Noches de café e insomnio (Stephanie Brown)

Stephanie Brown. Graduada.
Stephanie Brown. Estudiante de universidad.
Stephanie Brown. Demostrando al mundo que tener un hijo, ser vigilante, trabajar a media jornada y morir no te impide acabar el instituto a tiempo y con notas bastante decentes.
Estaba orgullosa de mi misma. Por supuesto que lo estaba. Después de pelear a muerte con papeleos y estudiar hasta dejar de ser persona, había conseguido acabar el instituto con unas notas que, para mi, eran dignas de admirar teniendo en cuenta cuánto tiempo tenía para estudiar.
En unos meses sería estudiante de universidad y pensaba celebrarlo a base de palizas a malhechores, porque así es como celebraba Stephanie Brown sus triunfos, protegiendo la ciudad.

Así que me calcé las botas de patrulla y me calé la capucha y salí a patrullar. En un principio había pensado quedarme en mi zona, pero entre semana solía haber tan poquito trabajo que uno podía dormirse encima de cualquiera azotea, así que decidí internarme un poco más en la ciudad, lejos de la zona residencial donde todos dormían tranquilamente.

De repente vi una figura que me sacó una sonrisa. Por mucho que se cambiara de traje reconocería esa espalda en cualquier sitio y esa forma de agazaparse y... bueno, todo lo que hacía que Tim fuera Tim. Lo había observado demasiado como para que no fuera así.
Decidí acercarme lo más sigilosamente posible, si tenía suerte y estaba suficiente adormilado o concentrado en su vigilancia no se daría cuenta de mi presencia y podría darle un buen susto.
En cuanto estuve casi pegada él me acerqué a su oreja.
-Si te quedas tan quieto vas a convertirte en gárgola tú también- Le susurré con tono jocoso. -Aunque serías una gárgola bastante bonita de mirar, a quién vamos a engañar-

Seguí la trayectoria del vaso desde que cayó de la cornisa hasta que se golpeó contra el suelo, acompañandolo con un "nyoooooooooooom ¡Pum!"
Cuando por fin se estrelló, dejando el callejón todavía más sucio de lo que estaba, me giré a mirar a Tim.
No podía creerme que el chico estuviera justo allí. Normalmente, dar con él era un horror absoluto, porque siempre iba arriba y abajo y abajo y arriba. Y cuando se quedaba quieto, nadie sabía dónde estaba. Así que encontrárselo de casualidad y quietecito como una estatua era otra cosa que pensaba añadir a la lista de "cosas raras y guays que han pasado hoy".

-Si hubiera querido matarte lo habría hecho hace muuuuuucho tiempo... y lo intenté, con un ladrillo, pero no funcionó, así que me rendí en esa empresa y decidí que era más interesante reírme de ti- dije, bromeando alegremente mientras me acomodaba en el poco espacio que aquella repisa tenía disponible. -Pues a ver, estaba yo en plan toda convencida de que hoy quería tirar un poco de adrenalina, ya sabes, apuntar unos cuantos a mi lista de "A ti ya te he pegado por qué no te quedas en casa" ya que es un día especial y toda esa película- Ahí, con sutileza, a ver si se acordaba de qué podía ser -Y en mi zona estaba todo más aburrido que ver una película de cine asiático sin subtítulos, así que me he dicho "Spoiler, es hora de explorar nuevos horizontes" y he venido a dar una vuelta, porque esto me pilla a solo una llamada de radio de la mayoría de puntos más conflictivos de mi zona, en los que francamente dudo que pase nada porque es entre semana y entre semana mi zona es un rooooooooollo total. Pero no esperaba verte, ni siquiera sabía que ahora te encargabas de esta zona ¿Ahora te encargas de esta zona o solo estás aquí por un trabajo particular? - Sonreí ampliamente.

-Palabrita del niño Batjesusito que no vuelvo a intentar matarte con un ladrillo. Si eso buscaría nuevos métodos que eso ya está muy anticuado. Y claro que sales ganando. Humor Spoileriano, un 40% menos hiriente que los ladrillos rotos.- bromeé sonriendo. Tim era un exagerado pero una de las cosas que más me gustaban era tomarle el pelo y aquel tema seguiría siendo razón de burla hasta el final del mundo, le gustara a él o no.

Arrugó la nariz. Para ser tan inteligente Tim tenía el record de idiotez en más ocasiones de las que uno podría creerse. En serio, ella se suponía que era la tonta del equipo y a veces se sentía más lista que él. Bueno, a veces era la única realmente lista del grupo, pero eso era otra historia. Suspiró -No, no me aburría como tal, estoy celebrando. Celebrando dando palizas y metiendo gente en la cárcel, ya sabes, celebraciones al estilo Spoiler. Yo soy así y así seguiré nunca cambiaré. O algo-. Se encogió de hombros, esbozando una sonrisa -Encontrarte solamente ha sido un plus, que no me quejo, pero no entraba en mis planes- En mis planes entraba el llegar a aquella zona y nada más girar la esquina encontrarme con algo interesante que hacer (que incluyera muchas narices ajenas rotas y si eso algún que otro lloro por parte de maleantes), pero Tim tampoco era algo que le pareciera mal. Aunque no podía pegar a Tim y tenía muchas ganas de pegarle a alguien. Pero había una máxima en la vida de todo vigilante: Si te encuentras a un compañero muy quieto en un sitio es que está en mitad de un trabajo.
Y si Tim estaba en mitad de un trabajo significaba que yo había dado con un trabajo conjunto con el maravilloso Chico Maravilla.
Y aquello sí que era algo digno de celebrar.
Aunque claro, uno no llegaba y se hacía con el trabajo de otros así como así. Había que ser sibilino y sutil y todas esas cosas que empiezan con s y son sinónimos de "NO CAGARLA Y SER SUPER EVIDENTE"

-¿Qué clase de trabajo puntual?- Preguntó con fingido desinterés, siguiendo la dirección de su mirada como si fuera de casualidad -¿Raptos? ¿Asesinatos en serie? ¿Drogas? ¿Algo en lo que pueda dar muchas palizas? Puedas. Quiero decir, porque es tu caso, claro- Bien, Steph, hay elefantes en cacharrerías más sutiles que tú -Lo digo por que si no te queda mucho de trabajo pues te invitaba ahora a ese café ¿eh? No porque esté interesada en tu caso ni nada, que es tuyo y esta ni siquiera es mi zona. No confundas mis intenciones-

-Si mi humor te parece más hiriente que un golpe con un ladrillo es porque te tomas las cosas demasiado a pecho, Doble R- le devolví la sonrisa, vale que la hubiera contenido pero le conocía lo bastante bien como para captarla incluso cuando estaba medio oculta entre las sombras y los fútiles intentos de disimularla -No puedes dejar que los comentarios de otros te afecten en exceso, por mucho que sean de la chica más guapa de todo Gotham. El rencor es malo para ti-
dijo Miss Gotham Rencorosa 2009

Ah. Así que no lo sabía. No caía. No ataba los cabos. ¿Tan poco le importaba lo que le pasara? Steph se sabía hasta el último de los detalles de la vida de Tim, o al menos la mayoría... como mínimo todos los importantes. Pero Tim no era consciente de algo tan importante como aquello ¿Qué problema tenía? Se suponía que todavía eran amigos, buenos amigos... hasta Cass le había llamado para felicitarla, y vamos, Cass no era un ejemplo de buena praxis en lo que a trato con amistades se refería. PERO AÚN ASÍ SE HABÍA ACORDADO. Y AHÍ ESTABA EL PUÑETERO TIMOTHY DRAKE HACIENDO DE LAS SUYAS Y NO ACORDÁNDOSE DE ALGO TAN IMPORTANTE. PUTO TIM.
Pero no estaba enfadada. No, ni molesta, claro ¿qué más daba que no supiera algo que para Stephanie era tan importante? ¿Qué más daba? Él estaba muy ocupado con su vida y no tenía por qué preocuparse de la de Steph.
Aunque ella sí se preocupara por él y por mil y una cosas más Y SÍ QUE ESTUVIERA ATENTA A TEMAS IMPORTANTES.
Nah, nada molesta. Feliz de la vida.

-Ah, Red Robin, Red Robin ¿Y tú te haces llamar detective? Mira que no atar cabos en algo tan fácil como esto- El humor era la respuesta. Con humor podía disimular perfectamente sin ser sospechosa y además sacarle una risa a Tim, si tenía suerte. -Como soy una persona amable y benevolente voy a dejar que lo averigües tu solo, va, puedes poner tu Robincerebro megadesarrollado a trabajar para ver si consigues descubrirlo tú solo. Entrenamiento gratuito. De nada-... ahora una sonrisa. Un gesto de “en realidad no me importaría que no lo averiguaras” y... ¡Perfecto!
¡And the Oscar goes to... STEPHANIE BROWN! ¡El público enloquece! ¡Menudo nivel de actuación! ¡Próxima parada: Hollywood! ¿Por qué no la había contratado ya Woody Allen? Podía hablar tan rápido y trabarse tanto como él... Hm. Nota mental: Enviar videocurrículum a Woody Allen.

Sonrió encogiéndose de hombros, a esas alturas ofenderse o disimular era tontería -Spoiler La Sutil, me llaman en los barrios bajos- dijo con una risa cogiendo los prismáticos que le ofrecía y mirando hacia donde señalaba Tim.
Oh. No había que patear a nadie. Jopé. Pues a ver ahora cómo se quitaba toda esa adrenalina de encima... se le ocurrían mejores opciones, claro, pero incluían a Tim y muchas menos capas de ropa y estaba bastante segura de que Red Robin estaba demasiado ocupado con otras cosas como para pensar en eso.
Como siempre.
Suspiró. Pues nada, tocaba reprimirse y esperar.