1, 2, 3, al escondite ingles [+18] (15 de septiembre del 2010) PRE OMEGA - Tim Drake

Gracias a los datos reunidos entre los rumores que se escuchaban por las calles y la investigación de las zonas habituales de distribución de droga había llegado a un almacén a las afueras de Gotham en el que todas las pistas apuntaban que era uno de los laboratorios donde se realizaba, o se alteraba, esa droga nueva que rondaba la ciudad y tras la que llevaba un par de semanas. Como todos los almacenes de la zona y sobretodo a esas horas parecía abandonado a primera vista pero no eran ni los primeros ni los últimos en usar ese truco para ocultar sus movimientos. Al parecer  se usaba ese lugar como encuentro para distribuir entre los camellos de la zona sur a droga. La cuestión que es ese lugar escondía algo más que solo eso. Era extraño de todas formas el que usaran el mismo lugar donde estaba su laboratorio como lugar de distribución arriesgándose con ello que las posibilidades de que localizaran el lugar fueran mas altas. Pero igualmente algo le decía que estaba en lo cierto y que para ocultar algo tan importante estaban haciéndolo especialmente “visible”, por decirlo de algún modo. Y para ello justamente estaba en la zona.

Según se decía esta droga nueva era algo exclusivo de Gotham y que sus efectos eran realmente espectaculares. Parecía especialmente raro que una sustancia con cada vez mas gente enganchada no se hubiera extendido a más lugares. Quizás el problema de eso eran los resultados de las sobredosis con los que se había topado. Cada vez veía más claro el que era una sustancia en fase experimental ya que los resultados eran demasiado extremos como para comercializarlos a gran escala sin perder una clientela importante a causa de los efectos. Aunque estaba de moda últimamente y eso estaba causando que se extendiera con mas rapidez de la que le gustaría y la policía estaba empezando a lidiar con las consecuencias.

El caso es que sus sospechas le habían llevado a esa nave supuesta mente abandonada. La razón por la que decidió infiltrarse en una de las mafias para que le pillaran como camello en vez que investigar como Robin directamente eran las posibilidades de poder descubrir mas fácilmente que demonios estaban haciendo y quienes estaban implicados en el asunto. Conseguirse el trabajo no fue nada complicado excusándose en lo de siempre: la falta de dinero, y por supuesto lo más atractivo de todo, la posibilidad de poder vender en la zona de los institutos gracias a su edad. Siempre les atraía la idea de conseguir un púbico mas joven que se enganchaba con mas rapidez.

Y ahí estaba esperando… estaba citado en un callejón que se encontraba a un lado de la nave pero hasta el momento no aparecía nadie por ahí y llevaba ya una media hora de retraso aproximadamente. En realidad los matones, camellos y demás del mundillo no eran especialmente puntuales pero empezaba a ser raro. Con disimulo reviso la zona para confirmar si se encontraba solo o no. Pudo comprobar que nadie le había seguido ni le observaban desde los edificios cercanos bastante fácilmente. Por lo que estaba claro que no le habían descubierto ni sospechaban de el. No tenia muy claro que había pasado pero iba a aprovechar la oportunidad para entrar sin levantar demasiadas sospechas ya que no iba a perder mas tiempo esperando.

¿Había algo mejor en ese trabajo que ver como tus horas de investigación se iban un poco al garete? De verdad que había pocas cosas más frustrantes que esas. Y no solo por las horas de trabajo, que va, sin no que las horas sin dormir de esa noche (Y las anteriores) iban a acumularse cuando le tocara ir a clase esa misma mañana. Graciosísimo. Y encima empezaba a pensar seriamente que estaba metiéndose de cabeza en una trampa. Tenía el pack completo de noche de trabajo perfecta para el adolescente que se dedicaba a enfundarse unas mallas y salir por ahí de noche, y no de fiesta precisamente. Si todo iba bien llamaría a Steph para desayunar gofres con cantidades ingentes de café como recompensa.

De vuelta al trabajo y con respecto a lo de la trampa que estaba comentando, la razón de las sospechas era que la nave industrial, donde se suponía habría algo, estaba vacía. Así de sencillo, nadie. No tenia sentido. ¿Todos los datos que le conducían a ese lugar estaban equivocados? Si como pensaba era uno de los laboratorios que estaban activos esperaba encontrarse algo. Algunas cámaras bien escondidas, algún guardia solitario y aburrido intentando no quedarse dormido. Algo. Pero nada hasta el momento y si había algo estaba muy bien escondido. Sinceramente en Gotham pocas mafias solían ser tan meticulosas. Mas razones para pensar que estaba metiéndose en una trampa de cabeza. Sobretodo porque su supuesto intermediario, que le tenia citado ahí hace una hora, seguía sin aparecer. Incluso probó con ponerse en contacto a través del número de teléfono que le dio para ver que se encontraba. Y el resumen de todo era nada. Nada de nada.

-Esto tiene demasiadas papeletas a salir muy mal, especialmente para mi- susurro mientras rebuscaba en la mochila que llevaba a cuestas. Era momento de ponerse a analizar las instalaciones a conciencia ya que a primera vista parecía todo vacío.

De uno de los bolsillos ocultos de la mochila recupero su máscara e intento ponerse en contacto con Oráculo para pedirle algo mas de información sobre los planos del lugar, estaba seguro que ella encontraría algo mas pero la conexión fallo nada mas intentarlo. Bueno estaba claro que no se equivocaba demasiado y también que acababa de quedarse incomunicado.

Según los planos disponibles todas las naves de la zona tenían solo una planta baja, la de esta en concreto estaba llena de contenedores vacíos y embalajes varios. La mitad de las habitaciones que también figuraban en el plano estaban vacías y bueno la única opción que quedaba era un sotano que no aparecía en ningún lado. Si era así tocaba encontrar una entrada que no le llevara a un callejón sin salida... Bastante complicado la verdad, pero si no empezaba ya no iba a acabar nunca y quería esos gofres para desayunar si o si.

El rastreo por la zona estaba siendo más tranquilo de lo que esperaba en un principio. Aun no tenia ningún resultado importante y llevaba aproximadamente más de la mitad de la planta baja revisada con cuidado. La gran mayoría de contenedores se encontraban vacíos, tal como pensó que estarían, a excepción claro de unas cuantas ratas muy ofendidas de sacarlas de su reponedor sueño nocturno y  cucarachas especialmente ágiles, incluso demasiado ágiles si le preguntaban. Aún intentaba sacudirse la sensación desagradable de la que le había chocado en la nariz cuando salio volando. No quería confiarse demasiado y ser pillado por sorpresa, pero empezaba a ser un poco difícil el no abrir una puerta sin esperar no encontrar nada. A cada sala vacía que aparecía más posibilidades de una sorpresa desagradable aparecían en su mente.

Por otro lado las comunicaciones seguían bloqueadas y entre que revisaba los alrededores aprovechó para buscar dónde demonios se encontraría el sistema que mantenía aislado el lugar. Las ventanas no parecían en especial preparadas para no dejar entrar intrusos, de hecho algunas incluso tenían más de un cristal roto. La apariencia de abandonada era bastante natural. Si no fuera porque en algunas zonas puntuales el polvo disminuía considerablemente se lo hubiera creído y todo. No era tampoco una marca muy evidente pero ahí estaba, zonas poco más grandes que un palé, distribuidas aleatoriamente donde faltaba algo. Poco a poco empezaban a aparecer pequeños detalles. Como trabajo estaba muy bien hecho, tomándose la molestia de ocultar las marcas con más polvo. Tan equivocado no iba, ese lugar se utilizaba para algo y hubiera estado bien descubrir el qué…y lo hubiera intentado si no fuera porque de la nada, haciendo eco por toda la nave, se escucho un grito.

-Que demonios…- Varios gritos para ser más exactos. Se movió rápido para ocultarse entre las sombras cuanto antes. Mantuvo la tranquilidad mientras intentaba localizar de donde provenían los gritos. El eco no ayudaba mucho en la tarea eso sí. Así que no se encontraba solo por ahí, y escuchando como sonaba, eso no tenía pinta de ser una buena ocasión para interrumpir. ¿Se había colado en un asesinato, un interrogatorio… un simple accidente? A saber… Claro estaba que el grito provenía del interior, y ya no quedaban demasiados escondites. A cada paso que se acercaba al fondo del sitio más alto se oía la voz, hasta que en un segundo ya no escucho nada. El sensor de calor de la máscara no mostraba nada, lo cual lo complicaba todo un pelín mas.

La apuestas se acababan de abrir, ¿Tras la siguiente puerta que se encontraría?

Ya no se escuchaban más gritos y con sinceridad no tenía del todo claro si eso era del todo buena señal. O bien habían terminado con lo que fuera que estuvieran haciendo, lo cual podría servirle como ventaja si los pillaba desprevenidos, o podría ser que le hubieran descubierto, lo cual le ponía en un ligero problema. Tan solo esperaba que no fuera así. Tuvo el tiempo suficiente para poder localizar la dirección de donde provenían los gritos y no iba por mal camino. Ahora venía una de las preguntas importantes:

¿Que estaba interrumpiendo?

Si se topaba con un interrogatorio podría aprovechar y sacar ventaja de el encontrando una buena ubicación desde donde enterarse que traían entre manos. No era exactamente lo que esperaba encontrarse pero podría venirle muy bien. Lo complicado venía en el caso que no lo fuera. No siempre salían las como tenía planeadas pero esa noche estaba siendo especialmente rara. No tenía mucha idea de donde se estaba metiendo y teniendo en cuenta que inicialmente SABÍA que demonios encontrarse no tenía buena pinta. Siempre estaba preparado por lo que pudiera pasar, claro, pero esas sorpresas acababan mal.

Delante tenía la puerta desde donde se oían los ruidos, ahora estaba en silencio y contuvo el aliento preparado para cualquier cosa. Dentro tendría que haber un mínimo de dos personas y contaba con el elemento sorpresa de su parte, pero al mismo tiempo era un blanco demasiado bueno ahí en medio y si era un grupo considerable estaría jodido. En todo caso era ahora o nunca. Se incorporó rápidamente para patear la puerta y en cuanto esta se abrió lanzó en el interior una pequeña bomba de humo para cegar a quien fuera que estuviera dentro. E iba a entrar hasta que le vio a él.

-¡Ja---!- Se mordió la lengua en el último momento para no decir su nombre a medio camino de lanzarle un batarang para desarmarlo.

¿Jason?¿En serio?¿Qué cojones le pasaba a su suerte esa noche? Se había ido de fiesta o algo, porque de verdad que no estaba de su puto lado. No tenía a nadie más para cruzarse en una situación como esa que él. Joder. Sus encuentros nunca salían del todo bien. Esa noche estaba siendo especial, especialmente mala. Si es que no podía salir ya nada mas mal. Se iba al traste todo y encima se encontraba a Red Hood en pleno interrogatorio. Maravilloso.

-Me han enseñado bastante bien para tu información, y quizás es que llevo la máscara por algo ¿No te parece?- Se agachó justo a tiempo para esquivar el batarang que le lanzó de vuelta. No es que le hubiera lanzado a malas el otro, la razón era bastante simple, había visto un arma y simplemente reaccionó. Jason tenía ventaja frente a él y mejor puntería de la que le gustaría comprobar, no quería mas agujeros en su cuerpo, gracias. -¿Que demonios se supone que haces tu aquí?-

De verdad que estaba frustrado en esos momentos. Al menos sin humo de por medio, ahora que había roto la bomba, quizás podría preguntarle un par de cosas. Que era Jason y posiblemente le mandaría a la mierda sin responder, pero tenía que intentarlo. Si habían coincidido en ese sitio era por algo. Aunque no estaba del todo seguro de querer cruzarse con uno de los trabajos de Red Hood sinceramente.

-No vengo a visitarte, lo siento, ni siquiera sabía que andabas por aquí. Y de verdad que si lo hubiera sabido te aseguro qu--- -Su frase se quedó a medias y no pudo continuar con su espectacular réplica inútil porque justamente Jason gritó, y lo siguiente que vio fue el mundo dando vueltas. Para cuando quiso darse cuenta darse cuenta de que había pasado tenia a Jason aplastandole y disparando. Perfecto… Tenían invitados sorpresas y poco podía hacer tirado en el suelo en esa posición. Intento, porque no lo estaba consiguiendo muy bien, buscar un par de bombas de humo extras que poder usar, aunque no le hicieron demasiada falta al final.

-Si claro, te ocupas de todo igual de bien que ahora- Se levantó del suelo de un salto justo para ver el cadáver de quien se suponía que tenía que encontrarse en la entrada. Adios información, hola problemas- Mierda, todo esto es genial… ¿Sabias que necesitaba a ese tio? Pues lo necesitaba -

Se acercó al cuerpo para revisar lo que llevaba encima, a lo mejor podría encontrar alguna cosa que le sirviera, lo que fuera. Porque ahora estaba sin pistas e iba a ser difícil poder volver a infiltrarse de esa manera. Estaba terminando de revisar para cuando escuchó los pasos a pocos metros de la puerta.

Hablando de cosas que salen mal....

Esas noches de investigación que terminaban en tiroteos, golpes y mas de una herida eran las mejores… nótese la ironía en la frase. Porque claro, esas noches casi siempre salían bien. Más ironía añadida.

Y es que toda la escena tenía a cada minuto peor pinta. Lo primero era que les superaban en número y en segundo lugar les superaban en armamento. Porque el único con un arma de fuego de los dos era Jason. Normalmente no era demasiado problema pero ahora no llevaba la capa que pudiera ofrecerle una protección más fiable que una sudadera vieja cualquiera. Así que él especialmente estaba en desventaja. Además de estar acorralados en una habitación con unas posibilidades de escape pésimas.

Antes de que Jason explotara la puerta que les separaba de los tíos armados, le dio el tiempo suficiente de poder cogerle las huellas al cadáver que en inicio sería su contacto con los camellos. Tenía muchas posibilidades de que eso no sirviera de nada, pero nunca se sabe y era mejor no descartar ninguna posibilidad.

La puerta saltó por los aires tras la señal de Jason y a partir de ahí todo fue rápido. Busco una ruta de escape que no incluyera tener que saltar a un armatoste armado, y las posibilidades eran bastante reducidas. O puerta o ventana a unos cuantos metros de altura. Pero no podía dejar tampoco a Jason ahí solo encargándose de quien sabe cuantos enemigos.

Todo fue rápido como había dicho antes. Lanzo el batarang explosivo hacia las piernas del enemigo que acababa de entrar, y luego sintió el fogonazo de dolor atravesarle el hombro. Se desestabilizó un segundo aguantando la respiración hasta escuchar la explosión. Si calculaba bien debería haberle derribado, aunque eso no le hacía un objetivo menos peligroso así que se aseguró que no lo fuera. Se acerco hasta él para quitarle el arma mientras aún estaba aturdido. Evito en todo momento seguir una trayectoria recta y directa a el enemigo para evitar ser un blanco fácil. Y lo consiguió a tiempo para notar la sangre escurrirle por el brazo.

No sabía si el trió maravilla que había iniciado el ataque venían con refuerzos o no, y con toda la sinceridad del mundo y del universo entero, no quería descubrirlo. Noqueo al enemigo que acaba de desarmar para evitar futuras sorpresas desagradables, y se llevó la mano al hombro. En cuanto tocó la herida sintió un escalofrío de dolor recorrerle parte de la espalda. No podría haber tenido una noche mas desastrosa. Sin información y encima con una herida de bala, la cual no podía revisar si le había atravesado el hombro limpiamente o no, porque no disponía del tiempo suficiente para hacerlo.

Mierda de todo...

Con el sonido de un disparo que hizo eco en la habitación entera, la zona quedó despejada. Escucho el golpe del peso muerto contra el suelo que le confirmó que ese disparo había sido de todo menos no letal. No tenía intención, ni ganas, de empezar una discusión innecesaria en una situación así, y menos aún con Jason, pero joder, era cruzarse con él y que los cadáveres empezarán a aparecer.

Lo mejor de todo era que como no esperaba que se montará toda esa escena, no tenía nada que usar para cortar la hemorragia. No entraba en sus planes acabar en un tiroteo, tampoco encontrarse en un interrogatorio de Red Hood y menos aún acabar con una jodida bala en el cuerpo. Tampoco pudo pensárselo mas cuando Jason se acerco con toda la pinta de querer echarle la bronca. Claro, como le gustaba eso de desangrarse.

-Mas te vale salir de aquí pronto, no me he dejado el brazo para nada- le comento nada más acercarse a donde le esperaba Jason con el gancho en la mano. Hasta se podía imaginar la cara con la que le estaba mirando debajo del casco, lo veía tan claramente como si lo viera- Gracias por el apodo, ya hasta se me olvidaba que lo usabas -

Tomo el gancho de las manos de Jason con fuerza, aguantando la respiración, antes de activarlo. Porque sabía que en cuanto tensará los músculos iba a doler mucho. Y no se equivocó.