Reunidos de nuevo [Omega][Dick Grayson/Bruce Wayne]

Todo empezó y acabó con la muerte de Wally West hacía tan solo dos años. Fracasé como líder de los Young Titans, permitiendo que mis compañeros arriesgaran su vida por la misión y permitiendo que pereciera uno de ellos en el proceso. La gente solía decirme que tenía madera de líder, que inspiraba confianza... ¿Pero qué clase de líder soy si dejo que mis compañeros se sacrifiquen? Debería haber pensado otra alternativa, estaba seguro de que las cosas podrían haber funcionado de otra manera... pero Wally West murió aquel día, desvaneciéndose de la misma forma que Donna Troy cuando murió en mis brazos. No podía soportar que alguien más muriera bajo mis órdenes, nunca más.

Me peleé con Bruce, discutí con Babs y corté con Koriand'r. Nada salió bien después de aquel 20 de Junio. Tomé la firme decisión de seguir mi vida en solitario, sin mi familia y mis amigos, completamente solo en una ciudad desconocida. Había pensado irme de Gotham más de una vez, y aquellos pensamientos eran más frecuentes después de que Bruce me echara de la Batcueva y me quitara el manto de Robin. No podíamos seguir trabajando juntos, los dos éramos muy diferentes del uno al otro y teníamos otras responsabilidades que atender, ya casi ni nos veíamos... Yo no podía estar pendiente siempre de sus exigencias si además tenía que liderar a los Titans... quizás fue eso lo que más le enfureció. Ya no era un niño que recibía órdenes y las acataba al pie de la letra. Ya me había hecho demasiado mayor para seguir siendo el petirrojo...

No fue una de las mejores ideas marcharme a vivir a Blüdhaven. Al principio lo encontré divertido, ciudad nueva, vida nueva, eso dicen. Pero Haven era mucho más peligrosa y más oscura que Gotham, y no exagero. En Gotham, el crimen nace en las calles y va escalando puestos en el poder, en Blüdhaven era totalmente al revés. Los Altos puestos ya venían corruptos de base, la ciudad estaba podrida por dentro y por fuera, no había nadie en quien confiar, en quien apoyarte... estaba completamente solo en una ciudad que sobrepasaba mis límites. Batman tenía a Gordon y yo tenía... ah, sí, al cabrón de Soames. Que tonto fui para creer en sus promesas, en confiar en la policía de Blüdhaven… fue una pena que su jefe, Blockbuster, acabara girándole las ideas. ¿Lo pillas? Me hubiera encantado darle su merecido...

Roland Desmond, alias "Blockbuster", más o menos dos metros de alto por dos metros de ancho. Era un tío difícil de pelar, podía cogerte de la cabeza con una sola mano y aplastártela como si fuera una nuez. Casi me convirtió en una de sus caras giradas cuando me enfrenté a él. Recuerdo bien el día en que Batman me envió a Blüdhaven para investigar los misteriosos asesinatos de los mafiosos de Ángel Marín, todos ellos tenían la cabeza al revés y el rostro desencajado, una muerte horrible sin duda. Aquello fue una bonita invitación por parte de Papi Murciélago a largarme de Gotham. Ya sabemos todos como es Batman: "Esta es mi ciudad, estas son mis reglas".

Podrían escribir y dibujar 153 tomos de cómic semanales con todas mis vivencias en Blüdhaven, y un buen recopilatorio de las veces en las que casi muero. Casi muero ahogado en el mar, casi muero aplastado por Blockbuster, casi muero convertido en pienso para cerdos, casi muero acuchillado por Lady Shiva, casi muero asfixiado, casi muero asesinado por Helena Bertinelli... una larga lista, vamos. Pero no voy a dedicarle más tiempo a mi año en solitario, eso tan solo fue el principio del fin. Voy a resumir el resto.

Deathstroke engañó a Desmond y éste supuestamente murió en el atentado, aunque estoy seguro de que Blockbuster no se dejó matar así cómo así, ese tío ha vuelto más a la vida que Ra’s Al Ghul. Slade dejó varias bombas repartidas por Blüdhaven para hacerme enfadar. Como buen detective (aprendí del mejor maestro) descubrí el paradero de todas ellas y conseguí que los civiles evacuaran a tiempo para las explosiones. Pero Slade me engañó y se olvidó hablarme de una bomba extra. Hubo bastantes víctimas mortales y yo acabé hecho polvo, culpándome de la situación y llenando mi cabeza de remordimientos. Slade fue enviado a la cárcel y yo casi acabo en el hospital, pasé muy mala noche aquel día.

Hoy me vinieron todas las malas noticias de golpe.

Aqualad me llamó en el momento más inoportuno, y el resto ya casi os lo sabéis… Los Young Titans volvían a necesitar a su antiguo líder, el mundo se había vuelto loco y requerían mi ayuda y mis indicaciones. No era el mejor momento para volver a enfrentarme al pasado, pero soy bueno manteniendo la cabeza fría en situaciones que me dejarían por el suelo. Tomé las decisiones que debía de tomar y envié a mis compañeros a ayudar a la liga. Como consecuencia volví a perder a algunos amigos por el camino. Blue Bettle, Donna Troy, Cyborg, Starfire, Roy Harper... muchos de mis antiguos compañeros de los Titans habían desaparecido tras la colisión de los mundos. ¿Era mi culpa? No, no del todo. Pero sé perfectamente que voy a seguir llevando ese peso sobre mis hombros hasta que todo vuelva a ser como antes. Me arrepentí también de enviar a Barbara sola a la ciudad de Arkham, el espantapájaros la alcanzó y la torturó con el gas del miedo. Era bastante grave, había sido una dosis grande y la pelirroja debía estar ingresada al menos dos semanas. He pasado más de un año sin verla y ahora tengo que quedarme sin hacer nada mientras la veo sufrir de esta manera...

Y todavía me pregunto… ¿Las cosas podrían salirme aún peor? Si, si podían..

Había visto a Wally en el ártico, en el mismo maldito sitio donde le había visto desaparecer hace dos años. Nada me aseguraba que era el Wally de nuestra dimensión, el chico con el que había crecido y compartido mi infancia. Pero tenía fe en que fuera real, había algo en mi interior que me decía que ése era mi amigo idiota. Aunque parecía una buena noticia nada me aseguraba de que podría traerlo de nuevo con vida... ¿Y si volvíamos a encontrar a Wally para volver a perderle después? No soportaría pasar por la misma situación dos veces.

Y luego estaba Batman. El Bruce Wayne que veían ahora mis ojos no era el mismo hombre que me había criado. Había perdido y ganado a un padre el mismo día, ¿Pero… a qué precio?

Al principio las cosas no me cuadraban. Nada más aparecer en la Atalaya había traído consigo a otro Robin, una chiquilla que no había visto en mi vida. No pude evitar sentirme celoso y lleno de rabia al mismo tiempo. ¿Por qué no me había contado algo tan importante? ¿Ya no defendía la decisión de no volver a dar el manto de Robin a ningún otro niño? Todos conocíamos la consecuencia de ser el compañero de Batman, y no era un camino de rosas. Yo fui el único que salió mejor parado de ser Robin, después llegó Jason y todo cayó en picado. Desde la muerte del segundo Robin, Bruce no quiso buscar a un nuevo compañero. Habíamos terminado muy mal después de eso, no le culpé por la muerte de Jason pero si de la presión que le ejercía. También tuvimos varias discusiones cuando me envió a Blüdhaven, y no voy a negar que las buscaba, estaba enfadado con él por muchas cosas y quería demostrárselo continuamente.

Pero ahora… ahora no sabía qué decir ni cómo mirarle. No era mi Bruce, no era él que me había adoptado tras la muerte de mis padres, ni quien había jugado conmigo a la pelota, ni quien me había dejado acompañarle como Robin, ni quien me había echado de la Batcueva, ni quien me había dejado el disruptor de ondas z… ¿Dónde estaría el Bruce de mi dimensión? Siempre tan listo y con tantos ases en la manga para que después termine desaparecido por completo… ¿Había muerto? ¿Se había ido para siempre?

Seguramente aquel Bruce Wayne estuviera pensando lo mismo que yo. No era su Dick Grayson, y era probable que tuviera una relación muy distinta con él, así que tenía que averiguarlo…

Di dos pasos hacia delante de forma decidida y activé la puerta de la sala cinco. Batman estaba delante de uno de los ordenadores, dándome la espalda. A su lado estaba esa chica pelirroja que llevaba mi uniforme de Robin. También tendría que investigar más acerca de ella.

Si había algo en lo que Bruce y yo nos parecíamos, era que me ponía nervioso no poder controlar lo que sucedía a mi alrededor, y últimamente todo se había puesto en mi contra…

- Bruce… - dije acercándome al Batman de la otra dimensión. No dije nada más, esperando a que él comenzara la conversación. Si tenía que decirme algo importante ahora era el mejor momento. Estaba tan lleno de sentimientos confusos que preferí no decirle nada más, no fuera a cagara antes de empezar...

-¡Dick! Digo...bueno...Nightwing...

Robin estaba hablando con Batman y cuando me vio entrar se giró hacia mí y empezó a acercarse. La observé de arriba abajo, era una chica bajita y delgada, con gafas de pasta y el pelo de un color tan rojo que me recordó al de Babs. De hecho, por un momento pensé que se parecía mucho a nosotros dos, una niña lista que sabe cómo hackear un servidor y llevando mi antiguo traje de Robin. Era bastante peculiar, pero si se había ganado el ser Robin estaba seguro de que era buena en lo que hacía. Batman no se equivocaba cuando escogía un nuevo compañero, pero le costaba saber cuidar de ellos después.

Aquella niña, parecía conocerme. ¿Habría algún Dick en su dimensión? Me sentí algo incómodo ante aquel piropo pero no pude evitar sonreírle divertido. La verdad es que la chica había sabido como cortar la tensión del momento.

- Umh, gracias...esto... ¿Te llamas...? -

Seguí escuchándola sin interrumpirla. Sonaba muy graciosa cuando no le salían las palabras.

- Perdón, yo...lo que quiero decir...es que leí mucho sobre ti y eres muy genial...Mi antiguo Jefe me dejo aprenderme algunos de los movimientos que te había enseñado a ti...

Sonreí divertido hasta que Batman carraspeó. Entendí perfectamente lo que aquello significaba. Papá murciélago tenía que decir algo importante y la pequeña Robin estaba interrumpiendo la cita.

- Me tienes que enseñar esos movimientos, a ver qué has aprendido... - mi mano alcanzó la cabeza de la pelirroja y le revolví los cabellos, como si fuera un hermano mayor metiéndose con su hermana pequeña . Maldita sea, que tonto y que ciego había estado.

Mis celos no me habían dejado ver la realidad, había juzgado mal a la chica desde el principio y todo era siempre por lo mismo. Por mi inseguridad, por la inferioridad que demostraba hacia Batman, porque él no había sido incapaz de decirme una cosa buena en toda mi vida...

Cuando la chica se marchó, la estancia quedó en silencio y sentí cómo la tensión volvía a acumularse en el ambiente. Batman conseguía siempre crear aquella sensación de incomodidad cuando estabas cerca de él, no sé si era por el traje, por el grave de su voz, o simplemente porqué no sabías lo que estaba pensando en esa fría y calculadora cabeza.

Entonces, él rompió el silencio.  

- Dick...

Nunca fue muy expresivo ni extenso en sus frases, pero esta ya las superaba a todas.  Se dio la vuelta para mirar el ordenador y continuó tecleando sin mirarme, ni siquiera a la cara. En la pantalla del ordenador salieron los planos del disruptor. Lo que me faltaba.

- Debía verte para decirte que prepararé...

No quise escucharle, estaba ya hasta el colmo. Intenté convencerme mentalmente de que aquello era normal,  de que estaba delante de Bruce Wayne, de un tío que nunca tenía tiempo para hablar de las cosas que realmente importaban. Solo sabía hablar del trabajo, de las misiones y de cuántos fracasos habíamos reunido esta vez. ¿Iba a ser lo mismo de siempre? ¿Había vuelto de Blüdhaven solo para escuchar más órdenes?

Basta. Ya no soy más la sombra del murciélago.

Apreté los puños ligeramente y mis dientes estuvieron a punto de chirriar cuando abrí la boca para decirle cuatro cosas a Batman, pero su frase me interrumpió.

- Notaste que fingía en el puente...- dijo girándose hacia mí. Por fin se había acercado y me estaba mirando.- Es cierto, Dick, no soy el Bruce que tu conociste...

Aquello me descolocó, no era eso lo que esperaba que dijera. Mi expresión volvió a relajarse de repente.

Así que era cierto, mis sospechas estaban confirmadas. Este Batman no era el hombre con el que había crecido.. entonces ¿quién era? ¿qué era para mí ahora?

- No estoy seguro de cuantas discrepancias hay entre el que tú conociste y yo, podrían ir desde tan solo una hasta decenas...

No lo sabes tú bien. ¿Ahora vas a decirme que el Nightwing de tu universo era el más modosito? ¿El que asentía a todo lo que le mandabas y se dejaba pisotear?

- No debía verte, quería verte...Para poder hablar de todas estas cosas...

Entonces... lo del disruptor ¿era una excusa? ¿Había sido su intención desde el principio?

-...Aun siento tu rodilla en mi estómago, de cuando en cuando...

¿Rodilla? ¿De qué hablaba? ¿También se habría peleado con el Dick de su dimensión? entonces quizás las cosas no habían sido tan diferentes.

- No es difícil deducir que probablemente había cosas que debías hablar con Bruce, y aunque yo no sea él, creo que no debo haber diferido tanto de su curso si en ambos casos existe esta distancia...

¿Él también se había dado cuenta de esa distancia? ¿Estaba tratando de arreglar las cosas entre nosotros?

- No puede seguir así, no si vamos a afrontar la situación tal y como está en este momento; dime todo lo que desees, todo lo que deseas haberle dicho a aquel Bruce, recrimínamelo como si fuese él...No te contengas, no es necesario que lo hagas, pero no dejes nada en el tintero, no pueden quedar cosas sin abordar...

No podía creerme lo que estaba escuchando. por una vez en mi vida, Bruce Wayne estaba dispuesto a hablar, hablar de todas las cosas que nunca nos habíamos dicho, todas aquellas estúpidas discusiones sin sentido que nos habían arrastrado al odio y a la desconfianza. ¿Cómo habíamos llegado hasta aquel extremo?

- Quítate la máscara... - le dije, casi como si fuera una orden. Si íbamos a hablar en serio sería con todas las consecuencias. Cara a cara, solos él y yo. E iba a tener el placer de ver en directo todas las expresiones que nunca me había mostrado cuando llevaba su disfraz.

Yo hice lo mismo. me llevé los dedos a la cara y me arranqué la máscara, dejándola a un lado de la mesa del ordenador central. La máscara convertía mis ojos en una red blanca, para que los malechores fueran incapaces de reconocerme por el color o la forma de mis ojos. Pero ahora el azul de mi iris brillaba más que nunca mientras hablaba con Batman. No, mientras hablaba con Bruce Wayne.

- Siempre te ha costado decir las cosas y rehuías continuamente de este tipo de confrontaciones. Sólo sabías resolver las disputas con gritos y siempre nos acabábamos liando a puñetazos. Muchas veces pensé que no estaba hablando con una persona, si no con la figura que representaba Batman. Y no solo lo he pensado yo, también lo veían Babs, Jason y Tim... eres un hombre sin corazón, no eres capaz de ver que las personas que están a tu alrededor se preocupan verdaderamente por ti y que continuamente las rechazas y las apartas de tu lado. Desconfías de ellas y las infravaloras... ¿De qué tratabas de esconderte? ¿Querías encerrarte en esa guarida solitaria para siempre y consumirte en tu venganza? ¿Intentabas protegerte de tus debilidades? - jadeé tras escupir toda esa palabrería- Hay una clara diferencia entre tú y yo, Bruce, y es que nunca has llegado a aceptar la muerte de tus padres, y por eso sigues siendo tan infeliz.

Hice una pausa, tenía que dejar salir la rabia que me había invadido minutos antes para seguir hablando con tranquilidad.

- No tienes ni idea... de lo feliz que me hiciste el día en que me adoptaste como tú hijo. Yo estaba hundido y no pensaba en otra cosa que en la venganza. Quería que mis padres volvieran y que se hiciera justicia con su asesinato. Al principio quise rechazar la idea de la adopción, quería quedarme en el circo... pero tú me diste una vida nueva, y me ayudaste a salir a delante. No sé si mi percepción de ti en aquella época estaba alterada por la visión inocente de un niño, pero ahí fue cuando realmente te consideré mi padre, un hombre en el que apoyarme, que confiaba en mí y me quería... pero tu pasabas más tiempo en tu trabajo que conmigo y yo estaba todo el día en el colegio o solo en aquella mansión gigantesca con Alfred, al cuidado de un mayordomo que había hecho más por mí que lo que tú nunca hiciste... - tragué saliva y continué intentando relajarme para no subir el tono.

- Las cosas cambiaron cuando me convertí en Robin. Al principio te enfadaste, luego te pareció buena idea eso de tener un compañero, incluso te divertiste al final. Por fin podíamos hacer las cosas juntos y sentía que era útil para alguien.. pero cuando Dos Caras me pegó aquella paliza volviste a recuperar la sombra que te acechaba. Ya no te servía, ya no era suficiente bueno como para seguir contigo. Sé que tenías miedo de que pudieran matarme, pero no pensaste en lo que realmente yo quería hacer. Ya había asumido las consecuencias cuando me puse el traje de Robin. Y para cuando volví a ser tu compañero las cosas ya no eran las mismas entre nosotros. - volví  a hacer una pausa, recordando como si fuera ayer todo lo que le estaba echando en cara. Era otro Bruce Wayne, pero quizás su historia no sería tan diferente a la mía.

- Las cosas empeoraron entre nosotros cuando fundé los Young Titans. Al principio no estabas de acuerdo pero luego permitiste que os ayudáramos porqué pensaste que seríamos los recaderos de la liga. Estábamos preparados para ser héroes de verdad mientras que tu y el resto seguíais considerándonos meros aprendices. Nunca te gustó que fuera el líder de nada, y me lo dejaste bien claro cuando me echaste de la Batcueva y me quitaste mi identidad. Ya no era útil para ti, ¿verdad? Porqué ya no te decía que sí a todo lo que veía que hacías mal. Es verdad que yo también puse de mi parte aquel día, pero es que cada vez que abría la boca nos distanciábamos más. Discutíamos por tonterías y solo aceptabas hacer las cosas cuando eran a tu manera. A veces ya ni me pasaba por la mansión para que no tuviéramos que discutir.

Recuerdo aquella época bastante amarga. Me habían echado de mi propia familia y me sentía completamente solo en un mundo muy grande. Pero conseguí madurar gracias a eso.

- Después me convertí en Nightwing. No volvimos a hablar del tema pero ambos nos habíamos perdonado por aquello. Tú necesitabas a un Robin que te hiciera caso y yo necesitaba encontrar mi objetivo en la vida. Volví con los Young Titans y no hablamos durante varios años, hasta que murió Wally West. Ni siquiera supiste qué decirme cuando acababa de perder a mi mejor amigo. Me alejaste de Gotham y me enviaste a investigar unos misteriosos asesinatos que provenían de la ciudad vecina, Blüdhaven. En el fondo agradecí que me aislaras, pude olvidarme de todos los recuerdos desagradables que Gotham me hacía recordar, e intenté empezar una nueva vida allí, pero no era una ciudad mejor que la tuya.

-Me enfrenté a peligros inimaginables y estuve a punto de perder la vida varias veces, pero eso a ti no parecía importante mientras el trabajo saliera bien. Si venías al 'Haven era solo para controlarme, para supervisar que todo estaba en orden y que sabía hacer mi trabajo. Siempre estabas poniéndome a prueba continuamente y nunca he sido lo suficiente bueno para ti. Una de las veces que viniste a Blüdhaven sin previo aviso fue para pedirme que me encargara de una revolución de presos en Blackgate. Me metiste en una cárcel llena de mis peores enemigos y sin ninguna ayuda ¡podía haber muerto ahí abajo! y ni siquiera preguntaste mi opinión, ni pensaste en que yo tenía mis propios problemas y una vida que hacer en la ciudad. Estaba dentro de la academia de policía y casi me expulsan por haber desaparecido del centro un mes y sin justificación.

- Siempre has hecho lo que te ha dado la gana, y has esperado que todo el mundo bailara a tu son. Es cierto que nadie te sigue por obligación, pero si sigues con esa actitud llegará el día en que todos los que te aprecien te acaben abandonado, cómo tu abandonaste a Jason Todd antes de el edificio explotara...

Al principio culpaba a Bruce de la muerte de Jason, pero luego entendí que las cosas no sucedieron como pensaba. No había dicho aquella frase con intención de hacerle daño, más bien era un recordatorio de que Batman también cometía errores, de que no era perfecto. Todos nos podíamos equivocar, tenía que permitírselo o al menos una vez.

- ¿Cuándo vas a intentar entender las cosas... Bruce? - pregunté al final.

Respiré hondo y sentí que me había quitado un gran peso de encima explicándole todo lo que sentía. Conseguí tranquilizarme después de la tensión acumulada, quería que entendiera porqué habían salido así las cosas, quería vomitarle todo lo que había guardado para que tratara de entenderme un poco mejor. Este Bruce  no se había cerrado en banda sin escuchar a nadie, me había ofrecido una oportunidad para que arregláramos lo nuestro y eso es lo que estaba intentando hacer. Dos no se pelean si uno no quiere, y tenía que admitir también que la mitad de las broncas las había provocado yo.

Ya no le tenía que echar en cara nada más. Me sentía bien conmigo mismo después de aquella explosión de sentimientos, y tras una pequeña pausa le dediqué una suave y sincera sonrisa.

- No te odio Bruce, nunca te he odiado.

¿Había sido una buena idea soltarle todo aquel rollo? Esperaba que eso iluminara un poco la dura cabezota que tenía mi padre.

Ahora que Bruce se había quitado la máscara, podía ver al hombre con corazón detrás de la sombra de Batman. Tragué saliva, sus ojos azules me estaban atravesando y sentí como mis piernas flojeaban por un segundo, y mi cuerpo temblaba ligeramente por la conmoción. Le había dicho todo lo que pensaba de él, aunque él no fuera el Batman con el que me crié. Pero los dos desprendían ese aire que inquietaba a todos aquellos que le miraban. Incluso a mí, la figura del murciélago también me había causado temor alguna vez.

Ahora éramos tan solo Bruce y Dick. Padre e hijo.

No lo comprendes, porque no eres capaz de verlo a mi manera, pero no me malinterpretes, porque agradezco cada dia que seas incapaz...

Yo también lo agradecí. Hubo un tiempo en el que yo era un niño lleno de esperanzas e ilusiones que admiraba al murciélago y deseaba ser como él. Ahora sé que parecerme a Batman no es lo mío, y la verdad es que también lo agradezco.

Ahora Bruce me parecía un hombre frágil, esa expresión que tenía en el rostro no la había visto jamás, incluso noté por un momento que se había tambaleado. A pesar de que con este comentario pueda parecer cruel, el saber que estaba sufriendo por mí me hacía sentí bien. Le había dolido lo que sea que le dijera, le había hecho reaccionar, le había hecho cambiar de expresión... y ahora esperaba con ansias su versión de la historia...  

¿Deseas oir que tienes la razón? Aqui esta: No Dick, jamás la superé, no creí que fuera capaz, y pensé que podía sencillamente escaparme a entrenar durante años, perfeccionarme, y que podría regresar, encontrar una manera de vengarme de los criminales, y así liberarme del dolor que me perseguía; me equivoqué, y ese error es lo que hoy tú y yo conocemos como "Batman"...

Sí, deseaba oírlo, pero sus palabras sonaron amargas. Él ya lo sabía, ya lo reconocía, pero era incapaz de decirlo en voz alta, de intentar superarlo. Era Batman... ¿qué esperaba? Siendo el mejor detective del mundo capaz de saber cómo piensa un criminal... ¿cómo no va a conocerse a si mismo? Estaba seguro de que se habría analizado más de una vez como si fuera un robot, intentando controlar sus emociones y reacciones.

...Y allí fue cuando apareciste, y conmovido por primera vez en años al verte tan triste, tan parecido a mi, te adopté, pensando que podia cambiar tu futuro, que podia hacerte un bien, que esa seria la mejor forma de vivir para ti, y en el fondo...Que también seria balsámico para mi, que me permitiria canalizar mis energias hacia algo positivo, algo concreto, real, algo que nunca se frustraria, el poder ayudar a moldear una vida joven...

Recuerdo mi época de Robin como la más feliz de todas. Él y yo juntos siempre, ayudándonos el uno al otro. Al principio me infravaloraba, pero después supo confiar en mí, apoyarse en mí. Dónde él no llegaba llegaba yo, y eso me llenaba de orgullo. Ojalá hubiera podido parar el tiempo en aquella maravillosa época...

¿Qué podía salir mal, Bruce?

Killer Crock...Estaba desbocado, fue demasiado, para ti, para mi, pero mis heridas eran lo de menos, y fue el ver las tuyas lo que me hizo entender que habia sido un estupido, porque habia querido creer que eras mi compañero, que disfrutarias compartir esta misión conmigo, que, al haberme ayudado a resignificar a Batman como una misión noble, altruista, y no como un medio fallido de ventilar mi dolor, todo marcharia bien...

Era Killer Crock y no Dos Caras para él. La comparación me resultó curiosa, estoy seguro de que el golpe había sido más duro para el otro Dick. Lo que me hizo Dos Caras no fue muy agradable tampoco, recuerdo estar casi un mes recuperándome de los huesos rotos y los moratones. Alfred lo vino diciendo desde que me convertí en Robin, "no es una buena idea, amor Bruce", "¿Qué pasará si el chico resulta herido?". Era duro reconocerlo, pero Alfred siempre tenía la razón.

De lado a lado, esa fue la herida que dejó en tu espalda, lloraste amargamente toda la noche mientras Alfred y yo desinfectabamos y suturabamos la herida, tendrias apenas mas de trece años, estaba en un error, eras un niño, pero no era solo eso, eras un ser humano, uno que se merecia vivir una vida normal, y yo permiti que lo vieras como un juego, permiti que creyeras que todo esto era una fantasia, una de las que pueden leerse en un cómic, y lo permiti porque...porque creia que asi ambos podriamos ser felices...

Y era cierto, yo lo veía como un juego, una buena manera de pasar más tiempo con mi padre, de ayudarle, de hacerle feliz. Quería que aquella historia de fantasía continuara para siempre. ¿Los buenos siempre ganaban no? Pero esto no era ningún cómic, era la cruda realidad. Y la realidad es también injusticia y dolor.

Me sorprendió el instante en el que Bruce golpeó la pared con fuerza, decaído, recordando aquella situación tan dolorosa. El Dick de la otra dimensión también debió de pasarlo muy mal, perdió la mitad de miembros de los Titans, y acabó hundido en la miseria. Bruce solo quería ayudarlo. Quería ayudarme a seguir adelante, a darme algo mejor... aunque yo era el único que sabía que era lo mejor para mi.

...Era un fracaso como héroe, un fracaso como hombre, y un fracaso como padre, y cuando Barbara se fue, ni siquiera fui capaz de decirle nada, tan solo la deje ir, y me dispuse a seguir trabajando como siempre, a encerrarme en ello para no aceptar cuanto les habia fallado...

Por primera vez en mi vida, vi llorar a Bruce Wayne. Mi corazón se encogió al verte tan angustiado, listando cada uno de sus fracasos como padre, como persona, como Batman... incluso había apartado de su lado a Barbara. A Bruce nunca le gustó que Batgirl fuera independiente, y lo que le costó a la pobre Barbara que la aceptara en la pequeña familia de roedores nocturnos. Hubo una temporada en la que él había sido más duro con ella que conmigo. Al parecer en los otros mundos era la misma historia contada de manera diferente pero con el mismo y trágico final...

...Jason fue mi mas grave error; entró en mi peor época, y acabo de la peor forma cuando se precipitó con Joker a ese contenedor de quimicos...El es astuto, supo de donde aferrarse, Jason estaba demasiado cegado por la ira; Nunca...nunca encontré...No quedo un solo rastro de lo que él habia sido, todo fue disuelto...
 
Quise dar un paso hacia él, reconfortarle de alguna manera, pero me detuve para que terminara de relatar su historia. Jason había muerto de una manera más lenta y dolorosa, podía imaginar cómo su cuerpo se deshacía entre el ácido y los químicos. Si yo hubiera visto esa cruel escena con mis propios ojos, estaba seguro de que yo también tendría pesadillas todas las noches. 

Jason era diferente al resto de Robins, era un caradura y un malcriado... pero era un niño. No merecía haber acabado así, ni en un tanque de químicos ni convertido en cenizas...

Blüdhaven había sido una pesadilla para mí después de la muerte de Wally West, después de mi fracaso como líder. Quise olvidarme de todo, empezar de cero, borrar todos mis fracasos. Pero la ciudad vecina de Gotham nunca daba segundas oportunidades, si no era Blockbuster era la policía corrupta, o Hella, o las locas hermanas acróbatas rusas, o el psicópata de Soames... la fauna del 'Haven no tenía nada que envidiar a la de Gotham. Y Batman lo sabía. Me había enfrentado a cosas peores pero él tenía fe en que me desenvolvería bien, confiaba en mi duro entrenamiento y en mis dotes de detective.

Era la primera vez en diez años que Bruce se me acercaba con un gesto cariñoso. Sentí un escalofrío cuando colocó sus manos en mis hombros y mi corazón di un vuelco al sentir la mirada profunda de mi padre. Era humano, era frágil, era alcanzable... ¿cómo no pude darme cuenta antes? Él había sufrido igual o más que yo con todo esto, y en vez de haber intentado hablarlo como dos personas normales, como un padre y un hijo... solo sabíamos pelearnos entre nosotros. Era el único hombre en el mundo capaz de hacer un salto mortal cuádruple, pero era incapaz de construir una sola frase amable cuando tenía a Batman delante...

...Hay algo en ella, en Carrie, la chica que acabas de conocer...Ella me trajo una carta del Bruce de su dimensión,y aun no la he podido comprender del todo, pero me insta a querer, a amar, a vivir, y me provee de esa niña, en la cual los veo a ti y a Barbara, como una suerte de segunda oportunidad...Soy yo mismo diciendome que las cosas pueden cambiar, y que lo que esta roto puede arreglarse...

Lo cierto es que yo había sentido lo mismo al verla, de alguna manera aquella chiquilla me recordaba a mí y a Barbara y quizás por eso había estado tan celoso de ella, me había sentido sustituido. Pero eran mis malditas paranoias de siempre, mi actual baja autoestima y mis fracasos como hijo...

De alguna manera, sentí que tener a Carrie entre nosotros sería una liberación de nuestras cargas. Yo ya no podía ser el niño que le arrancara sonrisas al viejo Bruce, pero ella si que podía hacerlo. Estaba poniendo mis esperanzas en la nueva Robin que había sido capaz de enternecerme nada más conocerla. Estaba seguro de con el tiempo acabaría por curar el herido y orgulloso corazón de Bruce.

- Te daré el tiempo que necesites, Bruce... - le  devolví la sonrisa cuando creí que había terminado de hablar.

Siempre he creído que el mejor de nuestros trajes es el de la capa, pero también pienso que el mejor hombre esta dentro del que no la tiene... -confesó, mientras cogía mi máscara y su máscara para admirarlas.

Aquello me pilló desprevenido y también lo que dijo después.
 
Y tampoco te odio, Dick, jamás podria hacerlo...Soy un padre desastroso, pero, para mi, tú eres mi hijo, y eso es algo que jamás olvidaria...

De alguna manera, sus palabras rozaron la parte más sensible de mi ser. ¿Cuántos años había deseado escuchar de su boca algún halago?, al menos un pequeño reconocimiento de que no era ningún inútil. De que podía sentirse orgulloso de mí, de que todavía me quería como a un hijo...

Aquello había sido la gota que colmaba el vaso, junto con la tensión acumulada y los recuerdos más dolorosos de nuestras vidas flotando por la sala de los ordenadores. Mis ojos empezaron a humedecerse y me sentí casi explotar, de la angustia y de la emoción. Lo necesitaba, necesitaba su reconocimiento, su aprobación, su cariño... y ahora todo mi dolor se había esfumado con una frase, dejando paso a unas lágrimas puras y sinceras que resbalaban cálidamente por mis mejillas.

Bruce Wayne estaba roto, se sentía solo y se bañaba continuamente en el recuerdo de sus fracasos. Él y yo no eramos tan diferentes como siempre hemos querido demostrar. Esa es la verdadera razón de porqué nos habíamos llevado tan mal estos años. Éramos dos idiotas solitarios y cabezotas.

Sin poder evitar más el impulso, di un paso firme hacia adelante y estreché el cuerpo de mi padre contra él mío en un cálido y sincero abrazo.

- Te... te quiero papá... te echaba de menos... - casi me dolía la garganta de tratar de contener el llanto. No quería parecer un crío delante de él, pero es que todavía me sentía un niño cuando estaba a su lado.

Cuando ya pensé que el abrazo había sido lo suficientemente vergonzoso me separé de él, me sequé los ojos y volví a ponerme la máscara de Nightwing. Mi disfraz de héroe era capaz de camuflar mis emociones, pero ya no había nada que camuflar. El mal ya estaba hecho.

- Bueno... entonces ¿La Batfamilia vuelve a la carga? - sonreí divertido. No volveríamos a ser nunca más Batman y Robin, pero quizás Batman y Nightwing podrían hacer un buen equipo.

Me encogí de hombros al escuchar las palabras de Carrie. Batfamilia era un concepto que nos inventamos Barbara y yo unos años antes de que la cosa se estropeara y nos separáramos de Bruce.

- Así es... - le respondí a Carrie y a Bruce. Me pareció curiosa la manera en cómo lo explicaba la pelirroja, y pensar que aquel concepto de la Batfamilia existía en todos los universos era una Bat-señal. Perdonad el chiste.

- Oh, Bruce, no seas aguafiestas - sonreí divertido. - Batfamilia está bien, es ingenioso. ¿Todos somos hijos del murciélago, no?  Y Barbara también te lo diría...

Entonces salió la pregunta que tanto quería evitar.

- Sí. - dije tajante y mi rostro se ensombreció - Está en el Monte Justicia descansando. La envié a Arkham a recoger información y se encontró con Crane... ahora está desintoxicándose del gas del miedo y fuera de peligro. - tragué saliva, esperando una bronca por su parte. No tenía que haber enviado a Babs allí sola, no pude imaginarme el peligro que conllevaría eso. Pero estaba preparado para aceptar mi responsabilidad.

- Y Tim... - corregí-  Robin también está desparecido. Como ambas Wondergirls, Cyborg, Escarabajo Azul, y Starfire...

Pronunciar esos nombres me causaba dolor. Había perdido a muchos miembros de los Young Titans en la colisión de los mundos, y no estaba dispuesto a perder a nadie más.

Entonces Bruce me enseñó el disruptor de ondas Z. Me resultó bastante curiosa la idea de que este Bruce no había sido capaz de terminar el disruptor y en cambio el Bruce de mi dimensión si lo hizo y de otra manera. Por suerte fue así, sino lo más probable es que la colisión hubiera hecho añicos la tierra en cuestión de segundos.

- Es perfecto... - le dije sorprendido al ver todas las piezas colocadas en el ordenador con su respectiva descripción. - Nos marcharemos en una semana y con esto nos resultará más fácil volver.  Gracias Bruce...

Entonces Carrie volvió a interrumpir, y parecía muy contenta. Me sorprendió su historia, la dimensión de dónde venía la chica resultaba ser muy oscura y triste.  Su Dick y su Bruce no se llevaban bien y ambos eran mucho más viejos que nosotros... ¿qué nos habría pasado para llegar a esos extremos? No quisiera que eso sucediera ahora...

- Si papá murciélago no te enseña... ya lo haré yo.- le dije a la niña antes de revolverle el cabello pelirrojo y rebelde que tenía.

- Bien, si no me necesitas volveré a la base del Monte Justicia... debo moralizar un poco al equipo y ver si hay buenas nuevas... 

Sobretodo tendría que ver cómo estaba Barbara y hablar después con Artemis. Decirle que he visto a su novio muerto después de dos años no habrá sido nada fácil para ella. Tenía que apoyar a mis amigos en lo que fuera.
 
Me dirigí sin vacilación a la salida y escuché a mis espaldas de nuevo la voz de Batman. Se había olvidado de decirme algo ya Carrie le había parecido divertido traducírmelo a su manera.

- Cuenta conmigo. - me giré para despedirme con una de mis mejores sonrisas y alcé una de mis manos con el pulgar hacia arriba. Acto seguido crucé la puerta de la sala de ordenadores y me metí en los ascensores de la Atalaya, de regreso al Monte Justicia.

FDI: Por mi puedes cerrar en el siguiente post ^^ ¡Me lo he pasado genial! Lo de Tim puedes dar por hecho en tu siguiente post que Dick te explica que era el siguiente Robin después de él. Mi Dick si que conoce a Tim y a Steph, pero ésta última como Spoiler y no como Batgirl, ya que si no conocería a Cassandra también que fue Batgirl antes que ella. Así que él único miembro de la Batfamilia que no conoce Dick es Cassandra Cain y obviamente Damian Wayne xD.