FICHA DE BARRY ALLEN
Nombre: Bartholomew Henry Allen... Pero es largo y feo. Llamadme Barry.
Alias: ¿Quién no ha oído hablar de
Flash?
Edad: 30 años.
Universo de Origen: DC Comics.
Organización: ¡La Liga de la Justicia!
Nacionalidad: Estadounidense.
Raza: Metahumano.
Mentor: ¿Mentor?
Bando: ¡Héroes!
Ocupación:Policía científico.
Descripción Física: - Spoiler:
Soy guapo, ¿eh? Vale, sí, a veces me lo tengo un poco creído, pero tampoco soy Superman. Aunque yo tengo algo que Superman no tiene: el pelo rubio y los ojos azules. Eso cuenta, ¿verdad? Claro que sí. Bueno, a ver. Si eres guapo y lo sabes tampoco pasa nada; además, no voy de guaperas por la vida. Me gusta pensar, y creo que es cierto, que soy alto dentro de ciertos cánones, tengo un cuerpo atlético y, en definitiva. Todo lo que se esperaría encontrar en el departamento de policía de Central City, ¿eh? Aunque esté encerrado en mi particular departamento forense, al que me gusta ir bien vestido, pero sin pasarse; a fin de cuentas, el trabajo de campo requiere ciertos requisitos en cuanto a comodidad de movimiento y ser consciente de que puedes mancharte de... Bueno, de lo que sea.
Cuando voy vestido de Flash me gusta que la gente pueda verme bien los ojazos azules, pero por lo demás suelo ir enfundado en mi flamante traje rojo y elástico, especialmente preparado y sintetizado para soportar las velocidades extremas sin sufrir el más mínimo daño.
Descripción Psicológica: Bien, veamos. Describirse a uno mismo no siempre es fácil del todo, más aún cuando la gente espera encontrarse con el Barry de vuestra época, ya sabéis. Hablaremos de eso más tarde.
¿Cómo soy? Uh. Buena pregunta; uno nunca es bueno para definirse a sí mismo, pero haré lo que pueda. Lo primero que diré es que tengo, o creo tener, unos valores muy bien instaurados, por cortesía de mi padre adoptivo y de mi educación en el CCPD de
mi Central City (luego os explico todo esto, no os alarméis). Pero, para ser totalmente honestos, os voy a dividir "mi yo" en dos partes: Barry Allen y Flash. No es que sea bipolar, o eso creo, pero tiendo a actuar de una manera notablemente distinta según lleve o no el traje puesto. Gajes del oficio del superhéroe, supongo. ¡Vamos al lío!
Como Barry Allen... Antes de ser Flash, de alguna manera (aunque después, evidentemente, los cambios ejercieran cierta influencia sobre mi persona), siempre fui la clase de chico que "no atrae interés", en general. Sencillo, humilde, solitario, bondadoso con los suyos, con un sentido muy reprimido de la justicia, muchas inseguridades e irremediablemente (o eso pensaba yo) tímido. Era muy abierto con los míos, pero me costaba la vida entera darme a conocer a gente nueva, aunque trataba de mantener la compostura y no parecer un bicho raro. Pero yo era feliz, ya sabéis. Vivía en mi burbuja, de casa al trabajo, del trabajo a casa, y pasando ratos agradables con mis seres queridos.
¿En qué cambio eso mi transformación en Flash? En esencia sigo siendo el mismo, claro; los superpoderes no te convierten en otra persona (y, si me habláis de los supervillanos, eso decidieron hacerlo ellos mismos y sucumbir a sus impulsos), pero sí me ayudaron a ir sacando lo mejor de mí mismo; cuando vi que podía dejar de reprimir mi impulso justiciero comencé a sentirme más seguro de mí mismo, a dejar salir más cosas que tenía guardadas en mi interior. A dejarme conocer. Digamos que me convertí en una versión 2.0 del Barry Allen que una vez fui, una versión "mejorada", más sociable e, incluso, con alguna que otra pizquilla de ego. Pero no dejéis que esa fachada os confunda; sigo siendo un tío legal, amigo de los suyos y que lucha por la justicia, especialmente por los débiles y por aquellos que le importan. ¿Qué clase de héroe sería sino?
Podría contaros mucho más, pero... ¿No es más interesante si me conocéis por vosotros mismos? ¡Aquí os espero!
Historia:Mi historia...
No veo por qué debería aburriros con mi infancia. Yo no soy el Barry que conocéis. Vengo del futuro, o de otra realidad, o de las dos cosas al mismo tiempo, no estoy muy seguro. Pero creo que empezaré por el principio, e intentaré no enrollarme más de la cuenta.
Lo primero que tenéis que saber es que, de donde yo vengo, crecí medio huérfano. Alguien mató a mi madre, y mi padre fue a la cárcel acusado de cometer el crimen, aunque yo sabía que no era así. Eso, y el hecho de haber sido criado por un policía, fue lo que me inspiró principalmente a, una vez terminados mis estudios de química y criminología, ingresar en el cuerpo policial, en calidad de médico forense, tanto de campo como de laboratorio; de hecho, fui el único de la comisaría en ese puesto y departamento así que, como podéis imaginar, no disfrutaba de demasiado tiempo libre, ni siquiera para cortejar a mi siempre idealizada mejor amiga, Iris West, a la que amé en secreto durante mucho tiempo.
En esa situación estaba, ni muy mal ni muy bien, con mi trabajo y mis historias, cuando me ocurrió lo que le ocurrió a los Barry Allen de otras tantas realidades: productos químicos, relámpagos, y... ¡Sorpresa, puedes correr como el viento! El resto de esta parte de historia ya lo conocéis: confeccioné mi traje con ayuda de mi mentor y me dediqué a luchar contra el crimen en Central City, codo con codo con la policía... Tanto como Flash como en mi realidad de Barry Allen, tratando de compaginarlas y diferenciarlas al máximo posible. Tarea que, os lo puedo asegurar, no es exactamente fácil.
No voy a enrollarme con mi historia particular en mi universo contra mis propios villanos y enemigos, si me lo permitís. Ahora sé que los distintos Flash de distintos universos han tenido historias diferentes, mentores diferentes, evoluciones diferentes, pero todos hemos pasado más o menos por lo mismo... Hasta que llega
él. Nadie sabe su nombre, nadie sabe quién es ni de dónde viene, pero le llamamos
Hole. No es el título más original, lo sé. Pero no deja de ser una metáfora: una entidad que se dedica a recorrer las realidades y épocas donde existe un Barry Allen, y eliminar a éste y todos sus vínculos familiares directos vivos del mapa. Y, hasta ahora, ha tenido éxito... En un noventa por ciento. En mi caso sé que intentó matarme cuando era un niño; se llevó por delante a mi madre pero, por una razón que desconozco todavía, me dejó vivir. Quizá estuviese esperando a que adquiriese mi velocidad, no lo sé; sé que ha vuelto... Y sé que está acabando con más Allen en otros universos.
Y el vuestro es el siguiente.
Dediqué mucho tiempo a prepararme, en ser más rápido, en conocer tanto como pude los entresijos de la Speedforce; sabía que tardaría mucho en volver, si es que volvía. Fue duro despedirme de Iris, de Patty, de toda aquella gente... Pero había algo mucho mayor que requería de mi atención. Tenía otro universo, otro Barry que salvar. Así que me marché: crucé la barrera, me introduje en la Speedforce y busqué vuestro universo.
He de decir que estuve a nada de quedarme atrapado. De hecho, creo que lo estuve, o quizá no... Era una sensación extraña. Como si yo fuese parte de la velocidad, y no al revés. Pero conseguí llegar a vuestro mundo... Y, para cuando lo hice, ya era demasiado tarde. Al menos en parte: Hole se había cobrado la vida de vuestro Barry Allen. Justo ese día. Apenas una hora antes de mi llegada. Y ahí lo tenía, delante de mis narices. Pude haber acabado con todo este asunto, pude haber eliminado la amenaza para siempre... Pero desapareció antes de que pudiera hacer nada para evitarlo, bajo unas estremecedoras palabras: '
Primero caerán ellos... Y tú serás el último'.
Me planteé regresar a mi universo, pero... ¿Qué se suponía que iba a hacer? ¿Dejar aquella realidad a su merced? No. Allí, aquí, aún había gente que quería a Barry Allen. Aún había gente que creía en Flash y ponía sus esperanzas en él. Así que tomé una decisión... Y adopté su identidad. No fue complicado; bajo un fingido episodio de amnesia temporal "mis seres queridos" me contaron todo lo que necesitaba ir sabiendo para ser el Barry que ellos creían que era. Poco a poco, me convertí en él... E incluso yo mismo me lo creí. Viví su vida, me adapté como pude a ese puesto de policía científico en el CCPD y todo eso. Pero el Barry de esta tierra era miembro de la Liga de la Justicia, y a ellos, al resto de superhéroes del mundo, no podía engañarles, ni tenía intención de hacerlo, así que fui sincero con ellos, y me aceptaron con los brazos abiertos al conocer mis motivaciones, prometiendo, además, lanzarse a la caza de Hole en cuanto diera señales de vida.
También fue así como descubrí mi verdadera motivación para permanecer en este universo: Wally West, pariente cercano y, por lo tanto, objetivo potencial de Hole. Pero Wally no estaba en ninguna parte; las investigaciones de la Liga de la Justicia rastraeron la pista hasta Asgard, un mundo diferente y sobrenatural que antiguos humanos habían considerado un panteón de dioses. ¡Qué ironía me llevé cuando descubrí que allí también había llegado tarde! Wally acababa de regresar al universo del que había comenzado a formar parte suplantando la identidad de
ese Barry Allen. Y cuál fue mi sorpresa cuando, al regresar, me topé con él... A punto de ser tragado por la Speeforce al sobrepasarse con sus habilidades. Le alcancé a tiempo, y los dos nos perdimos en la inmensidad del espaciotiempo. Allí compartimos, allí le enseñé los entresijos del tejido entre los universos, allí le ayudé a regresar a su universo... Y allí me quedé atrapado al hacerlo.
Ignoro cuánto tiempo tardé. Ignoro cómo lo hice. Ignoro qué me pasó allí dentro... Pero he conseguido salir. He conseguido regresar. Y aquí estoy ahora, de vuelta, en este universo que he jurado proteger, junto a una Liga de la Justicia que me ha aceptado como miembro, casi olvidándome de esa realidad en la que crecí, en la que viví.
Casi.
Poderes: -
Supervelocidad - Técnicamente, y para la mayoría del mundo, no es más que la capacidad de correr "superrápido", rompiendo la barrera del sonido en repetidas ocasiones e, incluso, la de la luz. Y no deja de ser cierto, pero es mucho más que eso. Además, una velocidad lo suficientemente extrema permite romper las barreras de la realidad física, accediendo al espaciotiempo y a la propia Speedforce. Pero esto es algo con lo que no se debe jugar. Quizá se pueda incluir también, dentro de este mismo poder, la "supervelocidad interior"; esto es, la capacidad de lectura, reacción y pensamiento muy por encima de la media. Al fin y al cabo, desde la perspectiva de un velocista, es el resto del mundo el que transcurre a cámara lenta. La supervelocidad en sí me dota de otras "habilidades secundarias menores", como es la capacidad de alterar molecularmente un objeto cercano.
-
Aura de la supervelocidad - Viene de la mano del poder anterior, pudiendo incluirse en el mismo; no es más que la capacidad innata de neutralizar los efectos físicos de mi propia velocidad sobrehumana con todo aquello con lo que interacciono, si así lo deseo.
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Regeneración - Quizá como un efecto secundario de la modificación genética ocasionada por mi supervelocidad, he adquirido una capacidad de regeneración celular increíblemente elevada, lo que significa que me curo muy deprisa,
demasiado deprisa para lo que sería médicamente normal. Lo cual no me hace invulnerable, cosa que tiene que quedar muy clara. ¡Sigo siendo un ser humano!
Habilidades: - Mis estudios en química y criminología me han convertido en alguien muy experimentado en la teoría y la práctica de ambas áreas, especialmente en todo lo que se refiera a la combinación de ambas, dentro de mi puesto de trabajo.
- Grandes dotes de análisis, deducción y capacidades forenses.
Debilidades:- Sigo siendo humano, y esto significa muchas cosas. La más importante de ellas, a nivel fisiológico, es que necesito alimentar a mi cuerpo de una manera proporcional a la energía que gasto... Que es mucha, como podréis imaginar.
- Mi ciega inclinación por la justicia y la defensa de los débiles y los queridos me convierten en un blanco demasiado fácil y predecible.
- Regeneración rápida no significa invencibilidad, ni mucho menos inmortalidad, así que la mayoría de cosas que darían muerte directa a una persona normal también podrían provocármela a mí.
- A nivel de combate la velocidad es prácticamente mi único arma realmente viable y poderosa. Apenas dispongo de conocimientos reales en artes marciales o defensa personal.
- Tiendo a confiarme más de la cuenta frente a la mayoría de los criminales, lo que me lleva a tener la guardia baja de primeras en múltiples ocasiones.
Equipo y recursos:- No me va nada mal económicamente. Me iba bien en mi universo, y me sigue yendo bien aquí. De hecho... Aquí cobro un poco más. Pero no se lo digáis a nadie.
- La casa de mis padres es, legalmente, de mi propiedad, así que vivo bastante bien. Dos plantas, chimenea de leña, dos habitaciones, jardín trasero... ¿Qué más se puede pedir?
- Siempre llevo puesto
El Anillo, que contiene comprimido a nivel microscópico mi traje de Flash. Así evito guardarlo en un armario o cualquier derivado que pueda estar al alcance de miradas curiosas.
Letra pequeña: Me he tomado la libertad de "inspirarme" en algunos puntos de la ficha del antiguo Barry del foro para facilitar el desarrollo de la mía.
Ayer a las 05:10 por 
Tema: Ficha de Barry Allen 
