[La Colisión de los Mundos] La Gran Evasión (Deadpool, Taskmaster, Harley Quinn, Joker)

Algo antes en una tierra muy lejana...

Wade miró al horizonte más allá del balcón con aire pensativo. Algo no terminaba de encajar pero se le escurría de entre las manos como una prenda en rebajas. Detrás suya se halzaban los grandes jardines de palacio, de tonos verdes, azules y morados, aves de todos los tamaños cantaban felices y las criadas iban y venían haciendo sus deberes, con cuerpos voluptuosos y la cantidad justa de ropa para dejar algo a la imaginación. Se giró y volvió a preguntarse por qué demonios perdía el tiempo mirando el paisaje a su espalda con aquellas bellezas sueltas. No lograba recordarlo por lo que optó por dar un cachete juguetón en el trasero a la primera pelirroja que pasó a su lado. La muchacha le sonrió sonrojada antes de continuar su camino en silencio. No había visto a nadie llevar un ánfora con tanta sensualidad.

- Esperame nena...

Pero nada más dar un paso tras su presa un rugido de dolor casi deja sordo a Wade cuando aplastó por accidente la cola de una especie de tigre verde que no había reparado hasta aquel momento que dormía a su lado. El felino en lugar de descuartizarlo allí mismo salió disparado más asustado que un gato en una perrera hasta que se perdió entre los arbustos y las flores del patio. El mercenario observó todo desde su posición de tío a punto de ser descuartizado con cierta sorpresa. Buscó nuevamente a la pelirroja sin éxito y maldijo para sí su suerte.

- Necesitáis algo principe Wade.

Una morena maciza que parecía sacada de depravada imaginación de un proxeneta iraní le miraba expectante. Algo en su gesto y la pistola de space opera que colgaba de su cinturón le estaba dando señales de que quizás fuese mejor que contuviese sus manos y su lengua, pero por otra parte disfrutaba con el riesgo y era cuestionable que valorase su propia salud.

- A tí y al mejor vino del reino, el mobiliario es opcional. Si os sentís incómoda en el suelo seré gustoso la superficie sobre la que reposéis.

La mujer se acercó con lentitud invadiendo cualquier concepto de espacio personal. Si sus prendas ya eran de por sí un monumento a la trasparencia y el cuerpo femenino a aquella distancia podía cartografiarse cada curva y lunar. Para sorpresa del mercenario le estaba hablando directamente al oído.

- No bebo de servicio, mi principe, pero cuando termine aceptaré gustosa... - apretó por una instantes las nalgas de Wade - ...la oferta.

La mujer se volvió a separar lentamente arrancandole un suspiro. Cuando la sangre volvió a su cabeza estaba nuevamente solo, aunque todavía veía su hipnótico contoneo marchándose. Sonriendo como un estúpido optó por dar un paseo por el jardín. Las exóticas plantas que cubrían todo escapaban a nada que hubiera visto, ni en las tierras más lejanas en las que se hubiera hallado, pero por sorprendente que pareciera todo encajaba perfectamente y no se planteo cuestión alguna al respecto. Cuando llegó a una fuente observó su reflejo. Por alguna razón había esperado ver una gárgola pero su piel era lisa y tersa y su cabello largo y rubio. Lo único que no le convencía era el peinado. Tendría que hablar con el peluquero real cuando pudiera.

Todo transcurría como una idílica mañana. Algunas criadas llevaban bandejas con aperitivos de extraños ingredientes que le ofrecían gustosas, todas sonreían a sus insinuaciones, se cruzó con algún que otro noble que rió a carcajadas sus chistes y todo cuanto se extendía bajo la luz del sol algún día sería suyo, tal y como había dicho Mufasa. Tenía que preguntarle por el harem real. Todo era perfecto, hasta que comenzaron las explosiones. La gente corría de un lado a otro confusa o asustada y se vio obligado a detener a una criada aunque solo fuera por que no le había rellenado la copa.

- Ey, ¿qué sucede? ¿Ha llegado el circo a la ciudad? ¿Metallica? ¿Mr. Magoo?

- Mi principe, Skeletor está atacando el reino junto a sus huestes, desea derrocar a la familia real y apoderarse del Castillo de Grayskull.

Wade miró a la criada con una ceja enarcada. Con aquel nombre no había quien se tomase en serio la amenaza pero debía asumir que no la estaban tomando el pelo. Los payasos habrían sido una amenaza más creible.

- No soy muy dado a esto pero está explotando MI reino, pretende eliminar MI derecho de sucesión y en cinco horas he quedado con una churri. Dime por donde están atacando para que le parta el careto.

- Por la puerta norte, mi principe, pero no vayáis. No es vuestro deber salvar al reino. He-Pool y los Maestros del Universo detendrán a buen seguro sus planes una vez más.

Wade volvió a mirar confuso a la criada. Aquel nombre le resultaba familiar.

- ¿He-Pool? ¿Quien es ese hombre? Debe ser muy apuesto y poderoso para derrotar a Skelletor.

- Mi principe, no es tiempo para bromear, He-Pool es el guardian de la paz y la justicia en el reino y el hombre más poderoso y apuesto de todos, lo sabe cualquiera. Debéis guareceros mientras. Vuestra vida es demasiado valiosa.

La criada insistío antes de irse. Incluso asustadas se movían bien. Cuando se marchó Wade trató de orientarse para irse en la dirección opuesta al conflicto. Su vida era demasiado valiosa para meterse en batallas campales, y aunque no le agradaban los planes de los invasores el tal He-Pool parecía más que capaz de apañarselas solo. Fue entonces cuando el primo azul sin piernas de los goblin de Harry Potter decidió aparecer volando delante de sus narices.

- ¡Principe Wade! ¡¿Que hacéis aquí todavía?!

- ¿Tomar el aire?

El duendecillo miró a los lados comprobando que no había nadie cerca. Aquella parte de los jardines reales parecía una selva y ni un alma parecía próxima.

- No, mal, mal. Combates en los muros demasiado próximos. ¡Necesitan a He-Pool!

- No te sigo, duendecillo.

Orko se agarró el sombrero molesto.

- ¡Principe ser He-Pool! - afirmó conteniendose para no decirlo demasiado alto.

Wade miró al pequeñajo sin piernas y algo comenzó a moverse en su cabeza. En verdad no estaba sorprendido de la averiguación, era como si le hubiesen contado algo que ya sabía pero había olvidado. A fin de cuentas quien podía ser el hombre más poderoso y apuesto del planeta. Lo único que no terminaba de cuadrarle era el tema de las identidades secretas.

- Vale, no es necesario que pierdas la cabeza todavía. De todos modos tenía ganas de aplastar la cabeza de tío Skelletor.

Desenfundó su espada, que hasta aquel momento había sido un adorno un tanto molesto y pesado con la única utilidad de fardar frente a las pibas y la blandió en alto.

- ¡POR EL PODER DE GRAYSKULL!

Hubo un fundido en negro, de repente el cielo estaba nublado y se hallaba frente la puerta de castillo más siniestra y singular que había conocido nunca. Un rayo cayó en la espada y sintió como lejos de convertirse en barbacoa el poder fluía por él.

- ¡YO TENGO EL PODER!

Envuelto en un aura de chispas buscó con la mirada a una figura felina que yacía tiritando de terror entre las plantas a unos pocos metros. Sonrió y apuntó con su espada a ella antes de que intentase escapar de nuevo. El felino recibió el rayo de pleno y comenzó a convertirse en enorme tigre dientes de sable con todo listo para humillarlo como montura.

- Podría acostumbrarme a esto.

En el exterior Skeletor insistía a sus tropas que hicieran cuanto les había enseñado para arrasar el Castillo. Los engendros que poblaban sus ejercitos batallaban a las fuerzas defensoras del reino con sorprendente efectividad. Su líder mismo combatía sin sudar siquiera, al menos por las partes azules de su cuerpo que todavía no se habían quedado reducidas a huesos, pues su magia era imparable. Pero entonces llegó aquel destinado a devolver su culo azulado a la Montaña serpiente.

Si el principe Wade era alto y musculoso He-Pool, el hombre más poderoso y apuesto, era músculos sobre más músculos que dejaría a Swarzeneger como una colegiada anorexica. Solo vestía un taparrabos que marcaba sus virilidades, un par de botas de piel y una máscara roja y negra que no ocultaba su bella cabellera. Montado sobre Battle-Cat, por que la originalidad está sobrevalorada, blandía la espada de poder desafiante y se aproximó a galope hacia su adversario.

- ¡¿Adivina quien vuelve a ser dibujado por Rob Liefeld, Motherfucker?!

Skeletor lejos de amedentrarse aceptó las amenazas gustoso, más o menos.

- ¡Maldito He-Pool! ¡El Castillo de Grayskull será mío esta vez y ni siquiera alguien tan apuesto y poderoso como tú podrá detenerme! ¡Es la última vez que me haces perder dinero!

He-Pool se puso en pie sobre el lomo de Battle-Cat y dio un salto para ponerse frente al cabeza cráneo. Cuando reconoció a Evil-Lyn a unos metros le guiñó un ojo que fue respondido con un gesto coqueto de la malvada hechicera mientras incineraba a un guardia real. Skeletor viendo como lo ignoraban se lanzó contra el héroe con su bastón y una espada.

- ¡Tus juegos mentales no funcionan conmigo Wade!

He-Pool esquivó el golpe algo sorprendido e intentó devolverselo con su espada.

- Debes haberme confundido con otro, soy He-Pool el hombre más poderoso y apuesto de todos, protector de Grayskull, la buena vida, las tías buenas y los daikiris.

Skeletor paró el golpe con el bastón con facilidad y realizó un tazo diagonal.

- ¡No me pillarás esta vez, leo cada uno de tus movimientos, Deadpool, y la victoria será mía!

De repente algo rompió la concentración de Wade y no se comió el tajo de milagro. Por alguna razón empezaba a ver más luces de discoteca en el campo de batalla de las debidas en una batalla de hechicería y rayos laser, sin contar que el suelo comenzaba a temblar.

- ¿Barney? ¿Que haces en mis fantasías?

Por un segundo reconoció a Taskmaster frente a él y entonces el campo de batalla comenzó a reconstruirse sin ningún respeto hacia los combatientes. Cuando "Skeletor" se lanzó contra él retomó el combate sin preguntarse que pasaba y olvidando completamente que estaba pensando. Solo eran ellos dos, sus espadas, el bastón lanza bolas de fuego y una ciudad que había decidido que aquel era un buen sitio para surgir de la nada. Durante medio minuto solo era una lucha vida a muerte hasta que algo comenzó a salir bajo sus pies. ¿Brujería? ¿Había Skeletor aprovechado que había bajado la guardia para conjurar una elemental de tierra que saliera del suelo para combatirle? Antes de poder apartarse algo surgió, algo más mundano. Entonces la valla le atravesó y comenzó a elevarle del suelo hasta que le dejó colgando en el aire con un dolor punzante y algo mareado comenzó a verlo todo oscuro. Pero no era que estuviese estirando la pata, su factor curativo necesitaba algo más que eso para dejarle inconsciente. Era que ni el centro psiquiatrico más conocido como el Asilo Arkham ni la próxima ciudad de Gotham fuesen un desfile de colores y alegría.

Las nieblas de la locura comenzaron a disiparse en el momento justo en el que oyó las voces de los guardias y sintió que aparte de tener un enorme agujero en el estómago no sabía como había llegado allí. Al menos se alegraban de llevar pantalones y no un taparrabos. Miró curioso el cartel que descansaba al lado suyo sobre la valla.



Agarró con ambas manos el frío metal y buscó un apoyo sobre el que descansar los pies. Cuando lo logró comenzó a intentar sacarse de allí con torpeza hasta que logró desempalarse solo dejandose caer en el cesped recostado.

Seguimiento de individuos 7473 (Anthony "Tony" Masters Alias Taskmaster) y 6001 (Wade Wilson Alias Deadpool) durante Organización de Macro Elementos Gnósticos en Amalgamiento (O.M.E.G.A.)

Durante O.M.E.G.A. los individuos se encontraban en una fábrica abandonada en cuyos sótanos A.I.M. había hecho una de sus bases. Taskmaster se encontraba en este lugar entrenando a los cuerpos de seguridad con la intención de conseguir información sobre "The Org" seguramente. Por su parte Deadpool había sido contratado para infiltrarse y conseguir ciertos datos. El segundo había conseguido los datos hace 10 minutos y había activado las alarmas del lugar. Seguramente de forma intencionada. En el contrato de Taskmaster no figuraba eliminar amenazas, pero seguramente debido a que era contrario a sus intereses que sus contratistas fuesen eliminados entró en combate con este.

Archivo de audio:
-TM: ¡Maldita sea! ¿¡En serio no te podías haber dado el piro después de robar ese disco!? ¡No! ¡Tienes que dedicarte a masacrar empollones como si no hubiese mañana! Si lo sé no te hubiese devuelto ese favor y habría dejado que la cagases y que Osborne te usase de conejillo de indias... ¡Y deja de llamarme Skeletor!

Se estaban enfrentando en uno de los descansillos de las instalaciones donde uno de los miembros de bajo rango de A.I.M. se había retirado temporalmente e incomunicado voluntariamente para escuchar música con una cadena de audio modelo sin determinar, fabricada probablemente en los 80, y bailar con un talento bajo-nulo al ritmo de la música. Al menos hasta que Deadpool lo partió por la mitad de arriba a abajo.

Muestra de audio: Living in a Box - Living in a Box

Archivo de audio:
-TM: Pobre chico. Era un científico chalado e inadaptado como el resto. Pero al menos tenía buen gusto musical. ¡Maldita sea Wade! ¡Creía que lo poco que tienes que se parezca a principios es respetar las canciones buenas de los 80! ¡Te voy a mandar en piececitas a Sandi para que Hayden juegue al lego contigo!

Durante el enfrentamiento se produjo O.M.E.G.A. (Ver informe de lecturas diversas producidas durante O.M.E.G.A.).

Archivo de audio:
-TM: ¿¡Pero qué...!? ¿¡Qué mierda han echado en mi sandwich de pescado estos tarados!? ¡Si lo sé me salgo un momento y me compro un Subway!

Cuando O.M.E.G.A. se estabilizó los dos sujetos aparecieron en la ciudad de Gotham (Ver informe sobre ciudades aparecidas durante O.M.E.G.A.), concretamente encima del Asilo de Arkham. Deadpool cayó sobre la valla.[...] Taskmaster por su parte cayó sobre el tejado más cercano a la situación de Deadpool y bajó deslizándose de pie y manteniendo el equilibrio como mejor podía.

Archivo de audio:
-TM: Vale. Esto es algo más que drogas psicotrópicas. ¿¡Qué demonios pasa aquí!?

Cuando llegó al borde del tejado saltó y se giró hacia detrás suya mientras sacaba la porra multipropósito que copió de Daredevil (Matthew Murdock, pendiente de localizar durante O.M.E.G.A.) y lanzó uno de sus extremos dentro de la ventana que tenía inmediatamente detrás. Consiguió frenar un poco su caída pero descubrió demasiado tarde que la porra no se había agarrado a un objeto estable: Se trataba de una bombona de helio suelta con una etiqueta que ponía en verde “Propiedad de Mr. J”.

Archivo de audio:
-TM: ¡Oh mier…!

Cuando la bombona salió de la ventana llevada por el peso de Taskmaster este continuó su caída aterrizando sobre un conveniente árbol que amortiguó su caída.

Archivo de audio:
-TM: Ugh… Al menos he tenido algo de suer…

Encontrándose a pie del susodicho árbol la bombona siguió su trayectoria hasta quedarse atrapada en las ramas que le quedaban al árbol. La bombona se abrió y soltó su contenido copiosamente sobre Taskmaster quien se alejó lo más rápido que pudo de la salida de gas.

Archivo de audio:
-TM: (Con voz claramente más aguda) ¡Agh! ¡Hay que joderse! ¡Ahora sueno como un maldito dibujo animado! (Ver anotación 1)

Tras alejarse algo confuso del lugar donde apareció la seguridad del Asilo de Arkham les detectó.

Archivo de audio:
-TM: Genial. Odio cometer crímenes cuando nadie me contrata para ello.

Fue entonces cuando se encontró en el vallado del lugar y a Deadpool.

Archivo de audio:
-TM: Wade, por mucho que odie admitirlo tú y yo hemos tenido una larga relación de rivalidad y compañerismo en este negocio por lo que puedo recordar. Así que se puede decir que hay cierta confianza. Sé sincero: Has tocado algo que no debías de ese trastejo tuyo. ¿Verdad?

Anotación 1: Por petición del agente Nick Fury Jr. Adjuntamos un enlace de audio con una voz sorprendentemente parecida a la que tenía Taskmaster en ese momento. Esto no es un procedimiento correcto según la normativa de S.H.I.E.L.D. pero la similitud es llamativa como mínimo. Enlace

FDI: Encantada de rolear con vosotros!! Alucino siempre con la calidad de vuestros post, me encantan! Espero estar a vuestra altura y que lo pasemos bien

Como cada mañana me desperté somnolienta en aquella cama vieja y maltrecha. Maldecí un par de veces en voz baja, aquel ruido insoportable que hacía William Tockman con sus dichosos relojes, justo a las nueve en punto. Bueno, quizás no tan justo para él. Maldito obsesivo compulsivo, ya estaba otra vez gritando. ¿Cómo le dejaban tener eso en la celda?

-¡Llega un minuto, veintisiete segundos y cincuenta y dos microsegundos tarde con el desayuno, señor carcelero!- comentó Clock King desde la celda contigua. ¿Porqué no le habrían puesto al lado de su amado Joker? ¿o de Poison Ivy? ¡Incluso Killer Crock sería más silencioso por las mañanas!

¿Y encima, para qué tanto entusiasmo por unas mal hechas y desagradables gachas? ¡Odiaba esas malditas gachas! Llevaba tres meses y medio desayunando cada mañana lo mismo, y cada vez que las veía aparecer por la puerta me entraban arcadas. ¿Dónde quedarían aquellas agradables mañanas en las que cocinaba unas deliciosos tortitas para Mister J? ¿Los paseos por las calles de Gotham? ¿Las agradables charlas con las Gotham Sirens? ¿Los días de rebajas...?

Dejé escapar un suspiro mientras me incorporaba y me sentaba en la cama. ¿Qué estaría haciendo ahora el señor Joker? Seguro que estaba ideando algún plan para escaparnos del Asilo. ¿Pero cuánto tardaría en llevarlo a cabo? No se si podría soportar más esta vida tan monótona y triste. Si tan solo pudiera ayudarle un poco...

Estiré las piernas y me propuse hacer un poco de ejercicio. Di un par de volteretas, unas cuantas abdominales. Pasé el resto de la mañana haciendo acrobacias para mantenerme en forma. Nunca se sabe, quizás iría a salir pronto. Tenía que estar siempre preparada para mi pastelito.

Cuando terminé, me senté de nuevo en la cama, algo cansada por el ejercicio y agobiada por seguir allí encerrada. Odiaba a Batman cada día más. Era su culpa que yo estuviera en una celda, y también llevó al Joker a su extrema obsesión con el murciélago. Sin no fuera por él, seguramente ahora mismo estaríamos viviendo juntos en una mansión a las afueras de Gotham, siendo felices y forrados.  

Pensar en Mr J. me alegraba un poco el día, porqué sabía que él también estaba pensando a todas horas en mí. Estaba segura. Muy segura.

Miré la mesita de noche de al lado de mi cama. Sobre la madera gastada había un pequeño jarrón con una flor de color rojo. Muchas veces el Joker me dejaba una nota junto a esa misma flor, lo hizo también las dos última veces que nos encerraron en el Asilo, y la primera vez que nos conocimos. Al fin y al cabo, aquí nos conocimos. Dejé escapar otro suspiro, esta vez con un toque enamoradizo. Mr J siempre pensaba en todo, adoraba cuando hacía esas cosas, a pesar de que era una mala persona, y un manipulador y un maltratador y...

Agarré la flor sin pensarlo dos veces y empecé a quitarle los pétalos lentamente, uno a uno mientras canturreaba...

-¿Me quiere? - comenté entusiasmada - No me quiere...- repliqué deprimida- ¿Me quiere? - mi rostro volvió a ser alegre y jovial - No me quiere...- fruncí el ceño repentinamente - ¿Me quiere? - me exalté totalmente feliz pensando que sería el último pétalo. Y entonces, ahí estaba. Aún quedaba otro...

-No-no me...-  

Tiré lo que quedaba de la flor al suelo, con los carrillos completamente rojos de la rabia y empecé a saltar encima de la los restos, como si pudiera aplastarla aún más.

-¡Mentirosa, más que mentirosa!- di varios saltos y entonces el suelo tembló. Caí de bruces contra él, notando como todos los cimientos del edificio se movían de un lado para otro. Era un terremoto, pero un terremoto bastante grande. Nunca había vivido uno de tal envergadura.

Una vez se detuvo, escuché como los carceleros empezaban a gritar y algunos de los presos salían de sus celdas. ¿Qué estaba pasando? ¿Si solo habían sido un par de temblores, no? Me asomé lo que pude a la puerta de cristal para observar lo que estaba sucediendo, y mi mejilla se deformó al pegarse contra el material.

No entendía nada de nada, al parecer alguien había montado una pequeña rebelión y no había sido invitada. Dejé escapar un pequeño bufido y volví a sentarme en la cama. ¿Es que nunca iba a salir de aquí?

Entonces mis plegarias fueron escuchadas.

En la puerta de cristal apareció una especie de portal mágico. Podía ver el interior de la circunferencia de colores semi-perfecta. Parecía uno de los pasillos del Asilo, y vi correr a uno de los guardias en dirección contraria, intentando atrapar a uno de los presos. ¿Qué era este extraño fenómeno? ¿Es que acaso estábamos en Portal? Una celda, una chica guapa pero rubia con un mono naranja y un portal a la salida de su prisión. Solo me faltaba la pistola.

¡La pistola! Estaba claro que necesitaría un arma si quería salir del Asilo. Así que no lo dudé más y crucé el portal rápidamente. Sentí un leve escalofrío al entrar en su contacto, las cosas mágicas nunca me han dado muy buen rollo. Seguí el pasillo hasta el fondo y giré a mi izquierda. Conocía el Asilo de Arkham al dedillo cuando trabajaba de psiquiatra, así que no tendría ningún problema en llegar al almacén. Claro está,a si no me encontraba antes a ningún guardia...

-¡Eh! ¡Tu! ¡detente! -escuché detrás de mi-¡Harley Quinn se escapa!

¡Harley! ¡Deja ya de invocar cosas! Me dije mientras empecé a correr en dirección contraria. Me escondí en una de las esquinas del corredor y cuando sentí los pasos de mi perseguidor cerca de la esquina, levanté mi pierna izquierda para darle una patada en toda la cara. El guardia se desplomó en el suelo instantáneamente, quedando completamente inconsciente.

-No has perdido facultades, nena- me dije a mi misma mientras registraba el uniforme de aquel hombre. Llevaba consigo un aturdidor. Bueno, al menos era algo con lo que defenderse mientras buscaba la salida. Aunque no descartaba la idea de ir a por un buen revólver.

Dejé el cuerpo tal y como estaba y retomé la carrera hasta la sala de armas.

Wade yacía en el suelo que era la cosa más normal que podía esperarse de alguien con el estomago perforado por la prima hermana-tataranieta por parte de madre de la lanza de caballería. O al menos lo era si omitíamos la parte de desencajarse el mismo de la valla segundos antes, pero es que nunca le había gustado esperar. Parecía que todo se había calmado un poco, al menos en comparación con las rupturas interdimensionales de hacía unos instantes, y desde ahí tenía una vista preciosa del firmamento. Si hubiera tenido la más mínima idea de astronomía, y no fuera de día, lo mismo hubiera reparado en los trillones de galaxias que habían surgido de la nada, en los lamentos de millones de civilizaciones desapareciendo y los tambores de guerra de imperios que hasta hacía unos instantes ni siquiera existían marchando a la guerra. Pero ni la tenía, ni era de día aunque en Gotham la diferencia era bastante insignificante, por lo que su mayor preocupación era otra.



Reparó en el careto esquelético de Taskmaster. No podía decirse que le sorprendiera verle pero no tenía todavía muy claro como habían llegado allí y tenía la extraña sensación de que se estaba perdiendo algo muy bueno que no recordaba en alguna parte y todo era por culpa de Barney, por mucho que pareciese que la valla no estaba compinchada con él. Habría estado enfadado si no fuera por escucharle hablar con aquella voz provocó que rompiese a reír en el acto.



Sin perder más tiempo optó por levantarse. Para cuando estuvo en pie el ataque de risa era más grave que la herida en el pecho.



Por supuesto los guardias los alcanzaron sin problemas y parecían haber concluido que las máscaras eran un signo inequívoco de que aquellos dos formaban parte de los pacientes del centro. Cuando repararon en las armas poco importaba ya si estaban o no locos, tanto daba lo mismo, no serían los primeros que trataban de sacar al chalado de su jefe de allí.

- Las manos en alto. Un movimiento en falso y disparamos.

Archivo de audio:
-TM: Oh. ¿Te enterastes de lo de Stark? Un trabajo precioso. Espero no olvidarlo nunca. Aparte Wade, hazme el favor de no darme una razón para provocarte una jaqueca con una bala del 45. Los empollones que habrás dejado de A.I.M. se habrán olvidado del proyecto y mi contrato mientras huían como nenas así que profesionalmente no tengo nada contra ti. Pero un chistecito más sobre la voz que me ha dejado la bombona de helio que ha dejado por ahí suelta algún pirado y empaqueto tu cerebro para que cierto novato la mitad de loco e idiota que tú se lo coma con mayonesa.

Mientras discutían acerca de la tronchante (Definición exigida por el agente Nick Fury Jr.) voz de Taskmaster ambos individuos fueron rodeados por la seguridad del Asilo de Arkham. Les apuntaron con rifles semiautomáticos con un diseño y fabricante pendiente de registrar en nuestra base de datos. Según los datos debían ser entre 8 y 10 miembros de seguridad.

Archivo de audio:
-GS1: Las manos en alto. Un movimiento en falso y disparamos.
-TM: Uuh... No me suenan esos rifles y estos tíos están armados hasta los dientes. Parece que estamos en un sitio importante ¿La mansión de un trillonario?
-GS1: ¡Silencio y hagan lo que se les dice o abriremos fuego! Estamos autorizados a reducirles con fuerza letal fuera de las instalaciones.

Antes de levantar las manos Taskmaster se acercó medio paso a Deadpool.

Archivo de audio:
-TM: (Susurrando) Vale. Vamos a hacerlo a mi manera ahora y luego te puedes cargar a los idiotas que nos salgan al paso. Haz lo mismo que yo haga y cuando diga "esa palabra" tú haz tu magia con los tíos que te vengan y yo tomo a uno de los que me vengan de rehén. ¿Vale?
-GS1: ¡Les he ordenado que se mantengan en silencio y levanten las manos! ¡Vamos a abrir fuego!
-TM: ¡Vale vale! Puff. ¿A qué vienen tantos nervios chicos? Si nos tenéis rodeados ¿Es por que os estáis perdiendo la fiesta que están montando dentro?
-GS1: ¡Otra palabra y abrimos fuego prófugo!

Taskmaster acabó obedeciendo de mala gana y levantando las manos mientras que Deadpool[...]

Archivo de audio:
-GS2: Cuidado, están fuertemente armados.
-GS1: Lo he visto. Ahora échense al suelo bocaabajo con las manos aun levantadas y pónganlas en la espalda cuando terminen.
-TM: ¿Qué pasa? ¿Té estás acordando ahora de carrerilla del manual de procedimientos? Por un momento pensé que erais unos profesionales y todo.
-GS1: ¡HE DICHO QUE TE CALLES TARADO!
-TM: Umpf.

Taskmaster procedió como le decían. Primero se arrodilló, luego recostó el resto del cuerpo contra el suelo y puso las manos detrás como le ordenaron. Deadpool[...]

Archivo de audio:
-TM: Y que conste, el chiflado es él. Yo solamente tengo problemas de memoria.
-GS3: Estos graciosillos de los disfraces. Siempre dicen lo mismo.
-GS1: Gruñido (Susurrado) Este tío me está hinchando las pelotas pero bien. Phil, Steve. Arrestad al graciosillo de la máscara de calavera y voz de pito. Tim, Clide. Encargaos del gilipollas de rojo que parece haberse metido una enchilada por el culo y le gusta. Nos vamos a divertir mucho con estos.

Dos parejas de guardias se acercaron a ambos. Cuando estaban a punto de esposarlos Taskmaster avisó a Deadpool.

Archivo de audio:
-TM: ¡Chimichanga!
-GS1: ¡Dios! ¡Voy a meterte el taser por el culo gili...!

Corrí por los pasillos lo más rápido que pude y en cinco minutos ya estaba en frente del arsenal del asilo. En la parte superior de la puerta rezaba claramente un cartel: "Solo Personal Autorizado". No lo pensé mucho y llevé mis manos al pomo cuando escuché dos voces diferentes de hombre ,que provenían del interior de la habitación. Mi mano se detuvo y miré por el ojo de la cerradura. Efectivamente, habían dos tipos hablando a gritos sobre la fuga masiva de Arkham.

-¡Date prisa con eso! ¡Tenemos que salir pitando de aquí!

- Ya voy, joder, ¡se me ha enganchado la puta hebilla!

Empezaron a repartirse los fusiles y a colocarse las máscaras de anti disturbios. Maldita sea, los dos tíos-armario llevaban los petos antibalas bien colocados, estaba claro que no podría noquearlos yo sola ni aunque me lo propusiera, no tenía la fuerza suficiente y menos estando tan protegidos. Así que decidí pasar al modo sigilo.

No tuve mucho tiempo para pensar. Si decidía largarme de allí y seguir por el pasillo sin ninguna otra cosa que el aturdidor, lo llevaría claro. El Asilo estaba lleno de guardias por todos lados y acabarían pillándome. Así que el único sitio bueno dónde no mirarían es justamente dónde estaban vigilando ahora...

Giré el pomo con cautela y una vez calculé que la puerta estaba lo suficientemente abierta para que mi cuerpo pasara (¡menos mal que seguía la dieta!), me agaché y con un movimiento rápido me deslicé por el suelo hasta quedar debajo de una de las mesas repleta de pistolas y bastones eléctricos.

No calculé bien el retroceso de la puerta y durante el impulso, esta se cerró con un golpe sordo. Los dos tiarracos se exaltaron y apuntaron en dirección al repentino sonido.

-¿Qué ha sido eso?- dijo uno de los tíos, bastante más asustado que el otro. Estaba segura de que conocía a los monstruos que habían encerrados en Arkham y no le gustaban nada de nada.

-¡Alguien ha entrado!- muy observador, comenté en mi cabeza con ironía.

Aproveché el momento de confusión para gatear hasta dónde se encontraba el guardia listillo. No tardarían en comprobar si había alguien en la habitación, así que tenía que actuar deprisa si quería acabar con los dos tipos antes de que llegara alguien más y fastidiara la Harley-fuga.

Siempre me había parecido muy estúpido que sus trajes solo les protegieran el pecho y la cabeza, dejando un punto flaco muy interesante a mi alcance...

Mis dedos deslizaron el interruptor hacia arriba del todo, activando la maquinita a toda potencia, dispuesta a dejar más que inconsciente al primer tío. Cuando dio dos pasos en dirección a la puerta, desde la mesa dónde me encontraba,  levanté rápidamente las manos y hundí el aturdidor eléctrico en su entrepierna.  

El hombre gritó como nunca lo había hecho en su vida y dejó caer su fusil, dejándolo a mi alcance. Se retorció de dolor durante unos instantes y se desplomó contra el suelo. El otro guardia se puso histérico perdido al ver que su compañero, que tenía más huevos que él (aunque ahora ya no tantos), había quedado K.O. Estaba tan exaltado que empezó a disparar sin miramiento alguno, en todas direcciones, a ver si era capaz de alcanzarme antes de que le matara. La verdad, odiaba a esos tipos porqué ni siquiera tenían compasión con las damas.

No perdí el tiempo y cogí el fusil de su amigo, que había caído cerca de mí, y me preparé para disparar a toda leche. Las balas alcanzaron las dos piernas y el tío cayó de rodillas al suelo con el dedo todavía puesto en el gatillo. Con un movimiento acrobático, intenté subir desde donde estaba hasta la superficie de la mesa, esquivando las balas durante el proceso. Pero fusil no se detuvo hasta que se le terminaron las balas, y una de ellas consiguió alcanzarme en la pierna.

-¡AAAAHH!- dejé escapar sin querer. Estaba acostumbrara a disparar, no a que me dispararan. Por suerte, una vez arriba y con todo mi mal humor, salté de la mesa al guardia.  

-¡Zorra de...- gritó el hombre mientras me colocaba encima de él para empezar a zurrarle con la poca fuerza física que tenía pero con toda mi mala leche.

-¡ME. HAS. HECHO. DAÑO.!- grité entre bofetada y bofetada, casi llorando del dolor que sentía en el gemelo izquierdo - ¡PEDAZO DE BRUTO! - cogí el fusil por el mango y se lo estampé en la cabeza. Seguramente quedaría noqueado durante varias horas, a menos de que muriera desangrado por las piernas, claro.

Me levanté como pude una vez vi que ya no se movían y me apoyé durante unos instantes en la esquina de la mesa intentando soportar aquel dolor agudo de la pierna. Bueno, al final lo había conseguido, aunque ahora tenía menos movimiento que antes y me resultaría más difícil salir de allí.

Observé la habitación, que había quedado hecha un desastre y pensé que seguramente con el follón que acababa de montar, no tardaría en atraer a más tipos duros como los que había dejado en el suelo. Me lancé rápidamente a coger lo que creía necesario y salí pitando de allí como pude. Una pistola, un bastón eléctrico y dos granadas. Creo que con eso tenía más que suficiente para llegar al menos hasta el bosque que rodeaba el Asilo.

Volví al pasillo y corrí con un poco de cojera, en dirección a la celda del Joker. Dejaba tras de mí un reguero de sangre que emanaba de mi pierna, pero aquello no me preocupaba. Al parecer, los presos no tenían miedo de terminar con sus opresores, y dejaban el pasillo hecho un asco. Así que mi sangre se camuflaba perfectamente con la sangre verde que había en algunos de los lados del corredor.

Espera. ¿Verde? Oh, mierda.

-¡No te muevas¡ ¡Quiero ahí! ¡AHHHHH! - gritó uno de los guardias del pasillo de enfrente. Pude escuchar claramente los pasos resonantes y pesados de Waylon Jones y el sonido brutal que se escuchaba siempre que retorcía cabezas.

No pensaba irme de allí sin mi querido Mr.J. Eso estaba claro. Pero... teniendo en cuenta de que Killer Croc podía romperme el cuello...pues creo que lo más sabio en aquel momento era salir por patas ¿no?

En tales condiciones no podía ayudar al Joker, y si estaba muerta menos todavía. Así que lo mejor era salir del Asilo antes de que consiguieran atrapar a todos los presos y devolverlos a sus celdas. Si Mr. J tenía la mala pata de no haber escapado, siempre podría volver a buscarlo. Funcionó la primera vez que irrumpí en el Asilo con un descapotable y una ametralladora. Estaba segura de que podía hacerlo de nuevo.

Una vez mi mente canceló "Plan para rescatar al Joker parte uno", inicié el "Plan para escapar del Asilo de una maldita vez que estoy harta" y giré por el pasillo de la izquierda. Corrí por mi vida y recé para que Killer Croc no me viera. Nunca le gustaron los payasos.

Estuve un buen rato dando vueltas por  los pasillos, subiendo escaleras y esquivando guardias. Aquello era como un laberinto subterráneo, y tenía la suerte de conocerme al dedillo todo el complejo, así que no tuve problema en llegar a la salida en cosa de diez minutos. La puerta central estaba, evidentemente, vigilada. Había cuatro tíos esperando que apareciera algún preso para coserle tiros. Ya casi estaba, solo quedaba el esfuerzo final. O todo, o nada.

Quité una de las hebillas de la granada y la hice rodar hasta los pies de uno de los vigilantes de la enorme puerta del Asilo. El hombre miró extrañado el artilugio que había chocado con su pie derecho y solo tuvo tiempo a decir una palabrota antes de que la granada explotara.

Dos de los tíos salieron volando por el recibidor y se estamparon en una las paredes laterales. Los otros dos salieron al exterior, por las puertas que ahora estaban deformadas del fuerte impacto. Corrí un trecho más hasta traspasar las puertas y atravesar la humareda.

¡Por fin estaba fuera! Solo me quedaba subir la valla y escapar por el bosque que rodeaba el Asilo de Arkham, coger una de las barcas que normalmente tenían ancladas no muy lejos de allí y abandonar la isla para llegar por fin a la ciudad de Gotham. Claro y fácil. Pero no esperaba contar con más guardias fuera del recinto, ¿es que no había suficiente follón dentro?

Los nueve o diez miembros de seguridad parecían estar rodeando a unos tipos con ropas muy extrañas. Bueno, yo no podía hablar mucho sobre su estilismo, pero en aquellos momentos no llevaba mi traje de arlequín, solo tenía el mono naranja de preso y mis dos coletas rubias. No presentaba muy buen aspecto con el pantalón manchado de sangre, pero yo seguía siendo igual mona a pesar de mis condiciones.

¿Serían los que habían provocado todo esto?

Avancé dos pasos para verles más de cerca, justo para distinguir a varios de los guardias girarse exaltados por culpa de la explosión. Los dos extraños aprovecharon el pequeño momento de confusión y...

Entonces los cuerpos de seguridad llegaron y las cosas comenzaron a ponerse más peliagudas si cabía. Siendo francos las armas del personal tampoco le sonaban a Wade demasiado y eso era, francamente, extraño pero siendo sinceros en aquel instante no le importaba lo más mínimo.



El guardia con la voz cantante les ordenó que guardaran silencio en el acto. No sabía si era parte del protocolo o es que no soportaban a los comediantes. Suponía que ambas. Mientras deadpool enseñaba las manos obedientemente para que vieran que no había nada peligroso (¿el arsenal que llevaba encima? Pura caracterización agente) Taskmaster se le acercó y comenzó a susurrarle algo que parecía el esbozo de un plan del Equipo A pero con muchas menos explosiones. Si fuese Michael Bay no habría dado un duro por su película.



Los guardias estaban perdiendo la paciencia y volvieron a darles un último aviso.



Nuevo aviso. Estaban tensando tanto la situación que pronto no necesitarían ni las espadas para afeitarse. Viendo a donde llevaría aquello finalmente ambos intrusos levantaron las manos. Los guardias intercambiaron un par de impresiones sobre su equipo y quedó claro que dispararían a la siguiente provocación solo por ahorrarse una desagradable sorpresa.  Wade no les culpaba, se habían ido a cruzar con dos arsenales andantes. Él solo prodría haber protagonizado una película de los hermanos Wachowski con lo que solía ser su equipo estándar. Taskmaster aunque solía llevar más armas de cuerpo a cuerpo que a distancia encima seguía teniendo suficientes para que aunque no demostrase su valía con una sola de ellas te replantease lo sensato que era estar cerca suyo. Quien sabía si en cualquier momento iba a tropezarse y clavarte la espada sin querer. Él sabía que era improbable pero los guardias no debían ser adivinos.

Taskmaster volvió a jugar a dárselas de gracioso y no se cargó el plan completamente de puro milagro. No era que Deadpool supiese exactamente cual era el plan pero estaba seguro que no era que convirtieran a ambos en coladores. Él sobreviviría pero el bueno de Barney no lo contaría. A menos que el objetivo del plan fuese que él fuese el único superviviente.



Sin mostrar más resistencia Wade también se arrodilló y siguió todo ese protocolo pesado. Ahora solo tenía que pensar como hacer "magia". Podría cortarles a todos la cabeza antes de que chasqueasen los dedos pero eso sería inhumano, no podía hacérselo a unos seguratas anónimos sin más. Era un mercenario no un asesino en serie. Para empezar él cobraba. Eso solo para empezar, claro.



Los comentarios de ambos enmascarados no hicieron ninguna gracia a lo guardias pero la falsa seguridad de verles contra el suelo les invitó a terminar el arresto en lugar de disparar. Aquello sentenció su mala suerte. Justo cuando Taskmaster dio la señal estalló una explosión en el psiquiátrico.



Antes de que hubiesen tocado el suelo Wade ya estaba en pie y había atrapado en el aire las porras-taser de ambos guardias. Sin perder un instante se lanzó contra el resto. Varios abrieron fuego pero el mercenario recibió la metralla como picaduras de mosquito antes de comenzar a dejar inconscientes de dos en dos a los seguratas.





Y en verdad lo eran. Podían tener los nervios a flor de piel y haber tomado la decisión incorrecta no disparándoles a la primera falsa alarma pero se veía a la legua que estaban más preparados que el gorila de psiquiátrico habitual e iban tan armados como un guardia de prisión. Aquello levantaba serias dudas sobre que demonios tenían encerrado allí pero en aquel momento tampoco importaba en especial. La cuestión era salir de allí. Uno de los seguratas incluso consiguió pararle un golpe con la porra antes de recibir una buena descarga en el abdomen. La mayoría trataba de evitar la melee y disparar pero él era rápido, esquivo y tenía un factor curativo acelerado.



En unos instante entre ambos habían reducido a los diez guardias. Wade tenía varios disparos de automática pero en unos segundos eran solo agujeros en las mallas. Sus guardias habían quedado todos inconscientes, la mayoría a manos de las dos porras-taser de los Laboratorios S.T.A.R. que se había agenciado. Unos aparatos muy prácticos y eficientes. Solo había conseguido darle un guardia con una y la descarga le había dejado un regusto a quemado en el paladar además de haberle ralentizado lo suficiente para duplicar los disparos que le habían acertado.

Archivo de audio:
-GS1: ¿¡Qué cojones!?

A la señal de Taskmaster Deadpool[...]

Aprovechando la confusión y que los guardias que le iban a arrestar apuntaban a Deadpool cuando se libró de los primeros guardias de seguridad, Taskmaster primero rodó hacia la izquierda, el lado contrario a donde estaba Deadpool, y derribó a uno de los guardias. Quedó bocaarriba y se levantó de un salto mientras agarraba por la pierna izqueirda al guardia derribado. Estando de pie lo tuvo agarrado con los pies hacia el cielo y antes de que pudiese defenderse le propinó un severo puñetazo en la ingle que lo dejó inconsciente después de gemir de dolor. Su compañero se percató entonces de que habían atacado a su compañero y apuntó a Taskmaster.

Archivo de audio:
-GS4: ¿¡Eh!? ¿¡Phil!? ¡Desgraciado! ¿¡Cuando coño te levantaste!? ¡Capitán! ¡Tienen a...! ¿Capitán? ... ¿¡Pero qué...!? ¿¡Cuando demonios internamos a estos!?

Al percatarse del asalto de Deadpool al resto del pelotón, el guardia cometió el error de darle la espalda a Taskmaster y buscar la oportunidad de disparar a Deadpool sin dar a sus compañeros.

Archivo de audio:
-TM: Seguratas. Entrenamiento barato, rápido y siguiendo el manual. Siempre lo mismo.

Rápidamente Taskmaster soltó al otro. Esquivó las ráfagas de los pocos guardias que se percataron de él, golpeó la mano derecha del guardia que le daba la espalda con un golpe hacia abajo con la mano izquierda que seguramente habría copiado de Iron Fist (Daniel Rand, pendiente de localizar durante O.M.E.G.A.) en el antebrazo izquierdo haciendo que dejase de sujetar con este el arma. Le atrapó la mano izquierda para luego llevarla a la espalda. Antes de que se defendiera el guardia utilizó un golpe parecido con la mano derecha aun libre esta vez ascendente y también apuntado al antebrazo que le hizo soltar finalmente el arma. Antes de que el guardia alcanzase su pistola Taskmaster alcanzó la suya y le encañonó en la barbilla.

Archivo de audio:
-TM: Hey hey hey hey. Calma amigo. ¿No lo ves? Mi amigo amante de la comida mexicana y yo no somos unos simples fugitivos de este lugar sea lo que sea. Somos unos profesionales y vosotros no habéis querido que hablásemos como personas civilizadas. Un grave error. Da gracias que no le haya dado por hacerles pedacitos y haya preferido ser una persona más decente que vosotros. Le pasa a menudo.
-GS4: Uuuh... ¿Pues si no sois fugitivos por que nos atacáis?
-TM: ... Um... ¿Hablarle a unos guardias que me están apuntando y claramente tienen ganas de darle una paliza a alguien o conformarse con volarle el culo? Nunca se me había ocurrido semejante cosa. Lo tendré en cuenta en el futuro... Si no se me olvida. Claro.

Deadpool había acabado de reducir al resto y se dirigía a Taskmaster.

Archivo de audio:
-TM: Mejor de lo que me esperaba Deadpool. Creía que te conformarías con los dos que te vinieron a arrestar, pero esto es mucho más conveniente. Bueno bueno. Ahora nuestro querido nuevo colega...

Taskmaster apretó ligeramente el cañón contra la mandíbula del guardía que tenía atrapado.

Archivo de audio:
-GS4: Steve...
-TM: ... Steve nos va a hacer la visita guiada que tanto querías. Pero es una pena. Acabamos de llegar justo a la hora de cierre y ahora nuestro amigito nos va a llevar a la salida sin dar más problemas principalmente por que no quiere que me busquen por hacerle una segunda boca a un guardia de seguridad.
-GS4: Ja ja ja. Si ya. He visto lo que le habéis hecho a los demás. No tenéis pelotas para...
-TM: ¿Doble o nada Steve? Vaya, pensé que apreciabas más tu vida.

Taskmaster empezó a apretar con fuerza el cañón contra el guardia mientras iba apretando poco a poco el gatillo.

Archivo de audio:
-GS4: ¡Ugh!
-TM: Bueno ¿Ya te has dado cuenta de que esto no es Las Vegas muchacho? Aquí no es bueno apostar. Venga.

Le soltó y le empujó. El guardia instintivamente puso las manos en alto.

Archivo de audio:
-TM: Vamos Steve. No estés tan tenso. Eres nuestro guía ¿No? Camina con seguridad chico. Y recuerda las normas: Nada de correr ni gritar ni teléfonos móviles. Te puedes imaginar lo que pasará si lo haces. Andando.

Mientras amenazaba al guardia que empezó a caminar bastante inseguro y tenso, Taskmaster le enseñó a Deadpool su pistola del 45 con el seguro puesto, la guardó procurando que la rozadura con el cuero de la pistolera no hiciese mucho ruído mientras que con la mano derecha iba sacando el arco. Cuando guardó la pistolá sacó con cuidado una flecha con punta fabricada por Oscorp copiando el diseño de las flechas trucadas usadas por Hawkeye (Clinton Francis Barton, Individuo 1376), seguramente fuese el modelo Thunder TH-07, y la tensó silenciosamente mientras apuntaba al guardia. Le hizo una señal a Deadpool con la cabeza hacia el guardia y empezó a seguirle mientras le apuntaba.

Quedé ensimismada con la brutal escena. Los dos extraños eran fuertes, fuertes de verdad. Habían despachado a los nueve tipos en un máximo de... ¿diez segundos?, ¡A una velocidad increíble y con una destreza incuestionable! ¡Menuda pasada!
¿Qué narices era esa gente, por eso? No les había visto nunca. Normalmente conocía a todos los criminales y héroes encapuchadas de Gotham ¿Vendrían de otra ciudad? ¿Esos tipos pretendían sacar a todos los presos de Arkham? ¿O liberar el caos en Gotham? Logré entonces escuchar algo entre los palos y las balas mientras me escondía detrás de unos escombros para admirar la belleza de la batalla.

El de rojo se hacía llamar Deadpool , parecía tener la lengua floja y ni se inmutó cuando le atravesaron las balas. El otro era más misterioso todavía, un tal...Hannibal, y llevaba una siniestra máscara de calavera en la cabeza. Estaban ahí por pura casualidad, y no tenían ni idea de dónde se encontraban. Entonces...¿Cómo habían llegado hasta Arkham? ¿Eran mutantes? ¿Cómo podía un ser humano luchar de aquella manera y salir impune? Mi cabeza empezó a llenarse de preguntas sin respuestas y opté por dejarlo estar. Aquellos dos tíos eran peligrosos y punto. No debía acercarme si no quería terminar como la chusma que habían dejado estirada en el suelo.

El guardia que había cogido de rehén, un tal "Steve" empezó a indicarles la salida del Asilo. No es que tuviera muchas opciones, teniendo en cuenta de que el tío que me daba más miedo, Hannibal, le estaba apuntando con una flecha rara. Steve no iba a arriesgarse, sabía de primera mano que enfrentarse a aquellos locos enmascarados era como meterse directamente en una cabina de suicidio.

El rehén se agachó con precaución a uno de los cuerpos de sus compañeros caídos mientras les explicaba:

-T-tengo que coger la llave de la verja...- tragó saliva, mientras su mano temblaba ligeramente al acercarse al cinturón de su compañero. Esperaba que los mercenarios le creyeran y no pensaran que aquello iba con segundas intenciones.

Efectivamente, se agachó y cogió algo del que parecía haber estado al mando unos segundos antes. Las llaves eran de color plata, largas y retorcidas, que abrían la verja del Asilo de Arkham.

Eso estuvo bastante bien. Con la puerta abierta no hacía falta que escalara la muralla. Con una la pierna herida, lo hubiera tenido más difícil para saltarla.

Lo malo era que los tres tíos entraron en el oscuro bosque y cogieron el mismo camino que yo. Seguro que Steve les conduciría a las barcas y pronto llegarían a Gotham. Eso si no les detenía la policía antes.

No tenía muchas más opciones, o les seguía sin que me descubrieran o me unía a ellos. No quería tener a chiflados tan fuertes como enemigos.

La primera opción sonaba más cuerda (¿qué es eso?) que la primera, esperaba que no me descubrieran con la destreza que había heredado de mi lado acróbata. Parecía el plan perfecto, pero para variar las cosas se torcieron.

Justo cuando empezamos a entrar en el bosque, se escucharon gritos de más polis que habían sido alertados por la explosión reciente. Los presos empezaron a fugarse masivamente, atrayendo a más guardias en nuestra dirección. Intenté esconderme en uno de los árboles pero con mis torpes movimientos me alcanzó antes una cuerda con bolas al extremo y esta se cerró en mis tobillos, haciéndome caer de bruces contra el suelo. Ya estaba otra vez comiendo tierra.

Con todo aquel follón, estaba segura de que los dos encapuchados y Steve se girarían para ver lo que estaba sucediendo. Pasé entonces al plan B.

Si no eras el Joker, el 95% de los hombres solían mostrarse amables con una hermosa dama en apuros, así que decidí hacer un poco de teatro. Se me daba bastante bien. ¡Una vez conseguí atrapar a Batman y todo!

-¡Socorro! ¡Ayuda!- grité con intención de llamar la atención del hombre calavera y el capucha roja,. Segundos antes me había bajado ligeramente la cremallera del mono naranja para que se intuyera un poco el escote. Esperaba que aquello funcionaba, sino, podía empezar a despedirme de mi libertad por otra buena temporada.

Justo salieron del Asilo entre diez y quince guardias, buscando a los presos fugados. Varios de ellos se dispersaron por el bosque, intentando coger a los presos que escapaban a través del follaje. Tres de ellos se acercaron a dónde me encontraba arrastrándome, intentado gatear hacia los dos tíos fuertes.

-¿Dónde crees que vas, zorrilla?- dijo uno de ellos cogiéndome de una de las coletas rubias. Este seguro que fue el que me tiró la cuerda. ¡Menudo daño me hacía el imbécil!

No tardé en reaccionar y cogí una de las pistolas que me había guardado en el cinturón y le pegué un tiro en la cabeza. La bala quedó incrustada en el cristal de la visera de su casco y el guardia perdió el equilibrio por culpa del impacto, dejándome de nuevo en el suelo.

¡No era ninguna vaca! ¿Podían dejar de tirarme contra la hierba a ser posible? Por favor.

Mientras los otros dos pretendían apresarme en un violento forcejeo, otros tres apuntaron sus fusiles contra los dos extraños y Steve, disparando sin descanso para intentar reducirles.

Y lo poco le preocupaba la seguridad de nadie que no fuese él mismo lo esperaba sinceramente. Una situación de rehenes nunca lleva a ningún puerto y eso lo sabe hasta John Travolta. Los guardias llevaban suficientes cafés y armas encima para herir accidentalmente a alguien. Era mejor que no les siguieran mientras su guía les sacaba de allí.

Steve, como se identificó, se hizo el gallito por unos instantes. Confundió la misericordia con cobardía y eligió al peor de todos los turistas posibles de Arkham para hacerlo. Si Deadpool no había matado a nadie era porque muy en el fondo tenía un corazón de oro, además de que no le hacía ningún bien matar gente gratis. Si Taskmaster no había matado a nadie era porque sencillamente había considerado que Steve le era más útil vivo que muerto. Por supuesto que también era un mercenario y cobraba por su trabajo, pero tenía un listón moral mucho más bajo todavía al de su compañero circunstancial, probablemente porque a veces no recordaba ni lo que era tener uno. Eso de cara a sus patrones habituales era un plus. Por supuesto Steve no tardó en pensarse mejor su atrevimiento.



Steve siguió el juego y comenzó la visita guiada hacia la puerta. Una lastima, aquel lugar era pintoresco y ni siquiera había tenido oportunidad de conocerlo pero ante la alternativa de ingresar con camisa de fuerza entre los residentes locales prefería el plan de "Hannibal". Ya había tenido suficientes instituciones psiquiátricas para toda una vida.



No tenía muy fresca aquella época, ni el asalto al centro de internamiento pero el contrato lo recordaba bien, al igual que la paciente. Era difícil olvidarla. Aun así la situación había sido cómica, si omitía todas las putadas que le había hecho. Es decir, quien se habría esperado que tuviera personalidades múltiples y que cada una de las tres fuese uno de los tres clientes.

Steve hizo un alto en el camino para recoger un juego de llaves. Por lo nervioso que estaba cualquiera hubiera pensado que estaba recogiendo nitroglicerina. Taskmaster presumía a su espalda de no haber quitado el seguro de su duplicado de la pistola de Punisher para demostrar lo buen tipo que estaba siendo hoy. Seguro que usaba ese truco en las clases de tortura y obtención de información para reírse de sus alumnos. Por fortuna para Steve no había decidido a aplicar técnicas más intrusivas. Seguro que alguna conocía.



Ninguno de los presentes le rio el chiste a Wade. Probablemente el hecho de que hace bastante rato que ya no tenía un agujero en el pecho le quitaba todo el sentido. Cuando Steve reanudó la marcha fueron directos a un gran portón. Estuvo bien comprobar que, en efecto, aquel juego de llaves lo abría. Afuera esperaba una señora arboleda que parecía llevar hasta la costa. No se preocuparon especialmente de evitar el camino principal y el guardia parecía decidido a seguirlo con la esperanza de que fuese más fácil encontrar a alguien armado que los detuviera más que para llegar antes al puerto. Durante un rato todo fue con bastante tranquilidad, si omitiamos el jaleo proveniente del centro. Por supuesto la calma fue transitoria cuando debió correr la voz entre los presos fugados de que la puerta principal estaba abierta. La mayoría estarían enzarzados en una batalla campal con los guardias pero no debían de faltar aquellos que obtarían por la huida ante una remota esperanza de abandonar la isla.

No paso mucho antes de que los guardias que había salido buscando a los internos fugados hayaron de rebote al duo calavera junto al pobre y desafortunado Steve. Wade se habría limitado a tomar cobertura y liarse a tiros devolviendoles el fuego de no ser por un sonido que oyó a muy poca distancia antes de un disparo. Empezaba a gustarle el plan.



Antes de que su intrépido y atónito compañero objetara nada apretó la hebilla de su cinturón desapareciendo en un poco original BAMF!

A tan solo unos cuantos metros y un número indeterminado de árboles Harley acababa de caer al suelo y su apresor recuperaba el equilibrio preparándose para devolverle el disparo de una manera u otra. Teniendo en cuenta la situación no debía estar valorando la posibilidad de dejarla con vida, a menos que fuese capaz de desarmarla con telequinesis. A escasos diez pies otro guardia concluyó en la misma honda que podían permitirse devolver a ex-priquiatra con alguna herida de bala antes de que acabase con alguno de ellos. A dos cabezas por encima suya sobre la rama de un árbol el mercenario concluyó que sería una falta de cortesía desoír una llamada de auxilio de una tía enfundando un mono de recluso y enseñando escote, especialmente enseñando escote.



Antes de que nadie apretase el gatillo de su arma Wade cayó sobre uno de los dos guardias y lanzó una de las porras contra otro. Le dio con el mango, que no era exactamente lo que había esperado, pero con suficiente fuerza para derribarle. Sin perder un segundo aprovechó la conmoción para coger en brazos a la rubia sin detenerse en florituras.



Sin esperar contestación apretó el botón y desaparecieron antes de que los guardias recobraran el sentido y les dispararan. El resto de miembros del personal de seguridad dentro del bosque seguían en sus múltiples actividades como buscar otros presos o tratar de derribar a Taskmaster sin dar al pobre Steve pero el ruido de combate comenzó a atraer a algunos hasta donde segundos antes había estado Deadpool y Harley.

Algo más adelantados en el camino al puerto reaparecieron ambos y Deadpool sacó un cuchillo para cortar las boleadoras que apresaban las piernas de la ex-reclusa si es que esta le dejaba. La mayoría de mujeres a las que cogía en brazos de improviso no solían tomarselo a bien. Las que teleportaba sin avisar solían tomárselo peor, sobre todo cuando terminaban vomitando.

Archivo de audio:
-TM: Buen chico. Recuerda tener cuidado y no coger por equivocación algo que no debes. Como el revolver de tu compañero, o la radio. Cuando veo uno de esos me pongo nervioso y sufro gatillazos. Es algo vergonzoso la verdad. Pero curiosamente son otros los que lo lamentan.

Taskmaster estaba algo más relajado y convencido de que todo saldría bien. Incluso le siguió la conversación a Deadpool a quien no suele aguantar.

Archivo de audio:
-TM: ¿Recuerdas que una vez te dije que acabarías mandándome al manicomio? Buen trabajo.

Tras recoger las llaves el guardia de seguridad les llevó hasta la puerta principal y la abrió. La atravesó y continuó caminando. Esto le extrañó a Taskmaster que tensó más el arco y se preparó para disparar.

Archivo de audio:
-TM: Hey hey Steve. Creía que eras un guía turístico, no un guardia forestal.
-GS4: Os estoy llevando al embarcadero capullo. ¿No recuerdas que esto es una isla? Y ya vale de hacerse el graciosillo. Hasta tu amigo de rojo tiene más tacto.
-TM: ... ¿Embarcadero? Ummm...

Tras haber andado unas 100 yardas aproximadamente el resto del cuerpo de seguridad del Asilo de Arkham les localizó mientras perseguían a los verdaderos presos fugados. Momento en el que se percataron de la Individuo Pendiente de Registrar en la Base de Datos GC-1234. Alias Harley Queen. Al percatarse de esta y de que había sido atrapada Deadpool se separó para auxiliarla.[...]

Ante esta reacción Taskmaster perdió momentaneamente la atención de su rehén.

Archivo de audio:
-TM: ¡Deadpool! ¿¡Qué cojo...!? En serio. Esos panolis de los X-Men te han echado a perder.
-GS4: ¡Te tengo gilipollas!

El guardia había aprovechado para volverse y apuntar con una pistola cuyo fabricante y diseño está pendiente de identificar. Taskmaster se volvió a él aun apuntándole con calma y seguridad

Archivo de audio:
-GS4: ¡Ja ja ja! ¿Qué ha pasado con tu pistolita cara hueso? ¿No tienes pelotas de usarla? ¿Prefieres ese arquito de elfito tuyo? ¡Venga! ¡Suéltalo o te vuelo el craneo!
-TM: Steve. Creo que no lo has entendido. Hay una di...
-GS4: ¡No! ¡No y no! ¡Tú eres el que no entiende! ¡Soy un maldita guardia de seguridad máxima del puto Asilo de Arkham! Cuando la cosa se descontrola de verdad y se están fugando los bichos raros que se pueden llevar a los guardias normales por delante nos llaman a nosotros para abatirlos ¿¡Te enteras!? Aquí el que manda soy... ¡Chicos! ¡Aquí! ¡Tengo a este bicho raro!
-TM: Lo siento Steve, pero te has convertido en una carga.
-Sonido: Arco destensándose
-GS4: ¿Eh?
-Sonido: Descarga eléctrica
-GS4: Ugugugugugugu... Uh...

Al ver que estaba acorralado Taskmaster disparó la flecha taser y noqueo al guardia. Inmediatamente después se puso a cubierto saltando unos matorrales y escapó zigzageando entre los árboles.

Archivo de audio:
-TM: Me quejaría de no haberme quedado ese rifle de plasma experimental de A.I.M. que decían que estaba "completamente operativo", pero seguro que reventaba o algo por el estilo.

Fue entonces cuando Deadpool volvió a unírsele junto a Harley Queen.

Archivo de audio:
-TM: Deadpool ¿Eres consciente de que esta chica seguramente esté maja...? Buen ojo chico. Creo que vais a tener mucho en común. ¡Vamos!

Mientras huían Taskmaster sacó una flecha deslumbradora seguramente modelo Surprise HE-75 fabricada también por Oscorp. La disparó al cielo y siguió corriendo confiando en que funcionase. La seguridad del lugar por su parte no les perdió aun la pista y se internaron en el bosque. Ya fuese por suerte o por haberlo calculado con precisión la flecha cayó justo delante del pelotón y les cegó unos segundos con el destelló que produjo al caer.

El forcejeo duró unos cuantos minutos. El tío al que segundos antes le había reventado el cristal de la visera, parecía muy enfadado. Podía entenderlo perfectamente, si, pero él también debería entender que estaba hasta las narices de aquel apestoso lugar, ¿Porqué no podían simplemente dejarme ir? ¿Qué más les daba? ¡Al fin y al cabo se estaba fugando todo dios! Menos yo, claro.

Uno de los antidisturbios me estiró con fuerza de las coletas, y dejé escapar un quejido de dolor. Mis ojos empezaban a humedecerse y de la rabia enganché una de las manos de mi agresor para llevármela a la boca y para morderla con todas mis fuerzas.

-¡AHHHH! ¡Será animal, la tía! - gritó, resguardando su mano dolorida y pegándome con la otra para empujarme contra el suelo. El golpe no me había dolido, algunas de las bofetadas del Joker habían sido mucho peores que eso.

El de la visera rota me apuntó con su arma mientras el otro intentó que me quedara quieta. ¿Cómo quería que dejara de forcejear si el loco de su amigo me estaba apuntando con una maldita pistola? A demás, ¿Pretendía disparar a una hermosa jovencita? ¡Qué descaro!

-Nononononononono - dije desesperada, con voz de niña pequeña. Empezaba a escuchar unos disparos imaginarios en mi cabeza y esperé sentir los agujeros en mi estómago. ¿Dónde estaba el Joker? ¿Porqué no venía a rescatarme con su hermoso corcel verde y violeta? ¿Dónde narices se había metido ahora que su Harley más le necesitaba?

Pero en vez de los disparos, escuché los gritos de... ¿Tarzán? Dos golpes limpios y escuché a mis agresores caer al suelo. ¿Qué había pasado? Solo abrí los ojos cuanto noté unas manos fuertes agarrándome de la cintura y de los muslos para levantarme del suelo con rapidez.

Mis ojos se detuvieron en el hombre de la capucha roja. El tal Deadpool había aparecido de la nada y no tuve tiempo para analizar sus palabras.

-¿Qué? - ¿Tarzán?¿Jane?¿Disruptor de moléculas? ¿Seguro que aquel tío no había ingresado en Arkham? ¿Y porqué se estaba tocando el cinturón?

Vi como los guardias empezaban a levantarse pero para cuando intentaron apuntarnos ya les había perdido de vista. Sus figuras fueron sustituidas por remolinos de luces de colores y cerrando los ojos fuertemente me agarré a Deadpool, hundiendo mi cabeza en su hombro y dejando escapar un pequeño chillido del susto.

¿Dónde estábamos? ¿Qué había pasado? A mi alrededor solo había bosque, diría que el mismo bosque de Arkham. Estaba algo mareada de aquel viaje instantáneo y vi durante unos segundos como el cuerpo de Deadpool se iba dividiendo en dos, hasta que sus imágenes se fusionaron y entonces pude escuchar al enmascarado con total normalidad.

-¡Oh! Sí, bueno, no, pero, si, un poco mareada, yo... -contesté a sus preguntas con poca coordinación y entonces contuve la respiración al ver que sacaba un cuchillo de repente, pero por suerte expiré tranquila cuando lo usó para quitarme las boleadoras.

-¿Qué ha pasado? ¿Cómo has hecho eso? - pregunté con la cabeza algo más despejada. Aproveché para meditarlo todo unos segundos. Aquel hombre acababa de salvarme la vida y también acababa de convertirse en mi billete de salida del Asilo de Arkham. Solo tardé unos segundos hasta ordenar una nueva táctica en mi cabeza, recuperé mi compostura y volví a dirigirme a mi rescatador enmascarado.

-¡Encantada! Me llamo...-hice una pausa- puedes llamarme Harley - le dije, dedicándole una de mis agradables sonrisas. Intenté mostrarme amable, si le caía simpática seguro que me ayudaba a salir de allí.

-Y ya puedes dejarme en el suelo, si quieres - comenté como si nada. Nunca había estado en brazos de nadie durante tanto rato, y aquello empezaba a incomodarme. Quizás más por el hecho de qué pensaría Mr. J si me viera en aquel momento, pero lo cierto era que aunque me sintiera rara, pensé que sería peor que me pusiera a correr con la pierna ensangrentada. Sería todo mucho más cómodo que me llevara en brazos al menos hasta la barca

- Olvídalo - rectifiqué a tiempo y entonces dejé escapar un pequeño gritito que rápidamente lo contuve tras ver una calavera surgir de las sombras que proyectaba el bosque.

-¿Quién es este? - pregunté, parpadeando del asombro. Sentí un pequeño escalofrío al ver tan de cerca a "Hannibal". Me daba miedo con aquella terrorífica máscara de calavera. ¿Sería amigo de Roman Sionis?

Todavía seguía preguntándome de dónde habían aparecido aquellos dos personajes tan dispares, pero no había tiempo para hablar, quizás resolvería las dudas cuando estuviéramos fuera de la isla.

-¡Tenemos que correr hacia la izquierda, y bajar el camino que sigue! - comenté, indicando con el dedo mientras escuchaba de fondo los gritos de los guardias, que parecían estar siguiéndonos la pista.

-Con la fiesta que se ha montado, el puente que da al canal del norte estará vigilado, seguramente por la GCPD, así que lo mejor sería coger una de las barcas de patrulla que suelen tener por aquí cerca y llegar hasta el otro lado. Con mucha suerte podremos escondernos en el parque de Endsbury.

Wade asintió satisfecho. Que preguntaran como se habían teleportado antes de pedirle que la bajara de sus fornidos brazos era un buen comienzo. Bastante bueno. Lo mismo hasta no le abofeteaban después. Lastima no tener una respuesta chula como "Soy Thor dios del Trueno, hijo de Odín, padre de todos, y éste es mi poder, sujétate mis poderosos bíceps mortal y estarás a salvo"... Bueno, probablemente el asgardiano no habría mencionado lo de sus poderosos bíceps, pues si algo no necesitaban sus brazos eran presentaciones, pero seguro que hubiera sido igual de petulante y nadie se lo abría echado en cara, salvo quizás su hermanastro Loki. Él, en cambio, que podía decirle, no iba a quedar tan bien:



Si se hacía de dominio público después de las google glasses vendría el google teleport-belt y antes de que todos tuvieran calcetines que apareciesen solos en el cajón de la mesita de noche junto a su pareja en lugar de perderse constantemente, lo que hubiera roto todas las leyes conocidas de la física y destruido el universo, algún villano ya habría encontrado la manera de teleportar toda la población de la Tierra al Sol. Y eso sin mentar el poder que adquirirían las lavadoras. Cuando Skynet llegase lo tendría todo hecho. En el fondo estaba haciéndole un gran favor a la humanidad manteniendo en una ruina estable la vida de Comadreja (además de salir especialmente lucrativo), deberían darle el nobel de la paz.



Por supuesto Harley a pesar de sonreír cuanto podía y enseñar escote sin descaro, lo que empezaba a plantearle a Wade la idea de que lo de ser un superhéroe de capa y sonrisa profident podía tener sus encantos, no tardó mucho en parecer deseosa de abandonar sus brazos, algo que había esperado que no tuviera que suceder. Al menos tenía alguna diminuta esperanza de que mientras no se quitase la máscara no saliera corriendo.

Cuando apareció Barney, no obstante, Harley se apretujó a su alrededor asustada y descartó la idea de bajarse. Hoy debía estar de suerte Wade y viendo que a su colega y compañero de fuga no parecía importarle especialmente siguió tras él.



Las voces de los guardias se oían cada vez más cerca, lo que era la señal inequívoca de que tenían que acelerar el paso. El mercenario no parecía resentirse lo más mínimo de cargar con la prófuga, que en seguida pareció demostrar conocer muchísimo mejor las salidas de aquella isla que ellos.

Archivo de Audio:
-TM: Heroe de alquiler. Ya. Me gustaría verte junto a Luke Cage y Iron Fist. Un espectáculo asegurado. Al menos has tenido el detalle de dejar de llamarme "Hannibal". Y sí señorita, ando un poco desesperado últimamente. Pero el dinero no es mi principal preocupación. Ojalá...

Los 3 siguieron bajando por el bosque y con cierta suerte en dirección al embarcadero todo lo rápido que podían. Taskmaster había guardado de nuevo el arco y se centraba en correr confiando en que Deadpool le siguiese la marcha o tal vez sin importarle dejarle atrás. De hecho ya volvía a tener su voz normal claramente grave.

Archivo de Audio:
-TM: Ah, el helio está saliendo de una maldita vez. Ojalá me hubiese girado a tiempo para cogerme a esta gárgola que había en la esquina del tejado en vez de tirar el bastón a la ventana y rezar que se agarrase al borde o a algo pesado. No, tuvo que agarrar una maldita bombona de Helio... Señorita ¿Conoce usted a un tal Mr. J? Si lo conoce dígale que sujete sus bombonas en un lugar firme. Oh ¿Y me puede decir señorita que credenciales tiene para fiarnos de sus indicaciones además de que es una pirada internada en este antro?

Estaba claro que aquellos dos no pertenecían a la ciudad de Gotham ni al asilo de Arkham. Pero de lo que sí estaba segura, era que probablemente estaban más pirados que yo. Se comportaban de una forma rara y Deadpool decía cosas que me despistaban. ¿O era yo la que no podía de entenderlos?

Me sorprendió la capacidad de mi salvador, que me llevaba de un lado a otro sin inmutarse. Me pareció lo más cómodo para escapar y encima se libraba de los guardias en un abrir y cerrar de ojos. Había sido una buena decisión pedirle ayuda.

Por otro lado, "Hannibal", o más bien, Taskmaster parecía ser el más listo y sensato de los dos. Quizás tendría que llevar más cuidado con él por si las cosas se torcían.

-¿El Sr. J? - exclamé entusiasmada y no pude evitar sonreír de oreja a oreja y revelar sin querer la voz que usaba cuando era Harley Quinn - ¡Entonces ha escapado! ¡Qué bien! - dejé escapar un suspiro mientras pensaba que ya no haría falta volver a sacarle del Asilo. Claro que, si había conseguido esapar antes que yo... ¿Porqué no había ido a buscarme? ¿Y si mi pastelito me está buscando ahora? ¿Y si ve que no estoy en la celda y se preocupa?

-Gira ahora a la izquierda - comenté de repente, volviendo a cambiar la voz a un tono más normal y dándome cuenta de que me había distraído y nos estábamos desviando. Entonces, recordé la pregunta de Taskmaster.

-Oh, ¿Quién es el Joker? ¿No has oído hablar nunca de él? - mi rostro marcaba claramente una mueca de sorpresa. -¡Es el hombre más famoso de Gotham! ¡El rey de las risas! ¡El príncipe payaso del crimen!

-¿Pirada, yo? - contesté casi instantáneamente- Me encerraron por amar locamente a un hombre, ¿eso es acaso un crimen? - puse entonces mi ensayada cara de tristeza e inocencia. Una de mis grandes cualidades es que era capaz de hablar de forma normal y comportarme como una persona civilizada. Eso había distraído más de una vez a Batman y me había ayudado a disfrazarme de persona normal.

-Conozco este lugar porqué antes trabajaba aquí de Psiquiatra- concluí.

Wade no reparó en el tono jocoso de Barney. En lo que a él respectaba era un héroe de alquiler cojonudo, Luke Cage tenía una opinión algo distinta, por supuesto, pero era porque le daba demasiado vergüenza admitir lo mucho que valía para la organización. Había sido una experiencia corta junto a ellos pero intensa.



Si no le llamaban era porque estaban esperando un trabajo de su talla que justificase su sueldo. Wade nunca negó venderse caro, pero él lo valía. Su agenda estaba a reventar. En cualquier momento los Cuatro Fantásticos necesitarían cubrir una suplencia o los Vengadores admitirían que valía mucho más que Logan, no había duda. Pero él siempre tendría un hueco para un trabajo con Héroes de Alquiler. Cualquier cosa por los amigos y un bonito cheque para comprarse una estatua nueva de si mismo.

La carrera siguió sin muchas complicaciones. Juraría que Taskmaster estaba intentando dejarle atrás pero él se mantenía a su vera en la medida que siguiesen las indicaciones de Harley. Entre la conversación salió a relucir algunos detalles curiosos de su damisela. No sabía tampoco quien era el tal Mr. J. pero al mercenario no le importaba especialmente, no entendía para empezar que interés tenía Barney en preguntar por alguien que iba a olvidar en quince minutos. Aunque cuando sonó la palabra payaso un escalofrío le recorrió la espalda. Procuró ignorarlo.

La respuesta de Deadpool al comentario que hizo Taskmaster sobre la idea de juntarse con el grupo "Heroes de Alquilar" (Ver informe DPJ-323-HFR para saber más detalles) hizo que este frenase un poco y volviese la cabeza a sus compañeros de huída.

Archivo de Audio:
-TM: ¿¡En serio!? Cielos. Siempre tuve esa espinita clavada con ellos por la cantidad de alumnos que me hospitalizaron. Pero... Uf, ni yo les desearía eso... No te ofendas... Y ahora que lo dices. ¿Cuando fue la primera vez que tuve que aguantarme las ganas de pegarte un tiro por que estábamos trabajando juntos? Ah. Sí. Los Cuatro Terribles. Con el bueno de Constrictor. No sé como pudo acabar mal eso... Ah, cierto. El Mago. A buena hora se me ocurre trabajar para un tío con semejante cantidad de delirios de grandeza que en vez de utilizar un pseudónimo como hace la mayoría va y se cambia legalmente el nombre. No recuerdo cual era el pago, pero debió de tener muchos ceros.

Y retomó la velocidad de antes.[...]

[...]Ante estos comentarios Taskmaster volvió a frenar y encararse parcialmente a los otros dos.

Archivo de Audio:
-TM: Deadpool. Lo digo en serio. Para. Estoy muy muy sensible con ese tema. Por culpa de un gilipollas con peor gusto con los acrónimos que Nick Fury las he pasado canutas recientemente y creo haber olvidado algo importante mientras le pateaba el culo. Así que centrémonos en salir de este agujero y en averiguar donde... Espere señorita. ¿Ha dicho Gotham? ... ¿En que Estado está esta ciudad? Cuando mencionó a la GCPD pensé que se refería al "Glendale City Police Department" pero... ¿Gotham? Nunca había oído nada acerca de esa ciudad... Y me pregunto que clase de mentalidad tendrían los colonos que la fundarían...

Ya tenía a Deadpool de mi parte, no había sido tan difícil convencerlo como pensaba.

-Eres un encanto - le dije a mi salvador mientras continuaba llevándome en brazos hasta el embarcadero.
Los dos se enfrascaron entonces en una conversación en la que no pude casi intervenir. Mi mirada cambiaba de Deadpool a Taskmaster continuamente mientras hablaban de pasadas peleas, de sus misiones como mercenarios y de personas que no conocía. Empecé a dudar si de verdad eran amigos o si eran rivales. Una relación bastante extraña, que tendría que estudiar mejor para comprender. No iba a ser fácil, puesto que eran dos tipos bastante raritos...

Taskmaster aceleraba de vez en cuando, había ratos en los que parecía que nos iba a dejar atrás y entonces retrocedía para seguir hablando. La segunda vez que lo hizo me preguntó algo que no me esperaba. Sabía que no eran de Gotham, pero pensé que al menos la conocerían. Eran dos tipos la mar de misteriosos...

-¿Glendale? No sé qué es eso, pero yo estaba hablando de la Gotham City Police Department - comenté sorprendida. - Y estamos en Nueva York - dije pensando que era algo obvio, aunque claro, quizás fueran de Europa o de Asia y por eso no conocían el lugar. - ¿De dónde habéis salido vosotros? ¿Habéis venido por un agujero dimensional?- dije, recordando lo que había pasado en la celda. Eso hubiera sido lo más lógico teniendo en cuenta el caos que nos rodeaba.

Aquello no parecía llevar a ninguna parte. No es que hablar de los viejos tiempos le disgustase a Wade pero con los particulares que eran las memorias de ambos era como una conversación de besugos. Se acordaba más de Constrictor de su temporada como compañeros de piso junto a Titania en el apartamento/mansión de Doctor Octopus. Le parecía un recuerdo más grato, especialmente cuando ella, que en realidad era su ex Copycat en una de aquellas fases de "intentar arruinarle la vida", le pidió que fuera en su lugar a aquel trabajo para Taskmaster y como sabía que era una trampa se dedicó a chantajear a todos sin que los demás lo supiesen. Pero quizás fuese mejor no refrescarle la memoria a Barney.

Parecía que eran hasta amigos, hasta que Wade sacó el tema del amor y la memoria de Dory y su compañero de fuga se detuvo rebotado para "avisarle" de que no siguiera por ahí. Parecía que había tocado la fibra sensible aunque él no recordase cual era. En cualquier caso, el hecho de que no le hubiese puesto la espada en la garganta hablaba de lo mucho que le preocupaba en aquel momento salir de aquella isla, o lo mal que estaba su memoria.

Cuando el foco de atención se situó en aquella ciudad Wade no se preocupó excesivamente, estaba claro que aquel lugar no tenía mucha pinta de ser Glendale, California, le faltaba sol, playa, un cartel con Clint Eastwood personificando su papel en la trilogía del dolar... No recordaba ninguna Gotham en el estado de New York pero él no presumía de conocerse todas las ciudades del mundo. Había estado en unas cuantas de trabajo, claro, pero cuando iba a un lugar nuevo pagaba a alguien por que le llevase o buscaba en google maps sus coordenadas para configurar el teleportador en algún lugar donde no quedase emparedado contra una pared.

Cuando Harley acabó preguntando de donde habían salido Wade sonrió con aquella mueca de "me alegro de que lo preguntes".

Archivo de Audio:
-TM: ... Al menos creo haber cogido 2 referencias en lo que acabas de decir. Y confieso que no te creía capaz de mezclarlas. En fin. Prefiero no decir mis orígenes porque... Bueno, dejémoslo en que nací y me crié, creo, en el Bronx. Y no quiero insinuar que sea una mentirosa señorita, pero si existiese una ciudad con un nombre tan sonoro como es Gotham en el mismo estado en el que crecí habría oído hablar de ella. En cualquier caso ¿Queda mucho para llegar al embarcadero? Llevamos como que casi 10 minutos a marcha ligera por este maldito bosque. Me extraña que aun no haya vuelto a cogernos seguridad.

Desconfiado ante la situación preparó de nuevo su pistola y miró nervioso a todos lados mientras seguía corriendo y liderando al trío.

La respuesta de Deadpool no era la que me esperaba encontrar. ¿Canadá? Eso no me aportaba nada nuevo, seguía sin poder asegurar asegurar que esos dos mercenarios no fueran de "otro" Estados Unidos.

Taskmaster dijo entonces que venía del Bronx. Era otro sitio que conocía así que mi teoría del agujero dimensional seguía sin tener sentido. Pero veía claramente que había pasado algo raro con ese misterioso terremoto, que algo había cambiado.

Dejé de darle vueltas a lo mismo y me concentré en lo que había que hacer. Estábamos cerca de escapar del Asilo y quizás muy pronto podría reunirme con mi pastelito. ¡Quizás él supiera lo que estaba pasando!

-Es un viaje bastante largo a pie, pero no te preocupes, que ya hemos llegado - dije señalando entonces hacia la izquierda. Había un pequeño camino de bajada oculto por los árboles. Al descender, se podía ver a lo lejos el embarcadero de Arkham. Cuatro tablones de madera mal colocados y dos o tres barcas amarradas, con cinco guardias peinando la zona. Estaban al tanto de la fuga, y sabían que los menos idiotas se acercarían al embarcadero para intentar huir de la isla.

Dos de ellos estaban encima de las barcas, dándonos la espalda y los otros tres estaban en tierra, más o menos juntos, observando el interior del bosque. Iban bien armados; peto antibalas, casco fortificado y los fusiles reglamentarios bien agarrados, como si les fuera la vida en ello. Estaban preparados para disparar al mínimo ruido o movimiento brusco que notaran, por suerte no nos habían visto todavía así que pensé en aprovechar el factor sorpresa.

-¿Agárrame fuerte, vale? - le dije a Deadpool con una sonrisa pícara, y acto seguido me apoyé en sus fuertes brazos y me di un pequeño impulso, para colocarme detrás de él y sentarme sobre sus hombros. Desde aquella altura, tenía una buena vista del embarcadero y de los tres idiotas ahí plantados.

Saqué la última granada que había robado de la sala de armas y quité la anilla con una de las manos, mientras apoyaba la otra en la cabeza de Deadpool, intentando no perder el equilibrio. Era una buena gimnasta, y a pesar de tener una pierna herida no fue muy difícil la maniobra. Una vez sacada la anilla, lancé con todas mis fuerzas la granada a dónde se encontraban los tres guardias. Justo cuando alcanzó el suelo y antes de que se dieran cuenta, los tres pringados salieron volando en direcciones opuestas. Los otros dos, que estaban en las barcas se giraron del susto y empezaron a disparar en todas direcciones, bastante asustados por el ruido y por el humo que empezaba a rodearles.

-¡Nos atacan!

La granada no llegó a estar muy cerca de los objetivos (mi especialidad no era lanzar cosas), pero al menos ya había tres heridos que habían perdido sus pistolas. El que quedaba más cerca de nosotros ya presentaba una pierna lisiada y no paraba de quejarse del dolor. No muy lejos de él, había otro con el brazo ensangrentado, buscando la pistola. El tercero había quedado algo atontado con el sonido y el humo, así que también buscó su fusil durante la confusión.

-Bueno chicos, ya son todo vuestros -les comenté con una sonrisa divertida en la boca mientras cargaba mi pistola a hombros de Deadpool.

La proximidad del embarcadero fue una buena noticia para Wade. Aunque aquel psiquiátrico no encabezase su lista de instituciones médicas en las que no ingresar tenía demasiado apego a su libertad, sus conversaciones consigo mismo y la televisión por cable como para renunciar a todo por un alojamiento acolchado y una camisa nueva de por vida. Además los medicamentos solo le daban un pasajero pero incómodo ardor. Puestos a torturar a su estómago prefería la comida picante.

Los cinco guardias no repararon en su llegada por fortuna. El escándalo que reinaba en el resto del islote cubrió por accidente sus pasos y si actuaban rápido tenían posibilidades de sorprenderlos antes de que los guardias que les perseguían les alcanzasen. Cuando Harley le hizo la petición Wade sonrió alegre.



No predeció la maniobra pero cuando tuvo los tersos muslos de la prófuga sobre los hombros y sus suaves manos sobre la cabeza, por resumir entre otras cosas, sonrió vicioso. Poco importaba que alguien tan ágil y entrenada como Harley pudiera partirle el cuello con facilidad con un punto de apoyo y un rápido giro de cadera. Si había una manera interesante de que una sociopata buenorra te partiese el cuello era aquella. Las granadas eran un plus en sensualidad. Cuando los seguratas comenzaron a volar por los aires no fue necesario ni el comentario de Harley para deducir que era el momento de hacer su entrada.



Deadpool no aguardó la respuesta de Taskmaster, era un tipo reactivo, seguro que sabría improvisar; y se lanzó al combate dejando una mano libre para sujetar mejor una de las piernas de Harley. Había tenido combates extraños y aquel no entraba siquiera en la lista de trifulcas dignas de recordarse por su dificultad, pero estaba claro que tenía un handicap, aunque a él le importase poco. Que eran unos cuantos riesgos más cuando podía tener su propia chiflada cañón encima. Claro que tenía que andarse con ojo de que no se la agujereasen, las personas no solían tener su factor curativo habitualmente y el plomo les sentaba mal.

Su primera acción fue lanzar la pistola de uno de los heridos al agua de una patada y por curarse en salud propinó otra al dueño para que se mojase también, aunque arrojándole premeditamente en la dirección opuesta. Le estaba haciendo un favor, claro. Él no era un asesino desalmado, procuraba cobrar, por supuesto. El agua salada le haría un favor a las heridas si no se ahogaba y así no tendría que trocearle un poco para asegurarse que no les molestaba más. Uno de los dos que estaban enteros le localizó y comenzó a disparar en su dirección. Un par de disparos hicieron blanco en el pecho de Wade, a escasos centímetros de las piernas de Harley, pero el mercenario se apartó en seguida evitando males mayores sin parecer especialmente afectado por las heridas.

Harley se agachó e intentó molestar lo menos posible a Deadpool mientras empezaba la masacre. El enmascarado era muy hábil y ambos se complementaban muy bien en combate. Por un momento, la arlequín había pensado que iba a ser difícil salir de Arkham después de que doblaran su seguridad, pero con la ayuda de Deadpool y Taskmaster iba a ser pan comido. Había sido una buena idea aliarse con ellos en el último momento.

-¡Cuidado con ese! - dijo la rubia disparando con la pistola a los brazos de uno de los seguratas, evitando que diera en el blanco.

Taskmaster por su parte se encargó del resto de guardias y en tan solo un minuto, todos los hombres que protegían las barcas caían desplomados a su alrededor.

Harley lanzó un pequeño grito de histeria al ver como Deadpool era agujereado y casi sintió otro balazo en sus piernas. Ya tenía uno, gracias, no necesitaba más. Dolían demasiado.

-¿Estás bien..? - preguntó la mujer, preocupada por los agujeros que tenía Deadpool en el pecho mientras le abrazaba por el cuello para no caerse. Ya había visto antes al enmascarado cosido a tiros y sin inmutarse, pero estaba segura de que aunque no le mataran tenía que doler un huevo. 

Tan pronto como pudieron, Harley indicó a sus dos acompañantes que se acercaran a una de las barcas y zarparan al otro lado de la isla lo más rápido posible. 

Llegarían seguramente entre diez y quince minutos a la otra orilla, tenía tiempo de sobra para hablar con ellos de lo sucedido.

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Off rol: vista la ausencia de Taskmaster, seguiremos con el rol normal hasta que aparezca para no retrasar más el evento. Espero que aparezca pronto >o<

Dejando un par de metros de distancia entre él y los otros dos individuos, Taskmaster preparó una nueva flecha, posiblemente una Mistwall HE-24. Cuando el resto de guardias se preparó para atacar a Harley y Deadpool soltó la flecha en su dirección atrapándolo completamente en el humo que provocó la flecha al impactar en el suelo. Con un largo y esforzado sprint entró en el humo y noqueó inmediatamente a los guardias restantes con puñetazos severos a la altura de la cabeza. No tardó en salir del humo para confirmar la situación de los otros dos. Cuando vio que habían conseguido reducir a su parte se volvió para confirmar que había reducido satisfactoriamente a los miembros de seguridad de los que se había encargado.

Archivo de Audio:
-TM: Un consejo: Si os atrapan en una cortina de humo y no tenéis máscaras aguantad la respiración. Así evitaréis dar vuestra posición por la tos.

Junto a los otros dos se acercó a los botes con cierta excitación.

Archivo de Audio:
-TM: Hey Wade. Adivina quien ha visto hace poco La Última Cruzada y Speed 2. Así que sé sensato por una vez y déjame los mandos a mí.

Sin esperar objeciones Taskmaster se puso a los mandos del bote más cercano tras asegurarse de que no había sufrido ningún desperfecto por la deflagración anterior.

Por supuesto mentía, a menos que fuese muy flexible con que podía llamarse un mosquito. También dolía. El factor curativo no le daba ninguna inmunidad al dolor y una bala atravesando tu carne, rompiendo vasos sanguíneos y alquilando un apartamento a escasos centímetros de uno de tus pulmones dolía bastante. Pero hasta al dolor podía acostumbrarse uno, no era necesario rollos terapéutico de reunión de afectados por cáncer testicular. Convivía tanto con el mismo que olvidaba que existía. Él era el jodido Tyler Durden, solo que más guapo.

La bala salió sola cuando los tejidos comenzaron a reconstruirse y Deadpool ya había revisado que no se hubiesen dejado a nadie cuando Taskmaster les regaló un consejo. El muy condenado era un arsenal andante con tanto arco, granadas y gadgets, y lo decía él, que parecía John Rambo.



Solo quedaba su billete de salida de Alcatraz frente a ellos. Barney parecía excitado por echarse a los mandos, si es que se apreciaba alguna emoción con aquella máscara cadavérica. Cuando soltó las últimas películas que había visto Wade enarcó una ceja algo molesto mientras bajaba a Harley de su cuello a una postura más cómoda para ambos.



Taskmaster parecía decidido a pilotar el bote sí o sí. Dado que tenían prisa subió también al mismo y ayudó a Harley a sentarse.

Off Rol: Que guay! he invocado a Taskmaster! xD
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Cuando los guardias cayeron desplomados al suelo y ya no había peligro de ser agujereados, Deadpool bajó a Harley a una postura más cómoda y la dejó sentada en uno de los botes.

En el momento en que el encapuchado se agachó para dejarla en uno de los asientos cercanos, Harley se inclinó ligeramente para darle un suave beso en la mejilla y después se soltó de sus hombros para descansar en una de las placas de madera.

- ¡Gracias! Eres un encanto - dijo de forma animada. Aquello había sido una muestra de agradecimiento por haberla cuidado tan bien durante la batalla. Deadpool había sido delicado y atento con ella, y muchas veces ese tipo de tratos hacia su persona le sorprendían. 

El Joker no solía ser tan cariñoso y cuando podía le daba algún que otro empujón para apartarla, sobretodo si su mente estaba nublada con "sus planes malignos" acerca de como acabar con Batman. Por un instante, pensó que si el Joker le daba la patada algún día, sería muy divertido salir con Deadpool.

Harley parpadeó dos veces al repasar mentalmente aquel fugaz pensamiento e intentó volver a convencerse de que el Joker no iba a hacerle nunca algo así. Él la amaba con locura y ella sentía lo mismo por él, así que no tenía porqué pensar en segundas opciones. ¿Pero qué había de malo en pedirle su número de teléfono igualmente? Se lo había pasado muy bien luchando junto a él.

Una vez Taskmaster encendió motores, solo había que esperar. Los tres fugitivos tardarían unos quince minutos más o menos en llegar a la orilla, y ponto Harley podría saborear su libertad. 

-Y bueno... ¿qué hacíais en Arkham?

Transcripción de audio
-TM: … Um. Ahora entiendo porqué me puse a ver pelis y una serie de Hulk Hogan cuando sé hacer Atomic Leg Drops y Axe Bombers con los ojos cerrados. Bueno, puedo hacer muchas cosas con los ojos cerrados, pero sabes a que me refiero.

Tras responder a Deadpool y sin hacer caso a la conversación de este con Harley Taskmaster encendió motores, se aseguró un momento de que la barca estuviese efectivamente desamarrada y aceleró todo lo posible.[…]

[…]Mientras empezaba a formarse una cierta afectividad entre Deadpool y Harley Queen Taskmaster dirigió la nave con remarcable eficiencia. Aunque zig-zageó ligeramente lo hizo para evitar saltar olas y así no perder aceleración.

Transcripción de audio
-TM: Yo y tu Casanova estábamos ganándonos honradamente el pan querida. Yo protegiéndole el culo a unos empollones con más ambiciones que sentido común y él, sospecho, saboteando o robándoles alguno de sus proyectos de ciencia para conquistar El Mundo. A saber. Lo malo es que tiene este pequeño problema que le impide ser un profesional pleno: No sabe separar su trabajo de su mayor afición, masacrar cosas en general haciendo comentarios chistosos baratos. Y bueno, a lo mejor si se hubiese largado con la misma sutileza con la que entró solamente me hubiese conformado con aguantar la charla del jefazo. Pero el deber es el deber, y si mi contrato incluye proteger de a mi cliente no me queda otra. Que ya hubiese masacrado a la mayoría de la plantilla poco importa. Y bueno, cuando él y yo nos pusimos a discutir profesionalmente... Pasó algo. Supongo que algún lio dimensional de esos que procuro evitar a cualquier costa. Seguramente sea cosa de alguna pelirroja mutante con poderes excesivos. Al menos conozco 2 de esas. Y en fin, acabamos aterrizando en ese antro del que tan felizmente te acabas de fugar. No puedo decirte más. Tengo entendido que tu Kevin Costner entiende de estos temas, pero no te puedo recomendar que le consultes por que la mitad de lo que dice se lo inventa él y el resto se lo inventa una de sus personalidades.

Huida de un manicomio en bote bajo la luz de la luna, solos ellos dos, salvando el cara calavera haciendo de gondolero, a su paso un reguero de cadáveres y tíos que pronto proporcionarían una subvención a su empresa de seguridad por minusvalía... Wade sonrió satisfecho de aquella cita a ciegas. Tenían que repetirlo alguna otra vez.

Harley comenzó a interesarse por que hacían en aquella isla de sonados y Barney no tardó nada en describirle la situación con más señales que peros. Wade asintió a la mayor parte del tema. Tenía la ligera impresión de que se había perdido parte de la película pero todo cuadraba en mayor medida con su modus operandi.

Harley Quinn se quedó sentada en la barca al lado de Deadpool mientras escuchaba la historia de Taskmaster. Tenía que reconocer que el hombre calavera había dicho más cosas con sentido en los últimos minutos, que Deadpool en toda la fuga. 

Había algunas cosas que no le acababan de encajar. La única chica pelirroja mutante que Harley conocía era Pamela Isley, y dudaba que ella hubiera provocado todo aquel desastre. Por lo tanto, tendría que tratarse de otra mujer, una que desconocía y que probablemente venía de otra ciudad. El mismo sitio por dónde habían venido Deadpool y Taskmaster. ¿Sería esa ciudad de la que hablaban antes? ¿Glendale?

La chica se quedó bastante pensativa, analizando todo lo ocurrido mientras Taskmaster remaba en dirección al otro extremo de la isla. 

Los portales, la aparición de los dos extraños, ciudades desconocidas... algo gordo estaba pasando, y no solo en el Asilo de Arkham. Tenía que hablar con el Joker de inmediato, contactar con sus viejos amigos...Ivy, Selina, Crane y el resto de villanos de Gotham. Con la fuga de Arkham Gotham sería un caos, era el momento perfecto para actuar.

Cuando Taskmaster detuvo la barca y llegaron a la ciudad de Gotham, Harley intentó levantarse, esperando que la pierna dejara de dolerle tanto. Podía mantenerse en pie, pero aún así la bala seguía doliéndole mucho. Tenía que extraerla cuanto antes o se le infectaría. 

La rubia estaba bastante inquieta, preguntándose como llegaría desde la otra punta de Gotham a su base. Todas sus pertenencias y el teléfono móvil habían quedado en el Asilo, así que pensó que lo mejor sería hacer una llamada desde cualquier cabina, para que alguno de sus subordinados que no estuviera en la cárcel, o que se acabara de fugar, fueran a recogerla.

-¿Alguno de los dos me presta una moneda? - preguntó la rubia con algo de picardía, mientras señalaba una cabina de teléfonos que no estaba muy lejos de allí. - Tengo que hacer una llamada...-

Tras bajar todos de la barca, Taskmaster se adelantó para contemplar absorto la ciudad y su arquitectura.

Transcripción de Audio:
-TM: ... No soy alguien que farda de buena memoria... Pero este lugar no me suena de nada...

[...]Mientras Deadpool hacía su comentario Taskmaster sacó de sus bolsillos una moneda y se la lanzó a con el pulgar a Harley Queen sin molestarse en girarse a esta.

Transcripción de Audio:
-TM: Ante todo soy un profesional y un hombre de negocios. Considérala tu pago por guiarnos por el bosque. Y tranquila, ya te he descontado lo que me debes al menos a mí por ayudarte en la fuga... Aunque... Tal vez necesite un par de favores tuyos más, al menos antes de que te dé por apuñalarme o lo que tu cabecita loca te mande.

Tras mirar un poco más a la ciudad que parecía una extraña mezcla entre el Chicago de los años 20. El Nueva York anterior a la crisis del 29 y una catedral gótica se volvió por fin al resto.

Transcripción de Audio:
-TM: ... ¿Qué maldito año es jovencita? Esta ciudad... Dijistes Gotham ¿Verdad? Esta ciudad parece anclada en los años de la Ley Seca. Me da miedo preguntarte si hemos viajado al pasado, pero veo que hay algunos modelos de coches bastantes modernos. Aun así, estos edificios... Es la primera vez que veo una ciudad donde hay gárgolas en practicamente todas las fachadas. Me sé de cierta araña que le pirraría que hiciesen lo mismo en Nueva York...

Gotham estaba ante ellos, como la mole de un gran monstruo dormido cuyas únicas señales de vida eran la luces que se divisaban desde la orilla. Era un monstruo que no les prestaba atención. No eran más que otro puñado de las pulgas que se agitaban en su pellejo manchado de detritus. Taskmaster había sido previsor al no dirigirse justo a la parte más céntrica desde la isla. El problema ahora era que tendrían que andar para llegar a cualquier parte. Mientras contemplaban la ciudad refrescados por la brisa nocturna, Harley fue a hacer una llamada. Curiosamente, no tardó mucho. Fuera quien fuera a quien hubiera llamado, no le cogieron el teléfono. La moneda salió de la máquina tan pronto colgó. Harley se extrañó. En la base siempre solía haber alguien. Dudaba que hubieran hecho una redada sin más. No con ella y el señor J. entre rejas.

Mientras uno de los integrantes del grupo llenaba su cabeza de interrogantes y en la de otro era mejor no entrar, en la de la única integrante femenina había solo una pregunta: ¿cómo se las apañaba para llegar a casa? Era un largo trayecto, y había mucho riesgo de tropezar con la policía, sobre todo después de la que habían montado en el Asilo. Tenían que largarse, y cuanto antes. Bueno... tenía. Los demás no corrían demasiado peligro. Al menos, con lo que les había oído decir, dudaba que tuvieran antecedentes en Gotham. Pero eso no cambiaba nada. Sólo hacía que se pusiera más nerviosa. Se planteó usar de nuevo la moneda para llamar, por si había más suerte.

Taskmaster fue el primero en escucharlo. El ruido de un motor. No sonaba cerca, pero tampoco demasiado lejos, y se distinguía claramente del rumor conjunto del resto de vehículos de la ciudad. De hecho, se escuchaba cada vez mejor. Se estaba aproximando.

Un gato salió de estampida metiéndose en un callejón. La rueda delantera había estado a punto de llevarle por delante. El taxi cruzó a toda velocidad varias calles, entre pitidos y bocinazos, y dejando atrás los insultos de más de un peatón. Aquella carrera temeraria no se veía amenazada por la policía; muchas unidades habían sido destinadas a Arkham, de modo que las calles estaban libres. Sin embargo, pronto las dejó atrás, colándose por una travesía poco transitada y llena de basura y vagabundos, que se pusieron a cubierto tan pronto como los faros enfilaron su "hogar". Al salir de la calleja el taxi empezó a saltar con los baches y a dar trompicones. Ya no estaba sobre la carretera, sino sobre la zona carente de asfalto junto al río.

Para entonces ya los tres lo escuchaban claramente. Vieron cómo seguía la línea del río, en dirección a uno de los accesos a la isla. Fuera quien fuera el pasajero, llevaba prisa.Sin previo aviso, el taxista dio un volantazo y se adentró aún más en el barro y la hierba, dando trompicones. Para cuando quisieron darse cuenta, el vehículo se les echaba encima. El taxista hizo sonar el claxon.

-¡¡PIIIIIIIIIIIIIIIII!!

Dicho claxon sonaba exactamente así. No era un pitido, era más la grabación de una voz chillona, más propia de dibujos animados que otra cosa, aullando un "PI" estridente y prolongado. Pero el aviso llegó tarde. Deadpool fue alcanzado y mandado a volar varios metros. Se le escuchó decir algo mientras sentía cómo la gravedad le soltaba para volver a recogerle y manchar su traje de lodo. El taxi, una vez pasó de largo, giró ciento ochenta grados y se giró hacia Taskmaster y Harley. Durante unos segundos, los faros delanteros parecieron mirarles con ganas. Poco después cargaba de nuevo contra ellos.



En esta ocasión sin embargo se detuvo dando un frenazo largo que más era un resbalón debido a la humedad del suelo. El taxi quedó a la altura de los dos personajes, y una voz en el interior habló.

-¿Alguien ha llamado un taxi?

Deadpool estaba demasiado lejos, recomponiéndose la osamenta, y Taskmaster no reconoció la voz. Harley, sin embargo, no sólo la reconoció sino que le hizo esbozar una gran sonrisa. Sin más abrió la puerta de atrás y entró. En el asiento se encontró una bolsa cerrada con cremallera que apartó para poder sentarse. Apenas cerró la puerta, el coche arrancó y salió a toda velocidad, dejando a Taskmaster confundido y con un patrón a topos marrones de barro de cintura para abajo. El motor rugió al pasar otra vez cerca de Deadpool, aunque en esta ocasión sólo le golpeó de refilón. En el asiento de atrás, Harley se fijó sin dejar de sonreír en la licencia de taxista, cuya foto tenía un reconocible pelo verde y cara blanca y enloquecida.

-¿A dónde quiere que la lleve? Déjeme adivinar: lejos de esa reunión de chicos de azul que se prepara en Arkham, ¿verdad? Yo tampoco estoy muy contento de ellos. Multas, multas, multas, no piensan en otra cosa. Deberían relajarse un poco, cambiar de aires. Les sentaría bien dejarnos en paz un tiempo e irse de vacaciones con una camisa hawaiana. Hablando de lo cual, dentro de esa bolsa hay algo de ropa más cómoda que esa muda de chiflado.

Era cuando menos irónico que eso viniera de alguien vestido con un traje lavanda, gorra hortera de taxista, maquillaje de payaso y conduciendo como un piloto de fórmula 1... pero eso era algo propio del Joker. En la bolsa Harley encontró su añorado disfraz de arlequín y unos cuantos regalitos adicionales en forma de armas varias. Empezó a cambiarse, y reparó en que el Joker miraba de cuando en cuando por el retrovisor. Podría sentirse halagada, pero al reparar en que sólo miraba cuando daba un golpe de volante o tropezaba con un bache profundo, se dio cuenta de que no era precisamente interés por su cuerpo. El Joker se percató de que se había dado cuenta y soltó una risotada.

Cuando el taxi enfiló de nuevo las calles a toda velocidad, un nuevo toque de claxon hizo que a una anciana casi se le saltaran los empastes al terminar de cruzar. Un guardia de tráfico no tuvo tanta suerte, y cuando el parachoques le pasó rozando y se creyó a salvo, un volantazo hizo que el lateral del coche le enviara contra unos cubos de basura. Rodeado siempre de más pitidos, ruidos de frenazo y colisiones, el taxi se alejó como un diablo mientras una risa desquiciada acompañaba su característico y disonante "PI".

FDI: Sentimos la brusquedad pero como tenemos que ir cerrando los eventos, los siguientes dos post serán los últimos.

-¡Gracias!- dijo la rubia con una sonrisa de oreja a oreja mientras cogía al vuelo la moneda que le había lanzado Taskmaster.

- Ya os lo he dicho, estamos en la ciudad de Gotham. Sé que es un lugar un poco siniestro, ¡pero es tremendamente divertido y encantador por la noche! Estoy segura de que os gustará - dijo, recordando sus incontables y felices noches delictivas- Creo que hoy era diez Marzo. Del el año 2018, claro, ¿qué día va a ser sino?

Harley Quinn metió la moneda y el teléfono empezó a sonar, pero nadie descolgó al otro lado. La prófuga estaba poniéndose cada vez más nerviosa al ver que nadie contestaba. Primero enredó sus dedos en el cable rizado del teléfono mientras sus ojos azules bailaban en todas direcciones, esperando escuchar alguna voz al otro lado. Pero cuando el sonido de la llamada se detuvo la chica le dio una patada a la máquina con furia contenida.

-¡Estúpido teléfono! ¡Funciona! - dijo casi lloriqueando.

¿Era posible que nadie estuviera en la base tras la fuga de Arkham? ¿O es que sus subordinados eran tan idiotas que no le cogían el teléfono?

-¡Y no estoy loca! Y menos todavía traiciono a los que me han ayudado. Harley Quinn pagará su deuda si este estúpido e inútil teléfono me hiciera ca... - dijo volviendo a pegarle una patada y después metiendo la moneda de nuevo para ver si así funcionaba. En aquel momento la muchacha no pensó mucho en ocultar las apariencias y todavía menos en decir su nombre de villana...

Fue entonces cuando la muchacha escuchó un ruido de motor no muy lejos de dónde se encontraba.

-¿Qué es eso? ¿La pasma? - dijo asustada al ver que el coche venía a toda velocidad en su dirección.

La chica chilló al sentir que el Taxi pasaba por su lado casi a punto de atropellarles, pero el único que recibió el golpe fue el pobre de Deadpool, que salió disparado hacia el otro lado nada más colisionar con el vehículo.

Harleen se quedó de piedra al ver lo extraña de la situación, y cerró los ojos con fuerza cuando el Taxi volvía a arremeterles. No podía escapar muy lejos, tenía la pierna echa polvo y a su salvador lejos de ella. Sólo le quedaba contar otra vez con la ayuda de Taskmaster para que la sacara de allí.

Pero el Taxi frenó en seco antes de atropellarles y la voz del conductor le pareció extrañamente familiar. Tras reconocerla, Harley Quinn esbozó una sonrisa de oreja a oreja. ¡Era increíble! ¡Su querido pastelito había venido a recogerla!

-¡¿Señor J?!- gritó casi eufórica mientras abría la puerta del taxi y se sentaba en el asiento del copiloto.

Antes de que El Joker pisara el acelerador, la chica se asomó por la ventanilla y dejó escapar una carta de una baraja de póker, que volaba en dirección a Taskmaster con la intención de que lo cogiera al vuelo. Acto seguido posó su mano en los labios y les lanzó un beso, para después despedirse de sus dos salvadores.

-¡Gracias por todo! ¡Nos vemos! - rió la arlequina, justo después de que el coche saliera disparado a toda velocidad y desapareciera en el horizonte.

Si Taskmaster miraba la carta vería que era un 4 de rombos, dos de color rojo y dos de color negro. Y si la giraba se encontraría con una nota que decía: "¡Llamadme si me necesitáis algún día!", junto con un número de teléfono móvil escrito al lado.

Deadpool se recuperó casi al instante del desafortunado atropello del Joker. Si no fuera por el susto, le hubiera parecido que tener las ruedas de un taxi encima le habían ayudado con sus problemas de espalda.

El mercenario no tardó en levantarse cuando vio que el Taxi desaparecía en el horizonte. Se acercó a su compañero Taskmaster y éste le ofreció el número de Harley Quinn. ¿Quien iba a saber, que más adelante necesitarían volver a contactar con ella?

Entonces, una voz de ultratumba penetró en sus cabezas como un fuerte rayo abrasador y empezó a comunicarse con todos los habitantes del planeta. Aquella misteriosa voz hablaba desde el cielo, desde la radio y los televisores, pero también hablaba desde dentro de ellos, violando así su intimidad.

- Ciudadanos del Universo, ha llegado el Día del Juicio.

Los Gothamitas miraron hacia el cielo, intentando buscar la fuente de aquella misteriosa voz.

- Ha llegado el momento del Cambio. El Final de todo, el Principio de todo. El día en que tenéis que decidir.
La Era de los Héroes termina. ¡Mirad a vuestro alrededor! ¿Dónde están ahora los que decían protegeros? ¿Dónde están vuestros justicieros enmascarados? Durante demasiado tiempo habéis dependido de ellos, de la falsa seguridad que os prometían. ¿Qué hacen hoy, mientras el mundo se desmorona?

La calle empezó a murmurar, los habitantes de Gotham parecían descontentos y confusos.

- Llegan tarde para detener lo inevitable. Omega ha despertado. 

En el cielo de Gotham, se dibujó una enorme Omega de color violeta, del mismo tono que la luz que había inundado la ciudad horas atrás, antes de la aparición de los misteriosos portales.  

- Uníos a nosotros, o desapareced con ellos...

El dolor desapareció, y la voz quedó en un silencio aterrador. El cielo volvió a su color oscuro y la gente de las calles empezó a huir despavorida, buscando una explicación a lo ocurrido. Pero no tardarían en comprender que su mundo ya no volvería a ser como antes...



La historia de Deadpool y Taskmaster continúa en: Cuando leáis este tema enviadme un MP con lo que tenéis pensado hacer después de la colisión.