Años de Omega |
|
¿Quién está en línea? | En total hay 98 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 98 Invitados :: 2 Motores de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 190 durante el 8th Noviembre 2024, 02:38
|
Los posteadores más activos de la semana | |
Los posteadores más activos del mes | |
|
| Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Edward Johns DC Universe
Bando :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 177 Fecha de inscripción : 30/03/2020 Localización : -- Empleo /Ocio : Exorcista Humor : Depende del día
Ficha de Personaje Alias: Nombre real: Edward Johns Universo: DC Universe
| Tema: Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) 4th Octubre 2024, 15:12 | |
| Un hombre trajeado, de unos 40 años y con el pelo engominado hacia atrás entró en el Season’s Coffee con la bolsa de un ordenador portátil colgando del hombro, el sonido del cuchicheo y el murmullo de los comensales que tomaban su desayuno habitual, comentaban las noticias matutinas o simplemente discutían por teléfono inundaba los oídos de Jack cómo un canto vespertino:
-Ronnie, ponme un donut y un café con leche, date prisa, por fa…- Jack Delaware se quedó mudo cuando el propietario de su habitual lugar de desayuno de camino a la oficina se giró para mirarle, Ronnie, el joven barista que regentaba el Season’s Coffee había sufrido una transformación del día a la noche, su rostro, antes surcado de pecas ahora era una masa deforme de un color liliáceo, como si su carne se estuviera fundiendo en una masa repugnante que empezó a desparramarse por la mesa: - ¿Fu lu Fafila? – Aquella cosa habló por un orificio que se abrió a la altura de la frente, en un idioma que Jack no comprendía:
-¿Q-Qué…? – El oficinista se cayó al suelo de espaldas blanco y con cara de pánico: - ¿Qué demonios…? – Los tacones de una mujer le dieron la seguridad de intentar ponerse en pie sujetándose de la mano que esta le ofrecía, todo había sido un susto, una mala jugada de no haber dormido lo suficiente….Suspiró mientras se ponía en pie y su alivio se terminó rápido cuando vio la cara de quien le había ayudado: - ¡Ah! ¡AAAAH! – Aquella mujer tenía la cara plagada de ojos, ojos de varios colores que miraban cada uno en una dirección diferente, cuando ella fue a hablar, del orificio de su boca salió otro que se cayó rodando por el suelo hasta sus pies y le miró fijamente:
- M-monstruos….Otra vez…..- Jack retrocedió buscando la ayuda de alguien en el local, pero el lugar ya no era la cafetería a la que había entrado, estaba rodeado de seres variopintos que seguían su actividad cotidiana: - P-Policía…- Sacó su teléfono y tecleó el número de emergencias, apenas la operadora habló empezó a gritar: - ¡Hay monstruos en el Season’s Coffee! –
-----
Edward comía un plato de huevos con beicon y una tostada mientras veía la escena con una sonrisa en la boca, no era demasiadas las veces que se permitía una cana al aire y usar sus poderes para jugar: - Pobre desgraciado. - Jack Delaware era un maldito cerdo, uno de esos managers que se dedican a acosar a sus trabajadoras para conseguir favores sexuales a cambio de un pequeño ascenso, había sido una de ellas la que había contactado con el mago en busca de ayuda.
Johns se limpió la comisura de los labios con la servilleta y sacó un teléfono móvil para hacer un vídeo del tipo tirado en el suelo gritando cómo un becerro: - Esto debería ser suficiente. – Se lo envió a Lisa con un mensaje de corazón y luego guardó el teléfono otra vez para dar un sorbo de su zumo, consultó su reloj de muñeca, no tardarían mucho…
----
La puerta del local se abrió y entraron tres tipos uniformados con trajes que parecían exoesqueletos y unos cascos que se iluminaban por la parte del visor, de color azul metálico: - Rastread indicios de magia. – Mientras le gente enmudecía y se tensaba los soldados pulsaron las pantallas holográficas que se proyectaron de sus muñecas y el visor del casco cambió a un color morado, empezaron a mirar a la gente, las madres protegían a sus niños mientras algún curioso intentaba grabar a escondidas:
-No hace falta que busquéis, he sido yo. – Edward se levantó de la mesa dejando tres billetes de 10 dólares encima, les mostró las manos en alto con una sonrisa y un cigarro en la boca, llevaba una camisa blanca arremangada, que llevaba remetida en un pantalón color crema de tiro alto: - ¿Nos vamos? Ya he acabado de desayunar. – Los militares se miraron extrañados y se acercaron a Edward para esposarlo: - Decidles a vuestros jefes que se dónde se esconden Eclipse y la resistencia. Podéis consultar a vuestro compañero Aidan Doyle si soy una fuente fiable, me llamo Edward Johns. –
Después de aquella bizarra escena y de comentar lo que acababa de suceder, la multitud volvió a su desayuno, a comentar las noticias matutinas o a discutir por teléfono, cómo si aquello que acababan de ver fuera lo más habitual en sus vidas. | |
| | | Alexander Joseph Luthor DC Universe
Bando :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 90 Fecha de inscripción : 28/04/2020 Localización : Casa Blanca Empleo /Ocio : Presidente de los Estados Unidos de América Humor : Bueno...Por lo general
| Tema: Re: Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) 4th Octubre 2024, 23:00 | |
| Los soldados entraron como un equipo bien entrenado, vigilando todo a pesar de la declaración del mago. Lo que había dicho podía ser cierto o bien tratarse de un engaño destinado a que bajaran la guardia. Cubrieron completamente el lugar de manera rápida y eficaz. Los otros tres miembros del operativo vigilaban el exterior, tanto el frontal como la parte posterior. Eran un equipo de élite y habían sido llamados por una amenaza mágica, estaban preparados para todo... o casi.
No habían contado con que un mago de tres al cuarto le apeteciera jugar con ellos. Tras comprobar que efectivamente Edward decía la verdad y que los rastros de magia le apuntaban a él uno de ellos avanzó, mientras los otros dos se abrían para ponerse en una posición desde la que poder dispararle si intentaba algo sin arriesgarse a darle a su compañero.
- En virtud de la ley federal queda usted detenido por el uso no autorizado de magia dañina. Suelte cualquier arma u objeto peligroso sobre la mesa y de un paso atrás. Dese la vuelta. Póngase de rodillas con las manos tras la cabeza ¡Ahora!, dijo el soldado pausadamente.
El mago se levantó y cumplió las ordenes, aunque se notaba que lo que más le había dolido de aquello era dejar atrás sus cigarrillos. El soldado se acercó entonces y lo esposó, conectando el collar de supresión para evitar sorpresas desagradables. Una vez hecho lo cacheó y se aseguró de que efectivamente no ocultaba nada, para despues meter todas sus pertenecias en una bolsa y guiarlo hacia el exterior.
- Tienes el derecho a guardar silencio. Todo lo que diga puede ser usado en su contra ante un tribunal. Tienes derecho a un abogado. Si no puede pagar uno, se le asignará uno de oficio ¿Ha comprendido estos derechos?
Mientras hablaba, el soldado acompaño al mago hasta un furgón blindado que esperaba en el exterior e introdujo al detenido en la parte de atrás. Las esposas quedaron firmemente ancladas al banco en el que se sentó Edward. Escapar de aquella situación no sería fácil, solo cabía esperar que todo saliera bien. | |
| | | Aidan Doyle Marvel Universe
Bando :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 344 Fecha de inscripción : 10/08/2019 Localización : Santa Mónica Empleo /Ocio : Cantante heavy Humor : Ardiente
Ficha de Personaje Alias: Wraith Nombre real: Aidan Doyle Universo: Marvel
| Tema: Re: Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) 28th Octubre 2024, 00:36 | |
| Luego de algún tiempo, el furgón blindado se detuvo, y los agentes sacaron a Edward, no sin antes ponerle un saco en la cabeza para que no pudiera ver hacia dónde se dirigían. Lo llevaron a empellones hacia el interior de algún edificio, y el hechicero pudo notar que entraban en un ascensor que subía durante bastante rato. Finalmente, después de otro trecho caminando, le obligaron a sentarse y le esposaron las manos detrás de la silla. Cuando le quitaron el saco tuvo que parpadear por el brillo intenso del foco de luz que le alumbraba desde el techo. Se encontraba en una sala de interrogatorios parcialmente iluminada, sólo en su zona. Ante él había una mesa de madera y, al otro lado, otra silla, por el momento, vacía. A su derecha se encontraba el consabido espejo de pared completa tras el cual se encontraría posiblemente observando Luthor, o alguien de su confianza que respondiera directamente ante él.
La puerta se abrió detrás de él, dejando paso a Aidan escoltado por un soldado que se quedó montando guardia junto al umbral luego de cerrarla. Aidan rodeó la mesa con lentitud, sentándose delante del mago. Se le notaba claramente nervioso e incómodo.
No es que su situación general fuera buena precisamente desde que hiciera el maldito pacto, y Edward lo sabía porque le había visto más de una vez hundido en la mierda, pero al menos en ese momento el único que sabía la clase de persona que era, era el propio Aidan. Todos los demás vivían ajenos a todo cuanto se había visto obligado a hacer.
Pero cuando decidió traicionar a sus amos con la ayuda de Edward para volver a arrastrar sus culos hasta el infierno, aunque no habían podido tomar medidas directas contra él tras cerrarse los portales, se habían asegurado de que el mundo entero se enterara de que Aidan Doyle, el famoso cantante, había sido en realidad el criminal que, oculto tras la máscara de Wraith, había estado colaborando con los demonios durante la WWD. Y no sólo eso, sino que había sido él mismo quien, a través de su poder, había derribado las barreras que existían entre la tierra y el infierno propiciando la invasión. Básicamente, Aidan Doyle era el responsable de todas las desgracias y todo el sufrimiento que se habían esparcido por el mundo los últimos dos meses, incluyendo la destrucción de ciudades enteras, como Happy Harbor y, especialmente, Metrópolis, en cuyo deceso había tenido un papel central. Hasta que su rostro había salido por los televisores de todo el mundo, nadie había sido consciente de su verdadera implicación en lo sucedido, ni tan siquiera Edward.
Edward sólo había sabido que era esclavo de los demonios, y que éstos le obligaban a hacer cosas en contra de su voluntad. Pero no sabía que el propio Aidan había provocado la WWD sin pretenderlo. Hasta el pasado 24 de mayo, al menos.
Aidan llevaba escondiéndose desde entonces en casa de Hush. No había contactado con nadie, por eso no entendía cómo Edward había sabido dónde y cómo encontrarle. Le resultaba muy difícil estar allí y afrontar su mirada ahora que ya no había secretos entre ellos. Con Hush había sido fácil porque el hispano no le conocía, no sabía nada de él, así que no podía fallarle de ninguna manera. Pero con Edward había llegado a desarrollar lazos bastante profundos a raíz de las peligrosas experiencias que habían vivido juntos. El mago había estado a su lado después de lo de Metrópolis y no había dudado a la hora de ayudarle a enfrentar a la mismísima diosa Kali. Era lo que tenían las situaciones al borde de la muerte, que tendían a unir a las personas. Edward había sido lo más parecido a un amigo que había tenido después de que se peleara con su banda, así que, tenerlo delante ahora que lo sabía todo resultaba cuanto menos... difícil.
Aidan trató de ignorar todo aquello, su propia verguenza y su autodesprecio para centrarse en lo verdaderamente importante: ¿qué estaba haciendo Edward allí y cómo podía sacarle del lío en el que se acababa de meter?
- Tío... ¿estás loco? -fue lo primero que se le vino a la cabeza mientras hacía auténticos esfuerzos por ignorar todo lo que Edward ahora sabía sobre él, como si no fuera el responsable de miles de muertes por todo el mundo. Tenía que centrarse en Edward. En Edward y nada más. No pensar en nada más-. ¿Qué... qué se te pasaba por la cabeza, haciendo éso? ¿Por qué querías que te arrestaran? -dirigió una mirada nerviosa hacia el espejo-. ¿Es que no sabes cómo están las cosas ahora mismo? Si lo que querías era entrar a trabajar para los Thunderbolts o servir al presidente, bastaba con ir al registro a apuntar tu nombre en el acta. Y si lo que querías era revelar información sensible, bastaba con hacerlo llegar a los organismos pertinentes y se te habría concedido una audiencia. ¿Qué necesidad había de... de todo ésto? -inquirió abarcando con la mano la mesa y la situación en la que se encontraba Edward.
Una cosa había que concederle al cantante, y era que, por primera vez desde que Edward le conocía, no parecía borracho ni colocado, sino perfectamente sobrio, aunque posiblemente fuera más mérito de Luthor que suyo. | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) | |
| |
| | | | Morning train (Lex Luthor, Aidan Doyle (28/06/2019)) | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |