[WWD] La furia de Barong (Arión, May Sheen Woo) - 21 de Abril de 2019

En la ciudad de Ubud, desde un centro de investigación de Bali habían notificado a STAR Labs que un hombre había empezado a hablar de otras vidas en las que había vivido, describía con precisión recuerdos que jamás había tenido e incluso había aprendido de la noche a la mañana una nueva lengua…

Se habían puesto en contacto con Robin para esta misión, pero decidí que sería mejor encargarme de ello cómo Tim Drake, últimamente con todo lo que estaba ocurriendo no quería llamar la atención moviéndome por el mundo con mi traje…Al llegar al aeropuerto de Bali vino a recibirme una mujer de rasgos asiáticos, dijeron que ella me haría de interprete y no me dieron muchos detalles más sobre ella…Sin embargo, había algo en esa mujer que me resultaba extraño y familiar…

Ya habían pasado unos tres días desde que llegásemos al pueblo de Ubud, el hombre al que buscábamos resultaba ser uno de los vigilantes del bosque sagrado de los monos, o también conocido en la lengua local cómo Mandala Wisata Wenara Wana, por lo que tuvimos que esperar a que terminara su jornada de vigilancia (en las que pasaban hasta un mes en el bosque) para poder hablar con él.

Aquel día me había levantado temprano, había decidido entrenar un poco para estar despejado así que la hora antes del amanecer practiqué aproximadamente 30 minutos de Taichí y 40 minutos de catas de Karate…Mi cuerpo echaba en parte en falta la acción, el furor de la calle, la adrenalina de la guerra…Suspiré mientras el sol empezaba a salir con fuerza, hacía unas semanas que había empezado la estación seca, había unos 28 grados centígrados y la humedad era asfixiante, los días eran terribles y casi daban ganas de quedarse tumbado a la sombra…Me vestí con una camisa de lino blanca, unos pantalones anchos del mismo color y unas sandalias, también me puse un pañuelo rojo en la frente a modo de bandana, para evitar que el sudor me empapara la cara…

En un rincón de la modesta habitación tenía un baúl con mis cosas, había dejado el traje de Robin en Gotham, pero si había traído algunas cosas, cómo pequeños explosivos, algunos batarangs, mi garfio y unas botas…Me miré al espejo del baño de la casa en la que nos habían alojado, cada uno de nosotros tenían una habitación y compartíamos el lavabo, pero, al parecer, yo era más madrugador que mi compañera:

-Parezco un viejo…- Murmuré entre dientes al ver mi reflejo, tenía el pelo algo largo y despeinado, una fina sombra de barba me cubría la cara y tenía cara de cansado, llevaba meses viajando sin parar y, aunque estaba acostumbrado a pasarme las noches en vela golpeando criminales, todo aquello tenía un ritmo de exigencia al que no estaba acostumbrado…Consulté mi teléfono para ver si tenía algún mensaje, pero no tenía cobertura, desde que llegamos al pueblo había perdido toda forma de comunicación con la sociedad occidental, mis únicos mensajes al mundo exterior eran a través de unos reportes que hacía llegar por un mensajero al centro de investigación de Bali.

Salí de la casa sin avisar a May y me encaminé al restaurante de enfrente en el que solíamos hacer las comidas, mi estómago rugía, me moría de hambre y, aunque no hablaba la lengua local si que había aprendido lo suficiente cómo para pedir mi plato favorito: - ¡Nasi Goreng! – Exclamé con una sonrisa a la mujer que había atendiendo las mesas, ya me conocían, sabían quien era el extranjero que había venido preguntando por el guarda y sabían que tenía dinero y era generoso con las propinas, así que siempre me trataban bien…Ella me devolvió una sonrisa y se marchó a la cocina mientras yo tomaba asiento, el sitio estaba vacío, y aquello era extraño, las personas que trabajaban en el campo normalmente iban muy pronto a desayunar para ir a trabajar todo el día ¿Dónde estaba todo el mundo?

Me llevé una mano a la barbilla y recapitulé en los anteriores días, en los que cada vez el volumen de gente en el local había ido descendiendo, no me había llamado especialmente la atención, pero ahora todo encajaba de forma sencilla y natural, el crujido de la puerta del local me despertó de mi ensimismamiento, mi compañera de aventura acababa de entrar  en escena: - Buenos días señorita May…- Retiré mi mano de la barbilla y mientras ella se sentaba en la mesa conmigo llegó mi desayuno con una botella de agua mineral fresca:

- ¿Crees que hoy podremos hablar con el señor Pai? – Dije refiriéndome al guarda mientras abría la botella de agua: - Por cierto ¿No notas el local algo vacío? – Quería confirmar que, en efecto, había algo extraño en todo aquello, tal vez había un tema cultural que estaba pasando por alto en aquellos momentos.

Para may las cosas siempre tenían una razón de ser incluso cuando estaba en actividades como ver futuras excavaciones y en conversaciones con muchas personas para poder restaurar el famoso Templo de Gunung Kawi construidos en el siglo XI por el rey Anak Wungsu para su padre el rey Udayana además era un templo dedicado a la deidad del agua eran una maravilla y solicitaron sus servicios debido al renombre que obtuvo la casa de subastas gracias a muchas restauraciones de índole titánica que mostraron su eficacia fue justo en un momento de hacer un parate que recibió un pedido para hacer de traductora y como ella podía luego pedir un favor tras esto acepto.

No era para menos ella aprendió de su madre muchos idiomas incluso a leer jeroglíficos o escritura cuneiforme del oriente medio a hablar lenguas europeas casi desaparecidas por lo que fue a cumplir con lo estipulado y ayudar a un viajero un joven bastante atlético que para ella ocultaba más de lo que se ve pero no hizo nada no se veía como un mal chico esto fue hace 2 semanas actualmente están en el pueblo Ubud y no es como no estuviera acostumbrada a lugares de este tipo, desde desiertos inhóspitos donde las tormentas de arena eran una frecuente calor de día y frio de noche a montañas elevadas lugares con nieve la arqueología tenía esos gajes del oficio por lo que una humedad alta como el demonio y una temperatura de 28 grados eran algo tolerable para ella.

Mientras estaban en un mismo lugar pero separados gracias a una habitación contigua ella alternaba entre averiguar y conversar con los nativos o como hoy practicar Katas o como se le conoce formas de Kung fu una secuencia de técnicas o movimientos que se usaban para entrenar o mantenerse en actividad variar aunque ella hacia solo 50 un poco más del habitual de 40 y tras eso decidió meditar un poco, como sintoísta siempre tenía un momento para poder meditar y orar a los dioses por que le ayudaran a iluminar su camino en pose de flor de loto con las palmas de sus manos mirando hacia arriba con la derecha por sobre la izquierda la altura del abdomen la pose mudra del vacío tras terminar se levantó y acomodo mientras decidía buscar a su compañero y lo encontró comiendo.

Se sentó y respondió con tranquilidad pero con un tono neutro algo a lo que Tim se acostumbró a ese tono frío y sin emociones era difícil reconocer alguna cosas en sus palabras.

Buenos días para ti tan bien Tim drake

Miro para pedir de comer.

Babi guling Silahkan(Babi guling por favor)

Mientras procesaba lo dicho por él ella estaba lista armada con toda clase de armas ocultas por si acaso para cosas como esta que no huelen bien.

No habrá problemas con verlo y lo noté pero de haber algún evento religioso habría oído algo a menos que sea algo improvisto.

Ella miraba atenta a ver si no notaba nada peligroso o raro por ahí entre ellos.

Me llevé el dedo grueso y índice a la barbilla, un gesto que estaba tomando últimamente sin darme cuenta cada vez que meditaba, Barong, una figura importante dentro de la cultura del país había aparecido de la noche a la mañana en la región, era muy conveniente la aparición de ‘un Dios’ en medio de todo el caos que asolaba el mundo y en aquella parte del globo, en que la mayoría de habitantes no tenían acceso a fuentes de información fiables. Hacía mucho tiempo que yo había dejado de creer en las casualidades, mucho menos en Dioses benevolentes que aparecen de la nada, todo aquello tenía una explicación.

Miré a mi compañera ante el ofrecimiento del señor Pai, estaba claro, se trataba de algún tipo de trampa ¿Cómo podía hacérselo notar sin que aquel hombre sospechara? Mientras meditaba en eso acabé mi desayuno…Cómo echaba de menos las hamburguesas…Miré al hombre que esperaba con una sonrisa una respuesta a su ofrecimiento:

-Está bien señor Pai ¿Nos dejaría ir a prepararnos? Tengo que coger un par de cosas para el camino ¿Nos vemos en el embarcadero en veinte minutos? – Sonreí al hombre mientras esperaba la traducción de mi compañera, cuando nos confirmó, apuré el agua y pedí otra botella para llevarme, pagué la cuenta de todos y entonces le hice un gesto a mi acompañante para que viniera conmigo: - Señorita May, antes de partir me gustaría comentar un par de detalles con usted. –

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Estábamos en la entrada de nuestro alojamiento, miré a ambos lados desconfiado, mi semblante se había vuelto serio, diferente al tono relajado que había presentado en el restaurante: - Escuche, siento haberla engañado, esto no se trata de una simple entrevista…- Murmuré en un susurro casi imperceptible ¿Quién sabe si nos estaban escuchando? Miré a May, parecía una persona confiable, no tenía por qué ocultarle la verdad:

- Hace unas semanas uno de los leones de piedra de la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, despertó y atacó a varias personas, la estatua desapareció pero he conseguido seguirle el rastro hasta aquí…No sé si el señor Pai tiene algo que ver, sin embargo, es demasiada casualidad todo lo que nos ha estado explicando…- Me crucé de brazos, pensativo y luego miré a May: - Usted no tiene que venir al viaje en barca si no quiere, probablemente sea una trampa, pero si lo hace no tiene que preocuparse, yo cuidaré de ambos…Necesito entrar en mi habitación unos instantes ¿Puede vigilar que nadie se acerque? –

Entre en mi cuarto con los sentidos en alerta, la desaparición masiva de gente me había dejado intranquilo, los años en Gotham me habían enseñado a oler los problemas y aquí se desprendía un tufo inconfundible: - Maldita sea. – Mi habitación estaba removida, habían abierto los cajones, rajado el colchón y las almohadas, todo lo que había dejado a la vista había desaparecido, todo a excepción del baúl, al parecer no habían sido capaces de abrirlo (Gracias WayneTech) o de desplazarlo, eso significaba que no habían tenido mucho tiempo…Me asomé a la ventana de la habitación, un hombre con la cabeza cubierta por un pañuelo morado corría a lo lejos…Podría haberle dado alcance, pero era mejor no levantar sospechas por el momento…Me giré y miré el baúl:

- Menos mal que he guardado lo importante aquí. – Me acerqué y coloqué la palma de mi mano en la tapa, las cerraduras cedieron y se abrió, dándome acceso al interior, suspiré al observar de nuevo la habitación…Replegué lo que pude, mi garfio, 12 batarangs y 4 explosivos…

Busqué por la habitación y sonreí aliviado al ver que no se habían llevado la mochila, guardé las cosas y luego me puse las botas, cerré al baúl y salí al exterior, por el momento no le diría nada a May del incidente en mi habitación, no quería asustarla.

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-Bien señor Pai, ya estamos listos. – Dije una vez estuvimos en el embarcadero, listos para ir a dónde el hombre nos quisiera llevar.

Mientras traducía ella hacia sus propias teorías y bases con lo que oyó no es que no creyera en los dioses de hecho ella era sintoísta y practicante de esta por lo que sería algo raro rezar a algo en lo que crees aunque ponía poner en duda este relato por que nada ocurre de la noche a la mañana su expresión no delataba sus pensamientos aunque algo de esto no terminaba de convencerle y por lo visto a su compañero de viaje tan poco por lo que tras pedir unos minutos para pensarlo le siguió con paso relajado y sereno como si no hubiera nada anormal en todo lo que pasaba.

El relato que le hizo no era sorpresa el mundo estaba patas para arriba el infierno vino de fiesta y sin invitación y parece que el incidente que lo trajo aquí estaba conectado tras decirle su opinión y ver si tomaba el riesgo de querer ir ella no lo dudo por que todo ocurre por algo incluso esto.

Puedes ir con tranquilidad a buscar lo que necesitas pero créeme que sé más de esto de lo que podrías suponer.

Dijo de modo enigmático pues ella estaba versada en lo oculto aunque su talento en esta área se limitaba a conocer de eso más no practicarlo pues era metahumana y no una mística como su madre aunque si sentía los efectos de los objetos sagrados como la debilidad y quemadas que ocurría si estaban cerca o le tocaban mientras buscaba sus cosas él vigiló por suerte cargaba con pergaminos de sellado, estos eran útiles para cargar armas aunque solo tenía el de su espada uramasa, ya que era la mejor opción además de obvio sus dagas y cuchillos ocultos que no eran pesados y daban una ventaja al tomar por sorpresa al oponente al suponer que no cargaba nada y tenía encima un equipo de objetos punzantes como para acabar con una legión si se presentaba la ocasión aunque ella no mata.

Cuando por fin salió ella lo siguió en silencio hasta el embarcadero mientras sentía que los dioses de la suerte pondrían tal vez en juego eventos interesantes aunque peligrosos no era una visión o un poder sino más bien un presentimiento todo pasa por algo su encuentro con tim esto la respuesta así es malo o bueno lo verían en el transcurso ella se limitó a asentir bajando la cabeza mientras prestaba atención a cualquier cosa inusual de aquí en más por que como dijo alguien una vez.

"Dios no juega a los dados con la humanidad"

Eso es lo que estaban por descubrir.

Observé el deficiente estado de la patrullera, el ruido que generaba, lo poco cubierta que estaba…Había algo obvio en todo eso, si nos estaban preparando una trampa aquel vehículo les avisaría que estábamos cerca con kilómetros de distancia de margen, no podía levantar mi tapadera, al menos, no por el momento, así que me subí al barco sin rechistar y dejé que el señor Pai nos adentrase en las aguas.

No llevábamos tanto rato navegando cuando observé algo que se desplazaba en el agua, aquel tamaño no correspondía con cualquiera de las cosas que pudiera encontrarse en aquel lugar…Nuestro guía les explicó que con la colisión habían aparecido unas extrañas criaturas en aquellas aguas, pero que jamás habían atacado a nadie ni habían salido del agua, eso era curioso, en todos mis viajes no había visto fenómenos similares a aquel ¿Es posible que estuviéramos un paso más cerca de averiguar lo que se ocultaba detrás del efecto Omega?

La barcaza se sacudió, Pai parecía asustado, yo me puse en pie y rápidamente empecé a pensar en un plan para escapar de aquella trampa flotante, la patrullera se sacudió de nuevo y unos enormes tentáculos empezaron a emerger del agua, era un tipo de criatura que no había visto nunca y lo peor es que parecía dispuesta a engullirnos con el barco: - Maldita sea…- Murmuré mientras miraba a mi alrededor, la madera empezaba a resquebrajarse, no tenía mucho tiempo…

Estábamos a casi unos cuatro metros de la orilla, demasiado lejos cómo para plantearnos siquiera nadar hasta allí, sea lo que fuera aquella criatura nos daría alcance antes de acercarnos, eso, sin tener en cuenta que posiblemente hubiera más de una…Miré al toldo que modestamente nos había cubierto del sol hasta ahora y entonces algo se iluminó en mi interior, el garfio que llevaba no tenía la fuerza para aguantar nuestros tres cuerpos al mismo tiempo, sin embargo…Arranqué el toldo rápidamente y con unos rápidos nudos entre si hice tres especies de agarraderas: - Vamos, vamos…- Escalé al techo de la embarcación y de mi mochila saqué el garfio que me había llevado.

Disparé hacia la base de árbol que había en la orilla, diana, el garfio quedó clavado con fuerza en la madera…Até el extremo que tenía en mis manos, al que iba unido el sistema de gatillo que retractilaba el cable, en una de las cajas que había apiladas, el cable quedó tensado, formando una tirolina descendiente entre el barco y la orilla: - ¡Rápido! ¡Suban! – Empezaba a notar cómo el barco poco a poco cedía, la estructura no aguantaría mucho más…Le hice entre a Pai y a May de una agarradera a cada uno, no hizo falta explicaciones, los enfoqué hacia la tirolina: - ¡Vamos hay que cruzar! – Sólo esperaba que la vieja tela del toldo aguantase lo suficiente para llegar hasta el otro lado…La base del barco empezó a saltar en pedazos, la embarcación empezaba a hundirse.

Al distinguir las ventajas de las armas de los guerreros, descubrimos que, cualquiera que sea el arma, existe un momento y una situación en la que ésta es apropiada.

"El libro de los cinco anillos" (1645)

La verdad que incluso en una situación donde no sabes lo que puede pasar debes conservar la calma la paciencia es una virtud que es útil en todo momento en situaciones donde no conoces ni sabes la verdadera naturaleza de lo que acontece a tus alrededores que en cualquier momento puedo asomarse el peligro en formas que no esperas permite ver como salir de la situación y más con lo dicho por el mismo pai el nombre del lugar no es que invitara a relajarse Pintu Neraka" que sería traducido como las Puertas del Infierno y por el relato el nombre parecía más que adecuado a lo que acontecía desde un tiempo allí.

Mientras estaba sentada en pose de flor de loto con los ojos cerrados algo la saco de su concentración algo no andaba bien y por lo visto no iba a mejorar la situación parece que algo de lo que acechaba el río no tomo de buen grado su presencia lo que indicaba que los veía como un peligro ella solo soltó una palabra con la misma emoción de siempre.

Kami....

Mientras trataba de pensar en algo su compañero pensó más rápido la improvisación era importante en este caso y él lo hizo usando la lona del barco y sus artilugios para poder improvisar un transporte para llegar a la orilla una tirolina por lo que no perdiendo tiempo tomo esta por suerte entreno en teatro chino de Pekín y usaban mucho estas cosas así como cuerdas por lo que tras estar lista ella y el señor pai junto con Tim estaban lanzándose para poder llegar esperando que puedan llegar a la orilla en estos momentos solo pidió a los shichi fukujin los 7 dioses de la fortuna para lograr salir de esta además de su propia fuerza.

Bishamonten ayúdanos…

Dijo invocando al dios de la bondad y la fe de los 7 para esta tarea y sacando toda su fuerza se tiró.

En todas mis aventuras y desventuras en Gotham no había visto jamás algo tan horroroso, después del accidentado viaje a través de la selva que, admito, no me resultó fácil, llegamos a un poblado que parecía completamente desierto y abandonado, pero lo peor era el macabro detalle que alguien se había molestado en colocar de manera ceremonial sobre los restos de la antigua muralla, una pirámide de cráneos, decenas de ellos, apilados uno a uno en perfecta posición…Siempre había pensado que no había nada peor que la sonrisa enfermiza que las víctimas del Joker presentaban al morir, esa mueca y contraposición a su situación, una carcajada final de una muerte anunciada…Me equivocaba, el mundo guardaba horrores peores:

-¿Qué clase de monstruo podría hacer algo así? – Inquirí mientras dejábamos atrás la muralla y los cráneos, a pesar de la dura caminata a través de la selva y atravesando raíces mi cuerpo se había enfriado de golpe y los pelos de mi nuca se erizaron, siendo consciente por primera vez de lo peligrosa que esta misión podía volverse…

Caminamos un buen rato y, al final, mi mente, cómo un sistema de defensa, hizo desaparecer la imagen de los cráneos para concentrarse en la misión, evaluando cada rincón de selva, cada árbol, buscando signos de una posible emboscada, pero, por el momento, todo permanecía tranquilo…Llegamos hasta el borde de un risco bajo el cuál se podía ver el enorme templo, era una construcción que se asemejaba en cierto modo a los templos de Angkor, posiblemente tuvieran un origen similar…Me asomé por el borde del risco, había una buena altura y era complicado descender escalando sin ningún apoyo:

-Creo que se cómo podemos hacerlo. – Saqué mi garfio de nuevo y busqué por los alrededores, no muy lejos encontré lo que buscaba, un árbol de unos 8 metros de altura y con un tronco de aproximadamente 70 centímetros de diámetro, serviría: - Voy a improvisar una cuerda para descender…El problema…- Empecé a amarrar el garfio al árbol con un nudo bien sólido: - …Es que podremos descender, pero luego será complicado subir, así que tendremos que buscar otro camino para volver. – Empecé a extender el garfio y llegué al borde del risco para después lanzar el cabo: - Bajaremos haciendo rapel, veamos…- Flexioné las rodillas mientras cogía la cuerda y empecé una explicación de cómo teníamos que hacer el descenso, dándoles detalles de la técnica.

Empezamos el descenso poco a poco, decirlo fue más fácil que hacerlo, eso desde luego, la bajada era escarpada y estaba llena de raíces, que, aunque facilitaban el apoyo, también estaban húmedas y eran engañadizas, haciendo que pudiéramos resbalar en cualquier momento, fuimos bajando por la cuerda poco a poco, mientras lo hacíamos, el sol se iba perdiendo por el horizonte, pronto sería de noche, por suerte el cielo estaba despejado y tendríamos la luz de la luna, aunque haber llevado una linterna encima habría sido buena idea:

-Bien…Lo ha hecho muy bien…- Ayudé al señor Pai a acabar de descender una vez estuve abajo, luego hice lo mismo con May, a pesar de la situación la mujer no parecía asustada y se mostraba decidida, eso era algo bueno, centrarme únicamente en el terreno me ayudaba a estar mas atento a posibles señales de una emboscada enemiga: - Señor Pai ¿Lleva alguna linterna o algo con lo que podamos hacer luz? Si es así no lo saque hasta que estemos en el interior…Vamos a esperar a que anochezca para entrar. – Observé la entrada del templo mientras buscaba en mi mochila y sacaba una botella pequeña de agua, di un trago corto.

El sol ya estaba bastante bajo y el cielo empezaba a adquirir tonos morados del ocaso y las estrellas empezaban a vislumbrarse en los tramos más oscuros. La entrada, una gran formación de piedra enorme estaba precedida por una escalinata de piedra muy grande, un lugar desde el que podían ser atacados fácilmente, una posición demasiado vulnerable, si había un francotirador cerca o algo similar no quería ponerle fácil las cosas, sin luz sería difícil que les disparasen o les pudieran atacar en la distancia.

La joven asiática caminaba en la selva mirando cada detalle para no caer presa de alguna trampa o emboscada aunque pareciera estar tan fría y tranquila miraba a los alrededores usando su visión periférica, pero sin perder de vista el camino por la jungla para no tropezar o golpearse con algo sea natural o una trampa no sabían con qué podrían encontrarse y su sexto sentido le decía que algo no estaba del todo bien fue un trayecto corto, pero con todos los obstáculos que la madre naturaleza podría ofrecer el guardabosque era quien peor la pasaba cuando llegaron al lugar confirmo lo que temía.

Le recordó aquella escena a los grabados donde los asirios tenían por trofeo el poner las cabezas de sus enemigos en fila para exhibirlos como una muestra de fuerza en este caso era como ver eso, pero lo que más intriga causaba era quien era capaz de tal acto era una advertencia o tal vez un modo de eliminar a quien pudiera estorbarle o tal vez un sacrificio de algún tipo lo que sea las vidas de estas personas no eran más que recuerdos lo mismo que la aldea y contesto a Tim.

Un monstruo o tal un humano realmente a veces los hombres son los peores monstruos que los dioses shinto permitan descansar en paz estas almas víctimas de la infamia.

Se limitó a decir mientras seguía a tim para ver como continuarían porque esto era un claro indicio de que tenían un problema realmente serio entre manos mientras observa para cualquier indicio de un ataque sorpresa logro por fin asegurarse de eso cuando su compañero volvió a hablar ella solo contesto con un gesto de la cabeza aceptando la idea no ganarían nada allí usando los ganchos una vez más se deslizaron, aunque esta vez mientras lo hacía presto atención a los detalles del camino tras que viera que no había nada inusual salvo los obstáculos que no eran problema por su entrenamiento en el teatro chino de pekin y luego viniera el señor pai tranquilo ella miró a los alrededores no era la primera vez que estaba en un lugar asi, pero sentía que algo raro había en los alrededores.

Es muy buena idea eso, pero creo que hay que estar listos.

Saco de su manga un pergamino pequeño mientras Tim bebía agua y tras abrirlo lo desplegó al suelo y  en cuclillas llevo su pulgar y lo mordió hasta sacar sangre del mismo tras eso apoyo el dedo y el pergamino brillo liberando una imponente katana era su arma uramasa tras eso cerro el pergamino lo guardo en su manga y coloco la katana en su costado se puso aún lado apoyado en una pared sentada lo raro era que tenía su pie izquierdo más adelante que el derecho, pero tenía un motivo, usualmente las técnicas de combate de iaido inician con el pie derecho adelante para evitar un corte, pero ella lo hacía con el izquierdo para poder dar un paso más acelerando el poder atacar o defenderse mucho mejor esto requería tener práctica para hacerlo adecuadamente la ventaja que proporciona es que la cadera tenga más libertad para desenvainar y aumentar la velocidad del ataque o la defensa en circunstancias donde era clave eso como esta.

Tal cual lo dije estoy más al tanto de cosas así de lo que mi aspecto dicta.

Le dijo con tranquilidad sonriendo por primera vez aunque sea levemente.

La oscuridad parcial de aquella noche selvática nos cubrió poco a poco, mientras preparaba mi equipo me separé del señor Pai un momento para poder hablar con May: - No sé que pasará allí dentro…- Saqué dos explosivos de mi mochila y se los puse en las manos a la mujer: - Utilice esto si es necesario señorita May…No le diga nada al señor Pai. – Le expliqué rápidamente cómo utilizar los explosivos y luego nos reunimos con el hombre, la noche era estrellada y apacible, sin duda éramos muy afortunados de ver ese cielo en medio de toda la locura que estaba asolando el mundo…Miré el templo y fruncí el ceño, tenía una misión que cumplir.

Imitando la idea del asiático decidí yo también hacer una antorcha con los materiales que pude reunir, la guardé a mi espalda y ascendimos hasta la entrada del templo poco a poco y en silencio, vigilando en todo momento los lugares colindantes, estaba tenso y obsesionado, todo lo que habíamos encontrado en nuestro camino me decía una sola cosa, estábamos en peligro y cercados, nos dirigíamos de cabeza a una trampa:

-Bien…- Me ayudé de la antorcha de Pai para encender la mía, con la poca luz anaranjada que estas irradiaban pudimos observar el lugar con más atención, era un lugar antiguo y parecía que hacía tiempo que nadie pasaba por allí, sin embargo había algo extraño…El lugar no olía a humedad, no sentía ese olor característico de los lugares cerrados…Miré los dos caminos que ahora se abrían ante nosotros, miré de reojo al hombre, ahí estaba, da igual la opción que escogiéramos, íbamos de cabeza hacia una trampa: - Nos dividiremos para explorar el lugar, señor Pai, usted irá con la señorita May. – Señalé el pasillo que discurría hacia la derecha: - Yo iré sólo por este. – Señalé el de la izquierda.

Tras dar las últimas instrucciones acordamos en vernos en aquel punto en unos veinte minutos y cuando menos lo esperábamos ya me estaba adentrando en el pasadizo escogido, era algo angosto y parecía venir una corriente de aire del final, todo aquello me mantenía intranquilo, el señor Pai nos estaba arrojando directos a una trampa, su historia no encajaba, sus actos no cuadraban, había visto esos intentos de mentira demasiadas veces…Mi cuerpo estaba alerta y mis sentidos despiertos, preparado para entrar en acción en cualquier instante.

Cuando recibió los explosivos los oculto en las mangas para que no se vieran mientras asentía con la cabeza no es que fuera tan crédula de dejarse guiar porque si, pero para ella había algo más no habia usado su precognición porque solo actúa por minutos y no en periodos largos de tiempo así que no quedaba más remedio que guardar esta para mucho más adelante con problemas que de seguro no tardarían en llegar así que solo restaba estar atenta a lo que pasara cuando por fin tras unas horas pudieron entrar el lugar estaba demasiado raro no concordaba con un lugar abandonado para nada, no se olía humedad ni había mucha presencia de alimañas o ratas dentro algo que era de lo más usual en sitios que fueron abandonados mucho más en una selva como está con un clima tropical lo que solo delataba mucho más que nada tenía sentido no es como que le sorprendería mientras miraban los 2 pasillo ella miró a su compañero.

Está bien cualquier eventualidad veremos de buscar al otro no hay que perder la vista de cualquier hecho raro.

Luego de esto ambos se separaron El señor pai iba por delante con su antorcha para iluminar el camino  no perdía de vista ni a él ni al camino por lo que pudiera tramar su katana apenas podia moverse del todo bien aunque tenía sus dagas y cuchillos que al ser más cortos no tendrían problemas en ese lugar angosto como ese aunque tan poco seria bueno para una emboscada de hacerla seria en cuanto salieran, ella lo entendía de ese modo en ese lugar a menos que se encontrara algo que la dejara fuera de combate rápido no tendría problemas y encima no era un sitio santo de serlo se sentiría molesta con esa energía no era el caso así que tenía mucho a si favor muchos con los explosivos que podía usar en cuanto lo viera conveniente.

Miraba los grabados en las paredes con el avance nos los miró del todo como quisiera aunque distinguí varias escenas algunas de batallas y otras que representaban rituales propios dedicados al dios esto no era un simple pasillo como lo pudiera ser era tan bien un recolector de rituales y cosas relacionadas con la deidad del lugar algo muy similar a lo que hacían los egipcios en sus tumbas, aunque cabe la diferencia de que no eran escenas de la vida diaria o de la mitología aunque reconoció varios símbolos relacionados con Barong era una recopilacion aunque no pudo detenerse no le daban buena espina para sus sentidos parecían estar por saltar en cualquier momento.

Todo empezó a girar, arriba era abajo y abajo era arriba, mi vista se volvía nublosa y notaba el quemazón de la substancia, que había conseguido penetrar parcialmente mi torrente sanguíneo a través del corte que me había hecho: - Maldición…- Agarré fuerte la antorcha y la moví de un lado a otro, necesitaba centrarme, necesitaba mantenerme alerta…El estómago se me retorció ante una creciente sensación de mareo mientras mi cuerpo ardía, quemaba cómo si me estuviera fundiendo…Di un par de pasos con dificultades, mi cuerpo temblaba y la sensación de estar a punto de vomitar era cada vez mayor, cada paso era una gesta titánica, murmuré entre dientes mientras intentaba calmarme, miré el dardo, que aún tenía en la mano y olfateé la sustancia: - Amanita muscaria…- Murmuré mientras el olor a hummus confirmaba mi teoría, un potente alucinógeno utilizado desde la edad antigua…Di otro paso, necesitaba despejarme, centrarme…Arrojé el dardo al suelo mientras mi cuerpo empezaba a tiritar, mis extremidades se sentían frías, terriblemente frías, agarré con fuerza la antorcha, cómo si asirme con fuerza a aquel trozo de madera me mantuviera pegado a la realidad…Tenía que mantenerme despierto y en calma, acelerar mi pulso cardiaco implicaría que la droga se extendería más rápido por mi torrente sanguíneo.

Un par de pasos más y un ruido a mis pies me puso en alerta, no me dio tiempo a comprobar que sucedía, el suelo se abrió a mis pies y caí en la oscuridad, la antorcha se apagó y me cayó de las manos, descendiendo conmigo a toda velocidad, no grité, hice girar mi cuerpo, preparado para el impacto que venía, caí con todo el peso sobre mi hombro izquierdo, un ligero CRAC y el dolor posterior me hizo asegurarme de que me había dislocado el hombro pero por lo menos mi cabeza y mis miembros estaban intactos…Me puse en pie jadeando, el dolor había ayudado a despejar mi cabeza, la sensación de mareo había desaparecido parcialmente, la antorcha, que ahora era simplemente un trozo de madera, había caído a unos 30 centímetros de mí, me agaché para recogerla y al levantarme pude ver la imagen del dios Barong mirándome fijamente, fruncí el ceño, lo que parecía una simple misión se estaba convirtiendo en un calvario, tan solo esperaba que May estuviera bien y el señor Pai no la hubiera atacado…

Cuando empezaba a observar la estancia en la que me encontraba un ruido de un mecanismo poniéndose en marcha me hizo fruncir el ceño, miré a mi alrededor, unas cuchillas empezaron a salir de las paredes laterales, cómo no, no podía ser tan sencillo, poco a poco las hojas se iban cerrando hasta que llegado un punto sellaría el cubículo destrozando a todo el que se encontrase en su interior: - Vamos…- Me saqué la mochila de la espalda torpemente mientras miraba las cuchillas, podría haber intentado trepar a través de ellas si hubiera estado en buenas condiciones, pero en este estado tenía que apañármelas allí abajo…Miré a mi alrededor, buscando rápidamente mientras mi cabeza embotarse, tenía sed y empezaba a notar cómo mi cerebro iba librándose de los efectos de la droga, con la consecuente resaca: - Debe haber…- Miré la pared que representaba a Barong, que estaba enfrente mío ,desprovista de cuchillas, puse las manos y luego pegué la oreja.

Aquellas hojas debían ser impulsadas por algún mecanismo hidráulico, si alguien diseño esa trampa no solo tuvo que poner el mecanismo en algún lugar cercano que garantizase la eficiencia de la maquinaria, si no que tuvo que idear algún sistema para acceder al mismo, probablemente la sala estaba sellada por aquel extremo, pero desde algún lugar del templo debía poder accederse a la maquinaria que movía esas cuchillas: - Vamos…- Golpeé la pared con los nudillos mientras ponía la oreja pegada, las cuchillas empezaban a cerrarse, ya no debía haber más de un metro y medio entre ellas y mi cuerpo: - Vamos…- Me moví unos centímetros y golpeé de nuevo con los nudillos, esa parte de la pared sonaba diferente…Me moví rápidamente, casi tropezando debido al estado de mi cerebro, cogí la mochila y saqué los explosivos restantes sobre la superficie de la pared, estos empezaron a emitir un pitido y un destello rojo, me alejé rápidamente mientras las cuchillas se cerraban, ya solo tenía un margen de un metro antes de que se cerrasen completamente…PI…PI….PIIIII…La pared saltó en pedazos cuando los explosivos hicieron su trabajo, levantando una gran humareda, todo el pozo tembló pero yo no tenía tiempo de comprobar el estado de la estructura.

Cogí la mochila como pude junto con la antorcha y corrí hasta mi salvación, atravesé la pantalla de humo y me arrojé contra el suelo de la habitación oculta mientras las cuchillas crujían al deslizarse las de la izquierda sobre las de la derecha, juntándose y mostrando el resultado de su movimiento, una cámara totalmente sellada que habría destrozado y destripado mi cuerpo en cuestión de segundos…Suspiré aliviado mientras mi corazón bombeaba a toda velocidad debido a la adrenalina, no tenía tiempo para celebraciones…Busqué una pared sobre la que apoyar la espalda y me coloqué en cuclillas, con la mano derecha agarré la muñeca izquierda y cogí aire, Bruce me había enseñado esta técnica, pero jamás me había visto en la necesidad de usarla…Bueno, supongo que hay una vez para todo, cogí aire calmadamente, llenando mis pulmones, apreté con fuerza la muñeca y en el momento en que solté el aire di un tirón fuerte y seco del brazo izquierdo que crujió con fuerza cuando el hombro se volvió a colocar en su sitio:

-¡AAGH! – Me caí al suelo de rodillas mientras me agarraba el hombro, quemaba, quemaba cómo pocas cosas me habían quemado jamás, mi cabeza daba vueltas, pero no tenía nada que ver con la droga, el dolor nublaba mis sentidos, lo veía todo rojo…Cerré los ojos…

….

Me desperté en la misma habitación en la que me había desmayado, no tenía consciencia de cuánto tiempo había transcurrido, tal vez unos minutos, tal vez unas horas: - Ufff…- Bufé al mover el brazo, estaba mejor, pero aún escocía…Miré a mi alrededor, antes ni me había dado cuenta pero en esa habitación ardía un fuego en una especie de lámpara que colgaba del techo, iluminando algo la estancia, a mi izquierda había un pasillo que se perdía en la infinita negrura, delante de mí el hueco por el que me había conseguido colgar y a mi derecha el mecanismo de la trampa, lo observé detenidamente ¿Cómo podía ser? Aquellas piezas que lo componían parecían bastante modernas en comparación, eran materiales metálicos pulidos y bastante bien trabajados ¿Cómo podía ser eso? Me puse en pie y usé la lámpara para prender mi antorcha de nuevo…

La bandana de mi frente estaba empapada en sudor, me la saqué y la escurrí, miré el trapo rojo unos instantes y luego el pasillo, posiblemente me enfrentaba a un grupo de fanáticos, supersticiosos y creyentes, sabía el efecto que una máscara tenía sobre ellos…Rasgué un poco la tela para hacer dos agujeros y me la coloqué cómo un antifaz , me cargué la mochila a la espalda y miré el pasillo, estaba preparado para enfrentarme a lo que viniera…Empecé a adentrarme en la oscuridad.

May había nacido 2 seres muy particulares por un lado el bastardo de su padre era un meta humano y por otro lado su madre era una hechicería y ser oscuro eso había dejado en su nacimiento una mezcla genética de lo más dispar  que le dio muchos dones aunque tenía genética de un súcubo no tenía dones para la magia u cosas que se le derivaran siendo más meta humana que mística aunque si era voluble a los defectos de los con poderes de las sombras como el desagrado por objetos sagrados y el daño que le podían ocasionar o las bajas de energía en sitios santos o sagrados fuera de eso tenía muchas habilidades y una en este momento le salvo.

La precognición le permitía adelantarse a los hechos antes que pasaran no actuaban como un sentido arácnido en que era automático pues si bien podía activarse solo este tan bien podía usarse por su cuenta aunque no podia usarse mucho tiempo sin tener efectos en este caso le mostró lo que pasaría al tocar una serie de baldosas incluso sintiendo el inmenso calor que la cocinaría viva, por suerte sus reflejos le hicieron retroceder alertada por su poder y no toco las baldosas para nada luego de eso  miro por arriba si había algo diferente en ellas lo encontró estas servían como trampa para intrusos por eso parecían igual salva por una marca con la imagen de barong que las diferenciaba los sacerdotes debían usar esto para identificarlas para cuando debían pasar por el lugar junto con otros.

Marca

Este lugar es un pasaje usado por los sacerdotes de Barong la lava es un mecanismo de seguridad si pisas en un lugar con una imagen pequeña de Barong caerás no creo que sea la única preparada para eso señor pai sígame y pisé en los mismos lugares que yo.

Ella se tomó un rato para ir observándolas y pisándolas con cautela evitando las marcadas con el símbolo  aunque no era solo eso activo su precognición mientras avanzaba por precaución a más trampas el calor era bastante denso más tomándose su tiempo para pasar era mejor eso cuando estaban al fin del mismo ella sabía que les aguardaba algo allí y restaba ver que o quien los aguardaba  para enfrentarlo.

Una ligera corriente de aire que hacía danzar la llama de la antorcha que llevaba en mi mano me indicaba que me estaba acercando a una obertura, ahora mismo era incapaz de ubicarme en el edificio así que esperaba llegar a un lugar que me fuera mínimamente familiar o que pudiera servirme de punto de partida para llegar hasta May, si mis sospechas se confirmaban, probablemente el señor Pai era más peligroso de lo que aparentaba…El hombro me ardía pero poco a poco el dolor iba desapareciendo, mi mente se iba volviendo más clara, aunque seguía con la sensación de mareo y con el pulso acelerado, empecé a oír el sonido de agua fluyendo ¿Seguía alucinando?

Giré en una esquina y me encontré con que el camino seguía bordeando un pequeño río…Si el agua había entrado en el templo tenía que salir por algún lugar…Tenía que recordar la ubicación de aquel lugar, sería útil más adelante. Continué avanzando hasta que llegué a una caverna con el cielo abierto, en ella había una escalinata que bordeaba un pequeño manantial en el que una cascada iba arrojando agua, mi boca seca me pedía a gritos zambullirme en el agua, pero, incluso en mi estado era consciente de que no era una buena idea…Tendría que conformarme con las pocas gotas que me quedaban en la botella que llevaba, la apuré rápidamente y proseguí mi camino con cautela. No pasó mucho tiempo hasta que toqué algo con el pie que rodó por el suelo, levanté ligeramente la antorcha y ayudado por la luz de la luna pude ver el cráneo que había delante de mí.

Fruncí el ceño examinándolo desde lejos, parecía bastante reciente, a primera vista parecía de un hombre asiático, aunque era difícil de decir, me fijé en un pequeño detalle, la zona de las cuencas de los ojos estaba ligeramente desgastadas y amarillentas, sin embargo, el resto del cráneo estaba en perfectas condiciones ¿Qué quería decir eso? Mis preguntas se contestaron solas cuando unos ruidos me pusieron en alerta de nuevo, de mi lado derecho venían múltiples sonidos, algo que se deslizaba por la roca, un siseo en el aire: - Maldición…- Murmuré en voz baja mientras miraba en la dirección de la que provenía el sonido…Esas marcas en el cráneo, el lugar del mundo en el que estaba…Un reflejo de escamas me confirmó mi teoría, a aquel hombre le había matado una cobra escupidora, uno de los métodos de defensa de esos animales era lanzar veneno a los ojos de sus víctimas que, en pocos minutos quedaban destrozados, en los casos más graves podían llegar a fundir la piel y penetrar el hueso…

Un grupo de serpientes se dirigían hacia mí, se movían rápidamente, demasiado rápido, observé a mi alrededor, el agua de la cascada seguía cayendo con fuerza en el manantial, el sonido del agua repicar me inundaba los oídos de una forma extraña…Maldita sea, seguía bajo los efectos de la droga, no había ninguna forma de salir de allí sin exponerme al peligro, sin embargo, podía intentar algo…Lancé la antorcha bien lejos y me quedé rígido y totalmente inmóvil, con los brazos pegados al pecho en cruz para evitar dejar las manos colgando…La madera repicó contra el suelo y el fuego danzó por unos breves segundos antes de seguir crepitando en la antorcha, por mi parte empecé a recitar mentalmente una serie de mantras de relajación, necesitaba rebajar mi pulso al mínimo, necesitaba calmarme, solo así podría pasar desapercibido y salir de allí con vida.

Las serpientes eran unos animales temibles, sin embargo son depredadores hechos para emboscar a sus presas, su visión es reducida y solo son capaces de percibir movimientos pero no distinguir figuras con claridad, tampoco tienen un sistema auditivo en sí mismo, aunque pueden percibir las vibraciones en el suelo, la antorcha al caer contra el mismo podía servir de reclamo para las mismas, eso sumado al enorme calor que desprendía la llama causaría un efecto reclamo para alejarlas de mí el tiempo suficiente como para ser capaz de alcanzar la cima de la escalinata si me daba prisa.

Cerré los ojos, dejando que el aire entrase en mis pulmones poco a poco, respiré pausadamente y sin prisa, notaba mis músculos relajarse, todo mi cuerpo entró en un estado de paz y calma, Bruce y yo habíamos pasado por cientos de situaciones de ese tipo y habíamos salido airosos, inspiré y exhalé lentamente por la nariz, un paso en falso y significaría la muerte, cualquiera de esas serpientes podía matar a un hombre adulto sola, juntas acabarían conmigo en segundos.

“Es bueno encontrarse con dificultades en la juventud, porque el que no ha sufrido jamás, no ha templado plenamente su carácter”.

Yamamoto Tsunetomo

Tras pasar por el camino pudo encontrar a un grupo de fieles adorando lo que era la estatua de Barong ella conocía de deidades y no era tan poco que se necesite un gran genio como para deducir a quien adoraban aunque la mayor sorpresa fue un león de piedra surgiendo de las sombras aunque desde su punto de vista no era tan raro considerando que su madre era un ser oscuro además de que el maestro de ella el demonio seigram fue uno de los que lucho en la guerra por el descenso de satán presto atención a las palabras de ellos justo cuando presto atención sintió un ataque que pareció efectivo para sorpresa de él no lo fue del todo.

Aunque logro darle no toco ninguno de sus puntos vitales gracias a que el pulso por el calor no era firme y además que ella pudo moverse un poco evitando daños mayores en ese momento le devolvió la cortesia al desenvainar lo golpeo con fuerza en el rostro pudo sentir el crujido de la nariz rompiéndose era una muestra de la dureza de la empuñadura no se quedó solo con eso, decidió darle otra devolución de cortesía actuando por el instinto natural de los que usan espadas  apunto al hombro con el cuidado de no matarlo ella suelta una estocada con una fuerza tremenda usando el movimiento del torso para amplificarlo con un giro esta última no solo atraviesa su hombro como mantequilla.

Ella tras eso se quedó de rodillas porque actuó por instinto se sostenía la garganta aunque no daño puntos vitales era una herida su regeneración estaba actuando tras eso y sabiendo que encontró su objetivo mientras miro a pai quien estaba retorciéndose de dolor podría haberlo matado rompiendo su tráquea con el primer impacto o con el segundo atravesarle el pecho matándolo ella no era así practicaba la espada que protege la vida no la que mata salvo que sea muy necesario y en este caso no lo era lo dejo en un mundo de dolor mientras se reincorporaba para lo que venía era claro que estaban al tanto de su llegada.

Solo pedía a kami que Tim estuviera protegido.

Logré escapar de nuevo de aquella trampa mortal, las serpientes poco a poco se fueron desplazando hacia la fuente de calor y ruido que era la antorcha, sólo tenía que ser paciente, unos segundos, esperar unos segundos…Y el camino quedó lo suficientemente despejado para salir corriendo rápidamente y dejar atrás aquel lugar maldito.

En la oscuridad de la noche me precipité de repente en la selva, era difícil ubicarme, no sabía exactamente dónde estaba, hacía dónde tendría que ir o dónde podían estar May y Pai, miré a mi alrededor, el sonido del río era fuerte…Me acerqué y me mojé la cara, me sentía despejado, mis sentidos y mi percepción se habían recuperado, abrí y cerré el puño, estaba listo…Miré a mi alrededor y pude percibir el ligero aroma a humo acompañado de unos destellos de luz, detrás de un grupo de árboles había una hoguera o algo similar…

A cada paso que daba un ruido de más adelante me llegaba con más claridad a los oídos, era un grupo, al menos una veintena de personas y algo más pesado ¿Qué podía ser? Me deslicé lentamente y en silencio a través de los árboles, aprovechando la sombra que estos proyectaban para resguardarme hasta que finalmente llegué a un punto en el que podía vislumbrar el espectáculo que tenía delante.

La mujer del bar en el que habíamos estado comiendo blandía una daga mientras un grupo de hombres seguían todos sus actos con la mirada, me fijé en el león de piedra que había al lado de ella, se movía cómo por arte de magia…Ahí estaba…Me fijé en una especie de altar que había delante del grupo, y, junto con el altar pude ver cómo May había sido apresada y colocada en el lugar, hice un diagnóstico rápido de sus heridas con la vista, parecía en mal estado, necesitaba atención médica urgente, pero para eso…Me agaché y abrí mi mochila con cuidado observando el interior, no tenía suficiente para deshacerme de todos ellos, necesitaba dispersarlos y así llegaría hasta May…Cogí uno de los batarangs y miré a mi alrededor, por suerte el calor de estos días facilitaría lo que estaba a punto de hacer…Palpé el suelo hasta dar con una piedra, luego arranqué un trozo de hierba seca del suelo…Recé por que mi plan funcionase mientras intentaba generar una chispa usando un batarang y la piedra…Una, dos y hasta cinco veces…A la sexta una pequeña llama impregnó el césped:

-Lo siento…- Dije en voz muy baja mientras ponía el césped que se estaba prendiendo en llamas en la base del árbol…Me levanté y corrí hacia otro lado para repetir la operación y mientras lo hacía podía ver cómo la líder del grupo empezaba a acercarse a May con la daga…Un segundo árbol prendido, el primero ya empezaba a emitir un ligero destello, difícilmente apreciable, escuché un aleteo salir del árbol mientras corría hacia un tercero…Sonreí mientras preparaba el tercer árbol, cada uno de ellos estaba a unos 10 metros de distancia el uno del otro, suficiente…Me alejé del tercer árbol mientras el segundo empezaba a prenderse entero y el primero ya ardía con cierta fuerza, trepé por un cuarto árbol, situado a la izquierda del altar, solo esperaba que mi plan funcionase, con eso tendría unos preciosos minutos en los que descender e intentar inutilizar a parte del grupo, lo siguiente sería huir a través de la selva y refugiarnos hasta que se hiciera de día…

Con una herida en la garganta y todo pudo mostrarle al traidor pai que eligió a la equivocada lo mismo fue cuando trataron de tomarla por su pelo lo que le dio como cortesía una patada en la espinilla  tomada por el tobillo aun con el daño del cuello fue mandada al suelo aunque logro quitárselo con un golpe de estilo serpiente bien propinado cuando tuvo la presencia de alguien que era conocido, cuando noto que la encargada de lugar donde comían era una de ellos lo que hizo a continuación no la impresionó apenas alzo una ceja para eso los dientes de su madre eran mucho más afilados e intimidante logro esquivar la mordida aun la sangre de la herida le hacía difícil respirar aunque lo que siguió la tomo por sorpresa sintió un gran peso y luego una mordida que termino apoderándose de uno de sus hombros antes de caer en la inconsciencia.

Más tarde.

Mucho más tarde despertó podía sentir que la despojaron de sus armas aún tenía el dolor en el hombro y estaba sujeta por 2 hombres que intentaban quitarle las prendas pensando que era presa fácil cosa que no era así pues con esa herida aún podía moverse y luchaba su expresión mostraba su enojo y logro zafarse dándole un gancho que pondría en vergüenza a cualquier boxeador, verla seria podía no mostrar que era una guerrera lo que era una falacia ella nació bajo una opresión que la hizo fuerte y luego con su madre ella la ayudo a ponerse en un nivel alto como luchadora guerrera y alguien que no dejarían que la tomaran por una mujer débil ella era en mejor término un dragón dormido tenía la fuerza interior de  estos por dentro estaba compuesta por nueve bestias que siempre la impulsaban a no rendirse aun en este momento.

Pero una descarga de magia logro dejarla lastimada y fue aprovechado para ser arrastrada como un cordero para el matadero y aun así no paro de moverse por instinto cuando estaban por apuñalarla con esa daga supo que algo logro distraerlos una luz se encendió de repente estaba algo prendiéndose fuego era de seguro tim.

Astuto diablillo...

Ella tenía que aprovechar ese momento justo por lo que aun mareada y con todo el daño ella sacó fuerzas para sacarse de encima a uno primero usando algo de lo aprendido en el teatro chino de pekin con su flexión pudo soltarse de agarre en sus piernas regalando una patada con ambas apartando a quien le tenía allí y uso estas le hizo una tijera sujetándole y haciendo un impulso pata que sé dé un golpe con fuerza no sería fácil aunque en peores cosas se metió.

El intenso olor a humo y vegetación chamuscada empezó a inundar mis fosas nasales, encaramado a la copa del árbol era difícil saber a ciencia cierta que estaba sucediendo debido al denso humo que inundaba la noche, cerré los ojos para evitar que el mismo los irritase y me dejé llevar por los sonidos de la noche, escuchaba gente gritar y correr por la selva, oía ruidos de pelea sin saber que estaba sucediendo, pero, peor aún, escuchaba un fuerte crujido que se dirigía hacia mí a toda velocidad…Tres segundos, dos segundos…Ya estaba debajo de mí.

Casi pude sentir las fauces cerrándose sobre mi pie cuando mi instinto me hizo reaccionar rápidamente y saltar a otra rama, estaba débil y cansado, pero aún en esas circunstancias mi instinto y mis reflejos eran buenos debido al exhaustivo entreno al que me había visto sometido. Caí sobre la rama que había a mi derecha y miré a la que había estado sujeto hacía solo unos instantes, el león de piedra la trituró con fuerza con sus fauces y rugió furioso, esa bestia podría matarme con facilidad, pero por desgracia para ella, no era el primer animal que intentaba matarme:

-¡Eh! ¿Quieres cogerme? – Saqué un batarang rápidamente y con precisión se lo lancé a la bestia apuntando a su morro, era consciente de que no podría hacerle daño pero, al menos, si podría poner furioso a la criatura…Salté hacia el suelo y lancé un segundo batarang al león: -¿Eso es todo? –

Empecé a correr entre las llamas y el caos, a una velocidad lo suficientemente rápida para que la criatura no pudiera darme alcance y lo suficientemente lento para que pudiera seguirme…Tenía un plan para deshacerme de esa cosa, pero tenía que ser rápido…Esquivé a un acólito que se cruzó en mi camino huyendo espantado mientras un árbol crujía a mi derecha y caía con fuerza contra el suelo, rodé hacia delante esquivándolo de puro milagro y seguí la carrera mientras mi mente terminaba de esbozar el plan.

Aquel león estaba hecho de piedra, con sus ventajas e inconvenientes, la fuerza que había aplicado contra la rama y su peso indicaban que aquella cosa podía destrozarme en apenas unos segundos sin siquiera esforzarse, sin embargo, también significaba que no podía mover su cuerpo con la soltura de un felino normal, prueba de ello era que no estaba logrando darme alcance: - ¡Vamos corre! – Me giré y arrojé un tercer batarang a la bestia que rugió con fuerza…El calor de las llamas y el humo estaban haciendo cada vez más difícil la carrera, mis músculos crujían de la tensión, pero ya estábamos cerca…Ya lo escuchaba…El sonido de la victoria, el sonido del rio.

Me frené cuando estaba a apenas unos centímetros de la orilla y me giré con mi cuerpo alerta, listo para zafarme del ataque de la bestia y dejarla caer al rio para que se hundiera en sus profundidades…Me coloqué en una posición de Soto Hachiji Daji…Las llamas iluminaban la selva, los gritos inundaban la noche y la muerte empezaba a emerger de la oscuridad con la mirada fija en mí... Tenía que acabar rápido con esto y ayudar a May, antes de que fuera tarde.

Mientras se desataba el caos ella tenía que lidiar con la sacerdotisa quien empuñando esa daga ceremonial trataba de asestarle un corte para luego terminar con el ritual si lograba herirla de gravedad tenía atributos por encima del nivel humano y además de esa dentadura afilada lo que podía ser una ventaja aunque para su suerte eran embates de alguien que no tenía conocimientos de luchar cuerpo a cuerpo y podía esquivarla gracias a su entrenamiento en artes marciales por instinto aunque tuvo un roce del arma de esta.

Sintió la herida con más dolor que el del usual tenía un arma mágica eso podía ser un problema cuando ella ser abalanzo se agachó la toma de la cintura con fuerza y usando su flexibilidad la hizo impactar con fuerza en una posición que le permitió darle un buen azote en el piso aunque esta no quedo tan aturdida se abalanzó esta vez empezando una lucha a ras del suelo cuando quedo encima de ella trataba de clavar el puñal, lanzo un mordisco por suerte ella lo intercepto con un cabezazo no podía simplemente dejarla seguir atacándole por lo que decidió seguir en la lucha tratando de aguardar el momento correcto algo que aprendió del iado esperar la oportunidad adecuada para ponerte en ataque o defenderte aun cuando estuvieras en un momento como este finalmente vio su oportunidad y con un giro como el ataque de un escorpión dio vuelta la situación

Giro atrapando a su enemiga por el cuello tomando el control para luego mover este hacia el lado contrario mientras  le atrapaba con su mano libre los brazos y enredaba sus piernas para ejercer presión sobre la columna vertebral aun con su fuerza la llave era muy dolorosa lo que logro hacerle quitar el arma y además ella aplicaba presión para quitarla oxígeno para dejarla desmayada por falta de aire y en esa posición sus dientes afilados no podían morderla.

Ahí estaba el momento que estaba esperando, la bestia se abalanzó en mi dirección, lista para atraparme entre sus fauces abiertas y destrozarme el cuerpo, dejé salir el aire con suavidad por mi boca y aprovechando la posición defensiva en la que me encontraba dejé caer mi cuerpo hacia delante, rodé sobre el suelo mientras aquel monstruo saltaba hacia mí, la persecución por la selva me había servido para observar dos cosas; la primera, y más evidente, que seguía siendo de piedra, por mucho que las artes demoníacas le hubieran insuflado vida y, por tanto, contaba con las desventajas de la misma, y, la segunda, relacionada a este mismo hecho, este monstruo no respiraba, por tanto…



La bestia pasó por encima de mí mientras yo flexionaba mis rodillas, era consciente de que no tenía la fuerza para hacerle daño, sin embargo, con el impulso que esta tenía, y usando las pocas energías que me quedaban podía utilizar el impulso de mis piernas para darle fuerza al salto de ese monstruo y que acabase dónde había planeado: - Saluda a las carpas de mi parte. – Cada músculo de mis piernas crujió cuando mis pies impactaron con fuerza en el vientre de la criatura, dotando de un pequeño empuje extra al monstruo que le hizo caer sin equilibrio en el borde de la orilla del río y resbalar, precipitándose al agua, me puse en pie sudando, el aire olía a madera quemada y una luz anaranjada iluminaba el lugar, podía ver a aquella cosa hundirse poco a poco en la profundidad del río mientras intentaba luchar para salir del agua, pienso en la suerte que he tenido hoy…Miro al interior de la selva y espero que esta siga acompañándome:



-Vamos allá…- Sin pensarlo dos veces me dirijo de nuevo al interior de la maleza, las llamas, el humo y el hollín hacen difícil el camino, de vez en cuando algún animal se cruzaba en mi camino amenazando con arrollarme, todo era un caos, era imposible guiarse y el humo cada vez inundaba más mis fosas nasales, entonces pude escuchar un sonido, un grito de mujer que me ayudó a orientarme, corrí, corrí tan rápido cómo mis agotados músculos me lo permitían y mientras tanto saqué de mi mochila los dos últimos batarangs que me quedaban, los agarré con fuerza en mis manos a modo de cuchillas y después de atravesar un pequeño grupo de árboles partido por la mitad y pude llegar a la zona del ritual.



Un gran vórtice absorbía todo lo que encontraba a su paso, acólitos, árboles, tierra…Nada escapaba de la fuerza de aquel agujero negro que había aparecido, me costaba afianzarme en el suelo, la fuerza que intentaba aspirarnos a todos era grande…Pude ver a May que parecía estar bien, y la mujer que había provocado todo eso…Estaba a medio camino entre el vórtice y yo: - ¡Eh Dian! ¡Atrapa esto! – Arrojé uno de mis batarangs con fuerza hacia ella, la cuchilla giró a toda velocidad, impulsada con más fuerza por la fuerza de absorción del vórtice y detrás de la cuchilla salí disparado hacia la mujer, dando un salto hacia ella para lanzarle una patada, dirigida al estómago, con la intención de hacerla caer y que el vórtice la absorbiera, si la mujer esquivaba el golpe podría usar mi otro batarang para clavarme al suelo y aguantar.

Cuando parecía que todo estaba por terminar con la desquiciada sacerdotisa de Barong a punto de perder el conocimiento por su llave esta última decidió jugar su última carta diciendo unas palabras un conjuro y encantamiento que en un momento dado hizo una puerta al inframundo donde pudo verse como todo se absorbía ella no podía sostenerla y mantenerse firme al mismo tiempo por lo que decidió soltarle para mantener su firmeza en el suelo, escucho sus palabras y sabía que era muy capaz de hacerlo si hay algo peor que un loco es un fanático y esta mujer no dudaría un momento en hacer lo que fuera para lograr su cometido incluso sacrificar a sus compañeros ocultistas algo que no le importaba con tal de lograr su cometido aunque en su inconsciencia era alguien egoísta porque sacrificaría a otros en vez de ella misma por lo que no merecía ni una pica de compasión de su parte.

La sonrisa espeluznante y sus ojos desquiciados solo confirmaban una cosa esta mujer era mejor muerta que viva aunque ella practicara la espada que protege la vida muchas veces debías tomar una para salvar la de muchos si el dios que adoraban pisaba la tierra seria agregar otro monstruo peligro a los que ya hay sueltos por los que hay que lamentar víctimas ella tenía claro que la terminaría aquí y ahora, pero su compañero para su alivio apareció mientras hacía uso de una arriesgada estrategia aunque sabía internamente que él tenía pensado algo más no se iba a quedar solo mirando cuando pudo ver la daga con la que intento apuñarle moviéndose al punto de que casi vuela  ella la tomo y sosteniendo firme a punto con su mirada a la mujer sin dejar de hacer presión para no ser arrastrada y cuidando de no darle a Tim y hablo.

Dian si tanto te gusta Barong ve con él  y aprenderás porque hay destinos peores que la muerte...

Dicho este tomo la daga y la lanzo el mismo vórtice la guiaría directo a su hombro para llevarla directo a con su señor.