Hot Damn [Dick Grayson] (03/07/2018)

Gotham, zona residencial
03/07/2018 11:45 pm.
29º, humedad relativa del 80%

-Autonota- la quinta de la noche. El aburrimiento es muy malo -El próximo rediseño de traje haces también una versión de verano- silencio para coger aire. -Inspíralo en Poison Ivy, hazme caso, en estos casos menos es más-

Apagué la grabadora del móvil y dejé caer el brazo sobre el suelo de la azotea en la que llevaba tirada casi dos horas. Obviamente no había nada de trabajo, con ese calor tan agobiante (sumado por la maravillosa humedad de Gotham que hacía que tanto el calor como el frío se te calara a lo más hondo y no hubiera modo humano de librarse de él) ni siquiera los criminales más idiotas se arriesgaban a cometer ningún tipo de intento de fechoría. Debían estar todos en sus guaridas, con aires acondicionados de última generación conseguidos en el último saqueo generalizado de la ciudad, probablemente comiendo helado de oreo.
Ah, helado. Ojalá helado.
Y la verdad es que no me extrañaba, ni siquiera tantas horas después de que se hubiera puesto el sol se podía estar en la calle sin riesgo a tener un golpe de calor (De hecho yo me preguntaba cómo no me había dado uno todavía, con mi traje completo y mi capa y todo. Por suerte en el último cambio de ropa me había librado de la capucha completa, pero aún así... bueno, iba a adelgazar unos cuantos kilos con aquella sauna improvisada).

Suspiré y rodé por el suelo. Esto en mi mundo no pasaba (mentira). La tentación de irme a casa y quedarme en ropa interior delante del ventilador hasta que me quedara dormida empezaba a ganar al sentido del deber (también conocido como estupidez heroica, enfermedad crónica todavía sin tratamiento conocido). Al fin y al cabo no iba a haber trabajo ¿verdad? Nadie iba a salir con esa tem...
Un grito cortó mi tren de pensamientos.
Vaya por Batdiosito.
Me incorporé rápidamente, me puse el pasamontañas y la capucha y fui en dirección de dónde había oído el grito.

Descolgué la cuerda desaceleradora y aterricé en mitad del callejón hasta fundirme con la sombra. Mi víctima no pareció percatarse de mi presencia, pero estaba muy nervioso y no dejaba de mirar hacia atrás, como si esperara que de un momento a otro alguien saltara sobre él.  Sólo era un esbirro más de Oswald Cobblepot, y el más indicado para cantarme lo que quería saber. Si no lo hacía yo antes, estaba seguro que los matones de Harvey Dent harían lo propio con él.

- ¿Te has perdido, amigo?

El sujeto no esperaba que un tío de ochenta quilos de músculo se abalanzara sobre él y lo arrojara al suelo con un grito ahogado. Mi puño hizo contacto directo con su fea cara, y después de hacerle saltar un par de dientes, lo levanté del suelo como si nada y lo empujé bruscamente contra la pared.

- Y ahora vas a contarme lo que quiero saber...

- ¿Tu quién coño eres? ¡No eres Batman!

- ¿En serio, tío? Mala respuesta... - apreté los dientes y volví a golpearle, esta vez en con un rodillazo en el estómago.

Ya estábamos otra vez, cada vez que salía del 'Haven aquí quien importaba era el murciélago y su pajarito. Mi nombre había desaparecido de Gotham en un suspiro y sólo había quedado marcado a fuego en Blüdhaven. Que poco espabilados eran los matones de hoy en día, no tenían ni idea de lo mucho que me hacía enfurecer que me perdieran el respeto como Nightwing.

- ¿Dónde tiene el cargamento el Pingüino? Sé que os habéis estado moviendo...

- Yo...yo no sé nada... - dijo con voz temblorosa mientras escupía un poco de sangre por la boca. - Hay un tío en el puerto... creo que se llama Hamilton, el sabrá más que yo...

- Gracias. Y ahora a dormir la mona - y después de enseñarle mi sonrisa profident le dejé inconsciente en el callejón. Que poco aguantaban los matones últimamente, les estirabas del dedo y ya cantaban como un pajarillo.

Estaba tan enfrascado en conseguir el soplo que no me di cuenta de que alguien más había entrado en el callejón...

No fue difícil localizar el callejón del que había salido el grito. En apenas unos minutos estaba allí, observando la escena desde lo alto de uno de los edificios contiguos y preguntándome si aquel matón de medio pelo era tan imbécil como para comparar a cualquier enmascarado con Batman.
Vamos, era una invitación directa a que te saltaran los dientes.
Por eso no me sorprendió el curso de acción del interrogatorio, no así quién lo realizaba.
Nightwing, en persona, vivito y coleando.

En mi universo, Nightwing solo aparecía por Gotham cuando las cosas se ponían feas o muy feas, el resto del tiempo patrullaba por uno de los pocos sitios todavía peores que mi ciudad: Bludhaven (que contra lo que su nombre pudiera insinuar tenía de paraíso lo mismo que yo de virgen).
Pero allí estaba, cuando Cass me había dicho que estaba disponible y dentro de la red de conexiones de Batman creía que sería distinto, no sabía cómo distinto, pero distinto.
El que estaba allí abajo parecía el mismo Nightwing que yo conocía (un poco) ¿Podría ser que fuera el mismo que el de nuestro universo? Si era que sí Tim se iba a poner pletórico, pero pletórico de verdad.
Pero ese no era el momento porque el pobre Nightwing iba más que directo a una trampa bastante graciosa. De hecho, yo habría caído en ella de lleno si no fuera porque últimamente colaboraba a veces con Red Hood.

Bajé con el gancho y entré en el callejón intentando mantener un aspecto lo más seguro posible.

Carraspeé y saludé con la mano -Holi- dije con una sonrisa lo más amable que pude -Te la ha colado- señalé al matón.

El traje violeta y ese saludo desenfrenado eran inconfundibles. La chica me sonrió y yo dejé que el matón se la estampara contra el suelo para poder devolverle el saludo con la mano.

- Si es la chica Spoiler, ¿Qué te trae por aquí?- comenté, para luego acercarme lentamente a ella. - ¿Es que Cluemaster se ha vuelto a escapar de la cárcel? 

Blackgate y el asilo de Arkham habían sido afectados por la colisión, y muchos de los malos más malosos habían huido aprovechando la distracción. Conocía de antemano que Spoiler siempre salía a las calles cuando Cluemaster estaba de juerga, al fin y al cabo se trataba de la propia hija del villano que se disfrazaba para detener a su padre.

Stephanie Brown, aka Spoiler, y la novia de Tim Drake. Claro, de mi Tim Drake, el mismo que me pedía consejos amorosos para tratar con ella. Pero ahora mismo no podía asegurar que la chica que tenía delante fuera la misma Steph de mi dimensión. Lo más probable era que se tratara de otra chica Spoiler, como había pasado con Bruce. Y luego estaba lo de Cassandra y Carrie: dos personas que no había visto en mi vida pero que decían conocerme...cada vez entendía menos este rollo.

- ¿Porqué dices qué me la ha colado? ¿Sabes algo del cargamento del Pingüino?- pregunté entre desconfiado y curioso. ¿Qué iba a saber ella de todo esto?

-¡Me reconoces!- casi salté a sus brazos de emoción pura, pero lo disimulé dando un par de saltitos en el sitio, tratando de no mostrar el entusiasmo, aunque la verdad es que aquel último comentario hizo todo el trabajo. No, definitivamente no era el mismo Nightwing que el de mi universo, pero ¿sería tan agradable como el que había quedado en mi dimensión? No habíamos tenido excesivo contacto, en realidad, pero lo poco que habíamos coincidido se había reído de mis chistes. -He ampliado mi rango de acción a otros criminales patéticos- contesté encogiéndome de hombros con algo de resignación, como si en vez de mi decisión hubiera sido culpa de los propios malhechores. Suspiré -Y la verdad es que no se nada de Cluemaster, si también existe en este universo no me he topado todavía con él-

Quien sabía, igual en Omega Arthur Brown era un amor de persona que no había robado medio centavo en su vida y ayudaba a las viejecitas a cruzar la calle.
Me costaba imaginarlo, pero estaba empezando hasta a acostumbrarme a ver aquellas cosas.
El tono de Dick me hizo esbozar una sonrisa algo socarrona y tuve que reprimirme para no cruzarme de brazos, dejar caer todo el peso del cuerpo en una pierna y vacilarle un poco.
Al fin y al cabo teníamos cosas más importantes que hacer.

-Yo del Pingüino no tengo ni la más remota idea, ese tipo me da todo el asco del mundo y si puedo no estar cerca de él mejor- Su forma de mirarme mientras peleaba había hecho que perdidera la concentración más de una vez y más de dos y había decidido vetarlo de mis posibles trabajos -Lo que sí que se es la nueva codificación de la mayoría de traficantes y otros tipos que dan problemas. Te cuento ¿vale?- hice una pausa para dar dramatismo y ya de paso disfrutar del momento de tener a Nightwing en persona pidiéndome información y luego continué -Hamilton no es un tipo de verdad, es un nombre en clave. Si le preguntas a cualquiera en el puerto por Hamilton van a saber que eres "de los buenos", vayas de incógnito o no, y que no pueden abrir la boca o les cortarán la lengua-
Me balanceé un poco entre las puntas de los pies y los talones, sonriendo orgullosa.
-Pero si te interesa he hecho una app para el móvil que busca palabras clave en comunicaciones de corto y medio alcance y me gustaría probarla, tú te ahorras partir narices sin rumbo y yo busco posibles fallos ¿Qué te parece?- le ofrecí la mano para que me la enseñara.

Me sorprendió el entusiasmo que expresaba Spoiler con un solo movimiento de pies. Estaba claro que ella también me conocía a mí, y eso era una gran noticia para ambos. Al menos no estábamos hablando como desconocidos.

- ¿Amplias tu rango de criminales pero no quieres ver ni en pintura al Pingüino? - sonreí divertido - Ya se que con su cara no entra en la lista de criminales más guapos de Gotham, pero no sabía que fueras tan elitista... era, broma, era broma. Vale, ahora en serio, ¿me estás diciendo que le he dado una paliza a este imbécil para nada? ¡Genial! Pues no me sorprende que ahora se cuiden las espaldas con nombres en clave con la que está cayendo... bien, ¿cómo funciona ese chisme?

La chica alargó su mano hacia mí y yo la choqué. No sería mala idea hacer equipo con ella, así podría comprobar cuánto de Stephanie Brown había en Spoiler.

Abrí la boca para responder a la pregunta, pero entonces escuché la continuación y le dediqué una sonrisa, negando con la cabeza.
-Cuando tienes tanto nivel como yo, puedes permitirte ser elitisita- dije con tono jocoso, posando como si fuera la típica mujer con pretensiones que salía por la televisión día sí, día también –no espero que alguien como tú, a quien ni siquiera le dedican artículos enteros en el periódico, lo entienda… es una cuestión de fabulosidad-
Asentí con la cabeza a la pregunta del imbécil, encogiéndome de hombros con algo de resignación.
-Se ve que con la colisión de mundos debe haber algún criminal con dos o más dedos de frente, que está teniendo buenas ideas. Espero que alguien lo pille pronto porque tengo que ir con pies de plomo y lo odio- me quejé con un suspiro.

Autonota: No laves el guante nunca. Lo ha tocado Dick Grayson. REPITO. Lo ha tocado Dick Grayson.

Entusiasmada con que quisiera utilizar mi aplicación le enseñé el móvil con una sonrisa de felicidad.
-Mira, primero que nada introduces aquí las palabras que quieres que busque. Todavía no está depurada así que tengo que introducir también todas las versiones de cómo podrían pronunciar la palabra según los acentos más comunes- introduje una palabra de prueba para que viera a lo que me refería -¿ves? Bueno, y luego le das a buscar y va captando. En cuanto encuentra las palabras graba lo que dicen desde ese punto y todo lo que puede de antes, si todavía hay datos disponibles y da un aviso al móvil. Es bastante intuitiva… bueno ¿qué palabras buscamos?- si fuera un perro probablemente ahora no podría evitar mover la cola con entusiasmo, gracias a Bat-jesusito no lo era, habría sido raro.

No conocía tanto a Spoiler como la conocía Tim. Pero lo que había visto de ella en esos cinco minutos ya me gustaba. Tenía el arte de ser graciosa cuando tocaba, o el chiste malo en el momento más oportuno. Deberíamos plantearnos seriamente hacer un concurso y determinar cual era el sidekick que más desesperaría a Batman en una misión. No pude evitar devolverle la sonrisa, sus comentarios y sus poses peliculeras me recordaron a mis años como Robin. 

- Fabulosidad, ¿eh? Ya veremos quien termina siendo el más fabuloso de la noche.- reí.

Después del divertido intercambio de palabras, Stephanie me enseñó a rasgos generales cómo funcionaba su aplicación. No era muy difícil de ejecutar, y aunque todavía estuviera en fase beta nos ahorraría tiempo y reduciría el radio de búsqueda de los movimientos de Cobblepot.

- La única pista que tenemos es el puerto aunque sepamos que es una trampa. Pero con tu cacharrito mágico podríamos pillar por sorpresa a los matones del Pingüino sin que ellos nos vieran venir... - expliqué, llevándome la mano izquierda al mentón, en pose pensativa - ¿Qué tal si pruebas con estas palabras?: Pingüino, Penguin, Pájaro, Museo, Iceberg... no sé, ¿qué se te ocurre? Algunos de sus matones son tan tontos que suelen hablan de sus jefes sin saber que alguien más les está escuchando... quizás podamos pillarles a la primera. Sino, habrá que pensar en algo más...

Una vez nos pusimos de acuerdo, lanzé la Wing-garra para engancharme al edificio contiguo, e ir saltando por los rascacielos de Gotham hasta llegar a la zona del puerto. Eso sí, procurando que Spoiler me siguiera en todo momento.

-Nightwing, por favor ¿De verdad te vas a arriesgar a un reto de fabulosidad con esto? ¿Tantas ganas tienes de perder?- contesté señalándome con la mano. ¿Me estaba empezando a pasar con las bromas? Se me apagaba el filtro de estupideces cuando estaba nerviosa y en esos momentos estaba con el corazón al 110 por cien así que podría soltar todo tipo de tonterías y que Nightwing acabara haciéndose una idea (muy poco) equivocada de cómo era.

Cacharrito mágico. Me encantaba ese chico, en serio ¿Por qué no habíamos trabajando juntos antes? Y mucho. Y a todas horas.
Ahora entendía por qué había mandado a la porra a Batman y se había ido por su cuenta, en serio, era demasiado guay para ser sidekick para siempre.

-Vale, meto esas para empezar- dije empezando a escribir las palabras que había dicho, con todos los modos de pronunciar que se me ocurrían -Hm, poner Jefe igual es demasiado genérico ¿no? Tengo que generar algún modo de reducir la búsqueda en cosas demasiado generales...-
Introduje un par de palabras más y activé la aplicación, aquello podía ser el principio de mi subida en el ránking de superhéroes, si Nightwing me consideraba buena compañera de trabajo ya solo podía ir hacia arriba (y la verdad es que después de la colisión, cualquier mejora era una GRAN mejora).

Seguí a Nightwing lo mejor que pude, fijándome bien para no tropezar. Estaba todo el rato asegurándose de que le seguía y la verdad es que la presión era enorme. La media de tropezadas y golpetazos en una patrulla media era de 11,3 pero no podía permitirme tanto en peresencia de Nightwing.
No, no, tenía demostrar que era Spoiler: Gran Vigilante, Mejor persona tm (all rights reserved).

Spoiler era ágil, se movía bien por las calles y me seguía por encima de los edificios sin ningún problema. Había algo en sus movimientos que me descolocaba... eran imaginaciones mías ¿o se movía cómo un Robin? Bueno, quizás cuando estuvo saliendo con Tim le enseñó un par de trucos, a parte de los de pareja. No me creo que haya hecho este chiste, menos mal que por una vez no ha sido en voz alta.

Aterricé en uno de los edificios más cercanos a la zona del puerto. El calor y la humedad en la costa era mucho más intensa e insoportable. Me llevé el guante de kevlar a la cara, intentando quitarme como podía el sudor pegajoso y molesto. Ir ajustado y de negro a principios del mes de Julio no era lo mejor para combatir el crimen. Por un momento pensé en lo fresquito que estaba yo de Robin con los pantaloncitos y las zapatillas.

- Oye, ¿tu no te asas con la capa y todo lo que llevas? - le pregunté a la chica en cuanto se puso a mi lado.

Madre mía, si es que con todas las capas de ropa que llevaba Spoiler no sabía cómo aguantaba.

Saqué entonces del compartimento de mis guantes unos prismáticos para buscar a alguien que pareciera sospechoso. ¡Bingo! Había dos tíos rapados hablando entre ellos y que parecían vigilar las puertas de un almacén. En realidad podrían estar haciendo cualquier cosa, pero habría que intentarlo.

- Dale al play, princesa. A ver que dicen esos gorilas - le dije con una mueca en el rostro que casi parecía una sonrisa mientras señalaba a su móvil.

El fijarse dio sus frutos. Probablemente era la primera vez en meses que tenía un trayecto perfectamente limpio, ni un golpe, ni un ademán mal hecho ni nada. Era la reina de la gravedad. ¿Por qué no me han dado mi corona y mi cetro todavía?
Imité a Nightwing y me quité el sudor como pude, pero en mi caso utilicé la capa.

-Es que estoy en un programa de adelgazamiento- dije abanicándome con la esquina de la capa -Te desmayas y como la comida del hospital está tan mala te quedas hecha una Kate Moss cualquiera en cinco minutos... es broma. En realidad es que no soy yo mucho de enseñar las piernas y eso. Y bueno, por lo menos ya me he quitado la capucha de la cara entera, que era asfixiante...- encogí un hombro quitándole importancia. La verdad es que no me imaginaba ni de lejos vestida como Black Canary o como Huntress, solo de pensar en ir con tan poca ropa me daba vergüenza. Además, así me protegía mejor, cuando tienes que disimular delante de todo el mundo mejor cuantas menos marcas tengas. -Ah, y no tengo pasta como para hacerme 20 trajes que protejan bien. Este es una combinación del que tenía en mi universo y cosas que me dio Red Robin... pero no hablemos más de mi, que me vas a tomar por una narcisista sin remedio-. Añadí con una leve risa. La verdad es que contarle todo aquello a Dick (A DICK PUTO GRAYSON. EL PRIMER ROBIN) era una mezcla entre un sueño y una pesadilla.

Esperé con la más parecido a la paciencia que puedo fingir mientras esperaba a que Nightwing terminara de observar el entorno, buscando sospechosos.

-Como vos pidáis, Sir Nightwing- dije activando la aplicación. Hora de la verdad, Steph. Hora de la verdad.

No sabía cómo describirlo, pero el humor de Stephanie era… diferente. ¿Siempre había sido así? Entonces las misiones con Tim Drake debieron de ser una juerga… ¿porqué siempre me perdía las cosas divertidas?

- Totalmente de acuerdo, aunque no me gustaría parecerme a Kate Moss. El rubio no me sienta nada bien. – esbocé una sonrisa mientras seguía mirando por el telescopio a ver si encontraba algo más interesante en el puerto.

Llevaba bastante rato dándole vueltas a lo mismo. Estábamos de misión, sí, tenía que concentrarme, sí, pero… me intrigaba a más no poder la identidad de ésta Stephanie. Acababa de sugerir que pertenecía a otro universo, y a demás había nombrado a Red Robin… supongo que se refería al Tim Drake que conocí por Marzo. Vestía de rojo y negro, y el muchacho se había vuelto… más serio, más gastado por la vida. Eso no me gustaba. El Tim de mi universo sólo había llegado a Robin y siempre mantenía esa voz calmada y esa sonrisa amable. ¿Qué le había pasado para volverse tan desconfiado y amargado? Y… ¿qué me había pasado a mí en su universo? ¿Les habría ayudado? Tenía tantas ganas de sacar el tema que no pude contenerme más…

- Pues a mí me gusta escucharte… -le devolví la sonrisa- así que... ¿vienes del mismo universo que Red Robin?

Dejé que Stephanie activara el móvil y escuché atentamente, a ver si detectábamos algo interesante en la conversación…

FDI: te dejo a ti la conversación de los matones porqué sabrás mejor que yo cómo funciona el aparato de Steph. Añade o decide lo que quieras porqué yo estoy improvisando mucho con la misión, jajajajaja.

Sonreí también con la broma y negué con la cabeza -¡No digas tonterías! El rubio te quedaría genial, mientras no sea un tono así súper falso, no se... un tono como el mío seguro que te quedaba guay- dije sacando la coleta de la capucha para que lo viera. Obviamente con ese caloRAZO llevaba el pelo recogido... aunque poco podía hacer con un traje que literalmente solo dejaba media cara a la vista. Y a veces ni eso.

La aplicación estaba funcionando y había que esperar y tener "paciencia" y no era mi cosa favorita en el mundo, así que cuando Nightwing sacó un tema de conversación casi hasta podría haberle besado la cara de emoción, porque si eso hubiera sido una misión con Batman, o incluso con Red Robin, habrían sido horas (o minutos, pero habrían parecido horas) de silencio total y observación o algo así en plan serio.

-Bah, solo me lo dices para hacerme sentir bien- dije, pero el tono era de broma y haciendo un gesto con la mano para aligerarlo. Aunque en el fondo lo pensaba... pero no iba a contarle algo así a Nightwing, ni mucho menos. Mejor no darle más vueltas al tema -Sí, he tenido suerte, la verdad... Fue una sorpresa total porque me pasé semanas intentando dar con él, o con cualquiera en realidad, y al final fue él quien me encontró de casualidad- tenía una sonrisa cariñosa en la cara, de esas que solo salen cuando hablas de alguien a quien quieres mucho, con suerte la máscara haría su trabajo y no lo vería, porque no quería tener que explicarle nada de mi relación con Tim a Dick.
Aunque quizás ya lo sabía. O quizás en su mundo era distinto.... era difícil estar seguro y, la verdad, no era de lo que más me apetecía a hablar en el mundo. Ni mucho menos, la verdad. -Es gracioso, porque al principio estaba tan ocupada ayudando en el hospital y por las calles que ni me enteré de qué había pasado, solo sabía que se había liado pardísima y hacía falta mi ayuda tuvieron que explica...-
Iba a explicarle lo que había pasado cuando el móvil empezó a vibrar, había encontrado algo.

Sonreí muy muy muy satisfecha de mi misma y casi di un saltito de emoción. ¡Funcionaba!
Bueno. O eso parecía. -Vale, ahora se supone que tengo que darle play aquí y nos dará toda la conversación que pueda en la que se incluya lo que dicen- le ofreció un auricular -Y con suerte nos dará más o menos la información que necesitamos. Si no, habremos perdido el tiempo- sonreí mucho, intentando que no se notara que estaba nerviosísima por si funcionaba o no- ¿Probamos?-

Mis experiencias en trabajar a dúo con Batman no tenían nada que ver con el trabajo que Steph y yo estábamos haciendo aquella noche. Sentí un enorme alivio cuando a mis dieciocho conseguí forjar mi propia identidad como vigilante, y es que ya estaba harto de escuchar las órdenes de Bruce, de aguantar las broncas, de no recibir ni siquiera un buen comentario cuando hacía las cosas bien. Estaba harto de tener un “jefe” y sólo pensaba en convertirme en mi propio jefe. Demostrarles a todos que podía sacarme las castañas del fuego yo solo y que no necesitaba a nadie.

Trabajar a dúo con Jason o con Tim también había sido muy diferente. Los dos eran más o menos serios. Tim era más calmado y precavido, y Jason siempre estaba metiéndose en problemas y creyéndose el más listo de todos. Pero con Stephanie… su buen humor me recordaba a mi cuando tenía catorce años y quería arrancarle una sonrisa al soseras de Batman. Me sentía cómodo con ella, libre de hacer alguna broma o chiste para no aburrirnos durante la larga y silenciosa espera. Era raro, me sentía extrañamente bien, pero no podía permitir dejarme llevar demasiado por la sensación. No conocía de nada a esa Spoiler.

– Me alegro… es duro ver como toda la gente de tu alrededor ha cambiado. A mi aún me queda la Barbara de mi mundo… – y de pronto recordé cómo la colisión de los mundos la había golpeado seriamente; primero con el gas del miedo de Jonathan Crane, y después con la decisión de dejar la capa definitivamente. Todavía me sentía incapaz de aceptar que Batgirl ya no estaba en el mercado de la Justicia y que no volveríamos a patrullar juntos nunca más…

Stephanie me explicó un poco su experiencia con la colisión, pero de pronto la aplicación dio la alarma de que había encontrado algo interesante. Rápidamente me centré en lo que tocaba hacer y me llevé uno de los auriculares a la oreja para escuchar atentamente la conversación.

– KKKKKKKK El jefe nos matará si KKKK cagamos esta noche.
– Deja ya de quejarte KKKKKKK llevas toda la puta noche igual.
– Joder, es que hace mucha calor aqui por la humedad KKKKK  ¿Cuánto queda para que KKKKK?
– KKKK Veinte minutos KKK Cuando llegue el barco al puente será la señal…
– No puedo soportar más los gritos de esos locos KKKK ojalá vengan ya...

De pronto la conversación se cortó, y miré a mi compañera tratando de asimilar toda la información posible. ¿Qué información me era más útil? Calor. Humedad. Veinte Minutos. Barco. Puente. Gritos. Locos.

– El barco con la droga pasará por un puente a la una. – esa información estaba muy clara. Puente, agua, humedad…. ¿Pero cuál de los malditos 21 puentes de Gotham era? Me sentía algo espeso. Gritos. Locos. El Asilo de Arkham– Están en el puente de Narrows, en el río Este. –concluí finalmente.

Stephanie había tenido razón desde el principio. No estaban en el puerto, lo de Hamilton era tan solo una palabra en clave que usaban los mafiosos del Pingüino.

-¿Babs?- Lo miró sorprendida. En su mundo había tenido una relación bastante estrecha con ella, Oracle le había salvado la vida en más de una ocasión y le había dado la fuerza y la motivación para salir adelante cuando todo lo demás fallaba, para ella había sido como una hermana mayor (un poco distante, seamos sinceros) pero alguien en quien confiar y a quien admirar, alguien que consideraba digna de imitar.
Pero no, no quería pensar en eso... si ese Dick era tan joven ¿Qué edad tendría su Barbara? Probablemente ni sabía quien era y no quería tener que pasar por eso, no quería tener que ver a alguien tan parecido a su mentora pero que a la vez quedaba tan lejos. -Me alegro, no creo que nadie quiera estar solo en este mundo tan raro, tener a alguien de tu mundo que por lo menos te de un poco de estabilidad es muy bueno- comentó sonriendo un poco. De verdad se alegraba por Dick... a ver, egoistamente le habría gustado que esa Babs no fuera otra que la suya, con la que había entrenado tanto y le había enseñado tantos trucos, pero por lo menos así Dick podía tener a alguien como ella tenía a Tim y a Jason y a su madre.
Cuanto más lo pensaba más afortunada se sentía.
Miró a Dick y se dio cuenta de su expresión, no sabía qué había pasado pero algo no iba bien, así que puso la mano sobre la de él. -Estos cambios de mundo son duros para todos, pero seguro que todo volverá a ir bien- dijo y le dedicó otra sonrisa, una de esas cargadas de buenos sentimientos y ánimos, esperando que llegara a buen término. No sabía por qué apreciaba tanto a Dick, nunca habían tenido una relación tan estrecha, pero se sentía especialmente bien haciendo que Nightwing esbozara una sonrisa.

A Steph la conversación no le dio demasiadas pistas, normalmente en estos casos la escucharía como cuatro o cinco veces apuntando todas las palabras clave y al final, probablemente media hora después, daría con la respuesta. Por eso no fue buen Robin, era demasiado lenta.
Pero Dick no, como era de esperar su compañero llegó a la conclusión enseguida y dio la respuesta en voz alta.
Tenía sentido, la verdad.
Ugh, qué asco que todo el mundo fuera tan listo.

-No perdamos el tiempo entonces- dijo guardando los auriculares y el resto de la parafernalia -Se que suena a una tontería, pero... no tengo la moto cerca y... hay un autobús semi-directo que sale a una manzana y media de aquí y que deja prácticamente al lado- La verdad era no solo que tenía la moto lejos, si no que ya se había acostumbrado a viajar en bus incluso en las patrullas por ahorrar, la gasolina era muy cara para su presupuesto de vigilante -¡No hace falta que subamos de verdad! Quiero decir, yo suelo ir en el tejado... a estas horas no debería haber mucho tráfico así que llegaríamos antes que si vamos saltando... solo hace una parada, pero lo que veas ¿eh? Yo se que es un método un poco raro y eso...-.

Dick se iba a reír de ella. Y mucho.

Tengo que confesar que me sorprendió que Stephanie conociera a Barbara Gordon. Sólo la llamó por su diminutivo, pero aquel ya era un gesto que denotaba confianza. No sabía hasta qué punto Stephanie nos conocía y si eso podría acarrearnos problemas en el futuro. Agradecí su gesto de apoyo y quise confiar en ella. No parecía mala chica, y yo siempre he sido de los que creen en la inocencia de las personas hasta que se demuestra lo contrario.

- Tienes toda la razón del mundo, rubita.- Le devolví el gesto cariñoso, y estreché mi mano con la suya durante un instante mientras mi sonrisa volvía a relucir como si realmente no hubiera pasado nada. - Y ahora toca patear traseros.

La siguiente proposición de Spoiler fue bastante… ¿cómo decirlo?¿Sorprendente? Vamos a ver, ¿Cómo se le ocurre ir en autobús? Es decir, traté de imaginarlo por un momento antes de responderle una negativa. Steph y yo bien agarraditos a las barandillas para no caernos, dejando los asientos libres para las abuelitas, y esperando tranquilamente a que el conductor realizara sus correspondientes paradas. Así, sin prisas y condicionados por el tráfico de Gotham. Y por no hablar de nuestros llamativos trajes. Ahí, dando la nota desde el momento uno. ¿De verdad lo estaba diciendo en serio?

Por suerte yo sí tenía la Wing-Cycle cerca de aquí, y no tardaríamos más de dos minutos en llegar. Después tardaríamos diez minutos más hasta el puente de Narrows, y eso nos dejaría sólo ocho minutos para desbaratar los planes de los matones del Pingüino. Vamos, teníamos tiempo de sobras, incluso podríamos ir a por una hamburguesa y un refresco al McDonalds.

- Sígueme, Spoiler.- le indiqué, sacando el gancho para bajar del edificio. Me balanceé hasta aterrizar en la acera y esperé a que Stephanie llegara antes de empezar a correr. Cruzamos al otro lado de la calle y nos metimos por un callejón. No muy lejos de allí se encontraba camuflada mi motocicleta, la preciosa Wing-Cycle, último modelo y recién pintada de azul eléctrico. La anterior quedó destrozadísima tras de los atentados de Blüdhaven, así que tuve que encargar una nueva y tunearla en el Taller de Grayson . Abrí el compartimento de atrás de la moto, saqué el casco, y se lo lancé a la rubita.

- No hay tiempo que perder, sube atrás y agárrate fuerte.- advertí, montándome en el vehículo con rapidez y dispuesto a acelerar a toda velocidad.

Parecía mentira que una respuesta como aquella viniendo de Nightwing se le hiciera tan agradable, era un poco como encontrar algo que hacía mucho que habías perdido y que realmente no recordabas ni echabas especialmente de menos pero que al verlo te traía buenas sensaciones. O como cuando te despiertas y recuerdas el sueño que acabas de tener, un buen sueño obviamente, y te deleitas en esa sensación cálida pero a la vez... era como que estaba olvidando algo, pero no sabía exáctamente qué.

-A patear traseros- Y aquello era el despertador, recordándole que no era momento de recordar sueños, si no de acabar con los malos ¡con ayuda del puñetero Nightwing! No podía permitirse un paso en falso, una palabra fuera de tono, un intento fall...

Menuda liada.
Stephanie Brown, gran mujer, mejor bocazas.
¿Por qué siempre acababa soltando un montón de tonterías por la boca y dándo razones para que todo el mundo se mantuviera alejado de ella? Seguro que ahora Nightwing la mandaba a su puñetera casa, por tonta del bote.

Lo siguió, temiendo que en cualquier momento le dijera que había sido una tonta y que se quedara con el cambio del billete que le daba para el taxi.
Volver a casa en taxi sonaba bien, las implicaciones no tanto.

Aterrizó junto a él y se esforzó por seguirle el paso, todavía un poco confusa.
Y para ser sinceros, la Wingcycle le robó el aliento. Estaba tan bonita... parecía sacada de una vitrina de coleccionista, de esos que cuidan mejor su merchandising que sus relaciones sociales.

Cogió el casco sintiéndose torpe y se lo puso notando como una sonrisa se le iba formando en el rostro.
Nightwing no la estaba mandando en casa. Le estaba dando un casco y le iba a dejar subir en la Wingcycle. A ella.

-¡Señor, sí señor!- casi saltó sobre la moto y se enganchó con fuerza, poco dispuesta a acabar en el hospital porque se había caído de la moto de sus sueños.

Sonreí ante la firmeza de sus palabras y el entusiasmo que mostraba Stephanie Brown en realizar aquella misión conjunta. ¿Quién hubiera dicho que esta noche patearía traseros de matones con tan buena compañía?

Lo cierto, es que no podía haber previsto que iba a estar acompañado durante mi noche de guardia, así que solo tenía un casco para la moto. Y evidentemente, como soy todo un caballero, le puse el casco a la señorita y después aceleré a toda velocidad por las calles de Gotham.

Quién me conocía bien, sabía que me gustaba el riesgo, la adrenalina, vivir al límite…¡Soy el rey de las sensaciones! Y el conducir por medio de una ciudad concurrida a ciento diez kilómetros por hora y sin protecciones en el cuerpo… era algo que no me preocupaba. Hubo un tiempo en que me levantaba muy pronto por la mañana para hacer paracaidismo y batir mi propio récord de altura… una vez incluso estuve a punto de llegar a los límites de la atmósfera. Me había vuelto loco. Suerte que Alfred y Tim siempre estaban allí para hacerme recobrar el sentido común.

Había calculado bien el tiempo y tardamos en llegar al puente de Narrows unos nueve minutos. En cuanto nos bajamos de la moto, ayudé a Stephanie con su casco y lo guardé en compartimento de atrás. La Wing-cycle recibió la orden de aparcarse automáticamente en un lugar apartado, y decidimos subir a una plataforma que nos daba una buena perspectiva del puente.

Allí esperaban cinco matones del pingüino muertos de frío. A lo lejos, se veía la barca de los narcotraficantes navegar por el río, aprovechando la oscuridad de la noche para no ser vistos por la policía.
 
—Tenemos ocho minutos para noquear a esos hombres, saltar a la barca, inutilizar al resto y reunir toda la droga que lleven consigo.— expliqué, observando la situación con detenimiento— ¿Tienes protección para las bombas de humo?— dije sacando un par de esferas plateadas del compartimento secreto del guante y señalando a los cinco matones del puente. — Las damas primero…

FDI: Dejo a Steph que empiece el combate, y solo has de tener en cuenta en tu post que Dick lanzará primero las granadas de humo para que sea más fácil despistar a los matones.

Toda aquella situación era mucho más de lo que habría podido pedir nunca en su vida. Nightwing le había puesto su casco (¡El que llevaba él de normal!) y se había podido subir a la Wingcycle con él, le había abrazado e iba a darle una buena tunda a una panda de idiotas con su ayuda.
No se podía creer. Su yo de 12 años estaba a punto de tener un ataque al corazón... y a decir verdad, su yo actual también.

Aprovechó el viaje en moto para coger aire y recuperar un poco la compostura, centrándose solo en la velocidad. Al fin y al cabo estaban trabajando... si durante su época adolescente perdida había podido trabajar codo a codo con Tim sin abalanzarse (demasiado) sobre él, podía aguantar las ganas de pedirle un autógrafo a Nightwing un poco más.

Los esfuerzos casi se truncan cuando le ayudó con el casco (POR QUÉ TENÍA QUE SER TAN AMABLE, QUE ALGUIEN PARARA AL CABALLERO DE BRILLANTE ARMADURA... o spandex) pero consiguió respirar hondo. Tú puedes Stephanie. Tú puedes.

No quería decirle a Nightwing que su protección contra las bombas de humo era una cuestión peliaguda, que a veces funcionaba y a veces no después de un derechazo que le habían dado en una pelea. Por un lado porque le daba vergüenza que supiera que usaba equipo viejo y defectuoso.
Por otro lado temía que se ofreciera sustituirlo y que ella lo aceptara, porque entonces se sentiría mal los siguientes seis meses.

-Con ocho minutos me basta y me sobra, Sir Nightwing- contestó haciendo una reverencia al más puro estilo dama medieval, sujetando la capa como si fuera un vestido.
Ocho minutos era una locura, y no estaba segura de que en ese tiempo siquiera pudiera acabar con uno. Pero. Eso no tenía por qué saberlo Nightwing.

En cuanto las bombas de humo cayeron Steph empezó a rezar a todos los dioses que conocía y, por si acaso, a los que no mientras saltaba a la acción. Lo mejor de las bombas de humo era que, no solo te protegían de ser visto, si no que dejaba a los matones tosiendo y confusos y eso era una ventaja considerable. Por suerte, la máscara hizo su trabajo y pudo hacer una entrada triunfal, al puro estilo Batman.

-¿No se os ha pasado la hora de iros a la cama ya?- dijo mientras le daba una patada en la cabeza al primero. Obviamente el ruido de armas cargándose llenó el ambiente al momento, sabía que no se atreverían a disparar porque no veían si le daban a sus compañeros, per-

-MIERDA PUTA- A esos imbéciles no les había llegado la circular de "no dispares si no ves el objetivo, podrías darle a cualquiera". O les había llegado y la habían usado para hacerle una cama a su cobaya.
Se tiró al suelo de inmediato, e hizo la croqueta lo más elegantemente que la capa y la situación le permitían hasta dar con el que estaba disparando como si no hubiera un mañana, cogió impulso y saltó sobre él para tumbarle desde abajo, en una especie de placaje gatuno un poco raro.
No sabía cuánto tiempo había pasado, el humo seguía sin disiparse... ¿dónde estaba Nightwing?