Años de Omega |
|
¿Quién está en línea? | En total hay 16 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 16 Invitados :: 1 Motor de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 223 durante el 21st Noviembre 2024, 23:16
|
Los posteadores más activos de la semana | |
Los posteadores más activos del mes | |
|
| Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Ahri'ahn DC Universe
Bando :
Grupo :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 2176 Fecha de inscripción : 14/12/2014 Localización : Atlantis Empleo /Ocio : Sumo Mago Humor : Melancólico
Ficha de Personaje Alias: Arion Nombre real: Ahri'ahn Universo: DC Universe
| Tema: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] 28th Noviembre 2016, 22:50 | |
| Había pasado una semana desde los terribles acontecimientos que habían marcado Atlantis con el estigma de la guerra. Lejos de ser un combate entre guerreros, los pérfidos tejemanejes de Ocean Máster habían puesto en peligro a los ciudadanos al hacer que explotaran las bombas y restallaran los relámpagos en las zonas habitadas bajo dominio de Arthur. Ahora, una vez desenmascarado el traidor y restituido la paz, quedaba la tarea más amarga: ocuparse de los muertos y reconstruir los destrozos ocasionados por la guerra. Por fortuna, la gente de Namor, afectados por la manipulación a la que habían sido sometidos, se habían solidarizado con ellos y habían volcado todo su esfuerzo en ayudarles con la reconstrucción, por lo que los trabajos estaban bastante avanzados.
Sí, el espectro de la guerra se había ido, y había paz... Pero, entonces, ¿por qué intuía peligro el mago de cabellos castaños que surcaba velozmente las aguas por encima de las majestuosas cúpulas de la ciudad? Era como si aún no estuviesen a salvo. No podía ser... Habían derrotado a Ocean Master y a su secuaz, Black Manta, habían resuelto todos los malentendidos, la paz se había firmado entre los dos pueblos, el orden había sido restituido. Cualquier otro habría achacado aquél repentino acceso de inquietud a la tensión residual después de la batalla, pero no él; Arión había aprendido a confiar en sus avezados instintos.
Así que avanzó a través de las aguas, y su "vuelo" místico le llevó más allá de los límites de Atlantis, fuera de la prodigiosa sima que amparaba a la ciudad en su lecho, allá donde no habitaba nadie a causa de los peligros de las inmensidades submarinas. Era allí, podía sentirlo, el hedor demoníaco que había mancillado la naturaleza del kraken contra el que había combatido durante la guerra. Algo muy peligroso merodeaba cerca de las murallas y debía ser detenido.
No podía saber exactamente de dónde procedía aquél hedor infecto, pues toda el área parecía contaminada por la esencia demoníaca, así que hizo un elegante movimiento circular con las manos y entre ellas se formó una esfera grande con un ojo vivo en su interior recubierta de tentáculos.
- Ve, Ojo Místico de Ra -susurró a la esfera-. ¡Descubre la amenaza y su intención!
Arión extendió los brazos y la mágica esfera salió flotando a toda velocidad, perdiéndose en la oscuridad de las aguas. El mago cerró los ojos para unir su mente con la de su creación. De ésta manera podría explorar los contornos sin exponer su propio cuerpo, pues podría ver todo cuanto la esfera viese.
Y de ésta manera supo... que no estaba solo...
Una criatura monstruosa, con una boca infernal erizada de nefandos colmillos y con toda la piel cubierta de púas se dirigía a toda velocidad hacia la Atlántida y no tenía tiempo para formular un conjuro que la detuviera. La ciudad acababa de pasar por una guerra que la había dejado prácticamente en ruinas; las defensas no estaban preparadas para afrontar una nueva amenaza. Sólo había una salida.
El Ojo de Ra albergaba en su interior un gran número de conocimientos mágicos, y, dado que estaba convocado, podía utilizarlo para transportar a la criatura hacia algún lugar en donde no pudiera hacer daño. Sobrenadándola con premura, el mago se situó rapidamente ante el ser y alzó el brazo para atraer de vuelta al Ojo de Ra. Vinculado como estaba a su propia mente, no le fue necesario gritar ninguna orden; la mística invocación regresó y trazó un anillo circular en torno a la bestia, dejando tras de sí una fantasmagórica estela de color verdoso. En cuanto la esfera hubo completado el círculo, se produjo un destello y las aguas se abrieron para engullir tanto a la criatura como al mago, desapareciendo sin dejar rastro, como si nunca hubieran estado allí.
En otro lugar, a muchas millas de distancia, en aguas más cálidas, una escena insólita tuvo lugar... De la nada aparecieron un atractivo mago de cabellos castaños enzarzado en una feroz batalla contra una bestia que parecía salida de otro mundo. El mago arrojaba haces de energía de color esmeralda mientras se dejaba impulsar hacia atrás en el agua para escapar de las letales fauces del monstruo. | |
| | | Carabela Marvel Universe
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 19/04/2016 Localización : Hawaii Empleo /Ocio : Bióloga y Bioquímica Humor : A ver como lo explico para que puedas entenderlo...
Ficha de Personaje Alias: Carabela Nombre real: Karen Jelly Universo: Marvel
| Tema: Re: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] 3rd Enero 2017, 19:57 | |
| Un terrible estruendo sacudió toda la caverna, haciendo que saltaran algunas tuercas de los paneles metálicos que recubrían la roca volcánica al ceder bajo el peso de los fragmentos desprendidos. Al ser un volcán dormido se había preparado para los posibles temblores subterráneos y la estructura aguantaría, pero su tranquilidad se desvaneció cuando al finalizar el ruido escucho un aullido proveniente del agua. Jamás había escuchado proferir semejante alarido, como el eco en el metal, y a ese volumen a ninguna criatura marina, ni si quiera a los enfurecidos cachalotes en sus titánicas luchas contra los calamares gigantes que devoraban.
Por las cámaras de la entrada principal vio salir del agua sus dos Loburones, corriendo y frotándose el hocico contra la arena mientras gemían y enseguida supo porque. Ni los potentes filtros de gases que había instalados en el complejo pudieron detener el fétido hedor que manaba de las aguas. No sabía qué clase de criatura infecta podía estarse descomponiendo de aquella forma, pues no era otro que el olor inconfundible de la muerte ensañándose con una gran cantidad de carne.
Hacía poco que había realizado la última ronda y no había rastro alguno de ninguna criatura enferma o agonizante en la zona, y menos aún que llevara tantos días pudriéndose para desprender ese hedor. De ser así sus monstruosos e indómitos lobos-tiburón se habrían puesto frenéticos de hambre. No, aquello había ocurrido de repente y sentía la alta frecuencia eléctrica de sus hermanas en el exterior, que se negaban a huir a pesar de que ella podía sentir que estaban completamente horrorizadas.
Corrió hasta la sala de control y descubrió todas las pantallas completamente distorsionadas. Algún campo magnético de alta potencia debía de haberlas inutilizado y no tenía vistas del exterior fondo marino aunque las terrestres registraban un funcionamiento normal. Había algo ahí fuera, en el agua.
Introdujo el código en el panel de salida a la antigua cueva y cuando sus fieros híbridos levantaron la cabeza gris y triangulada con su enorme boca dentada y fijaron sus negros ojos en ella, disparó dos dardos tranquilizantes, pues la habrían despedazado sin ninguna duda. De hecho le habían arrancado un brazo tiempo atrás, cuando los creó.
Allí el hedor era más fuerte y se le revolvieron las pocas entrañas que le quedaban, pero no fue nada en comparación con lo que sintió cuando se introdujo dentro del agua. No solo olía, el agua que atravesaba su piel y rellenaba su cuerpo estaba cargada de partículas de materia descompuestas, como si una ballena muerta hace meses reposara en el fondo. Aquello era como meterse un pedazo de carne verde, podrida y con gusanos en la boca, pero por todo el cuerpo. Pero este ser sin duda no estaba muerto. Siguieron aquellos terribles alaridos y la corriente creada por los azotes de aquella criatura movían el agua con violencia. Activó el rudimentario y antiguo mecanismo que levantaba la reja de la entrada sumergida y por unos segundos, sin atreverse a salir del umbral de la galería subacuática, todo parecía en orden allí en el inmenso azul que se abría delante. Y de pronto una enorme sombra pasó a lo lejos viéndose a contra luz de un destello verde, creando una tremenda ola que la impulsó hacia atrás, haciendo que se golpeara contra la roca violentamente. Su cuerpo gelatinoso absorbió el golpe, fundiéndose con la forma de las rocas, pero sintió la fuerza descomunal de aquel ser.
¿Que era aquello y como había llegado hasta allí de repente?
| |
| | | Ahri'ahn DC Universe
Bando :
Grupo :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 2176 Fecha de inscripción : 14/12/2014 Localización : Atlantis Empleo /Ocio : Sumo Mago Humor : Melancólico
Ficha de Personaje Alias: Arion Nombre real: Ahri'ahn Universo: DC Universe
| Tema: Re: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] 11th Enero 2017, 18:39 | |
| Fuera, la batalla continuaba, y el mago atlante se encontraba en apuros, pues la criatura no le daba tiempo para conjurar nada más poderoso que descargas místicas en forma de rayos color esmeralda, que no debían ser más que picaduras de mosquito para una bestia de ese tamaño. Había tratado de provocar alguna distracción para apartarse el tiempo suficiente, pero el ser, un producto de la hechicería demoníaca, reaccionaba a su aura de magia blanca con la ferocidad del lobo que ha identificado a su presa, y no estaba dispuesto a dejarle escapar. La parte positiva era que sus hechizos parecían hacerle el doble de daño; cada descarga actuaba sobre el monstruo como la sal sobre una herida abierta, enfureciéndolo más allá de todo control, y quizá pudiera aprovecharlo en su beneficio. Sin embargo, ésta misma certeza estuvo a punto de ser su perdición, pues le hizo confiarse el tiempo justo para permitir que la bestia se acercase demasiado mientras le arrojaba una descarga tras otra. Sólo cuando las gigantescas fauces se abrieron ante él, tan cerca que podría haber rozado los colmillos con sus manos extendidas, se dio cuenta de su error. La bestia rugió, y él se impulsó desesperadamente en el agua, utilizando un hechizo de vuelo para imprimir mayor velocidad a su movimiento.
¡Ahh, un fallo de cálculo!, se reprendió mentalmente cuando las fauces se cerraron con un ominoso chasquido en el punto exacto en el que se había encontrado un segundo antes. De no haber sido por el hechizo de vuelo habría terminado en el estómago del monstruo, un error de principiante que no se podía permitir, no cuando había sido invocado desde el pasado con la inmensa responsabilidad de proteger el mundo de la terrible catástrofe que había vaticinado su otro yo.
Giró con elegancia en el agua, situándose debajo de la cabeza, en el punto ciego de la criatura, y dirigió un certero disparo a la mandíbula sólo para moverse un instante después, impulsándose hacia arriba para dispararle en la zona superior de la cabeza cuando la bajó para buscarle, chamuscando varias de las púas que la recubrían.
El ser era endiabladamente rápido, pero él era pequeño y ligero, y con el hechizo de vuelo podía moverse a mayor velocidad. Había aprendido la lección, no pensaba dejar de moverse un sólo instante, de ésta forma nunca conseguiría alcanzarle, y quizás pudiera acabar con la bestia por desgaste, aunque no pudiera usar sus hechizos más poderosos. | |
| | | Carabela Marvel Universe
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 12 Fecha de inscripción : 19/04/2016 Localización : Hawaii Empleo /Ocio : Bióloga y Bioquímica Humor : A ver como lo explico para que puedas entenderlo...
Ficha de Personaje Alias: Carabela Nombre real: Karen Jelly Universo: Marvel
| Tema: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] 29th Marzo 2017, 20:37 | |
| Se acerco sigilosamente nadando cerca del fondo marino, usando las algas como cobertura. En aquel entorno acuático era prácticamente invisible pero ante semejante criatura y lo que parecía un hechicero atlante, no podía asegurarse de que solo usaran la vista para detectarla.
El hombre hacia frente a la criatura con fuerza y la batalla parecía mas bien igualada, pero el tamaño y la ferocidad del ser no le daban descanso y acabaría por alcanzarle. Justo en ese momento su temor se confirmo al ver como escapaba por los pelos de una terrible dentellada. Después de devorarle seguramente iría directo al laboratorio y lo arrasara todo, incluso cabía la posibilidad de que acabara despertando al volcán con sus titánicas sacudidas. Quien sabe que habilidades tendría aquel ser y no podía contar con que simplemente pasara de largo, sin percibir el interior escondido en la roca. Sabía que ninguna de sus creaciones podía hacer frente a aquel animal, y no podía enviar a sus hermanas a un suicidio que además no serviría de nada. En aquel momento solo podía dejar toda su investigación a merced del monstruo y huir, pero para ella no era una opción si quiera a contemplar, no después de todo lo que había puesto en ello.
Entro en pánico, jamás se bloqueaba así, siempre había un plan B, C, D y cuando se le acababan las letras tenía números hasta el infinito, pero esta vez no. Mientras flotaba allí paralizada, como un fantasma mirando al vació, sintió un torrente eléctrico que le recorrió el cuerpo iluminando sus marcas como la bombilla que se le acababa de encender. Los emisores de ondas de emergencia habrían aguantado el pulso magnético al estar desactivados. Había instalado aquel sistema para emitir de continuo ultrasonidos que inconscientemente alejaran a los animales y humanos, mezclándose con el ruido marino y el alto magnetismo de aquella zona volcánica e inhabilitando ligeramente cualquier sistema eléctrico en un pequeño radio, como un radar, sin que levantara sospechas. Con todo el equipo operativo podría haber destrozado el cerebro de un ser del tamaño de una ballena azul en caso de emergencia, y por ello solo los activaba en ciertas ocasiones. Si regulaba la emisión en una frecuencia lo suficientemente potente para aturdir a la criatura (si es que tenía algo parecido a unos oídos) pero en una onda imperceptible para un humano, podría inclinar la batalla en favor del mago. | |
| | | Ahri'ahn DC Universe
Bando :
Grupo :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 2176 Fecha de inscripción : 14/12/2014 Localización : Atlantis Empleo /Ocio : Sumo Mago Humor : Melancólico
Ficha de Personaje Alias: Arion Nombre real: Ahri'ahn Universo: DC Universe
| Tema: Re: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] 3rd Abril 2017, 17:02 | |
| La bestia dejó escapar un repentino aullido de dolor que retumbó en el océano y sorprendió al mago atlante.
- ¡Por los dioses! ¿Qué...?
- Algo la ha herido -susurró la voz de su álter ego en su mente.
- Sí, pero no ha sido por mi mano.
- ¿Y eso qué importa? Aprovecha para atacar... ¡ahora!
La aturdida criatura le estaba dejando el tiempo que necesitaba para conjurar, y Arión no pensaba desaprovecharlo, así que cerró momentáneamente los ojos y se concentró en buscar y reunir la energía mágica de su interior.
- Hilos del Tejedor, Luz de Tynan, os invoco para infundirme poder, guiad mi magia hacia su objetivo -musitó un segundo antes de que su cuerpo resplandeciera con una brillante aura de energía mística rojiza.
Arión extendió los brazos y un sinnúmero de proyectiles mágicos se desprendieron de la crepitante y palpitante aureola que le recubría, saliendo disparados en dirección al monstruo y acertándole en numerosos puntos, con terribles explosiones que dejaban a su paso zonas enteras de carne quemada y calcinada. La bestia aullaba de dolor, incapaz de soportar tanto daño. Las emisiones de ultrasonidos le aturdían, haciéndole imposible fijar el blanco y por tanto golpear a Arión, que continuó con su implacable ataque hasta que convulsionó por última vez y se desplomó como un peso muerto hacia los fondos marinos.
- Ya está... la amenaza ha sido neutralizada -dijo el Arión de su futuro.
- Sí... pero ahora necesito respuestas... y las encontraré -quedándose inmóvil en el agua miró a su alrededor tratando de encontrar una explicación a la repentina pérdida de control de la bestia, enviando el Ojo de Ra para que buscara allá donde sus sentidos físicos no podían alcanzar. PD: Ya me dirás si te encuentro. | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] | |
| |
| | | | Los restos de la guerra (Carabela) [29/03/2018] | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |