[Minievento] Pesadillas y Muerte - La pesadilla de Daredevil - Mediados de Febrero

OFF:

Oscuridad, Silencio, ¿Hola? ¿Hay alguien?, el joven Matt lloraba en su Soledad, estaba perdido y solo, no vengas llorando a mí, ¿mamá?, había tenido esta pesadilla cientos de veces y conocía de memoria todo lo que iba a ocurrir, pero no por ello le causaba menos dolor, no me llames así, no te quiero, nunca te quise, por algún motivo el sueño la que había sido un sueño que de vez en cuando tenía cuando era niño o incluso adolescente, se estaba repitiendo todas las noches del último mes, tienes el diablo dentro Matthew ¿por que crees que te dejé con ese violento alcohólico? Esa es tu penitencia, el sueño era cada vez más real, más vivido, sentía la culpa por lo que era con más fuerza, él obligo a su madre a abandonarlos, haciéndola refugiarse en la iglesia y repudiarlo, ¿mamá?¡MAMÁ!.

Hubo un cambio, pero el joven Matt no podía ver ni sentir nada, aunque su consciencia sabía lo que ocurría porque había vivido este sueño muchas veces el Matt que estaba sufriendo la pesadilla no sabía nada, solo sentía miedo y soledad, no tenía el control de si mismo tan solo seguía el guión escrito hace mucho por sus miedos, sus inseguridades y su culpa, Olvídala chico, ella se ha ido, las palabras cambiaban algunas veces, pero no así su significado, eran como un puñal clavándose en el corazón del niño que había sido, su propio llanto le impidió escuchar las siguientes palabras de su padre, palabras que no dolían menos por haberlas escuchado antes, palabras que recordaba haberle escuchado de sus propios labios, no sirves para nada..., Papa no digas eso... por favor, decía el niño casi tirado en el suelo entre gimoteos.

La fuerte patada en las costillas pillo por sorpresa a Matt que salió despedido varios metros hasta chocar con una pared, el dolor físico se mezclaba con el emocional del rechazo de sus padres, normalmente al llegar a esta parte solía despertarse, pero hoy no, su subconsciente aún tenía una tortura más para él.

¿Lloras y pides ayuda?, dijo una voz familiar, ¡¡¿¿TÚ??!! ¿tú que fuiste el culpable de la muerte de mi padre? ¿tú que me abandonaste y me empujaste a los brazos de ese depravado de Stark? ¿tú que me dejaste como única opción acabar con mi vida para escapar del dolor?

La famosa y sombría Hell´s Kitchen se encontraba en paz, algo que es muy raro que pase por las noches, por lo tanto, aquel vigilante endemoniado Daredevil, ahora con solo un bóxer azul con rayas y cubierto levemente por aquellas cobijas de seda se encontraba "descansando", pocas eran las veces que dormía, muy pocas generalmente eran siestas que no sobre pasaban las tres horas para levantarse e irse como rayo al despacho legal de Nelson & Murdock; por lo tanto esa noche era de Matt Murdock, no del héroe cuernudo, solo de Matthew…. Pero ¿Qué es lo que le molestaba tanto?, ¿acaso le era tan difícil conciliar el sueño?, ¿acaso no podía estar una sola noche sin salir en leotardo pateándole el culo a cuanto criminal se le cruzara?, no, lo sabía y culpaba a Elektra de ello, ELLA le había hecho adicto a ese hábito por ende le era muy extraño quedarse ahí, en su cama semi desnudo tratando de conciliar el sueño, dio un par de vueltas, acarició su abdomen y con un bufido cubrió su rostro con una de las almohadas que reposaba a su lado. Y sin darse cuenta en tres minutos ya estaba plenamente dormido.

¿Cómo explicar lo vivido por el Hombre sin miedo?, todo aquello era un mal sueño, o al menos eso el se repetía inconscientemente, una horrible sueño; Aquel hombre de multiples habilidades y un radar poseía una debilidad….. era ciego, desde joven perdió la vista para salvar a un ciego, la vida es curiosa y sus burlas son muy negras…. Desde que perdió la vista el deseó recuperarla, conforme el paso de los años se acostumbró a despertarse en aquella oscuridad infinita, pero una curiosidad mas es que, hay veces, que en sus sueños puede ver de nuevo, y esto no siempre es lindo….

Su respiración agitada, músculos tensos, gruñidos guturales ocasionales y una almohada severamente apretujada por sus fuertes brazos era el resultado de aquella pesadilla, el sudor cubría levemente su piel como una fina capa y en susurros el solo podía atinar un “por favor…. Paren, ¡Paren!”, mientras el sonido de la voz de su madre le quemaba el alma, la voz de su padre le destrozaba el corazón, todo era tan palpable, como si realmente ellos estuviesen con el, muy de repente se retorcia ante un golpe imaginario y la voz tan sepulcral y conocida se hacía presente en su mente -Heater.....-

Como si las palabras de Matt hubieran sido una invocación empezaron a aparecer otras personas a su alrededor, detrás de Heather apareció su padre, tal y como recordaba la postura en la que lo encontraron muerto, unos metros a su derecha las sombras cobraron forma y mostraron otro cuerpo,
un cuerpo que recuerda muy bien, también la amó, también es culpable de su muerte. Tú me mataste, tú me mataste, dicen ambas mujeres a la vez con la voz cargada de desprecio, Bullseye me mató para hacerte daño, tú eres el responsable, no pude soportarlo, no pude soportarlo más ¿que otra opción me quedaba?, sus voces se mezclaban en los oídos y la cabeza de Matt dolorosamente.

Otra mujer se materializó tras el diablo rojo y lo hizo girarse, de nuevo una punzada de culpa nada mas sentir su rostro, Tú me mataste, tú me mataste, tú me mataste, dijeron las tres a la vez, las palabras se mezclaban pero era capaz de entenderlas a las tres mientras le echaban en cara sus errores, sus fracasos, me sedujiste y me atrajiste a tu mundo Matt, Kinping me mandó ejecutar por tu culpa, siempre me abandonabas, siempre te ibas, las palabras de Gloriana herían a DareDevil profundamente, él sabía que lo que decía es cierto, si se hubiera quedado con ella seguiría viva, la hizo sufrir mucho hasta que le abandonó y cuando Kinping se enteró de su relación era demasiado tarde para protegerla.

Una risa neurótica le hizo girarse, sabía de quien se trataba incluso antes de escuchar su voz, Me vuelves loca, dijo Milla mientras las demás mujeres seguían acercándose al Hombre sin Miedo e increpándolo, la cacofonía era dolorosa en todos los sentidos, su ex-esposa reía histérica, presa de la locura que le habían provocado por su culpa, como siempre por su culpa, sus seres queridos pagaban la cuenta del carnicero por él, DareDevil luchaba contra el crimen y era intocable, pero ¿realmente merecía la pena? ¿podía merecer la pena ver morir a todas y cada una de las mujeres que había amado?

Tan real, tanto que incluso sus sentidos aumentados se veían abrumados por tantos sonidos, tantos olores, tantos dolorosos recuerdos ¿porque?, ¿porque volvía a retomar todo aquello?, si desde hace años que lo había superado... no, jamás lo supero, porque jamás se ha podido desprender del pasado totalmente, ahí estaban, Elektra, Karen, Heather y Milla.. su ex esposa, aquella que quedó loca. con desesperación se arrastró a esta ultima, tocó su suave camisón y le atrajo a el tembloroso -Milla, oh por el amor de dios, perdóname.... perdóname...-, las voces y la risa histérica acuchillaban su oído, incluso creía que pronto sangraría por ambos canales auditivos.

Realmente no sabía cuando se habían juntado tanto al grado se hacer un circulo rodeándolo, como los niños que solían acosarlo cada que terminaban las clases, le rodeaban, le gritaban "¡Miren es Daredevil!", le golpeaban, herían, regresaba a casa con el rostro en sangre y su padre tumbado en el sofá completamente dormido debido al las grandes cantidades de alcohol que consumía diariamente, aquel aire revuelto con las esencias femeninas que se en los momentos de la pasión endulzaban y seducían a su olfato ahora le causaba nauseas, mareos, estaba rodeado, tantas mujeres que habían pasado por su vida, tantos momentos, tantas desgracias ahora, solo pagaba, su ser católico le incitaba a quedarse, a pagar el castigo por haberlas llevado al abismo, a las sombras que el mismo tanto temía, esa oscuridad que le seguía desde lejos, que con cada palpitar de su corazón por las noches que dormía le decía que no podría librarse de ellas, entonces, un rayo de luz comenzaba a iluminar aquel oscuro paisaje, un golpe en su nuca le obligó a voltearse y un rudo "Eres tan estúpido y sentimental" le advertía que era Stick, su mentor, el cuál siempre volvía, cada que su mente se perdía, cada que el mismo se auto castigaba, el llegaba para recriminarle y obligarlo a tomar las riendas de todo aquello, pero se desvanecía. Saltó soltando aquel camisón que desde hace unos segundos ya no estaba y dió un manotazo tratando de alcanzarlo, pero volvía a estar en la oscuridad...

El tormento de Matt continuó hasta casi enloquecerlo, durante semanas cada vez que intentaba dormir la pesadilla se repetía una y otra vez, las pocas horas de sueño que necesitaba le dejaban más cansado y agotado de lo que se sentía antes de rendirse al sueño, pero incluso él necesitaba esas pocas horas y la situación empezaba a pasarle factura, pero esta noche algo había cambiado, en lugar de despertarse empapado en sudor y lágrimas siguió dormido.

Sus fantasmas se disolvieron, así como los miedos del hombre sin miedo, el dolor comenzaba a desaparecer y pudo escuchar una voz.

- Nada de esto es real.

Matt empezó a despertarse pero algo le retenía en su sueño mientras este cambiaba, se disolvía, volvía a ser él mismo, entero, alguien le había sacado de aquella pesadilla, ¿quien y por que?

- Ven.

Una gran escalera grabada con extraños símbolos ascendía frente a él, tres criaturas custodiaban una puerta al final de aquella escalera, quien le hubiera traido aquí estaría en el castillo que había ahí arriba.