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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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[Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019]
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146DamianWayneAlGhul
Dick Grayson
Raven
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Raven DC Universe
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Tema: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 8th Agosto 2019, 00:33
Los supervivientes del asedio de Happpy Harbor se reunían en medio del confuso maremágnum de sonidos que retransmitían las numerosas pantallas de la Batcueva, cada una sintonizada en un canal diferente. En una de ellas, la principal, se informaba de la masacre acaecida el día anterior, avisando de que las imágenes podían herir la sensibilidad de los espectadores.
- Se sospecha que una antigua miembro de los Titanes, la mujer conocida como Raven, puede estar detrás del ataque -informaba la locutora mientras la imagen pasaba a mostrar lo que parecía ser el contenido de la grabación de una cámara de vigilancia-. Ésta grabación fue tomada hace tres días en el interior del Asilo Arkham -informaba en audio la voz de la mujer.
La grabación mostraba el interior de una celda vacía, hasta que, una repentina explosión de azufre pasaba a revelar dos siluetas muy conocidas para la mayoría de los allí presentes: una era Raven, cuando aún era ella misma, y el hombre al que sujetaba era el mismísimo Joker. La azariana parecía haberlo teletransportado al interior de aquella celda, pero, antes siquiera de que pudiera soltarlo, el hombre se revolvió y la golpeó brutalmente con la empuñadura del bastón en el lateral del cuello. Tomada por sorpresa, la mujer se inclinó hacia delante por el impacto, momento que el payaso aprovechó para agarrarla por el cuello de la capa y empujarla hacia el suelo, donde empezó a patearla de manera frenética sin darle tiempo a reaccionar. Después, levantando la rodilla hasta su máximo descargó el pie con todo su peso sobre el hombro de la frágil hechicera, provocando un crujido que resultó audible incluso a pesar de la mala calidad de la grabación.
- ¿Sabes? -dijo con una risa nerviosa inclinándose para hundir los dedos en la carne del hombro desencajado-. No me hace falta preguntar lo que ya sé. Es una mera muestra de cortesía escénica, porque… yo me sé todas y cada una de las frases. ¿Quieres entender el chiste? ¿eh? -apretó de nuevo la mano en torno al colgajo de músculo que era ahora el brazo de la joven, que no podía hacer otra cosa más que llorar de dolor y apretar los dientes con impotencia. Los que la conocían sabían que necesitaba meditar, o, como mínimo, estar relajada y concentrada para obrar su magia, pero así, con los dedos del Joker clavados como garfios en el músculo herido, con todo el estrés, el dolor, el terror y la angustia, no podía concentrarse ni reunir las energías mágicas que necesitaba para salir de allí-. Estás muerta por dentro -la dejó caer contra el suelo, pasando una pierna sobre su delgado cuerpo tendido-. Pero qué clase de profesional sería yo si me rindiera con los casos difíciles, ¿eh? -se montó a horcajadas sobre ella, sujetando su muñeca con la mano, mientras con la otra deslizaba su pañuelo de bolsillo fuera, hasta que quedó extendido-. Odio cuando la gente no entiende el chiste, Raven. No hay nada que deteste más-por el ángulo de la cámara no podía verse hasta qué punto se había inclinado sobre ella, pero su cabeza ocultaba por completo la de la mujer, así que debía de estar bastante cerca de su cara. Quizá incluso tocándola-. Pero tu vas a reírte -volvió a erguirse, y con un movimiento de la mano, azotó el pañuelo contra el suelo antes de cubrir con él la boca y la nariz de la Titán a la que mantenía aplastada bajo su peso-. Te lo aseguro.
El Joker volvió a erguirse, y su mirada se enfocó en la bombilla del techo, como si por primera vez fuera consciente del lugar en el que se encontraba. Su sonrisa se desvaneció.
- Esto es un mal chiste…
La azariana se retorcía bajo él, pero era imposible distinguir los sonidos que quedaban ahogados bajo el pañuelo que mantenía apretado contra su rostro, con tanta fuerza que casi no podía ni respirar. Pequeñas manchas de sangre comenzaron a teñir la tela a medida que los cristales del pequeño frasco que había albergado en su interior se clavaban en el rostro de la mujer, que forcejeaba inútilmente, incapaz de escapar de la presa. Y estaba claro que lo intentaba; la mano que sujetaba la muñeca de la azariana contra el suelo tenía los nudillos blancos a causa de la fuerza que estaba imprimiendo para impedir que se soltara. La otra mano de la hechicera golpeaba en vano contra el cuerpo del hombre, intentando angustiosamente quitárselo de encima, hasta que, con un violento espasmo, una carcajada ahogada emergió del pequeño cuerpo, carcajada a la que pronto se unió la del propio Joker, reverberando en los pasillos y atrayendo, por fin, la atención de los guardias de seguridad del asilo.
El payaso retiró el pañuelo del rostro de la joven, y lo contempló, permitiendo que las lágrimas que había arrancado la risa resbalaran sobre un semblante donde la sangre se perdía en el nuevo color cobrizo que había adquirido la piel de la azariana. Un nuevo par de ojos dorados se abrió justo por encima de los originales, quedando bajo la gema color rubí que constituía su principal seña de identidad.
- Totó. Hemos vuelto a casa...
La mujer alzó la mano para acariciar la mejilla de su torturador con una lentitud hipnótica que se perdía en la profundidad de aquellos dos pares de ojos resplandecientes y, recogiendo una de las lágrimas con la yema de su índice, la acercó a sus labios.
- Mmmmm…. Las lágrimas son un dulce néctar… -ronroneó-. Pero no es de lo que me alimento. Me alimento… de almas…
Y aprovechando la cercanía del príncipe payaso del crimen, rodeó su cuello con el brazo sano y unió sus labios a los suyos, violeta fundiéndose contra carmesí en un hambriento y voraz arrebato.
- ¡Alto ahí, señora! ¡Sepárese del Joker! -gritaron los guardias de seguridad que finalmente habían llegado junto a la celda.
La mujer se desprendió del payaso, que se convulsionaba y estremecía pendiendo del extremo de su agarre como un muñeco de trapo, con una espuma blanquecina emergiendo por su boca, y dirigió una mirada gélida a quienes así la interpelaban.
- ¡Aléjese de él y ponga las manos en alto o intervendremos! ¡Es la última advertencia!
- ¿Advertencia? -la hermosa boca de la mujer se torció en un rictus de desprecio-. ¿De verdad creéis que podéis amenazarme?
Dejando caer al Joker al suelo como si de un simple bulto se tratara, la demonio extendió su mano y fue como si una onda expansiva emanara de ella, aniquilando las paredes de seguridad de la celda y arrojando por los aires a los guardias.
En ese momento se detenía la grabación para regresar a las palabras de la reportera.
- Como hemos podido ver, la cara de Raven parece transformarse cuando el Joker utiliza sobre ella el gas de la risa, convirtiéndose en la misma mujer que según testigos presenciales ha sido vista sobrevolando los cielos de Happy Harbor el día de la tragedia...
La cámara pasaba a mostrar imágenes en muy baja resolución de la parte superior del Monte Justicia, donde se podía intuir la figura de la Raven demoníaca flotando en el cielo.
- ¿Ha sido el Joker el responsable de lo que ha ocurrido en Happy Harbor? ¿Se trata éste de otro más de los aberrantes crímenes por los que tendría que responder el Príncipe Payaso?
La mujer se llevó un momento la mano al oído antes de continuar.
- Me están llegando noticias de última hora procedentes de Happy Harbor. Al parecer, un miembro de Justicia Joven ha sido visto ésta misma mañana atacando un barco donde viajaban reporteros de nuestra cadena. Uno de nuestros compañeros, el cámara Frederick Hensel, fue asesinado cuando intentaba registrar los hechos. A causa de lo impactante de las imágenes no las vamos a mostrar, pero según las declaraciones de nuestra compañera, Lydia Fuentes, que viajaba con él, el joven conocido como Superboy los utilizó tanto a ella como al capitán del barco como rehenes para atraer a otra de los miembros de Justicia Joven que fue vista durante el día de ayer en la playa de Happy Harbor tras la masacre.
Un fragmento de vídeo pasó a reproducir el momento en el que una de las reporteras se había aproximado a la mutante en la arena:
-Su nombre es Dolphin, ¿verdad? ¿Uno de los miembros más recientes de la Young Justice? ¿Qué opina de lo que ha pasado aquí hoy? ¿Cree que son ciertos los rumores que hablan sobre el fin del mundo?
-Sí, mi nombre es Dolphin. -respondió la peliblanca sin hablar, trazando las palabras con luz en el aire-Y el mundo no se va a acabar. No dejaremos que eso pase.
- Ya lo veis, la superheroína conocida como Dolphin ha sido secuestrada -prosiguió la reportera-. Como ya sabéis, Superboy fue el responsable el pasado mes de marzo del terrible accidente que causó la muerte de decenas de personas en Alemania, pero hasta ahora nunca había cometido crímenes de manera intencionada. ¿Será éste el paso definitivo de superhéroe a villano o se encuentra relacionado con la invasión demoníaca? Según nuestra compañera Lydia, sus últimas palabras antes de marcharse del barco fueron: "Los demonios hemos venido a quedarnos. Hoy habéis esquivado la muerte, pero antes que os deis cuenta os estará susurrando vuestro réquiem". No sabemos si se tomarán medidas desde Atlantis, y tampoco hemos vuelto a tener noticias de la Liga de la Justicia, pero seguiremos informando. Karen Jennings desde el Canal 4.
- Dick -la voz de Víctor llamó la atención del moreno poniéndole una mano sobre el hombro. Cuando el acróbata se volvió, pudo ver la mirada de preocupación en su rostro. ¿Aún más malas noticias? No podía ser... Era imposible... ¿verdad?-. Es Roy, es... Lo han cogido, Dick...
El híbrido de humano y máquina extendió las manos y una miríada de hilos luminosos de información brotó entre ellas hasta conformar una pequeña pantalla. Ciborg la amplió con las manos y todos pudieron ver a Roy inmovilizado en el aire por un amasijo de metal retorcido que parecía haber formado parte de la escalera de incendios de su propio piso. Aferrado a la pared, con las garras incrustadas en los ladrillos estaba Garfield en su forma de gárgola, y frente al arquero se encontraba Raven, levitando tan cerca de él que sostenía su rostro entre sus manos, en un gesto que casi habría parecido tierno de no ser por lo siniestro de la escena.
- Ésto son imágenes de ésta mañana, tomadas desde el móvil de un peatón. La resolución es mala y no se puede oír nada. Hay más, desde diferentes ángulos y momentos -el hombre máquina fue moviendo los dedos y aparecían más grabaciones; en algunas se veía a Roy caer desde la ventana de su piso antes de que la escalera mutara para atraparlo al vuelo, en otras se veía cómo Garfield se lo llevaba volando-. Ésto ha pasado a plena luz del día, Dick -continuó Víctor, mortalmente serio-. La victoria de Happy Harbor la ha vuelto audaz. No le tiene miedo a nada... y nos está cazando. A todos.
Orden de posteo:
Bart ha ido a por Artemis, así que ellos deberían ser de los últimos en responder ésta ronda. Dinah también, puesto que tiene que desplazarse. Los que ya están allí y por tanto responden primero son Dick, Kori, Warlock y Damian. Oráculo puede unirse cuando quiera a través del ordenador, y Andy en principio está inconsciente hasta nueva orden. Después de ésta primera ronda el turno de respuesta será libre, y si algún jugador tarda demasiado en responder se asumirá que no está allí o que no dice nada. De ser importante su intervención lo llevaría la máster como pnj. ¡Un saludo a todos y gracias por participar!
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Dick Grayson DC Universe
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Ficha de Personaje Alias: Nightwing Nombre real: Richard John Grayson Universo: DC Universe
Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 17th Agosto 2019, 13:26
Mis ojos vagaban sin control por los cientos de imágenes que se proyectaban en el ordenador de la Batcueva. Mi cabeza seguía trazando ideas y buscando explicaciones a lo ocurrido el día anterior en Happy Harbor. Hasta que encontré lo que buscaba; las noticias del Canal 4 retransmitían en aquel momento una grabación de las cámaras de seguridad del asilo Arkham, justo el momento que propiciaba el cambio brusco al que se había sometido Raven.
La Azarina no estaba sola. A su lado, la figura inconfundible del Joker se erguía impasible. Y de pronto, empezó la violencia. Tragué saliva, sin perder ni un solo detalle de los movimientos del payaso; todas las patadas, agarres y empujones… Observaba atentamente las nefastas imágenes con los ojos bien abiertos y el corazón en el puño. Apreté los dientes. Me dolía profundamente ver cómo había reducido a mi buena amiga, a mi querida Raven, y la había convertido en su saco de golpes. Y ella… ella estaba sola y asustada. La habíamos dejado sola con el Joker.
Cerré los dos puños a la vez, pero no aparté la mirada de la pantalla. Tenía que verlo todo, desde el principio hasta el final. Por respeto a ella y por mi. Intenté contener la ira y la frustración que me generaba la sola visión de los acontecimientos. En aquel instante hubiera querido destrozar al Joker, partirle esa cara de payaso y borrarle esa estúpida sonrisa de pega. Ya había tenido suficiente dosis de locura por su culpa. Había traumatizado a mi Bruce, había torturado brutalmente y asesinado a mi Jason, había dejado a mi Barbara en una silla de ruedas para siempre, y ahora pensaba quitarme también a Raven y a la Young Justice. Me lo ha estado quitando todo poco a poco. Habíamos perdido Happy Harbor, y ahora más de mis amigos habían sido capturados... ¿Cuándo demonios iba a parar de hacernos daño? ¿Y si Red Hood tenía razón? ¿Y si la única manera de detenerlo era matarlo de una vez por todas?
Batman ya no estaba para proteger al príncipe del crimen. Y Ahora mismo, no me sentía capaz de responder por la ira y el odio.
Los gritos y sollozos de la torturada Azarina me revolvieron las tripas. La impotencia y la tristeza se enredaban por mi cuerpo, estrujándome como si me hubieran atrapado en una red de espinas. Levanté la mano, y acaricié con los dedos la imagen de la Raven encogida del televisor, en un intento vano de consolarla. Aunque sabía perfectamente que aquello era tan solo una grabación, imágenes de un pasado que ya no se podía cambiar. Y de pronto, se me heló la sangre cuando escuché las crueles y sádicas carcajadas. Finalmente, Raven había entendido el chiste.
—El gas de la risa… tuvo que ser eso...— dije a nadie en concreto, esperando que mis teorías se confirmaran en cuanto acabara la grabación. Efectivamente, la reportera y la policía había llegado a la misma conclusión.
—¿Señorito Richard?— la voz a mis espaldas del mayordomo me devolvió a la realidad. Me giré para encontrarme con el rostro aún compungido de Alfred. Con tan sólo echarle un leve vistazo, ya veía que había sido incapaz de dormir aquella noche. Las ojeras le delataban, pero también la rojez de sus párpados. Había estado llorando, y no le culpaba. Para mi había sido muy duro informarle de la muerte de su amo. Bruce había sido como un hijo para él, y lo quería con toda su alma. —Le he traído un café y algo para desayunar. No he podido evitar darme cuenta de que no ha comido nada desde ayer. — comentó, aparentando calma y tranquilidad. A pesar de tener el corazón destrozado, el inglés sabía que no era momento de derrumbarse. Aún teníamos mucho que hacer.
—Gracias, Alfred— sonreí como pude y cogí el café de la bandeja del mayordomo, aceptando su oferta. No tenía mucha hambre, pero el cerebro funcionaría mejor con un poco de estímulo. Después observé cómo el inglés se paseaba por la Batcueva, repartiendo el resto de bebidas a mis otros compañeros. Kori, Damian, Warlock, Cyborg…
—Dick— éste último llamó mi atención. Había estado navegando por internet en busca de más pistas, usando la avanzada tecnología de su cuerpo, y había encontrado algo que nos dejó sin aliento.
No. Roy ha sido capturado. Y ahora también la dulce Dolphin… si seguíamos así, nos cazaría uno por uno hasta reducirnos en sus meros esclavos. No podíamos permitirnos más bajas si pensábamos enfrentarnos a ellos. Necesitábamos desequilibrar la balanza como fuera.
Me llevé las manos a la cabeza, apartándome el flequillo de la frente mientras dejaba escapar un largo suspiro de frustración. Estaba harto de las malas noticias, ya había tenido suficiente. Teníamos que ponernos manos a la obra si queríamos provocar un cambio. Necesitábamos a más aliados en nuestro bando. Con los que éramos ahora, sólo seríamos un tentempié para los demonios.
—Ahora mismo, Raven tiene a su disposición a Garfield, Conner, Dolphin y Roy…—enumeré, con todo el pesar de mi corazón— Pero probablemente tenga a más aliados que desconozcamos. Kid Flash está de camino, así que esperaremos a sus noticias antes de decidir nada.
En aquellos momentos, me hubiera gustado que mi cabeza volviera a taladrarme, como hacía siempre que me enviaba indeseables recuerdos de las vivencias de otros Dick Grayson. ¿Por qué siempre aparecían cuando les daba la gana? Ahora me hubiera ido muy bien saber lo que hacer con Raven y cómo derrotar a Trigon. Estaba seguro de que alguno de mis yoes lo habría conseguido. O quizás no, quizás estábamos todos destinados a morir en manos del demonio. Pero no me iba a dejar matar sin haber luchado antes con todas mis fuerzas.
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146DamianWayneAlGhul DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 7th Septiembre 2019, 13:01
Llego a la cueva y me quiero morir. Me duele todo el cuerpo por la batalla y la tensión. Siento la garganta y el pecho arder, probablemente por el tiempo que pasé en la piscina. Me cuesta un poco respirar y decido sentarme en un rincón. Y este día parece que no va a acabar nunca. Veo de refilón las imágenes que aparecen por las pantallas, y a Dick con la atención en ellas. En este momento no puedo escuchar con claridad lo que dicen. Pienso en las palabras de Diana, dejando atrás todo lo que acontece a mi alrededor. Me pregunto cómo sería de distinto este Bruce del de mi mundo. En cómo los distintos acontecimientos de su vida le hubieran cambiado. En cómo sería su personalidad y sus actos. Me invade un sentimiento de soledad. Bruce siempre ha ido y venido, tenía la esperanza de que volviera en algún momento. Pero su reciente muerte, me ha hecho pensar en todo lo que podía haber compartido con él y no podrá ser. Aunque, nunca se sabe lo que nos va a deparar el destino.
Recibo la bebida que me ofrece Alfred con ánimo. Él también está devastado, pero sigue adelante. Me tomo lo que me ha dado junto con unos analgésicos. Con suerte en unos minutos me empezaré a encontrar mejor, o por lo menos, menos mal. Cabeceo un poco, hasta que retorno a la conversación que tiene Dick. Cada vez somos menos en el equipo. Al final no vamos a quedar nadie. No los conozco mucho, pero Roy me ayudó en su día en la infructuosa búsqueda de mi madre. A cambio de dinero, así que fue más una transacción beneficiosa para ambos. Siento tristeza al pensar en su temprana muerte. Porque nuestro equipo, si es que gana, no parece que vaya a ser pronto. Quizás con lo inteligente que es pueda lograr escapar por sus propios medios. Porque el panorama aquí lo veo muy mal. Otra decepción por parte de Bruce, morirse cuando necesitamos su ayuda para salvar al equipo y al mundo. Siempre fue algo egoísta. Irse sin mirar atrás, dejando desolación y soledad a su paso. Miro a Alfred y a Dick, engullidos por el dolor. Al apartar la mirada, veo mi reflejo fugaz en una de las pantallas. Una imagen oscura y distorsionada que me recuerda todo lo que fui antes de conocer a mi padre.
Warlock Marvel Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 26th Septiembre 2019, 02:51
Warlock observó a su alrededor. La atmósfera de la cueva era bastante opresiva, pese a que había maravillas tecnológicas capaces de llenar la mente del alienígena de distracción y muchas preguntas, pero tal vez en tiempos mejores, no ahora... rodeado por personas que con cada minuto que pasaba se sumían más en un sufrimiento pasivo, como una enfermedad carcomiéndoles lentamente. Habían sobrevivido. Otros se aferrarían a eso para tener algo que celebrar, pero ellos... ellos eran héroes. Para ellos sobrevivir mientras otros sin sus capacidades morían a su alrededor era un fracaso. Y estaban viviendo momentos de puro fracaso...
El technarch era un extraño entre esas personas, máxime con la Conner y Bart fuera de escena, ya que solía socializar con ellos mientras con el resto del grupo sólo mantuvo una cierta cordialidad. Lamentaba hora que fuese así, pues quizá encontraría en sus archivos alguna manera de animarles si los conociese mejor, pero ahora no era momento para pensamientos tan triviales. Pensó seriamente en volver a la mansión X por si le necesitasen allí, pero al mirar a su alrededor supo que allí hacía más falta.
Mientras el líder de los Young justice enumeraba a los aliados de Raven, pensó en los poderes que Conner había desplegado inesperadamente. El ser que lo poseía manejaba ahora a un clon de superman. Warlock suspiró. Recordaba haberse informado por curiosidad de los poderes del mítico héroe del otro universo, y realmente un kryptoniano malvado no era una buena noticia para Terra, menos aún acompañado de una ración de demonios y otros héroes corruptos...
Tal vez pudiera acabar con toda esa locura infectando y devorando a las bestias del averno con el virus-T, pensó, pero eso tenía altas probabilidades de complicar más las cosas. Si a la ecuación actual añadíamos un virus mortal, phalanx campando entre los demonios y una posible llamada a su especie... No. No quería ni pensarlo. Aún así, estaba dispuesto a ayudar, hasta las últimas consecuencias. Tomó el café que le ofreció Alfred, y se acercó a Dick decidido.
- Dick-líder, Yo se quedará con vosotros -Se volvió hacia el resto- Yo sabe que vosotros no conocen mucho a Yo, aunque Dick-líder debe saber ya de qué es Yo capaz por los archivos de la mansión. Yo ha causado grandes desastres, pero también ha sido un héroe para muchos. Yo ha sido amenaza y salvación. Y Yo... Yo tiene buenos amigos aquí, en este grupo, y Yo espera tener más. Yo ama Terra, es hogar de Yo, aunque no sea planeta de Yo. Yo tiene mucho por lo que luchar junto a vosotros, y espera hacerlo bien. Sobre eso...- Se enfocó de nuevo en el moreno- - Dick-líder, Yo ha evaluado la posibilidad de utilizar el virus-T contra los invasores, pero es una opción suicida. Aún así... ¿desea tú que Yo lo active como protocolo de defensa en caso extremo?
Sus dorados y brillantes ojos miraron a los del líder, en cierto modo suplicantes, esperando una respuesta negativa. Sorbió el café asumiendo que al menos había un 50% de posibilidades de que aceptase esa táctica.
El mundo se acababa. Y la supervivencia clamaba tácticas desesperadas.
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145Koriand'r DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 27th Septiembre 2019, 15:41
Viéndome en situación, frente a aquél hombre que amaba a Raven, había deseado que las cosas fueran diferentes a como lo habían sido en mi mundo. Y esto se estaba convirtiendo en un caso clarísimo de la dicha humana “ten cuidado con lo que deseas”. Porque allí, de pie frente a las pantallas de la Batcueva, abrazándome los codos, veía las diferencias de ambos mundos, todo aquello que no había vivido ya antes de venir aquí y que para mi desafortunada sorpresa, había logrado tomar uno de mis peores recuerdos y hacerlo peor todavía. Aunque eso me mantenía alerta, y no iba a dejar que me confiara por ser algo que ya había vivido, también avivaba una ira dentro de mi pecho que pugnaba por ser liberada.
Mis dedos se hundían en la carne de mis brazos, con la misma fuerza con la que me mantenía quieta e inmóvil, haciendo esfuerzos titánicos por no alejarme de aquél lugar volando y lanzarme yo sola a intentar destruir todo cuanto pudiera. Desde luego, ganas no me faltaban. Pero en su lugar, me quedé con los ojos verdes fijos en aquellas pantallas, dejando que aquella furia se reflejara en mi rostro y cuerpo crispado, tomando todo el sufrimiento de Raven como propio, viendo a todos los demás como poco a poco se perdían a si mismos para unirse a las filas de la hija de Trigon. Si, aquello estaba siendo distinto al mundo que yo recordaba, pero no para bien. Tan sólo podía desear, con toda mi alma, que la solución si fuera la misma, y mi convicción no me llevara a un terrible error.
Y luego… Estaba Dick. Le amaba, esa verdad existía en todos mis mundos, o así lo creía. Pero esperar… No.
— Hay que matar a Raven. — El nudo que esas palabras creaban en mi garganta se veía forzado a unirse al de mi pecho, aquél que la ira y la impotencia llevaban ya un rato endureciendo. Miré a Dick, esperando su reacción. ¿Lo recordaba él también? No… No debía recordarlo. Miedo, ira, impotencia, indecisión. Si supiera la respuesta, si hubiera visto lo mismo que yo… no dudaría, ¿verdad? — Hay que matar a Raven. — repetí, intentando sonar más convincente esta vez, acercándome a Dick y tomando sus hombros, esforzándome por no apretar más de la cuenta. — Es difícil de explicar, pero tengo recuerdos de esta misma situación. Distinta, pero la misma. Trigon tomando el control de Raven, usándola como puerta para invadir este mundo. Y tuvimos que pararla, de este modo. Sé lo duro que es, pero no tenemos opción. — Tragué saliva. No podía mentirle. — En esa ocasión su alma sobrevivió. Pudo volver, sin su influencia. No tengo nada que demuestre que esta vez sería igual, pero la Raven que yo conozco - — Miré una última vez las pantallas, de nuevo dejando que la ira se reflejara en mi rostro. — La Raven que yo conozco no se perdonaría jamás haber causado tanto sufrimiento. Hay que salvarla, Dick. Por favor...
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Dinah Lance DC Universe
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 10th Enero 2020, 18:32
10 de abril
- ¿Sí? - Feliz Cumpleaños, Pajarito. - Ollie… faltan cinco minutos para las doce. Quiero oír tu excusa. - Reunión de la Liga. Eh, no resoples. Reunión urgente de la Liga. No podía faltar. - Mmmh. ¿Y ya has terminado de salvar el mundo? Porque dudo que podamos salvar mi cena de cumpleaños a estas alturas... - Bueno, verás... vamos de camino a salvarlo. Demonios y cosas así. Nada que se nos vaya a resistir, Pajarito. Estaré de vuelta para la cena de mañana. - ¿Y qué te hace pensar que voy a esperarte? - ¿Lo muchísimo que te gusto? - Esa excusa no te va a valer siempre. - Mañana te daré otra mejor. - Perro ladrador, poco mordedor, Flecha. Si mañana no te presentas a la cena, estás oficialmente desterrado al sofá. - No serás tan cruel. - Pruébame. - Venga, no te enfades. Te prometo que mañana cenarás con el mismísimo Flecha Verde. Oye, tengo que colgar. Te veo mañana. - Hasta mañana… Y, ¿Ollie? - ¿Sí? - Ten cuidado. - Lo haré. No me esperes despierta. Te quiero. Click.
12 de abril
“Ha llamado al contestador del número xxx-xxx-xx. En este momento el teléfono se encuentra apagado o fuera de cobertura. Por favor, deje su mensaje después de oír la señal.” Beeeeeep. “Hola, Ollie. Iba a gritarte por dejarme tirada otra vez. Pero estoy viendo las noticias. Oye, ¿está todo bien? ¿Puedes llamarme? Por favor, dime algo en cuanto oigas esto…”
Para algunos, es dar salida al caldero hirviente que se forma en el pecho. Vomitar la angustia que se arremolina en la garganta. Sacar fuera todo lo que duele, hasta quedarte vacío, ronco y jadeante.
Para mí, un Grito es un arma. Estoy acostumbrada a dar voz a mi rabia; a mi miedo. Cuanto más desesperada es la situación, más alto y más fuerte debo chillar, hasta que todo a mi alrededor vibra en respuesta, el mundo se contagia de mi furia y los malos caen al suelo, tapándose los oídos.
Sí, gritar puede salvar el día. Gritar puede arreglar las cosas.
Pero no todas.
No puede salvar a alguien a quien hacen daño al otro lado de la línea. No puede aliviar tu dolor cuando pierdes a quien amas. No sustituye la ausencia de un hijo.
Sé que no sirve de nada, pero, aún así, cuando llego corriendo al piso de Roy - demasiado tarde, siempre demasiado tarde - las dos gritamos, Lian y yo. Los vidrios rotos crujen bajo mis botas. La llamo por su nombre, buscándola desesperadamente en el piso destrozado. La encuentro gracias a su llanto, acurrucada en la cuna, llamando a su padre.
La abrazo con fuerza contra mi pecho, tratando de confortarla. Caigo de rodillas sobre el suelo. No puedo ir tras el rastro de su padre, no puedo llevar a una niña conmigo. Ni puedo dejarla sola.
Roy no está. Ollie no está.
Ahora no tenemos a nadie más, ni ella ni yo.
Sólo quedamos dos.
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La Batcueva. 13 de abril
Es una pesadilla.
En algún momento, mi cabeza ha construido ese muro para contener todo lo que está sucediendo. Todo, absolutamente todo, está mal. Lo que probablemente signifique que ya no puede estar peor. Déjate llevar, Dinah. Ve hacia delante. Cuando todo termine, podrás despertarte y comprobarlo. Que Ollie sigue vivo en algún lugar de Asia. Que Roy está entero después del ataque a su piso.
Ahora sólo puedes correr hacia delante. Salta ahí fuera y grita con toda la fuerza de tus pulmones, hasta que los demonios estallen como globos. Nada es real.
Cuando la pesadilla termine, podrás volver a casa.
Es raro ver la cueva del Murciélago tan concurrida. Miro a mi alrededor sin procesarlo del todo. ¿Cómo puedo creer que Batman nos ha dejado? Él siempre tiene un plan. Seguro que habrá una explicación, un epílogo a esa batalla. Volverán, como siempre han hecho.
Saludo a los presentes con una voz que no es la mía. Alguien me abraza, asiento con la cabeza, respondo “bien”. Me recoloco los guantes y flexiono los dedos. Las voces son un zumbido indistinto y las imágenes de las pantallas parecen incoloras y distantes.
Sólo cuando veo al pelirrojo, sólo cuando reconozco a quien he llegado a querer como un hijo, reconecto con la realidad. El ruido estalla a mi alrededor; la vida vuelve a fluir por mí como si alguien acabara de encender un fuego.
No puedo hacer nada por la Liga. Pero puedo salvar a Roy.
Tengo que salvar a Roy.
Y al resto de los Titanes.
Conner. Conner está en manos de Raven. No puedo permitirlo. Siempre le he tendido la mano para que se pusiera en pie después de las llaves y los barridos. Le tenderé la mano de nuevo. Tiene que haber una explicación para que mi chico esté causando ese dolor.
Estos jóvenes son parte de mí. He entrenado a muchos de ellos. Los he acompañado en su breve trayectoria como héroes; los he visto caer y levantarse, llorar y gritar, enfrentarse a las sombras de sus mentores. He querido protegerlos a todos. Pero ya no son niños. Y los necesitamos.
Por eso no puedo volver a fallarles.
Oigo las propuestas de los presentes, y la de Kory me hace apretar la mandíbula. Raven es una de las causantes de toda esta debacle. Una responsable de mi pesadilla.
- Su padre acabó con toda la Liga de la Justicia - digo, mirando a la tamariana. Mi voz suena curiosamente firme y directa, como si hablara de negocios. Casi estoy orgullosa de mí misma. - Si queremos enfrentarnos a ella con alguna garantía, necesitamos efectivos y entrenamiento. Y el tiempo juega en nuestra contra…
Me vuelvo a las pantallas y aprieto los puños.
- Tenemos que recuperar a los Titanes que siguen con vida - afirmo - o no tendremos ninguna oportunidad. Si liberamos a los prisioneros y reunimos algunos supervivientes, tal vez...
Miro las imágenes que se proyectan en los monitores. Todas tienen un denominador común: caos. Cojo aire, lo retengo en los pulmones y lo suelto lentamente.
Cuando me vuelvo, mi mirada arde con determinación.
- Felicidades, chicos. Ahora sois la Liga de la Justicia.
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 15th Enero 2020, 16:46
Los momentos previos a la batalla siempre me parecían los más difíciles.
Como líder de la Justicia Joven siempre he tratado de enfrentarme a los problemas con la cabeza fría, usando la paciencia y la estrategia. Así era como me había enseñado Bruce. Pero comparado con él, yo siempre he sido más impulsivo, más entregado al sentimiento y a la emoción. Y en aquellos instantes, tenía que luchar contra mi mismo para no salir corriendo a ayudar a mis amigos. Tenía la sensación de que se nos acababa el tiempo. Cada minuto que pasaba era una derrota, y ahora acabábamos de perder también a Roy y a Dolphin en la ecuación.
Pero es que por mucho que quisiera correr, tampoco sabíamos cómo encontrar a Raven y a sus secuaces. Ni donde estaba Roy. Ni como eliminar la amenaza demoníaca… así que necesitábamos un plan, y para tenerlo debíamos reunir aún más información de lo ocurrido y del estado del resto de mis compañeros.
Así que de momento, no podíamos hacer nada, y eso es lo que me estaba matando por dentro.
Los demás estaban igual o más agotados que yo. Mi mirada se desvió al pequeño Damian Wayne, que trataba de mantenerse despierto a pesar del cansancio y las heridas sufridas por Garfield. Finalmente, entre cabezada y cabezada, se quedó medio dormido en un rincón. Momento en el que aproveché para acercarme y rodear su cuerpo con una de las capas del murciélago que había por allí. Eso me hizo pensar en Bruce. En que estábamos solos, y que nuestro padre nos había vuelta a abandonar...
—No te preocupes y descansa un poco. Estoy aquí… no me iré a ninguna parte sin ti…— y le abracé por detrás, terminando de colocarle la improvisada manta.
—Dick-líder, Yo se quedará con vosotros— interrumpió Warlock, con toda la amabilidad que podía mostrar el rostro del Technarch. Lo cierto era que me aliviaba bastante tener a un miembro de los X-Men con nosotros, además de que recientemente se había hecho muy amigo de Conner. Conocía lo importante que eran el uno para el otro, y tenía el presentimiento de que su estrecha relación sería una pieza clave para recuperar al superchico.
— Gracias Warlock, necesitamos toda la ayuda posible...— aún había cosas que desconocía de la raza alienígena del Technarch, pero al menos había entendido algo sobre el funcionamiento del virus-T del que hablaba. Ese virus transformaba la materia orgánica en materia techno-orgánica, lo que implicaba que cada una de las células de su cuerpo actuaban como máquinas independientes, en eso se basaba la existencia del mismo Warlock. Pero aunque el alienígena pudiera obtener el control de esas nuevas formas de vida, medio-máquinas medio-orgánicas, nada nos aseguraba que funcionaran igual contra los demonios. O incluso, en el peor de los casos, haría a nuestros enemigos aún más poderosos. Y de momento, no pensaba arriesgarme en hacer una locura así... — No creo que sea buena idea, eso complicaría todavía más las cosas, y no me gustaría ponerte a ti también en peligro...— expliqué, y el mutante pareció quedarse más tranquilo con mi respuesta. — Ah, y llámame solo Dick. Así ya está bien.
Por alguna razón, que añadiera la palabra “líder” a mi nombre, hacía que me sintiera todavía más culpable por lo que había pasado. Un buen líder no habría permitido que ocurriera este desastre, no habría sufrido un ataque directo a su base perdiéndola por completo, ni habría perdido a la mitad de su equipo… ahora mismo… no me sentía líder de nada ni nadie.
De pronto, las palabras que susurró Koriand’r me helaron la sangre. ¿Había oído bien?
—Hay que matar a Raven.— repitió. Sí, lo había oído bien. Sin duda alguna estaba hablando de matar a una de mis mejores amigas…
— ¿De qué hablas, Kori?— pregunté, estupefacto ante tal propuesta. La Tamarana se acercó a mí y colocó sus doradas manos sobre mis hombros, con cautela, para después mirarme a los ojos con una profunda tristeza. La conocía demasiado bien como para saber que hablaba en serio, pero no podía creerme que realmente me estuviera pidiendo de hacer algo tan atroz.
— Tranquila… lo sé, lo entiendo… — dije, algo abrumado por todo ese golpe de información. Apenas la conocía, pero seguía siendo Koriand’r. De hecho, se parecía demasiado a mi Kori… y no pude evitar dejarme llevar por mis instintos. Me acerqué a ella y la rodee con mis brazos con intención de fundirnos en un abrazo.
Starfire estaba alterada y de sus labios solo salieron verdades. Verdades que provenían de una realidad en la que ella y sus compañeros Titanes habían tenido que acabar con la vida de Raven para encontrar la paz. Yo también lo vi por un instante, cuando recuperé algunos retazos de la memoria de uno de mis otros yoes. Sentí que aquello no era justo para la émpata, ni tampoco lo era para nosotros.
— Star, puede que la situación sea muy parecida a la que viviste en tu dimensión, pero eso no implica que vayan a suceder los mismos acontecimientos. Ni siquiera nosotros somos las mismas personas, ni contamos con la misma ayuda. Tampoco podemos asegurar que el alma de Raven se salve si destruimos su cuerpo, así que lo mejor es que tomemos las decisiones en base a lo que realmente tenemos. — expliqué con un tono más relajado, para que ella pudiera tranquilizarse poco a poco. — Ahora estamos en Omega, y en esta nueva realidad, vamos a salvar a Raven y a los demás sin tener que sacrificar a nadie por el camino. Confía en mí…
De pronto, Dinah Lance entró en la Batcueva. En sus brazos se encontraba la inquieta Liam, que trataba de buscar con sus grandes ojos negros a su padre entre todos aquellos desconocidos. Me acerqué a la rubia y cogí al bebé para que ella pudiera descansar unos minutos. Al sostener a la pequeña en mis brazos sentí una profunda pena y pensé en Roy. ¿Que haría esta niña si no lograba salvar a su padre?
— Felicidades, chicos. Ahora sois la Liga de la Justicia.
Nunca pensé que el sueño del pequeño Robin de formar su propia Liga de la Justicia se cumpliría en esas circunstancias. Ahora mismo, mi sueño había tomado un cariz amargo y no me brindaba ningún consuelo…
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 22nd Enero 2020, 09:46
Después de asistir a Artemis y esperar a que ambos se recompusieron lo suficiente para no ser un estorbo en la organización y planificación del equipo, Bart tomó a la rubia entre sus brazos y se dispuso a ir corriendo a la cueva del murciélago.
- ¿Sabes ir a la Batcueva? - preguntó Artemis. Salvo que estaba en Gotham, la arquera no sabía mucho más.
- Sí, he estado allí en bastantes ocasiones. Conozco a Batman y sus Robins desde hace mucho. - Emprendió el camino hacia la guarida del murciélago. El velocista conocía a Batman casi antes que a su Robin (Tim). Con asiduidad había frecuentado la base de operaciones del murciélago, tanto para consultas al héroe de Gotham, preocuparse por la salud física y mental del tercer Robin, ayudar, en labores conjuntas con su Flash (Wally) y otros menesteres.
- Batman me dio el nombre de Impulso, en mis primeros días de héroe. - Bart siempre había creído que lo había hecho como una ayuda en sus inicios de héroe. Su inocencia no le dejaba ver la realidad más dura. Impulso había sido una advertencia de Batman. Nadie, ni el mismo caballero de la noche, le había sacado de su error porque no querían entristecer al adorable justiciero adolescente.
Bart corrió todo lo deprisa que pudo y en muy poco tiempo se encontraron dentro de la Batcueva. El velocista dejó a Artemis en el suelo con cuidado. Miró a la gente que se encontraba en el santuario del Caballero de la Noche. Hacía rato que habían comenzado a trabajar en plan de acción.
Artemis puso los pies en el suelo, insegura, tras haber realizado todo el viaje con los ojos cerrados. Dio un paso hacia delante. Por fin estaban en la Batcueva. Había llegado el momento de levantarse y luchar.
-Felicidades, chicos. Ahora sois la Liga de la Justicia.- El comentario de Dinah enlazó con la entrada triunfante de los héroes. Bart pestañeó un momento y respondió:
- Yo ya tenía las claves.- lo dijo completamente serio. No era una broma. El velocista no sabía lo que había pasado con Trigón. No estaba cuando Roy les llevó a todos en la aeronave. Kid Flash se había despedido en la chamuscada playa y había mucha información de la que carecía Empero, él ya había formado parte de la Liga de la Justicia. Una experiencia que no fue lo que él esperaba porque no se trabajaba como su equipo. Porque sintió el frío y la desconfianza calarle hasta los huesos. Porque se transgredieron valores que él pensaba que eran comunes a todos los héroes. Era algo que nunca volvería a repetir. El ambiente no era tan cálido como el de sus compañeros. Además, tenía los recuerdos e informaciones de que sumarse a la Liga de la Justicia había vuelto horribles a casi todos los que estaban en la sala.
Rápidamente, Dick puso al tanto a Artemis y a Bart sobre lo que había acontecido en su breve ausencia. Roy había sido capturado. Bart se movió nervioso. Había mentido. Había mentido a Artemis y se sentía muy mal. Dolphin también había caído en manos del enemigo. Los héroes de la Liga de la Justicia: Zatanna, Batman, Green Arrow y el más joven de los Linternas Verdes; habían perecido a manos de Trigón y sus aliados. El Otro Linterna Verde, Flash, Detective Marciano y Wonder Woman habían conseguido librarse de la muerte un día más.
- Wally … - cosas que las palabras salieran de su ser. Otro mal trago a punto de ser anunciado. - no está …- dijo un poco alterado. No conseguía encontrarle a través del vínculo que les otorgaba la Speedforce. - Inercia se lo … llevó. - Estaba nervioso. No le ocurría ningún motivo por el que justificar la ausencia de conexión. La falta de presencia le hacía pensar que el pelirrojo estaba en una situación muy peliaguda. o quizá … no quería pensar en aquello.
Sus esperanzas se iban minando golpe a golpe. Pasó su mirada de uno a otro de los presentes en la sala. Todos rotos, devastados. El castaño pensó en cómo podría coordinarse con ellos. No sabía cómo actuar con esa gente. No eran su equipo. No había entrado en acción con ellos ni una sola vez. No habían entrenado juntos tampoco. Conocía cada una de las manías y movimientos de sus compañeros heroicos y eso les hacía poder actuar de una forma excelente en equipo. Los speedsteers eran buenos asimilando por su velocidad los cambios pero Kid Flash en aquel momento se sentía incapaz.
Luego, el líder de grupo les habló sobre las propuesta que habían dado Warlock y Kori. A Bart le pareció muy interesante lo del virus-T. peor aquel no era el momento para acosar a Warlock a preguntas. Como si resurgiera de un letargo Bart habló.
- Los virus son difíciles de controlar y pueden transformarse en pandemias. Por lo que la propuesta de Warlock resultaba terriblemente peligrosa. -
Tras aquello Dick comentó lo que había dicho Koriand'r. Sintió como su siempre acelerado corazón se frenaba de golpe y la respiración se le cortase de golpe. Mataron a Raven. Era su amiga y la asesinaron. Aquello era muy cierto en su mundo también ocurrió. No tuvieron otra opción. Pero … lo entendía pero no le parecía bien. No tuvieron otra opción recordaba que había dicho su mentora, la Kori de su universo. No obstante, había visto actuar a Batman. Sabía lo primero que pensaba Tim cuando alguien era lo que catalogaban como peligro. Sabía que ese pensamiento se extendía como una red de araña sigilosamente cazando a toda la batfamilia y de ahí a otros grupos de héroes; como la Liga de la Justicia. En muchas ocasiones se confundían con sus inflexibles juicios. Él también había sido llamado peligro, cuestionado y menospreciado por Batman, por Flash, por la Liga … por todos menos por Max Mercury, la única persona que le tendió una mano y un camino. Como estaba pasando ahora mismo con Raven. Apretó fuertemente los dientes. Ella era su amiga y seguro que habría alguna manera de detener ese duro pronóstico.
- En mi Universo también mataron a Raven y volvió a la vida porque una sangromante malvado hizo un ritual para regenerar su cuerpo. Es una opción cruel y complicada. No garantiza que Raven pueda volver ni que sobreviva. Creo que el anterior equipo de los Jóvenes Titanes se equivocó en su elección.- Miró de forma bastante dura a Kori.
Inhaló y expiró un millón de veces. Recogiendo cada uno de los fragmentos de su dolor y recomponiendose para poder ser fuerte en aquel momento.
- Perdona, Dinah.- no quería faltarle el respeto a Canario Negro, una gran heroína a la que tenía mucho aprecio. Bart era un frikifan de los héroes. Los adoraba con una absoluta devoción.- Young Justice y los Titanes fueron creados con un planteamiento muy diferente al de la Liga. Porque somos más que un equipo; somos familia y somos amigos. No dejamos a nadie atrás, confiamos los unos en los otros y no actuamos en solitario. Somos titanes.-
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 2nd Febrero 2020, 15:34
Oliver. Roy. Wally.
Conner. Dolphin. Cassandra. Raven.
Batman. Green Lantern. Zatanna.
La base.
Oliver.
Roy.
Wally.
Artemis sintió que la sala giraba. Quiso culpar al viaje a supervelocidad, pero sabía cuál era la verdad. Era demasiado para ella. No eran números, no eran letras, no eran "bajas". Era gente a la que conocía, gente a la que quería. Sus rostros aparecían y desaparecían en su mente, mientras ella intentaba no mirarlos. No podía asimilarlo todo a la vez. No podía masticarlo y tragarlo. Necesitaba tiempo para comprender la profundidad de las pérdidas. Tiempo para llorarlas. Y no lo tenía, ni iba a tenerlo mientras aquella amenaza se cerniera sobre el equipo.
No dijo nada. No podía. Volvía a sentirse como si estuviera a punto de vomitar. ¿Era el golpe de Inercia? ¿O el pánico que la atenazaba?
Trató de aferrarse a las realidades de aquella habitación. Dick... Dinah. Bart, que la había traído hasta allí, pese a lo complicado de su historia juntos. ¿Qué podían hacer?
Wally está vivo. Roy está vivo.
Escuchó los intercambios de palabras. La voz de sus compañeros sonaba muy lejos, pero luchó por entender lo que proponían. ¿Matar a Raven? ¿Aquello era una solución? Sus ojos buscaron a Dick; como si el primer Robin llevara consigo todas las respuestas. Aquel equipo era tan nuevo para ella como para Bart, pero estaba decidida a luchar codo con codo con quien fuera.
¿Qué has hecho, Raven?
- Lo entiendo, Bart - estaba diciendo Dinah - Y por eso no volverá a ocurrir lo mismo que en la India. No dejaremos a nadie atrás. - la voz de Canario sonaba extraña, como si acabara de recomponerla a duras penas.
Artemis hizo girar la banda de oro de su anular y apretó los párpados con fuerza.
La amenaza era infinitamente más grande que ella. Habían acabado con Batman. ¡Con Green Lantern! ¿Qué podía hacer ella con un arco y unas flechas? Pero no podía quedarse esperando a que otros resolvieran el problema.
- Contad conmigo. Pero... Me gustaría... - dijo, al final, muy despacio, como si cada palabra doliera. Miró a Dinah, como pidiéndole permiso - Necesito equiparme mejor antes de salir ahí fuera a llenarlos de flechas.
Sabía dónde estaba la "Arrowcueva". Conocía los accesos y las claves. No le llevaría demasiado tiempo si iba con Bart o usaba los Tubos Zeta.
Después de aquello, explicó al equipo la llegada de Inercia a su piso y cómo se había llevado a Wally antes de que ella pudiera reaccionar.
- No va a ser fácil librarnos de él - dijo, recordando la dureza de su primer enfrentamiento.
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Tema: Re: [Minievento WWD] Cuervo de Sangre - Recogiendo los pedazos (Andy, Nightwing, Starfire, Warlock, Bart, Damian, Artemis, Dinah, Oráculo) [13/04/2019] 7th Febrero 2020, 23:46
FDI: Las conversaciones que incluyo en este post han sido pactadas previamente con los personajes de Barbara Gordon, Andy y Jason Todd.
No me esperaba aquella repentina aparición de mis otros dos compañeros; Bart y Artemis, pero sin duda alguna era una alegría tenerlos allí con nosotros, sanos y salvos. A diferencia de uno de mis mejores amigos, Wally West… El antiguo sidekick de Flash también había sido inmovilizado y capturado, aunque esta vez por un enemigo inesperado...
— Inercia… está claro que no ha sido una casualidad. — comenté, mientras me cruzaba de brazos y me llevaba una mano al mentón. — Estoy seguro de que Raven está detrás de esto también. Quizás haya conseguido aliarse de alguna manera con Thaddeus... Pero lo que todavía no me cuadra es por qué se han llevado a Roy, de entre todos nuestros amigos. Hasta ahora sus únicas capturas habían sido de compañeros con poderes a los que había convertido en demonio momentos después… — y es que aquello me desconcertaba. Garfield había dicho textualmente que Raven quería verme a mi y a Damian muertos. ¿Por qué había hecho una excepción con Roy si él también era humano?
Me acerqué de nuevo a Dinah y le devolví a Liam. No tardé demasiado en ponerles al día de todo lo que había sucedido hasta ahora, y asentí a las palabras del joven velocista.
— Exacto. Y por eso vamos a salvar a nuestra familia… — sonreí, mientras colocaba mi mano en el hombro de Bart. Necesitaba aquel aire fresco lleno de positividad que siempre desprendía Impulso.
— Dinah, acompaña a Artemis. No quiero que nadie trabaje solo mientras los demonios sigan secuestrando a los nuestros. En cuanto estéis preparadas y equipadas, volved inmediatamente a la Batcueva. De mientras, investigaré dónde pueden tener a nuestros amigos y le sacaré la verdad al aprendiz de Raven...
Dadas las órdenes, dejé a mis compañeros descansar y volví mis pasos en dirección a dónde se encontraba la reproducción a escala real del T-Rex robot que había en la Batcueva. Allí había dejado a Andy, atado en una silla bajo la vigilancia infalible del mejor mayordomo de todo Gotham, y probablemente del mundo entero.
— Gracias, Alfred...— le sonreí, y después miré al aprendiz de Mago, que no hacía mucho que estaba despierto. — Buenos días, bella durmiente… — comenté como si nada, mostrando un rostro completamente serio y privado de amabilidad. Al chaval se le veía algo confuso, y parecía que todavía le dolía la cara del puñetazo en Happy Harbor.
— Por favor… no me hagas daño — sollozó con voz temblorosa. Patético. Aunque resultaba comprensible después del susto que se había llevado al descubrirse al lado de un tiranosaurio rex gigante. Esbocé una pequeña sonrisa, y me acerqué al secuestrado hasta tener mi rostro frente al suyo, rompiendo forzosamente su espacio vital. El chico dio un leve respingo y cerró los ojos con fuerza, como si estuviera esperando a que yo hiciera algo, probablemente darle otro puñetazo o algo así. Tras analizarle unos segundos con una mirada amenazante al estilo Batman, me separé de él y le contesté.
— Vas a explicarme todo lo que sepas sobre lo que le ha pasado a Raven. Si intentas engañarme te volveré a pegar, pero si te portas bien y me dices la verdad... te dejaré libre. — me crucé de brazos y esperé la respuesta del muchacho.
El chaval seguía temblando en su asiento y su mirada asustadiza se desvió al suelo. Ni siquiera se atrevía a mirarme a la cara. Por un instante, noté como los ojos de Andy se llenaban de unas lágrimas que nunca llegaron a recorrer su mejilla.
— Necesitamos unos anillos… — empezó— Aquel monje dijo que encontrara los anillos de Azar. Son una nexo directo con su alma, y suponen la única manera de llegar hasta ella. Pero lo más probable es que Raven se hubiera deshecho de ellos en cuanto el demonio cobró posesión de su cuerpo...— explicó, con el miedo sacudiéndole por dentro. Sus gestos me lo decían claramente. Aquello era una buena señal, significaba que no mentía — Solo tenemos que encontrarlos y… puedo ayudaros con ello…
— Los Anillos de Azar… — repetí para mi mismo, estrechando la mirada tras analizar sus palabras. Y entonces lo recordé. Por suerte tengo una buena memoria visual, y la imagen nítida de Raven me vino a la cabeza como si la tuviera delante de mis ojos. Se trataban de aquellos anillos dorados que nunca se quitaba por nada del mundo. — ¿Dices que los anillos son una conexión con su alma? ¿Quieres decir que quién tiene el cuerpo de Raven es otra persona? — me sorprendí ante tal revelación, aunque estaba claro que Raven no era ella misma desde su transformación. Su lado demoníaco la dominaba ahora, pero si esos anillos hacían la función de la "Raven verdadera" quizás no todo estaba perdido. — ¿Cómo podemos encontrarlos?
— Supongo que el demonio sí podría considerarse “otra persona” — respondió el chico, aún tembloroso— y sí, los anillos supongo que la salvarían de la posesión… — dijo con voz entrecortada.— Quizás pueda hacer un hechizo de localización para encontrar los anillos…
Volví a repasarle de arriba abajo con una expresión totalmente seria, digna de la aprobación de Bruce. Lo tuve claro. Saqué uno de mis Wing-dings y corté las cuerdas que le ataban a la silla. El muchacho palideció justo antes de verse libre de manos y pies, pues seguramente pensaría que iba a clavarle el arma o algo peor...
— Hazlo. — dije con voz grave. — Si quieres ayudar a Raven es importante que encuentres sus anillos… — me aparté para que pudiera levantarse del asiento, pero sin quitarle la mirada de encima le dije. — Te tendré vigilado. Si tratas de huir o de engañarnos no voy a ser tan amable como hasta ahora… — Advertí, y al instante, Alfred volvió a apuntarle con la escopeta. El mayordomo sabría cómo manejar la situación si se complicaba, pero estaba seguro de que Andy no haría ninguna tontería mientras estuviera en la Batcueva.
Ahora lo más importante era seguir la pista de aquellos anillos a ver a dónde nos llevaban.
Volví a la sala donde se encontraba el Bat-ordenador para analizar los últimos momentos de mi buena y amiga Raven con el Joker, pero no encontré nada que fuera realmente útil. Con la información que se mostraba en la pantalla no había por donde continuar con la investigación. Pero sabía de alguien que sí podría ayudarme a encontrar lo que buscaba...
Me llevé la mano a la oreja y activé el comunicador, esperando escuchar la voz de una mujer al otro lado…
El sonido de la llamada entrante me arrancó de un sueño en que ni siquiera tenía la noción de haber caído. Mis gafas se habían deslizado por el puente de mi nariz, y el mundo estaba extraño y borroso. Salvo por la luz de las pantallas, la Torre del Reloj permanecía a oscuras.
Volví a regañadientes a una realidad dolorosa, donde el mundo se hacía pedazos, la Liga había fracasado y el Monte Justicia había sido reducido a escombros. Una realidad en la que llevaba varios días sin dormir lo suficiente, tratando de reunir toda la información que pudiera. ¿Cuál era relevante, y cuál no? Me dolía la espalda (al menos, la parte de la espalda que aún podía doler) por la posición en que me había quedado, necesitaba una taza de café y ni siquiera sabía qué hora era.
Me ajusté las gafas. En la pantalla, el emblema de Nightwing parpadeaba, reclamando mi atención.
— Hola, Dick — dije, tras abrir la comunicación. En otro momento hubiera usado un apodo; tal vez hubiera bromeado, pero en aquel instante estaba tan corta de humor como de café.
Habíamos hablado hacía unas horas; en aquel momento, sólo había necesitado confirmar que estaba bien. Ambos habíamos acordado volver a llamarnos cuando supiéramos más de la situación. Supuse que el momento había llegado.
— ¿Cómo estás? —la pregunta era innecesaria. Conocía a Dick desde que era niño. Tenía una más que ligera idea de cómo debía de sentirse en un momento así. Pero aquella era mi manera de recordarle que me importaba.
— Barb... — susurré de forma automática cuando ella me llamó por mi nombre, y después esbocé una ligera sonrisa. Me alegraba de volver a escuchar su voz al otro lado del teléfono. Me sentía aliviado de que estuviera bien, y me transmitía mucha calma y seguridad en aquellos momentos de dificultad. — Te necesito— contesté con total sinceridad. Sólo yo sabía que aquella frase tenía doble significado. Algo más serio y profundo de lo que podía transmitirse en aquel momento.
— He terminado de interrogar a Andrew, el tipo raro con el que Raven ha estado viviendo este último mes, y me ha hablado de unos anillos... —tecleé en el ordenador de la Batcueva, buscando una de las antiguas fotos que me había tomado con los miembros de la Justicia Joven. Era de esos pocos momentos de celebración antes de que todo se fuera al traste. — Te envío el archivo... —Y después volví la mirada a las grabaciones de Arkham— Raven lleva siempre unos anillos, se llaman "anillos de Azar", y Andy me ha dicho que son un nexo que conecta directamente con su alma. Recuerdo que nunca se los quitaba por nada del mundo... Pero cuando he analizado las grabaciones que salieron por las noticias me he dado cuenta de que ya no los lleva puestos. —Y mientras se lo explicaba, le pasé también los vídeos del canal 4 para que los revisara.
—Raven debió de quitárselos en algún momento... Pero en las grabaciones no se ven bien. ¿Habría alguna manera de que pudieras entrar en los registros de las cámaras de vigilancia de Arkham? —Pregunté, esperando una respuesta afirmativa— Necesito saber dónde están esos anillos... Es posible que se quedaran en la celda donde el Joker le dio la paliza... O quizás ... — Abrí los ojos de par en par esperando equivocarme con lo que estaba a punto de decir en voz alta. Porque lo que estaba pensando haría que la situación se complicara aún más.
Mis dedos ya tecleaban, antes incluso de que Dick terminara de hablar. Sabía que podía ayudarlo con lo que me pedía. Y ponerme manos a la obra diluía el efecto que siempre me producía la simple mención del Joker.
— Estoy en ello—respondí, mientras me adentraba en el laberinto de seguridad de Arkham. No era la primera vez que lo hacía. Había intentado mantener al Joker vigilado en todo momento, dentro y fuera del edificio. Una parte de mí seguía obsesionada con el disparo. Con la venganza. Y tenía miedo de que la ausencia de Bruce rompiera mis últimas contenciones. Que algún día cediera al impulso de... — Dentro. —indiqué. Tenía que centrarme en la tarea inmediata. — Tengo la grabación... —comprobé la duración. Era la buena. La que no estaba cortada. Pulsé una sucesión de teclas, ampliando la imagen. La calidad del vídeo no era lo bastante buena, no lo suficiente como para detectar unos anillos.
Sentí náuseas al ver el rostro sonriente del hombre que había matado a Jason y me había confinado en una silla de ruedas. Noté los dedos entumecidos y las palmas húmedas y frías. Aquel rostro me daba pesadillas. Me mantuve en un silencio involuntario mientras el vídeo avanzaba y la violencia se grababa en mis retinas. Y entonces...
— Espera — murmuré para mí misma, pausando el vídeo — Espera. Espera. Espera. — lo hice retroceder. Pese a la pésima calidad de la imagen, un movimiento concreto había llamado mi atención. No podía ver qué era, pero hacia el final del vídeo…
— Joker se ha metido algo en el bolsillo— susurré. Y entonces, un recuerdo me asaltó. Llevaba tiempo inmiscuyéndome en los archivos de Arkham. En el circuito cerrado de su celda. Lo había visto... — Unos anillos — repetí, y volví a teclear, casi con furia. Varios vídeos saltaron a la pantalla simultáneamente: la celda del Joker. Y en muchos de ellos jugueteaba con algo, algo pequeño y redondo...
— Guardó los anillos de Raven — dije, hablando deprisa y atropelladamente — Los tiene en el resto de vídeos — algunos eran más nítidos que el de la batalla, y la ampliación permitía ver unos aros pixelados— me di cuenta de que tenía algo, pero... no sabía que podían ser…
— Mierda… — Mi terrible presentimiento se volvió realidad. Todo había empezado por culpa del Joker y también terminaría con él —¿Por qué ese maníaco querría los anillos de Azar? ¿Es que sabía lo que significaban para Raven...? —Me llevé la mano derecha para acariciarme el mentón, completamente pensativo y disgustado por la noticia —No, claro que no. El Joker es simplemente impredecible… ¿Dónde está ahora?— Pregunté, alzando la mirada a la pantalla. Recordé de pronto la fuga de presos de Arkham el día 3 de abril —¿Habría alguna forma de averiguar dónde se ha escondido?
Entonces se hizo una breve pausa al otro lado.
— ...¿Cuál es el plan, Dick? - la voz de Barbara tembló un poco — ¿Vas a ir a por él?
Entendí su silencio. Barbara ya se había enterado de que Artemis y yo habíamos ido a por el Joker cuando la pelirroja fue atacada y paralizada en su propia casa. Pero el payaso del crimen huyó fuera de Gotham y le perdimos la pista en Nueva York. Probablemente, Oráculo tuviera una buena razón para preocuparse si íbamos a por él de nuevo. Ni siquiera yo podía prometer contenerme si me encontraba cara a cara con el payaso. — Necesitamos esos anillos, Barb... Claro que iremos a por él...
—... puedo triangular su posición. Lo rastreé tras la fuga de Arkham hasta la Milla de la Diversión. Es posible que siga allí. Dame un par de horas para confirmarlo. — explicó, volviendo al tema en cuestión. Barbara me conocía mejor que nadie. Sabía que nada de lo que dijera me haría cambiar de idea. Era bastante cabezota cuando tomaba una decisión.
— Lo que necesites. — respondí. — Llámame luego. Tengo algo que hacer. —Y de pronto la comunicación se cortó. No era muy difícil ponerme en su situación. Era una mierda trabajar en aquellas condiciones, y más cuando tenía que encontrar al hombre que le había cortado las alas.
Aunque siempre me había comportado como un líder calmado y maduro, yo también tenía miedo. Estaba preocupado por mis compañeros. Por la salud física y mental de Barbara. Encima Bruce estaba muerto, y no sabía con certeza si podríamos salvar a Raven. Era normal que me sintiera tan inquieto.
Lo que no era normal, era que me entrara ansiedad cada vez que intentaba marcar el número de Jason Todd. Su trágica muerte todavía me carcomía por dentro, pero saber que una versión de mi hermano pequeño seguía con vida en Omega… me perseguía como en una pesadilla. La primera y última vez que nos vimos fue un completo desastre. Jason me encañonó con todo el odio del mundo. Aún a día de hoy seguía sin saber de dónde venía aquella rabia tan visceral. ¿Qué le habría pasado después de haber resucitado bajo el pozo de lázaro? ¿Por qué odiaba tanto a su Dick Grayson? Ni siquiera me dio una oportunidad de acercarme a él. Y yo no podía seguir viviendo tranquilo sabiendo de su existencia.
Me sentía como un cobarde. No quería enfrentarme a otra situación dolorosa tan pronto. Pero no tenía ninguna excusa. Debía contarle lo que había sucedido. La muerte de Bruce, el secuestro de Roy... Tenía todo el derecho del mundo a saberlo. Y de alguna manera, necesitábamos toda la ayuda posible si queríamos enfrentarnos a Trigon y a su horda de demonios.
— Jason...soy yo. Sé que no quieres hablar conmigo, pero ha pasado algo grave. La invasión demoníaca ha podido contra la Liga de la Justicia, y Bruce... —Me detuve para coger aire, todavía me costaba asimilarlo —Y Bruce ya no está— concluí, sintiéndome incapaz de decir la palabra “muerto” en voz alta. —Somos los únicos que quedamos para luchar contra Trigon y su ejército. Y Roy ha sido capturado por Raven, que ahora es nuestra enemiga. Por favor, dejemos nuestras diferencias atrás por un momento y llámame en cuanto escuches este mensaje. — Deslicé el dedo del botón para terminar con la grabación y suspiré aliviado. El mensaje era claro y conciso. Sabía que no quería verme ni en pintura, y que probablemente ignoraría todas mis llamadas y mensajes. Pero tenía que intentarlo. Esperaba que aquello bastara para que me devolviera la llamada, y lo cierto es, que me sorprendió que respondiera tan rápido…
"En 15 minutos en la terraza de la GCPD" leí por el canal antiguo de la Batfamilia.
Sin más dilación, abandoné la Batcueva y me presenté en el tejado del departamento de policía. Red Hood ya había llegado, y la Batseñal iluminaba con fuerza el cielo. Un símbolo de un héroe que nunca más volvería a patrullar Gotham...
—Dime que todo esto es una de tus putas bromas Grayson, o un puto plan de Bruce para superarnos a nosotros mismos y toda esa mierda de Disney— exigió, con su agresividad característica. De pequeño ya había demostrado en más de una ocasión su impulsividad y su genio, pero ahora era un hombre adulto lleno de rabia.
Corrió hacia mi hasta agarrarme bruscamente por los hombros para después zarandearme. Me encontré cara a cara con el rostro inexpresivo de la máscara roja, y mi silencio fue suficiente para que se diera cuenta de que no estaba bromeando. De pronto me soltó para quitarse el casco y dejarlo caer bruscamente contra el suelo. Aproveché ese instante de silencio para ponerle al día de todo lo que había sucedido con la Liga y la Young Justice, sin entrar en muchos detalles.
— ¿Tenéis su cuerpo? Si alguien como yo pudo volver a la vida seguro que él puede— sugirió el recién resucitado.
— No ha quedado nada que podamos salvar. — dije duramente, obligándole así a perder la esperanza. ¿Creía que yo no había barajado también esa opción? ¿Cuántas veces le habíamos dado por muerto y había regresado como si nada? Pero no, ésta vez iba a ser la definitiva. Había dejado a sus hijos solos ante la invasión demoníaca… — Diana vio cómo se desvanecía en ceniza y polvo ante la mirada de Trigon...
Observé como su expresión se desencajaba poco a poco. Trataba de ser fuerte y contuvo las lágrimas para no llorar delante de mí, pero yo noté como su alma se quebraba lentamente ante la muerte de Bruce. Después de todo, no éramos tan diferentes Jason y yo. El hombre que nos crió acababa de morir y nos unía la pérdida.
Ante el momento de debilidad, quise mostrarle mi apoyo, pero en cuanto coloqué mi mano sobre su hombro, él me la rechazó al instante con un brazo, mientras que con el otro me daba un derechazo directo a la cara. Caí contra el suelo por la inercia del fuerte golpe. Joder… pues sí que me tenía ganas… menuda hostia.
Me quedé en el suelo escuchando como me vapuleaba mientras me llevaba la mano al rostro dolorido, acariciándome la mandíbula y revisando que no tuviera nada roto y sólo me sangraba el labio inferior. Cuando Jason terminó de escupirme sus palabras de desprecio, me levante con la mirada perdida en un mar que amenazaba con arrastrarme y ahogarme en su oscura profundidad.
— Lo siento. — me disculpé, aún sabiendo que yo no tenía la culpa del resurgimiento de Trigon. Pero había algo de verdad en sus palabras. No había estado a la altura, nunca lo estaría. Jamás podría ser como Bruce y tratar los problemas como él, con una mente calculadora y calmada. Yo no era un trozo de hielo de rostro inexpresivo que dejaba pasar los sentimientos de odio y desprecio que Jason no disimulaba en demostrarme, como si no me importara nada. Quizás era eso lo que más me dolía. En el fondo, sabía perfectamente que Jay-bird estaba muerto, pero no podía evitar verle reflejado en los ojos de Jason. No quería hacerle daño con mi sola existencia, pero tampoco sabía cómo dejar de meter la pata con él…
El segundo Robin partió la Batseñal en dos de un solo puñetazo, y algo dentro de mí también se rompió al ver quebrado el símbolo. Sin la protección bajo la sombra del murciélago… ¿Que nos quedaría?
— ¡Jason!— grité, cuando el muchacho se arrojaba por la cornisa para desaparecer tras su amarga despedida. — Joder… siempre hace lo que le sale de los… — y justo en ese momento saltó el logo de Oráculo por el ordenador holográfico de mi guante. Descolgué, llevándome de nuevo la mano al comunicador y después a la mandíbula, abriendo la boca en una mueca dolorida.
—Dame una buena noticia, anda… — suspiré. Llevaba ya una buena racha de quebraderos de cabeza, y poco le faltaba a esa noche para convertirse en el peor día de la vida de Dick Grayson.
Tenía que contrastar las grabaciones de docenas de cámaras de seguridad, información recogida durante más de una semana; eso eran horas y horas de metraje, estaba agotada y no tenía mucho tiempo. Por suerte, el aspecto de Joker no era demasiado discreto, y contaba con mis programas auxiliares para que me alertaran si mis ojos pasaban algo por alto.
No fueron dos horas las que tardé en total, sino cuatro. Cuando volví a llamar a Dick, me dolía la cabeza y mis ojos apenas se mantenían abiertos. ¿Cuándo había sido la última vez que había dormido cinco horas seguidas?
— Parece que no ha salido de la Milla de la Diversión desde la fuga de Arkham. No tengo imágenes recientes; el parque está mal iluminado y sólo funciona el circuito cerrado. No puedo colarme en él salvo si lo hackeais desde dentro. — me froté los ojos.
— Dick, no creo que trame nada bueno. Nunca trama nada bueno, pero... — cogí aire; mi mente no dejaba de dar vueltas a algo. ¿Y si descubría lo de Batman? ¿Cuál podía ser la reacción de aquel lunático?
Tendrían que haber tirado abajo aquel parque hacía mucho tiempo.
—Gracias, Oráculo... — se detuvo, como si se hubiera quedado pensando unos segundos— Te avisaré cuando vayamos y te conectaré desde dentro... — después dejó escapar un leve suspiro, pero la manera en como lo hizo me resultó bastante familiar. Dick estaba sonriendo.— Lo sé... siempre hay que estar alerta con el Joker. No te preocupes... esta vez no permitiré que destruya a nuestra familia...