Finalmente había acabado la clase de asignatura de herrado equino, hoy habían empezado un nuevo tema; determinar la aplicación de herrados ortopédicos y/o terapéuticos en equinos. En su granja tenían un profesional y ella sobretodo se centraba en la doma y equitación, por lo que los otros temas no iba tan suelta. Así que antes de que se olvidara lo más importante se sentó en una de las mesas vacías de la cafetería de la universidad y se puso a pasar sus apuntes a limpio. Por suerte la siguiente hora la tenía libre por lo tanto pudo pasar los apuntes con tranquilidad. Cuando iba por el final de los apuntes un apuesto pelirrojo se sentó delante de ella y le saludo en silencio, esperando que Ingrid acabara de pasar lo que le quedaba a limpio. Una vez terminado el trabajo entrelazo los dedos para estirarlos para relajarse y sonreír a su buen amigo que había traído un vaso de café a cada uno.
¡Dustin amigo! ¿Qué tal el día?
Dijo alegra dándole un trago al café, necesitaba un poco de energía para seguir con el día, sobretodo que se estaba acercando los exámenes finales. El pelirrojo alzo el vaso en modo de brindis y le dio un trago.
Bien como siempre ¿y el tuyo? Te veo muy trabajadora.
Se rieron y se pusieron a hablar de temas sin importancia para soltar la tensión que les producían sus clases. Dustin e Ingrid no coincidían en ninguna clase, es más, estudiaban cosas completamente diferentes pero las pausas eran lo único que tenían en común por lo cual lentamente se hicieron amigos. De golpe el pelirrojo se puso algo nervioso y miro sonrojado a la rubia.
Veras… hay una chica que me gusta, vive en el templo de Asgard. Tú me comentaste que ibas cuando podías así que a lo mejor la conoces de vista y esto… ¿tu podías conseguir que se fije en mí? Es que eres la única que conozco que vas al templo…
¿Quieres que haga de celestina?
Ingrid le miro entre confundida y asombrada. Nunca espero que alguien fuera a pedirle ayuda con temas amoroso cuando ella tenía cero experiencias. Tuvo una especie de novio en el pueblo pero hace tantos años y duro tan poco que no sabía si contarlo como relación, más bien dos críos que querían saber que era tener pareja. El chico se lo suplico y no le quedo mas remedio que aceptar.
No prometo nada pero intentare todo lo que pueda… aunque me extraña que un chico tan guapo como tu necesite mi ayuda.
Y era verdad, que tremendo chico era Dustin y no solo físicamente sino era un chico estupendo y trasmitía muy buen rollo por donde pasaba, la chica del templo es muy afortunada. Ingrid ya tenia curiosidad de saber como era la elegida. Acordaron encontrarse en la puerta principal después de clases para ir al templo.