FICHA DE FAUNA NPC
Nombre: Fiona O'Sullivan
Alias: Fauna
Universo de origen: Marvel
Edad: 18
Nacionalidad: Irlandesa, Nacionalizada en Genosha.
Raza: Mutante
Mentor: Magneto
Bando: Neutral (Tirando a Villano)
Ocupación: Reclutadora de la hermandad, Experta en explosivos, Agente terrorista infiltrado.
Descripción Física: Fiona es una chica más o menos delgaducha, con unas curvas algo escasas y de relativo poco pecho. Aparte, tiene poca musculatura, por lo que la gente que no la conoce suele pensar que es incapaz de encajar media bofetada. Suele vestir con ropas militares o cómodas, aunque suele darles un toque sensual dejándolas demasiado abiertas o rasgándolas justo en el lugar adecuado para enseñar el pedazo de carne correcto.
Su pelo rubio natural está cortado a la altura de la mandíbula y está teñido de verde, siempre rebelde y sin peinar que le da un aire salvaje o bien de desquiciada. Por último, siempre lleva encima unas gafas de cristal antibalas regalo de uno de sus amantes favoritos.
Descripción Psicológica: Volátil, irascible y muy irrespetuosa, Fiona es el claro ejemplo de una adolescente rebelde. Indolente y extremadamente vaga también, Fiona suele pasar más tiempo tomando el sol que cumpliendo misiones, aunque también le gusta liarse a mamporros o volar cosas por los aires. Cínica e irrespetuosa, tiene bien claro que todo el mundo quiere algo de alguien, y pretende aprovecharse de los demás antes de que hagan lo mismo con ella
Sin embargo, bajo esa fachada de rebeldía infantil se encuentra una mujer fiel a sus amigos y aquellos que se han ganado su respeto, tenaz y bastante cabezota. También es mucho más sensible de lo que deja ver, y no le termina de gustar el convertirse en un monstruo. Sin embargo, también está convencida de que la única manera de cambiar la mierda de mundo en la que vive consiste en derruirlo y reconstruirlo de nuevo, por lo que cree fervientemente en la utopía e ideal de Magneto.
Historia: Fiona O'Sullivan nació en una familia pobre de la Irlanda profunda, con un padre minero y una madre ama de casa que tenía que mantener a tres hijos en edad de crecer. La menor de los tres hermanos, la joven era ignorante de la afiliación de sus padres, miembros activos del IRA, y no vio como raro la educación cristiana que se le inculcó ni que se le enseñase a crear explosivos caseros con apenas seis años.
La niña pronto demostró una habilidad innata para mezclar sustancias volátiles, y sus padres, pese a su dedicación terrorista, le dieron todo su amor y su apoyo mientras estaba creciendo. O al menos, hasta que un día los Bobbies los cogieron con las manos en la masa, acribillándoles a tiros en medio de la calle.
Esto afectó a la niña, que pronto terminó en un internado donde tuvo que poner a prueba sus conocimientos sobre explosivos y su capacidad para escaquearse de los problemas. Y precisamente por esa habilidad, la niña terminó saltando de internado en internado (cambiando cada vez que el director terminaba con quemaduras serias en alguna parte del cuerpo) hasta que finalmente cumplió los doce años, momento en el que se despertaron sus poderes mutantes.
Aterrada por los cambios que le asaltaban, Fiona adquirió el aspecto de un gato y huyó del último internado para no volver. Vivió de lo que podía cazar y de lo que podía obtener, escapando en un barco hasta Inglaterra como una rata polizona, y desde ahí, cogió un transatlántinco hasta los Estados Unidos, en busca de un futuro mejor.
Con catorce años, Charles Xavier la encontró al robar una hamburguesa a un niño usando la forma de un guepardo. Inmediatamente el telépata le ofreció unirse a la patrulla X, y pensando que sería una buena opción para descubrir más cosas sobre sus poderes, la chiquilla aceptó.
Se arrepintió de haber aceptado en el primer minuto en el que posó un pie en la mansión. Aquello no era muy diferente de los internados de Irlanda, solo que los profesores no la pegaban. Aún así, sus bromas con explosivos no le gustaban a nadie, y pronto volvió a quedarse más sola que la una en la enorme mansión. Además, la consideraban demasiado inestable para unirse a la Patrulla X, por lo que estaba casi obligada a vivir en la jaula de oro que se le antojaba que era la escuela.
Eso fue hasta que conoció a Bryndar, por supuesto. El día en el que le trajeron a la escuela ambos se vieron y hubo algo, una chispa, o quizás un reconocimiento de que no eran
tan distintos. Fiona empezó a relacionarse con el otro adolescente, y pronto ambos terminaron siendo amigos, amantes y compañeros de gamberradas. Bryndar trajo algo de estabilidad a Fiona, y esta a cambio le dio algo de diversión y aceptación, ya que Fiona podía llegar a regenerarse si en algún caso Bryndar provocaba una explosión demasiado cerca (aunque por supuesto a la muchacha no le hacía ni una pizca de gracia)
Finalmente, la consideraron apta para salir en una misión de campo, y ahí conoció a Magneto. El hombre, reconociendo a la rebelde como una posible adición a su Hermandad, pronto le ofreció que se fuera con él, a un lugar donde podría ser libre de la opresión de los
Homo Sapiens. Las palabras eran como néctar en sus oídos, y la joven mutante no dudó en volverse contra sus compañeros y huir junto a Magneto.
Estuvo afincada durante un tiempo en Genosha, y tuvo que reconocer que Magneto se había ganado su favor rápidamente al cumplir exactamente con lo que le había prometido. Se volvió una incondicional suya y aceptó entrenar y formar parte de la Hermandad de Mutantes, convirtiéndose en una de sus agentes de campo. No en vano, con sus poderes podía infiltrarse en casi cualquier instalación, preparar explosivos en el lugar con los materiales recogidos dentro del edificio y después volarlo pro los aires... sin que nadie sospechase del gato callejero o el ratón que se había colado.
Hará apenas un año Magneto la mandó de nuevo a los Estados Unidos como una célula terrorista durmiente, a la espera de provocar algún estropicio, y con órdenes de reclutar a todo aquél mutante que considerase apto.
Y Fiona tenía bien claro quién iba a ser el primero
Poderes: Fiona es una metamorfa, es decir, que puede adquirir la forma de otros seres vivos y puede emular sus capacidades. En el caso de Fiona, ésta puede convertirse en cualquier mamífero o adquirir los rasgos de hasta dos de estos animales, obteniendo las capacidades físicas de dichas criaturas y adquiriendo un aspecto físico similar al que tendría un licántropo de esos animales (o la combinación de ambos). Su forma favorita suele ser un híbrido entre orangután y rinoceronte, con la piel y cuerno de este último y los brazos poderosos y velludos del primero.
También debido a su capacidad de transformación, Fiona es capaz de regenerar sus heridas. Aunque esta capacidad no llega al nivel de otros mutantes como Deadpool o Lobezno, las heridas abiertas se cierran en cuestión de minutos y podría llegar a regenerar una amputación al cabo de un par de días. Es decir, en combate no le sirve de ventaja, pero le permite recuperarse sorprendentemente rápido.
Habilidades: Tiene unos conocimientos realmente extensivos sobre explosivos tanto caseros como comerciales, y tiene mucha maña para encontrar fallas estructurales en los edificios. También tiene un conocimiento bastante extenso sobre los animales, y en concreto los mamíferos. Así mismo es una dibujante bastante buena, y se dedica a dibujar sus propios comics en secreto... y a partir brazos de aquellos que intenten husmear en sus cosas.
Se ha entrenado en Genosha duramente para poder resistir asaltos mentales, por lo que su resistencia mental es bastante grande. Por supuesto, telépatas tales como El Profesor X o Jean Grey pueden superar esas defensas tras unos pocos minutos, pero con telépatas menos veteranos es capaz de aguantar el suficiente tiempo como para reducir a pulpa al capullo que intente jugar con su cerebro
Debilidades:Su poder de metamorfosis está limitado a sólo dos animales a la vez y sólo mamíferos. Además, cuanto más tiempo pasa con los rasgos de un animal, más va adquiriendo sus instintos, hasta el punto de terminar con costumbres de dicha criatura durante largos periodos de tiempo. De hecho, debido a que le encanta estar en forma de felino, Fiona tiene la manía de tomarse largas siestas al sol y en general vaguear durante largos periodos de tiempo.
Fiona sigue un estricto código de honor que en muchas ocasiones le pone en un aprieto, pero que jamás ha quebrado, y no tiene ningún interés de quebrarlo. Este código es el siguiente:
- No huirás de un combate hasta que no se haya declarado de forma evidente un vencedor
- No abandonarás a tus amigos
- Jamás aceptes un trabajo con niños implicados
- Sólo acepta órdenes de aquél que haya podido vencerte en combate
- Devuelve el daño recibido por duplicado
Tiene un mal genio terrible, y es muy capaz de recurrir a la violencia cuando se siente avergonzada o acorralada, momento en el que no suele razonar demasiado.
Equipo y recursos:Fiona dispone de un pequeño loft en las afueras de Nueva York donde actualmente reside, a la espera de nuevas órdenes. Lo tiene lleno de trampas y explosivos, por lo que cualquier visita indeseada saldrá volando por los aires junto con medio edificio. Además, dispone de una cuenta corriente a nombre de uno de sus alias, y suficiente documentación falsa como para poder moverse por la ciudad sin que las fuerzas de seguridad puedan detectarla.