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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019]
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148 Rocket the Racoon Marvel Universe
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Tema: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 19th Marzo 2018, 22:32
Menudo vacío había en la nave. Daba la sensación de que alguien se hubiera dejado alguna escotilla abierta y el espacio se había tragado gran parte de nuestro oxígeno y nuestra tripulación. ¿Y la verdad? Ojalá. Al menos sería más llevadero que la pesada carga que llevábamos de vuelta a Terra: un gran trozo de negatividad.
No había nadie en el puente de mando excepto Groot y yo. Un servidor había puesto el piloto automático mientras repasaba una y otra y otra y otra vez el mismo circuito de una de las granadas que llevaba conmigo. Así estaba, sin inspiración y sin ganas de hacer nada. Lo mismo podía decirse de mi compi, que ni se molestaba en poner malas caras al verme trastear con algo que podría mandarnos a volar hasta la otra punta de la galaxia. Y todo por un principito que quiso poner en orden los asuntos de su familia. En resumidas cuentas: habíamos salido en busca del tonto de nuestro líder, Starlord, junto a la terrana Elysia y nuestra recién reencontrada compañera de liberación terrana, Singularity. Después de, no sé, un montón de tiros y palabrotas resulta que la conciencia de Quill le hace entrar en un declive emocional donde pasa de ser un forajido a un hijo que debe encargarse de las trastadas de su padre. ¡Y va y nos pide que cuidemos de Terra! Yo quería reventar cabezas pero... ahí me encontraba, sentado en la silla de piloto de una nave robada llevando a una tripulación que compartía mi mismo estado de ánimo. Y para más inri, Gamora y Drax deciden acompañarlo para asegurarse de que volvamos a estar todos juntos. Los Guardianes de la Galaxia. En fin...
- Yo soy Groot... - ¿Ahora te das cuenta de lo que tengo entre las zarpas? Groot, compi, pon los pies sobre la nave. - Yo soy... ¿Groot? - Nah, no podemos hacer nada. Fue su decisión. Tú mismo le oíste. - ¡Yo soy Groot! - ¡¿Con qué?! ¡¿Esperabas que me lanzara a su pierna y se la mordiera hasta que se la amputara gritando "¡Eh mira Quill, no te puedes ir sin tu pierna!"?!
Un minuto de silencio, como en un funeral. Es lo que nos bastó a Groot y a mí para darnos cuenta de que el escáner daba señales de aproximación desde hacía... ¿Desde cuánto hacía?
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 22nd Marzo 2018, 19:33
Vacío. Vacío era lo que sentía en aquellos momentos mirando por la ventana de la nave espacial. Demasiadas cosas habían ocurrido y ninguna sucedió como yo hubiera querido.
Mi mirada se perdió en el vasto e infinito universo pintado de millones de brillantes estrellas. Jamás podría acostumbrarme a esa sensación. Me sentía pequeña y perdida en comparación a todos los planetas y constelaciones que nos rodeaban. Sentía escalofríos, y me daba miedo que la oscuridad que me rodeaba nos engullera en cualquier momento. Elysia Stavridis no estaba hecha para viajar en el espacio. Si ni siquiera estaba cómoda viajando en avión… ¿Cómo había aguantado en aquella nave espacial sin ponerme histérica?
Rezaba para que llegáramos lo más pronto posible a “Terra”, tal y como la llamaban los Guardianes de la Galaxia, y poder llamar a Elissa para explicarle lo ocurrido. No deseaba más en aquellos momentos que enrollarme en la manta del sofá de mi casa y hartarme a ver series hasta olvidarme de todo. Quería olvidar esta experiencia… y quería olvidar a Peter Quill.
Seguramente no volvería a ver nunca más a ese rubio de sonrisa despreocupada. Por alguna razón, mi corazón se había agitado al conocerle, y a pesar de que fuera un completo capullo, había visto algo bueno dentro de él. Si apartaba la priemera capa de superficialidad, se encontraba un hombre de buen corazón que protegía a los débiles y luchaba con todas sus fuerzas contra las injusticias. No había dudado ni un segundo en salvarme la vida en Nueva York, y por eso mismo, le habían torturado y se lo habían llevado lejos para meterlo en prisión. Era eso o el futuro que J’son de Spartax ofrecía a su hijo, que no era más que otra celda más grande de barrotes invisibles.
Starlord había tomado una decisión, y su siguiente misión se encontraba muy lejos de La Tierra. Muy lejos de mi. Y eso, de alguna forma, me ponía muy triste. Era una lástima, una verdadera lástima. Me hubiera gustado conocerle un poco más. Me hubiera gustado que las cosas fueran diferentes.
— Cuidate, estrellado.—susurré para mi misma, acariciando el vidrio templado que tenía en frente. En aquel momento, vi una estrella fugaz descender con rapidez por el oscuro cielo.
De pronto, algo llamó mi atención. Estaba sonando una alarma en la sala de controles, donde estaban el resto de mis compañeros de viaje. Me coloqué el casco de Chroma sin vacilar, y me dirigí con firmeza hasta la sala de control.
—¿Qué es ese pitido?—dije finalmente, acercándome a donde se encontraban Rocket y Groot. Esperaba que aquello no significaran más problemas, porque ya había tenido bastantes por un día...
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 3rd Abril 2018, 13:24
Amigo Star-Lord había marchado. No importaba el fuego interior ni los amigos ni las parejas. Sólo importaba que la decisión del líder de los Guardianes de la Galaxia había sido romperlos. Y Groot y Rocket se habían quedado solos con el corazón del rubio.
Alza la vista y les ve allí, hablando juntos. Él siempre parecía calmado y feliz y Rocket estaba enfadado y triste. Se queda quieta, mirando y cuando el animal se queda en silencio acompañando la mudez de su amigo. Quería volver a ver los colmillitos de Rocket, ver la mirada tranquila y contenta de Groot...Pero era inútil. Ella les había fallado.
Se gira y mira a la puerta, buscando a la chica del mechón de agua por un instante, cámara tras cámara, habitación tras habitación, esquina tras esquina… Y ahí la encontró. Sentada, melancólica dirigiendo la mirada hacia un inmenso espacio lleno de seres que se encontraban juntos y cercanos sin poder participar en ello. La mirada de la galaxia permanecía triste y angustiada. La liberación del pesar y del lastre que hacía que lágrimas invisibles rodasen por sus mejillas era el dolor de sus amigos y ahora no había nada que podía hacer. Absolutamente nada. Había invertido todos los esfuerzos en detenerlo.. Pero cuando él mismo dijo que no iba a ocurrir no podía hacer nada más.
Se acercó a ella y la abrazó desde atrás, rodeando su cintura con los finos brazos de galaxia. La mirada blanca y opaca buscó los ojos de la mujer melancólica -Todo siempre..puede...no pasar nada…- y extendiendo los brazos le entrega una estrella de un papel que ha encontrado por ahí. La técnica de papiroflexia es bastante torpe, pero sigue viéndose la forma de una estrella dorada de seis puntas.
Le sonríe y entonces el sonido de la alarma de advertencia la saca de su momento. Sigue a la mujer que se pone el casco y va hacia la sala con los demás, levitando por encima del suelo un palmo. En la pantalla un punto enorme se acercaba a nuestro punto brillante, cada vez más, reduciendo la distancia entre el punto brillante rojo y el verde, con un pitido que insistía en advertir su presencia hasta que súbitamente se apagó. -¿Ya?- Pregunta mirando a todas partes y con un sonido grave y vibrante ante el cristal de la nave apareció desactivando su camuflaje una nave enorme. Poco a poco se iban dejando ver paneles grises, unos ventanales enormes, algunas luces diminutas exteriores y las armas que apuntaban hacia nosotros sin calentar, a modo preventivo. . Su buque era inmenso, y en el interior del cristal había un rostro que le resultaba familiar. Algo parecido a un terrano, con el pelo de su cuerpo brillante como una supernova. Su atuendo era peculiar, de color granate y con decoraciones de plumas a juego con su pelo. Sonrió entrecerrando los ojos al reconocer a los pasajeros hasta que clavó su vista en la galaxia y se le borró la sonrisa.
Entonces mandó un mensaje a la nave, intentando establecer la comunicación. El coleccionista les había encontrado.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 24th Mayo 2018, 10:46
Observó con regocijo las dos siluetas que se intuían al otro lado de la delgada cubierta de cristal mientras el láser abría la carne un suaves llagas sangrantes traxando un recorrido que ya había hecho más de mil veces sobre el cuerpo de la joven mujer rubia, tendida en la camilla rendida al inexplicable coma que la mantenía sujeta de un hilo que la sostenía entre la vida y la muerte. El hombre que había puesto a sus mejores expertos a trabajar en ello había preferido no aventurar sus límites. No era necesario dañar sus órganos, o producirle heridas de gravedad. Una leve incisión bastaba para que su objeto de deseo permaneciera enlazado a esa localización exacta de forma inevitable. En ocasiones, una nube cristalina difusa la envolvía y parecía hacerla desaparecer. Era en esos breves instantes de pánico cuando creía, sólo un momento, que todo lo que ambicionaba iba a desaparecer. Dejaba de visibilizar un brazo, parte de su rostro, o incluso medio torso…
Para encontrar el plácido alivio de comprobar cómo la delicada mano blanca que reposaba sobre la piel del sujeto que había sido de su interés al principio nunca rompía el contacto. No si, como había descubierto en un giro afortunado de los acontecimientos, la terrana rubia continuara sufriendo daños que la pieza más exquisita de su colección tuviera que reparar.
Posicionó ambas manos sobre el cristal, y apoyó su frente contra él, mientras observaba extasiado los sutiles brillos procedentes del cristal rojo que abrazaba la escena. Esa extraña materia había empezado a expandirse por su nave brotando por los rincones generando formaciones cristalinas y agrupaciones de geodas en los circuitos. Pero nada de eso parecía dificultar el buen funcionamiento de la nave. Los científicos que había asignado estaban tratando de elaborar un perfil de lo que era ese material irrompible tan extraño y codiciado, del que ahora él tenía una de las mayores betas en todo el universo. Una que seguiría creciendo cuando volvieran a su propia nave. Esa perspectiva le hizo sentir un escalofrío de puro placer.
Al menos hasta que escuchó la notificación de proximidad de otra nave. Abrió un panel que comunicara con el puente de mando, dando órdenes de mantener la nave desconocida a la vista. Luego, se aproximó a una de las enormes vidrieras protegida por el casco de la nave, y accionó las compuertas de apertura para poder ver a través. La luz de las estrellas más próximas iluminó el interior de la cámara principal de la colección, donde se encontraba. Sujetó su copa de vino, mientras trataba de identificar a la nave en cuestión. Utilizando uno de sus múltiples artefactos realizó un escaneado de la nave, y de las figuras en su interior. Una sonrisa se dibujó en su rostro al encontrar a dos miembros inequívocos de los Guardianes de la Galaxia. Parecían acompañados de una terrana y…
Su corazón se retorció, cuando cambió la opción del escáner a la de amplificador. Sus ojos brillaban con la potencia del sol, y el universo entero se perfilaba en la superficie oscura de su silueta. La batalla en terra… había tomado parte cuando sucedió. Él se había limitado a sacar provecho de la circunstancia para llevarse a la terrana salpicada de gemas, pero desconocía de la existencia de la galaxia viva. Si hubiera sabido de ella, jamás se habría marchado sin poseerla. Pero la vió tarde, después de comprar a los mercenarios por unas cuantas unidades sus archivos de vídeo. Entonces comprendió que tendría que volver a Terra. Ese era el rumbo actual. Pero ahora ya no era necesario. La habían llevado justo hacia sus manos.
Desde la pequeña nave tripulada, comprobaron de pronto las extrañas formaciones de cristal rojo que salpicaban toda la parte inferior de la Nave del Coleccionista, como los percebes se adherían a los barcos, arrancando brillos cálidos y cambiantes, dotando a la nave de una fantasmagórica y amenazante luminiscencia rojiza. No sería difícil para dos de sus tripulantes ser capaces de reconocer en ese intenso color sangrante una sensación familiar y pacífica, que sólo se rompía cuando contemplaban la expresión ávida en el rostro del tripulante principal de esa nave recolectora. En cuanto tuviera a los dos especímenes, podría volver de nuevo a su Nave de colección.
La retransmisión entró a través de la pantalla principal de la Nave con los cuatro tripulantes. Su expresión mostraba una sonrisa agradable, y una apariencia cordial. El hombre era elegante, agraciado incluso. Pero había una vehemencia que no podía evitar brillando en lo más profundo de sus pupular negras. Le iluminaba una luz cálida, a pesar de que las luces que percibían a su alrededor eran blancas.
- ¿Qué es esta mota que ha entrado en mi radar? - su sonrisa se mantenía bajo mínimos, lo justo para adivinar que lo era, pero no lo bastante para delatar el verdadero gozo interno que se revolvía en su interior. - Ha pasado ya un tiempo desde la última vez que nos vimos. ¿Os habéis quedado varados? - como si en nada tuviera que ver su declaración de intenciones, los cañones que habían estado apuntándoles se desplegaron, calentaron y armaron. Para Groot y Rocket, las sutilezas del Coleccionista eran ya más bien obviedades. Se estaba ofertando a remolcarlos. No lo necesitaban, pero si rechazaban la invitación, estaban seguros de que esos cañones convertirían la opción en una necesidad vital. Quizá no supieran qué, pero era obvio que algo quería de ellos, y Tiván no era un hombre que escatimara esfuerzos, medios y recursos en conseguir sus objetivos. - Podéis aterrizar por la cubierta superior. La inferior está…- impracticable, a causa de las formaciones cristalinas. - muy concurrida. - a través de la pantalla se les envió las coordenadas y códigos de acceso necesarios para entrar en el interior de la nave.
Groot miró a las dos mujeres, a la pantalla, y después a su compañero, con sus ojos negros brillando por la preocupación.
- Yo soy groot…- le susurró al mapache, con su profunda voz gutural. Tenía razón.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 19th Junio 2018, 15:28
Nota mental: añadir unas cuantas curvaturas al escáner de la nave para detectar naves camufladas a mayor distancia. Odio cuando me pillan desprevenido y más cuando estoy desprevenido. Suena redundante, lo sé, pero yo me entiendo, al igual que nos entendimos al instante mi compi y yo al mirarnos tras ver la colosal nave que teníamos justo al lado. No nos hizo falta comentarlo, porque ambos lo recordábamos con mucha, muchísima claridad.
Chroma entró en la sala de mando en ese momento, y pudo a través del cristal lo que se nos había echado encima. O mejor dicho, con lo que nos habíamos topado. Llevaba su casco puesto, un poco cursi para mi gusto, pero mejor ir bien preparados que no llevar nada y necesitarlo.
- Un pequeño, pequeñísimo problema el cual estoy a punto de dejar atrás. Agarraos a algo. - ¡Yo soy Groot! - ¡Si, también lo he visto, y me importa más nuestro pellejo si no te importa! - Yo soy... ¡¿Yo soy Groot?! - ¿En serio? ¿Los cañones como escusa? Venga ya Groot, venga ya...
Singularity se nos unió en el puente de mando.
- Bienvenida. Siéntate y ponte el cinturón. Nos vamos en.... Oh mierda
Ahí estaba. Uno de los peores elementos de toda la galaxia. Un tío que me dejaba a la altura del betún en cuanto a problemas mentales se trata... al menos en mis mejores momentos de lucidez. El maldito Coleccionista nos miraba desde su nave. Por alguna razón no me extrañó para nada después de ver los cristales que poblaban su nave. Suma dos y dos y tienes más razones para salir pitando de ahí si se fijaba en nuestra estrellada compañera. Pero Groot ya lo había dejado claro: no podíamos dejarla ahí. A pesar de que la habíamos visto tan sólo una vez... Me maldije a mí mismo por ese momento de duda porque fue ese momento lo que nos privó de salir pitando de ahí después de que el Coleccionista contactara con nosotros. Los cañones pasaron a modo "un sólo segundo para disparar", lo que nos dejaba con muy pocas opciones. Yo soy bueno pilotando, mejor que Quill podría decir, pero esos cañones eran grandes. Groot me miró, preocupado. Corté la comunicación con el Coleccionista.
- Ya lo sé compi, ya lo sé. - Mientras me dirigía a la nave para aterrizar, me dirigí a las chicas sin mirarlas. En su lugar hice como si hablara con Groot, y cerrando todo tipo de entrada y salida de nuestra nave por si al Coleccionista le daba por hacer algo más que mirarnos desde su nave. - Ésto se pone chungo chicas así que os aviso: vamos a ver a un tío que está como una puta cabra y quiere coleccionar todo lo raro que vea. Eso te incluye a ti, Singularity. El tío se las da de listo pero es más previsible que un par-shak en tiempo de celo. - Yo soy Groot... - Te equivocas Groot y para que lo sepas, esa vez no fue culpa mía. En fin, vamos a seguirle la corriente por ahora y ya veremos cómo salimos de ésta. Lyz, actúa como una terrana normal y corriente. Guarda tus trucos para cuando sea necesario. Sin... Ten algo de paciencia.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 30th Diciembre 2018, 21:15
Aquel abrazo me pilló por sorpresa, y mi cuerpo respondió con tensión hasta que me di cuenta de quién se trataba. Yo no me consideraba una persona que mostraba su afecto hacia los demás de forma continua, más bien me costaba mucho dar abrazos y demostrar mi cariño a los demás, sobretodo a gente que apenas conocía. Pero la dulce mirada blanca de Singularity me devolvió a mi estado relajado y entonces me giré desde mi asiento para verla mejor. Todavía no me acostumbra a aquella especie de Galaxia en forma humana, y su aspecto me parecía maravilloso e inquietante a partes iguales. Pero la dulzura que desprendía era capaz de eliminar cualquier barrera que se interpusiera entre nosotras.
— Gracias… esto es… precioso. Me encanta. — comenté fascinada con aquella estrella dorada de papel. No era perfecta, pero eso no importaba. Era todo un detalle que la hubiera hecho para mí, y no tardaría en convertirse en un recuerdo que me haría pensar en Peter Quill cada vez que lo viera. Al menos, tendría algo para recordarle.
Una vez en la sala del piloto y ya con mi traje completo de Chroma, observamos la entrada de una fascinante y gigantesca nave que se dirigía hacia nosotros con actitud amenazante. No me gustaban nada las pintas del dueño del vehículo, y ya solo con su traje de plumas y su cabello fosforito se notaba a la legua que era un histriónico de mucho cuidado.
—¿Pero de qué va este tío? ¿Quién narices es? — exclamé muy enfadada, al ver como sus cañones se armaban y apuntaban en dirección a nuestra nave mientras nos pedía “amablemente” que entráramos a la suya. ¿Estaba loco? ¿Porqué querría dispararnos? ¡Si no habíamos hecho nada! A menos que…
—No me digáis que es vuestro archienemigo o algo… — comenté, dirigiéndome esta vez a Rocket y a Groot. Fue entonces cuando hicieron una breve explicación de los hobbies raros del hombre histriónico emplumado.
—Genial… un tío que colecciona hasta personas… ¿Eso no debería ser considerado un secuestro en toda regla? ¿Es que no hay leyes en la Galaxia o es que nadie las respeta? — resoplé frustrada. Si ese capullo quería ponerle las manos encima a Singularity lo iba a tener claro, antes tendría que pasar por encima de mí, y yo podría llegar a ser muy cabezona cuando me lo proponía.
—Esta bien, me contendré… — le dije a Rocket. Ya me había visto en acción antes, así que no me pareció rara su advertencia. — Pero si las cosas se ponen muy feas puedo dibujar un portal que nos lleve directamente a “Terra”, lo malo es que os quedaríais sin la nave…
Eso o volver a la nave con uno de mis portales. Lo malo es que tendríamos muy poco tiempo de reacción y lo más probable sería que nos fulminaran con uno de esos cañones antes de que consiguiéramos arrancar la nave.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 12th Marzo 2019, 02:24
Las luces artificiales bailaban por la galaxia en colores de sangre y la voz se cernía sobre los rincones de la nave. Mira a todas partes, sin comprender la situación hasta que ve los cañones desplegados y por instinto se aferra al codo de Chroma en un mero intento por explicar que la protegería. Estaba triste y la gente triste no piensa bien. Suele hacer cosas peligrosas. -Yo ayudo- dice simplemente cuando ve que Rocket frunce el ceño. No es consciente de lo que ocurre, ni que ella está explícitamente implicada, pero si hace enfadar a sus amigos, ayudaría sin importar nada más. Mientras se acercan mira la nave, los cristales y los reflejos que la poca luz emitida de la nave de los guardianes refleja sobre la de ese tipo tan serio.
Sin embargo, al cabo de unos instantes Rocket dijo que era un señor cabra y eso la hizo sonreír. -Cabra- dice enseñando los dientes más blancos de la nave en forma de media luna. Escuchó las anécdotas del coloso flora. Sí parecía que fue culpa de Rocket…
-Pa...ciencia..?- y miró a Groot en busca de respuestas que no parecía que fueran a llegar pronto.
Todos parecían muy nerviosos y alterados. No dejaban de mirar esos cañones mientras nos metíamos en la gran ballena de metal. -Yo puedo huíros- dijo intentando sonar todo lo tranquilizador que podía sonar en ese momento. Ningún amigo parecía querer estar ahí.
La nave tocó el suelo del estómago de la nave del señor serio y en cuanto pudieron ,abrieron las compuertas y la galaxia humana bajó la primera levitando a la altura de la nave, pero con el suelo bajo sus pies en vez de la Milano. Miró al señor serio, que le esperaba y luego a Rocket, Chroma y de nuevo a Groot rogando aún más respuestas con la mirada. - Mi amigo dice eres un hombre-cabra. Es bonito- Y extendió el brazo con el pulgar hacia arriba de forma algo artrítica para, silencio e incomodidad después, guardar el puño en su abdomen, encogida en posición fetal levitando en el aire mientras su pelo se movía como si estuviera sumergida en una marea invisible.
No sabía qué hacer. Habían obligado a sus amigos a estar ahí y quería asegurarse de que estaban bien pero toda la situación escapaba a su control… Sólo podía esperar, mirar alrededor y estar con los ojos muy abiertos para que ningún amigo tuviera dolor más tarde.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 12th Mayo 2020, 03:40
A medida que la pequeña milano se adentraba en las entrañas de la nave de crucero del coleccionista pudieron observar como a través de algunas de las escotillas se percibían siluetas. Tiván gustaba de la privacidad que le ofrecían las inacabables galerías de su colección, sin embargo una nave de esas dimensiones necesitaba de tripulación, técnicos y pilotos. Entre todos los pasajeros estaban incluidos los especímenes que formaban parte de su amplio muestrario y de los que gustaba disfrutar a su antojo el Coleccionista, a veces de manera terrenal y muy poco ortodoxa, algo que se adivinaba en las tristes expresiones que eran capaces de crear un vínculo de miseria entre todas y cada una de las razas aprisionadas bajo su tiránico yugo. Por mucho que a la mayoría les resultara alguien estrafalario y frívolo, pues su único objetivo parecía responder a un deseo avaro de poseer todo cuanto cupiera en el vasto vacío del espacio, cualquier criatura de la galaxia preferiría mil veces confrontar los peligrosos territorios del planeta Kraagh´rgh y sus luces tóxicas que cruzarse con él.
Pero ahora habían entrado en su radar, y su atención plena estaba fijada en la inmensa delicia, la noche estrellada con forma humanoide que acompañaba a sus desagradables conocidos. En otro tiempo habría sido mucho más fácil entablar una relación mercantil con los que ahora se hacían llamar “guardianes de la galaxia”. No era la primera vez que se cruzaban, y en sus comienzos sus encuentros habían tenido un objetivo que perseguía puras transacciones y nada más. Una relación perfecta por la pureza de su sencillez. Un intercambio de objetos y rarezas a cambio de unidades. Pero sus nuevos acompañantes, servicios y deberes entre los que se incluía un extraño tejemaneje con el Cuerpo Nova, se habían convertido en una compañía bastante indeseable.
Aún no podía creerse las habladurías que había sido capaz de escuchar de los más variados orificios de las diversas razas con las que se había encontrado, y que le mantenían informado de todo lo que pudiera interesarle. Seguía sin poder atribuir todas esas proezas a ese grupo de vándalos galácticos que parecían incapaces siquiera de mantener la boca cerrada cuando la situación lo requería. Necesitaba considerar su siguiente aproximación. Eran superiores en número, pero no se podía desdeñar la presencia de ninguno de sus integrantes. Tanto Drax como Gamora eran impecables luchadores, también estaba el roedor modificado tan irreverente en su forma física como en su carácter, respecto a Groot.... siempre había tenido una cuenta pendiente con él, pero todo sucedería a su debido tiempo. Oh, y claro, Starlord. Era fácil olvidarse de ese cretino, salvo cuando lo tenías delante y comenzaba ese extraño zumbido interminable que acompañaba todas sus visitas. Su boca jamás se cerraba, ni aunque se la encañonaras con un electrocañón de pulsos. Solo pensar que la tripulación al completo descendería por esa puerta le hacía desear apurar su copa, algo que desde luego, hizo antes de avanzar con seguridad a través de los pasillos de la galería media antes de dirigirse a la cubierta superior.
Había dejado órdenes claras de disparar, en caso de que cualquier imprevisto sucediera, pero cuando llegó al hangar, todo estaba en orden. La nave había aterrizado con éxito, y los integrantes comenzaron a descender del interior poco a poco. El roedor apareció seguido de su inseparable guardaespaldas. Una joven de apariencia humanoide, cubierta de un traje que parecía de algún tipo de guardia galáctica local, aunque no era capaz de identificar ningún señalizador que describiera el sector al que pertenecía. Si le causaba problemas no sería difícil hacerla desaparecer. Al menos ese fue su primer pensamiento. Pero pronto descendió levitando como una deliciosa corriente de auroras boreales dignas del planeta Hzorell el espécimen que había captado su atención. Sus ojos se iluminaron de un intenso color blanco, propio del resplandor de las estrellas cuando efectuó un extraño gesto aprobatorio y delató un pensamiento privado, cuyo dueño se arrepentiría de haberlo compartido con la inocente joven constelación.
- Que apreciación tan concreta... Aunque debo decir que no me ofende en absoluto. Poseo un par de “cabras” como vosotros las llamáis, y hay pocos especímenes que oculten más misterios. - sugirió frunciendo con suavidad el ceño.
El coleccionista se limitó a intercambias durante un instante una intensa mirada con el mapache. Después su rostro se tornó en una extraña expresión de complacencia, con una leve sonrisa y actitud relajada, más propia de un anfitrión que de alguien que les había amenazado abiertamente con abrir fuego de sus cañones ante una negativa.
- Sed bienvenidos a mi nave. Permitid que me presente. Taneleer Tivan. Aunque tal vez ya me hayan presentado como El Coleccionista. - sugirió ladeando la cabeza y entrecerrando los ojos, con una tranquilidad inquietante. Luego, permaneció en silencio, dejando que sus ojos se regodearan en la magnífica figura que levitaba encogida sobre ellos. Alargó una mano hacia ella, sin el menor rastro de miedo, aunque en su interior se removía una excitación que hacía mucho tiempo que no experimentaba... al menos, antes de la colisión. Después de eso... todo eran emociones. - ¿Me permites? - sugirió alargando una mano con un gesto elegante hacia la mujer que levitaba, tendiéndola con intención de que la cogiera, y así poder acercarla un poco más hacia él. - Que maravillosa casualidad...- murmuró, casi extasiado, tomándose su tiempo. - ¿Cómo es que habéis acabado en este sector tan solitario de la galaxia? - preguntó con su habitual expresión inquisitiva, pero recuperando la severidad. Sus ademanes eran educados, por el momento. Pero Rocket sabía de sobra que podía ser tan amable como peligroso. Todo dependía del contexto y sus objetivos. - ¿Estáis en algún tipo de misión para el Cuerpo Nova? - preguntó retirando por un instante su mirada de quien le traía el universo entero bajo su techo, y contemplando por primera vez a Chroma. - Curioso uniforme... ¿A qué sector pertenece? - preguntó con genuina curiosidad, dispuesto a sacar ventaja de cualquiera que fuera la respuesta. La negociación debía darse rápido. No les tendría entre sus tesoros más tiempo del necesario. Eran seres problemáticos, pero no eran del todo estúpidos, de manera que si conseguía llegar a un acuerdo todo se acabaría a la mayor brevedad.
Pero antes, debía entender qué unía a una criatura tan única y especial con esos salvajes desaprensivos, para poder hacer el acercamiento indicado. ¿Era mercancía, prisionera, compañera, o tal vez miembro de la tripulación? Esperaba ser capaz de comprenderlo pronto.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 31st Agosto 2020, 00:46
Antes de que saliéramos de la nave del antiguo Starlord, me acerqué a Singularity y me agaché para mirarla bien. Le acaricié los dos hombros con mis manos enguantadas y observé sus preciosos y brillantes ojos hasta que sentí que me devolvía la mirada.
— Escúchame atentamente — le susurré— No te separes de mí en todo momento, ¿De acuerdo? No te preocupes, si ese hombre quiere hacerte daño, te protegeremos...
La galaxia en vida se mostraba siempre tan inocente y tan ingenua, que no pude evitar pensar en lo que había dicho Rocket. Que ese hombre al que íbamos a ver tenía intenciones de aprovecharse de ella, y no podía permitirlo. Esas hermosas cualidades que tenía mi compañera, podrían resultar un peligro para ella misma, y no pensaba dejarla sola frente a la adversidad.
Bajé de la nave con una seguridad fingida. Era fácil actuar de la forma más natural del mundo cuando llevas puesto un casco con un visor opaco, que no deja ver tu rostro a los demás, pero sí que te permite una visibilidad nítida de ellos. Perfectamente, me podría poner a hacerle muecas al coleccionista, que el tipo ni se enteraría. Pero esa no era la cuestión, no. La cuestión era disimular que en realidad estaba acojonada.
El primer intercambio de palabras fue bastante… inusual...
Vale, ya le hemos llamado hombre-cabra a la cara. Estamos muertos. Seguro que Rocket estaba empezando a arrepentirse de sus palabras. Pero por suerte para nosotros, el dueño de esa gigantesca nave espacial no pareció molestarse demasiado con el comentario inocente de Singularity.
Después de lanzarle una mirada desafiante a mi amigo peludo, El Coleccionista, o Taneleer como hacía llamarse, nos ofreció adentrarnos en el hangar con una amabilidad sorprendente. ¿Quién diría que hacía tan solo dos minutos nos estaba encañonando con sus armas? Si hubiese tenido buenas intenciones desde un principio, no nos hubiera abordado de una manera tan...poco amable. Así que no me fiaba ni un pelo de es Tandir o Tandeler. Bueno, El coleccionista.
El tipo en cuestión no paraba de lanzarle miraditas de arriba a bajo a Singularity, y eso empezaba a ponerme de los nervios. Parecía un pervertido, más que otra cosa. Un friki de esos que compra muñequitas adorables de plástico y ojos grandes, y que después se pone a jugar con ellas. Me daba asco, y me reventó sobremanera que cogiera a mi amiga con una de sus sucias y asquerosas manos. Quise interponerme, pero la negativa de Rocket me hizo retroceder, así que solo pude dejar escapar un bufido casi inaudible.
Le dejé el diálogo serio al mapache, que era quien conocía mejor al señor Tivan. Porqué si hubiese sido por mi, le hubiera dado un puñetazo en toda la cara, y después hubiéramos salido de allí pitando con uno de mis portales. Pero no era buena idea que me mostrara tan impaciente en una situación que desconocía por completo. Tenía que dejarles hablar…
Finalmente, el hombre posó sus ojos en mi y se dirigió para preguntarme...
— Curioso uniforme... ¿A qué sector pertenece? — fruncí el ceño debajo del traje.
— Soy de Terra. — dije simplemente. No me había dado tiempo a preparar una buena excusa, pero tampoco creí necesario inventar una. Dudaba que mi presencia fuera relevante de algún tipo para aquel hombre histriónico y molesto.—¿Y usted? ¿Qué hace aquí varado?
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 18th Noviembre 2020, 03:26
OOC: Dioses perdonad la tardanza, hasta que no me lo recordó el otro día Elysia no caí…
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Singularity miró a Chroma con suma atención y los ojos muy abiertos, prestando toda su concentración en las palabras de la humana. Imitó su gesto de seriedad, poniendo el labio inferior sobre su arco de cupido, forzando el gesto y respondiendo asintiendo con la cabeza para luego soltar una carcajada. Ella sabía que debía protegerles, ¡No al revés! A veces la terrana era tan graciosa…
Hacía más frío dentro de la gran nave que en la Milano y el ambiente estaba mucho más enrarecido. Para su suerte el hombre cabra no parecía muy triste ni estar enfadado, ¡Además le gustaban las cabras! -¡A QUE SÍ! PUEDEN ESTAR DE PIE SIN SUELO- la joven galaxia no podía pretender invisibilizar su entusiasmo por dicha especie animal tan curiosa. -Y su ojo es raro y bonito- comentó con una voz que parecía haber lanzado el mejor de los cumplidos con una gran sonrisa mientras señalaba su propio ojo derecho.
Taneleer Tivan como decía que era su nombre, parecía muy agradable. No entendía por qué sus amigos se portaban de forma tan rara con él. Lo de las armas había estado mal, pero ahora sonreía y les había dicho que eran bienvenidos. Además le había pedido permiso antes de tocarla y Chroma dijo una vez que eso era de fiar. La galaxia dedicó una mirada de complicidad y una sonrisa de aprobación mientras asentía con la cabeza y tomaba con lentitud y confianza la mano de El coleccionista. Fue mecida con suavidad mientras Tivan la acercaba hacia sí. Pudo notar la ligereza de su cuerpo y la temperatura levemente más fría de su mano.
Sin embargo lo primero que pronunció hizo fruncir el ceño de la pequeña con extrañeza y confusión en su semblante -¿Soy casualidad?- preguntó buscando la mirada peculiar del que parecía humano. Luego procedió a responder a la pregunta -¡Buscar a pelo de sol!- Se encogió de hombros-No sabemos dónde- y luego se llevó las manos al pecho de nuevo, repitiendo la posición fetal para levitar.
Cuando escuchó la voz de su compañera se giró para escucharla, le dedicó una sonrisa con los labios y volvió a mirarle. -Oye... Taneleer Tivan, mis amigos quieren ir… ¿Se pueden ir? Yo quedo contigo si quieres- y extendió los pequeños dedos hasta encontrar la mano del coleccionista para entrelazarse con ellos, dispuesta a dar un paseo.
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OOC: Se me ocurre si queréis, que El coleccionista diga que si, pero Chroma insista en quedarse con ella. Que se queden Rocket y Groot en la milano, por fuera por si hace falta, porque saben que singularity puede abrir un portal a cualquier sitio en cualquier momento y si se ponen las cosas feas les podrían teleportar a la Milano y salir pitando de allí con Rocket ya preparado. Y así le sacamos del tema por estar inactivo.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 17th Enero 2021, 20:58
La situación se enrarecía por momentos, con los guardianes tratando de guardar una compostura que no solían mostrar mas que en ocasiones especiales, la joven galaxia que se había convertido sin saberlo en el próximo anhelo del coleccionista, y la terrana de mal carácter pero que desconocía a qué atenerse a causa de las extrañas circunstancias desconocidas que envolvían todo lo referente al ambiente espacial. La mitad de ellos desconocía los protocolos con los que tratar de modo adecuado a la mayoría de razas y la otra mitad de aquella improvisada misión había tenido recompensas sobre sus cabezas por conocer e ignorar de manera deliberada dichos protocolos.
- Terra...- paladeó con el mismo desinterés que mostraría un experto sumiller al que ofrecen una copa de vino aguado. - Desconocía que un planeta de semejantes proporciones dispusiera de milicia ¿Cómo has dicho que se llama la fuerza a la que sirves? - inquirió alzando una ceja aunque su tono parecía mas una mera cortesía.
Cuando la joven terrana le respondió haciendo sus propias preguntas, Taneleer le dirigió una mirada intensa al visor que cubría la cara de Chroma y tanto Rocket como Groot se miraron. El roedor con verborrea no solía quedarse sin palabras, pero por primera no encontraba qué decir sin acabar mal parado en cualquier dirección. Tras un intercambio con su propio reflejo sus comisuras se curvaron con levedad hacia arriba. Ver sonreír al coleccionista era casi mas inquietante que verle serio.
- No estoy varado. Estoy esperando a que llegue una persona a la que he citado aquí.
Cuando sus atenciones se centraron en la joven silueta espacial, su interés volvió a crecer en una trayectoria ascendente sin freno. Aquello complicaba la situación y sus recién adquiridas intenciones de retenerla.
- Pelo de sol. Tendrás que ser un poco mas específica si deseáis que os ofrezca mi ayuda. - sugirió el Coleccionista.
¿Ayuda? ¿Él? A Rocket solo le faltaba erizar el pelo para sentir una sensación de peligro mayor. Su instinto le hizo anhelar poder acabar con esa conversación haciéndole tragar una granada de mano zen-whoberita. Por otra parte no habría sido nada inteligente, y es lo único que le sujetó de desatarla de uno de sus múltiples cinturones cargados de munición.
Entonces, el especímen habló con la bondad de un mensaje que casi produjo un escalofrío en los oídos de Taneleer Tivan. Ella deseaba quedarse por su propia voluntad. Su sonrisa se amplió cargada de complacencia. Sus ojos descendieron hacia Rocket y Groot tratando de buscar la estratagema. No era la primera vez que lidiaba con esos odiosos piratas espaciales, y nada de lo que hacían era de fiar. Por otro lado había sido capaz de retener a las criaturas mas esquivas de la galaxia. Siempre se las había ingeniado para conseguir lo que quería. Un buen ejemplo de su triunfo era la gran cantidad de cristal rojizo que recubría la cubierta inferior de su nave de crucero. Si había sido capaz de encontrar el modo de retener a la mártir, la joven galaxia no podría ser un problema y si lo era, sólo era cuestión de encontrar con qué retenerla. Todos tenían algo lo bastante poderoso como para explotar su debilidad.
- Sería un placer.- y en esta ocasión sí había sinceridad en sus palabras. - ¿Queréis marcharos?- preguntó contemplando a todos y cada uno de los que formaban parte de aquella tripulación. Que grato placer habría supuesto que fuese así de fácil. - Desde luego, sois libres de partir. No me perdonaría retrasar los propósitos del cuerpo nova, o de cualquier otro para el que trabajéis en este momento. añadió colocándose una mano en el pecho en un ademán casi teatral, dejando flotar en esa frase lo poco que le importaba la falta de lealtad de los Guardianes de la Galaxia. - Os acompañaré a vuestra nave. - sugirió prestando extrema atención a cualquier movimiento extraño que pudieran llevar a cabo. - Permitidme una recomendación. Quienes van a acudir hoy no encontrarían con buenos ojos vuestra presencia aquí. Vamos a evitar que se generen tensiones innecesarias así que dad un buen salto como para salir del sector. No me gustaría tener que ahondar más en las posibles consecuencias de vuestra proximidad o en los efectos que tendría sobre mis intereses. - una sugerencia que no debía ser desoída en absoluto.
- Yo... soy groot. - susurró el Coloso flora al mapache de una manera poco elegante.
El mapache se mostraba inseguro, pero tomó la determinación de dejar atrás a la joven Galaxia. La duda era razonable. Aquel grupo era imprevisible, pero era cierto que su fama de ser oportunistas les precedía. Habrían sido capaces de abandonarla para salvar el pellejo. Tal vez era lo que estaba sucediendo. Comenzaron a embarcar con pasos lentos, como si no estuvieran del todo convencidos.
¿Qué sucede? ¿Preferís quedaros aquí? - inquirió, para girarse de nuevo hacia Singularity. - ¿Me concederías un nombre al que dirigirme? - sus ademanes volvieron a ser protocolarios y corteses. - Permíteme mostrarte mis especímenes. Tal vez aquí encuentres lo que buscas. - le sonrió con algo que cualquiera que no conociera a Taneleer Tivan podría haber confundido con amabilidad. - Explícame... ¿Cómo es esa criatura a la que buscáis y de dónde procede?
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 25th Abril 2021, 15:41
—Hay muchas cosas que la gente desconoce de Terra— me acordé de la iniciativa Vengadores, de los X-Men, y de todos aquellos superhéroes que habían supuesto una diferencia entre la victoria y la extinción. ¿Cuántas veces habían intentado conquistarnos o destruirnos? Y aún a día de hoy, había gente que continuaba subestimando el poder de los habitantes de la Tierra. Así que me resbaló bastante cualquier opinión que tuviera aquel hombre tan excéntrico y egocéntrico.
Entonces, el coleccionista clavó sus ojos en mí, y por un instante creí que era capaz de verme a través del visor. Mi cuerpo se tensó al entrar en contacto visual con los ojos negros y perturbados del hombre, y me repetí mentalmente a mi misma que no tenía porqué tener miedo. Lo más probable era que estuviera deleitándose con su propio reflejo, el muy narcisista.
Seguí a mis compañeros y al poco me detuve detrás del grupo, cruzándome de brazos mientras un leve suspiro escapaba por mis labios. Mi expresión corporal hablaba por sí sola, y mostraba claramente lo incómoda que me sentía en la gigantesca nave de El Coleccionista. A pesar de su amplitud y las comodidades que podría brindar la nave en comparación a la Milano… aquel lugar no era más que otra jaula, pero un poco más grande y bonita de lo normal.
Taneleer continuó insistiendo sobre su interés en favor de nuestra reciente aliada, y cuando Singularity se ofreció para dar un paseo con el desconocido, permitiéndonos así escapar… sentí como la sangre me hervía dentro de las venas. No pensaba dejar a esa pobre criatura inocente a manos de un cretino por mucho que insistieran.
—Yo me quedo.
— Yo... soy groot.— repitió el amigo de Rocket. La intervención del hombre-árbol me sorprendió, y me giré para mirarlo sin saber muy bien cómo interpretar aquellas palabras.
“Estaremos bien” quise decirle a los Guardianes de la Galaxia, pero no las tenía todas conmigo. A pesar de que era consciente del peligro que suponía quedarse en esa nave, me daba mucho más miedo pensar en el abuso que podría sufrir la menor a manos de aquel tirano.
— Me… encantaría ver tu colección de especímenes.— dije esta vez con una voz más suave y amable. A los egocéntricos había que dorarles un poco la píldora para tenerlos de tu parte.— He oído que es una de las "siete maravillas de la Galaxia..."
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 11th Octubre 2021, 18:59
Parte de la duda que recorría el alma de Singularity, si es que poseía alguna, era la confusión en sus amigos, la tensión del ambiente y el interés del coleccionista. Aún no conocía el desarrollo de los seres, el funcionamiento de la malicia o el engaño, y eso la convertía en un ser fácil de convencer, tergiversar y corromper. Sin duda Taneleer Tivan podía ver su especialidad en esas tres fechorías y no pensaba desaprovechar la oportunidad. Justo iba a abrir la boca para aclarar su referencia de Pelo de Sol. Ya le habían dicho alguna que otra vez que sus sinónimos no eran demasiado esclarecedores. Pero entonces Chroma interrumpió el diálogo aclarando que ella se quedaría. ¿Por qué, si no estaba bien, quería quedarse?
Levitó con suavidad hacia ella, hasta que el rostro de el aniñado universo quedó a escasos centímetros del de la luchadora. - Estoy bien, puedes quedar - No tenía de qué preocuparse. Estaba bien, ella siempre estaba bien y no conocía ningún artefacto, conjuro o poder que fuese capaz de retenerla. Sin embargo y a pesar de su aclaración, su amiga estaba dispuesta a acompañarla. Buscó el puño de la castaña, que estaba ligeramente apretado y lo meció entre sus dedos de la mano, tomándola así en un gesto de cariño como si hubiesen decidido pacíficamente pasear juntas en una agradable velada por la nave del siniestro coleccionista. -¿Qué sucede? ¿Preferís quedaros aquí?- La galaxia se giró y negó con la cabeza sonriendo Tivan, y empezó a caminar con Elysia de su mano, levitando poco más de un metro del suelo con los muslos por delante de su pecho. -¿Me concederías un nombre al que dirigirme?- Se detuvo en seco y lejos de estar contrariada, sino satisfecha, la galaxia le concedió su nombre. Apoyó los fríos dedos bajo el mentón del hombre, haciéndole elevar el rostro y desde arriba, se inclinó para posar un suave beso sobre su frente. Era ligeramente frío y sentía la inmensidad del universo fluyendo a través de él hasta que una voz sin género le susurró en el fondo de su cabeza “Singularity”.
La pequeña galaxia terminó el gesto y abrió los ojos de nuevo, esperando que la ayuda que le pedía aquel hombre diferente se hubiese visto socorrida.
Empezaron a caminar introduciéndose en el túnel que les llevaría a la sala de colecciones. La puerta se cerró tras ellos y la pequeña singularidad estaba concentrada en calmar la incomodidad de su amiga, que aún llevaba de la mano.
No vieron mucha tripulación, un detalle extraño para tratarse de una nave tan inmensa, aunque a Singularity le resultaba extremadamente sencillo que se le pasasen por alto estos detalles, pero seguramente su amiga se habría dado cuenta y estuviese con todos sus sentidos alerta.
Un sonido despresurizado y metálico más tarde se cernía ante ellos la sala que reunía las fantasías más mórbidas y vergonzosas del hombre que había interceptado su nave. Jaulas de todo tipo, inventos que descansaban sobre otros inventos cada vez más peligrosos, obras de arte, la mayoría con vida, reposaban en sus vitrinas. No se podía decir que descansasen. Sólo aquellos que ya estaban agotados de revelarse permanecían inmóviles, la mayoría mirando más allá de su propio reflejo en el cristal. La galaxia antropomórfica se detuvo en seco, haciendo que se soltase la mano de su amiga, ya que ella continuó junto al propietario de aquella feria del dolor dejando pesados pasos metálicos detrás… y a ella.
Todos los ojos que la miraban rogaban clemencia o la muerte. No había un solo ser, salvo una sirviente Shi’Ar que parecía feliz de que su amo hubiese vuelto, recibiéndole con una reverencia y el dorso de ambas manos juntas.
El coleccionista acudió rápido a las explicaciones de cada uno de los letreros de los especímenes. - Mi querida reina de El Nido… ¿No os parece fascinante? - Frente a él una criatura marrón, con apariencia de insecto descansaba rendida en una esquina, con la respiración débil. Justo al otro lado del pasillo, un pobre Badoon que había nacido con una mutación en la piel haciendo que su color verde característico desapareciese y fuese más similar al tono de piel humano caucásico, pero conservando sus rasgos afilados, sus ojos intensos y los colmillos.
La siguiente parada fue una pequeña garrafa con doble pared. En ella una sustancia viscosa negra y rojiza se entremezclaba, se separa y se volvía a unir, luchaba por abrir una tapa que estaba reforzada desde fuera. Singularity casi podía oirlo gritar… - Ah si… una diminuta porción de los simbiontes tan conocidos… Knull debe estar muy cabreado - Una carcajada profunda y rasgada salió del pecho del rubio y la galaxia sólo pudo reaccionar con un gesto de tristeza profunda en su corazón. ¿Por qué hacía todo aquello? ¿Por qué no se hacía sus amigos para mantenerles cerca..?. Posó su mano sobre el bote y susurró - Klyntar…duele-
La visita continuó por una inmensa jaula que tenía cables del grosor de una tubería que salían y entraban en la instalación. Un sonido de eléctrico y tensional se escuchaba desde fuera del metacrilato. En su interior, un viejo technarch con fuerzas aún para revelarse y tratar de dar golpes para hacer caer su caja de muñecas. Una descarga electromagnética, otra más y otra más y con el aroma de hierro quemado, el ser se detuvo, agotado.
No podía soportarlo más.
Se detuvo en seco, su gesto revelaba que estaba dolida y enfadada. No podía ser amiga de alguien como Taneleer Tivan. -¿Por qué?- Pero entonces un latido, una pulsación en el universo la sacó de donde se encontraban todas esas emociones y la hizo alzar la vista como un reclamo. Una llamada ¿de auxilio? No lo sabía, pero estaba dispuesta a averiguarlo. Otra pulsación, más cerca…
Se deslizaba por sobre las manos del coleccionista, lo suficientemente alto para que no la alcanzasen y para divisar qué emitía esa onda. Y la vio.
Una de las celdas más grandes de toda la sala. El coleccionista nervioso la había perseguido, rezando a todos los dioses que conocía para que no fuese a parar con su última adquisición. ¿Acaso se conocían? Si podían comunicarse… ¿cómo?
Y la vio. Una mujer que sufría constantemente. Generaba sendas olas de dolor que resultaba a la par entumecido y agotador. Dolor nuevo, siempre dolor. Sobre su corazón, por su pecho y hombro izquierdos yacía una cicatriz de cristal como la geoda que daba vida al otro ser. Una hembra de apariencia humana, muy delgada y de piel nívea enmarcada por el rojo de sus gemas y sus cabellos. Sólo se podía percibir su zurda estirada hasta el cristal, su rostro caído como el de una virgen sintiente y parte de su clavícula. Ese ser… vibraba para ella.
Cuando llegó, apoyó una mano sobre el cristal, buscando la mirada de alguna de las mujeres, pero no la recibió. Frunció el ceño y giró levitando sobre su propio eje, señalando la jaula. Los ojos blancos brillaron con tanta intensidad que se perdió el rastro de la pupila y el iris. -Fuera ahora- sentenció.
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019] 13th Mayo 2022, 15:12
Tras aquel suave beso helado, que se le antojó tan delicioso como emocionante, un nombre inundó su conciencia. Así que la criatura tenía nombre. Uno que hizo que se estremeciera, pues para él representaba la esencia misma de la perfección. “Singularity”.
Así era como habría descrito su perpetua búsqueda.
Singularidad.
Dejó que las dos mujeres le acompañaran a través de sus galerías, plagadas de múltiples criaturas excepcionales merecedoras de ser conservadas para la posteridad. La realidad era que por mucha variedad ilimitada que existiera en los múltiples planetas de la galaxia, no podía decirse que su labor fuese científica u objetiva. Había miles de millones de especies ya en su mundo y en ese universo renacido tras el fenómeno Omega no habían hecho sino multiplicarse. Sin embargo, había especies enteras que nunca merecerían un espacio entre su colección. Si algo había aprendido en su longeva vida, era que había que cribar entre mucha morralla antes de encontrar algo que en verdad fuese digno de preservar. Una de las cosas más dolorosas a la que había tenido que enfrentarse fué darse cuenta de que tras la colisión, muchas de sus preciadas piezas de colección habían desaparecido, si bien es cierto que otras muchas habían sido sustituídas por nuevas y desconocidas. Sólo aquella idea le ayudó a sobreponerse de la pérdida. La posibilidad de encontrar nuevos seres a los que jamás hubiera visto antes. Eso le había devuelto la emoción, el anhelo y el inagotable espíritu aventurero del que gozaba el coleccionista.
Durante todo ese tiempo, su imperio no había hecho más que crecer y crecer. Se expandió con la misma voracidad del nuevo universo y su apetito creció con él. Desde el orígen del fenómeno, su antología había aumentado una quinta parte del total que llegó con él. Dentro de ella sólo algunos especímenes muy concretos gozaban además de un puesto de honor, ya fuera por la posición que ocupaban en la disposición interna de su galería, como en el trato que recibían por parte de sus sirvientes.
Y a uno de esos rincones se dirigía su marcha, con precisión estudiada. El ala de las rarezas. Allí estaban los que aún luchaban, los que eran un constante dolor de cabeza para ser contenidos, transportados, y mantenidos en la seguridad de sus celdas. Los que les habían obligado a realizar verdaderas piezas de ingeniería galáctica para construirles espacios a su medida. Y en unos pocos casos, los que habían sido capaces de sobrevivir a lo imposible.
El rincón concreto al que se dirigían no era otro que una de sus celdas interdimensionales vacías. La perspectiva que se presentaba ante él era tan excitante que casi le impedía mantener la tranquilidad. La galaxia consciente no abandonaría su nave, y con toda probabilidad, la insignificante terrana que la acompañaba tampoco lo haría.
-¡¿Porqué?! - preguntó de vuelta Tivan, permitiéndose una suave risa que se convirtió en una genuina carcajada templada, reverberando en el metal que les devolvía un eco artificial. - Porque es hermoso… y necesario. Sin mi protección, estas criaturas se matarían entre ellas en segundos. Bajo mi techo, no sólo se protegen de sí mismas, sino de lo que el resto hará a sus especies. Cuando el ritmo natural de la galaxia las extermine, cuando las eliminen de la faz de las estrellas, una parte de ellas continuará viva y a salvo, conmigo. - le explicó a la joven, como si su conciencia fuese demasiado virginal para entenderlo. - Y ahora, querida, si me permites…- dijo tratando de continuar su paso. Sólo dos celdas más les alejaban de su último destino.
Pero para su sorpresa, Singularity giró en redondo, y comenzó a levitar, lejos de su influencia. La amable sonrisa del coleccionista cambió con sutileza, pero su mirada estaba llena de una amenazante alerta.
-Ese no es el camino, Singularity. - aquella voz monótona y controlada no pareció causar efecto alguno en la silueta galáctica, que omitió todo intento de detención. Tivan buscó entonces con la mirada a la terrana, pero parecía haber desaparecido también. Le había prestado tan poca atención que ahora no sabía dónde se encontraba. Su cuello y su mandíbula se tensaron, mientras su mirada se ensombrecía. - Detente. Vuelve. - comenzó a andar tras la joven, tratando de alcanzarla de manera infructuosa. - ¡Vuelve! ¡VUELVE AQUÍ AHORA MISMO! - sin rastro ya de duda, accionó el botón que comunicaba con su guardia personal, permitiéndoles seguir su ubicación. Murmuró al dispositivo, mientras se percataba de que Singularity estaba siguiendo un camino muy concreto para que fuese una mera casualidad. - Localizad a la terrana de inmediato. - murmuró al dispositivo, mientras aumentaba su velocidad para no perder de vista a la mujer estrellada, recortando las distancias tomando por el camino las previsiones necesarias. Se detuvo frente a la celda y él también lo hizo a unos pocos metros. Singularity mostró una respuesta reactiva a la pieza contenida en el interior. - De verdad confiaba en la posibilidad de conseguirlo en buenos términos. - murmuró el hombre aproximándose con lentitud mirando hacia el cristal, antes de alzar de manera repentina la otra mano hacia la silueta. En torno a ella llevaba puesta una especie de guante en cuyo exterior había un diminuto reactor. En su interior, un vórtice mantenía una secuencia de vacío cuyo objetivo era atraer a Singularity, como un potente imán atraería el hierro. Esa fuerza física no se detendría hasta que hiciera contacto con algo. En cuanto la alcanzara, la aferraría con una firmeza de la que parecería imposible zafarse. No quería dañarla. Era sólo un método de contención. - Verás, no puedes entrar aquí y pretender que renuncie a las mas exquisitas piezas de mi colección. Esto no funciona así. - habló con la calma que procedía de un evidente exceso de seguridad. - Sois demasiado valiosas para permanecer expuestas a la violencia y las miserias que este universo os van a ofrecer. No os echará a perder. - añadió. Su gesto de rictus severo se llenó con una determinación insondable y vacía. El hombre comenzó a caminar, portando a la joven galaxia. A su alrededor se oían los orquestados pasos de la guardia, que ya había comenzado a peinar la zona en busca de la terrana. - Pero si tanto deseas su compañía, estoy dispuesto a ofrecerte la estancia contigua. ¿Te gustaría? - preguntó, mientras se aproximaba al panel de mandos ubicado en una de las columnatas laterales. Aquellas eran las celdas más grandes que tenía, reservadas sólo a especímenes de gran tamaño, o que lo necesitaran. En el caso de la mujer de cabello floral, no querían contenerla hasta no saber de qué era capaz mediante el uso de la piedra roja. Singularity la conseguiría por esa eventualidad. Taneleer Tivan no era un temerario. No quería recorrer la distancia hasta la celda que había ideado para ella, era un movimiento poco inteligente. La contendría de inmediato. Si volvía a soltarse, teniendo en cuenta sus poderes, podía convertir su captura en una tarea ardua, tediosa y muy complicada. Se ahorraría todo eso, actuando con rapidez. Con la mano libre, accionó el panel que liberó los sensores necesarios para accionar las compuertas de las celdas. Ocho placas luminosas se agrupaban en aquel mando de seguridad. Dos mostraban luces blancas, tres eran rojas, y otras tres estaban marcadas en amarillo. El coleccionista dirigió la mano hacia el círculo amarillo que estaba junto al blanco, dispuesto a realizar la apertura.
Un chasquido, y la voz de uno de sus agentes de seguridad se escuchó con claridad por todo el pasillo.
-Señor… Estamos buscando, pero aún no hay ni rastro de la terrana.-
Con un sutil sonido presurizado, el cristal de la celda se abrió.
[FDP: A partir de aquí podéis hacer lo que os dé la gana. Sed libres de explorar poderes a lo bestia, porque Tivan es fuertecito. En el panel tenéis acceso también a la apertura de la cámara de OmegaDust. Recordad que hay una máquina que daña constantemente a la mujer a la que Omega está “unida”. Elisia tiene libertad para haber desarticulado a parte de los guardias, o haber hecho la del pícaro y haber seguido a estos dos. Si tenéis dudas o me necesitáis ya sabéis donde encontrarme.]
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Tema: Re: Nivel de Bonus (Elysia-Singularity-OmegaDust) [04-04-2019]
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