El inmenso gigante simplemente extendió su cayado y, como por obra de magia, la colosal estatua arrojada por Warlock quedó flotando inofensivamente en el aire, entre él y los héroes. Los proyectiles congelantes impactaron contra sus brazos extendidos sin generar en el demonio la menor reacción, como si no los hubiera notado siquiera. Tampoco pareció percibir el puñetazo que vino después, pero en ésta ocasión se molestó en desviar la mirada para observar al responsable con la indiferencia de quien contemplaría un insecto.
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Ah... uno de los chiquillos que se juntaban con mi hija, deduzco. ¿No había uno que se dejaba llevar en exceso por sus emociones?. Deberías tener cuidado, niño... o tu corazón terminará contigo.Tras decir éstas palabras, el corazón de Dick se detuvo de repente y el ex Titán comenzó a caer a pique. Se habría estrellado contra el suelo de no llegar a recogerle Starfire.
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¿Dick? ¡Dick! -exclamó horrorizada la tamarana.
Pero antes de que llegara a morir, el corazón latió de nuevo, acompañado por una angustiosa bocanada del vigilante para coger aire un instante antes de que se detuviera de nuevo, únicamente para volver a latir una vez más en un proceso agónico y doloroso.
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¡Dick! -chilló Starfire, apoyándolo con delicadeza en el suelo antes de dirigir al dios una mirada cargada de miedo y odio a través de las lágrimas-
. ¿Qué le has hecho? ¡Para! ¡Para! -exclamó desesperada, arrojándose contra él con el fuego estelar resplandeciendo en sus puños y las lágrimas cegando sus ojos.
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¡Ah! Un último intento de resistencia inútil -observó el demonio, dejando caer sobre ella la inmensa edificación de acero fundido que Warlock le había arrojado hacía unos instantes-
. Parece apropiado, aplastarla con lo que la representa en éste país.Y, tal cual, lo que quedaba de la estatua de la libertad se desplomó sobre Starfire, enterrándola bajo una montaña de acero y escombros en el suelo.
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Éste mundo ha dado su último suspiro -musitó Trigón-
. Ha presenciado su último momento de gloria. La mirada del gigante se desvió, pesarosa, hacia la crisálida carmesí que encerraba el cadáver de su hija, haciendo caso omiso de Lorenzo, como si no le considerara la más mínima amenaza digna de considerar.
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Raven... La gloria también podría haber sido tuya... -empezó a avanzar en su dirección, pero en ése instante, Dinah se interpuso, lanzando su grito con todas sus fuerzas, a lo que Trigón simplemente la miró con hastío antes de golpearla ligeramente con el extremo de su bastón, como quien se quita una pluma molesta que le ha caído en el zapato. Con todo, fue suficiente para enviarla aturdida al agua-
. Aparta, insecto... -bastaron dos pasos de aquellas inmensas piernas para arrodillarse ante la improvisada tumba de su hija-
. Tenía tantas esperanzas para nosotros, hija... Para nosotros y para ese vástago que no llegó a nacer...Buscó con la mirada al joven Batman, que aún agonizaba en el suelo, presa del hechizo de su mirada de la muerte.
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Dices que yo he matado a mi hija, niño, pero te equivocas... Fue la bruja Azar. Me arrebató a mi hija y la llenó de mentiras. Trató de purgar mi sangre de ella... pero falló -se puso en pie y miró al cielo-
. Azar, así como tu propio mundo fue destruido, éste planeta también perecerá, ¿me oyes? Te lo arrebataré todo, igual que tú me arrebataste lo que era más preciado para.... -un pesado zumbido rasgó el aire cuando un avión negro atravesó la distancia que le separaba del gigante a toda velocidad, atravesándole el estómago con un repulsivo sonido húmedo-
. ¿Q...qué?El demonio bajó la mirada para observar la herida de su vientre, atónito, mas antes de que pudiera asimilarla, Warlock recuperó de nuevo su forma de titán a su espalda, desenvolviendo una maraña de tentáculos que aprisionaron al demonio, clavándose en su roja piel e inmovilizándole
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Qué curiosa... criatura... -musitó, esbozando una mueca de dolor-
. Pero, aunque poderosos, tus esfuerzos son vanos para enfrentarte al Behemot. Yo no soy un demonio cualquiera... soy el hijo de un Dios -mientras hablaba, la terrible herida de su estómago comenzó a cerrarse por sí sola-
. Era energía primigenia formada en los inicios de mi universo, pero fue el mal lo que me dio forma... La oscuridad que existe en todas las criaturas, incluido tú... Puedo notarla en tu alma... Y esa oscuridad... me hace fuerte...Tensando sus poderosos músculos, el demonio extendió los brazos, deshaciéndose del agarre de los tentáculos mientras una onda expansiva de llamas infernales apartaba de él al Technarck.
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Nunca había visto nada como tú... -dijo, apuntándole con su cayado-
. Quizás debería mantenerte con vida como diversión cuando regrese a mi...Los relámpagos restallaron con fuerza rasgando el cielo rojo, donde empezó a formarse un ciclón negro que se arremolinaba formando una gigantesca espiral de almas en cuyo centro se mantenía levitando el exorcista poseído.
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Azar... -masculló el demonio, el odio deformando sus facciones hasta hacerlas aún más horrendas si cabe-
. Aún hoy me persigues... Muy bien, bruja... serás la primera en morir. -
No, demonio... -la voz de Azar habló a través de los labios del exorcista-
. Mi cuerpo ya está muerto, y mi alma inmortal no puede morir. Ni el alma de tu hija... que ha sido al fin purgada de tu maldad.-
¿Qué? ¿Está viva? -inquirió, apartando la mirada hacia la crisálida.
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Retuerces todo lo que es bueno y sagrado, Trigón, corrompes las almas, pero hay quienes no pueden ser corrompidos, ni siquiera por ti. Hace siglos, vine a esta tierra y fundé Azarath y la poblé con aquellos que compartían mis ideales. Eliminé la oscuridad de sus almas, pues sabía que todo el mal termina encontrando su camino hacia ti. Cuando finalmente mi cuerpo murió, coloqué mi esencia inmortal en los anillos que le fueron otorgados a tu hija y continué observando los cielos en busca de las señales que anunciarían tu llegada. Hiciste que Raven destruyera mi templo y sus gentes, pero no pudiste destruir su verdadero ser... porque sus almas estaban a salvo dentro de mí.El remolino de almas se dirigió hacia el demonio como una colmena que compartiera un mismo objetivo, envolviéndolo mientras giraban a toda velocidad en torno a él, drenándole de todo cuanto le daba su fuerza, su poder y su vida. Un dolor como nunca antes había experimentado invadió al semi dios, que se vio totalmente incapaz de hacer nada para defenderse. Su mirada de la muerte no funcionaba, no tenía ningún objetivo físico al que golpear, y su energía vital le estaba siendo arrebatada como él había hecho tantas y tantas veces con las víctimas de los mundos que había arrasado en su insaciable sed de poder.
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Vivimos, Trigon... -continuó Azar, implacable-
. Las almas de Azarath. Y nosotros, que hemos dedicado nuestras vidas al pacifismo... a la búsqueda de la suma perfección y pureza del alma inmortal... nosotros, que estamos sin mácula, te atacamos a ti, que eres la encarnación máxima de la oscuridad. Tú, que te alimentas de la oscuridad de las almas, no puedes sobrevivir contra la luz. Tú, que durante tantos milenios has corrompido las almas de los inocentes, siente ahora en tu carne cómo te hacemos lo mismo a ti, llenando de luz tu alma oscura. A una velocidad cada vez más vertiginosa, la fricción de las almas parecía arrancar la propia carne del demonio, haciendo que se fuera consumiendo más y más, hasta quedar reducido a simples huesos que terminaron deshaciéndose con un espantoso grito que perduraría en los oídos de todos los presentes hasta el fin de sus dí
as, reduciéndose a polvo de la misma manera que habían perecido los miembros de la Liga de la Justicia y tantos otros antes que ellos, víctimas de su mirada de la muerte, en un poético, aunque terrible, giro del destino. Se produjo una explosión final que retumbó por todo Liberty Island, como si el universo quisiera subrayar de algún modo la fecha en la que Trigon el Terrible, el Inmortal, el Conquistador, había visto al fin segado el hilo de su vida.
El dolor agónico que había estado torturando a Dick desapareció al momento, permitiéndole incorporarse en el preciso instante en el que Starfire hacía reventar los restos de la Estatua de la Libertad que la habían sepultado con un potente estallido de sus rayos estelares. Edward recuperó la consciencia encontrándose a sí mismo tirado en el suelo del embarcadero. Tampoco albergaba recuerdos exactos de lo que había pasado. Todo se sentía confuso en su mente, como imágenes mezcladas que parecían tan lejanas y distantes como si lo hubiera vivido todo a través de un sueño. Pero se sentía otra vez como siempre, era vagamente consciente del hecho de haber sido poseído y tenía una idea bastante clara de lo que había sucedido, aunque no pudiera hilarlo todo de manera exacta. Lorenzo aún permanecía junto a la crisálida que envolvía a Raven, y Dinah no tardó en llegar hasta la base del embarcadero y auparse hasta el muelle, junto a Warlock.
La pesadilla había terminado, y la oscuridad que había recubierto los cielos desapareció con la destrucción de Trigon. Los héroes poseídos supervivientes recordarían vagamente la oscuridad al despertar y muy poco más, pero incluso eso quedaría bloqueado en sus mentes, porque esforzarse demasiado en recordarlo seguramente los volvería locos.
Acababan de librar al mundo de una de sus mayores amenazas, una que había erradicado mundos y dimensiones enteros a su paso, y había sido gracias al tesón, al esfuerzo, la voluntad, el inmenso valor y el sacrificio de unos pocos héroes y heroínas, hombres y mujeres que lo habían dado todo, algunos incluso más de lo que sería humanamente admisible, con tal de poner fin a aquél mal primigenio y salvar a los seres queridos que les habían sido arrebatados.
Gracias a ellos, el recuerdo de aquél día no albergaría las connotaciones funestas que acompañarían para siempre Metrópolis o Happy Harbor. La Estatua de la Libertad podía haber sido destruida... pero su esencia, su espíritu... perdurarían por siempre, y serviría para cimentar la primera piedra de la rebelión contra los demonios, pues aquella había supuesto la primera gran derrota junto con la de Washington, y aquello sembraría la esperanza en sus corazones, haciendo que estuvieran más predispuestos a luchar.
Cuando el momento llegara... los ciudadanos del mundo alzarían el rostro al cielo con valor, y, recordando aquél día, aceptarían la misión que les había sido encomendada.
El fin de la WWD acababa de empezar.
AGRADECIMIENTOSY
así, llega a su fin el evento más ambicioso de Omega, un evento que ha durado cuatro años, se ha desarrollado a lo largo de un total de 39 temas, nada más y nada menos, con un sinfín de ramificaciones que han afectado las vidas de casi todos los personajes del foro y para los que no tengo más que palabras de amor y agradecimiento por haberme permitido llevar a término éste evento épico que tan maravillosos momentos nos ha dejado. Os estaré por siempre agradecida por haber sido unos jugadores tan geniales y por haber mantenido un ritmo fiel que ha permitido llevar el evento hasta su final. Os quiero, ha sido un placer rolear con vosotros