Un pájaro y una flecha en la oscura ciudad( Helena Wayne Kyle, libre) [15/03/2018]

El brazo vendado, el dolor terrible. Hacia dos dias que me habia enfrentado junto con Batwoman al secuestro de Coletti, que nos habia llevado a luchar contra el temible Deadshot. Ahora, tenia que reponerme, mientras mi herida en el brazo se cerraba, lo que me impedia realizar mis funciones como vigilante nocturna. El crimen estaba en su maxima expresion, pero a mi no me molestaba quedarme unos dias investigando en mi mascara de mafiosa. Para efectos practicos, podia hacer la misma labor metiendole un tiro a un criminal siendo mafiosa que clavandole un virote en la cabeza a otro siendo Huntress. Estaba en la perfecta dualidad, el Ying y el yang del crimen.

Me acomode el hombro del vestido que tenia y le di un trago a mi Coca-Cola con hielos, mientras escuchaba la conversación de los dos mafiosos que tenia a cada lado. Estabamos en un lugar cercano al vertedero, de noche, y acordando una reunion con pequeños contrabandistas mexicanos en la frontera para que viniesen a Gotham a traer su producto. Aparte de mi vestido, tenia unas mallas negras en las piernas para cubrirme del frio, y en la bota derecha, una pistola que podria alcanzar para defenderme en cualquier momento. No podia usar mucho mi brazo izquierdo, pero aun asi, era un hueso duro de roer.

-Los Bertinelli deberian de pensar que el stronzo de Hernandez no tendra mucha palabra cuando se trata de mover sus armas por la frontera. Ya ha "perdido" varios cargamentos y aun asi, sus matones siguen teniendo muy buenas armas y municiones con constancia. Para mi, que esta haciendo un juego sucio. -Cesaro, a mi derecha, era un colaborador de los Bertinelli y cercano tambien a los Falcone, una especie de intermediario. Un verdadero bastardo en todo lo que hacia, pero que por alguna razon, tenia la decencia de cooperar conmigo. Quizas tuviese alguna relación antigua con mi familia y como su ultima heredera, me tendria una suerte de respeto, pero eso no me importaba. Asenti suavemente.

-Helena, linda, confia en ellos. Es un vendedor honesto, y que ha podido conectar buenos negocios tanto en Chicago como en San Francisco. Hernandez es uno de los mejores administradores de ese lado de la frontera, y no te fallara, te lo aseguro. -El cerdo de Cristopher Sanders era uno de los contactos de Texas de la mafia en Gotham, y siempre me habia tenido cierta... ¿aficion? ¿Fetiche? No se que demonios veia en mi, pero me incomodaba que siempre me tocase discretamente cuando estabamos en el mismo lugar. Durante la reunion ya habia sentido el contacto de su mano hacia mis piernas por lo que tuve que responder "suavemente" alejando mis piernas... De tener a Huntress aqui, ya le habria cortado las manos. Me le quede viendo, y suspire.

-Le voy a dar tres semanas, no quiero discutir sobre los asuntos de negocios en estos momentos. Tenemos a todos los salvajes compitiendo alla afuera, y moverse sin muchas certeza seria un suicidio y una perdida total a nuestra reputación. Cris, dile a Hernandez que lo estoy contemplando, pero que ahora Gotham es demasiado complicada como para que el pueda venir.

Le di un ultimo trago a mi vaso con Coca Cola, y cuando ibamos a hablar, un hombre trajeado, piel morena y calvo llego frente a nosotros.

-Señore Cesaro, su auto esta listo.
-Bueno, mis compañeros... -Solto un suspiro y se levanto- Debo retirarme. Señorita Bertinelli. -Tomo mi mano y la beso respetuosamente, luego estrecho su mano con Sanders- Que Dios los cuide.


Ambos vimos como se retiraba, y despues, yo me aleje un poco mas sobre el sillon de respaldo hacia un lado, alejandome de Sanders, cuando su mano me detuvo, sosteniendo mi brazo izquierdo. Senti una punzada en mi brazo, pero no hice un gesto muy notorio de dolor.

-Helenita, ¿estas ocupada? ¿Quieres ir por unos tragos? -Su voz era venenosa, y sus ojos sudaban la lujuria. Tenia tantas ganas de meterle un tiro en el abdomen y aplastarle las pelotas... pero necesitaba que viviera.
-Me voy a ir a casa. Sueltame, por favor -Fingi una sonrisa pero en esta denote la incomodidad que me hacia sentir.
-Oh, vamos... Se que estas aburrida, ¿por que no vienes conmigo?
-No quiero ir. Por favor, sueltame. -Mi voz se volvia mas seria y mas cortante. Queria irme o romper su columna, cualquiera de las dos me complaceria.
-Si me das un beso te suel... -Mi puño derecho se estrepito contra su boca, y luego, lo tome del cabello para estrellarlo contra la mesa. En el bar, todos voltearon a verme.
-Escuchame bien, idiota. Trabajas para mi, y quiero que quede bien claro que no soy ninguna puta que tu puedas intentar seducir. Otra falta al respeto asi, y sabras lo que es el honor entre la mafia de verdad. -Tome mi cartera y deje los dolares de mi bebida para retirarme camino a bajo, mientras el tipo maldecia adolorido.

Sali del lugar, enojada y frustrada, mientras mi mano derecha tomaba la herida un poco debajo del hombro izquierdo. Me dolia horrores, y ese agarre me habia lastimado. ¿Ahora que haria? ¿Tomaba un taxi, esperaba que algo interesante pasase? Me fui a la derecha de la salida y empece a caminar unas calles, cuando un ruido me alerto, el inconfundible ruido de un cristal rompiendose. Despues, no escuche nada, pero senti la necesidad de saber que estaba pasando asi que me movi en direccion al ruido.

Cuando llegue a donde pense que era el origen del ruido escuche unos gemidos de sufrimiento, como si alguien estuviera lastimado. Abri los ojos un poco mas y me agache, caminando sigilosa hacia unos botes, escondiendome detras. Me movi un poco y empece a acercarme a la entrada, hasta que por fin, llegue. Parecia que alguien habia frustrado un intercambio... cuando asome la cabeza un segundo, pude ver dos trajes coloridos, pero no vi de que vigilante. Aguante la respiración y me movi hacia otro lado, con el mismo sigilo con el que me acerque... No tenia nada que hacer aqui, y no queria responder preguntas incomodas con los Batisubditos.

Al parecer nada de lo que pensaba estaba bien, pues apenas meti la cabeza de vuelta, una flecha paso volando cerca de mi posicion. ¿Una flecha? ¿Acaso estaba aqui Green Arrow? Eso si que no me gustaba para nada, si no soportaba a Batman, no soportaria mucho menos a su version mas humoristica y menos paranoica. Tome con cuidado la pistola de mi pierna y revise que no tuviera el seguro, para pensar en que hacer. Seguramente me enfrentaria a un problema si quisieran arrestarme siendo yo Helena Bertinelli en estos momentos, pero dudo mucho que hayan hecho seguimientos fuera de lo que Batman ya sabe y me ha dejado hacer sin detenerme.

-Piensa, piensa... -murmure para mis adentros, asi que, suspire y camine con la mano derecha arriba, incapaz de levantar el brazo izquierdo por los vendajes para ponerme a la vista de los vigilantes. Al verlos, note a una chica vestida de Robin y a otro, que tenia un traje similar al de Green Arrow, pero este era rojo... Me sonaba de algo. -Tranquilos, tranquilos... Solo estaba pasando aqui, por favor, no me lastimen... -Me les quede viendo con una sonrisa nerviosa...

Por el momento, no queria actuar. Pero si debia de pelear, seguramente me veria en desventaja frente a dos luchadores reconocidos y yo, con un solo brazo en activo... Maldita sea, tengo la peor de las suertes.

 

Al acercarme note el armamento que portaban: El tipo vestido de rojo, portaba un arco de tecnologia avanzada, con probables flechas utilitarias que podrian dar una ventaja clara si se llegan a disparar. Por lo demas, su ropa no parecia tener ningun tipo de proteccion o algo que hiciera que aguantase mas el daño de golpes, cuchillos o balas. Sin embargo, la Robin me extrañaba bastante. Tenia los recursos de su cinturon propios, y quizas su traje este reforzado bajo la tecnologia de los Batsuits, pero no podia estar segura, asi que debia de actuar con un perfil bajo.

-Perdon... Estaba saliendo de un bar, camine hacia aca y escuche un ruido... No... no queria interrumpirlos -Levante mi mano derecha en señal de paz, viendo al tipo que tenia interrogado la Robin. A decir verdad, no sabia que tan dificil habia sido la batalla para ellos, pero por todos los que habian caido y su estado tan "fresco", podria intuir que no les costo trabajo. Si ellos eran dos y tenian esa habilidad frente a mi, lo mejor seria cooperar y tratar de evitar terrenos escabrosos para mi persona.

Algo en esa Robin no me parecia coherente... Es decir, habia conocido ayer a una Robin pelirroja que habia venido en el Batmovil, pero esta no, esta se veia sola... Y tenia un cierto aire conocido, como si de algun lado la hubiese visto... ¿Acaso sera de la mafia o del colegio? Lo dudo, nadie tendria los recursos sin que yo lo supiese... Y no parece tener contacto directo al Batman que anoche me hablo Batwoman.

Es posible que se tratase de un vinculo con algun Batman de otra dimension, sin embargo, eso no me parecia bastante logico, o al menos que fuese facil de argumentar. Quizas mas noche, podria saber la procedencia de la misma... O investigar por mi parte.

Off:

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Mientras me acercaba al arquero, podia notar el aire de tensión que emitía la chica detras del hombre. De algo me sonaba y me parecia demasiada coincidencia encontrarmela tan cerca del lugar donde estaba con los mafiosos, sin embargo, no podia ser tan agresiva con el brazo herido por las heridas de Deadshot. Necesitaba actuar con mucha diplomacia y navegar con bandera de victima antes de enfrentarme a otros problemas.

Me detuve cuando la Robin se toco el oido. Algo murmuro, nos miro con el ceño fruncido y tomo una de esas pistolas con garras para salir a toda prisa por el tejado. Parecia que habia recibido una noticia que requeria de su prestitud mas inminente, como si le hubiesen dicho de un criminal que estaba buscando o algo por el estilo...

Cuando se fue, mire confundida al arquero. Negue con la cabeza, no me sonaba ningun tipo con esa descripcion, ni tampoco era que me interesase el ayudar a un justiciero extraño que venia a mi ciudad y trataba de imponer orden. Los tipos de mallas y trajes coloridos no entendian como funcionaba Gotham ni los riesgos que la selva de concreto traian sobre sus habitantes, por eso, habia que jugar con esa ignorancia y engañarlos para evitar que cometiesen alguna estupidez.

-No, señor... - Mencione con preocupación muy bien fingida.- No conozco a esa persona... Se lo juro, yo solo fui a tomar un poco, discuti con un cerdo y-y... ahora estoy aqui... -Suspire lentamente- No se que estoy diciendo. -Sacudi mi cabello echandolo hacia atras para que no me impidiese ver, pero nunca me esmere en hacer contacto visual.

Me doble un poco y toque con mi mano derecha mi cintura, evitando con la mirada ver a los ojos al chico que tenia frente a mi. Tenia que dar ese aire de debilidad, inspirar por su compasión y su piedad para poder librarme de esto. O al menos, poder hacer que no se fuese a buscar mas problemas en la ciudad. El tipo no parecia ser malvado, pero si algo tonto y demasiado confianzudo al escuchar como me hablaba.