Ficha de Jesse Custer (Preacher)

Nombre: Jesse Custer

Alias: Predicador, reverendo, padre, peregrino.

Edad: 33 (19 de septiembre de 1985)

Universo de Origen: DC (Vértigo)

Organización: Ninguna

Nacionalidad: Americana

Raza: Humano

Mentor: Ninguno

Bando: Antihéroe

Ocupación: Predicador itinerante

Descripción Física:

Jesse mide 1,83 cm aproximadamente. Antes de perder el ojo izquierdo tenía un rostro de facciones dulces a la par que masculino, enmarcado por un cabello espeso, negro y ensortijado. El parche que ahora lleva cubriendo el agujero donde antes estuvo su ojo le otorga un aspecto más rudo, pero sigue conservando su atractivo magnético. El ojo que aún conserva es de color marrón, aunque se torna de un rojo intenso cuando se activa Génesis. Físicamente está en muy buena forma física, con una musculatura sorprendente para un miembro de la iglesia, aunque la chaqueta negra de predicador que lleva siempre suele disimularlo. La camisa también es negra, con adornos de metal en las puntas al estilo tejano y el consabido alzacuellos. Los pantalones casi siempre son blancos, salvo ocasiones excepcionales en las que usa vaqueros. El conjunto se completa con unas prácticas y cómodas botas de cuero.

Descripción Psicológica:

Si hay una palabra que define a Jesse es resiliencia. Cuando era niño pasó por experiencias absolutamente inhumanas que habrían bastado para traumatizar de por vida a cualquiera, pero siempre se las ha ingeniado para salir adelante más o menos bien parado. Incluso soportó un enfrentamiento cara a cara contra Dios sin perder la vida ni la cordura, aunque salió de la experiencia con un ojo menos. También presenció cómo su mejor amigo y su novia de toda la vida iniciaban una relación entre sí al creerle muerto, y ni siquiera eso pudo con él, sino que continuó adelante como buenamente pudo. Es un hombre de fuertes valores y convicciones, a quien las experiencias vividas le han convencido de que el mundo es terriblemente monstruoso e injusto, y que no dudará en recurrir a cualquier medio necesario, incluida la violencia, para conseguir equilibrar un poco la balanza. Se guía por el código moral que le inculcó su padre antes de morir, y se lo toma muy en serio: "Tienes que ser un buen tipo, Jesse. Tienes que ser como John Wayne: no aguantes mierdas de los tontos y juzga a las personas por lo que hay dentro de ellos, no por su aspecto. Tienes que ser uno de los chicos buenos, hijo. Porque, simplemente, hay demasiados de los malos". Su padre era fan de las películas de John Wayne, y siempre las veían juntos cuando era pequeño, lo cual ayudó a forjar esa personalidad tan resiliente y dura. También porque cuando asesinaron a su padre ante sus ojos, con tan sólo cinco años, se juró a sí mismo que sería la última vez que lloraría, y así ha sido hasta ahora. En parte, esa fortaleza también se debe a su amigo imaginario, que es, precisamente, John Wayne, y al que su mente infantil creó no mucho después del asesinato de su padre. John Wayne, o el Duque, como él le llama, se le aparece siempre que se encuentra mal, deprimido, cuando acaba de pasar un trago amargo, o se enfrenta a una situación difícil o una decisión importante. Ésta construcción infantil le ayudó a sobrellevar las torturas a las que fue sometido de niño, y le ha seguido acompañando en la edad adulta, pero sólo se aparece para hablar con él cuando se encuentra solo, transmitiéndole su sabiduría y su consejo para poder sobrellevar la situación que sea. Y, aunque él es consciente de que no es más que un constructo de su propia imaginación, nacido del dolor y la soledad de un niño aterrorizado, lo cierto es que hasta ahora siempre le ha ayudado, y es, quizás lo que ha evitado que perdiera la cordura en sus momentos de mayor angustia, convirtiendo esa figura del héroe duro, valiente, adusto, idealista y aguerrido en su modelo a seguir, tal como su padre deseaba para él. Sin embargo, cuando era pequeño era un niño dulce y sensible, y, al adoptar para sí semejantes valores se consigue una mezcla curiosa: por un lado cuando está de buenas es cariñoso y amable, y por otro, cuando alguien consigue cabrearlo se convierte en una furia vengadora que no mostrará reparo alguno en hacer uso de la violencia más extrema si con ello consigue detener un mal mayor, sin achantarse en lo más mínimo a la hora de infligir dolor físico. Por otra parte, y como se puede deducir, Jesse ha sido criado siguiendo los valores tradicionales del cowboy, y aunque no es nada machista aún adolece de ciertos lastres un tanto anticuados, como una necesidad constante de proteger a las mujeres y una práctica imposibilidad de golpear a ninguna, aunque la convivencia con su ex novia, Tulip, una mujer fuerte y feminista, ha conseguido diluir la práctica totalidad de estas concepciones erróneas, pero aún continúa siendo un clásico en bastantes aspectos, como en lo referente a la fidelidad dentro de la pareja, por citar un ejemplo.

Historia:

Su madre procedía de una familia puritana francesa, los L'Angelle, que se establecieron en Texas aproximadamente en la época de Napoleón. Todos los hombres dentro de la familia eran educados para convertirse en predicadores excepto en las épocas de guerra, y las mujeres no servían para nada más que para engendrar y criar. Su madre, Cristina, incapaz de soportar la increíble crueldad de la matriarca de la familia, así como su abusivo trato, se escapó de la casa y conoció a John Custer, un ex marine que acababa de regresar de la guerra. Ambos se enamoraron y tuvieron a Jesse. Cuando éste tenía dos años, los matones de la matriarca L'Angelle, Jody y TC, los encontraron, y aunque John luchó con valentía, finalmente le terminaron derrotando y los llevaron de regreso a Angelville, las tierras de la familia. Allí, viendo que su hija había tenido un hijo con aquél hombre, la matriarca, Marie L'Angelle, los obligó a casarse y a permanecer en aquella casa para criar a Jesse en los valores religiosos de la familia. Cuando Jesse tenía cinco años, John intentó escapar con su mujer y su hijo, pero Jody los atrapó antes de que hubieran podido recorrer dos millas y le pegó un tiro en la cabeza a John delante del niño.


Jesse estaba allí, arrodillado junto al cadáver de su padre, sin parar de llorar y gritar, cuando Jody se volvió hacia él y le dijo: "Maldito mocoso llorón". Y así, lleno de odio, se prometió a sí mismo que no volvería a llorar nunca más. Cuando cumplió los siete, su abuela comenzó su educación religiosa para tratar de inculcarle el amor a Dios. Cada vez que hacía algo mal o no respondía como debía de hacerlo era encerrado en un ataúd de madera que introducían en el fondo de un pantano, con un pequeño agujero conectado a un tubo de plástico que conducía al exterior y le suministraba oxígeno. La primera vez que le metieron dentro fue por insultar a Jody después de que éste asesinara a su perro, y tuvo que permanecer dentro una semana entera, sin comida, entre el hedor de sus propias heces, vómitos y orines y sumido en la más absoluta oscuridad, con la única compañía del Duque para no volverse loco. Cuando su madre trató de impedirlo, Jody le pegó un tiro, y aunque no llegó a matarla, quedó en coma por 10 años y, al despertar, había perdido la memoria, por lo que nunca pudo volver a por su hijo. Cuando tenía 17 años, TC asesinó a su único amigo, un chaval que vivía con su familia en el pantano, porque le pilló mientras se follaba una gallina en el granero. Jesse entonces atacó a los dos matones de su madre, pero Jody, como tantas otras veces, le derrotó y terminó con el brazo roto y astillado. En cuanto le enyesaron, volvieron a meterle en el ataúd. Cuando finalmente le sacaron, comprendió que tenía que encontrar la manera de escapar, y, finalmente, lo hizo.

En Angelville Jody le había enseñado a pelear, disparar y hacer los trabajos de mantenimiento de la granja, por lo que se dedicó a hacer trabajos manuales de pueblo en pueblo para sobrevivir. En uno de esos pueblos conoció a Tulip O'Hare. Desinhibida, fuerte, valiente, descarada, extrovertida, segura de sí misma y atrevida, se convirtió rápidamente en el amor de su vida. Junto con la mejor amiga de ella, Amy Grinderbinder, Jesse y Tulip viajaron por el suroeste de América robando coches para ganarse la vida. Después de muchas correrías comprendieron que esa forma de vida era demasiado peligrosa y decidieron dejarla. Amy regresó a Nueva York y Tulip y Jesse pensaron iniciar una nueva vida en California con todo el dinero que habían conseguido acumular gracias a sus golpes. Allí Jesse tenía intención de pedirle que se casara con él, pero Jody y TC lo atraparon en Phoenix y le obligaron a volver con Marie L'Angelle. Una vez de regreso, la matriarca hizo que Jody le pegara una paliza y le volvieron a meter en el ataúd, donde pasó todo un mes completo. Cuando le sacaron, Jesse estaba, finalmente, derrotado. Había perdido por completo la esperanza de poder escapar algún día de su abuela. Cada vez que había luchado, había sido vencido; siempre que había intentado escapar de Angelville le habían arrastrado de vuelta, y las consecuencias habían sido horribles cada vez. Al final, después de pasar un mes entero en el ataúd en el fondo del pantano, aprendió a amar a Dios. Porque, como él mismo admitió, cuando has sido vencido tantas veces, cuando has sido golpeado y torturado hasta que ya no te queda ni una pizca de lucha en el cuerpo, cuando ya no puedes soportarlo más, o te entregas a Jesús o te metes una pistola en la boca. Así fue como se convirtió en el Predicador de un pequeño pueblo llamado Annville, donde tenía que soportar la hipocresía de ver cómo auténtica basura humana se presentaba cada domingo a escuchar el sermón como buenos cristianos, mientras luego en confesión admitían haber hecho cosas horribles. Zoofilia, violaciones, maltratos... Todos los pecados tenían cabida entre las “buenas” gentes de Annville. La única manera en la que Jesse podía soportar tanta hipocresía era emborrachándose cada noche en el bar del pueblo.

Entonces, un domingo una entidad sin cuerpo llamada Génesis, fruto de la unión entre un ángel y un demonio, le escogió como portador, enlazándose con su alma. De la deflagración resultante la iglesia entera quedó reducida a cenizas junto con sus doscientos asistentes, la práctica totalidad del pueblo. Cuando Jesse recuperó el sentido y descubrió lo que había pasado, y que Dios había huido del cielo tras la fuga de Génesis, montó en cólera. Los caprichos de Dios le parecían arbitrarios; la crueldad de todas sus acciones, intolerables. Dios le había arrebatado a su padre, a su madre, a su mejor amigo, le había obligado a abandonar a Tulip, a someterse a los designios de una vieja loca, a soportar tormentos sin nombre desde muy temprana edad, y ahora además se acababa de cobrar la vida de doscientos fieles sin ningún motivo aparente, simplemente por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Así que resolvió montar en su coche y recorrer Estados Unidos buscando a Dios para exigirle explicaciones y para obligarle a afrontar la responsabilidad por sus actos y a responder por el sufrimiento infligido en la creación. En el camino se le unirían su antigua novia, Tulip, y el que después se convertiría en su mejor amigo: Cassidy. Después de muchas aventuras se encontró con Dios, que le arrancó el ojo izquierdo como castigo a su insolencia, e hizo un trato con el Ángel de la Muerte para acabar con él, pero en el último momento, Dios decide quitárselo de en medio enviándolo a Omega... Éste es el final y el principio de su historia.

Poderes:

Génesis: es una entidad acorpórea, fruto de la unión de un ángel y un demonio, que permanece ligada a su alma y le otorga la capacidad de obligar a cualquiera en el universo (incluido Dios) a obedecer cualquier orden de manera literal sin capacidad de resistencia. Jesse puede obligarte a hacer cualquier cosa, incluyendo automutilaciones, suicidio, o, incluso, ir literalmente al infierno. La única limitación es que necesitas escucharle y entender su idioma para poder obedecerlo, y Jesse únicamente habla inglés, por lo que si le diera una orden a un extranjero que no hablara su idioma, Génesis no surtiría efecto. Tampoco si la persona que tiene delante se cubre los oídos (aunque para eso es necesario ser consciente primero de que tiene el poder, de lo contrario sería metajuego). Cuando Jesse activa Génesis, los ojos se le vuelven de color rojo, y se crea un efecto de reverberación en la voz, por lo que la gente será consciente a posteriori de que ha sido empleado alguna clase de poder.

Limitaciones:

- Free Will: Como buen cristiano, Jesse es firme defensor del libre albedrío, por lo que sabe que emplear Génesis no es moralmente correcto, ni siquiera para utilizarlo contra villanos y desalmados, porque privas a las personas de la capacidad de actuar por elección propia, obligándoles a hacer cosas muchas veces en contra de su voluntad. Jesse equipara el poder con una pistola cargada. No es algo que vayas a utilizar alegremente, ni con lo que vayas a apuntar a una cajera para pedirle que te atienda más rápido. Además, en demasiadas ocasiones su interpretación literal por parte de las personas que le escuchan ha dado lugar a consecuencias terribles, letales e indeseadas, lo cual supone otro motivo más para tenerle respeto, pues se trata de un poder muy peligroso. Génesis debe ser utilizado con responsabilidad y moderación, especialmente cuando se pretende emplearlo contra otras personas, razón por la cual evitará hacerlo a menos que se trate de una situación extrema, de vida o muerte. Ésto se traduce en que, a la hora de decidir ponerlo en práctica contra otro jugador, tendré que consultarlo primero con la administración para que ellos consideren si la situación es lo suficientemente grave como para ameritar su uso o no, por lo que, a efectos de juego, el control sobre Génesis no estará en mis manos sino en las de la administración. El resto del tiempo Jesse procurará salir de las situaciones por sus propios medios o buscando ayuda externa, siempre evitando usar Génesis en la medida de lo posible.

- Are you talking to me?: Para que Génesis surta efecto, la persona que le escuche tiene que ser capaz de escucharle físicamente y entenderle. No afecta por tanto a personas sordas, personas con los oídos tapados o personas que no hablen su idioma, y por supuesto tampoco afecta animales.

- La deuda: La única manera de que Génesis se desvincule de su alma es si Jesse muere. En un determinado momento del cómic, se hace un trato con Dios: Jesse muere, Dios recupera Génesis, y, a cambio, resucitaría a Jesse, ya sin su poder, reconvertido una vez más en humano normal y corriente (y con su ojo de vuelta). Como Omega saca a Jesse antes de que el trato se cumpla, significa que, si en algún momento en el transcurso de la partida éste muriese, tendría una única oportunidad de resurrección, pero lo haría siendo humano sin poderes.

Habilidades:

Jesse es un hábil luchador cuerpo a cuerpo de estilo callejero, posee reflejos rápidos y buena resistencia, y también tiene un intelecto agudo. También es relativamente hábil con armas de fuego, aunque tras la pérdida de su ojo ésta capacidad se ha visto afectada. Como predicador no suele usarlas de todas formas.

Debilidades:

- Visión monocular: el hecho de tener un solo ojo le afecta a la visión periférica y a la percepción de la profundidad. Jesse ha perdido aproximadamente un 20% de la visión periférica, lo cual puede suponerle problemas en las zonas donde comparta espacio con muchas personas, pudiendo toparse con gente en su lado ciego. Respecto a la percepción de profundidad, Jesse ya no será capaz de juzgar las distancias con la misma exactitud con la que solía hacerlo. Esto planteará desafíos en situaciones tan cotidianas como verter una bebida o estrechar la mano. También deberá ser más cuidadoso a la hora de conducir para no tener accidentes, y su puntería con las armas de fuego se verá perjudicada.

*Nota: Si en algún momento muere y resucita perderá ésta debilidad, pero también perderá su principal poder, Génesis.

- Código del cowboy: Jesse ha sido criado con unos principios un tanto anticuados. No es capaz de golpear a una mujer y también tiende mucho a querer protegerlas, llevándole en ocasiones a mentirles para mantenerlas a salvo, dirigiéndose solo a situaciones de peligro para no arriesgar la seguridad de sus compañeras, etc, lo cual le ha llevado a más de una discusión de pareja.

- Adicción: Jesse tiene una fuerte adicción al tabaco, hasta tal punto que es muy difícil verle sin un cigarrillo entre los labios. Si en algún momento se ve privado de su dosis regular de nicotina empezará a experimentar los síntomas de la deprivación (nerviosismo, irritabilidad, etc).

Equipo y recursos:

Jesse no posee nada más que su ropa, sus botas, un mechero que perteneció a su padre y su coche. Recibe un sueldo humilde de la Iglesia como pastor itinerante que le da lo justo para dormir en moteles, comer en bares de carretera y pagarse el alcohol, el tabaco y la gasolina, así como las pocas necesidades que pueda tener.