The cutest hero in the town - Libre para cualquiera en la Mansión.

8 de junio, 2018.
13:15 pm.

Mientras viajaba en taxi con Papá, estaba realmente nerviosa sobre que iba a pasar en la mansion de Charles Xavier. Habiamos oido muchas cosas en las noticias, desde alabanzas hasta criticas terribles, y mi papa realmente no estaba confiado en lo que podria pasar. Pero despues de mucho discutir, llorar y gritar, acepto llevarme a la Mansion X... Parecia que no le gustaba para nada que yo tuviera algun poder, y queria que me desmitieran para quitarme esas ideas locas de la cabeza, pero yo estaba segura que tenia un poder maravilloso.

No solo habia pasado aventuras con Black Widow y hasta me habia enfrentado a una bestia maligna en el museo con Jake, si no que una de las chicas de la Mansion, Sasha, me habia recomendado venir aqui a descubrir que podia pasar conmigo. Con una de las computadoras de la biblioteca de la escuela me habia puesto a investigar, y parecia que podia ser una telepata al estilo del gran Xavier, pero... Quizas aun no descubria todo lo que era posible lograr.

Mi papá no estaba feliz ante esa noticia, y aunque le habia demostrado lo que podia hacer, creo que el hecho de que una maga estuviera en la familia le preocupase, como si eso fuese a hacer que se desmoronase toda su vida. No queria que eso pasara, pero si podia volverme una superheroina y descubrir hasta donde podria llegar mi magia, Papá me deberia de apoyar mas... o darme permiso para mas cosas... ¡Soy poderosa, y si tengo cuidado, el mundo va a conocer un dia a Royal Witch!

Por eso estaba ahi, viajando en un taxi silencioso por las calles de Nueva York hacia la Mansion. Cuando por la ventana pude ver que ya estabamos cerca, me emocione, y aunque queria externarselo a mi papa, el estaba todavia muy pensativo. Asi que me quede sentada, esperando llegar pronto. Seguramente que veria a alguno de los famosos superheroes... ojala que si... ¡Habia traido hasta una de mis libretas para tener su autografo!

-¡La mansión! -Exclame bajito, emocionada para mi cuando vi las puertas de la reja abierta.

El taxi por fin se detuvo, y me baje rapido para que papa pagara. Estaba frente a las puertas de la Mansion, frente a un sendero amplio que terminaba con un lugar bastante parecido a los palacios de los lores de Inglaterra. En los jardines habia personas, pero no ubicaba a nadie, asi que... mejor no acercarme. Tome la mano de mi papá y empezamos a caminar por el sendero hasta llegar a las escaleras de la entrada. El se detuvo un momento, trago saliva y parece que le costo mucho dar el paso para llegar a la puerta. Toco con mucha cautela, y nos quedamos a esperar.

Por favor... que todo salga bien.

Los exámenes finales se acercaban. Quedaban tan solo un par de semanas de curso y los alumnos estaban nerviosos por ello. Yo les intenté calmar lo mejor que pude, explicándoles que si habían entendido mis clases y habían estudiado no tendrían problema alguno, y que tenían la puerta de mi despacho abierta hasta el día del examen para resolver las dudas que pudiesen tener. Este estaba en mi cabeza, mientras le daba vueltas a qué problemas les metería y cuales dejaría aparcados. El que más papeletas tenía era un ejercicio que involucraba el sistema de fuerzas vivas. Para los que no conocen la materia, básicamente consiste en que el trabajo realizado por un sistema durante un tiempo determinado era igual a la energía total, la cual como bien sabéis, ni se crea ni se destruye. Una caja que colgaba en una rampa atada a un muelle. Tendrían un poco de todo. Energías, fuerzas y estática. Me gustaba por eso, por el hecho de que incluía todo. Otro problema de circuitos eléctricos y un par de cuestiones de gravitación universal, además de las típicas preguntas cortas que se resolvían con un par de cálculos, como que la fuerza era igual al diferencial de energía potencial negativa en un tiempo.

Caminaba por los jardines distraído con esos pensamientos, pero mi atención se fijó en una pareja que esperaba frente a la puerta. Eran claramente padre e hija, o tío e hija. La niña no pasaría de los diez años. Así a ojo yo diría que debía tener unos ocho o así. Miraba la mansión y los jardines con los ojos tan abiertos que estaban a punto de salirse de sus órbitas. El hombre en cambio no parecía tan alegre, a juzgar por la seriedad que teñía su rostro. Me acerqué a ellos y les sonreí.

- ¡Buenas tardes! ¡Bienvenidos a la escuela de jóvenes talentos del profesor Charles Xavier! Mi nombre es Planaria Glámez. Encantado. ¿Puedo ayudarles en algo? ¡Pero qué niña tan guapa tenemos aquí! ¿Cómo te llamas jovencita? ¿Te gusta este sitio?-

Mientras esperabamos de pie frente a la puerta, la gente seguia haciendo las cosas comunes para el lugar en el que se encontraban. Y todo era tan lindo, porque sentia una armonia en los pensamientos, en el "ruido" de las cabezas de todos los que estaban ahi... Era como si se sincronizaran poco a poco para hacer algo mas hermoso, como una flor enorme o un pastel de esos que estan decorados como esculturas. Todo era tan tranquilo salvo por una persona... Papá.

Estaba serio, como si no le gustase el lugar, aun mas que en el taxi y que en el momento en el que le pedi que vinieramos. Sentia su dolor, y podia escuchar sus pensamientos de duda acerca de que su hija fuese una mutante, una fenomeno... ¿Como le podria haber pasado eso a el, que habia sido una persona buena con los preceptos de la Thora y de Dios? Queria explicarle que yo no era un problema que Dios le habia mandado sino todo lo contrario, una niña buena que cumplia con sus obligaciones y sabia lo que estaba bien y lo que estaba mal... Ojala no fuese tan cerrado en su pensamiento.

Un hombre se nos acerco a saludarnos. Mi papa volteo y yo tambien. -Hola... -Me movi detras de las piernas de mi papa para que el hablase, saludando con la mano timidamente. No esperaba que nos hablasen del lado opuesto de la puerta, por lo que no sabia muy bien que hacer en ese momento... -Me llamo Charlotte.

-Estamos buscando información sobre las inscripciones y la afiliación a esta escuela... Me gustaria que me pudiese atender alguno de los encargados para algunas pruebas... ¿Cree que el Profesor Xavier pueda atendernos o es necesario que saque una cita?

Yo me quede detras, sin hacer ningun movimiento en falso. ¡¿Podria conocer a Charles Xavier, el gran superheroe?! Estaba encantada de poder verlo, seguramente el podria ayudarme a demostrarle a mi papá que mis poderes magicos no son una maldición ni un castigo divino.

Preste atencion al señor Glamez y sobretodo, intente escuchar sus pensamientos para saber que podria hacer o no en referente a la Mansion y su forma de tratar a los nuevos...

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