FICHA DE REBECCA LOGAN
Nombre: Rebecca Logan
Alias: Cowgirl (A buenas, “Sheriff”, a malas “El Horror Tejano”)
Edad: 19 años
Universo de Origen: DC
Nacionalidad: Estadounidense, Texas.
Raza: Humana.
Mentor: Ninguno (Si acaso, Jhon Wayne y Clint Eastwood)
Bando:Neutral, tendencia a villano.
Ocupación: Ganadera, especializada en la cría y monta de sementales.
Descripción Física: Es una chica joven, 1,75 de altura, cuerpo fibroso y bien torneado. Tiene buenas curvas y se mantienen en su sitio por el duro trabajo físico diario. A pesar de ser toda una mujer, su rostro tiene un mohín aniñado, sus ojos son expresivos de un intenso color gris azulado, sus labios son carnosos y apetecibles, sus dientes blancos y alineados , y su pelo es de un sedoso rubio dorado. Gusta vestir con ropa vaquera constantemente, que recuerda al salvaje oeste. Estampado de vaca, tachuelas, hebillas, espuelas, botas, sombrero y mucho, mucho cuero. Tiene dos pequeñas cicatrices en el pecho derecho.
- Spoiler:
Apariencia 1
Apariencia 2
Descripción Psicológica: En principio, Rebecca puede parecer una chica juvenil, alegre y rústica. Es dulce, agradable y muy activa siempre llena de energía, de aquí para allá. Aunque no lo explote tiene una sensualidad desbordante y flirtea de vez en cuando sin percatarse de ello. Pero no hay que dejarse engañar por esa primera impresión. Padece uno de los casos más graves de distorsión de la realidad que se han documentado en Arhkam. Este caso, promovido por una familia desestructurada, abusos violentos y un principio de zoofilia (NO BESTIALISMO), en que la chica empezó a ver a los animales como únicos seres que la comprendían y la querían, acabó derivando en una psicopatía que alteró aún más su percepción. Hiperactiva y con una hiperdesarrollada imaginación, acabó encontrando consuelo en el cine Western, de donde sacó la inspiración para crear el universo que su mente ha creado para ella. Lo peor es que ha sufrido una interrelación entre conceptos clave, a saber, que los animales pueden sentir, igual que las personas, que los animales también son ganado, por lo tanto, las personas pueden considerarse como tal. Esto ha hecho que su moralidad quede reducida a un concepto casi nulo, no hay nada que le hiciera a un animal que lamentara hacerle a una persona, y eso la ha convertido en una de las torturadoras más sádicas, crueles y desproporcionadas que se hayan visto. Sus intereses son cambiantes y se considera a sí misma un espíritu libre, que no tiene que justificar sus actos a nadie. No muestra remordimiento alguno, ni tampoco miedo por sí misma aunque sí parece haber mostrado fugazmente sentimientos por lo que aprecia. Su compañía puede ser grata si se sabe cómo tratarla, y a veces puede mostrarse cariñosa e incluso tierna, aunque no es seguro que estos sentimientos sean reales o duraderos. Tiene pánico absoluto a desnudarse por completo, al hacerlo le dan ataques de histeria, de ira incontrolada llegando a la autolesión y tiene crisis de ausencia.
Historia: Rebecca Logan nace un 28 de Febrero en un famoso hospital de Houston, Texas. Hija del matrimonio de un Terrateniente rico con una mujer conocida por sus contactos en la alta sociedad, parece el culmen del matrimonio perfecto. Pura farsa. Su padre, alcoholizado y violento, y su madre, adicta a los calmantes e irascible hacen la combinación perfecta de una infancia en el infierno. Ella no se entera hasta que tiene seis años de los problemas del matrimonio de sus padres, que hasta entonces tratan de no discutir frente a la pequeña. Pero llegada una edad sus padres no hacen por ocultarlo, tratan de comprar su silencio con regalos y recibe su primer pony tras llevarse una paliza. Ella empieza a comprobar que su padre acude constantemente a los establos y allí descubre su desviación de la sexualidad. Su madre trata de ignorarlo, pero cuando la niña se lo explica, la mujer la golpea brutalmente para hacerla callar. Así ella comienza a pasar tiempo montando, atendiendo a su pony y cuidándolo. Es su excusa para no entrar en casa. Él siempre la comprende, siempre la hace caso. Siempre la escucha. Si le llama, viene. Pasa horas con él y le cuenta todo lo que no puede contarle a nadie más. Él no la juzga.
Sin embargo, dos años después en un “accidente” causado por la filia de su padre,el pony le agredió, y este enfurecido, disparó al animal entre los ojos. Cuando Rebecca lo vió, algo se le partió por dentro. Esa misma noche, su padre perdió una pierna cuando la niña le hundió el cuchillo que usaban para limpiar los cascos a los caballos en plena rótula. Al despertarse, la golpeó dejándola inconsciente. Entró en coma durante tres días, y después se llevó a cabo una investigación que, por ser su familia influyente, no acabó en nada. Trataron de mantenerla en casa todo el tiempo posible para evitar posibles habladurías, intentando aparentar que seguían siendo una familia modelo, comprando a los periodistas para que dieran versiones falsas de los acontecimientos. Hicieron ver que su padre perdió la pierna como un héroe, como si la hubiera salvado de alguna bestia salvaje. Ella no se esforzó en desmentirlo. Para qué. Nadie la escuchaba. Nadie la creería. La niña fue atendida por un equipo de psiquiatras que consideró que podría recuperarse si encontraba intereses que ocuparan su tiempo. Comenzó un tratamiento que incluía recuperación con caballos, y así en su adolescencia centró todo su interés en los ranchos, cosa que a sus padres como dueños les venía muy a mano. Así no tenían que hacer demasiados esfuerzos. Los psiquiatras poco sabían que no estaban si no agravando algo ya latente. En esa época comenzó su pasión por el Western, y sus padres, que la trataban como si fuese una loca, la permitían encerrarse en la casa de invitados y pasarse las horas muertas viendo películas y películas.
Habrían continuado así, de no ser porque su madre tuvo un accidente con un caballo, iba demasiado drogada, fue incapaz de ordenarle y el caballo se asustó, la tiró al suelo y la pisoteó. Estuvo enchufada a una máquina cinco días hasta que sucedió. Para entonces Rebecca tenía ya 16 años. Esa noche, tras hablar con el encargado de los establos que había permitido montar a su madre en ese estado y engañándolo para que saliera junto a ella, le golpeó para dejarle inconsciente. Sacó al caballo, desnudó al chico, y lo ató por los pies con una cuerda a la silla. Lo arrastró durante toda la noche, hasta despellejarlo por completo. Su padre la encontró a la mañana siguiente, sentada junto al caballo. Aún respiraba, a pesar de que le habían mutilado las patas.
Aquello fue un fenómeno mediático en Texas, la juzgaron pero no la condenaron debido a un profundo análisis psicológico en que la declararon desequilibrada mental. Algunos dijeron que eso había sido lo más que su padre había podido conseguir para eximirla de la pena de muerte. Tras eso su padre decidió abandonar el estado y empezar una nueva vida. Contactó con expertos de todo el mundo, y oyó hablar de Gotham y de una institución mental en la que trataban a reclusos con grandes desórdenes, y que estaba dotada de un impresionante equipo de psiquiatras, médicos y psicólogos capaces de hacer frente a los fenómenos que tenían allí. Decidió que Arhkam era el lugar perfecto para que su hija se reformara, o más bien, donde poder librarse de ella…
Actualmente se encuentra en libertad condicional, y vive en las afueras de Gotham, la zona más rural, en un pequeño rancho, a costa de papá. Por la cuenta que le trae…
Poderes:---
Habilidades:Poderoso caballero es Don Dinero: La cría de caballos le da dinero suficiente para pagarse más de lo que necesita. Ella puede ser todo lo pirada que quieran, pero a cualquier magnate le importa un bledo si le entregan un caballo ganador. Además, si alguna vez pasa apuro financiero, una buena extorsión a papi le sube los ceros en la cuenta corriente. Sobra decir que hay gente que, por unos cuantos billetes, están dispuestos a encargarse, traspapelar o enterrar lo que quieras.
Sexto sentido: No es un superpoder como tal, pero si tiene mucho instinto. Eso ha hecho que se mantenga siempre alerta y detecte con relativa facilidad a quien pretende hacerla daño o aprovecharse de ella. También presiente quien es un buenazo a la legua. Lo mismo ocurre con los animales, sabe con sólo mirarlos si están asustados, enfadados o tristes. Es algo mitad práctica, mitad intuición.
Sheriff Sobrenatural: A base de tener a Sloan como ayudante, y trabajar con Hellboy en múltiples casos relacionados con lo paranormal, ha visto y vivido muchas situaciones plagadas de criaturas, entidades y seres, tanto buenos como neutrales o malignos, y ha aprendido sus nombres, capacidades y defectos, de tal manera que ahora tiene herramientas para poder enfrentarse a ellos de ser necesario. En una de sus aventuras pasadas, Hellboy le regaló un arma a la que bautizó como"La ingenua explosiva", una escopeta que tiene carga para varios cartuchos, y dispone de un lanza granadas con capacidad para tres cartuchos. Su munición está bendecida, lo cual daña más a los seres sobrenaturales. También tiene un dibujo de una joven rubia en la culata, pintado a mano.
Es una gran trabajadora, versada en el trabajo duro de rancho, motivo que le ha dado una fuerza, flexibilidad, y resistencia considerables. Sus reflejos son impresionantes, ya que aunque no lo parezca siempre está vigilando. Soporta bastante bien el dolor y el cansancio. Si tuviera que sobrevivir en un medio natural, no tendría ningún problema. Su puntería es más que admirable, tanto con armas de fuego como con objetos arrojadizos, y también es una maestra en el uso del látigo. Tiene una habilidad especial con los animales, a los que se gana con bastante facilidad a base de respeto, entrenamiento y disciplina. Compone canciones y canta bastante bien. En cuanto a su inteligencia, si bien no se puede decir que lo es por conocimientos o avances tecnológicos, si parece albergar un sexto sentido, algo que es puramente instintivo y emocional, que le permite sacar ciertas conclusiones de la gente que la rodea, lo que a su vez la ayuda a conseguir de ellos lo que quiere.
Debilidades: Es una humana. Toda magia, poder elemental o arma tradicional la hiere. La modernidad y la tecnología la sacan de quicio, la enervan, no le gusta ni estar cerca de ellas. Es capaz de sacrificarse por un animal si alguien lo está maltratando, para evitar que le hagan daño. Tiene un pánico atroz a estar desnuda, Su miedo a desnudarse proviene de que cuando le quitan todo, pierde conciencia de su universo inventado. En su mundo ella es la Sheriff, un ser invencible sin miedo, que procura que todo este “bien” según lo que ella conviene. Al desnudarse pierde esa personalidad, y vuelve a ser como una niña aterrorizada, inocente y asustada. A causa de una posesión infernal en la que el caballo del jinete del apocalipsis Victoria se introdujo en su cuerpo y vivió allí durante seis meses impidiéndole andar, tuvo que implantarse un sistema biónico de servos, que ahora ya no lleva, pero cuya placa de enlace aún está anclada en su espalda. Ese mecanismo contactaba con su columna vertebral y leía las señales eléctricas, para transmitirlas a las "piernas". Esa pieza que hubo que implantar con cirugía sigue en su lugar, y se trata de un punto delicado. Le permite hacer vida normal, pero un golpe en esa zona le provocaría un gran dolor, y por eso, ahora procura que nada la golpee o toque ahí. Pero el hecho de tener que vigilar esa zona supone una posibilidad de distracción para quienes quieran hacerla daño.
Equipo y recursos: Tiene un rancho de cría, llamado “Relincho al rojo”, cuya marca es la cabeza de un semental en un aro de fuego. En él tiene varios caballos, la mayoría de ellos Saddlebreds americanos. También tiene algunas vacas, gallinas y un par de perros.
Va armada con un par de revólveres, un par de látigos y una fusta de cuero, amén de llevar un cuchillo dentro de una de sus botas. También tiene "La ingenua explosiva". Tiene varios hierros de marcar... y no todos son para las vacas.
Tiene especial cariño a su armónica y a una guitarra country a la que llama “Jodie”