Haciendo el rodamiento [libre]

OOC: Quería que el post fuese un Viernes tranquilo, mi cronología está vacía así que me amoldo día y mes de quien se apunte.

9:00 a.m., suena el despertador, retumbando con su estridente alarma por toda la habitación, una pesada mano se cae sobre él, atravesando los haces de luz que la persiana deja entrar, y lo aplasta. Los resortes y ruedas vuelan por la mesilla. Jackson retira la mano gruñendo -Puñetero despertador... ya van tres esta semana...- dice examinando las marcas de arañazos que hay en la madera.
Se sienta en la cama tras recoger el amasijo que es ahora el reloj, absorbe todo el metal para curarse las heridas de la mano y se dirige hacia el armario para sacar otro, exactamente igual, de una caja, las partes de plástico las tira a la basura.
Se viste con su ropa de ayer (vaqueros, camisa negra, chaleco de cuero y botas), recoge sus pertenencias y sale por la puerta, no sin antes recoger un puñado de rodamientos de otra caja que tiene en la entrada de su piso.
Jax anda por la calle masticando los rodamientos como si fuesen cacahuetes, por fin era Viernes y después del trabajo podría pasar un finde tranquilamente.
Hace un buen día y decide ir andando hasta el taller, va con tiempo de sobra y le apetece sentir la brisa de la mañana. Se detiene a comprar un café en una cafetería a dos manzanas de su casa, y de paso ver a la peliazul que allí trabaja y que de vez en cuando nota que le pone ojos. Se sienta en una mesa con su café y sigue masticando rodamientos.

Pues nada, me tocaba descifrar cómo ir en transporte público hasta Arkham: mi pequeño no funcionaba y nadie sabía decirme qué le pasaba. ¡Nadie! Tres hombres se ofrecieron a mirar qué le pasaba a mi coche cuando me vieron bajar de mi asiento y levantar el capó y trastear sin saber qué tocar y qué no.

-Bfff... Qué faena...- maldije para mis adentros. Era pronto por la mañana pero no demasiado, por suerte no había mucha gente y podían pasarme de largo, si bien pronto empezaría a ser una calle bulliciosa y llena de sonidos de claxon e improperios hacia mi persona.

Dejé el coche donde estaba regalando más de un corte de manga y entré en una cafetería que había en la calle de enfrente. La chica que estaba tras la barra tenía el pelo azul, lo cual me recordó a mi pelo rosa y supe que nos llevaríamos bien los dos minutos que duraría nuestra conversación.

-Hola, buenos días. Verás, soy la dueña del coche que está allí delante, el Mustang negro que suelta un poco de humo, y soy una negada. No sabrás de algún taller mecánico que esté cerca, ¿verdad?

-Mmmm...-murmura la chica asomándose un poco para ver mi coche. -No, lo siento... No entiendo nada de esas cosas...

-¿Ni una guía? ¿En un calendario, quizás?- insistí. ¿Qué iba a hacer yo en ese momento para ir a Arkham, además de avisar que llegaría tarde al trabajo?

Entró a la cafetería una chica de pelo rosa mientras Jax se terminaba el café. "Buena pareja harían si me las encontrase en un billar por la noche" pensó mientras apuraba su café. No había mucho entretenimiento aún ni nada que se moviera, así que pegó un poco el oído a ver de que hablaban mientras se terminaba sus rodamientos. Escuchó lo que la pelirrosa dijo sobre su coche y se decidió a acercarse a ella mientras tiraba su vaso a la basura.
Perdona... no he podido evitar oír lo que has dicho sobre tu coche. Emm, verás, soy mecánico, ¿quieres que le eche un vistazo? tengo el taller por aquí cerca, algo escondido, si hiciera falta dijo mientras señalaba con la cabeza por encima de su hombro.
Me llamo Jax, por echarle un vistazo no tengo ningún problema, y si fuera algo grave ya podríamos hablar algo de presupuesto por si te interesara

Una voz a mi espalda me sobresaltó y pegué un pequeño saltito, me giré y vi a un hombre de barbas y pinta de motero. Decía que era mecánico y no sé qué. Espera. ¡Mecánico!

-¿De verdad? ¿No te importaría? ¿En serio? Me harías un favor enorme si le echaras un ojo, seguro que no es nada, a mi pequeño le gusta quejarse, pero mi problema es que no entiendo demasiado de coches- le dije todo de seguido, entre emocionada por haber encontrado a alguien que me podía ayudar y porque estaba un poco tocada del susto.

Le llevé fuera de la cafetería despidiéndome de la chica de pelo azul y señalando ya en la calle mi pequeño mustang, el cual estaba echando un poco de humo por el capó cerrado. Hice una mueca y me crucé de brazos, esperando a que él deliberara. Le dejé mirar lo que necesitara.

-Si necesitas cualquier cosa dímelo, tengo una pequeña caja de herramientas básicas en el maletero, pero por lo demás... Te lo dejo a ti. ¡Eso sí! Si averiguas si es grave o no, dímelo en cuanto lo sepas, por favor, para avisar en mi trabajo- y me aparté un poco para dejarle mirar y hacer su trabajo.

OFF:

OOC: Cuando has puesto "pequeño" seguido de mustang he pensado "está de coña"

La pelirrosa habló bastante rápido y parecía algo emocionado o asustada ¿o ambas? bueno, daba igual porque cuando salieron a la calle y le señaló su coche, Jax alzó una ceja, mientras su parte de mecánico se excitaba ligeramente.
Vaya, bonito sucesor de Eleanor, nunca pensé que fuera a meterle la mano bajo la falda a una dijo mientras la miraba.
No tiene pinta de ser muy grave, pero déjame las llaves para escuchar cómo suena al arrancar y de ahí voy filtrando
Jax probó a arrancar, pero el sonido le indicó que el fallo era del motor aunque no sonaba a reto imposible, abrió el capó y no vió nada, así que decidió que era hora de verdaderamente mirar bajo la falda de Eleanor.
Voy a necesitar coger el gato del maletero, pero de todos modos no me parece que vayas a perder el día Sacó el gato del maletero y levantó el morro del coche desde el lateral más cercano a la acera, se hundió bajo su sombra y estuvo un pequeño rato hasta que salió arrastrándose de debajo sin usar las manos. En los brazos llevaba una especie de pelusa pardo-anaranjada y algo manchada de grasa a la que acariciaba, hasta que se escuchó un pequeño maullido. Jax se acercó a la pelirrosa Parece que tenías dos gatos en el coche en lugar de uno, debía de tener frío y se metió en el coche, había soltado un manguito, no ha sido nada grave y por suerte llevaba una brida en el chaleco. dijo sin parar de acariciar al gato, el cual cada vez tenía menos grasa en el pelo a la vez que se iba pasando a las manos de Jax Este pequeñajo además no ha sufrido casi daños, ha perdido un cachito de la oreja derecha pero se salvará de sobra, le voy a llamar Earmuff y lo alzó hasta rozar su morro con la nariz y dijo con voz seria ¿A que si pequeñín? ¿A que te vas a poner bien? bajó la mirada a la pelirrosa y le dijo Con el apaño que te he hecho no deberías tener ningún problema, de todos modos si quieres que lo revise entero te doy mi tarjeta y te pasas para asegurar que no hay nada mal metió la mano en un bolsillo del pecho y sacó una tarjeta con el nombre y dirección del taller en la que destacaba una moto con ojos.

Le tendí las llaves sin dudar y probó a arrancarlo, lo escuchó o qué sabía yo... Yo no entendía de coches o mecánica, para qué engañarnos.

-¿No? ¡Genial! No quisiera que mis pacientes se pusieran nerviosos por mi ausencia- comenté sin pensarlo mucho. No era muy dada a hablar de mi vida o a lo que me dedicaba, y tampoco es que me llenara de ilusión y gozo trabajar en Arkham, pero sí me gustaban las cabecillas que había por ahí y ayudar a más de una que sí se merecía ayuda.

Jax dijo que iba a necesitar un gato y yo asentí para verle arrastrarle bajo el coche y salir de ahí con... un gato. Uno de verdad. PERO QUÉ COSITA. Después dijo que me hizo un apaño y que debería seguir sin problemas, si bien me alcanzó su tarjeta para que llevara el coche allí si quería una revisión completa.

-¿Ese pobrecillo estaba ahí? ¿Todo el tiempo? Ay por todos los dioses casi mato a gatito...- me lamenté... -¿Te importa si me revisas el coche ahora? No importa si me retraso unos minutos; sabiendo que puedo tirar con lo que has hecho me quedo tranquila. Aún así, ¿tienes tiempo ahora?

Entonces caí en que no me había presentado.

-Soy Lilith, por cierto- le tendí la mano.