Mini-Evento: Europe´s living an invasion. Tresspased and Invaded... (28 de Marzo 2019) [Autoconclusivo]

Las naves surcaron el espacio aéreo de toda la zona Europea, hasta localizar sus objetivos. Centraron la ofensiva en las ciudades principales acorde al nivel de población y de afectación mediática. A pesar del apoyo aéreo y terrestre que de manera inmediata recibieron las capitales, de la magnífica labor humanitaria que se llevó a cabo, y de la desorganización en las filas de los invasores; que de haberse comportado de una manera mucho más marcial habrían conseguido propósitos mucho más fructíferos; el caos y la devastación que sufrieron provocó daños de fatales proporciones, tanto humanos, como estructurales, económicos y políticos. La cobertura que los medios ofrecieron a nivel internacional sobre la invasión se llevó a cabo con una diligencia concienzuda y absoluta, pues tratándose de un acontecimiento de terrible miseria acontecido en el primer mundo recibió toda la atención posible. Atribuido el suceso a un actuación hostil de origen inexplicable, se barajaron desde las diferentes cadenas de televisión y periódicos muchas posibilidades: Una escaramuza kamikaze que daría pie a la posterior invasión, una catástrofe casual en la que nuestro planeta había aparecido en el camino de los alienígenas, una misión desesperada en la búsqueda de medios o recursos sólo presentes en la tierra, o una declaración de fuerza con la intención de terminar con algún tipo de comportamiento que hubieran considerado dañino o peligroso, cuestionando así desde el uso de satélites hasta la exploración espacial.

En ese instante sólo un hombre era consciente del motivo por el cual la gente había tenido que pasar por una experiencia traumática que les marcaría de por vida, y generaría desconfianza, miedos irracionales, pánico y pesadillas a los supervivientes de una ofensiva en la que, de forma aún mas penosa, habían participado sólo como daño colateral. Su sufrimiento no había tenido objetivo alguno mas allá de una distracción que se consideró necesaria para el objetivo principal de la misión, que no era otro que secuestrar a Starlord, líder de los guardianes de la galaxia.

La nave que comandaba la operación ordenó la retirada en el mismo momento en que el sujeto había acabado en manos de su padre, que se había marchado poniendo rumbo al espacio profundo. Tras cobrar las unidades acordadas, y con la tripulación mermada e impedida, pues los héroes terranos eran más duros de lo que habrían esperado, las fuerzas mercenarias también se habían dispersado...

A la sombra de su paso tan sólo los restos del escenario... Pérdida, escombros, dolor y muerte...


Nace de abrupta superficie craquelada serpiente blanca despuntada de lágrimas de cristal...

No a lugar para la delicadeza difuminada en su urgencia, emerge del rompeolas de mar de cristal rojo como la sangre impelida de su necesidad de suplir la vorágine de gritos que pronuncian tañidos del eco mismo de un dolor tan abismal que amenaza con ahogarla...

Sucederá...

Del instante en que sus extremidades lacias acariciaran la superficie seccionada de los escombros ultrajados de polvo y piel su fuerza será tan grande que la despedazará hasta volverla nada...

La Mujer Sin Sombra rota... Esquirlas resquebrajadas hasta su proporción mas ínfima si pudiera hacer llegar el alivio de su pesar a las miles de voces que en sufrir imparable despedazaban la protectora cubierta de cristal salvaguarda en el que nada hay que temer, sufrir ni padecer...

Florece su prístina piel blanca entre la niebla del polvo de joya roja, excarcelan su torso ascético y continúa desprendiéndose en la liberación de sus extremidades inferiores, revueltas en una batalla contra El Olfateador frenético que anhela con tanta fuerza su salida...

La fatalidad obvia el pánico del martirio que la aguarda...

Tiende su mano de finos dedos níveos a la borrosa niebla de una tundra de seres vivos que se extinguen...

Y como de una pesadilla, sus ojos de piedra preciosa sangrante se nublan...

El eco reverbera...

La Narina se sella...

...

......

.........

"Púlsar...¿A donde me llevas?..."



La nave inmensa se aseguró de desviar su rumbo, en cuanto percibió la actividad del sector. No pensaba interceder en una situación que le era indiferente, pero si sacar partido de ella. Los mercenarios se habían movilizado en gran cantidad, y su rumbo era determinado. No habría sentido el menor interés en ese sector, de no ser porque había caído en su conocimiento la existencia de un material nuevo, cuyas betas habían surgido en varios rincones del universo. Su origen era desconocido, y a pesar de las múltiples pruebas o intentos, no había encontrado las respuestas que buscaba. Las esquirlas que conseguía eran imposibles de preservar. Una vez se seccionaban de la pieza principal, lo cual ya suponía un esfuerzo costoso, acababan desvaneciéndose hasta que no quedaba nada. Un suceso muy poco habitual. Había invertido una cantidad importante de unidades en mandar al sector a varios cazatesoros, que siempre remitían el mismo mensaje: "No es posible conservar el mineral el tiempo suficiente para trasladarlo.", lo cual convertían ese material en algo aún mas codiciado. Como sucedía con todo aquello que no cualquiera podía poseer, lo quería. Costara lo que costara. La cantidad de vetas de la piedra se concentraba dentro del sistema solar, y la cumbre de actividad mineral parecía provenir del planeta tierra. Mandó allí expertos, cazarrecompensas, cualquier cosa que le pudiera remitir algo más de información. Hasta que alguien encontró el filón.

Una mujer terrana, que parecía poseer en su cuerpo vetas de ese material, en forma de rosa del desierto, un método de cristalización similar a una flor. Estaban adheridas a su piel y la base era biológica, lo cual significaba que si encontraba una manera de eliminar la materia orgánica adherida a ella, la valiosísima y extraña piedra sería suya. Estaba encontrando el modo de realizar una incursión sin provocar repercusiones, cuando el ataque al sector llegó a sus oídos. No estaba habituado a tomar parte en la acción, pero la ocasión lo merecía. Una oportunidad como esa no podía ser desaprovechada.

Así que aguardó hasta que las naves comenzaran sus maniobras de aproximación, y se dirigió a la ciudad en la que habían localizado a la terrana. Central city. El aterrizaje se sucedió sin incidentes gracias a su mayor nivel tecnológico, que les ayudó a pasar desapercibidos frente a los métodos de detección terrestres. El espécimen a extraer se localizó con facilidad gracias al transmisor que le había sido colocado de manera subcutánea. Se encontraba en el interior de un edificio de recuperación, sus constantes vitales eran estables y se mantenían gracias a la maquinaria médica. Consiguieron entrar utilizando dispositivos de subterfugio. De manera inmediata, desengancharon a la mujer y le colocaron un dispositivo de éstasis que facilitara su traslado y también controlara sus funciones vitales. El coleccionista alargó la mano que con previsión había desenguantado hacia el torso de la mujer, abriendo la camisola que la cubría, contemplando en su desnudez el motivo de su fascinación. Cuando las yemas de sus dedos entraron en contacto con los bordes rugosos y afilados de la gema roja adherida a su carne, sintió como se erizaba su piel...


La mujer se encontraba tendida en la camilla. Había contemplado la piedra durante varias horas, mientras la nave se alejaba del recóndito sector en el que había extraído al espécimen. Ahora el conservador a su servicio estaba seleccionando la herramienta adecuada para trabajar.

- Entonces... ¿No le interesa la supervivencia del ejemplar?- preguntó, colocándose las gafas de precisión.

- En absoluto. - con un toque elegante de su muñeca, hizo bailar el licor en su copa alta, rompiendo las burbujas sobre la superficie del cristal. - Pero asegúrate de que las piedras se pueden preservar. Si después de poner un pie en ese triste planeta resulta que ha sido para nada, sería de lo más decepcionante.- a pesar de expresarse con aparente desidia, el que portaba el cortador láser en la mano sintió sudores fríos. Los ojos sin vida del coleccionista resultaban perturbadores si se mantenían fijos en ti, y que juzgara su trabajo sólo lo empeoraba todo.

- No se preocupe, señor. - humectó su boca con la lengua bífida, y encendió la lámpara dispuesto a comenzar.

El láser se hundió en su carne, abrasándola, desgajando la piedra de su lugar, abriendo la herida sangrante que contenía...

Como un géiser incontenible y repentino un bloque completo de la codiciada piedra emergió al otro lado de la camilla.


Brotó de su interior como una nube de magma albugíneo...

Su figura desprendida a la fuerza dejo resquicios de materia sobre el suelo, que se desvanecieron... Gema sangrante iridisada de estrellas fugaces que se precipitaron en el fondo de sus iris rosáceos, cuando los ojos sin vida se encontraron con los de La Dama Nívea, embebidos de urgencia y horror...

Su mano delicada envolvió en la fuerza del instinto la abrasión llorosa de las yagas quemadas, trémula como última hoja otoñada sufriendo implacable al viento helado abren en sus carnes heridas reflejas del sufrir que quiere arrebatar de la mujer dormida, desconocedora de lo que le sucede, compartiendo sin saberlo su misma confusión...

Brota de la fractura de su piel el florecimiento nuevo de cada pétalo de piedra escarlata cubriendo la frágil fractura de hueso y músculo sobre la que reposa...

Se encienden los ojos muertos cuya mano deja caer su copa... en su rostro una sonrisa sincopada de poder y reverencia...

- Mmmm...- susurra embotado de complacencia.- Que deliciosa casualidad...