Mutanguiris, o Mutantes haciendo el Guiri [Libre]

Fecha:

[Viene de Aquí]

Wow... cualquiera diría que estamos en África... Fiona se encogió de hombros. Después de todo, ella misma había pensado lo mismo la primera vez que pisó "la tierra prometida". Y pronto terminó enamorándose de ella.

Oye, aclárame una cosa. ¿Hmm? ¿Cuánta gente vive en tu piso?

Fiona vio cómo Sloan lanzaba un calzoncillo contra la pared, levantando una nube de polvo. En serio, debería haber contratado una jodida chacha

Sólo yo. Esos deben de haber sido de Henry. O Jimmy. O como se llamase, no me quedé con el nombre pero tenía que reconocer que con sus músculos... oh, sí, que pedazo de culo

Y bueno, ya que estamos, ¿me llevas a dar una vuelta? Y una cosa, si es una ciudad por y para mutantes, ¿pasa algo que yo esté aquí? ¿No me mirarán mal o algo por el estilo? ¿Y Mr.PollaGrande-doblacucharas está por aquí?

Pues que yo sepa, sí, debería estar la frase le arrancó una sonrisa, mientras colocaba los brazos en jarras, ya vestida Pero es un tío ocupado, rara vez puedo verle en persona, y eso que soy una de sus principales agentes en América... Claro que gobernar esto Fiona señaló por la ventana y reclutar a nuevos ciudadanos es algo que lleva mucho tiempo. Bueno, ¿salimos? Te voy a enseñar mis sitios favoritos. Y de paso, voy a contratar una jodida limpiadora, está claro que necesito una. añadió, avanzando hasta la puerta del piso.

El descansillo de ese piso era relativamente normalillo, aunque bastante limpio, de un blanco impóluto, y el ascensor tenía un aspecto de ser de esos antiguos con las rejas, pero no sonaba y se movía con una buena rapidez, lo que dejaba claro que el aspecto de ser un mero edificio de pisos para obreros no era más que una mera fachada

¿Hay algo que quieras ver primero de Genosha? ¿La gourmet cuisine? ¿El zoológico? ¿Los museos?

Lo del zoo mejor lo dejamos para cuando no esté. Ya sabes lo que provoco en los animales así que imagina lo que pasaría si entrara en uno. Y en cuanto a lo otro... no lo sé. No conozco ninguno de esos lugares y mucho menos sé lo que son, así que te dejo el trabajo de guía a ti. Vamos, que estoy en tus manos.

¿Cómo, que no sabes lo que es la Gourmet Cuisine? Pues creo que entonces es lo primero que vamos a hacer. La comida de aquí es algo especiada, pero está de muerte. Mira, sígueme, si no lo han cerrado me conozco un restaurante cojonudo. Eso sí, no es de esos superpijos, ¿eh? Pero los platos son grandes y la carne es muy buena. Seguro que nunca has probado un estofado de gacela como ese la chica sonrió de oreja a oreja mientras metía las manos en los bolsillos.

Había que reconocer una cosa, y es que Genosha estaba realmente bien construida. Las avenidas eran grandes, diáfanas y lo suficientemente espaciosas como para que una pareja no estorbase el paso de otra. Había muchos árboles plantados a intervalos regulares, y las calles estaban sorprendentemente limpias.

La muchacha le guió a través de un par de avenidas grandes antes de introducirse en una de las calles laterales algo más pequeñas y mucho menos transitadas. Aún con todo, seguía siendo mucho más limpia que muchas de las de Nueva York, y pronto el olor de árboles y frescor era reemplazado por uno delicioso y ligeramente especiado. Un olfato bien refinado podría identificar a distintas carnes asándose o cociéndose, e incluso el inconfundible olor de carne a la brasa, pero aún así era como música para sus oídos.

Fiona se limpió la baba de la boca, que ya estaba empezando a hacérsele agua

Dioooss... sigue aquí... hacía meses que no comía nada del viejo Maestro musitó, conteniendo su espectación mientras continuaba andando por la calle

Como no entremos en un lugar rápidamente, te juro que le doy un muerdo a la primera esquina que nos encontremos y abro un badulaque. Fiona soltó una carcajada divertida. Tenía que reconocerlo, el tipo tenía chispa, y podía entender que le entrase hambre, teniendo en cuenta el delicioso olor que salía de la bocacalle.

Afortunadamente, quedaba poco, y finalmente llegaron a la entrada de un local que tenía un aspecto que recordaba a un restaurante chino, con la típica pagoda, pero con las figuras talladas de una leona y una gacela presidiendo la entrada. Entonces, Sloan se giró a la peliverde, con una expresión suplicante

¿Cenamos aquí? Fiona sólo respondió con una sonrisa misteriosa mientras entraba al restaurante...

Y segundos después, salía reculando del local con un enorme pez en plena cara

¡Tú! ¡Tú, gata malcriada! exclamó una voz con un claro acento oriental que pertenecía a un hombre menudo que en ese momento estaba esgrimiendo un enorme cuchillo jamonero por encima de su cabeza ¡¿CÓMO OSAS?! aulló, echando mano a un pulpo que tenía a un lado, haciendo el amago de tirárselo. Fiona por su parte se quitó el pescado de la cara y empezó a agitar las manos pidiendo en silencio que el hombre dejase de arrojarle proyectiles alimenticios

¡Pero viejo maestro! ¡SEÑOR VIEJO MAESTRO PARA TÍ, DESAGRADECIDA! ¡No es culpa mía! ¡De verdad que iba a pagar, pero me salió una misión en américa y...

De nuevo, un nabo, un puerro y un brócoli fueron lanzados con mortal precisión, acertando en plena frente de la cambiaformas, que sólo se quejó un poco ante el golpe, mientras la zona afectaba se enrojecía

¡Au, au! ¡He traído dinero! ¡Para saldar la deuda y pagar lo que comamos ahora! ¡Mira, mira! rápidamente la chica sacó un gran fajo de billetes, lo que hizo que el anciano cambiase su actitud, dejando de esgrimir un chuletón para echarlo directamente en una de las sartenes al lado suyo, mientras su expresión enfadada cambiaba por una sonriente.

El restaurante era pequeño, compuesto por apenas diez mesas con dos a cuatro sillas por cada una y con una zona circular en la que el hombre se encontraba metido. Esa zona circular tenía la pinta de ser una pequeña cocina donde se preparaban decenas de platos distintos a la vez, mientras el hombre se movía con una soltura digna del bailarín.

Dicho establecimiento sólo estaba regentado por el mencionado oriental de aspecto anciano que volvió a sus quehaceres y una jovencita oriental también, vestida con un Qi Pao, que rápida y discretamente hizo desaparecer el fajo de billetes, indicando con un cabeceo que le siguiesen. Les hizo sentarse en una mesa justo al lado del Viejo Maestro y se acercó a este, recogiendo unas bandejas que llevó hacia otra de las mesas

Fiona se acarició la frente, quitándose un par de pedazos de brócoli del pelo de paso, antes de suspirar

Tiene un genio de mil demonios, pero cocina mejor que un millón de ellos. La especialidad de la casa es el estofado de gacela, pero realmente hacen de todo, desde comida oriental a occidental o tradicional africana. Y luego están las reinvenciones de platos originales, esas son las mejores. A ver si Shun nos trae la carta...

¡Que conste que aún no estoy satisfecho con lo que has hecho a mi nieta! exclamó el hombre, a lo que Fiona se rascó la mejilla, riendo nerviosamente

¡Pero si no le hice nada que no quisiera! exclamó. Y entonces, las cartas del restaurante cayeron con dureza y de canto sobre su cabeza. Cartas que estaban afianzadas por una femenina y oriental mano que pertenecían a la muchacha oriental que parecía mirarla con una expresión de... bueno, de no estar muy contenta

¡Shun, nena! ¡Que eso duele! los ojos de la oriental chispearon y Fiona se encogió en su silla, recogiendo ambas cartas. La oriental desapareció de la vista, pero Sloan pudo ver claramente que los ojos de la irlandesa estaban pegados al culo de ella. Fiona suspiró y se encogió de hombros

En fin, pide lo que sea, todo está de muerte

Bien pues... Shun, ¿no? Atiende que voy a ir rápido y espero que los platos vayan igual de rápidos. Y todo lo que diga para cuatro personas. Para empezar quiero ese estofado de gacela del cual me ha dicho Fauna que es vuestra especialidad. Después me vais a traer éste plato de calamares al estilo oriental, con extra de salsa y extra de calamares. Una ronda de éstos cuatro platos, seguidos de otra ronda de éstos otros cuatro platos. Una de bistec correoso seguido de unas patatas en cazuela y queso, que tiene una pinta solo de mencionarlo... También unas cinco raciones de éstos tentempiés de cangrejo y otros crustáceos. Y cuando se termine todo vuelves y te digo la siguiente ronda.

¿Pero qué coj...? La peliverde y la oriental intercambiaron miradas confusas, antes de que la morena se encogiese de hombros. Después de todo, lo iba a pagar Fiona... ¡Y le estaba bien empleado!

¿Te... vas a comer todo eso? ¿Lo que alimentaría a dos ejércitos mínimo? la peliverde volvió a parpadear, sorprendida, antes de señalar sólo un plato en el menú, demasiado patidifusa como para darse cuenta ni si quiera de lo que pedía. Afortunadamente, la camarera la conocía bien y sabía que no tenía intención de comerse un plato de guindillas extrapicantes, y por mucho que se lo mereciese, decidió anotar un estofado de gacela.

Bueno Fauna, dime mientras esperamos a los primeros platos. ¿Qué sueles hacer aquí en Genosha, además de robar comida y nietas?

Yo... estoo... ¿Pero es físicamente posible que te entre eso? la chica parpadeó, negó con la cabeza y levantó las manos No, da igual. ¿Sabes qué? No me respondas. Lo pagaré, como muestra de agradecimiento por no ser yo la que ha terminado dentro de esas tripas. ¡Pero no me arruines, por favor! la chica se recostó en la silla y suspiró, lanzando una mirada nada disimulada al trasero de la camarera. Le dio un trago a un vaso de agua

Nah, hace años que no robo comida ya, desde que me pagan bien mi trabajo y tal. No es que me tome filet mignons de esos todos los días, pero al menos no paso hambre aunque eso era porque era más bien frugal y porque le gustaba cazar su propia comida si podía Nah, a la nieta del Viejo Maestro... que es la camarera, no la secuestré. Sólo me la tiré. Y luego me tiré a otro tío. No sé, esto de los instintos animales es una mierda para mantener una relación estable, pero ¡eh! ¿Qué quieres que le haga? la peliverde se encogió de hombros, ignorando la mirada fulminante de nieta y abuelo, antes de suspirar

Soy una reclutadora de Genosha. Básicamente busco mutantes y los convenzo para que se vayan a Genosha. En otros casos, directamente tengo que hacer una extracción de rehenes antes de que los humanos los linchen y todas esas cosas. Muy bonito todo, palabra. También actúo como un agente de Magneto, pero mi principal misión es la extracción de mutantes y velar por su seguridad. Aunque después de la explosión, posiblemente intente mantener un perfil bajo en américa.

No sé, irme a algún bosque o algún sitio rural y esperar a que se disperse el humo. Y yo que tú, tendría cuidado también. Hay organizaciones que cazan a los mutantes o cualquier cosa rara, y a ojos de un humano eres tan raro como un mutante. Podrían intentar esclavizarte o alguna cosa de esas

A decir verdad, eso de la monogamia es bastante inútil. Es decir, entiendo que alguien quiera tener a otra persona consigo para el resto de sus vidas. Que compartan experiencias, que se hablen, que se quieran... Eso lo entiendo, pero me parece bastante egoísta el hecho de que, por querer a una persona no quieras compartirla con nadie más, y se frustren porque tu pareja quiera tener experiencias con otras personas. Me parece... una tontería como una catedral. ¿Qué mal hay en cómo se ha hecho desde siempre? Si te gusta alguien te le acercas, compartís todo lo que queráis, y si ese alguien siente que quiere compartir experiencias con otra gente, pues que le deje. Es más: tú podrías compartir con tu pareja esas experiencias con el tercero. Si la moral establecida por la sociedad humana no fuese tan puñetera, hoy en día no habría tantos problemas sentimentales, ni tantos desencadenantes destructivos entre las personas tan solo por celos ya sean reales o infundados.

Fiona se rascó la nuca. Estaba de acuerdo en que en parte la monogamia no era útil, no al menos durante periodos largos de tiempo, pero sí que en lo que a reproducción se trataba, tenía su utilidad. Sin embargo, decidió no interrumpir a Sloan, pues parecía bastante interesado en seguir hablando

- Créeme, eso que dices no es nada nuevo para mí. Han intentado capturarme, esclavizarme, estudiarme, matarme... Pero siempre les ha salido rana. El problema de enfrentarte a algo desconocido es que no sabes qué hacer para capturarlo o combatirlo. Es lo que pasa en éste caso. Vosotros los mutantes compartís los mismos genes que los humanos. No me sé vuestra historia pero juraría que partís de un mismo origen a juzgar por vuestro aspecto y las múltiples similitudes estructurales. Por tanto, humanos matan humanos, y no es nada raro que sepan matar mutantes, por muchas habilidades que éstos tengan. Tenéis las mismas debilidades que los humanos. Compartís el mismo sino con el tiempo. A la larga a saber cómo terminará ésta lucha vuestra: tal vez Genosha se expanda por el mundo y cambien las tornas, siendo los humanos los perseguidos. Es normal viendo que el odio genera odio. O tal vez Genosha se convierta en el último refugio del mundo para los mutantes, y sea constantemente atacada. O la tercera opción, porque toda moneda tiene su canto, es que conviváis. Sea lo que sea, lo más seguro es que yo lo vea todo, y cuando no sepas por qué voló tu casa, vengas a buscarme para pedirme respuestas. Es lo mismo que pasó en la Segunda Guerra Mundial, con aquel general y su familia... La guerra es la guerra, la muerte es la muerte y la comida es la comida. Y si no te importa, voy a saborear lo único que me interesa de los tres conceptos.

La chica asintió suavemente. No se le hacía descabellado lo que decía, ya que ella misma sentía que no era precisamente humano. Sabía que era algo sobrenatural, y él mismo se lo había dicho. ¿Qué tenía de ridículo que hubiese vivido milenios, o siglos, si había mutantes que podían hacerlo? Además, ella no era quién para juzgar, pero desde luego con las palabras de ese hombre tenía bastante en lo que pensar. Agradeció con un suave asentimiento

- Si quieres pillar algo de lo que he pedido date prisa, porque no suelo dejar nada. Y hablando de no dejar nada, ¿tienes otro apartamento en Nueva York? Te quedaste sin uno por mi culpa. Tal vez pueda echarte una mano y llevarte a más nietas y nietos para compartir experiencias.

Pues si no te importa, probaré algo de esos centollos... La verdad es que no tengo ningún apartamento aparte, pero podría hacerme con uno, no te preocupes. De hecho, es posible que aproveche y visite esa ciudad en la que aparecí de golpe hace unos días. ¿Gotham era? Seguramente nadie en Genosha la conozca bien.

El caso es que estoy de acuerdo contigo en eso de la monogamia, los animales no solemos ser así, no es nuestro instinto, aunque sí es instintivo el cuidar de la criatura hasta que al menos puede valerse por sí misma. Quizás de ahí naciese la monogamia, pero a día de hoy no hacen falta los dos padres para criarla... de hecho, es posible que no haga falta ninguno de los dos suspiró, arrancando una pata del crustáceo, chupandola con cierto desinterés

El caso es que es parte del instinto, después de todo. ¿Por qué combatirlo? Pasarte toda la vida infeliz no sirve de nada, demasiado corta es, ¿no? ¿Quieres un poco de guisado? Está de muerte, palabra

Gotham, ¿eh? Esa ciudad la tengo en mi itinerario desde hace... un par de días. Dicen que hay lugares bastante pintorescos e interesantes por visitar, y que si te pierdes por sus calles te puedes comer un bocata de nudillos. ¿Qué te parece? Servicio de comida grati... un segundo. Vale, eso mejor evitarlo.

Una carcajada se escapó de los labios de Fiona. parecía que el temible Sloan sólo pensaba con el estómago. No es que le extrañase, siendo un hombre, pero esa aparente inocencia viniendo de un tío capaz de acojonar a un zoológico entero sólo de una mirada...

Finalmente, tras un rato de charla insustancial, ambos se sentaron satisfechos delante de una gran cantidad de platos sucios, como si fueran protagonistas de alguna de esas series japonesas tan populares

Aaaah... ha sido demencial. Bueno, ¿ya hora qué toca señora guía?

¡Y tan demencial! Creo que les hemos vaciado la despensa comentó la chica, dejando un enorme fajo de billetes sobre la mesa. Shun les miraba como si les acabase de salir una serpiente de debajo de los pantalones o algo así mientras iba recogiendo los platos intentando mantener la compostura. Por su parte, el viejo maestro sudaba y resollaba por culpa del trabajo que acababan de darle

Pues si aún puedes moverte y no necesitas una siesta, podemos ir o al museo, o al atrio. Allí se reúnen todo tipo de mutantes para hacer espectáculos, y a veces hay sparring público. También podemos pasear por la alameda principal de nuevo o irnos a la zona comercial. Ahí hay unos recreativos muy buenos, y a veces hay algunas titis que... ¡uf! De vértig- De nuevo, un bandejazo en la cabeza cortó en seco a Fiona ¡Pero Shun, nena! ¿¡Qué demonios te pasa hoy!?

El bandejazo sonó como el gong del principio de una pelea, cuando en el ring solo están los dos luchadores y el árbitro. Para su desgracia (la de Fauna), Sloan tenía de árbitro lo que Gandi en carnes. Pero como la mayoría de las veces, todo estaba dentro de la cabeza de Sloan, y no había ni ring, ni luchadores, ni siquiera ese micrófono que suele colgar por encima de la lona (lástima...)

- ¡Tse tse tse! No le des esos bandejazos que necesito su cabeza para que me enseñe la ciudad. Después, si eso, ya la castigarás de la forma que quieras y cuando quieras. Venga, vamos tirando que se nos hará tarde con la tontería.

La camarera los dejó marchar, no sin antes clavar una mirada de las que te acuerdas los tres días siguientes en la nuca de Fauna. Sloan había visto antes miradas como esas, pero solían ser de gente que se ha quedado sin sus almuerzos, o de los soldados con medio tanque destrozado o arrancado de cuajo como si de una chuchería se tratara.
Saliendo del restaurante, Sloan tenía claro dónde quería dirigirse primero: para bajar la comida y digerirla a gusto, no había nada mejor que el ejercicio. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que en los recreativos? Eso de la zona comercial le llamó la atención a más no poder. A fin de cuentas, uno de los entretenimientos modernos que más le llamaron la atención fueron los videojuegos. Se pasaba días enteros delante de las máquinas, con bolsas de comida alrededor para no perder el apetito y metiendo y sacando la misma moneda una y otra y otra vez (trucos de seres amorfos que pueden modificar su cuerpo. Si no eres uno de ellos no sabes de lo que se está hablando).

- La zona comercial me parece un buen lugar para ir. Además, así veo un poco vuestra comunidad. Por ahora solo sé que hacen buena la comida, y que van dando bandejazos así como quien reparte panfletos. Necesito aprender algo más como por ejemplo, vuestra forma de relacionaros. Si es diferente a la de los humanos o no... esas cosas. ¿Queda muy lejos de aquí? ¿Hay que pillar transporte o podemos ir a pata?

Ya fuese a pata o con transporte, Fiona terminó de enseñarle la ciudad, metiéndose en algún que otro lío hasta que terminó la visita. Ese era su modus operandi de toda la vida, y así seguiría siendo.

[FDI: Si te parece bien, y teniendo en cuenta que hay mucha ciudad por ver, a partir de ahora podemos hacer elipsis de tiempo, para no estar tres años con el post XD]