[Minievento WWD] Cuervo de Sangre- The breath before we get a little bit closer [12 de abril de 2019](Artemis Crock & Bart Allen)

Tras la desgracia en Happy Harbor, Bart se dirigió  lo más rápido que pudo a la vivienda de su primo en Palo Alto. Aunque  el viaje hasta el lugar era corto para un velocista, por la preocupación, la duda y la incertidumbre  el camino se le hizo muy largo. El castaño  tenía  el corazón  en un puño. Había  muy pocas cosas que eclipsaran el vínculo que tenía un Speedster  con la Speedforce. La más  probable era la muerte. En otros casos podía traerse de algún problema emocional  del velocista. Eso era un asunto muy serio. Podía tratarse  de algo a nivel físico, psicológico o emocional. Pero cualquiera que fuera el problema, era un problema considerable. Sabiendo esto, el menor estaba muy preocupado  por lo que estuviera afectando a su querido pariente. No sabía  si era la persona correcta para ayudarle. Wallace  y él  tenían una relación  compleja. Últimamente parecía que ambos jóvenes estaban empezando a encajar  en la vida del otro. Sin embargo, había algunos temas que provocaban conflicto entre ambos.

Además, de lo preocupante que resultaba la desconexión del velocista  mayor, en la cabeza del castaño también  estaban golpeando fuertemente  todo lo acontecido  en la base de los jóvenes titanes y su actual residencia.  Había  sido un día demasiado doloroso en muchos niveles. El ataque y destrucción  del Santuario  Secreto era lo menos importante  de todo lo acontecido. La ruptura emocional de la traición  de una amiga.  Sumado a esto, la pérdida de otros dos gracias a la posesión  demoníaca. A Bart que tan aferrado estaba a sus amigos estas cosas le resultaban especialmente  duras y tristes. Su ánimo  estaba apesadumbrado. Miles de cuestiones se acumulaban en su mente. No podía dejar de preguntarse en qué había fallado. Por qué todo había salido mal. Se sintió culpable. Por que el conocía a Raven. Sabía la carga que llevaba y no previó que dejarla ir a una ciudad como Gotham la podía hacer caer en las garras de Trigón. Porque seguramente todo el mundo tenía razón; era impulsivo, imprudente y no pensaba en las consecuencias. Podía haber seguido insistiendo e insistiendo. Cuando quería era incansable y la mayoría de las veces conseguía aquello que se proponía. Pero quiso confiar en que todo iría bien. En vez de traerla con ellos a su hogar, donde era querida y estaba arropada y protegida. Confiar en que las cosas van a ir bien no garantiza que lo haga. Creer en que tal Andy era una buena persona porque la azariana así lo pensaba  fue un pensamiento muy ingenuo y se daba cuenta de lo estúpido que había sido todo aquel tiempo. Ser tan despreocupado y optimista había sido un gravísimo error. Se sentía como si se hubiera rendido muy fácilmente y había fallado estrepitosamente.  

El castaño había querido tratar a Raven como quería que los demás le tratasen a él. Apoyando y confiando en sus decisiones. porque estaban en unas edades cercanas a la salida de la adolescencia y cada vez eran más autosuficientes, consecuentes y podían tomar las riendas de su propia vida, decidiendo lo que querían hacer, conseguir y lo que no. Pensando en que su amiga ya era una persona independiente y adulta que podía tomar decisiones y asumir retos por su cuenta no quiso oponerse a sus deseos y su decisión de trasladarse a vivir a otra urbe. No obstante, no pudo darse cuenta cuando el cuento de autonomía e independencia se había tornado tortuoso y oscuro. ¿Que había pasado para que aquella mujer tolerante y luchadora que era Raven se dejase influir por la maldad de su padre? No podía haberse vuelto mala de repente. Eso significaba que no había visto los signos de pedían ayuda ni había podido intervenir para evitar toda la tragedia de  la Raven demoníaca.

Había estado tan centrado en darse un tiempo para reponerse y asimilar poco a poco esa realidad que le había dejado al borde del abismo que no se había percatado que ella le necesitaba. Se sentía un fracaso de amigo.  Estaba muy desilusionado y defraudado consigo mismo. Porque no se había centrado en lo que era prioritario. Dudaba de haber tomado la decisión correcta al intentar desacelerar el ritmo. Ir deprisa no lo ayudó a sentirse mejor en Omega e ir despacio había provocado dejar abandonada a su suerte a la azariana. Su amistad con Raven era algo muy especial e importante y la había dejado sola cuando ella más lo necesitaba. Tampoco había podido impedir la posesión de Kon y Garfield. Ellos también eran dos de sus mejores amigos y no había podido salvarlos. Se preguntaba si tenía que haber sido más constante en su entrenamiento. Cuando se encontraba al cuidado de Max, cada día entrenaban largo y tendido para que pudiera controlar sus poderes y pensar en la manera correcta de afrontar cualquier tipo de enfrentamiento. Si hubiera sido un poco más fuerte, más listo y más rápido quizá los hubiera podido salvar.

Estaba dándole vueltas a estos pensamientos cuando sin darse cuenta ya tenía delante de sus narices la puerta de entrada de la casa de Wallace y Artemis. Con la educación que le habían inculcado los Garrick, golpeó la puerta suavemente. Estaba nervioso pero intentaba controlarse. Sabía que no era el mejor momento para ponerse a vibrar de forma incontrolable. Como la puerta estaba ligeramente abierta se adentró en la casa. Intentando ser lo más respetuosamente posible fue mirando en cada una de las habitaciones en busca de su primo. Era la segunda vez que pisaba ese piso y no se sentía muy cómodo. En la sala vi a Artemis. Sentada en el sofá. estaba como ensimismada. Algo estaba ocurriendo y supo que sus miedos no eran infundados.

- Esto … ¿Estás bien?- comentó acercándose a la vietnamita. No sabía muy bien cómo interactuar con ella. Desde que había aparecido en Omega había intentado evitarla. No se conocían ni se llevaban bien. Bart se dio cuenta que no sabía absolutamente nada de la pareja de Wallace. Con ciertas reticencias puso su mano en el hombro de la fémina.  - ¿Dónde está Wally? ¿Puedo hablar con él?- intentaba sonar sereno y despreocupado peor había un matiz ansioso en su voz.

Artemis había realizado un movimiento de ataque contra él. El velocista hizo uso de sus poderes para librarse de aquel ataque. La joven se golpeó con la mesita auxiliar. Tras  golpe, la rubia se agachó y acuclilló junto al sofá. Su respiración estaba agitada. Parecía un animal arrinconado. La arquera y él no se llevaban muy bien pero no había ningún motivo para que ella le agredirse.  La rubia parecía alterada.

La situación era muy extraña. Bart intentó leer la información que disponía para hacerse una idea de qué podía haber acontecido. A todo el dolor y pérdida del ataque y destrucción de Monte Justicia se sumaba el secuestro de su primo por obra de su diabólico clon. No había signos de lucha en la habitación. Sin embargo, la joven parecía que había sido asaltada. Al percatarse de las lesiones de Artemis, se dio cuenta de que cuando lanzó su ataque no iba destinado a él. Seguramente era contra aquella persona que la había herido.

Tras unos instantes, que a Bart le parecieron siglos, Artemis respondió a sus preguntas. Las respuestas no eran muy halagüeñas. El castaño no sabía muy bien cómo actuar. Ellos no tenían una relación muy cercana. No podía actuar de la misma forma cercana y desenvuelta que lo hacía con los demás del equipo. Además, estaba claro por ese gesto que tuvo al verle que no se fiaba mucho de él. El velocista entendía ese recelo. Bart decidió arriesgarse y actuar, aunque no fuera lo más indicado. Se veía en la obligación de atender la rotura de nariz de la pareja de su primo.

- Entiendo que tengas miedo, Inercia es bastante temible. Tengo que curar tus heridas. ¿Vale? No voy a hacer nada más. - Habló para intentar tranquilizar a la mujer. Quizá sí ella sabía que tan sólo la iba a tocar para curarla, el contacto con él fuera más soportable y la diera menos miedo y reparo. - Vamos a recuperar a Wally.

Artemis se mostraba agradecida, aunque poco habladora, está en shock un buen rato pero, al oír la pregunta de Bart negó lentamente.

- Vale... - Había olvidado que estaba herida. La adrenalina le atontaba las terminaciones nerviosas. -Siento lo de antes - repitió - Ha sido... instinto. A veces... actúo antes de pensar.-

En menos de diez segundos, Bart había limpiado, colocado y entablillado la nariz de Artemis. El adolescente tenía algunas nociones básicas de medicina y otras más avanzadas. Tal vez tendría que haber avisado a los servicios sanitarios. Pero Wally no estaba, no sabía si Artemis tenía algún familiar ni cómo contactar con sus parientes si los hubiere. No creía que Iris o Joan fueran tampoco muy cercanas con ella. Los amigos de la rubia eran Kon, que estaba capturado; Kaldur, que a saber dónde estaba; Roy, que seguramente no podría acudir a prestar ayuda porque estaría con su bebé, Dick, que estaba en la Batcueva con los titanes y Megan que no estaba muy disponible. No tenía nadie con quién dejarla en el hospital. Él no estaba seguro de mi ser suficiente ni el más indicado para brindarle apoyo moral y afectivo.

Bart con mucha rapidez, incorporó a la arquera y la sentó en el sofá. Se ausentó unos treinta segundos. Lo que tardó el microondas de la cocina en calentar una infusión. Le puso la taza con el líquido caliente en las manos.

-Artemis, ha ocurrido otra cosa a parte de lo de Wally y no me puedo quedar mucho. ¿Qué quieres hacer? Sé que no estás bien, no te quiero dejar sola. ¿Quieres que llame a alguien? - El de ojos dorados la veía muy alterada como para contarle el ataque a Happy Harbor, que Conner estaba poseído y que todo aquel mal estaba perpetrado por Raven. Bart se dió cuenta en ese momento que el ataque de Thaddeus y el de Happy Harbor habían ocurrido de forma muy planeada. Que seguramente ambos eran productos del mismo plan. Estaban intentando acabar con los jóvenes héroes.

- Tal  vez a... Roy, o a Ollie... - niega con la cabeza, y entonces se da cuenta de la expresión del chico - ¿Qué es lo que ha ocurrido, Bart? Tal vez pueda ayudar... - no soporta la idea de quedarse quieta, sin hacer nada - No puedo quedarme aquí, tengo que ir a por Wally...

- De acuerdo- Como Bart no sabía lo que ha ocurrido con Roy y Oliver prueba a llamarles. Ninguno le responde la llamada. - No responden ... Seguro que Roy está cuidando de la niña. - "No, Roy estaría ayudando a los titanes" Pensó.

Artemis miraba a Bart mientras el móvil daba un tono tras otro, presa de un mal presentimiento. Sus manos se abrían y cerraban, reflejando su inquietud. Se dio cuenta de que necesitaba sostener el arco. Sentir su peso reconfortante. La tensión de la cuerda.

En la cara de Bart se notaba la cada vez más creciente preocupación. Estaba cercano a llorar. Pero sabía que ahora no era el momento de hundirse.- Nada- Sonó muy falso porque Bart no podía ni sabía cómo mentir y ocultar cosas. - Arty, tienes que recuperarte antes de ir a la acción. Le diré a Dick, ellos están en la Batcueva ahora. - se le escapó.- Wally, va a estar bien. - Lo dijo para él también.

- No necesito descan... - intentó discutir, pero al levantarse en busca del arco se sintió mareada y una náusea trepó desde la boca del estómago- Mierda- maldijo, apoyándose en el respaldo del sofá-Mierda, mierda... - apretó los dientes, furiosa con su propia debilidad.

El velocista vio con preocupación como Artemis parecía encontrarse mal al intentar incorporarse. La rubia era obstinada. Un rasgo muy común en los héroes. - Deberías sentarte un rato- Bart intentó ayudar a la arquera a sentarse. -Bebe un poco de infusión, te hará bien. - Se percibía tristeza en la mirada ambarina. Trataba de pensar en que era mejor hacer pero no podía. No sabía cómo reenfocarse. Tenía que volver a reunirse con el grupo pero otras dos opciones se abrían ante él; ir a por Inercia y su primo o quedarse allí cuidando de Artemis.

- ¿En la Batcueva? - repite. Quiere ir con Bart, pero sabe que va a ser una molestia. Él puede correr... Ella... Ella vuelve a doblarse, invadida por la náusea. - Vale... vale. - susurra - ¿Irás allí?-

- Sí.- Necesitaba a Tim o a Cassie o a Cissie o a alguien más experimentado como Max, Wally, Jay o Barry.

Artemis sabía que Bart tenía razón. Se sentó y cerró los ojos para evitar que la habitación diera vueltas. La taza que el velocista le había puesto en las manos estaba caliente. Le dio un sorbo tentativo.

-Voy a estar bien.- afirmó. La lógica se estaba abriendo paso en su dolorida cabeza - Sólo querían a Wally. No van a volver aquí.-

Bart preparó unos sándwiches y los colocó en la mesita de café. -Lo estarás.- respondió no sabiendo muy bien qué más hacer o decir.- Querían a Wally porque estaban buscando metahumanos.- comentó Bart enlazando lo que sabía de su mundo y las informaciones que tenía sobre los ataques perpetrados por Raven. - Si no lo eres no tienes que tener nada.-Se sentó al lado de la arquera.

- Me recuperaré lo suficiente, prepararé mi arco y la munición, y trataré de contactar con alguien del equipo mientras tanto. En ese rato habrás ido y venido de la Batcueva unas diez veces - hizo el esfuerzo de bromear con una sonrisa amable, pese al dolor pulsátil que la embargaba.

Era un poco raro. Nunca habían estado tan  juntos ni intercambiado tantas palabras. El castaño mordió una onza de chocolate. Él también necesitaba reponer fuerzas. - No te voy a dejar sola. Has tenido una crisis nerviosa y sé lo suficiente de medicina como para poder decir que es desaconsejable que me vaya. No soy la persona más preparada ni la mejor para estar aquí pero.  Apenas se tu nombre. - Reconoció y se sintió de cierta forma culpable. Cerró los ojos un milisegundo, intentando reconfigurar sus pensamientos. Siempre hay tiempo para corregirse y más siendo un speedsteer. -Tus palabras me hacen suponer que no hay alguien como Iris o Joan a quien poder llamar. Alguien que te aporte el apoyo y confort emocional que necesitas.  Permaneceré a tu lado hasta que podamos avanzar juntos. -

- Tú eres... más que suficiente, Bart. - no sabía si había sonado muy extraño, pero tampoco tenía tiempo para sutilezas verbales.

Suspiró pensando en qué podía hacer. - Hagamos un trato. Descansas un rato y cuando estés mejor te llevo donde el equipo.- Tal vez lo mejor era reunirse y hacerse fuerte juntos.

Le tendió la mano, y su sonrisa se volvió más firme, casi desafiante. - Trato hecho - afirmó.

Artemis no estaba acostumbrada a las muestras de amabilidad. Habían entrado en su vida al convertirse en la pupila de Green Arrow. Hasta entonces, todo se basaba en la supervivencia, en ser una chica dura. Por eso, la amabilidad era su punto débil. Y en aquel momento, llena de miedo y dudas como estaba, la necesitaba más que nunca.

- ¿Por qué quieren metahumanos?- le preguntó a Bart, sin comprender.-¿Quién los quiere? -

Bart no sabía muy bien para qué necesitaba Raven que fueran metahumanos. - Supongo que porque en humanos corrientes no es viable la posesión.- El adolescente no se dio cuenta que Artemis no tenía toda la información de la que disponía él. No había escuchado de Kori la historia sobre la Raven malvada ni estado en la toma de Happy Harbor.

- Posesión- repitió -¿Quieren... poseer a Wally? - la idea le revolvió el estómago, y su determinación de encontrarlo se fortaleció. Miró el anillo de boda, apretando la mandíbula. No se lo quitarían de nuevo.

- Sí- respondió. - Eso entendí. Es como algo que se te mete dentro y te cambia.- Recordó a Savage y el monstruoso ser que era endemoniado. Luego le comparó con su estado posterior. Ambos eran radicalmente opuestos.

-  Antes me has llamado Arty - señaló, bromeando de forma amable ante la disculpa del chico - Arty está bien. Los nombres cortos son mejores para los velocistas. Siempre pensáis muy deprisa. No... os podemos hacer hablar lento. No sería justo. - le dolía la cabeza. Tendió la mano para ponerla sobre la de Bart; ya que no encontraba palabras adecuadas, se expresaría mediante la acción. Siempre se le había dado mejor.

- Es porque he oído a Wally llamarte así. He leído que los nombres familiares crean una sensación de protección, confianza e intimidad. - Artemis puso su mano sobre la de Bart y el castaño se sorprendió. Estuvo a punto de levantarse pero frenó el impulso.

Tenía un deja vu. Bart (ella pensaba que era Bart, por aquel entonces) consolándola en su peor momento. Aquella vez también acababa de perder a Wally. El velocista  más joven la había recogido del suelo, literal y metafóricamente. Por eso había heredado el traje de Kid Flash. Pero aquel Bart había resultado ser un clon. La había engañado. Y, en el fondo, Artemis seguía destrozada por la pérdida. Ahora que tenía ante ella al Bart verdadero... podría recuperar aquella relación?

El silencio no era un buen compañero pero el de ojos dorados no sabía por dónde empezar. No sabía sobre qué hablar. Era bastante irónico, él que no se callaba sin palabras.-   En mi mundo estuve un tiempo estudiando criminología. - un tema sin más. No quería hablar de sus amigos ni de su familia por lo que pudiera decir no conveniente en aquella situación.

Artemis asintió. Se sentía algo menos mareada. Miró los sándwiches. Lo que no sabía era si sería capaz de comer algo.

- ¿Criminología? Vaya. Eso te va a ser útil si quieres seguir llevando mallas - era un tema seguro, casual.

- Los conocimientos que me aportó los estudios forenses me han venido bien en mi identidad heroíca. Aquí cree que voy a decantarme por el arte. Columbia tiene un buen programa y creo que puedo optar a beca, tuve un bache al principio de estar en Omega pero ahora mis notas son mejores.- Estuvo pensando muy tiempo en irse lejos. Y con todo lo acontecido no sabía si sería lo mejor.

- Y el arte también está bien. ¿Pintura?-

Asintió con la cabeza.- Me gusta mucho dibujar. Me ayuda a centrarme y a ver. Además, es bonito usar el color.- Habló con apasionamiento.

- Algún día me gustaría ver algo tuyo - dijo Artemis.

Bart pensó que en ese instante con la base destruida no le quedaba nada. Ni siquiera un mísero lápiz. - Tal vez Carol conserve el retrato que le hice.- Al castaño le gustaba sobre todo hacer paisajes y retratos.

La sangre le había pegado el pelo a la frente. Se lo retiró con una mueca. Agradecía haberse cortado la melena. -  Deberíamos empezar de nuevo... - dijo entonces, consciente de la leve tensión entre ellos - Me llamo Artemis Crock. Mis padres eran criminales. Mi hermana también. Soy la oveja negra de la familia. - rió, sin demasiado humor. No quería ser únicamente “la chica de Wally”. Quería que Bart supiera algo más sobre ella; que la viera como una persona. - Robin y los demás me acogieron cuando no tenía adónde ir. No se quedaron sólo con lo que era entonces. Me dejaron convertirme en lo que soy ahora. Se lo debo todo a Ol... Green Arrow, y a ellos.-

Artemis propuso que se conocieran y Bart se sintió inquieto. Empezó a golpear con el pie en el suelo. Escuchó lo que la arquera contaba. El castaño no sabía qué decir. Era algo que le hacía sentirse un poco triste porque su historia empezaba con Wally y con Linda. Eso le hacía recordar que los mellizos no estaban y nunca estarían. Su querida familia a la que nunca iba a recuperar. Se noto cómo su mirada se volvía espesa. En un instante se limpió las lágrimas.

- Me llamo igual que mi abuelo. Vengo del siglo XXXI. Mi padre murió, mi madre no pudo cuidarme. Hasta lo que para la gente normal son los doce años, estuve dentro de tu un programa de ordenador. Tenía un problema con mi aceleramiento y Wally me ayudó. - Él y yo no nos entendíamos pero Linda nos hizo comprendernos. Quiso decir pero se cayó. Estuvo un momento, que para él fue muy largo, en silencio. - Max me acogió y entrenó para ser un héroe. Conocí a Robin. No Dick, Tim y a Kon. Nos divertíamos juntos y creamos la Young Justice. Luego se unieron Cassie, Cissie y Greta.  En mi mundo Green Arrow adoptó a Mía y tenía un hijo Connor. Cissie tenía como mentora a su madre que fue  la primera Arrowette. Creo que  fue compañera de Green Arrow. -

No le pasó por alto la incomodidad del chico mientras contaba su historia. Sabía algo de cómo se sentía; Inercia se lo había contado cruelmente, y Wally había rellenado los huecos.

- Entonces Wally nos ayudó a los dos. Y por eso no vamos a dejar que lo posean - dijo Artemis, despacio.

- Wally es así. A veces parece muy centrado en sí mismo pero es buena persona.-

- Tal vez haya alguna manera de recuperarlas - añadió - A todas esas personas que formaban parte de tu historia. Y si esa manera existe, cuenta con mi ayuda. Un favor por un favor.-

Asintió aunque realmente no creía que fuera a pasar. Había cosas que eran irrecuperables. Esas personas no volverían. Como Linda y los gemelos tampoco.- Si te encuentras mejor, podemos irnos.- No quería hablar de lo que le faltaba, de lo que había perdido ni de reemplazos.

Artemis asintió, levantándose del sofá, despacio. Para su alivio, la náusea no le sobrevino esta vez. Fue en busca de su arco y comprobó la tensión de la cuerda, asintiendo para sí. Después cogió la bolsa de deporte, guardó el arma y las flechas y añadió dos cajas de analgésicos y un juego de vendas. - Estoy lista - afirmó.

Era una reagrupación, Bart no pensaba que necesitase tantos cosas. Pero no lo dijo para no incomodar a la arquera. Estaba bien si con aquel equipo se sentía más cómoda y segura.- La situación es delicada - empezó Bart intentando no ser muy brusco y enseguida salió hacia la cocina y volvió con un cuenco de frutos secos que dejó al alcance de la rubia. También trajo chocolate.-Monte Justicia fue atacado ... La base ha sido destruida. - Comenzó por aquello que le parecía más leve. El castaño notaba la lengua pastosa. Ahora venía lo difícil. - Tienen a Kon ... Y a Garfield - El tono de Bart estaba afectado. Quería llorar pero allí no podía. No en ese momento, no frente a la arquera. Tragó saliva. - Parece - se acarició el brazo nervioso. Subió la palma de su mano desde el hasta casi el hombro.- Todo apunta a que fue Raven ... Algo parecido a Posesión Infernal -

Si a Artemis le servían de algo los golpes físicos, era para encajar mejor los golpes emocionales. Bart sabía mucho de lo ocurrido, y ella lo escuchó casi sin parpadear, tragando a la fuerza una noticia tras otra. Aferraba el cuenco que el velocista había traído con una fuerza que hacía palidecer sus nudillos.

- ¿Inercia está con Raven? - dijo, sacudiendo la cabeza.

La palabra Inercia le hizo temblar imperceptiblemente. Su subconsciente seguía guardando temor a su clon. De un velocista creado para ser mejor que él y que le asesinó.

- Es lo que creo ... Porque no parece casual. Dos ataques, el mismo día. Buscando al parecer metahumanos.- Hizo un gesto con las manos en señal de stop. Artemis se estaba otra vez alterando y eso no era bueno. Tal vez tenía que haber dado la noticia de otra forma. ¿Por qué no estaba ahí un Tim que le indicase cómo hacerlo? Se llevó una mano al pecho y apretó la ropa que llevaba puesta.

-  Las víctimas... son Titanes... Roy no coge el teléfono, y si también...?- era muy probable. Demasiado probable. ¡Lian! ¿Qué pasaría con su sobrina si Roy sufría un ataque?

Negó con la cabeza. - Más o menos estamos bien. Roy y Liam estaba salvo. Los vi bien antes de venir - Puso su mano en el hombro de la rubia con cierto nerviosismo. No sabía si se estaba pasando con el contacto.

- ¿Dick está bien? - había supuesto que sí, al mencionar Bart la Batcueva. Artemis confiaba tanto en Nightwing que lo habría seguido hasta el fin del mundo.

- Sí, Dick está bien. También Dolphin, Megan, Warlock, Shawn, Damián, Kori. Todos están bien salvo Kon y Gar.-

- Él sabrá qué hacer - dijo, con todo el convencimiento que pudo, intentando que aquella fe se transmitiera a Bart.

Kon. Gar. Eran compañeros de equipo, amigos, casi hermanos para ella. Compartía la reacción de Bart. Y Raven... Aquella chica fuerte y serena. Cómo había ocurrido? Raven era una de las personas más valientes que conocía. Y sentía mucha afinidad por ella; en cierto modo, también era la oveja negra de su propia familia. El mundo de Artemis volvía a tambalearse; amigos convertidos en enemigos, amigos desaparecidos, tal vez muertos. Ojalá pudiera huir. Pero no podía seguir en la duda. Tenía que poner todo en claro, y enfrentarse a ello.

- Bart. Tu abuelo me dijo una vez una frase que habrás oído miles de veces. Me dijo: “todo va a salir bien”.  Y, no sé por qué, cuando lo dijo Barry... yo me lo creí de verdad. Quizá porque Barry devolvió a Wally de entre los muertos. Quizá porque siempre llega en el último momento, cuando todo está perdido. Seguro que en tu mundo es igual - La arquera soltó el cuenco y señaló con el dedo el emblema que Bart llevaba el el pecho - Y tú llevas el nombre de tu abuelo.

Suspiró y miró al techo. - Mi abuelo ... Él y yo no nos llevamos muy bien ...-Su figura, la del héroe, había sido engrandecido con los años y las historias familiares.  Al conocer al Barry real Bart sintió cierta decepción. Como cuando se descubre la persona detrás de la idealización.

Miró al chico y sonrió levemente. - No siempre hacemos buenas migas con la familia - se encogió de hombros. - Y créeme, no soy la más indicada para juzgarlo. -

- En mi familia no hay tantas desavenencias. Nos solemos llevar bien todos. Pero a Barry no le conozco y las veces que hemos interactuado no es como yo ... Creía. - Bart comió unos pocos frutos secos. Tenía muy claro que iba a necesitar todas las fuerzas que tuviera.

- Supongo que las historias que cuentan sobre nosotros cuando ya no estamos difieren un poco de la realidad - dijo Artemis, pensativa.

- En mi mundo … también Raven fue llevada al lado malo ... se perdió mucho y ... el equipo de allí era mejor que el nuestro. - Habló bastante desaminado. Los titanes que se enfrentaron a Raven en su mundo estaban mejor preparados. Eran un equipo más unido. - No podemos rendirnos pero ... - No creo que haya tanta esperanza.

Tienes toda la razón. Aún no nos han derrotado .-

Su mayor figura paterna era Max. Max tuvo muchas pérdidas en su vida. No era perfecto. Pero era la persona que había visto potencial en él. Le había enseñado todo cuanto sabía. Si algo tenía claro Bart es que no podía rendirse. A pesar de lo duras que fueran las dificultades había que seguir adelante. Porque sino te arrepentirás siempre de no haberlo intentado. - A veces no se gana. Pero nunca hay que dejar que el rival te venza antes de comenzar. -Intentó dejar de pensar en negativo. Esta vez era un enemigo, podía hacer algo. No como cuando fue arrastrado y tragado por Omega.

- Con un poco de esperanza será suficiente. - afirmó Artemis, agradeciendo el gesto de Bart. - Y tampoco tenemos alternativa,¿no?-

Tomó a Artemis en sus brazos. Aunque no lo parecía, Bart era muy fuerte. Su cuerpo estaba acostumbrado a soportar las fuerzas y fricciones de un velocidad increíble, eso le daba una gran resistencia y fortaleza.

- Supongo que ya lo sabes, a veces a quien no está acostumbrado a la Speedforce se marea un poco.-

El velocista la levantó como si no pesara nada; una sensación a la que nunca terminaba de acostumbrarse. Artemis asintió a su advertencia; aún no tenía dominadas las grandes velocidades, pero lo haría lo mejor que pudiera. - Intentaré mantener el desayuno en su sitio - dijo; aunque, para ser sincera, ni siquiera había podido desayunar. En fin, ya tomaría un sándwich más tarde. - ¿Sabes ir a la Batcueva? - preguntó. Salvo que estaba en Gotham, la arquera no sabía mucho más.

- Sí, he estado allí en bastantes ocasiones. Conozco a Batman y sus Robins desde hace mucho. - Emprendió el camino hacia la guarida del murciélago. - Batman me dio el nombre de Impulso, en mis primeros días de héroe. -

Bart corrió todo lo deprisa que pudo y en muy poco tiempo se encontraron dentro de la Batcueva. El velocista dejó a Artemis en el suelo con cuidado. Miró a la gente que se encontraba en el santuario del Caballero de la Noche. Hacía rato que habían comenzado a trabajar en plan de acción.

Artemis puso los pies en el suelo, insegura, tras haber realizado todo el viaje con los ojos cerrados. Dio un paso hacia delante. Por fin estaban en la Batcueva. Había llegado el momento de levantarse y luchar.