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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
Los Universos de DC y Marvel se han unido en uno solo. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién está detrás de todo? Y, lo que es más importante, ¿cómo reaccionarán héroes y villanos de los distintos mundos al encontrarse cara a cara...?
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Mensajes : 344 Fecha de inscripción : 10/08/2019 Localización : Santa Mónica Empleo /Ocio : Cantante heavy Humor : Ardiente
Ficha de Personaje Alias: Wraith Nombre real: Aidan Doyle Universo: Marvel
Tema: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 9th Febrero 2020, 17:37
Sentado sobre un taburete en el escenario del bar dimensional del Rey Morgan, Aidan rasgueaba lacónicamente unas notas rítmicas y repetitivas en su guitarra. El humo del porro que sostenía entre los labios flotaba a su alrededor. La iluminación del escenario hacía que pareciera fuego, o, quizás, sólo se lo parecía a él. Fuego... como las llamas que habían asolado Metrópolis hacía unos días.
Lentamente dejó el canuto sobre un cenicero que descansaba en una mesita baja junto a él y extendió la mano para sacar el micrófono del pie mientras dejaba escapar el humo que se había alojado en sus pulmones.
- Buenas noches, damas y caballeros, monstruos y aberraciones -empezó-. Soy Aidan Doyle. Algunos de vosotros ya me conoceréis porque estuve colgado de una jaula en éste mismo escenario como un jodido canario hace una semana. Espero que no os importe que fume -dijo, volviendo a coger el porro para dar una nueva calada-. Pero ésta mierda es lo único que me mantiene lo suficientemente relajado como para poder estar aquí, mirando vuestras feas caras sin cagarme encima. También me hace ser más sincero, aparentemente -dijo con una carcajada.
Después de lo que le había pasado la última vez que había estado allí, era cierto que necesitaba el hachís para controlar sus nervios. Uno no se acostumbraba de la noche a la mañana a tratar con esqueletos, aliens y monstruos interdimensionales. Pero también le hacía falta evadirse emocionalmente después de lo que había ocurrido en Metrópolis. Necesitaba desesperadamente ahogar el recuerdo de los gritos que le asediaban en sus pesadillas con algo más fuerte que el alcohol.
- Aparentemente estoy lo bastante loco como para volver a éste sitio salido del infierno... Pero he tenido una mala racha últimamente y me han prometido que aquí podría pasármelo bien de una manera... salvaje -dejó caer la ceniza del porro en el cenicero y se lo volvió a llevar a los labios. El humo era tan, tan bonito...-. Además, aquí puedo hablar de cosas de las que no podría hablar ahí fuera, porque bueno... aquí todos sois demonios o cosas peores, así que, ¿quién se va a escandalizar? -no pudo evitar reírse entre dientes sin saber muy bien por qué. Sencillamente era como si el peso del mundo que había llevado sobre los hombros hasta hacía nada se hubiera desvanecido completamente-. Así que voy a improvisar, cabronazos. Voy a improvisar porque, como es lógico, nunca se me habría pasado por la cabeza comercializar la historia que os voy a contar ahora... Mi propia puta historia. Espero que os guste... y si no os gusta... Francamente me la pela, porque me han prometido que no me vais a poder tocar. ¿Te estás enterando, Superboy, hijo de la gran puta? Si estás por ahí volando espero que te estrelles, mamonazo -farfulló entre dientes.
Los esqueletos que conformaban el resto de la banda le miraban, expectantes. Aidan les hizo un gesto para que esperaran mientras terminaba de dar las últimas caladas al porro. Después se dirigió hacia ellos.
- Empezaré yo marcando el tempo. Confío en que seréis capaces de improvisar siguiendo vuestro instinto cuando veáis cómo va evolucionando la canción.
"Instinto". ¿Se podía decir que un puñado de huesos mágicamente animados sin un cerebro dentro del cráneo tenían instinto? Estuvo a punto de partirse de risa, pero se contuvo. Era gracioso cómo la droga hacía que dar instrucciones a un grupo de esqueletos resultara lo más natural del mundo.
- Vale, empezamos -dijo, devolviendo el micro a su soporte y volviendo a sentarse en el taburete, marcando las mismas notas repetitivas y monótonas que habían estado rondando en su cabeza desde hacía un tiempo:
A los pocos segundos, cuando le pareció oportuno, empezó a cantar:
You showed me things, the secrets of your eye. The magic circle That glows and shimmers always through the night A promise spoken of wonders I could do. A chain unbroken A road so straight, but only for a few
A un gesto de su mano las demás guitarras empezaron a tocar, reforzando y subrayando la melodía que él había iniciado. Aidan cerró los ojos, dejándose llevar por el ritmo con la cabeza hasta que llegó el momento de volver a cantar:
The sun was black, the day was dark as coal. Not unusual I saw the hours as something I could throw away But there I saw it, the writing's clear as ice. My soul was aching Now I knew my home and where to go.
Guardó silencio, dejando que las guitarras se adueñaran del escenario, cerrando los ojos con la cabeza gacha mientras dejaba que la música tomara posesión de su ser, oscilando levemente su cuerpo al ritmo, sintiéndose flotar bajo los efectos de la droga.
- Devil Sun -cantó-, yes I like your way. Devil Sun... I'll always be your slave -lágrimas de amargura empezaron a agolparse tras sus párpados, pero como tenía los ojos cerrados nadie pudo notarlo-. Devil Sun... You got so much to say. Devil Sun... You command, I obey.
Tras decir la última frase se dio la vuelta y siguió marcando el ritmo con la cabeza y el cuerpo, dejándose llevar. Del accidente, de su familia muerta, de la WWD, de Metrópolis, de Loki, de la misión que le había sido encomendada... de todo. Cuando se dio la vuelta para continuar la canción ya era de nuevo él mismo. Abrió los ojos y los fijó en los espectadores con seguridad, sin miedo.
You showed me things, the secrets of your eye. The magic circle That glows and shimmers always through the night A promise spoken of wonders I could do. A chain unbroken A road so straight, but only for a few, ¡only for a few!
Aquella era la historia de Gob, de cómo le había seducido para que sellara el trato, de las maravillas que le habían sido prometidas sin saber que iban a significar la pérdida de todo cuanto había amado hasta entonces. Gob... el ojo en llamas que todo lo ve y se había convertido en el símbolo de Deamhan.
Do you know, that I like your craft? And we shall go, you will lead the path Do you see, I'm the newborn son? And I praise, the god the Devil Sun
La música poco a poco llegó a su fin. Los focos se centraron en él durante un instante y después se apagaron por completo.
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Última edición por Aidan Doyle el 17th Marzo 2020, 01:14, editado 1 vez
Martha R. Marvel Universe
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Mensajes : 429 Fecha de inscripción : 08/06/2017 Humor : Tan oscuro que absorbe luz
Ficha de Personaje Alias: Dead eyes Nombre real: Martha R. Universo: Marvel
Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 9th Febrero 2020, 23:02
Ni siquiera en su mente era capaz de contar los días que llevaba sin dormir o al menos sin dormir tranquilo; cada vez que cerraba los ojos, incluso para pestañear, veía las mismas imágenes, los mismos sueños que le atormentaban sin cesar atormentado por el arrepentimiento de toda una vida de actos horribles, de familias enteras muertas a su paso, de personas a las que miro a los ojos antes de matarlas, de hombres a los que manipulo a fin de hacerles acabar con su propia familia. En ese entonces se sentía orgulloso de ello, de poder usar solo la palabra para hacer que sus enemigos sucumbieran ante el, orgulloso de los asesinatos que cometía confiando en que matar a toda una familia era algo “piadoso”, asi no dejaria a uno vivo para que se acabará convirtiendo en lo que él era; un hombre desgraciado sin lugar en el que caerse muerto destinado a ver a todos los que le rodeaban morir delante de sus ojos.
Pero ese era su castigo, la vida. Todos los criminales, incluso los más temibles y despiadados recibían su castigo, para algunos era una vida en prisión, a otros les tocaba ser colgados en el árbol más podrido de algún bosque alejado de la mano de dios y al final todos acababan en el mismo lugar que aquellos que durante toda su vida no hicieron otra cosa más que buenas acciones toda su vida; en el frío abrazo de la muerte… el no. En ese bar, rodeado de esqueletos que le recordaban la idea del descanso eterno el cual se hallaba fuera de su alcance y de seres cuya naturaleza sólo podía llegar a imaginar en su cabeza que despertaban en él derrotado hombre la idea de lo pequeño que es este planeta en el vasto y desconocido universo. No era miedo lo que ahora sentía, eso lo perdió hace ya tiempo al darse cuenta de que… ya no tenía nada que perder, su única debilidad, su sobrina, ya no estaba con él y con ella desapareció su temor a todo aquello que podría haberla dañado. Lo único que le podría pasar era que lo matasen o lo torturasen… ambas cosas le parecían leves comparadas con lo que el estaba sufriendo en su interior.
Su aspecto, aunque seguía siendo un poco deprimente, ya no era tan patético como el que tenía días atrás, al menos ahora llevaba traje y corbata, todo conjuntado de negro con una camisa blanca. Entre todas esas criaturas él podía llegar a destacar tratándose de un simple humano que, con un vaso lleno de vodka, atendía al hombre que arriba en el escenario daba un discursito con un un cigarro en la mano, al igual que Borja el también resaltaba dado su aspecto al primer vistazo humano, se trataba de aquel hombre que le reventó los oídos y le obligó a tomar medidas drásticas a fin de recuperar la capacidad auditiva. No le guardaba rencor, no tenía sentido hacerlo al único al que le guardaba rencor era a él mismo, por estar ahí sin poder hacer nada por su sobrina apresada por los demonios que, seguramente, se encontraban en ese bar con el.
De cuando en cuando sus ojos se desviaban, dejando de mirar al escenario en el cual el cantante ya se disponía a cantar y centrándose en su alrededor. Antes, días atrás, podría haber llegado a tener miedo de esas criaturas, ahora no eran más que otros seres formado a base de átomos, que hacen las células que formaban sus cuerpos, desde un punto de vista científico todos aquí eran lo mismo siendo la única diferencia lo que componían sus cuerpos. Mientras observaba y analizaba sus alrededores, escuchaba al cantante hablar y una de las cosas que dijo le llamo la atención “o cosas peores”, era perfectamente entendible que se quería referir a los seres que se encontraban en el bar cuya naturaleza parece ser desconocida, más al estar rodeado de estos otros seres deleznables no cabía duda de que se trataban de seres odiosos y malvados. No le cabía duda de que él era una persona horrible, e incluso a pesar de estar arrepentido si alguna vez llegase a morir su alma se iría al agujero más profundo del infierno y sin embargo algo en su interior le hacía dudar de si el era incluso peor que los demonios; ellos mataban, asesinaban y hacían cosas peores porque para ellos eso era lo normal, no tenían el concepto del bien y el mal, eso fue una invención del ser humano para diferenciar de lo que se a de hacer y lo que no, durante toda la vida fue consciente de lo que estaba bien y lo que estaba mal y a pesar de esto se pasó toda su vida haciendo cosas que harían enmudecer a cualquiera… ¿Acaso era el peor que los demonios que invaden el mundo, masacrando a todos los que se ponían en su camino? Era un pensamiento que en su torturada mente sobraba, ya se estaba martirizando a si mismo de sobra.
Al parecer el hombre supuestamente normal que se encontraba en el escenario iba a cantar sobre su vida algo que a Borja le pareció curioso; no se esperaba que en un sitio como este, ante unos seres como estos al cantante le diese por narrar su vida en una canción. A lo mejor la vida de aquel hombre desconocido, del cual solo conocía su poder de crear ondas de una fuerza desproporcionada de su boca, era más o menos como la suya, trágica al igual que las historias de antaño que narraban a los "héroes" intentar hacer todo lo posible para hacer lo correcto y, a pesar de todo ese esfuerzo, perderlo todo sin poder hacer nada para evitarlo, estaba claro que el no fue un héroe, ni mucho menos, pero puede que aquel músico fuera distinto... La mano negra de los Kotska le hacia sentirse superior a todos los que le rodeaban y, aun así, algo en aquel hombre, en su mirada, le hacia sentir algo... y se dio cuenta de lo que era. En los ojos de aquel hombre desconocido vio a un joven, a un joven encadenado y torturado que le hizo darse cuenta de en lo que se estaba convirtiendo, el joven que le hizo sentir empatia por primera vez en su vida... y ahora, ese cantante con su grupo de esqueletos le estaba haciendo sentir lo mismo, sin ni siquiera haber empezado a cantar. Borja, en su tristeza y miseria, encontró en ese hombre una especie de salida de todo lo que le atormentaba
Dio un sorbo a su vaso, lo dejó en la mesa y reclinando su asiento unos centímetros, echo la vista al techo y cerró los ojo, esperando las reacciones normales que la música le produce al ser humano, sin embargo, en esta ocasión fue algo mas. Abrió los ojos y juro que su madre tenia su cabeza en sus piernas y le acariciaba la cabeza mientras le cantaba una canción, escuchaba a su hermano y a su padre jugar a los dardos en su despacho, la tetera silbaba y podía oír a su hermana coger un trapo para sacarla del fuego. Esa canción, esa letra que le hizo sentir esas emociones, penetro en Borja como si estuviera hecho de arcilla haciéndole sentir algo que no había sentido hace mucho tiempo; la calidez de un hogar, la calurosa felicidad de una vida tranquila. Cuando la canción acabo y todas esas emociones desaparecieron como arena en el viento se quedo sin palabras, no podía ni llegar a explicar lo que le hizo sentir ese hombre, ese esplendido hombre con una voz que desearía poder escuchar por el resto de su vida, la letra, su voz, su música, no solo le llego al corazón; se lo había abrazado permitiendole sentir cosas que nunca pensó ser posible poder volver a sentir... el hombre era especial, algo en el era distinto a cualquier otro cantante que jamas escucho en su vida... si en todo el universo existía alguien con el cual deseaba conversar... el era ese alguien.
Como todo lo bueno en este mundo, la canción termino y ese hombre triste, que por unos minutos sintió la verdadera alegría, su verdadera alegría, no pudo evitar reaccionar ante lo que acababa de pasar. Aplaudió, tres aplausos lentos dirigidos al cantante y a su actuación. Un palmoteo que de manera vertiginosa hizo cesar dándose cuenta él mismo de que podría llamar la atención de seres indeseables si era el único que aclamaba al artista, no les temía, pero su sentido de la supervivencia y de la integridad aun seguían mandando en su interior, no poder morir no significaba que no le importara hacerlo . El sentido común se apoderó de él haciéndole volver al silencio evitando así tener más problemas de los que ya tenía, era lo suficientemente inteligente como para saber que se encontraba en una desventaja en ese lugar y que seguramente ni su pulsera funcionaria siendo esto, al menos lo que él entendía que era, una dimensión y un tiempo relativos en el espacio, algo que estaba en todos los lugares y en ninguno al mismo tiempo, una creación que superaba todo lo que los mejores científicos de la tierra podrían haber imaginado… puede que estando en ese lugar averiguara cómo fue creado y cómo se mantenía, podría llegar a ser muy útil en el futuro. De momento, se quedó sentado en su silla con su vaso de vodka dando algunas miradas a su alrededor, más centrando toda su atención en el escenario, esperando ver qué aparece ahora delante de los focos del escenario. Lo había perdido todo, lo único que le quedaba era disfrutar y lamentar… ahora preferiría hacer lo primero, pero puede que si conseguía hablar con ese cantante maravilloso podría volver a sentirse... una persona otra vez, volver a ser como era antes, cuando iba a casa de su hermana traerle juguetes a sus sobrinas... volver a sentir que era una persona normal.
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Última edición por Martha R. el 22nd Febrero 2020, 00:45, editado 1 vez
161FeliciaHardy Marvel Universe
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Ficha de Personaje Alias: Black Cat Nombre real: Felicia Hardy Universo: Marvel
Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 11th Febrero 2020, 21:18
Queens, NY 00.00 h
La ciudad de Nueva York ya no era igual a cuando la dejó atrás. Se respiraba un ambiente distinto, más sombrío; como sacado de una novela de Cassandra Clare. Las calles se habían llenado de malhechores. Incluso le había salido competencia dentro del gremio. Llegó a pasarle por la cabeza la idea de convertirse en heroína; pero esa idea se esfumó rápidamente de su cabeza tras recordar el resultado que habían tenido sus anteriores intentos de ayudar a los héroes. Sentía una enorme sensación de hastío que pasó a mezclarse con un sentimiento de melancolía al mirar a través de los cristales de los ventanales de su comedor. Al dirigir su mirada a las azoteas de los edificios su corazón dio un vuelco. Hacía ya demasiado tiempo que no recibía noticias acerca de él. Sabía, en lo más profundo de su ser, que probablemente no volvería a verle... De pronto un ronroneo la sacó de sus pensamientos.
— ¡Pero bueno Lion! ¿Es que a caso no tengo derecho a estar de bajón? –sonrió mientras dejaba que unas últimas lágrimas rezagadas resbalasen por sus mejillas–No te gusta verme así ¿verdad? –añadió mientras acariciaba el lomo del animal– Ya...¡lo cierto es que a mi tampoco!
Se puso de pié y terminó de secarse las lágrimas. El gato que momentos antes descansaba sobre su regazo, dio un brinco y corrió hasta uno de los sillones del salón.
— Creo que ya va siendo hora de recordarle al mundo... –comentaba en voz alta mientras se dirigía a su habitación, para salir minutos más tarde enfundada en su clásico traje negro– ¡Quién es Black Cat!
***
Caminaba segura por las azoteas de los edificios. De vez en cuando le invadían recuerdos de días pasados, pero ya no iba a ceder ante sensiblerías. Hace tiempo que se puso una regla para poder seguir adelante: Tan sólo se permitiría a sí misma estar mal un sólo día. Y ese día ya había terminado hacía escasos minutos. Ahora solo tenía en mente cual iba a ser su próximo golpe. Pensó en un museo, una perfumería, una joyería... Pero fue esta última opción, la que le pareció más oportuna para un primer golpe después de tanto tiempo fuera de los focos.
La joyería se podía observar a lo lejos. No parecían haber vigilantes. Demasiado...¿fácil? Quiso acercarse para comprobar mejor la situación. Efectivamente, la entrada de la joyería estaba despejada. Pero quiso examinar el lugar más a fondo. A fin de cuentas por mucha delincuencia que pudiese haber ahora en la ciudad, todo aquello era muy raro. Nadie dejaría sola una joyería como aquella; a la que tan sólo le faltaba un cartel que indicase "Róbame". Subió a la azotea de la joyería para buscar una entrada alternativa, que pudiera pillar desprevenido (en caso de haberlo) a quién la estuviese esperando en el interior para tenderle una trampa. Entró por los conductos de ventilación y observó con cautela el interior de la joyería a través de las rendijas de los conductos. Al parecer, la joyería estaba realmente despejada. Se dejó caer en completo silencio. Miró a ambos lados para cerciorarse de no haber activado ningún tipo de alarma, trampa o resorte. Todo parecía estar en calma.
— ¿Así que no voy a tener ningún tipo de dificultad? —comentaba para sí— ¡Pues menudo chasco! ¿Dónde están los héroes cuando queremos divertirnos?—gritó con fastidio alzando la vista al techo con los brazos abiertos. Decidió tomarse su tiempo para decidir que cosas iba a llevarse. Tenía claro que iba a destinar el valor de lo robado a alguna asociación protectora de animales. Su bolsa empezaba a pesar considerablemente y cuando se disponía a coger el último artículo con el que calculaba que el valor de su botín ascendería a las seis cifras, escuchó un ruido que parecía provenir de la entrada a juzgar por el ruido de cristales rompiéndose.
— ¿Mis plegarías han sido escuchadas? —cuestionó nuevamente al cielo con sorna. Lejos de huir se acercó hasta el lugar de donde procedían los ruidos. Tenía ganas de un poco de marcha, ya había tenido suficiente tiempo de descanso. Ahora tocaba un poco de acción.
Frente a ella habían dos tíos como armarios empotrados que ni siquiera hacían el esfuerzo de ocultar sus huellas y mucho menos hablemos de actuar con sigilo. Pese a su simpleza, se percataron de la presencia de Felicia. Quién se había apoyado en una de las columnas de mármol a observárles.
— ¡Una intrusa! —gritó uno de los armarios. A lo que Felicia reaccionó mirando a ambos lados. — ¿Dónde?—preguntó antes de dirigir directamente su mirada a los ojos del vulgar ladrón, acompañando la intensa mirada con una sonrisa ladina— ¿O te refieres a mi?
Los ladrones sacaron unas pistolas dispuestos a disparar sin titubeos. A lo que Felicia respondió sacando su gancho-pistola. Gracias al cual, apuntando hacia el techo, se desplazó hasta la siguiente planta de la joyería sin que tan siquiera una de las balas llegara a rozarle.
— ¡Tened más cuidado! —gritó apoyándose en la barandilla del segundo piso para provocarles aún más. Al fin, después de mucho tiempo, se estaba empezando a divertir— ¡Por poco me dais! — ¡Atrapemos a esa ZORRA! ¡Rápido! — Me parece que os habéis equivocado de animal... Pero bueno, ¡aceptamos Zorra como animal superior a vosotros!
Los atracadores subieron a toda velocidad las escaleras marmóreas y una vez arriba se dividieron con intención de acorralarla. Felicia contemplaba divertida, desde el otro lado, sus intentos por atraparla. La persecución se alargó unos cuantos minutos más, y podría haber durado más tiempo de no ser porque al parecer los atracadores habían pedido refuerzos y un furgón blindado se estrelló contra uno de los escaparates de la joyería haciendo temblar toda la estructura del edifcio. A los pocos minutos otro furgón impactó directamente contra otro de los pilares que mantenían la estructura del edificio, haciendo caer a muchos de los atracadores que la perseguían. Se empezaron a oír sirenas que se acercaban a las salidas de la joyería. Se estaba quedando sin opciones y todo apuntaba a que el juego estaba llegando a su fin. Necesitaba una salida; pero el ruido de las hélices de un helicóptero de la policía le indicaba que los conductos no eran una opción viable... Ya no le quedaban más salidas. Cerró los ojos y de pronto ocurrió algo que superó sus expectativas acerca de sus poderes. Frente a ella había aparecido una puerta de color rojo que desentonaba con el estilo de la joyería. La policía se estaba liando a tiros con muchos de los atracadores, así que aprovechó el despiste para cruzar aquella puerta.
***
Cuando se giró tan sólo había oscuridad tras ella y de la puerta no quedaba ni rastro... Su botín seguía intacto. Ella también. Frente a ella una escalera que parecía no tener fin...No parecía tener otro camino así que decidió seguir el camino de peldaños que le estaban brindando una salida. A medida que avanzaba comenzó a escuchar una voz masculina que parecía estar cantando una canción que de algún modo le provocaba tranquilidad... Finalmente comenzó a vislumbrar luces y figuras a lo lejos. Pero cuando estuvo más cerca se dió cuenta de que no eran humanos. Al menos no todos ellos... ¿Dónde demonios estaba? Aquella pregunta no podía ser más oportuna, ya que a su alrededor habían seres y criaturas de otro mundo... Al parecer la voz que escuchó era humana, pero la banda que lo acompañaba estaba formada por esqueletos. Todo aquello era muy raro... La noche en sí estaba siendo muy rara. ¿Es que a caso estaba soñando?
—No puede ser... Nada de esto tiene sentido...
Entre sombras y seres extraños divisó, a lo lejos, lo que parecía ser una barra donde se podía pedir algo para tomar. Quizá así todo aquello podría hacerse más...¿llevadero? Se acercó esquivando a la multitud de forma sinuosa. Para cuando llegó a su destino, el hombre que estaba subido en el escenario ya se había ido. Y ahora los focos alumbraban al suelo vacío. Volvió la vista al mostrador y vió lo que parecía ser un hombre trajeado sentado en uno de los taburetes, con la mirada perdida en el vacío escenario.
— ¿Vas a animarte a subir ahí arriba? —le preguntó antes de dirigirse al ser encargado de servir las bebidas allí dentro. Buscaba un poco de cordura entre todos aquellos seres. Y al menos él, junto al cantante que se había esfumado entre el público, era el único que parecía humano.— ¡Un bloody Mary, por favor!
Tomó asiento junto al hombre trajeado, dejó su botín a un lado y se reclinó sobre la barra. Dejando que su larga cabellera de color platino cayese sobre la barra. Centró su atención hacia el escenario, curiosa por saber quién volvería a ocuparlo de nuevo...
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 15th Febrero 2020, 23:16
13 de abril de 2019, Tuscaloosa (Alabama) (California)
Tanto Deborah Morgna como Thaddeus Thawne habían sido forjados en un ardiente caldero lleno del líquido arrasador de odio dolor mezclado con una aderezo muy especial de dolor y sufrimiento. Por eso se reconocían mutuamente y se sentían tremendamente vinculados. A diferencia del velocista, Sungirl si había conocido el amor de su familia y por eso deseaba amar y ser amada. Pero desde que su familia fue asesinada sin piedad y su gente reducida, no podía conformarse con tener una vida sencilla al lado de cualquiera. Necesitaba a alguien tan hambriento de sed de venganza y sangre como la había dejado a ella la matanza de sus congéneres. Necesitaba llenar sus días con alguien al que también hubieran roto tanto como a ella.
Deborah había conocido a Thaddeus en el siglo XXXI del que ambos provenían. Para la pelirroja el flechazo con el reverso de Bart había sido instantáneo. Por fin alguien que la comprendía y era tan despiadado y cruel como ella. Alguien con quien humillar y disfrutar perpetrar dolor. Desde el primer momento supo que no le dejaría escapar de su lado. Él era suyo por y para siempre. Cuando por la fusión de mundo el Universo le arrebató al velocista, la pelirroja no se rindió. Hizo uso de todos los medios disponibles para encontrar el rastro de su amado. Había tardado casi una año en dar con su paradero pero había merecido la pena. Con la avanzada tecnología del futuro había rastreado su huella cósmica y dado con el lugar en el espacio-tiempo donde se encontraba su novio. No obstante, al llegar se llevó una muy desagradable sorpresa. La chica de fuego esperaba hallar a su novio en óptimas condiciones trazando un plan de venganza o disfrutando alguna pillería. Ella quería discutir muy endemoniadamente sobre que Thaddeus la había dejado abandonada. Pero al verle colgado de un muro con tres barras de hierro insertadas en su piel su furia no se dirigió más al velocista esmeralda sino a la perpetradora del ataque a su queridísimo novio.
- He cruzado océanos de tiempo literalmente para encontrarme.-
-Que te crees la puta NeoShakespeare.-
- Te relajas, que vas a necesitarme para dejar de parecer una broqueta.-
- Si querías alguien suavecito, habrías ido a seducir a mi pusilánime donante de ADN.-
- Sabes que no me gusta lo fácil, perro.-
Ambos se comenzaron a reír de forma desquiciada. Los dos villanos se comprendían y entendían como nadie. Ese trato agresivo- pasivo marcaba su relación. Aunque le costase reconocerlo, el velocista había extrañado a Deborah. Ella tenía una forma de pensar muy similar a la de él y se compenetraban a la perfección. La atractiva pelirroja le quitó las barras de hierro forjado que le apresionaban y ayudó a su novio a sentarse en el suelo mientras su cuerpo se recobraba y regeneraba.
Miró a su apreciado rubio. Con la fusión de las dimensiones estaba unos cuantos años más joven. Sonrió. Ella no había variado en edad. Esa situación la proporcionaba una leve ventaja en cuanto al Thawne. A ella le gustaba dominar y el ahora menor tenía una personalidad difícil. La ardiente adolescente pensó que ahora sería más fácil tener controlado a su pareja. Eso la hacía ciertamente feliz.
Cuando Thaddeus estuvo recuperado, tomó en brazos a su novia y partieron hacia un lugar seguro. Estando en un piso franco Inercia le relató a Sungirl sus principios en Omega; como suplantó a Bart, se ganó la confianza de Artemis y Wally y así, su plan de venganza frustrado por los héroes. Luego cuando estuvo paralizado en el museo de Flash y a la pelirroja le salía fuego hasta por las orejas. Odiaba ver a su amorcito apresado por esos buenistas y puritanos justicieros de tres al cuarto. Después su alianza con Raven y como cuando estaba consiguiendo saborear el dulce néctar de la venganza, Raven le traicionó. Deborah se enfureció y lanzó una llamada a la pared. Cómo odiaba esa malnacida zorra demoníaca. Thaddeus la miró impertérrito y la tranquilizó con un beso. Amaba que Deb lo viviera de forma tan intensa, que alguien estuviera tan endemoniadamente obsesionado con él y la pudiera usar en sus planes contra los imbéciles. Thad no sabía lo que era el amor. No le importaba en gran medida el destino de la joven a su lado. Podía dejarla tirada si la ocasión lo requería sin sentirse culpable. Pero le producía una especie de alegría tenerla de su parte.
El desarrollo biológico de Thaddeus había sido cuatro veces más tardío de lo normal. Tenía un especie de alexitimia inducida por la alta tecnología. Condición agravada por la educación y la carencia de afecto en etapas tempranas del desarrollo infantil. Él sabía que eso era lo más cercano al amor que jamás tendría. No obstante, era lo más cerca que había estado de alguien en su vida. Suponía que la obsesión amorosa de Deborah era suficiente para que su relación funcionase. Él no iba a amarla desaforadamente ni a preocuparse por su bienestar.
26 de abril de 2019, Las Vegas (Nevada)
Un lugar concurrido y ruidoso, perfecto para ocultar tus pasos cubriéndolos con millones de pasos más. Es como ocultar un árbol en un bosque. Querían desaparecer un tiempo y planificar la venganza para poder golpear de nuevo con más fuerza. Deborah estaba encantada con el lugar. Mucha gente, mucha diversión, muchas posibilidades de hacer maldades. Sobre todo viendo un momento como Thelma y Louise. Deborah y Thaddeus contra el mundo. Mientras la pelirroja vivía un fantasía a su rubio novio le costaba asumir la derrota. Tenía ataques de ira y rompía cosas. Estaba frecuentemente de mal humor.
A veces paseaban por las calles de la ciudad se dejaban llevar criticando y riéndose de los paseantes en Interlag, su idioma nativo en el siglo XXXI. Cuando esto ocurría la gente se les quedaba viendo. Aquel día habían decidido salir para que Thad aparcase un momento sus frustraciones y inventos. Deborah había insistido muy dominante con salir de su piso franco. Estaba francamente harta de que los diseños de maquinaria para torturar y apresar a los objetivos de su venganza llegasen todo su hogar. En la mentalidad de la chica de fuego era un momento para estar en pareja y disfrutar del otro. Pero su novio se pasaba los días carcomiendose la cabeza y sin disfrutar de su tiempo juntos. Por eso se había puesto dura y amenazante. Thaddeus que en ocasiones necesitaba que alguien tomase las riendas. Así que accedió a regañadientes a salir del piso.
Estaban paseando por la urbe buscando un lugar donde poder divertirse un rato. Deb quería bailar y beber algo. A Thad le daba bastante igual. No le motivaban esas actividades. La música de ese siglo le parecía aburrida y beber ni le producía ningún tipo de placer. En medio de un bostezo Thaddeus vislumbró una puerta extraña. Se la señaló a su novia y está fue decidida. La pelirroja giro la manilla y ambos se vieron arrastrados a una profunda oscuridad. El velocista tomó a la joven entre sus brazos y recorrió el largo camino a una ingente velocidad. A pesar de lo rápido que corría no pudo librarse de aquellas angustiantes sensaciones.
26 de abril de 2019, En los límites de la dimensión desconocida
Tras el agobiante camino, llegaron a una especie de antro. Qué para el gusto refinado de Deborah la decoración obscilaba entre una mezcla entre el romanticismo neoclásico y el gótico gore y rancio, un cutrerio total.
Deborah y Thaddeus se sentaron en una mesa y la exuberante peligrosa pelirroja pidió un chardonnay rose. Thad pidió una Cocacola. En el escenario estaba un músico de estilo metalero que estaba fumando un porro. La parejita se rió cuando llamó fea a la clientela del lugar. La verdad que ellos provenían de un futuro de mestizaje donde había prácticamente de todo. Por ello, no había mucho que les extrañase. También por su personalidad altamente cruel, que les hacía soñar con maquinaciones perversas.
- Siempre nos perdemos lo mejor.- comentó Inercia cuando Aidan hizo mención al ataque del poseído Conner Kent.
- Es por tú obsesión con el laboratorio.-
-Sin el laboratorio sería igual de idiota que superboy,¿te molan los idiotas ahora?-
- Bueno … tiene mucha masa tonta para quemar. Al final sería divertido.-
Thaddeus la sonrió de forma sarcástica y Deborah acarició suavemente su mano.
- Pues entonces habrá que invitar al superchico a una copa si le encontramos por el lugar- comentó de forma malvada
El rubio hizo un comentario en Interlag y ambos se desternillaron de risa. Claramente estaban hablando del amigo Super de Bart.
El cantante junto al grupo de esqueletos empezaron a tocar. La voz de Aidan iba envolviéndolos en su embrujo. Deborah empezó a recordar una sensación cálida. Un sentimiento que hacía mucho tiempo no sentía una voz masculina en su cabeza la llamaba fierecilla mientras se reía con ganas. Un caricia en su cabello pelirrojo. Una tirita pegada en su rodilla cuando se cayó de la bici. Un abrazo cuando las demás niñas se burlaron de su coletero. Un protección y comprensión de hermano mayor. Su hermano que siempre la había ayudado y consolado. Quien era bueno y sensato. Con quien estaba muy unida. Una hermandad que le fue robada cuando todo su mundo fue cruelmente erradicado. Por el conjuro de demonio, Deb sentía por Aidan ese cariño cálido y sincero que tenía por su hermano mayor. Ese vínculo especial que comparten las personas que se crían juntos y permanecen juntos en las adversidades. Ese afecto que te conduce a hacer cualquier cosa por el bienestar de la persona por quien lo sientes. Poco a poco la letra se sintió más cercana como si en vez de aquella canción dedicada al demonio que fue su fama y su condena estuviera cantando la emotiva canción de Antony and The Johnsons You are my sister.
Thaddeus era alguien muy apático. Las cosas, las personas y las experiencias no le producían esas reacciones, sensaciones y emociones que al resto. Era para él muy difícil sentir. Estaba siempre más cercano a las emocional nea negativas y angustiantes. Porque su habitual vacío y ausencia de emoción se estaba llenando se percató instantáneamente de que algo le estaba sucediendo. Sus sensaciones solían ser muy asépticas. Sus valoraciones hacia los demás solían ser frías, neutras y generalmente metódicas, ausentes de cualquier pasión o emoción. Juzgaba a las personas según la practicidad o usabilidad. Sabía que algo se estaba pasando a su percepción cuando el cantante empezaba a despertar fervientemente su interés. Quería saber de él y sobre todo quería saber por qué le hacía sentir así. Era muy raro y estaba ciertamente desconcertado. Le fue dando cada vez más vibración al vaso que tenía en su mano hasta que esté estalló llenado de cristal y Cocacola el lugar. Rápidamente reaccionó y antes de que la lluvia de cristales y líquido marrón oscuro casi negro les mojara, se levantó y sacó a Deb y a él de sus lugares. Las emociones en él eran una carencia muy fuerte. Era un analfabeto emocional. Su gestión de las emociones, las pocas que tenía, era inferior a la que tenía un niño de tres años. Tener de repente aquella emoción surgida de la nada le hacía sentir en desventaja, débil y vulnerable. Su gesto cambió y su ceño se frunció con preocupación. No le gustaba saberse controlado por nada y nadie. Estaba temeroso y a la vez intrigado. No se dió cuenta, pero estaba agarrando con fuerza la mano de su novia. Un reflejo que apenas percibió en busca de calor, apoyo, consuelo y ayuda. La pelirroja miró a su novio. Era raro lo que estaba haciendo. Primero perdió el control y luego la sacó para que no resultase herida con su caos. No obstante, se sentía más cerca de él cuando sintió la mano del rubio aferrarse a la suya.
- ¿Cómo se llama? - Preguntó interesada a los parroquianos del lugar
Off:
Alexitimia:
La Alexitimia es un desorden neurológico que provoca la incapacidad para poder controlar y reconocer las propias emociones y, en consecuencia, imposibilita la expresión emocional de la persona que sufre esta afectación. En vez de desarrollar una actividad cerebral acorde al grado emotivo de cada escenario, las personas que sufren este desorden neurológico reflejan un proceso que varía de muy débil a muy intenso, el cual afecta la justa apreciación de cada emoción.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 16th Febrero 2020, 00:57
El sonido del cristal estallando le sacó del plácido limbo al que le había conducido la droga, haciéndole despertar de repente. Algo aturdido, miró hacia el lugar de donde había procedido el sonido, pero sólo vio una mesa vacía con restos de cristal y líquido derramado por todas partes. ¿Qué demonios...? Tardó unos segundos más en darse cuenta de dónde estaba exactamente, y en comprender que su actuación había terminado y todo el mundo le miraba expectante.
- Ya, bueno... Eso ha sido todo por el momento -dijo volviendo a dejar el micrófono en su soporte y, sin más, recogió la chupa de cuero que había dejado en el taburete, se la echó al hombro y bajó del escenario.
Dio una rápida visual al lugar y se acercó a la única mesa donde había personas con apariencia humana: una albina impresionante vestida con un traje tan ajustado que parecía dibujado y un señor trajeado de apariencia sombría. Cuando había cantado la primera vez hacía una semana la luz de los focos deslumbrándole le había impedido distinguir bien al público, y además Borja había permanecido "muerto" durante la mayor parte de la acción (por no mencionar que había tenido cosas más urgentes de las que preocuparse, como un kriptoniano enfurecido intentando arrancarle la garganta), así que Aidan no lo reconoció.
- ¿Os importa que me siente aquí? -dijo apartando una silla mientras rebuscaba en el bolsillo de su chaqueta para sacar más hachís y papeles para liar un nuevo porro-. Me haría falta mucha más mierda de ésta para sentarme en cualquier otro lugar -explicó, en clara referencia a los monstruos que llenaban el local.
En realidad, el hecho de que estuvieran allí ya indicaba de partida que posiblemente fueran casi tan monstruosos como los demás parroquianos, pero el ser humano tendía a sentirse más seguro junto a aquellos que más se parecían a él. Era superficial y triste (además de infundado), pero cierto.
Al ir a apartar la bolsa del botín de Felicia para abrir la bolsa de maría y preparar el canuto, ésta se abrió y el cantante pudo distinguir de refilón su contenido. De entre sus labios se escapó un silbido de admiración.
- ¡Guau! ¿A qué Leprechaun has tenido que capturar para que te diera esta fortuna a cambio de su libertad, gatita? -inquirió en tono de broma, con claro acento irlandés, mientras humedecía con la lengua los extremos del canuto para cerrarlo-. Me llamo Aidan, por cierto -dijo, poniéndose el canuto entre los labios para ofrecerles la mano-. Un placer.
Aidan no era idiota, y sabía de sobras lo que un botín como ese significaba si lo encontraba en posesión de una mujer vestida así que se tapaba los ojos con un antifaz, y no creía que el otro tipo fuera mucho mejor si había conseguido encontrar el camino hasta el local de Morgan, pero desde luego él no era nadie para juzgar, y menos en aquellos momentos.
Mientras tanto, en el escenario, una de aquellas aberraciones había ocupado su lugar; una especie de cosa con muchos ojos, bocas y brazos que cantaba sorprendentemente bien. No muy lejos de allí, Deborah preguntaba a uno de los parroquianos por la identidad del cantante.
- Aidan Doyle, un cantante humano que se ha hecho bastante famoso de un tiempo a ésta parte -le respondió el interpelado, un camarero de apariencia humanoide con un tercer ojo abierto en la frente-. Él y su grupo cantaron en el Garden hace unas semanas. Creo que el jefe le ha hecho regular aquí, así que, si te gusta, podrás verle más a menudo.
OOC:
Para evitar que nos suceda lo mismo que en el anterior post, y dado que la naturaleza de éste tema es social y no hay que respetar turnos de batalla, propongo que el orden de respuesta sea libre para que sea una conversación fluida y no nos volvamos a quedar atascados.
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Última edición por Aidan Doyle el 17th Marzo 2020, 01:16, editado 1 vez
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 16th Febrero 2020, 13:02
La alegría que sintió cuando el cantante expulso esas hermosas letras de su boca, no hermosas por lo que narraban sino por como le hizo sentir, ya se empezaba a disipar dejando que el pesar, el arrepentimiento y el auto enfado volvieran a inundir sus pensamientos, cerrandose en ellos como si fueran su concha protectora. Estaba muy cerrado en sus pensamientos, cada criatura que llegaban a alcanzar sus ojos, en la búsqueda de aquel hombre que acababa de cantar, era un misterio anatómico con el que se lo podría pasar medianamente bien, diseccionando, poniendo cada uno de sus órganos y extremidades en recipientes designados y analizarlos después bajo la lente de un microscopio. Lo malo es que para llevar a cabo esta “autopsia” tendría que esperar que uno muriese, o matarlo él mismo cosa que en este sitio le era bastante imposible, también podría esperar a ver si se monta algún barullo en el bar y las criaturas horrendas se empezaban a matar las unas a las otras, no sería la primera vez que ve algo así en un bar, no lleno de monstruos sino de… humanos, personas que seguramente eran mas terroríficas y horrorosas que cualquier monstruo que pudiera salir de ese local.
Se acordo de los viejos tiempos, en su tierra natal, cuando entraba a un bar con su hermano y da igual quien estuviera en él tomándose unas copas; todos les miraban con respeto,pero sobre todo, con miedo. A veces echaba eso de menos, el terror en los ojos de sus enemigos, ver como a hombres adultos le temblaban las piernas y echaban a llorar con solo la mención de su apellido, verles suplicar por sus vidas y por las de su familia sabiendo que era inútil. Ya hace mucho que “dejó” esa vida, seguía siendo lo que se dice un criminal, sin embargo, empezó a esconderse, ahora trabajaba como mercenario particular consiguiendo cosas para la que gente que solicite sus servicios, desde entregar un coche lleno de droga a derribar un edificio para que a la empresa de su contratante le paguen para construir uno nuevo, claro que tenía su “ética” cuando llevaba a cabo sus trabajos y alguna vez tuvo que matar a su propio contratante, a veces porque le pagaban menos, otras por… bueno, había demasiadas razones para que el matara a su contratante. La explosión de un vaso a lo lejos le hizo volver al mundo terrenal, miró unos segundos por el local esperando que se iniciara una pelea o algo parecido, aunque no fue así y se sintió algo, un poco, decepcionado
Se giró al escuchar la pregunta de la mujer, aunque no le habría hecho falta girarse a fin de determinar que la voz procedía de una humana. En este sitio lleno de criaturas horrendas, cualquier humano que entrase en él intentaría buscar la compañía de sus iguales, de su raza, al fin y al cabo los humanos eran una raza semigregaria, teniendo impulso de socializar e impulsos de soledad y ahora mismo Borja apuntaba más hacia la ultima opción, aunque llevaba mucho tiempo sin hablar con nadie, puede que tener una conversación aunque sea en un sitio como este le hiciera algo de bien
-Puede que lo haga, quien sabe… aunque seguro que tienen a alguien o algo que lo puede hacer mejor que yo
Más de una vez se puso a cantar, en ocasiones felices y en ocasiones tristes, pero nunca lo hizo para entretener a nadie y a pesar de tener la idea de ser bueno en todo, de no tener fallo alguno, puede que cantar no fuese su fuerte. Volvió a girarse hacia el frente no sin dejar de mirar de reojo a la mujer y sobretodo a la bolsa que acababa de dejar apoyada en la barra; al dejarla ahí hizo un ruido característico que alguien como él, que en su pasado el robo también había entrado entre una de sus profesionalidades, podría reconocer vagamente y no solo eso, mirando más atentamente a la mujer, con ese traje que permite una gran movilidad, aunque casi parecía uno que podría llevar una de esas señoras de compañía de alto standing las cuales él visitaba de vez en cuando, ese antifaz que, siendo sinceros, era tan grande que se volvía inútil… la mujer era una ladrona profesional, de esas que entraba y salían sin dejar rastro, sin activar alarmas, haciendo uso de su movilidad y su cuerpo flexible para llegar a su botín.
-Yo no dejaría su bolsa ahí- le dio un sorbo a vaso y con un dedo de la mano que lo sujetaba señalo al botín de la mujer -En este sitio a saber si alguna de estas cosas se alimenta de… metales y piedras preciosas
Aunque lo dijo más como una broma, si que le resultaría curioso que uno de esos monstruos se acercara a la barra y cogiera la bolsa de la mujer para echársela en la boca y comérsela. Habiendo tantas “especies” diferentes ahí, era más que posible que alguna de ellas tuviera una dieta tan extraña como esa. Se fijó en el cabello plateado de la mujer, las escasas luces del local brillaban por sus cabellos
-Tiene un cabello bastante singular- la mujer no tenía pinta de alvina, su piel no era más blanca que la de una persona normal y no tenía los ojos rojos que acompañan al síndrome del albinismo -es inusual ver a alguien tan joven con ese color, es... ciertamente hermoso
Eso era lo que más le llamaba la atención, la belleza era algo que se podía encontrar en todas partes, femenina y masculina, pero las mutaciones como lo eran un cabello de color plateado en una mujer con menos de sesenta años eran difíciles de encontrar, algo digno de ver y admirar. No le preguntó si era su color natural o no, aunque por lo que podía observar si parecía el suyo propio ya que no tenía las marcas de la decoloración en él, puede que con una mejor luz si pudiera decir si era natural o no, pero de momento siguió con la idea de que era natural y eso era algo diferente, extraño y no en el mal sentido.
Por fin algo interesante sucedió, algo que mentiría si dijera que no se esperaba; el cantante vino a sentarse con ellos. La mujer era hermosa, interesante aun no lo sabia a pesar de haber descifrado, o al menos eso creía el, que se traba de una criminal, en cambio ese hombre era... mucho mas especial, no solo era talento, era un... un poder, algo en su voz que a pesar de haber sido consumido por las emociones negativas, le hizo sentir felicidad y eso era algo que ni en un millón de años seria capaz de devolverle
-La droga no es una solución, créeme... no sabes cuanto lo he intentado
Para él, el alcohol, el hachís y el tabaco eran droga suaves, tan suaves que ya no le hacían sentir nada, estaba acostumbrado a drogas más fuertes y potentes e incluso había experimentado creando la suyas propias a partir de las fórmulas de las ya existentes, algunas veces salia bien el experimento, no lo suficiente como para poner a vendérselo pero si lo suficiente como para ser de uso propio y vaya si le dio uso; día tras día, noche tras noche desde que su hermana murió, la tomaba para olvidar el dolor, para mantenerse despierto mientras buscaba una forma de quitarle esa gema de la mano a su sobrina, mas el dolor siempre acababa volviendo a pesar de todos sus esfuerzos por escapar de el. Ese abuso, llevado a cabo gracias a su capacidad de no poder morir, incluido de una sobredosis, al cabo de los años le dio una “resistencia” a las drogas menos fuertes, ya no eran nada para el.
El acento irlandés del cantante le resulto curioso ya que pocas veces lo había escuchado y no se esperaba que esa maravillosa canción hubiera salido de un irlandés; las canciones que el recordaba de esa gente que habitaba un islote al norte de Europa eran de borracheras, de peleas de bar y similares, que entre todo eso pudiera surgir algo como ese hombre... era algo digno de ver. Sin embargo, en su rostro no se vio ni un signo de ninguna emoción que pudiera dejar ver que sentía una cierta alegría cuando Aidan se sentó junto a ellos para hablar, presentándose y extendiendo su mano a forma de saludo. Borja la miro unos segundos, luego a los ojos de Aidan y lentamente subió la mano juntandola con la del cantante, sellando el saludo. Cuando retiro su mano y volvió a su vaso pensó en preguntarle como fue capaz de... hacer eso, de cantar de tal forma que le hizo sentir cosas que hace años que no sentía, como es que por unos segundos consiguió sacarle de su pozo. Aun así, otra pregunta se le vino a la mente, una que tenia que preguntarle si o si
-¿Por que estas aqui, Aidan?
Se giró al hacerle la pregunta, claro que pensó que a lo mejor tenía que especificarla un poco más, no sabía el grado de inteligencia de los dos humanos delante suya, solo que eran menos inteligentes que el eso seguro... y mejor cantante que el, también
-Quiero decir que los clientes de este local son seres, como podéis ver, horribles, malvados seguramente, por ejemplo esta señorita aquí presente y disculpe el “atrevimiento”- refiriéndose a Felicia -parece ser una ladrona, una profesional y eso se puede ver con facilidad- no lo dijo en tono despectivo ni mucho menos, solo la uso como ejemplo para resaltar que era una criminal y por eso estaba ahí -pero tu, con esa maravillosa voz… ¿Por que estas tu aquí? no creo que alguien que pueda hacer lo que tu haces con tu música deba estar aquí, no con ellos... no conmigo.
Borja seguía con la idea en la cabeza de que solo se le permitía la entrada a aquellos que en su vida habían optado por la vida criminal o a los monstruos sin mas y el irlandés, a primera vista, parecía un humano normal como cualquier otro, no parecía un criminal, ni un mafioso ni nada parecido, su música no era digno de estar en ese escenario y eso no era un insulto; era un elogio. Esos seres asquerosos y desagradables serian incapaces de sentir lo que el sintió al escuchar a Aidan cantar, unas emociones tan humanas que solo ellos tres, en esa barra de ese bar, serian capaces de sentir. Echo un vistazo al escenario cuando la criatura empezó a cantar, sus anatomía le resultó interesante, al igual que la idea de que para ese ser los humanos deberíamos de resultar asquerosos, unas criaturas con pocos ojos y extremidades, realmente asquerosas. Dio otro sorbo y volvió a mirar a las dos personas que se sentaban junto a el mientras esperaba la respuesta de Aidan, estaba interesado en conversar con el, en escuchar de sus propias palabras como fue capaz de algo así. A el ya no le quedaba nada, amigos, familia, lo había perdido todo y sabia que lo único que le quedaba era... la vida, esa vida que no acababa nunca, que no le dejaba descansar... puede que hablando con Aidan y la mujer de hermoso cabello se le olvidara, al menos por unos minutos, su castigo.
Edit:
Debido a mi pobre criterio en mis respuestas, he editado ambas y espero que ahora esten mucho mejor que antes y pido disculpo a todos a los que he podido molestar con mi poca capacidad de rolera, pido mil disculpas.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 27th Febrero 2020, 22:40
Devil Sun, Dimensión Desconocida 02.45 h
Lo cierto es que la voz del apuesto cantante había despertado en ella unas emociones que creía enterradas. ¿Podría ser posible que se estuviese empezando a sentir de nuevo lo mismo que sentía con “él”...? Se había perdido en sus pensamientos dándole vueltas a sus emociones, con la mirada puesta en un punto fijo del escenario ya vacío. Lo cierto es que aquel sueño estaba comenzando a ser muy real. De pronto una voz desconocida la sacó de sus cábalas internas.
- Puede que lo haga, quien sabe… aunque seguro que tienen a alguien o algo que lo puede hacer mejor que yo
La voz procedía del hombre al que había incitado momentos antes a subir al escenario. Aunque aquello en realidad no era más que una excusa para entablar conversación con él. A fin de cuentas, en un principio, ni siquiera sabía si hablarían el mismo idioma; pero era de lo poco humano que había en aquella especie de Club de lo que ella creía una ensoñación, así que tuvo que intentarlo. Parecía que le había dado resultado. Así que reparó un poco más en aquel hombre quien, tras aquella respuesta, se quedó unos instantes pensativo. Felicia aprovechó la ocasión para colocar su botín en el asiento contiguo al suyo.
- Yo no dejaría su bolsa ahí- el hombre le dió un trajo a su bebida mientras señalaba la bolsa de Felicia -En este sitio a saber si alguna de estas cosas se alimenta de… metales y piedras preciosas.
Felicia dejó escapar una leve risotada ante aquel comentario. Fue un comentario realmente gracioso, para qué negarlo. Le resultaba gracioso por dos razones. La primera y más evidente la simple idea de que algo o alguien pudiera alimentarse de unas joyas de Cartier. La segunda...porque nadie lograría salir de allí con su botín sin salir perjudicado.
- Realmente me resultaría cuanto menos curioso, ¡la verdad! —añadió divertida la gata— Aunque dudo mucho que lograran hacerse con MI botín... —añadió enfatizando el pronombre con tono seguro, mientras entornaba ligeramente los ojos en un intento por adivinar qué intenciones tenía aquel hombre trajeado.
- Tiene un cabello bastante singular
De pronto soltó aquel comentario que pilló a Felicia de imprevisto. Nunca antes alguien había reparado especialmente en el color de su cabello.
- Es inusual ver a alguien tan joven con ese color, es... ciertamente hermoso —añadió. - Pues lo cierto es que es un rasgo heredado de mi padre... —se detuvo un instante para reflexionar si sería buena idea dar el nombre de su padre o no, pero optó por no hacerlo. A fin de cuentas ni siquiera se habían presentado como era debido.
De pronto una voz a su espalda hizo que sintiera un leve hormigueo en la boca del estomago.
- ¿Os importa que me siente aquí?
Se trataba del cantante que había actuado hacía apenas unos segundos. El mismo que con su voz había despertado en ella la misma curiosidad que sintió por conocer la identidad de Spiderman. Esta vez quería saber más acerca de él. Sentía un gran interés que no sabía explicar. La gata se limitó a observar al cantante quien tras apartar una silla se preparaba lo que parecía ser un porro.
-La droga no es una solución, créeme... no sabes cuanto lo he intentado—añadió el tipo sombrío.
Si bien era cierto que por norma general Felicia no compartía el gusto por las drogas, con el cantante sucedía algo que hacía que aquello pasase desapercibido.
- Me haría falta mucha más mierda de ésta para sentarme en cualquier otro lugar —respondió refiriéndose al resto de clientes del local.
El cantante apartó la bolsa de Felicia y logró ver parte del contenido que había en ella. Tras lo que soltó lo que parecía ser un silbido de admiración.
- ¡Guau! ¿A qué Leprechaun has tenido que capturar para que te diera esta fortuna a cambio de su libertad, gatita? —inquirió en tono de broma, con claro acento irlandés, mientras humedecía con la lengua los extremos del canuto para cerrarlo.
Felicia sonrió sonrojándose ante la ocurrencia del cantante irlandés.
- Me llamo Aidan, por cierto —dijo, poniéndose el canuto entre los labios para ofrecerles la mano— Un placer.
¿Así que se Aidan? No solo su voz era preciosa, también su nombre. Y a decir verdad, a medida que pudo fijarse detenidamente, físicamente tampoco estaba nada mal ¿para qué íbamos a mentir? El tipo que estaba junto a ella desde el principio fue el primero en devolverle el saludo a Aidan, no sin antes vacilar unos segundos. Tras esto le hizo una pregunta que daba a entender que le conocía de antes. Felicia aprovechó para escuchar atenta la respuesta a fin de conocer más información acerca del cantante.
-¿Por que estas aqui, Aidan? —hizo una pausa y reformuló su pregunta— Quiero decir que los clientes de este local son seres, como podéis ver, horribles, malvados seguramente, por ejemplo esta señorita aquí presente y disculpe el “atrevimiento” parece ser una ladrona, una profesional y eso se puede ver con facilidad
A Felicia le resultó gracioso el atrevimiento de aquel desconocido quien todavía no se había presentado. Pero le dejó continuar con su pregunta.
-...pero tu, con esa maravillosa voz… ¿Por que estas tu aquí? no creo que alguien que pueda hacer lo que tu haces con tu música deba estar aquí, no con ellos... no conmigo.
¿No con ellos? ¿Se estaba refiriendo a Felicia? Aquello sí que la molestó un poco, pero se contuvo antes de contestar.
- ¿Ladrona profesional dices? —preguntó fingiendo sorpresa— ¡No te dejes engañar por el traje! Vengo de una fiesta de disfraces—ironizó— En realidad trabajo como distribuidora de finanzas —añadió finalmente con un guiño que denotaba que su hipótesis era correcta.
Tras su respuesta, decidió continuar con las presentaciones.
- Felicia, es un placer conocerte... —nunca había dicho aquellas palabras de forma más sincera— Ai-dan —añadió en tono persuasivo mientras le devolvía el saludo estrechando su mano. Una mano fuerte y curtida de la que se deshizo lentamente.
Entre medias, el escenario volvía a ser ocupado. Esta vez por algo mucho menos atractivo e interesante que Aidan.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 2nd Marzo 2020, 20:40
Deborah escuchó atentamente la información que le ofrecía el desconocido sobre el cantante.
- Gracias- sonrió- es que he estado perdida estas últimas semanas.- Miró a su novio de forma un tanto coqueta e insinuatoria. Thaddeus se sintió un poco incómodo con las insinuaciones de la pelirroja.
Miró a Aidan bajarse del escenario y una sonrisa pícara apareció en sus labios. Thaddeus la miró y con la cabeza. Eso era nuevo para él y se sentía algo inquieto aunque no lo mostraba. Al rubio le encanta tener todo perfectamente controlado. Sus emociones estaban inquietas y eso no le agradaba. Quería descubrir qué era lo que le hacía sentir de aquella manera. Pero al contrario de su novia él quería ser cauteloso. No le gustaba actuar de forma precipitada. Le gustaba calcular cada uno de los pasos. Deborah se giró y Thaddeus la detuvo. La cara del rubio no era muy amigable.
La pareja de jóvenes empezó a hablar en una lengua desconocida. Algunos sonidos y palabras eran similares al inglés americano pero otros estaban muy diferenciados. La conversación entre ambos empezó como cualquier charla normal. Pero enseguida se fue calentando. El diálogo entre ellos era poco entendible. Pero se notaba que estaban discutiendo por el tono subido y las expresiones en la cara de la pelirroja y el rubio. Estuvieron un rato muy airados y agitados pero al final pareció que Deborah se llevó el gato al agua.
Al poco la parejita joven, que estaba formada por una exuberante y atractiva pelirroja y un rubio también atractivo pero que aparentaba ser significativamente más joven que la chica, se acercó a la mesa donde se encontraban Felicia, Aidan y Borja. Con todo el descaro del mundo se sentó en la mesa, como si les conociera de toda la vida. Tras ella su novio tenía un rostro más serio.
- Soy Deb y él de Thad. He visto que estaba por aquí muy animado y hemos decidido unirnos a la conversación. - comentó con desparpajo.
- Thaddeus.- corrigió con voz desganada el velocista.
Me gusta mucho tu estilo.- le dijo a la Gata Negra. Thaddeus puso un tanto mala cara. Él creía que ese tipo de ropa era para exhibirse y que las mujeres que iban así vestidas tenían muchos problemas y muy poca autoestima. Pero si a aquella mujer y a su novia les gustaba ir de putones era su asunto.
Su pequeña pelea les había ahorrado en interrogatorio de Borja sobre por qué se encontraban allí. Era obvio porque estaban Deborah y Thaddeus en aquel lugar, eran seres de la peor calaña existente. Lo único que les guiaba por la vida era su ingente deseo de venganza y hacer daño.
-¿ Y sobre qué estabais hablando Aidan?- la emoción que sentía Deb era muy diferente a la de Felicia. Deborah sentía que el cantante era su fiel y confidente hermano. Alguien cercano y que la ayudaba y quería sin importar qué. Ella como buena hermana pequeña era extrovertida, vivaracha y curiosa sobre lo que hacía el hermano mayor. Le seguía como un patito sigue a su madre pata. Como si hubiera una especie de impronta en ella. Thadeuss simplemente miró a los allí reunidos con su habitual expresión de desgana y hastío. Aidan le despertaba el interés pero los demás le eran completamente indiferentes.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 14th Marzo 2020, 18:10
OOC:
He estado esperando a ver si se unían más villanos a la conversación, por eso he tardado más. Muchas gracias por el esfuerzo, Martha, y no te preocupes
Aidan dejó escapar muy poquito a poco la primera vaharada de humo en dirección al techo para no molestar a sus acompañantes mientras se recostaba en la silla apoyando en el respaldo el cocho derecho.
- Para mí no existe ninguna solución, amigo -respondió al finalizar, mirando a Borja-. La droga es, simplemente, la menos mala.
Porque lo siguiente sería pegarse un tiro, y eso por más que lo deseara no podía hacerlo o terminaría con sus huesos en el infierno y nunca volvería a ver a su familia. Así que necesitaba algo que le permitiera seguir subsistiendo a base de anestesiar su dolor y su conciencia.
La siguiente pregunta del hombre le sorprendió levemente. Le dirigió una mirada inquisitiva y entonces Borja procedió a explicarse mientras Aidan dejaba caer la ceniza del canuto en un cenicero.
-Quiero decir que los clientes de este local son seres, como podéis ver, horribles, malvados seguramente, por ejemplo esta señorita aquí presente y disculpe el “atrevimiento", parece ser una ladrona, una profesional y eso se puede ver con facilidad. Pero tu, con esa maravillosa voz… ¿Por que estas tu aquí? no creo que alguien que pueda hacer lo que tu haces con tu música deba estar aquí, no con ellos... no conmigo.
Aidan tomó una nueva bocanada del porro mientras asimilaba la pregunta. La descarada salida que tuvo la peliblanca estuvo a punto de hacerle reír, pero sólo llegó a sonreír durante un momento.
- Alguien no ha estado muy pendiente de la canción -broméo, en tono reposado-. Lo explicaba todo en la letra.
No le apetecía hablar más del tema, aparte de que en el contrato que había hecho con el demonio se le prohibía mencionarlo explícitamente. Lo más parecido que podía hacer a explicar su pecado era cantar aquella canción, para quien fuera capaz de leer entre líneas. No estaba enfadado (la verdad, tenía demasiadas preocupaciones encima como para molestarse por cosas tan mundanas), sólo sumergido en la eterna sensación de desazón que le acompañaba desde hacía unas semanas. Estaba claro que la canción le había gustado, pero Aidan no tenía manera de saber si había sido por su propio talento al micrófono o por culpa del embrujo del demonio, y eso era algo a lo que iba a tener que acostumbrarse, porque nunca lo podría saber. Y, como artista, era descorazonador. Había sido un imbécil en muchos sentidos cuando había hecho ese pacto. Se había dejado llevar por la codicia y la estúpida necesidad de que su hijo no tuviera que experimentar la misma pobreza en la que había crecido él. Y ahora, por culpa de su estupidez, ya no tendría siquiera una vida que vivir. Ahora ya nunca podría saber si su talento era real, si la admiración que provocaba era auténtica o impuesta. Era un engaño, un fraude. Y de hecho, quizás el mismo embeleso que inspiraba su música era lo que había impedido que Borja se fijara en la letra. Lo que en un principio había considerado un don, había demostrado ser una maldición.
- No me conoces. Créeme... No soy mejor que ninguno de los que estáis aquí. No sé si seré peor o no -después de todo, la WWD había sido culpa suya, con todas sus innumerables muertes, y si los héroes se enterasen sería su cabeza (y la de nadie más) la que buscarían si entraban en aquél local-, pero desde luego, no mejor.
¿Quién era peor? ¿El asesino que mataba en toda su vida a 10, 20, 30 personas, aunque fuera por diversión, o el que provocaba la muerte de miles en unos pocos días de manera indirecta? Y por pura cobardía, además...
- Felicia... es un nombre poco habitual -dijo cuando la joven se presentó-. ¿Puedo preguntar de dónde eres? Ese color de pelo tampoco es precisamente común.
Y lo cierto es que era una mujer muy hermosa, desenfadada, claramente inteligente y divertida. La clase de mujer a la que podría haberle entrado si sus circunstancias no fueran las que eran.
- Ya me dirás en qué distribuidora trabajas para ganarlo tan bien. Quizá tenga que replantearme cambiar de oficio -añadió, siguiendo con la broma que él había iniciado con respecto al botín y que la peliblanca había continuado al responderle a Borja.
En ese momento, la pelirroja más sensual que Aidan había visto en su vida (lo cual ya era mérito viniendo de Irlanda) fue a sentarse a su mesa seguida de un chico rubio con expresión reticente.
Aidan miró a las dos mujeres mientras la una admiraba el estilo de la otra con expresión atónita. Ya era raro encontrar a alguien con una belleza tan exótica y llamativa como Felicia, pero... ¿dos? ¿Al mismo tiempo? Caray... Iba a tener que preguntar qué echaban en la bebida en aquél lugar a ver si le hacía desarrollar abdominales de ensueño o algo.
- Pues... de nada importante, en realidad. Básicamente acabamos de conocernos y presentarnos. Hablábamos acerca de los motivos que nos habían llevado a encontrar la Puerta Roja. ¿Cuáles serían los vuestros? -inquirió, mirando con curiosidad al reticente muchacho.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 15th Marzo 2020, 01:08
Off:
He decidido escribir esta respuesta lo antes posible ya que, por una razón que ya he notificado a la administración, puede que este dos semanas o mas fuera del foro, así que entre esta noche y mañana intentare dejar respondidos a todos mis temas para no dejar a nadie esperando, sobretodo los temas en los que estoy con mas gente. Si tenéis alguna queja/duda/no entienden algo de mi respuesta, por favor decidmelo e intentare arreglarlo lo antes posible
Sonrió mientras miraba el fondo de su vaso, el vodka reflejado de vuelta sus ojos vacíos y sin vida, la mirada de un tiburón. Sin embargo su expresión no fue por sus ojos, si no por la mujer que se encontraba con él en la barra de ese bar lleno de lo más espantoso del universo, le hacía gracia que estuviera tan segura de que no serían capaces de robarle el “botín”, con la de “cosas” que ahí había, seguramente mas de uno serian capaz de coger a cualquier ser humano y partirlo por la mitad. Eso a él no le resultaba ningún problema, al fin y al cabo era incapaz de morir, pero no estaba tan seguro de que la peliblanca pudiera huir de un destino como ese, a lo mejor lo dijo tan segura por algo que no estaba viendo, una de esas cosas que no se ven a plena vista, algo así como pasaba a cualquiera que le mirase a él; no se daría cuenta de sus poderes. La mujer no era una humana normal, a lo mejor era una “deidad, aunque odiaba esa palabra, u otra mutante mas, quien sabe, lo único que daba por cierto era que tendría cuidado con sus interacciones con esa mujer ya que si tenía un poder oculto, podría acabar resultando un problema.
Claro que todo eso era una suposición, puede que la mujer fuese confiada y ya esta, que nunca en su vida haya perdido una pelea, que nunca la hayan reprendido… el sabia muy bien lo que eso hacia a una persona; esa confianza en si mismo fue lo que trajo la muerte a todos sus seres queridos, decidió no seguir con el tema de si serían capaces de robarle las gemas o no, si ella estaba segura de que no podrían sus razones tendría. La culpa y el resentimiento se hicieron más presentes cuando la canción de Aidan terminó, la música le hizo ver un pasado feliz, un recuerdo al que jamas volvería, perdido como una gota en el océano, indistinguible entre las mareas del tiempo. La conversación que tenía con la mujer le sacaba por momentos de su pozo de pesimismo, recordandole que aun era humano, que aún tenía una vida por delante… una larga y solitaria vida
-¿Aun vive? Tu padre, me refiero- sabía que esos temas podrían ser un poco sensibles para algunos… el ya estaba desensibilizado -Me gustaría darle las gracias por permitirme conocer a alguien con una belleza tan inusual como la tuya
Lo que dijo sonaba como una mala frase de ligoteo y, aunque por una parte lo era, el estaba más interesado en el padre; si el también tenia el cabello blanco significaba que era una mutación que venía de antes en la familia a no ser que solo ella y su padre tuvieran el cabello de ese color, seria entretenido buscar las raíces de su familia y encontrar en qué momento empezó la decoloración del cabello. Al menos sería una forma de distraerse de… todo, en general, no tenía mucho con lo que entretenerse últimamente y todo a su alrededor era miseria, odio y muerte, no eran las mejores circunstancias en las que se ha encontrado.
Cuando Aidan se sentó con ellos toda su atención se dirigió hacia él, de hecho noto que a la mujer de cabello albino le paso lo mismo y no la culpaba, la verdad, a él le gustaba “bailar” con todo el mundo y no negaría que Aidan le atraía, su voz, su aspecto, era algo raro como si el cantante fuera una lámpara iluminada en la noche y el una simple mosca, sentía una atracción hacia el hombre que no podría explicar con palabras, no era ni siquiera algo que la ciencia podría aclarar era algo… extraño, una sensación que le recorría el cuerpo desde que le escuchó cantar y que aun seguía con él mientras hablaba con Aidan. Se sorprendió unos segundos cuando escucho la respuesta del hombre, pensando a que se estaba refiriendo cuando dijo lo de la letra, fue entonces cuando se dio cuenta de que, en efecto, la canción que había cantado tenía letra, claro que el estaba muy ocupado “flipando” con la maravillosa voz de Aidan como para realmente escuchar la letra, era algo raro de entender, simplificado era que la voz de aquel hombre era tan extraordinaria que daba igual que dijeran sus letras, siempre despertará algo en los demás. Sonrió con eso de que no le conocía, que el no era mejor que ninguno de ellos
-Estoy seguro que mejor que yo si que eres… aunque el listón no es que este muy alto, la verdad
El sabia muy bien por que se encontraba ahí y lo que había hecho durante toda su vida, recordó esa vez que un hombre les debía dinero a él y a su hermano; Borja consiguió darle caza, encontrándose cerca de la frontera intentando escapar con su mujer e hijo de los dos hermanos, cuando le encontró le dio una pistola y le ofreció que asesinara a su familia para saldar la deuda, si al fin y al cabo acabarán muriendo de hambre de todos modos si se quedaban sin dinero. Aquel temeroso hombre sacó a su familia del coche y uno a uno le fue pegando un tiro en la cabeza, al terminar Borja le quitó el arma y le pegó un tiro al hombre… era extraño, incluso ahora, años después de lo sucedido y viéndolo todo con una mirada de arrepentimiento, seguía preguntándose como de asustado tenía que estar aquel hombre de él y su hermano como para no girar el arma y pegarle un tiro… era algo que aún le seguía persiguiendo en sueños. “distribuidora de finanzas” eso también le resultó gracioso, produciéndola otra media sonrisa en el rostro
-Pues ten cuidado a quien le “distribuyes” las finanzas… habla la experiencia.
Mas de una vez le habían contratado para robar algo, a alguien o para recuperar algo que otra persona robo y sus “pedidos” no solían acabar con el ladrón en la cárcel, acababan con él o ella desaparecidos de la faz de la tierra como si nunca hubieran existido y el objeto que robaron de vuelta a su legítimo dueño o alguna que otra vez en el bolsillo de Borja; el decidía si su contratante merecía tener de vuelta el objeto en cuestión o no, al igual que decidía si matar a su objetivo o si mataba a cambio a su contratante, en su trabajo era el jefe y no importaba lo mucho o poco que le pagasen; el ponía las reglas.
“Felicia”, si que era un nombre algo inusual, claro que el de Aidan no es que fuera muy común tampoco y el suyo propio o los “suyos” ya que usaba más de un nombre, por como era su profesión no podía ir revelando mucho, para algunos de sus clientes solo era una voz y nada más. Eso le gustaba, el secreto de que no exista nadie, o al menos eso pensaba ya que seguía sin conocimiento del destino de su hermano o si el le reveló su nombre a alguien… esperaba que no fuera así. Que curioso, todos estos años rehuyendo de su hermano para acabar el siendo la única y última persona que tendrá un recuerdo de lo que él una vez fue, antes de… convertirse en lo que era hoy en día.
Como aún no eran suficientes en la barra llegó una nueva pareja a sentarse con ellos, una pelirroja que no estaba ni tan mal y un… ¿Niño? Arqueo una ceja, confundido de que hacia ese chaval ahí si aparentaba no tener al menos dieciocho años, claro que no tardó en recordar dónde estaba; en un bar así no estaba seguro de que siguieran la normativa de no dar alcohol a menores y si sí la seguían… bueno, eso sería para echarse unas risas. Quitando el tema del jovencito que acababa de aparecer, la pelirroja no llamó tanto la atención a Borja como lo hizo Felicia; la mujer era muy atractiva, si, pero ya esta, no parecía tener nada en especial, nada distinto nada que la diferenciara de cualquier otra pelirroja atractiva. Aunque claro, también estaba eso de que se encontraba ahí, con ellos, entre todos esos seres malditos y asquerosos… puede que si tuviera algo de especial, pero Borja no tenía el suficiente interés en las personas como para ponerse a averiguar el porqué de su aparición en ese local.
Otra cosa era la diferencia de edad aparente de ambos, la joven parecía mucho más mayor que el tal “Thaddeus”, hoy parecía ser la noche de los nombres poco comunes. Penso que podrían ser familia, mas no encontraba similitud alguna entre ellos así que eso lo descartaba por completo,eran… ¿Pareja? Sería extraño que fueran solo amigos, tener amigos de tan distinta edad era algo muy poco común, claro que lo mismo se podría decir en contexto de pareja. De todos modos él no juzgaba a nadie; cuando era joven también tuvo algunas relaciones algo cuestionables y cuando él decía “relaciones” se refería a pasar una noche con esa persona y ya, jamas se enamoro de nadie… bueno si, le paso una vez… pero esa persona ya estaba muerta y no podía hacer nada para evitarlo.
Estaba tan embelesado por Aidan que se le olvidó una cosa, algo muy importante; no le gustaban los niños y mucho menos los adolescentes, ya tuvo que aguantar a esa adolescente rubia con aires de superioridad y ahora no le apetecía tener que soportar a otro niñato… al menos ahora tenía alcohol. Viendo que le quedaba poco vodka en el vaso, dio dos toques con los nudillos a la barra, llamando así al bartender
-Pongame otro vaso… bueno, mejor deja aquí la botella
Y de nuevo se giró hacia sus acompañantes, escuchando atentamente a Aidan que le había respondido a la pelirroja, no escucho la pregunta ya que justo en ese momento fue cuando se giró para pedir más bebercio, aunque por la respuesta del cantante entendió que les pregunto de qué estaban hablando los tres
-A mi también me gustaría saberlo- dio el último sorbo, mientras el camarero le ponía la botella en la barra y se marchaba, no es que tuviera mucho interés tan poco, pero al menos así mantenía la conversación viva -Mejor que contéis vosotros porque estáis aquí a que cuente yo porque estoy aquí- se rasco la nuca, mirando al suelo unos segundos para luego levantar la mirada de nuevo -Que si lo hago estoy seguro de que preferiréis estar en cualquier otra mesa
A lo mejor estaba exagerando, no conocía al joven y a su, de momento, conocida, por lo que puede que ese joven fuese la reencarnación del mismísimo Stalin o que Aidan fuese en realidad un demonio que se alimentaba de las almas de bebés recién nacidos para mantener su voz, aunque fuera así no dejaría de sentir esa extraña atracción hacia el, quien sabe, pero de momento el era la peor persona, no, el peor ser que se relajaba bebiendo en ese local entre mesas llenas de criaturas y escenarios en los que cantaban horribles monstruos de inimaginable terror... el era uno de ellos, un monstruo humano.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 24th Marzo 2020, 06:33
En la densa oscuridad de una esquina del local, cerca del borde de la barra, se puede ver una figura humanoide moviéndose delicadamente, el movimiento cuidadoso de la mano que transporta una copa de un liquor que parece cognac hacia la boca esporádicamente, mientras la otra reposa en el bolsillo correspondiente del pantalón. Asi disfruta de los aromas y sabores, el líquido, sólido y la riqueza de la materia orgánica representando el caos humano, solo para replicar las acciones de los otros y verse lo más normal posible, el demonio goza mientras bebe el sufrimiento ajeno.
Esa mismo día horas antes, estaba en su pequeña dimensión de bolsillo ancioso por salir a comer. Algo disparó su alarma y su curiosidad le hizo abandonar sus aposentos para introducirse en un viaje desconocido. Tenía que saber que fue lo que provocó la desestabilización dimensional. Tenía que sacarse la duda de que o quién ha descubierto la ubicación de su hogar. Que es lo que en el maldito mundo puede llegar e introducirse en su casa así como así. - ¿Como ha llegado esto aquí? - Pregunta el demonio justo parado enfrente de la puerta roja que ha aparecido así de la nada en su dimensión. Y así fue como el demonio llego a ese lugar que dada la sorpresa se encuentra con alguna que otra cara ya conocida.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 25th Marzo 2020, 01:53
Dar un golpe con la calidez de un ser como él a mi lado me resultaba relajante e increíblemente reconfortante. Sentir el apoyo de alguien que no podía mentirte y que sabes que de forma genuina e incondicional te confiaría su vida es algo que te cambia la tuya. Tras pasar la noche juntos ultimando detalles del próximo avance en nuestro impecable plan, amanecí en plena madrugada, con la luz de la luna filtrándose clara y limpia por las cristaleras del tejado del viejo jardin botánico de Gotham. Estiré todo mi cuerpo con las palmas hacia el techo mientras los ropajes se adherían a mi cuerpo. No quería pensar algo rápido, era un conjunto habitual por si había que salir. Caminé descalza entre el camino que me abrían mis niñas hasta que un susurro tenue desvió la concentración de mi paseo. Entre los muros del viejo edificio una puerta roja me miraba sin discreción… Estaba convencida hasta el último ápice de mi ser de que eso no había estado ahí en ningún instante de mi vida sobre ese sitio.
Ellas no parecieron alterarse, y él tampoco. Así que apoyé la mano sobre el pomo y en cuanto la toqué, reaccionó abriéndose por completo, mostrando unas escaleras arquitectónicamente imposibles. -Cuidad de él… si no he subido para cuando haya salido el sol, haced lo que tengáis que hacer- susurré a mis hijos y empecé a bajar en lo que parecía un camino directo al infierno mientras mi mente exploraba libre una baraja de ideas. ¿Puerta mágica? No había otra opción. Para ser una ilusión todo parecía demasiado real, el comportamiento de la luz, las esquinas, los materiales, la música que sonaba más y más fuerte según bajaba esa espiral…
Y me planté en un local con micrófono abierto, aunque ya no había nadie cantando, con aforo casi completo de todo tipo de criaturas absolutamente curiosas de observar. Para mi desgracia, la inmensa mayoría parecía no hablar ninguno de los idiomas que dominaba. Al menos, que yo escuchase entre el bullicio nada más entrar.
Deslicé un brazo por la barra y pedí una copa hasta arriba de licor de hierbas. El barman me lo sirvió sin dejar de sonreírme. Sostuve la copa con una mano y tanteé el terreno. Toda vida de ese local parecía ser una mezcla entre seres de todas las mitologías, culturas, edades y orígenes en una especia de retiro espiritual donde quedar los sábados por la noche a hablar de sus apretadas agendas. Y por lo que pude comprobar… No era más que eso. Suspiré aliviada. A las malas… a base de abrir la tierra podría volver a subir, aunque algo dentro de mí me decía que no estábamos en el mismo lugar.
El micro parecía estar abandonado y se me ocurrió aprovechando el momento, que sería un buen modo de comprobar si había alguien que hablase inglés . También podía acercarme a la mesa donde había presencia antropomórfica, presentarme y tomar una silla, pero si me mandaban a paseo puede ser que hubiese perdido la única baza de integrarme en aquel tugurio. Y me interesaba esa gente. Era un banco de potenciales aliados y gente a la que poder compartir mis más recientes sensaciones…
O por lo menos, gente que supiera salir de allí.
Di un gran sorbo a la copa. ¿Hierbas, dónde? La apoyé en la barra y caminé esquivando las mesas con un pie detrás del otro hasta subirme y hacer un leve carraspeo de garganta. Me giré a los esqueletos. No era algo a lo que estuviese acostumbrada a contemplar, y sin embargo… Una parte de mí se desvivía por la curiosidad científica de todo lo que estaba pasando, pero la otra… La otra se sentía como en casa. Casi esperaba de forma natural que los instrumentos se desvaneciesen y se convirtieran en los que necesitaba.
Carraspeé acostumbrandome a mi nueva voz y sonriendo a los hombres de calcio les susurré -Un Twist suave…-
Y desde ese preciso instante que empecé, mi voz no era sólo mi voz. De mi brotaban dos voces que hablaban en distintas octavas a la vez.
Cerré los ojos, esperé a los focos y empecé a cantar.
No importaba que fuesen solamente dos cuerdas vocales, una persona o que las palabras fuesen distintas. De mi interior brotaron tres voces distinas cada una con su melodía incluso con distintas pronunciaciones y palabras… pero brotaban de una única boca de labios rojos.
Desde que noté el gran cambio en mí… disfrutaba de la atención. Y notar las miradas clavadas sobre mí me hizo sentir aún más poderosa. A medida que avanzaba la letra empecé a tomar confianza con la barra que sostenía el micrófono, acariciándola como al seer que acababa de dejar en mi jardín, con la ternura de dos amantes que acaban de comenzar su camino. De vez en cuando miraba a la mesa de humanos, esperando que alguno reaccionase, para bien o para mal y saber que podría tener con quién comunicarme en ese sitio.
Empecé a mover las caderas de lado a lado dejándome llevar por el contrabajo y sus fuertes golpes que casi pasaban desapercibidos. Disfruté de ese cántico múltiple con total libertad, siendo consciente que había interrumpido muchas conversaciones.
Terminé con la barra ceñida a mi pecho, susurrando la última frase al micrófono antes de separarme.-But I feel it…. still…
OOC::
OOC: Como aclaración, Ivy no ha llegado a tiempo para ver que la canción era en inglés y la mayoría de conversaciones son de gente de otro mundo. Tampoco se ha parado a escuchar detenidamente, pero si os parece mal me decís.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 30th Marzo 2020, 05:56
Devil Sun, Dimensión Desconocida 02.50 h
El interés de Felicia por Aidan iba en aumento y sentía una extraña sensación de hormigueo en el estómago al estar tan cerca de él. ¿Qué le estaba pasando? ¿A caso había vuelto a su adolescencia? “Espero que no”—pensó para sí. De pronto una pregunta la hizo olvidarse momentáneamente de aquella sensación:
-¿Aun vive? Tu padre, me refiero. Me gustaría darle las gracias por permitirme conocer a alguien con una belleza tan inusual como la tuya
- Pues no, por desgracia no —respondió en un tono completamente distinto al que había estado utilizando durante la velada. Habían transcurrido ya 6 años desde su fallecimiento y a pesar de sentirse bien consigo misma por haber logrado cumplir la última voluntad de su padre de morir en casa, no podía evitar echar en falta haber pasado más tiempo con él. Felicia apartó durante unos segundos la vista hacia un lado tragando saliva... Realmente aquel tema se le estaba atravesando en la garganta— Así que dudo que puedas darle las gracias en persona...
Felicia dió un trago a su bebida. Se detuvo un instante y dio otro trago, esta vez más largo vaciando por completo el contenido de su copa. Alzó la mano para pedir otra copa. El barman acudió rápido a rellenar su bebida. Algo que agradeció con una leve sonrisa Felicia.
Por suerte toda aquella incómoda situación se disipó con la entrada de Aidan en la conversación y las respectivas presentaciones y bromas.
-Pues ten cuidado a quien le “distribuyes” las finanzas… habla la experiencia.
- No te preocupes por eso, son distribuciones cerradas —bromeó.
Tras las presentaciones pertinentes, a Aidan pareció llamarle la atención su nombre, así como el color de su cabello. Lo cierto es que ya era la segunda persona aquella misma noche que le preguntaba por su pelo. A ella no le parecía algo destacable, aunque quizá eso de debía a que estaba acostumbrada a verse así durante 28 años.
- Felicia... es un nombre poco habitual ¿Puedo preguntar de dónde eres? Ese color de pelo tampoco es precisamente común.
Felicia no pudo evitar sonrojarse, colocándose un mechón de pelo detrás de la oreja. ¿Qué demonios le estaba pasando con Aidan...? ¡Rápido Felicia, recobra la compostura!
- Ya me dirás en qué distribuidora trabajas para ganarlo tan bien. Quizá tenga que replantearme cambiar de oficio -añadió.
- Demasiadas preguntas guapetón... —se incorporó, acercándose a Aidan apoyándose sobre la mesa mientras extendía el brazo que tenía libre para darle un ligero toque en la punta de la nariz al cantante de forma juguetona— Así que por el momento te responderé a una —respondió volviendo a recostarse sobre su asiento cruzándose de brazos— Y el resto tendrás que irlas descubriendo... —sonrió dándole un sorbo a su Bloody Mary— Presta atención, esto te interesa —dijo mirando a Aidan directamente a los ojos— La empresa para la que trabajo se llama Black Cat S.L —ironizó— Si quieres formar parte de ella, podría hablarle muy bien de ti a la JEFA —añadió dejando ver claramente la identidad de la jefa dándose una leve palmadita en el pecho.
De pronto a la conversación se unieron una chica pelirroja que parecía muy segura de sí misma y un joven de semblante serio que la acompañaba pero prefería mantenerse un poco al margen. Tras presentarse la pelirroja alagó el atuendo de Felicia.
- Me gusta mucho tu estilo.
- ¡Muchas gracias, Deb! —respondió sonriente— El secreto está en que todo esté hecho a medida —confesó guiñandole un ojo—, tu ya me entiendes...
Borja propuso que expusieran cómo habían llegado hasta allí. Lo cierto es que era algo bastante interesante, dado que le permitiría conocer más información acerca de los demás presentes. Y especialmente podría conocer más acerca de aquel que había conseguido robar toda su atención, Aidan. Sin embargo hacerlo así sin más no tenía emoción para Felicia, por lo que propuso otra cosa:
- ¿Y qué tal si en lugar de explicar sin más como llegamos hasta aquí, no hacemos un juego? —se detuvo un instante para observar la reacción de todos los allí presentes— Se me ocurre lo siguiente... El juego de la mentira... Cada uno de nosotros dirá tres cosas sobre ellos mismos, una de las cuales será mentira. El resto deberá descubrir cuál de las afirmaciones es falsa; si aciertan el mentiroso deberá beber, pero si fallan serán ellos quiénes deberán tomar el trago. ¿Qué os parece?
De pronto tres voces perfectamente armonizadas sonaron al unísono desde el escenario central. Cuando Felicia se giró para ver de qué grupo se trataba, se sorprendió de ver que tan sólo había una figura frente al micrófono. Observó a Aidan de reojo, interesada en ver cuál sería su reacción al descubrir que las tres voces procedían de los mismos labios. Tras la pausa prosiguió a animar al resto del grupo a unirse a su juego.
- Empiezo yo, ¡va! —se aclaró la garganta y empezó el juego— Me llamo Felicia Hardy, tengo dos hijos y siempre he trabajado en solitario —afirmó en tono seguro cruzándose de brazo a expensas de saber cual creerían el resto que sería la afirmación incorrecta.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 2nd Abril 2020, 20:23
Thaddeus miró significativamente a Borja. Les estaba analizando. Lo mismo hacía él. Pero el rubio tenía de especial que era un velocista. En un microsegundo registraba un montón de información. Dió un disimulado golpe a su novia y cuando esta le miró. Comentó algo en Interlag y la pelirroja hizo un movimiento de cadera y miró al demacrado Borja. Thaddeus no le había dicho mucho a su pareja. Simplemente que aquel tío les miraba demasiado. Ella le dio una mirada altiva, como si no mereciera el mismo aire que ella y su novio respiraban.
-¿Qué por qué estamos aquí?- Thaddeus se rió de forma demencial. Su vida había sido determinada desde su nacimiento. Él no había decidido nada. Era para lo que había sido creado. Lo único que había decidido era seguir con la revancha y ser el arma que quería su creador. - Por existir. -
-Por amor- dijo muy intensa mirando significativamente al rubio.
- mí no me metas en tus mierdas. Tú ya eras una psicópata antes de conocerme. -
- No todo va sobre tí. Amor, venganza y muerte son temas recurrentes en la historia universal. -
No parecía que despertase mucho el interés de aquel tipo. Eso les daba a ambos adolescentes igual. Deborah estaba enfocada en estrechar lazos con Aidan y Thaddeus quería descubrir por qué el cantante tenía su interés. ¿Qué tenía de especial aquel desgreñado roquero? En apariencia nada extraordinario. Era como los miles de heavys imperantes en el mundo. Sin embargo, ¿por qué quería conocerle más? Además, parecía que no era al único que le generaba interés. Todos estaban allí como embebidos de su aura. Había en la sala un misterio que no podía desentrañar. Todos eran rufianes, delincuentes y mala gente. Que una gente como ellos tuviera una peculiar atracción positiva por alguien no era usual. Podías caer bien a uno o a dos pero a toda esa gente. Era muy extraño.
- Creo que igual es más interesante tu historia que la nuestra. Tenemos una historia muy típica. - comentó el rubio. Sonaba algo falso, porque lo era. No le gustaba intimar con desconocidos no comentar de su vida. En otra ocasión había fingido ser amable y que sus palabras eran sinceras. Pero no le daba la gana improvisar.
Se subió al escenario Ivy y cuando empezó a cantar a tres voces. A Thaddeus le resultó peculiar. Podía significar que tenía unas cuerdas vocales diferentes a las del ser humano corriente. En aquella época y más del futuro, de donde podían Deborah y Thaddeus, ese tipo de cosas era muy normal.
- Juguemos. Digo que es lo de trabajar sola. Una chica nunca debería estar sola. Es aburrido.-
-No te pienso aguantar borracha-
-No te preocupes, que solo tendrás que aguarme enfada.-
-Lo prefiero. Espero que sea mentira que tienes dos hijos. Que clase de madre se va de bares teniendo críos.- comentó el rubio bastante despectivo y enjuiciante.
- Aidan, ¿Tú cuál dirías? Estas conmigo ¿Cierto?-
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 12th Abril 2020, 01:30
Un esqueleto pasaba por allí llevando en las manos una bandeja con varias bebidas que seguramente irían para alguna de las mesas. Aidan se levantó y, con un giro hábil, sustrajo uno de los vasos sin pararse siquiera a mirar su contenido. La hierba le había dejado la garganta reseca y necesitaba beber algo. El esqueleto miró un momento en su dirección, pero Morgan le había dado carta blanca para beber cuanto quisiera a cuenta de la casa, así que en cuanto le reconoció continuó con su ronda sin decirle nada.
-Estoy seguro que mejor que yo si que eres… aunque el listón no es que este muy alto, la verdad.
A Aidan le parecía un poco absurdo e incluso pueril enzarzarse en una discusión acerca de quién era más malo, así que prefirió centrarse en la bebida. Después de todo no sabía lo que había hecho el otro, y tampoco lo quería saber. Por suerte para él, parecía whiskey, y estaba bastante bueno; dulce pero con un toque ahumado. La sensación era como darle un lametón a un pedazo de caoba pulida recubierta de miel. Justo lo que necesitaba en ese momento.
El tipo siguió hablando con Felicia, pero la atención de Aidan se distrajo un momento al reconocer al hombre que acababa de hacer su entrada en el local. Era el mismo tipo que había acabado con él en las jaulas el día de su debut estelar. Sólo le había visto una vez, pero su cara se le había quedado grabada a fuego a causa de la situación. Quizá se habría levantado a decirle algo si su seductora compañera no hubiera elegido ese momento para hacer todo un despliegue de sus generosos encantos. No pudo evitar sonreír ante la actitud juguetona mientras se llevaba a los labios el vaso de dorado líquido.
- Black Cat, ¿eh? -repitió, con la sonrisa reflejada en sus azules ojos-. Me suena... Tengo entendido que es una empresa de renombre y con una reputación muy buena en su campo. Parece un negocio sólido... Si alguna vez necesito de sus servicios, estaría encantado de contactar con esa jefa tuya -continuó, siguiéndole el juego con un guiño divertido-. ¿No tendrás por casualidad alguna tarjeta de empresa para saber dónde tendría que llamar?
Quién lo iba a decir... Por supuesto que conocía a la Gata Negra, era bastante conocida en su universo de origen. Estaba ante toda una celebridad en el infame mundo de los bajos fondos.
Entonces Borja pidió la botella de vodka y Aidan enarcó una ceja, intrigado y preguntándose si aquello sería para compartirlo con los demás o si pretendería bebérsela entera.
Lo que siguió fue un peculiar intercambio entre la pelirroja y su novio en el que cada uno aventuraba sus propias hipótesis acerca de lo que les había llevado hasta allí. Resultaba curioso que siendo pareja parecieran tener visiones tan distintas de sus experiencias y de su propia relación. Por no hablar de la manera en la que se dirigían el uno al otro. Desde luego no parecían una pareja convencional, aunque, viendo que uno llamaba psicópata a la otra estaba claro que iban a ser de todo menos convencional.
- Amor, venganza y muerte son temas recurrentes también en la música -contestó, alzando su vaso hacia Deborah en señal de brindis mostrando así que concordaba con ella-. Dudo mucho que nada en vuestra historia sea típico -concluyó antes de volverse a Felicia-. Guapa, todo juego que implique beber me va a parecer bien. Aquí el amigo ya se ha aprovisionado en previsión -señaló a Borja y se volvió hacia él-. Por cierto, creo que eres el único que no se ha presentado aún, ¿no? ¿Cómo deberíamos llamarte?
En ese momento, un coro armónico empezó a sonar en el escenario, acompañado por un ritmo pegadizo y cadencioso. Aidan levantó la mirada por reflejo, y, durante un instante, se quedó sin habla. Si Deborah le había parecido una pelirroja sensual, entonces la que estaba sobre el escenario era una diosa, y la capacidad que tenía para cantar a tres voces le resultaba tan prodigiosa que el hecho de que tuviera la piel verde parecía algo totalmente sin importancia. No tenía más remedio que quedársela mirando, maravillado. La canción era muy pegadiza, y conseguía resultar actual a pesar de ser un género que había dejado de ser popular hacía décadas.
- ¿Quién es esa mujer? -inquirió en voz alta casi sin darse cuenta, y alzó la mano para llamar al camarero de antes-. Póngale a la cantante una copa de esto mismo -dijo señalando su whiskey-. Dígale que viene de mi parte y que está invitada a unirse si lo desea. No os importa, ¿no? Cuantos más seamos, más nos divertiremos -añadió con una sonrisa amarga.
Felicia lanzó su adivinanza y la joven pareja fue la primera en hacer sus suposiciones.
- Pues... a ver... Diría que lo de trabajar sola es cierto. Después de todo, los gatos son animales solitarios, ¿no es así? El dilema se encontraría entonces entre el nombre y los hijos -miró a Felicia a los ojos, intentando encontrar en ellos algo de la calidez y cansada felicidad que había tenido siempre Muriel desde el nacimiento de Keegan. No lo encontró-. No puedo estar seguro al cien por cien, pero tengo la corazonada de que la mentira es lo de los hijos. Tú dirás, guapa.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 17th Abril 2020, 12:24
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Menos mal que me ha dado por mirar como iba el tema, porque no me llegaron notificaciones de la respuesta y si no llega a ser porque me dio por mirarlo no me habría dado cuenta de que me tocaba responder xd
Oh, vaya- por un segundo se aguanto las ganas de rodar los ojos, no era muy bueno con la empatía y a lo largo de su vida escucho todas las historias tristes del mundo, padre muerto, madre muerta, hijos que nunca llegaron a nacer, convirtiéndose en alguien insensibilizado, aunque podía fingir empatía con un tono de voz triste -Bueno... todo tiene su fin ¿No?
El veía un doble sentido a estas conversaciones, no en el mal sentido… bueno, en realidad si. Cuando hablaba con una persona analizaba cada frase, cada palabra y cada sílaba descifrando en su mente a la persona, cada gesto o mueca, por leve que fuera, le daba a entender la vida entera de la persona, o al menos se hacía una idea mental que luego puede que fuera o no cierta. No solo lo estaba haciendo con la mujer de pelo plateado ni mucho menos, también “analizaba” al joven que estaba con ellos al darse cuenta de que había algo raro en él, algo que todavía no sabía descifrar.
Demasiadas preguntas guapetón, al menos estaba de acuerdo con ella en lo que a Aidan respecta. Lo malo del tema es que, si hablábamos de llegar a algo con el cantante la mujer le llevaba ventaja, no tener un escotazo era un impedimento en esta situación, más Borja siguió con su rostro impasible, puede que a Aidan ni siquiera le gustasen los hombres, pero el checo eso no era más que “otro punto de vista”; para el no existía la homosexualidad ni la heterosexualidad, solo la sexualidad y no sería la primera vez que consigue que un hombre consiga… “cambiar de parecer”.
Al escuchar a Felicia soltó una leve carcajada, le pareció tan poco sutil la mujer que hasta un sordo ciego se podría haber dado cuenta de sus insinuaciones. Claro que esa carcajada fue muy rápida y leve, lo que la siguió fueron unos segundos de realización ante lo que le acababa de decir, apareciendo una pequeña sonrisa en su rostro unida a unos ojos que brillaban como si acabasen de descubrir algo muy interesante
-¿Black Cat, eh? Entonces tu padre es.... interesante, muy interesante
Puede que si no hubiera hablado antes con ella y Felicia no le hubiera dicho que su padre estaba muerto jamás habría hecho la relación, pero con los dato nuevos que acababa de conseguir y con los que ya tenía de antes supo hacer la conexión. Además, no era estúpido; pues claro que conocía al mejor ladrón de guante blanco del mundo, o al menos al mejor detrás de el, aunque no en persona claro está, jamás le vio en la vida sólo oyó hablar de él y más de una vez alguien quiso contratarle para “hacerle desaparecer”, aunque en esas ocasiones Borja siempre ponía un precio muy alto para el “trabajo” que su contratante siempre se negaba a pagar por lo que el checo nunca aceptaba ese trabajo. Quería saber como murió y donde, aunque el ya se hacía unas hipótesis en su cabeza, mas una conversación así podría molestar a las personas allí presentes, más importante a Aidan así que prefirió quedarse en silencio y no decir ni preguntar nada al respecto
-Si quieres llamar a alguna empresa- le dijo a Aidan mientras se echaba un vaso de Vodka de la botella -Mejor llama a la mía ¿Queréis?- ofrecio la botella a sus acompañantes una vez acabo de llenar su vaso -"Podemos" conseguir cosas, cualquiera que se te venga a la cabeza por imposible que te parezca. "Nos llamas", ponemos un precio y lo conseguimos… aunque por ti, con esa voz tan maravillosa, te puedo hacer un descuento del.... 100%
Le lanzo una sonrisa algo picara, era la primera vez que se "publicitaba" ante alguien ya que las personas que querían darle trabajo siempre sabían encontrarle y el no necesitaba ir dándose publicidad por ahí. Dejó la botella en la mesa por si alguien más quería echarse un trago. Al igual que Aidan el también se fijo en la particular conversación de los dos jóvenes, viendo como se hablaban entre ellos haciendo que en su mente las teorías sobre el joven, no tanto de su novia que al ver como estaba cualquier cosa que decía o hacía podía ser atribuida al alcohol, iban creciendo cada vez más. Si no fuera porque Aidan estaba ahí a lo mejor él se habría llevado toda su atención. Escucho la proposición del juego de la mujer y se aguanto un suspiro, los juegos de ese tipo siempre le aburrían porque le eran muy fáciles, sin embargo, si Aidan quería jugar… puede que él también se apunte
-Nombre… nombre tengo muchos, en mi profesión es mejor tener más de uno- dijo con una sonrisa, su acento checo se hizo presente algo que le solía pasar cuando se relajaba… o cuando quería dar una impresión relajada de si mismo -Llámame...- se paró a si mismo en ese instante, casi utilizó un nombre que no quería utilizar, no el suyo propio si no el que uso para tratar con su sobrina, el nombre que llevo desde que ella era un bebé… no, ese nombre no, ese dolor no cabía en esa conversación -Llámame Yurich, por ahora… quien sabe, algunas copas más y puede que te diga hasta mi apellido
Se dio el lujo de bromear, aunque sus bromas y sus sonrisas solían parecer frías no lo parecían tanto cuando eran dirigidas a Aidan y lo que le dijo era en gran parte verdad, el conseguía cosas; hacia desaparecer personas, las hacia aparecer, drogas, armas, comida, bebida, hacer derribar un museo y luego matar a sus compañeros, cualquier trabajo era bueno para Borja si la paga era buena, claro que el siempre fijaba el precio, Aidan le hizo sentir cosas que jamas pensó ser capaz de volver a sentir y quería devolverle ese favor, cualquier cosa que el le pidiera se la daría o se la conseguiría de alguna forma u otra, puede que... puede que así empezase a olvidar.
Y entonces la escucho, esas tres voces que por un momento lo sacaron de la mesa en la que estaba; una mujer, una sola mujer de… ¿Piel verde? puede que eso fuera un efecto de la iluminación, lo importantes es que de su boca salían tres voces, no una ni dos, tres. Se llenó de excitación al empezar a pensar cómo lograba algo asi, se quedo mirando como cantaba mientras sacaba un mini bloc de notas de su bolsillo y un lápiz desgastado con el que empezó a escribir y a dibujar garabatos que representaban el sistema respiratorio de la cantante. Empezó a escribir teorías, de aspecto científico, sobre cómo podía llevar a cabo algo así; cuerdas vocales especializadas gracias a una mutación, “cavernas” en su boca on en su laringe que al producirse un sonido lo rebotaban como si de un eco se tratase produciendo así esos dos sonidos extras.
Puede que no cantase igual de bien que Aidan, que no le hiciese sentir lo mismo que su voz, mas ella le proporcionaba algo totalmente diferente; curiosidad. Además esa cantante desconocida capaz de cantar con tres voces a la vez le parecía más curiosa y atractiva que Felicia, simplemente por el hecho de la curiosidad que sentía hacia ella. Tan centrado estaba en sus teorías y garabatos, que a pesar de eso tenían un gran acercamiento a la realidad, acostumbrado como estaba el hombre a hacer bocetos, llegando a realizar un pequeño sketch de la mujer en el escenario, que no escuchó las tres cosas que dijo Felicia sobre si misma, solo llegando a escuchar la respuesta de Aidan
-Estoy de acuerdo con Aidan y espero que con alguien más, lo siento no estaba… prestando atención- dijo, dejando de mirar al escenario para volver a centrarse en los allí presentes -No he escuchado tus tres datos, pero se que tu no tienes dos hijos ¿Verdad?
Estos jueguecitos le parecían estúpidos, de adolescentes imberbes, más no negaría que le gustaría saber como Aidan el prefería hacerlo a su manera; con una buena conversación y una copa de vino, o en este caso Vodka. Le dio un sorbo a su vaso y espero la respuesta de Felicia aunque ya sabia que el y por consecuencia Aidan, estaban en lo cierto y si hubiera prestado más atención, no solo al hombre que los tenía a todos atrapados en su “embrujo” se habría dado cuenta de que el joven acertó al igual que ellos.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 26th Abril 2020, 15:47
Había sido una reunión aburrida, como todas las otras. Ver como los hombres se negocios solo miraban por su propio beneficio sin importar a los demás, lo más interesante que algunos de ellos eran vistos con buenos ojos por los ciudadanos porque de vez en cuando daban grandes donaciones cuando en verdad eran migajas de lo les robaban. Así era la estupidez humana, mejor para ella ya que sacaba más beneficios que robando los bancos como hacía en los viejos tiempos. Tendría que darle las gracias a Penguin por ofrecerle este trabajo, pero eso no era lo suyo. Finalmente se había terminado la dichosa reunión pudiendo ir a estirar las piernas y de paso estirar las piernas. Mientras paseaba por las nocturnas pero pobladas calles comerciales de aquella ciudad cuyo nombre no le importaba recordar, miraba con asombro la tranquilidad con la que la gente paseaba. Todo el mundo sabía sobre el WWD y los demonios destruyendo ciudades, al parecer hasta que no vieran uno delante de sus ojos no se darían cuenta de la realidad. Louise prefería que antes que le atacara algún demonio pudiera haber tomado un trago. Como si esas palabras fueran mágicas apareció una puerta roja en medio de una calle estrecha, eso le pareció tan extraño a la mujer de hielo que se acercó a comprobar si era de fiar. Abrió la puerta con cautela para ver su interior y al comprobar de qué se trataba de lo que buscaba entro sin demorarse más. A primeras vistas era un bar bastante elegante, le encantaba esas arañas de cristales que le daban un gran aire de sofisticación. Mientras se acercaba a la barra se fue quitando el largo abrigo de paño gris que llevaba puesto y lo doblo cuidadosamente sobre su brazo, sentándose en la silla de la barra. En ese momento pareció un hombre que pidió una botella entera, al parecer en ese bar iban fuertes. No pudo evitar mirar hacia esa mesa, parecía un grupo de amigos bien avenidos, seguramente sería para compartir o solo para ese hombre que quería llegar a un coma etílico.
Un Negroni solo en old fashioned, por favor
Mientras le preparaban el coctel observo el trio de cantantes que llevaba un rato sonando de fondo, para su sorpresa solo se encontró con una pelirroja bien conocida. No pudo evitar abrir un poco sus labios ante tal sorpresa, no tenía conocimiento de que pudiera hacer esas cosas. Aunque ahora que se ponía a pensar era con quien menos relación había establecido con las sirenas de Gotham, si es que se pudiera considerar que tenían algo con un grupo que solo había actuado una vez. Si habían actuado a sus espaldas y solo la llamarían en caso de emergencia poco le importaba, estaba muy bien al servicio del Pingüino. Dejo su abrigo en su regazo dejando a lucir su vestido blanco perla ajustado de manga corta, llegándole un poco por encima de las rodillas y unos tacones grises que combinaba con su abrigo. En sus labios se le dibujo una fina sonrisa al ver esa rodaja de naranja en el vaso, al parecer sabia prepararla a la antigua usanza, eso denotaba la calidad del local. Con sus poderes enfrió la bebida antes de darle un fino trago, saboreando todos los matices del coctel, sin hielo de por medio se aseguraba de que no se ensucie la bebida.
¿Quién es esa mujer? Póngale a la cantante una copa de esto mismo. Dígale que viene de mi parte y que está invitada a unirse si lo desea. No os importa, ¿no? Cuantos más seamos, más nos divertiremos
Se volteo hacia ese hombre sediento de información, arqueo una ceja al ver que era una alegría para la vista. Hoy estaba de humor por lo cual le fue más fácil informarle sin necesidad de sacar un beneficio por ello.
Se llama Poison Ivy y no tenía información de que ahora fuera cantante.
Hizo un pequeño gesto con la cabeza en forma de saludo y volvió a mirar a la barra para disfrutar en solitario de su bebida, pasando de ese juego que empezaban a jugar.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 7th Mayo 2020, 03:57
Caos salió de las sombras incorporándose en una banca frente a la mesa donde estaba Aidan. Obviamente había notado que lo había reconocido del episodio anterior. Una sonrisa malévola se pinta en su rostro mientras escucha como rompe la música en el escenario. - tal parece que todo va excelente por estos lugares. Parece que nadie tiene nada que hacer. Parece que todos se sienten cómodos aquí, en un lugar que apenas conocemos, ¿cual es la verdad detrás de todo esto? - Caos no le dedica las palabras a nadie, solo las lanza al viento como un susurro que rebota entre las paredes haciendo contracorriente con la atractiva música. Al final su único propósito es desmantelar la tranquilidad, pareciera como si la habilidad de crear caos se hace algo ocasional.
Para aquellos que le llegue el susurro a los oídos claramente les hace inevitable buscar el interruptor del impulsivo mensaje tras las oraciones. Verían a un sujeto morado sentado en una banca y utilizando la barra como respaldar donde deja descansar su cuerpo relajadamente. Observando a todas partes sin un objetivo claro entre sus ojos.
El bartender es el primero en reaccionar. Su rostro cambiaría de estar agradable y sonriente a un amargo e incómodo. Su malestar se refleja en sus acciones que le hace cometer errores y estresarse por ello. Caos seguía tranquilo absorbiendo la energía negativa que trasmite el bartender mientras seguía susurrando.
- En estos momentos podría estar haciendo otra cosa. Por ejemplo, robando algún diamante valioso, vengándome de algun idiota que jodio mi vida, alimentándome de los malditos humanos, dando un concierto, creando el caos. No sé, este lugar no tiene salida y no me siento cómodo ni libre. Nos han traído aquí para pasarla bien y pretender que somos felices, pero todo lo contrario, somos unos desgraciados infelices. Absolutamente todos los que estamos aquí. -
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 5th Agosto 2020, 22:19
Estaba completamente convencida de que no había estado nunca en ese lugar y sin embargo… albergaba un toque de familiaridad palpable e indistinguible. De hecho, me extrañaba no extrañarme. Era cómodo y cálido, como un remanso de paz junto a una cascada acompañada de la luz del sol. Terminé de cantar y el estruendoso clamor de los aplausos no tardaba en llegar. Una parte de mí, siempre independiente ahora quería cada vez más. ¿Era eso lo que querías, ser? ¿Hacerme más grande? Lancé un beso a mi frívola compañera, que aún estaba acomodando su abrigo. Tal vez ella pudiese responderme un par de preguntas sobre este lugar más tarde…
Sonreí, me incliné en una simple reverencia con la diestra estirada y atendí el susurro del camarero mientras miraba al joven tatuado rodeado de bella compañía. Atendí la copa de whisky con una mano y tras bajar del escenario con un par de pasos me deslicé poco a poco entre las mesas y el público escuchando cumplidos y otros comentarios de adoración. Eso… tenía un atractivo que hacía tiempo no sentía. Aunque ojalá no hubiese escuchado algunos comentarios.
Cuando estuve a la altura de la mesa, estiré el brazo para coger de cualquier sitio una silla vacía a la que di vuelta en el trayecto y coloqué lo más cerca posible del joven de los tatuajes. Acto seguido me crucé de piernas y apoyé la copa sobre la mesa, aprovechando para echar un vistazo. La mezcla de bebidas era tan variopinta como las manchas de un gato carey y entre otras cosas captó mi atención el dibujo del hombre delgado. Le dediqué una sonrisa sincera mirándole a los ojos.. el dibujo no era malo. -Poison Ivy…- dije hacia la mesa, pero tendiendo la mano primero hacia el moreno de ojos azules. -Gracias por la invitación… Ha sido todo un detalle por tu parte…- esperé un nombre. Luego apoyé una mano sobre el muslo de mi amiga -¿Cómo estás querida?- Luego dediqué una mirada general a la mesa, observando con atención cada uno de los pintorescos rostros que me acompañaban esa noche, esperando también una presentación rápida al menos, del nombre de cada quien.
-Espero no haber interrumpido algo importante, vuestro amigo me ha invitado a pasar la noche en vuestra compañía- No había mucha preocupación en mis palabras, era más un trámite puntual para la aceptación social.
Más tarde me explicaron el juego al que habían decidido empezar y gracias a Aidan yo tenía copa así que nada me impedía ser partícipe - ¿Oh, y qué has dicho?- pregunté mirando directamente a la mujer de pelo blanco -Dos hijos, ¿Con ese cuerpo? Has tenido que operarte mucho… Y el nombre es algo fácil con lo que mentir si nadie más lo conoce, y doy por hecho que nadie lo conoce… Yo me quedaría con que siempre has trabajado en solitario. Aunque si la vida me ha demostrado algo es que tarde o temprano debes colaborar codo con codo junto a neandertales que apenas pueden sostener un arma y contener su propia saliva. Pero pareces joven aún como para haberte visto obligada a ello. Opto por la última opción.- Y preparé la copa haciéndome con ella y sosteniéndola por encima de mi pecho con la muñeca relajada.
Tal vez fuese impresión mía… Pero me dió la sensación de que no todos los presentes estaban precisamente felices con mi presencia esa noche en aquel pub…
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 29th Septiembre 2020, 00:54
—Opto por la última opción como la más verosímil... Así que entre las dos restantes...—hizo una pausa para dar un trago a su bebida, generando algo más de suspense— Me quedo con la de los hijos... —sentenció finalmente, sin abandonar su posición relajada— Si me equivoco, necesito que me expliques el pacto con el diablo que has hecho para tener ese cuerpo...
Aquella fue la última sentencia de la misteriosa y atractiva mujer. Al parecer todos coincidían más o menos en que aquella debía ser la opción incorrecta... Lo que estos desconocidos no sabían es que Felicia estaba jugando sus cartas muy astutamente... Solo una persona había acertado...
Felicia cerró los ojos y fingió un gesto de redención acompañado de un largo y profundo suspiro...
—Está bien...creía que sería más difícil pero...—Felicia se inclinó levemente hacia delante para coger su copa. Y se detuvo un instante para observar la reacción de todos los allí presentes. Por un instante se pudo apreciar un gesto de confianza y orgullo en sus rostros. Pero fue un instante breve... —Haced el favor de tomar todos vuestra copa y acompañarme en este trago... ¡Oh sí! Todos excepto tu, Deborah. Eres la única que ha acertado —comentó guiñándole un ojo en un gesto de complicidad.
Tras tomar el trago se dirigió nuevamente hacia la ganadora de aquella primera ronda y la animó a ser ella la siguiente como premio por haber logrado descubrir el dato erróneo.
Felicia se divirtió pensando en las elucubraciones del resto al ver que era "cierto" que tenía dos hijos... Tanto fue así que tras dejar nuevamente la copa en la mesa central, sonrió de forma genuina.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 6th Noviembre 2020, 21:04
Los dos muchachos del futuro estaban perdidos en la conversación entre Felicia y Aidan. No lograban pillar la referencia porque venían de un universo en el que la Gata Negra no estaba presente. Tanto Deb como Thad ignoraban un tanto a Borja. El velocista porque no le agradaba alguien que les estaba observando y analizando y la chica de fuego porque no le atraía nada en aquel hombre. Además, para Sungirl era un estorbo que estaba captando la atención de quien realmente le interesaba, Aidan.
- Ah, interesante.- la pelirroja se atusó el pelo y entró a la conversación para no quedarse fuera del foco de atención.- ¿a qué se decida la empresa para la que trabajas?-
El adolescente rubio se rió un poco de la medio propuesta-insinuación de Borja a Aidan. No sabía que en el siglo XXI se pudiera ser así de gay. Pensaba y según contaban los libros de historia que eras juzgado y apalizado si intentabas algo homo con otro tipo. A Deborah si que le causaba ahora más interés aquel hombre que más adelante se presentaría como Yurich. la pelirroja estaba intrigada por saber si su adorable y agradable Aidan se iba esta noche con otro hombre a pasar una noche de amor.
El rubio hizo un gesto desdeñoso con la mano. La pelirroja se vio validada con las palabras de Aidan sobre que el amor, la venganza y la muerte eran también tópicos en las canciones. La bella fémina sonrió de forma agradable y hermosa. Thaddeus pensó que para sacarle información útil al cantante tendría que abrirse un poco aunque a él no le gustase. Suspiró. Joder que aburrimiento y que hastío. No podía contar su historia porque igual se le podía acusar un poquito de culpable. Pero su novia era otra historia. Una niña superviviente de una masacre. Entonces decidió usar un lenguaje que no revelase directamente su historia pero en el cuál se intuyera que había sufrido mucho y que él era la víctima.
- Algo valioso nos fue arrebatado … pero hay cosas que no pueden recuperarse y ...- delineó con los dedos el borde de su vaso que contenía refresco. A él le habían quitado sus emociones y su vida. A Déborah le habían quitado su hogar, su familia y su civilización. En los ojos de su novia se veía esa mezcla de rabia con tristeza. Ese dolor que deja cuando pierdes violentamente a alguien que amas.
- Sólo buscamos la manera de que se ajusticie a quien no los arrebató.- Si hubiera usado otro tono hubiera resultado una historia conmovedora y tal vez algo justo recuperar lo perdido y vengarse de quien te quitó algo querido. Pero Thaddeus lo dijo de forma cínica y son un poco de oscuridad en cada sonido que salía de sus labios.
Cuando empezó a cantar Ivy y se llevó la atención de Aidan, Deborah hizo un gesto infantil. Se enfadó visiblemente. Su novio suspiró y miró a la amaplantas. A Felicia no, pero Poison Ivy sí que era conocida como villana de Gotham en el futuro. No le agradaba que Deborah fuera contrariada. Después de todo era su pareja y a pesar de sus defectos él había decidido permanecer con ella para siempre y estar juntos frente a todo y todos. Así que tendría que intervenir si esa otra pelirroja hacía enfurruñarse a su chica.
Una mujer se acercó a su abarrotada mesa para responder a las preguntas del cantante sobre la villana de Gotham. Tras la actuación, invitada por Aidan, se acercó Poison Ivy para charlar con ellos. Deb respiró fuertemente algo indignada. Thaddeus le dijo algo en su idioma materno y la pelirroja recobró sus semblante simpático.
-Si es que soy muy intuitiva y una chica guapa no puede estar sola.- Se alegró de haber acertado.-A ver … ¿Qué puedo decir?. Vale ya sé. Mi fortuna proviene de una gran tragedia, Thad me quiero mucho y él y yo somos del mismo planeta. -
- Obviamente ya sabemos cuál es la mentira …- dijo con su habitual mezquindad hacia su novia.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 12th Noviembre 2020, 01:45
OOC:
Recuerdo que el turno de posteo es LIBRE. Por favor, no dejemos pasar meses por esperar a que responda la persona que va supuestamente antes o se pierde el hilo de la conversación. Al no ser una batalla no es imprescindible que todos posteen cada ronda, si uno no lo hace en una se asume que su pj se queda callado. Por cierto, Caos está inactivo, así que ignorad su mensaje como si nunca se hubiera acercado
"Todo tiene su fin". Aidan se quedó mirando el contenido de su vaso mientras las palabras del checo le taladraban la mente. En su memoria, el recuerdo de unos ojos grises sin vida y lo gritos de un niño quemándose vivo... Tragó saliva y se llevó el vaso a los labios para ahogar el escozor de sus ojos con el fuego ardiente que corrió por su garganta.
Entonces fue cuando le hicieron la mejor oferta de la noche. Miró a su compañero, tan intrigado que ni siquiera se fijó en el evidente flirteo que acompañaba a sus palabras. Es decir... tampoco es que le hubiera importado de todas formas. El mejor amigo de Aidan era gay, su amiga Inis era bisexual y en general en el mundo en el que se movía era habitual ver todo tipo de orientaciones sexuales, por lo que estaba acostumbrado a verlo como algo completamente natural. ¿Por qué tendría que importarle con quién decidía tener relaciones la gente? Él era heterosexual, pero con la muerte de su esposa tan reciente, aquella clase de cosas eran lo último que ocupaban su mente.
En cambio, la oferta del tal Yurich...
-Cualquier cosa, ¿eh? -repitió pensativo, mirándole con atención por encima del borde de su vaso-. Puede que tenga algún que otro trato para ti... Yurich -depositó el recipiente, que ya estaba vacío, sobre la mesa, y lo rellenó con el vodka de la botella-. Déjame alguna manera de contactarte y puede que te llame...
Entonces habló Thaddeus, y se sintió inmediatamente atraído por sus palabras. La mezcla de alcohol y drogas que llevaba en la sangre se estaban ocupando de diluir poco a poco la línea que separa el raciocinio de la emoción, y aquellas palabras apelaban a un deseo prohibido y primario que anidaba dentro de él, el deseo de obtener compensación por lo que se percibía como una injusticia.
- Yo también he perdido algo muy valioso en mi vida -contestó, cada vez más desinhibido-. Si necesitas ayuda para vengarte, cuenta conmigo -continuó, sin tener ni idea de lo que estaba hablando, y su mirada azul, normalmente clara, se oscureció al decir éstas palabras, pensando en todos los que le habían humillado y ninguneado desde que había firmado el pacto.
Parecía que en aquél lugar podía llegar a realizar amistades y contactos muy valiosos y útiles...
Cuando hizo su pregunta sobre la cantante encontró que la respuesta le llegaba de la boca de una mujer que se apoyaba en la barra. Tenía el cabello azul, lo cual completaba la gama cromática de colores de las damas que se sentaban en la mesa.
- Parece que la belleza se presenta en todas las formas y colores en éste bar -manifestó en sincera apreciación. No lo dijo con intención alguna de ligar, pero era un artista y no podía negar el atractivo que le rodeaba-. Gracias por la información, ¿quiere sentarse con nosotros?
Después de todo, emborracharse era más divertido cuando se hacía con más gente.
La impresionante pelirroja descendió del escenario y se deslizó por el local con la elegancia de una diosa hasta llegar a su mesa, donde le tendió la mano, luego de presentarse. Aidan tomó aquella estilizada mano de largos y delicados dedos y depositó un caballeroso beso en el dorso por puro reflejo. Estaba acostumbrado a cumplir el papel de "chico malo" para la imagen publicitaria de la banda, y para ello era requisito casi obligado actuar de Don Juan, aunque fuera sólo de puertas para afuera. La realidad era que le había sido fiel a una única persona durante la mayor parte de su vida adulta, hasta que el influjo de un demonio había sacado a relucir lo peor de él.
- Me llamo Aidan, Aidan Doyle. Un placer... ¿cómo has conseguido hacer lo que has hecho en el escenario? Ha sido algo extraordinario, me consta que no he sido el único impresionado...
Observó la familiaridad con la que su mano se deslizaba sobre el muslo de la otra mujer, deduciendo que debían de tener una relación estrecha. ¿Amigas? ¿Amantes? Qué mas daba. Le importaba más el hecho de que el vodka apenas le sabía a nada. Desde lo de Metrópolis prácticamente todo le sabía a ceniza... Ceniza y muerte.
- Ellos son Deborah, Thaddeus, Yurich, Felicia, y a la dama del cabello azul deduzco que ya la conoces... Nosotros aún no hemos tenido el placer -dijo cuando vio por su expresión que esperaba una presentación.
La recién llegada pareció coincidir con la opinión de casi todos los que se encontraban participando en el juego... y todos menos una resultaron estar equivocados. Aidan enarcó una ceja mirando a la mujer del cabello albino, pero se bebió el contenido de su vaso sin decir nada. El irlandés no creía en los estereotipos, y era cierto que no sabía nada de la vida de la otra persona, así que no podía hablar.
Se enfocó en Deborah cuando la pelirroja enunció sus tres "verdades".
La primera posiblemente fuese cierta. Después de todo, muchas fortunas venían como resultado de una tragedia, como pasaba en casi todos los fallecimientos. Sintió un escalofrío cuando el muchacho al que ella claramente adoraba habló de sus sentimientos de una manera tan cruel, pero esa no podía ser la mentira porque no parecía ser como ella lo veía, así que se arriesgaría.
- Pues... a ver... ¿la tercera?
Todo el rollo sci-fi de los diferentes planetas y razas alienígenas le era algo muy desconocido, pero sabía que existían, y aún más desde el fenómeno Omega, así que...
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Martha R. Marvel Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 14th Noviembre 2020, 00:55
Arqueo una ceja e hizo una mueca que se asimilaba a una sonrisa cuando la muchacha pelirroja le preguntó sobre su empresa, la verdad es que le estaba hablando más a Aidan que a otra cosa, si no fuera por que hablo se habría olvidado de que estaban allí esos dos, bueno y las demás personas de la mesa
-¿Mi empresa? Se llama “I can do what I want”, es muy buena, la mejor, hacemos de todo
Sonrió; era obvio que no tenía empresa o, mejor dicho, que él era la empresa. Cada vez que alguien necesitaba algo, ya fuera legal o ilegal, siempre acababan dando con él, era conocido entre las organizaciones más oscuras y no tan oscuras de la sociedad como alguien que podía hacer de todo, rápido en su trabajo y muy eficiente… aunque ciertas cosas simplemente se negaba a llevarlas a cabo como por ejemplo matar a un hombre con familia, para eso el tenia unos métodos diferentes; primero hacia que la familia odiase al miembro que necesitaba asesinar, que le abandonase dejandole solo, o sola y, cuando esté arruinado, perdido y sin nadie a su lado… entonces se llevara a cabo su asesinato.
Era un profesional, un hombre centrado, comprometido y de pura voluntad al realizar su trabajo… y ahí estaba, ofreciendo sus servicios totalmente gratuitos a un hombre que acababa de conocer
-En efecto, cualquier cosa; hago desaparecer personas, también las hago aparecer, hago que lo “mágico” se vuelva realidad, si crees que hay algo que no sea capaz de hacer… mejor piensatelo dos veces
Estaba mostrando esa faceta orgullosa y narcisista de los Kotska, la faceta que les llevó a cometer crímenes horribles a lo largo de su historia, la menos él lo estaba usando en ese momento para… ¿Ligar? Estaba claro que aquel hombre le atraía, es que vamos, no se podía decir que no fuera atractivo y encima esa voz… quería “complacerle” y como parecía alguien que necesitaba de sus servicios, esta vez sin comillas, estaba dispuesto a ofrecérselos
-Aquí tienes mi tarjeta- de su bolsillo sacó una maltrecha cartera de cuero y empezó a rebuscar por ella, sacando de ella una pequeña tarjeta de plástico blanco que le paso a Aidan, donde se podía ver únicamente un número, ni un nombre ni nada, solo un número de teléfono -Oh, si me vas a llamar que no sea mañana a las… 21:45, estoy planeando un suicidio a esa hora
Por como lo dijo se podría entender que planeaba “suicidar a alguien”, osea cargarse a alguien y fingir un suicidio, lo que no sabían es que el suicidio iba a ser el suyo; que no pudiera morir no evitaba que intentase quitarse la vida, de hecho en sus momentos mas bajos siempre intentaba acabar con su vida… de momento no tuvo mucho éxito y siempre volvía al mundo de los vivos, pero esperaba que algún día esa luz no vuelva a encenderse, que el telón se quede bajado para siempre.
En fin. Empezó a llegar mucha gente a la mesa, dentro de poco habría más gente en esa mesa que en el resto del local, si no fuera porque ahí estaba Aidan ya se habría marchado hace mucho. De hecho, se interesó mucho mas por el hombre cuando dijo aquello de que el, como Thaddeus, habían perdido algo muy valioso en la vida
-Vaya, vamos a poder abrir un club- dijo entre tragos de Vodka -aunque tened cuidado con vengarse, que te vengas de uno y luego un amigo o un familiar suyo se quiere vengar de ti, luego te tienes que vengar de ese otro y asi asta que te has cargado a toda una familia- se quedó mirando su reflejo en el vaso de Vodka, su mirada se perdió entre las ondas del vaso -los gritos… aun escucho los gritos, no hicieron nada malo yo solo… solo hacía mi trabajo
Se quedó callado unos segundos, sus ojos parecían estar a punto de soltar una lágrima ante la extraña sensación de arrepentimiento que estaba sintiendo en aquel momento; al parecer a un hombre malvado le bastaba con perderlo todo para… empezar a darse cuenta de los errores de su vida. Negó con la cabeza, se llevó el puño a la boca y carraspeo, volviendo al mundo real adoptando una pose relajada en la silla y volviendo a sonreír, como si ese episodio del vaso no hubiera sucedido. Cuando la mujer de tonalidades azules les dijo cómo se llamaba la cantante del escenario, no pudo evitar hacer un chascarrillo con su nombre
-¿Poison Ivy? Vaya, conozco a una Drag Queen que tiene un nombre muy parecido al suyo
Se carcajeo de manera muy leve, casi como si fuera un susurro. Sin embargo, cuando la cantante se acercó a la mesa su sonrisa se convirtió en una mirada de “admiración”, no por el atractivo de la mujer ni por nada similar; era una mirada de admiración científica. Aidan le quitó la pregunta de la boca, pero él insistió
-¿Tienes hendiduras que hacen una especie de eco para cantar con diferentes voces? ¿Diferentes cuerdas vocales?- al igual que antes salió su lado Kotska, ahora salia su lado científico ansioso de conocimiento, buscando una presa fácil para satisfacer su deseo, aunque claro, se dio cuenta de que podía estar atosigando a la mujer -Bueno… ejem… perdone, si no desea contarlo no tiene porque
“Simplemente la diseccionare cuando la palme” esas fueron las últimas palabras que no dijo en voz alta, pero sí que las pensó; si la mujer no les contaba cómo hizo lo des las voces, esperaría a que muriera, poniéndole vigilancia como hizo con su sobrina, hasta verla morir y entonces, hacerse con el cadáver para estudiarlo ¿Por que no matarla el mismo? Bueno, no le gustaba matar sin motivo y además… sería una pérdida.
Casi hecho el vodka que tenía en la boca cuando la mujer de pelo blanco anunció que solo una persona acertó cuál era la mentira lo que significaba que, en efecto, Felicia era madre de dos hijos. Borja frunció el ceño ante la revelación
-Jdi do prdele!- exclamó, expresión checa que venía a significar “Fuck off” en inglés -una madre debería de estar con sus hijos, no en un bar rodeado de- hecho una vista fuera de la mesa, de las criaturas que rondaban por ese local -”monstruitos”....je- sonrió sarcásticamente y levantó el vaso apuntando hacia Felicia -no me caes muy bien, “Black Cat”, pero tiene mérito que después de tener dos hijos sigas pudiendo hacer lo que haces, me quito el sombrero ante ti
Que Borja te hiciera un cumplido era algo raro de ver, era más fácil que te insultara o te dijera cualquier cosa antes de hacerte un cumplido… puede que el alcohol le estuviera empezando a afectar o puede que aquel lado suyo que llevaba adormecido once años, aquel lado suyo que murió junto a su hermana, estuviera empezando a resurgir al perder a lo único que le quedaba en su vida; su lado bueno. Se perdio la conversación, haciéndole señas al camarero para que les trajera otra botella de Vodka y cuando se la trajo no dudó en quitarle el tapón de rosca metálico y antes de que nadie pudiera preguntarle porque pidió otra botella si aún no se acabaron la primera, se la inclinó sobre su boca y empezó a beberla del tirón, acabandose toda la botella en menos de un minuto dando un golpe con ella en la mesa al terminarla
-Ah, eso sí que es refrescante… ¿De que estábamos hablando?- al centrarse en la botella perdió el hilo de la conversación, sin embargo no le costó mucho acordarse de que Deborah había contado sus dos verdades y la mentira, lastima que el no pudo escuchar lo que dijo, su mirada se centro en el escenario, vacío -Ehm yo… agh, la misma que Aidan, no se ni que has dicho pero confío en su juicio, que antes no ha salido bien, pero a la segunda va la vecindad… ¿O era a la tercera? Agh, kurva… me apetece a cantar
No estaba del todo borracho, o sea no estaba en ese punto en el que te volvías un ser irracional y la noche se te volvía un nubloso recuerdo, estaba en el puntillo alegre. Otra persona tras beberse toda una botella de Vodka del tirón, aparte de vomitar, habría caído redondo en la mesa, suerte que su padre le daba alcohol cuando era pequeño para tratar las heridas; ¿Que te caías? Un vasito de Vodka ¿Una raspadura? Coñac ¿Resfriado? Bueno, eso ya venía con borrachera incorporada. Su resistencia al alcohol era bastante impresionante, era un slavo y ya se sabe cómo lleva esa gente el alcohol; bastante bien.
Se levantó, quitándose la chaqueta y la corbata que llevaba puesta colocándolas con cuidado de que no se cayeran en la silla, dejando solo la camisa blanca en la parte de arriba. Dirigiéndose al escenario, se metió por el backstage encontrándose, apoyada en una de las paredes, una guitarra acústica. A quién pertenecía no le importaba, no pudo evitar acercarse a ella y pasar la mano por sus cuerdas dejando deleitar sus oídos con su fina vibración; se acordó de cuando visitaba a su hermana y su cuñado estaba enseñando a tocar la guitarra a la pequeña Martha, ella acabo aprendió y él, aunque no prestaba mucha atención a las lecciones, también acabo pillando algo. Aquella canción se la dedicaría a él, a el hombre que a pesar de saber todo sobre su familia, siguió con su hermana y la quiso hasta el final.
Suspiro, se echó el pelo hacia atrás, algo que hacía cuando estaba nervioso, atravesando el telón del escenario y encontrándose con un taburete y un micrófono, parecía que alguien estaba esperando a que subiera al escenario. Volvió a suspirar, a paso de tortuga llegó al taburete y se sentó, encendiéndose en ese mismo instante un único foco que le enfoco, centrando la atención de los visitantes de aquel local en el escenario y en el. Esto no era nada bueno, mientras venía hacia aquí le parecía una buena idea pero ahora… ni siquiera cantaba bien, al menos no como Aidan o la mujer de diferentes voces y solo se sabía una canción con la guitarra. Cerró los ojos, se concentró en la letra de la canción que quería expulsar de su boca y… comenzó a rasgar la guitarra
I walk through the valley of the shadow of death And I fear no evil because I'm blind to it all And my mind and my gun they comfort me Because I know I'll kill my enemies when they come
Al abrir los ojos mientras cantaba, pudo distinguir una figura conocida; un hombre con ropa militar,a apoyado en la barra del bar con los dos codos miraba directamente al escenario con una gran sonrisa y un puro en la boca, sabía que él no estaba ahí, no podía estarlo no era más que una visión. Siguió cantando, dejando que la visión se convirtiera en un polvo que desapareció en el viento….a pesar de que jamás estuvo ahí
Surely goodness and mercy will follow me all the days of my life And I will dwell on this earth forevermore Said, I walk beside the still waters and they restore my soul But I can't walk on the path of the right because I'm wrong
En otra mesa distinguió una escena que no pegaba en absoluto con toda la escena del local; en una mesa una familia mantenía una agradable charla, el marido parecía estar contando un chiste y su mujer se reía tapándose la boca con la mano mientras que a sus dos hijas una parecía reírse a carcajadas y la otra fingía que no le hacía gracia el chiste, pero sonreía mirando para otro lado. Definitivamente el alcohol estaba haciendo mella en su mente, eso y su tristeza interior; todas esas personas estaban muertas, ya no eran más que polvo en el pasado… y en eso se convirtieron cuando prosiguió con la canción
Well, I came upon a man at the top of a hill Called himself the savior of the human race Said he come to save the world from destruction and pain But I said, "How can you save the world from itself?"
Por unos segundos, juro ver el reflejo de una calva entre el público, de un hombre orgulloso que afirmaba querer lo mejor para su país. De nuevo, era una proyección creada por su perturbada mente y no se encontraba en ese local con él, al igual que todas aquellas visiones que vio mientras cantaba… no eran reales. La canción siguió con un silbido, hasta llegar a la última estrofa, su tono subió de nivel casi como si estuviera gritando la canción más que cantando, dejándose llevar por la rabia y por la tristeza, sus emociones fluyeron por sus dedos y su garganta
'Cause I walk through the valley of the shadow of death And I fear no evil because I'm blind Oh, and I walk beside the still waters and they restore my soul But I know when I die my soul is damned
Al cantar esa última línea de la estrofa final, dirigió su mirada hacia la mesa en la cual aún seguían Aidan y compañía. Al mismo tiempo que terminaba esa última parte de la canción, el foco que le daba luz se descolgó no lo suficiente como para caer del todo, pero si lo suficiente como para hacer que la sombra de Borja se proyectara a sus espaldas dandole un aspecto grandioso a la sombra, como la de un ser enorme y maligno que miraba a todos por encima del hombro. Fallo algunas notas, desafino un poco y la verdad es que no era el mejor cantante de todos, pero no lo hizo tan mal. Se apagó el foco y olvidó meterse entre bastidores, dejando la guitarra donde la encontró, se pasó la mano por la cara intentando quitar esas visiones de la cabeza. Volvió a la mesa y se sentó de nuevo en una pose relajada con los brazos echados hacia atrás en la silla, de la cual aún colgaban su corbata y su chaqueta
-Bueno, podría haber sido peor ¿No?
Bromeo… así se quitaría de la cabeza todo lo que se le pasaba por ella.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 17th Noviembre 2020, 20:57
La caballerosidad del cantante me sorprendió gratamente. Los hombres de mi edad no sabían comportarse y ver no sólo la invitación sino el beso en el dorso de mi mano enguantada al que contesté con una sonrisa y la inclinación de cabeza acompañado de media sonrisa que dejaba ver uno de los colmillos ligeramente afilados. Seguido de eso, presentó nombre a nombre. -Gracias por todo, Aidan Doyle… Es un verdadero placer. Ya no quedan hombres como tú- giré el rostro al resto de la mesa repitiendo uno por uno los nombres. -Un verdadero placer-
Estaba dispuesta a sumarme a la conversación cuando preguntaron por mi voz. El hombre más silencioso hasta ahora, pareció tener genuina curiosidad y lejos de la admiración, conocía esa sed científica. Sonreí con entendimiento y contesté algo que esperase poder satisfacer a ambos hombres -Lo cierto es que es una habilidad que tengo hace poco tiempo y no la he estudiado… Pero tal como suena y siento la garganta… - dije alzando el rostro al techo mientras acariciaba mi cuello de arriba a abajo con la yema de los dedos - parece que se han duplicado mis cuerdas vocales a diferente altura de la faringe. Como si tuviese dos juegos de cuerdas vocales. Creo que el circoides se me ha reforzado y los pliegues ventriculares funcionan casi a la par, pero puedo desacompasarlos para hacer lo que he hecho allí arriba…- volví a colocar la cabeza y sonreí al hombre que había hecho la pregunta más técnica, esperando ver un gesto de satisfacción.
Una vez se desveló la verdad sobre el juego, fruncí el ceño -Embustera…- dije arrastrando la mirada con una sonrisa cómplice mientras acataba y me bebía un trago de la copa, convencida de que había mentido vilmente. Tal vez no una mentira directa, pero sí un baile de palabras. Quizá sus hijos no fuesen biológicos, tal vez no fuesen de su especie, como era mi caso. De todos modos no parecía que fuese a revelar más información, así que permaneció atenta a los movimientos de Yurich. Por algún motivo parecía tener dinero y buen aguante al alcohol. Eso o algún tipo de habilidad que le protegiese del alcohol porque… una botella como esas en un cuerpo humano causaba increíbles estragos. Aunque ni me importaba ni me interesaba su vida, por lo que apagué simplemente el gesto de sorpresa y traté de conectar sus gestos completamente anárquicos.
Su desaparición me lo puso fácil y pensé en la proposición de la chica. -Tal vez que te quiera- En un grupo de amigos sería factible interpretarlo como una broma, pero en ese contexto y la seriedad de mi expresión dio a entender que lo decía como proposición seria. -Las herencias vienen acompañadas de un momento trágico, lo del planeta no tengo forma de averiguarlo y desde luego cuando alguien te quiere, confías en que lo haga. No hay pruebas empíricas para demostrar el afecto… así que… Apostaré porque él te quiere mucho. Hay infinidad de situaciones en las que puedes verte atado a alguien que no quieres porque las circunstancias así te lo dictan- di otro sorbo, distraída, girando el rostro hacia el hombre del vodka que ahora estaba en el escenario.
-¿No os parece sorprendente que pueda cantar bien y tocar la guitarra en su estado?- comenté ampliando la sonrisa. Sin embargo un hombre cuya actitud era despreocupada que podía subirse al escenario y cantar sobre ese dolor solo había hecho más que delatarse a sí mismo. La curiosidad afloró de nuevo en mi piel. ¿Qué castigo había vivido? ¿Por qué el aire de tortura y el dolor?
Terminó la canción y aplaudí educada -Los rasgados han estado muy bien- comenté cuando tomó asiento de nuevo frente a mí, haciendo saber que lo decía en serio y sosteniéndole la mirada. Curiosamente ese hombre había captado mi atención aunque no supiese explicar por qué. ¿Su pregunta concreta, la actitud caótica, el dolor? Tal vez fuese un humano más al que poco le importaba lo que le pasase al mundo y me llevase una decepción…
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 18th Noviembre 2020, 21:05
Devil Sun, Dimensión Desconocida 03.20 h
Tras dar el sorbo a su bebida y viendo la reacción de los allí presentes, la mayoría incrédulos tras conocer que era madre de dos hijos, no pudo evitar comenzar a reírse. Especialmente cuando la atractiva pelirroja con voz angelical la tachó de embustera.
—Está bien, está bien...—confesó alzando las manos en un gesto de rendición— No me juzguéis tan rápido, mis dos hijos son seres perfectamente independientes, capaces de cuidarse solitos...¡si hasta se bañan ellos mismos!
Tras su aclaración, la gata le dedicó un guiño cómplice a Poison Ivy, quien parecía olerse algo... La otra pelirroja, prosiguió con el juego y sus tres enunciaciones. Tras tomarse un tiempo, Felicia dedujo que la tercera debía ser la tercera.
—Hmm...quizá es... ¿la tercera?—sin darse cuenta, sus palabras sonaron a coro con las de Aidan quien se había inclinado por la misma opción y había hecho exactamente las mismas pausas que ella, provocando que la opción por las que se habían decantado ambos cobrase más fuerza.
Felicia miró a Aidan nuevamente... Pero antes de que este pudiese devolverle la mirada, apartó la mirada en un gesto tímido mientras aprovechaba para disimular colocándose un mechón de pelo tras la oreja.
Ivy, por su parte, se decantó por la opción número dos. El discurso que dio esta le pareció interesante... Parecía una mujer muy inteligente y astuta. Su forma de racionar, de elucubrar... Siempre que con ese porte tranquilo y sereno que la envolvían en un aire de misticismo que la hacía todavía más interesante. Black Cat le dedicó una mirada de respeto, pese a que esta pudo no darse cuenta, ya que estaba distraída observando a Yurich, quien había abandonado la mesa para subirse al escenario a cantar.
Tras su actuación, sorprendentemente afinada, teniendo en cuenta lo mucho que había bebido aquel hombre, Yurich volvió a la mesa junto al resto. Felicia le miró y dedicó una leve mirada pensativa a cada uno de los allí presentes en aquella mesa. Le gustaba cómo se sentía... Era extraño. Ellos eran extraños. Pero cada cual, con sus rarezas, eran como una familia... Algo que Felicia echaba de menos... Una sútil lágrima se escapó de sus ojos esmeralda, hasta encontrarse con la comisura de sus labios; los cuales dibujaban una sonrisa. Quizá el alcohol estaba empezando a aflorar en ella aquellos sentimientos... Felicia sabía lo que necesitaba para dejar de estar así...
—¡Otra ronda! —comentó limpiándose la lágrima de su rostro y agarrando la nueva botella que había pedido Yurich para servirle una nueva ronda a los allí presentes, quienes ya habían vaciado el contenido de sus vasos.
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Emperor Penguin DC Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 18th Noviembre 2020, 23:43
Había sido un día ajetreado poniendo las cosas en su sitio con los chicos del puerto y limpiando las calles del oeste de competencia, pero algo debía hacer para entretenerse... Ese bombón helado que tenía por jefa tuvo que irse a una reunión fuera de la ciudad, y la cosa iba para largo. Se había pasado la mañana riéndose al imaginar la amargura de la mutante. Ella era un mujer de acción como él, y esas reuniones burocráticas la hacía rabiar lo que no estaba escrito. La arte positiva de todo eso, era que después tenía ganas de divertirse... y eso se convertía en una entretenida fiesta para ambos que terminaba con un café mal hecho para endulzar la mañana al son de las noticias.
Pero hasta ese momento, y terminadas sus labores, había decidido ir a ver al gran jefe. Le informaría de todos los movimientos en la nueva sede, los negocios y sus últimas incursiones de ese mismo día. Al pequeño gran hombre le gustaba estar al día, y Emperor era siempre un portador de grandes noticias. Sí... no pensaba admitr que también le agradaba ver a su mentor de vez en cuando. Estaba bien partir del nido, pero siempre se tiene presente al que te enseñó a volar...
Habían estado reunidos en el despacho de la nueva sala Iceberg, pero Emperor sugirió salir a tomar algo de aire. Asomar su afilada nariz por un local de la competencia no iba a matarle, desde luego, y cambiar de aires era algo agradable.
Se movían por una avenida ostentosa hablando amigablemente. La gente no podia evitar observar al curioso dúo. Obvio... la elegancia que gastaban resultaba chocante para la mayoría de capullos y horteras que pululaban por ahí, aunque tal vez se debiera también al aspecto de su jefe, claro...
Mientras cavilaba sobre todo ello, algo robó la atención de la mano derecha del mafioso gothamita. No era posible... o sí?
- No me jodas...
Una puerta abierta dejó ver en su interior a un mujer idéntica, incluso en su forma d evestir, a Frost, que debía encontrarse a kilómetros de allí. Emperor se detuvo para comprobarlo, dejando que el Pingüino continuase u camino hablando solo. Era ella, sin duda... Su jefe regresó furioso por el abandono, y lo único que Emperor alcanzó a hacer, fue señalar con su dedo al interior del extraño local. Cuando Oswald reparó en la mujer, su gesto se volvió pura ira, y entró como un torbellino al interior.
La cosa se iba a poner fea de verdad...
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Última edición por Emperor Penguin el 19th Noviembre 2020, 00:00, editado 1 vez
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 18th Noviembre 2020, 23:58
Oswald había pasado una agradable tarde charlando con su apreciado subordinado. Emperor era un tanto arrogante, pero Oswald no podía recriminarle; Era uno de los tipos más inteligentes y resueltos que había conocido, y realmente despiadado. Casi sentía orgullo por haberlo hecho a su imagen y semejanza desde que era un jovencito. Sabía que muchos de sus socios y enemigos lo consideraban su sucesor, y lo cierto era que se lo había llegado a plantear en alguna ocasión, pero aún era pronto para decidirlo...
El muchacho le puso al día de la situación en la nueva sede tras la destrucción de Metrópolis. Casi le perdió a él y a Frost en aquélla masacre. Habría resultado toda una tragedia perder a tan valiosos aliados. Ambos eran talentosos y formaba un equipo extraordinario. Frost resultó mejor líder de lo esperado, y Emperor la respetaba. De hecho, la adoraba, pero no iba a meterse en los romances suicidas de su chico. Fianlmente, éste nsistió en ir a tomar algo a un elegante bar cercano, y Oswald aceptó a regañadientes. No le gustaba demasiado dejarse ver, pese a todos estos años de vida pública. Era algo que se te quedaba ipregnado en la piel tras toda una vida siendo un monstruo.
Sin embargo, su agradable velada se vio envenenada con el descubrimiento de Frost evadiendo sus labores. Cuando Emperor le señaló la puerta a un oscuro local, su socia estaba tranquilamente allí, lejos de su reunión, como si no pasara nada. Oswald apretó su garra con ferza entorno al mango de su paraguas. Los tipos con los que debía reunirse hoy eran cruciales para la próxima operación, si habían perdido esos contactos por su pereza, lo iba a lamentar.
Entró sin más dilación al bar, y como una flecha, se encaminó hacia la gélida dama, seguido por su fiel subordinado, y dio un golpe con el paraguas en la barra para llamar su atención.
- ¡¡Frost!! Sé supone que debías estar reunida con Takayoshi y Erubura, ¿Qué explicación tienes a tu presencia en Gotham??
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 19th Noviembre 2020, 01:32
- Parece que la belleza se presenta en todas las formas y colores en éste bar -
Arqueo una ceja divertida por el alago tan artístico y el hombre parecía educado por agradecerle la información. Se volteo haciendo girar el taburete de la barra donde estaba sentada ante la invitación de unirse solo sonrió, quedándose pensativa si unirse o no. Mientras debatía si unirse a un grupo de desconocidos que cada vez estaban más borrachos su compañera de fechorías descendió del escenario y la saludo con una suave caricia en su muslo, eso sí que no se lo esperaba pillándola completamente sorprendida. Si la memoria no le fallaba no habían quedado tan cercanas, pero mejor tener la gente contenta que no mosqueada, la gente feliz es buena para el negocio. Escucho atentamente la presentación del moreno y les saludo levantando su copa. Pero cuando intento levantarse para unirse a ello sintió un paraguazo a su lado, haciendo que saltara del taburete y afrontara al imbécil que le acababa de molestar. Oh, perfecto, se trataba de su jefe. No sabía si estaba más sorprendida por verlo enfadado como una mona o directamente verlo aquí. Con un golpe seco dejo el vaso en la barra, ya le había amargado la noche. Como la mujer fría que era miro a los dos con calma pero sus ojos ardían de enfado.
Justamente he acabado de cerrar un trato con esos imbéciles, por poco no les convierto en hielo picado para mis cocteles, sino llámales y comprueba que el trato que acabamos de cerrar….Además ¿Qué decís de Gotham? Esto es Michigan ¿estáis bien?
Les miro extrañada a ambos y sabía que aquí pasaba algo raro. ¿Estaban en diferentes ciudades y mágicamente estaban en el mismo local? Se cruzó de brazos teniendo su abrigo en uno de ellos, primero miro a su jefe para luego pasar su mirada a la atractiva mano derecha del jefe. Detrás del rubio había unas grandes ventanales que mostraban el exterior mostrando un paisaje nevado ¿en pleno abril? Y si eso no fuera poco pareció un pegaso con tres cabezas. Frost abrió lo máximo que pudo sus ojos ante ese fenómeno, rápidamente miro a su copa de forma sospechosa para luego mirar al barman asustado. Ahora que se fijaba bien se dio cuenta de sus orejas puntiagudas ¿acaso era un elfo? Suspiro para aclarar las ideas. Claramente quería explicaciones de este arrebato, el pobre barman se alejaba todo lo posible de ellos.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 25th Noviembre 2020, 00:59
Se le escapó la risa floja ante la respuesta que le dio Yurich a la pregunta de la pelirroja, aunque casi al momento recordó los motivos por los que se había interesado en sus capacidades en primer lugar y la risa se transformó en amargura. Si no estuviera tan increíblemente jodido no habría necesitado aquellos servicios, para empezar.
¡Aunque menudos servicios! La explicación que le dio el checo parecía la respuesta a todas sus plegarias. Hacía desaparecer personas... ¿funcionaría también con demonios? Hacía aparecer personas... ¿también podría hacer aparecer objetos mágicos capaces de otorgarle la inmortalidad o la capacidad de protegerse contra demonios? Hacía que lo mágico se volviera realidad...
¿Podría...?
¿Podría recuperar su alma?
Tantas cosas... tantas cosas que necesitaba preguntar... Aunque... todo aquello parecía increíble... Demasiado bueno para ser cierto... ¿Y además sin coste alguno? Demasiado bueno...
Su corta experiencia con lo sobrenatural no le había traído más que dolor y malas experiencias, una detrás de otra. Sus señores demoníacos le habían prometido fama y poder, y sin embargo le habían estado usando como un perrillo obediente o como un esclavo para ensalzar sus egos. ¿Y si todo lo que estaba diciendo Yurich era falso? Hacía un segundo había estado intentando flirtear con él, y le había escuchado cantar... ¿y si sólo le estaba engañando con la intención de seducirle? La clásica treta de recurrir a alguien que está desesperado...
Aún así tomó la tarjeta y la guardó en su bolsillo. Ya pensaría sobre todo ello más adelante... cuando no estuviera tan colocado.
La siguiente frase que pronunció el checo podría haber dado lugar a segundas interpretaciones, pero la mente de Aidan estaba tan velada por las nieblas del cannabis que era absolutamente incapaz de hacer otra cosa que no fuera interpretarlo de manera literal, así que se le quedó mirando con expresión atónita mientras un recuerdo se quería abrir paso en su mente... ¿No se había quedado aquél hombre dormido el día que el rey Morgan le había metido en la jaula?
Dormido, dormido, dormido...
La palabra se repitió como un eco en su cabeza y de repente la escena que se dibujaba ante él en el bar empezó a deformarse. Le dio la sensación de que todas las miradas se volvían hacia él, como si hubiese tenido aquél pensamiento en voz alta. Cada esqueleto, vampiro, demonio, alienígena y monstruo clavó en él su mirada penetrante. ¿Se acordaban de él? ¿De lo que había pasado? ¿De la manera en la que les había atacado? Un sudor frío empezó a perlar su frente.
Pestañeó, y, al volver a mirar, todo parecía normal. Los clientes del bar estaban a lo suyo, nadie les estaba prestando atención, y Yurich estaba hablando con el chico vengativo que había venido con la pelirroja. Aidan no llegó a escuchar lo que le había dicho, pero Thaddeus parecía molesto... ¿Por las palabras del checo... o por él? Su novia no paraba de mirarle desde que se habían sentado a la mesa, y el chaval tenía pinta de ser bastante posesivo... Era curioso... para ser un cantante de éxito nunca había tenido que lidiar con maridos o novios celosos porque hasta el desliz de París jamás se había acostado con ninguna fan. Tendría gracia que ahora el chico la tomara con él sólo porque su novia se había visto afectada por el maldito hechizo de su música...
- Gracias por todo, Aidan Doyle… Es un verdadero placer. Ya no quedan hombres como tú -dijo Ivy.
¿Hombres como él? ¿Quería decir cobardes traidores hacia su propia raza capaces de colaborar en un genocidio?
Yurich se puso a hablar con la mujer verde, haciéndole preguntas de naturaleza científica, pero él ya no estaba escuchando, sumergiéndose en el contenido de su vaso como si, paradójicamente, fuese lo único capaz de mantenerle a flote. Fue la súbita exclamación de su compañero de mesa la que le hizo aterrizar de nuevo en la realidad y en la conversación que se continuaba en la mesa.
Vaya, así que era de esos, un conservador. Aidan no estaba de acuerdo con esa clase de ideas. En su opinión, tanto el padre como la madre debían turnarse en la crianza, ya que tanto derecho tenía él a salir de juerga con los amigos como su mujer a irse de bares con sus amigas, y si alguna vez podían encontrar a alguien que se hiciera cargo para poder salir juntos o tener una noche a solas tampoco veía nada de malo en ello.
Pensar en esa clase de cosas provocó que su mente volviera a divagar hacia Keegan... Los tiempos en los que no era más que un bebé. Él estaba siempre liado con el grupo y Muriel tenía turnos de mierda como camarera, así que muchas veces habían tenido que dejar al niño con los padres de ella... Aidan se lamentaba ahora de todo el tiempo que podría haber pasado con él y no estuvo... Lágrimas silenciosas empezaron a correr por sus mejillas sin que pudiera evitarlo en ésta ocasión, aunque se las limpió lo más rápido que pudo, volviendo a dar un nuevo trago al vaso de vodka para acallar los sentimientos.
Dio un rápido vistazo por los integrantes de la mesa para ver si alguno de ellos se había dado cuenta... y fue en ese momento cuando su mirada se cruzó, por una milésima de segundo, con los furtivos ojos de Felicia antes de que éstos se retiraran, huidizos. Fue tan rápido el gesto que no llegó a estar completamente seguro de si le estaba mirando a él o no, pero la manera nerviosa en la que se recolocó un mechón de cabello blanco detrás de la oreja expresaba una timidez que contrastaba sobremanera con la actitud descarada y osada que la mujer había mantenido hasta el momento. A lo largo de su carrera Aidan se había topado con miradas así en multitud de ocasiones; las suficientes para entender lo que significaba.
Y no fue el único que lo entendió... Deborah frunció el ceño, aparentemente furiosa por algo. La manera galante en la que Aidan había saludado a Ivy (y que no había repetido con ninguna otra de las mujeres de la mesa) le había sentado mal, pero empezaba a darse cuenta de que el cantante estaba siendo el objetivo de la mayoría de los participantes de aquél juego, y aquello la molestaba. Sin embargo, antes de que acertara a decir algo de lo que quizás se podría haber llegado a arrepentir, Thaddeus le puso una mano en la rodilla y apretó a modo de advertencia, cruzando una mirada con ella antes de ponerse de pie y obligar a la muchacha a levantarse, cogiéndola de la mano.
- Señoras y señores, ha sido un placer (o no), pero mi queridísima compañera y yo tenemos que marcharnos ya. Quizá nos volveremos a encontrar... -al decir ésto, su mirada ambarina se focalizó sobre Aidan, que se estremeció sin saber por qué-. ¡Hasta entonces!
Y, sin más, los dos adolescentes se marcharon, dejando al cantante repleto de malos presentimientos. ¿Qué había querido decir con eso? ¿Realmente estaba tan celoso que sería capaz de hacerle algo aunque él no hubiera correspondido a Deborah de ninguna forma? Desde luego de su último comentario se extraía que era la clase de persona que nunca olvidaba una ofensa... Y no se podía olvidar en qué lugar se encontraban; una dimensión que atraía a personas que dudosa moralidad... Repentinamente empezó a sentir una sensación desagradable en el pecho; el corazón le latía con tanta violencia que le retumbaba en los oídos a un nivel que resultaba insoportable. Además estaba mareado y sentía como si fuera a vomitar en cualquier momento.
- Disculpad... No me estoy sintiendo muy bien... Ahora vuelvo -se excusó, antes de ponerse en pie y dirigirse hacia el baño.
Una vez allí, se lavó la cara con agua helada, observando su propio reflejo en el espejo. Tenía los ojos ligeramente enrojecidos... ¿Qué le estaba pasando? ¿Eran los porros que se había fumado? ¿Las copas que se había bebido? ¿O la mezcla de los dos? Fuera como fuese, tenía que serenarse. Había conocido a alguien que podía ayudarle con sus problemas y no le interesaba marcharse tan pronto...
Inspiró y expiró varias veces para relajarse, tomó una honda bocanada de aire y salió, siendo recibido por una hermosísima y triste melodía de guitarra. Un silencio respetuoso se había extendido por el local, y Aidan constató, asombrado, que era el propio Yurich el que estaba cantando.
- ¿No me digas que tenemos otro artista en el grupo? Joder... -musitó para sí, asombrado, mientras regresaba a la mesa.
- ¿No os parece sorprendente que pueda cantar bien y tocar la guitarra en su estado? -comentó Ivy al aparecer él.
- Señora... a mí ya no me sorprende nada -replicó el irlandés volviendo a llenarse el vaso de vodka.
Aidan cerró los ojos, dejándose llevar por las melancólicas notas mientras bebía y experimentando una sensación extraña a medida que la letra discurría:
Said, I walk beside the still waters and they restore my soul But I can't walk on the path of the right because I'm wrong
La sensación se convirtió en un escalofrío al alcanzar el último párrafo desgarrador que le llegó hasta el corazón:
Oh, and I walk beside the still waters and they restore my soul But I know when I die my soul is damned
Sé que cuando muera, mi alma está condenada...
Cuando Yurich regresó a la mesa, Aidan se levantó, y actuando por puro impulso fruto de la desinhibición general que estaba experimentando, abrazó al hombre. Aidan tenía debilidad por el arte que era sincero. Se había dedicado al metal justo por eso, porque no quería formar parte de la máquina fría y falsa que constituía la música comercial. En el metal, todo era sincero, y aunque no se trataba de un género multitudinario como el pop, sabías que los fans que tenías eran auténticos. En la canción de Yurich, Aidan había podido percibir esa misma autenticidad, y ahora se sentía unido a él de una manera que era difícil de explicar a causa de las drogas.
- Ha sido sublime. Enhorabuena -le felicitó acompañándole de regreso a la silla.
Felicia ofreció entonces otra ronda, y él tomó su vaso recién rellenado y lo alzó. Se encontraba bastante mejor ahora. Algo mareado, pero mejor.
- Propongo un brindis -exclamó-. Por...
- ¡¡Frost!! Sé supone que debías estar reunida con Takayoshi y Erubura, ¿Qué explicación tienes a tu presencia en Gotham??
El súbito exabrupto seguido del golpe seco atrajo la atención de todos los allí presentes. Se trataba de un hombre deforme extremadamente cabreado al que acompañaba otro hombre alto y fornido con aspecto de ser su guardaespaldas, y, al parecer, el objeto de su ira era la mujer del pelo azul, que todavía no se había presentado pero respondía al nombre de "Frost".
- Creo que puedo clarificar éste malentendido... -empezó Aidan con lentitud para que los otros dos hombres no le percibieran como una amenaza-. Éste lugar existe en un plano distinto al mundo físico, y pertenece a una entidad llamada Rey Morgan. Dispone de diferentes puertas abiertas a lo largo de todo el mundo y las diferentes dimensiones, pero sólo pueden acceder aquellos que él designa. Así que es muy posible que la señorita aquí presente estuviera en Michigan y vosotros en Gotham... Yo, por mi parte, he entrado desde Seattle.
Ésta era su vida ahora, ¿no? De hijo de pescadores a cantante contratado para actuar en el garito mágico de una entidad maligna sobrenatural que existía más allá del tiempo y el espacio... Si le hubieran dicho que terminaría así dos meses atrás se habría reído en la cara de quien fuera.
Y lo peor de todo era que había sido capaz de explicarlo sin pestañear siquiera.
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Martha R. Marvel Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 25th Noviembre 2020, 11:51
Bajo la nariz de Borja apareció una leve sonrisa cuando vio como Aidan se tomaba lo que le dijo sobre lo que podía hacer, le daba una buena sensación cuando se lo explicaba a alguien y se quedaba pensando en las posibilidades que eso acarreaba. Si le pedía algo una mala persona, podría llegar a cometer las mayores atrocidades jamás contadas sobre la faz de la tierra, si le contrataba una buena persona… bueno, eso le pasaba muy pocas veces, de hecho casi nunca, pero la posibilidad siempre estaba ahí, esperando al acecho. Lo que el hacia, si, podría ser llamado “sobrenatural” pero no era más que ciencia, si necesitaba algo no esperaba a que llegara un ser de un plano superior a él a dárselo; él lo creaba con sus propias manos, de hecho él no creía en lo “sobrenatural” y para él, todo era perfectamente explicable.
Si noto la mirada atónita que se le quedo a Aidan cuando dijo lo del suicidio, pensando que podría llegar a descubrir su poder mutante empezó a buscar una excusa, no porque tuviera miedo de que Aidan le hiciera algo, el no, pero los demás seres del establecimiento… esos si que parecían mas peligrosos
-Bueno, tengo un cliente que se quiere suicidar y quiere “hacerlo bien” así que ¿Quién soy yo para negarme? Es su decisión, no la mía
No era la Virgen Maria, no iba a ayudar a alguien que tenía intención de suicidarse sobretodo sabiendo la envidia que eso le producía, el poder suicidarse con éxito. Su existencia carecía de algo que todas en este universo tenían, un final, ya sea bueno o malo, pero un final al fin y al cabo, lo que le hacía envidiar a aquellos que consiguen quitarse la vida, extraño, pero cuando no tienes algo y lo deseas con fuerza tu mente te hace olvidar que a otros puede que no les guste lo que tienen tampoco.
Casi se le abrió la boca de par en par con la explicación que le dio la pelirroja a lo que hizo en el escenario, no porque no se lo esperase sino por las implicaciones que eso acarreaba
-¿Entonces es una habilidad nueva?- saco otra vez su mini bloc y empezó a escribir, tan rápido que le salió letra de médico -¿Cuando la has desarrollado? ¿Ha sido un proceso natural o has sufrido algo externo que haya producido el cambio?- se dio cuenta que, de nuevo, estaba atosigando con preguntas -Perdone de nuevo, demasiadas preguntas es solo que… es usted una persona fascinante y me gustaria saber mas de usted, de sus poderes… de su todo
A él las mutaciones le causaban fascinación y la de Ivy era más que interesante, por lo que dijo de la habilidad supuso que tenía otros poderes a parte del de cantar, que ese evolucionó después de los otros, todo eso causaba fascinación a la mente científica del checo. Casi no se fijó en la piel verdosa de la mujer, otro signo de que era como él; una mutante, no le importaría tener una conversación más profunda con Ivy, después de Aidan le pareció la persona más interesante de la mesa, aunque bueno, eso tuvo algo que ver con que se centró en ella más que, por ejemplo, en Frost, que también tenia unos poderes dignos de ver, pero al no haber captado la atención del checo pasó desapercibida ante sus ojos, que miraban a los dos cantantes respectivamente.
¿Era Borja un conservador? Bueno, estaba claro que sí aunque no era por decisión propia; cuando era niño su madre era la que le cuidaba a él y a su hermana mientras que su padre, un hombre duro como un muro que apenas cambiaba la expresión de su cara, se centró solo en Marek por su “potencial”, dejandole a él y a su hermana al cuidado de su mujer. Incluso después del incidente, su hermana siguió siendo la figura maternal que cuidaba de él mientras que su hermano se iba a hacer sus “trabajitos”, fue una vez que conoció a la pequeña Martha y a Rosa que vio como el padre de las chiquillas, su cuñado, ayudaba a su hermana a cuidar de sus hijas, claro que esto ya le pilló de adulto y no le hizo cambiar su imagen mental de la mujer cuidando de sus hijos.
Estaba distraído escribiendo cosas en su bloc de notas, algunas hojas siendo manchadas por gotas de vodka que caían de la punta de sus dedos que no vio las lágrimas de Aidan ni las de Felicia, él no era mucho de llorar, bueno no era mucho de mostrar emociones al público en general porque, de nuevo; sus figuras masculinas a lo largo de la vida fueron hombres que mostraban menos emociones que una piedra, por eso a él se le quedó en la mente lo del hombre duro que no lloraba para nada… al menos no en público. Suspiro aliviado cuando escucho que la pareja se iba
-Buff, menos mal que se ha ido el niño- su tono sonó aliviado -no me entusiasman los niños, bueno al menos los que no son mios, si tuviera una familia serian lo mejor del mundo- se quedó callado unos segundos, en silencio, hundiendo su mirada en el color blanquecino del bloc, soltó una suave carcajada sarcástica -je… como si pudiera volver a tener una familia
Después de perder a tantos seres queridos ¿Se atrevería a volver a tener una familia? No, no podía, el miedo le paralizaba cada vez que pensaba en algo así, en tener una mujer o un marido, tener hijos y una casa como una persona normal, el jamas podría tener esa vida incluso antes de que perdiera a su familia; por culpa de su poder, vería a sus hijos crecer, morir, convertirse en polvo… y esto le aterrorizaba, el pensamiento de tener que ver a todos tus seres queridos morir de nuevo… estaba muy, pero que muy asustado.
Su rostro, que se quedó paralizado, volvió a la normalidad cuando Aidan pidió que le excusaran mientras iba a… ¿Al baño? ¿En un establecimiento así había baños? Si, como él suponía, el ser que creó todo esto estaba fuera de todo entendimiento humano y sus poderes eran casi infinitos… ¿No podría hacer que cuando uno de sus invitados tengan que ir al baño sus “fluidos” simplemente desaparezcan? Que te vacía la vejiga sin tener que moverte del asiento, vamos. Todas esas cuestiones parecen una tontería, pero Borja tenía una mente muy activa y le gustaba preguntarse todas esas cosas.
Cuando terminó su actuación, que para él fue algo más que desastrosa sabiendo que, comparado con la interesantísima mujer y la increíble voz de Aidan, él parecía más un gato al que estaban matando, con una guitarra que sonaba de fondo. Sin embargo, su actuación pareció ser bien recibida por los allí presentes, sobre todo por Aidan que se abalanzó a abrazarle, cosa que le costó procesar al ser tan repentino y… bueno, al no haber sido abrazado desde hace años. Se quedó paralizado, sin saber muy bien qué hacer con las manos, mas al final acabó devolviendo el abrazo del cantante, que aunque fue un abrazo sobretodo provocado por el alcohol y las drogas… era un abrazo al fin y al cabo. Cuando se separaron, Borja carraspeo un poco, aclarándose la garganta con una tos nerviosa
-Vaya no… no me abrazan así desde… desde que tenía 7 años
Desde que perdió a su madre no volvió a ser el receptor de un abrazo, por eso no supo cómo reaccionar al principio. Ojo, que él dio muchos abrazos, por ejemplo a Martha, pero él siempre fue el que daba los abrazos, no el que los recibia, esto fue… algo muy diferente, una sensación nostálgica cálida recorrió por todo su cuerpo, puede que fuera provocada por el alcohol o… que fuera por otra cosa. Fuera lo que fuese, Felicia pidió otra ronda y Aidan empezó a preparar un brindis, Borja levantó su vaso cuando, golpetazo, fueron interrumpidos por el golpe del hombre en la barra, que llamó a una de las mujeres que estaban con ellos “Frost”, ese nombre le resultó curioso, era algo inusual; por su mente que empezaba a nublarse por el alcohol no se le vino la idea de que podría ser un alias, no un nombre de verdad.
Se giró con el ceño fruncido; era de mala educación interrumpir así a la gente y sobretodo a él, que si quería te podía hacer desaparecer. A pesar de esto, al girarse se le quitaron las ganas de atacar a la persona, o ser, que les interrumpió cuando vio de quien se trataba, de un hombrecillo que parecía el hijo de un pingüino y un leprechaun acompañado de un hombre de aspecto amenazante, le recordó un poco a su hermano, solo un poco. Se quedó mirando al hombrecillo y fue entonces cuando se dio cuenta de quién era
-¡Oh! Usted debe de ser el famoso “Penguin” ¿No? Es un placer conocerle, señor- dijo en tono cordial, aunque el alcohol le hizo proseguir -Bueno, “placer”.... Bueno, “señor”... no se si esas son las palabras que quiero utilizar
Su trabajo le llevaba a tener que conocer a personajes desagradables, no en persona pero si al menos saber quienes eran, Oswald era uno de ellos a los que él conocía de lejos, de oídas. Por eso no pensó que su osadía podría resultar en aquel hombre volándole la cabeza con su paraguas o mandando a, lo que parecía su guardaespaldas, a partirle los brazos. Ningún castigo era suficiente para Borja y por eso nunca tuvo miedo de mangonear a los demás, incluso se tomaba esas libertades con el mismísimo presidente de los Estados Unidos, claro que ahora el Alcohol empujaba aún más esa actitud.
Escuchó muy atentamente a Aidan, haciendo que una sonrisa volviera a aparecer en su rostro; él lo habría explicado con unos términos más científicos, pero estaba orgulloso de que Aidan entendiese tan bien que era ese lugar, le produjo la misma sensación que le puede producir a un padre ver a su hijo hablar por primera vez… estaba claro que el alcohol estaba empezando a hacer mellas en su razón
-Equiliqua- dijo sonriendo -este sitio ha sido creado por un ser mu poderoso, de unas capacidades y habilidades que se escapan del entendimiento humano- dirigió sus ojos cansados directamente a los de Oswald -Y no creo que le gusten los alborotos en su local así que… porque no coge un vaso usted y su… “toy boy”- bromeo -y se sientan tranquilamente con nosotros… o si no, puede buscarse otra mesa a mi la verdad es que me importa bien poco
Se estaba permitiendo muchas libertades, cosas asi ya habrian provocado que le asesinaran ahi directamente, pero estando en el local en el que estaban aquellos dos hombres se arriesgaban a sufrir el castigo a algo muy superior a ellos, aquel ser podría cambiar sus angre por vinagre, cambiarle la función de todos los orificios de su cuerpo, castigarles tan dolorosamente que perderán todo raciocinio… o puede que simplemente les echara del local. Aun así era mejor no arriesgarse, al menos eso era lo que pensaba Borja y esperaba que Oswald y su acompañante pensaran igual.
Tras ese pequeño accidente volvió a recordar el juego al que estaban jugando, como la pareja se marchó sin que la chica revelara quién acertó. Tenían que empezar de nuevo
-Bueno ¿Seguiamos con el juego, si no?- cada vez se notaba más en su habla el efecto del alcohol -A ver, eto…. como no sabemo quen a ganao… ¿Que tal si empieza usted ahora, señorita Ivy?
No se paró a explicarle el juego a los dos recién llegados, casi como si tuviera en mente que ya sabían de qué se trataba, bebió un poco demasiado. Por unos segundos dudo de si pedirle a Ivy empezar o a Aidan, pero al final se decantó por la mujer debido a la fascinación que sentía por ella; toda oportunidad era buena para saber algo más, aunque fuera solo un poco, sobre ella.
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Poison Ivy DC Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 1st Diciembre 2020, 03:21
Así que gatos… Una sonrisa de complicidad hizo aparición con la frase de la increíble mujer de cabellos blancos. Me recordaba a Selina. Tenía la misma altanería, esa seguridad implacable envuelta en un atractivo único… Y cómo no, el amor felino.
Clavé mi mirada en sus pupilas y agarré mi copa, acercándola a la suya hasta hacer un sonoro tchin cuando los cristales se unieron, llevando un trago a mis labios. Jugaba sucio, eso me gusta. Tenía facilidad para llevarme bien con las mujeres astutas, inteligentes y que sabían utilizar las cartas a su propio favor. También llevé la palma de mi mano después de dar el trago para lanzar un beso al aire a la mujer cómplice de un estilo de vida puro de las mejores supervivientes en estos tiempos modernos.
Luego observé cómo el hombre que había preguntado por la naturaleza de mi voz, sacaba una libreta de no sé dónde y empezaba a garabatear -No te apures Yurich, conozco la curiosidad científica como si formase parte de mi propio sistema nervioso- le retiré la libreta y el bolígrafo, arrastrándola con dos dedos por la mesa, esquivando las manchas de bebidas que reposaban sobre el tablero y girándola a mi favor. Doblé la tapa para que ocultase en la medida de lo posible lo que escribí. Apenas un párrafo con una letra impecable y rápida. En cuanto escribí el punto y final la cerré a toda prisa y esperé a que volviese a reunirse con nosotros, después de su canción para ofrecérsela de nuevo a su dueño, llevando el dedo índice sobre mis labios indicándole el secreto y le guiñé un ojo antes de soltar el bloc, una vez lo hubiese agarrado. *
La distracción de la escritura y de la propia canción de Yurich me hicieron imposible detectar la tristeza que inundaba los corazones de dos de los integrantes de la mesa. Ni siquiera presté atención a la despedida de la parejita que debía confirmar o desmentir nuestras afirmaciones. Tampoco estuve atenta a la desaparición del irlandés, hasta que miré su silla vacía. Sin embargo sí reparé en su comentario a la vuelta. -¿Señora? No estoy casada ni soy tan mayor- Y cuando iba a continuar mi réplica, interrumpiendo el brindis, uno de los sonidos más molestos que existen en este planeta inundó la sala. La voz de Oswald Cobblepot.
Fruncí el ceño incapaz de ocultar mi gesto de aversión - Vuelve a dirigirte a una mujer como si te perteneciese en mi presencia y no podrás volver a hablar con ninguna- Esperé a que el pajarraco reparase en mi presencia. -Te recuperas rápido, Pingüino- añadí con sorna dando otro trago con exagerada lentitud, haciendo referencia a nuestro último encuentro, casi dos semanas atrás. -Bueno “famoso”- rematé acompañando los matices del científico.
Las palabras del irlandés hicieron que mis ataques a Oswald se quedasen ahí, despertando mi sed de información. -Así que está despegado del plano espacial… Y aun así tiene física. Curioso- dije contemplando las esquinas del local y contemplando como cada detalle estaba bien cuidado. No sabía si había sido una creación mágica o un sitio que ya existía, pero quien lo hubiese trabajado lo había hecho bien.
-¿Oh, yo? ¿Quieres que juegue un turno?- pensativa, jugueteando con la punta de mi pelo entre mis dedos sonreí mientras me perdía en el veteado de la madera de la mesa. - Hmnn.. de acuerdo… Una sola mentira entre dos verdades...- murmuré pensativa. -De acuerdo- carraspeé y observaba a Yurich, ya que parecía haberme retado proponiendo mi intervención. -A lo largo de mi vida he intimado con más mujeres que hombres. Si me tocáis seguramente moriréis en un minuto. Y tengo más hijos de los que podría contar- asentí satisfecha. Nada en mi tono de voz inclinaba la balanza hacia ninguna de las opciones. No había dado pistas con el lenguaje corporal ni con las palabras. Ahora sólo tocaba esperar y ver… ¿Qué pensaban de mí? Dediqué una mirada a cada uno de los presentes y esperé. Luego miré a los Gothamitas -Vosotros calladitos- terminé sonriendo ampliamente.
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*Si quieres leerlo en voz alta puedes, si quieres saberlo sólo tú, te lo mando por MP o whatsapp, si quieres compartirlo con alguien más, os lo mando a quien sea. Está a tu elección en base a lo que Borja haga con el cuaderno.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 23rd Enero 2021, 21:21
Devil Sun, Dimensión Desconocida 03.24 h
Una extraña y tensa sensación inundó el espacio en el que se encontraban los allí presentes, tras la repentina marcha de los dos jovenes que les habían acompañado. ¿Quizá se trataba de un tema de celos? Fuera como fuese Aidan se sintió especialmente mal tras aquello y se excusó marchándose al baño.
Yurich se animó a subir al escenario y cantar una hermosa canción, quizá movido por la ingesta de alcohol o por aliviar la tensión vivida en la mesa momentos antes. El resto de los allí presentes permanecieron en la mesa, algunos escuchando a su compañero de tragos entonar la canción y otros en cambio absortos en su bebida. Felicia hacía ambas. Se quedó pensativa observando su copa ya vacía nuevamente escuchando en segundo plano la voz del checo. Su mirada se iluminó cuando hacia el final de la canción, apareció de nuevo Aidan entre la clientela del local que permanecía de pie. Felicia sonrió y se incorporó en su asiento dándole la espalda al apuesto cantante, para prestar más atención a Yurich, quien estaba en las últimas estrofas de su canción.
Yurich regresó junto al grupo y Aidan le dio un abrazo que pillo por sorpresa a los allí presentes. Incluido al propio Yurich quien en un primer momento no supo cómo reaccionar. Finalmente le deolvió el abrazo y se sentaron de nuevo a la mesa. Felicia se puso sentimental observando a todos. Parecían un buen grupo. Quizá no eran buenas personas, ¿pero quién lo era hoy día? Se le escapó una lágrima que trató de disimular y entonces pidió otra ronda.
Felicia pensó que el acohol ayudaría a desvanecer aquella extraña sensación producida tras la repentina marcha de la joven pareja. Además no quería volver a sentirse así, debil, vulnerable. No. Había ido allí a divertirse, y estaba conociendo gente nueva, gente apuesta, gente interesante con la que quizá podría estrechar lazos para futuros golpes.
Eso es. Frente a sus ojos se le estaba brindando una oportunidad única de ampliar su red de seguridad con aquellas personas. Las cuales parecían tener algo en común con ella. No eran superhéroes. Quizá eran villanos, pero Felicia había estado también en ese bando y lo cierto es que bien llevado tampoco está tan mal siempre y cuando tengas en quién confiar. ¿Podría ella depositar su confianza en aquellas personas? Sólo el alcohol podría darle una respuesta sincera. De todos ellos, Felicia sentía principal curiosidad por Ivy quién parecía ser con la que más afinidad sentía de primeras. Era una mujera, que desprendía un aplomo y sensualidad únicos. Una combinación perfecta de encanto e ingenio.
Pero todos, en mayor o menor medida, tenían algo que había llamado la atención a Hardy. Yurich parecía más una mente perturbada y sin escrúpulos. Alguien capaz de hacer cualquier cosa sin titubeos. Siempre era interesante conocer a alguien así. Especialmente cuando una no quiere mancharse las garras directamente o quiere atar algunos cabos sueltos.
Por otro lado, estaba Aidan...¿qué decir de él? Su voz le había cautivado desde el primer momento que puso un pie en aquel extraño local. Felicia sentía que aquella voz era un canto de sirena que podría llevarle a la perdición. Y su atractivo era indiscutible. Daba la impresión que tenía algunos temas pendientes por resolver consigo mismo pero ¿quién no? A Felicia le interesaba saber si sería capaz de ayudarle y conocer más a fondo aquella mente misteriosa y encantadora. Luego estaba...
—¡¡Frost!! Sé supone que debías estar reunida con Takayoshi y Erubura, ¿Qué explicación tienes a tu presencia en Gotham??
De pronto el brindis que había propuesto Aidan, fue interrumpido por un hombre de nariz pronunciada seguido de un apuesto rubio trajeado que lo acompañaba a modo de escolta. Felicia se fijó en él. Durante un instante fugaz le vino a la mente la imagen de su ex-novio Flash Thompson. Felicia sonrió.
Sonrió ante el comentario deslenguado de Yurich. Y sonrió aún más cuando Ivy se puso de parte de su compañera, frenándole los pies al tal Pingüino.
Yurich propuso entonces realizarles la ignoración al tal Pingüino y su esbirro para proseguir con el juego. E Ivy aceptó encantada poniendo en juego sus propuestas. Felicia entrecerró los ojos observándo detenidamente a la hermosa mujer. Sonrió tras escuchar su última sentencia. Pues pensó que probablemente seguiría el mismo juego que había iniciado ella de contar una verdad a medias. Así que, tras pensarlo detenidamente, Felicia anunció su sospecha:
—Voy a arriesgarme y decir que la mentira se esconde en la segunda afirmación. Ya que, de ser verdad descartaría por completo las otras dos afirmaciones. —tras eso, sonrió tomando de nuevo su copa, alzándola en un nuevo guiño dirigido hacia la exótica mujer.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 24th Enero 2021, 23:00
Emperor dio un imperceptible respingo al oír el fuerte golpe que Oswald propinó a la barra con el paraguas. Una media sonrisa se dibujó en su rostro; El jefe siendo el jefe... Todo un espectáculo.
Mientras Frost y él discutían, Emperor no pudo apartar la mirada del tipo que les explicó toda esa movida del bar dimensional. Parecía que Frost estaba teniendo un relativo éxito y no sólo en sus negociaciones con los yakuza...
De pronto, nuevas irrupciones en escena le sacaron de sus absurdos celos. Poison Ivy... Estaba buena, es cierto, pero querer más a las coles que a las personas te metía de lleno en el pabellón de los chflados a su humilde parecer, además, Frost no necesitaba que ella la defendiera. De hecho el jefe estaba demostrando tenerlas bien gordas metiéndose con una tipa que podía convertir el bar entero en un glaciar si se cabreaba, lo cuál le hacía aún más gracia viniendo d eun tipo sin poderes y bastante atrofiado. Era todo un personaje.
Y hablando de personajes... el otro entrometido. No tenía ni idea de qué poder de convocatoria tenía aquél sitio para juntar raritos, pero desde luego éste se llevaba la palma. Parecía un borracho medio sin más, el típico que empieza a soltar estupideces para llamar la atención cuando lleva unas copas de más, pero éste era incluso más suicida que el pequeño gran hombre, pues parecía conocerle y se dedicaba a cabrearle... o mejor dicho, a cabrear a ambos, pues aunque se sientiese el rey del show con sus gracietas, a Emperor no le estaba haciendo ninguna gracia oírle... Al ver que Ivy le seguía el juego, dedujo que ese tipejo debía sentirse en cierto modo amparado por ella, y quizá por el resto de amigotes de la mesa...
...lo cuál no le quitaba a Ignatius las ganas de partirle esa cara de gilipollas.
Sin embargo, sabía que podía dejar actuar a Cobblepot. Los arrebatos violentos fueron lo más complicado de corregir de su carácter, pero el pequeño hombre supo enseñarle que era importante dejar que la ira sólo fluyese en momentos realmente necesarios. Para lo demás, la lengua era mejor arma.
Oswald escuchó atentamente la explicación de Aidan, y luego observó a Frost. Así que la mujer no mentía... Su gesto se serenó momentáneamente antes de responder a todos.
- Le agradezco la información, caballero. Ha hecho usted mucho más por arreglar este pequeño altercado con mi socia que todos estos entrometidos... -Al decir aquéllas últimas palabras dedicó una mirada despectiva a Ivy y al desconocido- Ivy... querida. Jamás podría considerar pertenencia mía a ninguna dama, y menos a ésta, quien por cierto, es perfectamente capaz de defenderse por sí misma, sin que metas tu sobreprotectora y territorial actitud de por medio de forma innecesaria, ya que, por si no lo notaste, este asunto era entre mi socia y yo. Y sobre el caballero... bueno, por llamarle de algún modo... -Esbozó una aserrada sonrisa al imitar la actitud del desconocido- lamento profundamente no estar a la altura de sus elevadas expectativas, pero sí lo estoy de ciertas partes de su anatomía que seguro no querrá perder por sus toscas y vulgares maneras, así que le conmino a acompañar a Ivy en dejar de meter sus narices en los asuntos ajenos. Ya hay suficiente con la mía, cosa que habrá notado con tan agudo sentido del juicio... - Se volvió hacia su gélida socia- Frost, querida... disculpa mis maneras. La importancia del trato que cerraste nubló mi sentido de la caballerosidad. Permite que te invite a la siguiente ronda.
El rubio miró con sorna a los protagonistas de la verborrea del mafioso. Así era como se despachaba a quien te incordia sin desperdiciar una sola bala. Era aburrido, ero en cierto modo, fascinante. Se acercó al hombre menudo y posó una mano amistosamente en su espalda, algo que muy pocos podían permitirse.
- ¡Perfecto!, así es como deberían terminar todos los conflictos, con un buen trago ¿no crees, Frost?,¿Estoy incuido en el brindis, ¿verdad, jefe? jaja, ¡Camarero, un cognac en vaso ancho!
- Ugh... sí, por supuesto. Pero salgamos de aquí en cuanto acabemos, no me gusta compartir espacio con gente de tan poca clase.
- Por supuesto, este garito no merece que le subamos el caché, jajaja.
Brindaron tranquilamente, tratando de olvidar el malentendido. Penguin observó que el golpe había dañado la barra, y dejó una generosa propina por tal de que arreglasen los desperfectos. Emperor observó el gesto y sacudió la cabeza. Ese maldito enano era la mejor peor persona que había en Gotham.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 2nd Febrero 2021, 22:40
Había ocasiones que era mejor permanecer en silencio y observar los acontecimientos que te envuelven, y esta era una de estas ocasiones. Frost se mantuvo al margen viendo como la defendían, innecesariamente, de su jefe el cual zango el asunto con su propio estilo. Antes de irse con el afirmo con la cabeza a la mesa en modo de agradecimiento por su ayuda, si tenía un par de caballeros de brillante armadura dispuesta a luchar sus batallas por ella era mejor conservarlos para posibles futuras batallas, evitando de esta forma sufrir daño alguno. Se acercó al apuesto de Aidan y coloco su mano en su hombro para agacharse a hablar con él.
Ha sido muy amable invitándome a su mesa pero tengo que declinar su oferta porque tengo que ir con mi jefe. Pero si sé que la próxima vez que vuelva a este bar mágico te encontrare, tenlo por seguro que estaré más atenta buscando la puerta roja.
Le guiño el ojo y tomo la delantera para encontrar una buena mesa, iba a disfrutar mucho de esta segunda ronda que pagaba el jefe. Antes de sentarse sonrió de forma juguetona a Ignatius, sabía que ese gesto que había tenido con el morenazo le habría molestado. Dejo su abrigo colgado en el respaldo de la silla y se sentó esperando que la camarera les tomara nota de lo que iban a tomar.
Felicia se quedó un buen rato observando al fornido acompañante de Penguin. Viendo como se unía al brindis entre el pingüino y la señorita Frost, no pudo evitar escuchar sus comentarios y estuvo atenta para no dejarle marchar tan fácilmente. Quizá este podría ser un buen momento para ampliar su abanico de oportunidades con futuras alianzas... Cuando se disponía a marchar justo detrás de su jefe, Felicia le agarró del brazo, palpando así su fuerte musculatura. — ¿A qué viene tanta prisa, caballeros...? Felicia tiró ligeramente de su presa para acercarlo hacia ella. Logrando ampliar la distancia entre el pequeño hombre y el fornido rubio. — Creo que no nos han presentado como es debido... ¿Por qué no te unes a nosotros en la mesa y así nos vamos conociendo? —el tono sugerente de su invitación hacía que fuese difícil de rechazar para cualquier tío con un mínimo de megalomania, como solía encontrar. ¿Sería este fornido rubio distinto al resto? ¿Conseguiría de este modo llamar la atención del apuesto cantante y lograr ponerle celoso? ¿O se desataría una guerra en la mesa con su incorporación a la misma? Fuera lo que fuese, la Gata tenía ganas de jugar un poco más…
Hacía un rato que las tensiones habían quedado atrás, e incluso Oswald parecía estar disfrutando la estancia. Lo cierto es que, como cualquier bar un poco pasable, si ignorabas a los borrachos e indeseables, era un rincón acogedor. Al menos eso era lo que Ignatius pensaba. Cuando eres parte de la escoria de la sociedad, los lugares que todos evitan se vuelven selectos refugios. Y qué demonios, llevaba años sin poder fumar en un bar, eso ya lo convertía en todo un paraíso.
El pequeño gran hombre propuso entonces abandonar la barra para ocupar una mesa rodeada de butacas parecida a las que había en su club. Frost llevó la delantera, seguida del jefe, pero cuando Emperor se propuso seguirles, sintió un tirón en el brazo. Juró que si volvía a ser ese borracho insolente de antes le tatuaría los nudillos en la cara a puñetazos sin dilación alguna, pero para la suerte de ambos, se trataba de una despampanante hermosura salida de la nada. Sus facciones perfectas y el exótico pelo albino dejaron sin habla al matón, y al parecer, tal y como anunciaba su pronunciado escote, no eran esas sus únicas vistas agradables...
Observó con descaro a su captora y dió una calada profunda al cigarrillo. Al terminar, soltó el humo de forma lenta, aún analizándola, y le dedicó una sonrisa sugerente.
- ¿Se refiere a la mesa donde están juntos el tío majo de la barba, la coliflor chiflada y el resto del circo? Jeh... No creo que entre en los planes del jefazo, ni en los míos, aunque me lo pida una cara tan bonita - Dio una nueva calada y apagó el cigarro en un cenicero cercano- Pero siendo honestos, sí me apetecería conocerla, señorita. Tal vez no aquí, sino de un modo más intenso y en privado... pero por algo se empieza. ¿Por qué no viene usted con nosotros? Por cierto, soy Emperor Penguin, puede llamarme Emperor a secas, y si me acaba cayendo bien, tal vez Ignatius.
Hizo un guiño a la peliblanca y sutilmente se libró de su agarre para acompañar a sus jefes. Estaba deseando recibir las miradas asesinas de Frost.
Cuando el rubio se volteo hacia la mesa de sus compañeros Frost lo estaba mirando de forma fija, como una pantera que espera pacientemente antes de balancearse hacia su presa para destruirla bajo sus colmillos y garras. Sin previo aviso la mujer de hielo hizo que una corriente de aire ártico recorriera desde lo más bajo de la cintura hasta la nuca de Emperador para que sintiera el frio aliento de la muerte, indicándole, a cierto modo, quien era la que mandaba. Sonrió con picardía al verle sentarse con ellos finalmente.
Ahora que estamos todos juntos podríamos pedir lo que queremos tomar. Yo me tome un Negrori, por lo que me gustaría probar otra cosa ¿Qué me recomiendas jefe?
Le sonrió tranquila hacia su jefe, al haber recibido una disculpa todo ya estaba perdonado pero no olvidado.
Aclaración :
Tanto el usuario de Felicia como la de Penguin han participado en la elaboración de sus partes en el post
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Todo el mundo sabe a qué temperatura hierve el agua ¿pero saben a cuantos grados se congela? Si quieres lo puedo probar en tu cuerpo
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Javis Kotska Marvel Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 4th Febrero 2021, 14:24
Off y recordatorio de que el tema es libre así que no hay que esperar al orden de respuesta, responded cada uno cuando pueda o le apetezca y así evitamos tener el tema bloqueado meses y meses, please and thank you ^^:
Tenia muchas ganas de seguir con este tema, hace un año que no lo toco... venga, podéis matarme(? He respondido con la cuenta de Javis por que es un tema de Javis, no de Martha, por lo que desde ahora responderé con esta cuenta al tema
Javis no vio como la mujer agarraba su libreta, ya que en ese momento se encontraba en plena canción, pero cuando volvió a la mesa y la mujer se la devolvió con un gesto para que mantuviese el secreto le devolvió una sonrisa, antes de levantar la libreta y ver lo que le escribió Ivy, esa mujer tan interesante. Se quedó en blanco, pasó casi un minuto antes de que le volviera el habla, girándose hacia Ivy con una sonrisa repitiendo el gesto que hizo ella, con un guiño. Lo que acababa de leer le reafirmo lo que ya pensaba; tenía que conocer aún más a esa mujer, acercarse más a ella.
Algo en uno de los recién llegados le resultaba familiar; el hombre rubio, alto y de buen ver, o de no tan mal ver según su opinión critica, tenía los mismos manierismos que su hermano cuando era joven, incluso tenían un aspecto parecido siendo ambos hombres fornidos de aspecto duro, claro que una de las diferencias era tan grande que les hacía ser totalmente diferentes; Marek nunca seguía a nadie a diferencia de este, que parecía seguir al leprechaun de traje negro como si fuera un perrito faldero, era casi adorable, casi.
Cuando el hombrecillo empezó a contestarle, tanto a las amenazas de Ivy como las borderías del checo, no escondió la sonrisa que apareció en su boca mientras, agarrando la botella de Vodka que aún quedaba en la mesa, se echaba un buen vaso y le daba un trago. Era algo muy bueno eso de que nadie supiera quién eras, lo malo es que a veces te encontrabas gente como él, personas que se creen importantes por varias razones, ya sea por ser un alto cargo de algún gobierno, un poderoso mafioso o un jefe criminal que controla ciudades enteras con su monopolio de a saber, que no te veían como nadie en especial… para él no eran nadie, aquel hombrecillo y su perrito faldero, no eran nada, intrascendentes. Su mirada se volvió fría como el hielo, unos ojos que parecían los de una persona que ya no tenía nada por lo que vivir, una mirada por la que murieron hombres, mujeres, familias enteras; la mirada de un Kotska
-¿Me está...amenazando, little man?
Se quedó mirando a Oswald unos segundos con esa mirada, de todas las cosas que activaba a un Kotska, las amenazas hacia su persona o hacia su familia eran una de ellas. Claro que tampoco es que le fuera a dar mucha importancia a esos dos hombres insustanciales, por lo que su mirada rápidamente se volvió a transformar en su mirada normal, con una sonrisa de alguien que estaba ya medio borracho en el rostro, entre su forma de ser despreocupada y su leve embriaguez con el alcohol era difícil saber qué iba a hacer el checo, si insultarte, elogiarte o pasar de ti.
La forma en la que el hombrecillo hablaba le resultaba ciertamente humorística, en su voz escuchaba a todos esos hombres que pensaban ser de alta clase solo por tener algo de dinero, que se hacían a la idea de que su poder monetario y, muchas veces, su poder en el mundo del crimen les convertía en alguien con clase y por lo tanto debían hablar como tal, estaba seguro de que Oswald no quería hablarle tan formalmente sobretodo a el, que según su apariencia no era más que un borracho aleatorio del bar como cualquier otro… mentiría si dijera que le resultaba algo gracioso esta situación.
Cuando Oswald terminó de hablar, Javis confirmó lo que pensaba del otro hombre; era el perrillo faldero del hombrecillo. No le gustaban esa clase de hombres, los que se arrastraban ante las personas a las que idolatraban, le recordaban a su juventud cuando seguía todo lo que hacía su hermano como… bueno, como un perrillo faldero. Ni un hombre ni una mujer se convertirían en personas hechas y derechas si vivían bajo la sombra de otra persona y a aquel hombre casi no se le podía ver bajo la sombra del Pingüino, incluso siendo mucho más alto que él. Sonrió una vez más al escuchar el comentario de Oswald
-¿Clase?- se asomó a fin de ver el golpe que el hombre le dio a la barra cuando apareció en el local -No sabia yo que interrumpir una conversación privada, con un grito y un golpe eran las cosas que hace la gente con clase- levantó su vaso, hacia Oswald, le sonrió y le guiño el ojo -aunque se vista de seda, mona se queda
Y se llevo el vaso a la boca para darle un buen trago. El checo había toreado al mismísimo presidente de los Estados Unidos, lo trató como una persona más sin importarle su cargo, un hombre que podía enviar al servicio secreto o a la CIA a buscarte y hacerte desaparecer ¿Por que no iba a hacer lo mismo con esos dos tipejos? En la escala de gente de la que no burlarse en su cara, ellos estaban muy por debajo del jodido presidente e incluso si estuvieran por arriba, le daría igual ¿Qué podrían hacerle? ¿Matarle? Buena suerte con eso ¿Torturarle? Si, sería una forma de hacerle daño, pero ¿De verdad quieres tener de enemigo a un hombre sin escrúpulos, extremadamente inteligente y que no puede morir? Algún otro día les habría soltado un discurso de quien era, que tenían que temerle y respetarle… pero estaba cansado, harto de todo eso, solo quería echar un trago y olvidar.
Una sonrisa pícara asomo bajo su nariz cuando vio la interacción entre Felicia y el hombre rubio, al parecer la mujer de cabello plateado encontró algo de interés en el hombre. En su conversación, a la que Javis puso el oído como una abuela de pueblo, se entero de como se hacía llamar el hombre y, bueno, no le sorprendió en absoluto que su mote de tipo malo, que no entendía por que todos tenían que tener uno en este mundillo le resultaba un tanto ridículo, estaba relacionado con el de Oswald… esto le dejó bien claro que él no se parecía en nada a Marek a parte del aspecto y un poquito en la forma de hablar y actuar; su hermano, a pesar que le molestaba decirlo, nunca fue tan patético como el tal Emperor Penguin
Aunque bueno, la verdad es que tenía que cederle un punto y es que era algo atractivo, si le preguntara el diría algo tipo “No es tan feo” pero en su mente, bueno lo que le haría en su mente es cosa suya. Le guiño el ojo a Felicia y le sonrió
-Vaya vaya, parece que a la gatita le ha gustado el pingüino ¿eh?
Bromeo, aunque tuvo que reconocer que lo que acababa de pasar también le traía un recuerdo, recuerdos de cuando él y Marek iban a los bares y discotecas, cuando él no tenía ni quince años y “no podía beber”, claro que eso no importaba si eras un Kotska. Las mujeres siempre se acercaban a su hermano, atraídas por su físico… no le gustaba reconocerlo, pero de pequeño esa era una de las cosas por las que admiraba a su hermano. En fin, miro a la mesa de los gothamitas y se le vino una cosa a la cabeza
-Je, parece que esa es la mesa de los cool, ¿no?... pingüino, pingüino emperador, frio…- se quedo en silencio unos segundos y miro el fondo de su vaso -creo que he bebido demasiado
Y se carcajeo, suspirando tras las risas. Por un segundo se perdió cuando la peliblanca empezó a hablar de mentiras y afirmaciones, hasta que recordó que estaban jugando a un juego de adivinar
-Oh, es verdad, que estábamos con eso, pues…- miró a Ivy con una sonrisa en el rostro -Creo que ya se cual es la mentira, con una simple observación científica; no es la primera porque, venga, una mujer atractiva como tu, esta claro que le sería fácil intimar tanto con mujeres como a hombres al huerto y, bueno, si miras a tipos como ese- señaló con el pulgar a Oswald -yo también intimaría más con las mujeres
Bromeo. El le daba todo y no le importaba tu género en absoluto, pero también tenía sus límites y el hombrecillo era uno de ellos… bueno, puede que con algunas copas más… y unas cuantas inyecciones… y con unas cosillas mas metidas por la nariz, también le acabase resultando atractivo, desde su parecer todo era científicamente probable, incluso acostarse con un hombre pingüino
-La tercera, bueno ya van dos veces que sale en el juego y aunque es erróneo lo que dice aquí Felicia de que si fueras venenosa no podrias tener hijos, que los guantes existen de toda la vida, creo que hay mucha gente que llama “hijos” a sus mascotas ¿No? Perros, ga…- se quedó en silencio, sonriendo segundos después dirigiendo su mirada a Felicia -Oh, gatita lista… me has pillado
Eso sí que le resultaba atractivo en una persona, la inteligencia, la perspicacia, ser sagaz, todo eso le atraía más que cualquier cara bonita, la verdad es que entre Ivy, Aidan y Felicia… parecían sacados de un cuadro del renacimiento, se tuvo que, disimuladamente, pellizcar el brazo para afirmar que, en efecto, no era un sueño y tanto Aidan, el cantante que el encandiló con su maravillosa voz, Ivy, la otra cantante que le encandiló no solo por su voz, sino por sus “voces” y Felicia, la otra mujer del grupo que también era interesante.
-Bueno, a lo que iba- se levantó de su asiento y se acercó a Ivy -los únicos animales venenosos al contacto son los anfibios, todos los demás o te pinchan, te muerden o te pican, pero los anfibios tienen dos tipos de poros en la piel, uno con el veneno y otro con la glándula venenosa, siendo la primera la que utilizan, una vez empiezan a producir su veneno, para que tome contacto con sus atacantes- empezaba a parecer un profesor de biología dando una clase sobre los anfibios -esto les da su característico brillo a esos animales y tu, mi querida Ivy- le tomo la mano con suavidad, y la miró, soltándosela segundos después con una sonrisa -ciertamente tienes un hermoso brillo en la piel, pero no creo que sea por lo mismo que los anfibios
Le guiño un ojo y volvió a su asiento
-Por lo tanto, estoy de acuerdo con ella; la mentira es la segunda… eso o voy a morir en unos minutos así que… ¿Ganamos todos, no?- bromeo con una carcajada -Bueno, solo queda una persona para deducir ¿No?- dirigió su atención a Aidan, justo cuando tuvo que taparse la boca a fin de frenar un eructo producido por el alcohol -¿Que me dices amigo? ¿Quién tiene razón, ella o yo?... Ah no, que hemos dicho lo mismo… ¿Cuál crees tú que es la mentira? Eso.
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Aidan Doyle Marvel Universe
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 5th Febrero 2021, 02:14
No pudo evitar un estremecimiento al darse cuenta por fin de las implicaciones de lo que Yurich había afirmado cuando le había dicho que podía hacer "cualquier cosa". Sí, antes había dicho que podía hacer "desaparecer personas", pero Aidan nunca antes había tratado con un asesino, así que lo había interpretado como habría hecho la mayoría de la gente, como una manera de ayudarte a desaparecer del sistema: nueva identidad, nueva vida, nueva documentación, etc, etc. Ahora comprendía que también podía interpretarse de la otra manera y sintió un escalofrío al darse finalmente cuenta de con quién estaba tratando. Pero... ¿acaso había esperado otra cosa? El propio Yúrich ya les había advertido de que era una mala persona, y, en teoría, todos los que estaban en aquél local lo eran. Incluido él.
¿En qué momento sus compañeros de mesa habían pasado de ser simples borrachos inofensivos a ser asesinos y criminales? Supuso que en el mismo momento en el que el bar de la esquina había pasado a ser el puto pub del infierno y la camarera guapa había sido reemplazada por un jodido esqueleto.
Por un instante se planteó preguntarle qué implicaba "hacerlo bien". ¿Pistola? ¿Veneno? ¿Cuál era el mejor método? ¿El más rápido? ¿El menos doloroso? Después resolvió que no quería saberlo, ni pensar más en ello. Afortunadamente, la partida de los dos jóvenes sirvió para distraerle un poco, aunque el comentario que hizo Yurich a continuación le hizo volver a mirarle, pensativo. ¿Él también había perdido a su familia? Se preguntó cuánto tiempo habría pasado de eso... Si habría estado casado alguna vez... Seguro que ahora podía comprender mejor la tristeza y melancolía de su canción, y, cuando el checo afirmó no haber sido abrazado desde hacía tanto tiempo le pasó el brazo por los hombros en señal de aprecio.
- Bueno... entonces tenemos muchos años que recuperar, ¿no te parece? -le contestó, guiñándole un ojo. Después se volvió hacia la mujer pelirroja, ofreciéndole un gesto de disculpa-. Perdóname, Ivy, era una manera de hablar. Ni en el peor de mis sueños habría pretendido estar tan loco como para insinuar algo semejante. Habría que estar ciego para no ver lo que es evidente a la vista -añadió, galante y cortés, no porque pretendiera ligar con ella, cosa que no entraba en absoluto en sus esquemas de aquella noche, sino porque estaba acostumbrado a ser caballeroso con las mujeres. En parte para mantener su imagen dentro del grupo, pero también porque había una parte de él que era realmente así.
Entonces fue cuando sucedió el altercado entre la mujer de hielo y los dos desconocidos. Y eran desconocidos, porque el apodo que dio Yurich al más bajito de ellos no le dijo nada. Y es que Aidan no había estado en Gotham en toda su vida, y de hecho en su universo de origen ni siquiera existía, así que no sabía nada acerca de su idiosincrasia particular. Escuchó alucinado la manera en la que Yurich se dirigía a aquellos individuos claramente peligrosos, pero antes de que pudiera tratar de intervenir para que la cosa no fuera a mayores, habló Ivy, y tras la respuesta del llamado Pingüino tuvo que recordarse por segunda vez con qué clase de personas estaba tratando aquella noche. Estaba claro que aún no se acostumbraba a estar rodeado de gente peligrosa. Al lado de todos ellos, él era poco más que un raterillo de poca monta que acababa de ser arrojado a una cárcel de máxima seguridad con gente que ya mataba cuando él aún iba a la escuela. En algunos casos incluso desde antes.
- ¿Me está...amenazando, little man?
No, por Dios, no...
- No sabia yo que interrumpir una conversación privada, con un grito y un golpe eran las cosas que hace la gente con clase. Aunque se vista de seda, mona se queda.
Y ahora es cuando se lía.
Un escalofrío de terror le invadió al recordar lo que había ocurrido la primera vez que había estado allí, y su mirada se desvió rápidamente por entre el cúmulo de esqueletos, vampiros, zombis, alienígenas y monstruosidades deformes que se daban cita en el local. Cualquiera de ellos podría despedazarlos en un minuto, y el irlandés había tenido ya su buena dosis de despedazamientos para lo que le quedaba de vida. El propio Rey Morgan no permitiría que las cosas se salieran de madre en sus dominios, Aidan lo sabía por experiencia propia, y si la exhibición de poder que le había visto realizar cinco noches atrás eran indicativo suficiente, le bastaría chasquear los dedos para reducirles a todos a una pulpa humeante.
Le puso la mano en el hombro a Yurich para indicarle que parara y se colocó entre los dos hombres enfrentados.
- Por favor... Trabajo aquí... más o menos... y sé de buena tinta que el dueño de éste establecimiento no tolera los conflictos, así que... -tomó aire, recordando su propio "tratamiento de honor" durante su début en el club-. si no queréis terminar suspendidos en jaulas mágicas del techo os suplico que por favor dejéis las disputas que podáis tener para cuando estéis fuera. Por favor -insistió.
Sintió, muy a su pesar, un nuevo escalofrío seguido de una sensación de sonrojo cuando la mujer del cabello azul susurró aquella promesa en su oído. Su esposa había muerto recientemente, pero era humano, y aunque no sentía ni el ánimo ni la predisposición ni el deseo de iniciar nada con nadie, era humano, tenía bastante alcohol en el organismo y estaba rodeado de tantas bellezas que costaba creer que fuera real. Era imposible no experimentar ninguna reacción involuntaria al tener a una de ellas susurrando algo así tan pegada a su cuerpo de manera tan inesperada.
- No... no hay problema...
La siguió con la mirada cuando se marchó y no le pasó desapercibida la sonrisa juguetona que compartió con el tipo rubio. Aidan no era ajeno a aquella clase de juegos. Dedicándose a lo que se dedicaba había experimentado en su propia piel aquella clase de sonrisas incitantes y miradas seductoras, y aún más desde que había conseguido sus poderes, así que supo reconocerlo de inmediato como lo que era; La mujer del cabello azul no estaba interesada en él en absoluto... sino en aquél tipo. Y al parecer no era la única, a juzgar por la manera en la que Felicia fue tras él cuando empezaba a alejarse...
Guau... Desde luego la mujer gato tenía las cosas claras, eso tenía que reconocérselo... Sabía bien lo que quería y no vacilaba a la hora de reclamarlo. ¿Se había dado cuenta de que ya parecía haber una historia previa entre la mujer del pelo azul y él? ¿Le importaba acaso? Al rubio no mucho, estaba claro, viendo el descaro con el que correspondió a sus atenciones... ¿Qué diablos estaba pasando allí? Siempre había pensado que las salidas con Deamhan habían sido un despliegue de libertinaje, pero al lado de aquello parecían inocentes juegos infantiles...
El chiste que pronunció Yurich era malísimo, pero le dio una idea... Algo que podía hacer para tratar de reconducir la situación; Frío... Tenía una canción que iba justamente de eso...
- Sip -asintió ante la conclusión del checo-. Creo que deberías dejar de beber ya. Los dos deberíamos hacerlo.
A él desde luego se le habían quitado las ganas de seguir bebiendo. Yurich propuso continuar el juego y Aidan escuchó atento tanto las cuestiones como las respuestas que daban sus compañeros.
- Está claro que de las tres opciones la que más normal parece es la primera, así que esa debe ser cierta.
Se quedó unos segundos pensando sobre cuál decidirse de las otras dos. Él no era un experto en venenos como Yurich, pero era verdad que la mujer llevaba guantes en interiores, cosa que le había parecido muy curiosa cuando le había besado la mano, y sabía que existían muchas plantas venenosas. Su propio nombre era Hiedra Venenosa, por el amor de Dios... Y vale, era cierto que la tercera cuestión era similar a la planteada inicialmente por Felicia, con la que se habían equivocado todos, pero al menos Felicia había mencionado un número de hijos razonable. ¿Incontables? Parecía excesivo incluso aunque estuviera refiriéndose a sus mascotas. ¿Qué clase de mascota se podría tener a un nivel "incontable"? ¿Insectos?
- Pues... no lo sé... ¿La tercera?
Mientras los demás adivinaban había estado dirigiendo continuas miradas de soslayo a la otra mesa, preocupado aún porque pudieran protagonizar alguna clase de represalia, así que decidió poner en práctica la idea que le había dado el chiste del checo.
- Si me disculpáis... -comentó, apartando la silla-. El ambiente de éste local está un poco enrarecido... Voy a ver si lo reconduzco un poco. Podéis seguir sin mí.
El cantante se dirigió de nuevo al escenario, y, volviendo a tomar el micrófono, se dirigió a los esqueletos.
- Princess of Ice, del grupo Deamhan -pidió.
Suponía que era por la magia de aquél lugar, pero los cadavéricos músicos conocían siempre todas las canciones que les indicaba, como demostró el impactante arranque de la batería y la guitarra. Aidan sacó el micrófono de la base y, mientras el grupo tocaba el principio de la canción, se dirigió a la audiencia.
- Quiero dedicar ésta canción a un par de personas que he conocido aquí ésta noche -dijo, mirando a Frost y a Emperador-. Esperando que consigan superar los obstáculos que les impiden encontrar el camino.
She's got a smile that is made out of ice No one's here to save the tears she cries As she dances in the moonlight Behind those windows
Al ir a cantar la segunda estrofa, su mirada se centró directamente en Ignatius, como si le estuviera hablando a él, aunque a causa de lo concurrido de la sala nadie más que el apuesto rubio notaría cómo la mirada estaba fija en él.
Every little move she makes Seems like magic in your eyes and You are lost between two worlds Shadows from near or far
And when you close your eyes You're trying to be near Without all your fears But there's no way to her No way to her!
Cantó, cerrando los ojos, y, al volverlos a abrir para el estribillo ya cantaba para toda la audiencia:
Princess of ice Will I ever find the way to your heart Will I survive all the dreams for my Princess of ice
Al llegar al solo de guitarra, Aidan analizó las reacciones de la audiencia. Ya el influjo de su poder había comenzado a extenderse por entre todos los asistentes, infiltrándose en su interior como si se tratara de humo invisible y mágico absorbido por sus poros, causando que, de inmediato, todas las miradas estuvieran centradas en él, absortas y fascinadas.
And even though the years pass by Something in my mind still calls your name And still I'm blinded by the charms you spread Behind those windows
Every now and then I'm reachin' out But you don't answer all my calls How can I get to you When I melt the ice
All I'm aiming for is Trying to break free Will I ever see But there's no way to you No way to you!
Princess of ice Will I ever find the way to your heart Will I survive all the dreams for my Princess of ice
La atención de todas las criaturas de la sala ya estaba totalmente focalizada en él desde antes del segundo solo de guitarra; cualquier preocupación que tuvieran en aquél momento, cualquier motivo de discusión, cualquier sentimiento mezquino o pensamiento peligroso volatilizado ante la magia de su actuación. Aquello ayudaría a disipar cualquier mal ambiente que hubiera podido quedar, siendo sustituido por la sensación vigorizante y vivificadora del metal, animando automáticamente a la audiencia. Además, por lo general las personas se sentían inclinadas a hacer caso a las sugerencias que Aidan proponía mediante su música, por lo que esperaba que, dado que les había dejado claro a Frost y Emperador que la canción iba dirigida específicamente a ellos, les ayudara a resolver cualquier aspecto no resuelto de su relación y avanzar. Esperaba de corazón que de ésta manera se solventaran todos los problemas y la noche terminara en buenos términos para todos...
And when you close your eyes You're trying to be near Without all your fears But there's no way to her No way to her!
Princess of ice Will I ever find the way to your heart Will I survive all the dreams for my Princess of ice Princess of ice Will I ever find the way to your heart Will I survive all the dreams for my Princess of ice...
Sólo estaba por ver si habría conseguido su propósito...
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Poison Ivy DC Universe
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Ficha de Personaje Alias: Poison Ivy Nombre real: Pamela Lillian Isley Universo: DC Universe
Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 20th Julio 2021, 20:45
Escuchó la agotadora voz de su compañero villano y rodó los ojos - Ivy... querida. Jamás podría considerar pertenencia mía a ninguna dama, y menos a ésta, quien por cierto, es perfectamente capaz de defenderse por sí misma, sin que metas tu sobreprotectora y territorial actitud de por medio de forma innecesaria, ya que, por si no lo notaste, este asunto era entre mi socia y yo. - Dejó de prestar atención y murmuró, no todo lo bajo que debiera - Pero por qué no se va a graznar a su cueva…-
-Parece que esa es la mesa de los cool, ¿no? - O la de National Geographic... - Dio un sorbo distraído. Estaba harta de que los Gothamitas estuviesen presentes incluso cuando sólo quería abstraerse.
Volviendo al juego, la primera en lanzarse a contestar en ese pequeño juego adolescente había sido la gata. Era curioso como Hiedra se encontraba cómoda a su lado, el viejo recuerdo de Selina le traía tranquilidad. Tal vez fuese buen fichaje para las musas, tal vez fuese mejor Catwoman que su propia ex-amiga. Le devolvió el guiño, satisfecha con esa respuesta.
Estaba más que acostumbrada a la atención y ver cómo unos cuantos desconocidos hacían suposiciones sobre su vida no era nuevo… y sin embargo seguía siendo satisfactorio. Sonreía orgullosa con las barbilla apoyada en sus nudillos mientras dejaba rodar sus pupilas por las teorías.
Javis le caía cada vez mejor, y con la broma casi hizo que escupiera el trago que acababa de dar. La metahumana se rió a carcajada limpia cubriéndose los labios con los dedos enguantados. -Eres desternillante, Yurich…- chocó la copa con la de él a modo de brindis y dio otro trago, disfrutando de su teorización en voz alta. -Ahá, las glándulas mucosas y las serosas…- dijo acompañando su explicación. Entrecerraba los ojos completamente interesada en saber cuánto conocía este hombre. Sin embargo vio sus intenciones cuando se acercó a su mano y respiró aliviada para sí misma cuando sus dedos humanos rozaron las hojas que cubrían la suya. -Me refería a mi misma, vestir con ropa tóxica puede ser un poco estúpido incluso para alguien que ya es venenoso de por si, no crees…?- Dejó tiempo a que deliberasen con calma antes de revelar la solución.
-Osea que la gatita dice que miento cuando digo que soy tóxica, Yurich coincide… Y nuestro Idol afirma que miento al decir que tengo más hijos de los que podéis contar…- una carcajada acompañó la copa al apoyarse en la mesa. -Lamento comunicaros que habéis perdido los tres…- una sonrisa inmensa y orgullosa surgió entre los verdes y oscuros labios de la pelirroja. -Pero os lo he puesto difícil… Tengo que reconocerlo- Se reclinó en la espalda y se cruzó de piernas justo cuando Aidan empezó a cantar.
Su mirada fue automáticamente a los helados ojos del cantante. Era joven, apuesto, talentoso y tenía ese aura de atracción que pocas personas lucían de forma tan natural. Pero cuando cantaba todo esto salía a la luz de forma tan evidente. La gothamita había sentido amor, pasión, deseo, atracción… Pero nunca había tenido ganas de tener a alguien cerca sólo para escucharle cantar. A pesar de que el género musical no era su favorito, disfrutó de cada palabra, tanto que ni siquiera escuchaba a los demás cuando él cantaba.
Terminó la canción más pronto de lo que hubiese deseado y se levantó a aplaudir, poco le importaba si estaba sola en ese gesto. Esperó de pie, tenía una oferta para él y para Kotska que no quería seguir guardando. Con paciencia dejó que el cantante se volviera a convertir en un simple mortal y justo cuando llegó a la mesa, antes de que se sentase, le ofertó directamente -Ven a mis dominios.- Miró al científico - Y tú. Estáis invitados. Yo voy a retirarme ya… Consideradlo una oferta de liquidación. Apoyó las manos en la mesa relajando la cadera pero manteniendo los hombros firmes, haciendo que sus curvas se acentuasen ligeramente más pronunciadas. -No sé dónde pensáis pasar la noche con lo alcoholizados que estáis… Os ofrezco un refugio. Eso es todo. Sin segundas intenciones, sin juegos ni trucos…- Esperó su respuesta, buscando entre los cuatro ojos un leve brillo de motivación del que poder aprovecharse para llevarlos con ella. Realmente no había misterio ni nada detrás de aquella declaración de intenciones. Ambos hombres le habían despertado curiosidad, cosa que no solía suceder en el sexo masculino… Así que aprovechó la situación.
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Tema: Re: Devil Sun (Libre - villanos) [23/04/2019] 29th Agosto 2021, 21:21
De pronto, Felicia se levantó de la mesa en la que se encontraba con el resto de villanos y tras disculparse con ellos, se acercó a la mesa donde se encontraba el rubio que había llamado su atención.
Killer Frost estaba disfrutando de la canción, le parecía interesante la letra. La presencia de la albina le extrañó, no esperaba que se uniera en su mesa con lo bien que se lo estaba pasando en la suya.
—¿Puedo...? —sin esperar respuesta, tomó el asiento que había justo entre Frost y Emperor— Espero no interrumpir nada "serio" —mintió enfatizando la palabra deliberadamente, mientras observaba de reojo a Frost— Me aburría en la otra mesa y vosotros parecéis gente con la que se puede hablar de negocios... —Los efectos del alcohol la estaban desinhibiendo más de lo habitual.
Cobblepot observó a la desconocida con cierta desconfianza.
—Normalmente no daría la bienvenida a intrusiones de este tipo, pero consideraré que hacerlo es un acto de humanidad... Ya se ha cansado de la compañía de la otra mesa, señorita?
—¡Es mi día de suerte entonces! —respondió Felicia alzando la copa que se había traído de la otra mesa, con una sonrisa confiada— Bueno... Cómo decía, parecen gente de negocios... Y, modestia a parte, yo soy la mejor cuándo se trata de negocios... De hecho soy la mejor en lo que me proponga... ¿Me sigue? —añadió mientras decía esto último dedicando una fútil mirada significativa a Emperor.
Emperor sonrió de medio lado a la peliblanca captando el mensaje. Su jefe le observó poniendo los ojos en blanco. «Bah, un poco de jugueteo no era asunto del que preocuparse.», pensó. Por otro lado, Frost con sus dedos repicaba en la mesa no muy contenta con la intromisión de la gatita, mirándola desconfiada. No dijo nada porque era asunto del jefe hablar de negocios. Afiló su mirada al rubio cuando este parecía dispuesto a seguirle su estúpido juego.
—Bien, bueno. Primero que nada, debería presentarme adecuadamente, y le ruego haga lo mismo. Mi nombre es Oswald Cobblepot, milady, y se podrá imaginar por nuestra apariencia que somos una organización seria. ¿Qué tipo de negocios suele atender usted?
—Encantada señor Coblepot. Yo soy Felicia Hardy, más conocida como Black Cat. Soy una experta ladrona, detective privada y ¿por qué no decirlo? Buena fotógrafa. Por lo que puedo encargarme de cualquier tipo de asunto de sustracción o investigación que pueda requerir... Así que la pregunta ahora sería... ¿Qué puede querer una organización seria como la vuestra?
Frost dio un trago a su bebida, al aparecer la mujer mostraba unas cualidades interesantes pero se lo guardó para ella misma.
—¿Detective y ladrona? ¡Ja! Y yo creía que la policía de Gotham era corrupta...
—Estudia a su presa para saber si vale la pena echarle el guante, no es mala combinación.
Emperor observó a Frost y sonrió. Era tan astuta y fría...
—Bien visto.
—Prefiero no depender de nadie más que de mi misma. A fin de cuentas, soy la única en quién puedo confiar... Pero por otro lado, está bien contar con... refuerzos si quieres llevar a cabo golpes más elaborados... Ya me entendéis... —Felicia observó a Frost y Emperor antes de mirar finalmente a Oswald.
—Fascinante, ciertamente. Pero su reflexión me lleva inevitablemente a pensar... Si sólo confía en usted, ¿por qué iba a fiarse de sus aliados? ¿Y ellos de usted?
—No lo hago. Y ellos tampoco deberían hacerlo. Pero esa es la clave para no jugárnosla mutuamente. La confianza muchas veces es un arma de doble filo...
—Pero también una garantía, señorita...
—La garantía la obtiene en el momento que contrata mis servicios... Puede tratar de buscar a alguien de "confianza". Aunque claro... Quizá el hecho de que sea de confianza, haga que forme parte de su círculo de amistades y por ende sea usted más fácil de encontrar por terceras personas... Créame, se sorprendería lo rápido que se puede dar con alguien mediante su círculo más "íntimo"... —enfatizó esta última palabra mirando nuevamente a Emperor— Sin embargo, si a priori nada más allá de lo laboral nos une, es mucho más difícil dar con alguna de las partes.
Cobblepot entrecruzó los dedos.
—Me gusta su forma de pensar... Bien, actualmente hemos cerrado un par de tratos, temas burocráticos, pero estamos abiertos a sugerencias. Algunos más que otros... —dijo con severidad mirando a su matón. Emperor se encogió ligeramente de hombros.
Frost le devolvió el cumplido con un leve asentimiento de cabeza. Ahora que conocía un poco mejor a la ladrona no le caía tan mal, veía que era una mujer calculadora y sabía lo que hacía. Cuando vio que estaba coqueteando con Emperor retiro todo lo que había pensado.
—¿Tienes algún trabajo en mente que necesite nuestra colaboración? —habló en tono neutral como hacía siempre cuando se trataba de trabajo.
Felicia se tomó su tiempo en contestar, haciéndose de rogar.
—Pues...Lo cierto es que mientras hablábamos había pensado en algo que podría beneficiaros especialmente a vosotros... Además, por ser el primer encargo y que me habéis caído bien... Lo haré de forma altruista, esta vez. —una sonrisa astuta se dibujó en los labios de la gata. Tras unos segundos prosiguió a explicar el plan— ¿Qué os parecería haceros con toda la información de la policía de Gotham...? Y de paso... ¿Borrar accidentalmente algún que otro historial...?
El pingüino miró a sus lacayos con satisfacción. Parecía un trato muy interesante. Frost en cambio, tuvo que aguantar las ganas de poner los ojos en blanco cuando se hizo de rogar.
—Un tanto grandilocuente... Podemos hacer una prueba, algo pequeño. Si resulta en éxito, puede que juguemos más partidas juntos a este peligroso juego.
—¡Hay que pensar a lo grande señor Cobblepot! ¿Por qué conformarse con migajas si puede tenerlo todo? Por otro lado, puedo asegurar que, mientras esté yo, resultará un éxito...
—¿Y si en vez de borrar historiales los modificamos a nuestra conveniencia? Esos pequeños cambios no llamarían tanto la atención como borrar un historial entero —miró fijamente a la mujer preguntándose qué carta bajo la manga tendría.
Felicia escuchó la intervención de la dama de hielo y no dudó en contestar.
—Se pueden modificar, claro...Es lo fácil... Lo que haría cualquier novato con pocas agallas... Pero si lo que te preocupa es que puedan seguir tu reguero de agua, existen métodos para no identificar a nadie... —sonrió confiada— Aprended de él —añadió observando al rubio que había permanecido al margen de la conversación— estad tranquilos...
—Una actitud pasiva y neutral es el mejor disfraz de intenciones. Aprendí bien.
Si no estuvieran en un mágico el cual impedía atacar a nadie, Frost ya habría hecho una estatua de hielo con Felicia.
—Piensa que ahora no trabajas sola gata, cualquier despiste nos podría costar muy caro a todos y ya sabes lo que les pasa a quién nos hacen enfadar —se acomodó en su silla— para que estemos muy tranquilos, no sueltas nada de tu brillante plan.
—Piensa que llevo toda la vida actuando sola y he sido capaz de traer de cabeza a la pasma, Elsa. —dijo haciendo referencia a la princesita de Disney— Vosotros preocupaos de hacer bien vuestra parte, del resto me encargo yo. Y dado que os veo intrigados... Os contaré por qué estoy tan segura de que esto va a funcionar... —se acercó a ellos en un gesto de confidencialidad— Mis habilidades me permiten alterar los campos de la probabilidad... Lo que hace que siempre salga bien parada de cualquier embrollo... Sin embargo mis enemigos no sufren la misma suerte... —Dedicó una mirada significativa a Frost, a buen entendedor...
—Eso debería haberte servido de sobras para cazar a un novio ricachón, ¿no? —dio una calada a su cigarrillo, exhalando el humo con calma— ¿Por qué entonces no hay ningún señor gato contigo, Hello kitty? —reconocía que le agradaba la tensión territorial entre las dos mujeres, pero cuando se llega al campo de la burla, mejor dejar claro que todos podían jugar a comparativas con shows infantiles.
—Bueno... quizá es que todavía no he dado con ningún hombre que de la talla... —respondió acariciando los bíceps del rubio, antes de echar a reír tras escuchar el mote puesto por el mismo— El rosa no es mi color... Ya lo probé... Me gusta más lo elegante... —respondió mordiéndose el labio inferior mirándole a los ojos.
Frost tenía paciencia pero esta mujer se la estaba poniendo al límite. Su rostro mostró asombro cuando Emperor la defendió, al parecer tenía pequeños detalles los cuales le hicieron sonreír. Iba a dar un trago a su copa cuando la fémina toco el bíceps de su hombre, por suerte no llego a beber porque sino se atraganta.
—¿El negro de luto tal vez te sienta bien? —cuando hablaban de negocios no le gustaba irse por las ramas pero esta borrachina se iba a caer del árbol.
Felicia, a pesar de su borrachera, se había dado cuenta de la indirecta/directa de Frost.
—¿Quién se ha muerto? —preguntó sonriente— A parte de tu sentido del humor... —murmuró con Emperor, refiriéndose a la dama de hielo.
Killer Frost, le cogió de la muñeca y le apartó del bíceps que aún tocaba.
—Tu, como no pares de tocar lo que es mío —le miró fríamente.
Felicia arqueó una ceja observando divertida como Frost le agarraba la muñeca. Ya había ganado aquella batalla, ahora simplemente tenía que retirarse de manera elegante. A fin de cuentas, ella no había hecho nada malo... Y Frost había perdido los papeles debido a los celos contenidos.
—Frost, aquí el único dueño de vuestras miserables vidas soy yo, así que relájate, querida. ¿Por qué no vais tú y nuestro problemático Don Juan a por un buen Bourbon?
—Sin problema, señor —miró a Frost e hizo un gesto con la cabeza invitándola a acompañarlo. El jefe quería disipar la tensión en el ambiente, y la mejor manera para empezar, era separar a las partes en conflicto.
—Oh... —se limitó a comentar la gata, mientras la pareja se retiraba a por la bebida que les había ordenado su jefe. Sus ojos estaban posados en el trasero del rubio...
Para Frost tener un jefe era un asco, pero era mejor tranquilizar las aguas. Se levantó digna de la mesa y se sentó en la barra junto al rubio.
Una vez en la barra, Emperor apagó su cigarro en un cenicero cercano, pidió al camarero la bebida, especificando que necesitaban la botella entera, y mientras éste desaparecía en el almacén, el rubio miró socarronamente a su compañera.
—¿"Lo que es mío"? ¿En serio? Disculpe que me perdiese nuestra propia boda, señora Ogilvy.
—Ibas tan borracho que ni recuerdas nada, querido —le sonrió de forma pícara, siguiéndole el juego— Solo me molesta que esa gata, con la excusa del trabajo, esté ligando contigo.
—¿No es lo mismo que haces tú desde el primer día? —levantó una ceja mirándola con expresión bromista.
Frost se lo quedó miró fríamente para luego sonreír. Al parecer el alcohol empezaba a subirle.
—Creo que eso es lo que tu hicisteis precisamente ¿acaso no recuerdas nuestro primer encuentro?
—No soy yo el que se queja de que otros vayan ligando en el trabajo —dio una calada a su cigarrillo. El tipo que intervino en su defensa hacía unos momentos había subido al escenario a cantar. El estilo no era del que solía disfrutar, sin embargo, algo en su voz y cómo se movía sobre el escenario como si fuese su lugar natural, hicieron que Ignatius cruzase su mirada con la del moreno unos instantes mientras daba una larga calada a su cigarrillo— ¿No te gusta compartir? Es una costumbre hermosa —esbozó media sonrisa. Había algo tremendamente erótico en provocar así a una mujer que podría matarte con un chasquido de dedos.
—Nunca me ha gustado compartir y creo que a ti tampoco —le miró de forma retadora y con un rápido movimiento le quitó el cigarro de los labios para dar una larga calada y soltar el humo de forma pausada. La canción sonaba de fondo haciendo ver irresistible a este capullo que tenía delante de ella, haciéndole ver cómo le gustaba que le provocara de esa manera. La letra parecía hecha a medida para ellos dos, resaltando el encanto rebelde de Emperador que tanto le hacia arder a pesar que era una mujer de hielo— ¿Me equivoco?
—Bueno... Depende —le arrebató el cigarro y lo apagó en un cenicero ubicado tras ella, quedando sus rostros muy cercanos. Se perdió durante unos minutos eternos en los cristalinos y fieros ojos de la villana. La pasión feral que le inspiraba no había cedido un ápice desde el primer día, pero algo en aquél instante estaba por desbordarle. Sin embargo, el juego era diferente para ellos. Se alejó poco a poco hasta su posición original y la miró con picardía— Todo se puede negociar... Salvo mi libertad, mon chêrie...
¿Cómo podía ser a la vez tan fría y ardiente? Desde luego era un capullo con suerte.
—Dicen que hablando la gente se entiende... Aunque sé que siempre acabarás volviendo a mi cama, no me gusta que te coqueteen delante de mí como si no existiera —dijo bien segura de sus palabras.
Mientras, en la relativa calma de la mesa...
La mente de Hardy estaba abstraída por la música que estaba sonando de fondo, los efectos del alcohol y por toda la información que había logrado obtener de aquel pequeño grupo con tan sólo una caricia. Había probado los límites de la villana, y ahora conocía su debilidad. Felicia sonrió observando a Frost hablar con Emperor. A pesar de que ella no lo sabía, todas sus emociones estaban siendo enfatizadas por la música del cantante, quien se desenvolvía en el escenario con una naturalidad y calma que estaba transmitiendo a todos los clientes.
—Los tiene bien enseñados, ¿eh? —preguntó a Cobblepot finalmente.
—Más me vale... Emperor es un tipo capaz, demasiado capaz... Y Frost es de hecho mi única aliada con poderes sobrehumanos, así que debo saber manejarme si quiero evitar problemas. Y hablando de eso... Sé que tal vez se deba a su estado de ebriedad, querida, pero noto un evidente interés en mi muchacho —dio un último trago a su copa— Sinceramente, no voy a meterme en sus líos de faldas, pero me veo en la obligación moral de advertirla de que no es un tipo muy serio... Y Frost tiene una especie de affair con él.
«Un tipo capaz, eh...? Interesante», pensó Felicia.
—Entiendo... —la gata acompañó al pingüino terminando también el contenido de su copa— Tomo nota...
El pingüino le confirmó a Felicia lo que ya imaginaba... Que su objetivo no era un tipo muy "serio". Aunque tampoco buscaba nada más que pasar un buen rato, dado que la gata no se llevaba muy bien con los compromisos fuera del ámbito laboral. Y que Frost y él tenían un affair...
—Volviendo al tema que nos concierne... ¿Tiene usted o algún miembro de su organización algún enemigo directo declarado? ¿Alguien que tenga algo que os corresponda?
—Bueno, hay un tipo al que tengo en la mira... Usted dice tener poder sobre las probabilidades, ¿cierto? Uno de mis negocios y pasatiempos más rentables son las apuestas ecuestres. Es un muy noble deporte, pero hay un tipejo, Shawn Terryman... No sé cómo lo hace, pero lleva acertando desde que irrumpió en la escena gothamita de las apuestas. He investigado un poco y diría que hace algo para perjudicar a los rivales, pero no he dado con nada definitivo, así que sería simple... Si no puedo desmontar su treta, tendré que derrotarle como menos espera; Su caballo debe perder. Sé que apuesta todo lo que posee confiando en su infalibilidad, así que eso acabaría con él de una vez por todas.
—Hmm... Entiendo... Podríamos darle a ese tal Terryman de su propia medicina... Para ello tendría que ir personalmente a una de esas carreras de caballos y apostar por un caballo ganador... Después simplemente el azar se encargaría del resto. No controlo el cómo, pero si el resultado —Felicia se cruzó de brazos acomodándose en el asiento.
—Si lo hace, le permito quedarse con las ganancias. No me supondrá una gran pérdida y sacar a ese mezquino de escena me reportará más beneficios a largo plazo.
—¡No se hable más! —añadió reincorporándose en el asiento— Deme la dirección del lugar de apuestas y yo me encargaré de humillar al bueno de Shawn...
—Es en la pista de carreras de Gotham, a las afueras. Tengo la certeza de que esta vez ha apostado por un caballo llamado Sparky, un potro novato y bastante perdedor... Pero se las apañará para que gane de todos modos.
—Pista de carreras... Gotham... —murmuró mientras terminaba de apuntar toda la información en su teléfono móvil con una agilidad de dedos sorprendente. Apuntó también el nombre del caballo que le había dado el Pingüino— Perfecto, no necesito nada más. Me encargaré de que ese Sparky siga siendo un perdedor... —aseguró mientras bloqueaba nuevamente la pantalla de su teléfono móvil.
De pronto la parejita que estaba charlando en la barra parecía volver a la mesa con la botella solicitada por su jefe.
—Hey... ¿Y qué pasará si un día no vuelvo? ¿Me echarás de menos? —Dijo en tono burlón. Probablemente sí, o al menos, y aunque jamás lo admitiría, él sí lo haría. El camarero trajo la botella justo a tiempo para interrumpir la respuesta, y Emperor le pagó y cogió algunos vasos— Hay muchos peces en el mar, quizá un día prefiera algo de aguas más calientes... —observó a Frost como nunca había hecho. Pese a sus palabras y el brillo travieso en su mirada, de fondo se percibía que no hablaba en serio en absoluto. Podía desear a muchas mujeres, pero en ese instante sólo le apetecía molestar a su favorita.
Frost sonrió divertida y se levantó después de él.
—No creo que encuentres a nadie que sepa satisfacerte como yo sé, ya lo verás —andó hacia la mesa sin esperarlo.
—Bueno, si te encontré a tí, quién sabe...
—Bueno... Tendrá que disculparme señor Cobblepot, pero no voy a poder quedarme a tomar esa copa de Bourbon. Quizá en otra ocasión —se levantó de la mesa posando sus manos sobre la superficie de la misma— Seguiremos en contacto... —Felicia apuntó en una servilleta con el logotipo del local su número de teléfono y se lo deslizó a Oswald— ¡Hasta pronto! —la gata guiñó un ojo y, sonriendo, se dió la vuelta y se marchó perdiéndose entre la multitud... No sin antes despedirse de Aidan, Ivy y el resto de integrantes que quedaban en la mesa dónde se había iniciado la fiesta.
Emperor siguió a la dama de hielo hasta la mesa. Al llegar encontraron a Penguin solo, quien les contó el acuerdo final al que llegó con la peliblanca. Emperor lamentó no poder interactuar de nuevo con ella antes de su partida, pero saber que ahora estaban en el mismo barco aumentaba las posibilidades de verla... Aunque Frost detestase dicha probabilidad.
Oswald observó por un rato a sus colaboradores y percibió la tensión sana de siempre. La marcha de la peliblanca había serenado el ambiente para fortuna de todos. Observó sus datos de contacto en la servilleta y esbozó una sonrisa que siempre se veía especialmente amenazadora en su caso debido a su particular dentadura aserrada. Terryman... Un gato negro acababa de cruzarse frente a tí.
—Frost, Emperor, estoy algo acalorado aquí. ¿Qué os parece si llevamos ese Bourbon al balcón de mi piso en la zona alta de Gotham? Llevo tiempo sin ir...
—Me parece correcto, son unas buenas vistas —aunque la peliazul no sabía si le iba a sentar bien seguir bebiendo, cogió su abrigo y se lo puso por encima de sus hombros.
—Noche de copas en casa del jefe... Hoy estamos de buen humor, ¿eh señor? —se llevó la botella y dejó los vasos intactos en la mesa. La cosa prometía.