 pm, pero para ella, una nueva noche había comenzado.