Calles de Desolación (Libre)

Fecha:

Informe de videocámara #23 del distrito Park Row.

[...]Desde las 16 hasta las 22 horas la camara no registró nada llamativo. El flujo de viandantes fue el común del día y la hora. Tampoco reconoció a ninguna persona en búsqueda y captura. Como mucho unos jóvenes de entre 12 y 14 años estuvieron realizando proezas peligrosas con sus monopatines sin el debido equipamiento en las escaleras del viejo teatro Monarch entre las 17:12 y las 17:57.

Se confirma que efectivamente un viandante se separó del resto del flujo y se introdujo en El Callejón del Crimen a las 20:16. Se trataba de un caballero de mediana edad rondando la treintena castaño, con traje pardo y camisa blanca sin corbata. De complexión bastante prominente y cargando lo que parecía una bolsa de deporte blanca de gran envergadura. En principio no parecía portar armas ni se puede discernir su identidad. Eso es todo

Oye Pete. ¿Qué pasa con Jimbo que anda pidiendo estas chorradas? Estuve haciendo horas extras con la maldita grabación y no vi nada sospechoso. Al menos me divertí con esos chavales haciendo piruetas. Si no fueran tan buenos les daría un buen tirón de orejas. Quiero decir: Todos estamos muy nerviosos después de que pasase "eso". Pero en serio, no vi nada. El tipo que se metió en El Callejón del Crimen a saber para qué parecía imponente, pero no creo que fuese Bane ni nada por el estilo. Y te recuerdo que me debes una.

Grabación de la declaración de Timothy Miller.

-Detective Johnson: Muy bien Tim. Cálmate chico. Has hecho cosas por las que te mereces estar en chirona. Pero te has portado bien desde que te cogimos. Así que olvídate del cliché de poli bueno y poli malo. Yo y Benson estamos aquí para que la ciudad sepa que eres víctima de las circustancias y que se puede sacar algo de provecho de tí. Ya sabemos todo lo que hicistes así que nada de lo que digas se usará en tu contra.
-Declarante Miller: ... Eh... Eh...
-Detective Benson: Vamos Tim. Por cada hora que pasemos hablando aquí como amigos te podemos quitar un mes de condena. Quien sabe, lo mismo lo podemos dejar en servicios comunitarios y todo. Eso si colaboras como has estado haciendo hasta ahora.
-M: Sí... Lo sé... Es que...
-J: ... Joder, sabía que ese tipo os dejó una impresión importante, pero tampoco te estamos pidiendo que declares contra tu abuela.
-M: No, es que... Hablaré.
-J: ... Bueno... Entonces dinos Tim. ¿Viestes salir de El Callejón del Crimen a este... Taskmaster?
-M: Sí. Yo y los chicos.
-B: ¿Entonces le vistes poniéndose su traje?
-M: No... Creo que Piojoso Sam sí. Al que primero vimos fue a ese tara... Er... Pobre hombre. Salió corriendo enloquecido gritando algo de "La furia del murciélago", "La flor que no se debe pisar" "Lo ha hecho".
-B: (Murmurando) Creo que se refiere a Samuel Pimson. Se le volvió a tomar declaración recientemente. Vio a Taskmaster cuando terminó de ponerse su traje, ni le vio la cara ni de donde sacó todo su equipo. Pero si le vio pisando una flor que alguien había dejado a mitad del callejón.
-J: (Murmurando) Steve cuidado. Dicen que movieron de departamento a Ferguson por olisquear sobre los rumores del Callejón del Crimen.
-M: Dicen que si pisas una flor que alguien deja en el Callejón del Crimen El Murciélago irá a por ti. Al menos eso he oído. Supongo que se referiría a eso.
-J: (Murmurando) Mierda Timmy... Y no podemos modificar esta grabación. Espero que no nos manche...
-M: Hicimos unos cuantos chistes sobre... Bueno... Piojoso Sam. Y 5 segundos o así después apareció él. Con sus mallas azul y naranja, su capa, guantes y botas blancas y la máscara de calavera. No lo diría delante de ellos pero... A mí me impresionó. Era un tío más ridículo que Riddler vistiendo de amarillo el día de San Patricio. Y aun así... Me dio sensación de que se creía amo de Gotham cuando apenas debía de haber estado un día en esta ciudad. Cuando los chicos empezaron a reirse de él por lo bajo y a hacer chistes yo me uní, claro. Nos pareció el nuevo Killer Moth y empezamos a imaginarnos nombres para él. Phil sugirió uno muy gracioso "Cara Hueso". Cono ese si que me reí. Yo sugerí el de "Coronel Clavícula" y... Uh, perdón.
-J: No pasa nada Tim. Todo detalle que des es bueno.
-B: (Murmurando) Ramirez le llamó "Teniente Tibia".
-J: (Murmurando) Un poco de profesionalidad Steve...
-B: Y bueno Tim ¿Todo fue risas y jolgorio al entrar en escena el nuevo bicho raro de la ciudad o qué?
-M: ... No... Entonces vimos al tío sacar algo... Seguimos haciendo chistes a su cosa sobre el saco. Hasta que Ted se dio cuenta de algo bastante obvio. El maldito saco tenía un enorme símbolo del dolar. Parecía sacado de un comic viejo. Sé que suena absurdo pero... De verdad que hizo eso.
-B: (Murmurando) ... En serio. Y dicen que en Central City van los payasos y aquí los psicópatas...
-J: (Murmurando) Steve...
-M: Lo dejó en el suelo a la vista de todo el mundo en la plazoleta y... Se cruzó de brazos. Tan tranquilamente. Como si nadie le fuese a pegar un tiro ante semejante escena.
-J: ... En fin... Entonces... ¿Entonces que pasó cuando Taskmaster dejó el... Saco... En el suelo?
-M: Pues...

Tommy Willhem nunca había sido un chico brillante.

Era grande y fuerte, y había descubierto rápido que en su pequeño pueblo del Medio Este había muy poca gente, siquiera entre los adultos, que se atrevía a enfrentarse a él. Se había convertido en un matón, amenazando y robando a sus vecinos sin que nadie se atreviera a meterse con él. Pero el ser un matón en aquel minúsculo rinconcito del país, que era el rey de toda aquella gentuza. Hasta que su madre, desesperada ante las quejas de sus conciudadanos, tomó medidas drásticas, y envió al muchacho con su tío, que vivía en Gotham. El hombre, editor de una revista de ocultismo, era un hombre despistado y apocado que poco podía hacer para controlar a su sobrino. Este no dejaba de mostrar su descontento por tener que trabajar en esas "chorradas" que escribía su tío, y había soliviantado a la mayoría de los demás redactores, hasta el punto que cuando dijo que se iba a hacer lo que de verdad sabía hacer, y se encaminó al Callejón del Crimen, no hubo nadie que intentara pararle.

Eso había sido hacía cuatro horas. Dos horas después, Angela Strazza había accedido a ir a "salvar" al sobrino de su editor, después de que este le prometiera entre llantos hasta la misma luna con tal de que hiciera algo por Tommy. El espectáculo había sido lamentable, y aunque Angela era de la opinión de que uno debía cargar con las consecuencias de sus actos, la sola idea de tener a su editor llorándo y abrazado a sus rodillas la ponía mala. Y, por otro lado, no estaba a favor del asesinato, y si Tommy se metía en problemas seguramente acabara muerto.

Así que allí estaba, acompañada por un Anubis que todavía no estaba del todo en forma, en el lugar de la ciudad en el que menos le apetecía estar, salvando a un matón de barrio de convertirse en... A saber qué. Dependía de a quién cabreara. Tenía entendido que un buen montón de los locos de Arkham estaban en las calles. Mirando nerviosa de un lado al otro, y con una mano cerrada sobre el collar de su perro, avanzó hasta que...

-¡El Murciélago! ¡El Murciélago vendrá a por nosotros!

Un anciano indigente medio loco pasó a la carrera a su lado gritando incoherencias sobre murciélagos y flores. Angie y Anubis intercambiaron una mirada, antes de seguir su camino con aún más cautela.

Y entonces le vieron.

Angie llevaba el tiempo suficiente en Gotham como para que ver un disfraz de esas características la pusiera blanca como la cal. Vale, sí, era muy colorista, y el saco de arpillera con el símbolo del dólar era casi de chiste, pero la máscara de calavera nunca era una buena señal, y no necesitaba que la recordaran qué criminal solía llevar ropa de payaso, por poner el ejemplo más doloroso. No se habría preocupado tanto si no hubiera visto a Tommy Willhem acercarse, todo chulería, al tipo disfrazado. Tan alarmada como estaba, echó a correr sin pensar siquiera cómo demonios iba a salir viva ella misma de aquel desaguisado.

-...ahí, farlopa?- pudo escuchar que decía, según se acercaba a ellos corriendo-. Venga, ¿no irás a ocultar la mercancía, eh?

Lo vio abrir el saco de arpillera, y lo vio poner los ojos como platos. Y supo que si no lo alcanzaba, moriría. Tommy podía ser un mastodonte, pero lo era por sus huesos y su grasa, mientras que el tipo del disfraz era tan grande como él, pero de puro músculo. Estaba claro como el agua cómo acabaría esa pelea: con el idiota del sobrino de su editor muerto por ir de gallito. Pudo ver cómo el tipo disfrazado levantaba el brazo. Y Angie hizo el movimiento más loco de toda su vida:

-¡Tomas, imbecille, quítate de ahí!- gritó, rezando para que la escuchara.

Tommy levantó la vista y la miró, con una cara que dejaba traslucir su sorpresa y poca lucidez. No iba a reaccionar a tiempo. Así que aceleró todo lo que pudo, con un enorme labrador negro pisándola los talones.

Cinco segundos después, tanto Angela como Anubis colisionaron contra Tommy. El peso combinado de ambos bastó como para derribar al enorme niñato, y los tres salieron rodando malamente por el suelo, librándose de puro milagro de lo que iba a ser el primer ataque del tipo disfrazado. Anubis fue el primero en escapar del montón, y se apartó lentamente, pero Angela demostró estar teniendo muchas más dificultades para salir de debajo del cuerpo del niñato al que tenía que salvar, que no paraba de insultarla llamándola de puta para arriba y sin darse cuenta de que el tipo del disfraz seguía ahí, bien dispuesto a leerle la cartilla.

Milagro iba a ser si no acababa recibiendo ella también.

-T: … Y eso fue lo que le dije a la chica... Creo...
-J:: …
-B: …
-J: Bueno, si no hay una cámara de televisión no es un crimen faltar al respeto a la madre de ajenos. ¿Así que dices que los demás le vieron levantando el brazo con absoluta parsimonia?
-T: Sí, bueno. Me quedé bastante sorprendido al ver los verdes. Ni me di cuenta de lo que hacía. Cuando dijo eso de “Atrévete a abrir el saco y verás que os puedo ofrecer” me esperaba alguna jugarreta o mier... Er... Drogas.
-B: Pero luego resultó que solamente había por encima y el resto de la bolsa contenía páginas de periódicos ¿No?
-T: Sí, sí. No me dio tiempo a darme cuenta de ello. La chica me... Salvó antes de que hiciese nada. Por lo poco que vi parecía un poco sorprendido. Cuando terminé de insultarla por fin le vi levantando el brazo derecho con la mano derecha. Fue entonces cuando preguntó: “¿Qué significa esto?” y se acercó a nosotros. Miró a la chica fijamente y le preguntó... Um... Algo así como [...]

Transcripción de Audio TS 10-4-2035
Señorita, es la primera vez que una joven y su perro interrumpen una de mis demostraciones apartando uno de mis clientes potenciales antes de que le noquee. ¿Hay alguna razón para este comportamiento o es que tiene usted unos hobbys cuanto menos peculiares? Oh, y sea cual sea su respuesta le advierto: Normalmente trabajo con personas, pero sé apañármelas muy bien con animales y cosas peores. Si su perro intenta algo solamente haré lo que se espera de mí.

[...] Y bueno, los chicos empezaron a acercarse, me gustaría pensar que para ayudarme. Yo estaba confundido ante todo lo que decía Taskmaster. Pero diría que su atención estaba solamente en la chica y el perro, no le prestó ninguna a los chicos.
-J: (Murmurando) ¿Tenemos declaración de la chica?
-B: (Murmurando) No lo sé. Creo que o está pendiente o se están encargando otros.
-J: Y bueno ¿Que pasó después de intervenir la chica? ¿Con qué le respondió?
-T: … No estoy del todo seguro de que pasó pero creo que...

Una vez pasada la primera conmoción, y ya liberada del peso de Tommy, Angie no pudo evitar pensar en las consecuencias de sus actos. Estaba claro que el sobrino de su jefe no estaba agradeciendo en absoluto lo que había hecho, y el tipo del disfraz estaba todavía allí. No sabía cómo iban a salir vivos de esa. Por un segundo, se planteó invocar... algo, lo que fuera. El tipo al lado del saco de arpillera olía a muerte, y llevar ese tipo de traje y seguir vivo y libre en Gotham era una indicación de que no tenía demasiados escrúpulos. Pero viéndose libre, decidió que ya iría solucionando los problemas según vinieran. Total, no es como si le faltaran fantasmas vengativos en ese barrio, precisamente.

El tipo del disfraz, que se había acercado a ellos, la apuntó con el dedo y exigió, con palabras bastante grandilocuentes, saber por qué se había llevado por delante a su "cliente potencial", para luego proceder a amenazar a Anubis. El perro estaba ahora a su lado, preparado para atacar, las orejas pegadas a la cabeza y mostrando los dientes sin más sonido que un gruñido casi inaudible. Sabía que esa era la posición que tomaba cuando alguien amenazaba a su dueña, pero Angie sabía que todavía no estaba recuperado de sus heridas, y no quería que se metiera en una pelea y volviera a salir mal parado. Tenía que encontrar una manera de evitar que la atacaran y convencer a Tommy de que quedarse allí no era una buena idea precisamente. Maldita fuera su buena conciencia.

-Mire, no sé para quién trabaja, pero esto es un malentendido. Solo he venido a recuperar al sobrino de mi jefe antes de que se meta en líos, cosa que ha estado a punto de hacer- en su interior, rezaba para que aquel tipo no trabajara para alguno de los locos que solían encerrar en Arkham, pero tenía la sospecha de que no iba a tener tanta suerte-. Acaba de llegar y no sabe quién es quién. Seguro que no querrá perder el tiempo atrayendo atención innecesaria por golpear a alguien que no tiene nada que ver en sus negocios...

-¡No te me...!- comenzó Tommy detrás de ella.

-¡Silencio!- le espetó Angie en su idioma materno. De alguna manera, el tono hizo que el matoncillo de tres al cuarto retrocediera. De no haberse tratado de una situación tan delicada, se habría dado palmaditas en la espalda por ser capaz de acojonar a un tipo que le sacaba dos cabezas. Volvió a centrar toda su atención en el tipo disfrazado delante de ella-. Por favor, no se lo tenga en cuenta. Nos iremos y no volveremos a molestarle. De verdad.

Se dio cuenta entonces de que el resto de gente que había por la zona había comenzado a acercarse. No estaba segura de cuales podían ser las intenciones, pero aquello era la entrada al Callejón del Crímen, así que debía suponer que nada bueno. Desde luego, no para ella. Comenzó a moverse, intentando no dar la espalda a ninguna posible amenaza, acercándose a Tommy para intentar arrastrarle fuera de aquel sitio, una sonrisa nerviosa curvando sus labios. Aquello se iba a poner feo en breves momentos, lo sabía.

-J: Um, no parecía amilanarse a la ligera esa chica. También es que es una locura ponerse gallito ante semejante perro.
-B: ¿Cómo le respondió a la chica? ¿Empezó a atacarla o qué hizo?
-T: … Nada... Por el momento...
Silencio
-T: Me miró a mí y me habló.
-B: ¿Te acuerdas que fue lo que te dijo?
-T: Pues... Algo así... Um... […]

Transcripción de Audio TS 10-4-2038
-TM: Así que tú también eres nuevo ¿Eh? Yo acabo de volver hace nada a esta ciudad. La conocí cuando todo ese guirigay dimensional del que entiendo apenas poco más que tú chico. Oscura, amenazante, tétrica... No sé nada de esta Gotham... Pero me viene bien por ahora estar en una ciudad donde no hay influencia de ninguna sociedad de mi mundo original. Al final este dolor de cabeza en el que nos hemos metido ambos mundos sin comerlo ni beberlo me vendrá bien y todo... Ah, mi bocaza. Empiezo a parecerme a cierto amateur.

-B: [...] Así que efectivamente viene de... Er... Bueno, de ese “otro” mundo.
-J: Teresa aun sigue diciendo que es todo un montaje.
-T: Eu, sí. Así parecía, vamos. El caso es que se puso a caminar en círculos con nosotros en el centro. Con las manos cruzadas a la espalda y mirando al frente, ni nos miró cuando se puso a hablar. [...]

Transcripción de Audio TS 10-4-2039
-TM: Lleguemos a un trato. Parece ser que tú y tus amigos vais por libre y no tenéis a nadie que os haga usar vuestros músculos de forma que las ganancias compensen los riesgos. ¿Que tal si secuestramos a tu querida “salvadora” y se la llevamos a algún pez gordo de los bajos fondos? Será solamente una empleaducha de lo que suena como un periódico de poca monta. Pero si no le sirve a nadie para cobrar un secuestro siempre se puede usar para chantaje. Sería una buena “carta de presentación” para que alguien os ponga bajo su protección y empezar a hacer las cosas a lo grande. No os ofendáis, pero tú y tus amigos os movéis como verdaderos novatos. Debo de haber calculado como unas 127 formas diferentes de encargarme de vosotros con distintas variantes, como por ejemplo...
-Sujeto sin confirmar 1 (¿Franky?): ¡No necesitamos tú ayuda calavera mierda!

-T: […] Fue entonces cuando Franky le tiró la botella de cerveza. Yo mismo me cubrí por que creí que se iba a romper contra la crisma de Taskmaster, pero para sorpresa de todos levantó la mano derecha, cogió la botella al vuelo por el cuello sin mirarla, giró como... Eh... Como una bailarina de, ya sabes, ballet. Bueno, no exactamente, pero creo que se me entiende. Y lanzó la botella. Franky se cubrió con los brazos por que creía que iba directa a él, pero acabó dando a una tubería que tenía al lado. Y entonces salieron volando 3 trozos de cristal bastante grandes que se le clavaron en el muslo.
-B: … Eso sí que es mala suerte...
-T: Entonces Taskmaster... Um... Dijo algo así como: […]

Transcripción de Audio TS 10-4-2041
-TM: … Así. Y admito que me sorprendo yo mismo bastante. Ese movimiento lo aprendí de un muti y normalmente no me es fácil aprender nada de esa gente. Y lo mejor de todo es que cuando todos tengamos alguien que nos pague por un trabajo bien hecho yo os puedo enseñar movimientos como ese o como...
-Sujeto sin confirmar 2: ¡Joputa! ¡Le has jodido a Franky!
-TM: … Este.

-T: […] Y en vez de esquivar el pedrolo que le tiró Vinny le golpeó con... Eh... Bueno, le golpeó con los nudillos, pero no de frente. Levantó el puño así y... La golpeó... Con la parte de arriba.
Silencio
-J: Um... Osea... Que la desvió... Con un golpe de kung-fu o algo así. ¿No?
-T: ¡Sí, sí, sí! ¡Justo así! Y la levantó como si nada, como si no le hubiese hecho daño ni nada hacerlo.
-B: (Murmurando) Si no hubiese interrogado antes a cientos de chorizos “detenidos” por el Murciélago estaría dando por finalizado esto.
-T: Y la dejó caer hasta la altura de su cintura y... ¿Habéis visto alguna vez el futbol ese que juegan los mexicanos?
-B: … ¿Te refieres al Soccer? Eh... Sí alguna vez he visto algún partido.
-T: Pues le dio un rodillazo como el que hacen en eso cuando reciben el balón.
-J: … ¿Hizo un regate de rodilla... Con una piedra?
-T: Y después la chutó. La piedra fue tan rápida que Vinny no la vio venir y le dio de lleno en la rodilla. Se quedó doblao en el suelo del dolor.
-J: (Murmurando) Joder, no he oído nada semejante ni de las leyendas del Murciélago... ¿El tío no se supone que es un humano normal? ¿Seguro que no es un atlante o un extraterrestre? A lo mejor sí que había droga en ese saquito...
-B: Aah... Ah... Y... Eh... ¿Qué hizo después?
-T: Pues que miró a los demás y volvió a soltar una charla. [...]

Transcripción de Audio TS 10-4-2042
-TM: Bueno bueno. Sois unos chicos decididos y con orgullo propio. Eso os lo debo reconocer. En fin ¿Llevamos pues a la señorita a un lugar más cómodo donde sea... Bienvenida? ¿O queréis otra demostración? Si os acercáis creo conocer un par de llaves que us gustaría aprender.