145Koriand'r DC Universe
Bando :
Grupo :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 114 Fecha de inscripción : 17/06/2016
| Tema: Caitlin Allen Fairchild 30th Junio 2016, 15:35 | |
| Nombre:
Caitlyn Fairchild
Alias:
Fairchild
Edad:
17
Universo de origen:
DC
Organización:
—
Nacionalidad:
Americana
Raza:
Humana
Mentor:
John Lynch
Bando:
Bueno
Ocupación:
Científica | |
Descripción física: Posterior a la activación de su GEN, Caitlin Fairchild posee, a todos los efectos, un cuerpo perfecto. De ser una escuálida muchacha que únicamente destacaba por los abusos que sufría en el instituto - al menos en el aspecto físico - su poder alteró su cuerpo y su rostro, no únicamente para ser fuerte, si no para ser atractivo, cosa que a Caitlyn no le hace demasiada gracia. Es alta, rozando el metro ochenta, grandes senos, cuerpo torneado, y rostro de ángel. Caitlyn es pelirroja, el cabello anaranjado le llega a la altura de los hombros y sus ojos son del color de la hierba. No lleva piercings, ni tatuajes, ni marcas distintivas en su físico, más allá de estar tan súmamente desarrollado. Previo a la activación del Gen, Caitlin era una joven delgada, sin curvas, sin pecho, con gafas y en definitivamente el estereotipo de empollona víctima de bullying. Descripción psicológica: Como estudiante de ciencias informáticas, Caitlyn siempre ha demostrado ser una chica responsable y estudiante. Pese a sufrir continuos abusos por parte de sus compañeros, nunca se quejaba, siendo el estereotipo de mujer que ofrece la otra mejilla. Pero el cambio sufrido tras su gen le ha hecho cambiar la perspectiva del mundo. Es buena por naturaleza, y suele tender una mano a quien puede y siempre que puede, pero sabe lo que se siente al estar al otro lado y ahora tiene poder, el suficiente para afrontar los problemas y plantarse. Por lo que suele tener poca tolerancia a los abusos, y es sincera y directa, a menudo diciendo todo lo que le pasa por la cabeza, sin que eso le impida ser educada con quien lo merece. En combate suele ser algo parlanchina, a menudo provocando a los enemigos con la esperanza de hacerles perder la concentración. Es muy protectora con los suyos, y tiene un gran instinto. Historia: ¿Alguna vez habéis sentido que vuestra vida no os pertenece? Si la respuesta es que sí, tal vez mi historia, aunque no os resulte familiar, pueda despertar en vosotros sentimientos que tal vez, no quisierais recordar. En ese caso, me disculpo.
Crecí como Caitlin Allen. Mi madre, Kendall, y su marido, John… No eran mis padres de verdad. Ambos eran agentes de Tabula Rasa adjudicados como tutores legales para hacernos creer que llevábamos una vida normal, cuando la realidad era muy distinta. Tabula Rasa, una rama de la organización International Operation, (I/O de ahora en adelante) dedicada especialmente al desarrollo de… juguetes, para la gente rica. Se dedican a crear a super soldados, gente con poderes, o Super Powered Beings (SPB) para luego ser vendidos al mejor postor, como esclavos sexuales, guardaespaldas, asesinos o cualquier cosa que nuestro “dueño” considere propicio hacer con nuestras vidas.
El sistema es, en realidad, sencillo. Se gana mediante una puja, y a los cinco que hayan pagado más dinero, se les permite hacer un seguimiento de los avances de sus SPB. Fotos, grabaciones de nuestras vidas privadas y lo que hacemos en todo momento es constantemente grabado y se almacena para su uso lúdico posterior. Y si su juguete se rompe mientras está siendo preparado… Es sólo un juguete para ellos. Intentarán conseguir uno mejor.
Así que al nacer, nos implantan un pequeño chip de control en la cabeza, y a lo largo de nuestras vidas, siempre orquestradas y decididas por Tabula Rasa, nos van medicando y drogando con fármacos sin que nosotros lo sepamos, hasta que se cumple el ciclo y se despierta en nosotros el Gen. Así llaman al pequeño factor Genético que se activa en nosotros convirtiéndonos en SPBs. Si Tábula Rasa decide que quieren que seas agresivo y rebelde, no dudarán en colocarte con unos agentes que te maltraten y abusen de tí tanto como haga falta. Aun a veces me pregunto qué de todo cuanto viví fue real o si todas las personas de mi entorno eran forzadas a actuar para moldearme en la persona que acabaría siendo.
Volviendo a mi historia… Todos en su instituto han tenido un empollón o una empollona. Ese joven con gafas, con dotes sociales nulas a quien el resto de compañeros hacían bullying por tener unas notas altas. Porque ser el listo de la clase, te hacía de algún modo crecer una gigante diana invisible que hacía que cuando los demás se aburrían y necesitaban pisar a alguien, tu fueras la primera opción a la que acudir.
Pues en mi instituto, esa era yo. Me han golpeado en gimnasia, me han robado la mochila, me han roto el pupitre, me han encerrado en el cuarto de baño y me han acorralado en las taquillas para insultarme y reírse de mí. Craplin, solían llamarme. Sí, esta soy yo. O lo he sido durante los primeros años de mi vida.
| |
Hasta que una mañana desperté con un terrible dolor de cabeza, y un traje salido de dios sabe dónde. Al bajar a hablar con mis padres… Ellos se dieron cuenta del tremendo cambio físico que había sufrido de la noche a la mañana y empezaron a hablar sobre su trabajo finalizado. Mi madre, ya no era la mujer dulce que yo siempre recordaba, y que infinitas veces me había acunado entre sus brazos. Me miró con el mismo gesto ausente con el que miraría un televisor, y le dijo a mi padre que había hecho cuanto le habían pedido, y que iba a decirles que les reasignaran. En cuanto abrió la puerta de la entrada, le volaron la cabeza. Si ya me estaba costando procesar el cambio y lo que había dicho, verla morir de ese modo, tan repentino, tan inesperado. No reaccioné. Los agentes de I/O entraron a tropel dentro de mi casa, y uno de ellos me empujó contra una pared, sosteniendo el fusil en mi cuello para que no pudiera moverme. Amenazas, insultos, los cuerpos tendidos de mis padres sobre la alfombra del salón. Aparté al hombre más cercano a mí de un golpe… Y para mi sorpresa el hombre salió volando hasta estrellarse contra una pared, agrietándola. Pude deshacerme de un segundo con la misma facilidad. Mi cuerpo se movía sólo, casi por instinto, y de un sólo salto logré. Podía saltar a una distancia y altura inconmensurable, y era casi como volar… Me lancé a por los hombres que habían matado a mis padres y… ahí mi vida tuvo un fundido en negro. Sentí un terrible dolor de cabeza, que más adelante reconocería como causa del chip incorporado en nuestra calavera, y desperté en una sala oscura, con una iluminación muy pobre y sin ventanas, con unos extraños grilletes que inhibían mis recién adquiridos poderes. Y ahí estaban ellos. Robert Lane, rubio, con unas largas rastas y unos preciosos ojos azules, de complexión atlética y mirada inteligente. Eddie Chang, bajito y robusto, con largas greñas morenas y para qué negarlo, con aspecto de ser bastante bobalicón. Roxy Spaulding, rebelde, independiente, cortos cabellos negros y flequillo rosa, llorando la pérdida de su madre. Y Sarah Rainmaker, agresiva, desconfiada. Todos estabamos heridos, cada uno a nuestro modo, y todos acabábamos de perder a nuestros padres y nuestras vidas de la noche a la mañana. Dieron una paliza a Eddie, raparon a Bobby, y a mi me… “obligaron” a tomar extrañas sesiones de fotos. Y digo obligar, porque era aceptar lo que me pedían y cambiarme a la ropa que ellos ordenaba o dejar que fueran esos soldados quienes me vestían y desvestían. Así que… terminamos trabajando juntos para huir de ahí. Los grilletes estaban preparados para dar una descarga eléctrica si intentábamos acercarnos demasiado entre nosotros. Y cuando intentaron ir a por Roxy, Bobby tuvo la idea de usar esos grilletes en su contra, acercándose entonces a Rox para liberar la descarga eléctrica, desarmando al guardia. Yo tomé su rifle, y les obligamos a liberarnos, para luego luchar nuestra salida hasta un extraño teleportador. Roxy recibió un disparo en la huida, aunque por suerte su poder funcionó como una especie de escudo protector. Y aunque logramos huir del laboratorio de Tabula Rasa… En una ocasión, capturaron a Grudge y tuvimos que volver a sus laboratorios para liberarle. De esa experiencia pudimos sacar algo positivo, y fue la oportunidad de desactivar de modo permanente el chip de nuestras cabezas, eliminando así el riesgo de que Tabula Rasa decidiera freírnos el cerebro cuando descubriera que no podían recuperar el dinero invertido en nosotros. Eso y que tuve que luchar contra dinosaurios y otras criaturas mitológicas clonadas por TR para un coto de caza privado… Pero en fin, a lo que iba. Dos veces logramos escapar de los laboratorios de Tabula Rasa. Pero no iba a terminar ahí nuestra historia. No importa cuánto huyamos, siempre terminamos viéndonos envueltos en más incidentes con I/O. Nos consideran de su propiedad, un capital, una moneda de cambio. Para ellos no somos siquiera seres vivos, no digo ya personas… Y como un crío celoso de su nuevo juguete, I/O no se va a detener hasta que seamos suyos. Y nosotros, nunca dejaremos de luchar por nuestra libertad… O, al menos, yo...Poderes: Caitlyn posee un físico desarrollado por encima de lo humanamente posible, ofreciéndole una fuerza, resistencia y reflejos que le han permitido competir con algunas de las personas más poderosas que han caminado por nuestro planeta. También es extremadamente rápida, pero sin llegar al límite sobrehumano de Superman o los Flash. Más bien, al límite de Usain Bolt. Desde ser atropellada por un tren y no sufrir herida alguna, a pisar una mina Claymore y salir ilesa, a detener balas con la mano. A efectos prácticos es físicamente perfecta, aunque se ha demostrado en más de una ocasión que su cuerpo sigue teniendo aspectos vulnerables, siendo que no es invulnerable a venenos, somníferos, o cualquier otro tipo de substancia que una vez ingerida o inhalada pueda alterar su capacidad de cognición en modo alguno. También parece recuperarse físicamente más rápido de lo normal, aunque no llegue al nivel de una regeneración sobrenatural per se.
Pese a toda esta mejora física, no se conoce de ningún otro cambio metabólico dentro del cuerpo de Caitlin. Es decir, no es poseedora de metabolismo super desarrollado, por lo que su alimentación y proceso de ingesta es el normal para un ser humano de su edad y constitución, del mismo modo que debe pasar por el periodo y el resto de problemas humanos normales y corrientes.
Habilidades:
Conocimientos científicos e informáticos (Hacking/Cracking) Es muy inteligente. A menudo su línea de pensamiento le ayuda a llegar a conclusiones lógicas que fácilmente podrían confundirse con un instinto demasiado acertado. Combate cuerpo a cuerpo. (HTH Militar. De algún modo, al adquirir su poder el cuerpo de Caitlin desarrolló un talento innato para este tipo de combate, casi como si su instinto moviera el cuerpo por si solo, como si se tratara de algún tipo de memória muscular.)
Debilidades:
Una de sus mayores debilidades, son los Gen13. Por norma general, cualquier cosa relacionado con ellos, suele ser el talón de aquiles de Caitlyn, haciendo que se arriesgue incluso a ir directa a trampas con tal de ayudarles o saber más sobre ellos. Además la responsabilidad que siente como líder suele guiar muchos de los pasos de Caitlyn, y si debe sacrificarse por ellos, lo hace sin pensarlo dos veces.
Es especialmente vulnerable a los ataques que puedan entrar directamente en su psique, ya sea por métodos psíquicos o vínculos mágicos. Sus vivencias y experiencias, su vida previa al despertar del Gen es especialmente privado y sensible para ella.
Enemigos: I.O y Tabula Rasa. Caitlin ha vivido toda su vida desde que se despertaron sus poderes huyendo. Ella y el resto de Gen13 han sido fugitivos, y en consecuencia, hay gente y organizaciones que les busca, lo cual limita en gran manera la vida y las relaciones que pueden mantener.
Vulnerabilidad al Vibranium; Así como cualquier otro material especial procediente de otros universos distintos al suyo propio. Las armas con propiedades mágicas, o con un filo especial que no sean de simple acero, también son capaces de herir su supuestamente impenetrable piel. De igual modo, otras personas con su fuerza mejorada por capacidades mutantes o raciales, (SuperMan y su familia de Supers, Hulk, o personas similares.) Si son capaces de herirla a golpes.
Tabula Rasa tenía en su poder unos grilletes capaces de Inhibir los poderes de Caitlin, de lo que se deduce que sus poderes, al ser de origen químico pueden ser contrarestados de algún modo, mediante tecnología o tal vez con fármacos.
Equipo y recursos:
Su portatil y un teléfono móvil. No goza de mucho dinero, así que a trabajar se ha dicho. Tampoco tiene hogar propio, de momento, así que vive de algunos centros caritativos o pagandose moteles con el dinero que gana. _________________ #8674cf
Última edición por Caitlin Fairchild el 7th Julio 2016, 16:03, editado 2 veces | |
|